ASUNTOS FORESTALES QUE MERECEN...

ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS FORESTALES, A. C.

ASUNTOS FORESTALES QUE MERECEN ATENCIÓN PRIORITARIA EN MÉXICO 2018

Ciudad de México Junio de 2018


Academia Nacional de Ciencias Forestales, A. C. Ciudad de México. Junio de 2018

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CONTENIDO 1 Presentación. ................................................................................................................................ 3

2 Valoración de la trascendencia social, económica y ecológica de los Recursos Forestales (RF). 4

3 Uso sostenible de los Recursos Forestales. .................................................................................. 6

3.1 Vegetación natural. ............................................................................................................... 6

3.2 Plantaciones forestales comerciales. .................................................................................... 7

4 Adecuación y aplicación de la Normatividad Forestal. ................................................................. 8

5 Atención a las causas del cambio de uso de suelo y la tala, ilegales. ........................................... 9

6 Conservación, protección y restauración de los ecosistemas forestales. .................................. 11

7 Evaluación de la situación de la industria forestal. .................................................................... 12

8 Valoración de la educación, capacitación, investigación, y transferencia de tecnología en materia forestal. .............................................................................................................................................. 15

9 Corolario ...................................................................................................................................... 17



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1 Presentación.

Los recursos naturales de cualquier país son un motor importante que puede catalizar su desa-rrollo. Los recursos forestales, particularmente, han contribuido al desarrollo sostenido de na-ciones como Finlandia, Estados Unidos de Amé-rica, Alemania, Canadá y Suecia, prósperas hoy en día. Tal contribución se materializa cuando su aprovechamiento se realiza de manera orde-nada, socialmente incluyente y con certeza jurí-dica.

En México, a pesar de los recursos forestales vastos con que contamos, no hemos logrado que estos apuntalen el desarrollo económico y el bienestar que la sociedad mexicana requiere. Es imperativo desarrollar, oportunamente y de una vez, las estrategias, los programas y las ac-ciones que coadyuven a detonar el desarrollo.

En este documento se exponen las aportacio-nes que la Academia Nacional de Ciencias Fo-restales, A. C. (ANCF), a través de sus miembros ha identificado como los Asuntos Forestales que Merecen Atención Prioritaria 2018. Identi-ficar estos asuntos es de por sí justificable, para planear con base en ellos y actuar en conse-cuencia. Naturalmente, los momentos propi-cios de evaluación de los logros y de la evolu-ción de los problemas se asocian a crisis que se manifiestan de manera coyuntural o de forma prevista al cierre de los ciclos de planeación. Hoy concurren dos motivantes para identificar los asuntos forestales que merecen atención prioritaria: 1) el sector forestal mexicano exhibe una crisis real, y 2) se avecina el cambio de un ciclo en la administración pública federal y tam-bién del gobierno de nueve entidades federati-vas.

Es intención de la ANCF que este documento sirva de base a los diferentes actores políticos

que contenderán en las elecciones del presente año para aproximarse a entender los Asuntos Forestales que Merecen Atención Prioritaria en México, además de ser material de apoyo para la discusión de los problemas del sector en distintos foros, sin distinguir preferencias par-tidistas o candidaturas independientes.

En forma resumida, los problemas del sector fo-restal, se han condensado en siete Asuntos, los que, obvio decirlo, no son tajantemente exclu-yentes:

1. Valoración de la trascendencia social, económica y ecológica de los Recursos Forestales (RF).

2. Aplicación del uso sostenible de los RF.

3. Adecuación y aplicación de la normati-vidad forestal.

4. Atención a las causas del cambio de uso de suelo y la tala, ilegales.

5. Conservación, protección y restaura-ción de los ecosistemas forestales.

6. Evaluación de la situación de la indus-tria forestal.

7. Valoración de la educación, capacita-ción, investigación, y transferencia de tecnología en materia forestal.

Cada Asunto arriba listado constituye un capí-tulo en el presente documento.

Para mejor comprensión de los aportes de la ANCF, se entiende por Sector Forestal a la suma de tres elementos importantes que interactúan de manera permanente en pro o en detrimento de los recursos forestales y del desarrollo de México:



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1) Los ecosistemas forestales por sí mismos.

2) El colectivo formado por dueños de recur-sos forestales (ejidos, comunidades o pe-queños propietarios), trabajadores, in-dustriales, técnicos y profesionales, pro-veedores de bienes y servicios, académi-cos, científicos, ONG´s y gobierno.

3) La normatividad que regula los derechos y las obligaciones que los dueños y la socie-dad tienen respecto a los ecosistemas fo-restales: uso sostenible, conservación y restauración.

2 Valoración de la trascendencia so-cial, económica y ecológica de los Re-cursos Forestales (RF).

Los ecosistemas forestales (bosques, selvas y zonas áridas), cumplen funciones de enorme importancia para el desarrollo y bienestar de la sociedad. Ofrecen diversidad de hábitats para el establecimiento y desarrollo de todo tipo de se-res vivos, suministran gran variedad de produc-tos de consumo directo y materias primas in-dustriales, producen oxígeno y depuran el am-biente de contaminantes de la atmósfera de ori-gen humano, generan importantes cantidades de bioenergía, mitigan los efectos del cambio climático global que afronta la humanidad, re-gulan el régimen hidrológico facilitando la re-carga de los acuíferos y contribuyen con agua de buena calidad, evitan la erosión del suelo, re-ducen el riesgo de inundaciones, y proporcio-nan áreas de esparcimiento para los seres hu-manos.

México tiene un enorme potencial forestal. Al-rededor de 72 % del territorio, 138 millones de hectáreas, tiene ecosistemas de ese tipo, inclu-yendo 33 de bosques y 32 de selvas, con una

gran biodiversidad. El uso adecuado de esta ri-queza natural y el aprovechamiento de los bie-nes y servicios que genera, pudieran constituir una importante fuente de empleo y de ingreso para sus habitantes, así como proporcionar inestimables beneficios ambientales a la pobla-ción. Sin embargo, las circunstancias del sector forestal no han permitido a las comunidades y a la sociedad aprovechar tales beneficios. Por el contrario, han provocado su degradación como resultado de cambios de uso de suelo con fines agropecuarios y urbanos, principalmente. El re-sultado son diversos y complejos problemas, con implicaciones económicas y ambientales negativas de magnitud importante.

El país cuenta con instrumentos de política fo-restal de mediano y largo plazos (Plan Nacional de Desarrollo, Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2013-2018 y Plan Estratégico Forestal 2025, y diversos orde-namientos que regulan su aplicación como las Leyes General de Desarrollo Forestal Sustenta-ble (LGDFS), General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, Agraria, de Desarro-llo Rural Sustentable, General de Vida Silvestre y otros). Adicionalmente, cuenta con tratados internacionales como el Proyecto de Bosques y Cambio Climático, el Foro de las Naciones Uni-das sobre Bosques y la Estrategia Nacional REDD+.

No obstante lo anterior, muchas opiniones con-sideran que aspectos como, la carencia de una política forestal consensuada e integral, la falta de congruencia entre los Programas Nacionales Forestales sexenales y el Plan Estratégico Fores-tal 2025, la sobrerregulación forestal, la insufi-ciencia de los recursos que el estado destina a la regulación y el desarrollo forestal, la estruc-tura agraria, la debilidad de las organizaciones de silvicultores en el país y la desatención del cuidado de los ecosistemas forestales por parte



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del Estado Mexicano son motivo de la condición de retraso actual del sector forestal.

Propuesta 1. Revisión y actualización del Plan Estratégico Forestal (PEF) 2025 en un PEF 2035, que sirva para orientar las decisiones sobre los instrumentos de la política forestal. Se sugiere:

1) Convocar a todos los interesados a constituir un equipo de trabajo que, en un ambiente de pluralidad, con-fianza, apartidismo y respeto mutuo, revise, actualice y formule, de ma-nera convenida y consensuada, un nuevo planteamiento de política fo-restal.

2) Definir una metodología de con-sulta, análisis y formulación de pro-puestas, para establecer los objeti-vos, estrategias, componentes y me-tas del sector al 2035.

3) Formular el Programa Nacional Fo-restal 2019-2024 en congruencia con el PEF 2035, estableciendo como línea base la situación presente en 2018.

4) Vincular el equipo de trabajo que se integre con otros grupos que actúan en la formulación de políticas y es-trategias de desarrollo nacional en otras áreas (agropecuaria, medio ambiente, protección civil, energía, industria, comunicaciones y trans-portes, turismo, seguridad, etc.) para buscar acciones comunes.

5) Es importante considerar los distin-tos ecosistemas del país, la multifun-

cionalidad de los bosques, selvas (in-cluyendo acahuales y humedales) y zonas áridas, las desigualdades so-ciales y económicas regionales, para llegar a soluciones diferenciadas en aspectos como:

a. Productividad en el bosque natural y en plantaciones.

b. Incorporación al manejo fo-restal de otros ejidos, comu-nidades y pequeños propie-tarios.

c. Armonizar la política fores-tal, con las agropecuarias y otras de uso de la tierra para garantizar la seguridad ali-mentaria sin detrimento del medio ambiente.

d. Cambio de uso del suelo, tala clandestina y comercio ilegal de productos forestales.

e. Política de crédito, subsidios y aseguramiento.

f. Acompañamiento y extensio-nismo forestal.

g. Déficit de la balanza comer-cial forestal.

h. Normatividad simplificada.

i. Restaurar y enriquecer los ecosistemas.

j. Vincular la investigación, educación, capacitación con



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los productores y técnicos fo-restales en aspectos ecológi-cos y modernos.

3 Uso sostenible de los Recursos Fores-tales.

Desde inicios del siglo pasado, el Estado Mexi-cano renunció a la posesión directa de los eco-sistemas forestales y paulatinamente los trans-firió a particulares. Actualmente casi la totali-dad de estos tienen un propietario privado, ya sea colectivo, como en los ejidos y comunida-des, o individual, como en las pequeñas propie-dades. Ante tal circunstancia, es difícil estable-cer zonas de conservación o de interés especial para la sociedad. Cuando se hace, es motivo de conflicto serio con los propietarios.

Por lo anterior, se reconoce que la opción actual más viable para preservar los ecosistemas fo-restales es su conservación activa (gestión o manejo sostenible). Este enfoque de gestión implica que una parte de los ecosistemas fores-tales se maneje exclusivamente para la preser-vación de la biodiversidad y sus hábitats, mien-tras que, en otra porción, se impulsa la produc-ción sostenible de bienes que se cosechan del ecosistema y para la provisión de servicios am-bientales. Esta aproximación de uso y aprove-chamiento forestal demanda decisiones que deben articularse cuidadosamente entre los propietarios de los recursos forestales y otros grupos de interés como los ambientalistas y los investigadores y, naturalmente, los represen-tantes del poder público, que encarnan el inte-rés colectivo de toda la sociedad.

3.1 Vegetación natural.

Para lograr la conservación activa de los recur-sos forestales se sugiere:

Propuesta 2. Analizar la posibilidad de que el estado mexicano readquiera el dominio y administración directa de te-rrenos que albergan ecosistemas frági-les o de interés social relevante.

Propuesta 3. Para los ecosistemas fores-tales:

1) Empoderar a ejidatarios y comu-neros para incrementar la efi-ciencia y eficacia del manejo téc-nico de los recursos forestales en sus comunidades.

2) Fortalecer las estructuras orga-nizativas de los núcleos agrarios, para vigorizar la noción igualita-ria al interior de ellos, incluidas las acciones afirmativas tendien-tes a garantizar la igualdad sus-tantiva de oportunidades para las mujeres, las poblaciones indí-genas, los jóvenes y las personas con capacidades diferentes.

3) Zonificar los terrenos forestales en función de su uso preponde-rante: 1) conservación de la di-versidad biológica y sus hábitats, 2) producción sostenible de bie-nes maderables y no madera-bles, y de servicios ambientales de calidad y 3) restauración eco-lógica de zonas degradadas. Es importante considerar una com-pensación a los propietarios en la proporción correspondiente a la superficie que se destine a conservación, y que podría ser adquirida y manejada por el go-bierno.



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4) Impulsar una delimitación per-manente de los rodales con mi-ras a garantizar el seguimiento de las actividades, de conserva-ción o producción, por los pro-pietarios y por la autoridad pú-blica, para evitar la imprecisión e incertidumbre en los resultados del manejo forestal.

5) Expedir normatividad para el tra-tamiento específico de los terre-nos forestales acorde a su pro-pósito, sea la conservación o la producción. En cada caso, indu-cir y hasta exigir la aplicación de las técnicas y principios científi-cos más avanzados.

6) Hacer eficiente la normatividad aplicable a la regulación del ejer-cicio de los derechos de propie-dad de los dueños de los recur-sos forestales.

7) No usar el volumen de madera como referente principal para la autorización de la cosecha fores-tal y el seguimiento de la ejecu-ción del manejo forestal. En cambio, debe prevalecer la ob-servancia a los intereses de con-servación de los ecosistemas y la mitigación de los impactos am-bientales ineludibles inherentes al aprovechamiento.

8) Regular, mediante normas ofi-ciales, la realización de activida-des de la cosecha forestal con alto impacto ambiental, como el

derribo, arrime, carga, trans-porte, apertura y manteni-miento de caminos y brechas de saca. Tales actividades deben ser planificadas y realizadas por pro-fesionales especialistas, bus-cando reducir los costos de pro-ducción, pero también reducir al mínimo ineludible los impactos ambientales.

9) Conceptualizar a la actividad productiva forestal como una se-rie de eslabones que deben estar integrados desde el origen de los recursos en el ecosistema hasta su industrialización y su venta al consumidor final. Así, la cadena productiva forestal completa po-drá ser más eficiente, competi-tiva y con menor impacto am-biental, en beneficio de los pro-pietarios forestales, de los otros actores de cada eslabón y de toda la sociedad.

3.2 Plantaciones forestales comerciales.

A más de 20 años de existencia del Programa de Plantaciones Forestales Comerciales, México tiene una superficie de apenas un poco más de 214,000 ha de plantaciones para producir ma-dera, de las que se estima sólo 80,000 ha tienen perspectivas de lograr una producción rentable. Esto se compara desventajosamente con otros países que han logrado desplegar su producción maderera con base en plantaciones forestales. A pesar de la superficie reducida, se estima que en 2017 se produjeron alrededor de 500,000 metros cúbicos de madera de plantaciones en México, lo que representa poco más del 8% de la producción nacional declarada.



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Propuesta 4. Para las plantaciones fo-restales:

1) Emitir reglas de operación con vigencia de 10 años o más, para dar certeza a los proyectos de plantaciones forestales.

2) Preparar profesionales foresta-les con especialidad en ingenie-ría financiera y desarrollar herra-mientas eficientes que faciliten este tipo de análisis y que, con la banca de desarrollo y otros ins-trumentos como el Fondo Nacio-nal Forestal, promuevan el cré-dito preferencial apropiado y su-ficiente para detonar esta activi-dad.

3) Promover plantaciones solo si claramente son rentables y tie-nen un mercado definido.

4) Ofrecer un sistema de seguro adecuado para garantizar la in-versión en las plantaciones fo-restales.

5) Impulsar estímulos fiscales que motiven la inversión en proyec-tos de plantación forestal.

6) Otorgar subsidio a plantaciones que utilicen propágulos con pro-bado mejoramiento genético y se comprometa el manejo ade-cuado durante el desarrollo del proyecto.

7) Promover el uso de especies de origen local que tengan poten-cial de producción rentable,

desarrollando paquetes tecnoló-gicos, sin cancelar la opción de emplear especies introducidas, con la previsión debida a los ries-gos ecológicos.

8) Hacer eficiente la administración pública respecto a las plantacio-nes forestales.

9) Fomentar la utilización ade-cuada y la exportación de pro-ductos de las plantaciones.

10) Alentar el desarrollo y la impor-tación de maquinaria y equipo apropiado para plantaciones fo-restales.

11) Fomentar industrias que deman-den productos de las plantacio-nes.

4 Adecuación y aplicación de la Norma-tividad Forestal.

Los instrumentos normativos forestales mexica-nos se derivan del Artículo 27 Constitucional, que establece el derecho de la nación de impo-ner modalidades al aprovechamiento de los re-cursos forestales, para impulsar el manejo fo-restal sostenible, para asegurar y mejorar los servicios ambientales que brindan los ecosiste-mas y el mejoramiento del bienestar de sus ha-bitantes.

La legislación forestal que se ha promulgado en México ha incurrido de manera recurrente en la sobrerregulación, con una fuerte tendencia ha-cia la restricción y prohibición, con el ánimo de proteger a los ecosistemas. A pesar de las inten-ciones, estas medidas no han sido eficaces para



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lograr los propósitos planteados en los progra-mas de desarrollo forestal, respecto a la pro-ducción y la conservación.

Para atender esta problemática, son indispen-sables tres elementos que deben estar plena-mente integrados: el marco legal, el marco de planeación y la capacidad institucional pública y privada. Desafortunadamente, el Estado Mexi-cano no ha procurado los recursos y las institu-ciones necesarias para impulsar los objetivos que el país requiere en materia forestal. El marco normativo forestal, en todos sus niveles e instrumentos, debe ser congruente con los or-denamientos de otros sectores productivos.

Considerando lo anterior, se hacen las propues-tas siguientes.

Propuesta 5. Garantizar los recursos y las instituciones suficientes para dar cumplimiento a lo estipulado en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustenta-ble, impulsando en la agenda nacional el nivel de atención que requiere el Sector Forestal. Incluso con modalidades de re-cursos convergentes que permitan un desarrollo forestal virtuoso, que incor-pore la actividad a la economía formal del país y que contribuya a la expansión económica y al bienestar de los propie-tarios legales de los recursos forestales.

Propuesta 6. Fomentar la creación o ac-tualización de los marcos normativos fo-restales estatales, destacando con espe-cial interés la participación de los go-biernos municipales, de tal forma que se impulse un programa de conocimiento y fortalecimiento de la aplicación de esos instrumentos normativos, que deberán ser adoptados y respetados por todos

los actores que participan en el sector forestal a esos niveles.

Propuesta 7. Actualizar o adecuar las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) emi-tidas por sectores relacionados al fores-tal, para alinearlas con las políticas y las estrategias del desarrollo forestal, ejem-plo de ellas son las NOM emitidas en materia laboral, de transporte y energía. Paralelamente, es inaplazable impulsar aquellas que no han sido desarrolladas, no obstante estar indicadas en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustenta-ble, tal es el caso de la Norma sobre Ser-vicios Técnicos Forestales y otras.

Propuesta 8. Fomentar la actualización del marco legal de aguas, para lograr el reconocimiento pleno del vínculo agua-bosque y se dé atención especial a la parte alta de las cuencas hidrográficas con programas integrales para su ma-nejo y el mejoramiento de los servicios ambientales hidrológicos forestales, particularmente la recarga de los acuífe-ros.

5 Atención a las causas del cambio de uso de suelo y la tala, ilegales.

Actualmente, de acuerdo con la CONAFOR, en 2013 más de 80 % de la deforestación en Mé-xico es causada por cambio de uso del suelo. Oficialmente, más de 150 mil hectáreas con cu-bierta forestal son afectadas cada año para cambiar su uso a uno no forestal, principal-mente agropecuario, turístico, urbano o indus-trial. Se han identificado como causas motoras directas para algunas regiones del país, como



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en Quintana Roo y en el resto del trópico hú-medo, a los programas de subsidio PROCAMPO y PROGAN.

La motivante del cambio de uso del suelo es ob-via: el beneficio económico. Las consecuencias del cambio de uso del suelo a uno no forestal también son obvias: erosión de suelos frágiles, alteración del ciclo hidrológico, pérdida de há-bitats, amenaza a la existencia de algunas espe-cies animales y vegetales, riesgos de inundacio-nes y deslizamiento de tierras, entre otros. Sin embargo, la demanda de alimentos y otras ma-terias primas también son atendidas mediante el cambio de uso del suelo forestal. En años re-cientes, la deforestación inducida por el cultivo del aguacate es emblemática del fenómeno, la normatividad y las declaraciones prohibicionis-tas no han alcanzado para controlar la expan-sión desordenada de este cultivo, como antaño ha sido el caso con otros.

Propuesta 9. Para controlar el cambio de uso de suelo se propone:

1) Hacer eficiente la regulación, le-gislativa y operativa, en torno a la autorización de la cosecha fo-restal, y combatir la corrupción asociada a las medidas regulato-rias.

2) Armonizar los programas de fo-mento a actividades productivas (PROCAMPO, PROGAN, Turismo) con la necesidad de evitar el cambio de uso de suelo forestal por las consecuencias pernicio-sas señaladas.

3) Regular espacialmente el creci-miento de áreas urbanas con fi-nes diversos (habitacional, turís-tico, industrial, infraestructura).

En cifras aproximadas, el Académico Miguel Ca-ballero, indica que la cosecha total de produc-tos maderables en México asciende a 43 millo-nes de metros cúbicos anuales: 7 proceden de aprovechamientos autorizados, 7 de tala ilegal realizada por grupos organizados, 28 son cose-chados de manera informal por habitantes del medio rural (dueños del bosque y otros habitan-tes), 1 es cosechado de otras formas.

Por otro lado, es de conocimiento popular que en puertos marítimos como: Manzanillo, Tam-pico, y Progreso, entre otros, se embarcan y re-ciben cantidades importantes de madera ilegal de países latinoamericanos y hacia países asiá-ticos.

Propuesta 10. Controlar la tala ilegal y el comercio ilícito de madera.

1) Fortalecer la infraestructura de la PROFEPA para vigilar y castigar a los cortadores ilegales de ma-dera y otros recursos forestales.

2) Desarrollar una gran cruzada na-cional contra la tala y el comer-cio ilegal de productos forestales a todos los niveles, con indepen-dencia a lo que ya establece el marco legal. Para esta acción, deberá promoverse un pro-grama muy robusto en el que las dependencias gubernamentales relacionadas se coordinen e in-teractúen, los silvicultores se convenzan de su responsabilidad de impulsar la sostenibilidad, los



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tres órdenes de gobierno partici-pen con iniciativas de preven-ción, inspección, y en especial de supervisión técnica, que además de orientar a los productores fo-restales, prevengan de forma más efectiva los aprovechamien-tos ilegales.

3) Detonar la producción tecnifi-cada de biocombustibles de re-cursos forestales, que además de hacer más eficiente su uso, contribuya a la mitigación del cambio climático, reduzca des-perdicios de la industria y brinde nuevas oportunidades de nego-cio. Intensificar el uso eficiente de leña en regiones de alto con-sumo de ese combustible y el desarrollo de plantaciones ener-géticas.

4) Combatir la corrupción o las omi-siones en los encargados de vigi-lar los aprovechamientos made-rables.

5) Simplificar la legislación en torno a la autorización de la cosecha forestal y eliminar los trámites y requisitos irrelevantes para el in-terés público.

6) Orientar los subsidios de recur-sos públicos a la estructuración de cadenas productivas eficaces y promoviendo recursos conver-gentes con la banca de desarro-llo.

6 Conservación, protección y restaura-ción de los ecosistemas forestales.

La atención a los factores de riesgo para los re-cursos forestales siempre es un tópico ineludi-ble. Entre los agentes destructores de los eco-sistemas forestales, después de la propia acción del hombre, destacan las plagas, las enfermeda-des, los incendios y el pastoreo desordenado.

A pesar de ser un tema de interés público, ac-tualmente no se cuenta con una política sobre el manejo integrado del fuego, ni suficientes salvaguardas contra la introducción y prolifera-ción de plagas y enfermedades. Con frecuencia, los agentes destructores de los ecosistemas fo-restales se atienden en forma tardía, lo que re-sulta más costoso y complicado, con medidas y acciones de prevención insuficientes o inexis-tentes.

La política de Áreas Naturales Protegidas (ANP) es el instrumento con mayor definición jurídica para la conservación de la biodiversidad. Mé-xico tiene 182 ANP que cubren 90.8 millones de hectáreas del territorio nacional, de las que 3.3 millones de hectáreas son ecosistemas terres-tres y costeros. Sin embargo, la Comisión Nacio-nal de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), considera que las selvas secas, algunos tipos de matorrales, los bosques de pino encino, las sel-vas húmedas y los bosques mesófilos, tienen ni-veles de protección pobres. Además, la creación de ANP por decretos presidenciales, es una po-lítica que no siempre es bien recibida por los propietarios y legítimos poseedores de la tierra, que se enfrentan a una substancial restricción de sus actividades productivas, a pesar de los esfuerzos que se realizan por impulsar activida-des marginales a partir de sus recursos natura-les y que resultan insuficientes. Los recursos fo-restales ubicados dentro de las ANP, continúan



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enfrentando graves amenazas, como los incen-dios forestales, las plagas y enfermedades, tala y cambios de uso del suelo clandestinos, usos turísticos y recreativos que sobrepasan su capa-cidad de carga, entre otros y que el Estado Me-xicano no cuenta con los recursos suficientes para enfrentar.

Propuesta 11. Control integrado de pla-gas, enfermedades e incendios foresta-les.

1) Poner en marcha un programa integral de control de plagas, en-fermedades e incendios foresta-les, con especial interés en la prevención.

2) Impulsar la formación y la parti-cipación de técnicos especialis-tas en el manejo integral de pla-gas y enfermedades forestales con la calidad y en la cantidad que demanda este problema.

3) Garantizar la participación activa de los tres órdenes de gobierno y de los propietarios de los terre-nos forestales en el programa de control de factores de riesgo.

4) Impulsar una campaña perma-nente de difusión, asistencia téc-nica y extensionismo en manejo del fuego.

5) Regular el uso pecuario de los te-rrenos forestales.

6) Hacer efectiva la normatividad para regular las quemas agrope-cuarias.

Propuesta 12. Revisar y evaluar los re-sultados de la política de ANP en ecosis-temas forestales para aumentar su efec-tividad en la conservación y el uso de la diversidad biológica, así como la protec-ción de los recursos naturales, coordi-nando los tres órdenes de gobierno, para evitar la duplicidad de esfuerzos y garantizar los máximos beneficios am-bientales, económicos y sociales que de las ANP se derivan.

7 Evaluación de la situación de la in-dustria forestal.

Los recursos forestales de México son considerables, sin embargo, el valor de su producción no es comparable con países como Finlandia, Estados Unidos de América, Alemania, Canadá, Suecia o Chile, tomando en cuenta sus correspondientes superficies y recursos forestales. Las causas son diversas y afectan de manera diferente a las regiones de nuestro país. La importación anual de productos forestales es alrededor de 8 mil millones de dólares, con un saldo negativo de la balanza comercial forestal de 6 mil millones de dólares, del cual, la celulosa y papel, ocupan la mayor parte.

En 2016 se autorizó la cosecha de 19.7 millones de metros cúbicos de madera en rollo, pero sólo se registró la cosecha de 6.7 millones de metros cúbicos. Se estima que el consumo aparente de madera industrial es de aproximadamente 20 millones de metros cúbicos, las autoridades han declarado que cerca del 70 % del total de esa madera es ilegal. El gobierno ha sido indolente a sus propias declaraciones. Hay productos no maderables, como la resina de pino, el caucho y la cera de candelilla, que no se cultivan y cosechan de acuerdo a su potencial.



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La industria forestal es obsoleta, particularmente las micro y pequeñas empresas; no se ha desarrollado ni actualizado, la mano de obra es poco calificada y los productos son de baja calidad e insuficientes para atender las demandas del mercado interno. El alto costo del financiamiento limita el acceso a tecnologías de punta, lo que afecta, tanto a la calidad de los productos, como a su precio.

El abasto de materias primas es insuficiente, inseguro y caro; la madera nacional se oferta con precios mayores que la importada. Como consecuencia, la industria nacional forestal es poco competitiva. Existe una grave falta de entendimiento de los diferentes actores de la actividad forestal, sobre la importancia de contar con una industria suficiente, sólida y competitiva, lo cual es fundamental para la economía a los niveles estatal, regional y nacional.

No se ha promovido la ordenación territorial de los territorios forestales con base en cuencas de abasto de materias primas forestales para el desarrollo de clústeres industriales con base a su potencial productivo. Además, la carencia de certeza jurídica para el manejo, cosecha y transporte de los productos forestales y las restricciones normativas para integrar superficies a escalas suficientes que permitan abatir los costos de producción de materias primas, continúa siendo una limitante importante a la inversión y al desarrollo forestal general.

La organización para la producción y la integración de las cadenas productivas, son insuficientes y no se han logrado plenamente, incluyendo las micro, pequeñas y grandes empresas de los sectores social y privado.

La cosecha de productos forestales maderables, se ve afectada por el uso de una infraestructura deficiente e insuficiente, tecnologías de alto impacto ambiental y altos costos de operación por la falta de inversiones para actualizar la maquinaria y equipo obsoletos, que impiden la optimización del valor de los productos forestales maderables y no maderables.

Las plantaciones forestales comerciales de pequeños productores se han realizado sin tener un mercado identificado, lo que los ha defraudado y no se han promovido las industrias correspondientes o su vinculación con las ya existentes.

El comercio formal de productos forestales no está suficientemente desarrollado y constantemente es vulnerado por los productos clandestinos. La certificación forestal y de las cadenas de custodia es incipiente y poco ha avanzado, sobre todo en los pequeños productores forestales.

En cuanto a comercio exterior, no existe una política definida de apoyo a la exportación de productos forestales. Por otro lado, se introducen al país productos de procedencia ilegal o bien, las empresas de otros países, introducen al territorio nacional mercancías a precios inferiores a su valor normal, así como, con subvenciones y subsidios del país exportador, por lo que el impacto negativo del comercio exterior de productos forestales es por partida doble. Los instrumentos de apoyo para evitar las prácticas desleales de comercio son insuficientes y se aplican de forma muy incierta.

Ante la situación descrita, se plantea:

Propuesta 13. Promover y desarrollar una amplia campaña de fortalecimiento, entendimiento y coordinación entre



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todos los participantes de la actividad forestal, sobre la importancia de contar con una industria sólida y competitiva, que sea soporte de la economía estatal, regional y nacional.

Propuesta 14. Desarrollar las cuencas de abasto y las industrias asociadas, maderables y no maderables, atendiendo:

1) El respeto a las diferencias culturales, de desarrollo social, de condiciones ecológicas, productivas y de infraestructura.

2) Creando, adaptando o adoptando las tecnologías de aprovechamiento y transformación con alta eficiencia económica, social y ambiental.

3) Desarrollando la infraestructura y los tipos de transporte eficiente de materias primas y productos.

Propuesta 15. Desarrollar un programa especial de estímulos fiscales para la renovación y expansión de la industria forestal, que permita a su vez la expansión económica a los niveles local, regional y nacional y que impulse la aplicación de nuevas tecnologías en la cosecha forestal y la generación de empleos permanentes de mayor especialización.

Propuesta 16. Vincular a la industria forestal con los programas de cultivo y eliminación de materiales combustibles de los bosques, asegurando la adopción

y adaptación de tecnologías que agreguen valor a las materias primas que de ellos se obtengan.

Propuesta 17. México deberá promover el comercio exterior de sus productos forestales maderables y no maderables en forma decidida, a través de las instituciones e instrumentos de apoyo ya existentes con un programa permanente de inteligencia de mercados, en especial ahora que se enfrenta un escenario incierto para el TLCAN y para otros tratados comerciales. Así mismo, se debe intensificar el apego cuidadoso a las reglas de comercio internacional, incluso aplicando en forma oportuna y efectiva las salvaguardas para la protección de la industria forestal nacional.

Propuesta 18. Impulsar la participación de la industria en la certificación de las cadenas de custodia que incluyen al manejo forestal, que además de dar certeza a la propia industria y a los consumidores del origen de los productos, contribuye para acceder a los mercados internacionales que hoy en día la demandan.

Propuesta 19. Se requieren acciones inmediatas de inteligencia, control delincuencial y coordinación institucional para atender los asuntos de seguridad en el ámbito forestal, que al igual que en todas las actividades productivas del país, empiezan a ser un factor limitante de primer orden. Es prioritario establecer sistemas de vigilancia estratégicos mediante redes



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tecnológicas de prevención y vigilancia. Al mismo tiempo, los ministerios públicos y las policías deberán ser actualizados e informados sobre los delitos forestales y ambientales.

8 Valoración de la educación, capacita-ción, investigación, y transferencia de tecnología en materia forestal.

Actualmente, el conocimiento generado por una sociedad es más relevante que los recursos naturales que posee. Recientemente, al evaluar las 27 competencias genéricas en el ámbito de la agronomía, las dos que se valoraron como las más importantes fueron la capacidad de aplicar los conocimientos en la práctica y el compro-miso con la preservación del medio ambiente.

A este respecto, es poco controvertible argu-mentar que el sector forestal de México afronta una gran obsolescencia y un profundo rezago tecnológico, resultado del crónico y escaso im-pulso otorgado a la generación de conoci-miento. Durante el periodo 1958-1985, operó el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales (INIF), el cual, aunque con modestos apoyos, lo-gró en su época, importantes avances para el sector. En 1985, el INIF desapareció para dar paso al Instituto Nacional de Investigaciones Fo-restales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). A partir de entonces, la investigación forestal se redujo, y ha aportado muy poco a la solución de los pro-blemas forestales del país, o bien a aprovechar las oportunidades tecnológicas existentes en el propio sector.

Por otro lado, el INIFAP ha estado sectorizado en la SAGARPA, por lo que la investigación fo-restal del INIFAP, resultó aislada de las depen-dencias forestales, que se ubican en la SEMAR-NAT y principalmente en la CONAFOR.

La gestión forestal, en todo su espectro y en los ámbitos público y privado, para la aplicación del manejo forestal sustentable con cualquier pro-pósito, requiere profesionales especializados en las diversas áreas del conocimiento relacio-nadas con los ecosistemas forestales, y en otras como economía, sociología, administración, co-mercio e ingeniería financiera, que tengan la competencia laboral que ello reclama. En la in-dustria, también se requieren conocimientos especializados sobre tecnología de productos forestales, ingeniería industrial, y otros.

La oferta educativa relacionada con la actividad forestal al nivel profesional, comprende actual-mente programas académicos especializados en determinadas áreas del quehacer forestal, ofrecidos en instituciones educativas que cuen-tan con unidades académicas forestales; y pro-gramas académicos con un enfoque más gene-ralizado, como recursos naturales renovables, agroecología, ciencias ambientales, biología, etc. en otras instituciones educativas. Sin em-bargo, no se tiene un perfil definido desde las instancias de la actividad forestal, con variantes precisas que ésta requiere. Las instituciones educativas determinan el perfil de sus egresa-dos con base en sus propios diagnósticos, con los cuales pretenden interpretar las necesida-des del sector. Tampoco existe una estimación de la demanda de profesionales en el sector fo-restal, en los diversos niveles de educación.

La educación forestal, en opinión de especialis-tas de la FAO, enfrenta problemas que son co-munes a otras disciplinas e incluso a la educa-ción en general. Los cambios en la sociedad, la economía y la tecnología, afectan a la educación forestal y hacen que su contenido y métodos de enseñanza, requieran actualizarse a la luz de una mayor y mejor información y divulgación disponible de los resultados de investigación y las realizaciones en los bosques y su utilización



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en todo el mundo. También se ha observado un descenso de la demanda de graduados foresta-les.

Los programas de capacitación y entrenamiento forestal, frecuentemente se desarrollan sin la vinculación con las áreas operativas del sector forestal y sin que se cuente con un diagnóstico actualizado de necesidades, lo que ocasiona dispendio de recursos y bajos niveles de cumpli-miento de sus objetivos.

Propuesta 20. Sobre educación, capaci-tación, investigación, y transferencia de tecnología.

1) Crear el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, en el mismo sector que la Comisión Nacional Forestal, con la estructura y el equipamiento necesarios para garantizar eficiencia, eficacia y oportunidad en los resultados de la investigación.

2) Impulsar y fortalecer ampliamente, los programas de investigación y desarrollo tecnológico y transferencia de tecnología, coordinando los esfuerzos de los sectores público y privado, que permitan fortalecer substancialmente la innovación y actualización en todas las ramas de la industria forestal.

3) Impulsar la coordinación entre las instituciones de educación y de in-vestigación forestal del país, para in-tegrar un sistema de investigación, educación, capacitación y extensio-nismo para el sector, atendiendo las

peculiaridades de autonomía insti-tucional, fortalezas de cada institu-ción y ámbitos específicos de aten-ción.

4) Promover la vinculación de los aca-démicos y los científicos con los sec-tores activos en la normatividad, conservación y el uso sustentable de los recursos forestales.

5) Definir perfiles actualizados de las capacidades que deben tener los re-cursos humanos especializados para el sector forestal, que sirvan de refe-rencia para los contenidos curricula-res de las instituciones educativas.

6) Actualizar los planes y programas curriculares de estudio, de acuerdo a la demanda y disponibilidad de tecnologías vigentes.

7) Vincular los programas de capacita-ción y entrenamiento de todos los niveles, a las demandas reales del sector forestal, promoviendo la es-pecialización de ramas estratégicas para el desarrollo forestal.

8) Fortalecer la cultura forestal en el país.

9) Incentivar a los profesionales fores-tales para que se mantengan actua-lizados en tecnologías modernas, por medio de capacitación más diná-mica, sistemática y permanente.

10) Identificar la demanda de recursos humanos para el sector forestal por especialidades y promover la forma-ción especializada en sus diferentes



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niveles, como: prácticos, técnicos medios, profesionales y posgradua-dos.

11) Diseñar y desarrollar un programa de formación técnica industrial fo-restal, en estrecha coordinación en-tre los sectores público, social y pri-vado, que permita la formación y

desarrollo del personal que requiere el sector forestal.

12) Desarrollar esquemas de certifica-ción de los profesionales en deter-minadas áreas de la actividad fores-tal.

9 Corolario

A manera de reflexión final, es necesario considerar que las soluciones a los problemas que enfrenta el sector forestal mexicano, difícilmente podrán suceder, sin la imprescindible acción efectiva del Estado Mexicano para:

1) Garantizar la seguridad personal de todos los actores del sector.

2) Garantizar la propiedad y dominio de tierras, productos e instalaciones.

3) Abatir toda actividad ilícita por la acción de criminales y de grupos delincuenciales.

4) Erradicar de manera frontal al flagelo de la corrupción y el clandestinaje.



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Academia Nacional de Ciencias Forestales, A. C. Calle Beta # 109

Col. Romero de Terreros 04310 Coyoacán, CDMX

[email protected] Tel. (55) 5658 2859

XIV CONSEJO DIRECTIVO

Hugo Ramírez Maldonado

Presidente

José René Valdez Lazalde

Vicepresidente

Gonzalo de Jesús Novelo González

Secretario

Dante Arturo Rodríguez Trejo

Vicesecretario

Avelino Benigno Villa Salas

Tesorero

Héctor Manuel De los Santos Posadas

Vicetesorero

mailto:[email protected]

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