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CON EL ESCRITOR E HISTORIADOR PACHO O’DONNELL

Artigas desenterradoEl escritor e historiador argentino visitó Montevideo para presentar Artigas. La versión popular de la Revolución de Mayo (Editorial Aguilar), volumen que redimensiona al máximo héroe uruguayo y lo eleva a la categoría de prócer rioplantense y americanista.

Mario Pacho O’Donnell ojea un diario capitalino en el hall del hotel, mientras espera

la llegada de este periodista. Faltan algunas horas para su presentación en la Feria Internacional del Libro de Uruguay (miércoles 3) y ha tenido una agenda intensa. Luego de los saludos de rigor surge la inevitable pregunta, formulada mentalmente durante el trayecto: ¿Por qué un his-toriador argentino decidiría escribir sobre el máximo prócer uruguayo? Con claridad meridiana, O’Donnell dispara: “Para desenterrarlo. El des-conocimiento de Artigas en la historia argentina fue algo planeado. Por eso voy a comenzar mi charla citando una frase de una carta de Mitre a Vicente Fidel López, que son los dos histo-riadores fundacionales de la historia oficial argentina. Ambos tienen cierta desavenencia y Mitre quiere reconci-liarse con López. Le manda entonces esa carta donde le dice: ‘Usted y yo hemos coincidido en la repulsión a los bárbaros desorganizadores con Artigas y los hemos enterrado histó-ricamente’”.Tan convencido está O’Donnell de que

TExTO: NELsON DíAz - FOTO: DANTE FErNáNDEz

el Protector de los Pueblos Libres fue víctima de ese ardid que en la presen-tación del opus en la pasada Feria In-ternacional del Libro en Buenos Aires se apareció con una pala para, justa-mente, “desenterrar” la figura del prócer. “Incluso muchos argentinos me dijeron para qué escribir un libro sobre un prócer extranjero. Ahora, y es lo más importante, ha despertado un fervor artiguista muy importante en Argentina”.

Usted señala que ese ocultamiento de Artigas de alguna manera responde a que se lo ve como el culpable de que los argentinos hayan perdido la Banda Oriental.Claro, por eso se lo hizo un persona-je bastante antipático para algunos. Cosa que no es cierto. Artigas nunca tuvo un especial fervor independen-tista. Al contrario, él era partidario de una confederación. Dos veces los directores supremos argentinos que fueron Carlos María de Alvear e Ignacio álvarez Thomas le ofrecieron la Banda Oriental a Artigas. Algo así como “llevátela y dejate de joder”. Y Artigas dos veces lo rechaza. Él quie-

re que las Provincias Unidas se orga-nicen de manera como está expresa-da en las Instrucciones del año xIII, que son maravillosas. Él quiere una organización federalista, que todas las provincias tengan los mismos derechos, los mismos privilegios. Que no haya ninguna que se sobre-imprima sobre las demás, como era Buenos Aires, que los recursos de la aduana –que eran los únicos signi-ficativos– se repartan equitativa-mente entre todas las provincias. Propone la libertad de culto, algo extraordinario en aquellos tiem-pos. O el voto popular y la reforma agraria después. Es un hombre con unas facetas extraordinariamente interesantes. Además fue de algu-na manera el maestro del federalis-mo rioplatense y de Argentina. Hay que recordar que fue el Protector de los Pueblos Libres, lo cual abarca-ba varias provincias argentinas: Mi-siones, Entre ríos, Corrientes, san-ta Fe, parte de Córdoba y la Banda Oriental. Grandes caudillos nuestros gobernadores, como Francisco ramí-rez y Estanislao López, eran subordi-nados de Artigas.

Profundamente PoPular Señala que Artigas representó la lucha contra la oligarquía porteña. De hecho, dice que la Revolución de Mayo no fue tal en el sentido de que careció del protagonismo del pueblo.Absolutamente. En realidad la revo-lución de Mayo es casi un traslado de los ‘decentes’ virreinales a los ‘decentes’ criollos. Por eso es que Buenos Aires sigue con exclusividad manejando la aduana. Buenos Aires ejerce sobre las provincias una do-minación prácticamente colonialis-ta, sustituye a España en la relación con las provincias. El sentido de la lucha artiguista se basa fundamen-talmente en si la revolución de Mayo

–en ese mismo sentido estaban Do-rrego y san Martín– expresaba los intereses popular o si expresaba los intereses oligárquicos. Pero triunfa la oligarquía porteña y sus aliados provinciales. Artigas combatía en tres frentes: Portugal-Brasil, contra los unitarios porteños y contra los realistas que querían recuperar la colonia. Dentro de su menesteridad

34 CArAs Y CArETAs 576 / 5 de octubre de 2012

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TexTo: NelsoN Díaz - FoTo: DaNTe FerNáNDez

y en su debilidad de recursos tenía tres frentes. en los tres frentes esta-ba Gran Bretaña. No nos olvidemos de que Portugal era un aliado subal-terno que cumplía con los proyectos imperiales de Gran Bretaña en esta zona. los unitarios abogaban por un país unido a Gran Bretaña, como lo fue argentina a partir de entonces y durante muchísimo tiempo. Y espa-ña era de alguna manera una repre-sentante aliada de Gran Bretaña. Uno puede pensar que el enemigo contra el cual luchó artigas era la gran po-tencia del momento, Gran Bretaña. Y se defendió con maestría.

¿Cómo sitúa a Artigas en contexto con los otros próceres de América?Un hombre de una gran ética y luci-dez. lo representa su dignidad, cora-je y su gran coherencia. es interesan-te saber por qué no quiere volver a Uruguay a pesar de las invitaciones. Creo que no se siente partícipe del proceso de división. además, una cosa muy interesante es que él ha sido la contraposición con respecto a los unitarios porteños y los decen-

tes montevideanos, que eran lo mis-mo que los decentes porteños. eran hombres formados en la ilustración europea, eran cultos de una cultura europea. artigas era culto, pero de una cultura de la tierra, que emanaba de lo que él conocía profundamente y que eran las creencias, los hábitos de la gente. Podríamos decir una cul-tura nacional y popular. lo que hablá-bamos hoy del voto popular, de la re-forma agraria, no viene de la cultura europea. eso proviene de un hombre culto pero que conoce su tierra.

El libro cierra con una cita de Vivian Trías y un deseo suyo: “El artiguis-mo no debe ser un recuerdo sino un progama”. “Que así sea”, escribe usted. ¿Cuál es la vigencia del pen-samiento artiguista?artigas está regresando de su exilio. Haciendo una interpretación de la situación internacional, hay todo un proyecto de unidad latinoame-ricana, un avance en el respeto de nuestras propias culturas y tradi-ciones. Y ahí está artigas. Ésa es en gran medida su lucha. l

un referenteMario Pacho o’Donnell (Buenos aires, 1941) es uno de los historiadores argentinos más respetados en los medios académicos. autor de una pro-fusa obra –El grito sagrado; Los héroes malditos; Juan Manuel de Rosas, el maldito de nuestra historia oficial; Che. La vida por un mundo mejor; Caudillos federales, entre otros–, ganador del Martín Fierro 2012 al Mejor Programa cultural con el ciclo Los caminos de Pacho, es también psicoa-nalista, aunque aclara en un tramo de la entrevista que “el psicoanálisis no es adecuado en el campo de la investigación histórica”.También preside el novel Instituto Nacional de revisionismo Histórico ar-gentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, creado a fines de 2011 a inicia-tiva de la presidenta Cristina Fernández y que levantó polémica en ámbitos académicos del vecino país. “los que nos criticaron al principio, que es la típica orientación gorila, conserva-dora, liberal, actualmente se han retirado. estamos en un desarrollo extraordi-nario; más que una corriente histórica, somos un movimiento de opinión”.

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