Basnet 2

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2 ... Cuando las ilusiones tienen alas. - La escalera de Garib - Swastani Basnet ¿Por qué huiste de mí? ¡Ay quién supiera componer una rosa deshojada; ver de nuevo, en la aurora verdadera, la realidad de la ilusión soñada! Juan Ramón Jiménez Yajña, mi esposo, vino a Kathmandu a buscar trabajo y a los pocos días encontró uno de ayudante en un pequeño restaurante fregando platos , y aunque el trabajo era provisional y ganaba muy poco, por lo menos comía y podía pagar el alquiler de la habitación. A las pocas semanas me llamó muy contento porque le había hablado de mí al propietario de restaurante y habían quedado en que yo podría hacer el trabajo de mi esposo, y así mientras yo trabajaba fregando platos él podría buscar otro trabajo mejor pagado y si los dos trabajábamos ganaríamos más dinero , y además de vivir mejor podríamos tener hijos y enviar dinero a casa. Y todo salió bien. Porque Yajña, mi esposo, encontró un trabajo mejor pagado en otro restaurante como ayudante de cocina y yo quedé embarazada, y además podía estar embarazada y fregar platos sin dificultad. Pero ocurrió algo inesperado que cambió completamente nuestros planes, - nos dice Swastani-, mi suegro, el padre de Yajña, enfermó de varias cosas y finalmente le diagnosticaron un cáncer de hígado. Los gastos de la enfermedad de mi suegro corrían mucho más rápido que los ingresos que nosotros podíamos conseguir trabajando, y nuestra familia del pueblo tampoco podían ayudar económicamente... Qué podíamos hacer? Lo que ganábamos era insuficiente para pagar las visitas, las medicinas y los viajes de mi suegro al hospital . En poco tiempo ya no teníamos nada, y además había nacido nuestra hija Jenisha.

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2 ... Cuando las ilusiones tienen alas.

- La escalera de Garib -Swastani Basnet

¿Por qué huiste de mí? ¡Ay quién supiera componer una rosa deshojada;ver de nuevo, en la aurora verdadera, la realidad de la ilusión soñada!Juan Ramón Jiménez

Yajña, mi esposo, vino a Kathmandu a buscar trabajo y a los pocos días encontró uno de ayudante en unpequeño restaurante fregando platos , y aunque el trabajo era provisional y ganaba muy poco, por lo menoscomía y podía pagar el alquiler de la habitación.

A las pocas semanas me llamó muy contento porque le había hablado de mí al propietario de restaurante yhabían quedado en que yo podría hacer el trabajo de mi esposo, y así mientras yo trabajaba fregandoplatos él podría buscar otro trabajo mejor pagado y si los dos trabajábamos ganaríamos más dinero , yademás de vivir mejor podríamos tener hijos y enviar dinero a casa.

Y todo salió bien. Porque Yajña, mi esposo, encontró un trabajo mejor pagado en otro restaurante comoayudante de cocina y yo quedé embarazada, y además podía estar embarazada y fregar platos sin dificultad.

Pero ocurrió algo inesperado que cambió completamente nuestros planes, - nos dice Swastani-, mi suegro,el padre de Yajña, enfermó de varias cosas y finalmente le diagnosticaron un cáncer de hígado.

Los gastos de la enfermedad de mi suegro corrían mucho más rápido que los ingresos que nosotros podíamosconseguir trabajando, y nuestra familia del pueblo tampoco podían ayudar económicamente... Qué podíamoshacer? Lo que ganábamos era insuficiente para pagar las visitas, las medicinas y los viajes de mi suegro alhospital . En poco tiempo ya no teníamos nada, y además había nacido nuestra hija Jenisha.