Cambio 23

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 Grecia: Un golpe a las fuerzas del cambio en Europa Pág 7 “Tenemos que convencern os para siempre: Quemarnos para poder quemar, sin escuchar la sirena de los mediocres y de los imbéciles que nos hablan de prudencia.” Evita Frent e a los Barones del conurbano, las mujeres de Patria Grande. Pág 4 Bolivia: II Encuentro Mundi al de Movimientos Populares Pág 9  CA  M  PA  ÑA  F  I  NA  N  C  I  E  RA  2  0  1  5 ¿  N  O  S   D  A  S   U  N  A   M  A  N  O  ? ¡  V O  T  Á  P  A  T RI  A  GR  A NDE! P ar a t r ans  f o r mar  l a pr o v i nc i a d e  B ue no s  Ai r e s 

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Edición completa del periódico de Patria Grande

Transcript of Cambio 23

  • Grecia: Un golpe a las fuerzas del cambio en EuropaPg 7

    Tenemos que convencernos para siempre: Quemarnos para poder quemar, sin escuchar la sirena de los mediocres y de los imbciles que nos hablan de prudencia. Evita

    Frente a los Barones del conurbano, las mujeres de Patria Grande. Pg 4

    Bolivia: II Encuentro Mundial de Movimientos PopularesPg 9

    Publicacin quincenal de izquierda popular

    Ao 2Nmero 23Segunda quincena de julio 2015

    @PatriaGrandeArg

    Patria Grande

    www.patriagrande.org.ar

    Precio: $7

    CAMPAA FIN

    ANCIERA 2015

    NOS DAS

    UNA MANO?

    VOT PATRIA GRANDE!Para transformar la provincia de B

    uenos Aires

  • 21. Negras tormen-tas agitan los aires a nivel global. La Unin Europea con-ducida por Alemania impuso a cualquier costo la capitulacin griega ante un nuevo plan de ajuste y endeudamiento. El poder financiero no est dis-puesto a tolerar ningn tipo de indisciplina, sin importar la voz de las mayoras sociales que, en el caso griego, se ha-ban expresado con claridad en el referndum.

    La decisin del primer mi-nistro Tsipras de ceder ante la extorsin de la troika resulta un revs muy duro para la re-sistencia popular, que haba logrado una primera posicin de fuerza en el gobierno de Syriza y ahora deber reorga-nizarse. Al mismo tiempo su rendicin tendr repercusio-nes en el resto de los pases de Europa, donde nuevas for-maciones de izquierda logra-ron emerger ante la avanzada neoliberal. Los argentinos y argentinas sabemos muy bien que la crisis social y econmica slo se ver agravada con este tipo de planes de ajuste, por lo que si desde las fuerzas popu-lares no logran crecer opciones polticas que lo enfrenten con decisin, existe el peligro de que sea la extrema derecha la que se plante como alternativa concreta.

    Es con esta Unin Euro-pea que el Mercosur est ne-gociando un tratado de libre comercio, cuando se cumplen diez aos del rechazo del ALCA en Mar del Plata, hasta ahora con la resistencia explcita del gobierno de Evo Morales, que acaba de incorporarse plena-mente al bloque, y la reticencia

    de nuestro pas. Fue Maduro, en la reciente reunin de presi-dentes del bloque, quien plan-te que es necesario retomar las polticas concretas de inte-gracin continental, como la del Banco del Sur. Sin embargo difcilmente sus prdicas en-cuentren oidos en un liderazgo brasileo que cree que la de-mora en el ajuste acta contra el pas, como asegur Dilma en el congreso del Partido de los Trabajadores (PT).

    A contramano de estos he-chos, la visita del Papa Fran-cisco al Encuentro Mundial de Movimientos Populares reu-nido en Santa Cruz de la Sie-rra (Bolivia) amplific la voz al programa de estas organiza-ciones sintetizado en las tres T: Tierra, Techo y Trabajo.

    2. Mientras el PRO de Mauricio Macri llega a las PASO ha-biendo podido acu-mular solamente un triunfo ajustado en la Ciudad de Bue-nos Aires, que debilita las po-sibilidades de la fuerza ms reaccionaria de la poltica na-cional, la campaa presiden-cial de Daniel Scioli empieza a dejar entrever el giro a la de-recha que nos espera en caso de imponerse, acompaando el contexto latinoamericano e internacional que analizamos.

    Mientras por un lado envi a su hermano y sus principa-les asesores a la residencia del nuevo embajador norteameri-cano Noah Mamet para celebrar el da de la independencia de los Estados Unidos, aclar tambin que continuar las relaciones con Rusia y China, en el marco de la poltica de atraccin de in-versiones extranjeras iniciada

    por el gobierno de Cristina. Por el camino del endeuda-

    miento y la apuesta a las inver-siones extranjeras se agravar an ms la extranjerizacin de la economa nacional y se har ms difcil la derogacin de las principales leyes neoliberales todava vigentes como la Ley de Inversiones Extranjeras o la Ley de Entidades Financie-ras, ni hablar de avanzar en el control pblico de la principal fuente de divisas de nuestro pas que es la exportacin de granos y derivados.

    El acompaamiento de la mayor parte de la militancia del kirchnerismo a este giro conservador representa un fuerte retroceso. Hacemos esta valoracin desde la humildad

    pero tambin la conviccin de haber puesto nuestras fuerzas a disposicin de la construccin de una alternativa unitaria del campo popular que pudiera contrapesar este giro a la dere-cha. Si bien hemos constatado que, por ahora, esta poltica no pudo concretarse, sabemos que se replantear hacia la nueva etapa que se abrir tras el re-cambio presidencial.

    3. Al mismo tiempo, creemos que una gran parte del pue-blo argentino no est dispuesto a retroceder en sus conquistas. Tanto la campaa de Scioli, apoyada en la idea de continuidad, como el dis-curso del propio Macri tras el ballotage porteo, donde ase-gur que no privatizar YPF, Aerolneas ni las jubilaciones, se explican nicamente por los pisos de conciencia existentes en nuestro pueblo, que nadie debera subestimar. Esa razn, que puede canalizarse en una fuerte voluntad de lucha, an cuando esperamos un escena-rio ms adverso, nos hace ser optimistas de cara al futuro. En cualquier caso, ser el protago-nismo de nuestro pueblo el que deber poner lmites a cualquier avanzada reaccionaria, como la que visiblemente desean los sec-tores econmicos concentrados.

    Con la intencin de expre-sar estas convicciones popu-lares PATRIA GRANDE logr instalarse como una opcin electoral en la provincia de Santa Fe y en la Ciudad de Buenos Aires. Ahora en el pri-mer aniversario de la funda-cin de nuestro movimiento, estamos en pleno desarrollo de la campaa electoral en el dis-

    trito ms importante del pas, la provincia de Buenos Aires.

    Nuestras listas electora-les estn encabezadas por la precandidatura de Manuel Bertoldi a la gobernacin y de Sebastin Avella y Sol De la Torre al Congreso de la Nacin. Adems presentamos precandi-datos al Parlasur y a diputados y senadores provinciales por las ocho secciones electorales, a lo que se suman boletas locales en 16 distritos de la provincia. En todas ellas estn representados referentes sociales y gremiales, cartoneros, docentes, estudian-tes, cooperativistas, referentes de los derechos humanos, ac-tivistas de gnero, ambienta-listas, educadores populares, comunicadores comunitarios... en fin, una muestra concreta de aquellos miles que enfrenta-mos las polticas de Scioli a lo largo de los ltimos ocho aos en la provincia. Por la educa-cin y la salud pblicas, por el acceso a la tierra y la vivienda, por la defensa del salario y de-rechos para los trabajadores y trabajadoras de la economa popular, por polticas pblicas que hagan realidad el grito de #NiUnaMenos, por soberana, justicia social y protagonismo popular.

    Porque la historia de lucha de nuestros pueblos latinoame-ricanos nos ensea a no resig-narnos, a no conformarnos, a no contentarnos con la opcin del mal menor, nos animamos a este enorme desafo y nos proponemos desarrollar una enorme campaa poltica con el objetivo de superar las PASO y poder presentar nuestras pro-puestas en octubre en la mayor cantidad posible de categoras y distritos.

    El 9 de agosto vot Patria Grande!

    Para transformar Buenos Aires

    EDITORIAL

    Tanto la campaa de Scioli, apoyada en la idea de continuidad, como el discurso del propio Macri tras el ballotage porteo, donde asegur que no privatizar YPF, Aerolneas ni las jubilaciones, se explican nicamente por los pisos de conciencia existentes en nuestro pueblo, que nadie debera subestimar.

  • 3Cambio Publicacin quincenal de izquierda popular Ao 2 Nmero 23 Segunda quincena de julio 2015

    Por primera vez el PRO se encuentra ante un resultado tan ajus-tado. Hace cuatro aos la ventaja de

    Macri sobre Daniel Filmus fue nada menos que de 22 puntos. En cambio, la opaca victoria de Larreta lo con-diciona a asumir la tarea de gobierno con la mitad del padrn porteo en su con-tra, mientras que ECO se ubica como segunda fuerza, habiendo incrementado ms del 40% su caudal de votos y ganando en 9 de las 15 comunas.

    Este resultado, para un gobierno que hasta entonces se mostraba blindado a las numerosas voces que se alzan en su contra, implica una de-bilidad poltica que puede habilitar futuras grietas en su hegemona construida desde 2007. Esta posibilidad, para quienes nos definimos en la vereda opuesta al modelo desigual del PRO, es el nico dato alentador de los resulta-dos del domingo 19 de julio.

    El principal problema que plantean estas eleccio-nes para el campo popular es el giro conservador del escenario poltico que nos ofrece la paradjica disyun-tiva entre un nuevo gobierno

    del PRO y un espacio pol-tico conformado por la UCR, la Coalicin Cvica, Con-fianza Pblica y el Partido Socialista. La gran mayora de estas fuerzas integran el mismo armado poltico a nivel nacional: Cambiemos, que postula a Mauricio Macri como principal precandidato a presidente. Detrs de la fi-gura de Lousteau se encuen-tra la tradicional estructura radical hoy liderada a nivel nacional por Ernesto Sanz. Para muestra estn los fes-tejos y declaraciones de Elisa Carri, que cosecha el xito electoral por duplicado.

    En este sentido el voto en blanco, que alcanz el 5%, fue el canal por el cual se ma-nifest el rechazo de todos aquellos y aquellas que no

    se sienten representados en una dupla que acumula hacia un mismo espacio poltico nacional.

    Lo que se vieneEl alcance de los resultados

    de los comicios no se limita al mbito de la Ciudad de Bue-nos Aires sino que pretende incidir en un ao signado por el cambio del ejecutivo nacio-nal. Macri buscaba capitali-zar un triunfo holgado para dar mayor impulso a su can-didatura presidencial, pero despus de conocer los resul-tados cambi la estrategia y pas a separar lo nacional de la Ciudad.

    En su discurso el lder del PRO dio un volantazo, mani-festndose a favor de la Asig-nacin Universal por Hijo y prometiendo mantener las jubilaciones, YPF y Aerolneas bajo administracin estatal. Esta contradiccin con su pr-dica de aos y las votaciones concretas del PRO en el Con-greso Nacional, puede expli-carse por un clculo electoral que desnuda tanto la hipocre-sa del macrismo como la poca disposicin de la sociedad a es-cuchar un discurso fcilmente equiparable a las promesas de regreso al neoliberalismo.

    Merece un captulo aparte

    analizar cmo esta eleccin, y las que antecedieron, con-figuran la colocacin de los principales candidatos para las primarias nacionales de agosto. S podemos decir que el desplazamiento hacia la derecha del sistema poltico en su conjunto tiene espe-cial expresin en la ciudad de Buenos Aires. El desafo de las organizaciones y los mo-vimientos populares de cara a los prximos aos es crear las condiciones para que la alter-nativa poltica al PRO no sea una variante conservadora y liberal como el ECO.

    Se consolida Lousteau?

    La novedad de la eleccin portea la jug sin dudas Martn Lousteau, que logr plantarse como una pro-puesta superadora del ma-crismo, tal como ilustra su eslogan Evolucin.

    La campaa que despleg, por su perfil y su mensaje, pareca ser la de un armado sin historia previa, cuyos re-cursos provienen de un lugar que ignoramos y cuya estruc-tura desconocemos. El xito de Lousteau es no acreditar una pertenencia poltica espe-cfica, sino presentarse como una renovacin joven, liberal

    y bien formada del espacio po-ltico conservador que el PRO supo desarrollar en la Ciu-dad. Es por esta misma razn que existe una colaboracin entre ambos, expresada en los acuerdos polticos que sella-ron en la Legislatura portea, as como en su convergencia en la misma alianza nacional.

    Resulta toda una incg-nita saber si el frente poltico que lo sostiene seguir tra-bajando en comn. De lo que difcilmente haya una vuelta atrs, es del surgimiento de Lousteau y el ECO como una variante equivalente al PRO y que se presenta como el mejor aliado: gan un se-gundo lugar desplazando al FPV; no va a defender a los y las docentes, a los carto-neros y cartoneras, ni a las mujeres que necesitan inte-rrumpir su embarazo en un CESAC. Tampoco defender a los pibes que piden por una educacin pblica de calidad, ni a los inquilinos, ni a los nios y nias, ni los habitantes de las villas. Todo lo contrario.

    La construccin de una verdadera alternativa ser posible con unidad y la obra colectiva de las y los prota-gonistas de las luchas po-pulares.

    Los resultados del ballotage sorprendieron a quienes se fiaron del porcentaje alcanzado por el PRO en las generales y a los que no desconfiaron de las encuestas que anunciaban 10 puntos a favor del sucesor de Mauricio Macri. Por una diferencia de apenas 55 mil votos sobre Martn Lousteau, Rodrguez Larreta ser el prximo jefe de Gobierno.

    CABA

    Elecciones Ciudad de Buenos Aires

    Un ballotage sin alternativasPor Victoria Freire

    El principal problema que plantean estas elecciones para el campo popular es el giro conservador del escenario poltico.

  • 4La impronta machista en la poltica del conur-bano bonaerense es una realidad harto cono-cida. Sin ir ms lejos en

    las ltimas semanas en varios medios trascendi la noticia de la falta de cumplimiento del cupo femenino en la mayora de las listas de los partidos tra-dicionales. Sobre 1242 candi-datos a intendente en Buenos Aires, slo 217 son mujeres. Al parecer, ms all de que la situacin de las mujeres en Argentina est en la agenda pblica, sobre todo despus del masivo #NiUnaMenos del pasado 3 de junio, el territo-rio provincial ms grande del pas pretende continuar domi-nado polticamente por figuras masculinas.

    PATRIA GRANDE se en-cuentra desarrollando una apuesta muy importante al presentarse como alternativa popular en la provincia no solo disputando la posibilidad de acceder a espacios institu-cionales, no solo ampliando su desarrollo y potenciando una referencia de construc-cin desde hace aos, sino tambin disputando el lugar y el sentido de las mujeres en la poltica.

    Las compaeras que en-cabezan nuestras listas no lo hacen por ser hermanas de, esposas de o figuras medi-ticas devenidas en polticas profesionales. Estn all por-que son destacadas militantes territoriales, sindicales, femi-nistas y expresan la integra-lidad de nuestras propuestas. En este artculo compartimos algunas de sus reflexiones sobre la situacin conurbana y el rol de las mujeres en este complejo territorio. Sus pro-puestas y proyecciones pol-ticas en los municipios y los desafos que presenta esta pri-mera eleccin bonaerense.

    La apuesta de PATRIA GRANDE en tierras conurbanas

    Majo Filipelli, psicloga, referente de la Campaa Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gra-tuito y precandidata a inten-denta en Lans comienza por historizar: El conurbano bo-naerense ha sido a lo largo de nuestra historia, un territorio

    en el que se libraron muchas batallas protagonizadas por los movimientos populares. En el conurbano sur, donde me toca construir PATRIA GRANDE, el 2001 y 2002 con las referencias de Daro y Maxi por ejemplo fueron aos bisa-gra para muchas de las y los de abajo, caracteriza. Es una apuesta enorme, pero sobre todo una necesidad construir en el conurbano, suma.

    Por otro lado, su par en tierras sureas, Laura Cibelli, precandidata a intendenta de Quilmes, afirma: Nadie que se proponga desarrollar un proyecto realmente popular puede desestimar este territo-rio y es casi imposible pensar en cambios reales si eso no se refleja concretamente en esta provincia y con su pueblo como protagonista. Lo digo desde Quilmes, donde somos ms de 700 mil habitantes con toda la diversidad y la comple-jidad que eso supone, como oportunidad real de incidir en las disputas ms importantes a nivel nacional, completa.

    La aparicin de PATRIA GRANDE en el escenario po-ltico es un hecho muy aus-picioso, analiza Mara Ester Albarello, precandidata a con-cejal en San Isidro, al norte del Gran Buenos Aires. Mara Ester, que es miembro del Consejo Directivo de la Asocia-cin Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) destaca que sea una organizacin for-mada en su mayora por jve-nes y resalta el reclamo por el derecho al espacio pblico ya que uno de los mayores con-flictos que se dio en la zona fue en relacin a la apropiacin privada de la costa del ro. En estos aos han sido un coto de caza de los emprendimientos inmobiliarios de los intenden-tes, comenta y recuerda la lucha por la defensa de Bosque Alegre.

    En el partido de San Mar-tn, la precandidata a in-tendenta es Claudia Lpez. Docente y militante sindical, plantea que la apuesta de PA-TRIA GRANDE en el conur-bano bonaerense pone en relieve y explicita la voluntad que venimos demostrando desde que nos empezamos a construir como fuerza pol-

    tica: prepotencia de trabajo, de ideas.

    Por su parte, Mariela Di Francesco, precandidata a in-tendente por Tres de febrero, opina que en ese territorio con una gran cantidad de ba-rrios histricamente posterga-dos es necesario reconstruir la manera de hacer poltica.

    Principales problemas en el territorio

    Nuestras ciudades estn determinadas fuertemente por intereses de sectores sociales minoritarios. La vida cotidiana de nuestro pueblo no est con-templada en la forma de desa-rrollo, explica Laura Cibelli.

    A su vez, Claudia enfatiza que con paciencia y desde abajo se va mostrando otra forma de hacer poltica, de-mostrndole a los pregoneros de la vieja poltica oportunista y punteril del conurbano que no van a poder comprar vo-luntades, que no van a poder hacerse los ciegos frente a la transa, que no van a poder aparecer cada dos aos por los barrios a comprar dignidad. No puede haber super torres en los barrios residenciales de San Martn y seguir creciendo en los mrgenes, sobre la ba-sura y la contaminacin de los arroyos, sin que nadie quiera y tenga la voluntad de cam-biarlo, afirma contundente.

    Sobre las principales pro-blemticas, a pesar de las di-ferencias gegrficas, los ejes se repiten: vivienda digna, salud, educacin, violencia institu-cional. A lo que Majo Filipelli suma que todas ellas influyen de manera diferenciada en las mujeres. Si no hay garanta de trabajo digno; si no se ofre-cen polticas de vivienda acce-sibles; si los organismos que debieran asistir a las mujeres en situaciones de violencia no estn capacitados para hacerlo y/o reproducen una y otra vez esa violencia, ser muy difcil gritar #NiUnaMenos, reflexiona y agrega: La auto-noma econmica es una de las aristas ms importantes: una mujer que no labura porque no consigue o porque su ma-rido no se lo permite, depende econmicamente de la violen-cia. Y eso har que la violencia siga existiendo.

    En contextos desfavorables y crticos, las mujeres hemos estado al frente de la lucha por mejorar las condicio-nes de vida de nuestro pueblo. Ser candidata en esta coyuntura y que PA-TRIA GRANDE haya tomado la decisin de referenciar mujeres en sus listas, es un modo de convocar a todas las mujeres a participar en todas las reas de la pol-tica, incluso la institucional.

    Nac a la militancia en organizaciones que se planteaban la igualdad de gnero y el feminismo popular como un princi-pio. Siempre tom mi rol en la participacin pol-tica sin pedirle permiso a nadie. Creo que las mu-jeres debemos hacer eso: hacer poltica para trans-formar cualquier forma de dominacin.

    Laura Cibelli (Quilmes)

    Claudia Lpez (San Martn)

    Mariela Di Francesco (Tres de Febrero)

    Majo Filipelli (Lans)

    Asumo esta responsabili-dad con la certeza de estar acompaada y respaldada por miles de compaeros y compaeras con los que apostamos a la construccin de un pas ms justo. Signi-fica tambin poder demos-trar el valor que tenemos como mujeres, propiciar la igualdad de condiciones frente a quienes creen que los cargos polticos son cosa de hombres.

    Ser mujer, madre, maestra es mucho ms que lo que las simples palabras parecen decir. Las mujeres estamos acostumbradas a avan-zar y caminar a pesar de los obstculos, por-que por lo general nos abrimos camino unidas y enlazadas en un gran sueo: una mejor vida, con sentido y justicia.

    Por Diana Broggi y Julia de Titto

    PROVINCIA DE BUENOS AIRES

    Las mujeres de la Patria Grande

    Las mujeres y la poltica

    Patria Grande por un proyecto

    de pas

    Frente a los Barones del conurbano

  • 5Cambio Publicacin quincenal de izquierda popular Ao 2 Nmero 23 Segunda quincena de julio 2015

    El desafo de abarcar con una apuesta elec-toral la provincia de Buenos Aires implica desarrollar una alter-

    nativa anclada en propuestas solventes y realizables que pongan en cuestin las orien-taciones de la polticas lleva-das adelante por Daniel Scioli en su gestin provincial, que se proyectan para el futuro de la Argentina desde su candi-datura presidencial. No caben dudas de que el giro conser-vador que se aproxima en la Argentina y que se expresa en las propuestas y perspectivas

    de Scioli, Massa y Macri, su-pone retrocesos y la ausencia de una plataforma que de-fienda la soberana de nues-tro pas.

    Si recordamos las decla-raciones sobre poltica exte-rior de los presidenciables en disputa queda claro que para Macri la estrategia Argentina no sirve porque significa en-frentarse con Estados Unidos, mientras que para Massa es necesario dejar de lado la cuestin amigo/enemigo en las relaciones internaciona-les. Por otro lado, desde la perspectiva sciolista el futuro

    marchara por la huella de la conciliacin entre China, Rusia y Estados Unidos.

    En este 2015 se cumplen 10 aos del histrico No al ALCA, del ALCA, ALCA, ALCArajo! en la voz del em-blemtico Hugo Chvez, que en el marco de la Cumbre de las Amricas en Mar del Plata se opuso al Tratado de Libre Comercio impulsado por el entonces presidente de los EEUU George Bush. Induda-blemente este episodio marc un antes y un despus en la conciencia de los pueblos de Amrica en clave de soberana

    poltica: all volvieron a flore-cer los sueos de la segunda y definitiva independencia. Sin embargo, haciendo un balance de la dcada emerge el hecho de que ese piso de avance regional que implic en un primer momento el enfrenta-miento al proyecto neoliberal no se profundiz ni termin de ampliarse en la Argentina, ms all de las iniciativas de la Unasur y la CELAC. Es por eso que hoy reivindicamos el No al ALCA al mismo tiempo que continuamos luchando por la soberana de nuestros pueblos.

    Nacionalizar el comercio exterior nos permitir avanzar en la independencia econmica al controlar la comercializacin de nuestros principales productos, as como recuperar el manejo de los puertos y terminales que hoy estn privatizadas. Estas medidas impedirn el enriquecimiento extraordinario de los monopolios, cuyas ganancias se van afuera como fuga de capitales. Esta situacin ha sido posible por las lneas de continuidad con los aos 90 que es necesario revertir. Entre ellas el grado de extranjerizacin de las empresas: de las 500 ms grandes slo 179 corresponden a capitales locales. Est claro que a mayor grado de extranjerizacin, menor autonoma.

    En esta serie de dilogos que venimos desarro-llando en las pginas de Cambio con los tres prin-cipales candidatos de PATRIA GRANDE en la provincia de Buenos Aires, hablamos de las propues-tas en materia de trabajo, vivienda, gnero, derecho a la ciudad y todo lo que incluye la idea de buen vivir: niez y juventud, medioambiente y salud. Todas son propuestas que apuntan a materializar cambios ne-

    cesarios para una Argentina con justicia social, sobe-rana popular y protagonismo popular.

    El desafo de pensar y trabajar por transformacio-nes en nuestro pas nos impulsa a la lucha cotidiana, desplegando acciones e ideas mediante un programa con propuestas concretas. Hoy esto se plasman en una alternativa electoral que plantea una estrategia de poder para las mayoras.

    La estructura impositiva en la Argentina es regresiva: el IVA que pagamos hasta al consumir alimentos es el impuesto que ms aporta a la recaudacin. Lo mismo pasa con el tema ganancias, hay que eliminar la 4ta categora que es la que incluye a los laburantes. Es urgente una reforma tributaria para que los grandes capitalistas sean quienes paguen ms impuestos. Asimismo proponemos un impuesto a la renta financiera como una forma de hacer pesar la carga impositiva sobre las ganancias del capital ms concentrado. Si rompemos con toda la legislacin neoliberal, heredada de la dictadura y el menemismo, podramos impulsar nuevas leyes de inversiones extranjeras y entidades financieras.

    Es necesario poner en pie un proyecto de nacin popular en el cual defendamos nuestros intereses nacionales y asumamos el manejo soberano de nuestros bienes naturales y de los sectores estratgicos del sistema productivo. Construir un proyecto de pas implica para nosotros y nosotras como militantes poder pensar concretamente cmo lo haramos y qu intereses hay que tocar para volverlo realidad. Todo lo que proponemos se puede realizar, por eso las propuestas de soberana en gran parte refieren a la economa y el rol de Estado, a las cuales se agregan la recuperacin de recursos estratgicos y de espacios de la produccin industrial bajo control estatal.

    Por Diana Broggi

    Tenemos un proyecto para transformar la provincia

    Patria Grande por un proyecto

    de pas

    De qu hablamos cuando hablamos de soberana?

    A diez aos del NO AL ALCA, las propuestas

    de PATRIA GRANDE en la provincia de Buenos Aires

    por soberana popular.

    Manuel Bertoldi, precandidato a gobernador Sebastin Avella, precandidato a diputado nacional Sol de la Torre, precandidata a diputada nacional

  • 6El 6 de julio los rosarinos y rosarinas fuimos una vez ms espectadores de un nuevo captulo

    en una trama cuyas idas y vueltas, pequeos avances y gigantes retrocesos nos tienen de incrdulos espec-tadores. Carlos Del Frade, quien histricamente viene denunciando la connivencia policial, poltica, judicial y empresarial con la narcocri-minalidad, asumi de ma-nera responsable su rol de representante del pueblo y periodista comprometido para dar a conocer el video en los medios rosarinos.

    Un poco de historiaEl 26 de mayo de 2013 fue

    asesinado Claudio el Pjaro Cantero en la puerta de In-finity Night boliche de la ciudad de Villa Gobernador Glvez. El pjaro, sindicado como el lder de la banda Los Monos, comenz a tomar mayor visibilidad desde las investigaciones derivadas del asesinato del Fantasma Martn Paz, ocurrido el 8 de septiembre de 2012, y las es-cuchas telefnicas que con-forman el extenso expediente de la megacausa.

    Horas despus, hacia el medioda del lunes 27 de mayo, el dueo del boliche donde asesinaron al Pjaro fue fusilado en su autom-vil. Diego el Tarta Demarre recibi una balacera des-pus de quedar encerrado entre otro auto y dos motos. Las escuchas a los celulares allegados al lder indicaron que el dueo del bar donde haba ocurrido el hecho era el entregador.

    En la causa 448/13 por el homicidio de Demarre, con actuaciones de la Jueza Alejandra Rodenas, se pro-ces en mayo de 2014 a Ariel Mximo Guille Cantero (hermano de El Pjaro) como autor de homicidio cali-ficado por concurso premedi-tado de dos o ms personas, cuya pena potencial es la pri-sin perpetua. Extraamente, en enero de 2015, la viuda de Demarre cambi su declara-cin y redimi al nuevo jefe de Los Monos.

    Meses ms tarde, en abril de este ao, la justicia san-tafesina toma la escandalosa decisin de condenar, en un

    juicio abreviado, a 14 miem-bros de Los Monos a penas que van de los 3 aos y seis meses a los 9 aos de pri-sin. En el acuerdo se unifica la causa abierta a partir del homicidio del Fantasma Paz -que avanz en la inves-tigacin judicial en torno a la asociacin ilcita de Los Monos- con la causa por el asesinato de Demarre. Pero con la sorpresiva novedad de la modificacin de la acu-sacin a Guille Cantero de homicidio calificado a par-tcipe secundario, debiendo cumplir slo una pena de 9 aos (cinco por asociacin ilcita y 4 por el crimen de Demarre).

    Cavando ms profundo

    Fruto de los vaivenes que fueron asumiendo las causas vinculadas a Los Monos se evidenci para la socie-dad rosarina la existencia de una gran red de personas, cuyos ingresos, inmuebles y poder adquisitivo crecieron exponencialmente con una clarsima vinculacin con el negocio ilegal del narcotr-fico. Como contracara, el au-mento imparable de la tasa de homicidios, las muertes por encargo, los ajustes de cuen-

    tas de cada da y la absoluta incapacidad estatal de dar respuesta a una problemtica creciente cuyos coletazos afec-tan a cada vez ms sectores de la sociedad.

    El asesinato del Fan-tasma Paz, el homicidio de El Pjaro Cantero, la ven-ganza de Los Monos hacia Demarre y las muertes del padre y dos hermanos de Luis Orlando Pollo Bassi (con-denado como autor del ho-micidio del Pjaro) son los hechos ms visibles de la gue-rra por el control territorial del negocio del narcotrfico. Debajo se entrelazan y mez-clan responsabilidades poli-ciales, polticas, judiciales y empresariales que ocultan el verdadero problema de la ciudad: la impunidad garan-tizada para los grandes po-derosos y la muerte segura y prematura para los eslabones ms dbiles de la cadena.

    Todo este entramado se vi-sualiz con el juicio abreviado de Los Monos. La sentencia condenatoria a 14 miembros mostr el peor rostro de la cuestin. Complicidad estatal,

    temor gubernamental, auto-gobierno policial, impunidad judicial. El cambio de car-tula al Guille Cantero fue una capitulacin, que a con-tramano de todo lo que se ve-nan jactando el gobierno y la justicia provincial, expuso la connivencia y la complicidad.

    El mismo ministro de Se-guridad de la Provincia de Santa Fe, Ral Lamberto, en una de las poqusimas decla-raciones pblicas que brind en su gestin, posterior al homicidio del Fantasma Paz, enunci: Estamos ante una situacin compleja por-que hay bandas vinculadas al narcotrfico que operan en nuestra provincia. Estas bandas tienen amplio poder de conduccin, manejo de dinero y son muy violen-tas. Estas bandas estn rompiendo la convivencia armnica de los vecinos ro-sarinos. Pero hoy pareciera que a casi tres aos de aque-llas declaraciones la situa-cin no slo empeor, sino que es factible acordar con estos mismos criminales la reduccin de sus penas.

    La aparicin del video del Guille Cantero viene a poner en profunda crisis de sentido lo actuado por la Jus-ticia de Santa Fe. Ms all del valor legal del video, su peso o no como prueba, su aparicin a das de la homologacin del juicio y los vicios formales que ellos quieran fundamen-tar, evidencia que se est ab-solviendo de prisin perpetua a quien declara sin tapujos haber cometido un asesinato vinculado con los negocios del narcotrfico.

    Tal como enuncia Carlos Del Frade: Mientras tanto, en las calles de la ex ciudad obrera, portuaria, ferrovia-ria e industrial, los pibes matan o son matados a eda-des cada vez ms tempranas. Los grandes sectores polticos ciudadanos, con algunas ex-cepciones, vienen guardando un silencio bastante parecido a la complicidad. Ms all de los ataques personales y deni-graciones que ha recibido este trabajador de prensa, el vdeo demuestra una realidad que marca la necesidad de una de-claracin poltica de parte de jueces y autoridades. Porque con este acuerdo ganan los narcos y pierde la sociedad. Un acta de capitulacin de inimaginables consecuencias de cara al futuro.

    SANTA FE

    Arriba: Del Frade,

    entrevistado sobre el caso.

    Derecha: Guille Cantero, hace 2 aos, en el

    polmico video

    El recientemente electo diputado provincial de Santa Fe Carlos Del Frade accedi a un video, en el cual el lder de la banda Los Monos Ariel Mximo Guille Cantero es entrevistado en junio de 2013 en dependencias de la Divisin Judiciales de la Jefatura de Polica.

    Narco, mentiras y videoPor Mara Eugenia Rodrguez

    La aparicin del video del Guille Cantero viene a poner en profunda crisis de sentido lo actuado por la Justicia de Santa Fe. El video evidencia que se est absolviendo de prisin perpetua a quien declara sin tapujos haber cometido un asesinato vinculado con los negocios del narcotrfico.

  • 7Cambio Publicacin quincenal de izquierda popular Ao 2 Nmero 23 Segunda quincena de julio 2015

    El acuerdo que acept el Parlamento

    griego implica un nuevo plan de ajuste

    impuesto por el imperialismo alemn.

    Se trata de un golpe al pueblo de ese pas, que pocos das antes

    se haba pronunciado por un rotundo NO.

    Estamos ante un nuevo escenario en el que se aleja una

    salida de la crisis en beneficio de las

    mayoras.

    La propuesta que el primer ministro Alexis Tsipras acord en la cumbre de mandatarios de la Unin

    Europea es sumamente re-gresiva en comparacin con aquella que haba aprobado pre-viamente el Parlamento heleno.

    Lo ms trgico de la negocia-cin es que se obliga a Grecia a crear un fondo fiduciario por 50 mil millones de euros para depo-sitar los ingresos por las privati-zaciones. Como si esto no fuera poco, tambin se deber modifi-car su legislacin flexibilizando an ms las condiciones labora-les. La supervisin de todas estas medidas estar a cargo de los funcionarios del FMI que Syriza haba rechazado.

    A cambio de estas condicio-nes el tercer plan de rescate de la deuda griega ser por 86 mil millones de euros y llevar el endeudamiento fiscal por en-cima del 200% del PBI del pas.

    Se trata por cierto de una deuda odiosa que ha beneficiado a grupos financieros y empresas privadas. Hasta el FMI reco-noce que el dinero prestado ha ido a parar a bancos suizos.

    Una derrota polticaDesde que en enero Syriza

    triunf en las elecciones, la Troika (Comisin Europea, Banco Cen-tral Europeo y FMI) identific al nuevo gobierno heleno como un peligro para el status quo neoli-beral. La gota que rebals el vaso fue la radical medida de convocar a un referndum para que el pue-blo decida sobre la propuesta que el Eurogrupo estaba impulsando. Mientras tanto, el ataque finan-ciero continuaba con la fuga sis-temtica de capitales, que en las ltimas semanas super los 40 mil millones de euros.

    El triunfo del NO que im-pulsaba Syriza fue ledo en todo el mundo como un forta-lecimiento del gobierno heleno en las negociaciones. Pero ese mismo da, mientras en las ca-lles de todo el pas se festejaba el resultado electoral, se resolvi una estrategia de negociacin que tiraba las cosas para atrs. Yanis Varoufakis, hasta enton-ces ministro de Finanzas, haba propuesto impulsar una acti-tud ofensiva en la negociacin desarrollando un Plan B, ba-sado principalmente en emitir una moneda propia y tomar el control del banco central. Pero gan la posicin impulsada por el vice-primer ministro Yanis Dragasakis, proponiendo un acuerdo similar al que haba presentado el Eurogrupo. Luego de esa decisin Varoufakis ter-minara renunciando.

    Sin embargo, la ltima pro-puesta presentada por el go-bierno griego fue rechazada en el Eurogrupo. Finalmente, Tsi-

    pras terminara aceptando hu-millantes condiciones a cambio de permanecer en la Eurozona. Tales condiciones fueron apro-badas por el Parlamento he-leno, pero, an as, el ministro de Finanzas alemn Wolfgang Schuble segua repitiendo que la mejor alternativa sera que Grecia decida abandonar la Eu-rozona. El imperialismo alemn no slo rechaza el uso de herra-mientas democrticas para que los pueblos decidan su destino, tambin es el primer enemigo de cualquier integracin euro-pea basada en la igualdad y la solidaridad.

    La lucha continaTsipras dej en claro su po-

    sicin cuando destac: asumo totalmente mis responsabilida-des, por errores y por descui-dos, y por la responsabilidad de firmar algo en lo que no creo pero que me veo obligado a im-plementar. La mayora del Co-mit Central de Syriza rechaz el acuerdo y 38 diputados vota-ron en contra en el Parlamento. En las calles, movilizaciones -menos masivas que las de las semanas anteriores- tambin expresaron el repudio al retro-ceso del gobierno.

    Die Linke en Alemania y el Front de Gauche en Francia en sus respectivos Parlamentos re-chazaron el acuerdo y continan apoyando a Tsipras. Esa posicin fue sintetizada por Jean-Luc M-lenchon, referente de la forma-cin francesa: Hay que apoyar a Tsipras y no unirse a la jaura de los que quieren despedazarlo y se hacen cmplices del golpe de Es-tado contra l y los griegos. Pero no hay que apoyar el acuerdo para no avalar la violencia que impone y prolonga.

    Hubo errores en la negocia-cin? Hasta Tsipras lo reconoce.

    Hubo errores en no desarrollar un Plan B ante las presiones? Varoufakis dice que s. Hubo una subestimacin del poder del imperialismo que se im-pone al interior del Eurogrupo? Seguramente.

    Lo cierto es que an el des-tino del gobierno de Syriza es incierto y habr que ver si tiene la oportunidad para revertir la situacin de humillacin en la que ha sido colocado. La Troika y los gobiernos de Europa no slo buscan imponer ms austeridad en Grecia, buscan tambin ter-minar con el gobierno de Syriza para demostrar que su Europa slo puede ser gestionada por so-cialdemcratas y conservadores. Por ahora no lo lograron. La mo-vilizacin solidaria con el pueblo griego se impone como necesi-dad para defender su soberana, ms an cuando las medidas im-puestas significan expoliacin, pobreza y exclusin.

    INTERNACIONALES

    Por Lucas Villasenn

    Un golpe a las fuerzas del cambio en Europa

    Grecia

    Hubo errores en la negociacin? Hasta Tsipras lo reconoce. Hubo errores en no desarrollar un Plan B ante las presiones? Varoufakis dice que s. Hubo una subestimacin del poder del imperialismo que se impone al interior del Eurogrupo? Seguramente.

    DIARIOS DEMOTOCICLETA

    Falsos positivos judiciales en Colombia

    Ante poltica imperial, Venezuela activa reclamo por la Guayana Esequiba

    Por Fernando Vicente Prieto

    El Estado colombiano contina atacando al mo-vimiento popular. En las ltimas semanas fueron de-tenidos compaeros y com-paeras de Congreso de los Pueblos y Marcha Patri-tica. La persecucin alcanza incluso a Sergio Segura, un periodista del proyecto de comunicacin popular Co-lombia Informa.

    El 5, 6 y 7 de junio se rea-lizar una nueva instancia de debate continental, por una Colombia con justicia social, democracia y soberana; y por una Amrica Latina en paz y libre de militarismo. La actividad se realizar en Montevideo y se espera la participacin de organiza-ciones de varios pases del Cono Sur.

    Bolivia se incorpora plenamente al Mercosur

    En el marco de la 48 Cumbre del Mercosur, reali-zada en Brasilia, los cancille-res de los pases integrantes del bloque regional firmaron el viernes 17 de julio el proto-colo de integracin plena del Estado Plurinacional de Boli-via.

    ngela Merkel, primera canciller alemana y lder de la Eurozona

  • 8En el Encuentro Mundial de Movimientos Popu-lares que se realiz en Bolivia hace algunas semanas, acompaado

    por Evo Morales y un conjunto de referentes sociales y polti-cos, el Papa Francisco desa-rroll un discurso que gener gran repercusin en las or-ganizaciones populares a es-cala internacional. En torno a este acontecimiento, CAMBIO convers con Juan Grabois, organizador del Encuentro y dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos y la Confederacin de Trabajado-res de la Economa Popular de nuestro pas.

    Cambio: Cul es el planteo de Francisco y la relacin que tiene con los movimientos populares?

    Juan Grabois: Esto se puede analizar en un doble sentido: la relacin de Francisco con los movimientos populares, y de los movimientos populares con Francisco.Desde los movimientos popu-lares hacia Francisco eviden-temente hay una sensacin, y hablo en general, no desde mi caso particular, de que Fran-cisco expresa a escala universal, a las grandes masas despose-das del planeta, a quienes desde las organizaciones populares no llegamos porque nuestra ca-pacidad organizativa abarca a millones, tal vez a cientos, pero los desposedos del planeta son miles de millones. Entonces est la sintona de que Fran-cisco est subiendo lnea ms que bajando lnea- y tocando temas claves para nosotros.Desde el punto de vista de Fran-cisco hacia los movimientos po-pulares, tiene que ver con su concepcin del Evangelio y de lo que significa la construccin de una sociedad con justicia social y equidad, que tiene un aspecto muy terreno y est aso-ciado a la opcin preferencial por los pobres, entendida como el acompaamiento a las luchas de los propios pobres. Es decir no como una caridad que viene desde arriba, sino cmo fortale-cer eso que crece desde abajo. Esto est en la concepcin teo-lgica de Francisco, en el co-

    razn del Evangelio. Los que entendemos la fe de esta ma-nera tenemos un mandamiento, una obligacin que no es slo moral sino una obligacin en nuestra relacin con Dios y que tiene que ver precisamente con luchar por la justicia fortale-ciendo y dando poder a los po-bres, como deca Chvez.

    C: Francisco est haciendo planteos que no corresponden con el sentido comn hegem-nico a nivel mundial. Cules son las motivaciones profun-das de su ltimo discurso en Santa Cruz de la Sierra?

    JG: Ese discurso que tiene un altsimo nivel concep-tual no es un discurso que vaya a aumentar a escala de masas la popularidad del Papa Francisco. Al contrario, tiene un costo poltico muy grande plantear las cosas en esos trminos. Lo que gusta de Francisco es su humildad, sus gestos, etc. Pero cuando ya empieza a plantear crticas absolutamente profundas al sistema capitalista que no slo apuntan a la gran burguesa que es el uno por ciento de la humanidad, sino al estilo de vida que tiene la pequea bur-guesa, el consumismo, etc; no es que le lluevan rosas por ese planteo. En ese sentido hay que entender que el planteo de Francisco es contracultu-ral, desde todo punto de vista.Por otro lado, tambin hay que entender que no estamos ante un proceso de avance en que la marea popular est subiendo

    de manera extraordinaria. Es-tamos en un proceso de retro-ceso. Al da siguiente de que el Papa dijo eso, un gobierno electo democrticamente y despus de un referndum de ms del 60 por ciento, se arro-dill ante el poder financiero internacional. Yo no tengo ninguna duda que si Tsipras le preguntaba a Francisco qu hacer le hubiera dicho: jug-tela hermano.

    Todo esto nos tiene que ayudar a fortalecer el pen-samiento propio. Evitar pre-conceptos, juzgar la realidad por los procesos que verda-deramente estn ocurriendo en la base de los pueblos pero tambin en las superestructu-ras, por las acciones concre-tas y no por las simbologas que hoy estn muy vaciadas de contenido y hay un nivel de manipulacin meditica que tambin afecta a los sec-tores militantes. Es una opor-tunidad para que hagamos replanteos sobre qu pilares construir las coincidencias para crear una gran fuerza internacional para derrotar al capitalismo y superarlo con un nuevo sistema que ninguno tiene muy claro cmo va a ser. Pero yo s tengo muy claro que tenemos que tener la mente abierta para entender que de este sistema, el consumismo desenfrenado y muchas cosas que nosotros mismos prac-ticamos, vamos a tener que pensar en otra forma de vivir, que el proyecto de vida de cada persona, de cada familia, de cada compaero, tiene que pasar por otros valores.

    C: Cul es el anlisis que haces despus del Encuentro?Qu sensaciones tens sobre el im-pacto que va a tener en cada uno de los movimientos po-pulares que participaron?

    JG: Tiene dos efectos positi-vos. Por un lado, lo ms im-portante, es que da legitimidad a las luchas y las fortalece, ha-

    ciendo que de alguna manera los estados nos miren con otros ojos. Y tambin es una interpe-lacin a muchas personas de buena voluntad que no se ani-man a militar por la mala fama de la militancia creada por los medios hegemnicos, para que se animen a jugarse un poco ms la vida por transformar las cosas.Por otro lado, permite dar de-bates con los sectores redu-cidos pero ruidosos que son funcionales a la desunin del campo popular. Tenemos que entender que el discurso nos plante un piso muy alto de coincidencias en la construc-cin de un proceso de cambio. Es un piso muy alto. Si se pre-tende que el piso sea ms alto, es una maniobra de destruc-cin de la unidad. El discurso de Francisco plantea un nivel de conciencia que est muy por encima de la media de nuestras organizaciones y muy por encima de nuestra capaci-dad organizativa.Entonces como tarea funda-mental tenemos las tres tareas que Francisco plante con cla-ridad y para asumir de manera conjunta: poner la economa al servicio de los pueblos, tra-bajar por la soberana popular en Nuestra Amrica y en todo el mundo, defender la Madre Tierra del capitalismo que la est destruyendo. Si nos pone-mos a trabajar en estas tareas vamos a hacer un servicio muy importante a los procesos re-volucionarios y de cambio que queremos impulsar.

    El planteo de Francisco es contracultural

    II Encuentro Mundial de Movimientos Populares en BoliviaEntrevista a Juan Grabois, dirigente del MTE y la CTEP

    Por Federico Araya y Cecilia Pato

    Lo ms importante, es que da legitimidad a las luchas y las fortalece, haciendo que de alguna manera los estados nos miren con otros ojos. Y tambin es una interpelacin a muchas personas de buena voluntad que no se animan a militar por la mala fama de la militancia creada por los medios hegemnicos, para que se animen a jugarse un poco ms la vida por transformar las cosas.

    DEBATES

    Juan Grabois en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares en Bolivia

  • 9Cambio Publicacin quincenal de izquierda popular Ao 2 Nmero 23 Segunda quincena de julio 2015

    Los y las participantes del Encuentro

    realizado en Bolivia entre el 7 y 9

    de julio fueron protagonistas de

    un acontecimiento histrico para

    los movimientos populares. Desde

    nuestro pas particip una importante delegacin del Movimiento de

    Trabajadores Excluidos, que integra

    la Confederacin de Trabajadores de la Economa Popular.

    El Coliseo Municipal de Santa Rosita en Santa Cruz de la Sierra (Boli-via) estaba repleto. Ms

    de 1.500 personas provenientes de toda Nuestra Amrica y del mundo se encontraban expec-tantes, muchos entusiasmados, algunos an recuperndose del extenso viaje, otros sin confiarse del todo. Pero todas y todos con la certeza de que estaban por ser partcipes de un evento histrico. Movimientos populares, jvenes, militantes de izquierda, campe-sinos, trabajadores, recicladores urbanos, mapuches, palestinos, kurdos, pastorales de base, agru-

    paciones feministas, un presi-dente indgena y un papa hacan del cuadro un hecho sin prece-dentes y surrealista pero bien anclado en la realidad y la lucha de cada uno de los presentes.

    En un rincn del estadio se poda escuchar a la comitiva de Paraguay que cantaba Qu pas en Curuguaty? en refe-rencia a la masacre de campesi-nos ocurrida en 2012; del otro lado de las gradas los mates uru-guayos de los cooperativistas, constructores de viviendas y tra-bajadores de empresas recupe-radas circulaban y se compartan con algunos campesinos brasile-os del Movimiento sin Tierra. Los cascos amarillos y blancos de los mineros y metalrgi-cos bolivianos se combinaban con los aguayos tradicionales de los movimientos indgenas y las banderas de los 40 pases representados. Mientras, los cartoneros y recicladores del Movimiento de Trabajadores Excluidos de nuestro pas se organizaban para acompaar al presidente del Estado Plurina-cional de Bolivia, Evo Morales, que dara inicio al II Encuentro.

    Las tres T y algo ms

    Los ejes centrales del debate estuvieron reunidos en las tres T: Tierra, Techo y Trabajo, las tres integradas al cuidado de la Madre Tierra. El Encuentro dur tres das, en los que hubo espacios de intercambio y dis-cusin sobre las problemticas de la tierra y el despojo en las zonas rurales, la economa po-pular, la renta urbana en las ciudades y la lucha por los de-

    rechos de los trabajadores, as como sobre las distintas expe-riencias organizativas que re-sisten a la avanzada del capital en este momento histrico.

    En las comisiones de debate sala un factor comn: todos los problemas relacionados con las tres T tienen una raz estructu-ral, ya que son producto de un sistema que idolatra al dios del dinero y cuya solucin no podr darse sin la unidad y el empode-ramiento de los de abajo.

    Tambin hubo espacio para paneles que se abocaron a tem-ticas relacionadas con cuestiones transversales como la situacin de los pueblos originarios en los distintos pases, la solidari-dad internacional y la soberana de los pueblos se hizo nfasis sobre los procesos de deses-tabilizacin en el continente como el implementado en Vene-zuela; las comunidades afro y las distintas formas de opresin tambin tuvieron un lugar des-tacado. En este sentido la red Fe-minismo Comunitario de Bolivia present un documento para la liberacin de los pueblos y las mujeres con las 4 D: Despa-triarcalizacin de los Estados y las sociedades, Descolonizacin de los cuerpos, las culturas, las espiritualidades y los territorios, Desneoliberalizacin anticapita-lista, de las economas, del tra-bajo y la produccin.

    En las escuelas que servan de alojamiento para los miles de participantes, las charlas de sobremesa eran frecuentes y se planteaban preguntas: qu rol deban tener los movimientos populares y qu hacer con los posicionamientos del papa Fran-

    cisco? Qu significa este nuevo papa para el campo popular? Cul fue el rol de la Iglesia en la historia y en los procesos revo-lucionarios de Nuestra Amrica?

    Yo nunca pens que alguna vez iba a ver a un papa as, tan cerquita, pero ms me gust co-nocer a muchos compaeros de otros lados. Me hice muy amiga con el negrito, con SamuelTambin me hice amiga de una brasilera, de una paraguaya. Toda gente como uno. Eso s, ahora la tenemos que seguir luchando, comentaba Mara, recolectora de Mar del Plata, haciendo mencin al keniata Samuel Waweru, secretario ge-neral del Sindicato de Trabaja-dores Informales, quien, a pesar

    de las dificultades con el idioma, se convirti en una figura muy popular entre la compaerada.

    Un cierre con gran repercusin

    Finalmente, el 9 de julio todas las delegaciones se mo-vilizaron hasta el centro de ex-posiciones de Santa Cruz, un smbolo de la oligarqua terra-teniente crucea, que no estaba muy alegre con el hecho de que los pobres usurpen su espacio para reunirse con Evo Morales y el papa. El saln estaba ador-nado con imgenes de Salvador Allende, el Che y de los mineros bolivianos, pero extraamente no se divisaba ninguna cruz. Los debates de los das anterio-res se plasmaron en un docu-mento que fue entregado tanto al presidente boliviano como a Francisco, quienes emociona-ron y sorprendieron a muchos con sus discursos. La condena del papa al sistema global, al di-nero (el estircol del diablo), as como su afirmacin de que los ms humildes, los explo-tados, los pobres y excluidos pueden y hacen mucho que el futuro de la humanidad est, en gran medida en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas creati-vas en su participacin prota-gnica en los grandes procesos de cambio, marcaron mucho a creyentes y no creyentes. Para muchos fue un momento hist-rico, para otros se abren muchas interrogantes. Los y las presen-tes en el Encuentro coincidimos en una certeza: slo el pueblo organizado ser protagonista de un cambio verdadero.

    Crnica de un evento impensado

    II Encuentro Mundial de Movimientos Populares en BoliviaPor Gonzalo D. Arma

    Por Federico Araya y Cecilia Pato

    En las comisiones de debate sala un factor comn: todos los problemas relacionados con las tres T tienen una raz estructural, ya que son producto de un sistema que idolatra al dios del dinero y cuya solucin no podr darse sin la unidad y el empoderamiento de los de abajo.

    INTERNACIONALES

  • 10

    El contexto poltico, eco-nmico y social con-solidado tras la crisis de 2001 y hasta la ac-tualidad permiti que

    un sector significativo del pueblo trabajador, que tras el neoliberalismo haba que-dado desamparado, se volcara a la Economa Popular como medio de supervivencia.

    La desregulacin, des-proteccin, precariedad y parainstitucionalidad de las relaciones laborales en la eco-noma popular es uno de sus sellos distintivos. La razn principal es que el Estado incumple la demanda consti-tucional que dice: El trabajo en todas sus formas gozar de la proteccin de las leyes, privando a un inmenso uni-verso de trabajadores de los derechos ms elementales: un ingreso mnimo, cobertura de salud, jubilaciones dignas, aguinaldo, seguro contra ac-cidentes personales, licencias laborales, vacaciones, el libre derecho a la sindicalizacin, y otros tantos conquistados por el movimiento obrero durante dos siglos de lucha.

    En Lomas de Zamora La Salada es el ms claro expo-nente de esta situacin. Se trata de un complejo ferial que comenz a funcionar a inicios de los 90 y se caracteriza por los bajos precios de indumen-taria que permiten competir con las importaciones chinas. Este complejo sustenta, segn la denuncia de varias organi-zaciones, alrededor de 30 mil

    talleres clandestinos y a varios miles de talleres familiares.

    Este fenmeno refleja una nueva realidad laboral en el municipio y en todo el pas: la existencia de talleres y negocios donde se trabaja en condicio-nes asimilables a la esclavitud. Desde hace tiempo venimos denunciando situaciones de trata de personas y de trabajo esclavo. Los costureros/as y tra-bajadores de la industria de la indumentaria que trabajan en talleres productivos informales

    y clandestinos, estn ante una situacin de riesgo y extrema vulnerabilidad socio-laboral. Es prioritario que el Estado pueda abordar a travs de polticas p-blicas concretas esta situacin de emergencia social, higiene, seguridad, salud psicofsica, jornadas excesivas, irregulari-dad migratoria, trabajo infantil, hacinamiento y riesgos labora-les a los que estos trabajadores se encuentran expuestos.

    Entendemos que la lucha y la organizacin son el ca-mino hacia la superacin de estas condiciones de vida. En los barrios Gabriel Mir y Tongui, el rubro textil es la principal fuente de trabajo. Nos encontramos en este mo-mento dando la lucha por la dignificacin del trabajo: con-seguimos el reconocimiento de la cooperativa textil Mir y pretendemos avanzar, en el marco de la CTEP junto a otras organizaciones, en la presentacin de un proyecto de ley nacional que declare la emergencia en este sector para la aplicacin de medi-das concretas que mejoren la calidad de vida de quienes se encuentran bajo explotacin.

    Nos atrevemos a soar con un proceso de autoorga-nizacin con nuestros com-paeros y compaeras, que nos permita erradicar estas tendencias a la explotacin del seno de nuestro pueblo, y construir una economa po-pular comunitaria, solidaria, fraterna, socialmente inte-gradora.

    Nos encontramos en este momento dando la lucha por la dignificacin del trabajo, conseguimos el reconocimiento de la cooperativa textil Mir y pretendemos avanzar, en el marco de la CTEP junto a otras organizaciones, en la presentacin de un proyecto de ley nacional que declare la emergencia en este sector

    Textil Mir: en La Salada hay organizacin

    Foro por la Tierra y la Vivienda de Ro Negro

    Por Damian BarbaritoPrecandidato a Intendente de Lomas de Zamora

    Por Mariana Da Silva

    Desde hace ya varios meses venimos apos-tando a instancias de articulacin barrial y

    coordinacin de las luchas territoriales en la provincia de Ro Negro. En el marco de este trabajo, se realiz el Foro Provincial por la Tierra y la Vivienda, un encuentro mensual que en esta oca-sin se dio en la ciudad de Bariloche (a pesar de los inconvenientes climticos ocasionados por las intensas nevadas).

    El Foro se realiz durante los das sbado 18 y domingo 19 de julio. Participamos organizaciones barriales y populares de distintas loca-lidades de la provincia (Ci-polletti, Cinco Saltos, Fiske Menuco-Gral Roca- y Bari-loche), entre ellas PATRIA GRANDE, el MPLD y el Cen-tro de Educacin popular Antonio Alac, por mencionar algunas. Esta vez el foro pudo contar con la presencia de muchos barrios de la ciudad de Bariloche: San Juan, Don Bosco, 10 de Diciembre y la cooperativa de Construccin La Pionera. Adems otros ba-rrios y organizaciones que no pudieron llegar hasta el lugar expresaron su acompaa-miento y saludo: Villa Llan-quihue, Villa Lago Gutierrez, Villa Jamaica y el Centro de Articulacin Mapuche.

    Esto significa un punto de confluencia muy impor-tante en la ciudad. No slo porque queda expresada la necesidad y la vocacin de coordinar entres los barrios, cooperativas y organizacio-nes del campo popular en pos de avanzar sobre el derecho a la vivienda en la provincia, sino tambin porque signi-fic una instancia de reunin concreta con reconocimiento colectivo de la problem-tica y sus expresiones en cada barrio y ciudad, porque queda el saldo de actividades concretas para seguir forta-leciendo la coordinacin te-rritorial en la provincia.

    En este Foro se trabajaron tres momentos. El primero dedicado a balancear y defi-nir los parmetros de cons-truccin comunes para seguir consolidando y ampliando la herramienta. Lo novedoso de

    este encuentro fue el segundo momento, en el que se pro-puso un cronograma de ac-tividades abiertas y un taller sobre organizacin popular del que se desprendieron lec-turas compartidas y grupos de tareas en torno a objetivos polticos puntuales a desa-rrollar en las ciudades, cen-tralmente entre los barrios y organizaciones de Bariloche.

    En nuestra provincia el porcentaje de poblacin en asentamientos, en tierras no regularizadas y en viviendas con las necesidades bsicas insatisfechas, es uno de los ms altos del pas. Los depar-tamentos de General Roca y Bariloche concentran ms del 74% de la poblacin provin-cial, siendo Bariloche, Cipo-lletti y Fiske Menuco -General Roca- las principales ciudades. En Bariloche, por ejemplo, uno de cada cuatro poblado-res en edad activa permanece desocupado o subocupado y la canasta bsica cuesta hasta 4 veces ms que en CABA.

    Dems est sealar lo que significa el invierno en el Alto Valle y la cordillera, y lo poster-gado que est el acceso al gas para las miles de familias de nuestros barrios. Por la regu-larizacin de las tierras donde viven las familias, para exigir-les respuestas de la Secretara del Hbitat para los barrios del Alto Valle, contra la posterga-cin y la negacin de los dere-chos a la ciudad (agua, luz, gas, transporte, desages) seguimos apostando al fortalecimiento de la coordinacin territorial, con la alegra y la certeza de que este impulso ahora es ms fuerte en las ciudades cordilleras. Segui-mos construyendo.

    TERRITORIALECONOMA POPULAR

  • 11Cambio Publicacin quincenal de izquierda popular Ao 2 Nmero 23 Segunda quincena de julio 2015 DEPORTES

    Pasaron varias semanas de la Copa Amrica

    y quedaron atrs los rigurosos anlisis

    sobre el desempeo del seleccionado nacional. El

    reinicio del torneo local y el regreso de algunas figuras,

    eclipsaron los debates. Justamente ahora que

    los doctores del ftbol dieron vuelta la pgina,

    es un buen momento para compartir algunas

    reflexiones que van ms all de los resultados.

    El mundo del ftbol continua-mente regala flashes y cubre de sombras a quienes tienen el privilegio de vivir de este juego. No es una novedad que

    este deporte est colmado de exitis-tas y que quienes lo disfrutamos, nos creemos jueces, tcnicos y jugadores.

    En este pas futbolero que se caracte-riza por sacar jugadores de los potreros y exportarlos al mundo entero, todos somos opinlogos profesionales. La di-versidad de opiniones es profundamente vlida. Sin embargo, causan hasto cier-tas reacciones desmedidas de quienes se creen dueos de una verdad absoluta.

    Luego de la final del 4 de julio, en las redes sociales y en los distintos medios de comunicacin, abundaron las habituales discusiones sobre el esquema tctico y la convocatoria de algunos jugadores, pero sobre todo fueron sistemticas las acusaciones y las descalificaciones a integrantes del plantel albiceleste.

    Una vez ms, cmo en la final contra Alemania, Lio Messi qued en el ojo de la tormenta y se llev la peor parte. El jugador venerado ante Paraguay, pa-saba del cielo al infierno sin escalas y a transformarse en el nico responsable de una nueva decepcin nacional. Se escuch y se ley de todo, se dijo dema-siado y a cualquier costo. Parece ser que cuando el dolo se vuelve humano algu-nos sienten la necesidad de devorarlo.

    Es cierto que en la historia de este deporte los resultados siempre man-daron, pero fue tal el pasaje del juego al negocio que se exige ms de la cuenta. Los hinchas y el periodismo nos volvimos extremadamente resul-tadistas y dejamos atrs las reglas del juego, dentro y fuera de la cancha.

    Gran parte del periodismo depor-tivo se ha convertido en cronistas de espectculo. Y este periodismo que es severamente duro con quienes tienen la responsabilidad de patear la pelota es el mismo que cuestiona tibiamente

    los negociados y la corrupcin que rodea al ftbol.

    Cuanta justeza en aquel cuestiona-miento del Loco Bielsa cuando frente a la casta de medios franceses afirm que a los periodistas lejos de importar-les hablar de ftbol -de tcticas y estra-tegias- les interesa buscar el conflicto y poder amplificarlo.

    Los tcnicos y los jugadores estn a merced de los resultados. No importan los esquemas, el volumen de juego, la posesin de pelota; no importan los procesos a mediano y largo plazo, ni la formacin de nuevas camadas de jugadores, y mucho menos importan los seres humanos. Solo sirve alcanzar el triunfo.

    Esta nota no pretende ser una de-fensa del mejor jugador del mundo en la actualidad o del seleccionado, pero en situaciones como estas, resulta in-teresante preguntarse por el xito y re-flexionar sobre cierta mediocridad que envuelve al ftbol. Preguntarse por los que callan y los que esconden, por los que disimulan y olvidan.

    Fue vergonzoso el manejo del mundo periodstico sobre el impacto del FIFAGate y fue evidente el pacto de silencio con quienes manejan los hilos del negocio. A das del inicio de la Copa se descubri el caso de corrupcin ms escandaloso de todos los tiempos, sin embargo, durante el cuestionado cam-peonato, no se escucharon voces que in-formaran las ausencias de los jetones de saco y corbata. Tampoco se dieron a conocer los inconvenientes econmicos que tuvo la Conmebol para afrontar los gastos organizativos de la Copa despus de que las cuentas de los patrocinado-res fueran bloqueadas por el FBI.

    Entre el espectculo y la mercanca

    En el devenir del negocio, el deporte pas del lugar del placer al lugar del deber. A medida que se fue haciendo industria, se fue desterrando la alegra y el folclore, y hoy solo prima el drama. Los jugadores se convirtieron en em-pleados de un sistema que del da a la noche puede catapultarlos al xito o su-mergirlos en el mayor de los infiernos.

    Los jugadores son mercanca, un ob-jeto que debe ser rentable y al mismo tiempo, capaces de ofrecer un buen es-pectculo. Por ms que el hincha sufra por los resultados y que los periodistas se sientan defraudados, en las compe-tencias solo un puado es el que triunfa.

    Las copas y los torneos se han transformado en enormes vidrieras. Las calificaciones, los ttulos y los rankings sirven para simplificarle la tarea al empresariado que se ocupa de comprar, vender y prestar jugadores como si fueran figuritas de un lbum. Me pregunto si la dureza desmedida con la que se lee al ftbol no tiene re-

    lacin con el gran circo que se monta en cada torneo.

    Sera interesante tener la misma ve-hemencia como hincha y periodista para cuestionar el negocio de la redonda y re-clamar que este deporte vuelva a ser sim-plemente un apasionante juego. Que en todos los muros de Facebook y de Twitter y los medios de comunicacin, se exprese masivamente el descontento por las ma-fias que rodean al ftbol, se denuncien las complicidades dirigenciales que mantie-nen a los visitantes lejos de las canchas. Sera deseoso que todos los hinchas y los periodistas pongan de manifiesto los saqueos de los clubes y que exijan la sanidad de sus cuentas. Es necesario re-clamar a viva voz por el destino de los mi-llones que ingresan a las instituciones en concepto de televisacin y en sponsors.

    Por lo pronto, la seleccin Argen-tina tendr su posibilidad de revancha: en octubre las Eliminatorias para el Mundial de Rusia; en 2016 los Juegos Olmpicos de Ro y la Copa Amrica Centenario. Seguramente, si la selec-cin obtiene buenos resultados, los mismos opinlogos mercenarios que hoy exigen triunfos, darn vuelta la p-gina y se unirn, disimulando, a cual-quier ocasional caravana de gloria.

    Este periodismo que es severamente duro con quienes tienen la responsabilidad de patear la pelota es el mismo que cuestiona tibiamente los negociados y la corrupcin que rodea al ftbol.

    Es necesario reclamar a viva voz por el destino de los millones que ingresan a las instituciones en concepto de televisacin y en sponsors.

    Condenados al xitoPor Vernica Ibez

    Copa Amrica

  • 12

    Por Ramiro Acevedo

    El conflicto en la ace-ra se inici el mar-tes 30 de junio por el despido de seis trabajadores terceri-

    zados que tenan cerca de cuatro aos de antigedad. Desde ese momento los tra-bajadores lanzaron un plan de lucha por su reincorpo-racin, a partir de lo cual la empresa respondi des-pidiendo a seis empleados ms, esta vez de planta y con hasta diez aos de an-tigedad. Luego de seis das de paro el Ministerio de Trabajo de Santa Fe dict la conciliacin obligatoria. Sin embargo, los trabajadores nunca recibieron notifica-cin alguna que formalice esta situacin, slo se les impidi el ingreso y se les dio un rgimen de licencia, aunque la empresa en las negociaciones los considera despedidos y se niega a re-incorporarlos. Se trata de un conflicto sin precedentes en muchsimo tiempo y afecta a toda la ciudad, que vive de la metalurgia.

    Desde la Comisin In-terna sostienen que esta si-tuacin responde a un plan que viene desarrollando la empresa para bajar los cos-tos, empeorando las con-diciones de seguridad en la que desarrollan su trabajo y utilizando a los obreros como variable de ajuste. No

    obstante, la situacin de la empresa no parece crtica. De acuerdo a la Cmara Ar-gentina del Acero, Acindar integrante de ArcelorMittal, el mayor grupo siderrgico del mundo- posee una factu-racin anual de alrededor de 7.500 millones de pesos. Sus cinco plantas ubicadas en Villa Constitucin, Rosario, Villa Mercedes (San Luis) y las localidades bonaerenses de San Nicols y La Tablada tienen una capacidad de pro-duccin anual de 1.700.000 toneladas de acero. En la planta de Acindar de Villa Constitucin hay 2400 obre-ros: 1200 son empleados por esta empresa y otros 1200 son tercerizados que reali-zan tareas de reparacin y limpieza.

    La disminucin de la can-tidad de empleados alarma, ya que es el sector que posee

    mayor ndice de siniestrali-dad. Matas Ruffini, delegado de la comisin interna, co-ment al respecto: Acindar tiene dos historias negras: la vieja historia los 70, la Acin-dar antisindical, perseguidora de delegados. Pero tambin tiene otra historia: la de los ltimos aos, por los acciden-tes graves que ha habido en la planta.

    Esta medida unilateral y arbitraria supone un ata-que al accionar solidario por parte de los trabajadores con respecto a la situacin de sus pares contratados, que resolvieron en asamblea luchar por su estabilidad la-boral. Es un intento de dis-ciplinamiento a los obreros que en unidad defienden sus puestos de trabajo y sus de-rechos.

    Tras la publicacin del Convenio

    Colectivo de Trabajo de los docentes

    universitarios en el Boletn Oficial

    se abre un nuevo escenario. La negativa

    a su aplicacin por parte de algunas

    universidades inicia un nuevo proceso de

    lucha por los derechos que garantiza el

    convenio.

    Este mes de julio tendr profunda significacin para los docentes uni-versitarios y preuniver-sitarios de nuestro pas.

    Despus de 20 aos de lucha de los sindicatos docentes en el bo-letn oficial del 2 de julio se pu-blic el Decreto PEN N 1.246 del 2015, que homologa el pri-mer Convenio Colectivo de Tra-bajo (CCT) de esta actividad, el ltimo pendiente para los tra-bajadores y trabajadoras que dependen del Estado nacional.

    Esta conquista se da en un proceso de larga data que en los ltimos aos ha tenido epi-sodios especiales alrededor de las negociaciones paritarias y la lucha contra la altsima pre-carizacin laboral que se da en esta actividad. En este sen-tido, el CCT representa una conquista de los trabajadores instalando nuevos pisos de de-rechos: establece por ejemplo que la docencia universitaria es una actividad onerosa (inhabi-

    litando la figura del docente ad honorem) y brinda elementos para garantizar la continuidad laboral por medio del desarrollo de la carrera docente.

    La negociacin del CCT in-volucr a autoridades del Mi-nisterio de Trabajo de la Nacin, representantes de las federacio-nes docentes y tambin del Con-sejo Interuniversitario Nacional, que nuclea a los rectores de las universidades. Lamentable-mente, la anterior gestin de la Universidad de Buenos Aires (la ms grande del pas) se retir de las negociaciones, poniendo en jaque todo el proceso al argu-mentar que el CCT entraba en contradiccin con su Estatuto. De esta manera, la conduccin actual qued con carta libre para desentenderse de los derechos que los trabajadores han con-quistado. Esta estrategia de las autoridades de la UBA culmin en la sesin del Consejo Supe-rior del 8 de julio, donde presen-taron un acuerdo con ADUBA que desconoce el CCT, en pos de la defensa del Estatuto. Para ter-minar de cerrar esta puesta en escena, el acuerdo fue fechado el 30 de junio, fecha anterior a la publicacin en el boletn oficial.

    La coyuntura nos muestra que la gesta por la aplicacin del CCT est an a mitad de camino. Grandes pasos se han dado, pero su aplicacin irrestricta deber ser disputada en cada Universi-dad, donde la existencia del CCT ser la principal herramienta de lucha para gantizar nuestros derechos laborales. Los docen-tes de PATRIA GRANDE con el conjunto de nuestros compae-ros y compaeras nos abocamos a esta tarea con la nica receta que conocemos los trabajadores y las trabajadoras: lucha y orga-nizacin.

    Por Carla Millan

    Los trabajadores de Acindar luchan por la reincorporacin de sus compaeros

    El Convenio Colectivo de Trabajo: una conquista y una herramienta para la lucha

    Docentes universitarios

    Se trata de un conflicto sin precedentes en muchsimo tiempo y afecta a toda la ciudad, que vive de la metalurgia.

    La disminucin de la cantidad de empleados alarma ya que es en el sector de colada continua, uno de los que posee mayor ndice de siniestralidad.

    SINDICAL

  • 13Cambio Publicacin quincenal de izquierda popular Ao 2 Nmero 23 Segunda quincena de julio 2015 EDUCACIN

    Durante los das 25, 26 y 27 de septiembre, Cr-doba ser sede del 7 Foro Nacional de Edu-

    cacin para el Cambio Social. En este evento, miles de per-sonas -estudiantes, docentes, investigadores e intelectuales, militantes de organizaciones sociales y populares del pas y Amrica Latina- confluirn para discutir otro modelo de educacin y las tareas de la juventud en los procesos de transformacin social.

    El Foro Nacional de Educa-cin para el Cambio Social es organizado por el Espacio Na-cional de Estudiantes de Orga-nizaciones de Base (ENEOB), que rene agrupaciones estu-diantiles de ms de 22 univer-sidades de todo el pas; entre

    ellas, a la Corriente estudiantil Julio Antonio Mella, principal impulsora del espacio.

    Desde 2009 el Foro se plantea como una instancia masiva y abierta de encuen-tro, discusin, formacin, in-tercambio y recreacin entre mltiples actores sociales. Ao tras ao diferentes uni-versidades del pas son sede de este acontecimiento que ha logrado una creciente parti-cipacin de manera protag-nica y un compromiso activo entre sus asistentes. Ms de 8000 personas participando durante tres das de ms de 35 paneles expositivos, mesas redondas de debates, 60 ta-lleres simultneos, ms de 40 pasantas vivenciales, pre-sentaciones de libros y cor-

    tos, intervenciones artsticas, stands, festivales, entre otros. En este 7 Foro redoblamos la apuesta e incorporamos de manera integral y transversal una perspectiva feminista, po-pular y nuestroamericana en los distintos debates y dispa-radores que se desarrollarn.

    El principal motivo que nos impulsa a darle vida a estos encuentros es entender que los procesos educativos pueden y deben constituirse como herramientas para la transformacin social. Por ello, los temas que se abordan incluyen al conjunto del sis-tema educativo nacional, pero al mismo tiempo lo exceden, ya que se trabajan temticas que atraviesan a nuestra so-ciedad en su conjunto: g-

    neros, feminismo, derechos humanos, conflictos socioam-bientales, salud, ciencia y tec-nologa, polticas pblicas, coyuntura poltica, medios de comunicacin, sistema productivo, y tantos otros, dando lugar de esta forma, a un dilogo entre las distintas disciplinas y reas de cono-cimiento, ya sea de las insti-tuciones educativas entre s, como tambin con otros sa-beres, lenguajes y expresiones de mbitos extra acadmicos.

    Pensar estos debates en la cuna de la Reforma Uni-versitaria y el Cordobazo, en un contexto nacional signado por un giro conservador del conjunto del sistema poltico nacional, nos obliga a las or-ganizaciones populares y a los

    distintos actores del sistema educativo a discutir de fondo el rol de la educacin. De ma-nera contextualizada, poltica y socialmente, promoviendo una visin crtica del papel que esta ocupa en la actuali-dad, sea como reproductora de un orden de jerarquas y relaciones sociales de opre-sin, o como un instrumento que potencie los diversos movimientos y expresiones emancipatorias. Por todo esto, entendemos que el Foro no es nicamente una instancia estudiantil, sino que ha pasado a constituirse como el mayor evento de la juventud del pas, con fuerte impacto para las organizacio-nes populares de Argentina y Nuestra Amrica.

    Rumbo al VII Foro Nacional de Educacin para el Cambio SocialPor Stefan Fono Seifert

    Crdoba

    Buenos Aires

    La Plata La Plata

    Rosario

    Rosario

  • 14

    Cmo se explica el 26 de julio? Qu clase de manifestacin hizo que acontecimientos tan importantes para la his-

    toria de los pueblos tomaran su curso el mismo da, en el correr de dos si-glos? A simple vista parece no haber explicaciones lgicas. Garca Mrquez habl alguna vez de lo maravilloso en Latinoamrica, como una condicin propia del continente. Lo maravilloso implica que hay cosas que no se pueden explicar, simplemente suceden. Y el 26 de julio sucedi, y sigue sucediendo, en la historia de la Amrica toda.

    Los distintos acontecimientos por los que el 26 de julio se convirti en una fecha fundamental para el qu hacer de los movimientos populares latinoame-ricanos tienen, naturalmente, distintos significados, pero algo los mancomuna: todos fueron quiebres en la historia, que gestaron nuevos caminos para la organizacin popular.

    1. Unidad. 26 de julio 1822, Jos de San Mar-

    tn y Simn Bolvar se encuentran en Guayaquil. Poco se sabe sobre el cruce de los dos libertadores en Ecuador. Las versiones son discutidas, ya que las clases dominantes han asegurado histricamente que Bolvar y San Mar-tn eran rivales. Hasta hicieron famosa una frase que se habra dicho en esta reunin, algo as como no hay lugar para los dos. Pero la historia de los pueblos nos ense otra cosa, y hay una leccin que las organizaciones po-pulares aprendimos de aquel encuen-tro: la necesidad de la unidad. Bolvar y

    San Martn, figuras de la independen-cia latinoamericana, pensaron e ima-ginaron distintas resoluciones para el porvenir de la Patria Grande, pero en aquel encuentro forjaron la unidad en pos de la defensa de la independencia latinoamericana. Y es por eso que esta reunin aparece en la historia como el puntapi inicial para la construccin y la realizacin del camino, y los sueos, de la Patria Grande.

    2. Soberana popular. Aos despus, en 1890 y ac noms

    en Buenos Aires, se produce la Revolu-cin del Parque que signific un quiebre con la poltica fraudulenta que llevaba adelante la oligarqua argentina para sostener su gobierno. La Revolucin del Parque fue liderada por una embriona-ria Unin Cvica que nada tiene que ver con la derechista UCR actual- y fra-cas, pero con ella se llev al presidente Jurez Celman que tuvo que renunciar. Esto forj un gran antecedente para la organizacin popular argentina. La organizacin vencera al miedo y la re-presin, desembocando en la Ley Senz Pea de voto secreto, gratuito y obliga-torio. El soberano accedi, finalmente, a la eleccin de sus representantes, que se complet con el logro del voto feme-nino tres dcadas ms adelante.

    3. Justicia social. El 26 de julio de 1952 es una de las

    fechas ms tristes y sentidas para el pueblo argentino, ya que qued en la historia como el da que Eva Duarte de Pern fue vencida por el cncer y pas a la inmortalidad. Evita fue, en vida, la abanderada de los humildes. Su ima-

    gen encarn en el peronismo la idea-fuerza de la justicia social. Evita fue la expresin ms autntica y popular del gobierno de Juan Domingo Pern y sus discursos enamoraron a las masas, que se vieron representadas en su figura. Pero fue su muerte la que termin de convertirla en un mito. Y, tal como ella lo pidi, las clases populares recogie-ron su nombre y lo llevaron como ban-dera a una victoria que todava estamos construyendo. El 26 de julio se con-vierte, en la historia argentina, en el elogio de la justicia social. La muerte de Evita nos recuerda, cada ao, la necesi-dad de seguir quemndonos por una sociedad de iguales. La Patria Grande ser justa e igualitaria, o no ser.

    4. Independencia. 1953. Un ao despus, pero en la

    caribea Repblica de Cuba, un grupo de jvenes llevaba adelante el asalto al Cuartel de Moncada una divisin del ejrcito cubano en la ciudad de Santiago-. Aquellas acciones fueron lideradas por un joven Fidel Castro quien, al ver que la operacin result un fracaso, orden la retirada y fue detenido. Hecho que, curiosamente, result provechoso para la conforma-cin del Movimiento 26 de Julio, ya que Fidel se hizo conocido nacional-mente por haber llevado adelante su propia defensa, con aquel recordado alegato que fue denominado La his-toria me absolver Y vaya si puede decirse que la historia lo absolvi! El 26 de julio de 1953 la realizacin del asalto al Moncada-, se convirti en el puntapi inicial de la Revolucin Cu-

    bana que triunf el 1 de enero de 1959, y que puso en discusin los sueos de independencia de la Amrica toda. Cuba fue el ltimo pas de Amrica en independizarse de Espaa, lo que hizo que pagara un costo caro por su rebel-da, quedando subyugada a la domi-nacin imperial norteamericana. Por eso el Moncada, y la posterior Revolu-cin Cubana, significan tanto para el pueblo latinoamericano. Es gracias a Cuba que Amrica Latina volvi a ha-blar de independencia y revolucin. Es ms, es gracias a Cuba que en Am-rica se puso en discusin la segunda, necesaria, y definitiva independencia.

    ***Fue el 26 de julio tambin, pero de

    2014, que las organizaciones que hoy conformamos el Movimiento Popular PATRIA GRANDE, dimos inicio a esta nueva organizacin. La seleccin de esta fecha no fue en vano, ni nos camos de un catre al elegirla. No hubo coinci-dencias maravillosas, esta vez no. El 26 de julio engloba lo mejor de las tradicio-nes de lucha de los pueblos latinoame-ricanos, y con la ilusin de continuarlos fue que en 2014 naci, en la ciudad de Buenos Aires, esta organizacin que hoy estamos construyendo en todo el pas. Con la vocacin de unidad here-dada de San Martn y Bolvar, de los que aprendimos la necesidad de dejar de lado las mezquindades que pudie-ran existir para construir lo mejor para nuestro pueblo. Recuperando la sobe-rana popular como principio vector de la patria que queremos. Con la justicia social como bandera, comprometin-donos a trabajar por un pas verdade-ramente igualitario. Y con la segunda y definitiva independencia como meta final. Esta independencia debe ser de todo poder imperial, cualquiera sea, y debe traducirse en socialismo porque, como dijo el eterno Hugo Chvez, no hay terceras vas: la independencia de nuestra Amrica ser a travs del socia-lismo, o no ser. Y en esa construccin nos encontramos.

    Por Ignacio Gelso

    Las banderas del 26 de julio: por la segunda y definitiva independencia

    MEMORIA HISTRICA

    A un ao de la fundacin del Movimiento Popular PATRIA GRANDE

  • 15Cambio Publicacin quincenal de izquierda popular Ao 2 Nmero 23 Segunda quincena de julio 2015

    El Partido de General Pueyrre-don, y especficamente la ciudad de Mar del Plata, son conoci-dos por su actividad turstica

    y no mucho ms. En funcin de eso es que desde hace aos los polticos que gobiernan la ciudad proyectan un modelo que claramente excluye a grandes sectores. Mar del Plata es la feliz pero para pocos. La cara menos vista es la de los barrios perifricos, en las cuales las obras pblicas estruc-turales nunca llegan.

    En esa Mar del Plata poco vista de los barrios perifricos, en el ao 2009 muchas familias sufrimos un violento desalojo, pero como la lucha y la dignidad no se desaloja, despus de ello nos organizamos ms y al da de hoy las cooperativas de trabajo de PATRIA GRANDE logramos construir

    56 viviendas sociales (sumando 12 que estn en construccin). Pero este tipo de conquistas no alcanzan para paliar las desigualdades en el acceso al derecho a la ciudad que padecemos grandes sectores de la sociedad, ya que es la ausencia de la planificacin urbana y los privilegios que obtienen los grandes especuladores, lo que hace que el ejercicio del derecho a una vivienda adecuada no pueda hacerse efectivo.

    En Mar del Plata esta problemtica est directamente relacionada a la es-peculacin inmobiliaria. Los precios excesivos de los alquileres son fija-dos por los grandes propietarios sin ningn tipo de control ni regulacin pblica. El Estado, a su vez, dirige sus recursos hacia zonas cntricas o hacia negocios propios y de sus empresarios

    amigos. El dficit habitacional tambin es

    un problema estructural, ya que en la ciudad hay, por lo menos, 12 mil familias en esa situacin. De 2005 a la fecha solo aproximadamente 1.300 familias recibieron una vivienda por medio de algn plan federal. Otro dato relevante de la ciudad es que segn el Censo Nacional 2010 en Mar del Plata hay 307.997 viviendas cons-truidas, pero 106.365 se encontraban desocupadas, eso es el 34.5%.

    Por eso adems de organizarnos para seguir construyendo vivienda sociales por medio de cooperativas, consideramos importante, y es parte de nuestras propuestas, la creacin de una comisin municipal que ana-lice la situacin habitacional en la ciudad y elabore propuestas sobre

    poltica habitacional a partir de la participacin de diversos actores so-ciales. Otro punto nodal en este tema es reglamentar los alquileres en pos de garantizar el derecho de los inqui-linos e inquilinas y generar un tributo a la vivienda ociosa para fomentar el mercado y as apuntar a la baja de los precios de los alquileres.

    Para todo esto es necesario un pro-yecto realmente transformador que le haga frente a la especulacin inmo-biliaria y la renta urbana, para que todos podamos acceder a la tierra y a una vivienda digna. No queremos una ciudad que le d la espalda a los ba-rrios perifricos, mientras unos pocos hacen negocios millonarios en la Feliz, vamos por un modelo de ciudad donde todos y todas podamos partici-par en la toma de decisiones.

    Durante los 20 aos de construccin que lleva-mos en Lujn, enten-dimos que la tierra no

    es una mercanca sino un bien de uso social y el acceso a la vivienda un derecho para las familias trabajadoras. Hemos construido mediante coopera-tivas de trabajo 56 viviendas desde 2009 y acabamos de lo-grar la firma de un nuevo con-venio para construir otras 40 que sern otorgadas a familias afectadas por las inundaciones.

    En este sentido, el Cdigo de Ordenamiento Urbano ha generado mltiples controver-sias a lo largo de los ltimos aos. Creemos que con un COU actualizado, un sector de la poblacin podr finalmente

    acceder a un terreno donde construir su casa. El nuevo COU aprobado por el legisla-tivo, contiene algunas peque-as victorias para el pueblo, fruto de la lucha de organiza-ciones sociales y polticas. Una de ellas consiste en que este cdigo manifieste en forma explcita la posibilidad de que el Estado Municipal aplique la Ley Provincial de Acceso Justo al Hbitat en todo nuestro par-tido, el otro aspecto positivo es la imposibilidad de generar barrios cerrados en cualquier zona definida como urbana.

    Sin embargo, los intereses puestos en juego son elevados y los distintos niveles del Es-tado son cmplices o meros espectadores frente a las reglas

    que impone el mercado. Dicho esto, es necesario mencionar que este COU dista de ser una herramienta que favorezca a todos los sectores sociales, principalmente los que vivimos de nuestro trabajo. Sabemos que esta norma no frena la es-peculacin inmobiliaria y por ello, es necesario que en la bre-vedad se discutan un conjunto de medidas para que el Estado intervenga en el mercado in-mobiliario. Tampoco es claro cmo se prev el crecimiento de la ciudad, librando al azar su desarrollo y generando pro-blemas en cuanto al acceso a instituciones pblicas como es-cuelas, centros de atencin pri-maria, colectivos locales, etc.

    Mientras el FPV y el PRO

    (en alianza con la Unin Ve-cinal del intendente Oscar Lu-ciani) quieren mostrarse como posiciones polticas e ideolgi-cas diferentes, deciden votar en consonancia antes de las PASO este proyecto de ordenanza. Es necesario que el municipio ponga en prctica medidas presentadas por nuestra orga-nizacin, y ya aprobadas como el Banco de Tierras. Sabemos que mediante una batera de medidas, y con voluntad pol-tica se puede transformar esta realidad. Sancionado o no san-cionado el presente proyecto de COU, seguiremos trabajando, reclamando y denunciando, para proponer y construir una ciudad que permita el buen vivir de las mayoras.

    Por Emmanuel PironiPrecandidato a concejal por General Pueyrredn

    Por el acceso a la vivienda y el derecho a la ciudad

    MAR DEL PLATA

    LUJN

    COU para quin?

    Andrs Duhour en el Consejo Deliberante de Lujn

  • 26 DE JULIO1953 - ASALTO AL CUARTEL MONCADA

    1952 - PARTIDA DE EVITA

    A UN AO DELLANZAMIENTO DE

    Colectivo Editorial:Ignacio Gelso, Julia De Titto, Manuel Martnez, Ulises Bosia, Cecilia Pato, Juan Manuel Erazo, Diana Broggi, Tristn Basile, Vernica Ibez, Pablo Wahren.

    Diseo y diagramacinIgnacio Fernndez Casas y Gonzalo Nogus.

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    Pods conseguir

    Ciudad de Buenos Aires: Constitucin Balvanera Barracas Boedo Almagro Flores Ciudad Oculta Villa 1.11.14 Parque Avella-neda V. del Parque Villa Urquiza Lugano Parque Centenario Loma Alegre Parque Patricios Universi-dad de Buenos Aires Instituto Supe-rior Joaqun V. Gonzlez ENS N1 ENS N2 Mariano Acosta ENS N7 Universidad Nacional del Arte Barrio Carlos Mugica.

    Provincia de Buenos Aires:La Matanza: La Tablada Gonzlez Catan Universidad Nacional de La Matanza Lans: Lanus Centro Villa Caraza Florencio Varela: Barrio Santa Rosa Lomas de Zamora: Barrio Ma-riano Moreno Barrio Mir Univer-sidad Nacional de Lomas de Zamora

    Quilmes Berazategui Ensenada San Martn: Centro La Crcova Barrio Independencia Vicente Lpez San Isidro Escobar: Villa Alegre Morn Moreno: Centro General Rodrguez Barrio Villa ngela Lujn: Centro Centro Cultural Jos Artigas Ba-rrio Villa del Parque Barrio San Fer-mn Barrio Ameghino Universidad de Lujn Chivilcoy: Centro Cultural La Ronda San Andrs de Giles San Miguel: Universidad Nacional de Gene-ral Sarmiento Pinamar Tandil La Plata: Centro Centro Social y Cultural Olga Vzquez Universidad Nacio-nal de La Plata Barrio Los Hornos Abasto Mar del Plata: Centro Cultural Amrica Libre Centro Barrio Gral Pueyrredn Barrio Palermo Barrio Gral Pueyrredn Universidad Nacio-nal de Mar del Plata.

    Santa Fe:Rosario: Centro Barrio Gemes Ba-rrio Hospitales Universidad Nacional de Rosario Casilda Santa Fe.

    Crdoba:Crdoba Capital: Centro Barrio Gemes Barrio Alberdi Barrio Ciudad Oculta Ba-rrio Observatorio Sede Universidad Nacio-nal de Villa Mara Universidad