Beowulf y La Cultura Material
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1
Contenido INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 2
Motivación .................................................................................................................... 2
¿Es escandinavo o anglosajón?..................................................................................... 3
ASPECTOS EXTERNOS DE LA FUENTE ................................................................... 4
TIPOLOGÍA DE LA FUENTE ........................................................................................ 6
EL PÚBLICO ................................................................................................................... 8
EL AUTOR ...................................................................................................................... 8
FECHA DE COMPOSICIÓN .......................................................................................... 9
EL CONTEXTO HISTÓRICO ...................................................................................... 10
POSIBILIDADES DE ESTUDIO: LA CULTURA MATERIAL ................................. 12
CONCLUSIÓN .............................................................................................................. 17
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 17
2
INTRODUCCIÓN
Motivación
Sería muy sencillo simplemente decir que este era un ensayo que tenía que hacer
para una asignatura. Sin que eso sea mentira, también es cierto que hay un interés
particular por mi parte en indagar en un tipo de fuente medieval tan interesante como la
literatura narrativa de tipo mítico-legendario. Desde que viera de niño la película de
Disney “Hércules” y mi señor padre tuviera a bien leerme cosas como los doce trabajos
de Heracles en vez de Caperucita Roja, se desarrolló en mi persona un vivo interés por
esos relatos fantásticos del pasado, los llamados mitos. Las historias de grandes dioses y
héroes que llevaban a cabo gloriosas gestas y cuyos nombres vivían para siempre
ejercieron en mí una atracción irresistible. Más crecido, esa fascinación por dichas
historias maduró, no limitándose ya al mito en sí, sino también intentado entender que
es lo que éste quería decirme realmente, lo que éste representaba y simbolizaba. En
suma, su significación. Cuando en una asignatura como “Fuentes e historiografía
medieval” se me presentó la opción de trabajar algún relato mítico o legendario como
fuente, la respuesta era obvia: tenía que hablar del tema. Sin embargo, es evidente que
hay algo más que un amor infantil a los cuentos de hadas, y es precisamente el resultado
de la maduración de la visión que se tiene del mito de simple historia a elemento
explicador de una realidad histórica. La influencia de los mitos en los procesos
históricos es un tema que, tristemente, no recibe (bajo mi personal punto de vista) toda
la atención que merece. Porqué el mito ha estado siempre presente en las
transformaciones y los cambios que ha experimentado el ser humano, algo que se tiende
a olvidar.
En el momento en el que el hombre adquirió autoconciencia, empezó a percibir
fenómenos en su entorno que no podía explicar con los conocimientos que tenía. Desde
cosas tan naturales como la lluvia y los rayos a problemas más metafísicos como la vida
y la muerte. Fue el intento de explicar esas cuestiones a través de fantasiosas historias lo
que llevó al surgimiento de los mitos, y con ellos, la religión. De esa manera se
explicaban por qué el hombre era mortal: porque así sucedió en el principio. El mito
explica el origen de la muerte y por tanto, por qué morimos. Por ejemplo, la mitología
ibo explica que Chuku, el Gran Espíritu, mandó un mensajero a los hombres a decirles
el ritual que tenían que hacer si alguien moría para que este volviera a la vida. Pero el
3
mensajero equivocó el mensaje y, por eso, la humanidad conoció la muerte1. Más
conocida es la historia del Génesis en la Biblia donde Dios expulsa a Adán y Eva del
Paraíso, no pudiendo ya comer el fruto del Árbol de la Vida estando ya sujetos a la
muerte2. La entrada al Paraíso quedaría guardada por un querubín armado con una
espada de fuego3.
Joseph Campbell no estaba equivocado cuando en “El Héroe de las mil caras”
afirmó: “No sería exagerado decir que el mito es la entrada secreta por la cual las
inagotables energías del cosmos se vierten en las manifestaciones culturales humanas.
Las religiones, las filosofías, las artes, las formas sociales del hombre primitivo e
histórico, los primeros descubrimientos científicos y tecnológicos, las propias visiones
que atormentan el sueño, emanan del fundamental anillo mágico del mito4.”
En la misma obra introduce el término de monomito: la práctica totalidad de los
mitos imaginados por la humanidad responderían al final a la representación de ideas
comunes, siendo el de Beowulf el camino del héroe.
Campbell estableció además que el mito desempeñaba cuatro funciones:
metafísica, cosmológica, sociológica y psicológica. La función metafísica trataba de
procurar al individuo una sensación de admiración positiva ante los grandes misterios
de la existencia. La función cosmológica intentaba proveer de una imagen del universo
a nuestro alrededor y su significado. La función sociológica justificaba la jerarquía
imperante en la sociedad del momento a través del mito. Finalmente la función
psicológica servía como guía para el individuo en las etapas de la vida5. En mayor o
menor medida, todas estas funciones se encuentran presentes en los relatos vinculados a
la literatura germánica y, por tanto, en Beowulf.
¿Es escandinavo o anglosajón?
Son muchos los ejemplos que se conservan en la literatura germánica, las
famosas sagas. Es grande la atención que me producen los relatos épicos germánicos,
tanto por su forma como por su contenido, llena de imaginación e inventiva. Hay, sin
embargo, un relato que despierta especial interés en mí, el de Beowulf. Se trata del
1 N. Philip, El libro ilustrado de los mitos, Ediciones B, Barcelona 1996, p. 77. 2 Génesis 3, 22: “Díjose Yave Dios: He aquí al hombre hecho como uno de nosotros, conocedor del Bien y el Mal; que no vaya ahora a tender su mano al árbol de la vida, y comiendo de él, viva para siempre.” 3 Génesis 3, 24: “Expulsó al hombre y puso delante un querubín, que blandía flameante espada para guardar el camino del árbol de la vida.” 4 J. Campbell, El héroe de las mil caras, psicoanálisis del mito, Fondo de Cultura Económica, México D.F. 2010, p. 11. 5 J. Campbell, Pathways to Bliss, New World Library, Canadá 2004, pp. 6-10.
4
primer gran poema épico en lengua inglesa que, paradójicamente, no hace mención a
Britania, sino que se centra en gentes escandinavas. Por eso se podría pensar que se trata
de una traducción de una saga, algo sujeto a debate. Por un lado, Ernst Etmüller
consideró que era la versión anglosajona de un poema danés6, pues Etmüller afirmaba
que todos los pueblos antiguos honraban a sus héroes con sus canciones, por lo que
Beowulf, al ser un personaje heroico escandinavo, hacía suponer que su poema sería
también escandinavo. Gregor Sarrazin, seguidor de Ettmüller, directamente afirmó que
era una traducción, basándose en algunas descripciones paisajísticas como el palacio de
Heorot y el lago de los monstruos, además de la presencia de palabras de origen
escandinavo, si bien luego se demostró que éstas ya estaban presentes en el Antiguo
Inglés. Por otro lado, las descripciones mencionadas eran bien conocidas, por lo que el
autor no tenía que haber visto tales lugares de primera mano para poder describirlos.
Raymond Chambers argumentó en contra de Etmüller que no necesariamente los
pueblos antiguos cantaban siempre sobre héroes nacionales, algo que se puede ver en las
mismas sagas escandinavas: Sigfrido no era escandinavo sino franco, Gunnar era
burgundio y Atila huno. Por eso, no parece que Beowulf sea una traducción, aunque es
evidente la presencia de elementos claramente escandinavos, por lo que el poema bien
pudo tener un origen remoto escandinavo7.
ASPECTOS EXTERNOS DE LA FUENTE
El poema de Beowulf narra las aventuras de un héroe gauta del mismo nombre
del siglo VII que mata a un monstruo en Dinamarca y luego un dragón en su tierra natal,
donde es rey. Se encuentra en el pergamino conocido como M.S. Cotton Vitellius A.
XV, en el Museo Británico de Londres. Se trata de la combinación de dos manuscritos
no relacionados y que fueron juntados por Sir Robert Cotton entre finales del siglo XVI
y principios del XVII. El primero de estos manuscritos data del siglo XIII y contiene la
traducción de Alfredo de los soliloquios de San Agustín, el evangelio de Nicodemos, un
diálogo entre Salomón y Saturno y un fragmento del martirio de San Quintín. Es el
segundo es el que contiene el Beowulf, junto con el poema de Judith. A pesar de que la
biblioteca en el que estaba sufrió un incendio en el siglo XVIII apenas fue dañado,
6 Etmüller consideraba que todos los pueblos antiguos honraban a sus héroes con sus canciones, por lo que Beowulf, al ser un personaje heroico escandinavo, hacía suponer que su poema sería también escandinavo. 7 A. Bravo, Beowulf. Estudio y traducción de Antonio Bravo, Universidad de Oviedo, Oviedo 1981, pp. 14-18.
5
conservándose intacto en gran medida. Las partes más afectadas fueron los versos 1685
a 2339 y el folio 201.
Parece ser que los poemas de Beowulf y Judith fueron puestos por escrito por
dos copistas, escribiendo el primero desde el principio hasta el verso 1939 y acabando el
segundo copista el resto del poema para luego continuar con el de Judith. La razón de
que escritos tan dispares se pusieran juntos es desconocida, si bien hay una teoría que
afirma que todos ellos hablan de monstruos y actos deleznables8.
El manuscrito es de 195
x 110 mm, ocupando la parte
dedicada al Beowulf 201 folios.
El texto no marca la división en
versos, sino que lo reproduce
como si fuera prosa, siendo las
ediciones modernas las que
incluyen modificaciones con el
fin de que el lector no
especializado no tenga
dificultades en acceder al texto.
Los poemas
anglosajones se componían de
series indefinidas de versos que
carecían de rima y que no
tenían una medida fija. Lo
fundamental era el número de
acentos de cada verso, siendo,
normalmente, cuatro acentos
principales, que son la base
sobre la que se sustentaba la
aliteración. Por esta razón se conoce este tipo de verso por el nombre de "verso de
cuatro acentos". Los hemistiquios no eran idénticos en cuanto a su longitud, pero sí lo
eran en cuanto al número de acentos principales que incluían. Cada una de estas mitades
tenía dos acentos principales, estado la aliteración marcada por el tercer acento
8 Andy Orchard, Pride and Prodigies: Studies in the Monsters of the Beowulf-Manuscript, University of Toronto Press, Toronto 2003, p. 30.
Primera página del Beowulf. Imagen extraída de www.cn.edu
6
principal, es decir, por el primer acento del segundo hemistiquio. El fonema
consonántico de esa sílaba acentuada coincidía con el fonema consonántico inicial de al
menos una de las dos sílabas acentuadas del primer hemistiquio, por lo común, la
primera sílaba acentuada9.
Las letras especiales del alfabeto y la caligrafía anglosajonas se modernizaron
mediante una transliteración al alfabeto moderno. También se reconstruyó el texto con
el añadido de los caracteres, a veces palabras, que faltan por el daño provocado por el
paso del tiempo y por el incendio de 1751. Se añadió también la puntuación al texto con
arreglo al significado y la entonación al recitar el poema y se adaptó el texto al uso
convencional de mayúsculas y minúsculas. Finalmente, se separaron los versos y se
marcaron las cesuras.
La lengua usada es una combinación de sajón occidental y otros dialectos que
incluyen mercio, northumbrio y kentish10 escrita en caracteres latinos en insularis
minúscula o “pointed hand”, caligrafía derivada de la semiuncial romana y
especialmente usada para escribir en lengua vernácula.11
TIPOLOGÍA DE LA FUENTE
El poema de Beowulf es una fuente medieval, por lo que es de esperar que se
trate de indicar qué tipo de fuente es dentro de las clasificaciones tipológicas ofrecidas
por expertos como G. Bauer, Genicot y Van Caeneghen.
En el caso de la clasificación de Bauer no hay problema, pues está por escrito, lo
que lo haría una fuente histórica en sentido estricto referida al orden volitivo, una
leyenda narrada en forma de poema épico. Sin embargo, también es evidente que desde
el principio de su composición hasta ponerse por escrito fue probablemente una fuente
transmitida oralmente, algo que hay que tener presente.
En el caso de Genicot no hay lugar a dudas: se trata de una fuente literaria en
lengua vernácula.
El caso de Van Caeneghem es el que me resulta más complicado, pues no
sé muy bien dónde encajar el poema. Tal vez se podría incluir como historia de los
pueblos germánicos, pero eso incluiría meterlo en el apartado de Géneros de origen
9 https://www.innova.uned.es, consultada el 20/12/2013. 10 Kevin Kiernan, Beowulf and the Beowulf Manuscript, Ann Arbor, MI: University of Michigan, Michigan 1996, pp. 277-278. 11 https://www.innova.uned.es, consultada el 20/12/2013.
7
cristiano cuando es evidente que, aun a pesar de los numerosos elementos cristianos
presentes en el poema, el texto deriva de una clara tradición pagana. También es cierto
que el poema recoge algunos hechos históricos, aunque no parece que esa fuera su
función principal. Tampoco veo yo que se pueda decir que es una biografía aunque
cuente la vida de un personaje. Personalmente consideraría que su lugar adecuado sería
en el apartado dedicado a géneros específicamente medievales, pues el Beowulf, aunque
no es una saga, está muy relacionado con éstas, y las sagas son un género literario
exclusivamente medieval.
En este punto sería de interés por lo menos el definir saga. La palabra saga es un
nombre femenino cuyo nominativo plural es sögur. Está relacionada el verbo segja, que
significa “contar” o “decir”. Básicamente, esto significa que saga hace referencia a
“algo que es dicho, una historia o un relato” 12.
Dentro de la literatura escrita en nórdico antiguo, es importante resaltar que una
saga no es un poema, aunque algunas sagas tienen fragmentos escritos en clave de
poesía. Es vital diferenciar entre sagas y poesía, pues ésta última era un arte reservado
exclusivamente a la élite escandinava. Las sagas, como forma literaria, se establecen
fuera de los parámetros de la poesía nórdica antigua, ocupando un puesto en donde su
alcance era mucho más amplio, al menos en términos sociales: las sagas tenían como
público objetivo a todos los hombres libres, no sólo a las élites.13 Las sagas son, ante
todo, historias relatadas de forma oral, que no se pusieron por escrito hasta siglos
después de ser compuestas.
No se sabe mucho acerca de cómo se interpretaban las sagas, aunque se asume
por el momento que lo normal era que fueran interpretadas oralmente delante de un
público, aunque también parece que algunas sagas desde finales del siglo XII fueron
compuestas y leídas en monasterios. Igualmente parece que algunas sagas fueron
compuestas por encargo por gente importante para conmemorar sus éxitos o los de su
familia. La mayoría de las sagas son anónimas, otro detalle más que diferencia a las
sagas de la poesía, pues la tradición ha conservado el nombre de muchos poetas
escaldos. 14 Esto parece indicar que el papel del autor de sagas era algo menos creativo,
haciendo más un trabajo recopilatorio.15
12 M. Clunies Ross, The Cambridge Introduction to The Old Norse-Icelandic Saga, Cambridge University
Press, Cambridge 2010, pp. 15 13 M. Clunies Ross, The Cambridge Introduction… pp. 15-16 14 Poetas vinculados con las cortes reales escandinavas. 15 M. Clunies Ross, The Cambridge Introduction… pp. 17-18
8
EL PÚBLICO
Lo más probable es que este poema, como las sagas escandinavas, fuera recitado
frente a un público como forma de entretenimiento. La pregunta es ¿quién sería ese
púbico objetivo? Esta cuestión no se la plantearon los estudiosos hasta la llegada de
Whitelock con su obra The Audience of Beowulf en 1951. La realidad es que el la
mentalidad de las gentes de la época era muy distinta a la actual, lo que hace
problemático a veces entender ciertas partes, especialmente las referencias mitológicas,
legendarias o religiosas, que se podrían interpretar de diversas maneras.
Whitelock consideró que los oyentes serían gentes de mentalidad cristiana,
donde los elementos paganos, que los hay, no enturbian el conjunto. Como poema
cristiano, el público sería cristiano y con algún conocimiento de la fe cristiana de cierta
importancia. Esto excluye a los conversos, pues la gran cantidad de alusiones religiosas
no serían captadas por estos. Ese público, por tanto, serían gentes acostumbradas a
reunirse para escuchar poesía.
No faltan los que consideran que el público sería en realidad germanos paganos,
tal y como comentan Blackburn y Chadwick, que se apoyan en las referencias a usos y
costumbres típicamente germanas. Pero es la teoría cristiana la que predomina, más si se
tiene en cuenta que muchas formas de comportamiento propiamente anglosajonas
paganas no entran en conflicto con el cristianismo de la época.
También es posible que el público no fuera sólo la élite, pues el estar escrito en
lengua vernácula y no en latín lo hacía más accesible16.
EL AUTOR
Sobre el autor no se tiene ningún dato. Incluso se pensó que pudo haber sido
compuesto por varios poetas. Basándose en el contenido del poema, la conclusión a la
que uno llega es que el autor o autores tuvieron que ser anglos conocedores en cierta
medida de la tradición cristiana y de la tradición germánica que hicieron una síntesis de
ambas. No obstante, en la actualidad se ha desechado la idea de que fuera compuesto
por varios poetas, y las supuestas interpolaciones y variaciones en el uso de la lengua se
explican porque el bardo, simplemente, no tenía claro desde un principio lo que iba a
escribir17.
16 A. Bravo, Beowulf… 20-23. 17 A. Bravo, Beowulf… 26-27.
9
FECHA DE COMPOSICIÓN
El episodio histórico más relevante que se da en el poema es la muerte del rey
gauta Hygelac, que se ha identificado con la figura histórica del Chlochilaicus. Por un
lado está la Historia Francorum de Gregorio de Tours, el cual hace referencia a la
muerte del rey danés Chlochilaico después de atacar una villa franca. Dicho ataque es
contado de forma casi idéntica en el Liber Historiae Francorum. Por otro lado, el Liber
Monstrorum, al hablar de ese ataque, comenta que el rey Huiglaucus, que dirigió el
ataque, era gauta.18 Este episodio es narrado en el Beowulf en los versos 1202 a 1214:
Con este collar fue Hýglac el gauta,
el nieto de Swértig, a su última lucha:
al pie de su enseña feroz defendía
el botín que ganó. Buscóse su muerte
al llevarle la batalla con loca arrogancia
a la gente frisona; les fue por los mares
el fuerte monarca teniendo a su cuello
la pieza adornada. Con su escudo cayó.
Se apropiaron los francos del cuerpo del rey,
de su arnés de combate y del rico collar:
por sus peores guerreros se vio despojado
tras fiera matanza; abatidos por tierra
los gautas yacían.
Y nuevamente aparece mencionado en los versos 2354 a 2357
Tampoco fue mala
la recia batalla en que Hýglac cayó,
cuando el rey de los gautas, amigo del pueblo,
quedóse sin vida en la tierra frisona;
18 A. Bravo, Beowulf… p. 36-37.
10
Dado que este hecho tuvo lugar hacia el 521, es lógico pensar que no se le puede
atribuir una fecha más temprana. Por otro lado, el que haya ciertos elementos religiosos
cristianos sugieren que tuvo que hacerse después del Himno de Caedmon. Según Beda
el Venerable, Caedmon compuso su Himno bajo el gobierno de la abadesa Santa Hilda
entre el 657 y el 680, por lo que el Beowulf tiene que ser de una fecha posterior, siendo
esta la fecha post quem. Para la fecha ante quem se suele señalar la escuela de Cynewulf
de finales del siglo VIII y comienzos del IX, ya que el Beowulf era conocido por
Cynewulf, llegando a influir en su obra Elene.
En la actualidad, la fecha más plausible parece que es la época de Beda (672-
735), teoría sustentada en los restos encontrados en el barco mortuorio de Sutton Hoo,
ya que en la época de su composición todavía debía de haber testigos de aquella forma
de enterramiento19.
EL CONTEXTO HISTÓRICO
Aclarado este punto, y sabido que el poema fue hecho en Inglaterra entre los
siglos VII y VIII, la pregunta que hay que hacerse entonces es qué estaba pasando ahí
en aquel tiempo. El poblamiento germánico de Britania se remonta al 407, año en el que
las tropas romanas acantonadas en la isla se trasladaron al continente para hacer frente a
las invasiones hechas a través del Rin. La situación fue aprovechada por anglos, sajones
y jutos, que asolaron con facilidad la isla, dejando a sus pobladores aislados al norte y al
oeste. Estos pueblos bárbaros, organizados en bandas por diversos caudillos guerreros,
se enfrentaron entre sí sin tregua en un intento vano de alcanzar una dominancia
absoluta.
La autoridad de cada uno de estos jefes guerreros sobre el espacio variaba
enormemente, yendo desde la aldea al reino regional, siendo según la historiografía
tradicional siete estos reinos: Wessex, Kent, Estanglia, Essex, Sussex, Mercia y
Northumbria. Estos reyes, aparentemente, podían optar a la hegemonía de los siete
reinos bajo el título de bretwalda o jefe de Bretaña, cargo que fue ejercido en el VII por
los reyes de Northumbria y por los de Mercia en el VIII. En ese momento, el rey mercio
Offa, al igual que Carlomagno inició un proceso de unificación territorial.20
19 A. Bravo, Beowulf… pp. 24-25. 20 J.A. García de Cortázar, J.A. Sesma Muñoz, Manual de Historia Medieval, Alianza Editorial, Madrid 2008, pp. 36-37.
11
El lugar de composición está íntimamente relacionado con la fecha que se crea
conveniente. Así, si se considera que fue hecho en la época de Beda, tuvo que ser hecho
en la corte de Northumbria, y si se considera que es posterior a la segunda mitad del
siglo VIII su lugar sería la corte de Mercia.21
21 A. Bravo, Beowulf… pp. 23-28.
12
En el siglo VII y principios del VIII en Northumbria se produjo un importante
florecimiento cultural. Con Beda a la cabeza de este renacimiento, es razonable
considerar que el Beowulf es precisamente resultado de este esplendor cultural, siendo
además Northumbria la gran potencia de Inglaterra en aquel entonces.
Por otro lado, en el siglo VIII Mercia fue la principal fuerza en las islas
Británicas. Mercia igualmente pudo ser la cuna de origen del Beowulf en la época de
Offa por las mismas razones apuntadas para Northumbria. También se cita como prueba
el hecho de que el antiguo rey Offa de Angeln aparece referenciado en el poema, donde
se le elogia, considerando que se estaba estableciendo una relación entre un rey del
pasado con el mismo nombre que el actual. De hecho, posteriormente las vidas de
ambos reyes se vincularon en trabajos como el Vitae duorum Offarum de san Albano.
Sea lo que fuere, el poder y la influencia de Offa de Mercia era enorme, llegando
incluso a establecer contactos con Carlomagno. No obstante, no se han conservado
crónicas que hablen precisamente de los dos monarcas mercios más importantes,
Aethelbald y el mismo Offa, como tampoco las buenas leyes establecidas por este
último y referidas por Alcuino. De todos modos, eso no es óbice para ver pruebas
suficientes de que el reino mercio había alcanzado un gran desarrollo intelectual, más
que suficiente como para componer un poema como el Beowulf.
POSIBILIDADES DE ESTUDIO: LA CULTURA MATERIAL
Si bien muchos de los elementos culturales reflejados en el Beowulf encontraron
un respaldo arqueológico en yacimientos como el de Upsala o el de Vendel, fue el
hallazgo del barco mortuorio de Sutton Hoo en 1939 lo que vino a confirmar teorías
especialmente relacionadas con formas de enterramiento paganas y su cultura material.
El hallazgo de Sutton Hoo afirmó como realidad histórica todo lo dicho sobre el
funeral realizado al rey Scyld como un ritual que realmente se hacía a reyes,
información que se ha ido ampliando conforme se han ido encontrando más barcos
mortuorios.
Lo que el barco de Sutton Hoo sugiere es un funeral pagano realizado a un rey
cristiano, explicando así el que hubiera signos cristianos varios. Esto ha llevado a
ciertos autores a considerar que el funeral con dicho barco fue hecho para el rey
Aethelhere, muerto en la batalla de Winwaed en el 655. Aethelhere era un recién
converso, por lo que la Iglesia permitiría que se le hiciera un ritual pagano, aunque sin
13
el cuerpo, lo que también explicaría porque no se ha encontrado cuerpo alguno en el
barco.
En cualquier caso, y por razones obvias, este tipo de enterramientos eran de gran
solemnidad y, los permitiera o no la Iglesia, es probable que los oyentes del Beowulf
supieran de estos funerales, no sólo por el barco de Sutton Hoo sino también por los que
se encontraron después.
Ejemplos de elementos de cultura material presentes en el Beowulf que
encuentran respaldo en lo encontrado en Sutton Hoo son los tesoros depositados en el
barco del rey Scyld en los versos 32 a 48:
Ya estaba dispuesto, con proa curvada
y cubierto de nieve, el navío del rey;
fue colocado el egregio señor
dadivoso de anillos a bordo del barco,
al pie de su mástil. Abundaban allá
los tesoros y adornos de tierras lejanas.
No sé de otra nave que así se equipara
con armas de guerra, espadas, arneses
y cotas de malla; repleta quedó
de magníficas joyas, que lejos con él
deberían partir en poder de las aguas.
De rico tesoro dotaron al rey:
en nada peor al que un día a su lado
pusieron aquellos que, solo en el barco,
siendo muy niño, lo dieron al mar.
Sobre el noble caudillo erigieron después
un dorado estandarte.
Los objetos hallados en el barco fueron clasificados por David Wilson en tres
grupos distintos: utensilios domésticos y armas menores, adornos personales y armas y,
finalmente, objetos regios, como un estandarte que bien se puede relacionar con el
nombrado en el último verso citado22.
22 A. Bravo, Beowulf… pp. 48-50.
14
No obstante, la parte del poema dedicada al funeral de Scyld no es el único sitio
donde se pueden encontrar alusiones a la cultura material. Como poema épico, el hacer
referencia a armas y armaduras es una constante, apareciendo además como el vestido
del héroe.
El arma más habitual encontrada en yacimientos anglosajones es el la espada, el
cuchillo “scramasax”, el escudo y la lanza. Especialmente importante es la espada, que
es el arma del hombre adinerado, razón por la cual es más habitual encontrar hachas o
lanzas que espadas. La estima que se le tenía a la espada era enorme, incluso dándoles
nombres23, algo que aparece en Beowulf en dos ocasiones, en los versos 145 a 160 y
2678 a 2682:
No fue la peor de sus armas entonces
aquella que Únfer le vino a prestar,
la espada excelente, antigua y valiosa,
de nombre "Hruntig".
en su fama pensó: terrible en su brío
dio con la espada —era mucha su ira—
en el cráneo del monstruo. Quebróse la Négling,
su hierro a Beowulf le falló en la pelea,
Incluso se nombra a la espada como dotada de poderes mágicos y de orígenes
míticos, como aparece en los versos 1557 a 1562:
Allá vio entre las armas un hierro invencible
una espada valiosa y con filo potente,
delicia de un bravo. Era un arma sin tacha,
mas tanto pesaba que nunca otro hombre
—tan sólo Beowulf— manejarla podría:
fue por gigantes la pieza forjada.
23 A. Bravo, Beowulf… pp. 55-56.
15
También es habitual la alusión a cascos adornados con la figura del verraco, un
símbolo de protección pagano para los nórdicos y que también está presente de forma
constante en el poema. Y se han encontrado pruebas arqueológicas de esto no sólo en
Sutton Hoo, sino también en otros yacimientos como el casco encontrado en Benty
Grange o una espada de East Anglia. Esta costumbre no desapareció con el cristianismo,
apareciendo el verraco en armamento correspondiente ya a periodos cristianos. En el
mismo poema, el verraco aparece nombrado en los versos 303 a 306, 1111 a 1112, 1286
a 1287, 1452 a 1454 y en el 2152:
Coronaban sus yelmos
brillantes verracos forjados en oro,
templados al fuego: protegían las vidas
de aquellos valientes.
su cota de malla, la dorada figura
del recio verraco,
de sangre cubierta y con filo temible,
el verraco lastima que luce en el yelmo.
el herrero forjó, rodeándolo bien
con hermosos verracos de modo que nunca
ni punta ni filo de espada lo hirieran.
Allá hizo traer el pendón del verraco,
Sobre objetos de lujo y adornos personales, parece que era bastante habitual que
en los banquetes el anfitrión hiciera regalos a sus invitados, una forma de establecer
vínculos de fidelidad entre el señor y sus guerreros. En el mismo poema es habitual que
a los buenos líderes se les llame “dadores de anillas”. No obstante, salvo el tesoro de
Sutton Hoo, son realmente escasos los yacimientos anglosajones donde se han
encontrado elementos que se puedan considerar como tesoros y, desde luego, más
pobres y menos abundantes que los tesoros encontrados en la zona escandinava. Esto
ha sido utilizado como prueba por algunos estudiosos para demostrar que el poema es
16
en realidad una traducción escandinava. Pero el hallazgo del barco de Sutton Hoo, si
bien no era una práctica habitual, viene a demostrar que los anglosajones tenían noticia
en su propia tierra de este tipo de ajuares24.
Finalmente, también queda por hacer referencia la práctica de dejar tesoros y
comida con los muertos. En aquel tiempo era costumbre considerar que la vida de un
hombre sería más feliz en su vida en el más allá cuantos más tesoros se dejaran en su
tumba. Esta relación entre los tesoros y la muerte se mencionan en el poema tanto en el
funeral del rey Scyld (ya citado) como en el de Beowulf:
Allá colocaron anillos y joyas,
las grandes riquezas que habían tomado
los fieros guerreros del rico tesoro;
la antigua heredad a la tierra la dieron
—oro en lo hondo—, que guárdala aún
sin que traiga provecho, ni entonces ni ahora.
Para acabar, tampoco se puede dejar de comentar la importancia que daban los
germanos y, especialmente los escandinavos, al mar y al barco. El mar era fuente de
vida también de muerte, y la forma de viajar más usada, lo que explica porque sus
rituales funerarios están tan relacionados con éste. Pues el mar se consideraba incluso la
morada de los dioses. El dios del mar Aegin, nombrado por Snorri Sturluson en la Edda
prosaica, era adorado con frecuencia por los anglosajones antes de asentarse en Britania,
haciéndole numerosos sacrificios. Por su parte, el obispo Sidonius Apollinaris comentó
en el siglo V que estos guerreros entregaban al mar una décima parte de los prisioneros
hechos en un ataque.
Por su parte, el barco es el medio con el que estas gentes cruzaban el mar y sus
peligros, siendo quizás la razón de porque se convirtió en un objeto religioso. Desde el
600 aproximadamente, se extendió la costumbre de hacer funerales en barcos, algo que
se originó en Suecia y llegó incluso a la Inglaterra anglosajona. Hallazgos de este tipo
especialmente relevantes son los encontrados en Vendel y Valsgärde en Suecia y Ladby
en Dinamarca. Pero no hay duda alguna que el barco más importante en relación con el
poema de Beowulf es el de Sutton Hoo por ser precisamente anglosajón25.
24 A. Bravo, Beowulf… pp. 65-66. 25 A. Bravo, Beowulf… pp. 69-73.
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CONCLUSIÓN
Lo aquí planteado es tan sólo una aproximación a las posibilidades de estudio
tan interesantes que ofrecen el Beowulf y la cultura material en él mencionada, haciendo
especial hincapié a lo visto en Sutton Hoo. Un estudio pormenorizado de todas las
fuentes donde se nombran funerales en barcos mortuorios y los hallazgos de estos
podría ser algo sin duda difícil y arduo, pero no dudo de que se obtendrían unos
resultados más que satisfactorios sobre las prácticas funerarias germánicas, un tema no
especialmente trabajado en lengua castellana.
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