Catequesis vocacional

Vale la pena dar la vida por Jesucristo y los

hermanos

Invitación: Buscar el sentido de TU VIDA

Medio: Mt 5, 14-16 Frase: No tengas miedo, vale la pena dedicarse a la causa de Cristo.

Actitudes: Atención a la Palabra, Silencio Interior

“Ustedes son la sal de la tierra...; ustedes son la luz del mundo... Así ha de lucir su luz ante los

hombres, para que viendo sus obras, glorifiquen a nuestro Padre que está en los

cielos” (Mt 5, 14-16).

Paso 1. Pide al Señor que El sea TU LUZ

Escucha la canción: Sé mi LUZ

SÉ MI LUZ, ENCIENDE MI NOCHEMI NOCHE, SÉ MI LUZ.El camino sin ti es tan largoy tu llanto acoge mi dolor.Tu Palabra acalla mi miedoy tu grito se expresa en mi canto.SÉ MI LUZ...

Tras un momento de silencio suplicando que realmente sea Dios nuestra luz……

Nos acercamos a la PALABRA

“Ustedes son la sal de la tierra...; ustedes son la luz del mundo... Así ha de lucir su luz

ante los hombres, para que viendo sus obras, glorifiquen a nuestro Padre que está en

los cielos” (Mt 5, 14-16).

No tengas miedo, vale la pena dedicarse a la causa de Cristo.

1. Hemos colocado una frase seguida al texto bíblico. Proponemos la leas dos veces.

2. Realiza un escrito sencillo enumerando qué cosas te dan miedo cuando escuchas a Jesús decirte:

Eres la sal de la tierra...; eres la luz del mundo... Así ha de lucir Tu luz ante los hombres, para que viendo Tus obras, glorifiques aTu Padre que está en los cielos.

Paso 2

Realiza otro escrito, enumerando razones para dedicar la VIDA a la causa de Jesucristo.

Qué cosas te impiden acoger la causa de Jesucristo:

¿La cobardía? ¿Eres de la cultura del YA?

¿ La insolidaridad? ¿ El des amor, la

incapacidad de enfrentar experiencias de cruz?

¿ Has descubierto el verdadero sentido de tu VIDA?

¿Porque estoy

en el mundo?

“Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo”

1Tim 4, 10.

Jesús no sólo anuncia y propone el Reino de Dios: también invita al seguimiento.

Escribe en forma de oración aquello que has descubierto como actitudes que no te permiten actuar en libertad desde la Propuesta de Jesús: ser sal, ser luz.

Seguido y desde tu corazón pide a Jesús que te muestre el verdadero sentido de la VIDA.

Trata de ir escribiendo esas constantes que se repiten en tu corazón y saca una conclusión de este breve encuentro con Jesús.

Paso 3

Concluyamos acogiendo el testimonio de Juan Pablo II

“No tengáis miedo a abrir de par en par las puertas a Cristo”

(ver video anexo)