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BERNARDO SERVÍN MASSIEU

2014

HACIENDA ATEQUIZA, MANSIÓN LA FLORIDA

Hace 51 años, en 1961 terminé mis estudios de Ingeniero Bioquímico en la Escuela Nacional de Ciencias de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, en 1962 me fui a trabajar a Cyanamid de México, S.A. de C.V. En Atequiza, Jalisco como jefe del laboratorio de microbiología. A finales de la década de los cincuenta del siglo XX, Cyanamid adquirió 100 hectáreas del casco de la hacienda Atequiza que incluía la mansión conocida como La Florida. La primera fase del proyecto fue la construcción de la planta de antibióticos para Aureomicina© (clortetraciclina) y Ledermicina© (Norclortetraciclina), y suplementos para alimentación de animales monogástricos AUROFAC© con tres fermentadores de 9000 litros de capacidad nominal, dos tanques de siembra, área de filtración de mostos, área de refinación de antibióticos para consumo farmacéutico, área de almacenamiento de insumos, recuperación de disolventes, área de mantenimiento electromecánico, generador de vapor, subestación, planta de tratamiento de agua para procesos y uso sanitario y tratamiento de aguas residuales. La etapa de diseño y construcción estuvo a cargo del Ing. Sergio Rulfo Vilchis y propiamente en la operación como Gerente de Planta, el Ing. Luis Javier Urzúa Macias, como Gerente de Operación en la planta de antibióticos el QBP José María Fierro Galván, como jefe del Laboratorio Analítico el Ing. Antonio Maciel García y como jefe de mantenimiento el Ing. Andrés Monjardín y el que esto escribe. En el corporativo en México, D.F. presidía la empresa el Sr. Enrique Chávez Peón y como director de operaciones el Ing. Martin Fitzsimmons. La segunda fase del proyecto fue la planta de plásticos laminados FORMICA© (se pronuncia formaica), para lo cual se incorporó al equipo el Ing, Químico Gregorio Vázquez Guerra que venía de Celanese Ocotlán. La infraestructura para alimentación y hospedaje en Atequiza era muy limitada por no decir nula, (el Ing. Andrés Monjardín y yo comíamos en la casa del Señor Adalberto Alatorre, atendidos por su amable Sra. Esposa y su nuera, sabrosa comida casera. Durante un año y medio viví en la mansión La Florida con la familia Monjardín. La mansión La Florida era una construcción grande, de unos 120 metros de longitud constituida por dos alas que en sí formaban dos casas, al centro de la construcción estaba un gran salón de unos 30 metros de largo por 15 de ancho que se usaba para las fiestas del hacendado. A lo largo de este salón estaban fijados en las paredes unos lienzos con paisajes bucólicos de tipo neoclásico. Al frente del salón estaba un mezzanine adonde se colocaba la orquesta que amenizaba los saraos, sobre este mezzanine, una cúpula metálica que daba el aspecto de una media naranja por el color en que estaba pintada. Atrás del mezzanine se encontraba una enorme terraza con balaustre y sobre éste, ánforas de la cantera de la propia Atequiza.

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Abajo de la terraza un pórtico con piso de mosaico al centro, una oficina adonde se formaban los peones para cobrar su raya. En 1962, el acceso a la Mansión tenía a la derecha una huerta de membrillos (Cydonia oblonga) y a la izquierda una huerta de granadas cordelinas (Punica granatum). A partir de la entrada principal de la mansión partían tres calzadas con nogales (pacanas), don Juan que era la persona que cuidaba la propiedad y las huertas, comentó que la hacienda llegó a tener 4000 peones y 13000 hectáreas a principios del siglo XX. La huerta de membrillos estaba muy afectada por un tizón tardío causado por una bacteria (Erwinia carotovora) acarreada por un insecto, para cortar esta secuencia don Juan roció los árboles de membrillo antes de la floración con MALATHION©, insecticida órganofosforado producido por Cyanamid que resultó efectivo reduciendo sustancialmente el tizón tardío y rindiendo una cosecha de frutos aceptable. Como Cyanamid no podía vender tanto las granadas como los membrillos se regalaban entre los empleados y obreros. Platicaba don Juan que durante la revolución, el Sr. Cuesta Gallardo vivía tanto en la hacienda cómo en Guadalajara, estando Doroteo Arango alias Pancho Villa en Guadalajara, el caudillo del norte le pidió dinero y no dándoselo éste lo mandó asesinar. La casa donde vivía el Sr. Cuesta Gallardo en Guadalajara es hasta yo entiendo Gemela de la mansión Florida y todavía existe cómo Casa de los Abanicos. Pasados los tiempos revolucionarios y de guerra civil la hacienda Atequiza pasó a ser propiedad del Gral. Lauro G. (Gutiérrez) Caloca, uno de los 176 oficiales y generales del ejército de Pancho Villa. Otra anécdota de don Juan es la que me refirió cuando la hija del Sr. Cuesta Gallardo Se casó en la Florida, el Presidente y Gral. Porfirio Díaz Mori, fue el padrino de la boda y se construyó una espuela del ferrocarril hasta la mansión Florida. En una de la huertas don Juan atrapó un armadillo que cocinó en birria, posteriormente por medio de mis maestros de zoología en la ENCB supe que el armadillo es portador del Mycobacterium leprae o sea de la lepra. Referencias consultadas: Katz, Friedrich. Pancho Villa. 1998. Ediciones Era. México. Musacchio, Humberto. 1999, Milenios de México. Tomo I. Diccionario Enciclopédico de México. Tomo I. Hoja Casa Editorial. México. Porrúa, Hnos. 1995. Diccionario de Historia, Biografía, y Geografía. Sexta Edición. Editorial Porrúa. México. Tibón, Gutierre. 1967. Enciclopedia de México. Tomo II. Editorial Enciclopedia de México.

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IMÁGENES DE LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DE LA PLANTA DE ANTIBIÓTICOS EN 1963.

Personal de operación aguardando al Prof. Juan Gil Preciado, Gobernador 1959-1964

Personal de operación en la inauguración

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Ejecutivos el día de la inauguración

Personal de mantenimiento con ejecutivos

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Personal de mantenimiento con los ingenieros Servín y Monjardín

Cuarto de máquinas, compresores JOY en primer plano

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Subestación y taller al fondo

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Almacén de insumos, edificio de fermentación y colector

Lic. Adolfo López Mateos

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Prof. Juan Gil Preciado

Mansión La Florida, fachada

Mansión La Florida, salón de fiestas

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Casa de los abanicos en Guadalajara

Familia Cuesta Gallardo

Atequiza, estación del ferrocarril

General Lauro G. Caloca