Boletin Laboral Noviembre 2009
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Martha Medeiros: Escr i to ra Brasi leña.
“Muere
lentamente
quien no viaja,/
quien no lee,/
quien no oye
música,/ quien
no encuentra
gracia en sí
mismo./ Muere
lentamente/
quien destruye
su amor
propio,/ quien
no se deja
ayudar..."
(Martha Medeiros)*
en este número
Editorial P.1
Entrevista a María Isabel Reyes P.2
Entrevista a Ángel Leiva M. P.9
Entrevista Jorge Erices Gamboa P.12
Comentario de libros P.14
Opiniones y/o Sugerencias al correo [email protected]
El Despertar NÚ ME RO
03
EDITORIAL
Esta tercera edición de nuestro boletín laboral, viene cargada a las emociones, por lo
tanto nos sentimos orgullosos de la oportunidad de conocer de cerca experiencias de
vida tan ejemplares, tal es el caso de Ángel Leiva, quien a pesar de pronósticos
negativos nos da un ejemplo de lucha venciendo duros momentos en su salud y como el
cariño de sus compañeros, su familia y amigos junto con su fe y las oraciones le dieron
fuerzas para salir adelante.
Realmente todas las entrevistas que hemos realizado son importantes, pero ésta
tuvo un significado especial, ya que entrevistamos a María Isabel Reyes
Sandoval, actualmente secretaria del Departamento de Química, quién es una de
las personas más reconocidas y queridas de la Universidad, ya que a diario
recibe el cariño de profesores, alumnos y compañeros de trabajo. Y lo más
importante a través de su experiencia nos enseña que para surgir hace falta
esforzarse, que las oportunidades están, solo hay que aprovecharlas, que la vida
laboral es un constante cambio y un permanente aprendizaje.
Luego entrevistamos a un trabajador del servicio de alimentación que lleva muchos años
trabajando en forma anónima y abnegada preparando nuestro alimento. Labor
fundamental para toda la comunidad y como a través de su trabajo saca adelante a su
linda familia.
Es impresionante que a veces necesitamos perder las cosas para valorarlas,
especialmente tener salud, que valioso es estar sano, tener trabajo que importante es
para nuestro desarrollo personal y familiar, tener buenos amigos, esos son escasos y por
lo vertiginoso de la vida o a veces por egoísmo no nos damos el tiempo para compartir
con ellos y así podríamos continuar dando ejemplos, la libertad que hermoso don, poder
ir donde quieres y caminar libremente por la vida.
BOLETIN
MENSUAL DE LOS
TRABAJADORES USM
NOVIEMBRE 2009
Como una forma de reconocer a todos nuestros compañeros que se acogen a su
merecido descanso entrevistamos a la Señora María Isabel Reyes, Secretaria del
Departamento de Química
María Isabel, gracias por la oportunidad que nos brindas de conocerte más profundamente,
ya sea en el aspecto laboral como en lo humano.
Se explaya y nos cuenta interesantes experiencias, antes de trabajar en la Universidad, trabaje en
otras empresas, también en el Seminario San Rafael. En el año 1976 a través de un concurso llegue a
la Universidad a la Dirección de RRHH. En ese entonces quien estaba de Directora de RRHH era la
Señora Emma Vizcarra, me desempeñe como secretaria de la Dirección solo por dos meses, ya que
en la Universidad en ese entonces se realizo una restructuración de toda la parte administrativa
(Remuneraciones, Control de Personal, Finanzas, Bienestar) motivo de esto por mis conocimientos de
contabilidad (no estaba titulada aún), pase a desempeñarme en el Departamento de Remuneraciones,
mi jefe directo en ese entonces era el señor Juan Riveros, trabajamos en esa área 7 personas (6
hombres y yo, era la única mujer) y trabaje allí durante 5 años.
Si bien es cierto, las condiciones de infraestructura eran mínimas, el compañerismo fue algo que
rescato. Fue una buena experiencia, ya que debía contactarme
con las Sedes, en aquel entonces sólo existían las Sedes
Viña del Mar y Concepción.
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“María Isabel Reyes Sandoval una mujer de
esfuerzo, nos dice orgullosa soy madre de un
hijo maravilloso, conté con el apoyo
incondicional de mi madre y mis hermanos
para sacar a mi hijo adelante, hoy es un
profesional y somos muy unidos, me siento
muy feliz de haber trabajado en esta
Institución, me voy con la satisfacción del
deber cumplido y albergare en mi corazón el
cariño de todos y este momento con ustedes
tendrá un lugar especial”.
“El trabajo” El trabajo es una obra, El trabajador su creador, El trabajo dignifica, y nos da satisfacción.
Cuéntanos un poco más sobre las tareas que desempeñabas.
Entre otras labores yo debía chequear todos los préstamos que se cursaban de Bienestar, lo que
requería una alta confidencialidad por tratarse de temas personales que afectaban al personal
académico y para-académicos.
Un hito importante fue el cambio del sistema previsional antiguo, es decir Seguro Social y Caja
Empleados Particulares, a las A.F.P. todo este proceso conllevo mucho esfuerzo y trabajo adaptarse a
él. Fue tan radical ese cambio que por un lapso de tres meses trabajamos sábados y domingos.
Tuvimos una muy buena jefatura nos traía almuerzo se preocupaba de enviarnos en auto a nuestras
casas, ya que estábamos acá hasta las doce de noche todos los días por ese periodo. Pero finalmente
para satisfacción de todos logramos sacar ese trabajo adelante.
Cuéntanos de tu trayectoria dentro de la Universidad.
Después de 5 años trabajando en Recursos Humanos postule a la Facultad de Ciencias que
comprendía Matemáticas, Física y Química (la estructura en la Universidad de aquel entonces era
diferente al actual, en lugar de las Direcciones existían las Facultades), en Química he trabajado por
más de 16 años, pero antes estuve en Mecánica.
Desde tu punto de vista, ¿Cómo ha evolucionado la Universidad?
La Universidad ha cambiado bastante, he notado un significativo aumento en el ingreso de alumnos lo
que ha significado un aumento de personal y construcción de nueva infraestructura para atender a los
numerosos alumnos. Antes era fácil ubicar a la hora de almuerzo a alguien por que éramos menos,
pero ahora cuesta más.
Así como hemos avanzado en ciencia, infraestructura y tecnología, asimismo han ido desapareciendo
áreas de servicio a la comunidad universitaria, algunas de ellas son la Librería que estaba frente al
patio central, allí era todo muy barato tanto para alumnos como funcionarios, también existía un
Economato en lugar de ir al supermercado comprábamos acá pues todo era más barato. Recuerdo
que para septiembre y Navidad nos regalaban tremendos paquetes de mercadería. También estaba el
Jardín Infantil tanto para los hijos de los funcionarios como para los hijos de los alumnos.
¿Cómo asumiste el cambio de realizar las tareas de forma manual a realizarlas con el apoyo
de la tecnología actual?
Cuando trabaje en la Facultad de Ciencias recuerdo que a mi me destinaron una máquina IBM con un
montón de esferas complicadas de utilizar se debían cambiar a cada rato, después cambiaron a unas
máquinas Olimpia que tenían margaritas y para escribir en ellas se usaba calco, si se rompía la hoja
debíamos hacer nuevamente el documento. Agradezco a los colegas de la Central de Apuntes
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quienes me ayudaron en el uso de las máquinas y a confeccionar las guías, certámenes y material
para docencia.
En el cambio de Facultades a Direcciones cada Departamento quedo con su secretaria, a mi me
querían de Física, Matemáticas y Química, pero justo salió el concurso a Mecánica al cual postule
quedando en el cargo y por primera vez me destinan un computador que yo nunca había usado, por
lo que tuve que aprender y para ello me recomendaron un chico de Informática y me quedaba hasta
las 8 de la noche, hasta que aprendí bien el uso del computador. Antes sólo las secretarías
contábamos con computador por lo que nos pedían a nosotras tipiar las memorias (así nos hacíamos
otro sueldo), el trabajo era arduo, terminábamos tan tarde que los alumnos nos iban a dejar a
nuestras casas. Tipiábamos memorias de Obras Civiles, Química, Constructores y Mecánica. Estas
experiencias me han aportado conocimientos para temas de conversación de Energía Solar, Obras
Civiles y todos los temas que a diario eran parte de nuestro trabajo.
Te has desempeñado en diferentes departamentos dentro de la Universidad por lo que
debes ser muy conocida y recordada por los profesores, cuéntanos ¿cuál es el balance que
realizas al respecto?
Mi trabajo me sirvió para conocer bien a los alumnos ayudantes y profesores par-time que ahora son
los que tienen tremendos cargos. Como profesor par-time me toco atender muchas veces a José
Rodríguez a Jorge Pont, (ellos siempre andaban juntos) igual que Claudio Troncoso, Luis Hevia y
Eduardo Valenzuela, Claudio Dib y Patricio Haberle. Todos ellos se fueron a doctorar al extranjero,
cuando estuve en remuneraciones me toco hacerle los papeles para el doctorado, por eso me conocen
tanto, lo que para mi ha resultado positivo.
De ese tiempo rescato la unidad que teníamos para trabajar con mis compañeras, tuve muy buenos
jefes y aprendí mucho en esos años.
Con todo el tiempo que llevas trabajando en la Universidad alguna anécdota debes tener,
podrías contarnos alguna que recuerdes en este momento.
En una oportunidad dije “imagínense en los años que llevo acá en la Universidad lo que habré visto y
oído, me alcanzaría para escribir un libro”, pero lo mejor es ser discreta y guardar esos detalles para
uno.
De tantas anécdotas con los ayudantes, muchas de todo tipo, una de ellas es cuando llego un
profesor ruso a Matemática y no hablaba nada de castellano ni inglés sólo francés y estaba
desesperado pero nosotros no le entendíamos, en eso llego el profesor de Física Gastón Agüero quién
habla francés y al ruso por fin pudo entenderse lo que pedía y era usar un baño.
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Otra anécdota fue triste cuando entraban los marinos acá, y rompían las puertas buscando alumnos
para detenerlos y los mismos profesores los escondían en sus closet y los profesores se hacían
responsables aun cuando los marinos rompían todo con las metralletas.
Cuando las Universidad debía estar cerrada casi un mes, y con Amalia Becerra nos arriesgamos y
vinimos a pagarles a los ayudantes, no se permitía el ingreso, pero nosotros ingresamos y sacamos
cheques de los ayudantes, luego salimos y conversamos con el señor del kiosko y ahí nos metimos a
pagarles a los chiquillos de a tres cobraban (recordaba eso para la premiación don Claudio Troncoso
me decía “eso lo valoro para toda la vida porque fueron valientes y se expusieron a un montón de
cosas”). Eran tiempos muy difíciles, ya que de tomarnos detenidas, en ese entonces los arrastraban
y golpeaban, nosotros vimos a muchos alumnos llevárselos de esa forma. En ese entonces estaba
Ismael Huerta de Rector, después de él llego Arturo Niño de Cepeda que también era marino. Con la
llegada de la democracia cambiaron las cosas.
Antes en la DPD (así se llamaba el Disca antes) sólo había un computador y los alumnos tenían que
hacer turno para ocuparlo.
Una vez me llamo un ex compañero que trabaja en Indura y me dice María Isabel estamos
organizando un grupo para estudiar y sacar el título que nunca sacamos, pero era muy sacrificado son
dos años y tres días a la semana, era estudios nocturnos, entonces nos juntamos diez, a veces me
amanecía estudiando y luego venia a trabajar igual. Conté con el apoyo de mi madre, me cuidaba a
mi hijo y me apoyo en todo. Saben no ejerzo como Contadora pero fue un orgullo obtener mi título.
Recuerdo estaba el señor Reinke de Director en Mecánica, y el tenía muchas ganas de asistir al
examen y yo le dije que no era como los exámenes de acá que se puede ir a ver rendirlos, igual me
felicitaron e hicieron regalos.
¿Sientes que has participado en la formación valorica de los alumnos con los que has
compartido?
Conocí muchos alumnos, unos humildes otros adinerados, recuerdo que cuando trabaje en mecánica,
muchos alumnos de recursos entraban de un golpe, yo amablemente los instaba a que volvieran a
entrar golpeando la puerta pidiendo permiso y solicitando lo que necesitan por favor, les decía
ustedes van a ser gerentes de empresa, tienes que saber tratar a la gente, uno de ellos es gerente de
automóviles en USA y nunca se ha olvidado de mi, hace tres años vino con su señora e hijos y me
vino a visitar, me dijo María Isabel, recuerdo estaba don Patricio y don Mario y me miraron “nunca me
he olvidado de lo que tú me enseñaste, por Dios que me sirvió” y me comento que cuando empezaron
a trabajar ellos tenían que hacerse amigos de la gente de cargos menores en las minas porque son
los que saben todo y son los mejores amigos para ellos, no llegar prepotente a trabajar. Muchos
aprendieron con nosotras eso de la humildad y el respeto para tratar a los demás. Muchos alumnos
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venían de muy buenos colegios, entonces creían porque acá estaban pagando, no necesitaban ser
deferentes con quienes los atienden.
Participaste alguna vez en cursos de capacitación o actividades recreativas de la
Universidad.
Miren les comento que ha propósito para llegar a la Facultad de Ciencia tuve que realizar un curso de
Inglés, entonces asimismo realice un curso de Taquigrafía y otro de Psicología estos cursos duraron 3
meses, fue muy duro pero necesario había que atender a académicos y alumnos y es muy diferente la
parte académica a la administrativa.
Participe en teatro cuando se daba la oportunidad de participar con alumnos y funcionarios, recuerdo
montamos una obra “La Remolienda” y estaba lleno el aula estaban los jefes, funcionarios alumnos.
Fue muy bonito, no sabía que tenía esa veta artística. Eso se termino por falta de espacio, nos
costaba mucho conseguirnos salas. Hace unos años participe en un diplomado muy bueno, después
no se dio porque no había quórum, la verdad es sacrificado pero si quieren superarse deben
sacrificarse, con su pareja conversarlo ya que es por el bien de uno. En lo personal siempre ayude
para la fiesta de navidad de la Universidad, en la organización de paseos en mi sindicato.
¿Que sientes cuando los profesores de tu departamento te dicen que no quieren que te
vayas?
Siento algo muy lindo, porque percibo el cariño de ellos y eso me llena de orgullo, eso significa que he
dejado algo y yo al mismo tiempo me siento bien con ellos, ya que el aprendizaje ha sido mutuo, han
llegado muchos profesores nuevos y ellos me dicen María Isabel tengo que ir a tal reunión y no
conozco a nadie, entonces le aconsejo la mejor forma de tratarlos, imagínense ellos son Doctores y
me piden consejos, como no me voy a sentir orgullosa de eso. A pesar de la estatura académica de
los profesores con los que trabajo me siento muy respetada por ellos, A modo de ejemplo Michael
Seeger, Francisco Cereceda, soy muy exigentes y estrictos, pero a la vez me reconocen y respetan.
Me da pena irme.
¿Y tú qué quieres hacer?
Miren yo me quedaría, pero tengo que pensar en mi, en mi familia, llevo muchos años trabajando,
quiero disfrutar a mi nieto y mis hermanos, nosotros somos una familia muy unida, todos mis
hermanos son profesores, ellos me han apoyado en todo, para mi hijo mis hermanos son los papás,
igual mis sobrinos son hermanos para mi hijo.
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¿Sólo te dedicaras a tu familia?
Claro pero ha muchas otras cosas, tengo un programa muy extenso, viajare, porque me encanta, por
ejemplo Amalia esta en el Sur en Puerto Varas y me tiene invitada.
Al igual sigo compartiendo con mis ex compañeras de trabajo y de colegio.
¿Cómo se compone su grupo familiar?
Yo soy soltera y vivo con mi hijo. Antes vivía con mi madre, ella es mi ángel ahora, mi hijo entro a
estudiar acá Plan Común, el lo hizo por la parte económica, pero le fue mal, entonces hablo con mis
hermanos y comenzó a trabajar en la Municipalidad en SERPLAN allí compartió con Arquitectos y
Diseñadores, entonces descubrió su vocación. Con su sueldo pago la inscripción para la PSU y se pago
la matrícula, cuando se recibió me invito a cenar. Mi hijo es una persona muy especial, somos muy
unidos. Mis hermanos son todos profesores, yo la única que no lo soy pero trabajo en el mundo
académico, uno de mis hermanos es director del Instituto Diego Portales y otro que jubilo también fue
director de escuela. Mis cuñadas todas profesoras y tengo un nieto llamado Francisco que me dice
abuelita Isabel.
¿Sientes que tu trabajo y desempeño dentro de la Universidad han sido reconocidos?
Claro que si, de hecho obtuve un premio al desempeño hace unos años el cual consistía en un viaje a
Cancún, fue muy emocionante, me llamaron de la Rectoría el director de RRHH de entonces y me dio
la noticia, me emociono tanto que no paraba de llorar. Pero no solo por eso, sino que por el cariño de
estudiantes y profesores. Todos reconocen mi entrega abnegada, de hecho nadie quiere que me vaya,
pero soy partidaria del recambio generacional, además quiero descansar y pasear. Llevo muchos años
trabajando.
En mi caso he realizado una carrera dentro de la Universidad he estado muchos años pero también he
trabajado en distintos departamentos, y cada cambio de departamento significa aprender algo nuevo.
Me siento muy realizada.
María Isabel con toda tu experiencia ¿Que nos recomendaría a las nuevas generaciones de
secretarias de esta Universidad?
Que sean muy perseverantes que se dediquen a su trabajo, que se hagan respetar mucho, recuerden
tener siempre buen trato y respeto con todos en especial con los alumnos, sean amables atiendan
bien, tengan confianza con su jefe para que haya una armonía en su lugar de trabajo, deben ser muy
responsables en sus horarios, sean cordiales no tuteen a los alumnos, después ellos son jefes. Sean
muy discretas, para que confíen en ustedes, filtren muy bien lo que escuchan y lo que dicen, les
aconsejo que sean sordas, ciegas y mudas, escuchen lo que les conviene y también trasmitan con
mucho tino a quienes le van a contar algo. Hay que tener buenas relaciones laborales, porque al final
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todos nos necesitamos alguna vez. Utilicen el teléfono lo justo y necesario, tengan disposición para
quedarse después de la hora, ya que los jefes observan y después si necesitan algo ellos con gusto
les ayudaran, yo he trabajado con muchos jefes y todos son Ingenieros y Doctores, por lo tanto hay
que saber tratarlos muy bien, cuando se les presente un problema, piensen en una solución y llévenlo
resuelto al Director. Compartan con sus colegas y traten de llevarse bien con todos. Me he fijado que
hay mucha desunión, antes éramos más unidos, tal vez por que éramos menos.
Ustedes no dejen pasar oportunidades de sacar una profesión o capacitarse para realizarse tanto
como persona como profesionalmente, yo se que hay unidades que cuesta que den permiso para
estudiar pero si no es este semestre puede ser el otro lo importante es que lo hagan. Convérsenlo con
vuestros jefes ellos valoraran su interés por superarse. Ustedes como jóvenes necesitan
perfeccionarse, en idiomas u otras herramientas que permitan realizar vuestro trabajo de mejor
forma y superarse, les aseguro que en el futuro les servirá.
“Cuando tengan problemas, saquen lo bueno de las cosas por algo pasan, la vida es un constante
aprendizaje, depende de ustedes cuan buenas alumnas sean”.
Gracias a todos por el detalle son
muy amables, me emociono
porque es muy importante que los
colegas nos reconozcan.
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“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles” Bertolt Brecht (1898 – 1956) Dramaturgo y Poeta Alemán
“Queremos dar a conocer ante la comunidad universitaria la historia de fortaleza y fe de
nuestro amigo y compañero de trabajo Ángel Leiva, quién con todo lo vivido nos ha
enseñado que la FE mueve montañas y que con ella todo es posible”
Ángel es una alegría para todos que hayas vuelto al trabajo, agradecemos la oportunidad
que nos das a través de este espacio que hemos creado los trabajadores para la difusión y
expresión de nuestro sentir y opinión, para ello queremos que nos cuentes y trasmitas
directamente a todos que sientes después de pasar momentos tan duros.
Miren gracias a Dios he superado esta etapa dura de mi vida, de la cual saco lecciones muy positivas
dentro de lo grave de mi situación de salud.
¿Cómo es eso?, explícanos por favor.
Bueno, recibí mucho afecto y cariño de mis compañeros de trabajo, sería injusto solo nombrar
algunos, porque fueron muchos los que de una u otra manera me entregaron su apoyo, ya sea
llamándome u orando por mí. Eso me inyecto mucha fuerza y optimismo para salir adelante (se
emociona al comentarnos esto).
“Ángel tu eres una buena persona solo recibiste lo que sembraste… La vida es así como menciona la
madre Teresa de Calcuta, tú recibes de la vida lo que das a los demás…”
Quiero insistir que en mis peores momentos, recordaba el apoyo de la gente y eso aunque parezca
increíble me ayudo muchísimo. Estoy muy agradecido de todos y que bueno que ustedes me dan esta
oportunidad de dirigirme a mis compañeros para a través de vuestro boletín sepan lo agradecido que
estoy.
“ESTOY MUY AGRADECIDO
DE DIOS, MI FAMILIA Y DE
MIS AMIGOS Y DE TODOS
QUIENES ORARON POR MÍ,
ESO ME DIO LA FUERZA
NECESARIA PARA SALIR
ADELANTE”
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¿Ángel sentiste el apoyo de profesores de tu departamento y del alumnado que tú
atiendes?
Si, hubo profesores que me llamaron constantemente y compañeros de trabajos me comentaban que
los alumnos también preguntaban por mí. Una curiosidad quiero contarles yo vivo con mis padres y
ellos nunca supieron que yo tenía cáncer en la primera etapa, me llamaban muchos colegas a la casa
y yo tenía que mantenerme firme para que ellos no se dieran cuenta que estaba tan grave, y mis
hermanas de Suecia también me llamaban muy preocupadas y tuve que mantener la entereza de no
preocupar a mis padres, bueno y yo agradezco a Dios la oportunidad que me está dando de vivir
nuevamente. Fue una etapa muy difícil, me ayudo mucho la fe y el apoyo de la gente de la
Universidad que se portaron muy bien conmigo, insisto en eso.
¿Qué conclusiones sacas de la etapa tan dura que te toco vivir?
Es complicado, muchos colegas me comentan que si le dieran esta noticia, se deprimirían, mira es
una difícil pregunta, pero te digo que me desconozco porque cuando el médico me dio la noticia que
tenía cáncer y era grado 4, el no podía asegurarme como saldría de la operación y fueron cuatro
largos días en que me avisaron y fui operado, fue una incertidumbre, pero hubo algo que me permitió
a mi soportar esa tensión en esos momentos me aferre a Dios a lo espiritual, ahora mirando para
atrás me doy cuenta que fui muy fuerte para enfrentar esos momentos.
¿Qué consejos le darías a quienes están enfermos?
Primero Dios quiera que nadie se enferme, pero si a alguien le ocurriera me gustaría ser un motivador
de esas personas transmitirles mi experiencia, decirles que nunca pierdan la fe, que con la ayuda de
Dios y el cariño de la gente se puede vencer.
¿Cómo te sientes ahora Ángel?
Me siento bien, debo cuidarme y siento que Dios me ha dado una nueva oportunidad para vivir, y
ahora disfruto mucho la vida en el sentido de entregarle buenos momentos a mis compañeros,
disfruto la naturaleza y todo lo que tengo. La vida se vive de una forma distinta después de tan dura
prueba, se aprecia más.
¿Cuánto tiempo llevas en la Universidad y cuál es tu función?
Llevo trabajando 30 años, ingrese un día 1º de abril de 1979 y soy Técnico Mecánico Industrial, fui
contratado por el Departamento de Física para trabajar en el taller mecánico y se dieron las
condiciones para hacerme cargo del laboratorio FIS-130 como instructor.
¿Te gusta el trabajo que realizas?
Mucho, el hecho de realizar cosas nuevas me encanta y me gusta muchísimo enseñar, creo que mi
vocación era la docencia, les cuento que postule a la Universidad de Concepción a la carrera de
licenciatura en matemática y cuando supe que había quedado acá, decidí estudiar Mecánica
Industrial, pude haber sido un profesor de matemáticas, el destino quiso otra cosa, pero como les
mencione anteriormente se dio la oportunidad de trabajar como instructor y de hacerme cargo del
laboratorio de física, por lo tanto tengo mi vocación cumplida, ya que como instructor debo enseñar,
me gusta lo que hago el contacto con los jóvenes, genera una energía positiva.
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¿Qué les dirías a tus compañeros de trabajo?
Que disfruten la vida, que es maravilloso tener buena salud que tengan fe y que junto a sus seres
queridos paseen y compartan harto, la vida es simple, el ser humano tiende a hacerla compleja, hay
que compartir, cuidar y compartir con los buenos amigos, cuidar a la familia y disfrutar cada
momento, ser agradecido de lo que tenemos un buen trabajo y un hogar.
¿Cómo está compuesto tu grupo familiar?
Actualmente estoy separado, pero tengo una buena relación con mi ex esposa y mis hijos, tengo dos,
uno de 22 años que está estudiando en la Universidad y otro de 26 que está trabajando y mi relación
con mi familia es muy buena.
Actualmente vivo con mis padres y en un futuro cercano pienso independizarme junto a mi pareja,
ella también ha sido vital en mi recuperación, pero todo a su debido tiempo.
¿Cómo fue volver a tu lugar de trabajo y el contacto con tus compañeros?
Mira siento que volví al lugar de donde nunca debí haberme ido, la gente es muy cariñosa, todos se
han acercado para saludarme y preguntarme como estoy y se alegran de verme, eso para mí es muy
emocionante y reitero estoy muy agradecido, a través de ustedes les envió toda mi gratitud y me
ofrezco por si alguien ni Dios lo quiera tiene que pasar por esto ayudarlo.
Al finalizar esta emotiva entrevista, Ángel nos dedica unas palabras…
Les felicito por la iniciativa me parece muy bien que se haga y los trabajadores nos expresemos.
Gracias a ti ángel, ha sido para nosotros muy grato entrevistarte y hemos aprendido de ti que la fe y
los amigos verdaderos nos ayudan a superar momentos difíciles, que la vida es bella y hay que
disfrutarla.
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Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se
ve. Hebreos 11:1...
Tener fe es ACEPTAR los designios de
Dios aunque no los entendamos,
aunque no nos gusten. Si tuviéramos
la capacidad de ver el fin desde el
principio tal como Él lo ve, entonces
podríamos saber por qué a veces
conduce nuestra vida por sendas
extrañas y contrarias a nuestra razón y
a nuestros deseos.
Conversamos amenamente con Jorge Erices Gamboa, funcionario del Servicio de Alimentación, quien desde hace 40 años se desempeña como ayudante de cocina, en el
Servicio de Alimentación y realiza este importante trabajo con mucha alegría y entusiasmo. Al dialogar con él se nota que es un buen compañero de trabajo y nos
sorprende contándonos que ahora el personal que llega al servicio es más calificado.
¿Con qué personas se relaciona en su trabajo?
Con la Jefa del Servicio Alimentación, Ecónoma, Maestros y ayudantes, aproximadamente treinta
personas.
Son bastantes y ¿Qué es lo que más le agrada de su trabajo?
El ambiente de amistad y la buena convivencia que existe con los compañeros de trabajo.
¿Considera su trabajo importante?
Se trata de la alimentación, por lo tanto claro que si, y lo demuestra la gran cantidad de usuarios que
atendemos a diario como son, profesores, alumnos y funcionarios con mucha responsabilidad e
higiene, dando cumplimiento estricto a las normas sanitarias.
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¿Siente que la organización reconoce su trabajo?
Creo que sí, porque atendemos a gran cantidad de personas y no tenemos quejas, eso nos indica que
se sienten bien atendidos y por lo tanto beneficiados.
¿Qué anécdota en tantos años de trabajo nos puede contar?
Una muy particular para el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, estaba en mi lugar de
trabajo U.S.M. y fui retenido por dos semanas en la Universidad. Me trataron bien, solamente no
podía abandonar la Universidad.
¿Cómo está compuesto su grupo familiar?
Soy casado hace 27 años y tengo cuatro hijos, 3 mujeres y 1 varón.
¿Estudian?
Si, dos estudian, una estudia en esta Universidad, la carrera Ingeniería Diseño y Productos, el menor
está en el colegio y las dos mayores trabajan.
¿Cuál es su actividad extra laboral?
Esporádicamente trabajo en eventos como garzón.
¿Reconoce muchos cambios en la organización a través de estos años?
Es evidente, la Universidad ha crecido, tanto en el número de alumnos como de funcionarios, y ha
cambiado de acuerdo al avance social del país.
¿Considera que existe unidad en su trabajo?
Si, puesto que siempre nos ponemos de acuerdo en lo que se hará y se trabaja en equipo para que
todo funcione. Ese es uno de los meritos que tenemos.
¿Qué espera de la organización?
Que continúe consolidándose como una buena Universidad, y que nosotros como trabajadores
también nos desarrollemos y obtengamos beneficios de ese crecimiento.
¿Qué entiende, cuando se habla de comunidad universitaria?
Entiendo que se refiere a todas las personas que cumplen una función dentro de la Universidad, tanto
alumnos, profesores, administrativos, operarios y personal externo.
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¿Cómo ve a las nuevas generaciones de funcionarios?
Veo que se encuentran más preparados para desempeñar el cargo al cual postulan y aparte que la
Universidad está pidiendo mayores conocimientos a los nuevos trabajadores, de acuerdo a lo que se
ve en el Servicio de Alimentación y creo debe ser similar en las demás áreas de la Universidad
¿Cuáles expectativas cree usted no se han resuelto aun para los funcionarios de la
Universidad?
Falta la carrera funcionaria, ya que por muchos años se puede estar trabajando en el mismo puesto
de trabajo sin la opción de poder ascender a otro cargo dentro del mismo departamento.
Muy agradecido por su tiempo Don Jorge, y le felicitamos por su familia y por su entrega en el trabajo
y por su buena disposición.
COMENTARIO DE LIBROS: “MALAS PALABRAS CON HISTORIA”
Héctor Veliz Meza
Si existiera la profesión de curioso, no me cabe duda de que yo sería curioso profesional, pero soy lo
que más se parece: periodista. Mucha gente cree que soy profesor de historia o castellano, lo que yo
desmiento rotundamente, porque no me gusta vestirme con ropas ajenas. Además, me siento
incómodo cuando me tratan de profesor.
Tampoco soy escritor, pese a que he publicado más de 16 volúmenes, algunos
de ellos en colaboración. El escritor es quien da vida a productos de su
imaginación y yo nunca he escrito una novela o un cuento. En consecuencia,
sólo soy autor de libros.
Mi tiempo lo distribuyo preparando libretos para mi espacio en la radio; leyendo los libros que
semanalmente comento en Teletrece Cable; dictando clases de Periodismo Narrativo, Técnicas de
Redacción, Redacción Periodística y Oratoria en las universidades Central, Las Américas y UNIACC;
asesorando editorialmente a Feria Chilena del Libro y trabajando en futuras publicaciones. Como me
gusta lo que hago, me da la impresión de que no trabajo.
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“Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído”. Jorge Luis Borges. (1899 - 1986) Escritor Argentino.
A propósito qué significa conchudo
Definición que aparece en “Malas palabras con historia”.
Nuestra Presidenta recibió el calificativo malsonante de “conchuda” en la portada del diario peruano
“La Razón”. Para entender los alcances de este epíteto ofensivo se transcribe a continuación lo que
escribí sobre este vocablo en mi último libro que tiene como título “Malas palabras con historia”. Si la
incluí en este volumen, es porque tengo una mala opinión de este adjetivo.
El conchudo es el sinvergüenza, el caradura o care’ raja, como se califica vulgarmente en Chile a las
personas con estas singularidades. Es, asimismo, el descarado que no cumple con la palabra
empeñada, el que abusa de su superioridad, el que traiciona la confianza que se deposita en él y que,
para colmo, miente sin remordimientos.
El léxico oficial dice que conchudo es un adjetivo que se utiliza para referirse a un animal cubierto de
conchas. Según esta definición, los mariscos son conchudos y, de hecho, la voz concha surgió de la
locución griega kónkhé que significa mejillón, que es un molusco marino. El diccionario añade que
también se le puede calificar de conchudo al sinvergüenza, al indolente que no se conmueve o siente
aflicción y al grosero.
El término conchudo, en Chile, con la acepción de persona indeseable, posiblemente haya surgido de
la expresión malsonante concha de su madre.
Esta semana comenzó a circular en librerías mi último mi último libro: “Malas palabras con historia”.
Aquí les cuento cómo se gestó.
Las malas palabras no son sólo las groserías, sino que todas aquellas que nos producen un inmenso
desagrado cuando las escuchamos. Algunas de ellas nos incomodan, otras nos causan repugnancia,
también están las que desencadenan en nosotros una ola de indignación, no faltan las que nos hacen
sonrojarnos y, sobre todo, las que hieren nuestra sensibilidad y nos humillan. Las malas palabras no
dejan indiferente a ninguna persona. Puede que algunos tengan una mayor tolerancia hacia ellas y
que no reaccionen frente al sonido que las identifica, pero cuando se escuchan o se pronuncian, todos
sabemos a qué están aludiendo.
Las palabrotas hacen referencia a lo que no se debería ventilar en público, a lo que debería
mantenerse en el ámbito de la intimidad, mientras que las malas palabras, en general, son las que
engendran irritación, rechazo y reprobación. Por ejemplo, los vocablos relacionados con las prácticas
sociales indebidas caben en esta categoría.
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Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho
irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede
filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso.
Ernesto Sábato
Las palabras, en sí, son inocentes, porque sus propósitos esenciales son la explicación y la
comunicación. La carga positiva o negativa la adquieren de acuerdo al contexto en que se utilizan. Si
no existieran voces como culo, caca, pene y pedo, entre otras de esta naturaleza, no tendríamos
cómo explicar estas partes de la anatomía y algunos de los fenómenos que se relacionan con esas
zonas del cuerpo humano y animal. Lo que ocurre con el vocabulario, es que las palabras tienen el
poder de la evocación y cuando se piensa en ellas, se pronuncian o se escuchan, es inevitable no
reproducir en la mente lo que sugieren, incluso pueden liberar en la memoria recuerdos olfativos y
poca gente disfruta pensando en el olor a mierda… aunque, por supuesto, existen las excepciones.
También existen las palabras que tienen mal sonido, que son duras, ásperas, disonantes y que
carecen de armonía. Cuando se articulan, dejan la misma sensación que la desafinación, en música.
El oído las rechaza, porque quiebran la musicalidad del lenguaje. Estas locuciones, además de su
capacidad rememorativa, irrumpen desagradablemente en el ambiente cuando se vocalizan porque,
en vez de sonar, retumban, rechinan, crepitan y desentonan.
En la selección que ofrece este libro hay malas palabras de todo tipo: aparecen las que ofenden, las
que desagradan, las provocativas, las que perturban los sentidos, las que causan indignación, las que
avergüenzan y encienden las mejillas, las que desatan la lujuria y las que hieren la sensibilidad. Pero
estos sustantivos, verbos, adjetivos e interjecciones existen, están al alcance de nosotros, están
registrados en los diccionarios, conviven al lado de los otros términos que utilizamos a diario y nos
ayudan a entender la realidad. Estas locuciones adquieren su carga perturbadora conforme al entorno
en que se insertan. A veces las evitamos, porque el ámbito social en que nos desenvolvemos las
reprueba. En esos casos, se acude a los eufemismos, que son formas más delicadas y comedidas para
decir lo mismo. Por ejemplo, un gastroenterólogo nunca le pregunta a un paciente si caga bien
después de comida, lo hace consultándole si obra sin problemas.
Las malas palabras no son propias de la sociedad moderna. Han existido siempre. Los antropólogos
han conseguido determinar que numerosos pueblos primitivos no permitían que se pronunciaran
algunas voces. En esta categoría cabían, cuenta el psicoanalista argentino Ariel C. Arango en su
ensayo Las malas palabras, los denominados vocablos tabú, voz polinésica que etimológicamente
significa sagrado o consagrado, en primera acepción, y peligroso, prohibido e impuro, en segunda.
Muchos términos vedados no eran groserías ni nada parecido, agrega Arango; eran sólo expresiones
que la costumbre no autorizaba a que se vocalizaran en público: nombres de dioses, de la suegra, de
reyes y sacerdotes o de difuntos, por citar algunos ejemplos. Las violaciones al tabú incluso podían
calificarse de sacrilegios; si así ocurría, las transgresiones acarreaban derivaciones funestas. Los
castigos por infringir estas prohibiciones podían ir desde la pena de prisión en mazmorras, en el
antiguo reino de Siam, hasta la condena a muerte, entre los guajiros de Colombia.
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Aun cuando siempre se ha tenido conciencia de que las palabras son sólo el nombre de las cosas y las
acciones, también se ha admitido que algunas de estas cosas y acciones pueden existir o llevarse a
cabo, pero que no deberían decirse públicamente, porque la costumbre no lo permite. En este ámbito,
en las sociedades modernas, se ubican las groserías, las blasfemias, las imprecaciones, los insultos,
las obscenidades y las indecencias.
En consecuencia, la mala palabra, es la que quebranta agresivamente las reglas de la coexistencia
social. Es el vocablo que inesperadamente se sale del libreto unánimemente aceptado y nos recuerda
de manera imprevista aquello que no debería verse ni escucharse. Sabemos que estos términos no se
consideran buenos porque, en algunos casos, ofenden el pudor y, en otros, recuerdan las malas
prácticas sociales. Son obscenas -de acuerdo a los estudiosos del lenguaje y el comportamiento
social- porque nombran sin restricciones lo que jamás debería mencionarse en público o son
inmorales, porque aluden a contravenciones de las buenas costumbres y vulneración de la legislación.
Estas voces poseen, además, un poder imaginativo: provocan en la mente la representación clara del
órgano aludido, de una escena sexual o de una mala acción.
Este libro se hizo con la colaboración de muchísima gente. Un gran porcentaje de las voces que
aparecen en las páginas siguientes fueron sugeridas a través de personas que leen mi blog de Radio
Cooperativa, de mis amigos de Facebook y mis followers de Twitter. Esta es la primera vez que me
sirvo de las nuevas herramientas de comunicación, propias del siglo 21. Igualmente encontré
inspiración en una serie de programas que realizamos con Cecilia Rovaretti y Rodolfo Baier en Una
nueva mañana en Cooperativa y en proposiciones de clientes habituales de Feria Chilena del Libro que
son grandes lectores y de estudiantes universitarios a los que les hago clases.
Nos sorprendió que numerosas personas incorporaran en sus listas de malas palabras locuciones
como acosar, burocracia, chaquetear, cesantía, cogotear, coimero, colusión, delincuencia,
mediocridad y sobresueldos entre otras. Esto significa que las voces que aparecen en “Malas palabras
con historia” no son sólo las que tradicionalmente se califican como palabrotas, sino que también fue
necesario incluir aquellas que nos provocan enorme fastidio cuando las escuchamos.
“Malas palabras con historia” fue publicado por Radio Cooperativa, Feria Chilena del Libro y Ediciones
Cerro Huelén.
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Representante Legal: Juan Carlos Godoy H.
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