Calles de Bílbao-Btiboko kaieak I S Abraham de Amézaga La ...

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Calles de Bílbao-Btiboko kaieak jumo de 2001 I BILBAO Abraham de Amézaga ____ S IEMPRE ha tenido fama de ser una calle heavy. Desde la década de los 80 a mediados de los 90. A partir de ahí cambió, hasta conver- tirse en lo que es hoy, una calle de diferentes ambientes”, comenta Ne- rea, una joven veinteañera que ado- ra este lugar “porque hay gente de todo tipo. Visita a menudo Iturribi- de, principalmente los fines de se- mana, cuando “te puedes encontrar con punkies, pijos, apasionados por el rock radical, pasando por viejos rockeros y heavies nostálgicos, al- gunos al otro lado de la barra”. Al preguntarle si todavía quedan bares con impronta heavy, explica de manera rotunda: “Sí, todavía so- breviven algunos, como el Leku Aundi y Las Ruedas. Melilla y Fez es un buen ejemplo del mestizaje de tendencias hosteleras. Se trata de un bar que es famoso por sus pinchos morunos, que desprenden embriagador aroma y logran que muchos transeúntes hagan un alto en el camino, sobre todo a la hora del aperitivo. Mirando atrás, que nunca viene mal, para conocer lo más interesan- te del pasado, mencionaremos, con la sana intención de ubicar a todo lector, que esta calle o larga vía con 124 números, por el lado par, une el palpitante corazón del Casco Viejo con la elevada Begoña (va de Prim a Fica), cordón umbilical de dos po- pulares barrios de Bilbao. Asimis- mo el ascensor que parte de esta ca- lle une el barrio de Solokoetxe con Iturribide. Como muchos bilbaínos y bilbaí- nas saben, se destaca también por una fuente (en su día denominada fiiente de Ascao), a semejanza del Perro, calle en la que nos detuvimos hace dos meses. Y esta fuente es la que le da nombre: Iturribide (dos palabras eusquéricas fusionadas que se traducen al castellano como “camino de la fuente”). Desde hace lustros (recordemos que el nombre actual data de 1929; poco antes tuvo el de Unificada Iturribide y Aurrecoechea) dejó de ser, sin duda, camino, convirtiéndose en Iturrikale. De tres caños, como la de la calle del Perro, fue construida en 1728 por Juan Bautista de Ibarra, maestro cantero, y a finales del siglo poste- rior, en 1894, sería restaurada por segunda vez por los alumnos de la Casa Taller de Oficios. Cuenta Ba- sas que “el camino de la fuente de Ascao file la verdadera expresión secular aplicada a este paraje, cuya urbanización motivó algunos cam- bios topográficos y toponímicos”. Además, el agua de la citada fuente, potable, abastecía a los habitantes de la Villa. Los edificios que hoy podemos observar en esta calle más bien es- trecha presentan rígida sencillez. Y si nos hemos de quedar con alguno, sugerimos hacerlo con el Museo de Pasos. En la antigua burrería, en el número 3, y desde principios de marzo de este año, se encuentra ubicado este museo, donde el visi- tante descubrirá la práctica totali- dad de los pasos que procesionan en Semana Santa por las calles de Bil- bao. Además, cada una de las cofra- días da detallada cuenta, en stands, de sus elementos más representati- vos. Figura también un colegio en La “movida” bilbaína Iturribide o la calle con fuente y el ambiente más variado Museo de pasos de Semana Santa. Fotos Moreno Esquibel el número 78, el único de la calle: El Salvador, de los Padres Maristas. Inmenso, con tres entradas, dos por Iturribide y otra por Zabalbide. Mixto, fundado hace tres décadas, acoge a 1.400 alumnos y dispone de unas amplias instalaciones, deportivas donde sus alumnos pue- den practicar baloncesto, balonma- no, waterpolo y futbito. El Gayarre Aunque no estuvo ubicado en Itu- rribide no podemos olvidar, por su cercanía y por la importancia que tuvo para el Casco Viejo, el desapa- recido Salón Gayarre. Ubicado en el número 2 de la calle Prim abrió sus puertas en 1916 en el mismo lu- gar que ocupó el Teatro Gayarre. A diferencia de este último que pro- gramó zarzuela, bailes de máscaras, actuaciones del famoso violinista Pablo Sarasate y varietés entre otros, el nuevo salón estuvo dedica- do exclusivamente al cine salvo en alguna esporádica ocasión. En 1985 se propuso que albergara funciones musicales y durante unos pocos años volvió a la actividad teatral. A principios de 1988, y tras el desas- tre habido en taquilla por una revis- ta musical, el Gayarre cerraba para no abrir jamás. Como Nerea, la muchacha que nos hacía partícipes, al inicio de nuestro paseo, de la debilidad que siente por este lugar, muchas chicas y chicos guiados por el instinto per- sonal, que casi nunca falla, visitan cada fin de semana, sobre todo las noches de los sábados, esta ascen- dente calle que se muestra como uno de los testigos de la movida bilbaína. Qué mejor, para compro- barlo, que el darse un garbeo algu- no de los días de mayor ambiente y sacar uno mismo sus propias conclusiones. Jai giroko kalea ASTEBURUETAN, bâtez ere larunbat gauean, Iturribide jendez gainezka aurkitzen du- gu. Bertako tabemak neska- mutil gazteek betetzen dituz- te. Giro alaitsua koadrilek ipintzen dute, nahiz eta asko- tan alkoholaren eraginez ara- zoren bat izan. Bilboko aide zaharreko kale gehienak be- zala, tabemen eskaintza bene- tan oparoa da. Astean zehar eskoletako umeak, Santutxu edota Begoñako jubilatuak, bikote eta adiskideak gora eta bera ibiltzen dira Iturribide- tik, iturridun bidetik (gaur bi- de hori kale luze bat da, 104 zenbaki dituen kalea). Perro bezala. Edifizio bat aipatzera- koan, Museo de Pasos burura datorkigu, Aste Santuaren museoa, joan den martxoan inauguratu zena. El nombre actual de esta calle data de 1929

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Calles de Bílbao-Btiboko kaieak jumo d e 2 0 0 1 I B I L B A O

Abraham de A m é za g a ____

S IEMPRE ha tenido fama de ser una calle heavy. Desde la década de los 80 a mediados de los 90. A

partir de ahí cambió, hasta conver­tirse en lo que es hoy, una calle de diferentes ambientes”, comenta Ne- rea, una joven veinteañera que ado­ra este lugar “porque hay gente de todo tipo. Visita a menudo Iturribi- de, principalmente los fines de se­mana, cuando “te puedes encontrar con punkies, pijos, apasionados por el rock radical, pasando por viejos rockeros y heavies nostálgicos, al­gunos al otro lado de la barra”.

Al preguntarle si todavía quedan bares con impronta heavy, explica de manera rotunda: “Sí, todavía so­breviven algunos, como el Leku Aundi y Las Ruedas. Melilla y Fez es un buen ejemplo del mestizaje de tendencias hosteleras. Se trata de un bar que es famoso por sus pinchos morunos, que desprenden embriagador aroma y logran que muchos transeúntes hagan un alto en el camino, sobre todo a la hora del aperitivo.

Mirando atrás, que nunca viene mal, para conocer lo más interesan­te del pasado, mencionaremos, con la sana intención de ubicar a todo lector, que esta calle o larga vía con 124 números, por el lado par, une el palpitante corazón del Casco Viejo con la elevada Begoña (va de Prim a Fica), cordón umbilical de dos po­pulares barrios de Bilbao. Asimis­mo el ascensor que parte de esta ca­lle une el barrio de Solokoetxe con Iturribide.

Como muchos bilbaínos y bilbaí­nas saben, se destaca también por una fuente (en su día denominada fiiente de Ascao), a semejanza del Perro, calle en la que nos detuvimos hace dos meses. Y esta fuente es la que le da nombre: Iturribide (dos palabras eusquéricas fusionadas que se traducen al castellano como “camino de la fuente”). Desde hace lustros (recordemos que el nombre actual data de 1929; poco antes tuvo el de Unificada Iturribide y Aurrecoechea) dejó de ser, sin duda, camino, convirtiéndose en Iturrikale.

De tres caños, como la de la calle del Perro, fue construida en 1728 por Juan Bautista de Ibarra, maestro cantero, y a finales del siglo poste­rior, en 1894, sería restaurada por segunda vez por los alumnos de la Casa Taller de Oficios. Cuenta Ba­sas que “el camino de la fuente de Ascao file la verdadera expresión secular aplicada a este paraje, cuya urbanización motivó algunos cam­bios topográficos y toponímicos”. Además, el agua de la citada fuente, potable, abastecía a los habitantes de la Villa.

Los edificios que hoy podemos observar en esta calle más bien es­trecha presentan rígida sencillez. Y si nos hemos de quedar con alguno, sugerimos hacerlo con el Museo de Pasos. En la antigua burrería, en el número 3, y desde principios de marzo de este año, se encuentra ubicado este museo, donde el visi­tante descubrirá la práctica totali­dad de los pasos que procesionan en Semana Santa por las calles de Bil­bao. Además, cada una de las cofra­días da detallada cuenta, en stands, de sus elementos más representati­vos. Figura también un colegio en

La “movida” bilbaínaIturribide o la calle con fuente y el ambiente más variado

Museo de pasos de Semana Santa. Fotos Moreno Esquibel

el número 78, el único de la calle: El Salvador, de los Padres Maristas. Inmenso, con tres entradas, dos por Iturribide y otra por Zabalbide. Mixto, fundado hace tres décadas, acoge a 1.400 alumnos y dispone de unas amplias instalaciones, deportivas donde sus alumnos pue­den practicar baloncesto, balonma­no, waterpolo y futbito.El Gayarre

Aunque no estuvo ubicado en Itu- rribide no podemos olvidar, por su cercanía y por la importancia que tuvo para el Casco Viejo, el desapa­recido Salón Gayarre. Ubicado en el número 2 de la calle Prim abrió sus puertas en 1916 en el mismo lu­gar que ocupó el Teatro Gayarre. A diferencia de este último que pro­gramó zarzuela, bailes de máscaras, actuaciones del famoso violinista Pablo Sarasate y varietés entre otros, el nuevo salón estuvo dedica­

do exclusivamente al cine salvo en alguna esporádica ocasión. En 1985 se propuso que albergara funciones musicales y durante unos pocos años volvió a la actividad teatral. A principios de 1988, y tras el desas­tre habido en taquilla por una revis­ta musical, el Gayarre cerraba para no abrir jamás.

Como Nerea, la muchacha que nos hacía partícipes, al inicio de nuestro paseo, de la debilidad que siente por este lugar, muchas chicas y chicos guiados por el instinto per­sonal, que casi nunca falla, visitan cada fin de semana, sobre todo las noches de los sábados, esta ascen­dente calle que se muestra como uno de los testigos de la movida bilbaína. Qué mejor, para compro­barlo, que el darse un garbeo algu­no de los días de mayor ambiente y sacar uno mismo sus propias conclusiones.

Jai giroko kaleaASTEBURUETAN, bâtez ere larunbat gauean, Iturribide jendez gainezka aurkitzen du- gu. Bertako tabemak neska- mutil gazteek betetzen dituz- te. Giro alaitsua koadrilek ipintzen dute, nahiz eta asko- tan alkoholaren eraginez ara- zoren bat izan. Bilboko aide zaharreko kale gehienak be- zala, tabemen eskaintza bene- tan oparoa da. Astean zehar

eskoletako umeak, Santutxu edota Begoñako jubilatuak, bikote eta adiskideak gora eta bera ibiltzen dira Iturribide- tik, iturridun bidetik (gaur bi­de hori kale luze bat da, 104 zenbaki dituen kalea). Perro bezala. Edifizio bat aipatzera- koan, Museo de Pasos burura datorkigu, Aste Santuaren museoa, joan den martxoan inauguratu zena. El nombre actual de esta calle data de 1929