Calentamiento Global y los Nuevos Paradigmas · diseño de edificios enfermos con altos consumos ....
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REGION 3
Día Mundial de la
Arquitectura - 5 de octubre,
2015
Calentamiento Global y los Nuevos Paradigmas Arq. Carlos Alvarez Guzmán
Vicepresidente Región 3
Unión Internacional Arquitectos
“Que triste pensar en que la naturaleza nos habla y el
hombre no escucha.” - Víctor Hugo 1840.
El día 5 de octubre 2015, se celebra el día Mundial
de la Arquitectura con un tema que la Unión
Internacional de Arquitectos (UIA) ha propuesto para
llevar a la próxima reunión internacional y de
negociaciones del tratado sobre el cambio climático,
que se realizará en París el próximo 30 de
noviembre.
Tema con mucho para reflexionar sobre el papel de
la educación y del ejercicio de la arquitectura a nivel
mundial, toda vez, que encapsulados por el día a
día, hemos perdido la noción de nuestra
responsabilidad sobre los sucesos actuales que por
demás, rebasan nuestra comprensión. Es por eso,
que este artículo, tratara de hacer conciencia de la
situación, sin llegar a conclusiones precisas, más
que a una reflexión sobre nuestra responsabilidad
sobre el tema.
Con los ojos cerrados
Desde que en la década de los 80 se habló del
agujero de ozono en la Antártica y se fotografiaron
con imágenes térmicas al mundo, ha existido un
gran debate de si la Tierra se está calentando o no,
o si es responsabilidad de nuestra forma de vida la
responsable del aceleramiento de este
calentamiento global.
Para las grandes industrias, esto no es cierto, para
otros, las naciones en desarrollo también tienen
derecho a explotar sus recursos naturales para
poder progresar y ser ricos, para los países ricos, el
daño está hecho, por tanto, la carga ambiental la
deben de llevar los países en desarrollo. Al final,
nadie desea ceder en su sistema de vida ni tampoco
hacerse responsable para reparar el daño.
Lo cierto del caso, es que el calentamiento global
existe, que es además cosa de todos y que las
actuales evidencias sobre el ascenso del nivel del
mar, las tormentas y los desastres naturales así lo
demuestran.
Para tener una idea de la situación actual, me
referiré solo a algunos ejemplos:
1- antes de la revolución industrial la cantidad de
CO2 en la atmósfera era de 270 partes por millón,
para el 2010, esta cifra alcanzó las 387 partes por
millón. Llegamos a esta cifra gracias a nuestro
modelo de desarrollo de consumo así como de la
planificación extendida de nuestras ciudades, el
diseño de edificios enfermos con altos consumos
energéticos, de la creación de ciudades con la
explotación irresponsable de recursos y de las
desigualdades sociales en el uso de los territorios.
Para tener una idea de lo anterior, en 1900 se
consumieron 150 millones de barriles a nivel
mundial, cien años después, esta cifra alcanzó 28
mil millones, lo que representó emitir la cantidad de
9,400 millones de toneladas a la atmósfera. De esta
cifra, solo 5 mil millones pudieron ser absorbidos por
el sistema Terrestre.
Según nuevos informes, en el 2013, la cantidad de
CO2 lanzada a la atmósfera es 61% más grande
que en 1990, lo que implica una mayor presión al
sistema planetario para regular su propio clima. Esto
ha dado como resultado, un incremento en la
temperatura de 0. 8 centígrados, cuyos efectos más
visibles son el deshielo de ciertas áreas de
Groenlandia y la acidificación del océano.
Para poder comprender mejor la problemática, esto
se resume de la siguiente manera, cuando la luz del
sol llega a nuestra atmósfera, crea una radiación de
infrarrojos que no tienen todos la capacidad de
atravesar la atmósfera y hay otros rayos que si
logran ingresar y calentar a la Tierra.
La capa de ozono hace este trabajo, al ser
eliminada, estaremos expuestos a las otras
radiaciones.
Para mantener el equilibrio de la temperatura,
requiere también expulsar el sobrante a través de
las masas blancas que irradian la luz hacia el
espacio. Estas son zonas como los océanos, la
nieve de los polos y las montañas. El CO2 por otro
lado, mantiene la temperatura apta para la vida
siempre y cuando esté en equilibrio termodinámico.
Esta función la realizan los bosques y los océanos.
Sin embargo, si la masa de CO2 supera a la
capacidad de absorción del sistema, su
concentración, atrapará el calor sobrante en la
atmósfera, iniciando un proceso de recalentamiento
en el sistema.
Además del CO2, existen otros gases de efecto
invernadero, tales como el agua y el metano, este
último expulsado por los entes vivos en vida o
descomposición.
2- como el planeta responde a un sistema
termodinámico, la energía acumulada debido al
calor, debe de ser liberada a través de tormentas
más fuertes y con mayor frecuencia. Como resultado
de ello, según las estadísticas en 1970, sólo hubo
78 eventos de desastre natural, para el 2004, esta
situación se amplió a 348 eventos.
Actualmente, estos eventos afectan a 40 millones de
personas y de seguir la actual tendencia, para el
2075, serán afectadas 150 millones de personas.
Para el Banco Mundial, si la actual tendencia
continua y alcanzamos una temperatura mayor a los
2 grados centígrados , la vida en la Tierra se
acercará a una espiral catastrófica que implicará el
derretimiento de los polos, glaciares y témpanos,
aumentando con ello , el nivel del océano y como
consecuencia de ello, la desaparición de naciones
isleñas , muchos de los bordes costeros actuales
donde se concentra la mayor población del mundo,
afectará todos los ecosistemas y entraremos en la
espiral de no retorno de calentamiento global.
Esto significará, el colapso económico del sistema
actual, mayor cantidad de conflictos entre las
naciones por el reguardo de las fronteras y los
recursos, mayores migraciones y posibles guerras
por los recursos para sobrevivir como sociedad.
Si llegamos a los 4 grados a final de este siglo, ello
repercutirá en una mayor aceleración de la fuerza en
las tormentas, cambio geográfico del actual sistema
de climas, un incremento en las temperaturas de las
olas de calor, la pérdida de ecosistemas( África será
un desierto, el Amazonas no existirá , el desierto
ingresará a Europa y la tundra se convertirá en
pradera con el agravante de que la materia en
descomposición expulsara gas metano a la
atmósfera y ampliará el efecto invernadero
ampliando la espiral), el nivel del mar aumentará a 2
metros lo cual afectará a los deltas de Bangladesh,
el Nilo y el Mekong, afectando a sus territorios por
inundación y salinización de los suelos.
Si la Tierra se calienta a este extremo, el recurso
hídrico escaseará, las enfermedades tropicales
migrarán hacia los territorios que nunca las
padecieron, y más de esta temperatura, llegaremos
a ser la nueva Venus del sistema solar.
Al final tal y como lo expresa Sally Weintrobe,
nuestros líderes no nos siguen, pues no hay
conciencia para cuidar nuestra supervivencia.
Con ello es hora de replantear algunas salidas, por
lo menos en lo que corresponde a nuestra
responsabilidad como arquitectos.
La educación como medio
No basta con aceptar la situación del Calentamiento
Global ni con encontrar algunas soluciones
tecnológicas a la que la humanidad se va a
enfrentar. Hay que hacer un cambio de paradigma
que viene desde la educación de los ciudadanos
hasta la generación y preparación de políticos
responsables, puesto que es ahí, donde
encontraremos la sostenibilidad de lo que se haga.
Dentro de estos parámetros, se encuentran,
modificar la identidad de una sociedad de consumo
hacia una sociedad con responsabilidad en el uso
de los recursos, lo cual significaría, un cambio total
en nuestra manera de buscar riqueza, trabajo y
otros beneficios sociales.
En síntesis, aprender a vivir mejor con menos, por lo
que es lo mismo, no comprar más de lo que
necesitamos para lograr calidad de vida. Esto
también significaría un cambio en los índices de
como medimos el desarrollo de los países y sobre
todo, en la manera en que producimos y
encadenamos estas actividades al trabajo y a la
accesibilidad digna de la educación, la salud, el
trabajo y la oportunidad de riqueza.
Ello significaría además , un cambio en nuestras
costumbres de consumo en nuestra dieta por
ejemplo, consumiendo solo alimentos de temporada
, utilizando ropa o tejidos de producción cercana,
cuidando el agua solo como recurso para la vida y
promoviendo su reciclaje para otros usos tales como
la industria o el placer.
Deberíamos de aprender a compartir como
sociedad, lo que implicaría un cambio de paradigma
del bien individual hacia el bien común, para lograr
una cohesión necesaria para podernos enfrentar a
los desastres naturales, pero mejor aún, poderlos
prevenir, en síntesis, lograr una sociedad resiliente,
responsable y con valores humanos de cooperación,
aceptación e integración.
Así mismo, deberíamos de cambiar nuestra
conciencia social hacia una integración con el
universo que nos rodea, protegiendo a la vida, no
solo humana sino toda ella, lo que implicaría un
valor biofílico, lo cual implicaría, la lucha por
conservar la biodiversidad, los biomas, los territorios
naturales y proteger sus interconexiones
ecosistémicas.
Esto implicaría, el respeto por la vida y el uso
responsable de estos recursos de manera
sostenida.
Por otro lado, en lo que respecta a la arquitectura, la
formación del nuevo profesional debería de ir
orientada más hacia su responsabilidad social que al
solo diseño del objeto, ampliando su quehacer hacia
temas técnicos no solo referidos a la disciplina, sino
más bien , debería de ser transdisciplinar para poder
lograr comprender las situaciones de su nuevo
contexto, así como para poder innovar de acuerdo a
sus recursos disponibles, con lo cual, el arquitecto
dejaría su ego de lado para servir a las necesidades
reales de su sociedad.
Arquitectura y urbanismo del nuevo paradigma
En el campo urbano y arquitectónico, esto nos
llevará a varias cosas resumidas de la siguiente
manera:
1- Aprender a trabajar con las comunidades para
lograr mejores proyectos adaptados a las
expectativas de la sociedad como conjunto.
2- A reciclar los edificios existentes para adaptarlos
a las nuevas condiciones sociales, culturales y
ambientales, con lo cual, la generación de nuevos
edificios solo se verá vinculada a la necesidad real
de uso y no a la especulación inmobiliaria o política.
3- Más con menos, lo que significa diseñar edificios
de acuerdo a la arquitectura de recursos, que
responda al clima de manera activa, o sea, con
recursos pasivos de iluminación y de ventilación
natural, utilizando además, solo los materiales
disponibles en el lugar, en otras palabras, una
arquitectura responsable, ética y consecuente con la
necesidad.
4- Densificar la huella existente de las urbes, para
mantener protegido al resto del territorio, con usos
mixtos, buenas conectividades y oportunidades de
medios de desplazamiento (transporte público,
bicicleta, peatonal, y otros), resilientes o sea que
tengan la capacidad de resistir, absorber, adaptarse
y recuperarse de manera eficaz a los desastres
naturales.
5- Introducir nuevamente a la naturaleza dentro de
las urbes como un medio de protección a las
inclemencias del tiempo, potenciando con ello la
calidad de vida, disminuyendo las islas de calor,
mejorando las condiciones del aire, aumentando la
posibilidad de reincorporar especies en extinción ,
con lo cual se aumentaría la biodiversidad. Así
mismo, habría que trabajar las riberas de los ríos y
cañones, introduciendo elementos naturales que
ayuden a mitigar las condiciones de erosión de los
suelos, la salinización de los mismos y buscando
además con ello, barreras naturales para proteger
los asentamientos humanos informales.
Ello además potenciaría la oportunidad de trabajar el
paisaje como un medio de mejorar la calidad de vida
e imagen de las ciudades.
6- La crisis de alimentación, pronto llegará, por
tanto, hemos de fomentar la agricultura urbana
como un medio de unir a la comunidad así como
para darle más sentido de pertenencia. Ya existen
comunidades en el mundo que están trabajando
este tema, utilizando los predios vacíos para crear
huertas urbanas, así como edificios de varios niveles
que están dedicados a esta función.
7- Sin duda uno de los temas vitales para la
sobrevivencia de las ciudades y la economía, será el
tema energético, pues es a través de ella que todo
se mueve. Hasta ahora, la generación de energía
limpia ha tenido poco progreso (eólica, solar,
geotérmica, hidroeléctrica), debido a los costos, a su
contexto de demanda y sobre todo a una resistencia
cultural a utilizar energías alternativas.
En este marco de desarrollo, también se han
buscado otras alternativas que logren mejores
rendimientos energéticos con la menor cantidad de
residuos o toxicidad. Entre ellas tenemos como
alternativas posibles:
1- La energía de Fisión Nuclear, que utiliza la Unión
de átomos de hidrógeno con gran cantidad de calor
que se libera para dar más energía con menos
residuos.
2- La fusión caliente, que genera una contaminación
mínima, es relativamente limpia y proviene de un
proceso natural que el universo utiliza. Como
producto final también obtenemos helio que tiene un
valor comercial.
3- La fusión por láser, en donde se disparan rayos
láser que chocan en una serie de espejos que se
enfocan hacia un objetivo diminuto, liberando con
ello una energía de 500 millones de vatios y
generando una temperatura de 100 millones de
grados.
4- La fusión en un campo magnético, que utiliza
enormes campos magnéticos para contener el gas
de hidrógeno caliente. Este campo magnético
impide que el hidrógeno se escape y se envía a
través de una cámara que tiene corriente eléctrica,
con lo cual se calienta aún más. La combinación del
magnetismo, la electricidad y el hidrógeno, crean la
suficiente energía para sustentar sistemas
complejos de requerimiento energético, tales como
las ciudades.
El tema aquí son los costos de construcción y
operación que aún hace imposible competir con la
generación de sistemas energéticos que utilizan
petróleo o carbón.
Contra el tiempo
Mientras todo lo anterior se pudiese lograr, la
comunidad científica en este momento está tratando
de lograr algunas barreras de protección para
atrasar los procesos de calentamiento global.
Algunas de estas propuestas, sin duda muy
imaginativas, requieren de tecnologías de avanzada,
algunas de ellas:
1- Lanzar a la atmósfera sustancias como dióxido de
azufre con el fin de ayudar a reflejar la luz que
ingresa desde el espacio y así poder refrescar un
poco la temperatura de la Tierra.
2- Crear floraciones a través del vertido de
productos químicos ferruginosos en los océanos.
Sus nutrientes minerales, se espera que potencien
el crecimiento de algas y con ello lograr una mayor
capacidad de absorción de las emisiones del CO2.
3- Utilizar la ingeniería genética para crear
organismos que pudiesen absorber grandes
cantidades de CO2.
4- Captura y almacenamiento de carbono por medio
de centrales termoeléctricas alimentadas por carbón
que se licúa y se separa del medio ambiente.
El tema aquí son los costos y los daños colaterales
al sistema de la vida de la Tierra.
El nudo gordiano
Para concluir, nos encontramos en una fase crítica
de la supervivencia del ser humano y todas las
criaturas sobre la Tierra, afrontando la posibilidad de
una extinción en masa.
Sin duda alguna, la naturaleza continuará su
proceso evolutivo aún sin nosotros, por lo tanto el
problema no será de ella sino de nuestra capacidad
de adaptarnos a los nuevos cambios y buscar al
mismo tiempo, detener la espiral de nuestra propia
extinción.
El tema, ha dejado de ser filosófico, es más bien de
supervivencia, por tanto, dependerá de nosotros
cambiar el paradigma de lo que creemos como
progreso, riqueza, cultura y sociedad global, para
enfocarnos como especie, hacia una solución
integral de las demandas que afrontaremos.
En el estudio de la arquitectura, los temas de ciencia
biológica, física y robótica, cada vez más
determinarán la capacidad de los profesionales para
responder a las nuevas circunstancias, eso
significará, un cambio de paradigma de la
enseñanza, más orientada a trabajar con a imponer,
en donde se dejará de entender a la arquitectura
como el diseño de un objeto para más bien
orientarse hacia una arquitectura que responde al
contexto.
En su ética, estar más orientada hacia una
arquitectura responsable, que será colectiva y no
individual, que estará determinada para trabajar por
el bien de la sociedad, ampliando su proceso para
trabajar directamente con las comunidades.
Esto también afectará a la práctica profesional, por
cuanto el ejercicio de la profesión deberá ampliar su
campo de acción hacia la participación política
activamente para ser agentes de cambio en la toma
de las decisiones , deberá de ser más que
responsable con el cliente, con la sociedad.
En el campo de las sociedades, asociaciones y
colegios de arquitectos, deberán de tener mayor
responsabilidad en su actuar, mayor compromiso
con la sociedad y mayor participación activa en la
toma de decisiones para que solo entonces nuestra
profesión tenga un lugar en la sociedad del
constante cambio, en la sociedad del Cambio
Climático.
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