Chapter Eight

Passover Explains Communion

Éxodo 12 y Mateo 26

Embarquemos en otra jornada en la palabra de Dios para hallar la respuesta de la mesa del Señor, o de la dádiva del vino y el pan en la comunión. Mientras estudiaba este sacramento aprobado, el Señor dijo que era todo de la Pascua. Luego abrí mi Biblia al evangelio de Mateo y leí:

Cuando acabó Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos: «Sabéis que dentro de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para ser crucificado». (Mateo 26:1-2)

Allí leí la palabra PASCUA. Yo sé todo de la Pascua cuando Israel estaba en Egipto y Dios hizo una cosa maravillosa delante de ellos. Vamos e investiguemos de la palabra de Dios lo que Él quiere que entendamos.

Viaja conmigo al tiempo cuando Moisés regresó a Egipto para librar a los hijos de Dios, y la primera Pascua grabada en su Biblia. El pueblo de Dios estaba en esclavitud por cienes de años. El Señor mandó a Moisés para que los trajera a la libertad.

Éxodo 12:1-13

Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, y les dijo: «Este mes será para vosotros el principal entre los meses; os será el primero de los meses del año. Hablad a toda la congregación de Israel, y decid: "El día diez de este mes tomará cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Pero si la familia es demasiado pequeña, que no baste para comer el cordero, entonces él y el vecino más cercano a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre os repartiréis el cordero. El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Esa noche comerán la carne asada al fuego y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Ninguna cosa comeréis de él cruda ni cocida en agua, sino asada al fuego; comeréis también su cabeza, sus patas y sus entrañas. Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quede hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. Lo habéis de comer así: ceñidos con un cinto, con vuestros pies calzados y con el bastón en la mano; y lo comeréis apresuradamente. Es la Pascua de Jehová. Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias, y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo, Jehová.» La sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; veré la sangre y pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.

Así, mi querido amigo y lector de este artículo de la Pascua/la comunión, ¿qué hemos aprendido?

· Versículo 3 Cada familia necesitaba un cordero.

· Versículo 5 El cordero tenía que ser macho, sin defecto; en otras palabras, el cordero tenía que ser perfecto.

· Versículo 6 Tenían que matar a este cordero perfecto entre las dos tardes.

· Versículo 7 Tenían que tomar la sangre del cordero macho y derramarlo en los postes y en el dintel de la puerta.

· Versículo 8 Todos en la casa tenían que comer de la carne del cordero perfecto personalmente.

· Versículo 8 Hacían pan pero no tenía levadura.

· Versículo 8 Comían con hierbas amarguras.

· Versículo 9 Tenían que matar el cordero y comerlo completamente. El cordero perfecto estaba completo. No habían extremidades quebradas.

· Versículo 10 Niguna parte del cordero se quedaba hasta la mañana.

· Versículo 12 El juicio de Dios sobre los ídolos de Egipto venía.

· Versículo 13 Cuando Dios vio la sangre del cordero pasaría sobre ellos y no veían su juicio que venía.

Sabemos que este era el pacto de Dios con su pueblo quien obedeciera su voz. Sabemos que el hecho de comer al cordero de la Pascua esa noche trabajó, y Dios cumplió con su promesa de pasar sobre sus hogares cuando vio la sangre del cordero. La muerte visitó a todos los hogares que no tenían un cordero de Pascua. También sabían que la ira de Dios llenaba el aire esa primera Pascua porque donde no se hallaba un cordero de Pascua, los hijos primogénitos fueron matados.

Tomemos cada punto y expongamos en el mensaje profética que se halla en este evento de la PASCUA. Cada punto en cada versículo apunta a Jesús – vamos a ver como.

I. En el versículo 3, cada familia necesitaba ir y escoger un cordero. Vimos que cada hogar necesitaba un cordero. Cada hogar tenía que ir y tomar un cordero de la Pascua para matar para esta ocasión. En el gran diseño de Dios, este cordero estaba apuntando proféticamente a todos en la dirección del Cordero del pacto de Dios, Jesús. En el evangelio de Juan leemos esto:

Al siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: «¡Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! (Juan 1:29)

Juan el Bautista dijo en una manera profética que Jesús era el Cordero de sacrificio de Dios. ¿Puede Jesús ser nuestro Cordero del nuevo pacto de la Pascua? Si Jesús es el Cordero de Dios, entonces Dios está haciendo un camino para que se pase sobre todos nosotros en su juicio que viene pronto. Si podemos deternos en este entendimiento, ¡entonces debemos de obtener un Cordero! Cuando los israelitas habían obtenido su cordero, estaban demonstrando su confianza personal en las promesas de Dios. Estaban demonstrando su amor para Dios con ser obendientes.

En el libro de Apocalipsis hallamos a Juan en la isla de Patmos compartiendo esto con nosotros:

Miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes y en medio de los ancianos estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. (Apocalipsis 5:6)

Aquí tenemos el Cordero que se mira como que inmolado. Sí, nuestro Cordero de Dios de la Pascua, inmolado para que el juicio de Dios pase sobre nosotros. O, ¡que podamos entender completamente lo que el Espíritu de Dios está diciendo a nuestros corazones!

Sabemos que este es el tiempo del antiguo pacto de Dios. En Hebreos 10:1 nos dice que el Antiguo Testamento es la sombra de las cosas buenas que vendrán. El cordero de la Pascua en Éxodo es una sombra de la cosa verdadera., que es Jesucristo, el Cordero de Dios de la Pascua del nuevo pacto.

Sabemos que en Mateo 26 la Pascua es el escenario de los tiempos. La Pascua es lo que Jesús y sus discípulos iban a conmemorar. Iban a participar en la conmemoración de la Pascua. Sabemos de la escritura que la Pascua debería ser un conmemorativo de la primera Pascua y de la liberación completa del pueblo de Dios.

Una cosa interesante de la palabra «Pascua» - en el idioma hebreo original, significa: saltar sobre, exonerar, brincar sobre, y/o danzar sobre. Esto es exactamente lo que hizo Dios esa noche en Egipto. Dios saltó sobre su pueblo. Saltó sobre sus casas y buscó los hogares donde no veía la sangre del cordero. Cuando vio que no había sangre en la puerta, le esneñó a Dios la rebelión y el rechazo de escucharle. Todos los primogénitos de todo Egipto murieron esa noche, mientras que la muerte saltó sobre los hogares del pueblo de Dios porque Él vio la sangre del cordero. Dios exonoró a su pueblo de su juicio.

II. En el versículo 5, el cordero tenía que ser macho, sin mancha. En otras palabras, el cordero tenía que ser perfecto. Las calificaciones para el cordero de la Pascua eran ser macho y sin mancha. Nosotros, también, necesitamos asegurar que nuestro Cordero de Dios del nuevo pacto es perfecto y macho. Otra vez, esto está profetizando y apuntando a nuestro Jesús de sacrificio. Otra vez, era y es macho y Él es el perfecto. El cordero de la Pascua también tenía que ser perfecto, lo cual era Jesús; Jesús está sin pecado. Así, es el perfecto.

Por tanto, teniendo un gran Sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. No tenemos un Sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. (Hebreos 4:14-15)

Jesús era perfecto, y como Él está vivo, todavía es perfecto. Esto es exactamente lo que necesitamos, un sacrificio sin pecado. Nuestro sacrificio sin pecado se halla en Jesús. Jesús tiene las calificaciones para ser nuestro Cordero de la Pascua del nuevo pacto.

Yo no sé de ti, pero yo me estoy entusiasmando de todo esto. Dios ha redactado un plan superior desde el principio. Esto debe de silenciar a los escépticos de una vez por todas. Esta es la razón que Jesús dijo esto:

«Sabéis que dentro de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para ser crucificado». (Mateo 26:2)

Y otra vez dijo:

Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: -Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: -Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados. (Mateo 26:26-28)

¿Viste con tus propios ojos las palabras de Jesús? ¿Quizás Él nos está diciendo que Él es el Cordero de la Pascua del nuevo pacto? Creo que esto es exactamante lo que Jesús está proclamando. Bueno, continuemos en nuestra jornada para hallar la sabiduría del Señor con ver intentamente más de la palabra de verdad de Dios.

III. Regresemos a Éxodo 12:6 – tenían que matar al cordero perfecto entre las dos tardes. La gente tenía que matar su cordero de la Pascua entre las dos tardes. Vemos con Jesús cuando fue matado.

Desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. (Mateo 27:45)

Y otra vez dice del tiempo del día:

Cuando cayó la noche, llegó un hombre rico, de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. (Mateo 27:57)

Cuando Jesús murió en la cruz, la noche cayó. Eso suena como que murió entre las dos tardes. Otra vez más, Jesús califica como el nuevo Cordero de la Pascua. Si Él es Cordero de la Pascua, es para que nosotros, también, podamos escapar el juicio de Dios que viene pronto. Eso es, si Dios ve la sangre del Cordero en los postes de nuestros corazones.

· IV. En versículo 7 tenían que tomar la sangre del cordero macho y pintarlo en los postes y en el dintel de la puerta. En Éxodo 12, hallamos que la gente usó la sangre y lo pintó en los postes de sus hogares. La gente actuó completamente en obedencia. Esta petición de Dios para un cordero de la Pascua está fuera de su entendimiento humano, pero por la obedencia hallaron su milagro. Escucharon a Dios y obedecieron. Una vez que todos estaban bajo la protección de la sangre del cordero, comieron al cordero. ¿Cómo apunta esto a nuestro Cordero perfecto, Jesús? Bueno, me alegro que preguntaste. Veamos algunas escrituras para obtener la sabiduría de Dios en este punto.

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: «Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, que menospreciaron sus vidas hasta la muerte. (Apocalipsis 12:10-11)

Vencieron por la sangre del Cordero y la palabra de su testimonio. ¿Viste eso? Vencemos por la sangre del Cordero de la Pascua. Es por esto que Jesús dijo: «Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados.» Cuando estaba dando la bebida de la Pascua, que representaba su sangre, era por el perdón de pecados. Nosotros lo hacemos en memoria de lo que Jesús hizo en la cruz para cada uno de nosotros. Jesús vino a liberarnos y salvarnos de la esclavitud y de nuestras vidas viejas de pecado.

· La palabra «perdón» en el idioma griego significa: libertad, hacer a un lado, omitir, mandar a otra parte – apartar, completación.

· En el diccionario de Webster significa: soltar de una deuda.

La palabra de Dios está clara de lo que estaba haciendo Jesús con los discípulos. La paga del pecado es muerte y Jesús, el Cordero de la Pascua, los estaba soltando de este castigo (Romanos 6:23). Les estaba enseñando que Él iba a ser el Cordero de la Pascua verdadero de Dios tomando los pecados del mundo en un sólo día. Les estaba enseñando que en su sangre les estaba soltando del castigo verdadero de sus pecados personales. Les estaba dando una manera de escapar, o que se pasara sobre ellos, del juicio verdaero de Dios por sus acciones pecadoras. Lo mismo es cierto para nosotros; Jesús puede ser tu Cordero de la Pascua si lo aceptas y aplicas la sangre de Jesús para limpiar tu corazón de todo pecado por la fe.

¿Por qué la sangre? Porque según las escrituras, la vida de cada persona está en la sangre.

Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas, pues la misma sangre es la que hace expiación por la persona. (Levítico 17:11)

Sin sangre moriremos, y la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23). La lógica simple nos apunta a conluír que la única manera de terminar con el control que tiene el pecado se halla en la «muerte». De nuestra historia en Éxodo, la «muerte» del cordero de la Pascua dejó que Dios les saltara en el juicio. Para nosotros hoy lo mismo es verdad. La sangre del Cordero de la Pascua de Dios (Jesucristo) deja que el pecado se pague y se limpie completamente por su muerte y la sangre, así soltándonos de la deuda, o la paga, del pecado.

La sangre de Cristo es una cosa muy interesante. Hay gran poder en su sangre que no había en la sangre del pacto antiguo del cordero de la Pascua. Veamos unos versículos más en Hebreos para entender más de la sangre perfecta, sin mancha, sin pecado, de Jesús, el Cordero de sacrificio de Dios.

Pero en la segunda parte, entra solo el Sumo sacerdote una vez al año, llevando la sangre que ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo. El Espíritu Santo da a entender con esto que aún no se había abierto el camino al Lugar santísimo, entre tanto que la primera parte del Tabernáculo estuviera en pie. Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, ya que consiste solo de comidas y bebidas, de diversas purificaciones y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas. (Hebreos 9:7 -10)

La necesidad de la sangre en el pacto antiguo estaba allí, pero no tenía poder sobre la conciencia del hombre. Era simbólico, o una sombra de las cosas buenas que venían. La cosa verdaera que venía es la sangre de Jesús. Su sangre tiene el poder para limpiar nuestras conciencias porque es perfecta, sin pecado, y santa, y todavía tiene poder sobrenatural que hace maravillas. Escucha otra vez a las escrituras:

Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los impuros, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? (Hebreos 9:13-14)

Allí lo tienes; su sangre, su sangre perfecta sin mancha, tiene el poder sobrenatural para limpiar nuestras conciencias de las obras muertas.

· Su sangre puede lavar todo asunto y toda memoria de abandono

· Su sangre puede lavar toda imagen de combate que persigue a una conciencia humana

· Todo rechazo - desaparecido

· Toda memoria de abuso - desaparecida

· Toda memoria y hasta los olores del abuso - desaparecidos

· Toda adicción - desaparecida

· Toda maldición - desaparecida

· Todo espíritu maligno - desaparecido

· Todas obras muertas, y digo todas - desaparecidas

· Sólo cuando se aplica por la fe la sangre del Cordero de la Pascua de Dios

¡O, pinta la sangre del Cordero en los postes de tu corazón por fe ahora mismo! Según Jesús, Él es la puerta (Juan 10:9). Deja que Él sea la puerta de tu corazón, luego aplica su sangre a la puerta. Otra vez en Apocalipsis dice:

Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias> "». (Apocalipsis 3:20-22)

Deja que Jesús entre, y por la fe acepta la sangre de tu nuevo Cordero de la Pascua del pacto nuevo. Aplica su sangre y ponte bajo la protección de su plan sin mancha y perfecta para tu vida. Según las palabras de Jesús, Él te ofrece vida y que sea más abundante (Juan 10:10b). Dios nunca es el problema. Nosotros somos el problema verdadero porque no estamos bajo la sangre del Cordero de la Pascua de Dios.

V. En Éxodo 12:8 tenían que comer la carne del cordero perfecto. Todos en la casa tenían que comer personalmente del cordero.

Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: --Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: --Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados. (Mateo 26:26-28)

Cada persona tenía que participar en comer el cordero. Hoy, todos nosotros, o cada miembro de la familia, tiene que tomar del Cordero de Dios, o comer el cuerpo como dijo Jesús. Hacemos esto con comer el pan sin levadura. Hallamos que cada familia tenía que tener pan sin levadura para comer. Otra vez, volteamos a las palabras de Jesús para entender lo que significa este pan sin levadura.

Mientras tanto, millares de personas se habían juntado, hasta el punto que unos a otros se atropellaban. Jesús comenzó a decir primeramente a sus discípulos: --Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, (Lucas 12:1)

Jesús nos está diciendo que debemos de guardarnos de las enseñanzas de la gente religiosa. La Pascua y la Santa Cena no son sacramentos religiosos o denominacionales. Los elementos en la Santa Cena no son sólamente un evento de la iglesia. Jesún nos está diciendo que saquemos la levadura de que estamos tomando de nuestras vidas – las cosas de «religión» y de «denominación». La Pascua y la Santa Cens son lo que Él dijo que eran. Lo hacemos en memoria de lo que Dios ha hecho por nosotros. No añades ni quites nada de las enseñanzas originales de Dios, Jesús, y del apóstol Pablo.

Veamos al evangelio de Marcos y escuchemos a Jesús.

Se olvidaron de llevar pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca. Y él les mandó, diciendo: --Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes. (Marcos 8:14-15)

En esta porción de la escritura el Señor nos está diciendo, o advertiendo, de las enseñanzas de la religión (los fariseos) y de las enseñanzas del mundo (Herodes).

Déjame usar un ejemplo. Las enseñanzas de alguna gente religiosa dicen que la gente homosexual puede ser ministros del evangelio y hasta pastores de la iglesia. Jesús nos está diciendo que nos guardemos de tales declaraciones o enseñanzas porque son falsas. Debemos de ir y pecar jamás; esto es lo que Jesús pide de todos nosotros (Juan 5:14).

Otra vez el mundo nos enseña que alguna gente nace homosexual, pero esta enseñanza del mundo también es falsa. La palabra de Dios nos dice que somos hechos en la imagen de Dios, y Dios nunca hace basura. La vida homosexual es una decisión tanto como cualquier otro pecado.

Así que en esta área de la Pascua y la Santa Cena, toma todas las enseñanzas religiosas, o las denominaciones diferentes, y las enseñanzas del mundo y déjalos atrás. En la primera Pascua Dios quería que dejaran a Egipto atrás. En Egitpo eran esclavos, y ahora iban a ser libres. Deja las cosas del mundo atrás, especialmente las enseñanzas religiosas.

· VI. En Éxodo 12:8 comieron hierbas amargas.

Otra vez hallamos que tenían que usar unas hierbas amargas cuando comieron el cordero de la Pascua. Para entender esto necesitamos leer de la palabra de Dios y prestar atención:

Al salir hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a este obligaron a que llevara la cruz. Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, (que significa: «Lugar de la Calavera»), le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero, después de haberlo probado, no quiso beberlo. (mateo 27:32-34)

En esta porción de la crucifixión de Jesús hallamos dos puntos de las hierbas amargas. Uno es que seguir a Dios te costará todo y no será fácil. Vale el costo, o todo el sabor amargo que quizás llene tu vida. Para que los hijos de Dios sean libres del pecado no será fácil. Para caminar en en nuestra libertad personal tenemos que dejar toda forma de pecado, y no será fácil – bueno, ¡así es! Cristo es nuestro ejemplo, y Él venció con levantar su cruz diariamente y seguir la voluntad de Dios. Así nosotros. Debemos tomar nuestra cruz diariamente y seguir a nuestro Señor y Salvador (Lucas 9:23).

El segundo punto de las hierbas amargas es su apunte profético a la muerte de nuestro Cordero de la Pascua del nuevo pacto. El comer las hierbas amargas estaba presente en la primera Pascua, y debemos de ver a que está apuntando esta sombra. La amargura que le ofrecieron a Jesús se halla en la porción que apenas leímos.

· VII. En Éxodo 12:9, tenían que matar al cordero y comerlo completamente. El cordero perfecto estaba completo. No había patas quebradas o cosas así.

· En Éxodo vemos que el cordero de la Pascua de Dios, aún en la muerte, estaba completo. Voltea en tu Biblia a Juan, capítulo 9, en el Nuevo Testamento y veamos como apunta esto al Cristo:

Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la Pascua, a fin de que los cuerpos no quedaran en la cruz el sábado (pues aquel sábado era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebraran las piernas y fueran quitados de allí. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas al primero y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Pero cuando llegaron a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis, pues estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: «No será quebrado hueso suyo». Y también otra Escritura dice: «Mirarán al que traspasaron». (Juan 19:31-37)

El ungido de Dios (Cristo) era completo, y el diseño de Dios para nuestra redención se cumplió por medio de Jesús. Jesús dijo que no vino a abolir la ley de los profetas, pero vino a cumplirlas (Lucas 24:44). Jesús cumplió todos los requisitos para el Cordero de Dios de la Pascua del nuevo pacto.

En Lucas 24:44, tenemos dos escrituras más donde dicen proféticamente que tipo de muerte Jesús iba a sufrir. Salmo 22 e Isaías 53 – estos dos capítulos dicen que tipo de muerte Jesús sufriría.

No hay nadie más que ha diseñado un plan tan pensativo para la libertad de toda la humanidad. Esto se ha escrito por 40 autores diferentes en 66 libros diferentes. No puedes hallar un libro, que está diseñado tan bien, que te dice lo que pasará antes de que pase. Aún las enseñanzas de Confucius no están diseñadas tan bien, porque son diseñadas por hombres imperfectos. Cualquier y todos pueden ser redimidos de sus pecados por la sangre del Cordero de Dios. Tus pecados personales pueden ser brincados, porque Dios ve la sangre del Cordero. Todos pueden ser lavados y limpiados de cualquier cosa que los tiene en la esclavitud. No hay nada muy grande y no hay nada muy pequeño que Jesús no pueda hacer para ti y para mí. No hay otra religión u otra denominación que ha podido pararse en el camino de la verdad última. ¿Por qué? Porque Jesús es el camino, la verdad, y la vida, y nadie viene al Padre sino es por Él (Juan 14:6).

Pero te pregunto: ¿estás con Dios o estás en contra? Si no reconoces a Jesús ante los hombres, entonces Él no te reconocerá ante el Padre (Mateo 10:32).

VIII. Éxodo 12:10 – ninguna parte del cordero se quedará hasta la mañana.

Sabemos de la crucifixión que Jesús fue removido de la cruz para que no estuviera allí hasta la mañana. No supieron que estaban completando la escritura cuando lo removieron de la cruz. Más y más podemos ver que Jesucristo es el ungido de Dios, quien es verdaderamente el Cordero de la Pascua de Dios.

IX. Éxodo 12:12 – El juicio de Dios de los ídolos en Egipto venía.

Podemos hallar muchas escrituras que hablan de esta cuestión hoy.

Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. (Mateo 12:36)

Y otra vez:

»De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. (Juan 5:24)

El juicio viene, y debemos de estar preparados con agarrarnos del Cordero de la Pascua que se halla en Jesús. Tenemos que aplicar la sangre a los postes de nuestro corazón; si no, el juicio de Dios no brincará sobre nosotros. Está en la sangre donde somos liberados y sanados. Escucha esta porción de Éxodo que sigue.

X. Versículo 13 – Cuando Dios ve la sangre del cordero, pasará sobre tí en su juicio que viene pronto.

La Pascua viene cuando Dios halla la obedencia en el corazón humano. Nadie tiene el juicio verdadero menos Dios mismo. Él sabe si has aplicado la sangre de su Hijo unigénito a tu vida. No hay sangre, no hay pasar sobre tu vida. Por esto dijo el profeta Simeón esto cuando vio a Jesús.

Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. (Lucas 2:34-35)

Este profeta dijo que muchos se levantarán y muchos se caerán por Jesús. Nos levantaremos cuando Dios ve la sangre de su Hijo en el poste de nuestros corazones. Muchos caerán porque no usan la sangre de Jesús. Muchos caerán porque no tienen un Cordero de la Pascua y no quieren usar el gran diseño de Dios para toda la humanidad.

Ahora quiero que escuchemos al apóstol Pablo en su escritura hallada en 1ª Corintios 11:23-32:

Yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: «Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí». Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebáis, en memoria de mí». Así pues, todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

De manera que cualquiera que coma este pan o beba esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa. El que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos han muerto. Si, pues, nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; pero siendo juzgados, somos castigados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo. (1 Corintios 11:23-32)

El apóstol les enseñó a la gente que observaran este sacramento como memoria porque Jesús murió de una vez por todas. No lo hará otra vez. Así como en el Antiguo Testamento nadamás había un cordero de la Pascua, y los otros tiempos que observaban la Pascua era memoria de cómo Dios los liberó de las manos de los egiptos. Así es, mi querido lector. Jesús murió una vez, y ahora sólamente tomamos la Santa Cena como memoria de lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas.

Otra enseñanza que hallamos es que debemos de saber lo que estamos haciendo cuando tomamos la Santa Cena, o llevamos el riesgo de tomar el juicio en nuestras vidas. El apóstol nos dice esto por esta razón – que la gente lo toma en una manera indigna - que muchos están enfermos hoy. Yo creo que es porque no entienden el significado verdadero de la Pascua.

¡Tiempo para tu tarea!

¿Qué has aprendido personalmente con leer este artículo?

Di una oración de tu corazón a Dios.

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¿Cuál versículo habló más a tu corazón? Escríbelo y luego memorízalo.

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Firmado: ___________________

¿Hallará Dios la sangre del Cordero en el poste de tu corazón?

__________ sí _________ no

Si no, entonces ora conmigo una oración de confesión y salvación. «Padre Dios, veo tu plan tan grande y maravillosa que se hizo por la muerte y la resurrección de Jesucristo. Quiero que Él sea mi Cordero de la Pascua. Necesito que limpies los pecados en mi vida con la sangre de Jesús. Acepto y recibo su sangre por fe, y que Tú deseas limpiar mis pecados. Limpia mi conciencia con la sangre de Jesús. Padre, sálvame y libérame de la esclavitud de la vida. Libérame por el Cordero de la Pascua del nuevo pacto, quien es Jesucristo. Veo lo que Jesús estaba diciendo y ahora entiendo la Santa Cena. Perdóname por las veces que he tomado la Santa cena en una manera indigna. Perdóname porque no sabía la verdad. Ahora vi la verdad y acepto tu gran plan hallado en Jesús. Sí, Señor, sí, Tú eres mi Cordero de la Pascua de Dios y sé que ves la sangre de Jesús mientras lo aplico por fe para que tu juicio perfecto de mí pase sobre mí. Gracias, Jesús. Amén y amén.»

Lee Éxodo 12 otra vez y firma:

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Lee Mateo 25 otra vez y firma:

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Lee 1 Corintios 11 otra vez y firma: ______________________

¿Qué te enseñaron sobre la communión cuando eras niño? __________

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¿Estaban estas enseñanzas en acuerdo con las escrituras? ___________________

Capellán Duane Bemis, M. Ed.

Derechas del autor 3/2007

Big Spring, Texas 79720

Éxodo 12 y Mateo 26 en el significado de la comunión

Autor y artista, capellán Duane Bemis, M.Ed.