CARACTERISTICAS COGNITIVAS Y SOCIOAFECTIVAS DE LOS NIÑOS CON TALENTO ACADEMICO.

Muchos investigadores señalan que con cierta frecuencia, los niños muy talentosos presenta una asincronía entre el desarrollo de las dimensiones intelectuales, físicas y socio-emocionales (Morelock, 1996; Silverman, 1997; Landau, 1999; Tannenbaum, 1992 y Wright, 1990 citados en Bralic y col., 2000). Una definición que reflejaría esta perspectiva, es la desarrollada por el grupo de Columbus (citado en Bralic y col. 200) que señala: “la dotación consistiría en un desarrollo asincrónico, en el que se combinan habilidades cognitivas de alto nivel y una elevada intensidad, generando experiencias internadas y un nivel de conciencia que son cualitativamente diferentes a la norma. Esta asincrónia aumenta a mayor capacidad intelectual. La unicidad de los dotados los hace particularmente vulnerables y requieren de modificaciones de crianza, en la educación y en el apoyo psicológicos que reciben, de manera de favorecer un desarrollo optimo”

Aunque esta definición se aplica mejor individuos extraordinariamente dotados, debemos tener en que cuanta, que si el desarrollo “normal” se concibe como un proceso que ocurre a lo largo de la vida, en el que la manifestación de determinados hitos van marcando una secuencia regular y esperada de etapas sucesivas, el desarrollo de las personas con talentos especiales podría ser considerado atípico, en términos del tipo de percepciones, toma de conciencia y respuestas emocionales y vitales que manifiestan (Bralic y col. 2000).

Considerando esta variabilidad y diversidad en los tipos y niveles de talentos, se es difícil caracterizarlos como grupo, sin embargo hay algunas características aparentemente comunes en las áreas del desarrollo, las que serán descritas a continuación.

Características del desarrollo cognitivo.Los estudios referentes a la estructura de la inteligencia en la dotación apuntan a la idea de que,

las diferencias de los talentos respecto a la población general se hallan en la estructura de sus sistemas de procesamiento de la información y/o sus contenidos (Acereda y Sastre, 1998). Desde este planteamiento, Shore y Kanevsky (1993 citado en Bralic y col. 2000) sugieren la existencia de siete principales diferencias o particularidades de los procesos del pensamiento de estudiantes talentosos con respecto a estudiantes con habilidades y rendimiento promedio, entre las cuales se encuentran:

1) Memoria y conocimiento base. Los estudiantes con talentos, además de contar con una mayor cantidad de conocimientos, conocen de mejor manera lo que conocen. Sus conocimientos están altamente interconectados y sus nuevos conocimientos son inmediatamente relacionados de diversas maneras con los anteriores. También se plantea que estos alumnos conocen mejor como utilizar el conocimiento que poseen.

2) Procesos autorreguladores. Los alumnos con talentos guían y corrigen sus propios procesos de pensamiento mientras trabajan en una tarea, este proceso es llamado metacognición.

3) Velocidad en los procesos de pensamiento. Los niños con talento académico en muchas ocasiones utilizan más tiempo en las primeras etapas de definición y caracterización del problema, y en la planificación de alternativas de solución, en cambio suelen ocupar menos tiempo al momento de aplicar los conocimientos y de poner en practica los pasos para la solución del problema planteado.

4) Representación de los problemas y categorías. En los procesos de representación y categorización de los problemas, los alumnos más capaces determinan más rápidamente la naturaleza de la información que faltaba, su representación del problema se extiende más allá de la información recolectada, y excluyen rápidamente la información relevante.

5) Conocimiento procedimental. Se ha distinguido entre conocimiento declarativo y procedimental. El primero consiste básicamente en lo que uno sabe, y el segundo hace referencia a como utilizar el conocimiento. Los expertos utilizarían procedimientos y estrategias más elaboradas y en ocasiones rápidamente desarrolladas.

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6) Flexibilidad. Este término hace referencia a la habilidad para ver representaciones alternativas, especialmente cuando es necesario realizar cambios para tener éxito en una tarea. La flexibilidad estaría estrechamente relacionada con la creatividad y se ha relacionado también con el talento, siendo una de sus cualidades necesarias.

7) Preferencia por la complejidad. Algunos estudios han relacionado la preferencia por la complejidad en los alumnos con talentos sobresalientes. Garofalo (citado en Bralic y col, 2000) ha mostrado que estudiantes brillantes en matemáticas preferían problemas más complejos y demandes. Por otra parte Bowen, Shore y Cartwright (1992 citado en Bralic y col, 2000) encontraron que los estudiantes talentosos sugerían cambios en los juegos de computador que aumentaran la complejidad y el desafió.Silvermah (1997 citado en Bralic y col. 2000), también realiza una caracterización de los niños

con talento intelectual destacado, mencionando las siguientes características: Habilidades de razonamiento excepcionales, curiosidad intelectual, rapidez en el aprendizaje, facilidad para abstraer o comprende temáticas abstractas, procesos de pensamiento más complejos, pasión por aprender, pensamiento analítico, pensamiento divergente o creativo, imaginación vivida, capacidad de concentración y capacidad para la reflexión.

Perleth (1993 citado en bralic y col, 2000), por su parte, menciona que algunas habilidades cognitivas características de los niños con talento intelectual, serían una mayor eficiencia cognitiva y de las capacidades de la memoria. Estos autores plantean, que en general, no es que estos niños presenten una mayor capacidad o durabilidad de su memoria, sino que más bien, una mayor eficiencia cognitiva de la misma.

Características del desarrollo emocional.La mayor capacidad de pensamiento abstracto de toma de perspectiva y de análisis de los niños

talentosos, unido a una mayor rapidez en obtener y procesar la información, hacen que se familiaricen y especulen con ideas que normalmente aparecen a edades más avanzadas. Generalmente estos niños son más sensibles a las situaciones que les rodean a los sentimientos de los demás, a los hechos de injusticia, así como también a la crítica y el dolor (Gross, 1996; Piechowski, 1997 citado en Bralic y col, 2000).

El estilo de pensamiento de estos niños es más complejo y más profundo en comparación con otros niños, sus emociones por tanto son mas complejas e intensas. La complejidad tiene que ver con el rango de emociones que estos niños pueden experimentar en una situación dada y en la alta intensidad con que las viven.

Sword (Citado en Bralic y col, 2000) señala que la intensidad emocional puede ser expresada de diferentes maneras: vivenciando intensamente los sentimientos positivos o negativos, los temores y ansiedades, sentimientos de culpa, dependencia y apego emocional, empatía y preocupación por otros etc. Buena memoria afectiva, es decir lo niños pueden recordar los sentimientos que acompañan a un incidente, y pueden revivirlo y sentirlo nuevamente. La pueden expresar también en el cuerpo, manifestando síntomas corporales como tensión estomacal, palpitaciones, dolores de cabeza, nauseas, entre otras.

Dabrowsky (1972 citado en Bralic y col. 2000) describió dimensiones a través de las cuales se manifiesta esta intensidad y las llamo “formas de sobreexcitabilidad psíquica”, las cuales son: Psicomotora: mayor capacidad para estar activos y enérgicos, expresando sus movimientos, impulsos y

menor tiempo de descanso. Sensual: mayor diferenciación de sus experiencias sensoriales. Fascinación por lo que ve, huele, oye,

toca, etc. Intelectual: avidez por conocer y buscar la verdad, expresando constantes descubrimiento,

cuestionamientos e interés por las ideas y los análisis teóricos. Imaginación: una vivida capacidad de imaginación, fluidez de asociaciones, relaciones con lo poco

usual, facilidad para fantasear, soñar e inventar. Emocional: Una gran profundidad e intensidad en su vida emocional, expresado a través de un amplio

espectro de sentimientos, ya sea positivos o negativos, emociones extremas y complejas.

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Mientras más fuertemente se manifiestan estas sobreexcitabilidades, mayor es la dificultad de aceptación del grupo de pares y profesores hacia estos niños. Generalmente se les hace sentir lo diferentes que ellos son, aumentando la autocrítica en el niño y la sensación de desadaptación. Esto sumado con la sensibilidad e intensidad emocional que presentan, pueden aumentar la vulnerabilidad a problemáticas personales y sociales (Bralic y col., 2000).

Piechowski (1997 citado en Bralic y col., 2000) plantea que la mayor sensibilidad emocional de los niños con elevados niveles de talento intelectual, hace que el presente una mayor velocidad y amplitud en sus procesos evaluativos. Esta capacidad combinada con el gran poder de su imaginación y capacidades intelectuales, pueden causar el desarrollo de conductas de alto nivel de criticismo.

Características del desarrollo moralKohlberg (Bralic y col, 2000) comprobó que los niños con coeficiente intelectual por debajo de la

media estaban, en la mayoría de los casos, por debajo de la media de madurez moral; mientras que los que se encontraban sobre el promedio en inteligencia, también eran mas evolucionados moralmente. Pichowski (1997 citado en Bralic y col., 2000) encontró que los niños con alto nivel de talento intelectual, son capaces de realizar juicios morales más complejos a una edad más temprana que su grupo de pares. . Así es posible observar que si bien muchos niños con altas capacidades intelectuales han alcanzado mayores niveles de razonamiento y juicio moral, esto no necesariamente se traduce en un desarrollo moral integrado que implique acciones en la misma dirección

Características del desarrollo socialLa relevancia del juego para los procesos de socialización es ampliamente reconocida. Una

dificultad que manifiestan los niños dotados es que sus intereses de juego son muy diferentes a los de sus pares. Generalmente sus juegos implican habilidades intelectuales, mientras que los de su grupo de pares involucran predominantemente actividades sensoriomotrices. Debido esto, lo niños con talentos intelectuales sobresalientes suelen tener dificultades para relacionarse con otros niños, al no compartir los mismos intereses y en muchas ocasiones terminan aislándose de sus pares y permaneciendo más tiempo solos, inventado juegos solitarios imaginarios.

Los niños con alto potencial o talentos sobresalientes tienden a buscar amistades y compañía en niños con similares niveles de desarrollo intelectual, o de talentos. Es por esto que la posibilidad de participar en talleres o en actividades de enriquecimiento en que comparten con otros niños con talentos, suele ser una experiencia muy positiva para su desarrollo social, ya que al conocer y hacer amigos que presentan habilidades y características similares a las de ellos, en donde son apreciados como son y se interesan por su compañía, su autoestima y autoconfianza aumentan, resultándoles más fácil adaptarse a otras realidades sociales. Tendiendo a demandar menos de su grupo de pares cotidiano, porque saben que en alguna parte hay otros como él, que aprecian y gustan de su persona. (Bralic y col., 2000).

Se ha observado en relación a las normas que, muchas veces existe un cuestionamiento de aquellas que son consideras arbitrarias, expresando uno no conformidad hacia reglas consideras injustas o inapropiadas. Esta actitud puede tráeles problemas con las figuras de autoridad familiar y escolar, algunos suelen discutir extensamente sobre la forma y el contenido de la enseñanza, ya que muchas veces no les resulta interesante (Silverman, 1997 citado en Bralic y col., 2000).

Características del desarrollo socio-emocional En contar con un buen amigo, o una relación cercana y positiva con algunos compañeros de curso

y con el profesor, sin duda afectan los sentimientos de pertenencia, de aceptación y autovaloración de cualquier niño. Es a través de estas relaciones, que el niño puede obtener un feedback fidedigno y honesto acerca de sus actuaciones y efectos en los demás. Cuando se cuenta con este feedback abierto y no evaluativo, el niño puede desarrolla la confianza en si mismo y un buen autoconcepto o una imagen conciente y positiva de si mismo, y de sus habilidades (Hoge y Renzulli, 1993). Cuando el feedback es negativo, falso o invalidado por alguna razón, el niño puede recibir una visión negativa o poco realista de sí mismo y de su potencial. Esta visión disminuida de su potencialidad puede resultar en una baja del

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autoestima y un pobre autoconcepto, gatillando conflictos interiores, que afectan su desarrollo personal (Bralic y col., 2000).

Se ha encontrado que los niños con talento académico, no son más vulnerables que la población general a desarrollar un autoconcepto negativo, incluso se han hallado indicadores de que estos individuos presentarían un autoconcepto levemente más positivo. (Bain y Bell, 2004; Hoge y Renzulli, 1993). Terman y Oden (1947 citado en Bain y Bell, 2004) presentaron evidencia temprana de que este grupo puede presentar un gran ajuste emocional y personal. Freeman (1998 citado en Bralic y col. 2000) por otro lado, plantea que no hay evidencias significativas y confiables de que la alta inteligencia en sí misma este asociada con problemas emocionales o con un autoconcepto negativo. A pesar de la evidencia se debe tener en cuenta que, existe una gran variabilidad y diversidad dentro de este grupo al igual que en la población general, por lo que llegar a la conclusión de que todos los niños con talentos académicos excepcionales presentan un autoconcepto positivo, puede resultar arbitrario.

Producto de las dificultades para establecer relaciones afectivas cercanas y positivas con su grupo de pares, muchos niños con alto potencial pueden manifestar un bajo rendimiento con respecto a sus capacidades, como una manera de ganar la aceptación social de compañeros y profesores. Como resultado muchos niños con talentos sobresalientes no tienen éxito en su trabajo escolar. La interacción entre el rasgo personal de hipersensibilidad que frecuentemente caracteriza a las personas con altas capacidades, y los mensajes de carácter evaluar que puede recibir desde los diversos contextos sociales en que se desenvuelve, pueden provocar en él un sentimiento de temor al fracaso, que afecta su desempeño. Otros niños presenta cierto temor al éxito, por ejemplo si perciben que su alto desempeño afecta el tener buenos amigos, y más bien los aleja de estos, entonces prefieren, muchas veces de manera inconsciente, disminuir la calidad de sus desempeños para alcanzar la aceptación e integración social a su grupo de pares. Otros niños con altas capacidades poseen rasgos de perfeccionismo que les provoca una intensa ansiedad que tiende a afectar su rendimiento, en tanto tienden a evitar o abandonar tareas que juzgan no podrá resolver al nivel de sus propios estándares. Esto puede afectar directa o indirectamente el desarrollo del autoconcepto, pudiendo tornarse negativo (Bralic y col., 2000).

Observando el medio en el cual se desenvuelve el niño talento, son muy diversas las posibilidades de reacción del medio social, lo que redunda en una gran variabilidad en las presiones que éste puede recibir, y por ende en las repercusiones sobre su desarrollo personal y social. Estas mismas presiones y factores afectan también a la población general, por lo que el desarrollo socio-emocional de un niño con alto potencial, no difiere tanto del de sus pares.

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