Capitulo 1: Actualidad Argentina - Orientación al...
Transcript of Capitulo 1: Actualidad Argentina - Orientación al...
Capitulo 1: Actualidad Argentina
1.1 Situación actual agraria argentina
En casi tres décadas de democracia, en la Argentina, han desaparecido al menos 160.000
pequeños y medianos productores. Los siguientes gobiernos no supieron instaurar las
condiciones necesarias para fomentar a este actor primordial del sector agropecuario.
La década del 90 se caracterizo por una baja rentabilidad, la cual tuvo como resultado la
desaparición de mas de 100.000 productores. Asimismo se puede observar a lo que va del
2002 a la actualidad, donde se hace presente la alta rentabilidad, una disminución de 60.000
pequeños y medianos productores.
“Según datos oficiales, el 82% de los productores argentinos ocupan solo el 13% de la tierra”
(Arzac, 2010). Estas cifras manifiestan el progreso de los grandes productores,
espeficificamente empresas agropecuarias y pools de siembra, sobre los pequeños y
medianos.
Los gobiernos de los países desarrollados han acompañado hasta el día de hoy al pequeño
y mediano sector rural con políticas activas en todo momento, situando a este sujeto social
como uno de los actores principales para lograr un buen crecimiento y desarrollo social y
económico. Para ello establecieron las condiciones indispensables para que la familia rural
se asienten en los campos, su lugar de origen, alcanzando, por medio de la generación de
riquezas realizada en el sector primario, el aumento económico y social en los diferentes
actores de la sociedad como por ejemplo, pequeños comerciantes, transportistas, talleristas
y demás. Para este claro ejemplo cabe destacar la frase: cuando al campo le va bien, al
pueblo le va bien. Un caso contrario seria el de la Argentina, donde existe la escasez de
políticas activas para las pymes y distintos rubros, donde la frase seria: cuando a unos del
campo les va bien, a algunos del pueblo les va bien.
Se requiere hacer referencia a la historia del campo, al modo de que la historia social y
política rural determinaron la estructura actual. Durante el siglo XX, el campo comenzó a
entenderse de una manera distinta a la habitual cría y engorde de animales. Fue aquí donde
la agricultura tomo un papel importante complementándose con la ganadería comprendiendo
otra mirada y forma de probar el campo, donde se abría paso a un nuevo actor social. Este
hecho permitió consolidar el concepto de chacra mixta como una actividad productiva de
importancia para la sociedad del interior. Allí la agricultura y los intereses rurales formaban
las bases de la prosperidad donde se conservaba el orden y los recursos naturales del
campo.
Una rebelión agraria que estallaría en pocos años era gestada por un aparente país prospero
con aparente bienestar general donde lo que había que eliminar era la corrupción presente
tan temprano en la historia nacional.
Durante el siglo xx el campo argentino conservaba por una parte una modalidad de
producción de tecnología de baja productividad adaptable a cambios climáticos y suelos
diversos y por otra parte se consolidaba la figura del productor agropecuario gracias a las
leyes que otorgaban estabilidad a su trabajo. En 1948 se sancionaría la ley que iba a
administrar el uso de la tierra por treinta años provechosos como las cosechas de esas
campañas las cuales permitieron un acceso significativo a los bienes de capital por parte de
los productores, determinando una modificación en la tenencia de los campos. Esta ley
(arrendamiento) además de permitir una considerable producción al país genero la figura del
chacarero propietario con el cual aparece con fuerza la chacra mixta fundándose como el
modelo de desarrollo sustentable y sostenible económicamente.
Para la mitad del siglo la producción agropecuaria comienza a despegar por medio de la
adopción de tecnología moderna. los proveedores de insumos agropecuarios comenzaban
un proceso de fusión y absorción de empresas, donde la transnacionalización de la provisión
de insumos fue cada vez mayor. A esto se le suma la finalización de un periodo de gobierno
con una política agropecuaria que no elaboro planes a largo plazo dando lugar a la
imposibilidad de diseñar, por parte del estado, políticas para aumentar la cantidad de
productores que radican y hacen producir su propia tierra. Esto trazo un camino en sentido
contrario ya que cerrando el siglo, el decreto de desregulación de la economía dio lugar en
nuestro país a la libre competencia y circulación de capitales y al libre impacto de los precios
internacionales. Mientras la tecnología llegaba a nuestro país de la mano de estas empresas
multinacionales y no de la mano de organismos de fomento nacional, se globalizaba el
mundo y toda la experiencia acumulada en nuestro país nunca mas fue recuperada. Al
mismo tiempo fueron reducidas al mínimo las políticas sectoriales para el campo.
Una realidad en la que el único resultado posible era la propiedad3 abrumadora de los
capitales mas concentrados, tengan o no propiedad de tierras, por sobre la precaria
economía de los pequeños y medianos productores quienes tenían que vender su
producción en dólares depreciados y comprar los insumos a valores cada vez mas altos.
El fruto de una política agraria contraproducente van desde la perdida de las pequeñas y
medianas empresas agropecuarias hasta la destrucción de las economías regionales.
La permanencia y profundidad de esta problemática, que las comunidades del medio
rural experimentan, se caracteriza por la prolongada falta de rentabilidad de las
explotaciones, el endeudamiento sin posibilidad de salida, la alta presión tributaria, la
desaparición del crédito bancario accesible y la falta de controles en la
comercialización de la producción de los consumos. (Boero , Bravo, Molinas, 1993)
Ante esta situación, las explotaciones de pequeña escala debían modernizarse para
sobrevivir. De aquí surgió el programa Cambio Rural la cual fue una política dirigida a calmar
la realidad con el objetivo de reconvertir productivamente las explotaciones ineficientes y
brindarles asesoramiento para impulsar la adopción de tecnologías. Este programa pretendió
evitar la emigración de productores con una participación estatal reducida a generar grupos
productores y asesorarlos.
Si se desea que el programa avance en forma decidida en una reconversión productiva
profunda, que implique nuevos productos, tecnología de ultima generación, emprendimientos
que signifiquen un avance en la cadena de valor, se requiere de inversiones de mediano y
largo plazo, que no pueden ser solventadas con el ahorro de las explotaciones.
A medida en que se gestaba el programa anteriormente mencionado, los productores mas
grandes se fueron quedando con lo de los mas chicos. La carencia de redes concebidas o
estimuladas por el Estado, y la falta de regulación y de incentivo a la producción
fueron haciendo que los productores mas vulnerables renunciaran unos, a hacer producir su
tierra, y otros a arrendar pocas hectáreas porque ya no convenía. Existieron aquellos que
abandonaron el campo para vivir e la ciudad o en el pueblo, aunque con destinos diferentes:
unos como rentistas y otros quizá como empleados, pero todos representan un capital
humano perdido irresponsablemente, casi siempre en forma definitiva.
En el campo de hoy, la salida de la convertibilidad supuso una mayor rentabilidad para toda
la actividad agropecuaria, pero este supuesto esta lejos de ser probado. En cambio, si es
posible que haya actores de la producción primaria con extraordinarios resultados
económicos en sus establecimientos, pero se trata evidentemente de aquellos con mayor
escala, por que “de acuerdo a los datos oficiales del Censo Nacional Agropecuario 2002,
mas de 60.000 productores se sumaron a los que desertaron la tierra en la década anterior”
(2011, p.54).
En la actualidad, sequías y precios desfavorables siguen ocurriendo y las políticas
agropecuarias continúan sin proteger a los mas débiles de la cadena, pese a que desde el
gobierno no se comparte el marco desregulatorio y liberal de la ultima década del siglo XX.
Para terminar la década, un nuevo suceso mundial volvió hizo tambalear nuevamente a los
sectores mas chicos.
El capital especulativo encontró un lugar en el mercado de granos creando a comienzos del
2008 especulaciones en el precio internacional de los granos con consecuencias que todavía
estamos pagando. A esta crisis se le suma el aumento de los commodities, generado por el
mercado asiático y europeo que caen con mayor fuerza, liderando una demanda de granos
estableciendo ciertos niveles de precios estables que difícilmente se perforen. Mientras en
los otros países del mundo había un incremento en el valor de los alimentos y alteraba a
toda una sociedad, en la Argentina se sentía lo mismo pero era producido por la abundancia
de producción acompañadas por desacertadas decisiones gubernamentales en la política
agropecuaria y la falta de planificación en ese ámbito. Esta crisis nacional e internacional
impacto directo en el precio de la tierra y arrendamientos.
En este contexto negativo para el sector, las insuficientes estrategias para seguir labrando la
tierra permiten explicar el estado de la explotación agropecuaria en el día de hoy: el
incremento de la tierra trabajada por fondos de siembra, especialmente soja, una reducción
del uso de la tierra para cereales y las actividades ganaderas y la emigración del pequeño
productor, que se ha transformado e pequeño rentista.
El pequeño y mediano productor se ve sofocado ante los altos precios de los arrendamientos
y de los insumos. Siendo este el elemento primordial del sector, el que establece
dinámicamente la economía de los pueblos en el interior. Por eso es necesario nuevos
planes agrarios que permitan el crecimiento agropecuario y ganadero los cuales frenen el
éxodo de productores, cuiden el recurso del suelo y logren una verdadera diversificación
productiva.
Para lograr un buen desarrollo rural en la Argentina no solo es importante sembrar granos,
sino también sembrar productores con sus familias, generando leyes que favorezcan y
protejan los pequeños y medianos.
En las páginas anteriores se desarrollo la trayectoria de la legislación sobre la tierra en la
Argentina, paralelamente a los elementos mas salientes de la actividad agropecuaria.
En varias ocasiones se ah sostenido que con los años transcurridos en democracia ya no se
puede seguir responsabilizando a los gobiernos lejanos por la situación actual del campo.
“Fue en la democracia de los 90, cuando el campo no era rentable que desaparecieron
100.000 productores, y también en democracia, desde el 2002 hasta hoy, con rentabilidad,
que 60.000 productores mas dejaron de trabajar la tierra”. (2011, p.59).
Dejaron de adquirir insumos en su pueblo, de contratar la mano de obra, de consumir bienes
y servicios de la zona, en definitiva dejaron de poblar el interior del país.
Por lo cual, esta expulsión de la década del 90 se repite en la actualidad a partir de arriendos
bajos, commodities por el piso, arrendamientos sin control e insumos caros para quienes no
llegan a una mínima escala de explotación. En resumidas cuentas, las dos décadas tienen
en común la falta de políticas y de legislaciones agropecuarias.
Para salir de esta situación actual hay que detener y revertir la concentración del capital en el
agro y una reestructuración regresiva de la trama social rural. Tradicionalmente por una lado
se encontraban los grandes propietarios y por el otro los pequeños chacareros en una
relación económica y políticamente desigual. A partir de aquí el viejo arrendamiento
estableció causas que complicaron e impidieron la acumulación de capital de los productores
de base familiar. Imponiendo así el proceso del mundo chacarero, el cual hubiera sido el
camino para el desarrollo de una burguesía agraria distinta de los terratenientes convertidos
en capitalistas.
Volviendo a la actualidad, se hace presente el concepto de reforma agraria integral el cual
nos convoca de alguna manera a toda la sociedad a combatir, detener y revertir la
concentración. La tenencia precaria de tierras fiscales por campesinos y la existencia de
tierras potencialmente aptas para la agricultura sin desmontar, generó situaciones
conflictivas ante la presencia de grandes empresas agrícolas dedicadas al cultivo de la soja,
que iniciaron acciones de ocupación de esas tierras por medio del desmonte. El impacto
social de la difusión del cultivo de la soja trajo como resultado el enfrentamiento entre dos
formas productivas que implican dos formas culturales y de vida: la de los pequeños
productores y la de las grandes empresas capitalistas que compiten por el mismo territorio
con finalidades diferentes. Los primeros practican una economía de subsistencia de pequeña
escala, apoyada en la recolección de recursos naturales del monte y en el ganado. Para las
grandes empresas, por el contrario, el monte o el bosque son simplemente escollos para la
expansión de la producción sojera.
Las cuestiones sociales, productivas, económicas y ambientales permiten afirmar la
existencia de un modelo productivo, el “modelo soja”, cuyos alcances trascienden la cuestión
puramente sectorial y atraviesan la vida social y económica del país. Cabe recordar que este
modelo productivo intensivo en capital y en tecnología con relación a la mano de obra, ha
intensificado el desarrollo de procesos de exclusión de pequeños y medianos productores,
así como de mano de obra, al mismo tiempo de un creciente empleo de maquinaria e
implementos de última generación ligados a los procesos de concentración de la tierra y de
capital.
La concentración económica en la agricultura ocurre al acopiar superficies para consolidar y
concentrar producción, a la cual si no se le establecen limites y se regula el uso de la
superficie agrícola es muy difícil controlarla y revertirla.
Partiendo de lo anteriormente dicho, no se tendrá en claro la importancia del uso de la tierra.
Se sabe que en la Argentina el 1.3% de los productores tiene cerca del 50% de la
tierra, originando una altísima concentración en la propiedad donde el 70% del total
de la tierra Argentina esta trabajada bajo la figura del arrendamiento. (2011, p.73)
Una mínima porción del total de los productores manejaba mas del 60% de la producción de
soja y trigo. Esto muestra el proceso de concentración.
Partiendo de este diagnostico, se deduce que lo primero a hacer es detener la
concentración, preservar los recursos del suelo y de la gente y habilitar la posibilidad para
que haya mas personas trabajando la tierra en la Argentina. Lo anterior no va a ejecutar con
las reglas del mercado que hoy dominan las relaciones del que tiene el capital y la aptitud de
trabajar la tierra y la disponibilidad de la misma. Hoy en día existen empresas que poseen
600 o 650.000 hectáreas en nuestro país, en comparación a un productor que no puede
alquilar las 50, 100 200 hectáreas que trabaja. Con esto se observa que la actividad rural se
dirige a un proceso cada vez mas concentrado. Lo que se entiende por ello, es que el país
va en camino a que 2 , 3 o 5000 grandes empresas terminen sembrando todo el país, lo cual
seria un disparate.
En el país se viene dando un proceso que emergió la tecnificación y la oportunidad de
acelerar los procesos productivos aumentando el valor de la tierra y la renta del suelo.
Durante la década del 80 la mayoría de los productores se dedicaban a la agricultura el resto
a la ganadería. Esto se revirtió gracias a la aceleración del proceso de tecnificación durante
la década del 90 dando lugar a un nueva forma de posesión territorial agrícola. Esta tenencia
esta guiada por la aparición de un paquete tecnológico destinado a la concentración; y por el
proceso de desruralización, que ofrecía espacio abierto y de libre actores donde el capital
circulaba ágilmente. En esta situación era ideal el contrato accidental que se difundió y
popularizo. Esto ocurría cuando los grandes productores entraban en las zonas agrarias y
ofrecían un valor mucho mas alto por hectárea del que podía pagar la familia productora, ya
que no tenían la posibilidad de acercarse a una renta de ese tipo. Estos contratos tienen que
ser entablados por políticas teniendo en cuenta el problema de la inversión y capitalización.
Esta diferenciación social ha empeorado en los últimos años y es imposible revertirlo en
términos legales. Existen un 70% e productores que no pueden acceder a tecnologías y
paquetes tecnológicos de ultima generación. Este proceso viene desde los 90 donde existió
gran reducción de explotaciones, la expansión de la soja como monocultivo, incorporación de
tecnologías de ultima generación, por ende se redujo la mano de obra familiar en la
agricultura, la migración de los jóvenes rurales.
Es decir, se produjo un despoblamiento del sector, el productor que habitaba la chacra, paso
a vivir en las ciudades, el cual perjudico en la actividad económica de los pueblos del interior,
donde los pequeños productores y familias agrícolas eran grandes demandantes de
insumos, de bienes y servicios diversos, lo que hizo que la economía del pequeño pueblo se
resistiera fuertemente.
Entre los perjuicios que pueden derivarse de los humores de los mercados, el abatimiento de
la producción, etc. - el mas grave es el de suprimir la trama productiva dejando fuera de ella
a los pequeños y medianos productores, verdaderos motores de la economía en el interior.
Esto genera traslado de reducidas localidades hacia las grandes ciudades generando un
desnivel en la distribución de la población.
Los ideales que sustento la década del 90 no se han extinguido y siguen presentes en la
actualidad defendiendo el modelo de abandono estatal. Así, los vaivenes de los precios
internacionales, comenzaban a dividir a los productores. La grandes inversiones se
asociaron a la cúspide de la pirámide productiva, fortaleciendo y asegurándolo, y ayudando a
dejar caer a los productores que constituían su base. Logrando la desaparición de las
fuerzas del mercado a los pequeños y medianos fue sinónimo de decretar su desaparición.
Según Gustavo M Lopez: “debería existir un estado que reglamente y controle el comercio
interior y exterior, que promueva y colabore en la apertura de nuevos mercados y que realice
una estricta fiscalización y control del comercio de granos”. (2010, p.272)
También que cooperen con la participación sectorial, la defensa de la competencia,
brindándole información y estudios realizando la difusión y capacitación de los mismos, para
suministrar de herramientas a todos los productores contribuyendo a los procesos de toma
de decisiones.
Determinadas cifras exhiben el intenso contraste entre como afrontan sus políticas un país
capitalista que claro con quienes y como quiere producir, y como las enfrenta, es decir las
evita un gobierno que solo quiere recaudar.
El Censo realizado en 2008, ratifico la desaparición de otras 57.000 explotaciones
agropecuarias, una baja superior al 34%. Lo que significa que hay mas de 600 pueblos de la
Argentina en riesgo de desaparecer ubicados en las zonas mas prosperas del agro de ese
país.
Estamos frente a un problema que implica la trama social, la que es parte del tejido
constitutivo de la Argentina real. Un claro ejemplo es el de los Estados Unidos, donde se
subsidian a los farmers sabiendo que no es bueno desde ningún punto de vista que se
ocasione un proceso de despoblamiento de las zonas rurales. Con esto evitan mayor
concentración en las zonas urbanas, incremento de la contaminación, aumento de la
fragmentación social, entre otras, las cuales evitan. En Nuestro país en cambio, el modelo
productivo ha ido desgastando el tejido social rural transformando a muchos pequeños y
medianos productores en rentistas y dando lugar a una agricultura sin agricultores.
Se entiende que el interior del país necesita de los pequeños productores tanto como los
cultivos precisan la lluvia.
La economía de las localidades del interior, la posibilidad de multiplicar el valor de las
unidades agropecuarias en sus pequeños comercios e industrias, la trama social de su
población, dependen de la supervivencia del pequeño productor trabajando su propio campo.
En el contexto actual, los medianos y pequeños productores encaran estrategias de
resistencia para no abandonar sus tierras y permanecer en sus explotaciones, trabajando
con dignidad, aún en niveles de subsistencia, a fin de no verse forzados a emigrar a las
periferias de las ciudades como tantos miles de otros productores y trabajadores del campo
lo hicieron con anterioridad.
Para concluir lo anteriormente explicito, la solución para una reforma agraria en la que los
grandes productores expulsan a los pequeños y medianos, será factible a través de una
democracia participativa, de nuevas bases, que comprometa activamente los productores y
sus organizaciones gremiales, a los partidos políticos que quieran un país con libertad e
igualdad. Es decir, se tendrá que impulsar una reforma agraria integral, para revertir la
situación actual donde abarque las 24 provincias argentinas.
Como consecuencia de las transformaciones económicas y agropecuarias, Argentina es hoy
un país sustancialmente distinto del que era hace más de veinte años. Estos cambios no
están exentos de riesgo y plantean una serie de nudos problemáticos, con relación tanto a
los factores tecnológicos vinculados a las modificaciones en las formas de explotación
agrícola, como al cambio cultural al que con rapidez se ven sometidos amplios sectores de la
población agraria en sus formas de vida, de valores y de trabajo.
Actualmente en la economía Argentina ha ocurrido un hecho importante donde el
protagonismo se lo llevo la importación. Desde hace mas de un año la relación comercial del
país, se ha visto desgastada a partir de las trabas a la importación establecidas a los
productos tales como motos, autos, juguetes, indumentarias, alimentos, etc. No viene al caso
la razones de porque el estado adopto estas resoluciones. Es adecuado realizar un análisis
de las conductas individuales relacionadas al tema. El cierre de las importaciones trae
aparejado la exitosa competencia de los productos importados en relación a los productos
nacionales. El éxito de estos productos evidentemente esta dado por la relación precio-
calidad que se le ofrecen a los consumidores.
En la Argentina el nivel de inversión es bajo, lo que provoca que la relación calidad-precio de
los productos argentinos sea inferior a la de la mercadería extranjera.
Tomando el lado positivo, hay que tener en cuenta que con la prohibición de ingresos de
alimentos extranjeros al mercado local se genera, un aumento de la demanda, y esto es un
incentivo para los productores. Pero el interrogante esta en que si los productos y la industria
nacional tienen la posibilidad de sustituir la calidad de los importados. Hoy en día las marcas
lideres mundiales han evolucionado y compiten de forma exitosa alcanzando ser numero uno
en ventas. Ello es producto de la eficacia, permanente y constante innovación.
Con el cierre de las importaciones la sociedad va a estar obligada a consumir productos
nacionales, el cual deriva en una reducción de calidad de la vida de la sociedad ya que
adquiere productos de menor calidad y menor precio. Siempre y cuando las empresas
locales comiencen a producir productos demandados por la sociedad con una calidad y
precio similar al producto extranjero.
Se puede observar a este fenómeno como un incentivo a la inversión y producción nacional,
el cual lleve a los productos a competir y establecerse mundialmente. En relación a los
pequeños productores, es una vía alternativa para las empresas generar productos y
tecnologías que satisfagan sus necesidades en la actividad laboral dependiendo del poder
adquisitivo del productor y con ello sumado a nuevas políticas recuperar, mantener y
aumentar la base piramidal de la producción agrícola ganadera argentina.
Capitulo 2: Globalización
2.1 Impacto de la globalización en la Argentina
La difusión y solidificación del proceso de globalización en las ultimas décadas establece un
nuevo hecho motivado por la revolución tecnológica-científica anteriormente inexistente
efectuada a nivel mundial. Por las transformaciones generadas por la misma, las nuevas
tecnologías han cooperado con la unión del mercado global y con la consolidación y
expansión de empresas transnacionales y sobre todo a la creación de un sistema financiero
mundial, núcleo de la globalización.
El comercio exterior, las inversiones extranjeras, el movimiento de capitales, la producción, el
empleo y la calidad de vida han sido forzados por los cambios tecnológicos, ocasionando
inestabilidad en el interior de los países, y las empresas.
La globalización también ha atendido a las desigualdades sociales, la pobreza, el
desempleo, etcétera, ocasionando transcendentes desigualdades entre las diferentes áreas
y las distintas sociedades. Estas diferencias se enfatizan a medida que evoluciona el
proceso de globalización, escoltado por la adopción de la estructura neoliberal que reina hoy
en el mundo, donde el estado disminuye su perfil y deja liberada la producción y la
asignación de los recursos a las potencias del mercado.
Los condicionamientos ideológicos, políticos, económicos y tecnológicos penetran una
anomalía por la desigual distribución de la educación, el trabajo y el salario.
Se puede decir que la globalización actual, al mismo tiempo que consolida, expulsa, mientras
que universaliza, relega, creando roturas entre los participantes de la misma y los que
quedan apartados del proceso tecnológico, ampliando las diferencias en el nivel de ingreso y
en el bienestar de la sociedad.
A lo largo del tiempo, se han producido una reforma en el campo, el
cual ha dejado de ser solamente un espacio de producción agrícola,
además, se ha convertido en un lugar de residencia logrando expandir
las diferentes estrategias para la producción. Es necesario
aprovechar los cambios rurales para sobreponerse a los problemas
constantes que tiene el sector frente a los desafíos que nos implanta
la globalización. Existe una necesidad de aumentar la producción, la
productividad y la seguridad alimentaría, el combate a la pobreza y
la búsqueda de la equidad, la preservación del territorio, etc. para
lograr un fuerte desarrollo democrático y social rural.
“Dado que la producción actual supera al consumo local en las principales cadenas
agroalimentarias, y que el potencial de crecimiento de la oferta excede significativamente
a las proyecciones de incremento de la demanda interna” (Baez, Ganduglia, Massot,
2008), se puede decir que el crecimiento de la producción agrícola argentina estará
limitado por la producción internacional y el comercio de agro alimentos. El país cuenta
con un gran potencial para el desarrollo de productos alimenticios, basados en recursos
naturales, humanos y tecnológicos.
Lo anteriormente citado, sostiene que el futuro del sector agropecuario va a depender del
progreso del escenario internacional y de la competitividad productiva local, en otras
palabras, lo capaz que sea la cadena para incrementar su participación en las
exportaciones mundiales. El sector rural argentino sigue siendo uno de los grandes
proveedores de recursos para distintos segmentos de la economía.
Como resultado del avance de la penetración del capitalismo en las distintas sociedades
rurales, los campesinos se encuentran sometidos a un profundo proceso de
transformación socio productivo. Con el avance de el sistema económico y el nacimiento
de nuevas necesidades a satisfacer, el campesinado se ha visto presionado a insertarse
en una economía mucho más mercantilizada, donde la estrategia de producción de bienes
de cambio y servicios ha perdido peso relativo.
El desarrollo de estrategias de reproducción cada vez mas complejas, pone en evidencia
el esfuerzo que realiza el sector agrícola por lograr su reproducción social, en un contexto
socio-económico en el que se están produciendo profundos cambios, incluso la capacidad
de adaptación de este actor social a las reglas que impone el capitalismo.
Las estrategias son desarrolladas por las sociedades campesinas con el propósito de
originar las actividades necesarias para lograr un ingreso global que les permita alcanzar
su reproducción social. Estas estrategias son: la EPA (estrategias productivas de base
agropecuaria) son desarrolladas en el interior de la explotación, con el fin de conseguir
algún tipo de producción de origen agropecuaria, indistintamente de que ellas sean
designadas al autoconsumo o al mercado. Por otro lado, EPnA (estrategias productivas
de base no agropecuaria), se llevan a cabo en el interior de la explotación con la finalidad
de obtener algún tipo de producción no agropecuaria. Estas han sido creadas como una
manera de obtener retribución monetaria por medio de su posición en el mercado. Por
ultimo las EIE (estrategias para la obtención de ingresos extraprediales), son aquellas
practicadas fuera de la explotación para generar un ingreso monetario, incluyendo en
esta categoría a la venta de fuerza de trabajo temporaria como permanente, el alquile de
activos productivos, etc. La dinámica interna rural se vio impactada por la penetración
capitalista.
En la actualidad, la tecnología moderna ha comenzado a descifrarse como un camino
seguro hacia el progreso. Como consecuencia de este proceso, los campesinos están
siendo influenciados por las ideas implícitas en los avances tecnológicos, donde aparecen
conceptos como confort, eficiencia, modernidad y comodidad en relación a la idea de
tecnología. No es seguro que este tipo de procesos se de en la totalidad de las
sociedades rurales argentinas, pero cabe destacar que esta penetración de ideas
modernas, promueve más la incorporación de los productores en el mercado, modificando
el perfil del sector en relación al sistema global. Además, el crecimiento del campo de
acción de los campesinos en relación a su vínculo con los centros urbanos, está dado por
la transformación y el desarrollo de las estrategias de reproducción social.
Por lo tanto la realidad campesina no debería ser entendida como un mundo con dinámica
propia, sino como una realidad donde los sujetos sociales sufren profundas influencias del
mundo que los rodea. No obstante los campesinos no se adaptan tan rápidamente a los
cambios que se producen en su entorno.
Resulta importante destacar la importancia de los cambios que se han producido en el
campesinado argentino (productores agropecuarios) durante los últimos años. La creciente
penetración del capitalismo ha impuesto relaciones mercantiles más fuertes, a la vez que ha
generado una creciente aculturalización y una progresiva erosión del conocimiento y valores
locales. Entonces, se puede decir, que hubo un proceso de transmisión de elementos,
formas de comercialización, técnicas de labranza-siembra-cosecha, nuevas tecnologías,
sistemas de cultivos, entre otras, por parte de los pueblo mas evolucionados hacia las
sociedades rurales argentinas; donde los elementos no han sido difundidos y adaptados de
la misma manera por los diferentes tipos de productores rurales argentinos. Es decir, que los
grandes productores son propensos a tener ultima tecnología, nuevas técnicas y
capacitaciones, para cuando las familias agricultoras están muy lejos de llegar a ese nivel.
Su posición subordinada se ha agudizado como consecuencia del repliegue del estado de
bienestar y las nuevas condiciones que generan las políticas neoliberales y la economía de
mercado.
Tras esta aculturalización y subordinación, se produjeron diferentes niveles de destrucción,
supervivencia, dominación, resistencia, modificación y adaptación de las culturas nativas y
los estratos rurales mas débiles (pequeños productores, familia agrícola).
Si la Argentina tiene hoy un comportamiento insatisfactorio es, desde tal perspectiva,
resultado de las pésimas respuestas a los desafíos de la globalización. El problema
no es de ahora en el país y, por cierto, en el resto de América Latina . Sólo que, en la
actualidad, las fuerzas globalizadoras son tan intensas que los errores se pagan a un
precio mayor que en otras épocas. (Ferrer, 2005)
El proceso de globalización en las últimas décadas ha tenido una gran expansión y
consolidación en las sociedades y economías, fundamentada por la revolución tecnológica
efectuada a escala mundial, lo que afectó tanto a los métodos de producción como a la
acumulación del capital y la organización del trabajo.
Las nuevas tecnologías contribuyeron a la unificación del mercado mundial y fortalecieron la
expansión de las empresas transnacionales y a la formación de un sistema financiero
mundial global (núcleo de la globalización), cuyos resultados se ven expresados en el
aumento del comercio internacional y en las inversiones externas.
Las desigualdades sociales, el desempleo y la pobreza son también resultado de la
globalización. Éstas aumentan paralelamente a la par del avance de este fenómeno que
reina en el mundo actual, donde el Estado presenta un bajo perfil y deja liberada la
producción y distribución de los recursos a las fuerzas del mercado.
La globalización margina, concentra, excluye, universaliza y produce roturas entre quienes
forman parte o no de la revolución tecnológico – científica, agrandando la desigualdad en los
niveles de ingreso y bienestar de unos y otros.
La corriente globalizadora se produce en la actualidad por medio de distintos factores. En
primer lugar, la revolución tecnológica, vinculada con las nuevas formas de energía, ha
ocasionado fuerzas que reemplazan y dominan el control del hombre. El dominio de los
recursos, es una característica importante de la globalización; estos recursos se encuentran
bajo el dominio de grandes corporaciones, mega empresas y mercados trasnacionales. Son
los mercados los que producen la suerte de cada país insertado en el orden mundial. Es
decir, son las mega empresas las que compiten, mas que los países; dependiendo de su
capacidad competitiva, los recursos productivos, los cambios tecnológicos y las
oportunidades que se localizan en el mercado mundial.
Otro aspecto importante son las políticas económicas nacionales, las cuales funcionan a
favor del sistema y de los intereses dominantes. Los países capaces de estabilizar, por su
grado de crecimiento, a los grupos regionales, se destacan en esta globalización del
comercio e inversión mundial existente.
El sector agrícola argentino se encuentra frente a situaciones de producción y de
comercialización excepcionales para la historia del sector agrícola argentino, efectuadas
por la demanda mundial de alimentos y los adelantos tecnológicos. Las grandes
innovaciones tecnológicas para las actividades productivas agrarias, aseguran que el
proceso de transformación del sector va más allá, por lo cual se puede decir que el país
está ante una situación revolucionaria agroindustrial. A diferencia del gran avance del
sector, la educación agropecuaria, la investigación agroindustrial y agroalimentaria, han
tenido un menor grado de transformación. Las transformaciones del sector agrícola están
ocurriendo aceleradamente en todo el país, y es necesario comprender la gran corriente
e influencia tecnológica traída por la globalización: promover y generar estrategias de
conocimientos actualizados que posibiliten y profundicen saberes, habilidades y destreza
de los productores.
En la actualidad la economía argentina tiene uno de los grandes índices de extrangerización
del mundo. Como resultado de esto, las grandes empresas comerciales son propiedades de
no residentes los cuales producen para el mercado interno pero efectúan transferencias al
exterior en concepto de insumos, bienes de capital y pagos de regalías y utilidades. El país
ha desperdiciado gran parte de su capacidad de gobernar políticas de sus recursos. Las
fatales respuestas de la Argentina a los desafíos y oportunidades de la globalización, genera
que la economía se constituya en torno a ejes externos, como los mercados financieros, las
políticas de las filiales, es decir que el país es arrasado por acontecimientos externos fuera
de su control.
La globalización de la economía, las revoluciones tecnológicas de las comunicaciones y los
cambios socioculturales, para algunos, y desempleo, analfabetismo y exclusión, para otros,
es una realidad del campo argentino actual. Situación como la que se presenta en este inicio
de milenio, los avances tecnológicos benefician a determinados grupos de la población,
mientras que a otros no, partiendo del mismo lugar y en el mismo tiempo, otros grupos
sufren la exclusión tecnológica debida a las desigualdades económicas y socio-culturales.
No todos los países se integran ni se ven afectados de la misma manera a la globalización.
En el nuevo régimen alimentario mundial, los pequeños productores son excluidos y
expulsados del sistema, empeorando la condición de vida y sus estrategias de
supervivencia. En un contexto de cambios, se han transformado las estructuras principales
correspondientes a los aspectos sociales, políticos y económicos. Estos cambios, varían las
formas tradicionales provocadas por la necesidad de adaptarse a las nuevas reglas. La
agricultura familiar, en este contexto de cambios, simboliza un estrato vulnerable, ya que
esta sometida mundialmente a procesos relacionados a una intensificación de capital e
incorporación de innovación tecnológica. Esta realidad sumada a la diversidad de los
contextos rurales y la escasa disponibilidad de recursos, actúan como elementos
condicionantes para la subsistencia de este tipo de agricultura, llevándola hacia el abandono
de las actividades agrícolas y a la introducción de trabajos alternativos no agrícolas
incrementando un grado de pluractividad en la vivienda. Con ello, el progreso de una nueva
ruralidad trae consigo otras maneras de interpretar las características que especifican a los
espacios asociados a lo rural actualmente, pero también posiciona a la sociedad rural a un
panorama en el cual los hogares deben sustentarse cada vez con mayor dificultad, para no
llegar a la línea de pobreza. El agricultor familiar ha enfrentado las formas de producción
impuestas por el capitalismo, consiguiendo la formación de nuevas estrategias de
reproducción social que permiten desarrollar una variedad de formas de pluractividad.
El camino hacia la globalización requiere de un modelo de sociedad excluyente,
divorciado del bienestar de toda la sociedad, destacando las desigualdades y nuevas
brechas políticas, económicas, sociales y culturales emergentes de un sector de la
minoría de la población. (SVAMPA, 2005).
La avanzada expansión empresarial del agro va reestructurando las relaciones sociales. A
medida que aparecen las oportunidades para las grandes empresas inversoras y
abastecedoras de insumos y se dirige la producción agraria hacia los mercados
transnacionales e internacionales. El avance de la tecnología en el agro trae consecuencias
negativas para algunos de los tipos sociales agrícolas. Es decir los productores que se
adaptan al modelo se ven obligados a transformarse en productores de commodities
(granos) exportación, vinculados y dependientes de grandes corporaciones agroindustriales
que aparta la producción de varios cultivos y produce la suba de sus precios. La población
pierde su modelo alimentario auto sustentable y de consumo; donde los productores pierden
su soberanía económica, alimentaría y territorial.
Para concluir, como afirma Sousa Santos, “el discurso de la globalización es la historia de los
ganadores contada por los ganadores, donde la victoria es aparentemente tan absoluta que
el derrotado termina desapareciendo totalmente de la escena” (1995, p. 348)
2.2 Importancia agrícola en el país
La población humana ha experimentado un gran crecimiento durante los dos últimos siglos
impulsado por un desarrollo global económico provocando una creciente demanda por
alimentos y otros bienes y servicios producidos por la agricultura. Favorablemente, hasta el
presente, la producción y oferta de alimentos fue conduciendo a una demanda y consumo
que nunca ha parado de crecer de la mano de la carrera agrícola.
La agricultura ha tomado un papel preponderante en el país en la historia y en la actualidad
económica debido a que es una de las actividades primarias que más se desarrolla. El sector
agropecuario es una de las bases de la actividad económica. Argentina es uno de los
principales lugares con mayor provisión de tierras aptas para la producción agrícola y
ganadera; sumada a otros recursos naturales, como el petróleo y la minería. Presenta
excelentes propiedades para la producción agropecuaria, de la cual provienen las
exportaciones y la mayoría de los alimentos que se consumen localmente.
En las ultimas décadas, el país ha tenido un crecimiento por tener un modelo económico
orientado en la exportación donde la agricultura ha sido la de mayor importancia. Dentro de
ella se practican variadas actividades productivas, que se realizan sobre grandes regiones
favoreciendo la adquisición de alimentos sanos. Estas características hacen que los
productos obtenidos sean de gran calidad aptos para ser adquiridos por los consumidores de
todo el mundo, sin ningún tipo de limitación. Los principales destinos de exportación fueron
China y países de Europa como España, Holanda, Italia, Alemania y Francia. Existen
inversores de todo el mundo interesados en buscar productores argentinos para expandirse
en la región aportándoles su experiencia, capacidades técnicas – organizativas, y recursos
humanos que establezcan diferencia con otras fuentes de producción. La argentina cuenta
con suelos aptos para un buen crecimiento de variedades de cultivos, clima templado, y un
excelente acceso al transporte fluvial que permite el transporte y comercio de granos,
proporcionando un producción agrícola potencial. Esto posibilito que el sector agrícola haya
tenido un gran desempeño a pesar de haber estado sometido a las políticas y medidas
desfavorables de los últimos tiempos. Sin embargo, la Argentina ha controlado el crecimiento
agrícola en comparación a los países vecinos y esta pasando por un rápido proceso de
consolidación agraria fomentado por un cambio tecnológico ahorrador de mano de obra y
costos, y por nuevos instrumentos llamados pools para combinar tierra, maquinaria y gestión
de alta calidad.
Actualmente domina la recuperación de la economía impulsada por las exportaciones.
Hoy en día existe una tendencia a la expansión de la frontera agraria y un aumento de las
explotaciones agrícolas impulsadas por la competencia. Esta expansión se apoya en el
cambio tecnológico, la revolución en la organización y administración de las explotaciones
agrícolas y los bajos márgenes unitarios en la producción de productos básicos dados por la
intensificación del uso del suelo (sobre todo la reducción de las rotaciones de granos con
pasturas) y la expansión hacia nuevas fronteras.
Los productores argentinos aplicaron nuevas tecnología para optimizar los resultados de su
trabajo. Por medio de ella, en los últimos años la producción agrícola - ganadera se amplió
en un gran número de hectáreas. Como consecuencia de ello, el país se convirtió en uno de
los principales exportadores de soja, trigo, maíz y frutas entre otros.
El cultivo de la soja es el principal responsable de esta expansión
debido a la difusión de la tecnología de la siembra directa de la
misma, que posibilita cultivar suelos más accidentados, menos húmedos
y más superficiales. Se puede notar el aumento en la producción de
materia prima para las industrias, como también, en la cantidad de
las mismas y alimentos destinados al mercado internacional. Por
consiguiente se puede decir que existen dos tipos de espacios
agrarios en el país; por un lado, las actividades agrarias destinadas
al mercado externo y por el otro, aquellos espacios donde las
actividades están dirigidas a la demanda del mercado interno.
Esto se explica ya que en determinadas zonas se practica una agricultura intensiva, dada por
una mayor dimensión de trabajo, tecnología y mucha mano de obra con escaso capital. Por
otro lado, se desarrolla una agricultura extensiva, diferenciada por la utilización de una mayor
magnitud de tierra respecto al trabajo y la tecnología en comparación a la anterior. Es
significativo señalar que las actividades agrícolas tuvieron y tienen actualmente una gran
expansión, a medida que fue aumentando el consumo de productos agrarios en el mercado
interno.
El complejo granario argentino ha registrado durante los últimos años
un destacado desempeño, obteniendo un notable protagonismo en la
escena económica nacional. La agricultura tuvo una tendencia
creciente junto al aumento de los rendimientos dando lugar a un
aumento explosivo de la producción de granos.
Así pues, la agricultura es la forma dominante de empleo en las áreas rurales argentinas que
junto a los sectores rurales no agrícolas son de gran importancia para la generación de
ingresos y la reducción de la pobreza del país.
3.1 Evolución tecnológica (de la labranza manual a la mecanizada)
Se conoce el origen de la maquinaria desde el primer instante en el que el hombre se
enfrento a las faenas del campo. Con el propósito de trabajar la tierra para recibir la semilla,
tuvo la necesidad de inventar sus propias herramientas de trabajo debido a la carencia de
recursos que existía en la época. El laboreo de tierra estaba dado a partir de herramientas
simples para cavar, escardar, roturar el terreno, sembrar y cosechar.
Existen elementos simples y compuestos de tipo manual que se utilizaban para realizar las
actividades agrarias. Al aprender a cultivar la tierra, el hombre comenzó a desarrollar mas
sus habilidades utilizando diferentes métodos de producción combinados con el uso de
herramientas de labranza manual.
Con el paso del tiempo, crecen las necesidades en el hombre para obtener alimento,
y trata de mejorar y aumentar la producción combinando los métodos rudimentarios
que se venia utilizando, con la fuerza animal para así poder realizar con el menor
esfuerzo físico las labores del campo. (Franzetto, Pérez, 1990).
Una de los factores con mayor influencia durante el proceso de sustitución de la fuerza
humana por la animal, fue el hallazgo del hierro en diversas herramientas el cual
proporcionaba un alto rendimiento en la labor. Es así, como el hombre con la ayuda del
animal de tiro, empieza a emplear arados para remover los suelos y así obtener una mejor
germinación de la semilla.
Aquí comenzó el ciclo de las maquinarias tiradas por caballos como por ejemplo las
sembradoras, las cultivadoras y las recolectoras. Esta etapa fue evolucionando cada vez
mas gracias a la inserción de motores lo cual fue relevante para la agricultura. Esto se debe
a que sustituye la fuerza animal por la mecánica brindando mayor energía y resistencia, con
lo que provoca una aceleración de los trabajos y un mejor aprovechamiento de la resistencia
de las nuevas herramientas. Todos estos cambios influyeron positiva y progresivamente en
la agricultura.
Se entiende por maquinaria agrícola (MA) al conjunto de herramientas que funcionan a partir
de motor de combustión y mecanismo de trasmisión que permiten trasladarse por todo el
terreno a labrar por el agricultor. Un sistema de clasificación de la maquinaria necesaria para
las distintas actividades agropecuarias es aquel que la clasifica por el tipo de trabajo, función
o utilidad de la misma. En la actualidad la MA presenta modernas y avanzadas tecnologías
destinadas a tareas ligadas al campo que se realizan con mayor facilidad, rapidez y
precisión y le permiten al usuario ahorrar fuerza física, dinero y tiempo en las labores del
campo. El uso de la MA es un proceso heterogéneo que parte desde la preparación del suelo
hasta la cosecha transitando varias etapas. Si una de estas falla, es posible que los
resultados no alcancen los objetivos. Es de suma importancia advertir que el uso de
maquinaria que se utilizan en los campos, debe de planificarse y ejecutarse con dedicación y
responsabilidad, para obtener un buen rendimiento de los suelos.
Uno de los grandes avances en la evolución del trabajo rural fue la transición del laboreo de
la tierra, cuya técnica manual fue reemplaza por la maquinaria. Con el paso del tiempo y los
distintos avances correspondientes a las diversas técnicas agrícolas, la maquinaria se fue
consolidando y especializándose, produciendo grandes cambios sociales. Esto genero la
incorporación de la agricultura en la economía y un equilibro social entre la ciudad y el
campo, manifestando la relevancia de la clase campesina dentro del contexto social. El
avance tecnológico promovió un aumento en la capacidad de trabajo del hombre, generando
un avance positivo en el rendimiento de los cultivos.
3.1.1 La actividad de la Maquinaria Agrícola
La actividad de la MA sostiene una larga tradición productiva en la Argentina. Proyectando
hacia futuro, se encuentra el dilema de operar como en el pasado o de realizar un salto
que la establezca como un sector industrial líder local e internacional.
El mercado de MA se conforma por la fabricación de una amplia variedad de productos,
piezas y aprovisionamiento de servicios de reparación, demandando, la necesidad de un
análisis de la actividad a partir del rumbo de la cadena de valor, estableciendo un conjunto
de actividades.
Los proveedores, ensambladores, fabricantes, distribuidores y prestadores de servicio
generan maquinarias destinadas a desarrollar tareas agrícolas como: el laboreo y reparación
de los suelos, la siembra, la pulverización de fertilizantes, la cosecha de granos y las
actividades de post-cosecha.
Una de la principal actividad agrícola es la siembra. Consiste en colocar las semillas sobre el
suelo para que, por medio de estas, crezcan las plantas. Para que el crecimiento de las
plantas sea adecuado, el productor tiene que ser apropiado y lógico a la hora se sembrar, ya
que una cosecha implica mucho trabajo, esfuerzo y dinero, por lo que debe garantizarse de
que todas las etapas que llevan a ella se tomen apropiadamente.
Existen dos tipos de siembra: por un lado, la siembra directa, es un sistema de producción
que se adapta a casi todos los cultivos de cosecha y forrajes. Por eso los productores
argentinos adoptaron ampliamente este sistema para producir alimentos. Es aquella
actividad donde las semillas se posicionan en su ubicación definitiva. Este tipo de siembra
necesita que el suelo posea tales condiciones de humedad y temperatura y que haya sido
dispuesto apropiadamente para recibir las semillas. Para ello se debe de tener en cuenta el
marco de plantación que abarca la profundidad de sembrado o la distancia de plantación de
las semillas. La siembra indirecta, otra técnica de sembrado, consiste en que las semillas no
se siembran sobre el suelo sino que en forma cubierta para que resistan las condiciones
ambientales. La siembra se realiza en semilleros lo que asegura un uso mas eficiente de la
semilla, donde luego de ser crecidas deben de ser transplantadas a su lugar definitivo.
Existen diferentes técnicas para a siembra, una de ellas es la siembra al voleo, la cual
consiste en un método de siembra directa en donde las semillas se dispersan uniformemente
sobre la tierra. Este tipo de técnica necesita de gran cantidad de semillas y no es rentable
para los cultivos. Se utiliza para cultivos intensivos como para la soja, el trigo, cereales, etc.
Este modelo de siembra se realiza manualmente y mecánicamente a través de sembradoras
que aseguran mayor rapidez y precisión, sin embargo son mas caras. En la siembra a mano,
el productor recorre el campo y siembra manualmente la semilla. Otra técnica que se
practica es la siembra en surco, aquí se siembra una cantidad constante de semillas en el
surco donde se puede sembrar en el fondo, laterales o taludes del mismo. La Siembra
espaciada, es una técnica de uso eficaz de la semilla y se trata de sembrar en surco
estableciendo una distancia de 30 a 80 cm. entre una semilla y la otra. Por ultimo se practica
la siembra de precisión, se efectúa por medio de maquinas sembradoras. Esta calibra la
distancia y profundidad de la siembra, introduciendo la semilla en el terreno. Este tipo de
técnica se desarrolla en cultivos intensivos posibilitando el ahorro de semillas. (Ver figura 01)
Figura 01 : Maquinarias para tareas agrícolasFuente: Elaboración propia
Otra de las grandes tareas agrícolas es la cosecha, la cual marca el fin del ciclo del cultivo y
es el momento en el que se obtienen los resultados. Es la recolección de granos, frutos u
hortalizas del suelo a fin del periodo de maduración que corresponde a cada uno de ellos
durante el año. La cosecha comprende, además de la recolección del grano, la limpieza,
clasificación y embalado del mismo. . La cosecha se lleva a cabo por medio de maquinarias
sofisticadas, como la cosechadora, que permiten una obtención del grano con mayor
rapidez, en mayor cantidad y mayor calidad.
Existen dos tipos diferentes de cosecha: la manual, por un lado, es el método preeminente
para la recolección de frutas y hortalizas para el consumo en fresco, mientras que la
mecánica es utilizada en cultivos normalmente en grandes extensiones. La producción
manual se ajusta a los cultivos con largo periodo de cosecha utilizando mano de obra
saciada por la contratación de personal adicional. La ventaja que posee este sistema, es la
capacidad del personal de seleccionar el fruto en su buen estado de madurez partiendo del
manejo cuidadoso asegurando una mayor calidad y menor daño del mismo.
La cosecha mecanizada posee la ventaja de la rapidez y un menor coste por tonelada
recolectada. Para llevar a cabo una cosecha, la operación debe de ser diseñada para la
cosecha mecánica, teniendo en cuenta el cultivo, la nivelación del terreno, pulverizaciones,
etc. la clasificación, limpieza y empaque del grano o frutos deben estar adaptados para
manipular grandes volúmenes. (Ver figura 02)
Figura 02 : Maquinarias para tareas agrícolasFuente: Elaboración propia
La post cosecha es el paso intermedio entre la producción agrícola y el procesamiento de
alimentos, consiste en la preparación, mantenimiento, transporte y distribución de productos.
Esta etapa es de gran importancia ya que esta involucrada en el manipuleo y
almacenamiento adecuado de las cosechas para mantener y proteger a la misma de
diferentes factores. Esta actividad es llevada a cabo por organizaciones intermediarias entre
la producción agraria, el procesamiento industrial y la comercialización, llamadas
agroindustrias. Cuando se habla de agroindustrias, se hace referencia a el conjunto de
actividades que parten desde la producción del grano hasta el procesamiento y la
comercialización, también a los integrantes de la industria agraria abarcando desde los
proveedores de tierra, hasta las instituciones que se encargan del movimiento de los
artículos. (Ver figura 03)
Figura 03 : Actividades de post - cosechaFuente: Elaboración propia
AGREGAR ALGO ACA
La producción de maquinaria de uso agrícola, que forman parte del conjunto de actividades
metalmecánicas, comprende etapas como el corte, plegado y estampado de materias
primas siderurgicas y el ensamblado de partes, piezas y componentes integrándolas al
cuerpo estructural de cada equipo. Dicha producción no solo radica en las actividades
anteriormente nombradas sino que el desarrollo de nuevas tecnologías como la electrónica y
la química entre otras; son aplicadas a las maquinarias generando que los procesos
productivos sean mas complejos en cuanto a las necesidades de mayor automatización de
funciones e interrelación de sistemas en los equipos. Por ende, las prestaciones que
presentan las distintas maquinarias varían con respecto a la complejidad que tiene cada
equipo. La metalmecánica agrícola constituye una actividad de compleja organización, con
una variedad de productos, cuya oferta de bienes finales, agro-partes y servicios, es
extensa.
La industria de la maquinaria agrícola es un sector complejo y variado de gran firmeza local debido a la importancia de la actividad agropecuaria en el interior del país, generando como resultado un rol económico y demográfico de gran valor donde la localización territorial, el sistema industrial y económico se inclina de acuerdo al tipo de productos que se generan y su historia.
La mecanización se fue gestando durante la evolución del desarrollo de la producción
agropecuaria. Siempre fue necesario abonar, sembrar, plantar, regar, curar, alimentar,
cosechar, almacenar y transportar. Para el desarrollo de estas actividades, existió la
necesidad de herramientas o maquinarias que ayuden a la labor del productor.
A continuación, se describe un detalle de los equipamientos que constituyen cada
segmento del mercado de las maquinarias agrícolas con una pequeña descripción de
cada uno de ellos teniendo en cuenta su tipología y labor agrícola para la que se utilizan:
Tractores: (ver figura 04) son maquinas autopropulsadas utilizadas para arrastrar,
remolcar, bajar y nivelar y diversos elementos. Los tractores se clasifican dependiendo de
la potencia de sus motores (por un lado, se encuentran los que poseen hasta 60 hp y, por
el otro, los que tienen hasta mas de 180 hp), y la misma, al igual que la tracción y los
neumáticos, se elige según la extensión de la tierra y las actividades a realizar, el tipo de
cultivo y el tipo de suelo. Generalmente los tractores de mayor potencia se utilizan para
las explotaciones extensivas. (Ver figura 04)
Figura 04 : Tractor
Fuente: Elaboración propia
Cosechadoras: Son maquinarias autopropulsadas destinadas a la recolección de los frutos
agrícolas. Existen implementos específicos que se acoplan a la maquina dependiendo el tipo
de grano a cosechar. Estos equipos se diferencian por su capacidad y eficiencia de trabajo,
medidos por el volumen de grano que recogen por hora y por hectárea. (Ver figura 05)
Figura 05 : Detalles de Cabezales (izquierda), cosechadoraFuente: Elaboración propia
Pulverizadores: es una maquinaria agrícola la cual puede ser de arrastre o autopropulsada la
cual proporciona el tratamiento de los cultivos por medio del esparcimiento de un compuesto
para el control de plagas, malezas y enfermedades de diferente. (Ver figura 06)
Figura 06 : Pulverizadora a tiro y monovehiculoFuente: Elaboración propia
Sembradoras: (ver figura 07) Es una maquina destinada a sembrar, que es arrastrada por la
potencia de un tractor. A medida que la sembradora de es tirada por el tractor, esta va
abriendo el surco en el que se colocan las semillas y luego las va cubriendo. Pueden ser de
siembra directa o convencional, la diferencia radica en que para la siembra directa se utiliza
maquinaria con multiplicidad de funciones que se desarrollan simultáneamente; en cambio
en la convencional el tractor tiene que pasar varias veces para poder realizar el arado, la
rastra, y luego la siembra .
Figura 07 : Tren de Siembra (izquierda) y SembradoraFuente: Elaboración propia
Otras maquinarias agrícolas: En esta sección se incluyen un conjunto de equipos de arrastre,
dedicados a diversas tareas de la producción agrícola, como herramientas para la labranza,
riego de la tierra, almacenaje y conservación y traslado de granos. La tecnología con la que
cuentan estas herramientas es inferior en comparación con las grandes maquinarias
compuestas y propulsadas a motor. (Ver figura 08)
Figura 08 : Pala niveladora, Rastra de arrastre, Desmalezadora.Fuente: Elaboración propia
Dentro de los distintos factores que los productores demandan en una herramienta /
maquinaria agrícola se encuentra: El diseño, se relaciona con la simplicidad en la operación
y regulación de los equipos considerando la comodidad y seguridad del operario. Otro factor
demandante es el precio, el precio final de una maquinaria esta dado por los valores de los
insumos provistos por el mercado con el agregado del costo de los procesos de fabricación.
Esta variable juega un papel muy importante ya que esta ligada a la calidad, dando lugar a
una fuerte y lógica relación de precio / calidad. Por otro lado, se hace presente la imagen de
marca, que es de gran importancia para el agricultor resaltar esta fuerte e importante relación
con las marcas; la cual esta dada por la fidelidad de la marca de maquinaria de preferencia.
Los repuestos y servicios técnicos son elementos que establecen una parte elemental para
el productor, que es tenida en cuenta a la hora de obtener la maquinaria. En cuanto a la
financiación, existen dos aspectos. Por un lado, existe la financiación del capital de trabajo
de las firmas del sector, donde las pequeñas empresas no se han visto muy beneficiadas y
por otro lado, se encuentran la financiación para la compra de maquinaria, donde juega un
papel importante el precio de la misma, donde el productor obtiene créditos bancarios para
solventar la compra. Actualmente existe otro camino por el cual las empresas ofrecen un
canje de maquinaria por cereales u te brindan financiación a largo plazo. Finalizando, las
políticas que son dirigidas al sector agropecuario no han sido positivas ya que parte de los
sectores se encuentran desconformes al no poder adquirir un crédito que permita obtener la
maquinaria adecuada par labrar la tierra. Es el caso de la pequeña agricultura familiar, la que
se desarrolla en el sector rural cuya producción es de autoconsumo y venta al mercado,
trueque o comercialización directa con el consumidor. Este tipo de agricultura es de
relevancia en Argentina, a causa de su comprometido rol en la seguridad alimentaría, en la
apropiación de mano de obra y en la retención de migración del campo a la ciudad.
En los últimos años se ha producido un intensivo desarrollo tecnológico en el país basado
en tecnologías de insumo y capital. Esto beneficio a las economías de escala, para lo cual
fue competitivo y fácilmente apropiable por la mediana y grande empresa agropecuaria,
desplazando a los pequeños productores y a las productores familiares.
Gracias a la importancia de la actividad, se ha generado una demanda creciente de
tecnología y de nuevas opciones de producción para la pequeña agricultura familiar
estimulada por la necesidad de revertir el desempleo, los problemas de acceso a alimentos
de las sociedades débiles económicamente y otras. Para ello existe una decisión política de
contrarrestar la pobreza rural y urbana, mediante acciones puntuales en la agricultura
familiar ya que se considera que ésta brinda efectivas oportunidades para favorecer un
desarrollo local sostenible.
El desarrollo de tecnologías para este sector, revaloriza e intensifica el uso de mano de obra,
favorecen al medio ambiente y posibilita la oferta de varios productos al consumidor.
3.2. Impacto tecnológico en la agricultura
Los grandes cambios se han apropiado del sector agrícola. Pero aún así la tierra debe de ser
cultivada y las semillas tienen que ser sembradas. El crecimiento del cultivo debe de ser
atendido y cuidado y la cosecha todavía tiene que ser segada y trillada como siempre;
incluso el modo en que se llevan a cabo las operaciones han cambiado rotundamente.
La tecnología empleada en las explotaciones rurales, es una variable independiente
fundamental, y de relevancia en un nivel de oferta dado. La ausencia o bajo uso de la
tecnología afecta de distintos modos al no permitir la concreción de rendimientos mas
elevados e indirectamente actúa de manera negativa la rentabilidad de las explotaciones y la
oferta futura. La trascendencia del cambio tecnológico y las nuevas innovaciones en
tecnologías ocurren a partir del agotamiento de las tierras disponibles para explotar. El
aumento en demanda de la oferta de las tierras esta vinculado al modo en que se anexan los
componentes tecnológicos. En efecto, se afianza el prestigio de la tecnología como factor
clave de la estructura económica del sector agrícola.
Existen países donde la tecnología es baja en relación a sus posibilidades y necesidades
puesto que la presencia de barreras complican la renovación tecnológica, como es el caso
de la difícil accesibilidad al crédito por parte de los pequeños productores y la agricultura
familiar. Es factible que la tecnología esté relacionada a los grandes productores y a la gran
intensificación de capital perteneciente a estos últimos.
Para un excelente manejo de los sistemas de explotación de las tierras, se requiere del
empleo de maquinarias, de rendimiento, efectividad y fiabilidad en los trabajos de
mantenimiento. Para una adecuada explotación de la tierra es necesario tener un respaldo
teórico y experimental sobre las experiencias adquiridas en el uso de la maquinaria agrícola.
Estos conocimientos y experiencias concluyen el concepto de tecnología junto a elementos
tangibles, como lo son los equipos y las maquinarias.
La mecanización agraria es la herramienta esencial para el sustento de las tierras de un
sistema productivo en las que se pretende lograr, de la mejor manera, los objetivos
propuestos por el productor. La mano de obra es suplantada por la maquinaria que ofrece
energía mecánica produciendo una reducción en los tiempos de producción y explotación de
las tierras generando un mayor aprovechamiento en los tiempos de cosecha y siembra. En
la actualidad es imposible pensar en el desarrollo de la producción y de la economía sin la
participación de la tecnología que faciliten las actividades rurales.
La década de los 90 se caracterizó por la incorporación de tecnología por parte de los
productores agrícolas, facilitada por un tipo de cambio fijo y por una afinidad que resultó
favorable para la importación de insumos y maquinaria. Aún más, los precios internacionales
de los commodities comenzaron una etapa de importante recuperación.
A partir del avance de la tecnología, los productores argentinos, obtuvieron modernos
paquetes tecnológicos, servicios financieros, innovaciones y métodos de gestión, los cuales
estimularon el manejo de las empresas, en la efectividad de la producción y en el volumen
de cosechas, teniendo un alto nivel de incremento jamás pensado.
En la actualidad la búsqueda de mayor eficacia para el desarrollo de las tareas a partir de las
nuevas tecnologías, concluyen en la agricultura de precisión. Es una tecnología de
información basada en el posicionamiento satelital, que permite obtener datos geo -
referenciados de los lotes para un mejor conocimiento de lo que puede suceder durante las
diferentes laboreas a realizar. El propósito es manejar los insumos de distintas maneras
dentro de las tierras, incorporando GPS, monitores de alto rendimiento y otras tecnologías
que existen actualmente.
En los últimos tiempos se desarrollaron nuevas innovaciones tanto técnicas como
biotecnológicas las cuales impulsarán la productividad y el desarrollo de las actividades
rurales.
Para concluir, se puede decir que los sistemas de producción agrícola han evolucionado
rápidamente en los últimos 100 años y esto ha redundado en un aumento considerable de
las cosechas. Además, no sólo se observó que algunos sistemas de producción eran
insostenibles, desde el punto de vista ambiental, en algunos lugares, sino que tampoco eran
sostenibles económicamente hablando. Se refiere entonces que la nueva agricultura se basa
en la producción de cosechas sin labrar la tierra mediante conocimientos más avanzados
relacionados a la maquinaria utilizada y a los métodos de trabajo. Como se menciono
anteriormente, el arado fue reemplazado por un sistema de producción tecnológico que
interpreta en forma más eficiente la ingeniería del suelo fértil, impidiendo su degradación, de
modo tal, que los nuevos avances remueven las prácticas ancestrales para labrar la tierra
con el fin de obtener alimentos. La labranza fue un gran avance tecnológico en el desarrollo
de las distintas civilizaciones, logrando un crecimiento de la población gracias a la
disponibilidad de alimentos. La labranza se realiza cuando el terreno esta dedicado y es
preparado para ser cultivado. Se refiere a las distintas actividades agrícolas como: arar,
rastrear, nivelar y surcar entre otras, las cuales adaptan el terreno para el crecimiento de los
granos y, así, obtener buenos resultados.
Con la creación de los primeros arados las tierras cultivadas parecían un recurso inagotable,
porque la energía disponible para las labores era el factor que limitaba la producción. Por el
contrario, en un mundo donde las tierras para el laboreo son limitadas, el uso agrícola
ocasionó pérdidas en la capacidad de producción con grandes extensiones de agricultura
mecanizada, degradando a lo largo del tiempo, el suelo.
Las tecnologías registradas en la producción agrícola, transformó las características
naturales para producir alimentos en ventaja competitivas colocando a la Argentina entre los
países más eficientes del mundo. El avance de las maquinarias y técnicas productivas, el
incremento de rendimientos, la disminución de los costos de producción y alta calidad del
producto obtenido, permite al país seguir avanzando hacia una superioridad en la producción
y cuidado del medio ambiente. Muchos productores adquieren las tecnologías en un país sin
subsidios como es la Argentina.
Como consecuencia de los distintos movimientos tecnológicos, avances técnicos, métodos
de trabajo de la tierra, modalidades de gerenciamiento, rendimiento de los granos y el
avance de la frontera agrícola, el campo argentino, actualmente cuenta con cosechas record,
como lo había hecho en un principio en la década del 90.
El cambio tecnológico es un factor normal de la conducta campesina que da lugar a la base
del diseño de las estrategias de producción. Se conceptualiza a la tecnología incluyendo no
solo la maquinaria, sino también a las diferentes técnicas y conocimientos que le permiten al
hombre transformar la naturaleza. La tecnología tendría que entenderse como un medio que
permite ejercer sobre la naturaleza, pero a su vez la manera de constituir la sociedad y las
relaciones humanas; queda establecida la relación que existe entre avances tecnológicos y
la sociedad. El hombre inventa tecnología y esta empapa a la toda la sociedad. La
tecnología, se considera entonces como un grupo de conductas sociales que actúan en el
medio social, y se transfieren de pueblo a pueblo impactando entre sobre ellos conductas
diferentes.
La innovación tecnológica y la adopción tecnológica, no significan lo mismo. La innovación
hace referencia a las tecnologías que los productores utilizan del contexto y las que han sido
generadas por ellos mismos como consecuencia de proceso de experimentación y
adaptación tecnológica. La adopción esta relacionada con las tecnologías externas que
incorporan sus sistemas productivos, es decir, son aquellas que se adquieren fuera de sus
unidades de producción.
Según Aristizábal Torres y Cortés Marín,
La palabra tecnificación se utiliza como sinónimo de modernización y motorización;
sin embargo, cada uno de estos términos define acciones dentro de un mismo
proceso, están muy relacionados entre sí de tal modo que sus efectos se manifiestan
en la producción y cada uno de ellos forma parte de la técnica aplicada en la
actividad agrícola. (D.A.T, C.M, Pág. 5)
La tecnificación se refiere a los adelantos técnicos que se obtienen y aplican a aspectos
biológicos y mecánicos para las diferentes actividades rurales, con la intención de acelerar y
mejorar la calidad y la eficiencia del trabajo.
La mecanización incluye la motorización y la tractorización, el uso de tractores y maquinas
especializadas para determinados trabajos como los combinados. No solo están incluidas las
maquinas sino también otros tipos de fuentes de energía como la fuerza del hombre para
manejar herramientas o la energía de los animales necesaria para la utilización de ciertos
equipos en lugares donde se dificulta el uso de otro tipo de maquinas por distintas razones
(geográficas, sociales, económicas) La mecanización ha contribuido al aumento del
desempleo rural en los países en desarrollo, hay una emigración hacia los centros urbanos.
La demanda de las modernas tecnologías agrícolas aumenta con la mayor demanda de
alimentos de la población. Por este motivo, los particulares deben ofrecer tecnologías a precios
relativos para que pueden acceder a ellas y así aumentar la productividad agrícola.
Las tecnologías se consideran de gran importancia para aliviar a las familias del trabajo
agrícola por la escasez de mano de obra. Reduce el tiempo y la energía. Existen distintas
maquinarias para las actividades de campo que ayudan a una vida con menos carga. Son de
dominio público y entre ellas se encuentran los molinos, los animales de tiro y la agricultura
de conservación. Aunque se debe tener en cuenta que si bien reduce el tiempo y energía, es
decir, cantidad de fuerzas para una familia, se necesitan conocimientos y estar capacitados
en la utilización de las nuevas maquinas. Necesitan de información suficiente para adaptar
las tecnologías a su trabajo diario para poder subsistir.
Muchos de los países tratan de incrementar el nivel de mecanización agrícola a través de
compras de ofertas de maquinarias consolidadas: cosechadoras mecánicas y tractores. La
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) alienta a
sus países miembros a tener presente su situación y analizar las necesidades de los
agricultores, los acuerdos institucionales que hay en el país y la disponibilidad de servicios
para satisfacer esas necesidades. La organización puede ayudar en este proceso, que
debería ser participativo. Este ejercicio redunda en la formulación de una estrategia nacional
de mecanización agrícola y se ha emprendido en muchos países. La estrategia formulada
puede servir para preparar un plan de acción para mejorar la producción agrícola y la
seguridad alimentaría a través de medidas normativas, inversiones e intervenciones de
orden agrícola y técnico.
3.3 El Instituto Nacional Tecnológico Argentino – INTA
Existe una extensa tradición productiva en la Argentina vinculada con la actividad de
maquinaria agrícola. En la actualidad, la maquinaria agrícola constituye parte de las
industrias de insumos y bienes de capital proveedoras del agro y caracteriza un fragmento
elemental que participa en gran parte de los subsistemas agroalimentarios argentinos.
Dentro de la producción de alimentos, la progresiva industrialización de la agricultura se
lanza sobre los bienes de capital, materializándose en innovaciones tecnológicas constantes
que transcriben en aumentos en la productividad. El sector de la maquinaria agrícola
argentina posee una importancia estratégica para el desarrollo industrial del país, ya que
contribuye al agregado de valor dentro de la matriz productiva.
“Debido a la imposibilidad de importación y la ausencia de fabricas locales, el desarrollo de la
mecanización en Argentina se da a partir de la necesidad de fabricación de las mismas para
la labranza, la siembra y la cosecha”. (CASAFE, 2009). Esto ocasionó una fuerte necesidad
de desarrollo local, y se comenzaron a producir maquinas en muchos talleres en el interior
del país. Así, tuvieron origen las actuales fábricas de mecanización agrícola en Argentina.
Hoy en día, las empresas fabricantes de maquinarias agrícolas exportan a 32 países del
mundo, obteniendo una competitividad global en cuanto a las maquinarias y agro partes con
un buen desarrollo hacia el futuro. La fabricación de éstas, se vincula con el aumento de
producción y competitividad del sector agropecuario.
La Argentina es reconocida mundialmente como uno de los países de mayor competitividad para la producción de granos. Esto se debe a la diversidad de factores que influyen en la actividad agrícola; como la biotecnología, la implantación del cultivo, el ajuste en las fechas de siembra y cosecha, el buen control de plagas y malezas, la evolución en el manejo y utilización de nuevas tecnologías, que se potencian y complementan en manos de productores especializados dando lugar a excelentes resultados. El crecimiento del sector agropecuario tiene como componentes esenciales a la investigación e innovación tecnológica. Existen distintos organismos, INTA que es el eje del sistema publico de innovación agropecuario, CONICET que es el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y las Universidades. Además en el año 2007 se crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que formula políticas y planifica el desarrollo de la tecnología.
Figura 09 : El INTA y Desarrollo Rural
Fuente: Elaboración propia
El objetivo del INTA es contribuir a la promoción de la innovación tecnológica organizacional,
el desarrollo de las capacidades de los actores del sistema agrario y al fortalecimiento de la
competitividad sistémica regional y nacional. Esta asociación, aplica estrategias y
metodologías diferentes según la población a la cual se desea promover y consolidar
acciones que desemboquen al desarrollo local. Es decir aporta beneficios para la
investigación y desarrollo de proyectos de producción de bienes y servicios. A su vez
coopera con la competitividad del sector agropecuario en todo el territorio nacional en un
ámbito de sostenibilidad ecológica y social, priorizando la generación de información y
tecnologías para la producción agropecuaria poniéndolas a disposición del productor a partir
de diferentes estrategias.
Frente a las consecuencias negativas de la modernización agraria, se manifiestan reclamos
de un nuevo esquema de desarrollo rural que se encargue de las diversas necesidades de
cada área rural del país, apartando la discriminación cultural y de forma de vida. Este modelo
demanda nuevas estrategias y acciones de desarrollo rural, que cuenten con un sustento
político, contemplando la diversificación, el desarrollo de territorios de forma integral,
espacios rurales como entorno de vida con una historia e identidad definida. Se propone dar
respuesta a las distintas demandas por medio de modelos tradicionales de investigación,
transferencia, extensión e innovación. Para ello, es preciso aplicar una política voluntaria y
especifica de desarrollo productivo rural, fomentando el trabajo desarrollado entre el
gobierno nacional, provincial y municipal. Como consecuencia se originan espacios de
participación entre actores rurales que requieren de alianzas estratégicas, integración de
consorcios y organización en redes articulando intereses, ideas, y recursos financieros
públicos y privados. Atendiendo a estas visiones de cambios en las estrategias de
intervención, desarrolla nuevos instrumentos que permitan enriquecer las estrategias del
INTA.
El PROFEDER, nació de la intervención rural en el año 2002, a partir del fortalecimiento del
desarrollo rural orientándose al desarrollo local / territorial en el INTA, el cual fue adecuado
para las distintas regiones manifestando a varias problemáticas.
El PROFEDER surgió como una respuesta transformadora de los Programas de
intervención en medio de la crisis más profunda que atravesó nuestro país en el año
2002. Fue útil para iniciar un proceso de fortalecimiento del desarrollo rural con
enfoque de desarrollo local / territorial en el INTA, y fue apropiado progresivamente
por diversas regiones para dar respuestas a las más variadas problemáticas en los
ámbitos rurales y periúrbanos. (INTA, 2011)
Los cuatro subprogramas existentes enfocados en diferentes audiencias, fueron los
elementos sobre los cuales se fundo el PROFEDER. Aquellos subprogramas fueron: la
Unidad de Planes y proyectos para productores minifundistas (Minifundio), el Programa
Nacional de Auto producción de Alimentos (Pro huerta), el Programa Federal de
Reconversión Productiva para la Pequeña y Mediana Empresa Agropecuaria (Cambio Rural)
y el Programa para productores familiares (Profam). La tarea de este programa es fomentar
la innovación tecnológica y organizacional de los distintos participantes rurales, el
crecimiento de sus capacidades y el aumento de la competitividad regional y nacional,
ocasionando un entorno de igualdad social. Uno de los objetivos es impulsar y respaldar el
fortalecimiento de los productores socio – económicos vulnerables. Le prosigue alentar la
formación y el fortalecimiento de redes de aprendizaje tecnológico. Se comprende dentro del
programa también, fortalecer los sistemas locales de transferencia tecnológica,
asesoramiento y emprendimientos además de promover sistemas de capacitación
permanente y sistemas de información para la planificación y toma de decisiones. Por ultimo,
ofrecer herramientas de apoyo técnico para lograr una eficaz y eficiente articulación a los
sistemas de financiamiento.
Los principales proyectos lanzados por el INTA son:
Pro Huerta: hace referencia a los sectores socialmente débiles, minifundistas y comunidades
aborígenes, entre otras. La actividad que se lleva a cabo a partir de este proyecto es
promover en tiempos de pobreza, insumos biológicos, asistencia técnica y capacitación,
para la auto producción de alimentos a pequeña escala como frutas, verduras y otros
productos de granja y de ese modo mejorar la situación alimentaría y de mercado regional
del productor.
Minifundio y PROFAM: se vincula con el productor Familiar, Pequeño productor Minifundista,
campesino y pueblos originarios, entre otros. Asiste a los participantes para que comiencen
un cambio en su organización a partir de la incorporación de tecnología apropiada, que
posibilita distintos emprendimientos comunitarios y mejora sus habilidades productivas, de
gestión y comercialización y que con ello puedan mejorar la competitividad de las unidades
productivas, como medio para acceder a diferentes mercados con mayor posibilidad de éxito.
Estos productores desarrollan la actividad en sus propias tierras, con la colaboración de su
familia. Este proyecto promueve la creación de empleo local, asegurando la producción
alimenticia de las familias partiendo del acceso y adaptación de información de mercados y
tecnologías para alcanzar con éxito a los mercados.
Cambio Rural: este proyecto esta destinado a las pequeñas y medianas empresas rurales
que son asistidas para la organización y gestión de su empresa, la producción y la
transformación y comercialización incorporando la tecnología apropiada, búsqueda e
implementación de alternativas productivas, para mejorar su competitividad e integración a
las cadenas de valor y facilitar su inserción en un proceso de desarrollo rural y agroindustrial
sustentable. A partir de ello, el Cambio Rural colabora con la posibilidad de obtener un
financiamiento en el mercado, actuando como intermediario y facilitando al productor con los
organismos de crédito.
Proyectos de Apoyo al Desarrollo Local: Fortalece la organización local con el propósito de
consolidar y estimular un proyecto que se inclina al desarrollo social y económico de un
territorio. En el participan miles de Instituciones y organizaciones del medio Creación y
fortalecimiento de red y redes del ámbito rural.
Proyectos Integrados: el propósito es vigorizar la organización de los productores y las
instituciones, buscando asociar otros grupos y empresas y aumentar la producción local y
regional para mejorar la competitividad de las tierras. En el están asociados los productores
y organizaciones de distintas escalas de producción y de diferentes tipos productivos para el
intercambio de experiencias desarrolladas en el medio rural.
En la actualidad el PROFEDER inspecciona y ajusta los instrumentos a los nuevos objetivos
para fortalecer y enriquece el desempeño en cuanto al éxito de los mismos.
Como se observa en la actualidad la cobertura de los proyectos impulsados por el
PROFEDER, se encuentra mayoritariamente en las zonas extra-pampeanas, NOA, NEA y
Patagonia. Se manifiesta la trascendencia del proyecto mediante su crecimiento y
homogenización a nivel nacional desde su comienzo hasta el día de hoy.
Aparte del PROFEDER, existen además otras áreas del sector público y privado los cuales
aplican los beneficios y acciones de sus programas sobre los pequeños productores. (Ver
figura 10)
Figura 10: Cobertura Proyecto PROFEDER año 2003 - 2009
Fuente: “Las estrategias del PROFEDER para el apoyo del desarrollo territorial”
Para concluir, hoy en día existe un gran interés por la revalorización del mundo rural. Es
decir, se esta redefiniendo e idealizando al destinatario primordial y perteneciente de las
políticas del desarrollo rural. Al mismo tiempo se avanza, analizan y aplican distintas
estrategias a largo plazo que integran a los productores familiares y permiten su desarrollo
de vida y productivo. Esto permite considerar a los productores de forma integral y compleja.
A partir de las distintas instituciones y estrategias aplicadas, se analizan los distintos
productores, los cuales procuran ocupar un espacio en el marco económico-comercial y
social en el marco actual. Se esta gestando en la Argentina un nuevo modelo de desarrollo,
extensión e inclusión social-rural donde se sitúa a los sectores menos dinámicos y mas
comprometidos, en un papel privilegiado teniendo en cuenta la producción y el empleo. Esto
genera transformaciones en la competitividad y la estabilidad financiera que permite un
avance económico, ecológico y social de los mismos actores. Por consiguiente, se planifican
y establecen nuevos rumbos en las organizaciones institucionales, generando un vigoroso
impulso a las áreas de educación, ciencia y tecnología.
El INTA plantea un extenso proceso de innovación institucional adaptando su organización
para reforzar un sistema agropecuario, agroalimentario y agroindustrial (SA), con
sostenibilidad económica, ambiental y social. Este organismo presenta un Plan Estratégico
Institucional, por medio del que pretende llevar a cabo la innovación institucional para
originar aportes tecnológicos estratégicos para el SA y promueva el desarrollo regional y
territorial del mismo. Esta transformación del SA constituye un ambiente donde la capacidad
de innovación tecnológica y organizativa de los sectores rurales es un componente
primordial en el desarrollo rural, junto a la participación activa de los organismos locales.
Esta estrategia se fundamenta en el proceso de transformación productiva (cuya finalidad es
articular la economía a los mercados dinámicos de manera competitiva), en un espacio rural
determinado, que tiene como propósito una mejoría en la calidad de vida de los sectores
rurales implicados.
Capitulo 4: Pequeña Familia Agricultora
4.1 Tipología social agraria de productores
El sector agropecuario es considerado un proveedor de recursos para la economía. Si esto
se visualiza desde el punto de vista urbano, el sistema agrario no solo es un recurso, sino
que también constituye el sustento y la forma de vida de muchas personas y el bienestar de
toda la sociedad.
Para una mayor orientación, se establece la diferencia entre el medio rural y la actividad
agraria ya que conceptualmente pueden coincidir en gran medida. Cuando se habla del
medio rural, se hace referencia a una categoría espacial y geográfica; en contraposición a
lo urbano, lo rural hace alusión a las localidades geográficas donde el tamaño y la
densidad de población son relativamente reducidos. Lo agrario corresponde a la
producción de la tierra, es decir, a ocupaciones productivas que requieren tierra. Es de
conocimiento general que la mayoría de la población rural se dedica a las actividades
agrarias, pero muchos de ellos residen en medios urbanos. Por este motivo, se utiliza el
término agrario para aplicarlo a un sector de la actividad económica.
Lo rural y lo urbano son categorías diferentes que refieren a
realidades históricas cambiantes, pero esto ya no coincide con la
realidad debido a que existen intercambios de bienes y servicios, los
procesos de migración del campo a la ciudad, cambios sociales y
culturales en consecuencia de la urbanización y modernización rural.
Dado que la ocupación agraria implica la obtención de productos a
partir de la tierra, la importancia de esta es contundente para
determinar la estructura económica y social. Aquí nace la importancia
entre las relaciones que se establecen entre el hombre y la tierra,
lo cual permite la consolidación de una estructura económico –
productiva, donde se crean distintos tipos y formas de explotaciones
que son de gran importancia para la estructura social agraria. Se
entiende por estructura agraria a la configuración de variables agro
económicas y sociales. Esta, está conformada por los tipos sociales
agrarios, caracterizados y diferenciados por la tenencia y dimensión
de la dotación de sus recursos asimismo que la forma social de
trabajo. De aquí la definición de productor; es toda persona
encargada de un establecimiento que desarrolla una actividad
productiva por medio de distintas formas de tenencia como la
propiedad, arrendamiento, aparcero, ocupante; aportando capital fijo,
tomando decisiones y asumiendo riesgos. Dicha estructura está dada
por diferentes actores sociales que forman parte de los denominados
TSA (tipos sociales agrarios) (Mercedes Caracciolo). Los TSA son
numerosos y están definidos por su cultura, su economía, sus sistemas
productivos, su disponibilidad y uso de tierra, capital y trabajo,
por el capital invertido en su propiedad, relaciones laborales –
familiares instaladas en la unidad agropecuaria. Los TSA se
construyen, seleccionan, combinan y diferencian a partir del proceso
productivo, es decir, la tierra, el capital y el salario constituyen
la base para la diferenciación de los tipos sociales. Los actores del
medio rural, son aquellos que participan en la producción, incluso
empresarios que mantienen una relación económica como vinculo con la
actividad como lo son los pooles de siembra, los contratistas,
proveedores de insumo, etcétera. Hoy en día, muchos de estos agentes
son importantes, que desconocerlos seria un grave error a la hora de
analizar distintas situaciones.
Para poder diferenciar a los TSA entra en juego la apreciación de diversas variables y no solo
la disponibilidad de un factor productivo. El vinculo entre las variables que definen la
pertenencia a un TSA de productor u otro, puede resumirse en el siguiente esquema. (Ver
figura 11):
Figura 11 : Variables de los TSA.Fuente: Elaboración propia
Variables estructurales, es importante la forma de inclusión del productor en el proceso
productivo por medio de la disponibilidad y magnitud de los recursos productivos. Entran en
juego variables como: la dotación y combinación de tierra, capital y trabajo, mayor
participación del trabajo familiar o asalariado, poder de negociación en el mercado del
producto, al insumos, etcétera. Por otro lado las variables intervinientes, hacen que a iguales
variables estructurales encontremos la adopción de distintas estrategias productivas. Estas son:
formas de propiedad y no propiedad, tamaño y composición de miembros q trabajan,
disponibilidad de ingresos extraprediales, nivel educativo, experiencias personales y demás. El
modo en que se utilizan los recursos productivos y las relaciones con los mercados se lo
denomina estrategias productivas. Estas estrategias comprenden a las decisiones respecto a: el
tipo de actividad, la organización técnica del trabajo, el manejo técnico, la provisión de
insumos, el destino de la producción, entre otros. Por ultimo, los resultados socioeconómicos,
son el resultado de cada combinación de estrategias que realiza el productor, por ejemplo: el
resultado físico, el nivel de ingresos y productividad, nivel de empleo, nivel de vida.
A partir de estas variables se establecen distintos TSA de productores (Ver figura 12).
Figura 12 : Los TSAFuente: Elaboración propia
El primer tipo social agrario es el campesino o minifundista: son aquellos productores que
poseen unidades agropecuarias productivo-domesticas bajo cualquier forma de tenencia.
También producen para el mercado en situaciones de escasez de recursos naturales o de
capital, dando como resultado la insuficiencia de lograr beneficios económicos a largo plazo
impidiendo la capitalización del productor como el acceso a condiciones de vida parecidas a la
de los sectores medios productivos. En segundo tipo social agrario es el familiar capitalizado,
tienen unidades agropecuarias productivo-domesticas que bajo cualquier forma de tenencia,
producen para el mercado con una dotación tal que le permite obtener beneficios, de un valor
inferior a los que obtienen las empresas, por ello participan en el trabajo del productor y su
familia como forma de ahorrar salarios. Para finalizar, el tercer tipo social agrario es el
empresario, goza de unidades productoras agropecuarias que producen con una disponibilidad
adecuada de capital, así como de recursos naturales. Basadas en el trabajo asalariado y en las
que el empresario tiene funciones de organización y dirección. Su disponibilidad de recursos y
su organización social dl trabajo les posibilita obtener una rentabilidad que permite un ritmo
de capitalización superior al de los otros TSA.
En la actualidad, la estructura agraria está determinada por el proceso de concentración
de la producción en unidades de mayor tamaño, lo que implica aún más la eliminación de
una cantidad relevante de unidades productivas de menor tamaño. Esta estructura está
dada por la intensificación productiva sobre la base del uso intensivo de capital y el
manejo complejo empresarial.
Las unidades de mayor tamaño planteadas anteriormente son producto de las múltiples
formas de cesión de tierras a través de las diversas formas de acceder al manejo del
suelo. Uno de los actores involucrados en los tipos sociales agrarios son los llamados
Productores Tradicionales, haciendo referencia a la clase media agraria. Son aquellos
trabajadores que no ceden el control de los procesos productivos de sus tierras,
incluyendo la tercerización de maquinaria en la mayoría de los casos. La explotación de
los procesos productivos es llevada a cabo por los productores y sus hijos, los cuales
están capacitados para desarrollar tareas agrícolas y estrategias tecnológicas.
Cuando se habla de tercerización de maquinaria, aparece en escena otro de los tipos
sociales involucrados, Los contratistas, los cuales tienen un papel relevante ya que un “70%
de los productores agrícolas trabaja con maquinaria contratada para la cosecha de granos, el
mantenimiento de los cultivos y la siembra. Este hecho, cristalizó las formas en que se divide
el capital agrario en el país” (SAGPyA, 2009).
En efecto, la adquisición de innovaciones tecnológicas se da a partir de posesión de gran
capital y posibilidad de acceso al crédito, lo cual influye negativamente en los pequeños
productores y la pequeña familia agricultora, a la inversa de las explotaciones más grandes
que tienen capacidad de incorporarlas fácilmente.
A partir del 2002, se generaron grandes rentabilidades en el sector dedicado a la producción
agrícola, el cual dio luz a otro tipo social agrario denominado Pools de Siembra. Este sector
abarca un sistema de producción caracterizado por el control de la producción agropecuaria.
Por lo tanto, generan economías de escala y altos rendimientos por medio del arrendamiento
de grandes extensiones de tierra y la contratación de maquinaria. En ellos existe una gran
ventaja dada por la baja inversión total de capital ya que no invierten en tierra, instalaciones,
predios, prestamos y demás. Están asociados a grandes superficies de tierras ocupadas o
de capital. Este sector tiene un gran poderío en la actualidad agropecuaria debido a que
llegan a unas 50 empresas que siembran 1.3 millones de hectáreas en el país y facturan casi
1.000 millones de dólares. Además de trabajar las tierras en Argentina, se han extendido
hacia las fronteras, comprando miles de hectáreas en países como Brasil, Bolivia y Uruguay.
Por otro lado, la relación dada entre los propietarios de grandes tierras y las sociedades que
desarrollan procesos productivos sobre ellas, dan lugar al arrendamiento, originando otro tipo
social agrario, El arrendatario. Estos últimos destinan un porcentaje de sus ingresos a pagar la
renta del suelo, es decir, se agrupan tierras para generar procesos productivos con alta
inversión de capital.
Actualmente, el arrendamiento da lugar a una mayor explotación de las extensiones rurales
productivas derivando, de este modo, a un incremento en la concentración de capital bajo
una dirección organizativa. Dado el incremento de los precios internacionales, los
arrendamientos se han multiplicado e impulsado a muchos propietarios a rentar sus campos.
Este fenómeno aumentó la homogenización tecnológica y productiva, permitiendo el
incremento de la productividad del agro. A su vez, los propietarios de tierras obtienen
ventajas dadas por la presión de la demanda de tierras.
4.2 Pequeña familia productora
La agricultura como base de toda acción civilizatoria es la base de la que se sustenta la
humanidad. No ha logrado un reconocimiento y apreciación a partir de la toma y definición de
decisiones políticas sobre la vida del productor. Sin embargo en la actualidad es interesante
ver como la sociedad y el gobierno condicionan sus formas de producción y alimentación al
dominio peculiar de los mercados y procesos de intensificación a partir de tal modo de hacer
agricultura separado de los agricultores.
Se entiende entonces por agricultura de siglo XXI como sistema de expansión global
receptor y transformador de recursos donde los productores y los bienes naturales son la
articulación de un proceso de acumulación que los descuida, descompone y elimina. Aquí el
sistema agrícola cuenta con la concentración económica, propagación monoproductivista, la
posibilidad de tenencia de mayor cantidad de tierras, solo vistas como negocio especulativo
para capitales desconocidos y extranjeros. Para este modelo no cuenta el pequeño y
mediano productor, aquel que esta firme en su terreno, manteniendo su propia cultura,
donde el desarrollo comprende no solo el progreso de su estabilidad económica, sino que el
respeto y el arraigo de normas culturales, familiares, sociales y ecológicas, desatendidas y
amenazadas por el modelo industrial. A partir de esto, se debe asegurar el modo de
producción y estabilización del hombre en su propio espacio de vida.
Entonces, la agricultura fue, es y será la base indispensable en el desarrollo rural pero no
sólo en aquella de base familiar sino que en todos los tipos de agentes productivos. En
relación a la agricultura industrial, subordinada por la oscilación y control del mercado
agroexportador, la agricultura familiar expone diversos sistemas de producción cercanos a la
perdurabilidad de los ecosistemas de la cual forma parte. Estos variados sistemas de
producción que presenta la agricultura familiar se establece en la búsqueda de distintas
rentabilidades anuales, de garantizar el autoconsumo, de la disminución de riesgos y de
dependencia de los insumos externos. Esto se mantiene ya que el agricultor es emprendedor
y trabajador, de manera que el trabajo esta relacionado a la unidad familiar. La agricultura
familiar es aquel estilo de producción y vida rural relacionada al espacio físico, que desarrolla
el productor como un fin y no como un medio . Es la ocupación esencial y origen del ingreso
familiar, donde los integrantes participan con fuerza de trabajo durante la explotación,
respaldando la auto producción y el autoconsumo además de ejemplos culturales, de
formación y educativos que son esenciales para el progreso rural integrado.
Por ende, el FONAF propone una definición sobre la agricultura familiar:
Una forma de vida y una cuestión cultural, que tiene como principal objetivo la
reproducción social de la familia en condiciones dignas, donde la gestión de la
unidad productiva y las inversiones en ella realizadas es hecha por individuos que
mantienen entre sí lazos de familia, la mayor parte del trabajo es aportada por los
miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción (aunque no
siempre la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la
transmisión de valores, prácticas y experiencias (FONAF, 2006)
Esta concepción del sector comprende las actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras,
forestales, agroindustrial y artesanal, donde toma un papel relevante, aparte del desarrollo
familiar, las relaciones con distintos sectores. Es importante resaltar, que la agricultura
familiar, no es una categoría estática de productores que permanece fija. Por el contrario, se
trata de un grupo que está sujeto a procesos de transición hacia delante o hacia atrás como
resultado de los diferentes factores sociales y económicos (internos o externos) que puedan
estar presentes.
La agricultura familiar esta dada por cinco aspectos: Mano de obra familiar, uno de los
aspectos que mejor describe a este tipo de productor. El desarrollo particular de los sistemas
productivos, el tipo de tecnología utilizada, todos los miembros del grupo domestico (que
contribuyen con su fuerza de trabajo), cumplen un rol muy importante dentro de su estrategia
de reproducción social. En aquellas situaciones del proceso productivo, en el que la
necesidad de fuerza de trabajo se sobrepone a la oferta ofrecida por el grupo domestico, se
contrata mano de obra asalariada que es vinculada con distintas categorías productivas
designadas al mercado. El control del proceso productivo, es otro punto importante para
definir una familia agricultora, donde el productor tiene la responsabilidad de establecer las
decisiones relacionadas a la planificación y funcionamiento de sus unidades de producción.
Las posibilidad de tomar decisiones de una manera independiente, es comprometida en el
caso de los pequeños productores, no debe interpretarse de que ellos no poseen poder
alguno, ni que están sumidos en situaciones en las que no puedan hacer uso del poder que
tienen. Seguida a esto, pertenece a otro aspecto relevante, la escasa disponibilidad de
recursos productivos, donde la disponibilidad de recursos naturales, capital, mano de obra es
escasa en cantidad y / o calidad. Existe también la posición subordinada, determinando que
los pequeños productores están subordinados tanto en el plano económico, social,
productivo y político. Esta subordinación esta delimitada por el vinculo que existe entre ellos
y los demás actores con los que se relacionan. Este subordinación hace referencia a la
dependencia desigual donde los actores mas poderosos dominan a los actores mas débiles.
Por ultimo, las dificultades estructurales para acumular capital, son el resultado de los
aspectos descriptos anteriormente, los productores afrontan inconvenientes para reunir
capital de un modo regular que permitan mejorar las condiciones productivas.
Para concluir, el sistema de producción rural anteriormente nombrado, es el pilar del ingreso
del núcleo familiar, por el cual las entidades domesticas y productivas están afiliadas, y se
sostienen a partir de la aplicación de la fuerza de trabajo utilizada y la dirección del resultado
de la producción hacia un autoconsumo y al mercado.
Existen distintas variables que permite una diferenciación de la Agricultura Familiar de los
demás grupos del sector fuera de los sistemas políticos, económicos, sociales, culturales o
productivos, presentes en el sector agrícola. Una de esas variables es la extensión del
predio: Con relación a esta se puede observar que se encuentra directamente relacionada a
la agricultura familiar las actividades productivas que realiza vinculadas con el sector
primario: la ganadería, a la producción de granja y a los distintos tipos que involucran al
sector agrícola como: horticultura, fruticultura, apicultura, etcétera. La extensión del predio
deberá ser capaz de suministrarle cada año al hogar que lo explote los ingresos requeridos
para cubrir como mínimo las necesidades básicas de cada uno de los integrantes de la
familia y permitirle una vida decente. La mayor parte del ingreso deberá derivar de la
explotación agropecuaria, dado por la variable fuente de ingresos. Por otro lado, se destaca
la utilización de mano de obra familiar donde el aprovechamiento del predio deberá
someterse a la vinculación de la fuerza de trabajo familiar sin daño del empleo ocasional en
otras actividades o de la contratación de mano de obra temporal. Un factor importante que
permite limitar la identificación de la agricultura familiar es el lugar de vivienda, tenida en
cuenta como variable, donde se desarrolla la actividad productiva. Por ultimo, se encuentra
la comercialización de la producción estableciendo el destino de la mayor parte de la
producción al mercado.
La Agricultura Familiar es parte de un sector social relevante en Argentina.
Todos aquellos actores que responden a la definición de agricultura familiar juegan
un rol importante en la conservación de los valores, historia, practicas, culturas,
saberes del lugar que habitan, es por esto que son agentes incuestionables en los
procesos de desarrollo que se dan a distintos niveles ya sea localidad, provincia,
país (IICA, 2007).
A nivel nacional participa en la evolución de desarrollo a partir de la producción de alimentos
de calidad y cantidad establecidas en las economías regionales, en la absorción de mano obra
en la actividad agrícola y en la limitación de la migración campo-ciudad. Por último, la
agricultura familiar comprende un rol fundamental en la soberanía alimentaría nacional: ya
que esta es el derecho de los pueblos a programar su producción para abastecer a toda su
población, con un acopio de alimentos baratos, sanos, de buena calidad durante todo el año
para llevar una vida sana.
4.2 Contexto, rol y definición de los agricultores familiares
Las múltiples actividades existentes en las unidades campesinas no solo comprenden el campo productivo, sino que también incluyen a la función de vivienda única familiar, la cual constituye la principal fuente de dotaciones de alimentos para la familia. Estas presentan grandes unidades distribuidas en las distintas regiones del territorio argentino. (ver figura 13)
Figura 13 : Explotaciones agropecuarias familiares en la República Argentina.
Fuente: Elaborado por IICA con datos de INDEC, SA-GpyA, INTA y MCBA.
Figura 14: Disposición de la familias agricultoras en el territorio.
Fuente: Elaborado por IICA con datos de INDEC, SA-GpyA, INTA y MCBA.
Como se aprecia en el grafico anterior (ver figura 14), las familias agrícolas tienen mayor presencia con un 59% en la zona pampeana sobre las demás regiones.
La relación entre el tipo de explotaciones y el ámbito domestico hace referencia a las unidades campesinas como unidades de producción-vivienda-consumo. La organización doméstica actúa como soporte en la articulación de las tareas agrarias. La combinación del trabajo del productor y sus familiares da como resultado un alcance de mayor flexibilidad laboral, posibilitando la adecuación de las explotaciones agropecuarias a las modificaciones del contexto.
La región y el orden del espacio agrario están relacionados a la historia de las familias
rurales, al objetivo de acceder a un sector de tierra y a la organización del trabajo de la
familia. Se trataba de una familia extendida, estructurada jerárquicamente bajo la figura
masculina que realizaba las actividades productivas agrícolas, la comercialización del
producto y el manejo de los ingresos, en tanto que las mujeres tenían dominio exclusivo de
las tareas domésticas.
El crecimiento económico, social y cultural de las unidades productivas existentes
actualmente se establecieron bajo esa organización familiar, basada en la producción y
consumo de los productos obtenidos, donde no existe una estructura determinada para la
división de los mismos para su utilización e inversión. Se relacionan con el mercado en
efecto de excedentes productivos y con la venta de fuerza de trabajo por periodos, es decir,
no sólo realizan economías de auto subsistencia, sino también están asociadas al mercado
de productos y de trabajo. En efecto, la obtención de ingresos depende de la organización y
los esfuerzos que realice la familia marcada por la centralidad del trabajo y su flexibilidad.
Las familias agricultoras se adaptan al contexto capitalista en el que el país está inmerso y
donde las actividades agrícolas se desenvuelven, manteniendo paralelamente una red
familiar de trabajo durante la producción. Los procesos de producción y la organización del
trabajo son guiados y establecidos por el hombre de la familia a partir de la combinación
entre fuerza y trabajo, y la experiencia en relación a las distintas particularidades del proceso
garantizan la optimización de los resultados de la producción. La diversidad de
comportamientos en las modalidades de uso de los recursos para la explotación de tierra se
establecen mediante la organización de la producción de la familia. La responsabilidad
asumida sobre la organización del proceso productivo y la supervisión de las tareas para la
explotación están a cargo del productor, al igual que el mantenimiento de maquinaria. Las
tareas físicas de trabajo efectuadas sobre las actividades agrícolas son realizadas por la
figura masculina, el productor, algún miembro de la familia, o mano de obra asalariada.
Además, en las épocas de siembra y cosecha, en las cuales se requiere mayor intensidad de
trabajo de la tierra, se manifiesta la participación de la mujer contribuyendo en tareas de
apoyo como las administrativas, realizar la comida para los hombres que se encuentran
trabajando, comprar repuestos, estar en los silos cuando se cosecha, etc.
No es posible hablar de una familia tipo cuando se hace referencia a la pequeña familia
agrícola dado que no solo los miembros de ella forman parte de la unidad campesina. Este
tipo social agrícola es una forma de vida donde el objetivo principal es la reproducción social
de la familia en condiciones dignas, caracterizado por sostener una organización familiar
fundamentada en el esquema de familia ampliada. A lo largo del tiempo, la unidad doméstica
no ha presentado variaciones significativas en la organización familiar, excepto en la
constitución interna. La trascendencia de la figura del hombre disminuyó, por consiguiente,
emergió la relevante participación de la mujer, obteniendo un rol más protagónico sobre las
actividades desarrolladas por la familia. El proceso de feminización se relaciona también con
la necesidad de grupo doméstico de mantener una base rural, ante la eventualidad de la
pérdida del trabajo de quienes se encuentran fuera de la explotación. La dimensión que
adquiere la mujer constituye un hecho singular con importancia relativa creciente.
Las necesidades de reproducción de las explotaciones familiares son cubiertas a través
del mercado de trabajo asalariado o por servicio de tareas contratadas. Más de la mitad
de las explotaciones agrarias contratan mano de obra asalariada.
“El 25% de las explotaciones realizadas en menos de 200 hectáreas, recurre al trabajo
asalariado, obteniendo mano de obra permanente, contratando a una sola persona por
explotación, a causa de los escasos ingresos provenientes de la pequeña escala
productiva” (Silvia Cloquell, 2007).
A la inversa de las anteriores explotaciones definidas, existen las de más de 201
hectáreas, donde el 80% de las mismas adquiere personal asalariado y de manera
permanente. La contratación de mano de obra asalariada es el resultado del empleo de
las nuevas tecnologías y estrategias de adhesión de tierras. En los últimos 20 años, la
devaluación y los precios de los commodities en el mercado internacional intensificaron y
aumentaron los ingresos de las explotaciones agrarias más grandes. Todo esto logró
promover un acondicionamiento en la fuerza de trabajo, radicando formas no
exclusivamente familiares. En contraposición a las pequeñas explotaciones, la producción
a gran escala cuenta con el componente tecnológico adecuado y una notable intervención
en contratación de personal. Se estipula trabajo asalariado ya que en ellas no existe la
mano de obra familiar. En el proceso de intensificación agrícola, la modernización cobra
un papel importante por medio de la labor de los contratistas, siendo prestadores de
servicios de maquinarias y aportando tecnología a la actividad agrícola. Además, satisface
necesidades de capital y mano de obra requerida para las distintas explotaciones. Se
observa una disminución importante de la mano de obra destinada hacia las actividades
agrícolas, a causa de las distintas transformaciones registradas como el avance de la
tecnología. El recorte de las tareas físicas resulta del acondicionamiento del tiempo de
trabajo a la tecnología. Esta última tiene un efecto directo sobre la demanda del trabajo.
En la actualidad, esta se asocia a la disminución en la cantidad de fuerza de trabajo y a la
mejora de calidad laboral necesaria para el desarrollo de las tareas.
La compra de insumos, el asesoramiento profesional y las gestiones administrativas son
unos de los recursos que dan existencia a la vinculación de las tareas agrícolas con los
centros urbanos. Asimismo, las familias agrarias se adaptan a las situaciones que surgen en
el entorno donde eligen vivir, donde van modificando su relación con el campo, las tareas
productivas e, incluso, las domésticas, a partir de una fuerte influencia de prácticas de tipo
urbana adheridas por los trabajadores. No solo ellos están integrados a un tipo de vida
urbano, sino también los trabajadores que se trasladan de la ciudad hacia el entorno rural
donde trabajan como asalariados. El medio urbano proporciona las herramientas necesarias
para llevar adelante la explotación de las tierras.
El FONAF (foro nacional de la agricultura familiar) tiene en cuenta los múltiples actores que
se encuentran bajo la denominación de Agricultura Familiar como también las distintas
actividades que se realizan, pero especialmente rescata un estilo de forma de vida en co-
evolución con el medio ambiente y la naturaleza.
Para establecer y dar un orden a políticas diferenciales entre las distintas categorías de
agricultores familiares, se recurre a diversos indicadores como el destino de la producción
(autoconsumo o mercado), el lugar de residencia, los ingresos, la mano de obra familiar y el
empleo de mano de obra complementaria. Como resultado se definen tres grupos a partir de
los censos agropecuarios: Agricultores Familiares de Subsistencia (AFS), Agricultores
Familiares (AF), Agricultores Empresariales (AE).
(AFS): en este tipo de agricultura, el productor tiene como objetivo principal el autoconsumo.
El productor vive en la propiedad y utiliza mano de obra familiar como fuerza de trabajo. El
tamaño de la parcela de tierra no le posibilita adquirir un ingreso mínimo para cubrir las
necesidades básicas de la familia.
(AF): el objetivo de la agricultura familiar es el autoconsumo con probabilidades de que el
destino de los excedentes productivos sea el mercado. El productor vive en la propiedad y
utiliza mano de obra familiar. Además los integrantes pueden trabajar en diferentes
actividades dentro y fuera de las exploraciones; en determinadas situaciones se contrata
trabajadores. El tamaño del predio le permite obtener un ingreso mínimo; el cual es
implementado con las actividades fuera de la explotación para cubrir las necesidades del
hogar.
(AE): en la agricultura empresarial, el destino de la producción es el mercado. El productor
no vive necesariamente en la propiedad y utiliza mano de obra asalariada temporal y
permanente. Esta categoría puede transformarse en formas empresariales a partir de sus
activos y capacidades. Por ultimo, la agricultura empresarial capitalista existe por la
disposición de mano de obra asalariada permanente, la incorporación de técnicas modernas
y un elevado nivel de productividad e integración al mercado.
Estas categorías pueden resultar dificultosas a nivel operativo, teniendo en cuenta el
autoconsumo, el nivel de ingresos y las actividades extra prediales, derivando a un resultado
incierto y se hace dificultoso descifrar estas características en los censos agropecuarios. De
esta manera, los censos evolucionaron en el transcurso del tiempo, incorporando variables,
dirigiéndose hacia una identidad económica, social y cultural más indiscutible del mundo
rural.
En los últimos años, la falta de información global y actualizada sobre la agricultura familiar
ha puesto en duda la real importancia de estos productores. El último Censo Nacional
Agropecuario se desarrolló en el año 2002 con un nivel de separación por regiones, por
provincias y departamentos, para el total de productores y para distintos tipos de ellos. El
resultado del Censo permitió obtener abundante información de gran interés para la
formulación de políticas y programas en las áreas de desarrollo rural y empleo sobre el
universo de la agricultura familiar. (ver figura 15)
Figura 15: Explotación familiar por regiones Fuente: Elaborado por IICA en base a INDEC. CNA 2002
Los distintos programas de Desarrollo Rural que se desarrollan en el ámbito de la SAGPyA
como (PSA, PROINDER, Minifundio), se han centrado en el ataque contra la pobreza rural,
la recuperación de la alimentación básica (PROHUERTA) o la transformación productiva
para pequeñas y medianas pymes agropecuarias. Se ha planteado el desarrollo de planes
rurales mas integrados que arremeten las desventajas de la calidad de vida de la población
rural, pero la mayoría carecen de políticas. Es importante que estos productores logren
niveles constantes de producción y sigan un proceso de transformación para poder participar
en los mercados, pero a todo esto se debe de añadir medidas que vigoricen las relaciones
productores – consumidores.
Es importante resaltar, que la Agricultura Familiar, no es una categoría estática de
productores que permanece fija. Por el contrario, se trata de un grupo que está
sujeto a procesos de transición hacia delante o hacia atrás como resultado de los
diferentes factores sociales y económicos (internos o externos) que puedan estar
presentes. (Chiriboga, 2002)
Sin la existencia de los distintos programas de Desarrollo Rural en el más alto nivel y con la
disponibilidad de recursos necesarios para llevar adelante los planes de acción, la agricultura
familiar se hallará a la deriva.
Aca seguir con lo de los organismos que apoyan la AF.
Capitulo 5: Proyecto de Diseño
5.1 Ferias Francas
Un hecho en los años 50 considerado como la solución al problema del hambre en el mundo,
el cual ocasionó infinidad de problemas reconocidos desde hace años por la sociedad, fue el
encuadre de la agricultura moderna en el modelo de la Revolución Verde (Movimiento que
surgió en el ámbito de la agricultura y los alimentos para disminuir el hambre en el mundo, el
cual se baso en la adquisición de la pluralidad agrícola con el empleo de tecnologías
dependientes y costosas. El objetivo fue aumentar el rendimiento de la producción de
alimentos sin trabajar nuevas tierras e introduciendo nuevas tecnologías agrícolas).
Se ha situado sobre la base de ello a la investigación y el desarrollo de los sistemas
productivos de alimentos dirigidos a la búsqueda de tecnologías universales, dedicados a
maximizar la producción por unidad de superficie, apartando la diversidad ecología y/o
cultural de las regiones en donde se aplicaba. Estas tecnologías, adoptada solo por los
productores más capitalizados, son adaptables a tierras con infraestructura necesaria para
su ejecución. Esto permite apreciar que estas tecnologías no fueron neutrales, ya que los
agricultores con bajos recursos y de regiones agroecológicas marginales no se favorecieron
con el proceso de desarrollo y transferencia tecnológica de la Revolución Verde, dado por su
incapacidad de tener recursos necesarios para adoptar estas tecnologías. Además de las
tecnologías inadecuadas, estos agricultores fueron marginados del acceso al crédito, a la
información, y otros servicios. Como efecto de esto, se destacó la diferencia en los ingresos
de los pequeños agricultores con respecto a los productores capitalizados.
En muchas zonas agrícolas, la Revolución Verde intensificó el crecimiento de la desigualdad
social y de la concentración de la riqueza, provocando el aumento de la pobreza rural,
comprometiendo seriamente la soberanía alimentaria de los pueblos.
Durante las últimas décadas, los pequeños y medianos productores se vieron afectados a
causa de la globalización y las inadecuadas políticas, lo que permitió la transformación el
modelo agropecuario general de tipo familiar en un modelo mas concentrado a causa de la
contracción y desaparición de ellos mismos. En conclusión, este hecho, profundizo el
abandono de áreas definidas por una agricultura tradicional donde se remplazaron gran
variedad de técnicas de cultivo tradicionales, por tecnología moderna de aplicación universal.
Las nuevas tecnologías de la Revolución Verde y su metodología de aplicación no crearon
una respuesta eficaz para la diversidad del sector rural; permitiéndole al INTA reconocer que
la tecnología no siempre ha satisfecho la demanda del sector de la agricultura familiar. Uno
de los mayores desafíos que debe enfrentar el hombre en los próximos tiempos es la
protección de los recursos naturales, la inclusión de los sectores sociales que ha sido
excluido por el sistema y la conservación de niveles apropiados de sistemas agropecuarios.
Es necesario desarrollar una agricultura que sea económicamente viable, cultural y
socialmente aceptable, suficientemente productiva, que preserve la base de recursos
naturales y mantenga la integridad del ambiente en el ámbito local, regional y global.
La agricultura es un recurso de gran relevancia en la estrategia de vida de una familia rural,
que aporta fuerza de trabajo empleada en la explotación y cuya producción se destina tanto
al autoconsumo como al mercado. La mirada sobre la consideración de la agricultura
familiar como un tipo de producción donde se integran la unidad domestica y productiva, es
enriquecedora si se tiene en cuenta la postura sociocultural que sugirieron los productores y
las organizaciones de productores en el ámbito del Foro Nacional de la Agricultura Familiar
(FONAF). Para estos actores, la Pequeña Agricultura Familiar es una forma de vida y un
aspecto cultural, que tiene como propósito la reproducción social de la familia en condiciones
dignas. Ante la evaluación sobre la realidad actual de la agricultura familiar, y al asociar esta
situación con la necesidad de crear nuevas formas de conocimientos y practicas, el Instituto
de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF) se
propuso plantear la transformación del estado de exclusión social de la agricultura familiar de
su papel en la formación de la soberanía alimentaria. Este sector de la población rural no
debe describirse como un sistema basado en la simple suma de sus componentes, sino que
debe ser entendido como un sistema en el que los procesos que determinan su
funcionamiento sean el resultado de la confluencia de diversos factores. Con el objetivo de
originar, adaptar y validar tecnologías adecuadas para el desarrollo admisible de la
agricultura familiar, el INTA creo una estrategia diferente para el trabajo para este sector. En
el 2005 creó el Programa Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la
Pequeña Agricultura Familiar (PNPAF) a partir de las experiencias de los programas Pro
Huerta y Unidad de Minifundio, reconociendo así los defectos del modelo de transferencia de
tecnologías.
La heterogeneidad productiva en las explotaciones agropecuarias es una de las estrategias
de subsistencia de la agricultura familiar. En este sentido, el factor agrícola-pecuario se
practica en múltiples unidades con diferentes niveles de envergadura, de acuerdo con las
características que ofrece el suelo y el ambiente, en el que se incorporan los recursos
tecnológicos, económicos y humanos del productor. La Agricultura Familiar en Argentina
representa un sector de gran relevancia en relación a la elaboración de alimentos, fibras
textiles y otros productos pertenecientes a las economías regionales, además de originar
empleo en el espacio rural. La estructura y función de los mercados de materias primas
agropecuarias y alimentos han variado a causa de los cambios sociales y económicos
producidos en el país. Esto profundizo el grado de subordinación de los agricultores los
cuales afrontan una diversidad de problemas que limitan el desarrollo del sector en cuanto a
la producción como a la distribución de los productos que genera. Así mismo el término
agricultura familiar se utiliza, para mencionar a un numeroso grupo de actores e identidades
(campesino, minifundista, chacarero, agricultor, productor familiar) y sus actividades
(agrícolas, pecuarias, de producción artesanal, agroindustrial, etc.), haciendo hincapié en las
características económicas-productivas del sector.
En este contexto surgen las ferias francas, con el objetivo de sobreponerse a estos
obstáculos anteriormente mencionados, estableciendo un gran e interesante abanico de
experiencias de comercialización colectiva. Los pequeños productores han descubierto en el
desarrollo de las ferias una disyuntiva para la venta de sus productos. Esta forma de
comercialización se ha extendido por otros lugares del país desde el Noroeste, donde tuvo
sus inicios, tomando distintas especialidades y atributos pertenecientes a las distintas
regiones donde día a día prosperan. Las ferias cooperan consolidando la soberanía
alimentaria, ayudando al desarrollo rural. Esta realidad permite observar la trascendencia de
las ferias como camino alternativo, designado al consumo interno.
La agricultura familiar organiza ferias y mercados de economía social comprendiendo
procesos de comercialización e intercambio distintivos. Estas son incitadas por actores
agropecuarios concediendo a cada experiencia un sello particular, constituyendo su
funcionamiento y aplicándole una marca propia distintiva. Ellos llevan a cabo numerosas
estrategias y comportamientos adaptativos desde sus hábitos, valores y tradiciones. Los
feriantes además de efectuar sus propias estrategias y su producción, constituyen un grupo
que organiza, elabora, debate y construye un espacio de trabajo asociado. Un gran valor que
se expresa en las ferias es el promover la producción agroecológica, teniendo en cuenta el
cuidado del medio ambiente, la condición social de vida y de trabajo, la sustentabilidad socio-
económica-ambiental del productor.
Dos principios que proporcionan la presencia y el funcionamiento de los espacios
organizados, son el de identidad y utilidad, entendiendo a la identidad como una historia,
valores, creencias, normas que organizan y activan las relaciones entre si y con el exterior.
Todo espacio estructurado y organizado es considerado de utilidad para sus miembros.
Estos concurren de múltiples maneras y colaboran de forma activa partiendo de distintas
funciones para alcanzar los objetivos. Los agricultores familiares establecieron un espacio
para argumentar las necesidades de comercializar sus productos dejándolas expresadas en
un espacio útil y con destacada identidad, la feria franca.
Un estudio realizado por el IPAF (Instituto de Investigación y desarrollo para la Pequeña
Agricultura Familiar) establece registros sobre la diversificación en la concentración de las
ferias francas en la Argentina. En la figura 16 se puede observar la cantidad de ferias
relevadas existentes en las diferentes regiones del país, abarcando 17 de las 23 provincias
argentinas.
Figura 16: Distribución de ferias en la Argentina por provincias y regionesFuente: Las ferias de la agricultura familiar en la Argentina. (IPAF)
En la figura anterior, se señala una considerable existencia de ferias en la región pampeana
(25%), especialmente en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Entre la región
Pampeana y el NEA abarcan el 90% de las ferias. Presenta la potencialidad que tienen los
agricultores familiares en las ferias locales. Estas se desenrollan desde mitad de 1990 y
continúan evolucionando y extendiéndose en la actualidad.
Es de gran relevancia que el Estado Nacional apoye y sustente a las ferias permitiendo
cambios positivos, un gran progreso y transformación de ellas. El estado promueve los
procesos socio-productivos y se involucra en el desarrollo de mercados alternativos por
medio de los programas heterogéneos de promoción y fortalecimiento de la Agricultura
Familiar como ProHuerta, Programa Social Agropecuario y Programa Minifundio.
El programa de apoyo a las ferias tiene como objetivo la normalización, el fortalecimiento y la
promoción de las mismas. Considera la presencia de distintos tipos de ferias con problemas
semejantes, que necesitan ser abordados particularmente de acuerdo con su especificad.
También, propone la normalización de los feriantes, brindándole acceso a jubilación, obra
social y aportes familiares. Para el progreso de las ferias, la subsecretaria de Agricultura
sugiere trabajar sobre la infraestructura (puestos de venta, instalaciones sanitarias, eléctrica
y de agua), microcréditos, Subsidios al transporte, promoción de encuentros de intercambio y
capacitación.
Los productores que constituyen las ferias son aquellos que competen a los sectores
excluidos de la sociedad a causa de los sucesos económicos y sociales que han ocurrido en
las últimas décadas. La incapacidad de generar y adquirir niveles mínimos de rentabilidad
estuvo dada por la descapitalización, las transformaciones tanto sociales y productivas del
sector rural y los agentes de la exclusión. Las distintas actividades desarrolladas por los
feriantes y sus familias, señalan el desplazamiento de numerosos pequeños productores de
sus actividades tradicionales. La variedad de actividades que realizan y generan los
productores implica el trabajo de los miembros de la familia, ocasionando una redistribución
de los roles de la familia, asegurando que el ingreso por parte de las mismas, satisfaga las
necesidades básicas, que no se satisfacen en muchos casos. Existe una diversidad de
puestos, como en cantidad de consumidores. Una feria tipo es una feria que posee un
promedio de 12 puestos abracando 20 familias productoras y alrededor de 100
consumidores por feria. Así como, existen ferias que presentan desde 3 puestos a 120 y a la
que asisten de 30 a 2500 consumidores en su totalidad.
En la zona del NEA existe gran porcentaje de las ferias que se desarrollan en el país. Estas
tienen gran frecuencia ya que los productores poseen materiales, tierra y diversos procesos
de producción para proveer gran variedad de productos a los consumidores con continuidad.
Existen una gran variedad de consumidores que frecuentan las ferias; incluyendo a personas
de ambos sexos y de todas las edades. Estos pertenecen a zonas urbanas de menos de
50.000 habitantes y se acercan a la feria en busca de productos de calidad (productos
naturales, frescos, sanos, orgánicos y a precios accesibles). En estos espacios comerciales
existe una fuerte labor sobre la relación entre el consumidor y el productor ya que se intenta
obtener una fidelización del cliente, producida por el boca en boca que se da en todas las
ferias y localidades pequeñas. Este método permite generar estrategias con los feriantes
dado a que el legado de la experiencia positiva entre las personas conocidas crea confianza
y aviva el interés por comprobar lo comentado. Existen también otras respuestas por parte
de las ferias hacia la demanda del pueblo, que devienen de acciones de promoción como
volantes, afiches, radio, televisión, participación en foros, eventos, fiestas, entre otras.
En relación a los aspectos financieros, las ferias reciben fondos para armar las estructuras y
su funcionamiento. Se utilizaron fondos como prestamos para los pequeños productores.
Esto demuestra que los pequeños agricultores están excluidos del sistema de créditos, y que
no pueden acceder a distintos tipos de financiamientos ya que no poseen las formalidades
tributarias, nivel mínimo de ingreso justificable. Otra clara desventaja de los agricultores
familiares es la imposibilidad al acceso de financiamiento en tiempo y forma, quedando en
desventaja en relación a otros productores más capitalizados.
En conclusión, los distintos aspectos económicos y sociales que se produjeron en el país,
generaron un desplazamiento de los pequeños productores de sus actividades tradicionales.
La necesidad económica de los mismos, se estableció a causa de satisfacer sus
necesidades, sumándose a las diferentes propuestas de organizaciones privadas y
provenientes del gobierno nacional. Con la ayuda de los diferentes organismos
gubernamentales y no gubernamentales, comienzan a manifestarse y extenderse las ferias
como un sistema de comercialización que se adaptan a las particularidades de las diversas
producciones del sector de pequeña escala.
Asimismo, los consumidores forman parte del sector afectado por las políticas económicas y
buscan mejorar la utilidad de sus ingresos pretendiendo una calidad satisfactoria. Entonces,
la feria es un ámbito donde se comercializan productos frescos y naturales a precios
accesibles. La continuidad y existencia de la ferias dependen de las condiciones
agroecológicas de cada zona donde se desarrollan, las cuales proporcionan una cantidad y
diversidad elemental de productos para saldar los requisitos de la demanda. En cuanto a la
oferta, esta conformada por los excedentes del consumo familiar, pero diversas ferias están
compuestas por pequeños productores que no poseen capacidad productiva de originar
excedentes.
Respecto al espacio físico y circulación de las ferias, se ubican en lugares específicos que se
obtienen para tales fines. Para acceder a ellas, los consumidores deben arrimarse hacia las
zonas donde funcionan. Esto genera un obstáculo para atraer al consumidor debido a que se
requiere fortificar los mecanismos de comunicación. Existen casos donde las ferias se ubican
en plazas públicas o espacios abiertos. En este caso, existen desventajas que perjudican el
acercamiento del publico como el clima, las malas condiciones de trabajo que afectan a los
productos exhibidos, la precariedad del espacio, el armado y desarmado de los puestos.
Los stands o puestos de venta pertenecientes a la feria están organizados y caracterizados
los distintos tipos de productos habilitados para la venta. Los productos que se
comercializan son verduras, frutas, hortalizas, productos de granja, alimentos procesados,
plantines, plantas, abonos y artesanías como se muestra en la figura 17.
Figura 17: Productos comercializados en las feriasFuente: Las ferias de la agricultura familiar en la Argentina. (IPAF)
En determinadas ocasiones las ferias se juntan y ubican estratégicamente para fortalecer,
aumentar las ventas y además para generar una imagen uniforme y distintiva. Los puestos
que permanecen a la intemperie requieren de protección al sol, frio y lluvia para proteger la
calidad de los productos y para que los productores trabajen en adecuadas condiciones.
Otro de los grandes problemas en las ferias, pertenece a la logística y traslado de los
productos. Existen dificultades en la organización para el transporte, en cuanto a las grandes
distancias entre la zona de producción y las ferias, en la magnitud de productos a trasladar y
la concentración urbana, que hacen de la logística un problema de gran importancia al
momento de instalar y mantener la feria.
5.2 Identificación del problema y análisis de productos existentes
En el último tiempo, se ha producido en Argentina un gran avance tecnológico,
centrado en tecnología de insumos y capital intensiva. Esto favoreció a las
economías de escala, donde los avances son apropiados por la mediana y gran
empresa agropecuaria, pero tendió a desplazar al sector de las familias agrícolas y
los pequeños productores.
Últimamente se ha generado una demanda creciente de nuevas alternativas de producción
para la pequeña agricultura familiar, teniendo en cuenta el poder adquisitivo actual de la
misma. Es así, como se tuvo en cuenta la situación actual del pequeño productor en la
Argentina, los cuales desarrollan la actividad en sus propias tierras, con la colaboración de
su familia y pertenecen al mercado interior.
Como solución al problema planteado a lo largo del trabajo, se intervino y desarrolló en el
diseño de un producto conceptual, que comunica a partir de su uso, funcionalidad,
materialidad, tecnología y morfología, la posible solución a ello.
Esta nueva herramienta apropiada posibilita mejorar habilidades de logística, de gestión y
comercialización del productor y con ello pueda mejorar la competitividad de las unidades
productivas, promover un cambio como medio para acceder a diferentes mercados con
mayor posibilidad de éxito. Se establecieron una serie de características a tener en cuenta
para el diseño de la herramienta. Se deben de generar tecnologías de bajos insumos que
potencien el desarrollo de la Agro ecología, es decir que sean amigables con el medio
ambiente. También, identificar y desarrollar productos de calidad diferenciada en la pequeña
agricultura familiar que permita su valorización. Se debe de rescatar, sistematizar y
desarrollar tecnologías de organización y gestión que fortalezcan la capacidad organizativa
de los actores.
A partir de ello, se seleccionara una de las distintas actividades desarrolladas por la
agricultura (la post-cosecha, la comercialización) donde se tendrá en cuenta los distintos
factores que actúan en ella, la región, el clima, el ambiente, entre otras. Esta labor, estará
relacionada con las ferias francas que se realizan para el mercado interno. (Ver figura 18)
Figura 18: Antecedentes de post – cosecha y comercialización Fuente: Elaboración propia
5.3 Análisis
Con el presente proyecto se buscó demostrar que se pueden encontrar soluciones que
remitan a disolver de algún modo las limitaciones existentes en un sector de la sociedad.
Reflejándolas como buenos ejemplos y estableciéndolos como modelo a seguir por otros
grupos sociales distintos del mundo inmerso en la misma problemática.
El análisis realizado ha permitido tener en cuenta e identificar distintos requisitos que van a
ser utilizados y organizados a lo largo del proceso de diseño.
5.4 Requisitos
El producto desarrollado y diseñado para la pequeña agricultura familiar deberá contemplar
las siguientes características: asegurar la subsistencia familiar, permitir mejorar sus ingresos
alcanzando adecuada competitividad, mejorar las condiciones de higiene, inclinación hacia
la conservación de los recursos naturales, considerar la integridad del sistema productivo y
la colocación de sus productos.
El producto tiene una relación estrecha con las condiciones socio económicas que tiene la
pequeña familia productora. Es necesario entender la estrategia de vida de la misma, la
importancia de su empelo, sus ingresos y su papel ante la protección del medio ambiente.
Se ha diseñado un stand exhibidor para ofertar y vender en las zonas urbanas los productos
cosechados en las tierras de los agricultores. Este permite que el consumidor pueda estar en
contacto con los productos ofrecidos, los cuales están dispuestos de manera ordenada y
jerarquizada, que permite una mejor captación u atención de lo ofrecido por parte de la
gente. Por ende fortalece los mecanismos de comunicación por medio de formas, materiales,
texturas, colores, distribución y ubicación de los productos. El producto permite exhibir los la
producción de forma fácil y estratégicamente.
El proyecto fue desarrollado a partir de características que identifican al usuario como las de
diseño (pequeña escala, tecnologías operadas y mantenidas a nivel local, mantenimiento y
reparación propia, utilización de materiales y recursos locales), económicas (poca inversión
de capital: utilizar el capital de forma racionalizada, que el producto sea económico y
amortizable), ecológicas (procreadas de acuerdo a la ecología local, no coopera con la
contaminación, utilizar recursos naturales y energéticos renovables), socioculturales (se
inserta fácilmente en el medio social, desarrollo máximo de la creatividad, participación de
los usuarios en las etapas del desarrollo tecnológico para su integración y control).
5.5 Usuario y contexto
En las necesidades cotidianas, siempre hay un campo peculiar para el diseño. Muchas veces
cuando uno estudia, plantea tratar asuntos lejanos a la realidad y difíciles de constatar. Esta
es una ocasión contraria, ya que se decidió resolver una necesidad concreta, puntual y
actual como lo es la problemática relevada a lo largo del trabajo sobre grupos enormes
dispersos por toda la Argentina, los pequeños agricultores. En la actualidad existe una
multiplicidad de problemas que condicionan su desarrollo productivo y comercial. La
posibilidad de interactuar con una realidad cercana y el hecho de que sea accesible fue de
gran ayuda para el desarrollo de producto. Hoy en día existe una carencia de puestos de
venta apropiados para este tipo de trabajo. Hoy en dia la innovación aplicada en las
diferentes maneras de exhibición y venta de productos, favorecen el intercambio económico,
aumentan la productividad y contribuyen al desarrollo del sector agrícola-ganadero de las
pequeñas familias, permitiendo mejorar su calidad de vida brindando una perspectiva
positiva sobre su futuro. El producto propuesto ha sido diseñado para la agricultura familiar,
comprendiendo al sector como un tipo de producción donde la unidad domestica y productiva
están fuertemente relacionadas y donde la agricultura es un recurso significativo en la
estrategia comercial y de vida de la familia. Es de gran relevancia priorizar las condiciones
de vida del productor para poder enfocar de distintas perspectivas proyectos que generen un
cambio positivo. El proyecto ha sido pensado para aquellos sectores de bajos recursos
económicos, con escala de producción muy reducida y carencias de tecnología
permitiéndolos integrarse al mundo comercial fomentando su autonomía y crecimiento
económico y social.
El proyecto se desarrollo a partir de un relevamiento por el cual se identificaron los
problemas existentes en la actualidad en las ferias francas realizadas por las familias
agricultoras en la Argentina.
Al final de la investigación se llego a la conclusión de que las problemáticas principales era la
de exhibir la mercadería y de transportarla. Exhibir la producción orgánica ante el público
para poder comercializarla era una de las necesidades que tenían los productores. Para ello,
se analizaron los distintos métodos de exhibir la producción y se observo que en la mayoría
de los casos es dificultosa la percepción y el alcance de aquellos productos afectando la
orientación del usuario y del vendedor. Así mismo, las condiciones laborales en las que
están sometidos los productores no son las adecuadas y esto genera descontento y
desconfianza en la gente. Un lugar adecuado debe contar con un alto nivel de higiene y un
orden lógico y estratégico de los distintos elementos. Un espacio digno de trabajo brindando
calidad satisfactoria y partiendo de una sensata predisposición del vendedor, conforman una
buena imagen en la sociedad.
Cuando llega la temporada de la cosecha de frutas, verduras y hortalizas en la huerta, estas
son extraídas de la tierra por el mismo productor. Luego la producción se deposita en
contenedores para poder trasladarla y cumplir perfectamente en tiempo y forma con el
proceso logístico que requiere esta actividad. El productor posee puestos en las ferias
francas y la cosecha es llevada hacia donde ellas se ubican, los pueblos del interior.
Históricamente los productores exhiben sus productos en tablones sostenidos por caballetes.
La idea es resolver la necesidad de remplazar los caballetes y tablones que se utilizan en las
ferias.
Históricamente los productores exhiben sus productos en tablones sostenidos por caballetes.
Una de las grandes observaciones fue que los productores no tenían una identidad como
grupo. Además, no contaban con una configuración espacial en el lugar donde funcionaba la
venta de sus producciones para poder aprovechar el espacio y generar un circuito de
recorrido estratégico. A causa de esto, se decidió diseñar y desarrollar una solución para que
los productores puedan exhibir y vender eficientemente. La propuesta concreta es la de
diseñar un puesto de feria que exhiba la mercadería de los productores. Un producto el cual
reduzca el tiempo de armado y desarmado, pueda ser trasladado fácilmente, y permita una
reorganización de orden y sentido a la exposición de la mercadería. Permite un alto control y
una relación con el productor y el consumidor con los diversos productos, desarrollando
nuevos mecanismos de exhibición ya que no existen estrategias planteadas respecto a la
presentación de los mismos productos y de los stands. La manera de presentar los
productos es una variante que depende de la cultura de cada lugar y que esta limitada por
las condiciones del entorno de higiene y por las cuestiones de estética e imagen. El
cumplimiento de estas limitantes va a permitir una continuidad y seguridad de la fuente de
ingreso del productor ya que no va a tener problemas con las habilitaciones pertinentes de
las ferias. Asimismo, aporta una mayor seguridad en lo que refiere a sanidad y calidad de los
productos tanto para los feriantes como para los consumidores.
El stand se ubica en zonas urbanas en entornos abiertos o cerrados. Es un producto
pensado para el fácil armado y desarmado teniendo en cuenta que existen ferias que
funcionan de 2 a 7 días a la semana durante todo el año. Es simple, de fácil guardado,
estibio y traslado a la hora de trasladarse hacia otros entornos o lugares. Se caracteriza por
mantener a los productos exhibidos en condiciones dignas para ser apreciados y
seleccionados fácilmente por el consumidor. Además, protege ellos de los agentes
atmosféricos como el sol y la lluvia. La producción agrícola es exhibida en cajones estándar
de plástico seleccionados del mercado existente.
El stand ofrece una solución económica y duradera para el almacenamiento y exhibición de
la mercadería.
Figura 19: Propuesta Conceptual Fuente: Elaboración propia
El puesto de feria cuenta con los elementos mínimos indispensables para cumplir las
funciones que se nombraron anteriormente. El puesto se construye con caño de acero
inoxidable de 1 pulgada, caños de acero inoxidable de media pulgada, lona, y cajones de
plástico estándar. Las tecnologías y materiales son de fácil mantenimiento y accesibles
económicamente por parte del productor.
El puesto se compone por dos zonas las cuales están delimitadas por sus elementos. En las
dos caras frontales se puede observar los cajones para exhibir la mercadería, en la zona
superior se encuentra el techo, el cual es un requisito importante en entornos abiertos.
5.8 Tecnología y materialidad
La simplicidad, resistencia, funcionalidad, costos accesibles y el fácil mantenimiento y
traslado fueron las pautas por la que se eligieron los materiales y tecnologías aplicadas al
producto diseñado. Partiendo por las tecnologías, en este producto se ha aplicado la de
curvado y corte de caños; en cuanto a los materiales hay una mayor presencia de acero
inoxidable y una mínima de lona y para terminar, las terminaciones superficiales fueron el
pintado.
Figura 20: Propuesta Conceptual Fuente: Elaboración propia
Las piezas principales se han elegido por su fácil mecanizado y buenas propiedades físicas
que son de gran aporte para el diseño. Se ha seleccionado para ello caños de acero
inoxidable de distinta pulgadas. Este tipo de material proporciona ventajas entre las que se
destaca una alta resistencia a las inclemencias meteorológicas, el peso ligero que permite
diseño de mínimo volumen y contribuye a reducir la contaminación visual, resistencia a
golpes y rigidez. Estos, permiten un. Su acabado superficial proporciona además una
excelente resistencia a la corrosión por parte de agentes químicos y atmosféricos, por ende,
obtiene como resultado mayor durabilidad. Las piezas están unidas por medio del sistema
de barras y soldadura.
Para concluir, hablar de alternativas de comercialización desde la organizaciones de
productores y consumidores, permite considerar el concepto mismo de mercado, y la manera
en que históricamente se ha constituido como mecanismo de intercambio de productos,
servicios y necesidades. La forma de obtener el trabajo, la producción y el consumo de la
vida de los feriantes y de los consumidores se ven determinadas por este modelo el cual
repercute en su economía y sus relaciones sociales. Las necesidades de una sociedad son
satisfechas mediante un mercado coordinado y organizado socialmente.
Existe un intento de registrar y organizar el espacio del intercambio de productos en las
ferias para reubicar su economía en el mundo social. Asimismo se reconocen y valorizan las
capacidades de trabajo, cuya acción nunca ha sido valorada de parte de los mercados
usuales, restableciendo conocimientos, saberes y necesidades de la mayoría en lugar de
priorizar la necesidad de reproducción del capital.
Se puede concluir entonces que las ferias conforman un importante instrumento para ofrecer
los productos de los pequeños agricultores familiares que colaboran a la formación de un
sujeto social calificado para impulsar una cultura contra la supremacía social en el mercado.