Caperucita roja

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CAPERUCITA ROJA Angie ortega Gabriela ceron

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1. Angie ortegaGabriela ceron 2. Haba una vez una nia muy bonita. Su madre le haba hechouna capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo que todoel mundo la llamaba Caperucita Roja. 3. Un da, su madre le pidi que llevase unos pasteles a suabuela que viva al otro lado del bosque, recomendndole queno se entretuviese por el camino, pues cruzar el bosque era muypeligroso, ya que siempre andaba acechando por all el lobo. 4. Caperucita Roja recogi la cesta con los pasteles y se puso encamino. La nia tena que atravesar el bosque para llegar a casade la Abuelita, pero no le daba miedo porque all siempre seencontraba con muchos amigos: los pjaros, las ardillas... De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella. - A dnde vas, nia?- le pregunt el lobo con su voz ronca. - A casa de mi Abuelita- le dijo Caperucita. - No est lejos- pens el lobo para s, dndose media vuelta. 5. Caperucita puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendoflores: - El lobo se ha ido -pens-, no tengo nada que temer. Laabuela se pondr muy contenta cuando le lleve un hermosoramo de flores adems de los pasteles. Mientras tanto, el lobo se fue a casa de la Abuelita, llamsuavemente a la puerta y la anciana le abri pensando que eraCaperucita. Un cazador que pasaba por all haba observado lallegada del lobo. 6. El lobo devor a la Abuelita y se puso el gorro rosa de ladesdichada, se meti en la cama y cerr los ojos. No tuvo queesperar mucho, pues Caperucita Roja lleg enseguida, todacontenta. La nia se acerc a la cama y vio que su abuela estaba muycambiada. - Abuelita, abuelita, qu ojos ms grandes tienes! - Son para verte mejor- dijo el lobo tratando de imitar la voz dela abuela. - Abuelita, abuelita, qu orejas ms grandes tienes! 7. - Son para orte mejor- sigui diciendo el lobo. - Abuelita, abuelita, qu dientes ms grandes tienes! - Son para...comerte mejoooor!- y diciendo esto, el lobomalvado se abalanz sobre la niita y la devor, lo mismo quehaba hecho con la abuelita. 8. Mientras tanto, el cazador se haba quedado preocupado ycreyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidi echarun vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidiayuda a un segador y los dos juntos llegaron al lugar. Vieron lapuerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormidode tan harto que estaba. El cazador sac su cuchillo y raj el vientre del lobo. LaAbuelita y Caperucita estaban all, vivas!. 9. Para castigar al lobo malo, el cazador le llen el vientre depiedras y luego lo volvi a cerrar. Cuando el lobo despert de supesado sueo, sinti muchsima sed y se dirigi a un estanqueprximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cay enel estanque de cabeza y se ahog. 10. En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron ms que ungran susto, pero Caperucita Roja haba aprendido la leccin.Prometi a su Abuelita no hablar con ningn desconocido que seencontrara en el camino. De ahora en adelante, seguira lasjuiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mam.