Bar de TAPAS

Sólo quedan 20 tabernas, 50 bodegas y unos cuantos mesones de los 30.000 bares de la Comunidad de Madrid desde La Latina a Chamberí, pasando por Argüellles, Barrio de Salamanca o el Distrito Centro. Si hay algo que no falta en España, y mucho menos en Madrid, son los bares. Pero, no nos equivoquemos, no todos los bares, bodegas, tabernas y mesones son iguales por su puesto.

Modernos, innovadores, clásicos… hay de muchos tipos, pero ninguno con tanto encanto como las tabernas, bodegas y mesones tradicionales. Actualmente, de aquellas tascas, fundadas a finales del siglo XIX y principios del XX, sólo quedan unas 20 tabernas, 50 bodegas y unos cuantos mesones. Yo, Ross, “turista” en Madrid durante 31 años (ya llevo viviendo en Madrid durante 31 años en Madrid) sigo considerándome turista, he visto el descenso de éstos será por la afluencia de clientes que ha bajado, y sigue bajando considerablemente de no ser por los turistas. Las prohibiciones de la Unión Europea de servir el vino a granel, entre otras, están acabando con los métodos tradicionales. Las tabernas, bodegas y mesones se han convertido en una atracción turística. Yo ya he estado en algunos, sobre todo por la zona de Arco de los Cuchilleros, y me encantan por la historia que tienen, pero los precios son un poco caros. Una caña (un vaso pequeño de cerveza), cuesta aproximmadamente 1’20 euros (unas 200 pts); eso sí, todas las consumiciones en estos sitios incluyen una tapatapa. ¿Qué es una tapatapa? ¿Por qué lo llaman así? ¿De dónde vino esta expresión o palabra? ¿Lo sabes?

Cuenta la historia que el rey Alfonso XIII, estando en Cádiz, se levantó un fuerte viento, y para evitar que el vino se llenara de polvo, el bodeguero tapótapó la copa con una loncha de jamón serrano que sirviera de tapatapa, para cubrir la copa. De ahí vino esta expresión. No se sabe si se comió el jamón o no. Al monarca le encantó la idea e hizo que esta costumbre se extendiera, sobre todo por Madrid.

Muchos años después, los que visitaban los bares, bodegas y tabernas, sobre todo en el sur de España, los bodegueros ponían un plato pequeño con algo en él para tapartapar la copa por posibles insectos, moscas, mosquitos o algún tipo de suciedad que volaba en el aire sobre todo en las terrazas de verano. Hoy por hoy la tapastapas te las sirven con una caña desdestapadada.

Hoy en día, en Madrid, por cada consumición, ya sea vino, como al rey Alfonso XIII, o cualquier otra bebida, podemos degustar una tapatapa, más o menos elaborada.

Desde hace unos años, han surgido establecimientos en los que, lejos de una simple formalidad, las tapastapas han pasado a ser su seña de identidad los “bares de tapastapas” han hecho de éstas atracción turística, y las han convertido así, en ocasiones, en auténticas obras de arte. Prueba de ello son las fiestas y encuentros en los que esta castiza costumbre ,“typical Spanish ”, (y esto hace a que (Spanish is different”) diría yo, deslumbra por su preparación y su sabor, com no.- Ross Galán – 07/11/2007