Caso de Estudio t. Religioso

7/26/2019 Caso de Estudio t. Religioso

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Desarrollo regional cimentado en el turismo religiosoRogelio Martnez Crdenas 1

IntroduccinEste trabajo muestra parte de los resultados de un proyecto de investigacin financiado por elConsejo Estatal de Ciencia y Tecnologa de Jalisco (COECYTJAL) cuyo objetivo fue analizarla situacin que guarda actualmente el turismo en los principales santuarios catlicosexistentes en los Altos de Jalisco, ya que han sido motivo de visita y devocin desdemediados del siglo XVII.Y es que durante ms de tres siglos, el turismo por motivos religiosos ha estado asociado a laregin altea, en particular a la poblacin de San Juan de los Lagos, y a partir de este nuevosiglo, los sitios de devocin ubicados en este espacio territorial se han incrementado debido ala canonizacin de algunos mrtires cristeros oriundos, martirizados o fusilados en ella.

Debido a este reciente repunte en la afluencia de visitantes a esta zona del estado de Jalisco,las autoridades consideraron que su gran potencial turstico religioso pudiera ser el detonadorpara el desarrollo econmico de esta zona geogrfica, para lo cual han crearon una propuestade ruta turstica al estilo del Camino de Santiago en Espaa, donde la pretensin es que los

peregrinos visiten los diferentes santuarios con que cuenta esta regin y de esta manera lograrque el beneficio econmico que deja el turismo sea compartido por los diferentes municipiosque integran la regin de los Altos de Jalisco.Actualmente la ruta cuenta con cuatro diferentes circuitos, denominados como norte, este, sury oeste, los cuales si se recorren en su totalidad, hacen que los peregrinos visiten los 24municipios que conforman la regin. Dos de los circuitos tiene como punto final o inicialdependiendo como se realice el recorrido, el santuario de San Juan de los Lagos, mientras que

los otros dos, llevan a los peregrinos por poblaciones cuyos santuarios son de recientecreacin o no han alcanzado aun la popularidad del instituido a la Virgen de San Juan de losLagos.De los nueve santos canonizados por Juan Pablo II, a los que se les ha erigido un santuario enalguna poblacin altea, el que ms popularidad ha alcanzando entre los devotos es el ubicadoen Jalostotitln y dedicado a Santo Toribio Romo. Este santo, a pesar de ser uno de losmrtires ms jvenes, rpidamente alcanz popularidad entre los creyentes como protector delos migrantes, lo que le ha generado una gran cantidad de fieles al ubicarse su santuario enuna de las zonas que de acuerdo con los datos del Plan de Desarrollo 2030 del Estado deJalisco enfrenta un problema de falta de generacin de empleo, lo que ha dado como resultadouna muy alta migracin a los Estados Unidos por parte de los habitantes de estas poblaciones,

ello a pesar de recibir aproximadamente seis millones de peregrinos al ao, hecho quecuestiona de alguna manera el beneficio que el turismo ha podido generar en la regin altea.Desarrollo de la investigacin

Metodologa

Para el desarrollo de la investigacin se llev a cabo un levantamiento de encuestas en losalrededores de los santuarios de San Juan de los Lagos y Santo Toribio Romo, por ser los que

1Doctor en Ciencias, adscrito al Departamento de Estudios Organizacionales del Centro Universitario de los Altos de la

Universidad de Guadalajara, Tepatitln de Morelos, Jalisco. Email:[email protected] someter a dictamen elpresente manuscrito que, de ser aceptado, se publicar en la obra intitulada Lo glocal y el turismo. Nuevos paradigmas deinterpretacin
mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]:[email protected]


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mayor nmero de visitantes reciben. El levantamiento se hizo durante los fines de semana porun periodo de aproximadamente tres meses, logrando recabar un total de aproximadamente1,800 encuestas a turistas, de las cuales 1,406 pudieron ser utilizadas y procesadas para suanlisis.Asimismo, se realizaron aproximadamente 140 encuestas a comerciantes, siendo vlidas para

su utilizacin 98 de ellas.Para el procesamiento estadstico de la informacin se utiliz el programa SPSS versin 15.0para Windows, y para el anlisis de redes, el programa UCINET 6 para Windows y para larepresentacin de las redes, el programa NETDRAW 2.096.

Revisin de la literatura

El turismo religioso, es el resultante de una fe que lleva a un sector de la poblacin adesplazarse de un sitio a otro con la finalidad de poder adentrarse en un lugar al que se leconsidera sagrado, y cuya principal y peculiar caracterstica consiste en que permiten alvisitante tener una cercana con la divinidad que no puede ser alcanzada en otro sitio

apreciado como profano.Y es que la utilizacin del hecho religioso es una constante a lo largo de la historia, quesubsistir, no importa bajo qu tipo de espiritualidad ni de qu sistema econmico (EsteveSecall, 2001), y el turismo como actividad, ha visto en el aspecto religioso un potencial parala generacin de un segmento de mercado, el del turismo religioso.La promocin del turismo religioso tiene una diferenciacin importante con la de otros sitiostursticos, puesto que la decisin de visitar un sitio de fe determinado no est influenciada porlos servicios que se ofrecen en dicho lugar, sino, por la devocin a la imagen que se venera endicho sitio.Un aspecto importante para el peregrino que visita un lugar de fe, es la irrepetibilidad delmismo, es decir, ningn otro sitio o imagen religiosa existente en otro lugar, posee losatributos de aquel que se ha decidido visitar. Mientras que los turistas seculares tienenmuchas ms posibilidades de elegir y exigen ms sobre todas las variables del productoturstico, antes de decidirse a visitar por primera vez un lugar o repetir su estancia en l, por loque el desarrollo turstico se debe fundamentar sobre criterios de sostenibilidad, beneficiandoa todos los actores involucrados, siendo econmicamente viable, ecolgicamente sostenible,socioculturalmente aceptable y proporcionando un alto grado de satisfaccin(lvarez Garca& Espinoza Garcs, 2008)El reto del planificador turstico, es poder hacer que el peregrino pase a ser tambin un turistaque consuma los productos tursticos con que cuenta la poblacin a la que arribo en principio

por motivo puramente religioso, para ello, es preciso distinguir entre el mito, la oferta

inmaterial, el conjunto de representaciones mentales dirigidas a una clientela que en unprincipio denominamos peregrinos- y la oferta materialalojamientos, equipamientos de todandole, con los que convertir al peregrino en turista o simple excursionista.(Andrs Sarasa &Espejo Marn, 2006)Esta tarea no es fcil, puesto que la conversin del mito religioso en producto turstico exige

tres pasos fundamentales, todos ellos conducen a la revitalizacin y rehabilitacin del capital-imagen de la ciudad. El primero marca las exigencias en renovacin de infraestructuras, es

preciso modernizarse para afrontar la nueva problemtica, convertirse en ciudad turstica esuna buena medida pero nunca la panacea; el segundo paso requiere encontrar unaespecializacin que haga a la ciudad competitiva en su entorno inmediato, encontrar la piedraangular en la configuracin de la nueva imagen permite dotar a la ciudad de instrumentos

suficientes para la diversificacin de sus actividades, como corresponde a la transversalidadderivada del turismo. Por ltimo, pero tambin el paso ms importante, es preciso partir de la


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idea de que el desarrollo territorial endgeno es la ms acertada de las soluciones posiblespara la evolucin sostenible de la ciudad.Crear un entorno de calidad no significar [sic] colocar unos bancos, algunos maceteros y

papeleras en ciertos nodos e hitos y dejar que amplias plazas se conviertan en aparcamientos yque la superficie se privatice a base de terrazas de bares y cafeteras con sus negativos

impactos ambientales que llevan consigo la anulacin de la tradicional funcin social quesiempre se le atribuye a la plaza, adems, los ruidos y otras molestias colaterales acaban porexpulsar a la funcin residencial. La recuperacin del entorno urbano adecuado a lasexigencias de la nueva funcionalidad debe pasar, como mnimo, por las siguientes acciones:

a) Preservacin del legado arquitectnico, en el que se incluye el trazado de las calles, por cuantoconstituye la razn de ser de la imagen turstica.

b) Una planificacin integrada del conjunto urbano.c) Atajar la contaminacin urbana.d) Toda planificacin integrada deber tener presente que sin una buenas infraestructuras fsicas

que conecten a la ciudad con los centros de turistas es muy difcil lograr el xito apetecido. (Andrs Sarasa & Espejo Marn, 2006)

Como puede apreciarse el paso de ser tan slo un sitio de fe a convertirse en un centroturstico de motivacin religiosa, no es un problema menor, requiere de la participacin tantodel sector gubernamental en sus tres niveles, como del sector social, es decir, la sociedad localque es la afectada o beneficiada con el proyecto de desarrollo turstico de la poblacin, yadems en el caso del turismo religioso, se requiere tambin la participacin de la iglesia,

puesto que es ella quien administra el factor devocional que da origen en principio al deseo deque una persona por visitar la localidad.Y es que para llevar a cabo una promocin turstica no basta con tener dinero para invertir(capital econmico). Es necesario tener tambin capital social que nos informe de dnde

invertirlo, qu terrenos van a modificar su cualificacin y dems, pues la informacin de quedisponen los agentes econmicos no es nunca perfecta, y menos an en el campo de la

planificacin urbana. Pero es necesario adems tener un capital cultural, que permita no

slo comprender los complicados entresijos tcnicos de la planificacin urbanstica, sinocmo una cultura distinta puede ver como un atractivo o recurso turstico lo que para otros noes ms que un espacio improductivo.(Santana Turgano, 2007)El convertir un espacio que socialmente es considerado como improductivo, en un lugar quegenera el deseo de ser visitado, es parte del desarrollo de un producto turstico, y es que un

producto turstico no puede identificarse a priori con el pretendido valor de ocio natural de

un paisaje, de un litoral, de un campo nevado, de un espacio rural vaco porque es marginal,de un monumento clasificado o de un centro urbano antiguo. No se trata aqu ms que de

paisajes o de lugares que el hombre ignora, explota, abandona o rentabiliza en funcin de susnecesidades sociales(Milln Escriche, 1998 ).Se trata precisamente de rentabilizar los distintos espacios que permitan que el visitante

permanezca ms tiempo en el lugar, pero, sin que este deseo de convertir todo espacio en unproducto turstico afecte a la dinmica social porque al contrario de otras actividadeseconmicas, en el turismo los consumidores llegan hasta el lugar donde se encuentra el

producto, por lo que hace que la actividad turstica sea particularmente frgil y vulnerable a

cambios que se produzcan en el entorno natural, cultural y econmico. Un turismo a granescala puede alterar completamente el carcter de una comunidad, convirtindola en unapuesta en escena con actores que representan a los nativos y habitantes autctonos, que

huyen hacia otros lugares cuando se acerca la temporada turstica(Toselli, 2004)

Y es que parte de la argumentacin de un segmento de la iglesia catlica en contra de lapromocin del turismo religioso, tiene que ver con la idea de que se perder el sentido


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original devocional y de fe de las peregrinaciones y fiestas religiosas, para convertirlo tan sloen un espectculo comercial. Se trata de encontrar el punto medio en la apuesta de la ciudad

por convertirse en turstica reinventando su historia, [evitando] se piense ms en los visitantese inversores que en los residentes, no slo en la materializacin del producto turstico sino quese llegue a desvirtuar la verdadera esencia del mito, que pertenece a las races profundas de

las gentes que son y estn en la ciudad(Andrs Sarasa & Espejo Marn, 2006)Sin embargo, hay quienes consideran que la sociedad est enfrentando una vuelta a lasraces, a la Madre en un mundo cada mundo cada vez ms tecnificado y agnstico, supone

la vuelta al encuentro con los dioses, con la naturalezauna nueva forma de hacer turismoreligioso, en el que conviven en perfecta armona religin y fiesta(Mariscal Galeano, 2007)El turismo religioso, parece tambin un fenmeno que comienza a tomar fuerza y contradice

la tesis que profetizaba el fin de la religiosidad. En efecto, cada vez ms las personas que porpromesas personales o agradecimientos forman parte de las procesiones religiosas en todo elmundo. (Korstanje, 2006)A pesar del auge que est tomando el turismo religioso, todava existe mucho debate de ques en realidad lo habra de entenderse como tal, entonces, qu es el turismo religioso? ya

queturismo, peregrinaciones y experiencia religiosa,tienen una identidad propia, y que nose confunden entre ellas.Dicho esto, ya tenemos una primera aproximacin: el turismo religioso no es una

peregrinacin. Cosa distinta es que la peregrinacin, como se ha dado en todos los siglos,haga uso de los medios y de los infraestructuras de este tiempo, que en nuestros lenguajeshemos dado el apelativo de medios e infraestructuras tursticas.[El] turismo religioso, esconde ambivalencias internas y que si no se pone atencin, tiendesubrepticiamente a modificar la prctica tradicional de las peregrinaciones y tambin elconcepto del mismo Turismo (en maysculas). [Es] una realidad que va en aumento segnconstataba una de las principales conclusiones de la Conferencia Internacional sobre elturismo, las religiones y el dialogo con las culturas de la OMT celebrada en octubre de 2007en Crdoba.(Parellada, 2009)De acuerdo con el resumen del informe general de la OMT sobre Turismo y Religiones: unacontribucin al dilogo de las religiones, culturas y civilizaciones de la OMT elaborado porRobert Lanquar El ecumenismo es de una tendencia que se observa cada vez ms en elturismo religioso. La otra tendencia que favorece el conocimiento de otras religiones yculturas es la del llamado turismo espiritual o de la espiritualidad. (Lanquar, 2007)As pues, los destinos claramente identificados con un espacio religioso, es fcilidentificarlos con la percepcin de turismo religioso. Resulta ms difcil saber los motivos delos visitantes hacia ese lugar, ya que se mezclan, los autnticos peregrinos, que visitan el lugarmovidos por la fe, los turistas, que aprovechan la visita para acercarse al lugar religiosocon

una motivacin patrimonial y cultural, al margen del hecho religioso.Los estudios de la antroploga Valene Smith (1992) apuntan la relacin entre peregrinaje yturismo, como dos puntos de una lnea en cuyo centro situara una amplia gama decombinaciones sagrado-seculares, que englobaran el turismo religioso.La relacin ms cercana entre turista y peregrino podra ser la del turista existencial o turista

espiritual(Cnoves Valiente, 2006)Sin embargo, Parellada no est de acuerdo con esta visin y afirma el elemento clave paradefinir el turismo religioso es la motivacin religiosa. Sabemos, no obstante que lamotivacin religiosa coexiste con la curiosidad o el inters cultural por ciertas formas deentender el mundo, diferentes a la propia(Parellada, 2009)Y llega a postular una definicin de turismo religioso donde el peso central est en la

experiencia religiosa, Por turismo religioso se comprende aquel tipo de turismo que tienecomo motivacin la visita de lugares sagrados (santuarios, conventos, monasterios, iglesias,


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ermitas, catedrales,) o participacin en celebraciones religiosas (Semana Santa de Sevilla

por ejemplo,) para descubrir el genius loci, es decir, la esencia religiosa, el mensaje quetransmiten, el valor histrico y la belleza artstica. Esto no excluye, sino que comprende enmuchas ocasiones la oracin, la celebracin de los sacramentos(Parellada, 2009)Un hecho innegable es que existe una secularizacin de las peregrinaciones y de los viajes

religiosos y espirituales en la medida en que deben responder a las nuevas expectativas de lapoblacin y de la clientela turstica en un mundo moderno ms festivo, abierto y libre(Lanquar, 2007).Con el desarrollo de nuevos productos tursticos los lugares sagrados se han transformadosen puntos de encuentros de turistas, movidos por la peregrinacin, la bsqueda deexperiencias religiosas, la apreciacin del lugar como espacio en s y su significado cultural; yun sinfn de personas movidas por la curiosidad de lo sagrado.Una peregrinacin se define como un viaje que se emprende para llegar a un lugarconsiderado sagrado. El turismo religioso debe considerarse como un viaje turstico donde elelemento religioso constituye uno de los objetivos principales.Lo que en definitiva diferencia un concepto de otro son los motivos que animan a emprender

el viaje. El motivo de la peregrinacin es sobre todo de carcter religioso. Es la llegada allugar sagrado. En el turismo, el lugar sagrado se visita durante el viaje, pero no se toma comodestino final.Los motivos religiosos suelen estar presentes, pero la visita puede igualmente convertirse enuna estancia totalmente laica. Ello ha permitido aumentar el nmero de visitantes y laicizar ellugar.(Cnoves Valiente, 2006).Pero la intensin de la promocin como lugar de turismo religioso de un centro de fe, no esslo atraer turistas laicos, hay que reconocer que, aunque la motivacin principal en una

peregrinacin tiene un fuerte trasfondo religioso, la persona que realiza el viaje desarrolla, amenudo, actividades no slo de dicha naturaleza sino tambin de carcter turstico, sobretodo, durante su estancia en el destino.Esas posibilidades de practicar actividades tursticas a lo largo del trayecto y en el lugarsagrado estarn condicionadas por las caractersticas del recorrido y del destino, y msconcretamente, por los servicios e infraestructuras tursticas existentes en ellos as como porel estadio en el que se encuentren en el proceso de transformacin de los recursos en

productos(Porcal Gonzalo, 2006).Porque en los ltimos aos estamos asistiendo a un cambio en las tendencias de la demanda

turstica con lo cual la oferta debe adaptarse a esta nueva situacin y posicionarse en zonashasta ahora alejadas de los flujos tursticos. Entre estas nuevas aportaciones estn la creacinde rutas tursticas, que se pueden definir como la creacin de un clster de actividades yatracciones que incentivan la cooperacin entre diferentes reas y que sirven de vehculo para

estimular el desarrollo econmico a travs del turismo (Briedenhann y Wickens, 2003). Elloimplica que las rutas tursticas deben de tener una serie de elementos que las respalden comodestino turstico. De hecho, ya se han documentado rutas basadas en aspectos tan diferentescomo vikingos (Halewood y Hannan, 2001), fantasmas (Inglis y Colmes, 2001), bandoleros(Lpez-Guzmn et al., 2007) o lugares geogrficos relacionados en la literatura (Herbert,2001).Siguiendo a Herbert (2001), el diseo de una ruta turstica debe basarse en la necesariaconstruccin de la misma y en su posterior comercializacin, lo cual debe de permitir poneren relacin al demandante y al oferente del producto turstico. Por tanto, en la construccin deuna ruta turstica debe, en primer lugar, definirse un objetivo concreto que explique qu es loque se quiere conseguir con dicha ruta turstica. En segundo lugar, es necesario que los

oferentes (ya que, recordemos, el producto turstico es vendido por diferentes empresas)sealen cules son los valores y prioridades con los cuales se va a iniciar la creacin de la


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ruta, y sus posibles ampliaciones y modificaciones. En tercer lugar, y una vez que el productoya est en el mercado, debe de identificarse si la demanda turstica ha aceptado el producto o,en su caso, establecer las pautas de mejora y modificacin del mismo. Y en cuarto lugar, loscreadores de la ruta deben de interpretar los datos que, poco a poco, vayan recibiendo de los

propios turistas. Esta ltima etapa debe de desarrollarse a lo largo de toda la elaboracin del

producto para, de esta manera, ir adaptndose mejor a los gustos de los viajeros.Sin embargo, no debe de olvidarse que cualquier ruta turstica es un elemento productivo quehay que vender y que, como tal, est sujeto a una serie de variables, incluido el propiomarketing(Lpez-Guzmn Guzmn & Snchez Caizares, 2008)Cuando hablamos de las rutas del turismo religioso, estamos refirindonos al patrimonio

cultural, y dentro de ste el religioso, y con relacin a ste ltimo el turismo religioso,conforma una encrucijada de intereses, posibles conflictos, negociacin, pero y tambin, deoportunidades para todo el mundo: lugareos y visitantes.El patrimonio cultural, y segn las definiciones oficiales y tradicionales de la UNESCO, secompone de los bienes muebles e inmuebles, monumentos, conjunto de construcciones,lugares de valor histrico y esttico, sitios arqueolgicos, libros, objetos y obras de arte. En

ltimas fechas se habla tambin del patrimonio inmaterial, intangible o efmero, conformadopor teoras cientficas y filosficas, literatura, religin, ritos, historia oral, msica, danza,costumbres, creencias, sistemas de conocimientos filosficos y espiritualesComo parte del

patrimonio cultural consideramos aqu a las imgenes religiosas, templos, ciudades, creenciasreligiosas, celebraciones y devociones. Se trata del patrimonio cultural religioso (FernndezPoncela, 2010).Aun cuando estamos hablando de diversos elementos que pueden identificarse como parte del

patrimonio cultural, la conformacin de la ruta busca del desarrollo econmico de una reginpor donde transitar el peregrino, por ello, podemos referirnos a todo ese conjunto decomponentes materiales e inmateriales como un patrimonio comercialcentrado en la ventay consumo para el visitante y el turista, incluido el peregrino. Se trata de un recursoeconmico donde empresarios hoteleros, transportistas, comerciantes y las autoridades

polticas y religiosas locales toman cartas en el asunto. Hay recreacin y espectculo paraconsumo turstico (Santana, 1997), como lo haba para el consumo identitario (GarcaCanclini, 1993). Hay explotacin comercial (Santana 1997), pero y tambin oportunidades dedesarrollo (Robles Salgado 2004), posibilidad de ser rentable para la poblacin receptora yderrama econmica (Mariscal, 2007), y una apuesta para el territorio y las comunidades

locales que puede llegar a ser positiva (Lanquar, 2007). Adems de beneficiar al sectorprivado y a las autoridades polticas, puede ser fuente de ingresos para los habitantes del lugar(Ostrowsky, 2002), sin mencionar el sentirse reconocidas al pertenecer a un lugar consideradoimportante(Fernndez Poncela, 2010).

Resultados de la investigacin

El comercio en San Juan de los Lagos

Se hicieron 96 encuestas a comercios de la poblacin de San Juan de los Lagos, todos ellosubicados en los alrededores de la Baslica, principal punto de visita para los turistas,obteniendo la siguiente distribucin de giros.

Cuadro 1Antigedad de los giros alrededor de la Baslica

de San Juan de los Lagos

(Nmero de unidades por quinquenio)Aos


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0-5 5-6 10-15 15-20 20-25 30-35 40-45 50-55 ND TotalArtculosreligiosos

3 2 8 7 0 3 0 0 0 23

Bolero 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1Bordados y

deshilados0 0 0 1 0 0 0 0 0 1

Cachuchas 1 1 0 0 0 0 0 0 0 2Comerciante

de velas0 0 0 0 0 0 0 1 0 1

Comercio 1 0 0 2 0 0 0 0 0 3Cortinas 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1Dulcera 5 1 0 1 3 1 1 0 0 12

Fotografa 0 1 0 1 0 0 0 0 0 2Huarache 1 1 1 0 1 0 0 0 0 4Joyera 4 5 0 3 2 6 1 0 0 21

Juguetes 0 0 0 2 0 1 0 0 0 3Manteles 0 0 1 1 0 0 0 0 0 2

Materiales 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1Panadera 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1Productos

de piel0 0 0 2 0 0 0 0 0 2

Ropa 3 3 2 0 1 0 1 0 1 11Semillas 0 0 0 1 0 1 0 0 0 2

Sombreros ycostura

0 1 0 0 0 0 0 0 0 1

Vinos ylicores 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1

Zapatera 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1Total 20 15 13 22 7 13 3 2 1 96

Fuente: Elaboracin propia

Como puede observarse, el mayor nmero de negocios tiene que ver con la venta de artculosreligiosos dada la caracterstica de la poblacin, incrementado su proliferacin durante losltimos 20 aos, y enseguida las joyeras, que es una tradicin la comercializacin de este tipode productos que van desde una simple medalla hasta relojes y juegos de joyera fina.

Sin embargo, an cuando la mayora de los comercios tiene ya bastantes aos, es reducida laparticipacin de productos elaborados en la regin y que son vendidos por estos negocios,puesto que al interrogarlos acerca de dnde es que adquiere los productos que ofrecen, lamayor parte es adquirida fuera de Los Altos como lo muestra el siguiente cuadro:

Cuadro 2Lugar de adquisicin de los productos vendidos en

San Juan de los Lagos(porcentaje)

La regin de

los Altos

_____________

En Jalisco

fuera de los

Altos

_____________

En Mxico

fuera de

Jalisco

_____________

En el

extranjero

_____________37% 24% 24% 14%


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Al tratarse San Juan de los Lagos de una poblacin altamente visitada por peregrinos,demanda que los actores de los distintos sectores involucrados (gubernamental, privado,social y religioso) realicen actividades en pro de mantener o mejorar los servicios tursticos

con que cuenta la localidad.El siguiente grfico muestra quienes consideran los comerciantes que hacen ms trabajo enfavor de los turistas, con crculos se representan los giros comerciales, y con cuadros losorganismos que identifican como apoyo al turista.

Grfica 1Organismos que apoyan al turista segn los comerciantes

de San Juan de los Lagos


Centros de fe

Se hicieron entrevistas a turistas en las poblaciones de San Juan de los Lagos y Santa Ana de

Guadalupe recabando 1,000 y 406 encuestas validas respectivamente.Lo primero que se hizo fue ubicar la procedencia de los visitantes, encontrando que lamayora vena del estado de Guanajuato, seguido de San Luis Potos, Estado de Mxico yAguascalientes principalmente, el siguiente cuadro muestra la distribucin total de residenciade los turistas entrevistados.

Cuadro 3Lugar de procedencia de los visitantes de

San Juan de los LagosElaboracin propiaSan Juan de los Lagos Santa Ana de Gpe.

Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje

Guanajuato 380 38% 125 31%


9/14

San Luis Potos 150 15% 13 3%

Edo. Mxico 118 12% 4 1%

Aguascalientes 109 11% 57 14%

Jalisco 80 8% 183 45%

Michoacn 42 4% 16 4%

D.F. 38 4% 1 0%

Quertaro 35 4% 1 0%

Zacatecas 17 2% 2 0%

Puebla 6 1% - 0%

Coahuila 6 1% - 0%

Nuevo Len 5 1% - 0%

Tlaxcala 3 0% - 0%

Tamaulipas 3 0% - 0%

Hidalgo 2 0% - 0%

Chihuahua 2 0% 1 0%Baja California Norte 2 0% - 0%

Oaxaca 1 0% - 0%

Guerrero 1 0% 1 0%

USA - 0% 2 0%

Total 1,000 100% 406 100%

Fuente: Elaboracin propiaAl analizar el gasto que realizan los turistas en la poblacin de San Juan de los Lagos seobtuvieron los siguientes datos:

Cuadro 4

Gasto promedio de los visitantes deSan Juan de los LagosPesos

Gasto por persona $893.61

Hospedaje $31.10

Alimentos $343.00

Transporte $349.15

Recuerdos $198.35

Limosnas $22.95


hay que considerar que el gasto promedio por persona no es igual a la suma de los demsgastos por la razn que no todos los visitantes hacen uso de servicio de hotel, de hecho es unade las problemticas que enfrenta la poblacin; la poca retencin en tiempo de los turistas, loque hace que el gasto per cpita sea muy pequeo, aun que debido al volumen de visitantes, elingreso total para la poblacin es importante.Con base en los datos recabados de consumo de los turistas, se hizo un anlisis de regresinlineal, obtenemos la siguiente ecuacin:

donde se puede apreciar que los alimentos y el transporte disminuyen su peso en el gastoconforme se incrementa este.

Para el caso de Santa Ana de Guadalupe, donde se venera a Santo Toribio Romo los datos degastos son:


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Conclusiones

La regin de Los Altos de Jalisco tiene una vinculacin con el turismo religioso desde el sigloXVII la cual se incremento a partir del ao 2000 con la canonizacin de los mrtires cristeros.Las entidades gubernamentales responsables del turismo, en especial las de nivel estatal han

buscado promover la regin mediante el proyecto llamado Ruta Cristera, que busca que laspersonas la recorran al estilo de la Ruta de Santiago en Espaa, sin embargo, a pesar de ladifusin que se ha hecho de la misma, los datos obtenidos durante esta investigacin, revelanque existe un desconocimiento de la misma por parte de los visitantes a los principalessantuarios ubicados en la regin altea.Otro dato importante para la definicin de una poltica de difusin turstica de la zona y queconfirma la investigacin, es el hecho que ms del 90% de los turistas que llegan a estoscentros de fe no hacen uso de un profesional del turismo para la organizacin de su viaje.En el caso de San Juan de los Lagos, a pesar de contar con una oferta hotelera importante, lamayora de los visitantes no hacen uso de la misma, por lo que el gasto ms importante querealizan en la poblacin es el correspondiente al consumo de alimentos, seguido por laadquisicin de recuerdos. En el caso de la poblacin de Santa Ana de Guadalupe, no cuentacon servicio de hospedaje, pero el gasto promedio mantiene el mismo patrn.Sin embargo, al realizar un anlisis de regresin de los datos si existe una diferenciacin en la

conformacin de la ecuacin de gasto de ambas poblaciones.Con respecto a la actividad comercial de ambas poblaciones existe una gran diferencia, en elcaso de Santa Ana de Guadalupe, por tratarse de una poblacin de reciente incorporacin a laactividad turstica, prcticamente todos sus comercios son ambulantes y slo operan los finesde semana. Sin embargo, en el San Juan de los Lagos, se cuenta con una gran cantidad deestablecimientos comerciales ya establecidos, adems de los ambulantes. Entre los comerciosque ms destacan son los relacionados con artculos religioso, las joyeras y los de artculostextiles, as como los de dulces tpicos.A pesar de la gran actividad comercial de estos centros de fe, los beneficios econmicos nohan podido extenderse a la zona altea, por la escaza vinculacin que se ha dado entre laactividad productiva de la regin con el comercio en los santuarios, pues de acuerdo con los

datos obtenidos tan slo el 37% de los artculos vendidos son adquiridos a empresas ubicadasen los Altos de Jalisco.


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En resumen, el turismo religioso no ha alcanzado todo el potencial que tiene para el desarrolloeconmico de Los Altos de Jalisco, por lo que habra que replantear la manera en la que se hahecho la promocin y difusin del mismo, si se pretende en verdad que sea el eje conductordel desarrollo de esta regin.

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