BOLETÍN INTERNACIONAL AIN - Ene 2015

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1 teológicas. La división de los cristianos es una profunda herida que se contradice con la verdad que deben anunciar al mundo. ¿Cómo conducir a otros hacia la paz si nosotros mismos estamos divididos? El ecumenismo cristiano no significa que las diferentes confesiones solo se reconozcan y toleren entre sí; un ecumenismo verda- dero debe tener por objetivo la plena y visible unidad, si no sería una traición a la cruz de Cristo. La jaculatoria de Jesús al Padre –¡Ut omnes unum sint!– no es una esperanza que debe cumplirse en el “Jerusalén celestial”, pues la petición de unidad de Jesús va dirigida a todos los pue- blos de aquí y ahora. También por esta unidad universal dio Jesús su vida en la cruz. El verdadero ecumenismo comienza por nuestra adhesión a la cruz y nuestra disponibilidad a la reconciliación. Aquí, el diálogo ecuménico en la profundidad ya ha alcanzado su objetivo. En este sentido escribió San Juan Pablo II: “El testimonio “¡Ut omnes unum sint!”: esta petición de Jesús al Padre –para que todos seamos uno– es, sin duda, el propósito más her- moso e importante que podemos proponer- nos a principios del Año Nuevo. En vista de las crecientes divisiones en el seno de nuestras familias, la sociedad, la política, entre las culturas y, no en último lugar, entre las religiones, anhelamos más que nunca la unidad y la paz. Pese a la globalización, somos testigos de una división cada vez más profunda entre los pueblos y las reli- giones. Las guerras y el terror abren abis- mos de odio que parecen insalvables. ¿Acaso es aquí posible un ecumenismo glo- bal que una a todos los habitantes de la Tierra? Humanamente es imposible, pero Dios sí puede hacerlo. La unidad es una gracia “de arriba” y el fruto más hermoso del amor, que solo viene de Dios. Sobre todo para nosotros, los cristianos, el amor que crea unidad es el mandamiento primero y más importante. Pero, pese a pro- fesar juntos la cruz y la salvación por Jesu- cristo, nos separan muchas convicciones ofrecido a Cristo hasta el derramamiento de la sangre se ha hecho patrimonio común de católicos, ortodoxos, anglicanos y protes- tantes, como revelaba. El ecumenismo de los santos, de los mártires, es tal vez el más convincente. La communio sanctorum ha- bla con una voz más fuerte que los elemen- tos de división”. Queridos amigos, esperemos que el objetivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebrado en el he- misferio norte en enero, nos acompañe durante todo el año, para que crezca, día a día, nuestro amor por Dios y por nuestros semejantes. Consagremos este esfuerzo ecuménico a María, a quien Dios nos ha regalado como Madre de la unidad, pues al igual que una familia no puede existir sin madre, la convivencia pacífica de los pueblos y las religiones no es posible sin la Virgen. Os bendice, agradecido, P. Martin M. Barta Asistente Eclesiástico ¡El ecumenismo comienza por nuestra disponibilidad a la reconciliación! “No podemos considerar las divisiones en la Iglesia como un fenómeno en cierto modo natural, inevitable en cualquier forma de vida asociativa. Nuestras divisiones hieren su cuerpo, dañan el testimonio que estamos llamados a dar en el mundo”. Papa Francisco al concluir la “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos” en enero de 2014 Unidos en el Jerusalén terrenal: Papa, rabí e imán. N° 1 • Enero de 2015 Los donativos entregados a esta Asociación son deducibles en la Declaración de la Renta. C.I.F. nº R-2800175-H © Grzegorz Galazka

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teológicas. La división de los cristianos esuna profunda herida que se contradice conla verdad que deben anunciar al mundo.¿Cómo conducir a otros hacia la paz si nosotros mismos estamos divididos? Elecumenismo cristiano no significa que las diferentes confesiones solo se reconozcan

y toleren entre sí; un ecumenismo verda-dero debe tener por objetivo la plena y visible unidad, si no sería una traición a lacruz de Cristo. La jaculatoria de Jesús alPadre –¡Ut omnes unum sint!– no es unaesperanza que debe cumplirse en el “Jerusalén celestial”, pues la petición deunidad de Jesús va dirigida a todos los pue-blos de aquí y ahora. También por esta unidad universal dio Jesús su vida en lacruz. El verdadero ecumenismo comienzapor nuestra adhesión a la cruz y nuestra disponibilidad a la reconciliación. Aquí, eldiálogo ecuménico en la profundidad ya haalcanzado su objetivo. En este sentido escribió San Juan Pablo II: “El testimonio

“¡Ut omnes unum sint!”: esta petición deJesús al Padre –para que todos seamosuno– es, sin duda, el propósito más her-moso e importante que podemos proponer-nos a principios del Año Nuevo. En vistade las crecientes divisiones enel seno de nuestras familias, lasociedad, la política, entre lasculturas y, no en último lugar,entre las religiones, anhelamosmás que nunca la unidad y lapaz. Pese a la globalización,somos testigos de una división cada vezmás profunda entre los pueblos y las reli-giones. Las guerras y el terror abren abis-mos de odio que parecen insalvables.¿Acaso es aquí posible un ecumenismo glo-bal que una a todos los habitantes de la Tierra? Humanamente es imposible, peroDios sí puede hacerlo. La unidad es unagracia “de arriba” y el fruto más hermosodel amor, que solo viene de Dios.

Sobre todo para nosotros, los cristianos, elamor que crea unidad es el mandamientoprimero y más importante. Pero, pese a pro-fesar juntos la cruz y la salvación por Jesu-cristo, nos separan muchas convicciones

ofrecido a Cristo hasta el derramamiento dela sangre se ha hecho patrimonio común decatólicos, ortodoxos, anglicanos y protes-tantes, como revelaba. El ecumenismo delos santos, de los mártires, es tal vez el másconvincente. La communio sanctorum ha-bla con una voz más fuerte que los elemen-

tos de división”.

Queridos amigos, esperemosque el objetivo de la Semana deOración por la Unidad de losCristianos, celebrado en el he-misferio norte en enero, nos

acompañe durante todo el año, para quecrezca, día a día, nuestro amor por Dios ypor nuestros semejantes. Consagremos esteesfuerzo ecuménico a María, a quien Diosnos ha regalado como Madre de la unidad,pues al igual que una familia no puedeexistir sin madre, la convivencia pacífica delos pueblos y las religiones no es posiblesin la Virgen.

Os bendice, agradecido,

P. Martin M. BartaAsistente Eclesiástico

¡El ecumenismo comienzapor nuestra disponibilidada la reconciliación!

“No podemos considerar las divisiones en la Iglesia como un fenómeno en cierto modo natural, inevitable en cualquier forma de vida

asociativa. Nuestras divisiones hieren su cuerpo, dañan el testimonio que estamos llamados a dar en el mundo”.

Papa Francisco al concluir la “Semana de Oración

por la Unidad de los Cristianos” en enero de 2014Unidos en el Jerusalén terrenal: Papa, rabí e imán.

N° 1 • Enero de 2015

Los donativos entregados a esta Asociación son deducibles en la Declaración de la Renta.

C.I.F. nº R-2800175-H

© Grzegorz Galazka

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Filipinas

Más poderoso que latormenta más fuerteNunca hubo una asamblea cristianomayor en este mundo: entre cuatro ycinco millones de personas celebra-ron el 15 de enero de 1995 en Manila la Santa Misa junto al PapaJuan Pablo II. Veinte años más tarde,su sucesor Francisco también visita Filipinas y, de nuevo, los creyentesacuden en masa a la Santa Misa.

Muchos de los peregrinos no vienen de suscasas, pues carecen de ellas. El tifón Haiyanlanda, uno de los más fuertes de los que setiene memoria, devastó hace catorce meseseste paraíso insular. Un mes antes, un terre-moto ya había hecho temblar la tierra, ycuando la gente estaba apartando los es-combros, llegó Haiyan. El tifón sopló conrachas de viento de más de 200 kilómetrospor hora, haciendo trizas las cabañas yarrancando los tejados de las casas. Más de7000 personas perdieron la vida, y millonessiguen viviendo entre las ruinas. El PapaFrancisco trae consuelo y esperanza. El terremoto y el tifón no solo han devastadocabañas y casas; también han destruido las

bases de la existencia como los barcos parapescar y los campos de cultivo. “Más de lamitad de los habitantes de nuestra parroquiaviven de ello”, nos escribe el P. Leroy Gelide la parroquia de San Isidro Labrador enla Diócesis de Borongan, ubicada en lafranja que arrasó el tifón. “Por primera vez,un tifón ha sido tan destructor que ha lo-grado enterrar bajo los escombros inclusola esperanza”. Los filipinos, por naturalezaalegres, estaban desesperados. Tan solopoco a poco la gente vuelve a cobrar ánimo,y la fe les ayuda a ello. También la solida-ridad de los hermanos en la fe despierta enellos la esperanza.

El lema del viaje del Papa es la misericordiay la compasión. Un signo visible de esta misericordia activa y de la solidaridad sonlos tejados de las iglesias y las ayudas unaño después, cuando la atención del mundoya se ha alejado como la tormenta. Pero la fe permanece y necesita una casa, un techo bajo el cual reunirse para rezar y celebrar la Santa Misa. Y precisamente estolo habéis hecho posible en San Isidro con30.000 euros, y en San Lorenzo y San Bue-naventura, donde Haiyan no solo se llevó lostejados, sino también los bancos, las puertasy las ventanas, con 60.000 euros para cada

una. Allí hubo que poner de nuevo la insta-lación eléctrica y reparar los muros. En otrasdos docenas de parroquias vuelven a dispo-ner de capillas, gracias a vosotros. Apartarescombros, trabajar la madera, montar el te-jado: todo lo que se podía hacer con lasmanos lo han hecho ellos mismos, pero parael material les faltaba el dinero. “El amorconstituye la medida de la fe”, dice el PapaFrancisco. En estas pequeñas casas de Diosestá presente vuestro amor… más poderosoque la tormenta más fuerte. Y todavía quedamucho por hacer. •

Plataforma demisión“Estamos dispuestos a ir a cualquiersitio, independientemente de lo duroy difícil que resulte”. Este es un prin-cipio del Instituto Secular del VerboEncarnado, de ahí que también tengacentros de misión en Iraq, en Alepo(Siria), Tayikistán, China… por nom-brar solo algunos de ellos.

Filipinas es para el Instituto una especie deplataforma de la nueva evangelización, pues

Espera vuestra ayuda: El PadreCosme Almedilla ante las ruinas de su iglesia.

Encontrar apoyo ante las tormentas deesta vida: Angelina de la parroquia deSan Isidro.

Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

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Traen el amor de Dios… y tienen muchas vocaciones: Las religiosas, ante la casamadre de su congregación.

Venid a mí todos los que estáiscansados y agobiados (Mt 11,28):La mayor Santa Misa de todoslos tiempos.

desde ahí misiona en toda la región hastaÁfrica y también en el archipiélago filipino.Hace cinco años se fundó cerca de la ciudadde Lipa el noviciado de San José Freinade-metz con dos novicios; en la actualidad, ya son diez. “Vivimos de la Divina Provi-dencia”, nos dice el director del centro, P. Santiago Vidal. Y esta no solo trae voca-ciones, sino también algunas situaciones difíciles: al principio, el coche para cuatropersonas bastaba, pero pronto se quedó pe-queño y su mantenimiento se volvió caropor las continuas reparaciones debidas almal estado de las carreteras. Por ello lo ven-dieron, pero eso repercutió en su trabajo y,por tanto, en la nueva evangelización de laisla. Y es que el desplazamiento para hacerlas compras (12 kilómetros) o las visitas alhospital (13 kilómetros) suponen la mitad ototalidad de una jornada, un tiempo que hayque sustraer del dedicado a los jóvenes de laciudad o al orfanato. También las visitas aancianos y enfermos, así como los grupos deoración se resienten por la falta de tiempo.

La misión, la evangelización, significa encuentro con la Buena Nueva. Nosotroshemos prometido 12.000 euros para un vehículo, para hacer posibles más encuentros. •

Una casa madrepara el amor deDiosLos nombres hablan por sí solos:Casa de la Esperanza, Hogar Feliz,Hogar Dorado de San José. Así sellaman los centros en los que lasHermanas de la congregación mi-sionera de María se ocupan de an-cianos abandonados, enfermos psí-quicos y discapacitados.

“Les llevamos el amor de Dios”, nos dice la Superiora, Hna. Felisa Batusin. Las 44 religiosas y diez novicias se ocupan, ade-más, de la pastoral juvenil y la enseñanza deReligión en las escuelas de la Diócesis deMalaybalay. Con su propio convento no tuvieron suerte: era de madera y acabó car-

comido por las termitas. En 2010, en el 40° aniversario de la congregación, las reli-giosas iniciaron las obras de una nueva casamadre. Con la ayuda de generosos amigoslograron erigir la capilla y la mayor parte delas aulas para ponencias, formación conti-nua y jornadas de retiro, pero ahí se lesacabó el dinero. Las religiosas apoyan conlos exiguos ingresos de su labor de maestrasa otras comunidades que, de otro modo, nopodrían sobrevivir. También ellas se vieronafectadas por el tifón, que no hizo sino aumentar la penuria y la necesidad de dis-poner de un lugar de contemplación donderecuperar fuerzas y esperanza. La nuevacasa madre podría ser este lugar, por lo quese dirigieron a nosotros para poder finalizarlas obras de su nuevo convento. Nuestra res-puesta fue: “Nosotros os llevamos el amorde Dios”. A la vista de tanto trabajo desin-teresado y gozosa entrega, ¿cómo íbamos aprometer menos que la oración de todosnosotros y una ayuda de 30.000 euros? •

Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

© L’osservatore Romano

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Diálogo de f

e

Alexander Men fue un hombre delecumenismo y del diálogo. Hastahoy, en la oficina repleta de librosdel sacerdote de la Iglesia Ruso-Ortodoxa asesinado en 1990, hay, enel rincón intacto dedicado a los ico-nos, imágenes de San Francisco deSales, San Maximiliano Kolbe, SanAntonio y el San Juan Pablo II. Esteamigo del P. Werenfried tenía siem-pre en mente la unidad de las Igle-sias.

Esta unidad y su fase preliminar –el diálogoentre confesiones y religiones– es tambiénlo que ocupa al Instituto Bíblico-Teológicode Andrés el Apóstol en Moscú. Su objetivoes la formación básica y continua de profe-sores, traductores, editores, escritores y pe-riodistas, así como la promoción del diálogoentre las Iglesias hermanas. Para este fin organiza anualmente, desde 1999, una Academia de Verano para estudiantes y aca-démicos que carecen de otras posibilidadespara la formación continua. En ella son es-pecialmente fructíferos los encuentros entreparticipantes ortodoxos y greco-católicos,pues, además de las clases de Historia de laReligión, Liturgia, Filosofía o Exégesis dela Biblia, los en torno a 50 participantes deUcrania, Bielorrusia, Kirguistán y Rusiapueden intercambiar experiencias y planteardirectamente cuestiones en grupos de tra-bajo. Algunas cuestiones las plantea elmismo Instituto: ¿Qué espacio reservamos

al Espíritu Santo en nuestra vida personal?¿Cómo ponemos en práctica la BuenaNueva en nuestra vida? ¿Qué actitud man-tenemos ante los movimientos carismáticosde nuestras Iglesias?

Este intercambio es labor ecuménica en labase, pues crea un apoyo de confianza sin

la cual el acercamiento entre las Iglesiascristianas no sería posible. Nosotros apo-yamos esta labor con 8.000 euros. El director del Instituto, Alexej Bodrow, queconsidera que Alexander Men es un padreespiritual del centro y que desea dar conti-nuidad a la labor de reconciliación de esteúltimo, mantiene buenos contactos con elConsejo para la Unidad de los Cristianosde Roma y con el Patriarcado de Moscú.Para los laicos y teólogos ha encargado adosjesuitas de Roma la traducción de undiccionario teológico, para animar el de-bate y la formación ecuménica continua enRusia. Este proyecto también lo apoyáiscon 8.000 euros. También otros libros, porejemplo, sobre el Papa Francisco, persi-guen este objetivo y demuestran cómo sepuede vivir de la fe y la reconciliación.Alexander Men formuló así, hace 25 años,el consenso mínimo en este ámbito: “Amarlo propio no significa odiar lo ajeno”. Enla actualidad, podríamos formularlo así:Amar lo propio y conocer cada vez mejorlo ajeno. •

Trabajar en el fundamento de la confianza

En ningún otro lugar del mundo es tan necesario el diálogo interreligiosocomo en Tierra Santa: El Centro Jerusalén conduce a jóvenes israelíes alos lugares santos del Cristianismo y les explica el mundo de los otros.Nosotros apoyamos este año la labor del centro con 55.000 euros.

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Conocer primerola propia feEn la noche tras el entierro de suabuelo, el pequeño Naím pregunta asu abuela: “¿Adónde va el abuelo?”.Los abuelos son cristianos, el nietoNaím no está bautizado y su padrees musulmán. Antes de que laabuela conteste, él mismo da la respuesta: “Mira allí arriba esa es-trella, cómo brilla, esa soy yo. Y laestrella a su lado, ese es el abuelo,que también brilla; ambas están conDios y conversan entre ellas”.

Esto es religiosidad natural. Dios habita encada corazón abierto a Él. Muchos no losaben, pero lo intuyen, sobre todo, losniños como Naím. El Islam radical no seplantea preguntas, solo busca la sumisión,pero entre los musulmanes pacíficos sídespierta preguntas acerca de su religión

y del Dios del amor. Para que los cristia-nos puedan dar respuestas, la Archidióce-sis de Songea en Tanzania ha organizadocursos para cristianos que son líderes deopinión en sus poblaciones, pues precisa-mente en Tanzania los extremistas estánintentando socavar la pacífica coexistenciaentre cristianos y musulmanes. La base

“Amar lo propio no significa odiar loajeno”: El P. Werenfried en la tumba del P. Alexander Men.

Respetar al otro significa conocerlo: En la Archidiócesis de Songea, los cristianos encuentran respuestas a las preguntas de los musulmanes.

para estos cursos es el libro WaislamuWauliza, Wakristu Wajibu, traducción dela obra del orientalista y jesuita ChristianTroll Musulmanes preguntan y cristianosresponden. Nosotros subvencionamos loscursos con 3.500 euros y una iniciativa similar para el diálogo religioso consis-tente en grupos de trabajo en la Diócesistanzana de Bunda, con 5.000 euros.

El Movimiento Focolar de Líbano y Siriarecorre un camino similar en aras del diálogo interreligioso. Allí, la necesidadmás acuciante es la supervivencia de losrefugiados, a los que, no obstante, tam-bién hay que apoyar espiritualmente. Laparticipación en grandes encuentros deoración para 600 personas de todas lasedades y orígenes enseña a los afectadosque la unidad de los cristianos no es untérmino teológico vacío, y los encuentrosde familias de dos días de duración para400 personas hacen que los participantestomen conciencia del sostén que ofre-ce la familia, y que la Iglesia, como dice el Papa Francisco, se ocupa de todos, también de los marginados. Solo quienesté firmemente anclado en la fe puedesubsistir en un entorno no cristiano sinpensar constantemente en emigrar a países supuestamente cristianos. Además, losFocolares organizan congresos de forma-ción para jóvenes de entre 14 y 20 años,pues mantenerse firme en la fe significareconocer lo común en la oración personaly desde el punto de vista teológico. Paraeste amplio programa dirigido a conocery amar la propia fe hemos prometido20.000 euros. •

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Foto: Andrzej Polec

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Lo que los cristianos ira-quíes y sirios vienen aguan-tando desde hace años solopuede soportarse con unafe firme, y vuestra ayudafortalece esta fe. Así lo de-muestra la carta de gratituddel P. Jakob Mourad deHoms (Siria): “Nuestro tes-timonio hoy”, nos escribe,“refleja el brillo de la cruzque anuncia la resurrecciónpara toda la humanidad. En este sentido, vuestra ayuda es una valiosacontribución a la esperanza que nos dice a todos nosotros que el amores más fuerte que la muerte. Rezamos por ustedes y por todos los bien-hechores que, de una u otra forma, muestran su solidaridad con los necesitados y perseguidos de esta región. Gracias a estos esfuerzosvivimos la unidad en la Iglesia de Cristo, que prevalecerá sobre laspuertas del infierno (cfr. Mt. 16, 18)”.

Necesidad, amor y gratitud: Vuestras cartas

Barón JohannesHeereman ,PresidenteEjecutivo

Queridos amigos:

A principios de noviembre hicimos público nuestro Informe sobre la libertadreligiosa en el mundo 2014. Mediantenuestra labor –que solo podemos realizargracias a vuestra generosidad– hemos podido averiguar cuál es la situación deesta libertad hasta en el último rincón delmundo. La verdad es cruel, pero debesalir a la luz para que el mundo libre y,sobre todo, los cristianos, puedan reaccio-nar. Esto es aún más necesario en estenuevo año.

Cuántas veces nos hemos deseado ya lomejor para este año, pero no me cabeduda de que, secretamente, deseamos aúnmás que se alivie o concluya el sufri-miento de nuestros hermanos en la fe deIraq, Siria, China, Cuba y muchos otrospaíses de este mundo en llamas. Yo puedoaseguraros que contribuís enormementea ello, y por ello os doy las gracias. Aveces es solo el óbolo de la viuda y de lospequeños, aunque, evidentemente, tam-bién se puede mostrar misericordia congrandes sacrificios. Muchos lo hacen, ytambién a ellos les damos las gracias ennombre de la Iglesia necesitada.

Detrás de cada sacrificio está el amor. Esel amor el que trae la salvación, porquepara Dios –como recalca una y otra vez elPapa Francisco–, “la misericordia es másimportante que el sacrificio”.

Colecta infantilAcabo de cumplir nueve años, y misamigos me han dado 85 dólares paralos cristianos perseguidos en Iraq. Gracias por hacérselos llegar.

Un niño canadiense

Olvidar las pequeñas preocupacionesGracias por ayudarme a olvidar mis pequeñas preocupaciones al mostrarmeel sufrimiento de tantos hermanos cris-tianos que se convierten en mártirespara permanecer fieles a Dios. Vuestro BOLETÍN me ayuda a ello. Permanezcounido en la oración con vuestro equipo.Por favor, rezad también por mí.

Una señora francesa

Ayuda por tradiciónMis padres fueron durante toda su vidabienhechores de AYUDA A LA IGLESIANECESITADA, y por eso acudí a su

acto “Libertad religiosa en el mundo”en una iglesia de Zúrich. Ustedes or-ganizaron este acto junto con PaulBhatti, el hermano del ministro paquis-taní asesinado Shahbaz Bhatti. Sus palabras me conmovieron profunda-mente y su informe es muy sustancioso.Esto me ha planteado el reto de seguirla tradición de mis padres… ¡muchasgracias!

Un bienhechor suizo

Pudimos seguir edificandoMuchísimas gracias por vuestro apoyo,que ha hecho posible que sigamos conlas obras en el internado y el convento.No encuentro palabras para expresarmis sentimientos: gracias por la grancantidad que AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA nos ha concedido paraayudarnos en nuestra penuria.

Una religiosa de Camerún

El amor es más fuerte que la muerte

Redacción: Jürgen LiminskiEditor responsable: Kirche in NotEl Boletín es gratuito, aunque se aceptan donativos para ayudar a suenvío. Impreso en España. De licentiacompetentis auctoritatis ecclesiasticae.D.L.M.-11011-1986www.acn-intl.org

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