Ciencias y Religion en Mutis

7/31/2019 Ciencias y Religion en Mutis

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9. Ciencias y Religin en Jos Celestino Mutisen el bicentenario de su muerte (1732-1808)

CLEOFS PIRES DA SILVA 1, NEY LOBATO RODRIGUES 1 Y

BARTOLOM RIBAS OZONAS

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1Departamento de Filosofia do Direito, Faculdade de Direito, Instituao Toledode Ensino, Baur, Sao Paulo, Brasil.

2Acadmico de Nmero de la Real Academia Nacional de Farmaciae Instituto de Salud Carlos III, Madrid, Espaa.

INTRODUCCIN

Jos Celestino Mutis vivi en armona, como otros numerosos cientficos,con fe y razn; y tambin entre Creacin y la evidencia de las ciencias em-pricas y experimentales. Mutis en su poca de juventud, estudiante y mdicoen Cdiz, conoci y aprendi de los prestigiosos cientficos Jorge Juan, Anto-nio de Ulloa y del francs Lus Godin, fsica, matemticas y astronoma. Lostres haban regresado de la expedicin franco-espaola y medido el arco de me-ridiano terrestre en el ecuador, para establecer la forma de la tierra y formabanen el Cdiz de la poca un grupo de saber (1-3). La fsica es el motor de la hu-manidad por su primaca sobre las dems ciencias, sus leyes son absolutamen-

te ciertas e indiscutibles. Como las matemticas, que Galileo deca el univer-so est escrito en lenguaje matemtico, ambas son las que ms pueden acercara la comprensin y bsqueda de Dios, todo el resto es debatible a partir de nue-vos descubrimientos y conocimientos. Einstein escribi que la ciencia sin reli-gin es renga; y la religin sin ciencia es ciega.

En la poca juvenil de Mutis haba en la bulliciosa Cdiz diversos foros deactividades cientficas: foros intelectuales, academias y tertulias cientficas en lasque Mutis, vido de saber, particip y adquiri una amplia y slida formacin

cientfica (1). Entre las realidades humanas, en discusin como siempre fe y ra-zn ya que el hombre tiene un sentimiento religioso innato Celestino Mutis (Fi-

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gura 1) acogi la opcin cientfica desde una firme fe catlica, como Jorge Juan,a quien admiraba y nombraba en sus lecciones y escritos (1). Al mismo tiempo,

en el mbito de la Botnica Cdiz era un ejemplo de ciudad cosmopolita y enella conoci Mutis, antes de partir hacia la Amrica espaola, a los suecos PehrLfling, Pehr Osbeck, Frdric Logi y Clas Alstrmer, todos ellos discpulos deCarlos Linneo, que herborizaban los alrededores de Cdiz, Gibraltar y en gene-ral de Espaa (1, 4). Por todo ello, Mutis posea una formacin seria y bien fun-damentada al zarpar en la fragata Castilla hacia la Amrica espaola, como ex-plicamos a continuacin. Por otro lado ponemos en antecedentes al lector, queen este trabajo vamos a describir, por supuesto, las excelencias de Jos Celesti-no Mutis, y no la de sus adversarios que le contrariaron, opusieron y discutieron

sus enseanzas, sus creencias y actividades. Algunos frailes dominicos y agusti-nos concretamente de Bogot, le denunciaron a la Inquisicin en contra del sa-ber general tanto de la Iglesia Catlica de Roma, de Espaa, del poder polticoy religioso de la Amrica espaola. Mutis fue sustentado tanto por los Virreyesde turno, como por el ambiente intelectual general, puesto que sali victoriosode ambas ridculas denuncias, sobre las que no hay porqu ensalzarlas en la ac-tualidad. Mutis, como mencionbamos antes, utiliz el lenguaje de la ciencia f-sica y matemtica de su poca, newtoniana y de quien se consideraba discpulo,como lo llamaba del excelentsimo Don Jorge Juan, para defenderse brillante-

mente y salir airoso de las extemporneas acusaciones (1).

Para situarnos mejor, debemos sealar que Luis Godin, astrnomo de la Aca-demia de Francia, haba propuesto a su Gobierno determinar con exactitud la for-ma de la tierra, mediante el envo de una expedicin al ecuador y otra al reapolar. El Gobierno francs aprob su plan y proporcion los medios necesarios;y la Academia de Francia nombr como acompaantes a La Condamine, Jussieuy Bouguer, para viajar a Per, en 1734. El programa fue presentado al Rey deEspaa Felipe V, quien lo aprob asignando dos tenientes de fragata espaoles

para acompaarles, Jorge Juan y Antonio Ulloa, anteriormente mencionados. Fuela expedicin franco-espaola que Voltaire alab y puso como modelo de cola-boracin y ejemplo a seguir, aunque no se le haya hecho caso hasta bien avan-zado el desarrollo cientfico y tecnolgico. En 1743 regresan los franceses a Fran-cia, salvo Godin, al que el Virrey de Per invit a encargarse de la Ctedra deMatemticas en Lima, que acept y donde tambin organiz y dict un curso deAstronoma. Regres Godin aos ms tarde a Pars, pero vi que no se contabacon l, ya casi olvidado. Por entonces Jorge Juan, que haba fraguado una bue-na amistad con Godin durante el recin acabado viaje, de regreso a la ciudad de

Cdiz en 1751 construye el primer Observatorio Astronmico de Espaa en 1753e invita a Godin como profesor de la Escuela de Guardias Marinas de Cdiz,

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ofrecimiento que acept. Haciendo un parangn con Mutis, ste construy el suyoen Santa Fe de Bogot, el primero de Amrica, en 1803. Ambos cientficos, Jor-ge Juan y Luis Godin, astrnomos y matemticos, difundieron su saber en C-diz, y no cabe duda que Mutis lo aprovech sobradamente, como seala Gonz-lez de Posada (1). Mutis conoca bien las Matemticas y la Astronoma de quienessupieron ensearle y a quienes pudo imitar, no solo en su ciencia sino tambinen la fe cristiana. Como Jorge Juan, Celestino Mutis ense a Newton y ambos

armonizaron en lo que la fe catlica entiende por Creacin y la evidencia de lasciencias empricas y experimentales. Mutis se refera con estas palabras: elexcelentsimo Don Jorge Juan y Don Antonio de Ulloa, , a quienes toda suvida mencion y guard gran respeto (1).

Mutis era mdico (2) y botnico (4); estudi ciruga y medicina con PedroVirgili en Cdiz, despus en Sevilla, y obtuvo el ttulo de mdico al examinar-se con el Tribunal del Real Proto Medicato en Madrid. Durante tres aos en Ma-drid es profesor de Anatoma en el Hospital General y ampli conocimientos de

Botnica con el Director del Real Jardn Botnico, como le llama Mutis conel clebre doctor Barnads. Miguel Barnads, tambin era mdico de la Cor-

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CIENCIAS Y RELIGIN EN JOS CELESTINO MUTIS EN EL BICENTENARIO DE SU MUERTE

FIGURA 1. Jos Celestino Mutis (1732-1808), internacionalmente conocido como mdico, botnicoy matemtico. Humboldt le visit anuncindole su llegada con una carta de alabanza. Su obracientfica y artstica: 6.600 dibujos originales, de ellos ms de 3.000 lminas coloreadas, escribiArcano de la Quina, su Flora de Bogot inacabada, publicada por los Gobiernos deColombia y Espaa. Mutis dio nombe a numerosas especies de plantas algunas citadas en el texto.


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te de Madrid, a donde se le haba llamado por su prestigio clnico en Barcelo-na (3, 4). Como observamos, Mutis tuvo excelentes profesores, a los que pos-

teriormente y durante toda su vida nombra y como admirable discpulo honra.En 1760 Mutis regres a Cdiz desde Madrid; durante el viaje recogi se-

millas de plantas que proporcion a los discpulos anteriormente mencionadospara su maestro Carlos Linneo. Seguidamente zarp en la fragata Castilla el 7 deseptiembre de 1760; y lleg a Cartagena de Indias el 29 de octubre de 1760; ya la capital virreinal en julio de 1761. Al llegar a Santa Fe de Bogot, tuvo laagradable sorpresa de hallar una carta de Carlos Linneo, fechada a primeros defebrero de aquel ao, y tambin de Logi y de Alstrmer, tanto esperaban de Ce-

lestino Mutis. Tambin conect con Linneo con el que mantuvo hasta su muer-te un amplio epistolario y una buena amistad, que continu con su hijo y a sumuerte con su discpulo Pehr Jonas Bergins. Comprendi mejor que nadie la co-lonizacin, por su vocacin cultural, cientfica y religiosa, al ordenarse sacerdo-te 12 aos despus de su llegada a Amrica, el 19 de diciembre de 1772 en San-ta Fe de Bogot; aunque cumpla todos los requisitos para ordenarse dos aosdespus de su llegada. Mutis admir a Linneo, a Jorge Juan y a Newton, a quie-nes enseaba, todos ellos fervientes cristianos. Salvo Humboldt, con quien Mu-tis no hizo distincin de trato, amistad, aprecio y admiracin que fue recproca

y a quien recibi en Santa Fe de Bogot con todos los honores, cedindole lacasa de su hermana y su sobrino y al que ayud todo lo que pudo. Mutis regala Humboldt diversas colecciones de plantas, dibujos y lminas de plantas (4, 5).

Con Jos Celestino Mutis podemos subrayar que hubo convergencia de la cien-cia espaola con la europea y que fue un exponente de la Ilustracin de nuestro pasen Amrica. Mutis consagr su vida a hacer el bien y al progreso en diferentes fa-cetas de la ciencia, en contacto con numerosos cientficos de su especialidad, y tam-bin a la formacin de sus discpulos. Posea una inmensa biblioteca, y Alexander

von Humboldt, cuando le visit, qued impresionado por ella. A ese respecto, el bi-grafo humboldtiano W. Feisst (6) escribe sobre la biblioteca de Mutis, que Hum-boldt escribi en su Diario de Amrica: . Nchst der von Banks in Londonhabe ich nie eine grssere botanische Bibliothek als die von Mutis gesehen.... (..despus de la de Banks en Londres no he visto ninguna otra biblioteca botnica msgrande que la de Mutis). Humboldt tambin tuvo una gran biblioteca en Berln,a quien mostramos en ella dos aos antes de su fallecimiento en la Figura 2. Mutisrecibi libros a travs de diversos conductos, lo ms plausible a travs de la libre-ra primero de su padre y al morir este, de su hermano que la regentaba; de Linneo

y su Grupo y del Consul de Suecia en Cdiz llamado Hans Jacob Gahn; por encar-go a un hbil y poco conocido librero llamado Juan Jimnez y de su Rey Carlos III.


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Bigrafos de Jos Celestino Mutis suscriben con toda razn, que fue al mis-mo tiempo una gloriosa personalidad espaola y el padre de la ciencia colombia-na. Su muerte a los 76 aos le evit vivir los sinsabores de la revolucin e inde-pendencia, que ya prevea con el consiguiente agravio y abandono de sus discpulosde las instituciones que haba creado, prdida de objetos y libros al entrar las tro-pas de Simn Bolvar en esos centros. Celestino Mutis ha sido poco reconocido ennuestro pas, como tambin Vicente Cervantes que residi en Mxico, representanambos un modelo ideal de emigrantes y de trabajadores ejemplares, para el pres-tigio de un nuevo pas, de integracin y de desarrollo en el pas de adopcin (7).

PERSONALIDAD DE MUTIS

Jos Celestino Mutis fue amigo de Carlos Linneo (Figura 3) quien le defi-ni inmortal y le ofreci el nombre de la especieMutisia clematis; y de Ale-xander von Humboldt (Figura 4) quien a su vez le defini como ilustre pa-triarca de la botnica. Asumi perfectamente y a voluntad ambos vocablos fey razn. No fueron expresiones contrapuestas para un Mutis ya maduro y cuan-

do llevaba dcadas de prestigioso cientfico tampoco lo de escoger el sacerdo-cio; mostrando su voluntad de servicio a la sociedad cuando escribi: para me-

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FIGURA 2. Alexander von Humboldt (1769-1859), en la ancianidad, en su biblioteca de Berlnen 1856, tres aos antes de su fallecimiento. Acuarela se Eduard Hildebrandt.

Stiftung Stadtmuseum, Berln.


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jor servir a Dios y a los hombres. Saba que la felicidad le habra de venir dequien la puede dar, dedicndose a las personas necesitadas y a las que le rode-aban, ejerciendo de mdico ante quien le requera, hasta su muerte. El mundotiende a la perfeccin, la naturaleza, los animales, las plantas y el hombre. Unode sus discpulos predilectos en tierras americanas, Francisco Jos de Caldas lellam: sacerdote de Dios y de la Naturaleza (3). Sin embargo, ciencia y re-ligin para algunos cientficos son incompatibles, y para otros, como lo fue enMutis, vivenciales y en armona.

Jos Celestino Mutis fue una personalidad histrica que supo simultanear elamor a Espaa y a la Amrica espaola. Comprendi mejor que nadie la coloni-zacin por la vocacin cultural, humana, cientfica y religiosa. El interrogante delpor qu se orden sacerdote, si tena la profesin de mdico, botnico y profe-sor, muy consolidada y segua siendo el mismo en su lugar de trabajo. Muy pro-bablemente para dar testimonio, vivir y transmitir el amor de Cristo a los hom-bres. Es una gloria comn de Espaa y Amrica, adonde lleg con 28 aos comomdico del Virrey de Nueva Granada, Don Pedro Messa de la Cerda en 1760.Ejerci de botnico enviando colecciones de plantas y lminas a Jardines Bot-

nicos y a los cientficos que se lo solicitaban. Con su habitual disponibilidad ac-tu con Carlos Linneo, el padre de la Clasificacin Botnica, y con Alexander


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FIGURA 3. Carlos Linneo (1707-1778). Considerado el padre de la Taxonoma moderna. Dionombre aproximadamente a 4.400 especies de animales y 7.700 especies de plantas y a Mutisle dedic la Mutisia clematis. Con 32 aos, por J. H. Scheffel. Acuarela 1739. Reproduccin.

Cortesia de la Universidad de Uppsala Art Collections.


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von Humboldt eminente cientfico de la poca, quien le visit en Santa Fe deBogot; y ambos se sirvieron de sus colecciones, lminas y ayuda. Se dedic in-tensamente a la docencia de las matemticas, la fsica y la astronoma, de las quetena profundos conocimientos, y estaba al da siguiendo a Newton y a Jorge Juan(1-3) e instruyndose sin pausa, como muestra la posesin de una gran bibliote-ca (8). Vivi sobriamente, ense, trabaj, hizo trabajar, dej trabajar y formnumerosos discpulos, sobre los que se han referido diversos bigrafos (3, 9). Yasealamos en el apartado anterior, el comentario de Humboldt en su diario so-bre su Biblioteca, al compararla con la de Banks, a la sazn Presidente de la Ro-

yal Society de Londres (6, 10, 11). Por supuesto que se beneficiara de los con-tinuos envos de libros por parte de su padre, y por su hermano jesuita desdeEspaa, que le sucedi en la librera familiar de Cdiz.

Celestino Mutis dirigi la Real Expedicin Botnica de Nueva Granada (3,12-14). En 1784 fue nombrado miembro de la Academia de Ciencias de Estocol-mo; correspondiente del Real Jardn Botnico de Madrid y miembro de la RealAcademia de Medicina. Sus conocimientos e informes sobre las plantas america-nas fueron bien recibidos en una Europa vida de saber, de nuevos conocimien-

tos y descubrimientos. El Memorial Instructivo y Curioso de la Corte de Madridvalora muy positivamente sus aportaciones sobre la utilidad prctica y medicinal

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FIGURA 4. Imagen de Alexander von Humboldt (1769-1859) en su cabaa en la cuenca fluvialdel Orinoco en 1799, cuando cumple 30 aos en uno de los conventos de capuchinos de la

zona en la que resida. Mutis tena 67aos. Linneo hubiera tenido 92 pero muri con71 aos en diciembre 1778. leo sobre lienzo. Alte Nationalgalerie zu Berln.


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de algunos vegetales novo-granadinos. Asimismo, inform a la Corona sobre laposibilidad de comercializar el t de Bogot, cuyas propiedades describe alabn-

dolas (3). Muri pobre porque al final de su vida hizo construir el ObservatorioAstronmico de Santa Fe de Bogot, an en pie y el primero de Amrica; pueshaba aprendido de Jorge Juan la construccin del primero en Espaa en la Islade Len, hoy la ciudad de San Fernando a 14 kilmetros de Cdiz.

CIENCIA Y RELIGIN EN MUTIS

Hoyos Sainz nos dice que sera mucho limitar la personalidad de Celestino

Mutis por lo que representa en la ciencia universal, llamarle solo mdico y bo-tnico, pues seala en el prlogo, que: ste fue, no adems, sino esencialmen-te sacerdote (3). En las narraciones de sus viajes Mutis seala que visit a losPadres Jesuitas que haban sido sus profesores, lo que indica el respeto y la hon-ra a sus maestros, que luego mantendr con Jorge Juan, astrnomo, matemti-co y tambin ferviente catlico. Por otra parte, el sentimiento religioso en Mu-tis tiene mayor significacin, pues en su familia se cuentan varios sacerdotes,ya que un to materno fue el Padre Bosio, Provincial en la Compaa de Jess,en la que tambin profes su hermano Francisco. Podemos sugerir que tena una

predisposicin familiar para el sacerdocio, con sentimientos religiosos inscritosen su cdigo, junto con otras caractersticas de su conducta, sentimientos espi-rituales, sapienciales, de innovacin, de descubrimiento y gestin, totalmenteausentes en los animales. Otra esencia sacerdotal es su preocupacin por el pr-

jimo, por hacer el bien y por ayudar a la curacin de la salud como mdico, elsentido del dolor y de la desgracia ajena, faceta en el mbito de los sentimien-tos humanos. Tambin su falta de apego y su desinters por los bienes materia-les (3). An cuando se dedica a la prospeccin y al desarrollo minero, Mutis lohace por falta de medios econmicos para poder desarrollar su actividad bot-nica. Su explicacin es que al concedrsele la Real Expedicin Botnica alNuevo Reyno de Granada, abandona sus proyectos y actividades mineras, paratransformarlas en oficiales a travs de los proyectos de la Real Expedicin consu equipo de investigacin. Todo el dinero ganado lo invierte antes de morir enla construccin del primer Observatorio Astronmico de Amrica, al tener laexperiencia de conocer el primero de Espaa.

Para explicarnos el por qu de renunciar a una vida de prestigio en la Cor-te Imperial y de marchar hacia un horizonte lejano como Amrica, lo escribe 4

aos ms tarde en Amrica: La America, en cuyo afortunado suelo deposit elCriador infinitas cosas de la mayor admiracin, no se ha hecho recomendable


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tan solamente por el oro, la plata, las piedras preciosas, y dems tesoros queabriga en sus senos (4), Mutis estaba sediento de belleza y de verdad que ema-

nan del Creador. La naturaleza y el amor eran los dos pilares en los que se apo-yaba, pues era un cristiano convencido, con fe, esperanza y amor, y por ello ejer-ci tambin la medicina hasta el final de sus das. Para Mutis era el camino quele acercaba ms al Creador, y no por el oro y la plata, sino por la botnica y lanaturaleza, que en aquella poca se consideraba un eslabn intermedio entre Diosy el hombre. As lo piensa cuando escribe: Produce tambin (Amrica) para elalivio del gnero humano muchos rboles, yerbas y blsamos que conservarnaternamente el crdito de su no bien ponderada fertilidad (4).

De acuerdo con razn y fe en Celestino Mutis, as fue el sacerdote quese prodig en las ciencias fsicas (matemticas y astronoma) y naturales (me-dicina y botnica). Seala Gonzlez de Posada mencionando a Ortega, que Mu-tis manifestaba su aspiracin a un mejor conocimiento de la obra del Creador(1, 15). Hoy, en la sociedad en que vivimos, las palabras de Ortega son objetode contradiccin. Podemos preguntarnos aqu si en Mutis fue mayor su amor ala Ciencia que al Creador. El que suscribe dira que, sin duda fue para ambos,y a ellos dedic conjunta y simultneamente todas sus energas. Al hacerse sa-cerdote Mutis sell una alianza de amor con quien consideraba su Creador, de

quien iba descubriendo y dando nombres a los gneros y a las especies botni-cas; y enseando las excelencias del Universo desde nuestro humano punto devista fsico, matemtico y cosmolgico. En Mutis germin el mensaje cientfi-co y espiritual como lo percibimos homenajeando el bicentenario de su muerteen instituciones de varios continentes. En Mutis, un amor no excluye el otro, alCreador y a las ciencias, como tambin en otros cientficos; as el amor al Cre-ador presupone simultneamente un amor a la naturaleza, al trabajo, a la ayudacompartida y a los estamentos familiares. En aquella poca diversos botnicosespaoles eran sacerdotes y consideraban la Botnica y la Naturaleza como es-

labn entre Dios y los hombres (16, 17). Para hacernos una idea clara del pen-sar religioso y espiritual de Mutis baste sealar aqu las palabras de alabanza alsegundo Virrey Manuel de Guirior, que adems, por su formacin, conoca bienla lnea cientfica de Jorge Juan: Esperamos, Seor, que la generosa protec-cin, con que vuestra excelencia se digna promover las ciencias, producir sa-bios tales, que aspirando a la slida gloria de hacerse tiles a la religin, alrey y a la patria.. Celestinio Mutis menciona por igual la religin, al rey ya la patria; y la ciencia y los sabios los cita con anterioridad, son el sujeto y elobjetivo en el texto. Escribi Mutis. Es tiempo de salir de los campos estri-

les de la fsica aristotlica para convalecer el nimo en los amensimos pradosde la fsica newtoniana (1, 15).

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Celestino Mutis demostr con sus propias vivencias la compatibilidad delas relaciones entre religin y ciencia, y como la una no excluye la otra. Otros

cientficos cristianos que Mutis tuvo sobre su mesa de trabajo y a quienes si-gui, explic y di a conocer en Santa Fe de Bogot, fueron mencionados an-teriormente: Isaac Newton y Carlos Linneo; y otros con quienes tuvo amistadcomo Jorge Juan, o se relacion y cooper intercambiando plantas, lminas ydibujos como Carlos Linneo. Mutis y todos ellos, mostraron sus creencias, sufe, su obra en escritos y manifestaciones. Actualmente podramos comparar aMutis con una culta y valiente plyade de cientficos que estn en desacuerdocon la idea de que la ciencia pretenda ser un absoluto para la vida y concep-cin humana de la existencia.

MUTIS Y LINNEO

Carlos Linneo fue un admirador de Mutis, tema que se trata en otro captu-lo. Los discpulos de Linneo, sobre los que ya hemos hablado, y haba cuatro enCdiz en el momento de zarpar Mutis para Amrica fueron los que pusieron enantecedentes a Linneo. Dieron el encargo a Mutis de enviar a Linneo todas lasplantas que pudiera y simultneamente se inicia una relacin epistolar. Mutis con

la humildad que le caracterizaba y de la que quedaban prendados los que le co-nocan, como Linneo y Humboldt envi a sus contemporneos, amigos ycientficos, colecciones de plantas, algunas de las cuales se perdieron por el in-tenso bloqueo y la persecucin de la flota britnica a la espaola en aquella po-ca, segn describe Humboldt en su Diario a Amrica (10, pgina 207). Al pro-pio Humboldt le requisaron herbarios en su viaje desde la actual Venezuela aCuba, que aos ms tarde sus amistades de Londres le restituyeron (10, 14).

INTERS DE MUTIS EN LA COLABORACIN Y COOPERACINBOTNICA

Despus de profundizar en su preparacin botnica, como el mismo Mutisdeca, aprend todo lo que pude con el clebre doctor Barnads desde 1757 a1760 en el Real Jardn Botnico de Madrid. Abandona su brillante porvenir en laCorte y en sus instituciones, porque ya debe tener una idea clara y decidida, porla conexin de Barnads con Linneo, de la importancia de herborizar en Amri-

ca como su discpulo Lfling fallecido en el intento (18). Mutis ve su horizonteabierto y pone rumbo hacia Amrica. As lo demuestra cuando regresa desde Ma-


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drid a Cdiz, por el motivo de recoger numerosas plantas y semillas, que luegoenviara a Linneo a travs de sus discpulos, que herborizaban las reas geogrfi-

cas circundantes a esta ciudad. Su correspondencia con el eminente botnico sue-co fue publicada parcialmente en: A selection of the correspondence of Linnaeusand other naturalists. Algunas de cuyas cartas, de Mutis a Linneo, se ofrecen re-smenes en otro captulo. El intercambio entre los dos sabios facilit que el sue-co publicara Supplementum plantarum, con las descripciones de algunas de lasplantas que recibi de Mutis. En su honor Linneo llamMutisia clematis a la plan-ta flor de syngenesia y hierba de clemtide. Mutis haba solicitado al Rey de Es-paa desde Cartagena de Indias, en 1763, la elaboracin de la Historia Naturalde Amrica que no haba podido llevar a cabo el discpulo de Carlos Linneo, el

clebre y jven sueco Pehr Lfling. Mutis solicita nuevamente iniciar su estudioen junio de 1764, carta que qued sin respuesta (19) hasta 1783, en que por obradel Virrey Don Antonio Caballero y Gngora, le nombraron responsable de laReal Expedicin Botnica al Nuevo Reyno de Granada. Todo ello por la nece-sidad de adelantarse a la resolucin de una peticin austraca de autorizar una ex-pedicin botnica para el estudio de la flora americana (4).

Carlos Linneo, como los botnicos del siglo XVIII, pensaba que Dios cre elUniverso, y que era posible entender la sabidura de Dios mediante el estudio de

su Creacin, las maravillas de las plantas y del Universo. Linneo escribi en elprefacio de su ltima edicin del Systema Naturae: Creationis telluris est gloriaDei ex opere Naturae per Hominem solum. The Earths creation is the glory ofGod, as seen from the works of Nature by Man alone. The study of nature wouldreveal the Divine Order of Gods creation, and it was the naturalists task to cons-truct a natural classification that would reveal this Order in the Universe. [Tra-duccin del texto: La creacin de la Tierra es la gloria de Dios, como solo elhombre puede observar en las obras de la Naturaleza. El estudio de la naturalezadebera revelar el orden divino en toda la creacin de Dios; la tarea del natura-

lista radicaba, por tanto, en construir una clasificacin natural que mostrase esteorden en el Universo.] (20). La Clasificacin Natural a la que se refiere Linneoes la que llamamos Clasificacin de Linneo, de plantas, animales y minerales.

MUTIS Y HUMBOLDT

El sabio alemn Alexander von Humboldt, hermano de Guillermo, el fun-dador de la Universidad Humboldt de Berln, conoca la gran personalidad de

Celestino Mutis, que se carteaba y enviaba informacin naturalista y plantas aotros cientficos europeos, al sabio sueco Carlos Linneo y a Jardines Botnicos.

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Mutis suscitaba la admiracin de sus contemporneos y especialistas. Se le ad-mira por su grandeza de espritu, su saber, trabajo y su colaboracin con todo

aquel que se le dirije preguntndole datos sobre especies de flora y fauna de laAmrica espaola y pidindole plantas que distribuye a todos; creador de todauna escuela de naturalistas y conocido responsable de la Real Expedicin Bo-tnica al Nuevo Reino de Granada en tierras de la actual Colombia.

En el sentido de este captulo sobre ciencia y religin, cabe decir que Hum-boldt era agnstico, de Prusia, pas eminentemente protestante por la Reforma yguerras entre estados protestantes y catlicos alemanes. Aunque en sus campaasde herborizar la cuenca del Orinoco se alojaba cuando poda en Conventos de mi-

sioneros, aunque mantena una actitud anticristiana y anticatlica, como explicanen sus historias y leyendas los bigrafos Feisst; Botting; Holl y Fernndez (6, 10,11), aunque habra que revisar el Diario a Amrica de Humboldt para aclararcontradicciones. Fue el genio de la revolucin de 1848 de Berln. Escribe en susmemorias que le sorprendi que Mutis fuera sacerdote catlico, su conocimientode la botnica, su biblioteca, su gran coleccin de plantas, sus numerosos cola-boradores, dibujantes y pintores y su bondad. Todo ello le impact y lo describebien en su Diario de Amrica segn sus bigrafos (6, 10, 11). Les una a am-bos su gran amor por la naturaleza, por las plantas, por la ciencia y por la inno-

vacin. Mientras Mutis se forma en matemticas y astronoma con Jorge Juan,Godin, Ulloa y Barnads; Humboldt en Alemania estudia la carrera en la Escue-la de Minas de Sajonia, y recibe el primer encargo de Inspector de Minas, que lehace viajar por territorios de Prusia, Austria y Polonia, aunque tambin viaja a In-glaterra, Italia, Francia y en definitiva por toda Europa; y cuando muere su ma-dre se polariza hacia la Francia de Napolen, a quien en un principio admir yluego detest. Admiraba las campaas de Napolen por incluir cientficos en sustropas, a las que se quiere unir sin xito. Y en su empeo para embarcarse en unnavo sueco de cabotage en Cdiz, para alcanzar a las tropas de Napolen en Egip-

to y pasar por Madrid y Aranjuez, el Embajador de Sajonia, al que ya conoca atravs de su hermano en Alemania, le consigue entrevistarse con Carlos IV, cuyaCorte le provee de dos pasaportes: del Ministerio del Interior y del Consejo de In-dias. Con ellos puede Humboldt acompaado de Bonpland acceder a los sitios ylugares que le pueden interesar y adems con la apreciable e importante ayuda delas autoridades de toda la Amrica espaola (10, 14).

Una vez en Amrica, Humboldt fue a visitar a Mutis a Bogot en 1801. Hum-boldt tiene 32 aos cuando visita a Mutis que cuenta ya con 69 aos. Ya entrado

en aos y salud algo quebrantada, pero con toda su sapiencia y la experiencia desu vida en declive, le quedan 7 aos para su muerte acaecida en 1808. Muy al con-


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trario de lo que sucede actualmente, los viajes eran nada confortables y considera-dos como una peligrosa aventura, principalmente el regreso de Amrica a Espaa,

por el acecho de los piratas, de la flota britnica, de los huracanes y las tempesta-des. Los barcos cargados al regresar a la metrpoli eran atacados, expoliados o hun-didos, y an actualmente se recuperan los tesoros. La flota inglesa bloqueaba lospuertos espaoles, de la metrpoli y de la Amrica espaola, como cita Humboldten su diario (10, 11, 14). Humboldt dedica a Mutis Plantas Equinocciales y es-cribe con consideracin y cario llamando a Mutis ilustre patriarca de la bot-nica. En su Geografa de las Plantas, se puede leer: Dedicada con sentimientosdel ms profundo reconocimiento, al ilustre patriarca de los botnicos, Jos Ce-lestino Mutis, por Federico Alejandro, Barn de Humboldt.

Mutis y Humboldt, aunque desde dos puntos de vista y dos actitudes viven-ciales diferentes, con la espiritualidad el primero y el enfoque exclusivamente cien-tfico y agnstico el segundo (6, 10, 11), uno sacerdote y otro desde la laicidad,pero con el mismo fin y denodadamente, buscan descubrir y dar nombres segnel mandato del Creador en el Gnesis. Como lo hicieron Carlos Linneo e IsaacNewton, dar sentido a la armona de todo lo creado. Pensamos que ambas actitu-des, como en el da de hoy razn y fe, son vlidas y no excluyentes ni antag-nicas, pues con libertad de pensamiento para el hombre no hay que despreciar ni

la una ni la otra, ambas son constructivas para la ciencia y la moral, desde el pun-to de vista humano y cristiano. Humboldt y su acompaante Bonpland con suscargueros a los que sufragaba transportaban gran cantidad de materiales, ins-trumentos y especies botnicas al emprender nuevamente viaje, despus de 2 me-ses de convivencia y trabajo, desde Santa F de Bogot en 1801, Mutis les habaproporcionado nuevo equipaje y abundantes medios.

La dedicacin, ayuda y humildad de Mutis, hace que ponga a su total dispo-sicin su trabajo y su obra. Humboldt trabaja en su taller, se informa y apren-

de sobre la flora botnica de aquella rea geogrfica. Su bigrafo Botting (10) es-cribe que Humboldt cumpli su 31 cumpleaos en uno de los Monasterios,subiendo el cauce del Orinoco en busca del Canal Casiquiare. Canal que esta-ba en discusin si una la cuenca fluvial del Orinoco con la del Amazonas. Hum-boldt aprovechaba los Monasterios para herborizar y departa con las comunida-des que le ayudaban y a veces le acompaaban algunos trechos por la selva aunqueno siempre dej en buen lugar, pues las historias o leyendas que se cuentan no secorresponden entre los diversos bigrafos humboldtianos (6, 10, 11). Cuenta Hum-boldt que en uno de los Monasterios observ a un cura jven recin llegado que

tena en sus manos el Trat de Chimie de Chaptal, a quien Humboldt conocapersonalmente de sus visitas a Pars y hablaba perfectamente francs (10).

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MUTIS Y EL UNIVERSO

Celestino Mutis se apoy en Galilei Galileo, como en Newton y Jorge Juan,en sus lecciones sobre fsica, matemticas y astronoma. Galileo manifest queLa Naturaleza est escrita con caracteres geomtricos y es abordable nica-mente mediante la matemtica, o ms concretamente el Universo est escri-to en lenguaje matemtico (1, 21), lo que puede ser un indicio de conocer laverdad y la existencia de Dios a travs de la ciencia. La continuidad en los des-cubrimientos y de nuevos conocimientos, por el avance de la ciencia, nos pro-porciona la confianza de poder llegar al conocimiento de Dios. Tenemos la se-guridad, como la tuvo Celestino Mutis, de que ninguna verdad cientfica va a

oponerse a la Verdad Divina. El hombre, con los cambios antropognicos sobreel clima, puede manipular el mundo, inducir modificaciones, como el cam-bio climtico, contra s mismo, contra el propio mundo y contra Dios. Es libre.No es la verdad la que se opone a Dios sino el mal ejercicio de la libertadcomo ha sealado el Papa Benedicto XVI (25).

Como se los planteaba Mutis entre fe y razn y se orden sacerdote, tambinhoy se plantean de nuevo algunos de los grandes temas de la moderna fsica terica,de la cosmologa y de los modelos matemticos aplicados a la interpretacin de la

realidad en la ciencia. El modelo terico propuesto por Heller, Premio Templeton,por la aportacin de conceptos interesantes y agudos sobre el origen y la causa delUniverso, responde a la idea tradicional de un Dios trascendente que, por otra parte,es el origen creador, el fundamento del ser, del que surge el espacio-tiempo del mun-do creado. El profesor Heller apoyndose tambin en Galileo, seala en uno de sustrabajos: Si nos preguntamos sobre la causa del universo, nos deberamos pregun-tar sobre la causa de las leyes matemticas. Al hacerlo nos situamos en el gran planmaestro de Dios al pensar el Universo. Ante las preguntas sobre la causalidad defi-nitiva: por qu existe algo en vez de no existir nada?, el profesor Heller afirma

que al preguntrnoslo, no estamos preguntando sobre una causa como otras cuales-quiera, sino sobre la raz de todas las causas posibles (22).

Los trabajos tericos del profesor Heller publicados en prestigiosas revis-tas internacionales de fsica, tratan sobre la teora fundamental de la Creacin.Aunque no prueba fehacientemente la existencia de Dios, ofrece pruebas de laposibilidad de que exista. Si suponemos que el Universo naci en algn mo-mento, podemos suponer que tiene un creador. Si el Universo es completo pors mismo y tiene lmite finito, es decir, tiene principio y fin, simplemente es,

habr que plantearse entonces el lugar que ocupa un posible Creador. Todoello apoya que ciencias y religin no son conceptos contrapuestos (22).


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MUTIS Y LA VACUNACIN ANTIVARILICA

Mutis llev a cabo una defensa de la primera vacunacin antivarilica aosantes de que la organizase la Casa Real espaola mediante la Real ExpedicinFilantrpica de la Vacuna (1803-1806) con los mdicos Balmis y Salvany, parala vacunacin en masa de la poblacin de la Amrica espaola y Filipinas (23).Celestino Mutis, ante las discrepancias sobre en la aplicacin de la vacuna ensu ciudad, se dirigi al Virrey en apoyo de la vacunacin de la poblacin en1796 escribiendo: Ventajas de la inoculacin, tanto que ya se reputa la nuevaprctica por un problema competentemente decidido a favor de la humanidad,por un especial don de la divina providencia hacia los mortales y una guerra

literaria felizmente terminada, en que ha triunfado la razn, la experiencia, lapoltica y la religin. Esta expedicin mereci los elogios de la Europa Ilus-trada y fue alabada por Jenner y por Humboldt. El mdico ingls Edward Jen-ner que demostr la variolizacin, la inmunidad adquirida y la efectividad de lavacuna contra la viruela, alab la empresa espaola, en realidad precursora dela Organizacin Mundial de la Salud, y escribi en 1806: No me imagino queen los anales de la historia haya un ejemplo de filantropa tan noble y tan ex-tenso como este. Humboldt en 1825 tambin escribi: este viaje permanece-r como el ms memorable en los anales de la historia (14).

MUTIS Y JORGE JUAN

Mutis aprendi y sigui la ciencia del matemtico y astrnomo espaolJorge Juan Santacilia (Figura 5), al que nombraba cuando se refera a l: elgran Jorge Juan. Con l y Godin aprendi matemticas y astronoma (1,15). Ambos haban regresado de su viaje al Ecuador para estudiar el arco demeridiano terrestre. Su expedicin estuvo compuesta por los franceses LuisGodin, Jussieu, La Condamine, y los espaoles Jorge Juan y Antonio Ulloa.Cientficamente Jorge Juan se encuentra en la cima de la problemtica de laciencia europea del siglo XVIII, matemtico y astrnomo newtoniano y tam-bin con profundas creencias cristianas. La personalidad y saber de JorgeJuan son fundamentales para una correcta interpretacin del pensamiento ylas acciones de Mutis. El Observatorio Astronmico de Cdiz es el primerode Espaa, y el que funda Mutis en Santa Fe de Bogot es tambin el pri-mero de Amrica, que se inaugura el 20 de agosto de 1803; en su construc-

cin participa Mutis con su propio pecunio, por ello se dice que muri po-bre en 1808 (1, 15).

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Es interesante el contenido de fe cristiana del testamento de Jorge Juan, f-sico, ingeniero e investigador experimental por su expedicin martima, y susensayos en la baha de Cdiz con objetos flotantes y modelos de barcos. Se fun-damentaba en Newton, firmemente creyente como l; y le aplica en los dife-rentes campos de la mecnica clsica, en la teora del buque, en la navegaciny en las mquinas (1). Newton es el cientfico ms grande de todos los tiem-pos respondi al preguntrsele al historiador de la ciencia Isaac Asimov y quienpodra encabezar la lista de las mentes ms preclaras de la humanidad. En 1687Newton public Philosophiae Naturalis Principia Matemtica, obra cumbre

del pensamiento cientfico de la humanidad (24).

En 1773 Jorge Juan manifiesta en su testamento: Ser decente con estoobligar a nuestra nacin a que, despus de explicar los Sistemas y la FilosofaNewtonianas, haya de aadir a cada fenmeno que dependa del movimiento dela tierra: pero no se crea esto, que es contra las Sagradas Letras? No ser ul-trajar estas al pretender que se opongan a las ms delicadas demostracionesde Geometra y de Mecnica? Podra ningn catlico sabio entender esto sinescandalizarse? Y cuando no hubiera en el Reyno luces suficientes para com-

prenderlo dejara de hacerse risible una nacin que tanta ceguedad mantie-ne? No es posible que su Soberano, lleno de amor y sabidura, tal consienta:


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FIGURA 5. Jorge Juan Santacilia (1713-1773), matemtico y astrnomo, particip en laExpedicin geodsica franco-espaola (1735 a 1744), propuesta a peticin del Gobierno

francs al Rey de Espaa Felipe V. Participaron entre otros Luis Godin, Charlesde la Condamine, Joseph Jussieu y el tambin espaol Antonio Ulloa.


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es preciso que vuelva por el honor de sus vasallos; y absolutamente necesario,que se puedan explicar los sistemas, sin la precisin de haberlos de refutar:

pues no habiendo duda en lo expuesto, tampoco debe haberla en permitir quela ciencia se escriba sin semejantes sujeciones (1).

Palabras de Benedicto XVI (25) sobre ciencia y religin en su Discursoa los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias, el viernes 31 de oc-tubre de 2008:El Creador funda la evolucin: Para desarrollarse y evolucio-nar, el mundo debe ser en primer lugar, y por tanto tiene que proceder de lanada para poder ser. Es decir, debe ser creado por el primer Ser, que es tal enesencia. Sealar que la fundacin del cosmos y su evolucin es la sabiduraprovidente del Creador, no significa que la creacin tiene que ver solo con elinicio de la historia del mundo y de la vida. Implica ms bien que el Creadorfunda esa evolucin, la respalda y sostiene continuamente. La distincin en-tre un simple ser vivo y un ser espiritual que es capax Dei, indica la exis-tencia del alma intelectiva de un sujeto libre y trascendente. Por eso, el Ma-gisterio de la Iglesia ha afirmado constantemente que toda alma espiritual escreada inmediatamente por Dios no es producida por los padres y tam-bin que es inmortal. Esto indica la peculiaridad de la antropologa e invitaal pensamiento moderno al estudio de ella.

El Papa Benedicto XVI dijo a un grupo de cientficos, entre los que se en-contraba el cosmlogo britnico Stephen Hawking, que no hay contradiccinentre creer en Dios y la ciencia emprica. No hay oposicin entre la com-prensin de la creacin y las pruebas de las ciencias empricas. Por otra par-te Hawking dijo: no soy religioso en el sentido normal (de la palabra). Creoque el universo est gobernado por las leyes de la ciencia. Las leyes puedenhaber sido dictadas por Dios, pero Dios no interviene para romper las leyes.Por otra parte la Iglesia Catlica ensea evolucin testica, que acepta la evo-lucin como una teora cientfica. Sus defensores no ven motivos por los que

Dios no haya podido utilizar un proceso evolutivo para formar a la especie hu-mana. Hawking explorar el tema en Consideraciones Cientficas sobre la Evo-lucin del Universo y de la Vida (25).

EPLOGO

Celestino Mutis sirvi a 7 Virreyes, y todos tuvieron un marcado inters y es-pecial delicadeza con su persona, salvo el primero Don Pedro Messa de la Cer-

da, que le impidi herborizar, a pesar de haber sido el primer objetivo de su via-je a Nueva Granada, pues le quera a su lado como mdico. Al segundo de los

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Virreyes, Manuel de Guirior y Portal de Huarte desde 1772 a 1776, le sigue Ma-nuel Antonio Florez Maldonado y Martnes de Angulo desde 1776 hasta 1781; en

que se nombra virrey al Arzobispo Antonio Caballero y Gngora, quien le tuvouna especial predileccin, tanto que informaba al Rey Carlos III de su estado desalud, interesndose Su Majestad con escritos a su favor, uno de ellos el 28 deseptiembre de 1787 para prevenirle de excesos en el trabajo. El Virrey regres aEspaa a fines de 1788, siendo sustituido por Don Francisco Gil y Lemuz, quesolo permaneci 7 meses, y el 1 de agosto de 1789 fue nombrado Virrey el Ma-riscal de Campo Don Jos Manuel de Ezpeleta y Galdeano. Este ltimo en los 8aos que ejerci su mandato hasta 1797 tuvo una labor admirable reconociendolos mritos de Mutis. Al constatar el dbil estado de salud de Mutis y la dureza

del clima y circunstancias de Mariquita, centro de la Real Expedicin, le hizo tras-ladar la Casa Botnica a Santa Fe, ciudad de clima ms benigno. En 1797 y has-ta 1803 fue virrey Pedro Mendieta y Mzquiz, que recibi a Humbodt en su vi-sita a Mutis. Finalmente el ltimo virrey fue Antonio Amar y Borbn, desde 1803hasta 1810 que fue destituido y durante su mandato muri Celestino Mutis.

En honor a Mutis la Flora de la Real Expedicin Botnica al Nuevo Rey-no de Granada tal como la concibi el sabio gaditano, se ha hecho realidad atravs de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional y Desarrollo (AECI)

y del Gobierno de Colombia. Han sido publicados 34 de los aproximadamente63 volmenes, segn estimaciones oficiales, de que constar la Flora del Nue-vo Reyno de Granada, por la comisin mixta hispano-colombiana. Este ao de2008, del bicentenario de la muerte del sabio gaditano, se ha querido recordar-le con la publicacin de la obra de la que es autor el profesor e historiador An-tonio Gonzlez Bueno (4), en la que se incluye una seleccin de la colecciniconogrfica, que realizaron los dibujantes y pintores bajo la supervisin de Ce-lestino Mutis y de su ayudante Salvador Rizo.

BIBLIOGRAFA

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(3) Hoyos Sainz, L. (1945) Jos Celestino Mutis: naturalista, mdico y sacerdote. Ma-drid: Editora Nacional. Espaa.


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(4) Gonzlez Bueno, A. (2008) Jos Celestino Mutis (1732-1808) Naturaleza y Arteen el Nuevo Reyno de Granada. Edicin Conmemorativa del II Centenario. Mi-

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(16) Puerto Sarmiento, F.J. (1988) La ilusin quebrada. Botnica, sanidad y polticacientfica en la Espaa Ilustrada. Ediciones SERBAL/CSIC. Barcelona. Espaa.

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(19) Memoria de Jos Celestino Mutis al Rey de Espaa Carlos III, solicitando la for-macin de Historia Natural de Amrica. Santa Fe de Bogot, 20 de junio 1764.

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(21) Beltrn Mar, A. (2006) Talento y Poder. Pamplona. Laetoli. Pg 23. Espaa.

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(23) Ramrez Martn, S.M. (2004) La Real Expedicin Filantrpica de la Vacuna, 1803-1810. En: Las Vacunas, doscientos aos despus de Balmis. Instituto de Salud car-los III. Ministerio de Sanidad y Coonsumo. Comisin Naconal Bicentenaro 1803-2003. Real Expedicin Filantrpica de la Vacuna, pg. 85-113. Madrid. Espaa.

(24) Asimov, I. (1980) Momentos estelares de la ciencia, Ciencia y Tcnica, Historiade la Ciencia, CT 2503, Alianza Editorial, Madrid, El libro de bolsillo, 1. edi-cin, 1980, 150 pginas. Pginas 7, 10-11.

(25) Palabras de Benedicto XVI. Discurso ante la Academia Pontificia de las Ciencias.Reunin del 23 octubre de 2008. Ciudad del Vaticano. Roma. Italia.


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