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    Boletn Informativo de Amigos de la Egiptologa - Ao VIII - BIAE 72 - Octubre/Diciembre 2010

    Amigos de laEgiptologaVive el antiguo Egipto

    El ungentario de Sitamn

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    ndice Direccin: Susana AlegreContactar: www.egiptologia.com

    Diseo y Maquetacin:Jaume VivContactar:[email protected]

    Edita: Amigos de la EgiptologaISSN: 2013-7540

    Equipo de Redaccin:Susana Alegre

    Jos Antonio AlonsoElisa Castel

    Gerardo JofreManuel Juaneda-Magdalena

    Francisco LpezRosa Pujol

    Vctor RivasJaume Viv

    Colaboradores en este nmero:Roberto Cerracnngel Caellas

    Alejandro CremataSergio Fuster

    Laura di Nbile CarlucciJuan Antonio Roche Crcel

    ngel Snchez Rodrguez

    Entidades y publicaciones colaboradoras:Societat Catalana dEgiptologia

    Asociacin Espaola de EgiptologaRevista de Arqueologa (RdA)

    El Boletn Informativo de Amigos de la Egip-tologa (BIAE) es una publicacin electrnicay gratuita de carcter egiptolgico. Su perio-dicidad es trimestral y tiene como objetivo ladifusin en castellano del conocimiento delantiguo Egipto, as como la divulgacin denoticias de relevancia, novedades editorialeso estado de las investigaciones.

    Si deseas colaborar de algn modo conBIAE, mandarnos algn artculo o hacernospartcipe de tu punto de vista, puedes con-tactar con nosotros en:

    www.egiptologia.com

    En BIAE se respetan las transcripciones denombres propios presentadas por los auto-res, aunque se procurar la utilizacin de al-guno de los dos sistemas propuestos para latranscripcin en lengua castellana.

    Propuesta deJosep Padr: La transcripcincastellana de los nombres egipcios.

    Propuesta de Francisco Prez: La trans-cripcin castellana de los Nombres PropiosEgipcios.

    BIAE no se hace responsable de los conte-nidos u opiniones vertidas por los autoresde los textos, ni de las inexactitudes o equ-vocos que puedan desprenderse de las noti-cias aparecidas en la prensa y de las queBIAE pueda hacerse eco.

    Boletn Informativo deAmigos de laEgiptologa

    Pilares de Rameses III en elprimer patio de su templo

    en Medinet habu (Tebas oeste)Fotografa de Henri Bechard, c. 1887

    PresentacinSusana Alegre Garca ........................................................................................

    Resumen de Noticias EgiptolgicasRoberto Cerracn ................................................................................................

    Historia y CivilizacinDel soberano como gran hombre al monarca divino. Del zigurat me-sopotmico a la pirmide egipcia.Juan Antonio Roche Crcel ................

    Grandes EgiptlogosAlfred Lucas.Jos Antonio A. Sancho (texto) y ngel Caellas (dibujo) .......

    Curso de JeroglficosLeccin sptima. ngel Snchez Rodrguez ...................................................

    Obra en detalleUngentario de Siamn. Susana Alegre Garca ...........................................

    Egipto y la BibliaElementos egipcios en las tradiciones del Pentateuco. Sergio Fuster....

    Museos y ColeccionesMuseo Egipcio de urn. Un encuentro con la cultura egipcia. Alejan-dro Cremata Snchez ........................................................................................

    Entrevista egiptomanacaEntrevista a Covadonga Sevilla. Laura di Nbile Carlucci .......................

    Pginas egiptolgicasLa web del Petrie Museum of Egyptian Archaeology. Manuel JuanedaMagdalena ..........................................................................................................

    Novedades EditorialesRecensiones de libros. Elisa Castel................................................................

    Qu es y dnde est?Jaume Viv ..........................................................................................................

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    PresentacinNuevamente el BIAE viene surtido con un buen nmero de secciones y ar-

    tculos. En esta ocasin el artculo central lo escribe Juan Antonio Roche Crcel,que nos presenta una comparativa entre los zigurats mesopotmicos y las pir-mides egipcias.

    En la seccin de Grandes Egiptlogos, Jos Antonio A. Sancho nos introduceen la vida y trabajo de Alfred Lucas. En Obra en Detalle os muestro una piezapequea pero maravil losa, el ungentario de Siamn.

    Gracias a Sergio Fuster podemos conocer algunas de las menciones que de

    Egipto se hacen en el Pentateuco y con Alejandro Cremata viajamos al MuseoEgipcio de Turn. Las proposiciones de predicado adverbial llegan al curso dengel Snchez Rodrguez, para que sigamos aprendiendo jeroglficos.

    Tambin podemos disfrutar de una entrevista realizada por Laura Di N-bile Carlucci, que en esta ocasin nos permite conocer mejor a Covadonga Sevi-lla, una mujer que nos explica su pasin por Egipto y su dedicacin a laenseanza y la investigacin.

    Tampoco puede faltar en el BIAE el resumen de las noticias egiptolgica deltrimestre que presenta Roberto Cerrarin, las reseas de las publicaciones en cas-tellano que realiza Elisa Castel y la recomendacin de una web, esta vez la ele-

    gida por Manuel Juaneda-Magdalena ha sido la del Petrie Museum of EgyptianArchaeology.

    Espero que todo esto sea de vuestro agrado y no olvidis que estamos abier-tos a vuestras sugerencias. Y mi agradecimiento a todos los que habis colaboradoen hacer realidad nuevamente este boletn.

    Susana Alegre Garca

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    Expertos espaoles buscarn en Luxor el tesoro deun visir que se resisti a los ladrones26/09/2010 Un equipo de arquelogos del Insti-tuto de Estudios del Antiguo Egipto parte de nuevo aLuxor (Egipto) para empezar la segunda campaa deexcavacin en la mayor tumba indita de la DinastaXVIII e intentar llegar all donde los saqueadores jamspudieron entrar. La expedicin est formada por 22 per-

    sonas dirigidas por Francisco Martn Valentn, a las queluego se sumarn, en distintas etapas, unos 50 trabaja-dores locales.En la pasada campaa, el equipo de Francisco MartnValentn hall momias, huesos humanos, cuentas de co-llar, lino, papiros y estatuillas, pero en su mayora frag-mentos. Contando con un equipo ms reducido que eldispuesto para este ao, ya se hallaron ms de 3.000 pie-zas, entre objetos y fragmentos. Se espera, por tanto, quelos trabajos que comenzaron el 1 de octubre de 2010,superarn con creces los resultados de la anterior.Esta vez el director del proyecto se ha mostrado con-fiado en que se encontrarn sarcfagos y piezas enteras.Y es que los investigadores tratarn de llegar a zonasms profundas de la tumba, donde, en pocas pasadas,los saqueadores no tuvieron oportunidad de acceder.Los investigadores, cuyo proyecto est financiado por elMinisterio de Cultura y la Fundacin Gaselec de Meli-lla, trabajarn en la tumba que perteneci al visir Amen-hotep Huy, del que prcticamente no se sabe nada y quese corresponde con el reinado de Amenhotep III (Im-

    perio Nuevo, hacia 1360-1353 a. C). Segn Martn Va-lentn los trabajos en la tumba son importantes poraportar datos sobre una poca, y en concreto el tiempotranscurrido entre los aos 28 al 36 del reinado de este

    soberano, que constituye uno de los perodos ms tur-bulentos del Imperio Nuevo egipcio. Tal y como ha de-tallado el experto, el monumento mide cerca de milmetros cuadrados de superficie, entre el patio y la capi-lla, por una media de 5,5 metros de profundidad.

    Descubren una escultura del faran AmenhotepIII en Luxor02/10/2010 En un comunicado el Ministro de Cul-tura egipcio, Faruq Hosni, informa que un equipo de ar-quelogos egipcios ha descubrimiento una estatua delfaran Amenhotep III (1410-1372 a. C.) en la ciudadmonumental de Luxor, a unos 600 Km. al sur de ElCairo. En un comunicado difundido por el Consejo Su-premo de Antigedades (CSA), el ministro precis quela parte posterior de una estatua doble de ese rey, escul-pida en granito, fue desenterrada en las proximidades

    de su templo en el sector oeste del ro Nilo.La escultura mide 1,30 metros de altura y 95 centme-tros de anchura, mostrando al rey con una peluca y laCorona Doble que representa el norte y el sur de Egipto.

    Noticias

    Resumen de noticiasegiptolgicas

    ROBERTO CERRACN

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    El faran aparece en un trono y al lado del dios Amn,la principal divinidad de Tebas. Por su parte, el Secre-tario General del CSA, Zahi Hawass, destac que lapieza arqueolgica es una de las ms maravillosas esta-tuas de la realeza faranica halladas ltimamente, por laprecisin que muestra la escultura y los detalles del ros-tro del Amenhotep III.

    Houston se prepara para una extraordinaria expo-sicin sobre utankhamn

    13/10/2010 El Museo de Bellas Artes de Houstonacaba de anunciar las fechas de un extraordinario eventocultural y artstico, la exposicin Tutankhamn: el Rey deOro y los Grandes Faraones. La exposicin se inauguraren Houston el 13 de octubre del prximo ao y estarabierta al pblico hasta el 15 de abril de 2012, brin-dando la oportunidad a cientos de miles de personas deconocer los tesoros del antiguo Egipto y su historia.Es un evento muy importante para Houston, dijo PeterC. Marzio, director del Museo de Bellas Artes. Meemociona mucho saber que Houston ser una de laspocas ciudades en el mundo, junto con Viena, Atlanta,Denver y Toronto, que recibir est exhibicin, una delas ms destacas desde los aos 70, cuando la coleccinde los objetos del rey Tutankhamn recorri el mundopor primera vez.Ms de 100 artefactos estarn en exhibicin, la mayorade los cuales nunca antes fueron exhibidos en los Esta-dos Unidos. Ms de la mitad de los objetos provienen dela tumba del rey Tutankhamn, incluyendo las sanda-lias de oro que fueron encontrados en los pies de la

    momia del rey nio, sus anillos, zarcillos y el collar deoro, as como varias estatuillas doradas de los dioses yun sarcfago en miniatura que preservaba el estmagomomificado del Tutankhamn.

    Los visitantes tambin podrn apreciar muchos otrosobjetos asociados a los faraones de las 30 dinastas quegobernaron Egipto en un periodo de unos 2000 aos,incluyendo la extraordinaria mscara funeraria de oro

    de Psusenes I. Una estatua de 3 metros de altura, des-cubierta entre las ruinas de un tempo funerario egipcio,tambin estar en exhibicin. Es la nica estatua en-contrada hasta el presente que se asemeja a la imagen deTutankhamn.Durante todos los meses de la exposicin, se pondrnen marcha diferentes programas educativos y culturales,dirigidos a los visitantes de todas las edades. Los aman-tes de la historia podrn tambin conocer los ltimosdescubrimientos de la ciencia moderna en torno a Tu-

    tankhamn, incluyendo los resultados de las pruebas deADN, presentados en febrero de 2010 por el ConsejoSupremo de Antigedades de Egipto, as como las pri-meras tomografas computarizadas de la momia de reyque fueron realizadas en el marco de un proyecto de in-vestigacin realizado en Egipto que fue parcialmente fi-nanciado por la National Geografic Society.

    Nefertiti recibi a 1,2 millones de visitantes en elNeues Museum de Berln14/10/2010 El busto de Nefertiti ha recibido la vi-sita de ms de 1,2 millones de personas en el Neues

    Museum de Berln, desde su reapertura hace un ao conla Reina del Nilo como mxima atraccin y tras una cos-tosa rehabilitacin del edificio, que fue parcialmentedestruido durante la Segunda Guerra Mundial.

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    El Neues Museum reabri el 15 de octubre de 2009, 70aos despus de los daos sufridos por los bombardeos

    aliados y remodelado segn el concepto del arquitectobritnico David Chipperfield, que ensambl lo quequed en ruinas con espacios de nuevo cuo.El clebre busto de Nefertiti, de unos 3.300 aos de anti-gedad, regres al emplazamiento de la Isla de los Mu-seos, donde fue exhibido por primera vez en Berln, trasser descubierto en 1912 por el arquelogo Ludwig Bor-chardt y trasladado a Alemania. Desde entonces la anti-gedad, tan insistentemente reclamada por las autoridadesegipcias, ha sido expuesta en distintos emplazamientos,hasta regresar al recuperado Neues Museum y expuesta

    con otras 35.000 obras de arte, incluida una estatua de suesposo, el faran Akhenatn, y 60.000 papiros.

    Los Museos Vaticanos desvelan las entraas de sussarcfagos egipcios14/10/2010 Los Museos Vaticanos han sacado a laluz los misterios que esconden una veintena de sarcfagosegipcios, que datan de entre 1070 y 712 a. C., con un am-

    bicioso proyecto de investigacin que pretende estudiar latcnica, los materiales y el origen de su fabricacin.Un total de 23 sarcfagos pertenecientes al Tercer Pe-riodo Intermedio y provenientes de Tebas, son el objeto

    de estudio del Vatican-Louvre Coffin Project, cuyos pri-meros resultados fueron presentados hoy.El proyecto, que arranc en 2008, rene a un grupo deexpertos, egiptlogos y restauradores liderados por la

    directora del departamento de antigedades orientalesde los Museos Vaticanos, Alessia Amenta, que preten-den construir un protocolo de estudio sistemtico de lossarcfagos as como identificar los talleres y lugaresdonde fueron fabricados.Alessia Amenta espera poder reconstruir los ncleosoriginarios de estos sarcfagos, que hoy estn reparti-dos en diferentes colecciones mundiales, y poder indagaren la fabricacin de cada uno de sus elementos, desde lamomia hasta los tres sarcfagos que la cubrena modo

    de capas- dos antropomorfos y uno rectangular.Los investigadores tambin estudian los textos inscritossobre estos sarcfagos, cuya decoracin es especialmenterica y que desvelan algunas de las claves de los ritualesegipcios de sepultura y los valores simblicos de estosobjetos, que eran ms que un elemento de proteccinpara el cuerpo.

    Mas de 151.000 personas han visitado El enigmade la momia en el Museo Arqueolgico de Alicante18/10/2010 Ms de 151.000 personas han visitadola exposicin El Enigma de la Momia. El rito funerario enel Antiguo Egipto, que ha estado instalada desde el pa-sado 26 de marzo y hasta el 17 de octubre en el MuseoArqueolgico de Alicante (MARQ) y que contena pie-zas como los sarcfagos de Seramn y Ankhpakhered.Fuentes de la Diputacin de Alicante han indicado hoyque sta ha sido la segunda exposicin temporal ms vi-sitada en la historia del MARQ.

    La muestra se ha exhibido por primera vez en Espaa comofruto de la colaboracin de entidades espaolas con museosfranceses como el de Bellas Artes y Arqueologa de Besan-zon, el del Louvre y la Biblioteca Nacional de Francia.

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    El enigma de la momia, de gran valor artstico, cultu-ral y cientfico, presentaba los sarcfagos de Seramn yAnkhpakhered, restaurados con motivo de su exhibi-cin en Alicante. Se trata de los fretros de dos sacer-

    dotes que habitaron en Egipto entre los aos 1.000 y600 a.C., respectivamente, y cuyas momias fueron so-metidas recientemente a todo tipo de pruebas clnicasradiografas, escner y tomografa axial (TAC) parareconstruir las circunstancias de su vida y muerte, ascomo los rituales y tcnicas de embalsamamiento usa-dos para su conservacin.

    Descubren una tumba de un sacerdote en las pir-

    mides de Guiza18/10/2010 Un equipo de arquelogos egipcios hadescubierto la tumba de un sacerdote en la necrpolisfaranica de las pirmides de Guiza, que representa laprimera de un miembro de la clase alta del gobierno delfaran Quefrn.El Ministerio de Cultura egipcio, en un comunicado di-fundido hoy, anunci que la tumba se localiz al sur delpanten de los trabajadores que participaron en la cons-truccin de las pirmides de Quops y Quefrn tras lamuerte de los faraones y supervisadas por religiosos yadministradores.Segn el comunicado, la tumba perteneci a un religiosoque, entre otros cargos, pudo ser un inspector de los sa-cerdotes encargados de purificar la pirmide del reyQuefrn, que gobern desde el 2.576 al 2.551 a.C.

    La arquitectura faranica esconde respuestas alcambio climtico24/10/2010 El ingenio arquitectnico del Egipto fa-ranico, empleado contra tormentas o terremotos, esconde

    respuestas al cambio climtico que expertos en geoar-queologa tratan ahora de desvelar. El antiguo Egipto seenfrent a importantes variaciones climticas, sobrevivi aellas y forj una de las civilizaciones ms clebres de la his-

    toria, indica el estudioso Matthieu Ghilardi, del CentreNational de la Recherche Scientifique.Ghilardi, que ha estudiado las condiciones ambientalesde la antigua Tebas, actual Luxor, y la posicin del ro

    Nilo durante el perodo dinstico (3000 a.C. al 400d.C.), explica que los egipcios conocan muy bien todoslos peligros naturales como los terremotos, las inunda-ciones del Nilo y las fuertes lluvias. El experto explicaque, por ejemplo, en el templo de Medinet Habu, enLuxor, unos 700 kilmetros al sur de El Cairo, se utili-zaron una grgolas para desaguar en caso de violentastormentas lo que demuestra que los antiguos egipciostuvieron en cuenta la potencialidad de las lluvias to-rrenciales, segn el acadmico. Ahora las casas carecen

    de un sistema parecido, afirma Ghilardi, que recuerdaque las fuertes lluvias que azotaron el Alto Egipto en1994 destruyeron cientos de viviendas de barro levan-tadas en zonas de rambla.Tambin en los cimientos de uno de los templos ms tu-rsticos, el de Dandera, a unos 70 kilmetros al norte deLuxor, se esconde una arquitectura antissmica capaz deevitar la completa destruccin del edificio. Y para pro-tegerse de un entorno dominado por las violentas creci-das del Nilo, el templo de Karnak, tambin en Luxor, ylos yacimientos coptos, cerca de la ciudad surea de

    Qena, fueron edificados al resguardo de pequeas coli-nas surgidas de los sedimentos arrastrados por el viento.Algunos de los estudios realizados por Ghilardi se basanen muestras tomadas en los santuarios de Karnak yLuxor, que han permitido reconstruir la dinmica delNilo y los efectos del cambio climtico sobre el flujo delro, indicando que el agua alcanz el primer piln de lostemplos durante el Imperio Nuevo (1539-1075 a.C).La civilizacin faranica se estableci entre el 5000 y el3500 a.C a orillas del Nilo por un calentamiento de laTierra que caus la desaparicin de la sabana que se ex-tenda por el actual desierto del Shara. Durante msde tres mil aos, los antiguos egipcios trataron de adap-tar su estilo de vida a un paisaje natural que cambiabasin remedio, pero en la actualidad, segn Ghilardi, elcrecimiento poblacional del mundo hace difcil adoptaruna actitud similar.

    Egipto restaura los templos faranicos de Menfis,su antigua capital01/11/2010 Las autoridades egipcias han lanzado

    un proyecto para restaurar los templos de la zona de MitRahina, a 32 kilmetros al sur de El Cairo, que acogila antigua capital de Egipto, Menfis, en el ao 3.100 a.C. El proyecto tiene el objetivo de rescatar de las aguas

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    subterrneas los templos situados en esta rea, informhoy el Consejo Supremo de Antigedades en un comu-nicado.La antigua Menfis, cuya rea monumental cubre una ex-tensin de siete kilmetros cuadrados, tena importan-cia estratgica, histrica y religiosa durante los periodosfaranicos antiguos.

    El Museo Britnico dedica una exposicin a los Li-bros de los Muertos02/11/2010 El Museo Britnico dedica su gran ex-

    posicin de otoo a explorar las creencias de los anti-guos egipcios en el Ms All a travs de su inigualablecoleccin de papiros del Libros de los Muertos. Estostextos funerarios son muy heterogneos y se encuentrancompuestos por himnos a los dioses y frmulas mgi-cas destinadas a ayudar a la persona fallecida a sortearlos peligros que la acechan en la otra vida hasta llegar alparaso, versin idealizada del entorno natural del Nilo.Dividida en varios mbitos, la exposicin, que podrverse del 4 de noviembre al 6 de marzo prximos, es unrecorrido didctico por las distintas etapas que ha de su-perar el muerto desde su embalsamiento hasta que, ayu-dado por esas frmulas mgicas para vencer losobstculos que se encuentra por el camino, conquista fi-nalmente la vida eterna.Pero los sortilegios de los Libros de los Muertos no se li-mitan a los manuscritos, estos textos se encuentran tam-bin, como se documenta en la exposicin, en las vendascon las que se envolvan las momias, en los sarcfagos,en las mscaras o en las estatuillas que las acompaa-ban en la tumba.

    El fallecido tena que poder acceder a esas frmulas, queconstituan una especie de escudo protector, para con-jurar peligros y repeler a los enemigos que pudieran apa-recer en su recorrido por los montes y cavernas del Ms

    All. Esos conjuros le daban poderes especiales paraahuyentar a serpientes, cocodrilos y cualquier monstruoa la vez que le permitan adoptar la forma de algn ani-mal ya fuese un reptil o un ave como el halcn.Entre los papiros, que cubren un perodo de ms de unmilenio y medio entre 1600 a. C. y 100 d. C.- hay al-gunos realmente excepcionales como el de Nestaneb-tasheru, la hija de un alto sacerdote, en escriturahiertica, que mide 37 metros de largo, o el de Hunefer,uno de los ms completos que se conservan.

    Acciona aspira a construir un gran museo junto alas pirmides02/11/2010 Levantar un museo de arte egipciojunto a las pirmides de Guiza, en El Cairo, es uno delos nuevos retos de Acciona. La empresa espaola peleapor el contrato con la francesa Bouygues y las construc-toras egipcias Orascom y Arab Contractors. La obraest valorada en unos 500 millones de dlares (360 mi-llones de euros) y ha entrado en la fase final de adjudi-cacinAcciona opta al contrato, uno de esos que servir decarta de presentacin en todo el mundo, especialmenteen los pases del norte de frica y Oriente Medio. Lainstalacin est proyectada a slo dos kilmetros de lanecrpolis de Guiza y tiene un valor de cerca de 500 mi-llones de dlares (360 millones de euros) en construc-cin.Las autoridades egipcias de Cultura pretenden que elgran Museo Egipcio, con 108.000 m2, preste cobijo ams de 100.000 piezas de esa antigua civilizacin. Entreellas figurar el tesoro de Tutankhamn, que hoy puede

    observarse en el museo arqueolgico de El Cairo.A la vista de que ste ser uno de los edificios pblicosms visitados del mundo, el concurso para el diseo ar-quitectnico se sald con 1.557 propuestas procedentes

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    de 83 pases. Entre tal competencia se alzaron comoprincipales adjudicatarios Shih-Fu Peng para el diseoarquitectnico, y Arup y ACE Moharram Bakhoumpara el de la estructura. El control de obra corre a cargode Hill International y EHAF.

    Descubren en Luxor parte de una estatua del fa-ran Amenhotep III09/11/2010 Arquelogos egipcios recuperaron enLuxor parte de una estatua de 3.400 aos de edad querepresenta al faran Amenhotep III, sentado al lado de

    un dios sol con cabeza de halcn, anunci Zahi Hawass.La escultura, que representa al poderoso faran sentadocon el dios sol con cabeza en forma de halcn, Ra Ha-ractes, es una de las recuperaciones ms hermosas en elrecinto funerario, se congratul Hawass.

    El ME devolver a Egipto parte del tesoro fune-rario de utankkhamn

    10/11/2010 El Metropolitan Museum of Art deNueva York ha aceptado devolver a Egipto 19 piezas pe-queas identificadas como procedentes de la tumba delfaran Tutankhamn, segn ha anunciado el Consejo

    Supremo de Antigedades (CSA). Gracias a la gene-rosidad y el sentido tico del MET, estos 19 objetos seunirn a los otros tesoros del joven faran, ha decla-rado Zahi Hawass en un comunicado.

    Los objetos son en su mayora pequeos fragmentos aun-que, segn el comunicado, cuatro de ellos son de gran in-ters histrico, incluyendo la representacin de un perroy una pieza de bronce de un brazalete que representa unaesfinge. El conjunto de objetos permanecer expuesto en elmuseo estadounidense hasta mediados de 2011, momentoen el que sern devueltos a Egipto.

    Dos arquelogas mallorquinas participarn en una

    excavacin en Luxor15/11/2010 Dos acadmicas mallorquinas, NatiSnchez y Pilar Pujol, participarn desde el mircolesen la segunda campaa de excavaciones de la misin ar-queolgica espaola, Proyecto Visir Amenhotep Huy, acargo del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.Segn informa hoy la Fundacin Sophia en un comu-nicado, las dos arquelogas de su Departamento deEgiptologa formarn parte de este proyecto, financiadopor el Ministerio de Cultura y la Fundacin Gaselec deMelilla y que se centra en la excavacin de la tumba 28que perteneci al visir Amenhotep Huy, correspon-

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    diente al reinado de Amenhotep III (Imperio Nuevo,hacia 1.360-1.353 a.C.).La investigacin de los restos de esta tumba es vital, in-dica la fundacin, para conocer ms acerca de este visir

    y situarlo en el marco de uno de los perodos ms tur-bulentos de del Imperio Nuevo. Para ello, el equipo de22 personas capitaneado por el doctor Francisco MartnValentn, director del la misin y del Instituto de Estu-dios del Antiguo Egipto, intentar obtener nueva infor-macin de este perodo histrico.Las mallorquinas Nati Snchez y Pilar Pujol fueron se-leccionadas de entre 750 candidatos y han sido becadaspara participar en esta excavacin.

    Hallan 12 nuevas esfinges en la avenida que unalos templos de Luxor y Karnak15/11/2010 Un equipo de arquelogos ha descu-bierto doce nuevas esfinges en la antigua avenida que unalos templos faranicos de Luxor y Karnak. Segn un co-municado del Consejo Supremo de Antigedades, estasesculturas datan de la poca del ltimo rey de la DinastaXXX (aproximadamente entre 343 y 380 a.C.).La avenida, flanqueada por una doble fila de esfingesque representaban al dios Amn-Ra, tiene unos 2.700metros de largo y 70 de ancho y fue construida porAmenhotep III (1372-1410 a.C.) y restaurada, poste-riormente, por Nectnebo I (380-362 a.C.).Los arquelogos descubrieron tambin un nuevo caminoque une la avenida donde fueron encontradas las estatuas,con el ro Nilo. La nota de CSA explica que, hasta el mo-mento, slo han sido desenterrados veinte metros de losseiscientos que componen el nuevo camino y que conti-nan las excavaciones para descubrir el resto.

    Arquelogos mexicanos culminan estudio en

    tumba del antiguo Egipto16/11/2010 Un equipo de arquelogos mexicanostermin este lunes la sexta etapa de los trabajos de re-construccin en una tumba de la poca faranica en

    Luxor. El equipo, conformado por expertos en arqueo-loga y conservacin, trabaja desde 2004 en la tumba te-bana 39 (TT39), una excavacin de 3.450 aos deantigedad que perteneci a un sacerdote egipcio deAmn, durante el gobierno de Hatshepsut."En esta temporada se removieron unas 800 toneladas

    de tierra que estaba al frente de la tumba y en el procesose encontraron muchos objetos", declar el fotgrafo delequipo Flix Valdsa a una agencia internacional de no-ticias. Entre las piezas destacan pedazos de la fachada,trozos de color que fueron parte de los murales, made-ras e incluso estatuillas muy completas de la poca de laDinasta XVIII, conocidas como ushebtis, que se colo-caban en la tumba de los difuntos para ser sirv ientes enla otra vida.Los trabajos arqueolgicos que culminaron este lunes,encabezados por Gabriela Arrache, continuarn en 2011con la sptima etapa del proyecto, cuyos resultados seexhibirn en una exposicin fotogrfica organizada porla Embajada de Mxico en Egipto y el Instituto Cer-vantes.

    Recuperadas 200 piezas guardadas desde hace unsiglo en un banco egipcio22/11/2010 Las autoridades egipcias han recupe-rado 200 antigedades arqueolgicas que haban per-manecido guardadas en los depsitos de un banco desde

    principios del siglo XX, anunci hoy el Ministro deCultura, Faruk Hosni.La coleccin recuperada incluye objetos del Egipto an-tiguo, grecorromano, copto e islmico, entre los que des-

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    tacan cabezas de piedra caliza con los rostros de deida-des egipcias y grecorromanas como Horus, Hathor yPtah, as como estatuas de figuras romanas de arcilla yveinte monedas de los periodos islmico y moderno,

    segn un comunicado del Consejo Supremo de Anti-gedades de Egipto (CSA).Los dueos de estos objetos, almacenados en tres dep-sitos del edificio, eran coleccionistas extranjeros que vi-vieron en Egipto a finales del siglo XIX y principios delsiglo XX, indic el director del Banco Nacional, TarekAmer. Sin embargo, en todo este tiempo nadie reclamlas piezas, de modo que se mantuvieron bajo el cuidadodel banco hasta que su comit ejecutivo decidi ofre-cerlas al CSA, de acuerdo con la ley de proteccin de

    antigedades, explic Amer.El director del comit encargado de inspeccionar la au-tenticidad de los objetos, Hussein Abdel Bassir, asegurque todas las piezas eran "totalmente genuinas" y que lamayora de ellas estaban "muy bien preservadas".

    utankhamn arrasa en Madrid25/11/2010 Los mitos juegan a favor de la historiay sta se magnifica con los descubrimientos que la mi-tologa anima desde la literatura, el cine y el imaginariocolectivo. Uno de los mejores ejemplos es el descubri-miento de la tumba del faran egipcio ms famoso, Tu-tankhamn. Slo tres das despus de que se iniciara lacampaa de bsqueda de la tumba del faran, HowardCarter y su equipo descubran un escaln tallado en laroca. Este escaln result ser el principio de una escaleraque conduca hasta la entrada de una tumba. Por el selloreal oficial de la necrpolis tebana, Carter supo inme-diatamente que en ella haba enterrada una persona im-portante. Hizo un agujero en la puerta losuficientemente grande para introducir una luz y des-

    cubri un pasadizo completamente relleno de piedras yescombros. En aquel momento nadie poda imaginar laimportancia que tenan los tesoros ocultos en la cmarade Tutankhamn.

    En el marco de la exitosa exposicin, el prximo jueves2 de diciembre tendr lugar una de las actividades pro-gramadas de la exposicin Tutankhamn, la tumba y sustesoros, prorrogada hasta el 16 de enero. Se trata de una

    conferencia sobre uno de los descubrimientos msasombrosos de la historia por el egiptlogo y encargadode los archivos del Instituto Griffith de la Universidadde Oxford, Jaromir Malek. Usando fotografas, dibujosy diagramas de la expedicin original, su discurso darvida a la emocin y el asombro que Carter y Carnarvonsentieron al abrir la tumba. Tambin describir los ar-duos esfuerzos que hicieron cuando ellos y su equipoinvestigaban lentamente la riqueza de los objetos quehaban permanecido ocultos durante siglos. Malek, tam-

    bin se ocupa de su impacto en el estudio de la egipto-loga y los efectos de mayor alcance que ha tenido. Laconferencia ser en ingls con traduccin simultnea.

    Egipto exhibe avances en rehabilitacin de mayormuseo faranico16/12/2010 El Museo Egipcio de El Cairo, posee-dor de la mayor coleccin faranica del mundo, mostrhoy avances de un proyecto de desarrollo para mejorarlos servicios a los casi cinco millones de visitantes querecibe anualmente. Sometida desde hace aos a una re-

    modelacin capital, la institucin situada en el centro dela ciudad posee, a partir de ahora, una moderna libreracon ttulos alegricos, cafetera, restaurante y rea in-fantil en su lado oeste, al cual se acceder ms fcil poruna nueva ruta.El Secretario General del Consejo Supremo de Anti-gedades (CSA) de Egipto, Zahi Hawass, inaugur lasinstalaciones y mostr a periodistas el revitalizado tra-yecto que usarn los interesados en apreciar las cerca de160 mil piezas expuestas en sus 107 salas. Hawass,acompaado de la directora del museo, Wafaa El-Sad-diq, explic que lo estrenado forma parte de un planpara dar ms servicios e instalaciones a la institucincon una novedosa ruta que agilizar el desplazamientoy permitir ampliar el horario de visitas. El titular delCSA tambin anunci la apertura de una exhibicinpermanente al aire libre en la parte oriental del museo,que hasta ahora semejaba ms un depsito de escultu-ras y tallas cercenadas abandonadas a la intemperie.La nueva coleccin incluye numerosos sarcfagos, san-tuarios y elementos arquitectnicos de tumbas y tem-

    plos del Antiguo Egipto, poca que aporta los objetosde ms de cinco mil aos de antigedad que atesora lainmensa galera ubicada a escasos metros del ro Nilo.Los trabajos de restauracin del edificio de estilo neo-

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    clsico diseado por Marcel Dourgnon se realizan envarias fases, las dos primeras a un costo de 500 millo-

    nes de dlares y la tercera, en curso, por valor de otros300 millones, segn datos oficiales. Dichas obras sehacen a la par de la construccin del que ser el GranMuseo Egipcio aledao a las legendarias pirmides deGuiza, con la esperanza de que una vez terminado lo vi-siten cinco millones de turistas anualmente y que dosaos despus lo hagan ocho millones de personas.Cuando se complete el proyecto de desarrollo, los visi-tantes entrarn por la puerta principal que da a la con-currida Plaza Tahrir y saldrn por su portn lateralaledao al mausoleo de Auguste Mariette, el egiptlogo

    francs fundador del museo, precis Hawass.El tambin arquelogo egipcio reiter que el referidoplan estar terminado despus de que se transfieran al-gunas de las colecciones ms valiosas al previsto GranMuseo.

    Hallan esculturas en Luxor17/12/2010 Un grupo de arquelogos hallaron unconjunto de estatuas de 3.400 aos de antigedad en lamargen occidental de la ciudad de Luxor, inform el titu-lar del departamento de antigedades egipcio el jueves.Aparecieron dos fragmentos de granito rosa en un reaal oeste del templo funerario del faran Amenhotep III,

    dijo el director Zahi Hawass. Un fragmento, segn Ha-wass, el primero de su tipo, es del dios Hapi con cabezade babuino y cuerpo de hombre. El otro es del cuerpo deAmenhotep III, cuyo complejo funerario es uno de los

    hallazgos arqueolgicos ms grandes de Egipto.Anteriormente se pensaba que la zona al oeste del temploera exclusivamente de viviendas y cultivos. Los arquelo-gos empezaron a encontrar artefactos durante la cons-truccin de un sistema de desage en torno del templo.

    Quin era el padre Ubach?17/12/2010 Bonaventura Ubach (1879-1960) eraun padre benedictino en la Abada de Montserrat. Perofue mucho ms que esto. El padre Ubach fue un experto

    orientalista, inici la publicacin de la Biblia de Montse-rrat, cre el Museo del Oriente Bblico de la abada yplant la semilla de la primera escuela slida del orien-talismo antiguo en Catalunya. Fue una persona em-prendedora, innovadora, curiosa, aventurera, apasionadapor el oriente bblico, lo define el padre Pius-RamonTragan, director del Scriptorium Orientale de Montserrat,discpulo y principal sucesor de su obra.El padre Ubach viaj para conocer el mundo del Orienteantiguo. Crea que la Biblia se poda entender teniendoen cuenta sus races, explica el padre Pius. Con esta idea,

    recorri el xodo bblico de Egipto hasta el Sina y deall hacia la tierra prometida. Tambin sigui los pasosde San Pablo por Turqua, Siria, Grecia, Creta, des-critos en el Nuevo Testamento. La novela L'arquelegdeMart Gironell, dispuesta a convertirse en uno de los bestsellers de estas navidades, retrata este carcter aventurerodel padre Ubach, a la vez que ha impulsado la incipientepopularidad del benedictino. Pero no es la nica obraque en los ltimos tiempos ha recuperado su figura.La Societat Catalana dEgiptologia promovi el estudioy publicacin, hace dos aos, del la Coleccin egipcia delMuseo de Montserrat: la ms numerosa e importante co-leccin de antigedades egipcias de Catalunya, segnafirma el egiptlogo Josep Padr. El libro contiene laprimera biografa reciente del padre Ubach, que ha re-cuperado del olvido a un hombre singular: Era un granorientalista conocido slo por el pequeo crculo deMontserrat y por los amantes de la egiptologa, comentaJaume Viv, uno de los coordinadores de la publicacinLa collecci egpcia del Museu de Montserrat, junto con Ja-vier Uriach, financiador del proyecto. Ya es hora de que

    su figura salga a la luz, aade.El ao pasado, Publicacions de l'Abadia de Montserratse sumaba al homenaje con la publicacin del Dietaridun viatge per les regions de lIraq (1922-1923), tambin

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    financiado por Javier Uriach, ya en su segunda edicin.Esta obra, de su puo y letra y ampliamente ilustradacon fotografas propias, pone de manifiesto el inters delpadre Ubach por la adquisicin de piezas arqueolgicas,

    destinadas al museo, con el objetivo de que sirvieranpara ilustrar la Biblia. Estaba convencido de que los tex-tos bblicos no se podan comprender sin relacionarloscon la tierra donde nacieron, explica el padre Pius. Bajoesta premisa ide tanto la Biblia de Montserrat como elmuseo.Adems de la coleccin egipcia, tambin son importan-tes la mesopotmica (actualmente se est realizando unexhaustivo libro dedicado a esta seccin) y la chipriota(tambin prevista su publicacin). Gracias al padre

    Ubach podemos gozar de unas grandes colecciones,afirma Viv. l fue el primero que trajo a Catalunyapiezas egiptolgicas compradas legalmente al MuseoEgipcio de El Cairo, aade.Y as queda reflejado en el Dietari d'un viatge per les re-gions de lIraq (1922-1923). El 30 de septiembre de 1923,el padre Ubach escribe: Mi primera y casi nica visita(en El Cairo) ha sido al Museo Egipcio. El director meha recibido amablemente y despus de una larga con-versacin, me ha introducido en los subterrneos del su-sodicho Museo, donde me ha dejado total libertad para

    escoger los siguientes objetos: dos sarcfagos, unamomia de la poca ptolomaica (10 esterlinas). Otramomia de cocodrilo, muchos otros objetos de la antiguacivilizacin egipcia. En conjunto: 27 esterlinas.Esta no es la nica ancdota divertida que le propici suaficin por el coleccionismo. El 24 de febrero de 1923cuenta que paseando por Bagdad se encontr con unapiedra curiosa debajo de la puerta de una vivienda, loque result ser un talento babilnico. Era un objeto ar-queolgico de un valor considerable, cuenta. Intent di-

    simular mi pregona satisfaccin por este inesperado ha-llazgo, y, librndole a la mujer 30 rupias (2 esterlinas), le

    dije que se procurara otra piedra ordinaria para susti-tuir la que acababa de ser extrada. Concluye afirmandoque hoy constituye el objeto ms precioso del MuseoBblico. Pero no es el nico. De la coleccin egipcia des-tacan el sarcfago de Nebetitfet del Imperio Medio, va-rias mscaras funerarias y vasos canopes, lista Viv.Tambin es relevante la coleccin mesopotmica de ta-blillas con escritura cuneiforme.Pero no slo la reciente bibliografa, novela incluida,ayudar a divulgar la obra de Ubach. En 2011 se cele-brar el centenario del Museo de Montserrat y ya estn

    previstas dos exposiciones que tendrn como gran pro-tagonista al monje benedictino: una en el Instituto Eu-ropeo de la Mediterrnea en la capilla de Santa gatade Barcelona, comisionada por Miquel Molist; otra, enTerrassa, bajo la iniciativa de la Societat de ConcursosBblics.Los aos son necesarios para tomar distancia y redes-cubrir los valores de una persona, afirma el padre Pius.Y parece que ahora sea el momento. Allah karim!, comodeca el padre Ubach.

    Noticias

    http://www.egiptologia.com/noticias.html

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    I. Introduccin: el zigurat y la pirmide como

    encrucijadas de los mundos divino, humano y natural

    y como formas sociales y culturales.

    Como socilogo me interesan las relaciones entre el arte, lacultura y la sociedad, pues pienso que el arte no es autnomo,

    que no es inmanente, sino que est profunda y compleja-mente inserto en su contexto. Complejamente porque si bienla manifestacin artstica refleja la sociedad y la cultura, tam-bin en ocasiones es un modelador de las mismas e, incluso,su transformador y, de ah, que sea tan complicado analizarla red de extensas relaciones que se establecen entre ellas.Ahora bien, despus de muchos aos de pedagoga en so-ciologa de la cultura y de las artes, tras numerosos anlisis deobras artsticas y tras mltiples lecturas, he llegado a la con-clusin de que dos parmetros son fundamentales para lo-grar un acercamiento entre el arte y su tiempo: el arte es unaencrucijada, inserta en un espacio-tiempo, de los mundos di-vino, natural y humano (individual y colectivo) y el arte esuna forma social y cultural.

    El hombre no es un ser aislado, sino un sujeto cons-ciente que se encuentra ligado al mundo mediante una triplerelacin fundamental que lo une a la naturaleza, a lo otro (ala sociedad, a la humanidad entera) y a los dioses o lo divino.Ese triple ligamento constituye la idea de cultura que poseeuna sociedad concreta en un momento histrico preciso1.Pero si todas las sociedades se vinculan a la naturaleza, a los

    dioses y a una idea del hombre, no todas lo hacen de lamisma manera y, de ah, que sus diferencias nos permitanencontrar igualmente las de las distintas civilizaciones. Poreso, yo considero que la cultura es una encrucijada de los

    mundos divino, natural y humano inserta en un espacio-tiempo, es decir, una especfica manera de interrelacionar esostres mundos en un espacio y un tiempo determinados. Porlo dems, como el arte forma parte inseparable de la cultura,refleja la peculiar manera con la que sta ha interrelacionadolos tres mundos de los que vengo hablando, de manera que

    el anlisis de las obras artsticas nos permite adentrarnosigualmente en la cultura en la que stas se han originado.Y esque aunque la forma es el sujeto principal de la esencia delarte, es imposible hacer una historia de la forma sin haceruna historia de la cultura o, lo que es lo mismo, la forma estinextricablemente unida a su contenido2. No nos extrae, portanto, que la consideracin de la forma artstica como socialy cultural sea aceptada por un considerable nmero de au-tores, por ideologas como el marxismo3 y por disciplinascomo la semitica4 y la sociologa del arte y de la literatura5.No es ste el lugar ms apropiado para detenerme en estacuestin, pero finalizar la misma indicando que yo sigo, enmi anlisis del zigurat y de la pirmide, los postulados delsocilogo L. Goldmann6, quien reconoce en las obras la exis-tencia de una estructura esttica, junto a una estructura so-cial, estableciendo entre ambas una homologa estructural.

    Encontrar esta homologa estructural para relacionar elzigurat mesopotmico y la pirmide egipcia con sus respec-tivas sociedades y culturas es lo que pretendo en este art-culo y, para ello, considerar a estas obras arquitectnicas, enprimer lugar, como encrucijadas de los mundos divino, na-

    tural y humano y, en segundo, como formas artsticas socia-les y culturales. Pero como el zigurat y la pirmide son,posiblemente, los edificios ms representativos, ms signifi-cativos, de su tiempo, tambin espero llegar, a travs de ellos,

    Del soberano como un granhombre al monarca divino

    DEL ZIGURA MESOPOMICO A LA PIRMIDE EGIPCIA*

    Historia y Civilizacin

    JUAN A. ROCHE CRCEL

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    hasta el corazn mismo de las civilizaciones mesopotmicay egipcia, esto es, a los caracteres que definen sus cosmovi-siones, a sus elementos comunes y, en suma, a sus diferencias.Y en este sentido, espero finalmente demostrar que el zigu-

    rat y la pirmide se levantan sobre la diversa concepcin quede la monarqua tuvieron sus pueblos, pues mientras que ellugal el monarca mesopotmico fue visto como un granhombre y no como un dios, el faran egipcio fue conside-rado un dios7.

    II. El zigurat representa la estructura social

    mesopotmica en forma de pirmide escalonada

    II. 1. El zigurat se encuentra entre el naturalismo y

    la geometra.El edificio que adopto como modelo de anlisis en esteartculo, el gran zigurat del dios luna Nanna-Sin, de Ur (Su-meria), fue construido por Ur-Nammu y completado por suhijo y sucesor Shulgi (2094-2047 a. C.). Posee una base rec-tangular de 59x40 metros8 (Fig. 1), sobre la que se superpo-nen tres plataformas escalonadas9 a las que se accedemediante una serie de escaleras: tres grandes que dan paso ala primera plataforma y otras dos ms para ascender a cadauna de las siguientes plataformas; finalmente, encima de laltima de stas, arriba del todo, se ubica un templo10. Por lo

    dems, el zigurat, que tiene un interior macizo rellenado conresiduos de otros edificios y unos ngulos orientados aligual que los del Templo Blanco y los de las pirmides a loscuatro puntos cardinales, se alza en medio de un patio como en el Templo de Khafaje, a cuyas faldas (Fig. 2) seeleva el aparato de almacenes, talleres, oficinas, zonas sacer-dotales y el templo donde se sita la estatua de la deidad parasu veneracin11. Como se va a ver a continuacin, esta des-cripcin que acabo de efectuar tiene como objeto que esteedificio simbolice una montaa, lo que parece corroborarse

    Fig. 1. Reconstruccin del zigurat de Ur. Tercer Milenio a .C., Dibujo en J.Sureda, Historia Universal del Arte. Las primeras civilizaciones, Barcelona,1985, p. 303.

    Fig. 2. Gran zigurat del dios luna Nanna-Sin. Reconstruccin de los siglos XXII-XIX a.C., tomado de http://jordicarreno.wordpress.com/2010/12/12/el-zigurat-de-ur-nammu/

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    por esa disposicin escalonada y por el hecho de que en lasterrazas ms altas se plantaran rboles. Sin embargo, quierehacerlo a travs de una forma geomtrica realizada con tra-zos esenciales, que son realzados por toda una serie de con-

    trastes de masas, volmenes, planos, lneas, luces y sombras.Por tanto, no podemos considerar al zigurat como una ar-quitectura puramente geomtricacomo s lo es la pirmideegipcia, aunque tampoco como totalmente naturalista, taly como la referencia a la montaa parecera aconsejar. Ensuma, entiendo que es ms ajustado considerar al ziguratcomo un edificio que se encuentra entre el naturalismo y lageometra.

    II. 2. El zigurat y la jerarquizacin de los mundos

    divino, humano y naturalLa simbologa de este singular edificio est todava malcomprendida, si bien podemos ya descartar que sea unatumba o un observatorio astronmico y admitir que es unedificio religioso coronado por un templo. Ahora bien, voy adetenerme en cinco aspectos simblicos, de los cules tresson prcticamente aceptados12, mientras que los dos ltimosestn relacionados con mi visin del arte como una encruci-jada de los mundos divino, humano y natural.

    En primer lugar, el zigurat simboliza una montaa re-ligiosa una montaa de Dios13 que reconcilia los dos mo-

    tivos principales de la religin prehistrica, es decir, elconsuelo de la tierra y la aspiracin hacia el cielo14. Comonos informa Sir Leonard Woolley, en su delicioso libro Ur ofthe Chaldees (Ur de los caldeos), las partes bajas estaban pin-tadas de rojo-ocre, mientras que el templo era azul, simboli-zando estos colores precisamente este deseo de reconciliar elcielo y la tierra. En segundo lugar, el zigurat es una escala dedescenso de la divinidad a la ciudad y de ascenso ceremonialde los servidores humanos que, sin embargo, no tienen accesoal templo que lo culmina, pues slo pueden entrar en l elsumo sacerdote y una virgen puraque se acostaban en unlecho nupcial para efectuar unos ritos de fertilidad

    y, en oca-

    siones, el monarca. En tercer lugar, el ziguratal igual que elTemplo de Khafaje15 es un smbolo de una experiencia re-ligiosa controlada de creciente privilegio y santidad. Encuarto lugar, el que este edificio se encuentre entre el natu-ralismo y la geometra y el que quiera conciliar el cielo y la tie-rra expresa, en mi opinin, la insercin del mismo en unorden natural-teocntrico conformado como el marco exis-tencial humano16. Y en ltimo lugar, el zigurat revela que lossumerios interrelacionaron los tres mundos divino, humano

    y natural de una manera jerarquizada. Para llegar a esta con-clusin me he basado en el anlisis de las obras artsticas me-sopotmicas, desde el perodo arcaico hasta el asirio, de lasque he seleccionado dos que son fundamentales, puesto que

    sintetizan la cosmovisin mesopotmica y, especialmente, esemodo jerrquico que define la interrelacin de los tres mun-dos de los que vengo hablando.

    La primera, es el vaso ritual de ofrendas de Uruk, del

    IV-III milenio a.C., del Museo de Iraq17 (Fig. 3), que pre-senta una procesin alusiva a una de las ceremonias del aonuevo, es decir, a la ofrenda de las primicias agrcola-gana-deras a la diosa Inanna por las que el dios era liberado de la

    Fig. 3. Vaso de ofrendas de Uruk. Tercer-Cuarto Milenio. Museo de Irak.En J. Sureda, Historia Universal del Arte. Las primeras civilizaciones, Barcelona,1985, p. 340.

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    muerte y por las que se rememoraban las sagradas nupcias dela pareja divina que aseguraban la fertilidad de la naturalezay la prosperidad del hombre en el ao que se iniciaba. De ahque el vaso muestre tres frisos de imgenes. En el ms bajo

    aparecen, sobre unas lneas onduladas que representan elagua que da sustento a todo, las plantas y los animaleses-pigas de cebada, palmeras datileras y ovejas con carneros enlos que se manifiesta la diosa Inanna y que alimentan a losseres humanos, siendo por tanto ste el mundo de la natu-raleza domesticada, de la agricultura y de la ganadera; de lanaturaleza que se encuentra controlada por la humanidad.El friso siguiente presenta una serie de hombres cargados deofrendas que estn desnudos y afeitados por el contacto conla divinidadcomo sucede igualmente en el Paraso bblico

    antes de que Adn y Eva pecaran, lo que expresa que elhombre es un servidor de los dioses y un ser que, frente aellos, se encuentra desvestido de todo estatus, soberbia y su-perioridad. Finalmente, en la escena principal, situada en loms alto, aparece la figura de la diosasimbolizada por unoshaces de caas, junto a una figura femenina, otra que podraser un sacerdote y una ms de significado incierto, pero quequizs represente a un reyestas dos ltimas se encuentrandentro del lomo de un carnero. El anlisis de este vaso ri-tual me ha permitido relacionarlo con el zigurat y compren-der algo ms el significado del mismo. En efecto, efectuando

    una correspondencia entre ambas obras artsticas observo,en primer lugar, que si el vaso posee tres frisos, tambin elzigurat de Uruk cuenta con tres plataformas escalonadas18.Pero adems, en ambos, el papel conferido a los hombres esel de servidor de los dioses, lo que queda expresado en el vasoritual por la desnudez de los mismos y por portar ofrendas,mientras que en el zigurat se manifiesta por las pronuncia-das escaleras que deben subir para poder contactar con la di-vinidad19. Finalmente, el acceso a los dioses es privilegiosolamente de los sacerdotes, de la virgen y del rey, que sonlas nicas figuras que aparecen junto a la diosa en el vaso ri-tual y los nicos personajes que tienen paso al templo situadoen lo ms alto del zigurat. Esta visin de un mundo orde-nado y jerrquico queda confirmada si cotejamos el ziguratcon la segunda de las obras artsticas que he seleccionado, esdecir, con la Estela de Naram-Sin, de la segunda mitad delTercer Milenio a.C., (Fig. 4). La composicin de la mismaest presidida por tres smbolos divinostres estrellas, una delas cules no est totalmente completa, pero centra su in-ters en el rey, que es la figura de mayor tamao entre loshombres, y que est adornado con la tiara de cuernos, el dis-

    tintivo de los dioses20

    . No hay ninguna imagen por encimadel soberano y ste se encuentra slo por debajo de los cuer-pos celestes en los que se manifiesta la divinidad. Adems,cerca de l, se halla la cima inaccesible de la montaa, por en-

    cima, los grandes dioses y, debajo, los soldados vencedores yvencidos que parecen subir trabajosamente, con sacrificio, laladera. As pues, si los hombres controlan una parte de lamontaa, no as la ms inaccesible, lo que el artista denota re-marcando su pronunciada punta, es decir, la imposibilidad deacceder a ella por su lisa y escarpada ladera. Pero, por encimade esa parte inaccesible, estn los dioses, lo que a mi enten-der refuerza el carcter an ms inalcanzable de los mismos.Y a esto hay que sumarle el hecho de que ni siquiera el rey,que quiere ser un dios, parece cercano a ellos. Por tanto, lacomparacin de esta obra con el zigurat nos permite obtener,al menos, tres conclusiones. En primer lugar, la enorme dis-tancia existente entre los dioses y los hombres, pues en la es-

    tela aquellos estn dispuestos en lo ms alto del todo,mientras que en el zigurat esta distancia se expresa por lapronunciada elevacin de las escaleras de acceso al templo yporque a ste no acceden ms que los privilegiados. En se-

    Fig. 4. Estela de Naram-Sin. Segunda Mitad del Tercer Milenio a. C. Museodel Louvre. Pars. En J. Sureda, Historia Universal del Arte. Las primeras civi-lizaciones, Barcelona, 1985, p. 345.

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    gundo lugar, la distincin entre una naturaleza dominada yotra incontrolada. En efecto, si en la estela el topos geogrficodonde se desarrolla la accin de los hombres y el rey es unamontaa, tambin el zigurat quiere ser una montaa por la

    que los hombres efectan su rito de creciente privilegio y san-tidad. Ahora bien, al igual que a la parte ms elevada del zi-gurat no tienen acceso todos los hombres, en la estela hay unsegmento inaccesible de la montaa y ello expresa su divi-sin en dos partes, una escalada por los hombres y otra inal-canzable. En tercer y ltimo lugar, que el lugal, el seor, el rey,es el ms poderoso de los hombres, lo que se revela, en la es-tela, por la ubicacin de ste por encima de los dems hom-bres, por su tamao y porque es el que ms cerca est de losdioses y, en el zigurat, porque, junto con el sacerdote y la vir-

    gen, slo l tiene acceso al templo.Todas estas conclusiones conducen a la que yo consi-dero como la ms importante, la que mejor declara la cos-movisin de los sumerios, esto es, que el zigurat simbolizauna concepcin jerrquica del mundo, pues dispone por en-cima de l a los dioses, en segundo lugar a los hombres y enltima posicin a la naturaleza, al igual que sucede en ElPoema de la Creacindonde Marduk crea primero al hom-bre y despus a los animales y las plantas21; y en el Gnesisde la Biblia -que muestra un universo jerarquizado, reflejadoen la progresin de los acontecimientos que dan lugar a la

    creacin, es decir, en la secuencia de los seres creados y en lasubordinacin que stos parecen tener en la autoridad l-tima que es Dios22. Sin embargo, esta estratificacin de losmundos divino, humano y natural debe ser matizada, puestoque el artese ha visto en la estela y el mito mesopotmi-cosespecialmente el del Diluvio Universal nos indican quela naturaleza no siempre se encuentra en la ltima posicinde la escala jerrquica, ya que a la naturaleza desatada, la delas lluvias torrenciales, la de la crecida impetuosa de los ros,el hombre mesopotmico le tiene un profundo temor23 querevela que estos elementos naturales son ms poderosos quelos humanos.

    II. 3. El zigurat manifiesta el escalonamiento del

    poder en Mesopotamia.

    En mi opinin, es lgico suponer que la jerarquiza-cin de los tres mundos que el zigurat simboliza respondea la jerarquizacin de la sociedad24 y que la distancia entrelos dioses y los hombres est vinculada con la separacinexistente entre los hombres entre s. En la cspide de estealejamiento social se halla el lugal, el rey, pero ste es un gran

    hombre y no un dios y, adems, no es el nico concepto po-ltico en juego, ya que el sistema incorpora tambin las ideasde territorio, de voluntad popular, de tribu, de dinasta y, ensuma, la fuerza del sentimiento comunal25. Adems, aun-

    que la autoridad estaba concentrada en manos del soberano,ste delegaba en sus numerosos representantes26. Por todoello y tal y como nos demuestra la Lista Real27, la realezaformaba un sistema escalonado de poder que est igual-

    mente relacionado con la manera caracterstica en la que es-taban organizados los dioses, pues stos son un reflejo delmundo poltico y tnico de Mesopotamia28. Y es que esta-ban organizados, por un lado, siguiendo dos tipos de gene-alogas: verticales, referidas a la descendencia entre padres ehijos y, horizontales, relacionadas con la unin con esposas.Y, por otro, repartindose en grupos ms o menos impor-tantes vinculados cada uno a una divinidad principal de laque dependan, es decir, que los dioses estaban distribuidosen una serie de binas y tradas que formaban en conjunto

    una pirmide escalonada de poderes29

    . Este escalonamientode poderes es, pues, real y religioso, y se evidencia igualmenteen el modo con el que se jerarquizaban las localidades, susrelaciones y las distancias que las separaban y en la propiaorganizacin del Estado (al menos en el perodo de Uruk),ya que ste estaba formado por la asociacin de una serie declanes en los territorios bien definidos por sus complemen-tarias actividades los cazadores-pescadores de las maris-mas, los campesinos de los bordes de los ros y canales y losganaderos de la estepa y puesto que cada uno de estos cla-nes tena una divinidad tutelar Nanshe, Ningirsu e In-

    anna30. No nos extrae, por tanto, que el poder enMesopotamia estuviera distribuido escalonadamente y que,por eso, el zigurat posea una forma escalonada.

    II. 4 . El desarrollo de la relacin del zigurat con el

    entorno urbano expresa la evolucin del poder en Meso-

    potamia

    El zigurat toma su forma definitiva con Ur Nammu,el fundador de la Tercera Dinasta, y se mantiene vigentedurante ms de 1.500 aos, por lo que es lgico pensar queen este largo perodo cambie la sociedad mesopotmica. Sinembargo, la forma del zigurat se mantiene viva durante estalarga etapa, lo que posiblemente tiene que ver con el hechode que los rasgos culturales mesopotmicos ms importan-tes se mantienen estables. Y ello sin perjuicio, de que tam-bin el zigurat nos denote las variaciones que tienen lugar enese milenio y medio. Y es que es uno de los elementos ur-banos ms destacadossi no el que ms, el ms alto de lasciudades y el central geogrfica y simblicamente y, portanto, el que mejor simboliza el prestigio y el poder de laciudad. Pero si lo relacionamos con los otros edificios y ele-

    mentos urbanos con los que se halla asociado y cercano f-sicamente, podemos extraer algunas interesantes inferencias.Es lo que voy a hacer a continuacin, teniendo presente elnivel de conocimientos actual que poseemos sobre algunas

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    ciudades31 y los tres modelos urbansticos en los que se di-vide el urbanismo mesopotmico32. Es decir, el modelo su-merio de ciudad-templo, que posee orgenes religiosos, queestablece al templo como ncleo de la ciudad-estado33 y quese da en ciudades como Ur, Uruk, Eridu, Nippur, Lagash,

    Larsa; el modelo babilnico, que tiene lugar en las ciudadesde Kish, Sippar, Acad, Mari, Borsipa, Babel y Babilonia; y elmodelo asirio, caracterstico de Assur, Kalah, Nnive, DurSharrukin y Nimrud.

    En el centro geogrfico y simblico de la ciudad deUr se encuentra el recinto sagrado, cuyo uso estaba reser-vado a los sacerdotes y a los miembros de la corte34 y queest formado por un conjunto de templos en cuyo centro

    se ubica precisamente el zigurat35 (Fig. 5), esto es, en el cen-tro neurlgico del recinto sagrado, que es el corazn de laciudad, lo que revela su importancia y la alta considera-cin simblica que los sumerios le adjudican36. Pero estaasociacin del zigurat, el edificio ms representativo de laciudad, con el recinto sagrado, con los templos, denota elpoder de los sacerdotes, puesto que probablemente aunqueen estos momentos de la historia mesopotmica los reyescomenzaran a consolidar su poder37, los sacerdotes toda-va detentan el dominio econmico y social en Ur. Preci-

    samente, para reforzar esta autoridad, construyen elzigurat justo al lado de sus instalaciones.En Babilonia, el zigurat de Etemananki Funda-

    cin del Cielo y de la Tierra, mandado reconstruir porNabopolasar y terminado por su hijo Nabucodonosor, denuevo se encuentra en el corazn geogrfico y simblico dela ciudad38, es decir, en el Eridu, el central barrio religioso39

    que est compuesto por unos catorce santuarios comolos templos de Marduk (Esagila), de Istar y de Ema40.Adems, el zigurat se ubica en el ncleo de los dos ejes es-tructuradores del urbanismo babilnico, esto es, el Ro E-

    Fig. 5. Plano del tmenos de la ciudad de Ur. Sumeria. En E. Ascalone, Me-sopotamia, Barcelona, 2005, p. 290.

    1. Enterramiento de Ur-Nummu.2. Patio Nanna.3. Edublamaj: entrada monumental al patio del zigurat.4. Enunmaj: tesoro del soberano de Ur.

    5. Ejursag de Shulgi: se supone que era el palacio del rey Shulgi.6. Giparu: residencia de los sacerdotes del dios Nanna.7. Tumbas reales.8. Tumba de los reyes de Ur de la Dinasta III.9. Tmenos de Nabucodonosor II.

    Fig. 6. Plano de la ciudad de Babilonia. La zigurat se encuentra entre el roy la va procesional, y al lado del palacio y de las residencias de los ms po-derosos. En J. Sureda, Historia Universal del Arte. Las primeras civilizaciones ,Barcelona, 1985, p. 292.

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    frates y la va procesional, que posee un carcter simblicode eje csmico y que, partiendo del recinto sagrado del zi-gurat, se dirige hacia el norte de la ciudad, hasta la Casa delFestival, situada al otro lado de la muralla (Fig. 6). Si a esto

    le aadimos que es el edificio ms grande de Babilonia y elzigurat ms monumental de Mesopotamia, se compren-der que esta singular construccin sea el epicentro ritualde Babilonia y el de todo el imperio41. Por otra parte, juntoal zigurat se sitan tambin el palacio real de Nabucodo-nosor II y las viviendas de los ms poderosos (las del restode la ciudad estn al Oeste), lo que denota un cambio depoderes con respecto a Ur, puesto que aqu ya no son lossacerdotes los que parecen controlar totalmente la ciudad,sino que junto a ellos tambin el rey y los ms poderosostienen una considerable importancia urbana.

    En Nimrud, la capital de los asirios desde 880 hastael 722 o 707 a.C., el zigurat se ha convertido en un meroaadido del palacio del rey42, que ahora domina comple-tamente el paisaje urbano. Adems, dos interesantes as-pectos me llaman poderosamente la atencin: la altura delzigurat es similar a la del palacio y la apropiacin simb-lica de la forma escalonada del primero por parte del se-gundo (Fig. 7). Y todo ello nos declara la disminucin delpoder de los sacerdotes en favor del soberano y el deseode ste de ser considerado como un dios.

    As pues, la especfica ubicacin del zigurat en el planode la ciudad nos expresa una evolucin del poder que se des-arrolla en general en tres fases. La primera, que tiene lugarsobre todo al principio de la civilizacin sumeria y que est

    dominada por los sacerdotes. La segunda o fase babilnica,en la que el poder se distribuye entre los sacerdotes y el so-berano. Y la tercera o perodo asirio, en la que el soberanoacapara el poder en detrimento de los sacerdotes43. Pero no

    debe olvidarse que Mesopotamia, quizs con notables ex-cepciones, no ha deificado a sus soberanos y los consideranicamente como unos grandes hombres, como los ms po-derosos de los seres humanos y, en cualquier caso, como in-feriores a los dioses. Y sobre esta concepcin se edifica elzigurat, un edificio que representa la distribucin escalonadadel poder y la estructura social escalonada de Mesopotamia,lo quecomo se va a ver a continuacin lo diferencia pro-fundamente de la pirmide egipcia.

    III. La forma geomtrica de la pirmide egipcia

    responde a una forma social piramidal

    III. 1. Una geometra pura que encarna la cultura y

    la sociedad egipcias.

    A pocos kilmetros de El Cairo se halla la gran necr-polis de Letpolis, hoy conocida como Meseta de Guiza, quese extiende por una llanura que ocupa ms de 2000 m2 ycuyos monumentos principales son la Esfinge y las tres pi-rmides de Guiza (Fig. 8), construidas durante la Dinasta

    IV del Imperio Antiguo, es decir, entre el 2613 y el 2494 a.C.ste es precisamente el conjunto piramidal que constituye labase de anlisis del presente artculo, sin perjuicio de que citealgn edificio ms para corroborar determinados aspectos.

    Fig. 7. El zigurat en los palacios de Nimrud (Asiria). Dibujo de Ferguson, s. XIX en J. Sureda, Historia de las Civilizaciones. El amanecer de la civilizacin, Bar-celona, 1996, p. 227.

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    Una de las cuestiones que nos llaman en seguida laatencin de las pirmides es la regularidad de su trazado y lageometra pura de sus formas. As es, estas pirmides estncompuestas, al menos, de cuatro figuras geomtricas. La pri-

    mera, el cuadrado de su base (la de Quope mide aproxi-madamente 230 m por cada lado, la de Quefrn 215 m y lade Micerino 108 m), que al parecer est relacionado con an-tiguas tcnicas de irrigacin transplantadas a la edificacinde la pirmide44. La segunda, el crculo que actualmente novemos pero que sabemos que fue utilizado en la construc-cin de la pirmide al erigirse sobre el cuadrado de la baseuna pared circular de barro en cuyo centro se colocaba unhombre para buscar el norte por medio de las estrellas45.Adems, la altura e inclinacin de la pirmide revela que losegipcios se plantearon el problema de la relacin entre el cua-drado y el crculo, resuelto con el conocimiento del nmeropi que expresa la relacin entre el radio de la circunferenciay su longitud. De este modo, la altura de la pirmide es exac-tamente el radio de un crculo cuya circunferencia es igual alpermetro de la base, lo que da una inclinacin uniforme a suslados de 51 grados, 5l minutos46. La tercera, el tringulo, fi-gura que forma cada una de las caras de la pirmide y, final-mente la cuarta, el rectngulo de las grandes piedrasutilizadas en su construccin. Esta geometra pura es cohe-rente con un arte que ha sido definido como conceptual47 y

    con una arquitectura que est basada en el poder absolutodel plano y de la forma abstracta. Adems, tiene que ver conel orden matemtico del arte egipcio48, que considera almundo como un cubo atravesado en ngulo recto por dos

    coordenadas: el fluir de Norte a Sur del Nilo y el paso del Solde Este a Oeste por la bveda del cielo, sostenida por un ter-cer eje. As pues, los egipcios tuvieron una sensacin ortogo-nal del espacio, esto es, lo concibieron como una estructura

    cbica49, pero esta estructura

    como se ha visto

    est sus-tentada sobre el Sol y el Nilo, y est vinculada con una de-terminada concepcin del universo. Por tanto, no podemosconsiderar ni el pensamiento matemtico egipcio ni tampocola geometra pura de las pirmides como algo inmanente alpropio arte, sino como una expresin social y cultural y estoes lo que voy a tratar de demostrar a continuacin.

    III. 2. La pirmide es una mediadora entre el cielo

    y la tierra

    Desde el principio, las pirmides se han convertido enuno de los edificios histricos que ms han llamado la aten-cin de curiosos y especialistas, que se han ido preguntandocul es su verdadero sentido. Ha habido pocas en las que selas ha considerado como escondite de tesoros, como obser-vatorios, como graneros e, incluso, como un medio de pre-decir el futuro. Todava hoy, aunque han avanzadoconsiderablemente los descubrimientos que nos han permi-tido desvelar aspectos significativos de las mismas, se nos es-capan numerosos elementos y detalles que nos permitanelaborar una interpretacin global acerca del significado de

    esta caracterstica construccin egipcia. Sin embargo, en laactualidad es evidente que es un monumento que contiene latumba del faran y que trata de preservar a salvo su cadvery, junto con l, su vida eterna50. Y en relacin con ello, yo voy

    Fig. 8. Vista general de las pirmides de Guiza. c. 2500 a.C. Foto Susana Alegre Garca

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    a detenerme en tres aspectos simblicos de las pirmides. Elprimero, es su papel mediador entre el cielo y la tierra, lo queest ampliamente aceptado. El segundo y el tercero estn vin-culados con mi visin del arte, puesto que la pirmide se in-

    serta en un orden natural-teocntrico y ya que revela unaconcepcin de la Naturaleza dividida y con necesidad de sertrascendida.

    Tradicionales teoras hablan de la vinculacin de la pi-rmide con el cielo y la tierra. Existe, por ejemplo, una hip-tesis basada en uno de los cultos religiosos de los antiguosegipcios que expone que la pirmide es una rampa que re-presenta los rayos del sol que caen al suelo y por los que el reymuerto puede ascender hasta el cielo. Desde la pirmide, elrey se sube al barco que cruza el cielo de Este a Oeste lle-

    vando dentro una bola de fuego que es el sol51

    . Luego, du-rante la noche, viaja de Oeste a Este por el mundosubterrneo. As pues, este viaje es la manera de dar una ex-plicacin del da y de la noche52. Otra tesis indica que la pi-rmide de base cuadrada es un modelo a gran escala de lapiedra benben de Helipolis, un objeto cnico o piramidal,probablemente de origen meterico, que se veneraba en esaciudad y que se consideraba como la Alta Arena sobre la queAtum, el demiurgo del culto al sol, apareci por encima de lasaguas del caos en el momento de la creacin del mundo53.

    Pero, junto a estas tradicionales teoras, tambin se ha

    explicado la vinculacin de la pirmide con el cielo y la tierraa travs de su propia forma y disposicin. En primer lugar,porquecomo se ha visto si el crculo es la figura adecuadapara contemplar el cielo, tambin debe serlo para encarnarlo,mientras que el cuadrado, utilizado ancestralmente paramedir los campos y para regarlos, expresa mejor el mundoterrestre y, finalmente, el tringulo cumple satisfactoriamentela funcin de ser un mediador entre las dos figuras anterio-res y una escala de ascenso de una a la otra. En segundo lugar,porque cada uno de sus lados est orientado a un punto car-dinal. En tercer lugar, porque la entrada a la bveda o pan-ten (situada debajo de la masa cuadrada) suele estar al norte,frente a las estrellas polares; porque al este se halla el templomortuorio que conduce por una calzada a un templo situadoen el valle, al borde mismo del terreno cultivado; y porqueen las cercanas se encuentran dos o ms pozos para instalarbarcas que son imitaciones de las barcas solares en las que elfaran surca las aguas del cielo en el squito del dios del Sol.En cuarto lugar, porque el ngulo de inclinacin de las pir-mides (por ejemplo, la de Quefrn) combina perfectamenteel carcter terrenal de su construccin con un impulso din-

    mico hacia el firmamento54

    .El anlisis de otras obras artsticas egipcias tambinayuda a comprender el papel mediador que la pirmide efec-ta entre el cielo y la tierra. Son interesantes al respecto las

    esculturas del conjunto de las pirmides. As es, en el inaca-bado valle de la pirmide de Micerino aparecieron varios gru-pos escultricos que muestran al faran en estrecha relacincon Hathor, la diosa de los cielos, as como con la divinidad

    local que representa las fuerzas de la tierra. El faran, situadoen el centro, avanza su pie derecho ligeramente por delantede las figuras de las diosas, que son levemente ms bajas queel faran (Fig. 9). Y si l es la encarnacin del supremo diosAmn-Ra, ellas son unas divinidades secundarias, por lo quese comprender que se manifieste de este modo el poder delfaran y su orgullo con respecto a estas divinidades55. Porotra parte, tambin se observa esta mediacin entre el cielo yla tierra en la Cmara Funeraria de la pirmide de Unas deSaqqara (hacia 2350 a.C.), pues ha mantenido unas pintu-

    ras que, al no conservarse en el conjunto de Guiza, se hanrevelado como muy importantes para la comprensin del sig-nificado de las pirmides. En Unas (Fig. 10), el sarcfago estpintado con diseos que representan las paredes de una casainterior con sus colgaduras de estera y sus paneles, mientrasque las pesadas losas inclinadas de piedra caliza que formanel tejado de la cmara presentan estrellas amarillas de cincopuntas en relieve sobre el fondo azul del cielo nocturno56.

    Fig. 9. Micerinos con Hathor. Museo de El Cairo. Foto de Deana Paris Garca.

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    Por lo que podemos inferir de ellas que, si la pirmide en-

    carna el montculo primigenio, la decoracin del sarcfagoimita la casa de la eternidad del rey, juntndose as las dosideas del destino mortuorio, es decir, el cadver, abajo, eneterna residencia en la tierra y el alma, arriba, en el cielo, comoestrella, o en el squito del dios del Sol). Por tanto, la vidasupraterrenal del soberano es, en parte, continuacin de suvida en la tierra, pero principalmente se trata de un ascensodesde lo terrenal a lo celestial.

    III. 3. La pirmide se inserta en un orden natural-

    teocntrico

    Las pirmides (Fig. 11) estn dispuestas diagonalmenteen un emplazamiento de NE-SO, de modo que ningunacubra el sol a las dems57. A esto hay que aadirle que la seriede necrpolis desde Letpolis hasta Heraclepolis se situa-ban en el lado Oeste del ro Nilo, esto es, siempre en su ori-lla occidental, por donde se pone el sol (Fig. 12), lo que tieneque ver con el viaje mtico del cuerpo muerto en su bsquedade inmortalidad58. As pues, el sol59 y el agua son los dos ejesgeogrficos y simblicos de las pirmides y del conjunto dela civilizacin egipcia60, lo que queda corroborado, adems,

    porque para sta la sociedad ideal en la tierra era el reflejofundamental de un orden divino y el Nilo con un ritmoque sigue a la naturaleza era el ligamento natural entre elHombre y Dios61. Pero todo ello conduce a pensar que la pi-

    Fig. 10. Cmara funeraria de Unas en Saqqara (hacia 2350 a . C.). Foto SusanaAlegre Garca.

    Fig. 11. Las pirmides de Guiza ests dispuestas diagonalmente NE-SO, paraque ninguna tape el sol a las dems. Foto en R. M. y E. Hagen,Egipto. Hombres.Dioses. Faraones, Barcelona, 1999, p. 24.

    Fig. 12. Localizacin de las pirmides en el lado oeste del Nilo, por donde seocultaba el sol. Plano en A. Siliotti, Pirmides de Egipto. Gua de Arqueologa,Madrid, 2005, p. 17.

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    rmide egipcia se sita, al igual que el zigurat mesopotmico,bajo un orden natural-teocntrico62.

    III. 4. La divisin de la Naturaleza y la necesidad

    de trascenderla

    Ahora bien, si Mesopotamia tambin se inserta en unorden natural-teocntrico, Egipto no lo hace del mismomodo, pues posee caractersticas que le son especficas. Unade ellas se refiere a su visin de la Naturaleza, una visinque las pirmides nos revelan de un modo especial al con-trastarse llamativamente con el entorno natural en el quehan sido enclavadas. En efecto, la pirmide se contrapone aldesierto (Fig. 13), al menos, en cuatro sugerentes aspectos:

    1) Mientras que las arenas del desierto son mviles yfrgiles, la piedra de la pirmide es dura (los bloques pesanuna media de 2,5 toneladas, pero pueden llegar hasta lasquince y, en algn caso como en la pirmide de Micerino, a200), esttica y persigue ser eterna. Es razonable pensar esto,puesto que la bsqueda de la eternidad caracteriza al Estado

    egipcio, que es el primer garante, generador e institucionali-zador de la permanencia y de la continuidad y puesto que stese apoya, sobretodo, en el arte egipcio, una de cuyas caracte-rsticas ms importantes es precisamente la bsqueda de la

    inmortalidad63. Adems, es la arquitectura de entre todas lasartes64, la que mejor refleja esta ideologa al ser la piedra ellugar y la expresin de la inmortalidad y el discurso monu-mental la realizacin de la forma del espacio y del tiempo sa-grado. Por tanto, con las tumbas monumentales, el faranentra en el espacio sagrado de la permanencia65 .

    2) La horizontalidad del desierto (que era aplanadopara construir encima la pirmide) contrasta con la verticali-dad de la pirmide (146,73 m tena en su origen la pirmidede Quope, 143 m la de Quefrn y 66,2 m la de Micerino).

    3) La forma orgnica de la arena del desierto se con-trapone con la forma geomtrica pura de la pirmide.

    4) El desiertoel lugar donde se ubica la pirmide seenfrenta al valle del Nilo, lo que est relacionado con la mi-tologa de la pareja de Set y Horus que representan, respec-tivamente, el espritu y la materia, el desierto de colorrojo-amarillento y el valle verde que renacer66, despus dela inundacin, cada ao bajo la forma de Osiris67. El ro Nilo,por su parte, hace de eje central, pues es el eje de vida del

    cuerpo egipcio, es el trazado del cuerpo de Dios68

    y, portanto, desarrolla un carcter mediador. En suma, todo estonos manifiesta el contraste entre el desierto muerto y el vallelleno de vida.

    Fig. 13. Contraste entre el rido desierto y el valle lleno de vida. Foto de Susana Alegre Garca.

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    Estas llamativas oposiciones me han llevado a refle-xionar sobre el por qu los egipcios construyeron sus pir-mides precisamente en el desierto y no en otro lugar. Antesde la unificacin de Egipto, bajo Menes, en el Alto Egipto

    los muertos eran enterrados en cementerios situados en lasmrgenes del desierto y separados de los asentamientos delos vivos. En el Bajo Egipto, por el contrario, eran inhumadosdentro de los recintos urbanos y, en ocasiones, bajo los sue-los de las casas69, al igual que otras civilizaciones antiguascomo los sumerios o los micnicos, que sepultaron a sus fa-llecidos en el interior de sus ciudades. As pues, la pirmidecontina el modelo del Alto Egipto para responder a las mo-tivaciones religiosas ya sealadas, pero yo entiendo que suubicacin en el desierto probablemente tambin sea conse-

    cuencia de, al menos, otras dos causas. La primera, tiene quever con la concepcin dual que los egipcios poseyeron de lanaturaleza, ya que bien la consideraron como sinnimo devidala agricultura bien de muerteel desierto. A m meparece que esta cuestin puede ser asumida porque los egip-cios concibieron un todo compuesto de dos partes, lo que serefleja en su idea de la monarqua dualla corona roja delBajo Egipto y la corona blanca del Alto Egipto, en la delpropio pasconformado por dos tierras y en la de su geo-grafaformada por el desierto (La Tierra roja) y por elsuelo cultivable (La Tierra Negra)70. Pero tambin nos

    ayuda a aceptar esta divisin de la naturaleza en dos el quela Biblia posea una concepcin semejante71. La segunda, con-tiene sin embargo un carcter ms especulativo y, si me atrevoa sugerirla en forma de pregunta, es porque, aunque no podrser fehacientemente solucionada en tanto no surjan nuevos

    hallazgos arqueolgicos, al menos podemos basarla en dosargumentos. El primero, porque son evidentes los contrastesentre la pirmide y el desierto y esto tuvo que perseguir algnsignificado y ms si tenemos en cuenta la meticulosidad con

    la que los pueblos antiguos trataban sus asuntos religiosos y,especialmente, los relacionados con la muerte. Y el segundo,porque el arte egipcio presenta, a diferencia del mesopot-mico, una naturaleza en la que las fuerzas siniestras y hosti-les son domadas e intelectualizadas72. No es posible, portanto, pensar que los egipcios quisieran con las pirmides do-mear a la naturaleza estril del desierto?, no sera viableimaginar que el hecho de que levantasen sobre la naturalezamuerta un edificio para la eternidad exprese la conciencia deque el hombre, al ser natural, muere y que para vencer a la

    muerte debe necesariamente trascender la naturaleza?.

    III. 5. La pirmide egipcia es un smbolo del poder

    absoluto del faran

    Se ha visto cmo la pirmide es una mediadora entreel cielo y la tierra y cmo se inserta en un orden natural-te-ocntrico y, en mi opinin, esto est vinculado con el rol quese le adjudica al faran, pues es considerado el mediador entrelos mundos humano, divino y natural, es decir, que es vistocomo un hombre, como un dios y con poder para controlary trascender la naturaleza73. En efecto, el rey es un hombre y,

    como tal, se debilita y envejece y de ah que se creara la fiestaSed para revitalizar su fuerza y poder74. Pero si el rey es unhombre tambin es un dios, pues ya desde las primeras di-nastas es bsico el concepto del rey divino, en tanto que el fa-ran gobierna en Egipto como un dios que vive en la tierra yentre los mortales75. Esto le confiere a la soberana una ca-racterstica de la que carece el hombre comn, esto es, queposee una relacin mucho ms ntima con los poderes de lanaturaleza que los otros seres humanos y, por eso, el rey os-tenta la singular capacidad de dominar y promover los pro-cesos naturales, especialmente la inundacin del Nilo76. Aesto hay que aadirle que en el Imperio Antiguo el faran seconsidera la encarnacin del Estado y la emanacin del diossupremo (Horus), por lo que la monarqua egipcia consti-tuye una teocracia identificativa77, es decir, que cumple fun-ciones de intermediaria entre el Hombre, la Naturaleza y laDivinidad, abrazados ntimamente e identificados en la fi-gura del faran. Se entiende, de este modo, que el soberanopueda concentrar en sus manos todo el poder.

    Este omnmodo poder del monarca tiene su repre-sentacin en la ltima piedra de la pirmide, la cimera o pi-

    ramidin, pues encarna al faran y a su concentracinsolitaria de la soberana (Fig. 14). Y es que este inmenso blo-que en forma de pirmide est construido posiblemente degranito, como la propia Cmara del Rey y el sarcfago que

    Fig. 14. Las estructura social egipcia tiene forma de pirmide. En J. Santacana,G. Zaragoza, Atlas histrico, Barcelona, 2001, p. 14.

    1. Faran - 2. Sacerdotes - 3. Nobles - 4. Altos funcionarios - 5. Soldados - 6.Comerciantes - 7. Artesanos - 8. Extranjeros - 9. Campesinos - 10. Esclavos.

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    albergaba su cuerpo, mientras que el recubrimiento del restode la pirmide era de piedra caliza de Tura y la base de gra-nito rojo. A lo que hay que aadir que, en algunos casos 78,la cimera estaba pintada o recubierta con una capa de oro y

    que nos ha quedado una cimera muy completa que nosayuda a desvelar su significado. sta es la de la pirmide deAmenemes III en Dashur, que est en el Museo de El Cairo,y que muestra cuatro lados que poseen inscripciones en lasque se invoca a divinidades relativas a las regiones geogrfi-cas a las que estn orientados los lados. Una de estas ins-cripciones relacionada con el dios del sol naciente, Haractes,dice que quiz la cara del rey se abrir de modo que puedaver al Seor del Horizonte...; quiz har que el rey brillecomo un dios, seor de la eternidad e indestructible79. Por

    eso, aparecen los ojos del faran mirando hacia arriba, a labelleza del sol, desde dentro de la pirmide80. Parece, portanto, razonable adscribir simblicamente al piramidin ala figura del faran. Y, para reforzar esta idea, baste compa-rar las pirmides de Guiza con las del cementerio real deMeroe, en Sudn (Fig. 15), que encarnan la pertenencia a ladinasta, mientras que las de Egipto personifican la identi-dad individual del soberano81.

    Pero, la pirmide no slo simboliza al faran, pues tam-bin expresa la jerarqua social piramidal egipcia82. Como sepuede apreciar en la Fig. 14, si a la cabeza de ella se sita el

    monarca, bajo su mandato y por orden de consideracin so-cial se encuentran los sacerdotes, los nobles, los artesanos, loscampesinos y los esclavos.... Los sacerdotes son los adminis-tradores de las riquezas de los dioses y los nobles los dueosde las tierras y los administradores del poder delegado por elfaran. Los funcionarios, por su parte, son los que sostienenel Estado y los ojos y los odos del faran, es decir, emisariosreales que ejercen un gran poder. Los soldados regulares omercenariosnubios y libios son los que hacen la guerra ylos comerciantes y los artesanoscarpinteros, constructoresde carros, curtidores, zapateros, vidrieros, orfebres, fundido-res de metales, alfareros, tejedores, panaderos, pasteleros, cer-veceros, ladrilladores, lavanderos, tintoreros...habitantes delas ciudades que gozan de una cierta consideracin social.Los extranjeros son despreciados y a veces se les expulsa, peroen algunos momentos fueron minoras influyentes. Los cam-pesinos viven explotados, soportan pesados tributos y sondespreciados por las clases altas, pero constituyen la gran ma-yora del pas. En el ltimo escalafn social, se hallan los es-clavos, que no eran muy numerosos y que junto a prisionerosy cautivos de guerra, son utilizados como meros instrumen-

    tos de trabajo. Esta estructura social jerrquica tambin tienesu reflejo en el urbanismo egipcio, pues al lado de la ciudadcapital nacional, que es la residencia del soberano y sede dela administracin central, existen otras ciudades menores en

    una secuencia jerrquica de los asentamientos que refleja ladireccin piramidal de la compleja y estratificada sociedadegipcia83. Igualmente, las cuadrillas de hombres que cons-truan las pirmides estaban organizadas formando una es-

    tructura social piramidal, pues estas cuadrillas estabandivididas en bandas de cinco grupos o clanes, subdivididos endiez divisiones de veinte hombres o veinte divisiones de diezhombres84.

    Esta jerarqua social que refleja la pirmide es, portanto, fruto tanto de la divisin como del deseo de unidad yambas cuestiones estn muy presentes simblicamente eneste monumento. En efecto, la diferenciacin social se hacepatente, por ejemplo, en el enorme contraste de tamao entrela grandilocuente pirmide y las sencillas mastabas destina-

    das a los sbditos que se ubican a su lado. Igualmente se ma-nifiesta en los diferentes colores con los que al parecer estabapintada la pirmide85, pues si la cimera era de color azul oamarillosmbolos de la divinidad y del cielo, el resto era decolor blancocomo la propia piedra caliza, menos la baseque era de color ocre rojo, rojo marronoso o negro grisceoquizs, los colores de la tierra o del desierto.

    Al mismo tiempo, la pirmide manifiesta la unidad po-ltica y el deseo de equilibrio que subyace en el pensamientoegipcio. Por lo que se refiere a la unidad poltica se explicitaen la pirmide porque unifica los dos sistemas mortuorios

    vigentes. As es, en Egipto tradicionalmente existan dos tie-rras, la del Alto y el Bajo Egipto86 y, junto a ellas, dos sistemasreligiosos mortuorios diferentes, el solar y el osiriano. El pri-mero, mantiene una vinculacin de los muertos con el solque se pone para descansar, pero que todos los das resurgecon una nueva gloria y, el segundo, vincula a los muertos conOsiris, dios mortuorio de orgenes oscuros, pues no se sabebien si es un dios terrestre que es el rey de los muertos o undios de la tierra donde se sepultan a los muertos o el dios delNilo. En cualquier caso, la pirmide unifica estos dos siste-mas, pues la tumba subterrnea corresponde a Osiris, mien-tras que la escala de ascenso y la disposicin de la pirmidecon respecto al sol tiene ms que ver con la religin solar. Porlo dems, tambin presenta smbolos referidos a las dos tie-rras de Egipto, por lo que igualmente expresa la unidad delEstado. Y en lo que respecta al equilibrio social, lograr una ar-mona (la Maat, esto es, el orden, la justicia, la verdad y el de-recho) de las diferentes estructuras es la tarea primordial delrey egipcio y lo que parece querer simbolizar la pirmide87. Aello ayuda tambin que existiera una clase media numerosaformada por funcionarios y por obreros especializados, que

    no parece que hubiera una sociedad rgida de castas y quelos principios de reciprocidad con sus administrados con-formaba el fundamento jurdico ltimo. Se comprende en-tonces que el faran revistiera tanta legitimidad, que en

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    general existiera un equilibrio con los sbditos y, en definitiva,que el Estado faranico tuviera tan larga supervivencia.

    Y desde esta perspectiva, no me extraa que la pir-mide sea la forma ms adecuada para encarnar este Estadodividido que, sin embargo, siempre est a la bsqueda deequilibrio. Y a este respecto, a m me parece, que se puedededucir de la forma de la pirmide que la sociedad egipciaen su conjunto, unida y bajo las rdenes del