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23 AL 27 SEPTIEMBRE 2017 FERIA Y FIESTAS PATRONALES BEDMAR EN HONOR A LA SANTÍSIMA

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23 AL 27 SEPTIEMBRE 2017

FERIA Y FIESTAS PATRONALES BEDMAR

EN HONOR A LA SANT ÍS IMA

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

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FIESTAS PATRONALES 2017

SALUDAALCALDE

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Estimados vecinos y vecinas.

Siempre será para mí un orgullo y privilegio dirigirme a todos vosotros desde este marco entrañable como son las ferias y fiestas en honor a nuestra patrona la Virgen de Cuadros. En este tiempo al frente de nuestro Ayuntamiento nos ha permitido hacer un esfuerzo entre todos para ir superando cada día los retos que se nos presentan, además de ir conquistando nuevas metas como sociedad.

Bedmar es un pueblo de trabajadores y trabajadoras con grandes valores, valores como esfuerzo, sacrificio, solidari-dad, humildad, y valentía entre otros muchos, son estos los valores que tenemos que tener presentes para que el progreso como sociedad este en nuestra hoja de ruta, además de afrontar cada reto con la serenidad y la sensibilidad que nuestro pueblo y su gente merecemos. Hago desde estas líneas un llamamiento a todos para que pongamos en valor durante nuestro tiempo todos estos valores tan necesarios para la conquista de un futuro prometedor y más igual.

Soy consciente de las dificultades que estamos atravesando el conjunto de las familias, pero al mismo tiempo debemos de mostrar el compromiso, la fuerza y la ilusión para hacer de este tiempo una oportunidad para el conjunto de la sociedad. Bedmar goza hoy de grandes infraestructuras y mejores condiciones que en años anteriores, esto nos permitirá desarrollar proyectos que generen riqueza y abran un nuevo tiempo para nuestro pueblo. Con el compromiso de todos, las condiciones puesta marcha y la fuerza de la ilusión podemos decir que lo mejor está por venir para nuestro pueblo y para los Bedmareños y las Bedmareñas, hagamos de este tiempo una oportunidad para el conjunto de la sociedad Bedmareña.

Quiero desde estas líneas siempre asomarme a la ventana del tiempo, para desde la perspectiva contemplar los grandes avances que como pueblo hemos ido conquistando para el bienestar de Bedmar. Al igual, visualizar con la mirada siempre emocionada a todos los bedmareños y bedmareñas que se encuentran lejos de nuestro querido pueblo por diversas circunstancias. En el corazón de nuestro pueblo, y en el mío particular, se encuentra cada hijo de Bedmar que no puede disfrutrar de su tierra y siempre la tienen presente en su memoria, ellos también le dan sentido a esta ferias y fiestas, y sentir Bedmar desde la distancia es darnos una mayor identidad y mayor carácter de un pueblo con grandes valores. Sirvan también estas palabras para siempre darle las gracias a todos y cada uno de ellos por llevar su pueblo siempre en el corazón y los tintes de buen bedmareño en su día a día.

Son días de diversión y alegría para todos, donde tenemos que intentar aparcar los problemas del día a día para hacer de estas ferias y fiestas días inolvidables y de grandes momentos. Si en estas ferias y fiestas conseguimos arrancar una sonrisa a todos los bedmareños y bedmareñas, y a aquellos que nos visitan todo esfuerzo habrá merecido la pena.Os deseo unas felices ferias y fiestas.¡Viva la Virgen de Cuadros!

Os deseo a todos unas felices ferias y fiestas.

¡VIVA LA VIRGEN DE CUADROS! Juan Francisco Serrano Martínez Alcalde de Bedmar y Garciez

Page 3: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Estimad@s amig@s y vecin@s: Es un auténtico placer para mí poder dirigirme a tod@s vosotr@s de cara a estas fechas tan señaladas. Un año más se acerca septiembre y con él las Fiestas Patronales en honor a la Santísima Virgen de Cuadros. Son fechas entrañables y emotivas para tod@s l@s vecin@s de Bedmar y también para l@s que regresan a donde se encuentran sus raíces.

A estas alturas del año, y con la preparación de las fiestas en su momento final, echo la vista atrás y no puedo por más que agradecer a todas las personas, asociaciones, entidades, comisión de festejos y cultura, que año tras año se vuelcan con la concejalía de festejos y trabajan con nosotros codo con codo para construir y enriquecer un programa de actividades y un modelo de fiestas que se consolida cada año. No quiero olvidar a nuestros trabajadores que, desde el ayuntamiento y en la calle, se desviven por sacarlo todo adelante. Agradecer también a Policía Local y a ese equipo de voluntari@s, como es Protección Civil, por la implicación y el trabajo tan importante que desempeñan para velar por nuestra seguridad durante estos días de fiesta.

Este programa está hecho con mucha ilusión, pensando que todos los vecin@s de Bedmar y l@s visitantes se merecen lo mejor, por lo que mi deseo personal es que este programa sea del gusto de tod@s l@s bedmareñ@s.Es tiempo de ilusión, de alegría, de diversión, pero todo ello rodeado de un clima de respeto y tolerancia. Que estas fiestas sirvan para cultivar la amistad, compartir la alegría y entusiasmo y disfrutar al máximo, porque la Feria, nuestra Feria, es cosa de tod@s.

Os deseo, tanto a l@s vecin@s como a l@s que nos visitáis estos días, que disfrutéis estas fiestas y esperamos que volváis en años venideros. Gracias a tod@s l@s que directa o indirectamente nos ayudáis a hacer esto posible. 

CON MIS MEJORES DESEOS ¡FELICES FIESTAS 2017!Trini Torres Amezcua

Concejala de Juventud y Festejos

CONCEJALA DE JUVENTUD Y FESTEJOS

SALUDA

FIESTAS PATRONALES 2017

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 4: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

SALUDADEL PÁRROCO

FIESTAS PATRONALES 2017

Un año más, y este ya es la quinto que escribo en este programa, nos disponemos a celebrar las fiestas de la Virgen de Cuadros en Bedmar. El tiempo pasa rápido, aunque suelen decir los mayores que los que pasamos somos nosotros, no el tiempo. Sea lo uno o lo otro, el caso es que nos vamos haciendo mayores y, gracias a Dios, vamos viendo crecer a los niños que se hacen jóvenes, a los jóvenes que se hacen adultos, a los adultos que se hacen ancianos y, todos juntos vamos formando esa familia, ese pueblo que crece, vive y se realiza en el devenir de los días.

En estos días de alegría, dejemos atrás la rutina, las rencillas y el agobio del tiempo y del trabajo para vivir unos días singulares, disfrutando con los paisanos, con la familia, con los amigos y con los que nos visitan, del gozo común que es el de honrar a la Madre y Patrona de Bedmar, a la Virgen de Cuadros, que viene desde su santuario a estar un mes más cerca de nosotros.

San Bernardo, en unos de sus Sermones, nos recomienda que pensemos en María y la invoquemos en todo momento: “En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No la apartes de tu boca, no la apartes de tu corazón y, para conseguir la ayuda de su corazón y, para conseguir la ayuda de su oración, no te separes del ejemplo de su vida”. Por eso queridos hermanos, en Bedmar, todos los días del año pensamos en la Virgen de Cuadros y siempre la tenemos presente en los momentos gozosos para darle gracias y en los momentos de dificultad para implorar su ayuda.

Nuestra Señora de Cuadros supone para nuestro municipio un gran elemento de cohesión, de unidad y de estabilidad que, como dice el salmo, “hace prósperas las obras de nuestras manos” y nos ayuda en las diversas tareas que llevamos a cabo todos los que vivimos en este municipio e incluso sirviendo de inspiración a los habitantes que nos visitan de otros lugares. En esta época en la que se vive el individualismo y falta esa unidad y cohesión, nosotros tenemos la suerte de que la Virgen María nos da paz y seguridad.No debemos, por tanto, despreciar este regalo, esta gracia de la que disfruta nuestra comunidad sino acogernos a su valiosa protección, y proclamar siempre: “Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no deseches nuestras súplicas…”

Felices días de fiesta y estancia de la Virgen en Bedmar.

Vuestro Párroco, Juan Guerrero Moreno

Page 5: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

HNO. MAYORSALUDA

FIESTAS PATRONALES 2017

HERMANO MAYOR DE LA HERMANDAD DE LA VIRGEN DE CUADROS

Queridos hermanos y hermanas:Nos disponemos a celebrar un año más nuestras Fiestas Patronales en honor a la Santísima Virgen de Cuadros; vamos a vivir días intensos de convivencia, gozo, alegría y sana diversión, en los que dejamos a un lado la rutina cotidiana y los problemas que nos aquejan durante el año, unidos a familiares, amigos y a todos los visitantes que en estos días se encuentran en nuestro querido pueblo de Bedmar.

Pero no debemos de perder el rumbo y la mirada debe estar puesta en la Virgen, Nuestra Madre y Señora de Cuadros. Miradla bien, pero no solo con los ojos del cuerpo sino con las pupilas encendidas del alma, porque las cosas más importantes no se ven con los ojos, se perciben con el corazón; abramos de par en par los oídos del alma y del corazón para escuchar a María que nos lleva de la mano a su Hijo Jesucristo.

Vivimos en una sociedad muy avanzada, pero al mismo tiempo, víctima de un progresivo empobrecimiento moral y espiritual y de un vertiginoso y despreciable materialismo egoísta, así como de violencias brutales e inhumanas. El fanatismo y los radicalismos llevan a algunos seres humanos a hacer verdaderas locuras. El amor, la verdad, la ilusión, la esperanza, la solidaridad y la acogida son virtudes que ahora más que nunca necesita nuestra hermandad. El amor es la riqueza más grande e importante de este mundo. San Agustín decía: “Con amor al prójimo el pobre es rico, sin el amor al prójimo, el rico es pobre” Gerardo Diego decía: “Para llegar a Dios no hay más camino que el del amor que vence y perdura”. María, Nuestra Madre Santísima de Cuadros, es un ejemplo de humildad, entrega, genero-sidad y amor sin límites, sea Ella pues para nosotros faro luminoso que guíe nuestros pasos en este peregrinar por la vida, para hacerla entre todos más feliz, más hermosa.

Un recuerdo muy especial en estos días para todos los hijos dispersos por distintos lugares y que por diferentes motivos no podéis estar presentes, sabed que estamos unidos en el Corazón de Santa María de Cuadros. Una mención muy especial a todos los enfermos, ancianos, impedidos, a los que en estos días tan especiales se encuentran en los hospitales, residencias o están solos, la Virgen Nuestra Madre extiende su manto muy especialmente a todos estos hijos suyos. Que Dios os bendiga, os ayude y alivie vuestras dolencias, penas y tribulaciones.Permitidme Madre y Señora de Cuadros, que coloque mi corazón a vuestras plantas y que al brotar la voz de mi gargan-ta sea un beso de amor a vuestro rostro.

A todos os deseo, de corazón, unas felices Fiestas Patronales en honor a la Virgen de Cuadros

Vuestro amigo y vecino,

Juan José Romero AmezcuaHermano Mayor

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FIESTAS PATRONALES 2017

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

LAS DAMAS Y REINAS 2016OS DESEAN

FELICES FIESTAS PATRONALES2017

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FIESTAS PATRONALES 2017

MISTER SERRANO&

MISS SERRANA2016

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 8: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

CRONISTA OFICIAL

Por José Manuel Troyano Viedma. Cronista Oficial de la Villa de Bedmar.

FIESTAS PATRONALES 2016

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

El Mapa de la Emigración Bedmarense a lo largo del S. XX.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 9: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

FIESTAS PATRONALES 2016

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 10: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

FIESTAS PATRONALES 2016

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 11: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

FIESTAS PATRONALES 2016

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 12: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

FIESTAS PATRONALES 2016

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 13: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Nació en Bedmar el 22 de marzo de 1963, hija de Francisco Jiménez Fuentes” Trazas” y Catalina Gámez Rox ”La Beta”. Su infancia transcurrió hasta los tres años en Bedmar, concretamente en la Casería de Lázaro( primer año de vida), donde sus padres eran los caseros, después pasó cuatro años en Torredembarra, Tarragona, y volvió a Bedmar cuando contaba con 8 años.

Estudió la EGB en el Colegio Público Virgen de Cuadros, el Bachillerato en Jódar, en el Instituto Narciso Mesa, y Magisterio en la Escuela de Magisterio de Jaén. Después y ya trabajando hizo una diplomatura en Políticas Migratorias por la Universidad de Valencia y un diplomado en Dirección de Geriátricos por la UNED.

Una vez terminada la carrera se marchó a Madrid para buscar trabajo, lo encontró de camarera en un Macdonals, y como profesora particular; pero no resistió el estrés de la gran ciudad, y por motivos personales al año volvió a su pueblo, Bedmar.

Se casó con Manuel Jiménez Viedma, el 29 de julio de 1989, después de 14 años novios. Fruto de su amor han tenido dos hijas y un hijo: Lola, Katy y Manolo

Ha trabajado en la recogida de la aceituna, desde que tenía 14 años hasta los 23 años, ha sido educadora en las guarderías municipales, de la aceituna y permanente, en la Residencia de Hijos de Emigrantes, socia fundadora de IESIMA.

Fue concejala de igualdad y bienestar social en la legislatura 91-95, en la que tuvo la oportunidad de poner los mimbres para la creación de la asociación de mujeres “Fontgrnade”, en la actualidad “ Nuevo renacimiento”. En las dos próximas legislaturas fue Alcaldesa del municipio, llegando a ser la primera mujer concejala del municipio de Bedmar y la primera mujer Alcaldesa del PSOE en la provincia de Jaén, en este tiempo también fue Presidenta de la Asociación para el Desarrollo Rural de Sierra Mágina durante los años 1999 y 2000, y también fue la primera mujer presidenta de un grupo de desarrollo de Andalucía. Dejó la Alcaldía, por decisión propia y motivos persona-les, pero no se arrepiente ni un ápice de los años dedicados a esta noble tarea, que es la de servir a su pueblo, de hecho aún sigue participando en todo lo que le proponen. En el último periodo de la alcaldía, promovió la creación de la Asociación “ Bedmar debate”, recientemente premiada por el diario Jaén.

Al terminar la alcaldía, junto a otras personas, creó la asociación de teatro “Veremos a Ver”, y desde entonces hasta ahora, han hecho multitud de representaciones.

Fue también coordinadora de políticas migratorias de la Junta de Andalucía en Jaén, desde el 2004 al 2011 y en la actualidad y desde 2011 es la Coordinadora de Cooperación al Desarrollo y solidaridad Internacional de la Diputación Provincial de Jaén.

Pero se define como una mujer participativa en la vida de su pueblo, que lo que más le gusta es servir a los demás, en especial a los y las panciverdes y que le encanta que cuenten con ella para todo lo que tenga que ver con este pueblo y sobre todo se siente orgullosa de ser ella panciverde y lo lleva a gala allá por donde va.

PREGONERA DE LA FERIA Y FIESTAS 2017

FIESTAS PATRONALES 2016

Mª Dolores Jiménez Gámez

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

Page 14: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

PROGRAMA DE PREVENCIÓN COMUNITARIA “CIUDADES ANTE LAS DROGAS”

Querida Franchesca:

He sabido que has roto definitivamente con la heroína (has dejado de chutártela, de buscarla, de venderla) y que has empezado la desintoxicación con doce

ampollas de morfina al día. Cuando mi madre se moría, tenía que esperar mi turno de noche para inyectarle una de más, a escondidas, para que le calmara los

dolores.

¿De dónde sacas tantas venas? yo las recuerdo muy finas en el hueco de tus brazos. Pero si tú no sabes ponerte inyecciones, ¿quién es el que ha aprendido

tan bien esta complicada orografía?

Uno tiene hijos que crecen. Se puede decir que han crecido cuando, sustrayéndose al inconsciente sadismo de los padres (y de las madres), pudiendo pasar sin

su amor opresivo, pero no sin su opresión, eligen sus propios, lúcidos torturadores. Entonces los padres se quedan con sus complicados instrumentos, pero sin

víctimas. Y hay un exceso de víctimas en el mercado (y un exceso de padres), la decisión es difícil y por lo tanto casual. Lo que se da es una crueldad de masa,

superficialmente horrible y gratuita.

Quien te pincha seis veces al día (dicen que hacen falta dos ampollas a la vez para que una habituada a tus dosis pueda sentir algo) no tiembla ante la seda de

tu piel ni ante tus ojos que se empañan. No te ama a ti sino al efecto que se produce en ti como anticipo, repetición o prolongación de cuanto también en él

sucede cada vez. Más que un pacto entre mi hija y su amado-odiado verdugo, se trata de mi hija que está a disposición del primero que pasa con su jeringa y

quiere penetrarla con su urgente necesidad.

P.D.: Quería decirte que tuvieras cuidado dondequiera y con quien quiera que vayas. Vuestro mundo está sitiado y por lo tanto es cruel. En vuestro universo los

sentimientos recíprocos responden sólo al principio del egoísmo. Sin remedio.

Mientras vuestro mundo reclina, el mío se está volviendo azul porque existen los otros, aquellos con los que tú no cruzarás jamás una mirada, una palabra.

Ahora tu lenguaje es puramente técnico y no sabe más que términos inherentes al tráfico.

En cambio, temo que cuando te cures estarás con los amos y ya no querrás que mis amigos lo sean también tuyos. Nunca podrás enamorarte de ellos, con ellos

nunca harías el amor.

A propósito, ¿has notado cómo la conciencia de que vives en una zona más allá del bien y del mal destruye mi pudor, modifica mi manera de hablar? Quién sabe

qué llegaremos a decirnos algún día.

CARTAS D E UN PADRE A LA HIJA QUE SE DROGALuciano Doddoli

FIESTAS PATRONALES 2016

La precariedad laboral hizo que los bedmarenses a partir de los años 50 del pasado siglo XX, pusie-sen el punto de mira en otros territorios que fuesen más generosos a la hora de encontrar trabajo. La mala situación por la que atravesaba y sigue atravesando la agricultura en Bedmar, hizo que la emigración fuese cada vez mayor. Una coyuntura que condicionó de forma brutal la conciliación familiar ya que la mayoría de las veces emigraba solamente el cabeza de familia, de forma tempo-ral, pero, a corto y medio plazo, ocasionó la salida de la familia al completo, tal y como podemos ver en el presente resumen que exponemos sobre lo que he denominado “Mapa de la Emigración Bedmarense”, con la esperanza de que no se vuelva a repetir jamás.

Iº)REINO DE ESPAÑA.- CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA (Norte de África) –(Datos expresados en número de vecinos)-.- CEUTA (2): 2.CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA (Norte de África).- MELILLA (1): 1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA.- -ALMERÍA (10). BENAHADUX (1). EL EGIDO (2). HUÉRCAL OVERA (2). ROQUETAS DE MAR (3). TÍJOLA (2): 20. -CÁDIZ (7). ALGECIRAS (2). CUMBRES DE SAN BARTOLOMÉ (1). JEREZ DE LA FRONTERA (2). LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (1). PUERTO DE SANTA MARÍA (3). SAN FERNANDO (1). SAN LUCAS DE BARRAMEDA (1). VILLAMARTÍN (1):19. -CÓRDOBA (15). ALMODOVAR DEL CAMPO (1). BUJALANCE (1). LUCENA (1): 18. -GRANADA (36). ATARFE (1). BAZA (1). DEIFONTES (1). GUADIX (3). LANJARÓN (1). LA ZUBIA (1). MOCLÍN (2). MOTRIL (2). PELIGROS (1): 49. -JAÉN (229). ALBANCHEZ DE ÚBEDA (8). ALCALÁ LA REAL (4). ANDÚJAR (7). CORTIJOS DE PEDRO MARÍN, RIO DE BEDMAR y BADULLA (3). BAEZA (25). BAILÉN (1). BEGIJAR (4). BÉLMEZ DE LA MORALEDA (13). CABRA DEL SANTO CRISTO (3). CAMPILLO DE ARENAS (2). ESCAÑUELA (1). ESTACIÓN DE BEGIJAR (3). FRAILES (1). GARCIEZ (12). GUARRO-MÁN (1). HUELMA (4). HUESA (1). IBROS (4). IZNATORAF (2). JABALQUINTO (2). JIMENA (16). JÓDAR (62). LA CAROLINA (9). LA GUARDIA DE JAÉN (1). LAS ESCUELAS (1). LINARES (54). LOS VILLARES (1). LUPIÓN (2). MANCHA REAL (8). MARTOS (3). MENGIBAR (2). ORCERA (2). PEAL DE BECERRO (3). PEGALAJAR (1). POZO ALCÓN (2). QUESADA (1). RUS (2). SANTA ELENA (1). SANTIAGO DE LA ESPADA (1). TORREBLASCOPEDRO (5).TORREDELCAMPO (1). TORREPEROGIL (7). TORREQUEBRADILLA (1). TORRES (7). ÚBEDA (42). VALDEPEÑAS DE JAÉN (1). VILCHEZ (3). VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (1). VILLARGORDO (1): 571. -MÁLAGA (21). ALHAURIN DE LA TORRE (1). ALHAURÍN EL GRANDE (2). ANTEQUERA (1). ESTEPONA (1). FUENGIROLA (1). MARBELLA (2). NERJA (1). RINCÓN DE LA VICTO-RIA (1). RONDA (2). VÉLEZ MÁLAGA (1): 34. -SEVILLA (12). CORIA DEL RÍO (1). DOS HERMANAS (2). UTRERA (3): 18. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN.- -ZARAGOZA (8): 8. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CASTILLA-LA MANCHA.- -ALBACETE: ALMANSA (1). VILLARROBLEDO (1): 2. -CIUDAD REAL (2). ALCÁZAR DE SAN JUAN (2). ALMURADIEL (1). CAMPO DE CALATRAVA (1). MALAGÓN (1). PUER-TOLLANO (1): 8. -CUENCA (1). MOTILLA DEL PALANCAR (1): 2. -GUADALAJARA (3). HUMANES DE MOHERNANDO (1): 4. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA-LEÓN.- -ÁVILA: ARENAS DE SAN PEDRO (1): 1. -BURGOS (3). ARANDA DE DUERO (1): 4. -LEÓN: ASTORGA (1). PONFERRADA (1): 2. -PALENCIA (3): 3. -SALAMANCA (1): 1. -SEGOVIA: VALDEPRADOS (1): 1. -SORIA (2): 2. -VALLADOLID (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA –(datos expresados en nº de personas)-.--BAR-CELONA (225). BADALONA (16). BARBERÁ DEL VALLÉS (2). CORNELLÁ (7). ESPLUGUES DE LLOBRE-GAT (3). L´HOSPITALET DE LLOBREGAT (21). IGUALADA (1). LES FRANQUESES DEL VALLÉS (1). MANRESA (1). MOLLET DEL VALLÉS (1). MONTCAT (1). OLESA DE MONTSERRAT (1). PARETS (1). PRAT DE LLOBREGAT (2). RUBÍ (1). SABADELL (37). SANTA COLOMA DE GRAMANET (16). SAN ILDEFONSO DE CORNELLÁ (1). SANT ESTEVE SESROVIRES (3). SANT FELIUX DE LLOBREGAT (4). SANT FORT DE CAMPSENTELLES (1). SITGES (1). TARRASA (4). VALLIRANA (2). VICH (2). TOTAL DE BARCELONA Y PROVINCIA: 355 personas. -GERONA (3) BLANES (1). LA ESCALA (1). MONTAGUT I OIX (6). OLOT

(12). SANT FELIU DE PALLAROLS (1). TOTAL DE GERONA: 24 personas. -LÉRIDA: LA SEU D´URGELL (20). GOLMÉS (2). SANT LLOREENC DE MORUNYS (1). SOLSONA (1). VIELLA (11). TOTAL DE LÉRIDA: 17 personas. -TARRAGONA (4). EL VENDRELL (4). RODA DE BARÁ (1). TORREDEMBARRA (15). TORTOSA (4). VILASECA (3). TOTAL DE TARRAGONA: 31 personas. Total para Cataluña: 427 perso-nas físicas. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS.- -GRAN CANARIA: LAS PALMAS (1): 1. -SANTA CRUZ DE TENERIFE: LA LAGUNA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE (2): 2. COMUNIDAD AUTÓNO-MA DE CANTABRIA.--SANTANDER (2). CORRALES DE BUELMA (1): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.- -BADAJOZ: PUEBLA DE LA REINA (1). ZALAMEA DE LA SERENA (1): 2. COMUNI-DAD AUTÓNOMA DE GALICIA.--A CORUÑA (2). SANTIAGO DE COMPOSTELA (1): 3. -PONTEVEDRA (1). REDONDELA (2): 3. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA RIOJA.- -LOGROÑO (10). ALFARO (2). ARNEDO (4). AUTOL (1). CALAHORRA (18). PRADEJÓN (1). RINCÓN DE SOTO (1). VILLAR DE ARNEDO (4): 41. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LAS ISLAS BALEARES.- -MALLORCA: PALMA DE MALLORCA (5). LA PUEBLA (1). SANTANYÍ (1). SON SERVERA (1): 8. -IBIZA: SANTA EULALIA DEL RÍO (1):1. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.- -MADRID (145). ALCALÁ DE HENARES (5). ALCORCÓN (2). ARANJUEZ (1). ARGANDA DEL REY (2). BRUNETE (1). CANILLAS (2). CHINCHÓN (1). COLLADO VILLAL-VA (2). EL PARDO (1). FUENLABRADA (1). GETAFE (3). LEGANÉS (10). MANZANARES (1). MORALZAR-ZAL (1). MÓSTOLES (1). PINTO (5). SAN MARTÍN DE LA VEGA (1). SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (1). TORREJÓN DE ARDOZ (2). TORRES DE LA ALAMEDA (2). TORRIJOS (1). VALDEMORO (1) VALLECAS (18): 210. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MURCIA.- -MURCIA (4). CARTAGENA (3). LAS TORRES DE COTILLAS (1). MOLINA DE SEGURA (1). TOTANA (3): 12. COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.- -PAM-PLONA (158). ABARZAZU (1). AIBÁN (1). ALSASUA (26). ANDOSILLA (6). ANSOAÍN (3). ARGÓN (1). ARO (1). AYEGUI (1). AZAGRA (206). BARAÑIAIN (2). BURLADA (32). CADREITA (3). CAPARROSO (13). CARCAR (15). CHACABOY (2). CORELLA (1). ESPARZA (1). ESTELLA (17). EGÚES (2). GALAR (2). IBERMOZAL (1). IRURTZUN (1). LODOSA (75). MARCILLA (3). MENDAVIA (3). MONTEAGUT/MONTEA-GUDO (2). MUTILVA BAJA (1). OLAZAGOITIA (2). PERALTA (3). SAN ADRIÁN (13). SANGÜESA (8). SARTAGUDA (13). SESMA (1). TAFALLA (3). TIEBAS MURIARTE DE RIETA (1). TUDELA (4). VALLE DEL GÜES (1). VILLAVA (2). ZIZUR MAYOR (3): 635. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO.- -BILBAO (3). GALDAKAO (2). GETXO (2). LEJONA (1): 8. -VITORIA (57). SALVATIERRA (1): 58. -SAN SEBASTIÁN (7). AMOREBIETA ECHANO (1). ANOETA DE TOLOSA (1). IBARRA (1). INCHAU-RRONDO (1). LASARTE-ORIA (1). LEJONA (1). MOTRICO (1): 14. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.- -OVIEDO (1). CANGAS DE ONIS (2). GIJÓN (1). MIERES (1): 5. COMU-NIDAD AUTÓNOMA DE VALENCIA.- -ALICANTE (3). ALCOY (7). ASPE (1). BAÑERES-BANYERES DE MARIOLA (11). ELCHE (1). ELDA (1). PEGO (1). VILLAJOYOSA (1). VILLENA (1). SAX (1): 28. -CASTE-LLÓN (3). BENICARLÓ (1). BURRIANA (2). VILLARREAL (1). VINAROZ (1): 8. -VALENCIA (32). ALBAL (1). ALBERIQUE (1). ALCIRA (1). ALDAYA (2). ALGEMESÍ (127). ALGINET (1). ALMUSSAFES (1). ALZIRA (10). BENIMUSLEN (1). CANET D´EN BERENGUER (1). CARLET (1). CATARROJA (5). CHESTE (1).

ESPARRAGUERA (1). FAVARA (2). GANDÍA (2). GRAVERA (1). LLIRIA (3). LLOMBAY (1). MANISES (1). OLIVA (18). PATERNA (2). PEDRALBA (22). PUIG (1). PUZOL (1). QUART DE POBLET (1). REAL DE MONTROY (1). SILLA (1). SIMAT DE LA VALLDIGNA (1). SUECA (1). TURIS (1). XÁTIVA (1): 247.

IIº) EXTRANJERO.- -ALEMANIA: DUSSELDORF (7). ERZHAUSEN (1). FRANCFORT MAIN (1).GUMENS-BACH (1). GUSEN KREISS PERG (MATHAUSEN) (1). LANGMAASTREQ (1).LANGMASS (1).LANGEN FRANKFURT (1).LEITENWEG (1).MUNICH (1). NÜRNBERG (2).PREMUER-HAVIN (1).REINCHAUSEN (1).WACHSBILECHS (1). ZIMER (8). También estuvieron trabajando como “temporeros” por la República Federal Alemana (23): 52. -ANDORRA (1): 1. -ARGENTINA: BUENOS AIRES (1): 1. -CUBA: LA HABANA (1): 1. -FRANCIA: AVIGNON (1). BAYONA (1).BELFOR (1).BURDEOS (2).COUTHERON (1).ESTRASBURGO (1). FORZAT LANDERSEAU (1). LYON (1). MANDUELL (1).MARSELLA (5).MONTPE-LLIER HERAULT (1). MONTFAVET (Vatuluse) (1). PARÍS (11). SAINT LEO LA FORET –(Prefectura de Val-D´Oise, 95) (1). ST. FOUS-RÓDANO (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Francia (10): 40. -HOLANDA: AMSTERDAM (1). MUIDEN (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” en Holanda (16 familias): 18. -MÉXICO: PIEDRAS NEGRAS (1): 1. -NICARAGUA: MANAGUA (1): 1. -REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA: LONDRES (2): 2. -REPÚBLICA DE SANTO DOMINGO: SANTO DOMINGO (1): 1. -SUIZA: BASILEA (1). ECHANDEN (1). LAUSANA (1). También estuvieron trabajando como “temporeros” por Suiza (3 familias más): 6. -VENEZUELA: CARACAS (2): 2.

IIIº) CON DESTINO DESCONOCIDO, nos encontramos en los Padrones Municipales de Habitantes que siguen, conlas siguientes bajas: -Padrón de 1943 (5 vecinos). Padrón de 1946 (5 vecinos). Padrón de 1947 (6 vecinos). Padrón del 31/XII/1975 (9 vecinos). Padrón de 31/XII/1981 (4 vecinos). Padrón del 1/IV/1986 (12 vecinos). Todo lo cual hace un total de 41 vecinos en este último apartado.

La suma total, con la excepción de Cataluña, nos da la cifra de 2.061 vecinos emigrantes para el resto de España. En el Extranjero tenemos una cifra de 127 vecinos emigrantes y con destino desconocido tenemos 41 vecinos emigrantes.Sumando los tres apartados anteriores obtenemos la cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes, a los que hemos de sumar los 427 habitantes que emigraron a Cataluña, y nos da una cifra total de aproximadamente 10.457 habitantes, que habrían salido de Bedmary su término municipal a lo largo del siglo pasado, tal y como se ha puesto de manifiesto en este libro que presenté en Bedmar el 4/VIII/2017.

Esto es a día de hoy una realidad. Trabajemos todos unidos para que esto no vuelva a ocurrir jamás, guiándonos siempre en el espíritu del 92. Una fecha que cambió la dinámica migratoria de Bedmar, al culminar con éxito las medidas que se iniciaron en 1976, y que finalmente con el gran impulso del año 1987 y la inauguración del Polígono Industrial “Los Llanos” de Bedmar que dio lugar a la instalación de las Fábricas de Conservas Vegetales –(PANCI. ANCOVE. CONGANA)-, gracias a la introducción, entre otros cultivos, el del Espárrago blanco, y sumarse así a nuestra producción tradicional de Aceite de Oliva Virgen Extra de la SCA Bedmarense.

Pensemos en todas aquellas personas –“panciverdes”-, que por diversos motivos tuvieron que dejar un día su tierra. Con el pensamiento puesto en ellas, pasemos unos días de grata diversión y acudamos en masa al Peñón de San José para recibir a nuestra Madre, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa bedmareña, Nuestra Santísima Virgen de Cuadros, cuya estampa marchó con todas y cada una de las familias que tuvieron que emigrar a lo largo del siglo XX.

¡Felices Fiestas Patronales 2017 os desea vuestro Cronista Oficial!

Aplicándose el coeficiente de 4,5 habitantes por vecino que emigra, siguiendo los estudios de D. Antonio Domínguez Ortiz, para temas de población[Cfr. TROYANO VIEDMA, José Manuel. Imágenes y Emigrantes de Bedmar en el S. XX.Imprintalia. Madrid, 2017].

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· A las 18:30 horas: GRAN CARRERA DE CINTAS, donde los más jóvenes tendrán que demostrar su habilidad sobre las dos ruedas, con importantes premios para los ganadores. Lugar: Parque del Pilarejo. Nota: Se ruega que no se aparquen coches en dicha calle durante la tarde para facili-tar su celebración.

· A las 23:00 horas: PASACALLES LUMEN LUZ, gigantes llenos de luz crearán una atmósfera mágica llena de embrujo en un pasacalles por la feria de nuestro municipio.Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A la 01.00 horas: Actuación de “ELECTRODUENDES”, grupo que versiona grandes éxitos de bandas del panorama pop-rock nacional (Pereza, El Canto del Loco, Los Piratas, Tequila, Despistaos, Los Planetas, Sidonie, Los Ronaldos, Los Secretos, etc) y a continuación DJ Gerard HC, que nos harán disfrutar hasta altas horas de la madrugada.Lugar: Caseta Municipal

FERIA Y FIESTAS 2017SÁBADO, 23 – DÍA DEL FLAMENCO· PASACALLE Y CONCURSO DE PEÑAS DISFRAZADAS. Durante toda esta jornada y sobre todo durante la realización del pasacalle, se celebrará un Concurso de Peñas Disfrazadas. Para poder participar, deben de ser grupos superiores a 4 personas. Para participar se podrán apuntar en ese mismo día antes del comienzo del pasaca-lle indicando la persona de contacto y un teléfono. Deberá haber un mínimo de 4 peñas inscritas para que se celebre el concurso. Un jurado se encargará de emitir el fallo y la Comisión de Festejos se reserva el derecho de declarar los premios desier-tos. Premio: Un jamón y un queso.

· A las 10:30 horas: CAMPEONATO DE TRUCO, DOMINÓ Y GUIÑOTE con importantes premios para las parejas ganadoras.Parejas campeonas: 60 euros.Parejas subcampeonas: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 18:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN a cargo de la charanga “LOS SOLPHAMIDAS” de Bedmar, que recorrerá todas las calles del ferial, animando y haciendo bailar a tod@s l@s presentes.Salida: desde la Pililla.

· A las 20:00 horas: Salida desde la Plaza del Ayuntamiento de las autoridades locales, acompañados por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y del resto de vecinos y vecinas que lo deseen, junto a los sones de la banda de música de la asociación de amigos “Jerónimo Caballero”, hacia el lugar donde se llevará a cabo el encendido oficial del alumbrado e inaugura-ción de las Fiestas Patronales 2017. Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:30 horas: INAUGURACIÓN OFICIAL de las Fiestas Patronales de 2017 con el ENCENDIDO DEL ALUMBRADO extraordinario de Fiestas. Este encendido se hará desde laPililla y se procederá con el cortado de la banda por parte del alcalde de la localidad, Dª Juan Francisco Serrano y la concejala de festejos, María Trinidad Torres Amezcua, acompañados junto al resto de concejales por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y los acordes de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar.Lugar: Pililla

· A las 21:00 horas: PASACALLE a cargo de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar, que recorrerá las principales calles de la localidad, así como el recinto ferial.

· A las 21:30 horas: XXX MIGA FLAMENCA. Al cante: Antonio Reyes, Pedro “El Granaino”, Jesús Méndez y Virginia Gámez.Al toque: Diego Amaya, Patrocinio Hijo y Manuel Valencia.Palmas y Jaleos: Diego Montoya y Tate Núñez.Al baile: Amparo Navarro y su grupo. Colabora: Peña Flamenca “La Serrezuela”Lugar: Caseta Municipal Precio de la entrada: 10 euros en taquilla, 7 euros anticipada.

· A partir de las 2:00 horas: FIESTA JOVEN. Contaremos con Javi DJ y LA FIESTA DE “LA FRESCA FM” en la que contaremos con dos DJs/locutores de la radio que nos harán vibrar hasta altas horas de la madrugada. Todo ello envuelto con sonido e iluminación espectacular.Lugar: Caseta Municipal.

DOMINGO, 24 – ANIMEMOS LA FERIA DE DÍA· A las 11:30 horas: CABALGATA DE GIGANTES Y CABEZUDOS.Salida desde la Plaza del Ayuntamiento y recorrido de costumbre acompañados por los acordes de la Banda de Música ‘Jerónimo Caballero’. Al término de la misma se celebrará la gran tirada de bombas japonesas y cohetes en la Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12.00 horas: ACTO DE CONVIVENCIA para socios de la Peña Flamenca La Serrezuela que estará amenizado por los cantes de la joven cantaora Cristina Vico.Lugar: Sede de la Peña, junto a Iglesi a de San José.Organiza: Peña Flamenca "La Serrezuela"

· A las 12:30 horas: ENCIERRO TAURINO INFANTIL, donde pequeñ@s y grandes podrán disfrutar de grandes miuras y muchas sorpresas más. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 21:00 horas: CONCIERTO. I Parte. A cargo de la Banda de Música JerónimoCaballero de Bedmar. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 21:30 horas: PREGÓN DE LA FERIA Y FIESTAS 2017. Desde el balcón del Ayuntamiento, la bedmareña María Dolores Jiménez Gámez pronunciará el pregón oficial de la Feria y Fiestas de 2017. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 22:00 horas: CONCIERTO. II Parte. A cargo de la Banda de Música Jerónimo Caballero de Bedmar.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Primera velada de bailes de ahora y siem-pre de las Fiestas Patronales 2017, que estarán amenizadas por la grandes orques-tas LA FARÁNDULA y MOLLIERE, dos de las principales orquestas del panorama actual. Durante la velada se procederá a la elección de la Reina y Damas de la Feria y Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal. Precio entrada: 3 Euros.

LUNES, 25 – ENTRADA DE NUESTRA PATRONA, LA VIRGEN DE CUADROS· A las 11:30 horas: JUEGOS Y CUCAÑAS. Diversión en los entretenidos juegos con los que los más pequeños podrán demostrar su habilidad en los palos de ciego.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12:30 horas: Concurso de COMER FLANES, donde se demostrará la destreza de aquella persona que más flanes pueda llegar a comerse en tan sólo 30 segundos. Premio: 30 euros.Inscripción: De 12 a 12:30 horas.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:00 horas: ENTRADA DE NUESTRA PATRONA. Solemne recibimiento que tod@s l@s bedmareñ@s y vecin@s de la comarcade Sierra Mágina rinden a la Virgen de Cuadros, Patrona y Alcaldesa perpetua de Bedmar, en el Peñón de San José.

· A las 22:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN, a cargo de la tuna “LOS ÚLTIMOS ROMÁNTICOS”, que como cada año, amenizarán los bares de la localidad, con canciones de ayer y de siempre, cantando también a nuestra patrona, la Virgen de Cuadros, en diferentes puntos de su recorrido habitual.

· A las 0:00 horas: CASTILLO PIROMUSICAL. Desde el marco incomparable del Castillo de Bedmar se procederá a la quema de una vistosa colección de fuegos artificiales y pirotécnicos. Un vistoso espectáculo de luz y sonido a cargo de la Pirotecnia Sánchez que se podrá ver y oír desde cualquier punto del pueblo. Podrá

oírse en cualquier receptor de radio en la frecuencia 102.0 de la FM. Al término se soltarán dos toros de fuego.

· A las 0:15 horas: TORO DE FUEGO. Un año más y como viene siendo costumbre en los últimos años, podremos disfrutar de este tradicional espectáculo con la salida de dos toros de fuego desde el Pilarejo. Aquellas personas que deseen cogerlo se deberán poner en contacto con antelación con la concejala de festejos Trini Torres y apuntarse. NOTA IMPORTANTE: Todo aquel/aquella que cojan el toro sin haberse apuntado previamente o se salgan del recinto establecido por la organización, serán sancio-nados.Salida: Parque del Pilarejo.

· A la 01:00 horas de la madrugada: VERBENA POPULAR. Segunda cita de las Fiestas 2017 con los bailes tradicionales y modernos, que esta noche vendrán marcados por los ritmos de las grandes orquestas LA MAR SALÁ y VINTASH.Lugar: Caseta Municipal.Precio de la Entrada: 3 Euros

MARTES, 26 – DÍA DE LA FIESTA· A las 8:00 horas: DIANA FLOREADA. Esta mañana serán los acordes de la Banda de Música de Bedmar los que llenarán de música las principales calles de la localidad, al tiempo que llevarán a cabo la tradicional recogida de los Hermanos de la Virgen de Cuadros.

· A las 12:00 horas: MISA MAYOR en honor a Nuestra Patrona, la Virgen de Cuadros.Iglesia Parroquial de la Asunción.

· A las 15:00 horas: FERIA DE DÍA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUE-LLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.

· A las 20:00 horas: SOLEMNE PROCESIÓN de la venerada imagen de la Patrona deBedmar, la Virgen de Cuadros, que arropada por todos sus fieles recorrerá el itinera-rio de costumbre.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Tercera velada de baile con la actuación de la magnífica orquesta FUSANC. Durante la velada se procederá a la elección de la Serrana y el Serrano de las Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal.Entrada gratuita.

MIÉRCOLES, 27 – GRAN PAELLA· A las 14:00 horas: FERIA DE DÍA: PAELLA PARA TODO EL PUEBLO. Contaremos con la actuación de Irene Fernández “La Lunares” acompañada a la guitarra por Blas Mora y Las Viejas Glorias, que nos harán pasar un rato muy agradable disfrutando de su música. Plato de paella con cerveza o refresco a 1 euro. Durante la velada se procederá a Elección y PREMIO a la mejor BATA o TRAJE ROCIERO/CAMPERO entre los presentes.Premio Adulto: 60 euros.Premio Niña: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

JUEVES, 21 – DÍA ROCIERO· A las 21.00 horas: FIESTA ROCIERA, con la actuación del coro rociero “El Adelfal” de Bedmar, que nos deleitará con una maravillosa actuación, que nos servirá de preámbulo para el comienzo de las Ferias y Fiestas 2017.También contaremos con la presencia del grupo de baile “La Seda” de Albanchez de Mágina, que como el año pasado, nos acompañarán con sus bailes típicos y tradicionales de Sierra Mágina.Lugar: Caseta Municipal.

VIERNES, 22 – DÍA DEL NIÑ@ NOTA: Las atracciones para este día serán a la mitad de precio para tod@s l@s niñ@s.

· A partir de las 13:30 horas: BARRILADA JOVEN. Para comenzar con buen pie la feria y fiestas 2017, las Juventudes Socialistas de Bedmar nos invitan a una barrila-da para todos y para todas los/as bedmareños/as que deseen pasar un rato agrada-ble y disfrutar de una bonita jornada de convivencia entre los asistentes. Para ello, pondrán la cerveza a un precio módico de 0'50 céntimos, acompañada por diferentes aperitivos. Lugar: Puerta de la Caseta Municipal.Organiza: Juventudes Socialistas de Bedmar.

· A partir de las 16.00 horas: GRAN FIESTA INFANTIL durante la cual se procederá a la elección de la REINA y DAMAS infantiles de las fiestas 2017.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 16:00 horas: TALLER DE MANUALIDADES, dirigido para l@s más pequeñ@s, donde nos podrán mostrar su creatividad e imaginación así como pasar un rato divertido. ¡TE ESPERAMOS!Lugar: Caseta Municipal.

· A las 17:00 horas: GRAN ESPECTÁCULO INFANTIL “IMAGÍNATELO”, donde los más pequeñ@s podrán disfrutar de actividades como títeres y muchas sorpresas más...¡NO TE LO PIERDAS!Lugar: Caseta Municipal.

· A partir de las 18:00 horas: PASEO EN BURRO TAXI, donde l@s más pequeñ@s disfrutarán de lo lindo a lomos de este maravilloso animal que se encuentra en vías de extinción.Salida: Puerta de la Caseta Municipal.

PÓRTICO DE FERIA·PROGRAMACIÓN·

Page 17: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

· A las 18:30 horas: GRAN CARRERA DE CINTAS, donde los más jóvenes tendrán que demostrar su habilidad sobre las dos ruedas, con importantes premios para los ganadores. Lugar: Parque del Pilarejo. Nota: Se ruega que no se aparquen coches en dicha calle durante la tarde para facili-tar su celebración.

· A las 23:00 horas: PASACALLES LUMEN LUZ, gigantes llenos de luz crearán una atmósfera mágica llena de embrujo en un pasacalles por la feria de nuestro municipio.Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A la 01.00 horas: Actuación de “ELECTRODUENDES”, grupo que versiona grandes éxitos de bandas del panorama pop-rock nacional (Pereza, El Canto del Loco, Los Piratas, Tequila, Despistaos, Los Planetas, Sidonie, Los Ronaldos, Los Secretos, etc) y a continuación DJ Gerard HC, que nos harán disfrutar hasta altas horas de la madrugada.Lugar: Caseta Municipal

FERIA Y FIESTAS 2017SÁBADO, 23 – DÍA DEL FLAMENCO· PASACALLE Y CONCURSO DE PEÑAS DISFRAZADAS. Durante toda esta jornada y sobre todo durante la realización del pasacalle, se celebrará un Concurso de Peñas Disfrazadas. Para poder participar, deben de ser grupos superiores a 4 personas. Para participar se podrán apuntar en ese mismo día antes del comienzo del pasaca-lle indicando la persona de contacto y un teléfono. Deberá haber un mínimo de 4 peñas inscritas para que se celebre el concurso. Un jurado se encargará de emitir el fallo y la Comisión de Festejos se reserva el derecho de declarar los premios desier-tos. Premio: Un jamón y un queso.

· A las 10:30 horas: CAMPEONATO DE TRUCO, DOMINÓ Y GUIÑOTE con importantes premios para las parejas ganadoras.Parejas campeonas: 60 euros.Parejas subcampeonas: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 18:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN a cargo de la charanga “LOS SOLPHAMIDAS” de Bedmar, que recorrerá todas las calles del ferial, animando y haciendo bailar a tod@s l@s presentes.Salida: desde la Pililla.

· A las 20:00 horas: Salida desde la Plaza del Ayuntamiento de las autoridades locales, acompañados por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y del resto de vecinos y vecinas que lo deseen, junto a los sones de la banda de música de la asociación de amigos “Jerónimo Caballero”, hacia el lugar donde se llevará a cabo el encendido oficial del alumbrado e inaugura-ción de las Fiestas Patronales 2017. Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:30 horas: INAUGURACIÓN OFICIAL de las Fiestas Patronales de 2017 con el ENCENDIDO DEL ALUMBRADO extraordinario de Fiestas. Este encendido se hará desde laPililla y se procederá con el cortado de la banda por parte del alcalde de la localidad, Dª Juan Francisco Serrano y la concejala de festejos, María Trinidad Torres Amezcua, acompañados junto al resto de concejales por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y los acordes de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar.Lugar: Pililla

· A las 21:00 horas: PASACALLE a cargo de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar, que recorrerá las principales calles de la localidad, así como el recinto ferial.

· A las 21:30 horas: XXX MIGA FLAMENCA. Al cante: Antonio Reyes, Pedro “El Granaino”, Jesús Méndez y Virginia Gámez.Al toque: Diego Amaya, Patrocinio Hijo y Manuel Valencia.Palmas y Jaleos: Diego Montoya y Tate Núñez.Al baile: Amparo Navarro y su grupo. Colabora: Peña Flamenca “La Serrezuela”Lugar: Caseta Municipal Precio de la entrada: 10 euros en taquilla, 7 euros anticipada.

· A partir de las 2:00 horas: FIESTA JOVEN. Contaremos con Javi DJ y LA FIESTA DE “LA FRESCA FM” en la que contaremos con dos DJs/locutores de la radio que nos harán vibrar hasta altas horas de la madrugada. Todo ello envuelto con sonido e iluminación espectacular.Lugar: Caseta Municipal.

DOMINGO, 24 – ANIMEMOS LA FERIA DE DÍA· A las 11:30 horas: CABALGATA DE GIGANTES Y CABEZUDOS.Salida desde la Plaza del Ayuntamiento y recorrido de costumbre acompañados por los acordes de la Banda de Música ‘Jerónimo Caballero’. Al término de la misma se celebrará la gran tirada de bombas japonesas y cohetes en la Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12.00 horas: ACTO DE CONVIVENCIA para socios de la Peña Flamenca La Serrezuela que estará amenizado por los cantes de la joven cantaora Cristina Vico.Lugar: Sede de la Peña, junto a Iglesi a de San José.Organiza: Peña Flamenca "La Serrezuela"

· A las 12:30 horas: ENCIERRO TAURINO INFANTIL, donde pequeñ@s y grandes podrán disfrutar de grandes miuras y muchas sorpresas más. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 21:00 horas: CONCIERTO. I Parte. A cargo de la Banda de Música JerónimoCaballero de Bedmar. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 21:30 horas: PREGÓN DE LA FERIA Y FIESTAS 2017. Desde el balcón del Ayuntamiento, la bedmareña María Dolores Jiménez Gámez pronunciará el pregón oficial de la Feria y Fiestas de 2017. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 22:00 horas: CONCIERTO. II Parte. A cargo de la Banda de Música Jerónimo Caballero de Bedmar.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Primera velada de bailes de ahora y siem-pre de las Fiestas Patronales 2017, que estarán amenizadas por la grandes orques-tas LA FARÁNDULA y MOLLIERE, dos de las principales orquestas del panorama actual. Durante la velada se procederá a la elección de la Reina y Damas de la Feria y Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal. Precio entrada: 3 Euros.

LUNES, 25 – ENTRADA DE NUESTRA PATRONA, LA VIRGEN DE CUADROS· A las 11:30 horas: JUEGOS Y CUCAÑAS. Diversión en los entretenidos juegos con los que los más pequeños podrán demostrar su habilidad en los palos de ciego.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12:30 horas: Concurso de COMER FLANES, donde se demostrará la destreza de aquella persona que más flanes pueda llegar a comerse en tan sólo 30 segundos. Premio: 30 euros.Inscripción: De 12 a 12:30 horas.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:00 horas: ENTRADA DE NUESTRA PATRONA. Solemne recibimiento que tod@s l@s bedmareñ@s y vecin@s de la comarcade Sierra Mágina rinden a la Virgen de Cuadros, Patrona y Alcaldesa perpetua de Bedmar, en el Peñón de San José.

· A las 22:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN, a cargo de la tuna “LOS ÚLTIMOS ROMÁNTICOS”, que como cada año, amenizarán los bares de la localidad, con canciones de ayer y de siempre, cantando también a nuestra patrona, la Virgen de Cuadros, en diferentes puntos de su recorrido habitual.

· A las 0:00 horas: CASTILLO PIROMUSICAL. Desde el marco incomparable del Castillo de Bedmar se procederá a la quema de una vistosa colección de fuegos artificiales y pirotécnicos. Un vistoso espectáculo de luz y sonido a cargo de la Pirotecnia Sánchez que se podrá ver y oír desde cualquier punto del pueblo. Podrá

oírse en cualquier receptor de radio en la frecuencia 102.0 de la FM. Al término se soltarán dos toros de fuego.

· A las 0:15 horas: TORO DE FUEGO. Un año más y como viene siendo costumbre en los últimos años, podremos disfrutar de este tradicional espectáculo con la salida de dos toros de fuego desde el Pilarejo. Aquellas personas que deseen cogerlo se deberán poner en contacto con antelación con la concejala de festejos Trini Torres y apuntarse. NOTA IMPORTANTE: Todo aquel/aquella que cojan el toro sin haberse apuntado previamente o se salgan del recinto establecido por la organización, serán sancio-nados.Salida: Parque del Pilarejo.

· A la 01:00 horas de la madrugada: VERBENA POPULAR. Segunda cita de las Fiestas 2017 con los bailes tradicionales y modernos, que esta noche vendrán marcados por los ritmos de las grandes orquestas LA MAR SALÁ y VINTASH.Lugar: Caseta Municipal.Precio de la Entrada: 3 Euros

MARTES, 26 – DÍA DE LA FIESTA· A las 8:00 horas: DIANA FLOREADA. Esta mañana serán los acordes de la Banda de Música de Bedmar los que llenarán de música las principales calles de la localidad, al tiempo que llevarán a cabo la tradicional recogida de los Hermanos de la Virgen de Cuadros.

· A las 12:00 horas: MISA MAYOR en honor a Nuestra Patrona, la Virgen de Cuadros.Iglesia Parroquial de la Asunción.

· A las 15:00 horas: FERIA DE DÍA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUE-LLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.

· A las 20:00 horas: SOLEMNE PROCESIÓN de la venerada imagen de la Patrona deBedmar, la Virgen de Cuadros, que arropada por todos sus fieles recorrerá el itinera-rio de costumbre.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Tercera velada de baile con la actuación de la magnífica orquesta FUSANC. Durante la velada se procederá a la elección de la Serrana y el Serrano de las Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal.Entrada gratuita.

MIÉRCOLES, 27 – GRAN PAELLA· A las 14:00 horas: FERIA DE DÍA: PAELLA PARA TODO EL PUEBLO. Contaremos con la actuación de Irene Fernández “La Lunares” acompañada a la guitarra por Blas Mora y Las Viejas Glorias, que nos harán pasar un rato muy agradable disfrutando de su música. Plato de paella con cerveza o refresco a 1 euro. Durante la velada se procederá a Elección y PREMIO a la mejor BATA o TRAJE ROCIERO/CAMPERO entre los presentes.Premio Adulto: 60 euros.Premio Niña: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

JUEVES, 21 – DÍA ROCIERO· A las 21.00 horas: FIESTA ROCIERA, con la actuación del coro rociero “El Adelfal” de Bedmar, que nos deleitará con una maravillosa actuación, que nos servirá de preámbulo para el comienzo de las Ferias y Fiestas 2017.También contaremos con la presencia del grupo de baile “La Seda” de Albanchez de Mágina, que como el año pasado, nos acompañarán con sus bailes típicos y tradicionales de Sierra Mágina.Lugar: Caseta Municipal.

VIERNES, 22 – DÍA DEL NIÑ@ NOTA: Las atracciones para este día serán a la mitad de precio para tod@s l@s niñ@s.

· A partir de las 13:30 horas: BARRILADA JOVEN. Para comenzar con buen pie la feria y fiestas 2017, las Juventudes Socialistas de Bedmar nos invitan a una barrila-da para todos y para todas los/as bedmareños/as que deseen pasar un rato agrada-ble y disfrutar de una bonita jornada de convivencia entre los asistentes. Para ello, pondrán la cerveza a un precio módico de 0'50 céntimos, acompañada por diferentes aperitivos. Lugar: Puerta de la Caseta Municipal.Organiza: Juventudes Socialistas de Bedmar.

· A partir de las 16.00 horas: GRAN FIESTA INFANTIL durante la cual se procederá a la elección de la REINA y DAMAS infantiles de las fiestas 2017.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 16:00 horas: TALLER DE MANUALIDADES, dirigido para l@s más pequeñ@s, donde nos podrán mostrar su creatividad e imaginación así como pasar un rato divertido. ¡TE ESPERAMOS!Lugar: Caseta Municipal.

· A las 17:00 horas: GRAN ESPECTÁCULO INFANTIL “IMAGÍNATELO”, donde los más pequeñ@s podrán disfrutar de actividades como títeres y muchas sorpresas más...¡NO TE LO PIERDAS!Lugar: Caseta Municipal.

· A partir de las 18:00 horas: PASEO EN BURRO TAXI, donde l@s más pequeñ@s disfrutarán de lo lindo a lomos de este maravilloso animal que se encuentra en vías de extinción.Salida: Puerta de la Caseta Municipal.

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· A las 18:30 horas: GRAN CARRERA DE CINTAS, donde los más jóvenes tendrán que demostrar su habilidad sobre las dos ruedas, con importantes premios para los ganadores. Lugar: Parque del Pilarejo. Nota: Se ruega que no se aparquen coches en dicha calle durante la tarde para facili-tar su celebración.

· A las 23:00 horas: PASACALLES LUMEN LUZ, gigantes llenos de luz crearán una atmósfera mágica llena de embrujo en un pasacalles por la feria de nuestro municipio.Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A la 01.00 horas: Actuación de “ELECTRODUENDES”, grupo que versiona grandes éxitos de bandas del panorama pop-rock nacional (Pereza, El Canto del Loco, Los Piratas, Tequila, Despistaos, Los Planetas, Sidonie, Los Ronaldos, Los Secretos, etc) y a continuación DJ Gerard HC, que nos harán disfrutar hasta altas horas de la madrugada.Lugar: Caseta Municipal

FERIA Y FIESTAS 2017SÁBADO, 23 – DÍA DEL FLAMENCO· PASACALLE Y CONCURSO DE PEÑAS DISFRAZADAS. Durante toda esta jornada y sobre todo durante la realización del pasacalle, se celebrará un Concurso de Peñas Disfrazadas. Para poder participar, deben de ser grupos superiores a 4 personas. Para participar se podrán apuntar en ese mismo día antes del comienzo del pasaca-lle indicando la persona de contacto y un teléfono. Deberá haber un mínimo de 4 peñas inscritas para que se celebre el concurso. Un jurado se encargará de emitir el fallo y la Comisión de Festejos se reserva el derecho de declarar los premios desier-tos. Premio: Un jamón y un queso.

· A las 10:30 horas: CAMPEONATO DE TRUCO, DOMINÓ Y GUIÑOTE con importantes premios para las parejas ganadoras.Parejas campeonas: 60 euros.Parejas subcampeonas: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 18:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN a cargo de la charanga “LOS SOLPHAMIDAS” de Bedmar, que recorrerá todas las calles del ferial, animando y haciendo bailar a tod@s l@s presentes.Salida: desde la Pililla.

· A las 20:00 horas: Salida desde la Plaza del Ayuntamiento de las autoridades locales, acompañados por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y del resto de vecinos y vecinas que lo deseen, junto a los sones de la banda de música de la asociación de amigos “Jerónimo Caballero”, hacia el lugar donde se llevará a cabo el encendido oficial del alumbrado e inaugura-ción de las Fiestas Patronales 2017. Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:30 horas: INAUGURACIÓN OFICIAL de las Fiestas Patronales de 2017 con el ENCENDIDO DEL ALUMBRADO extraordinario de Fiestas. Este encendido se hará desde laPililla y se procederá con el cortado de la banda por parte del alcalde de la localidad, Dª Juan Francisco Serrano y la concejala de festejos, María Trinidad Torres Amezcua, acompañados junto al resto de concejales por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y los acordes de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar.Lugar: Pililla

· A las 21:00 horas: PASACALLE a cargo de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar, que recorrerá las principales calles de la localidad, así como el recinto ferial.

· A las 21:30 horas: XXX MIGA FLAMENCA. Al cante: Antonio Reyes, Pedro “El Granaino”, Jesús Méndez y Virginia Gámez.Al toque: Diego Amaya, Patrocinio Hijo y Manuel Valencia.Palmas y Jaleos: Diego Montoya y Tate Núñez.Al baile: Amparo Navarro y su grupo. Colabora: Peña Flamenca “La Serrezuela”Lugar: Caseta Municipal Precio de la entrada: 10 euros en taquilla, 7 euros anticipada.

· A partir de las 2:00 horas: FIESTA JOVEN. Contaremos con Javi DJ y LA FIESTA DE “LA FRESCA FM” en la que contaremos con dos DJs/locutores de la radio que nos harán vibrar hasta altas horas de la madrugada. Todo ello envuelto con sonido e iluminación espectacular.Lugar: Caseta Municipal.

DOMINGO, 24 – ANIMEMOS LA FERIA DE DÍA· A las 11:30 horas: CABALGATA DE GIGANTES Y CABEZUDOS.Salida desde la Plaza del Ayuntamiento y recorrido de costumbre acompañados por los acordes de la Banda de Música ‘Jerónimo Caballero’. Al término de la misma se celebrará la gran tirada de bombas japonesas y cohetes en la Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12.00 horas: ACTO DE CONVIVENCIA para socios de la Peña Flamenca La Serrezuela que estará amenizado por los cantes de la joven cantaora Cristina Vico.Lugar: Sede de la Peña, junto a Iglesi a de San José.Organiza: Peña Flamenca "La Serrezuela"

· A las 12:30 horas: ENCIERRO TAURINO INFANTIL, donde pequeñ@s y grandes podrán disfrutar de grandes miuras y muchas sorpresas más. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 21:00 horas: CONCIERTO. I Parte. A cargo de la Banda de Música JerónimoCaballero de Bedmar. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 21:30 horas: PREGÓN DE LA FERIA Y FIESTAS 2017. Desde el balcón del Ayuntamiento, la bedmareña María Dolores Jiménez Gámez pronunciará el pregón oficial de la Feria y Fiestas de 2017. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 22:00 horas: CONCIERTO. II Parte. A cargo de la Banda de Música Jerónimo Caballero de Bedmar.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Primera velada de bailes de ahora y siem-pre de las Fiestas Patronales 2017, que estarán amenizadas por la grandes orques-tas LA FARÁNDULA y MOLLIERE, dos de las principales orquestas del panorama actual. Durante la velada se procederá a la elección de la Reina y Damas de la Feria y Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal. Precio entrada: 3 Euros.

LUNES, 25 – ENTRADA DE NUESTRA PATRONA, LA VIRGEN DE CUADROS· A las 11:30 horas: JUEGOS Y CUCAÑAS. Diversión en los entretenidos juegos con los que los más pequeños podrán demostrar su habilidad en los palos de ciego.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12:30 horas: Concurso de COMER FLANES, donde se demostrará la destreza de aquella persona que más flanes pueda llegar a comerse en tan sólo 30 segundos. Premio: 30 euros.Inscripción: De 12 a 12:30 horas.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:00 horas: ENTRADA DE NUESTRA PATRONA. Solemne recibimiento que tod@s l@s bedmareñ@s y vecin@s de la comarcade Sierra Mágina rinden a la Virgen de Cuadros, Patrona y Alcaldesa perpetua de Bedmar, en el Peñón de San José.

· A las 22:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN, a cargo de la tuna “LOS ÚLTIMOS ROMÁNTICOS”, que como cada año, amenizarán los bares de la localidad, con canciones de ayer y de siempre, cantando también a nuestra patrona, la Virgen de Cuadros, en diferentes puntos de su recorrido habitual.

· A las 0:00 horas: CASTILLO PIROMUSICAL. Desde el marco incomparable del Castillo de Bedmar se procederá a la quema de una vistosa colección de fuegos artificiales y pirotécnicos. Un vistoso espectáculo de luz y sonido a cargo de la Pirotecnia Sánchez que se podrá ver y oír desde cualquier punto del pueblo. Podrá

oírse en cualquier receptor de radio en la frecuencia 102.0 de la FM. Al término se soltarán dos toros de fuego.

· A las 0:15 horas: TORO DE FUEGO. Un año más y como viene siendo costumbre en los últimos años, podremos disfrutar de este tradicional espectáculo con la salida de dos toros de fuego desde el Pilarejo. Aquellas personas que deseen cogerlo se deberán poner en contacto con antelación con la concejala de festejos Trini Torres y apuntarse. NOTA IMPORTANTE: Todo aquel/aquella que cojan el toro sin haberse apuntado previamente o se salgan del recinto establecido por la organización, serán sancio-nados.Salida: Parque del Pilarejo.

· A la 01:00 horas de la madrugada: VERBENA POPULAR. Segunda cita de las Fiestas 2017 con los bailes tradicionales y modernos, que esta noche vendrán marcados por los ritmos de las grandes orquestas LA MAR SALÁ y VINTASH.Lugar: Caseta Municipal.Precio de la Entrada: 3 Euros

MARTES, 26 – DÍA DE LA FIESTA· A las 8:00 horas: DIANA FLOREADA. Esta mañana serán los acordes de la Banda de Música de Bedmar los que llenarán de música las principales calles de la localidad, al tiempo que llevarán a cabo la tradicional recogida de los Hermanos de la Virgen de Cuadros.

· A las 12:00 horas: MISA MAYOR en honor a Nuestra Patrona, la Virgen de Cuadros.Iglesia Parroquial de la Asunción.

· A las 15:00 horas: FERIA DE DÍA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUE-LLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.

· A las 20:00 horas: SOLEMNE PROCESIÓN de la venerada imagen de la Patrona deBedmar, la Virgen de Cuadros, que arropada por todos sus fieles recorrerá el itinera-rio de costumbre.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Tercera velada de baile con la actuación de la magnífica orquesta FUSANC. Durante la velada se procederá a la elección de la Serrana y el Serrano de las Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal.Entrada gratuita.

MIÉRCOLES, 27 – GRAN PAELLA· A las 14:00 horas: FERIA DE DÍA: PAELLA PARA TODO EL PUEBLO. Contaremos con la actuación de Irene Fernández “La Lunares” acompañada a la guitarra por Blas Mora y Las Viejas Glorias, que nos harán pasar un rato muy agradable disfrutando de su música. Plato de paella con cerveza o refresco a 1 euro. Durante la velada se procederá a Elección y PREMIO a la mejor BATA o TRAJE ROCIERO/CAMPERO entre los presentes.Premio Adulto: 60 euros.Premio Niña: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

JUEVES, 21 – DÍA ROCIERO· A las 21.00 horas: FIESTA ROCIERA, con la actuación del coro rociero “El Adelfal” de Bedmar, que nos deleitará con una maravillosa actuación, que nos servirá de preámbulo para el comienzo de las Ferias y Fiestas 2017.También contaremos con la presencia del grupo de baile “La Seda” de Albanchez de Mágina, que como el año pasado, nos acompañarán con sus bailes típicos y tradicionales de Sierra Mágina.Lugar: Caseta Municipal.

VIERNES, 22 – DÍA DEL NIÑ@ NOTA: Las atracciones para este día serán a la mitad de precio para tod@s l@s niñ@s.

· A partir de las 13:30 horas: BARRILADA JOVEN. Para comenzar con buen pie la feria y fiestas 2017, las Juventudes Socialistas de Bedmar nos invitan a una barrila-da para todos y para todas los/as bedmareños/as que deseen pasar un rato agrada-ble y disfrutar de una bonita jornada de convivencia entre los asistentes. Para ello, pondrán la cerveza a un precio módico de 0'50 céntimos, acompañada por diferentes aperitivos. Lugar: Puerta de la Caseta Municipal.Organiza: Juventudes Socialistas de Bedmar.

· A partir de las 16.00 horas: GRAN FIESTA INFANTIL durante la cual se procederá a la elección de la REINA y DAMAS infantiles de las fiestas 2017.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 16:00 horas: TALLER DE MANUALIDADES, dirigido para l@s más pequeñ@s, donde nos podrán mostrar su creatividad e imaginación así como pasar un rato divertido. ¡TE ESPERAMOS!Lugar: Caseta Municipal.

· A las 17:00 horas: GRAN ESPECTÁCULO INFANTIL “IMAGÍNATELO”, donde los más pequeñ@s podrán disfrutar de actividades como títeres y muchas sorpresas más...¡NO TE LO PIERDAS!Lugar: Caseta Municipal.

· A partir de las 18:00 horas: PASEO EN BURRO TAXI, donde l@s más pequeñ@s disfrutarán de lo lindo a lomos de este maravilloso animal que se encuentra en vías de extinción.Salida: Puerta de la Caseta Municipal.

Page 19: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

· A las 18:30 horas: GRAN CARRERA DE CINTAS, donde los más jóvenes tendrán que demostrar su habilidad sobre las dos ruedas, con importantes premios para los ganadores. Lugar: Parque del Pilarejo. Nota: Se ruega que no se aparquen coches en dicha calle durante la tarde para facili-tar su celebración.

· A las 23:00 horas: PASACALLES LUMEN LUZ, gigantes llenos de luz crearán una atmósfera mágica llena de embrujo en un pasacalles por la feria de nuestro municipio.Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A la 01.00 horas: Actuación de “ELECTRODUENDES”, grupo que versiona grandes éxitos de bandas del panorama pop-rock nacional (Pereza, El Canto del Loco, Los Piratas, Tequila, Despistaos, Los Planetas, Sidonie, Los Ronaldos, Los Secretos, etc) y a continuación DJ Gerard HC, que nos harán disfrutar hasta altas horas de la madrugada.Lugar: Caseta Municipal

FERIA Y FIESTAS 2017SÁBADO, 23 – DÍA DEL FLAMENCO· PASACALLE Y CONCURSO DE PEÑAS DISFRAZADAS. Durante toda esta jornada y sobre todo durante la realización del pasacalle, se celebrará un Concurso de Peñas Disfrazadas. Para poder participar, deben de ser grupos superiores a 4 personas. Para participar se podrán apuntar en ese mismo día antes del comienzo del pasaca-lle indicando la persona de contacto y un teléfono. Deberá haber un mínimo de 4 peñas inscritas para que se celebre el concurso. Un jurado se encargará de emitir el fallo y la Comisión de Festejos se reserva el derecho de declarar los premios desier-tos. Premio: Un jamón y un queso.

· A las 10:30 horas: CAMPEONATO DE TRUCO, DOMINÓ Y GUIÑOTE con importantes premios para las parejas ganadoras.Parejas campeonas: 60 euros.Parejas subcampeonas: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 18:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN a cargo de la charanga “LOS SOLPHAMIDAS” de Bedmar, que recorrerá todas las calles del ferial, animando y haciendo bailar a tod@s l@s presentes.Salida: desde la Pililla.

· A las 20:00 horas: Salida desde la Plaza del Ayuntamiento de las autoridades locales, acompañados por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y del resto de vecinos y vecinas que lo deseen, junto a los sones de la banda de música de la asociación de amigos “Jerónimo Caballero”, hacia el lugar donde se llevará a cabo el encendido oficial del alumbrado e inaugura-ción de las Fiestas Patronales 2017. Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:30 horas: INAUGURACIÓN OFICIAL de las Fiestas Patronales de 2017 con el ENCENDIDO DEL ALUMBRADO extraordinario de Fiestas. Este encendido se hará desde laPililla y se procederá con el cortado de la banda por parte del alcalde de la localidad, Dª Juan Francisco Serrano y la concejala de festejos, María Trinidad Torres Amezcua, acompañados junto al resto de concejales por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y los acordes de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar.Lugar: Pililla

· A las 21:00 horas: PASACALLE a cargo de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar, que recorrerá las principales calles de la localidad, así como el recinto ferial.

· A las 21:30 horas: XXX MIGA FLAMENCA. Al cante: Antonio Reyes, Pedro “El Granaino”, Jesús Méndez y Virginia Gámez.Al toque: Diego Amaya, Patrocinio Hijo y Manuel Valencia.Palmas y Jaleos: Diego Montoya y Tate Núñez.Al baile: Amparo Navarro y su grupo. Colabora: Peña Flamenca “La Serrezuela”Lugar: Caseta Municipal Precio de la entrada: 10 euros en taquilla, 7 euros anticipada.

· A partir de las 2:00 horas: FIESTA JOVEN. Contaremos con Javi DJ y LA FIESTA DE “LA FRESCA FM” en la que contaremos con dos DJs/locutores de la radio que nos harán vibrar hasta altas horas de la madrugada. Todo ello envuelto con sonido e iluminación espectacular.Lugar: Caseta Municipal.

DOMINGO, 24 – ANIMEMOS LA FERIA DE DÍA· A las 11:30 horas: CABALGATA DE GIGANTES Y CABEZUDOS.Salida desde la Plaza del Ayuntamiento y recorrido de costumbre acompañados por los acordes de la Banda de Música ‘Jerónimo Caballero’. Al término de la misma se celebrará la gran tirada de bombas japonesas y cohetes en la Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12.00 horas: ACTO DE CONVIVENCIA para socios de la Peña Flamenca La Serrezuela que estará amenizado por los cantes de la joven cantaora Cristina Vico.Lugar: Sede de la Peña, junto a Iglesi a de San José.Organiza: Peña Flamenca "La Serrezuela"

· A las 12:30 horas: ENCIERRO TAURINO INFANTIL, donde pequeñ@s y grandes podrán disfrutar de grandes miuras y muchas sorpresas más. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 21:00 horas: CONCIERTO. I Parte. A cargo de la Banda de Música JerónimoCaballero de Bedmar. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 21:30 horas: PREGÓN DE LA FERIA Y FIESTAS 2017. Desde el balcón del Ayuntamiento, la bedmareña María Dolores Jiménez Gámez pronunciará el pregón oficial de la Feria y Fiestas de 2017. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 22:00 horas: CONCIERTO. II Parte. A cargo de la Banda de Música Jerónimo Caballero de Bedmar.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Primera velada de bailes de ahora y siem-pre de las Fiestas Patronales 2017, que estarán amenizadas por la grandes orques-tas LA FARÁNDULA y MOLLIERE, dos de las principales orquestas del panorama actual. Durante la velada se procederá a la elección de la Reina y Damas de la Feria y Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal. Precio entrada: 3 Euros.

LUNES, 25 – ENTRADA DE NUESTRA PATRONA, LA VIRGEN DE CUADROS· A las 11:30 horas: JUEGOS Y CUCAÑAS. Diversión en los entretenidos juegos con los que los más pequeños podrán demostrar su habilidad en los palos de ciego.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12:30 horas: Concurso de COMER FLANES, donde se demostrará la destreza de aquella persona que más flanes pueda llegar a comerse en tan sólo 30 segundos. Premio: 30 euros.Inscripción: De 12 a 12:30 horas.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:00 horas: ENTRADA DE NUESTRA PATRONA. Solemne recibimiento que tod@s l@s bedmareñ@s y vecin@s de la comarcade Sierra Mágina rinden a la Virgen de Cuadros, Patrona y Alcaldesa perpetua de Bedmar, en el Peñón de San José.

· A las 22:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN, a cargo de la tuna “LOS ÚLTIMOS ROMÁNTICOS”, que como cada año, amenizarán los bares de la localidad, con canciones de ayer y de siempre, cantando también a nuestra patrona, la Virgen de Cuadros, en diferentes puntos de su recorrido habitual.

· A las 0:00 horas: CASTILLO PIROMUSICAL. Desde el marco incomparable del Castillo de Bedmar se procederá a la quema de una vistosa colección de fuegos artificiales y pirotécnicos. Un vistoso espectáculo de luz y sonido a cargo de la Pirotecnia Sánchez que se podrá ver y oír desde cualquier punto del pueblo. Podrá

oírse en cualquier receptor de radio en la frecuencia 102.0 de la FM. Al término se soltarán dos toros de fuego.

· A las 0:15 horas: TORO DE FUEGO. Un año más y como viene siendo costumbre en los últimos años, podremos disfrutar de este tradicional espectáculo con la salida de dos toros de fuego desde el Pilarejo. Aquellas personas que deseen cogerlo se deberán poner en contacto con antelación con la concejala de festejos Trini Torres y apuntarse. NOTA IMPORTANTE: Todo aquel/aquella que cojan el toro sin haberse apuntado previamente o se salgan del recinto establecido por la organización, serán sancio-nados.Salida: Parque del Pilarejo.

· A la 01:00 horas de la madrugada: VERBENA POPULAR. Segunda cita de las Fiestas 2017 con los bailes tradicionales y modernos, que esta noche vendrán marcados por los ritmos de las grandes orquestas LA MAR SALÁ y VINTASH.Lugar: Caseta Municipal.Precio de la Entrada: 3 Euros

MARTES, 26 – DÍA DE LA FIESTA· A las 8:00 horas: DIANA FLOREADA. Esta mañana serán los acordes de la Banda de Música de Bedmar los que llenarán de música las principales calles de la localidad, al tiempo que llevarán a cabo la tradicional recogida de los Hermanos de la Virgen de Cuadros.

· A las 12:00 horas: MISA MAYOR en honor a Nuestra Patrona, la Virgen de Cuadros.Iglesia Parroquial de la Asunción.

· A las 15:00 horas: FERIA DE DÍA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUE-LLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.

· A las 20:00 horas: SOLEMNE PROCESIÓN de la venerada imagen de la Patrona deBedmar, la Virgen de Cuadros, que arropada por todos sus fieles recorrerá el itinera-rio de costumbre.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Tercera velada de baile con la actuación de la magnífica orquesta FUSANC. Durante la velada se procederá a la elección de la Serrana y el Serrano de las Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal.Entrada gratuita.

MIÉRCOLES, 27 – GRAN PAELLA· A las 14:00 horas: FERIA DE DÍA: PAELLA PARA TODO EL PUEBLO. Contaremos con la actuación de Irene Fernández “La Lunares” acompañada a la guitarra por Blas Mora y Las Viejas Glorias, que nos harán pasar un rato muy agradable disfrutando de su música. Plato de paella con cerveza o refresco a 1 euro. Durante la velada se procederá a Elección y PREMIO a la mejor BATA o TRAJE ROCIERO/CAMPERO entre los presentes.Premio Adulto: 60 euros.Premio Niña: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

JUEVES, 21 – DÍA ROCIERO· A las 21.00 horas: FIESTA ROCIERA, con la actuación del coro rociero “El Adelfal” de Bedmar, que nos deleitará con una maravillosa actuación, que nos servirá de preámbulo para el comienzo de las Ferias y Fiestas 2017.También contaremos con la presencia del grupo de baile “La Seda” de Albanchez de Mágina, que como el año pasado, nos acompañarán con sus bailes típicos y tradicionales de Sierra Mágina.Lugar: Caseta Municipal.

VIERNES, 22 – DÍA DEL NIÑ@ NOTA: Las atracciones para este día serán a la mitad de precio para tod@s l@s niñ@s.

· A partir de las 13:30 horas: BARRILADA JOVEN. Para comenzar con buen pie la feria y fiestas 2017, las Juventudes Socialistas de Bedmar nos invitan a una barrila-da para todos y para todas los/as bedmareños/as que deseen pasar un rato agrada-ble y disfrutar de una bonita jornada de convivencia entre los asistentes. Para ello, pondrán la cerveza a un precio módico de 0'50 céntimos, acompañada por diferentes aperitivos. Lugar: Puerta de la Caseta Municipal.Organiza: Juventudes Socialistas de Bedmar.

· A partir de las 16.00 horas: GRAN FIESTA INFANTIL durante la cual se procederá a la elección de la REINA y DAMAS infantiles de las fiestas 2017.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 16:00 horas: TALLER DE MANUALIDADES, dirigido para l@s más pequeñ@s, donde nos podrán mostrar su creatividad e imaginación así como pasar un rato divertido. ¡TE ESPERAMOS!Lugar: Caseta Municipal.

· A las 17:00 horas: GRAN ESPECTÁCULO INFANTIL “IMAGÍNATELO”, donde los más pequeñ@s podrán disfrutar de actividades como títeres y muchas sorpresas más...¡NO TE LO PIERDAS!Lugar: Caseta Municipal.

· A partir de las 18:00 horas: PASEO EN BURRO TAXI, donde l@s más pequeñ@s disfrutarán de lo lindo a lomos de este maravilloso animal que se encuentra en vías de extinción.Salida: Puerta de la Caseta Municipal.

Page 20: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

· A las 18:30 horas: GRAN CARRERA DE CINTAS, donde los más jóvenes tendrán que demostrar su habilidad sobre las dos ruedas, con importantes premios para los ganadores. Lugar: Parque del Pilarejo. Nota: Se ruega que no se aparquen coches en dicha calle durante la tarde para facili-tar su celebración.

· A las 23:00 horas: PASACALLES LUMEN LUZ, gigantes llenos de luz crearán una atmósfera mágica llena de embrujo en un pasacalles por la feria de nuestro municipio.Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A la 01.00 horas: Actuación de “ELECTRODUENDES”, grupo que versiona grandes éxitos de bandas del panorama pop-rock nacional (Pereza, El Canto del Loco, Los Piratas, Tequila, Despistaos, Los Planetas, Sidonie, Los Ronaldos, Los Secretos, etc) y a continuación DJ Gerard HC, que nos harán disfrutar hasta altas horas de la madrugada.Lugar: Caseta Municipal

FERIA Y FIESTAS 2017SÁBADO, 23 – DÍA DEL FLAMENCO· PASACALLE Y CONCURSO DE PEÑAS DISFRAZADAS. Durante toda esta jornada y sobre todo durante la realización del pasacalle, se celebrará un Concurso de Peñas Disfrazadas. Para poder participar, deben de ser grupos superiores a 4 personas. Para participar se podrán apuntar en ese mismo día antes del comienzo del pasaca-lle indicando la persona de contacto y un teléfono. Deberá haber un mínimo de 4 peñas inscritas para que se celebre el concurso. Un jurado se encargará de emitir el fallo y la Comisión de Festejos se reserva el derecho de declarar los premios desier-tos. Premio: Un jamón y un queso.

· A las 10:30 horas: CAMPEONATO DE TRUCO, DOMINÓ Y GUIÑOTE con importantes premios para las parejas ganadoras.Parejas campeonas: 60 euros.Parejas subcampeonas: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 18:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN a cargo de la charanga “LOS SOLPHAMIDAS” de Bedmar, que recorrerá todas las calles del ferial, animando y haciendo bailar a tod@s l@s presentes.Salida: desde la Pililla.

· A las 20:00 horas: Salida desde la Plaza del Ayuntamiento de las autoridades locales, acompañados por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y del resto de vecinos y vecinas que lo deseen, junto a los sones de la banda de música de la asociación de amigos “Jerónimo Caballero”, hacia el lugar donde se llevará a cabo el encendido oficial del alumbrado e inaugura-ción de las Fiestas Patronales 2017. Salida: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:30 horas: INAUGURACIÓN OFICIAL de las Fiestas Patronales de 2017 con el ENCENDIDO DEL ALUMBRADO extraordinario de Fiestas. Este encendido se hará desde laPililla y se procederá con el cortado de la banda por parte del alcalde de la localidad, Dª Juan Francisco Serrano y la concejala de festejos, María Trinidad Torres Amezcua, acompañados junto al resto de concejales por la pregonera de las Ferias y Fiestas 2017, así como de la Reina y Damas del año 2016 y los acordes de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar.Lugar: Pililla

· A las 21:00 horas: PASACALLE a cargo de la Banda de Música “Jerónimo Caballero” de Bedmar, que recorrerá las principales calles de la localidad, así como el recinto ferial.

· A las 21:30 horas: XXX MIGA FLAMENCA. Al cante: Antonio Reyes, Pedro “El Granaino”, Jesús Méndez y Virginia Gámez.Al toque: Diego Amaya, Patrocinio Hijo y Manuel Valencia.Palmas y Jaleos: Diego Montoya y Tate Núñez.Al baile: Amparo Navarro y su grupo. Colabora: Peña Flamenca “La Serrezuela”Lugar: Caseta Municipal Precio de la entrada: 10 euros en taquilla, 7 euros anticipada.

· A partir de las 2:00 horas: FIESTA JOVEN. Contaremos con Javi DJ y LA FIESTA DE “LA FRESCA FM” en la que contaremos con dos DJs/locutores de la radio que nos harán vibrar hasta altas horas de la madrugada. Todo ello envuelto con sonido e iluminación espectacular.Lugar: Caseta Municipal.

DOMINGO, 24 – ANIMEMOS LA FERIA DE DÍA· A las 11:30 horas: CABALGATA DE GIGANTES Y CABEZUDOS.Salida desde la Plaza del Ayuntamiento y recorrido de costumbre acompañados por los acordes de la Banda de Música ‘Jerónimo Caballero’. Al término de la misma se celebrará la gran tirada de bombas japonesas y cohetes en la Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12.00 horas: ACTO DE CONVIVENCIA para socios de la Peña Flamenca La Serrezuela que estará amenizado por los cantes de la joven cantaora Cristina Vico.Lugar: Sede de la Peña, junto a Iglesi a de San José.Organiza: Peña Flamenca "La Serrezuela"

· A las 12:30 horas: ENCIERRO TAURINO INFANTIL, donde pequeñ@s y grandes podrán disfrutar de grandes miuras y muchas sorpresas más. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 14:00 horas: FERIA DE DIA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.Lugar: Plaza de España (la de Abajo).

· A las 21:00 horas: CONCIERTO. I Parte. A cargo de la Banda de Música JerónimoCaballero de Bedmar. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 21:30 horas: PREGÓN DE LA FERIA Y FIESTAS 2017. Desde el balcón del Ayuntamiento, la bedmareña María Dolores Jiménez Gámez pronunciará el pregón oficial de la Feria y Fiestas de 2017. Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 22:00 horas: CONCIERTO. II Parte. A cargo de la Banda de Música Jerónimo Caballero de Bedmar.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Primera velada de bailes de ahora y siem-pre de las Fiestas Patronales 2017, que estarán amenizadas por la grandes orques-tas LA FARÁNDULA y MOLLIERE, dos de las principales orquestas del panorama actual. Durante la velada se procederá a la elección de la Reina y Damas de la Feria y Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal. Precio entrada: 3 Euros.

LUNES, 25 – ENTRADA DE NUESTRA PATRONA, LA VIRGEN DE CUADROS· A las 11:30 horas: JUEGOS Y CUCAÑAS. Diversión en los entretenidos juegos con los que los más pequeños podrán demostrar su habilidad en los palos de ciego.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 12:30 horas: Concurso de COMER FLANES, donde se demostrará la destreza de aquella persona que más flanes pueda llegar a comerse en tan sólo 30 segundos. Premio: 30 euros.Inscripción: De 12 a 12:30 horas.Lugar: Plaza del Ayuntamiento.

· A las 20:00 horas: ENTRADA DE NUESTRA PATRONA. Solemne recibimiento que tod@s l@s bedmareñ@s y vecin@s de la comarcade Sierra Mágina rinden a la Virgen de Cuadros, Patrona y Alcaldesa perpetua de Bedmar, en el Peñón de San José.

· A las 22:00 horas: PASACALLE DE ANIMACIÓN, a cargo de la tuna “LOS ÚLTIMOS ROMÁNTICOS”, que como cada año, amenizarán los bares de la localidad, con canciones de ayer y de siempre, cantando también a nuestra patrona, la Virgen de Cuadros, en diferentes puntos de su recorrido habitual.

· A las 0:00 horas: CASTILLO PIROMUSICAL. Desde el marco incomparable del Castillo de Bedmar se procederá a la quema de una vistosa colección de fuegos artificiales y pirotécnicos. Un vistoso espectáculo de luz y sonido a cargo de la Pirotecnia Sánchez que se podrá ver y oír desde cualquier punto del pueblo. Podrá

oírse en cualquier receptor de radio en la frecuencia 102.0 de la FM. Al término se soltarán dos toros de fuego.

· A las 0:15 horas: TORO DE FUEGO. Un año más y como viene siendo costumbre en los últimos años, podremos disfrutar de este tradicional espectáculo con la salida de dos toros de fuego desde el Pilarejo. Aquellas personas que deseen cogerlo se deberán poner en contacto con antelación con la concejala de festejos Trini Torres y apuntarse. NOTA IMPORTANTE: Todo aquel/aquella que cojan el toro sin haberse apuntado previamente o se salgan del recinto establecido por la organización, serán sancio-nados.Salida: Parque del Pilarejo.

· A la 01:00 horas de la madrugada: VERBENA POPULAR. Segunda cita de las Fiestas 2017 con los bailes tradicionales y modernos, que esta noche vendrán marcados por los ritmos de las grandes orquestas LA MAR SALÁ y VINTASH.Lugar: Caseta Municipal.Precio de la Entrada: 3 Euros

MARTES, 26 – DÍA DE LA FIESTA· A las 8:00 horas: DIANA FLOREADA. Esta mañana serán los acordes de la Banda de Música de Bedmar los que llenarán de música las principales calles de la localidad, al tiempo que llevarán a cabo la tradicional recogida de los Hermanos de la Virgen de Cuadros.

· A las 12:00 horas: MISA MAYOR en honor a Nuestra Patrona, la Virgen de Cuadros.Iglesia Parroquial de la Asunción.

· A las 15:00 horas: FERIA DE DÍA: Música con JAVI DJ que girará en torno a AQUE-LLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60’s y 70’s, así como de música actual, que seguro harán disfrutar de lo lindo a todos los presentes.

· A las 20:00 horas: SOLEMNE PROCESIÓN de la venerada imagen de la Patrona deBedmar, la Virgen de Cuadros, que arropada por todos sus fieles recorrerá el itinera-rio de costumbre.

· A las 0:00 horas: VERBENA POPULAR. Tercera velada de baile con la actuación de la magnífica orquesta FUSANC. Durante la velada se procederá a la elección de la Serrana y el Serrano de las Fiestas Patronales 2017.Lugar: Caseta Municipal.Entrada gratuita.

MIÉRCOLES, 27 – GRAN PAELLA· A las 14:00 horas: FERIA DE DÍA: PAELLA PARA TODO EL PUEBLO. Contaremos con la actuación de Irene Fernández “La Lunares” acompañada a la guitarra por Blas Mora y Las Viejas Glorias, que nos harán pasar un rato muy agradable disfrutando de su música. Plato de paella con cerveza o refresco a 1 euro. Durante la velada se procederá a Elección y PREMIO a la mejor BATA o TRAJE ROCIERO/CAMPERO entre los presentes.Premio Adulto: 60 euros.Premio Niña: 30 euros.Lugar: Caseta Municipal.

JUEVES, 21 – DÍA ROCIERO· A las 21.00 horas: FIESTA ROCIERA, con la actuación del coro rociero “El Adelfal” de Bedmar, que nos deleitará con una maravillosa actuación, que nos servirá de preámbulo para el comienzo de las Ferias y Fiestas 2017.También contaremos con la presencia del grupo de baile “La Seda” de Albanchez de Mágina, que como el año pasado, nos acompañarán con sus bailes típicos y tradicionales de Sierra Mágina.Lugar: Caseta Municipal.

VIERNES, 22 – DÍA DEL NIÑ@ NOTA: Las atracciones para este día serán a la mitad de precio para tod@s l@s niñ@s.

· A partir de las 13:30 horas: BARRILADA JOVEN. Para comenzar con buen pie la feria y fiestas 2017, las Juventudes Socialistas de Bedmar nos invitan a una barrila-da para todos y para todas los/as bedmareños/as que deseen pasar un rato agrada-ble y disfrutar de una bonita jornada de convivencia entre los asistentes. Para ello, pondrán la cerveza a un precio módico de 0'50 céntimos, acompañada por diferentes aperitivos. Lugar: Puerta de la Caseta Municipal.Organiza: Juventudes Socialistas de Bedmar.

· A partir de las 16.00 horas: GRAN FIESTA INFANTIL durante la cual se procederá a la elección de la REINA y DAMAS infantiles de las fiestas 2017.Lugar: Caseta Municipal.

· A las 16:00 horas: TALLER DE MANUALIDADES, dirigido para l@s más pequeñ@s, donde nos podrán mostrar su creatividad e imaginación así como pasar un rato divertido. ¡TE ESPERAMOS!Lugar: Caseta Municipal.

· A las 17:00 horas: GRAN ESPECTÁCULO INFANTIL “IMAGÍNATELO”, donde los más pequeñ@s podrán disfrutar de actividades como títeres y muchas sorpresas más...¡NO TE LO PIERDAS!Lugar: Caseta Municipal.

· A partir de las 18:00 horas: PASEO EN BURRO TAXI, donde l@s más pequeñ@s disfrutarán de lo lindo a lomos de este maravilloso animal que se encuentra en vías de extinción.Salida: Puerta de la Caseta Municipal.

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-SALUD RESPONDE

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FIESTAS PATRONALES 2017

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1. La Concejalía de Festejos se reserva el derecho de alterar, suprimir omodificar cualquiera de las actividades de este programa, cuando así lo requie-ran las circunstancias.

2. El Ayuntamiento de Bedmar-Garciez dispone de una póliza de Seguro de ResponsabilidadCivil pública para lo que atañe a las actividades por él organizadas, no así para cualquier incidenteque pudiera derivarse de la libre participación ciudadana en las actividades programadas.

3. Esta Comisión de Festejos se reserva también el derecho de declarar desierto cualquierade los concursos programados si no se cumplen las bases establecidas.

4. La Comisión de Festejos ruega especialmente a los grupos de jóvenes que durante estosdías organizan sus locales de reunión y diversión, que procuren causar las mínimas molestias a losvecinos colindantes de estos locales.

5. RECOMENDACIONES DE LA POLICIA LOCALEntre las grandes dificultades a las que hace frente la Policía Local todos los años

para la organización de las Fiestas Patronales, se encuentra el hecho de compaginar elgran número de visitantes y consecuentemente de vehículos, con el realce de los distin-tos actos; pero sobre todo, que los vehículos no sean un problema para el desarrollo de lasprocesiones, por lo que se pide ESPECIAL COLABORACIÓN de todas las personas, tantovisitantes como residentes, para la retirada de los coches del recorrido de las procesionesy del ferial.

De igual modo, hacer una especial mención a las calles MARQUES DE SANTILLANA,AVDA. VIRGEN DE CUADROS, ANDALUCIA, GARCIA MORATO y MAYOR, por donde pasan lasprocesiones y que soportan el mayor número de coches, que con su retirada embellece-rían los actos.

Durante estos días se colocarán vallas que permitirán una mayor tranquilidad ydisfrute de las Fiestas por parte de todos, en especial los hosteleros, a los que se lespermite la colocación de sus terrazas en zonas que sin las mismas no sería posible; poreste hecho se pide la colaboración ciudadana y la de los diferentes establecimientos, enla retirada de las MESAS Y SILLAS con anterioridad a las procesiones para evitar deslucir elpase de NUESTRA PATRONA.

Por todo lo expuesto, rogamos colaboren con la Policía Local, con el Grupo deProtección Civil de Bedmar y con los diferentes miembros de la Comisión de Festejospara el buen funcionamiento de todos los actos programados para estos días por la COMI-SION DE FIESTAS.

La Comisión de Festejos recomienda que a lo largo de todos los días de Fiesta no seutilicen los vehículos, a no ser por alguna urgencia, en las horas de los cortes, procurandorespetar en todo momento las señales de indicación repartidas por todo el recorrido,asimismo se ruega retirar los vehículos de los recorridos de las procesiones.

PROCESIONES:Día 25: Marqués de Santillana, Avda. Virgen de Cuadros, Avda. Andalucía, Iglesia.Día 26: C/ Mayor, Iglesia, Avda. Andalucía, Avda. Virgen de Cuadros, García Morato y Mayor.

Notas de Interés

FIESTAS PATRONALES 2017

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GANADORESRELATOS Y POESÍA2017

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Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

GAIUS1ºCLASIFICADO DE RELATO

Autor: Antonio León Ruiz

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 28: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 29: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 30: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 31: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 32: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 33: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 34: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 35: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 36: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

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Me desperté agitada, una pesadilla, una de tantas; eran las tres de la mañana y solo podía escuchar el silencio de la noche. Fui a la cocina a beber agua, sin querer el vaso de cristal de deslizó entre mis dedos por el tembleque de mi mano debido al mal sueño y cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. No podía haber tenido mejor suerte pensé recogiéndolo todo y rezando para que nadie se despertase por el estruendo. Definitiva-mente, ya me había despertado completamente y sabía que si volvía a la cama, solo daría vueltas y vueltas así que me senté en el alféizar de la ventana mirando la inmensidad de la noche hasta que los primeros rayos del amanecer iluminasen el cristal. No paraba de pensar en lo que había cambiado todo en este último año, mi vida había dado un giro de trescientos sesenta grados y me sentía perdida; seguía preguntándome después de una semana aquí qué hacía en ese pueblo alejado de todo, sin mis amigos y mis padres, a pesar de que ellos habían insistido en que pasar tiempo con la abuela y alejada del ruido de la cuidad era lo más conveniente para mí. Estaba harta de que tomaran decisiones por mí y me oponía a hacerles caso, sin embargo me sentía con el corazón dividido porque tenía tantos recuerdos en ese pueblo, ir al río a bañarnos, pasear al parque de la Pililla a darle de comer a los peces… Esos pensamientos me producían tanta nostalgia que no pude reprimir que una lágrima se me cayese, pero de esa persona ya no quedaba ni la sombra, ya no era una niña, había crecido y para qué negarlo no encontraba mi sitio muchas veces.El característico pitido del panadero me hizo darme cuenta que había perdido la noción del tiempo, ya eran las siete y el pueblo se había desperta-do, por lo que me vestí y fui a la cocina a desayunar. Allí estaba ella, mi abuela, con su mandil a cuadros calentando leche en un cazo para hacer chocolate junto con los churros de “la Paqui”. Sin decir nada me senté y empecé a mojar los churros en azúcar.-Buenos días para ti también - dijo con tono irónico.Le di una sonrisa y seguí con la mirada fija en el azúcar.-No puedes seguir así, tendrás que salir, no puedes pasarte todas las vacaciones enclaustrada como si te escondieras de algo. Es que a veces pareces un alma en pena vagando por la casa. Mira he hablado con María, la vecina y tiene una nieta de tu edad había pensado que podía venir hoy a casa y así os conocíais- dijo con la esperanza de que su argucia hiciera efecto.Estaba tan cansada que no tenía ganas de discutir, así que simplemente asentí y me levanté para irme a mi cuarto. De repente sonó el timbre, por lo que me dispuse a abrir. No podía salir de mi asombro, era la guardia civil, mi abuela salió y respondió a varias preguntas. Por lo visto la nieta de María no había vuelto a casa la noche anterior y estaban intentando averiguar lo ocurrido. Yo no le di importancia, seguro que había sido una travesura de niña malcriada que se había pasado con el alcohol y se había quedado en casa de una amiga a dormir la mona. Y yo que pensaba que era un pueblo aburrido, me reí interiormente por mi reflexión.Rápidamente, mi abuela se fue a casa de la vecina a interesarse por lo sucedido y a ayudar en lo que pudiera, por lo que me dejó la lista de la compra de la comida. Salí hacia la plaza del mercado, ese lugar me encantaba, estaba llevo de colores vivos de frutas y verduras y con un olor intenso y muy característico, de pequeña solía acompañar al abuelo todas las mañanas. Mientras esperaba mi turno, se podía notar como todo el mundo cuchicheaba sobre lo acontecido, yo me preguntaba por qué se había armado tanto revuelo por nada. Lo dejé pasar, compré lo que ponían en la lista y me dispuse a volver a casa, tampoco tenía mucho más que hacer.Repentinamente un chaval en una bicicleta apareció por la bocacalle sin darme cuenta, las bolsas de la compra salieron despedidas yo ya daba por hecho que me iba a atropellar y cerré los ojos fuertemente cuando frenó en seco justo delante de mí. El corazón me latía a cien por hora, parecía que se me iba a salir del pecho, pero una llamarada de rabia recorrió mi cuerpo y me impulsó a darle una galleta. -A VER SI TE FIJAS MEJOR POR DONDE VAS, CASI ME MATAS- vociferé con el ceño fruncido.-Lo siento, pero perdí el control de la bici, es que tengo mucha prisa y voy a llegar tarde- respondió y se montó de nuevo en la bici para marcharse.-Supongo que no tenía que haber reaccionado de esa forma, yo también te debo una disculpa. ¿Pero, a dónde vas con tanta prisa si puede saberse?-Serás la única que no sabe que Alicia ha desaparecido, ella es mi mejor amiga y no me puedo quedar de brazos cruzados viendo el tiempo

Encuéntrame2ºCLASIFICADO DE RELATO corriendo hacia atrás, sé que algo malo le ha pasado.- dijo con tono de preocupación.

-Igual es que Alicia ha seguido al conejo y está en el país de las maravillas- empecé a reírme y él se dio la vuelta para irse.- Espera, no te vayas, era solo una broma para liberar tensión; quiero ayudarte, espera que voy contigo- dije con voz de culpabilidad.-Esto es más serio de lo que parece, ella y yo descubrimos algo, algo peligroso y decidimos dejarlo, pero me apuesto lo que sea a que ella siguió intentando averiguar más cosas por su cuenta, es que es muy curiosa y valiente, pero todo es mi culpa... No sé por qué te estoy contando esto. Vete- dijo esto con voz firme mirando al suelo y secándose una lágrima.-Eh, venga todo va a estar bien. Además tú solo no vas a poder con todo. Confía en mí.-dije con voz cariñosa intentando sonar amable y le di un pañuelo. Y accedió a que le ayudase.Nos llegamos a casa de mi abuela a dejar lo que quedaba de la compra y coger mi bicicletapara ir a Cuadros, donde según él empezó todo. Por el camino me contó que hace unas semanas la pandilla de amigos había decidido ir de acampada a los merenderos de Cuadros para poder ver la lluvia de estrellas; en mitad de la noche Alicia necesitaba “ir al baño” así que fue y cuando volvió estaba muy agitada, pero para no alamar a los demás lo separó del grupo y le contó que había visto algo muy extraño, como que estaban descargando algo de un camión y él la acompañó, todo era verdad, así que observaron durante un rato la escena y descubrieron que era un cargamento de droga; todo el ambiente estaba tornando un tono frío y de peligro por lo que él la obligó a volver con el resto y no decir nada. -Espera que no me queda nada claro, ¿por qué no les dijisteis lo que habías visto a nadie?- me sentía totalmente inmersa en una novela policiaca y notaba como la adrenalina recorría mis venas.-Porque nos iban a tomar por dos niñatos borrachos. No me interrumpas que aún queda lo mejor- respondió con un halo de misterio.Continuó diciendo, que hacía dos días ella había ido al ayuntamiento a comprar un bono para la piscina y reconoció a uno de los que estaban allí aquella noche, era el concejal. Después del trabajo ella lo siguió para ver si era capaz de atar los cabos sueltos. (Actuó muy inconscientemente, yo no lo habría hecho de esa manera pensé)-Vale, si esto es una historia tienes una gran imaginación, pero si lo que me estás contando es verdad reconozco que estamos en serios problemas y me estoy empezando a preocupar. ¿Qué hacemos aquí entonces?- dije -Ojalá me estuviese quedando contigo, pero no es una broma. Mi idea era venir aquí para conseguir pruebas y poder denunciar al concejal o al menor encontrar una pista para saber dónde está Alicia.- dijo él sacando una cámara y una linterna.Llegamos al lugar y buscamos un sitio en el que escondernos para hacer tiempo hasta que anocheciese; sinceramente esta situación no me inspiraba nada de confianza, pero había algo en él que me hacía ayudarle y creer en él. Pensé en sacarle algún tema de conversación para que el tiempo pasase más rápido-Bueno, pues con todo no sé ni cómo te llamas, yo soy…-Isa, lo sé, no has cambiado tanto desde la última vez. Por la cara que estás poniendo no te acuerdas de nada. Aunque es normal han pasado diez años por lo menos, solíamos jugar juntos cuando éramos unos enanos en el parque de la Pililla, siempre llevabas dos trenzas y me quitabas el columpio. Soy Marcos- dijo con una sonrisa de nostalgia.-Lo siento no me acuerdo muy bien, bueno, había un niño rubito que me tiraba de las trenzas- me empecé a reír como lo haces con un amigo de toda la vida.Cayó la noche y cuando ya no teníamos ninguna esperanza de encontrar nada, las luces de un vehículo se vislumbraron al fondo, ambos notamos como una tensión se posaba sobre nuestros hombros y nos cogimos de la mano para darnos una fuerza que ninguno de los dos disponía en ese momento y empezó a grabar. Primero llegó un coche y seguidamente un camión, del coche salió el concejal con un maletín, se lo dio a una mujer que se bajó del camión y esta le dio varias cajas a cambio. De repente, el concejal abrió el maletero y salió Alicia amordazada y con las manos atadas. Miré a Marcos sin saber qué hacer, él estaba como petrificado, algo me impulsaba a actuar y seguí el impulso de mi interior, por lo que salí corriendo hacia la mujer que sostenía a Alicia y la empujé contra unos arbustos. Pero, de pronto el concejal sacó una pistola del coche y apuntaba a Alicia.-AL SUELO- ordenó-. Una estúpida cría no va a tirar por la borda años de trabajo, esto está consolidando una fortuna que me hará llegar a la alcaldía, porque el dinero es poder y domina el mundo, pequeña.

Yo ya no veía como salir de aquél agujero negro, pero de repente Marcos apareció como rayo de esperanza lo golpeó por atrás y lo dejó inconscien-te. Ambos tres salimos a correr como si nos fuera la vida en ello, cuando ya no sentíamos las piernas llegamos a la ermita donde los ermitaños nos ayudaron; les contamos lo ocurrido y llamamos a la policía.Todo parecía haberse solucionado por fin, cuando noté como se me nublaba la vista y el estómago me ardía, tenía sangre y me desvanecí. Al día siguiente desperté, me iba a reventar la cabeza y tenía una venda alrededor del estómago, mamá estaba a los pies de la cama.-¡CÓMO HAS PODIDO SER TAN INCONSCIENTE, TE PODRÍAN HABER MATADO!- me gritó.-A mí también me ha encantado volver a verte mamá- suspiré-Te has comportado como una niña pequeña y todo por llamar la atención. Vístete que volvemos a Madrid esta misma noche- dijo con un tono muy serio.-No lo he hecho por llamar la atención, por una vez en la vida estaba siguiendo lo que me dictaba el corazón y sabes, a pesar de todo me sentía útil, me sentía a gusto conmigo misma y no haciendo lo que papá y tú me decís. Estoy harta de que me trates como una niña pequeña que no es capaz de tomas decisiones, no soy tan frágil como crees, déjame que me equivoque y aprenda de los errores o que sea capaz de rectificar por mí misma – dije llorando, pero por primera vez había sacado toda la frustración que tenía dentro y me sentía más ligera que nunca.Se abrió la puerta.-Perdón por interrumpir, pero escuché que estabas despierta y hay alguien que quiere verte- dijo la abuela y me guiñó un ojo.Marcos estaba sentado en una silla en el salón, cuando me vio se levantó hacia mí.-¿Cómo estás? La guardia civil ha venido esta mañana a tomarme declaración y me han dicho que no tenemos de qué preocuparnos porque ambos pasaran una larga temporada en la cárcel. Ali sigue en casa durmiendo. Gracias por ayudarme, sin tu ayuda no se hubiese solucionado-dijo con una sonrisa.-Bien, no dicen que mala hierba no muere. Me alegro que todo haya terminado bien. No me las des de verdad, era lo mínimo que podía hacer. Supongo que esto es una despedida, ha venido mi madre y nos tenemos que volver- dije con una sonrisa forzada aunque por dentro sabía que me iba a poner a llorar de un momento a otro.-No, por favor, mis amigos están preparando una fiesta para Alicia esta tarde, me gustaría que vinieses- respondió mirando al suelo.La abuela me ayudó a convencer a mamá de que me dejara ir, aunque con la condición de que al terminar la fiesta nos iríamos a Madrid.Quedé con Ali y fuimos juntas hasta donde se celebraba la fiesta, me presentaron a todos los amigos y nos pidieron que contásemos nuestra hazaña una y otra vez como si fuésemos superhéroes de un cómic. Me lo estaba pasando realmente bien, sin embargo un hilo de tristeza inundaba el ambiente. Marcos estaba sentado solo, apartado con la mirada perdida en el infinito y me senté a su lado.-Sabes, aunque suene irónico, hace dos días hubiese pagado todo el oro del mundo por irme lo antes posible del pueblo, pero ahora no quiero irme… El ser humano es inconformista por naturaleza- dije con la voz quebrada.-Y yo, no quiero que te vayas- dijo mirándome a los ojos.Yo también me quedé examinando el marrón de sus ojos, un marrón intenso, en el cuál podía perderme para siempre. Y me besó.Nunca me había costado dejar tanto un sitio, y es lo que pasa cuando por fin encuentras tu sitio en el mundo, cuando consigues sentirte cómoda, sentirte en casa y yo hacía mucho que no me sentía así y es que estaba perdida y en unos días me había encontrado, había vuelto a tener la fuerza y la ilusión que me faltaba, había vuelto a ser yo. Aunque esto no era un adiós, porque adiós significa olvidar y yo sabía que iba a volver. El verano es la época donde puedes soñar hasta el amanecer, donde puedes pedir a las estrellas tus más ansiados deseos, donde aparecen personas que te marcan, viajes que nunca olvidaras, todo puede pasar alejados del frío invierno. Por eso yo sabía que esto no era el final, si no el comienzo de algo nuevo que estaba por llegar.

FIN

Autora: Marisa Gámez Medina

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Me desperté agitada, una pesadilla, una de tantas; eran las tres de la mañana y solo podía escuchar el silencio de la noche. Fui a la cocina a beber agua, sin querer el vaso de cristal de deslizó entre mis dedos por el tembleque de mi mano debido al mal sueño y cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. No podía haber tenido mejor suerte pensé recogiéndolo todo y rezando para que nadie se despertase por el estruendo. Definitiva-mente, ya me había despertado completamente y sabía que si volvía a la cama, solo daría vueltas y vueltas así que me senté en el alféizar de la ventana mirando la inmensidad de la noche hasta que los primeros rayos del amanecer iluminasen el cristal. No paraba de pensar en lo que había cambiado todo en este último año, mi vida había dado un giro de trescientos sesenta grados y me sentía perdida; seguía preguntándome después de una semana aquí qué hacía en ese pueblo alejado de todo, sin mis amigos y mis padres, a pesar de que ellos habían insistido en que pasar tiempo con la abuela y alejada del ruido de la cuidad era lo más conveniente para mí. Estaba harta de que tomaran decisiones por mí y me oponía a hacerles caso, sin embargo me sentía con el corazón dividido porque tenía tantos recuerdos en ese pueblo, ir al río a bañarnos, pasear al parque de la Pililla a darle de comer a los peces… Esos pensamientos me producían tanta nostalgia que no pude reprimir que una lágrima se me cayese, pero de esa persona ya no quedaba ni la sombra, ya no era una niña, había crecido y para qué negarlo no encontraba mi sitio muchas veces.El característico pitido del panadero me hizo darme cuenta que había perdido la noción del tiempo, ya eran las siete y el pueblo se había desperta-do, por lo que me vestí y fui a la cocina a desayunar. Allí estaba ella, mi abuela, con su mandil a cuadros calentando leche en un cazo para hacer chocolate junto con los churros de “la Paqui”. Sin decir nada me senté y empecé a mojar los churros en azúcar.-Buenos días para ti también - dijo con tono irónico.Le di una sonrisa y seguí con la mirada fija en el azúcar.-No puedes seguir así, tendrás que salir, no puedes pasarte todas las vacaciones enclaustrada como si te escondieras de algo. Es que a veces pareces un alma en pena vagando por la casa. Mira he hablado con María, la vecina y tiene una nieta de tu edad había pensado que podía venir hoy a casa y así os conocíais- dijo con la esperanza de que su argucia hiciera efecto.Estaba tan cansada que no tenía ganas de discutir, así que simplemente asentí y me levanté para irme a mi cuarto. De repente sonó el timbre, por lo que me dispuse a abrir. No podía salir de mi asombro, era la guardia civil, mi abuela salió y respondió a varias preguntas. Por lo visto la nieta de María no había vuelto a casa la noche anterior y estaban intentando averiguar lo ocurrido. Yo no le di importancia, seguro que había sido una travesura de niña malcriada que se había pasado con el alcohol y se había quedado en casa de una amiga a dormir la mona. Y yo que pensaba que era un pueblo aburrido, me reí interiormente por mi reflexión.Rápidamente, mi abuela se fue a casa de la vecina a interesarse por lo sucedido y a ayudar en lo que pudiera, por lo que me dejó la lista de la compra de la comida. Salí hacia la plaza del mercado, ese lugar me encantaba, estaba llevo de colores vivos de frutas y verduras y con un olor intenso y muy característico, de pequeña solía acompañar al abuelo todas las mañanas. Mientras esperaba mi turno, se podía notar como todo el mundo cuchicheaba sobre lo acontecido, yo me preguntaba por qué se había armado tanto revuelo por nada. Lo dejé pasar, compré lo que ponían en la lista y me dispuse a volver a casa, tampoco tenía mucho más que hacer.Repentinamente un chaval en una bicicleta apareció por la bocacalle sin darme cuenta, las bolsas de la compra salieron despedidas yo ya daba por hecho que me iba a atropellar y cerré los ojos fuertemente cuando frenó en seco justo delante de mí. El corazón me latía a cien por hora, parecía que se me iba a salir del pecho, pero una llamarada de rabia recorrió mi cuerpo y me impulsó a darle una galleta. -A VER SI TE FIJAS MEJOR POR DONDE VAS, CASI ME MATAS- vociferé con el ceño fruncido.-Lo siento, pero perdí el control de la bici, es que tengo mucha prisa y voy a llegar tarde- respondió y se montó de nuevo en la bici para marcharse.-Supongo que no tenía que haber reaccionado de esa forma, yo también te debo una disculpa. ¿Pero, a dónde vas con tanta prisa si puede saberse?-Serás la única que no sabe que Alicia ha desaparecido, ella es mi mejor amiga y no me puedo quedar de brazos cruzados viendo el tiempo

corriendo hacia atrás, sé que algo malo le ha pasado.- dijo con tono de preocupación.-Igual es que Alicia ha seguido al conejo y está en el país de las maravillas- empecé a reírme y él se dio la vuelta para irse.- Espera, no te vayas, era solo una broma para liberar tensión; quiero ayudarte, espera que voy contigo- dije con voz de culpabilidad.-Esto es más serio de lo que parece, ella y yo descubrimos algo, algo peligroso y decidimos dejarlo, pero me apuesto lo que sea a que ella siguió intentando averiguar más cosas por su cuenta, es que es muy curiosa y valiente, pero todo es mi culpa... No sé por qué te estoy contando esto. Vete- dijo esto con voz firme mirando al suelo y secándose una lágrima.-Eh, venga todo va a estar bien. Además tú solo no vas a poder con todo. Confía en mí.-dije con voz cariñosa intentando sonar amable y le di un pañuelo. Y accedió a que le ayudase.Nos llegamos a casa de mi abuela a dejar lo que quedaba de la compra y coger mi bicicletapara ir a Cuadros, donde según él empezó todo. Por el camino me contó que hace unas semanas la pandilla de amigos había decidido ir de acampada a los merenderos de Cuadros para poder ver la lluvia de estrellas; en mitad de la noche Alicia necesitaba “ir al baño” así que fue y cuando volvió estaba muy agitada, pero para no alamar a los demás lo separó del grupo y le contó que había visto algo muy extraño, como que estaban descargando algo de un camión y él la acompañó, todo era verdad, así que observaron durante un rato la escena y descubrieron que era un cargamento de droga; todo el ambiente estaba tornando un tono frío y de peligro por lo que él la obligó a volver con el resto y no decir nada. -Espera que no me queda nada claro, ¿por qué no les dijisteis lo que habías visto a nadie?- me sentía totalmente inmersa en una novela policiaca y notaba como la adrenalina recorría mis venas.-Porque nos iban a tomar por dos niñatos borrachos. No me interrumpas que aún queda lo mejor- respondió con un halo de misterio.Continuó diciendo, que hacía dos días ella había ido al ayuntamiento a comprar un bono para la piscina y reconoció a uno de los que estaban allí aquella noche, era el concejal. Después del trabajo ella lo siguió para ver si era capaz de atar los cabos sueltos. (Actuó muy inconscientemente, yo no lo habría hecho de esa manera pensé)-Vale, si esto es una historia tienes una gran imaginación, pero si lo que me estás contando es verdad reconozco que estamos en serios problemas y me estoy empezando a preocupar. ¿Qué hacemos aquí entonces?- dije -Ojalá me estuviese quedando contigo, pero no es una broma. Mi idea era venir aquí para conseguir pruebas y poder denunciar al concejal o al menor encontrar una pista para saber dónde está Alicia.- dijo él sacando una cámara y una linterna.Llegamos al lugar y buscamos un sitio en el que escondernos para hacer tiempo hasta que anocheciese; sinceramente esta situación no me inspiraba nada de confianza, pero había algo en él que me hacía ayudarle y creer en él. Pensé en sacarle algún tema de conversación para que el tiempo pasase más rápido-Bueno, pues con todo no sé ni cómo te llamas, yo soy…-Isa, lo sé, no has cambiado tanto desde la última vez. Por la cara que estás poniendo no te acuerdas de nada. Aunque es normal han pasado diez años por lo menos, solíamos jugar juntos cuando éramos unos enanos en el parque de la Pililla, siempre llevabas dos trenzas y me quitabas el columpio. Soy Marcos- dijo con una sonrisa de nostalgia.-Lo siento no me acuerdo muy bien, bueno, había un niño rubito que me tiraba de las trenzas- me empecé a reír como lo haces con un amigo de toda la vida.Cayó la noche y cuando ya no teníamos ninguna esperanza de encontrar nada, las luces de un vehículo se vislumbraron al fondo, ambos notamos como una tensión se posaba sobre nuestros hombros y nos cogimos de la mano para darnos una fuerza que ninguno de los dos disponía en ese momento y empezó a grabar. Primero llegó un coche y seguidamente un camión, del coche salió el concejal con un maletín, se lo dio a una mujer que se bajó del camión y esta le dio varias cajas a cambio. De repente, el concejal abrió el maletero y salió Alicia amordazada y con las manos atadas. Miré a Marcos sin saber qué hacer, él estaba como petrificado, algo me impulsaba a actuar y seguí el impulso de mi interior, por lo que salí corriendo hacia la mujer que sostenía a Alicia y la empujé contra unos arbustos. Pero, de pronto el concejal sacó una pistola del coche y apuntaba a Alicia.-AL SUELO- ordenó-. Una estúpida cría no va a tirar por la borda años de trabajo, esto está consolidando una fortuna que me hará llegar a la alcaldía, porque el dinero es poder y domina el mundo, pequeña.

Yo ya no veía como salir de aquél agujero negro, pero de repente Marcos apareció como rayo de esperanza lo golpeó por atrás y lo dejó inconscien-te. Ambos tres salimos a correr como si nos fuera la vida en ello, cuando ya no sentíamos las piernas llegamos a la ermita donde los ermitaños nos ayudaron; les contamos lo ocurrido y llamamos a la policía.Todo parecía haberse solucionado por fin, cuando noté como se me nublaba la vista y el estómago me ardía, tenía sangre y me desvanecí. Al día siguiente desperté, me iba a reventar la cabeza y tenía una venda alrededor del estómago, mamá estaba a los pies de la cama.-¡CÓMO HAS PODIDO SER TAN INCONSCIENTE, TE PODRÍAN HABER MATADO!- me gritó.-A mí también me ha encantado volver a verte mamá- suspiré-Te has comportado como una niña pequeña y todo por llamar la atención. Vístete que volvemos a Madrid esta misma noche- dijo con un tono muy serio.-No lo he hecho por llamar la atención, por una vez en la vida estaba siguiendo lo que me dictaba el corazón y sabes, a pesar de todo me sentía útil, me sentía a gusto conmigo misma y no haciendo lo que papá y tú me decís. Estoy harta de que me trates como una niña pequeña que no es capaz de tomas decisiones, no soy tan frágil como crees, déjame que me equivoque y aprenda de los errores o que sea capaz de rectificar por mí misma – dije llorando, pero por primera vez había sacado toda la frustración que tenía dentro y me sentía más ligera que nunca.Se abrió la puerta.-Perdón por interrumpir, pero escuché que estabas despierta y hay alguien que quiere verte- dijo la abuela y me guiñó un ojo.Marcos estaba sentado en una silla en el salón, cuando me vio se levantó hacia mí.-¿Cómo estás? La guardia civil ha venido esta mañana a tomarme declaración y me han dicho que no tenemos de qué preocuparnos porque ambos pasaran una larga temporada en la cárcel. Ali sigue en casa durmiendo. Gracias por ayudarme, sin tu ayuda no se hubiese solucionado-dijo con una sonrisa.-Bien, no dicen que mala hierba no muere. Me alegro que todo haya terminado bien. No me las des de verdad, era lo mínimo que podía hacer. Supongo que esto es una despedida, ha venido mi madre y nos tenemos que volver- dije con una sonrisa forzada aunque por dentro sabía que me iba a poner a llorar de un momento a otro.-No, por favor, mis amigos están preparando una fiesta para Alicia esta tarde, me gustaría que vinieses- respondió mirando al suelo.La abuela me ayudó a convencer a mamá de que me dejara ir, aunque con la condición de que al terminar la fiesta nos iríamos a Madrid.Quedé con Ali y fuimos juntas hasta donde se celebraba la fiesta, me presentaron a todos los amigos y nos pidieron que contásemos nuestra hazaña una y otra vez como si fuésemos superhéroes de un cómic. Me lo estaba pasando realmente bien, sin embargo un hilo de tristeza inundaba el ambiente. Marcos estaba sentado solo, apartado con la mirada perdida en el infinito y me senté a su lado.-Sabes, aunque suene irónico, hace dos días hubiese pagado todo el oro del mundo por irme lo antes posible del pueblo, pero ahora no quiero irme… El ser humano es inconformista por naturaleza- dije con la voz quebrada.-Y yo, no quiero que te vayas- dijo mirándome a los ojos.Yo también me quedé examinando el marrón de sus ojos, un marrón intenso, en el cuál podía perderme para siempre. Y me besó.Nunca me había costado dejar tanto un sitio, y es lo que pasa cuando por fin encuentras tu sitio en el mundo, cuando consigues sentirte cómoda, sentirte en casa y yo hacía mucho que no me sentía así y es que estaba perdida y en unos días me había encontrado, había vuelto a tener la fuerza y la ilusión que me faltaba, había vuelto a ser yo. Aunque esto no era un adiós, porque adiós significa olvidar y yo sabía que iba a volver. El verano es la época donde puedes soñar hasta el amanecer, donde puedes pedir a las estrellas tus más ansiados deseos, donde aparecen personas que te marcan, viajes que nunca olvidaras, todo puede pasar alejados del frío invierno. Por eso yo sabía que esto no era el final, si no el comienzo de algo nuevo que estaba por llegar.

FIN

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Me desperté agitada, una pesadilla, una de tantas; eran las tres de la mañana y solo podía escuchar el silencio de la noche. Fui a la cocina a beber agua, sin querer el vaso de cristal de deslizó entre mis dedos por el tembleque de mi mano debido al mal sueño y cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. No podía haber tenido mejor suerte pensé recogiéndolo todo y rezando para que nadie se despertase por el estruendo. Definitiva-mente, ya me había despertado completamente y sabía que si volvía a la cama, solo daría vueltas y vueltas así que me senté en el alféizar de la ventana mirando la inmensidad de la noche hasta que los primeros rayos del amanecer iluminasen el cristal. No paraba de pensar en lo que había cambiado todo en este último año, mi vida había dado un giro de trescientos sesenta grados y me sentía perdida; seguía preguntándome después de una semana aquí qué hacía en ese pueblo alejado de todo, sin mis amigos y mis padres, a pesar de que ellos habían insistido en que pasar tiempo con la abuela y alejada del ruido de la cuidad era lo más conveniente para mí. Estaba harta de que tomaran decisiones por mí y me oponía a hacerles caso, sin embargo me sentía con el corazón dividido porque tenía tantos recuerdos en ese pueblo, ir al río a bañarnos, pasear al parque de la Pililla a darle de comer a los peces… Esos pensamientos me producían tanta nostalgia que no pude reprimir que una lágrima se me cayese, pero de esa persona ya no quedaba ni la sombra, ya no era una niña, había crecido y para qué negarlo no encontraba mi sitio muchas veces.El característico pitido del panadero me hizo darme cuenta que había perdido la noción del tiempo, ya eran las siete y el pueblo se había desperta-do, por lo que me vestí y fui a la cocina a desayunar. Allí estaba ella, mi abuela, con su mandil a cuadros calentando leche en un cazo para hacer chocolate junto con los churros de “la Paqui”. Sin decir nada me senté y empecé a mojar los churros en azúcar.-Buenos días para ti también - dijo con tono irónico.Le di una sonrisa y seguí con la mirada fija en el azúcar.-No puedes seguir así, tendrás que salir, no puedes pasarte todas las vacaciones enclaustrada como si te escondieras de algo. Es que a veces pareces un alma en pena vagando por la casa. Mira he hablado con María, la vecina y tiene una nieta de tu edad había pensado que podía venir hoy a casa y así os conocíais- dijo con la esperanza de que su argucia hiciera efecto.Estaba tan cansada que no tenía ganas de discutir, así que simplemente asentí y me levanté para irme a mi cuarto. De repente sonó el timbre, por lo que me dispuse a abrir. No podía salir de mi asombro, era la guardia civil, mi abuela salió y respondió a varias preguntas. Por lo visto la nieta de María no había vuelto a casa la noche anterior y estaban intentando averiguar lo ocurrido. Yo no le di importancia, seguro que había sido una travesura de niña malcriada que se había pasado con el alcohol y se había quedado en casa de una amiga a dormir la mona. Y yo que pensaba que era un pueblo aburrido, me reí interiormente por mi reflexión.Rápidamente, mi abuela se fue a casa de la vecina a interesarse por lo sucedido y a ayudar en lo que pudiera, por lo que me dejó la lista de la compra de la comida. Salí hacia la plaza del mercado, ese lugar me encantaba, estaba llevo de colores vivos de frutas y verduras y con un olor intenso y muy característico, de pequeña solía acompañar al abuelo todas las mañanas. Mientras esperaba mi turno, se podía notar como todo el mundo cuchicheaba sobre lo acontecido, yo me preguntaba por qué se había armado tanto revuelo por nada. Lo dejé pasar, compré lo que ponían en la lista y me dispuse a volver a casa, tampoco tenía mucho más que hacer.Repentinamente un chaval en una bicicleta apareció por la bocacalle sin darme cuenta, las bolsas de la compra salieron despedidas yo ya daba por hecho que me iba a atropellar y cerré los ojos fuertemente cuando frenó en seco justo delante de mí. El corazón me latía a cien por hora, parecía que se me iba a salir del pecho, pero una llamarada de rabia recorrió mi cuerpo y me impulsó a darle una galleta. -A VER SI TE FIJAS MEJOR POR DONDE VAS, CASI ME MATAS- vociferé con el ceño fruncido.-Lo siento, pero perdí el control de la bici, es que tengo mucha prisa y voy a llegar tarde- respondió y se montó de nuevo en la bici para marcharse.-Supongo que no tenía que haber reaccionado de esa forma, yo también te debo una disculpa. ¿Pero, a dónde vas con tanta prisa si puede saberse?-Serás la única que no sabe que Alicia ha desaparecido, ella es mi mejor amiga y no me puedo quedar de brazos cruzados viendo el tiempo

corriendo hacia atrás, sé que algo malo le ha pasado.- dijo con tono de preocupación.-Igual es que Alicia ha seguido al conejo y está en el país de las maravillas- empecé a reírme y él se dio la vuelta para irse.- Espera, no te vayas, era solo una broma para liberar tensión; quiero ayudarte, espera que voy contigo- dije con voz de culpabilidad.-Esto es más serio de lo que parece, ella y yo descubrimos algo, algo peligroso y decidimos dejarlo, pero me apuesto lo que sea a que ella siguió intentando averiguar más cosas por su cuenta, es que es muy curiosa y valiente, pero todo es mi culpa... No sé por qué te estoy contando esto. Vete- dijo esto con voz firme mirando al suelo y secándose una lágrima.-Eh, venga todo va a estar bien. Además tú solo no vas a poder con todo. Confía en mí.-dije con voz cariñosa intentando sonar amable y le di un pañuelo. Y accedió a que le ayudase.Nos llegamos a casa de mi abuela a dejar lo que quedaba de la compra y coger mi bicicletapara ir a Cuadros, donde según él empezó todo. Por el camino me contó que hace unas semanas la pandilla de amigos había decidido ir de acampada a los merenderos de Cuadros para poder ver la lluvia de estrellas; en mitad de la noche Alicia necesitaba “ir al baño” así que fue y cuando volvió estaba muy agitada, pero para no alamar a los demás lo separó del grupo y le contó que había visto algo muy extraño, como que estaban descargando algo de un camión y él la acompañó, todo era verdad, así que observaron durante un rato la escena y descubrieron que era un cargamento de droga; todo el ambiente estaba tornando un tono frío y de peligro por lo que él la obligó a volver con el resto y no decir nada. -Espera que no me queda nada claro, ¿por qué no les dijisteis lo que habías visto a nadie?- me sentía totalmente inmersa en una novela policiaca y notaba como la adrenalina recorría mis venas.-Porque nos iban a tomar por dos niñatos borrachos. No me interrumpas que aún queda lo mejor- respondió con un halo de misterio.Continuó diciendo, que hacía dos días ella había ido al ayuntamiento a comprar un bono para la piscina y reconoció a uno de los que estaban allí aquella noche, era el concejal. Después del trabajo ella lo siguió para ver si era capaz de atar los cabos sueltos. (Actuó muy inconscientemente, yo no lo habría hecho de esa manera pensé)-Vale, si esto es una historia tienes una gran imaginación, pero si lo que me estás contando es verdad reconozco que estamos en serios problemas y me estoy empezando a preocupar. ¿Qué hacemos aquí entonces?- dije -Ojalá me estuviese quedando contigo, pero no es una broma. Mi idea era venir aquí para conseguir pruebas y poder denunciar al concejal o al menor encontrar una pista para saber dónde está Alicia.- dijo él sacando una cámara y una linterna.Llegamos al lugar y buscamos un sitio en el que escondernos para hacer tiempo hasta que anocheciese; sinceramente esta situación no me inspiraba nada de confianza, pero había algo en él que me hacía ayudarle y creer en él. Pensé en sacarle algún tema de conversación para que el tiempo pasase más rápido-Bueno, pues con todo no sé ni cómo te llamas, yo soy…-Isa, lo sé, no has cambiado tanto desde la última vez. Por la cara que estás poniendo no te acuerdas de nada. Aunque es normal han pasado diez años por lo menos, solíamos jugar juntos cuando éramos unos enanos en el parque de la Pililla, siempre llevabas dos trenzas y me quitabas el columpio. Soy Marcos- dijo con una sonrisa de nostalgia.-Lo siento no me acuerdo muy bien, bueno, había un niño rubito que me tiraba de las trenzas- me empecé a reír como lo haces con un amigo de toda la vida.Cayó la noche y cuando ya no teníamos ninguna esperanza de encontrar nada, las luces de un vehículo se vislumbraron al fondo, ambos notamos como una tensión se posaba sobre nuestros hombros y nos cogimos de la mano para darnos una fuerza que ninguno de los dos disponía en ese momento y empezó a grabar. Primero llegó un coche y seguidamente un camión, del coche salió el concejal con un maletín, se lo dio a una mujer que se bajó del camión y esta le dio varias cajas a cambio. De repente, el concejal abrió el maletero y salió Alicia amordazada y con las manos atadas. Miré a Marcos sin saber qué hacer, él estaba como petrificado, algo me impulsaba a actuar y seguí el impulso de mi interior, por lo que salí corriendo hacia la mujer que sostenía a Alicia y la empujé contra unos arbustos. Pero, de pronto el concejal sacó una pistola del coche y apuntaba a Alicia.-AL SUELO- ordenó-. Una estúpida cría no va a tirar por la borda años de trabajo, esto está consolidando una fortuna que me hará llegar a la alcaldía, porque el dinero es poder y domina el mundo, pequeña.

Yo ya no veía como salir de aquél agujero negro, pero de repente Marcos apareció como rayo de esperanza lo golpeó por atrás y lo dejó inconscien-te. Ambos tres salimos a correr como si nos fuera la vida en ello, cuando ya no sentíamos las piernas llegamos a la ermita donde los ermitaños nos ayudaron; les contamos lo ocurrido y llamamos a la policía.Todo parecía haberse solucionado por fin, cuando noté como se me nublaba la vista y el estómago me ardía, tenía sangre y me desvanecí. Al día siguiente desperté, me iba a reventar la cabeza y tenía una venda alrededor del estómago, mamá estaba a los pies de la cama.-¡CÓMO HAS PODIDO SER TAN INCONSCIENTE, TE PODRÍAN HABER MATADO!- me gritó.-A mí también me ha encantado volver a verte mamá- suspiré-Te has comportado como una niña pequeña y todo por llamar la atención. Vístete que volvemos a Madrid esta misma noche- dijo con un tono muy serio.-No lo he hecho por llamar la atención, por una vez en la vida estaba siguiendo lo que me dictaba el corazón y sabes, a pesar de todo me sentía útil, me sentía a gusto conmigo misma y no haciendo lo que papá y tú me decís. Estoy harta de que me trates como una niña pequeña que no es capaz de tomas decisiones, no soy tan frágil como crees, déjame que me equivoque y aprenda de los errores o que sea capaz de rectificar por mí misma – dije llorando, pero por primera vez había sacado toda la frustración que tenía dentro y me sentía más ligera que nunca.Se abrió la puerta.-Perdón por interrumpir, pero escuché que estabas despierta y hay alguien que quiere verte- dijo la abuela y me guiñó un ojo.Marcos estaba sentado en una silla en el salón, cuando me vio se levantó hacia mí.-¿Cómo estás? La guardia civil ha venido esta mañana a tomarme declaración y me han dicho que no tenemos de qué preocuparnos porque ambos pasaran una larga temporada en la cárcel. Ali sigue en casa durmiendo. Gracias por ayudarme, sin tu ayuda no se hubiese solucionado-dijo con una sonrisa.-Bien, no dicen que mala hierba no muere. Me alegro que todo haya terminado bien. No me las des de verdad, era lo mínimo que podía hacer. Supongo que esto es una despedida, ha venido mi madre y nos tenemos que volver- dije con una sonrisa forzada aunque por dentro sabía que me iba a poner a llorar de un momento a otro.-No, por favor, mis amigos están preparando una fiesta para Alicia esta tarde, me gustaría que vinieses- respondió mirando al suelo.La abuela me ayudó a convencer a mamá de que me dejara ir, aunque con la condición de que al terminar la fiesta nos iríamos a Madrid.Quedé con Ali y fuimos juntas hasta donde se celebraba la fiesta, me presentaron a todos los amigos y nos pidieron que contásemos nuestra hazaña una y otra vez como si fuésemos superhéroes de un cómic. Me lo estaba pasando realmente bien, sin embargo un hilo de tristeza inundaba el ambiente. Marcos estaba sentado solo, apartado con la mirada perdida en el infinito y me senté a su lado.-Sabes, aunque suene irónico, hace dos días hubiese pagado todo el oro del mundo por irme lo antes posible del pueblo, pero ahora no quiero irme… El ser humano es inconformista por naturaleza- dije con la voz quebrada.-Y yo, no quiero que te vayas- dijo mirándome a los ojos.Yo también me quedé examinando el marrón de sus ojos, un marrón intenso, en el cuál podía perderme para siempre. Y me besó.Nunca me había costado dejar tanto un sitio, y es lo que pasa cuando por fin encuentras tu sitio en el mundo, cuando consigues sentirte cómoda, sentirte en casa y yo hacía mucho que no me sentía así y es que estaba perdida y en unos días me había encontrado, había vuelto a tener la fuerza y la ilusión que me faltaba, había vuelto a ser yo. Aunque esto no era un adiós, porque adiós significa olvidar y yo sabía que iba a volver. El verano es la época donde puedes soñar hasta el amanecer, donde puedes pedir a las estrellas tus más ansiados deseos, donde aparecen personas que te marcan, viajes que nunca olvidaras, todo puede pasar alejados del frío invierno. Por eso yo sabía que esto no era el final, si no el comienzo de algo nuevo que estaba por llegar.

FIN

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Cuenta mi abuela, que tiene más vivido y pasado que yo, dice que los tiempos han cambiado una barbaridad.Cuando le digo que yo con mis 13 años, nos vamos el grupo de amigos (niños y niñas) hasta las tantas de la noche, dice que antes en su época eso era imposible. -¿Por qué abuela?- Le digo.Todo empezaba aproximadamente en los veranos donde mucha gente lo pasaba en las huertas del Río Cuadros. Los niños pasaban mucho tiempo en las calles, pero las niñas cuando empezaban a tener una edad de mujercitas, las salidas tenían que ser con amigas o vecinas. Si a algún mocico le gustaba una muchacha, no era tan fácil conectar con ella.La iniciativa tenía que salir de él, ya que de lo contrario no estaba bien visto.El caso es que en los paseos de los atardeceres de los domingos las pandillas de amigas salían a dar sus paseos por el centro del pueblo, desde el pilarejo hasta la pililla. Casi siempre todas cogidas del brazo pues las que quedaban en las esquinas eran las más adecuadas para que algún muchacho se le acercara. Eran frecuentes las discusiones y bromas entre las chicas según el muchacho que se atrevía a acercarse al grupo encadenado. Si le gustaba el que se arrimaba, la muchacha hacia lo posible por ponerse en el extremo, si no es así; se situaba por el centro.El caso es que era muy difícil entablar conversaciones y relaciones. Y no podemos olvidar que todo el grupo estaba pendiente de lo que se hablaba.Allá por septiembre, cuando empieza a refrescar y llegan las fiestas al final de mes, era en los bailes de las verbenas donde se establecían las relaciones más personales.Se solían continuar con las salidas durante el mes de octubre en los rosarios en honor de la Virgen de Cuadros. Era un pretexto perfecto para poder verse los enamorados camino de ida y vuelta de la iglesia.Sin embargo, tras la llegada de los días más cortos, de menos luz y de frío, las salidas eran menos frecuentes y por tanto las parejas que se gustaban lo tenían más difícil para verse.Empezaban las rondas.Al anochecer, los muchachos dejaban a sus amigos y se dirigían cerca de las casas de las chicas que le gustaban.Era frecuente ver en las esquinas a varios mocicos reunidos esperando la salida de su amor. Esta salida solo se producía, ya en la noche, si iban a por un botijo o cántaro de agua al pilar de la zona o con el pretexto de comprar una carretilla de aliños o algo de poco valor a la tienda cercana.La vecindad cotilleaba a quien querrá fulanico de tal o parece que aquel quiere a la hija de menganito.Las noches de frío, viento o lluvia pasaban hasta que se producía el encuentro. Si la salida no se producía, era generalmente a través de un silbido como se comunicaba el pretendiente con su querida.A veces los padres, si sospechaban algo, no dejaban salir a su hija al encuentro, pero si les parecía bien, casi siempre con la complicidad de la madre, se acercaba a la puerta e intercambiaban poquitas palabras.Si la relación iba para adelante, se producía el pedir la puerta para poder ser novios formales, donde si tenía permiso podía hablar todas las noches con su novia. Bueno, pero eso ya es otra historia.-¡Abuela, como han cambiado los tiempos!

Autor: Juan Miguel Vega Medina

1º CLASIFICADO CATEGORIA INFANTIL Las rondas

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“No preguntes, no digas nada, no me lo recuerdes,Aunque tú y yo sepamos que no prescribenLos besos en rojo que nos faltaron.Lo saben aquellas sábanas que no llegamos a fruncirBajo nuestros cuerpos,Lo saben las manos temblorosas Y jóvenes todavía, pero no tanto.Lo sabes túY lo sé yo,Y Lo demás sobra.Si fuéramos capaces de volver a encontrarnosEn el mismo caminoSólo habría piedras;No esperes volver a deshojarme entre amapolas deshojadas,No esperes la melaza de mis huecosAhora ásperos y casi amargos, como la ginebra,Aun así, querrás volver. Y yo querré que vuelvas.Aunque sé que te encontraréSin que tenga que ir a buscarte,Y no sabrás cómo he llegadoIgual que nunca yo supe por qué te fuiste”.

El amante y las musas1ºCLASIFICADO Y GANADOR DE POESÍA

Autora: Flori Tapia

Siento que se me quedan pequeños los versosAunque intente hacértelos a medida,

De tan difícil cómo resulta ajustar la métricaA tus rincones casi míos, y casi vacíos,

A tantas aristas que con el tiempo se han idoRedondeando.

Por eso cualquier intento de rimaAcaba convertido en el fracaso

Más absoluto,Desde que me visto cada despertar

El luto invisible de tu necio desprecio. Malditas sean las musas

Suspendidas en el aire irrespirableDe las noches más oscuras,Irrumpiendo en mis sueños,

Y malditas sean mis ganasDe trenzar palabras

Con la harina del costal de las trampasY los versos.

Ni la geometría imperfecta del delfínPodríarebelar abrazos más tiernos

Que los que esperan al otro lado:Donde los amados y los amantes

Se desintegran,Donde las lágrimas de cocodrilo

No valen la pena,Y llueve sobre mojado

A pesar de la ausencia aterna.Bendita sea tu luz

Y maldita esta tristeza.

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“No preguntes, no digas nada, no me lo recuerdes,Aunque tú y yo sepamos que no prescribenLos besos en rojo que nos faltaron.Lo saben aquellas sábanas que no llegamos a fruncirBajo nuestros cuerpos,Lo saben las manos temblorosas Y jóvenes todavía, pero no tanto.Lo sabes túY lo sé yo,Y Lo demás sobra.Si fuéramos capaces de volver a encontrarnosEn el mismo caminoSólo habría piedras;No esperes volver a deshojarme entre amapolas deshojadas,No esperes la melaza de mis huecosAhora ásperos y casi amargos, como la ginebra,Aun así, querrás volver. Y yo querré que vuelvas.Aunque sé que te encontraréSin que tenga que ir a buscarte,Y no sabrás cómo he llegadoIgual que nunca yo supe por qué te fuiste”.

Autor: Cristóbal Triguero Herrera

Cigarras gritando de sedamenizando siestas sin máscrestas grises de piedra calizaverde olivar.

Brisa caliente de antiguas moradasniños jugando en el aguadías de familiadías de amistad.De disfrute diversode hablar y cantar.

Tardes de veranocalor acostumbradoescuchándolo todoy sin decir nadacon nada en el olvidoy olvidando lo vivido.

Recuerdos de historias pasadasDe noches aciagasRisas y llantosBesos y espantosEntre las adelfas soñando.Jilgueros revolotean alrededorcomo pidiendo seguirlos a abrevar al riorio queridorio amigorio venerado rio amado.

2º CLASIFICADO DE POESÍA

Pensares

Dos enamorados pasean de la manosin temerle al Lorenzoque les enfria el deseode sentirse amadosdeseo de soñarde amarde querer de gozarDe vivir sin más.

Verdes piñoneros dan sombraa casas solariegas abandonadasesperandoa nuevos moradoresdesbordados de pasiónconganas de gozarde revivir rozes de pielsintiéndose queridosapasionadosen su vivirbuscando lo perdidoo lo que está por descubrir

La vieja noguera los miranidos abandonados cuelgan pidiendo inquilinosdeseosos de ser habitadosdeseosos de criarVida en nuestra vidavida sin massin historias de contar¡sin vida¡¡sin historia¡¡sinná¡

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Cigarras gritando de sedamenizando siestas sin máscrestas grises de piedra calizaverde olivar.

Brisa caliente de antiguas moradasniños jugando en el aguadías de familiadías de amistad.De disfrute diversode hablar y cantar.

Tardes de veranocalor acostumbradoescuchándolo todoy sin decir nadacon nada en el olvidoy olvidando lo vivido.

Recuerdos de historias pasadasDe noches aciagasRisas y llantosBesos y espantosEntre las adelfas soñando.Jilgueros revolotean alrededorcomo pidiendo seguirlos a abrevar al riorio queridorio amigorio venerado rio amado.

No te cambio por nadani por asfalto humeanteni por edificios gigantespor tranvías ni por mares.

No cambio tus callesni tus gentes ni tus vallesni tus brisas otoñalesni tus veranos llameantes.

No cambio tus callejuelas angostasni tus plazas ni adelfalespor ver los monumentosmás importantes de las ciudades.

No cambio tus olivaresque a mi se me antojan maresni el aroma que desprendenlos rosales de nuestros parques.

No cambio esas nochesde sillas al frescode veranos de cortijosy de chiquillos corriendo.

Autor: Salva García González

No cambio los saludosde los bedmareños por la callepor ese vivir rápidoy despreocupado de las ciudades.

Nuestro pueblo tiene un encantoque no se ve en cualquier partecon su castillocon su ermitacon su ríoy con su paisaje.

Bedmar es historiaviva e inquebrantable.Por sus gentessus costumbrespor sus emigrantes incansables.

Que no se me antoja mejor paisajeque pasear por tus callesque ver tus olivaresal ocaso de la tarde.

Esta tierra me ha dado lo más bonito,lo que siempre deseémis cimientos y raícesy ver el futuro crecer.

Quien se siente bedmareñolo lleva en el corazónno importa la procedenciaraza, credoni religión.

3º CLASIFICADO Y ACCÉSIT DE POESÍA

No te cambio por nada

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FIESTAS PATRONALES 2016

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 46: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

DESDE BEDMAROS AGRADECEMOS

Vue�ra Colaboración· Muchas gracias, por vuestra confianza. ·

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 47: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

BEDMAROS DESEA

FELICES FIESTAS PATRONALES

2017

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................

Page 48: BEDMAR FERIA Y FIESTAS PATRONALES - Ayuntamiento de … · cifra de 2.229 vecinos emigrantes que salieron de Bedmar a lo largo del siglo XX, lo que supone un total de 10.030 habitantes,

Sobre el cielo despejado, a una distancia de un stadium, un grupo de aves volaban en círculos.Parecía que danzaran para los dioses desde aquel lugar privilegiado pues se contaban por decenas, tal vez por cientos. Como aves carroñeras que eran buscaban su propio espacio desde las alturas, observando donde poder comenzar su festín. Bajo ellas, en el suelo, lo que los ojos del veterano soldado veían helaba su duro corazón.- Decurio – dijo Marcio – no hemos podido encontrar supervivientes.

La vista del decurión se perdía entre los miles de cuerpos mutilados y ensangrentados que cubrían aquel valle esculpido por las aguas. Las banderas de las centurias yacían manchadas de sangre sobre sus porteadores, cubriendo sus cuerpos a modo de mortaja. En el centro de aquel caos, atrapados por el temor sin duda, miles de legionarios se amontonaban en un mar de lorigas melladas y barro. Sus caras de horror no ocultaban la dureza de la batalla que habían presenciado. Los escudos, a modo de irónico testimonio, mantenían la serenidad de quien ha sobrevivido intacto al encuentro; sin embargo, caballos, animales de carga y hombres habían compartido mismo el destino. Los dioses habían recibido su sacrificio de sangre.

- Populus ve tras aquellos árboles y busca pistas de por donde se fueron sus atacantes – dijo eldecurión señalando con su gladius fuertemente aferrado – Marcio, acompáñalo.- Como ordenéis – dijo Populus desenvainando su pugio.

Los dos legionarios rodearon el grueso de aquella orgía de sangre y se adentraron en el bosque, separándose para cubrir más terreno.

- ¿Crees que es buena idea, Gaius? - dijo Décimo, situado detrás de él.- Nosotros sólo somos cuatro, moriremos de todos modos si están cerca de aquí. ¿Qué importa si estamos todos juntos en ese momento o no? - respondió Gaius, sin apartar la vista del bosque.- A mi me importaría, el Elíseo no sería lo mismo sin un idiota como tú allí. Los dioses merecen buena compañía también.- Eso me han dicho muchos. Otros, a pesar de no decírmelo, he sido yo quien los he enviado allí. ¿Nunca te cansas de pensar en los dioses todo el día? Ellos seguro que no piensan en ti tanto tiempo, y eso que es de lo que ellos más poseen; tiempo.- Sin los dioses acompañándonos, no somos más que animales capaces de trabajar el metal para matar bárbaros.- Bien dicho, eso es lo que quiero pensar, pero a veces no me basta. Ven, veamos que podemos encontrar – dijo guardando su gladius.

El decurión caminaba cuidadoso tratando de evitar pisar los cuerpos de aquellos pobres desgraciados. La tierra había empapado tanta sangre que ésta rezumaba con cada paso. Su túnica, de lana traída desde Hispania, recuerdo de su padre, comenzó a impregnarse de sangre conforme se internaba en aquel hedor de cuerpos descomponiéndose. Jóvenes, veteranos, quien hubiera hecho esto, no hizo distinción.

Los dos hombres caminaban sobre la muerte. Mientras, sobre sus cabezas, las aves continuaban bailando para los dioses su danza macabra.

- Este pilum se conserva bastante bien, aun podremos aprovecharlo – dijo Gaius levantándolo por el asta de madera.- Bien, este gladius también nos servirá, espero que los dioses nos perdonen por cogerlos.- Los dioses nos lo perdonaran hasta que llegue el momento en el que nos maten – dijo mientras colocaba las dos armas bajo el brazo.- Deberías honrar más a los dioses, al menos no hemos sufrido el mismo destino que ellos.- Sólo seguimos vivos por haber ido de reconocimiento. Los dioses no tienen nada que ver.- ¿Estas seguro?- Si – dijo Gaius levantando un scutum con su mano libre.- Entonces... ¿Puedes decirme por qué no hay ni uno solo de los bárbaros que han destrozado nuestra legión atravesado por algunos de nuestros gladius? Mira a tu alrededor y veras que sólo hay de los nuestros ahogados en el barro – dijo Décimo señalando con un movimiento de mano.- Ellos también aprecian a sus muertos. Se los habrán llevado. Sin duda, tienen mucho que celebrar... hasta que los encontremos.- Si es que los encontramos....

Gaius miró fijamente a Décimo por unos instantes. Sabía de sobra su amor a los dioses pero en algunos momentos resultaba bastante impertinente. A pesar de eso conocía su valentía en el combate y su lealtad y amistad para con él. Dejaron de hablar por unos instantes creándose un silencio sepulcral. El hedor de los cuerpos empezaba a ser insoportable, así que decidieron salir de allí a pesar de que Décimo, celoso de sus sentimientos, quiso permanecer unos instantes dedicándoles una oración a aquellos compañeros de armas. Finalmente, él también salió de entre los muertos.

Marcio y Populus regresaron entre gritos del bosque. No volvían solos. Habían encontrado entre los árboles a una mujer y la traían empujándola en dirección hacia donde estaban los demás.

- Parece que han encontrado algo – dijo Décimo.- Espero que no sea una ninfa… y que pueda sangrar para obligarla a hablar.

Una vez llegaron a donde estaban empujaron a la mujer en dirección hacia Gaius, la cual cayó al suelo violentamente. Sin levantarse, dijo:

- Este lugar es la muerte para vosotros, debéis iros de aquí. ¡Dejadme ir, por favor!- La muerte la ha traído la espada de tu pueblo. ¡Habla! ¿Donde están los que han acabado con nuestro grupo de avanzadilla? - dijo Gaius sin apartar la mirada de la mujer.- ¡Yo no tengo pueblo! ¡Vivo aquí en el bosque, apartada! ¡La muerte ha asolado este lugar y vuestros compañeros sólo estaban en su lugar de paso!- Ya veremos si hablas después de que te haya dado un poco de esto – dijo Populus mostrando su pugio y enseñándoselo a la mujer.- Populus ¡detente!– dijo Gaius con un grito de autoridad – Mujer, te daré una ultima oportunidad. ¡Dime qué ha ocurrido! Y no me hables de dioses que traen la muerte, tus dioses no matan si no portan un arma.- Te contaré lo que vi, romano, nada más. Puedes creerme o no creerme, pero no conseguirás que te diga más.- Eso lo decidiré yo. ¡Habla!- Como os he dicho yo vivo en el bosque. Estaba recogiendo leña cuando oí a los vuestros caminar hacia aquí. Los bosques son peligrosos ya que los dioses los protegen, así que los romanos evitan meterse en ellos y buscan las zonas más amplias. Me pareció extraño verlos marchar por aquí, así que los observe escondida desde donde estaba. Ellos, como un único ser formando un enjambre de escudos y lanzas avanzaba mientras el brillo de sus lorigas contra el sol cegaba a su paso por el río. Imparables.

De repente, algo pasó. Vi como una sombra, la sombra de la muerte, pasaba sobre ellos; incluso por un momento ocultó el sol.

Poco después, primero unos, después otros, comenzaron a perder el ritmo de la caminata y a chocar con sus vecinos de formación. Algunos caían al suelo, otros arrojaban el casco y se tapaban los oídos con sus manos mientras se arrodillaban. Los romanos que iban a caballo, mejor ataviados, se mostraban sorprendidos y mandaban tocar las trompetas, buscando volver a recomponer a sus hombres. Pero no funcionaba. Algunos de ellos, poseídos por el espíritu de la locura, desenvainaron sus espadas y acuchillaron a sus compañe-ros. Otros, fuera de sí, se golpeaban a sí mismos contra el escudo hasta caer desfallecidos y con sangre manando abundantemente de sus cabezas. Finalmente, como una ira descontrolada, todo se convirtió en una batalla donde el único orden en aquel caos era la muerte. Algunos morían por su propia mano, tal vez los más afortunados, otros no tenían tanta suerte y eran brutalmente despedazados por sus compañeros mientras sus gritos se alzaban desoidos. El resultado es el que estáis viendo. Nadie los atacó. La muerte decidió pasar por aquí y ellos estaban en ese momento. Eso es lo que vi.

- Está mintiendo decurión – dijo Marcio levantándola del suelo y volviendo a arrojarla – no podemos creer una sola palabra. Su pueblo ha hecho esto y ella sólo quiere hacernos perder el tiempo. - Los dioses… los dioses evitan estos lugares boscosos – dijo Décimo – tal vez sería mejor abandonar este lugar.- ¿Y dejar a nuestros compañeros sin vengar? Esta sangre se lavará con sangre – dijo Populus haciéndose una pequeña herida con su pugio en la mano – . Que mi sangre se una a la vuestra ahora, y después de esta vida.- ¡Vamos perra! - dijo Marcio golpeando a la mujer de una patada - ¿Donde están? Te juro que morirás ahora mismo si no...- ¡Basta! - dijo el decurión en tono firme – Marcio, deja a la mujer. Eres libre – dijo ayudándola a ponerse en pie – vete de aquí. ¡Ahora! ¡Vosotros, venid conmigo! Tenemos que pensar que vamos a hacer. Pero antes vayámonos de aquí, este lugar no es seguro.

El decurión dio la orden y los tres se pusieron a caminar hacia el sur, para alcanzar las montañas próximas. Populus miró a la mujer mientras se internaba en el bosque. Su pugio derramaba gota tras gota su sangre sobre la misma tierra que los cuerpos caídos. Finalmente, guardo el arma y se puso a caminar siguiendo a los demás.

Las aves, bajaron a tierra.…..................El camino hacia las montañas seguía el curso del río a través de un pequeño cañón erosionado. En su vertiente derecha, los cuatro hombres caminaban despacio portando las pocas armas que habían recogido, en silencio. Desde el norte y viajando río abajo, la sangre impregnaba sus aguas. Conforme iban avanzando, poco a poco las aguas se fueron volviendo cada vez más claras hasta que recupera-ron su color habitual. No pudiendo aguantar más, uno de ellos rompió el silencio.

- ¡Decurio! – dijo Populus – ¡No debimos haber abandonado a nuestros compañeros sin haber castigado a esa mujer! ¡Nos ha engañado!- ¡Ahora mismo estará avisando a los suyos de que cuatro romanos se dirigen a las montañas!Vamos a ser su presa, pero por los dioses que no seremos fáciles – sentenció Marcio escupiendo al suelo y señalando seguidamente con la mano hacia el cielo.- Silencio - dijo Décimo - si habláis así de alto es seguro que ni los dioses os tendrán respeto ni podremos ocultarnos en caso de emboscada.- Basta todos, el sol se encuentra acercándose al horizonte y nos quedan pocas horas de luz, mejor nos apresuramos – dijo Gaius sin girarse.

- Pero decurión, señor.... - comenzó a hablar Marcio.- Las montañas son peligrosas – interrumpió Populus – seguro que esos bastardos nos están esperando con los brazos abiertos. Y nosotros somos cuatro y apenas tenemos armas.- Suficiente – dijo Gaius girándose y encarando a Populus -. ¿Crees que soy idiota? ¡Hasta un niño de teta como tú sabría que en las montañas nos están esperando!. Pero, ¿qué quieres que hagamos? Si pasamos las montañas, el campamento de Padulum está a una jornada de camino. Es el grupo de avanzadilla más cercano que tenemos. ¿O prefieres encargarte tu sólo de los que han acabado con nuestro grupo con esto – dijo mostrando su gladius.- Si no has creído que los dioses enloquecieran a nuestros hombres - comenzó a hablar Décimo - ¿Por qué has dejado que aquella mujer se fuera? A veces, sigues sorprendiéndome. Está claro que en cuanto tenga ocasión, esa mujer nos enviará la furia de sus dioses.- No lo sé – respondió Gaius tras unos segundos se silencio –, vi miedo en sus ojos. Parecía creer en sus palabras. Aun así, no sabemos a ciencia cierta si era verdad o mentira, y aquel lugar ya había tenido demasiada sangre. De todas formas eso ya no importa. Nuestra prioridad es llegar al paso de las montañas y aprovechar la noche para cruzarlo sin ser vistos, espero que los dioses nos ayuden. Ahora en marcha, y no quiero más parloteo.

Marcio y Populus se miraron confundidos un momento por las palabras de su decurión. Acto seguido, hicieron un movimiento de resignación y continuaron la marcha. Las montañas se vislumbraban a lo lejos. Los cuatro hombres abandonaron el sendero paralelo al río y se dirigieron hacia el oeste, internándose en una pradera de árboles bajos. Conforme se acercaban a la montaña, la vegetación era cada vez más escasa. Cada hombre, por separado, miraba en todas direcciones temiendo la posible emboscada en aquel lugar tan descubierto. Marcio, con el pilum apoyado en el hombro, caminaba unos pasos por delante de los demás dispuesto a frenar al enemigo en un posible encontronazo frontal. Populus, con su pugio como única arma, lo empuñaba en la retaguardia con los sentidos agudizados esperando un posible ataque sorpresa tras ellos. En el centro, Gaius tenía su gladius preparado en compenetración con Décimo, el cual sostenía el scutum protegiendo con él uno de los flancos.

“Nuestra formación no nos salvará si nos atacan muchos – pensó Gaius – pero era inútil pertrecharnos con el equipo completo siendo tan pocos, las formaciones de escudo nos serían imposibles, y el peso nos retrasaría aun más. Que los dioses me perdonen si condeno a muerte a estos hombres...”

- Decurión, pareciera que tu cuerpo está aquí pero tu pensamiento vuela lejos – dijo Décimo.- Estoy alerta frente a lo que nos podamos encontrar. Tú deberías hacer lo mismo.- ¡Decurión, allí hay algo! - gritó Marcio mientras señalaba con el pilum.

Con un movimiento de su mano el decurión ordenó al grupo que se detuviera. Agrupó a sus hombres y disolvió aquella formación en rombo para formar en línea, adelantando unos pasos aDécimo con su scutum y avanzando el resto tras él. Frente a ellos, un carro lleno de cereal se encontraba parado. Era de madera y de construcción muy artesanal. Los animales de tiro yacían a sus pies en un charco de abundante sangre. El lugar estaba tranquilo. Los hombres se acercaron lentamente sin perder de vista cualquier posible escondite. A una señal, Marcio y Populus se abrieron por los flancos y rodearon el carro. Una vez pudieron ver lo que había al otro lado, se detuvieron y bajaron sus armas haciendo señales para que los demás se acercaran. Gaius envainó su gladius y se acercó para juntarse con los demás. Lo que vio hizo que aumentara su preocupación.

- Son cinco señor – dijo Marcio – tal vez una familia. Todos muertos pasados a cuchillo. La sangre aun mana de sus heridas, parece que

sus verdugos han pasado por aquí y no hace mucho.- Estas gentes no son romanas – dijo Gaius señalando sus ropas – así que pueden haber sido atacadas por cualquiera, puede que ladrones.- Entre ellos también se matan – dijo Décimo – no tienen por qué ser sólo romanos.- Buscad lo que pueda sernos útil y continuemos, las montañas están cerca y casi no hay luz. Populus, corta un trozo de carne generosa de los animales, necesitaremos comer alguna vez.- Entendido – dijo Populus dirigiéndose a los animales con su pugio preparado.- No tienen gran cosa – dijo Décimo – esos ladrones se lo han llevado todo, o casi todo...- ¿Que quieres decir? - dijo Gaius girándose hacia Décimo.- Pues que no han tocado el grano y hay el suficiente para alimentar a muchas personas durante varios días – dijo Décimo mientras cogía un puñado de grano y lo dejaba caer de nuevo.- ¿Otra vez los dioses? Marcio, busca algo con lo que llenar una buena cantidad de grano, pero que no sea demasiado, no quiero que nos retrase.- Si señor – dijo Marcio mientras buscaba un trozo de tela que no estuviera lleno de sangre para hacer una bolsa.- Decurión – dijo Populus regresando – ya tengo la carne.- Bien, guárdala junto con el grano de Marcio. Y en marcha.

Populus se dirigió a donde estaba Marcio. Puso la carne en un trozo de tela similar al que había encontrado su compañero y lo ató con una cuerda que soltó del carro. Con gran maestría, hicieron un nudo y ataron el resto de la cuerda a su espalda, cada uno, para poder transportarlo cómodamente al reanudar la marcha. Una vez hecho esto, se reunieron con Gaius y Décimo.

- Listo señor – dijo Marcio.- Bien ¡sigamos! – respondió Gaius haciendo la señal con la mano de volver a la formación en rombo.…..................El sol casi se había ocultado. Ante ellos un desfiladero se alzaba entre enormes bloques de piedra desnuda de color grisáceo, partiendo en dos la montaña igual que un hacha corta un trozo de madera. En aquel lugar la vegetación había sido sustituida por la rudeza de la roca. La marcha caminó lenta hasta que Gaius hizo un gesto y se detuvieron.

- Sin duda, los dioses lucharon aquí – dijo Décimo, señalando la profundidad del desfiladero en el corazón de la montaña.- Si es así, espero que estas montañas no quieran más lucha – dijo Marcio.- Marcio – dijo Gaius – tú y Pópulus acercaros y explorar la entrada de ese desfiladero. Buscad algún punto donde nos pudieran hacer una emboscada. Veáis lo que veáis, regresad sin ser vistos. Y he dicho regresad. ¿Entendido?- Si, entendido – dijo Populus.

Marcio dejó caer su pilum y se dirigió al lado izquierdo del desfiladero, internándose. Populus, por su parte, se dirigió al lado derecho y comenzó a escalar por un pequeño sendero con ayuda de sus manos desnudas. A los pocos segundos, ambos hombres desaparecieron en el interior de la montaña.

- ¿Crees que volveremos a verlos? - dijo Décimo.- No lo sé seguro si en esta vida. Pero si no vuelven, los veremos en la otra.- Estamos condenados, ¿verdad?

- Eres mi mejor veterano y mi amigo. Conoces estas situaciones mejor que nadie. Si tenemos que morir, que sean los dioses quienes lo decidan.- Los dioses pueden ayudarnos a la vez que condenarnos.- Pues si deciden ayudarte, permaneceremos juntos, así nos ayudaran también a los demás.- Se lo pediré como favor antes de que esos malditos nos ensarten como a cerdos.- Bien pensado... mira – dijo Gaius señalando hacia el desfiladero – parece que vuelven.

Marcio y Populus volvían a la carrera desde el interior de la montaña. No les importaba hacer ruido o exponerse a cualquier posible atacante oculto. En segundos, habían recorrido el camino de vuelta. El primero en llegar fue Populus, jadeando.

- Decurión, uf, uf, tenemos noticias uf...- Calma Populus, recobra el aliento, después habla -. dijo Gaius tocándole el hombro.- Señor – dijo Marcio – en el interior del desfiladero, como a una distancia menor de medio stadium, hemos visto un grupo de unos 5 o 6 hombres.- ¡Romanos señor! – dijo Populus, que ya había recobrado el aliento.- ¿Romanos? ¿Quieres decir legionarios? - preguntó Gaius.- Si señor – continuó Marcio – y parece que son de los nuestros, tal vez lograron escapar y refugiarse allí sin ser vistos.- Ellos sabrán que ha ocurrido – dijo Décimo.- En marcha entonces. Guiadnos, pero con cuidado. Marcio, recoge tu pilum – dijo Gaius desenvainando su gladius - podría ser una trampa.La entrada al desfiladero estaba flanqueada por pequeñas rocas de aspecto afilado. Aquel pasillo tenía una altura de la cuarta parte de un stadium y una anchura de unos cinco passus de forma que los hombres podían caminar en línea, con Décimo y su scutum un poco más adelantado. La luz empezó a disminuir cada vez más y las primeras estrellas, las más brillantes, se dejaron ver en el pequeño fragmento de cielo que se asomaba sobre sus cabezas. Marcio y Populus estaban felices y hablaban entre ellos, sabiendo que la presencia de aquellos romanos les daría esperanzas de llegar al castrum de la avanzadilla. Gaius se mantenía en silencio. Estaba inquieto, pero por alguna razón dejaba que los jóvenes perdieran la disciplina y se relajaran. Décimo hizo una señal y el grupo se detuvo.

- Allí están – señaló Décimo.- Parece que son cinco – dijo Marcio – tienen una hoguera encendida y parece que están comiendo.

Gaius los observó con cautela. Eran cinco hombres sentados, formando un círculo alrededor de una hoguera. Sus armaduras de lorigas y sus cascos, así como sus túnicas los delataban como legionarios de Roma. Cerca de uno de ellos habían clavado el signum y éste se iluminaba al ritmo de las llamas que crepitaban bajo el palo que sujetaba la carne. Gaius guardó su gladius y dijo:

- Bien, ofrezcámosles nuestra pobre ración de comida como hermanos de armas.- Si señor – dijo Populus sin disimular su alegría.- Salve legionarios – dijo Gaius acercandose – somos el decurión Gaius, el veterano Décimo y legionarios Marcio y Populus. Formába-mos parte del grupo de avanzadilla que debía cruzar el río y dirigirse al norte, hacia los campos de combate. El centurión nos envió como grupo de reconocimiento y al regresar nos encontramos a todos los compañeros muertos. Parece que vosotros conseguisteis escapar. Gracias a los dioses. Hablad entonces, ¿qué ocurrió?

Gaius permaneció inmóvil esperando respuesta. Por su parte, aquellos hombres ni se inmutaron, continuando en su posición devoran-do pedazos de carne con gran voracidad. Por un momento, únicamente el crepitar de la madera crujiendo bajo las llamas producía algún sonido.

- ¡Soldados! ¡Respondedle a vuestro superior! ¡Es una orden! - gritó Gaius.- ¡Hablad malditos, u os ensartaré con el gladius! - dijo Décimo acercándose y desenvainando.- ¡Decurión! ¡Mira qué es la carne! - gritó Populus sacando su pugio.

Gaius miró hacia la hoguera y lo que vieron sus ojos le provocó nauseas. Allí, mutilado y ensartado en un palo afilado, estaba el torso de un legionario sobre el fuego. Pegados a la carne, aun podían verse adheridos algunas láminas de la lóriga. Aquellos soldados cortaban trozos y se los comían como animales. Décimo miró al cielo e hizo una señal con la mano hacia aquellos hombres, seguida-mente escupió al suelo.

- Decididamente los dioses han abandonado este lugar – dijo Décimo levantando su scutum.

Los legionarios de la hoguera reaccionaron a ese movimiento y se levantaron al unísono. Sus rostros estaban llenos de cortes y la sangre manaba abundantemente de sus heridas. Los ojos, completamente en blanco, miraban hacia el grupo sin rastro de vida. Sus bocas, desencajadas y abiertas, expulsaban fluidos oscuros mezclados con sangre y carne que acababan de arrancar del pobre desgraciado que estaban comiéndose. Casi al mismo tiempo, desenvainaron sus armas y se dirigieron hacia donde estaba Gaius con una rapidez sobrehumana.

- ¡Gaius atrás! - dijo Décimo girando el scutum en posición horizontal y golpeando a los dos atacantes que casi habían alcanzado al decurión.- ¡Marcio! ¡Populus – grito Gaius desenvainando - formación triángulo tras Décimo! ¡Marcio, tú en el centro! ¡Populus, flanco izquierdo! ¡Décimo, eres nuestra muralla, aguanta!- ¡No pasarán! – dijo Décimo mientras golpeaba con su scutum.- ¡Marcio, usa tu pilum por detrás de Décimo! ¡Nosotros os protegeremos los flancos!- ¡Morid bastardos! - gritó Marcio arrojando su pilum sobre el pecho del enemigo que tenía en frente.- ¡Atrás maldito! - gritó Gaius ensartando su gladius entre las láminas de metal. Con una patada extrajo su arma y se preparó para el siguiente ataque.- ¡Vienen por el flanco izquierdo! - dijo Décimo golpeando con el borde izquierdo del escudo en la cabeza de su atacante.- Tranquilo – dijo Populus mientras clavaba varias puñaladas al desorientado legionario – mi pungio los mantendrá a ralla.- ¡Quedan dos, vais muy bien, tranquilos, no perdáis la formación! - dijo Gaius - ¡Marcio, Populus, formación rombo en los flancos! ¡Décimo, ahora, avanza la punta!

Décimo, con la velocidad del rayo y sin girar el escudo, dio un fuerte golpe con los bordes a los dos legionarios y los atravesó, separán-dolos. Marcio salió de detrás del escudo al mismo tiempo clavando el gladius profundamente a su enemigo de la derecha en el estomago, aprovechando la inercia de la carrera. Populus, por su parte, hizo igual recorrido finalizando con su pugio en el cuello de su enemigo frontal. Ambos cayeron al suelo casi al unísono. La batalla había terminado. En el desfiladero sólo el fuego y el respirar acelerado de los hombres interrumpía el silencio. La noche, había llegado.…....................

- Quitad ese cuerpo del fuego y dadle una sepultura decente, era un legionario romano, no como estas bestias – dijo Gaius.- Gaius mira esto – dijo Décimo parado cerca del signum - , no es de las nuestras.- Es de la avanzadilla del otro lado de las montañas – dijo Gaius observándola – no tenemos que estar lejos. Cuando vuelvan Marcio y Pópulus de sepultar el cuerpo, continuaremos. Es posible que lleguemos allí antes de lo que yo pensaba – terminó diciendo con una leve sonrisa.- Señor – dijo Populus – el cuerpo ha sido enterrado. ¿Qué hacemos con el resto? – dijo señalando a los legionarios que les habían atacado.- Dejadlos aquí y que sus huesos se los coman los buitres. Coged algo que prenda y usadlos con el fuego como antorchas. Continuamos la marcha. No pararemos hasta llegar al puesto de la avanzadilla.- Pero Gaius... – dijo Décimo.- Es una orden.

Décimo miró hacia el cielo lleno de estrellas, bajó los ojos e hizo una señal a sus compañeros. Cogieron el asta del signum y la partieron en cuatro trozos. En uno de sus extremos ataron un trozo de túnica arrancada del cuerpo sin vida de los legionarios y lo acercaron al fuego hasta que una llama prendió. Una de aquellas antorchas se la dieron a Gaius.

- Bien, en marcha – sentenció Gaius.

Caminaron en silencio por el desfiladero. Aunque ninguno hablaba, en su mente todos sabían lo que habían visto y aquel horror les hacía un nudo en la garganta. La llama de las antorchas iluminaba una parte pequeña del desfiladero, no muy extensa pero lo suficiente para caminar. La noche había empezado a refrescar y el fuego, además de un aliado en la oscuridad, era un buen arma contra el frío. El paisaje era yermo en aquel lugar y el suelo, pedregoso, dificultaba el paso en diversas ocasiones. Ninguno parecía sentirse afectado. Eran soldados. Eran legionarios de Roma.

Habían recorrido la distancia de unos cuarenta gradus cuando vieron que el camino se encontraba bloqueado por una avalancha de escombros. Gaius ordeno detenerse.

- No hay salida – dijo Marcio – mientras el fuego iluminaba los enormes bloques de piedra acumulados frente a ellos.- Esto es imposible – dijo Gaius - recuerdo perfectamente el camino. Y no había obstáculo alguno.- Parece que los dioses no quieren que pasemos por aquí – dijo Décimo.- Los dioses tienen un sentido del humor muy extraño – respondió Gaius.- Señor, mirad esto – dijo Populus iluminando con la antorcha.

Allí, excavada en la roca, había una cueva que se adentraba profundamente en la montaña. La luz de la antorcha se perdía en la infinita oscuridad.

- Señor, mire – continuó Populus iluminando con la antorcha– los bordes de la entrada son lisos, perfectos, como si los hubieran hecho excavando la roca manualmente, y tienen una inclinación que se adentra en el corazón de la tierra. Como si hubieran enterrado algo en su interior…- Como si lo hubieran hecho los dioses, ¿verdad Décimo? - dijo Gaius mirando hacia su veterano.

- Yo no lo habría dicho mejor – respondió Décimo.- La noche nos ha alcanzado – dijo Gaius - refugiémonos aquí hasta mañana. Con un sol iluminándonos veremos más fácil el camino.

Lentamente se internaron en la cueva y la luz de las antorchas les permitió ver los contornos de la cueva. En efecto, aquella cueva tenía una superficie perfecta, lisa, pulida, incluso suave. Caminaron durante unos momentos y vieron que aquella leve pendiente desaparecía en un pequeño llano, con algunas irregularidades. - Acamparemos aquí – dijo Gaius – juntad las antorchar y preparad la comida. Nos hemos ganado un poco de descanso.

Prepararon la carne junto a los cereales y comieron abundantemente. La cueva era acogedora, por lo que no tuvieron que preocuparse en exceso por el frío. Después de comer y charlar un poco, el cansancio hizo mella en ellos y decidieron dormir. Décimo haría la primera guardia.

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Gaius abrió los ojos y se encontró tumbado bajo la sombra de una higuera. El cielo azul, maravilloso, alegraba su corazón en aquel lugar. No tenía sus armas, sino que vestía una toga. Hacía calor, así que debía ser verano. A su alrededor, los esclavos trabajaban los campos con el ahínco que los látigos de los capataces les proporcionaban. La vida era bella pensó. Junto a él se encontraba una mujer, echada a su lado. No recordaba su rostro y parecía dormitar. De repente, abrió los ojos, se giró y le dijo casi en un susurro:

- Este mundo es bello, ¿verdad?- Si, pero no siempre es así. También tiene su lado malvado.- Pero ahora te gusta estar aquí, ¿no es cierto?- Si.- Déjame mostrarte algo – dijo la mujer incorporándose y apoyando su espalda contra el tronco de la higuera.- ¿El qué? - dijo Gaius adoptando idéntica postura.- ¿Ves esos esclavos? - dijo señalándolos.- Si, trabajan la tierra a cambio de nada, sólo la esperanza de un dia más...- No son esclavos. ¡Mira!

Gaius miró y vio cómo los esclavos arrojaban sus hoces. Alrededor de ellos, un aura oscura los envolvió y los campos de cereal comenzaron a arder. Los esclavos permanecieron en su interior quemándose. Gaius veía horrorizado como la piel de los esclavos comenzaba a retorcerse y desprenderse mientras estos permanecían allí inmóviles, con enormes gritos de dolor. Gaius miró hacia la mujer y vio que también estaba en llamas. Ella lo miró fijamente, con el pelo y la piel destrozados y le cogió la mano antes de que pudiera huir. La piel de Gaius comenzó a arder y se extendió por su cuerpo. La mujer, abalanzándose sobre él dio, hizo que cayerá a tierra, dando un enorme grito.

--------------------Gaius abrió los ojos y se encontró frente a la hoguera con las manos tapando sus oídos. “Ha sido un sueño, una pesadilla” - pensó. Miró a su alrededor y vio a Décimo de espaldas. Los otros seguían durmiendo.

- Décimo, ¿es ya mi turno de guardia? He tenido un sueño muy raro. ¿Qué dirían tus dioses si te lo contara? ¿Podrías interpretarlo?

La hoguera se estaba consumiendo poco a poco. La iluminación comenzaba a disminuir progresivamente. Décimo permanecía allí inmóvil de espaldas. Gaius pensó que no le había oído bien. Era tarde y la primera guardia es dura porque estas cansado de la marcha. Gaius se puso de pie y comenzó a caminar hacia Décimo, cuando notó que había pisado algo… algo líquido. Gaius se detuvo y miró al suelo. El líquido fluía abundantemente por el suelo. Gaius buscó el origen con la mirada. Aquel fluido procedía de Populus, desangrán-dose bajo la túnica. Gaius corrió y trató de reanimarlo, pero era tarde. Frente a él, Marcio corría igual suerte; su sangre se mezclaba en el suelo con la de Populus.

Gaius se retiró del cuerpo del legionario lentamente y recogió su gladius. La empuñó firmemente y miró hacia Décimo.

- ¡Décimo – gritó – mírame! ¡¿Lo has hecho tu, verdad?!

Décimo se giró lentamente mientras en sus manos temblaba el pugio de Populus. La sangre se precipitaba por su hoja abundantemen-te. Sus ojos estaban en blanco, con la mirada perdida y en su cara había cientos de cortes. La boca, desencajada, expulsaba un liquido negruzco que se precipitaba por su barbilla. - ¡Dioses! ¡Décimo! ¡No! ¿Qué te ocurre? ¡Háblame Décimo! - gritó Gaius mientras una lágrima caía por su mejilla.

Décimo no habló. Dio un fuerte grito y se abalanzo con una rapidez asesina sobre Gaius, dispuesto a clavarle el pugio. Gaius, cerrando los ojos, lanzó su gladius hacia adelante atravesando el pecho de su amigo el cual cayó sobre la hoja. Gaius soltó el arma y ambos, hombre y metal, cayeron al suelo con un golpe seco. La sangre de Décimo salpicó el pecho de Gaius mientras caía. La luz de la hoguera se apagó por completo.

Gaius se acercó tratando de volver a hacer brotar el fuego, pero éste prendió solo antes de que pudiera reaccionar, en una llamarada gigante que envolvió a Gaius por completo, retorciéndose y gritando de dolor. Del fuego, Gaius vio como la mujer del sueño aparecía y lo miraba fijamente, sonriendo. De repente, el dolor cesó.

Cuando abrió los ojos, Gaius vio sus manos llenas de sangre. A su alrededor, los cuerpos de sus compañeros habían sido salvajemente atravesados por su gladius y la sangre se derramaba bajo sus túnicas reflejando el fuego de la hoguera.Un ruido ensordecedor comenzó a resonar por toda la cueva. De los lados, unas luces de colores comenzaron a girar cada vez más rápido al tiempo que un círculo era dibujado en la oscuridad.

En segundos un círculo perfecto fue creado y comenzó a abrirse, como una puerta, mostrando tras él un interior de luz. La puerta llegó al suelo y, sobre ella, como si fuera una pasarela, un ser de luz bajó flotando del interior. Los ojos de Gaius se tornaron blanquecinos, y una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro mientras su boca comenzaba a desencajársele en una risa demente. Acercando su gladius a la cara, comenzó a hacerse cortes mientras aquel ser de luz bailaba a su alrededor. La luz de la hoguera desapareció

FIN.…..................