Cediendo derechos

POR QUÉ ES VITAL

CONQUISTAR LA IRA

CediendoDerechos

ELIMINANDO LA CAUSA DE LA IRA

DIOS1. Identifica la ira.2. Enumera Derechos.3. Distingue entre

derechos y expectativas.

4. Entrega los derechos a Dios y cumple con las responsabilidades.

5. Equilibra las espectativas.

6. Da gracias a Dios por los privilegios.

Contrario de mansedumbre

Distingue derechos de

expectativas.

“Haya en vosotros este

sentir…” (Fil. 2:5-8).

Considera la ira como

Un sistema de alarma.

DERECHOS

DER

EC

HO

SP

RIV

ILEG

IOS

Un volcán activo ilustra vívidamente muchas de las características de la persona enojada. Sus erupciones externas son el resultado de tensión y calor interno. Las erupciones son imprevisibles, y dañan a los que están más cerca del volcán.

Las erupciones también causan daño de largo alcance, mucho tiempo después de que el volcán se apaga.

La ira del hombre no obra la justicia de Dios” (Santiago 1:20). Los cristianos han de dejar todo enojo e ira. (Efesios 4:31).

También hemos de evitar amistad íntima con personas iracundas, para no llegar a ser como ellas. (Proverbios 22:24-25).

“Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo” (Salmo 37:8).

COMO APRENDIÓ UNA FAMILIA A

CONQUISTAR LA IRA

Siguiendo El Ejemplo de Jesucristo

La riqueza y el esplendor del cielo no pueden ser imaginados por nuestras mentes finitas.

1) CEDIÓ SU DERECHO A LA RIQUEZA.


Para que Cristo pudiera redimirnos del pecado, tuvo que dejar la gloria, belleza y majestad del cielo.

1) CEDIÓ SU DERECHO A LA RIQUEZA.


•La recompensa de ceder el derecho a la riqueza y la comodidad


En el cielo Cristo es adorado continuamente, y su Nombre es altamente honrado. Él es el Rey de reyes, y Señor de señores, pero cuando vino al mundo “se despojó a sí mismo.”

2) CEDIÓ SU DERECHO A UNA BUENA REPUTACIÓN.


En lugar de nacer en la riqueza, nació en la pobreza.

La manera en que Jesús fue concebido también arrojó sospechas acerca de su reputación.

2) CEDIÓ SU DERECHO A UNA BUENA REPUTACIÓN.

Por el hecho de que Cristo sacrificó su reputación por nosotros, al obedecer la dirección de su Padre Celestial, nosotros somos redimidos, y Cristo recibió un nombre que es sobre todo nombre.

• La recompensa de ceder el derecho a una buena reputación


Uno de los deseos más fuertes que tenemos, es el de ser aceptados por otros. Estamos muy concientes de lo que otros piensan de nosotros, de quién nos quiere, y de quién no nos quiere.

• ¿Cómo cedemos nuestras reputaciones a Dios?


Dios desea que lleguemos a la decisión madura de entregarle a Él todos los derechos de nuestras reputaciones.



De allí en adelante, no estaremos preocupados por lo que la gente piense de nosotros, sino más bien, por representar adecuadamente a Cristo ante los que están a nuestro alrededor, y por lo que ellos piensen de Cristo.




Cristo es el Creador de todo ser viviente. Como tal, tiene derecho de que otros le sirvan a Él.

El tiene el poder sobrenatural para imponer y su voluntad a todo el que Él quiera.

3) CEDIÓ SU DERECHO A SER SERVIDO.


Pero, Él eligió ceder sus derechos a sus discípulos, y servirles a ellos.

Una de las tareas más humillantes del tiempo de Jesús era el de lavar los pies de los invitados.

3) CEDIÓ SU DERECHO A SER SERVIDO.

Dios ha establecido el principio de que la humildad ha de preceder a la honra. (Prov. 15:33).

• La recompensa de ceder el derecho de ser servido



Las disciplinas personales practicadas por nuestro Señor para cumplir con un horario diario pesado.

4) ÉL CEDIÓ SU DERECHO A LAS COMODIDADES FÍSICAS.


Aun cuando Cristo sí se valió ocasionalmente de los placeres de la hospitalidad que se le ofreciera por el camino,



habitualmente se negó muchas de las comodidades básicas de la vida.



Vivió sin hogar y sin un medio de transporte, a fin de poder cumplir con la voluntad de su Padre Celestial, y asegurar la máxima productividad de su ministerio.



“… Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza” (Mateo 8:20).


Cuando entregamos nuestro derecho a la comodidad y confort al Señor, podremos aprender las disciplinas que nos harán buenos soldados del Señor Jesucristo. “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2ª Tim. 2:3).

• La recompensa de ceder el derecho a la comodidad física.



Posiblemente el derecho más difícil de ceder sea el de tomar nuestras propias decisiones.

5) ÉL CEDIÓ SU DERECHO A TOMAR SUS PROPIAS DECISIONES.


Sin embargo este derecho, si no lo cedemos totalmente, destruirá el espíritu de mansedumbre.



Durante sus años de ministerio no tomó ninguna decisión por su propia cuenta, sino que hizo únicamente lo que le ordenaba su Padre Celestial.



Su actitud continuamente era, “No se haga mi voluntad, sino la tuya.”


La actitud que más destruye la mansedumbre y acarrea el juicio de Dios es el orgullo. El orgullo es retener para nosotros el derecho a tomar la decisión final. Al ceder este derecho, conquistamos la raíz del orgullo.

• La recompensa de ceder el derecho a la toma de decisiones.


Un derecho es una exigencia legal que una persona puede hacer a otra con la confianza de recibirla. Un padre puede exigir que sus hijos le honren, porque la Ley de Dios dice, “Honra a tu padre y a tu madre…” (Ef. 6:2).

¿Qué diferencia hay entre derechos y responsabilidades?.


La esposa tiene derecho a que su marido le muestre a ella el amor de Cristo, porque la Escritura ordena.



Responsabilidades son las obligaciones que Dios nos impone, para que se cumplan los derechos que Dios ha dado a otros.



Los hijos tienen la responsabilidad de honrar a sus padres, los jóvenes tienen la responsabilidad de honrar a los mayores, y los esposos tienen la responsabilidad de amar a su mujeres.



Cuando nos concentramos en nuestras responsabilidades para con otros, les permitimos a ellos experimentar y disfrutar los derechos que les fueron dados por Dios.



Una expectativa es una obligación que mentalmente le asignamos a otra persona. Es un beneficio que nosotros creemos que se nos debe, basándonos en suposiciones que hemos hecho por lo que esa persona ha dicho, o por lo que son las responsabilidades de esa persona.

¿Qué diferencia hay entre derechos y expectativas?.


Cuando una persona cumple con una expectativa, frecuentemente el beneficiado por el servicio no lo agradece, porque considera que se le debía.

Siguiendo El Ejemplo de Jesucristo¿Qué diferencia hay entre derechos y expectativas?.

Por otra parte, cuando una expectativa no se cumple, el que lo esperaba tiende a sentir amargura y resentimiento, creyendo que se le ha privado de un derecho.


Las expectativas son las que dañan más relaciones que ninguna otra causa.


Las expectativas convierten a nuestros seres amados en prisioneros. Eliminan el gozo de dar y de servir.


Hacen que fijemos nuestra atención en las personas más que en Dios, al esperar de ellos lo que sólo Dios puede dar.


El reposo del padre después del trabajo.

Descansar después de trabajar era una expectativa inapropiada.

Siguiendo El Ejemplo de JesucristoLos siguientes, ¿Son derechos o expectativas?

Dios diseñó, para la noche, el derecho de dormir, y, para el día de Él, el derecho al descanso. Después de su trabajo, la responsabilidad del padre es suplir las necesidades de la familia.


Ver la televisión no logra este objetivo, ni tampoco propicia el descanso.


El aprecio para la madre.

Este es un verdadero derecho. La Escritura ordena que los hijos sean agradecidos con los padres, y que hagan todo sin murmuraciones.


La privacidad que exige el hijo mayor.

El término “derecho a la privacidad” se está usando en la actualidad para permitir que los adolescentes tomen decisiones inmorales, sin el conocimiento ni consentimiento de sus padres.


La privacidad que exige el hijo mayor.

La escritura no concede tal inmunidad. De hecho, Dios advierte que todo lo que se haga en secreto será expuesto abiertamente. (Lucas 8:17.)


El segundo hijo, vestir como le plazca.

El vestir es un derecho y una responsabilidad Escritural. ¡Vestir como nos plazca no lo es! Los hijos deben obedecer a sus padres en todo, incluyendo el vestir apropiadamente.


El segundo hijo, vestir como le plazca.

El vestido inmodesto nunca es apropiado.

Cuando difieren los gustos, el que está bajo autoridad debe sujetarse.


El segundo hijo, escuchar su música.

Es un derecho y una responsabilidad cantar y alabar al Señor en nuestros corazones. Sin embargo, la música que usamos no debe ser la que nos agrade a nosotros, sino la que agrada al Señor.

Cuando uno se convierte a Cristo, Dios pone en su corazón y en su boca “un cántico nuevo.” (Salmos 40:3; 86:12.)


El tercer hijo, recibir comidas con variedad.

Los hijos tienen derecho a ser alimentados, y los padres tienen la responsabilidad de proveerles alimento nutritivo.


El tercer hijo, recibir comidas con variedad.

Sin embargo, los hijos no tienen derecho a exigir variedad en el menú. Tienen la responsabilidad de mostrar gratitud por lo que se les dé.


La mansedumbre es precisamente lo contrario de la ira. Cuando una persona es mansa, no puede estar airada; cuando está airada no puede ser mansa.

¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE LA MANSEDUMBRE Y LA IRA?

La mansedumbre es ceder todos mis derechos personales y posesiones a Dios, a fin de darle a Él libertad para hacer su voluntad en mí, y a través de mí.


La palabra mansedumbre significa “amabilidad, benignidad, suavidad.” Sin embargo, también ha asumido el significado de pasivo o dejado, y esto está muy lejos de la verdad.


La palabra mansedumbre en griego es (pra-ús). Significa “fuerza controlada.” Una persona mansa en el sentido griego es una persona de carácter fuerte, una persona fuerte, con su fuerza bajo control.


Moisés es el principal ejemplo de mansedumbre en el Antiguo Testamento. (Números 12:3.) La fuerza del carácter de Moisés es indiscutible. Cualquiera que pudiera conducir a aproximadamente 1 millón de personas desde Egipto.


Dos bueyes unidos por un yugo aprenden a trabajar en equipo. El primer miembro de la yunta fija la dirección y marca el paso; el segundo tiene que ceder el derecho de hacer como le plazca.

¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE EL YUGO Y LA

MANSEDUMBRE?

“Llevad mi yugo sobre vosotros…”

Cuando llevamos el yugo de Cristo sobre nosotros, cedemos nuestro derecho de hacer como nos plazca, y aprendemos los deseos y las órdenes de Cristo, nuestro líder.

¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE EL YUGO Y LA MANSEDUMBRE?

La alternativa triste para quien rechaza el yugo de Cristo, es estar en yugo desigual.

La declaración de Cristo de que su yugo es fácil y ligera su carga es una clara referencia al dolor y la presión del yugo desigual.


El mismo principio lo utilizó el Apóstol Pablo en el Nuevo Testamento cuando advirtió a los creyentes en contra de estar “…unidos en yugo desigual con los incrédulos…” (2ª Cor. 6:14).


El entendimiento del principio de la propiedad, comienza por aceptar el hecho de que tú le perteneces a Dios por creación, por redención, y por su poder sustentador.

¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE LA PROPIEDAD Y

LOS DERECHOS?

DEFINICIÓN OPERATIVA DE PROPIEDAD:

Reconocer que todo lo que tengo pertenece a Dios, y que ha de usarse para lograr los propósitos de Él.

¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE LA PROPIEDAD Y LOS

DERECHOS?

Colosenses 1:16-17 subraya que toda la creación es propiedad de Cristo: “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;


DERECHOS?

sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten”.


DERECHOS?

Una parte fundamental del principio de la propiedad es el concepto de la mayordomía. Un mayordomo es aquel que administra la propiedad de otro.


DERECHOS?

La realidad de nuestra mayordomía es muy clara cuando lo vemos desde la perspectiva de que no trajimos nada a este mundo, y no sacaremos nada de él.


DERECHOS?

Job entendía el concepto de propiedad cuando dijo, “…Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá, Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21).


DERECHOS?

El enojo es una señal de advertencia a tu alma, así como el dolor es una advertencia a tu cuerpo. Por tanto, el enojo no es malo en sí mismo;


EL ENOJO?

sin embargo, si no se atiende rápidamente puede tornarse en ira, la cual es condenada por Dios como pecado.


EL ENOJO?

El enojo señala que hay algún derecho, expectativa o posesión que aún no has creído a Dios. Cuando hemos identificado el enojo como una señal de alarma,


EL ENOJO?

se aclaran las órdenes dadas en Efesios 4:26 y 4:31. En Efesios 4:26 leemos, “Airaos, pero no pequéis….”


EL ENOJO?

Las fuentes de irritación son agentes productores de frustración, sobre las cuales tienes poco o ningún control.

COMO DIOS PROBARÁ DERECHOS CEDIDOS, CON FUENTES DE

IRRITACIÓN

Si está en tus manos resolverlo, entonces no califica como fuente de irritación. De modo que si un mosquito te está picando, mátalo.


IRRITACIÓN

La respuesta correcta a una fuente de irritación será como un grano de arena en el ostión- finalmente se convierte en una valiosa perla.


IRRITACIÓN

La respuesta incorrecta será como un grano de arena en tu ojo-causando inflamación y pérdida de visión.


IRRITACIÓN

1. Tratar de defenderte

Hay un lugar adecuado para responder a las preguntas; sin embargo, no es prudente tratar de defenderte en una situación fuertemente emotiva.

RESPUESTAS INCORRECTAS A LAS IRRITACIONES

2. Acusar a otros

Culpar a otros pareciera ser un reflejo involuntario de la naturaleza humana. Cuando se le confrontó con su pecado, Adán culpó a Eva, luego Eva a la serpiente.


2. Acusar a otros

Cuando culpas a otros simplemente te conviertes en una fuente de irritación para ellos.


3. Guardártelo

Dios nunca quiso que te guardaras tu enojo; si lo haces, experimentarás consecuencias físicas y espirituales, y en última instancia tu enojo se manifestará en palabras y acciones destructivas para con otros.


“En el aprendimos que debemos de dar gracias a Dios por esto”.

RESPUESTAS CORRECTAS A LAS IRRITACIONES

1. Dale gracias a Dios por la irritación.

La primera reacción ante cualquier irritación debe ser dar gracias a Dios por ello.


1. Dale gracias a Dios por la irritación.

Esto siempre será difícil. Pero es posible, ya que has dedicado al Señor todo lo que tienes. Tú y tus prioridades le pertenecen a Él.


2. Determina si tú ocasionaste la irritación.

Uno de los beneficios importantes de dar gracias a Dios por una irritación, es el tener luego la capacidad para evaluar la irritación objetivamente, y buscar soluciones o beneficios de una manera creativa.


3. Usa la irritación para desarrollar carácter.

Cuando respondemos correctamente, cada irritación fortalecerá una o más de las ocho cualidades de carácter enumeradas en Mateo 5:3-12.


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