Boivin, Mauricio-CONTRUCTORES de OTREDAD Una Introducción a La Antropología Social y Cultural

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  • Constructores de Otredad

    Una introduccin a la Antropologa Social y Cultural

    Mauricio BoivinAna RosatoVictoria Arribas

    1

    EA

  • ndice

    Prologo a la tercera edicin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

    Introduccin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

    Entre silencio y dilogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14Pierre Clastres

    Alteridad y pregunta antropolgica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16Esteban Krotz

    Las tres fuentes de la reflexin etnolgica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22Claude Lvi-Strauss

    Captulo 1. La construccin del otro por la diferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

    Ciencia normal o revolucin cientfica?Notas sobre las perspectivas actuales de la antropologia sociocultural . . . . . . . . . . . . . . . . 34Esteban Krotz

    Razn del progreso humano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48L.H. Morgan

    Captulo 2. La construccin del otro por la diversidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

    Anexo: La nocin de estructura en Lvi-Strauss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

    Shakespeare en la selva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75Laura Bohannan

    Tristes trpicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81C. Lvi-Strauss

    Los Argonautas del Pacfico Occidental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84B. Malinowski

    Comunidades genticas imaginadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88Bob Simpson

    Captulo 3: La construccin del otro por la desigualdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

    El agua: recurso de poder en un barrio perifrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105Victoria I. Casabona

    Poder y Lenguaje. Reflexiones sobre los paradigmas y las paradojasde la legitimidad de las relaciones de dominacin y de opresin. . . . . . . . . . . . . . . . . . 110M. Godelier

    Identidad social villera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115Rosana Guber

    3

  • Prlogo a la contribucin a la crtica de la economa poltica. . . . . . . . . . . . . . . . . . 126K. Marx

    La politizacin de la cultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128Susan Wright

    Captulo 4: La observacin participante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143

    La nocin de conciencia prctica y teora de la estructuracin de Giddens . . . . . . . . . . . . 156

    Las etnografas como... etnografas!Un ensayo dialgico sobre la posmodernidad en Antropologia Social . . . . . . . . . . . . . . 161Fernando Alberto Balbi**

    El oficio del etnlogo o cmo tener Anthropological Blues . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172Roberto Da Matta

    Lo emprico y lo normativo en la etnografaDerivan las diferencias culturales de la descripcin? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179Grard Lenclud*

    Cuando los nativos son nuestros vecinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186Faye Ginsburg

    Descotidianizar. Extraamiento y conciencia prctica,un ensayo sobre la perspectiva antropolgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194Gustavo Lins Ribeiro

    Crimen y costumbre en la sociedad salvaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199B. Malinowski

    Captulo 5. Antropologa del consumo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203

    Una perspectiva antropolgica sobre cambio cultural y desarrollo:el caso del cuy en la sierra ecuatoriana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222Eduardo Archetti*

    Canibalismo y pobreza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234Victoria Arribas, Alicia Cattaneo y Cecilia Ayerdi

    La naturaleza y la cultura en el mensaje publicitario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239Victoria Arribas y Cecilia Ayerdi

    Crisis, reciprocidad y dominacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 245Mauricio F. Boivin y Ana Rosato

    El consumo sirve para pensar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255N. Garca Canclini

    Introduccin de 1857 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260K. Marx

    Bibliografa general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263

    ndice temtico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273

    4

    ndice

  • Prlogo a la tercera edicin

    Hemos decidido realizar una nueva impresin del li-bro la tercera porque nos ha sido una herramien-

    ta muy til para la enseanza de la Antropologa Social yCultural. Si bien hemos mantenido la misma estructura yel mismo contenido, en esta edicin sacamos algunos tex-tos y hemos introducido nuevos. Adems, se han agregadoun ndice general con las citas en castellano y otroanaltico.

    Respecto al contenido, seguimos pensando que enrai-zada en las certezas postuladas por la tradicin intelectualsurgida del Iluminismo, la Antropologa Social y Cul-tural constituida como disciplina cientfica a mediados delsiglo XIX, se orient a explicar la presencia de la alteridadsocial y cultural postulando la separacin entre el Noso-tros y el Otro. La dicotoma planteada fue interpretada, enun primer momento, en trminos de diferencias irreducti-bles y absolutas presentndose una imagen del Otro entanto diferente, salvaje. En un segundo momento seapunt a relativizar la tajante separacin considerando ladiversidad de culturas y apareci con ms fuerza la imagende lo extico. Por ultimo, en un nuevo giro se plantea la re-lacin desigual entre un Nosotros occidental y un Otro.En los primeros tres captulos presentamos un anlisis delas principales vertientes tericas evolucionismo, funcio-nalismo, estructuralismo y neomarxismo a fin de explicarel proceso de construccin de la otredad sealando tresmodos claves: la diferencia, la diversidad y la desigualdad.A su vez, nos detenemos a considerar, en el capitulocuatro, las distintas orientaciones metodolgicas utili-

    zadas por las vertientes tericas analizadas, enfatizando ladescripcin e interpretacin etnogrfica que se constituyen el signo ms distintivo de la Antropologa Social yCultural.

    Por ultimo presentamos un anlisis cultural del con-sumo, a fin de analizar a partir de un tema especfico la mi-rada antropolgica sobre el Otro y considerar los aportesde la antropologa al tema del consumo.

    Al igual que las anteriores, esta edicin, es producto deltrabajo intelectual de ms de diez aos de trabajo docenteen la Carrera de Ciencias de la Comunicacin Facultadde Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires es-tando la misma claramente enriquecida por los distintosaportes realizados por los docentes de la ctedra de Antro-pologa Social y Cultural, as como por las innumerablesinquietudes que los alumnos nos plantearan en el trans-curso de estos aos. La percepcin del trabajo compartidono supone renunciar a la responsabilidad que nos cabe. Enel caso especfico de esta edicin, tenemos que agradecer aSamantha Doudtchitzki y Adran Koberwein por haberrealizado, de modo generoso, la primera revisin del texto.

    Por ultimo, queremos agradecer a distintas personasque desinteresadamente nos permitieron reproducir sustrabajos, porque sin su colaboracin este libro no hubierasido posible. En muchos casos los trabajos que aqu repro-ducimos fueron el punto inicial de nuestras reflexiones.

    Los autores.

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  • Introduccin

    De los varios modos que encontramos al definir el tra-bajo antropolgico, dos cuentan con mayor consen-

    so en la bibliografa actual1. Uno tiene que ver con su obje-to, en el cual la Antropologa es definida como el estudiode la otredad cultural, de la alteridad cultural o de la diver-sidad cultural. El segundo se refiere a su tcnica o m-todo y sostiene que la particularidad de la Antropologaresidira en su forma de trabajar, en el modo en que se re-colectan, analizan y exhiben sus datos: la observacin par-ticipante.

    A nuestro entender, ninguno de los dos elementospor separado pueden definir la ciencia. An ms: soste-nemos que no se puede explicar qu hace hoy la Antro-pologa sin referirnos a la historia de su constitucincomo parte del campo cientfico, porque la ciencia esacumulativa y los componentes que encontramos hoyprovienen de las teoras elaboradas en distintos mo-mentos histricos. Esa acumulacin no implica una su-matoria o una idea de mayor a menor, sino que tieneque pensarse como una acumulacin conflictiva desus diferentes partes.

    En consecuencia, para entender qu hace un antrop-logo es necesario tener en cuenta, en primer lugar, el con-texto histrico y social en el cual se desarroll la Antropo-loga, su relacin con el campo cientfico en general (laubicacin de esa ciencia en relacin con las otras) y las rela-ciones entre las partes que la constituyen: objeto, teora,mtodo y tcnicas.

    En segundo lugar, ni el objeto de la Antropologa nisu tcnica han sido los mismos a lo largo del tiempo nian en un mismo espacio. No obstante, pueden distin-guirse tres momentos constitutivos de la Antropologaen Europa y Estados Unidos. Momentos en los cualesse desarrollaron teoras que fueron dominantes y quedefinieron y explicaron de manera distinta el quehacerantropolgico. Distinguimos tres momentos (ver cua-dro 1).

    El primero de ellos surge a fines del siglo XIX (1) endonde la Antropologa se constituy como ciencia y lateora que logr dominar el discurso antropolgico fue elevolucionismo. El segundo momento fue el que se desa-rroll entre las dos guerras mundiales (2) y se caracterizpor la aparicin de una diversidad de teoras que tu-vieron en comn el intento de explicar la diversidad cul-tural. Y el tercer momento, que comienza luego de la Se-gunda Guerra Mundial (3), en el cual las teoras anteriorestodava siguen siendo dominantes pero aparecen lasotras Antropologas, las no occidentales que planteanteoras alternativas sobre la otredad cultural. En la segundaparte de esta introduccin analizaremos de modo deta-llado cada uno de estos momentos. Pero antes debemosrealizar un comentario ms sobre la particularidad de cadauno de ellos respecto al objeto de estudio de la Antropo-loga.

    Sostenemos que, como toda ciencia, la Antropologa esuna construccin. Se acepta comnmente que la Antro-pologa se constituy como ciencia a partir de construirexplicaciones sobre la otredad cultural, pero nosotrosagregamos que no slo construy sus explicaciones sinoque fundamentalmente construy una imagen, un mo-delo de la otredad (del otro cultural). De tal modo que eseotro cultural, que se constituy como objeto de estudioantropolgico, no respondi a un hecho emprico real.Por el contrario fue (y por supuesto lo sigue siendo) un ob-jeto construido de manera cientfica por las distintas teo-ras que dominaron en cada uno de los momentos hist-ricos. As, la teora evolucionista considerada como laprimera teora cientfica no se limit a explicar la otredadcultural sino que construy su objeto (aquel que ex-plic) a partir de la diferencia cultural, el otro comodiferente al nosotros. Las teoras posteriores, en cambio,construyeron un objeto caracterizado por la particularidady hablaron de diversidad cultural. El otro cultural fuepensado como diverso, como distinto. Por ltimo, cuando

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    Constructores de Otredad

    1 Como ejemplo mencionamos a dos autores de habla hispana: Krotz, E., La Otredad cultural entre Utopa y Ciencia, Mxico, FCE, 2002 y a Menn-dez, E., Definiciones, indefiniciones y pequeos saberes. En Alteridades, 1, 1991 pp. 5-11 y su Conferencia Inagural del VI Congreso Argentinode Antropologa Social, Identidad disciplinaria y campos de aplicacin, realizado en Mar del Plata el 14 al 16 de septiembre del ao 2000.

  • la idea de la dominacin de una cultura sobre otra se pusoen evidencia, el objeto antropolgico se construy entorno a la nocin de desigualdad: el otro cultural era pro-ducto de esa desigualdad.

    Fines del siglo XIX:A fines del siglo XIX, la Antropologa se formalizcomo ciencia. Fue un momento en el cual el conoci-miento del mundo, de la existencia de modos de vida di-ferentes, se hizo ms patente por los cambios ocurridosen Europa y por la expansin de Occidente. Por unaparte, la revolucin industrial como producto de cam-bios tecnolgicos importantes gener nuevas diferen-cias: de clase, nacionales, tnicas y problemas que conel tiempo fueron denominndose sociales. La cues-tin fundamental de las ciencias sociales fue la de ex-plicar esos cambios que se producan en el mundo eu-ropeo. Pero, a la par de estos cambios, Occidente seexpandi sistemticamente por el mundo, sobre otrospueblos, sobre otras culturas, sobre otros modos de vidadistintos al modo europeo.

    Si bien el encuentro intercultural no era nuevo ysiempre despert una actitud de asombro ante lo dis-tinto, en este caso el asombro de Occidente se distin-gui de los anteriores porque no fue un encuentro in-genuo, y por sobre todo, porque ese asombro fue do-mesticado bajo las reglas del mundo cientfico: ladiferencia se constituy en objeto de explicacin cient-fica. El nuevo encuentro de los europeos con otras cul-turas distintas dio origen a lo que sera la pregunta fun-dante de la Antropologa: por qu estos hombres sondistintos? La primera teora cientfica sobre la diferenciafue el evolucionismo que contest esta pregunta a travsdel concepto de evolucin.

    Esta teora se desarroll en una poca en la que laAntropologa se estaba constituyendo como ciencia almismo tiempo que el campo cientfico se estaba confor-mando, buscando su propio espacio, en funcin de ob-tener un tipo de autoridad distinta a la de la religin y la fi-losofa, y esa autoridad provena de la objetividad de laciencia y, especialmente, del mtodo cientfico: un con-junto de reglas para probar las afirmaciones. En este caso elmtodo de la Antropologa fue el comparativo, mtodo demoda en las ciencias naturales2.

    La teora de la evolucin se constituy como tal en fun-cin de la aplicacin del mtodo comparativo y sobre labase de una concepcin precisa de su objeto: el hombre.Este objeto era concebido con una particularidad: su dua-lidad; el hombre era tanto cuerpo como espritu. Comocuerpo perteneca al mundo de la naturaleza, en tanto es-pritu perteneca a otro mundo, al de la cultura. Si-guiendo esta dualidad, la Antropologa se constituy endos ramas: la Antropologa fsica y la antropologa cul-tural. Pero, no obstante, las diferencias entre los hombresfueron pensadas por estos evolucionistas, bsicamente,como diferencias culturales.

    Para estudiar al hombre en las distintas manifesta-ciones en las que se presentaba, se estableci una divisindel trabajo cientfico dentro de las ciencias humanas y so-ciales. Por un lado, la historia y la sociologa tomaroncomo objeto (objetivo) de estudio las sociedades com-plejas, civilizadas, desarrolladas. Por el otro, las sociedadesprimitivas, no complejas, no desarrolladas, sin historia ysin Estado pasaron a constituirse como el objeto propio dela Antropologa. Esta divisin, producto de un procesohistrico, se realiz en funcin de las distinciones de las so-ciedades o las culturas en tiempo y espacio, teniendo comoparmetro la ubicacin de Occidente (ver cuadro II).

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    Introduccin

    Cuadro I

    Contexto fin del XIX (1) entre guerras (2) despus de la 2da. Guerra. (3)

    Objeto diferencia cultural diversidad cultural desigualdad cultural

    Explicacin

    (teoras)evolucionismo funcionalismo estructuralismo neomarxismo

    Mtodo comparativo relativismo (inductivo)comparativismo/relativismo(formalizacin/deduccin)

    Tcnicasinventarios/

    encuestasobservacinparticipante

    extraamientointerpretacin

    2 La idea era que aquellos que vivan de modo diferente en otros lugares podan dar la clave de como haba sido el pasado del hombre civilizado. Seintent analizar la naturaleza humana a partir de la diferencia entre las culturas y estas diferencias surgan de la comparacin entre ellas.

  • La Antropologa indag en el interrogante por qu lle-gamos a ser lo que somos?, es decir, cul es el origen deestas diferencias culturales? La primera corriente terica deesta nueva ciencia construy sus respuestas comparando alas sociedades en el devenir espacio-temporal y elabor, deesta forma, una historia natural de la humanidad.

    Entre las dos guerras mundiales:Un segundo momento, ubicado cronolgicamente entrelas dos guerras mundiales, se caracteriz por un cierre delas fronteras nacionales y por la consolidacin de la pre-sencia europea en sus colonias. En la Antropologa eu-ropea y norteamericana se producen dos hechos impor-tantes: la crisis del evolucionismo como paradigma nicoy la separacin de la ciencia en escuelas nacionales; apa-recen as el estructuralismo y funcionalismo ingls, el par-ticularismo histrico en Estados Unidos, la escuela hist-rico-cultural en Alemania y la escuela sociolgica francesa.Cada una elabor teoras alternativas, muchas veces sincontacto entre ellas, pero todas tuvieron en comn la cr-tica al evolucionismo. Criticaron, en primer lugar, las tc-nicas que utilizaron los evolucionistas, postulando que losdatos con que la Antropologa se deba manejar deban serobtenidos de primera mano, es decir que es el antrop-logo, particularmente el etnlogo, el que tiene que buscaren las otras culturas los datos con los cuales se construyenlas teoras. De este modo, se introduce, se inventa, la obser-vacin participante como tcnica privilegiada de la Antro-pologa, lo que implica el traslado del investigador a otrassociedades. La idea era que estudiando en su totalidad auna cultura de modo muy extenso, muy especfico, se po-dra dar cuenta de las diferencias y semejanzas culturales.Por ejemplo, en la escuela britnica el enfoque que do-min en esta poca fue el de considerar que una cultura es-taba conformada por partes y que cada parte tena que servista en funcin del conjunto (sistema/estructura) y quecada cultura conforma una totalidad (holismo).

    La segunda crtica fue respecto al mtodo comparativo,principalmente porque fue aplicado teniendo como refe-

    rente de la comparacin los valores de la sociedadoccidental. Es decir, los evolucionistas fueron acusados deetnocntricos. Pero la crtica al mtodo tambin fue resul-tado de aplicar la tcnica de la observacin participante yaque al observar una cultura como totalidad, como unconjunto de partes indisolublemente unidas, en la cualcada parte tiene relacin con el todo, se tornaba imposiblela operacin evolucionista de abstraer una parte para com-pararla con otra de otra cultura. Y segundo, porque en lamedida en que se estudiaban de modo muy detallado lasdistintas culturas, menos elementos en comn se encon-traban.

    As, el mtodo comparativo fue puesto entre parntesisy se lo sustituy por el relativismo cuyo postulado extremoimplicaba la imposibilidad de comparar, ya que cada cul-tura es una configuracin distinta y entendible slo en suspropios trminos. Es decir que estas escuelas nacionalestuvieron en comn el haber elaborado teoras relati-vistas. Las teoras relativistas intentan mostrar que todaslas culturas son diferentes entre s pero equivalentes, por lotanto, son diversas. El enfoque holista y relativista llev ala Antropologa a trabajar sobre las diferencias para ter-minar dando cuenta de la diversidad cultural.

    No obstante, existen diferencias entre las principalesescuelas de esa poca. As, por ejemplo, mientras que elestructural-funcionalismo britnico plantea conocer unacultura a partir de su presente (sincrona), el particula-rismo histrico norteamericano recurri al pasado paraconocer una cultura. Se diferenciaban tambin por loslugares donde sus antroplogos hacan trabajo de campo.Mientras que los antroplogos ingleses trabajaron en suscolonias de frica y Oceana, los antroplogos norteame-ricanos trabajaron sobre sus indgenas pero, como s-tos se transformaban rpidamente, el trabajo de los an-troplogos consisti en reconstruir por medio de histo-rias orales (o material arqueolgico) el pasado no occi-dentalizado de esos pueblos. De alguna manera, lo queambas escuelas van a tener en comn es la tendencia a es-pecializarse en pueblos primitivos. Va apareciendo yaen ese momento una separacin fundamental para lateora, entre Antropologa Social y Antropologa Cul-tural. La primera se interesar por la forma en que se or-ganizan los hombres, mientras que la segunda lo har enla manera en cmo viven y piensan sus vidas y el mundo(ver cuadro III).

    As, cada escuela va a plantear su relacin con distintasciencias. La Antropologa Cultural norteamericana va atener relaciones estrechas con la Psicologa y con la His-toria, mientras que la Antropologa Social britnica va aestar inmediatamente relacionada con la Sociologa.

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    Constructores de Otredad

    Cuadro II

    Tiempo

    Cercano Lejano

    Cercano SociologaHistoria/arqueo-

    loga

    Espacio

    Lejano Etnologa arqueologa

  • Despus de la Segunda Guerra:A partir de la dcada del 50 se producen simultneamentedos tipos de transformaciones. Por una parte, se producela transformacin de las sociedades primitivas. Por otra, yde modo paralelo, se modifican tambin las prcticas delos antroplogos. Respecto de las sociedades primitivas,las transformaciones que se produjeron fueron de distintostipo:

    La desaparicin fsica, una disminucin cuantitati-va y acelerada de sus miembros, va la guerra, las en-fermedades, el genocidio.

    una transformacin cualitativa, principalmente ha-cia formas occidentales de vida (occidentalizacin)y la consecuente desaparicin cultural producto dela presin de Occidente. A este proceso que hacereferencia a la accin y a las consecuencias que pro-voca toda poltica de cambio o transformacin for-zada, de asimilacin y cambio de mentalidades ovalores nativos se lo denomin etnocidio o genoci-dio cultural.

    Estos cambios forzados fueron considerados comoproducto de un proceso de accin proveniente del mundoOccidental: la colonizacin, que si bien estaba ya entrandoa su etapa final, era ahora reconocida como tal por laAntropologa dominante.

    As algunas sociedades desaparecieron completamenteen cuanto entidades independientes mediante su absor-cin en unidades mayores (colonizacin), otras desapare-

    cieron totalmente fsicamente y otras se fueron transfor-mando en nuevas naciones (guerras de liberacin). Loscambios bsicamente polticos que sufrieron estospueblos fueron los que los llevaron a transformarse depueblos primitivos en sociedades complejas3. Y aqu esnecesario aclarar una cuestin: estas transformaciones noeran nuevas dado que desde que Occidente se conect conel resto del mundo comenzaron esos procesos de transfor-macin. Lo que en realidad cambi es la mirada sobre elotro que tena Occidente y especficamente la miradaque la Antropologa tena sobre las otras culturas.

    Es decir que la prctica de la Antropologa dominantetambin se transform, adaptndose a las nuevas reali-dades. Dos lneas son notorias. En una se ubican las teorasque, dejando de lado las transformaciones que sufrieronestos pueblos, continuaron estudiando aquellas sociedadeso culturas que an podan ser consideradas primitivasantes que desaparecieran completamente, realizando unaespecie de Antropologa de salvataje. En esta lnea, puedeinscribirse el estructuralismo francs, que contina traba-jando con el modelo de la diversidad pero introduciendoalgunos cambios a la posicin estructural-funcionalistabritnica.

    En ese sentido, C. Lvi-Strauss el fundador del es-tructuralismo en Antropologa va a sostener que es ne-cesario partir de las partculas y fragmentos de restosque an se pueden reunir de los modos de vida de esospueblos primitivos. Habla de partir porque para l, elconocimiento antropolgico no se agota en este punto

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    Introduccin

    Ciencias Antropolgicas

    Antropologa Fsica Antropologa cultural

    Antropologa Social Antropologa cultural

    parentrescopolticaleyeconomareligin

    artemsicaliteraturatecnologaconocimientoscostumbres

    lenguaje

    3 La Segunda Guerra haba contribuido por un lado a ocultar la emergencia de esos nuevos movimientos pero al mismo tiempo los haba impulsadoya que las potencias centrales hicieron participar activamente a sus colonias en el conflicto. Al concluir ste, emergen ntidamente los movimientosde liberacin.

  • (el acercamiento directo y personal del antroplogo),sino que es necesario construir un modelo terico de so-ciedad que, aun cuando no corresponda a ninguna delas que se pueden observar en la realidad, ayude a com-prender los fundamentos bsicos de la existencia hu-mana. Esta va poda hacerse efectiva ya que las opera-ciones de la mente eran independientes del contextocultural e histrico, porque a pesar de la superficial ex-traeza de los hombres primitivos, el espritu delhombre es, en el fondo, el mismo en todas partes. Estopermite desarrollar una ciencia general del pensa-miento, una ciencia conclusa, abstracta, formalista, unagramtica universal del intelecto4.Pensado en estaciencia, Lvi-Strauss plantea tres niveles del quehacer an-tropolgico:

    un primer nivel en el cual el antroplogo pretendeaislar y describir los modelos que un pueblo usapara percibir, relacionar e interpretar sus experien-cias. Es el momento en que el antroplogo realizala etnografa;

    un segundo nivel donde el antroplogo compara elcontenido y la organizacin de los sistemas cultura-les para analizar, interpretar y explicar la diversidad.Es el momento de la etnologa, del estudiocomparado de las distintas culturas;

    un tercer nivel, el de la Antropologa estructural, enel cual el antroplogo llega, a travs de la construc-cin de modelos formales a los axiomas bsicos, a lasestructuras constantes y comunes a todas las cultu-ras.

    No obstante este reconocimiento de la prctica cient-fica como tres momentos interrelacionados, Lvi-Straussse centr, casi exclusivamente, en el tercer momento5.

    Otros antroplogos, en cambio, tomaron otra va y sepropusieron estudiar las transformaciones que las socieda-des no occidentales estaban sufriendo. Uno de los pro-blemas que tuvieron que afrontar estos antroplogos fue elhecho de que las herramientas (teoras y tcnicas) de laAntropologa clsica no eran las adecuadas para explicar

    estas nuevas culturas. Por ejemplo, respecto a la tcnica, laobservacin participante era una herramienta creada ypensada para estudiar culturas sencillas o primitivaspero ahora esas culturas se haban transformado encomplejas y no poda aplicrsele esa tcnica de mododirecto. Lo mismo sucedi con las teoras que habanexplicado la diversidad cultural a partir del supuesto deque sta era un hecho natural y que, por lo tanto, todas lassociedades deban ser tratadas como iguales. As, losantroplogos que se preguntaron por las causas de lastransformaciones se encontraron con que el hechonatural era producto de un tipo de contacto particular: elde la colonizacin. sta era considerada como un procesocaracterizado por la dominacin de un pueblo sobre otro,lo que produjo un fenmeno evidente: la desigualdadentre culturas. De tal forma que las teoras sobre lastransformaciones de las culturas primitivas se centraronen explicar la desigualdad cultural como producto de ladominacin de Occidente.

    De este modo, la Antropologa tuvo un giro terico ymetodolgico importante, se provey de las tcnicas deotras disciplinas (principalmente de la Sociologa y laHistoria) y de otras teoras sociales. No obstante, la teoraque permita dar una primera explicacin sobre la desi-gualdad y la dominacin era el marxismo. La influencia deesta lnea de pensamiento en las explicacionesantropolgicas se acentu an ms dado que durante ladcada del 60 hubo una especie de explosin dediscusiones entre las distintas vertientes del marxismo6,discusiones que fueron ampliamente difundidas y queinfluenciaron de manera directa en algunas de lasAntropologas dominantes.

    Como ejemplo del impacto que esas discusiones gene-raron, algunos antroplogos hicieron una revisin de losestudios realizados por los clsicos sobre las sociedadesprimitivas, intentando describirlas y explicarlas a partirde las relaciones de desigualdad que, segn ellos, existandentro de esas sociedades. Los antroplogos que se adscri-bieron a esta corriente, tuvieron largas discusiones paraadaptar una teora que intentaba explicar la desigualdad en

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    Constructores de Otredad

    4 Lvi-Strauss plantea una nueva forma de acercamiento ya no fsico sino intelectual: Nunca habremos de conocer a los salvajes? No, hay otro ca-mino para acercarnos a su mundo, un camino que no es el de la participacin personal en ese mundo: la construccin (partiendo de las partculas yfragmentos de restos que aun es posible reunir o que ya han sido reunidos) de un modelo terico de sociedad que, aunque no corresponda a ningu-na de las que pueden observarse en la realidad, nos ayude no obstante a comprender los fundamentos bsicos de la existencia humana. Y esto es po-sible porque a pesar de la superficial extraeza de los hombres primitivos, en un nivel ms profundo no nos son en modo alguno, extraos. Elespritu del hombre es en el fondo el mismo en todas partes de manera que lo que no puede realizarse mediante un acercamiento, mediante el in-tento de penetrar materialmente en el mundo de las tribus salvajes, puede realizarse desarrollando una ciencia general del pensamiento, una cienciaconclusa, abstracta, formalista, una gramtica universal del intelecto (1976).

    5 La Antropologa se relaciona en esta perspectiva con la lingstica, el psicoanlisis y con la ciencia de la comunicacin.

    6 Sntesis de estas discusiones pueden verse en P. Anderson (1983), D.C Fol., E. Loy y Olin Wright (1985) y, de modo ms reciente, en T. Skocpol(1993).

  • la sociedad occidental a otras sociedades, ampliando o mo-dificando categoras y conceptos. Las etnografas que ha-ban escrito los antroplogos de otras corrientes fueron re-visadas teniendo en cuenta que, ms all del modo en quese presentara, la dominacin y la desigualdad eran unatributo posible en toda sociedad, en todo tiempo y es-pacio.

    Todo este movimiento y la enorme cantidad de infor-macin obtenida hasta el momento, llev a que la miradaantropolgica se fragmentara y que el antroplogo seespecializara, ya no en las sociedades primitivas, sino enproblemas que toda sociedad o cultura presentaban. Asvan a surgir las especialidades: antropologa econmica,simblica, poltica, urbana, rural, etc. Es decir, un procesoopuesto al de las escuelas nacionales (perodo de entreguerras) donde las sociedades o las culturas se tenan quetomar como un todo estrechamente relacionado y dondeno se podan separar las partes. Pero ahora, la especializa-cin permita nuevamente la aplicacin del mtodo com-parativo. As, por ejemplo, la Antropologa poltica sededicaba a establecer semejanzas y diferencias respecto alas formas de dominacin entre distintas culturas o acomparar distintos sistemas polticos.

    Pero en esta etapa no slo cambiaron el objeto y lasteoras; tambin se sumaron nuevos sujetos de conoci-miento: los antroplogos nativos que estudiaban suspropias sociedades. Esto, sin duda, introdujo nuevas pre-guntas para la ciencia:

    Cmo es posible utilizar y cmo hay que transformar uninstrumento cognitivo creado originalmente para un pro-psito determinado (el conocimiento de los otros desde elpunto de vista del norte) para otro distinto? Cul es eseotro propsito? Acaso la Antropologa generada en lospases del sur se encuentra limitada a ser una especie de so-ciologa nativa? (Krotz, 1993: 3).

    Esto trajo problemas tericos y epistemolgicos:quin es ahora el otro? dnde vemos lo distinto? Y unarespuesta posible fue establecer que era el antroplogo elque de manera consciente y metdica marcaba la distin-cin. Ya no era el objeto el distinto por sus caracters-ticas propias, sino que el antroplogo construa la distin-cin, lo extrao. Es ste el que distingue, desconoce, seextraa. Esto modific la base de observacin partici-pante e introdujo el extraamiento como un recursometodolgico y como punto de partida necesario de todainvestigacin antropolgica.

    Creemos que lo expuesto anteriormente sintetizauna historia de cien aos, pero las teoras construidas en

    este perodo no fueron totalmente superadas ni se que-daron ancladas en el tiempo, sino que tuvieron lo que P.Bourdieu denomina un efecto de teora (otros diran,efecto de ideologa).Esto significa que cada teora o ex-plicacin formulada, baj, se articul con, se impusocomo parte del sentido comn, pas a formar parte delo imaginario colectivo en algunos sectores de nuestrasociedad, se impuso como modelo presente en la ex-plicacin desde el sentido comn. Algunas de esas teo-ras o algunos aspectos de las mismas se constituyeronen modelos sobre la alteridad, lo distinto. Esos modelostienen la fuerza de las clasificaciones, no son ideas orepresentaciones que estn slo en nuestras cabezas o enla cabeza de la gente, sino que sirvieron como veh-culos para la interaccin, para las prcticas que desa-rrollamos, para la comunicacin, para marcar anticipa-damente una relacin entre nosotros y los otros. Adecir de E. Leach, antroplogos y no antroplogos nosencontramos realizando la misma operacin clasifica-toria:

    Yo me identifico a m mismo con un colectivo noso-tros que entonces se contrasta con algn otro. Lo quenosotros somos, o lo que el otro es, depender del con-texto (...) En cualquier caso nosotros atribuimos cua-lidades a los otros, de acuerdo con su relacin paracon nosotros mismos. Si el otro aparece como algomuy remoto, se le considera benigno y se lo dota con losatributos del Paraso. En el extremo opuesto, elotro puede ser algo tan a mano y tan relacionado con-migo mismo, como mi seor, o mi igual, o mi subordi-nado (...) Pero a mitad de camino entre el otro celes-tialmente remoto y el otro prximo y predecible, hayuna tercera categora que despierta un tipo de emocintotalmente distinta. Se trata del otro que estandoprximo es incierto. Todo aquello que est en mi en-torno inmediato y fuera de mi control se convierte in-mediatamente en un germen de temor (1967: 50-51).

    Pero hay una cuarta categora posible en esta clasifica-cin: el otro lejano e incierto. Y es sobre ella que se cons-truy la Antropologa. El antroplogo se constituy enespecialista del otro lejano e incierto. Su tarea consistien borrar la incertidumbre, en transformar eso extico, encierto conocido.

    En el resto del libro daremos cuenta del modo en queestn construidos estos tres modelos en las teoras antro-polgicas diferencia, diversidad, desigualdad y de qumodo son an utilizados.

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    Introduccin

  • Bibliografa

    ANDERSON, P., Tras las huellas del materialismo histrico,Espaa, Siglo XXI, 1983.

    CLASTRES, P., Entre silencio y dilogo en Pingaud, B. yotros, Lvi-Strauss: estructuralismo y dialctica, BuenosAire, Editorial Paids, 1968.

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    KROTZ, E., La produccin de la Antropologa en el suren Alteridades,N 1, 1993, pp. 5-11.

    La Otredad cultural entre Utopa y Ciencia, M-xico, FCE, 2002.

    LEACH, E., Un mundo en explosin, Barcelona, EditorialAnagrama, 1967.

    MENNDEZ, E, Definiciones, indefiniciones y pequeossaberes en Alteridades, N 1, 1991, pp.21-23.

    Conferencia Inagural del VI Congreso Argentinode Antropologa Social, Identidad disciplinaria y cam-pos de aplicacin, Mar del Plata, 14 al 16 de sep-tiembre del ao 2000.

    SKOCPOL, T., El Estado regresa al primer plano enCuadernos de Sociologa, Buenos Aires, Carrera de So-ciologa, Facultad de Ciencias Sociales, UBA, 1993.

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    Constructores de Otredad