Ciudad de México, 13 de mayo de 2019. Versión estenográfica del Panel 1 "Estrategias en el Combate a la Corrupción del Sistema Nacional Anticorrupción" dentro del Segundo Seminario Nacional de Vinculación de los Sistemas Anticorrupción, Fiscalización y Transparencia, llevado a cabo el Salón Alonso Lujambio, del INAI. Elsa Bibiana Peralta Hernández: Muy buenos días tengan todos ustedes. Gracias por permanecer en esta sala, en este recinto del INAI, y por acompañarnos a quienes vía remota también nos siguen por las diferentes plataformas en las que se está trasmitiendo este evento a nivel nacional. Estamos en el Segundo Seminario Nacional de Vinculación de los Sistemas Anticorrupción, Fiscalización y Transparencia, que ahora le toca ser sede a esta Ciudad de México y convocado por la Comisión de Rendición de Cuentas del Sistema Nacional de Transparencia que me toca a mí coordinar la Secretaría, bajo la Dirección de Norma Julieta del Río, a quienes ustedes ya conocen. Doy la más cordial bienvenida a este Panel para iniciar a la maestra Issa Luna Pla, a la Senadora Citlalli Hernández Mora, al Diputado Eduardo Santillán Pérez y al licenciado Roberto Moreno Herrera, Titular de la Unidad de Riesgo y Políticas Públicas de la SESNA. Para mí será muy grato estar con ustedes esta mañana, tratar de hacer en este tema que nos toca desarrollar, platicar sobre las estrategias en el combate a la corrupción desde el Sistema Nacional Anticorrupción. Y qué mejor mesa para poder empezar a platicar sobre esto, esta idea de establecer las estrategias de la mano de importantes personalidades que la llevan a cabo.

Tenemos aquí a la Academia, tenemos aquí al propio Gobierno, tenemos aquí al Gobierno Local representado por el Congreso a caro del Diputado Santillán, que él es el Presidente de la Comisión de Impartición y Procuración de Justicia, y a la Senadora Citlalli, que integra la Comisión Anticorrupción del Senado. La verdad es que de la mano, como bien dijo Paco Acuña hace rato, y perdónenme que lo tutee rompiendo el protocolo, pero él es así de abierto y estoy segura que nos lo permite, como dijo él: la creación de sistemas para todos integrarnos en este enfoque permite un trabajo conjunto en el que no se dupliquen las actividades y en el que nos damos cuenta que es necesario trabajar así para evitar dejar esos sesgos que nos han colocado en situaciones en la que con esta implementación sistémica deseamos romper con esas prácticas y esas costumbres. Les decía entonces que es muy grato para mí y será muy grato también para ustedes escuchar la voz de todos y cada uno de los expertos que estamos aquí ahora en la mesa, que están aquí en la mesa conmigo para poder platicar qué son las estrategias. Muchas estrategias ya se están implementando, mucha legislación ya se ha generado, muchos nombramientos también, algunos cuestionados, algunos no tanto, algunos muy acertados, algunos no tanto, pero la verdad es que la idea es que hay que continuar. Y lo importante, al margen del tema meramente legislativo, meramente operativo y además de nombramientos para poder establecer quiénes serán los conductores de estos temas, lo más importante es que creo -y sobre esto basaría lo que sería la temática de esta mesa- que también ya necesitamos que todo eso vaya dando resultados. Creo que todos como ciudadanía ya necesitamos ver resultados, necesitamos ver un camino que venimos andando ya desde hace muchos años, y que necesitamos que comience ahora dentro de esas estrategias no sólo a seguir generando una plataforma de implementación que debe continuar, estoy de acuerdo con ello, pero también ya comenzar a aterrizar muchos resultados. Necesitamos nosotros ver en nuestro quehacer cotidiano, en nuestra vida cotidiana

saber y ver que los temas anticorrupción están siendo realmente efectivos. Y esa es una de las cosas que yo dejo aquí en la mesa para que partamos también de esa plática, y los invito al final a que puedan mandar sus inquietudes, y si el tiempo nos lo permite las iremos atendiendo, y si no lo permite, con un correo para que puedan ser atendidas, desde luego que eso fortalece la relación entre las autoridades y quienes ustedes, como ustedes tienen todas estas inquietudes. Así además también les digo que omitiré leer las semblanzas de todos y cada uno de los que me acompañan en el panel, que ustedes podrán consultar en las diferentes plataformas para que se enteren del amplio quehacer que cada uno de ellos tienen, y que por lo mismo pido nuevamente un aplauso para reconocerlos de antemano. Es así que ya una vez explicada la dinámica de esta mesa a los panelistas, comenzaremos por ceder el uso de la voz a Issa Luna Pla, que les decía a mí me da muchísimo gusto siempre escucharla y ahora me place estar en esta mesa moderando su excelente exposición. Muchas gracias, maestra. A tus órdenes. Issa Luna Pla: Muchas gracias. Al contrario, Comisionada, muchas gracias por la invitación en el Sistema Nacional de Transparencia, su Secretario Ejecutivo, Federico Guzmán, de verdad le agradezco su invitación. Es un evento muy importante no solamente por el tema que se va a tratar, sino quienes están aquí para escucharlo. Voy a hacer una presentación muy breve de cómo estamos entendiendo corrupción y pensando estos mecanismos para que se puedan asentar algunos elementos dentro de la mesa y en la subsecuente discusión que continúe, avancemos entre el grupo de la mesa.

Bueno, básicamente en la misma línea que ya decía la Comisionada, es importante revisar ya resultados en materia de combate a la corrupción. Tenemos entramados institucionales complejísimos, nadie como México tiene tantas normas en corrupción, y para algunos académicos este es un indicativo de que nada está funcionando. Nuestro sistema, nuestro primer reflejo es crear más normas cuando no podemos solucionar los problemas de raíz, y creo que en ese aspecto lo más importante es entender mejor cómo está funcionando la corrupción desde nuestro punto de vista en el Observatorio de la Corrupción e Impunidad, un proyecto del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, también del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, y trabajamos con diferentes investigadores, pensamos que la mejor manera de poder explicar, de poder anticipar, de poner respuestas contundentes a la corrupción es primero explicarla bien, saber cuáles son las formas en las que se manifiesta y cómo están afectando estas formas en una mayor medida. Yo les traigo solamente muy pocas láminas para explicarles algunas de estas ideas. La corrupción entendida como actos individuales puede ser o la micro corrupción puede ser causada por comportamientos, por culturas, por incentivos económicos o la falta de ellos, la forma en la cual nos comunicamos y somos recíprocos entre unas y otras personas, y todo eso el derecho le ha llamado "conflictos de interés, sobornos, eventos de corrupción micro que suceden todos los días en todos los ámbitos de nuestro país y en el mundo desde luego que también". Sin embargo, a nivel global el nivel macro de la corrupción es el nivel que más afecta económicamente a los países. La forma en la cual muchos sujetos, personas interactúan simultáneamente a lo largo del tiempo con una estructura funcionado organizacionalmente, la forma en la cual estas estructuras perpetúan ciertos objetivos o buscan ciertos objetivos, incluidos los del poder, los del crimen o simplemente los económicos.

Eso hace que el fenómeno de la corrupción sea un fenómeno, a nuestra percepción, incontrolable. Cómo controlas una red gigante de 2 mil personas con un fiscal que tiene un fiscal y dos asistentes, cómo haces para contrarrestar esta serie de eventos y de contextos propicios donde sucede la corrupción cotidianamente. Entonces estudiar la corrupción como red lo que nos permite, y a partir de datos, es entenderla mejor, abandonar un poco los conceptos, las ideologías, estas ideas de que es clientelismo, que es rentismo, que es grande, que es pequeña, que es chiquita. Está bien todo eso, pero si no tenemos empíricamente los datos de la realidad, de cómo funciona esto en la realidad, difícilmente vamos a poder entender cómo la vamos a combatir. Esta es una red de Veracruz, esta es una red sacada de los actos de corrupción a través de los convenios otorgados durante el gobierno de Javier Duarte, y lo que podemos aprender de aquí es que las empresas fantasmas, las empresas legales, las instituciones públicas que desviaron los recursos, todas operaban, estaban ahí en Veracruz desde mucho antes que Javier Duarte naciera. Las estructuras existen ahí y están estas empresas y están generándose simplemente esperando una gran estrategia de corrupción. Definitivamente sabemos que algunas de las empresas, especialmente las fantasmas, que son de reciente creación, son las encargadas en la gran desviación de los recursos hacia el final. Y esta lamina lo que nos ilustra es que estas compañías, las verdes, que son las de reciente creación, entran hacia el final de los periodos en los que se va a elaborar un gran acto de corrupción. La creación de esta red es por lo menos desde 1997 hasta el año 2015. ¿Qué pasa con estos actores? Que se conocen, que van a las mismas universidades o quizás trabajan en las mismas oficinas, y que a lo largo del tiempo siguen en comunicación para elaborar grandes actos de corrupción, como en el caso que estamos viendo.

Aquí lo que hicimos fue mostrarles cómo desde el 2008 hasta el 2014 la red se va conformando cada vez en mayor magnitud. Y hay un año que es curioso, que es el año 2012, en donde la red tuvo mayor cantidad de interacción, mayor cantidad de personas que interactuaban en ella y mayor cantidad de recursos que se desviaron por esta red durante el 2012. ¿Y qué pudo haber pasado en el 2012 para que hubiera mucho más acción en esta gran organización de la red? Pues hubo un periodo electoral casualmente, un periodo electoral en el cual definitivamente la red operó para ciertos objetivos que pudieron formarse o conformarse dentro del trabajo de esta red. Este 2012 fue un año paradigmático, en el que la red, la estructura de la red desde su estudio se enriqueció, se hizo más grande y se caracteriza por tener mayor número de empresas fantasma. Entonces hay maneras de explicar la corrupción, que nos permiten entender cómo combatir. Por ejemplo, si quisiéramos pensar como un fiscal, como un legislador o como un Sistema Nacional Anticorrupción y un Sistema Nacional de Fiscalización, ¿cómo tenemos que atacar a estas redes? Pues tenemos que pensar en cuáles son las principales conexiones, en qué momento esta red se va a fortalecer, porque sabemos políticamente que puede suceder, en qué momentos va a haber más empresas fantasmas que van a entrar. Podemos saber quiénes son las empresas que fungen como coyunturas, como medios, como puentes para articular una gran red de trabajo en esta materia. Entonces pensar en corrupción sin conocer cuáles son las causas, cómo se forman estas redes, cómo actúan estas redes, cómo deciden, pues nos va a llevar simplemente a volver a decir: "Reformemos la ley, combatamos impunidad", si no sabemos exactamente cómo se combate impunidad, si no sabemos exactamente cómo se combate alguna de estas redes. Entonces algunas de las conclusiones a las que nosotros hemos llegado es que los grandes escándalos de corrupción se generan con complejas redes, interactuando entre individuos que están ahí, que están latentes, y por ejemplo algunas de ellas muy activas, esta que

mostrábamos sobre el Gobierno de Javier Duarte es una red completamente activa. Hay muy poca investigación, muy pocos casos, muy pocas persecuciones en esta materia, y prácticamente las mismas empresas, los mismos notarios, las mismas personas y socios siguen ahí, están operando, permanece su existencia. El alcance de estas redes es grande y es muy fácil quedar indirectamente involucrados en estas redes, la forma en la cual un representante legal en un despacho en esta Ciudad de México, ubicado en Polanco, que representa o que es representante legal de una empresa que está en Veracruz, pues prácticamente tiene muy poca forma de conocer si él está o no está siendo parte de una gran red de corrupción, y ese es un gran riesgo que podemos anticipar: si conocemos mejor la forma en la que se ejecuta la corrupción. Identificar las características y patrones de estas redes también nos permite anticipar a priori cuáles van a ser las formas en las que se van a comportar, si podemos identificar que en ciertos sectores empresariales se empiezan a vincular estas empresas o empiezan a crearse nuevas, es un sector en donde hay muy nuevas empresas, es muy posible que el riesgo de corrupción es altísimo, la forma en la cual estas empresas al final se van a vincular para crear más corrupción o prepararse para un gran acto de corrupción es inminente. Entonces preparar a priori, anticipar estas consecuencias nos puede ayudar incluso a reformar las leyes. Hoy en México el código mercantil permite que una empresa tenga múltiples objetivos, pueda venderle a un gobierno desde una pluma hasta una carretera, y eso ha permitido que el status quo y el ambiente en el que persisten estas redes se activen inmediatamente en cuestión de días en cualquier estado. Y por último, la transparencia en el sector debe de ser fundamental, y aquí es en donde el Sistema Nacional de Transparencia tiene toda la relevancia del mundo. Si no podemos entender la forma en la que están operando las redes, la forma en la que se entregan las contrataciones, las concesiones es muy difícil que si no tenemos información podamos entender mejor

cómo combatirla, y esa es la gran estrategia de las redes. Mientras menos huellas dejen, mientras menos información permitan, mientras oscuras y secretos se guardan entonces es más posible que no podemos entender mejor la red, que no podamos entender la corrupción. Y la Comisionada nos ha puesto esta alarma, que suena en todo el auditorio, yo pensé que solamente iba a sonar para nosotros, pero me percato que además es bastante, la deja sonar bastante tiempo, así que aquí la dejo, así que aquí la dejo. Gracias. Elsa Bibiana Peralta Hernández: Es también para que el auditorio esté atento. La idea de la alarmita es por los papelitos y esas cosas, pero muchas gracias. De todas maneras hay un tiempecito para concluir. La verdad es que una de las cosas que les decía, siempre me encantan las exposiciones de Issa Luna, pero algo que me fascina ahorita es cómo vincula nuevamente el tema y llegar al tema de transparencia es algo que me encanta. Hace muchos años, cuando dice por ahí la maestra Rosy "cuando éramos jóvenes", fuimos contraloras, hace ya algunos años, y el tema de la transparencia comenzaba sin saber que con el tiempo se iban a construir estos enfoques sistémicos, sin saber todavía tuvimos como contralores la idea de que para nosotros la incipiente transparencia era el mejor ejercicio para lograr nuestro trabajo como contraloras. Y la verdad es que sirvió mucho, como contraloras, los contralores aquí, sé que hay muchos, las gentes que están en fiscalización a lo mejor en su momento no tuvimos esas visión o tal vez la percibimos una visión sistémica; sin embargo entendimos que todo esto era un trabajo transversal, y que era algo que nos permitía poder ver lo que estaba sucediendo.

Les decía, como contralores la transparencia vino a abrirnos ventanas, ventanas que no teníamos abiertas hasta ese momento, porque acceder a la información, inclusive como contralores, era complicado. Entonces este tema de la transparencia es una de las conclusiones que tomo de la brillante exposición de Issa Luna, donde nos dice: "A ver, es lo que nos ayuda a ver, nos permite abrir esta ventana para conocer estas redes, para conocer cómo funciona todo este tema y comenzar a implementar estas estrategias al respecto". Muchísimas gracias, Issa Luna. Y yo enseguida voy a ceder el uso de la voz a Roberto Moreno Herrera, Titular de la Unidad de Riesgo y Políticas Públicas de la SESNA para que nos platique su tema. Muchas gracias, Roberto. Bienvenido. Roberto Moreno Herrera: Buenos días a todos. Muchas gracias. Agradecer a la Comisión de Rendición de Cuentas del Sistema Nacional de Transparencia, al INFO Ciudad de México y al INAI por este espacio. También un saludo afectuoso a los integrantes de este Panel. Bueno, yo voy a hablarles un poco sobre la propuesta de política nacional anticorrupción, que fue entregada por el Presidente del Comité de Participación Ciudadana, el maestro Octavio López Presa, el pasado 23 de abril en sesión obviamente del Comité Coordinador, y explicarles un poco qué es la Política Nacional Anticorrupción y por qué se está proponiendo, y un poquito cuáles van a ser como los tiempos. Por ahí dejé una presentación. ¿Qué es la Política Nacional Anticorrupción? Bueno, la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción indica que el Comité de Participación Ciudadana tiene que hacer una propuesta obviamente a través de una primera aprobación, que es la Comisión Ejecutiva, y una

segunda aprobación, que es el Comité Coordinador, pero que esta propuesta tiene que tener un asidero ciudadano, un asidero del propio Comité de Participación Ciudadana. Yo lo defino como el plan estratégico en donde va a darse como todo un paraguas o se propone un paraguas a través de cuatro ejes, 60 problemáticas a atender que se dividen en 10 grandes temáticas. Para conformar esta Política Nacional Anticorrupción digamos que hubo dos procesos: uno, que es el técnico, y el otro era tener también un ejercicio ciudadano, donde el experto y también el propio ciudadano pudiera retroalimentar este tipo de política En un principio se conformó o se basó en un Comité Ejecutivo en donde participaron más de 40 expertos de organismos internacionales, donde estuvo involucrado la OCDE, el Banco Mundial, PNUD, pero también hubo organizaciones de la sociedad civil, como la Red de Rendición de Cuentas, México Evalúa, Colectivo, Ya sabes Tú, entre otros, también academia, académicos del Colegio de México. De hecho del Observatorio Contra la Corrupción e Impunidad, la doctora Issa Luna estuvo, de hecho fue una de las partes importantes de uno de los pilares que se levantaron en la Política Nacional Anticorrupción, y principalmente se tomaron 17 censos y encuestas del INEGI. Hay algo que me gustó mucho que dijo la doctora Issa Luna, que decía que ya tenemos que trasladarnos hacia solamente definir a la corrupción sobre una cuestión teórica, si no hay datos, hay evidencia ya empírica que nos hace irnos directamente a ver cuáles son las problemáticas que los datos nos están indicando, porque en el 2008 no teníamos esos datos; entonces muchos de estos programas se hacían como recetas: "Vamos a llevar las mismas acciones específicas a las 32 entidades federativas", y lo que teníamos eran bonitas acciones o acciones innovadoras, pero no había una agenda de estado, porque también no teníamos un diagnóstico con datos levantados. Hoy en día el INEGI la verdad, ejercicios como el OCI, como México Evalúa, todo lo de la estafa maestra, nos hacen ver otra realidad.

Tenemos que utilizar evidencia empírica para nosotros tener esta Política Nacional Anticorrupción, y sin duda uno de los brazos, porque el INEGI también es parte del Sistema Nacional de Transparencia al utilizar estos datos. Hoy, nosotros lo comentábamos con el INEGI, es lamentable que muchas de las políticas públicas para resolver, no solamente el problema de la corrupción, sino otros temas, no utilicen los datos del INEGI u otros datos. Cuando el INEGI es parte del Comité que mide la corrupción a nivel mundial, cuando ha dedicado los últimos cuatro años a tener 17 instrumentos estadísticos y descensos gubernamentales bastante serios, que ya hoy nos indica que no tenemos cero datos o que estamos partiendo de ceros, ya no tenemos que, prácticamente, ver el hilo negro. Entonces, la Política Nacional Anticorrupción es eso, un gran paraguas que nace de un gran diagnóstico con un análisis de datos a través de 194 estudios que nos permitieron tener una base de datos, la cual es abierta, de más de mil recomendaciones a nivel nacional e internacional, pero que a través de un ejercicio de priorización y de correlación se terminaron en 60 grandes problemáticas que atañe desde Tijuana hasta Mérida. Y esto no indica que existan otros problemas, pero estamos hablando de política pública, ahí es donde los estados tendrán que ver sus particularidades, pero que tendremos y así nos los establece la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, tener un gran paraguas para formar una agenda de Estado. Ahí está brevemente quiénes son todas las instituciones que estuvieron participando, que nos estuvieron como retroalimentando. Hay una pregunta que siempre nos hacen en las entidades federativas y es si, por ejemplo, ejercicios como el libro blanco o algunos otros insumos se consideraron y yo puedo decir que sí, el libro blanco, de hecho, en esta última versión prácticamente está totalmente reflejado en la Política Nacional Anticorrupción, pero el libro blanco solamente a 21 prioridades de las 60 prioridades que nosotros tenemos en la política.

Para nosotros estamos también definiendo como la política nacional no solamente aquellas que pertenecen o acciones o prioridades que pudieran caer en las instituciones del Comité Coordinador, sino tenemos que ir más allá. Tenemos que ver prácticamente todas las acciones que le puedan pegar a los gobiernos, decir órganos autónomos, poderes, otras instituciones de propios de las administraciones públicas y obviamente, también analizar que todas estas acciones después se tiene que dar una implementación y una evaluación y reflejar cómo van las entidades federativas y el propio Gobierno Federal en este sentido. ¿Dónde estuvo la base ciudadana de este ejercicio? Pues, bueno, después de hacer como esta gran investigación de gabinete donde nosotros teníamos ubicados aciertos como los focos rojos o las red flags, las famosísimas red flags de qué harían estas 60 prioridades. Nosotros lanzamos junto con el OCI, con el IMAS un ejercicio donde hubo grupos focales, se lanzaron nueve reactivos a la ciudadanía en una consulta pública abierta, no es una encuesta, es una consulta, es decir, no hubo un muestreo, pero obviamente sí hubo un grupo focal bastante fuerte atrás donde se ciudadanizaron estas respuestas. A la consulta pública asistieron casi 20 mil ciudadanos, de los cuales 14 mil la contestaron completa. Es decir, las preguntas eran ciertas todas, es decir, se les preguntaba sobre qué, cómo veían ellos la corrupción o cuál ere el concepto que se les acercaba más, cuál era la estrategia que ellos tenían. Y había una hipótesis que nos habían dejado los expertos que valía la pena probar. Es cierto que lo que nos dicen los expertos los ciudadanos no lo están observando, es cierto que lo que nos dicen los ciudadanos los datos no lo están observando, porque eso pasaba hace 10 años. Entonces, la verdad es que partíamos de la hipótesis que lo que nos iba a decir el ciudadano, pues estaba lejos de la realidad o de la política que nos iban a proponer un poco los expertos o estos estudios.

Encontramos que hoy en día el ciudadano coincide con lo que nos dicen los datos duros y eso es un gran acierto, o sea, sí, si bien es cierto, está el tema de la impunidad, ellos se sienten también, el ciudadano, parte del problema, pero encuentran pocos espacios de participación para lograrlo y este tipo de encuesta coincide, una, la consulta que hizo el Plan Nacional de Desarrollo, o sea, esta encuesta se realizó prácticamente hace siete meses, la del Plan Nacional de Desarrollo tiene automáticamente un mes y medio la que se realizó, pero también coincide con otras encuestas que han realizado, por ejemplo, mexicanos contra la corrupción y entre otras organizaciones de la sociedad civil, hasta el periódico Reforma, que más menos nos indican y que sí parten de un muestreo que los resultados que se están plasmando, pues tuvo, como nuestro ejercicio también como de revisión externa. Entonces, hoy lo que nos dice ahí el ciudadano, sí está coincidiendo con el dato duro, sí está coincidiendo con lo que lo que están diciendo los expertos y eso creo que es muy importante analizarlo y volver a recalcar que la Política Nacional Anticorrupción tiene 14 mil opiniones de diferentes ecuaciones de la República, lo que nos ayudó el OCI y lo que nos ayudó el IMAS fue a establecer a través del método Q y un software de redes, cuál era la réplica más común que tenían en México sobre el problema y la definición y soluciones sobre el aspecto de la corrupción y lo que hicimos nosotros, pues obviamente, fue correlacionarla con los datos. Otro aspecto que era y que era necesario de las políticas era tener la opinión regional y por eso hicimos ocho foros regionales junto con los Comités de Participación Ciudadana, la Red Nacional de Comités de Participación Ciudadana, participaron mil expertos y aquí recalcar que los actores principales que participaron en esta hechura de la política fueron las auditorías superiores estatales, las contralorías y los institutos de transparencia. Es decir, actores que hoy en día están en el Sistema Nacional de Transparencia y en el Sistema Nacional de Fiscalización y otro actor muy importante, los Comités de Participación Ciudadana a nivel estatal, es decir, hubo una participación del CPC activa no solamente en la organización del foro, sino también en las propuestas.

Ahora sí, cuáles fueron los resultados ya de meter en la licuadora lo que, todo lo que nos dijeron a nivel regional, lo que nos dijo el ciudadano, pero literalmente también ver los 194 estudios y los más de mil 500 datos duros, pues son estas cuatro problemáticas que es prevalencia de altos niveles de impunidad, persistencia de espacios de discrecionalidad, débil involucramiento de la sociedad y una distorsión de los puntos de contacto. Yo nada más voy a dar la última, ya para terminar, si quieren un poquito, esa está perfecta, bueno, una antes. Yo lo permito, por ahí les dejamos un folleto donde pueden ustedes ver las 60 acciones que se están como planteando, si ustedes pueden ver ahí en esta última diapositiva, tenemos 12 prioridades o problemáticas que atañe al Sistema Nacional de Transparencia, 20 que van contra el Sistema Nacional de Fiscalización y ya se está tomando en esta propuesta de política 10 acciones que pueden ser incentivadas por el próximo Sistema Nacional de Archivos. Es decir, lo que nosotros buscamos con esta Política Nacional Anticorrupción es que prácticamente sea un interceptor de los otros sistemas nacionales, que estas 60 prioridades después van a tener un proceso de implementación a nivel estatal y que, bueno, el reto, como bien lo decía la doctora Issa Luna es cómo ahora, nos alejamos de estas percepciones teóricas de la corrupción y con datos duros y con percepción ciudadana mucho más fina que está coincidiendo, podemos, el Comité Coordinador va a retroalimentar obviamente este documento y posteriormente tendrá que haber un proceso de implementación y evaluación bastante fino donde ya le podamos decir al ciudadano cuáles son los resultados de este Sistema Nacional. Elsa Bibiana Peralta Hernández: Sí, perdón, el implacable tiempo, ¿verdad? Es que, perdonen, nos toca ser el verdugo. Así como el tiempo y el cortar, desgraciadamente, las ideas cuando estamos ya inmersos en ideas tan brillantes, así deberíamos también de cortar la corrupción, ¿verdad? Así deberíamos de ser implacables con este tema y esa es la idea de esta mesa y de este foro, ir dejando constancia de las actividades que se realizan al respecto para ir cortando, cortando con este tema.

Quisiera mencionarles, a manera de paréntesis, que la doctora se tiene, la doctora Issa Luna se tiene que retirar en algunos momentos porque tiene que cubrir otras actividades, pero mientras está aquí con nosotros. Le quiero dar, quiero pedirles que le den un aplauso, por favor, antes de que se retire. Muchas gracias y muchas gracias también a Roberto por su excelente exposición, a los dos, con este tema de los resultados. Y la verdad es que, bueno, yo dejaría ahí en el tintero una pregunta, es, a ver, somos muy buenos en México para hacer políticas, somos muy buenos para hacer leyes, de hecho, la Ley de Transparencia ha tenido premios internacionales, somos muy buenos para crear sistemas como el que hemos creado. Este enfoque sistémico por todos lados, estos sistemas, la verdad es que son envidia en otros países. Nosotros creamos un andamiaje muy, muy bueno para todo esto, ¿qué nos falta? Esa sería la pregunta, ¿qué nos falta para que aterrice? Y ese es también el tema de la mesa, ¿cuáles son las estrategias para cumplir con ese “qué nos falta”. En ese sentido cedo la palabra a alguien que tiene en sus manos ahorita la gran responsabilidad de llevar a cabo en la Ciudad de México una gran parte de la implementación del Sistema Local Anticorrupción y es el diputado Presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso de la Ciudad de México, el diputado Eduardo Santillán, Eduardo, muchas gracias por acompañarnos y tienes el uso de la voz. Gracias, un aplauso, por favor. Eduardo Santillán Pérez: Muchas gracias. Antes de que nos suene el verdugo del tiempo como Don Francisco, ¿no? Pues vamos a tratar de ser muy precisos.

México tiene dos grandes problemas en materia de salud, una en términos generales de salud y otra de salud institucional. El primero de ellos es el problema el problema de la obesidad en México, el segundo es la corrupción. Y tienen semejanzas importantes, así como el tema de la obesidad nos genera un gran riesgo en enfermedades crónico-degenerativas, a partir de ello la diabetes, los infartos. La corrupción también nos genera una gran cantidad de riegos institucionales y nacionales porque nos lleva a la impunidad, porque nos lleva a la no aplicación de los recursos públicos. Y en ambos casos el resultado es verdaderamente terrible. ¿Qué es un sistema? Para Cardeuse el sistema tiene dos características fundamentales: la cohesión y la covarianza. La cohesión es se mantiene unido un sistema, la covarianza es, va en el mismo sentido. Y ¿qué es lo que ha sucedido en la historia de nuestro país? Pues que evidentemente no siempre o en pocas ocasiones se ha mantenido una cohesión institucional o de diseño legislativo. Y cuando vamos a, si vamos en el mismo sentido, pues también tenemos un problema muy importante, no siempre vamos en el mismo sentido. Y a veces la política anticorrupción se parece más al juego de fútbol de los niños en donde todos van hacia la pelota y después todos hacia el otro lado o hacia el otro sentido. Por eso en este y yo me atrevo a decir que en qué etapas de la historia de nuestro país la corrupción la podemos plantear como política de Estado, como un diseño institucional que permite, que propicia la corrupción. Y que, a partir de ahí, efectivamente, la primera definición fundamental es cuando hay una política auténtica de Estado para combatir auténticamente la corrupción.

Hemos tenido un problema de la doble moral en materia de combate a la corrupción, un discurso institucional de combate a la corrupción y cero ajuste institucional, cero ajuste legal de fondo auténticamente y menos aplicación de la ley. Y nos lleva a dos realidades, nos lleva a la realidad institucional o a la realidad jurídica en donde tenemos instrumentos o mecanismos de avanzada y la otra, tenemos una realidad dramática que contrasta con esa estructura institucional. ¿Qué es lo que sucede? La corrupción, evidentemente que tiene toda una serie de elementos que permiten el desarrollo de actos de corrupción. En primer lugar, un entramado administrativo y legal que lo permite, poca claridad en el marco legislativo, poca eficacia en las instituciones, bajo o nulo nivel de autonomía de los órganos encargados de la fiscalización, criterios estrictamente de carácter político en su actuar, entre algunos otros. Por ello es que evidentemente el hecho de poder crear sistemas anticorrupción implica una decisión fundamental. En el caso de la Ciudad de México, tenemos la reciente aprobación de la reforma constitucional que considera con prisión preventiva oficiosa los delitos en materia de corrupción. Esto nos plantea, evidentemente, una decisión de Estado importante, pero al mismo tiempo una complejidad para llevar a cabo su implementación, de tal manera que se puedan agotar en primera instancia las vías administrativas para poder ejecutar las acciones en materia penal. Tenemos la creación de las fiscalías anticorrupción que también resulta otro tema fundamental y cómo garantizar la autonomía de estas fiscalías y evitar, efectivamente, la utilización de las fiscalías anticorrupción con fines de carácter políticos. Los tribunales administrativos en materia de combate a la corrupción que va también de una serie de instrumentos o de mecanismos fundamentales, necesitamos que los tribunales sean, evidentemente, autónomos.

Y, sobre todo, el ajuste normativo, cuando uno revisa los resultados de las auditorías superiores de las entidades federativas o de la Auditoría Superior de la Cámara de Diputados, lo que encuentra uno es, es increíble cómo pueden repartirse tantos años las mismas observaciones. Y llega un momento en donde parece ya hasta absurdo estar haciendo las mismas auditorías sobre los mismos temas para encontrar los mismos resultados y para tomar pocas acciones. En el caso y a partir de ahí la necesidad de hacer los ajustes legales administrativos que permitan prevenir de manera eficaz la corrupción. Porque pareciera que nos estamos dedicando sustancialmente en qué hacer cuando a partir de que se ha cometido el acto de corrupción y tenemos un gran problema de cómo evitar eficientemente el acto de corrupción, de tal manera que tan solo en el ámbito urbano que implica un ejercicio en muchas áreas del país. ¿Qué ha sucedido en el caso de los gobiernos estatales? Algunas de las tres prioridades fundamentales para definir una política adecuada en materia de combate a la corrupción. En primer lugar, el tema del desarrollo urbano. Y yo diría que en el tema del desarrollo urbano se han creado instrumentos legislativos que permitan los actos de corrupción y tenemos una serie de instrumentos legislativos, una serie de instrumentos legales que en los que ha existido un terrible abuso para generar actos de corrupción porque de nada sirve la planeación urbana, de nada sirven los programas delegaciones de desarrollo urbano o los planes parciales, porque se han utilizado una serie de instrumentos, como son los polígonos de actuación y de repente aparece un gran centro comercial, un gran desarrollo inmobiliario, ¿por qué? Porque la autoridad utilizó una figura que se denomina polígono de actuación para poder establecer, contrario a cualquier actividad de planeación del desarrollo estos grandes centros urbanos. La transferencia de potencialidades, quito un uso de suelo de Iztapalapa y lo paso a La del Valle y de estos casos una infinidad de asuntos, las famosas normas especiales, y estas normas que permiten una serie de construcción, hay una vialidad primaria, puede no

aplicarse el programa delegacional o el plan parcial porque vamos a aplicar una norma especial. Y entonces lo que se genera es evidentemente un abuso y son actos de corrupción, hay evidentemente grandes negocios a partir de la industria inmobiliaria utilizando instrumentos legales, si a eso le agregamos todo a una serie de mecanismos que se utilizan, como pueden ser la falsificación de derechos adquiridos, sustitución de folios en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, en el Archivo de Notarías. Todos estos con instrumentos estrictamente de carácter legal. El tema de adquisiciones, en el tema de adquisiciones, pues evidentemente que también tenemos un gran problema, que es cuando uno hace una revisión precisa de cómo compran las instituciones, cómo compra el gobierno, uno no entiende por qué una desproporción en el número de licitaciones declaradas desiertas y a partir de ahí la adjudicación directa o las invitaciones restringidas a tres proveedores. Cuando uno revisa qué tan eficiente es el mecanismo de licitación pública y a partir de ahí cuál es el resultado que evidentemente se da, es sorprendente el tema. Y entonces es, se utilizan instrumentos institucionales y legales, el abuso de la norma para cometer el acto de corrupción, licitaciones declaradas desiertas, cuidado con ese tema, lo mismo que las invitaciones a tres proveedores y las adjudicaciones directas. Y a partir de ahí el ajuste normativo que tenemos que hacer es fundamental y evidentemente el tema de la obra pública, como el otro gran tema a atender. Evidentemente, estos son los pequeños ajustes y los que generan transformaciones fundamentales en una lógica de combate y prevención a la corrupción, tenemos que cambiar sí sustancialmente, porque de nada sirve tener un tipo penal, de nada sirve tener una Fiscalía completamente autónoma si el entramado administrativo sigue siendo el mismo y permite el acto de corrupción. Muchas gracias.

Elsa Bibiana Peralta Hernández: Así es, la verdad es que hay cambiar, hay que cambiar muchísimas cosas, transformar ese entramado y sobre todo también, dentro de este entramado generar idea a los contralores y a las personas encargadas de la Fiscalización de que también se tienen que cambiar las prácticas. Necesitamos también mucha capacitación al respecto porque cambia, sí cambia todo esto, pero algunos que tenemos muchos años en el servicio público, pues nos adaptamos, nada más nos adaptamos al tema y no lo cambiamos realmente. Recordemos que podemos tener todas estas estructuras perfectas, pero quienes las llevamos a cabo somos las personas y también las personas tenemos mucho que cambiar para que este entramado cambie, para que estas cosas operen de manera distinta. Muchísimas gracias, diputado. Es un gusto tenerte aquí, amigo, de verdad, gracias por estar aquí a todos; y, bueno, desde luego que la doctora desgraciadamente tuvo que irse. Cedo el uso de la voz meramente en una cuestión de estructura fue así, estructurándose –valga la expresión- el tema, ahora a la senadora Citlalli, que también le agradezco mucho su apoyo, su cariño y su presencia. Muchas gracias, Senadora. Tienes el uso de la voz. M. Citlalli Hernández Mora: Gracias, Comisionada. También agradecer la invitación. Y yo sumaría un par de elementos a la aportación y a la charla que se ha dado en este panel, y creo que justamente es cómo entendemos o cómo vamos entendiendo la corrupción. Me parece que además de tener claro que hay todo el andamiaje jurídico, que hay avances, que llevamos quizás un par de años articulando o aterrizando distintas normas, fortaleciendo el Sistema Nacional de Anticorrupción, tratando de que los estados también tengan o adopten y asuman este Sistema Nacional, yo iniciaría

preguntando o poniendo sobre la mesa cómo vamos entendiendo la corrupción. Es decir, creo que para nadie es un secreto, y trataré de aterrizar un poco la corrupción que a veces la hablamos como algo que está en el aire, pero que lamentablemente lo vivimos en nuestra vida cotidiana; es decir, cuando hablamos de política y de cosa pública, cuando hablamos del servicio público, cuando hablamos de personas que tienen a su cargo tomar decisiones o administrar presupuesto, estamos hablando de una esfera que atañe a la sociedad, que atañe a la ciudadanía, y de una esfera totalmente política y pública. Y creo que lamentablemente en este país el servicio público se ha visto, sobre todo por las grandes cabezas como un espacio de negocio, y ese es un tema que valdría la pena o que considero importante poner sobre la mesa. En la medida en que se siga viendo el servicio público o la política como un espacio de poder y dinero seguiremos, no importa las herramientas, no importa el sistema, no importan las leyes, seguiremos teniendo personas que administren dinero, que tomen decisiones y que formen parte de estas redes de la que hablaba la doctora. Es real que ningún acto de corrupción se realiza de manera individual, hay una serie de complicidades, hay una serie de redes que se tejen para poder concretar cualquier acto de corrupción, y me parece que lamentablemente hoy estamos en un país donde se normaliza la corrupción; es decir, yo me puedo parar en cualquier asamblea vecinal y le pregunto a los vecinos quién cree que los políticos son corruptos y todo mundo alza la mano, porque está normalizado que la política y el servicio público es un espacio donde se puede robar. O podemos hacer bien nuestro trabajo, yo fui diputada en esta ciudad y de repente justamente dimos una batalla enorme contra el desarrollo inmobiliario en el que nos empezamos a dar cuenta la red tan perversa que existía en la administración pasada y ligada a las administraciones delegacionales para favorecer a los constructores, no tomando decisiones desde el gobierno para beneficiar a la gente, sino favorecer el negocio de constructores e inmobiliarias.

Y había vecinos que en esta lucha me decían: “Muchas gracias porque usted nos apoya, y a lo mejor usted roba, pero roba poquito”. Entonces, esta percepción social de que el político, el servidor público roba o está en un espacio de poder donde tiene privilegios, beneficios, donde a lo mejor es buena persona y roba poquito, es una percepción que me parece que tendríamos que prestarle la absoluta atención. ¿Por qué? Porque primero tendríamos que partir de que la corrupción es una práctica política que ha permeado en la sociedad y en todos los ámbitos de la sociedad. Y paso a otro punto que quisiera compartir. Uno de los elementos, creo yo, que modificaron la integración o la conformación política, hoy mayoría distinta en los espacios parlamentarios, hoy un nuevo gobierno, a mi juicio es el hartazgo. Por un lado hay una percepción de que todos los políticos son iguales y todos los políticos roban, pero por un lado hay una esperanza en la ciudadanía de que esa normalización de la corrupción se vaya acabando. Y decidí el 1º de julio dar un giro a este país, y yo me atrevo a decir más allá de cualquier afinidad o simpatía ideológica o programática, me atrevo a decir que mucho de lo que llevó a la ciudadanía a emitir un voto diferente el 1º de julio fue el deseo y las ganas, el voto de confianza, la esperanza y el intento de que esta vez la corrupción no fuera una práctica, porque quizás si hablamos del actual Presidente de la República podemos, y sus detractores podrán decir lo que sea, pero creo que nunca han puesto entredicho su honestidad, y en este país encontrar un político honesto, un político con una trayectoria que no tenga escándalos de corrupción o que no esté ligado a grandes temas de corrupción pues no es fácil encontrar. Por eso digo que más allá de la simpatía creo que en el ambiente hay una confianza y una esperanza de la ciudadanía de que esta vez las cosas sean distintas, y de que esta vez se empiece, porque no es fácil, a deshacernos y a sacudirnos de esa práctica política que está ligada a la corrupción. Y yo creo que es una práctica política que lamentablemente ha permeado a la sociedad porque pensemos en sindicatos, los sindicatos están llenos de corrupción; pensemos en la estafa maestra

donde lamentablemente universidades han estado impactadas o han formado parte de esta propia complicidad. Pensamos en cualquier espacio que tenga que ver con presupuesto público, con organizaciones o con decisiones colectivas y lamentablemente está normalizada la corrupción. Entonces, yo quería poner ese primer elemento sobre la mesa, porque si no entendemos que la corrupción es una práctica, por un lado normalizada, lamentablemente, y por otro lado legalizada en algunos aspectos, como bien lo decía el diputado, poco vamos a poder llegar a la raíz, como lo decía también la doctora, más allá de todo el andamiaje jurídico que tengamos o de todo el sistema que se vaya fortaleciendo. Y la otra es que para romper esta práctica y para romper esta cotidianeidad y este engranaje de corrupción en la vida pública y en la vida política, necesitamos empezar a generar herramientas que nos permitan combatirla de manera adecuada. Y hablo de combatir, por un lado, la normalización, y por otro lado de combatir la legalización, y pondré un ejemplo también aterrizado a la vida cotidiana. Yo fui diputada local en esta ciudad y mucho del presupuesto que llegaba a mis manos, de los cheques que recibíamos los diputados era totalmente discrecional, y la Asamblea Legislativa, ahora Congreso de la Ciudad, en esa Séptima Legislatura denunciamos, que era quizá de los parlamentos más caros del mundo, porque el Presidente de la Comisión de Gobierno ganaba casi lo mismo que Barak Obama, el Vicepresidente de la Comisión de Gobierno ganaba casi lo mismo que Vladimir Putin, porque una cosa era el sueldo que teníamos y otra cosa eran los cheques que de manera discrecional nos llegaban con el pretexto de apoyo a gestión, día de madres, fiestas decembrinas, y era presupuesto público que no tenía ni qué justificarse, que era discrecional, que existía dentro del Parlamento una especie de complicidad o como una especie de silencio. Yo tengo 29 años y tenía 25 años entonces, y parto de la idea de que la política se puede hacer distinta, y por eso quizás el que lo cuente puede sonar ingenuo para algunas personas, pero yo me refiero o hablo de esa normalización, porque cuando tú empiezas a verbalizar y

cuando lo empiezas a denunciar, las voces alrededor es como ‘nombre, pero si siempre así ha sido’ ‘No, pero es normal’ ‘No, pero tú eres muy joven, no se van a modificar los códigos elementales de la política’. Y de los mismos espacios públicos, de los mismos espacios donde se hacen las leyes, en los mismos espacios donde se toman decisiones, donde tomamos discursivamente la bandera de la corrupción se ejerce de manera legal, pero se ejerce corrupción. Porque Enrique Dussel, que es un filósofo que habla de la ética política, habla de que la corrupción no sólo es robar dinero, sino en un servidor público y en un representante popular la corrupción es todo aquello que haces y que no puedes compartirle a tus representados o a quienes están esperando una respuesta de ti. Entonces, creo que es un tema muy complejo en nuestro país, porque cuando ponemos en el centro el servicio público o el quehacer político como una búsqueda de poder y dinero, por supuesto que se da una red de complicidad entre empresarios, entre burócratas, entre servidores públicos, entre legisladores; y entonces empiezan a generar y a destinar su actuar bajo un objetivo de negocio. Y todos los casos de corrupción y escándalos que existen en nuestro país, y voy con ello concluyendo, están ligados a eso, a una visión de poder y de dinero, cómo aprovechar el poder para seguir consiguiendo más dinero o para seguir haciendo negocios. Y para prueba un botón, la lucha contra el robo al combustible ha demostrado muchas cosas, que el robo al combustible o el famoso huachicoleo se daba con la misma complicidad desde Pemex o desde distintos órganos del estado por complicidad de policías, de militares, de gobernadores, de presidentes municipales. Entonces, partir de eso creo que es importante, la corrupción se ha vuelto una práctica, no es cosa menor y sólo cierro diciendo que en el Senado de la República hemos ya avanzado, hemos empezado en generar acciones también que puedan ir avanzando al combate a la corrupción.

De entrada meter al catálogo de delitos graves la corrupción no es cosa menor en un país en el que se normalice y se legaliza la corrupción, ponerlo como delito grave es importante, coincido en que eso provoca un reto de cómo se va a implementar y cómo se va a generar en la práctica común un delito de esta manera. Aprobamos también la extinción de dominio para el enriquecimiento ilícito, que también era uno de los grandes pendientes cuando hablamos de combate a la corrupción, de combatir la impunidad, etcétera. Tenemos ya una fiscalía general que era importante tenerla porque el fiscal debía nombrar una fiscal anticorrupción y ya ha nombrado hace un par de meses también a la fiscal anticorrupción. Bueno, nos tocó en esta legislatura también nombrar a la encargada de la Función Pública, y tenemos el gran reto, que a mi juicio también es importante, cómo generamos insumos legislativos que nos permitan seguir el dinero, la ruta del dinero. Esto que hablaba la doctora me parece que es importante, si generamos o si aprendemos a seguir estas redes de corrupción y logramos que no exista impunidad y que se combata, me parece que vamos ganando terreno en el ámbito de la justicia, porque hoy también si le preguntamos a cualquier auditorio quién cree que en este país de justicia, yo creo que la mayoría de las manos no estarían alzadas. Por un lado, fortalecer las instituciones, avanzar en el tema de la justicia; y por otro lado, ir generando una percepción social que no es cosa menor, de que sí se puede combatir la corrupción, de que sí se puede combatir la impunidad, y de que sí se puede ejercer el servicio público con ética y con vocación de servicio, y no con una visión de negocio. Y es un reto tremendo, pero creo que estamos en un momento de nuestro país en el que lo decíamos hace un rato, estamos en el in pase de que el Sistema Nacional Anticorrupción se fortalezca, de que los estados asuman también compromisos; estamos en los ámbitos legislativos también con mucho interés en el tema, pero que además también se ha planteado ahora como una política de estado, y

estamos también con una disposición social que creo que no es cosa menor, de que de verdad dejemos atrás la corrupción, empecemos a caminar hacia un ámbito público y político de mucho mayor honestidad, transparencia y rendición de cuentas. Muchas gracias. Elsa Bibiana Peralta Hernández: Muchas gracias. La verdad ha sido una mesa para iniciar que nos deja muchas dudas que nos pone muchas cosas también en la mesa. Primero que nada, como dijo la doctora Isa Luna y a manera de ir cerrando la mesa, quisiera mencionar algunas grandes ideas que representó lo que aquí quisimos platicarles, que es así en el muy, muy corto tiempo, y más aún que yo lo hice más corto con la alarma, fue la idea de establecer las estrategias que desde el ámbito académico se piensan, desde el ámbito del ejercicio del Poder Ejecutivo también se piensan, de los sistemas, de cómo funciona este andamiaje y desde el ámbito legislativo también las ideas al respecto. Para entender la corrupción hay que explicarla, hay que implementar mecanismos con base en aquellas ideas que expliquen claramente y, sobre todo, tiendan a combatir esta idea que ya la sabemos todos desde hace mucho tiempo, que se trata de redes, de redes que funcionan desde el punto de vista económico, gobierno, político, la idea, las relaciones entre particulares y entre gobierno, cómo romper esta idea sin que también se rompa una idea de crecimiento y de inversión. Yo soy administrador público y creo que la administración pública viene bien ejercida es un buen negocio, un negocio que genera empleo, un negocio que genera bienestar y que no necesariamente tiene que ser para una sola persona, puede ser para todo el mundo el negocio bien hecho, bien entendido. No les decía como esta idea de quedarse o apropiarse de los recursos, sino simplemente como un tema de inversión, lo hemos visto en muchos otros países y creo que es algo que nosotros debemos también cambiar en nuestro país.

La idea de la administración pública puede generar en una buena administración pública negocios, dinero, inversión trabajo para todos y un mecanismo en el que todos podamos desarrollarnos, sin esa visión de apropiación, sin esa visión tan parcial que nos ha llevado a esta idea errónea también de corrupción. La verdad es que romper esas redes en un esquema de construcción más positivo me parece que podría ayudar muchísimo a implementar, a romper también con todas estas cifras que nos dio Roberto y cómo lograr que se aterrice la política nacional anticorrupción. Ya estamos involucrados todos, la ciudadanía, la sociedad civil organizada, el gobierno, tenemos que trabajar para que estas cifras se terminen. Sabemos, y gracias al tema de transparencia, toda la vida estamos aterrizando cifras y cifras, y conocemos las políticas, conocemos lo que hay que hacer, conocemos toda la normatividad, ¿pero qué más falta para lograr que estas políticas se aterricen y se hagan una realidad? Pues hay que articular, hay que articular. Él propone o se propone en la mesa articular todos los sistemas para romper, romper con todo esto. La cohesión que nos mencionó el diputado Santillán, la cohesión es muy importante, entre el diseño, lo institucional; la verdad es que ir todos en ese mismo sentido. Sí vamos todos tras una pelota, pero ya no esa pelota que no vaya dando tumbos en la cancha, que realmente tenga una directriz es el diseño que necesitamos implementar para lograrlo. Y, desde luego, que los jugadores, los que pateamos la pelota al seno de gobierno, al seno de la ciudadanía tenemos que patearla en el mismo sentido y debemos jugar todos del mismo lado, somos todos un equipo, la camiseta es de todos; los ciudadanos también somos servidores públicos, o al revés, los servidores públicos también somos ciudadanos y quiero decirles aquí algo ante la precepción que nos da la senadora Citlalli, el ser servidor público no es sinónimo de corrupción. Todos nosotros somos servidores públicos y no somos corruptos, muchos tenemos años trabajando en esto, creemos en esto, no nos hemos enriquecido del servicio público y yo siempre he dicho ‘quien

quiera saberlo se puede enterar de esto a través de un empobrecimiento explicable que se desprende en mi declaración patrimonial’. La verdad es que ustedes pueden comprobarlo, es cierto, esto es transparencia, trabajemos en este sentido, es un empobrecimiento explicable, no es enriquecimiento inexplicable. Y la verdad es que si trabajamos, reitero, todos en este equipo nos podemos romper con estos paradigmas, con esta idea de estas auditorías repetitivas donde toda la vida sale lo mismo, romper este esquema, el desarrollo urbano, el desarrollo en todos los sentidos lo necesitamos todos, todos debemos volvernos contralores, esos contralores que estemos a través de la transparencia viendo todo lo que se está haciendo participando. Ya no seamos esa sociedad que se queja ahora en las redes sociales o que se queja en el café. Hagamos cosas, las podemos hacer todos desde nuestra humilde trinchera, desde la más humilde, no tirando basura, no dando mordida, no formándonos en la fila metiéndonos hasta delante porque al fin que nadie se va a dar cuenta, haciendo cosas por debajo de la alfombra porque nadie se va a dar cuenta. Nos damos cuenta nosotros y ese es el mejor ejercicio. Para mí la mejor estrategia es que nosotros empecemos cambiando esta idea, esta idea para romper, como bien dijo la senadora, con esta visión, con esta visión de corrupción, esta percepción social que nosotros mismos generamos. La idea es que rompamos estas inercias, rompamos estos esquemas y muchas gracias por las ideas que nos han dejado quienes nos acompañaron hoy en la mesa para iniciar, para abrir con una muy buena reflexión sobre lo que vamos a hablar a lo largo de la mañana. Muchísimas gracias a todos. Les agradezco mucho su presencia, su atención y que me hayan acompañado en esta mesa. Gracias. Presentador: A continuación, se hará entrega de los reconocimientos a los integrantes del primer panel.

Por parte de la Comisionada Elsa Bibiana Peralta Hernández, Comisionada del INFO-CDMX. Elsa Bibiana Peralta Hernández: Voy a hacer entrega de su constancia por habernos acompañado: a Roberto Moreno Herrera. Muchas gracias, Roberto; al diputado Eduardo Santillán. Muchas gracias, Eduardo; a la senadora Citlalli, muchas gracias. Ya le hicimos entrega a Isa. Y le agradezco a Julieta, gracias por habernos permitido llevar a cabo este Congreso; a todos sus asistentes, a todo el equipo del INAI y del INFO, muchas gracias por todo. Presentador: A su vez, la Comisionada del INAI, Josefina Román, entrega el reconocimiento por su participación como moderadora a la Comisionada Elsa Bibiana Peralta Hernández. Josefina Román Vergara: Gracias. Muy brevemente. Es un honor que lo haga José. Gracias.

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