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3Este pequeño “Botiquín para el alma” ha llegado a ti por “causalidad”, porque ha sido escrito para ti, justo para que lo leas en este momento de tu vida.

Es mi manera de agradecerte tu suscripción a mi Boletín “Éxito a los 40… y más” o que lo hayas aceptado como regalo de algún amigo o amiga.

Quizá no encuentres nada nuevo en estas líneas, pero puede que te hagan pensar

un poco o te den alguna pauta para sentirte mejor de ahora en adelante.

Sea como fuere espero que disfrutes de su lectura y te invito a que lo regales a todo el que quieras y creas que le puede gustar o ayudar.

Mi nombre es Victoria, soy una persona normal que busca ser mejor cada día y ayudar a los demás. Me “tropecé” con

el coaching y me formé para ejercerlo. Puedo decir que he encontrado la vía perfecta para hacer lo que me gusta. Mi misión fundamental es ayudar a las personas a ser más felices, es una de las fuentes de mi felicidad.

INTRODUCCIÓN

“Si crees que puedes

tienes razón, si crees

que no puedes también

la tienes.”

Henry Ford

Ésta soy yo

foto: www.deborahtorres.com

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¿Y qué sé yo sobre la felicidad?

Pues seguramente no mucho más que tú, pero mis pensamientos, acciones y objetivos me han traído hasta aquí y estoy aprovechando y disfrutando del momento. Mañana habré avanzado y estaré haciendo esto, algo parecido o algo completamente diferente pero alineado con mi misión.

Todos tenemos cosas que ofrecer a las personas que nos rodean y al mundo en general. Yo quiero, con toda humildad, ofrecerte lo que creo que puede ayudarte a ser más feliz o por lo menos a plantearte que puedes ser más feliz.

Mi objetivo, en cualquier ámbito de mi vida, es ayudar a los que me rodean. Y quiero decir que es totalmente egoísta, cuando te das a los demás recibes mucho más y esto es lo mejor de todo.

Es muy simple, elige ser feliz en el día a día y siente a las personas que te rodean.

Hace muchos años que me gradué en el Método Silva de Control Mental, aprendí a relajarme y a utilizar la visualización creativa y poco

a poco fui transformándome en otra persona, en mí. Me equilibré física y mentalmente, tanto que me curé de bulimia, enfermedad que tuve desde los 13 años y que vencí a los 33.

Descubrí el poder de la mente y desde entonces he seguido buscando y queriendo más. He leído mucho y he practicado simplemente “ser mejor persona”. Eso no quita que tenga mis días no tan buenos, pero disfruto de cada día y procuro fabricarme mi felicidad.

Y digo fabricarme porque la felicidad no es un momento de alegría, ni un regalo, ni unas vacaciones, ni un novio nuevo, ni unos kilos de menos. Eso son ocasiones en las que disfrutamos. La felicidad es un estado del ser, es una forma de ver la vida.

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¿Por qué será que las personas que más se quejan son a las que peor les va?

Es sencillo de entender: “aquello en lo que te enfocas es lo que obtienes”.

Cuando te quejas estás atrayendo más motivos para seguir haciéndolo.

Podemos elegir ver el lado negativo de nuestras situaciones y encontrar todos los motivos del mundo para sentirnos desgraciados o, por el contrario, podemos elegir

tener una actitud positiva y ver lo mejor de cada circunstancia.

Hay personas que no sólo se están quejando todo el día sino que además tratan de hacer “equipo” con los que les rodean. Lo ideal para una persona disconforme con todo es que los demás le den la razón.

A veces las quejas esconden una necesidad de ser escuchado y comprendido, pero el efecto puede ser todo lo contrario. A nadie le gusta estar oyendo penas todo el día.

FUER A QUEJA S

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La queja es el deporte de las personas pesimistas y negativas. Les encanta tener conversaciones en torno a temas de desgracias y catástrofes.

La queja es la justificación de la falta de responsabilidad.

Cambiar no es fácil, lo fácil es dejarse llevar por las actitudes que más “circulan”. Pero si te lo propones lo vas a conseguir y además te va a gustar el resultado.

Ante la queja:

• Una manera de no alimentar la actitud de la queja es evitar a las personas quejicas y negativas. No permitas que te envuelvan en su halo de negatividad.

• Prueba a hacer “dieta” de malas noticias, es muy sano para tu mente.

• Rodéate de personas positivas, alegres y divertidas. Es contagioso.

• Estate atenta a tus pequeñas o grandes quejas ¿Puedes cambiar la actitud? Hazlo.

• Quéjate con una sonrisa, ponle todo el humor que puedas.

“Nunca te quejes de nadie,

ni de nada, porque funda-

mentalmente tú has hecho

lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edi-

ficarte a ti mismo y el valor

de empezar corrigiéndote.”

Pablo Neruda

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Una buena actitud ante las diferentes circunstancias de cada día hace que el rumbo de tu vida sea sorprendentemente mejor.

¿Has pensado alguna vez qué hubiera pasado si tu actitud hubiera sido otra ante una circunstancia determinada?

Muchas veces tenemos activado el “botón automático” para dar respuesta a situaciones diarias.

Algunos ejemplos

Tienes una compañera de trabajo con la que no te llevas demasiado bien. Tienes que colaborar con ella en un trabajo determinado, pero sólo el hecho de saber que necesitas hablar con ella te cambia el talante. Aún no ha pasado nada pero tú ya tienes una

actitud que no te va a ayudar.

Si nunca cambias esa actitud todo seguirá igual. Eres tú la que estás permitiendo que te afecte esa relación.

Te sorprendería ver cómo el simple hecho de no predisponerte o anticiparte con tus pensamientos, te ayuda a sentirte bien en incluso mejora tu relación con esa persona.

LA ACTIT UDES LO IMPORTA NTE

“Las actitudes son más importantes que las ap-titudes.” Winston Churchill

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Ya sé que estás pensando precisamente en esa compañera que no soportas, que no te gusta cómo te habla, que siempre trata de fastidiarte.

¡¡¡No le des ese poder!!! En ti está darle el “permiso” para que te afecte.

Estás tomándote un café antes de salir de casa y con las prisas haces un mal movimiento y se te cae al suelo.

Automáticamente “eliges” enfadarte y ponerte de mal humor, todo esto en décimas de segundo. Ya está, tu día no será igual que si hubieras respirado un par de veces y no le hubieras dado el “poder” a ese insignificante contratiempo.

Podría seguir poniéndote ejemplos, pero seguro que ya tienes algunos en mente.

Cambia tu actitud, es fácil si lo practicas:

• Piensa que todos somos diferentes y lo que a ti te parece lógico y normal, puede que a otros les resulte extraño.

• Siéntete dueña de ti misma, no permitas que las circunstancias te dominen. Ese poder te hace libre.

• Proponte por un día tener la mejor de las actitudes en las cosas del día a día.

• Dedícale tu mejor sonrisa a todo el que se te cruce.

• Piensa qué hubiera pasado si tu actitud hubiera sido negativa y compara el resultado.

“Si quieres crecimiento y unión en tus relaciones, no trates de modificar a los demás, en todo caso, modifica tu forma de ver las cosas.” Bob Mandel

“El mayor descubrimien-to de cualquier genera-ción es el de que los seres humanos pueden cam-biar sus vidas cambiando sus actitudes mentales.” Albert Schweitzer

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Estarás cansada de oír que hay que tener pensamientos positivos, que hay que ser optimista y todo eso. Pues lo vas a volver a oír porque si aún no lo practicas quizás con una vez más te decidas a implementarlo en tu vida.

No tienes que esperar a que pase nada para ser optimista o dirigir tu mente hacia pensamientos positivos. Sólo tienes que decidirlo y hacerlo.

Ser optimista no es un efecto de nada, es la causa para ser feliz y sentirte dueña de tu vida.

Estamos programados para la comodidad, para el mínimo esfuerzo, para simplificarlo

todo y esto de ser positivo requiere un esfuerzo. Por eso se dice tanto y se hace tan poco.

Lo más fácil es dejarnos llevar por lo negativo, criticar, pensar mal…

Pero te aseguro que, cuando empiezas a cambiar tu mente, todo lo anterior no tiene cabida. Dejas de interesarte por lo malo y tu actitud y circunstancias cambian.

¿Tienes cerca alguna persona

alegre, positiva, feliz?

Suelen ser personas que no se derrumban ante las adversidades, que se empeñan en conseguir sus objetivos, que le ven el lado bueno a todo. Para ellas los “fracasos” son oportunidades para crecer.

Todo les sale bien y encuentran salida a sus problemas.

SÉ OPTIMISTA

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Yo digo: “Estoy bien porque me va bien y me va bien porque estoy bien”.

¿Cómo puedes empezar a cambiar el “chip”?

Algunas sugerencias:

• Camina derecha, habla tranquila, escucha, sonríe. Con esto ya tienes mucho camino recorrido.

• Cuando te cuenten problemas no te unas a ellos, desde dentro no puedes ayudar. Míralo con ojos de “solución”. Si los problemas son tuyos pide ayuda desde la esperanza, no desde la desesperación.

• Rodéate de amigos positivos y alegres. A los pesimistas no les permitas que te afecten. Lo que yo hago es desviar las conversaciones negativas y ponerme una coraza mental.

• Haz dieta de malas noticias. Si te desayunas con las desgracias del día te va a costar mantenerte positiva.

• Disfruta de cosas tan “simples” como la salida del sol, la lluvia, el ruido del viento, el atardecer, estar viva, tener amigos, el color

de cielo, un paseo, un baño en el mar...

• Lee un libro inspirador, ve un película con mensaje, ten conversaciones interesantes.

• Cuida de tus amigas, llama a esa que hace tiempo que no ves e invítala a hablar en cualquier lugar agradable. Cuéntale cómo la echas de menos.

• Da gracias por todo lo que tienes y por lo que no tienes.

• Prémiate por tus logros.

“La vida es demasiado cor-ta para gastar su precioso tiempo tratando de conven-cer a una persona que quie-re vivir en la oscuridad y el castigo. Dale a esa persona tu mejor consejo, pero no te quedes el tiempo suficiente para que su mala actitud te arrastre con ella. Por el contrario, rodéate siempre de personas optimistas.” Zig Ziglar

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Cuando ayudas a los demás la principal beneficiada eres tú.

Hablo de la ayuda generosa y desinteresada, de esa ayuda en el momento adecuado.

Seguro que has sentido muchas veces esa sensación de plenitud cuando has ayudado a alguien.

Todos necesitamos ayudar y ser ayudados.

Las personas que más ayudan son las que empatizan con más facilidad con los demás. Son capaces de ponerse en la piel de los que le rodean y así sentir sus necesidades. Su ayuda es auténtica y

desinteresada, es la ayuda generosa.

Todos podemos ayudar, no se trata sólo de cosas materiales o tangibles. El apoyo y comprensión de una amiga en momentos difíciles es algo que no

olvidamos nunca.

Al ayudar a otros no sólo no perdemos nada sino que ganamos mucho más de lo que pensamos.

Ayudar es bueno para nuestro cuerpo y nuestro espíritu, aumenta nuestra autoestima, nos llena de gozo y nos hace sentirnos útiles.

AYUDA A LOS DEMÁ S

“Pide ayuda. Dile a la vida lo que quieres y deja que suceda..” Louise Hay

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Muchas veces recibes más de lo que das.

Tan importante es ayudar como dejarse ayudar. A veces nos cuesta aceptar la ayuda de otros quizás porque nos sentimos autosuficientes y capaces de cargar con todo. Deja que otros te ayuden cuando lo necesitas.

Tampoco hay que pasarse y ser la salvadora del mundo. La mejor ayuda es la que podemos dar cuando nos la piden o cuando sentimos que la otra persona lo necesita.

Ayudar es fácil, cada día tienes muchas oportunidades.

“Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas” Facundo Cabral

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Observa tu vida, no como lo haces todos los días, sino de una manera especial. Como si fueras otra persona y acabaras de conocerte.

¿Qué ves, qué sientes, qué tienes, qué te sobra?

La rutina nos distrae de las cosas importantes, como darle valor a todo lo que forma parte de tu vida.

La gratitud no es sólo decir “gracias” cuando nos dejan pasar primero o cuando nos sirven un café. La gratitud es un estado de “apreciación”, es una actitud del corazón. Es sentir dicha por todo lo que

tienes y por lo que no tienes, por lo que eres y por lo que no eres, por haber nacido donde has nacido, por tener los padres que tienes, los amigos, los hermanos. Por ver el sol cada día, por reírte, por llorar, por comer cada día, por sentir, por vivir.

Cuanto más la sientas más motivos encuentras para agradecer.

El simple hecho de acostarte a dormir por la noche te hace agradecer tener una cama cómoda y grande donde descansar.

Si estamos agradecidos por lo que tenemos nos estamos enfocando en tener más de lo que nos gusta y lo atraemos.

Sin darnos cuentas añadimos energía positiva a nuestros objetivos.

PR ACTICA LA GR ATIT UD

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Cómo potenciar la gratitud:

• Cuando sientas gratitud por algo trata de atrapar ese sentimiento y obsérvalo, quédatelo un rato contigo y disfrútalo. Cuanto más lo reconozcas más lo experimentarás y eso cambiará la apreciación de lo que te rodea.

• Cuando des las gracias por algo a otra persona, hazlo con una sonrisa. Es importante que tu sentimiento le llegue al otro, también nos gusta que nos agradezca. Esto nos hace ser más conscientes de la importancia de la gratitud.

• Una actitud positiva hace que de forma casi automática nos sintamos agradecidos a cada momento. Al enfocarnos en lo bueno de nuestra vida es como si estuvieras recibiendo regalos todos los días, el efecto automático es sentir una gran gratitud que eleva tu alegría de vivir.

• Un buen ejercicio es tener un cuaderno de gratitud. Escribe en él todo lo que quieras agradecer cada día. Cuando lo relees vuelves a sentir la gratitud y todos sus beneficios.

• Agradece las cosas más cotidianas. A veces estamos tan acostumbrados a la rutina diaria que no nos damos cuentas de los actos de generosidad que tienen otras personas con nosotros todos los días.

“Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos.” Daniel Defoe

“Si se siente gratitud y no se la expresa es como envolver un regalo y no darlo.” William Arthur Ward

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¿A qué esperas para ponerte en marcha? Sí, me refiero a eso que siempre piensas pero que nunca empiezas.

Te voy a contar un secreto: cuando tengas algo que hacer y los estés postergando cada día, prueba a empezarlo… ¡Ya está!, ahora casi va sólo y además te preguntas por qué no lo habías empezado antes.

Cuando nos hacemos las remolonas, las perezosas, ¡¡¡las vagas!!! para comenzar una tarea la hacemos crecer en dificultad cada día que pasa.

Es muy estresante tener cosas pendientes y no hacerlas y además no tener ganas.

No hacer nada anima a hacer menos y ponerte en marcha es el motor para seguir haciendo más. Además curiosamente cuantas más cosas tienes que hacer y empiezas, más te organizas y más tiempo tienes de todo.

La sensación de resolver y terminar cosas que empiezas es muy gratificante.

Si tomas la decisión de no postergar tus tareas y de organizarte creas en ti un

PONTE EN MARCHA

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hábito que te va a dar muchos beneficios.

Algunas sugerencias para organizarte y empezar:

• Haz una lista de todo lo que tienes que hacer y numéralas por orden de importancia.

• Resuelve aquellas que no te van a llevar mucho tiempo pero que aligeran mucho la “carga”.

• Ponle fecha de terminación a todo lo que puedas. Sé realista y no trates de abarcarlo todo a la vez.

• Ponte un horario para empezar a resolver tus asuntos y procura respetarlo.

• Ve tachando las tareas realizadas, el simple hecho de ver la lista disminuyendo te anima a seguir.

• Delega lo que puedas y no trates de cargarte con lo que no te corresponde.

• Felicítate por tus logros, date un capricho. Te lo mereces.

“Los perezosos siempre hablan de lo que piensan hacer, de lo que harán; los que de veras hacen algo no tienen tiempo de hablar ni de lo que hacen.” Johann Wolfgang Goethe

“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.” Albert Einstein

“La disciplina es la parte más importante del éxito.” Truman Capote

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¿Qué es la vida si no avanzamos, si no crecemos, si no aprendemos cosas nuevas?

Por naturaleza nos resistimos al cambio, lo desconocido nos asusta y nos apegamos a lo seguro.

Seguimos con la misma pareja porque tenemos miedo a cómo reaccionará, a qué haremos sin ella, aunque en el fondo sepamos que no es lo que queremos.

Seguimos en el mismo trabajo aunque no nos guste porque es algo seguro y buscar algo que nos haga felices es incómodo y arriesgado.

Seguimos haciendo lo mismo todos los días y esperamos a que algo cambie.

Pequeños cambios diarios te llevan a grandes resultados.

Y no se trata de darle la vuelta a tu vida, es simplemente

pensar un poco en qué vida llevas y cuál te gustaría tener. Seguro que hay muchas cosas que puedes empezar a hacer y que te llevan hacia tu objetivo.

Cuando decidimos salir de nuestra “zona de confort” y “ponernos en marcha”, es normal que aparezcan los temores.

MIEDO A L CA MBIO

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Yo digo que ese miedo es señal de crecimiento. Dirígete a vencer ese miedo, se ve más grande de lejos y se hace muy pequeño una vez que lo has superado. Cada vez serás capaz de superar retos mayores.

Que un fracaso no te haga desistir de tu sueño. Cada tropiezo es una experiencia necesaria para llegar a tu meta.

Cuando vemos el resultado del éxito en otro no sabemos el camino que ha tenido que recorrer, las veces que se ha caído y las que ha tenido que levantarse.

No hay nada más gratificante que ir consiguiendo lo que te propones. Si eres capaz de hacerlo sola, estupendo.

Si no, la ayuda de una coach como yo es la mejor manera de acortar el camino y de obtener el resultado deseado.

Te animo a que lo experimentes, tu vida puede ser un antes y un después.

Depende sólo de ti.

“Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.” Paulo Coelho

“No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.” Alejandro Dumas

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Parece simple ¿verdad? Amarte a ti misma es reconocerte en las virtudes y en los defectos. Es aceptarte como eres, ama a tu cuerpo porque está las veinticuatro horas del día a tu servicio, cuidándote y ofreciéndote el mejor servicio de la más perfecta “máquina” que existe.

El cuerpo es el estuche que nos han prestado, pero nuestra alma es realmente la que observa. El cuerpo funciona solito, no le damos instrucciones para que coja aire y lo suelte, para que la sangre llegue al corazón y bombee, para que haga la digestión, para que nos crezca el pelo, para crear una nueva vida.

El hombre no tiene el control sobre todo esto. No podemos negar que todo lo que ocurre en este mundo es mágico e increíble.

¿Te has fijado en la cantidad de frutas de colores, olores y sabores diferentes que hay?

Parece una tontería ¿verdad?, pero piénsalo un momento.

Todas estaban cuando llegaste y seguirán aquí cuando te vayas.

Nadie les dice como crecer y madurar, ni a qué saber. ¿No es eso maravilloso?

De la misma manera, nuestro cuerpo es la máquina más perfecta que existe y cada uno tenemos una. Todas son diferentes, únicas y especiales. Todos somos irrepetibles, no habrá nadie como nosotros ni lo habrá. Y lo mejor de todo es que además podemos mejorar,

QUIÉR ETE MUCHO

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tanto la máquina, nuestro cuerpo, como el programa que hace que funcione, nuestra mente.

Cuando nos mimamos y respetamos, cada célula lo siente y responde agradeciéndolo.

¿Te ha pasado que te han dado un susto y se te ha quedado el cuerpo temblando? Cada célula lo ha sentido. Cuando tenemos una mala experiencia, todo el cuerpo lo siente, cada célula lo experimenta.

Cuando alguien soporta una situación que no quiere

durante mucho tiempo, el cuerpo lo acusa y aparecen las enfermedades.

Debemos respetar nuestro cuerpo y cuidarlo, se lo debemos. Nos lo agradecerá con una buena dosis de buena salud, ojos brillantes, piel reluciente y belleza.

Amarnos, respetarnos, ser mejores personas, nos va a llevar a querer a los demás casi sin darnos cuenta.

Pero no me creas, pruébalo. Prueba a mimarte, a entenderte, a querer ser mejor, a sentir a los que te rodean.

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Soy coach personal con formación reconocida por el ICF (International Coach Federation) y por ASESCO (Asociación Española de Coaching).

Estudié arquitectura técnica y también soy diseñadora gráfica.

Me encanta crear, emprender y aprender.

En la década de los 90 me gradué en el Método Silva de Control Mental. Desde entonces he recorrido y sigo recorriendo un camino de crecimiento personal y espiritual que me ha ido llevando a buscar más. Por eso digo que llegué al coaching a través de mi transformación como persona. Para mí el coaching es una forma de vida.

Soy una convencida practicante del pensamiento positivo y del poder mental. Mi misión es transmitir y animar a las personas a descubrir que la paz interior y la felicidad son

una elección indispensable para conseguir tus logros. El coaching me permite hacerlo de una manera “mágica”, es mi herramienta de diseño para la vida.

Soy la coach para tu “Éxito a los 40”, te ayuda a alcanzar tus objetivos profesionales y personales “ahora”. Porque el momento perfecto es éste en el que tú decides vivir plenamente haciendo lo que te gusta.

Si tienes un sueño o un objetivo y quieres conseguirlo.

Si hay algo que deseas ser, hacer o tener.

Si sientes que algo falta en tu vida y no sabes qué es.

Si sabes lo que quieres pero no te decides o no encuentras cómo empezar.

Te recomiendo que conozcas el coaching a través de mis sesiones.

Irás descubriendo tu potencial, tomando decisiones y comprometiéndote en tu avance. Yo estaré contigo para acompañarte y apoyarte en todo lo que necesites.

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