Causas Y Consecuencias Del Enojo En La...

3
Causas Y Consecuencias Del Enojo En La Familia Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 16 de enero del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 El Señor viene pronto, y en la medida que nos preparemos como pastores y pueblo de Dios, podremos estar listos para Su venida; y en este sentido, hemos visto que el mundo ha ido cambiando en su fisonomía política, social y geográfica que marca este tiempo final. Por eso la revelación tiene que venir en todos los ámbitos de nuestra vida, y la familia no puede ser la excepción; de ahí entonces la importancia de ver en la Biblia los consejos contundentes al respecto del enojo, y una de las cosas que llama la atención es que según la Palabra, tenemos la facultad de controlarlo en situaciones normales, sin embargo, las personas que enfrentan enojos que los llegan a sobrecoger, es casi seguro que están siendo influenciados por espíritus inmundos. En la Biblia encontramos varios pasajes que nos hablan sobre los enojos y sus consecuencias, de los cuales conceremos algunos a continuación: Salmos 37:8 (DHH) Deja el enojo, abandona el furor; no te enojes, porque eso empeora las cosas. Según vemos en el verso anterior, la Biblia nos ordena que no estemos enojados, que abandonemos el furor, porque estas actitudes lo único que acarrean es que se empeoren las situaciones. El enojo es como un círculo vicioso en la familia, por eso dice la Biblia que la respuesta blanda, aplaca la ira (Proverbios 15:1). En nuestro diario vivir, podemos elegir hasta con quién nos enojamos, eso significa que sí podemos controlar el enojo porque estamos siendo selectivos al definir con quién nos enojarnos. Para controlar nuestro enojo, es necesario que le pidamos al Señor que nos ayude, debido a que el enojo está íntimamente ligado al orgullo. A continuación encontraremos el pasaje donde Marta se enoja con su hermana María al encontrarse afanada por no poder cumplir sus tareas. Lucas 10:41 (LBLA) Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; El Señor le dice que por el afán que tiene, se ocupa de tantas cosas que no le permiten cumplir sus propias expectativas, y eso le provocaba enojo. Los cristianos tenemos que ocuparnos en una cosa, porque dice la Palabra en el Salmo 27:4 “Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré”. Cuando intentamos hacer muchas cosas a la vez, terminamos afanados y molestos, por eso aun en la casa debemos aprender a delegar. Es frecuente que en el hogar le dejamos todo el trabajo a una sola persona, y además, todos colaboramos desordenando y ensuciando, con esto estaremos acrecentando el trabajo. En la casa, generalmente quien termina haciendo la tareas de limpiar y ordenar el desorden y la suciedad que provocan los miembros de la familia es la madre; incluso, se ocupa del trabajo que generan las mascotas, por eso si nos enfocáramos en una sola cosa y delegáramos, evitaríamos enojarnos. Existen hogares donde vemos que todos comen y ninguno recoge la vajilla que utilizaron, no limplian lo que derraman o esparcen, y esto seguramente lo deberá resolver la madre; sin pensar

Transcript of Causas Y Consecuencias Del Enojo En La...

Page 1: Causas Y Consecuencias Del Enojo En La Familiaretirodeverano.com/assets/causas-y-consecuencias-del-enojo-en-la-familia.pdfCausas Y Consecuencias Del Enojo En La Familia Apóstol Sergio

Causas Y Consecuencias Del Enojo En La Familia Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 16 de enero del Año De La Revelación

www.ebenezer.org.gt

1

El Señor viene pronto, y en la medida que nos preparemos como pastores y pueblo de Dios, podremos estar listos para Su venida; y en este sentido, hemos visto que el mundo ha ido cambiando en su fisonomía política, social y geográfica que marca este tiempo final. Por eso la revelación tiene que venir en todos los ámbitos de nuestra vida, y la familia no puede ser la excepción; de ahí entonces la importancia de ver en la Biblia los consejos contundentes al respecto del enojo, y una de las cosas que llama la atención es que según la Palabra, tenemos la facultad de controlarlo en situaciones normales, sin embargo, las personas que enfrentan enojos que los llegan a sobrecoger, es casi seguro que están siendo influenciados por espíritus inmundos. En la Biblia encontramos varios pasajes que nos hablan sobre los enojos y sus consecuencias, de los cuales conceremos algunos a continuación: Salmos 37:8 (DHH) Deja el enojo, abandona el furor; no te enojes, porque eso empeora las cosas. Según vemos en el verso anterior, la Biblia nos ordena que no estemos enojados, que abandonemos el furor, porque estas actitudes lo único que acarrean es que se empeoren las situaciones. El enojo es como un círculo vicioso en la familia, por eso dice la Biblia que la respuesta blanda, aplaca la ira (Proverbios 15:1). En nuestro diario vivir, podemos elegir hasta con quién nos enojamos, eso significa que sí podemos controlar el enojo porque estamos siendo selectivos al definir con quién nos enojarnos. Para controlar nuestro enojo, es necesario que le pidamos al Señor que nos ayude, debido a que el enojo está íntimamente ligado al orgullo. A continuación encontraremos el pasaje donde Marta se enoja con su hermana María al encontrarse afanada por no poder cumplir sus tareas. Lucas 10:41 (LBLA) Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; El Señor le dice que por el afán que tiene, se ocupa de tantas cosas que no le permiten cumplir sus propias expectativas, y eso le provocaba enojo. Los cristianos tenemos que ocuparnos en una cosa, porque dice la Palabra en el Salmo 27:4 “…Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré…”. Cuando intentamos hacer muchas cosas a la vez, terminamos afanados y molestos, por eso aun en la casa debemos aprender a delegar. Es frecuente que en el hogar le dejamos todo el trabajo a una sola persona, y además, todos colaboramos desordenando y ensuciando, con esto estaremos acrecentando el trabajo. En la casa, generalmente quien termina haciendo la tareas de limpiar y ordenar el desorden y la suciedad que provocan los miembros de la familia es la madre; incluso, se ocupa del trabajo que generan las mascotas, por eso si nos enfocáramos en una sola cosa y delegáramos, evitaríamos enojarnos. Existen hogares donde vemos que todos comen y ninguno recoge la vajilla que utilizaron, no limplian lo que derraman o esparcen, y esto seguramente lo deberá resolver la madre; sin pensar

Page 2: Causas Y Consecuencias Del Enojo En La Familiaretirodeverano.com/assets/causas-y-consecuencias-del-enojo-en-la-familia.pdfCausas Y Consecuencias Del Enojo En La Familia Apóstol Sergio

Causas Y Consecuencias Del Enojo En La Familia Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 16 de enero del Año De La Revelación

www.ebenezer.org.gt

2

que es precisamente la madre quien cocina, hace las compras y todo el quehacer de la casa. Si actuáramos correctamente, estaríamos evitando que se recargue con trabajo y como consecuencia, evitaríamos su enojo. Otra causa de disgusto es el que se provoca por no poder cumplir las metas o tareas fijadas, esto sucede por intentar abarcar mucho y no se hace lo planificado, acarreando frustración y enojo principalmente con nuestro cónyuge por la cercanía que tiene hacia nosotros; sin embargo, no permitamos empeorar la situación al mostrar molestia ante el enojo de nuestro cónyuge. Génesis 31:36 (LBLA) Entonces se enojó Jacob y riñó con Labán; y respondiendo Jacob, dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que tan enardecidamente me hayas perseguido? Este pasaje describe el enojo suscitado entre un yerno y su suegro. Aquí se manifiesta un círculo vicioso, porque Jacob se enojó con Labán después de haber sufrido por un largo período de engaños, uno de estos era porque Labán le habia cambiado 10 veces su salario, otro fue porque en lugar de serle entregada Raquel, como se había convenido; le entregó a Lea; por otra parte, Labán estaba molesto porque Jacob se fue sin avisarle. El engaño bajo cualquier circunstancia es otra causa para provocar enojo y que cuando se hace constantemente se pierde la paz. Dejemos el enojo porque podemos terminar por perseguir a nuestro cónyuge o hermano. Jueces 19:2 (NTV) Pero ella se enojó con él y volvió a la casa de su padre, en Belén. Unos cuatro meses después… Jueces 19:2 (LBLA) Pero su concubina cometió adulterio contra él, y ella se fue de su lado, a la casa de su padre en Belén de Judá, y estuvo allí por espacio de cuatro meses. Estas dos versiones se expresan distinto cuando se refieren al enojo. En la primera versión dice que “ella se enojó contra” él, y en la segunda dice que “cometió adulterio contra él” y esto sucedió porque se enojó. El adulterio no es algo que a Dios le agrade; pero también debemos analizar que no tiene una sola causa, es un problema multifactorial, y está demostrado en la Palabra cuando dice Job: hice pacto con mis ojos que no habría una doncella, y si rompo el pacto, que muela para otros y otros se encorven sobre ella (Job 31:1-10). En este caso la puerta la abrió Job, pero también la puede abrir la mujer. Job nos deja ver que él como cabeza de casa, hizo un pacto con sus ojos, referente a que no codiciaría a otra mujer, esto aplicado a este tiempo nos dice que si hicimos un pacto como hombres, lo debemos cumplir, de lo contrario le estaremos abriendo la puerta al pecado; por otra parte, la mujer que menoscaba la virilidad de su marido abre puertas, un claro ejemplo lo vemos con Sara que se expresó de Abraham de la siguiente forma: ¿podrá mi señor volver a tener deleite siendo ya viejo? Cuando muere Sara, Abraham llegó a tener 7 hijos, pero no con Sara, con ella solamente uno debido a que menoscabó su virilidad. Estos son círculos viciosos que deben ser rotos, por eso es mejor que pidamos perdón si ofendimos a nuestro cónyuge para no dejar activado el derecho que el enemigo venga y abra puertas a demonios.

Page 3: Causas Y Consecuencias Del Enojo En La Familiaretirodeverano.com/assets/causas-y-consecuencias-del-enojo-en-la-familia.pdfCausas Y Consecuencias Del Enojo En La Familia Apóstol Sergio

Causas Y Consecuencias Del Enojo En La Familia Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 16 de enero del Año De La Revelación

www.ebenezer.org.gt

3

En Jueces 19:2 dice que se trataba de una concubina, dicho en este tiempo, estaban viviendo en unión libre. Entendemos que bajo esta circunstancia, no la podía presentar como su esposa, en consecuencia era una deshora para ella, sobre todo porque él era un sacerdote Levita. Si algún cristiano aun no ha ordenado su vida viviendo en esta condición, le debe pedir al Santo Espíritu de Dios que lo convenza de justicia, pecado y juicio para arreglar su situación, con esto le dará seguridad y certeza a su cónyuge. Cuando un hombre maltrata físicamente a su esposa y ella no llega a desahogar su enojo, es muy posible que quiera cobrar venganza con algo que lastime a su esposo. El subconsciente de la esposa sabe que son un mismo cuerpo con su cónyuge, de tal manera que si se golpea ella misma a través del adulterio, lo terminará lastimando con la deshonra, por ello, el enojo es una puerta que no debemos abrir. 1 Samuel 17:28 (LBLA) Y Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla. Aquí vemos otro tipo de enojo; Eliab se enojó con David porque se sentía amenazado, pues nadie había podido enfrentar al gigante. Una de las cosas que pueden suceder por la cual viene el enojo, es que alguien en la casa se levante con una unción extraordinaria y otro miembro de la familia lo desprecie, con esto atenta contra el don que Dios le dio. David tenía un don de Dios y su hermano le dijo cosas que no debía, seguramente porque sabía quién era David, en vista de que estuvo presente cuando Samuel llegó a su casa y lo ungió. En casa todos tenemos diferente don y diferente gracia, por lo tanto no debe haber competencia entre hermanos porque terminará en enojo que llega a alcanzar cosas terribles. 1 Samuel 20:30 (LBLA) Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? Saúl insultó a la madre de Jonatán, pero indirectamente también le dijo que era homosexual. Esto sucede con algunos padres que insultan a sus hijos con este calificativo, y a veces hasta las propias madres se expresan así de ellos; si embargo, existen otras formas de corregir, instruyéndolos a obrar con sabiduría haciéndoles ver que existen derechos e instancias a los que puede acudir al momento de pasar por alguna circunstancia de enojo, y no instarlos a que reaccionen con violencia. Dice la Biblia que entonces comprendió Jonatán, y no sólo eso, se quedó con su padre y murieron juntos. Seamos cuidadosos al corregir, no lastimemos a nuestros hijos porque en la ira del hombre no actúa la justicia de Dios, y lo único que estaremos sembrando en ellos es la violencia. Abandonemos el enojo y el furor para arreglar las cosas en nuestra casa, por eso vemos que el matrimonio tiene que ser un milagro, y siendo nuestro Dios especialista en milagros, puede eliminar de nosotros todo pensamiento antagónico y destructivo, y en su lugar, poner mansedumbre y dominio propio.