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    Reconstruccin intratnica:

    reflexiones acerca de los procesos

    de reconstruccin territorial enKoliko, en la comuna de Carahue,

    IX Regin

    Intra-ethnic reconstruction: reflections on

    the territorial reconstruction processes in

    Koliko, district of Carahue, IX Region

    Sergio Caniuqueo Huircapan1

    RESUMEN

    El presente documento tiene por objeto hacer una reflexin desde las ciencias sociales para abordarlos esfuerzos de reconstruccin intratnica, a partir de la reconstruccin de territorios mapuche, abordandolos problemas de fuentes y de metodologa a partir del mapuche kimun y la ciencia, como perspectivas deconocimientos capaces de complementarse.

    Palabras clave: Reconstruccin territorial mapuche, ciencias sociales, perspectivas de conocimiento.

    ABSTRACT

    The object of the present document is to reflect from the perspective of the social sciences on effortsat intra-ethnic reconstruction, starting from the reconstruction of Mapuche territories. Consideration isgiven to the problems of sources and methodology from the points of view of Mapuche kimun and westernscience, as perspectives of knowledge which are capable of complementing one another.

    Key words: Mapuche territorial reconstruction, social sciences, perspectives of knowledge.

    1 Estudiante Magster de Estudios Latinoamericanos, Universidad de Chile. Becario Fundacin Ford, Comunidad deHistoriadores Mapuche. Correo: [email protected]

    Recibido: 24 de enero de 2010Aprobado: 30 de junio de 2011

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    Introduccin

    A partir de la dcada de los 90 se haposesionado un discurso al interior de la elitedirigencial e intelectual mapuche: el Territo-rio, el cual a esta altura se ha convertido en

    un metarrelato, en el sentido que parecieradar todas las respuestas a la proyeccin delas naciones originarias. Hasta el momentono existen metodologas claras para abordar-lo, as que la mayora de los esfuerzos se haido por una veta descriptiva. A principios delos 902, las primeras posiciones se encontra-ban discutiendo sobre el concepto de pueblo,tierras y desarrollo, esta discusin se entablaa partir de la futura promulgacin de la LeyIndgena 19.253, que es promulgada en 1993y que crea a la CONADI. Llama la atencincomo Jos Bengoa, en ese tiempo director

    de la CEPI3, en un panel denominado TierrasIndgenas, cercena el concepto de territorioque plantea el art. 169 de la OIT y solo se en-foca en hablar de tierras indgenas, como loplantea este cuerpo legal, en base a las tierrasque habitan los indgenas o aquellas que ha-yan sido reconocidas por el Estado, el resto dela explicacin se ha situado en los procesos dereconocimientos de tierras por parte del Esta-do; llama la atencin que en dicho seminarioes invitado un experto de la OIT, de la oficinadel Per, Jorge Dandler, quien se enfoca en

    solo hablar del concepto de pueblo y de parti-cipacin. Nos encontramos as con la censuradel concepto de territorio:

    Es preciso,, situarse desde un punto devista necesariamente jurdico para haceroperativo el concepto. Tierra Indgena esun concepto que no solamente se refierea la tierra que fue ocupada o donde huboalgn grado de ocupacin por parte de in-dgenas en este sentido, las tierras ind-

    genas chilena fueron todas las tierras,

    todo el territorio de lo que hoy es nuestropas, lo que hace al concepto demasiadoamplio para ser operacional4

    A diferencia del Auki Wallmapu Gulamque, en esa misma poca, propiciaba la reivin-

    dicacin del territorio ancestral mapuche, ensus Principios y Planteamientos, que partedesde el Biobo al sur, considerando que dentrode este espacio fsico nuestro pueblo ejerci

    plena autodeterminacin territorial, poltica,jurdica e institucional hasta 18815.

    Como apreciamos, este discurso no essolo del Auki Wallmapu Gulam, sino de unagran parte de organizaciones6 que no parti-cipan del proceso de construccin de la leyindgena. Entre ellas se encuentra el CEDEM-Liwen, postura que qued ms clara con su

    propuesta autonmica, basada tambin en unreconocimiento del territorio ancestral reco-nocido por la Corona espaola en los parla-mentos celebrados en los siglos XVII y XVIII,precisando estos ltimos los lmites territoria-les.

    todo aquello que tiene relacin con elderecho territorial mapuche que pese a

    permanecer olvidado por el Estado chile-no, su existencia no es desconocida, por-que ste es un derecho que obedece al

    principio de imprescriptibilidad que solopuede desaparecer con la extincin de unpueblo. Son las materias que competen alderecho territorial, la administracin po-ltica del rea geogrfica territorial mapu-che, el uso y aprovechamiento de los re-cursos naturales del suelo y del subsuelo,incluido su rea martima, el desarrollo deinfraestructura en materia de obras pbli-cas, el desarrollo de la sociedad mapucheen todos los niveles de conocimiento y lasciencias, arte y cultura7.

    2 Comisin Chilena de Derechos Humanos, 1992, Pueblo, Tierra, Desarrollo; Conceptos Fundamentales para una nueva leyindgena; Comisin Chilena de Derechos Humanos. Santiago-Chile.

    3 Comisin Especial de Pueblos Indgenas. Creada una vez llegado al poder Patricio Aylwin, comisin que era parte del pactode Nueva Imperial de 1989 y que servir de base para iniciar una discusin acerca de la implementacin de una nueva LeyIndgena y de una institucin, una corporacin, para el desarrollo de los indgenas.

    4 Bengoa, Jos, 1992, Las Tierras Indgenas en la legislacin chilena, en Comisin Chilena de Derechos Humanos; Pueblo,Tierra, Desarrollo; Conceptos Fundamentales para una nueva ley indgena. Pg. 41.

    5 Auki Wallmapu Ngulam, 1997, El Pueblo Mapuche y sus Derechos Fundamentales; AWG; Temuco-Chile. Pg. 89 Anexo delos principios y planteamientos del AWG.

    6 Editorial del Boletn Etnolgico y Cultura Mapuche de la Sociedad Pelondungun, publicacin N 15, julio de 1991. Pg. 3.7 Actividad desarrollada por el Instituto de Estudios Indgenas de la Universidad de La Frontera en Temuco.

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    En 1995 comenzamos a observar losprimeros escritos sobre territorios, entre ellosse encuentra el seminario Tierra, Territorio yDesarrollo Indgena, en l aparecen un cam-bio conceptual y se pasa de la reivindicacindel Wallmapu o Walmapuche, como territorio

    nacional mapuche que involucra Gulu mapu8

    y Puel mapu9, a los territorios reivindicadospor identidades territoriales, mencionandoque son todava categoras de anlisis, con loque no necesariamente tendra que existir unacoherencia con los conceptos utilizados porla dirigencia. Cabe destacar el concepto deetnoterritorio planteado por Molina:

    Los etno-territorios constituyen una ca-tegora que da cuenta de los espacios ha-bitados por pueblos indgenas o una partede stos, que posee por caractersticas,

    encontrarse delimitados por hitos geogr-ficos, reconocidos socialmente por una oms agrupaciones de una misma etnia ode otra distinta. Estos territorios son va-lorizados por los indgenas, al asignarleun contenido poltico, econmico, social yreligioso10.

    Sin duda este concepto comienza aacercarse a lo que actualmente son los dis-cursos de los dirigentes indgenas, en cuantoa su concepcin de territorios. Pero es Chris-

    tian Martnez Neira quien comienza a instalar,para el caso chileno, el concepto de IdentidadTerritorial11, como categora de anlisis, paraello describe la identidad lafkenche en cuantoa su localizacin basado a partir de la cosmo-visin desarrollada a esa poca, muy influen-ciada por los escritos de Mara Ester Grove.Martnez amplia la mirada desde la perspecti-va de la etnicidad:

    Aqu hablaremos de territorio para de-nominar a aquel conjunto de tierras que

    posen alguna unidad de dominio polticopor una parcialidadmapuche que se iden-tifique como tal. En otras palabras, es la

    parcialidad o el conjunto de parcialidadesmapuche que logran dominio e identidadcolectiva sobre un conjunto territorial.

    De aqu que el concepto de territorio seaesencialmente poltico y se exprese en unacierta soberana y autonoma para ejercerel poder, lograr el dominio de tierra y unsentido de pertenencia particular12.

    Tanto la definicin de Martnez comolas declaraciones de diversas organizacionesindgenas hablaban ya del territorio en fun-cin de ejercer un poder, de ser un contrapesoal Estado. Pero en funcin de ver el territo-rio como un espacio a construir, en donde sedisputan estilos de vida, en el fondo el es-

    tablecer elementos que generan un fronteratnica,

    ..., el foco de la investigacin es el lmitetnico que define al grupo y no el conteni-do cultural que encierra. Por supuesto, loslmites a los cuales debemos dedicar nues-tra atencin son lmites sociales, aunquebien puedan contar con su concomitanteterritorial... Los grupos tnicos no estnbasados simplemente o necesariamente enla ocupacin de territorios exclusivos; ne-

    cesitamos analizar los diferentes mediospor los cuales logran conservarse, pues noes solo mediante un reclutamiento defini-tivo, sino en virtud de una expresin y unaratificacin continuas13.

    Ya en 1996 la Corporacin Nacionalde Desarrollo Indgena (CONADI) crea unacoleccin: La Propiedad Indgena en Chile. Enella participan investigadores como Ral Moli-na, Martn Correa, Rolf Foerster, Jorge Vergara,Jos Aylwin, por nombrar algunos. Llama inte-

    8 Sector perteneciente a los que es actualmente Chile entre el Biobo y Chilo.9 Sector correspondiente a lo que es actualmente Argentina y que involucra las Pampas y Patagonia.10 Molina, Ral, 1995, Reconstruccin de los Etnoterritorios, en: Tierra, Territorio y Desarrollo Indgena; Institutos de

    Estudios Indgenas UFRO; Temuco-Chile.11 Hay un primer trabajo de este autor, que trabaja el tema de la identidad; Identidades tnicas en el mundo mapuche

    contemporneo? Algunas implicancias terico prcticas; en Rev. Pentukun N 2; Instituto de Estudios Indgenas de la Uni-versidad de La Frontera.

    12 Martnez, Christian, 1995, Comunidades y Territorios Lafkenche, los mapuche de Rucacura al Moncul; Instituto de EstudiosIndgenas de la Universidad de La Frontera, Temuco. Pg. 13.

    13 Barth, Fredrik (comp.) 1976. Los grupos tnicos y sus fronteras. La organizacin social de las diferencias culturales. Fondode Cultura Econmica. Mxico. Pg. 17.

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    resantemente la posicin frente a la nocin deterritorio del Director Nacional de la CONADIde ese tiempo, Mauricio Huechulaf Cayuqueo,quien ms tarde es removido de su cargo porno autorizar las permutas ligadas al caso Ralko.

    la situacin actual puede caracterizarseen trminos territoriales como un perodode gran importancia, debido a que se en-cuentra en juego la integridad territorialde las comunidades, que se ven amenazadas

    por proyectos de desarrollo que no tienenrelacin directa con el etno-desarrollo14.

    Cabe mencionar que la coleccin antesmencionada toma el concepto de territorioen torno a la localizacin desde la perspec-tiva mapuche y a describir hbitat y formasde vida, pero deja de lado la reivindicacin

    territorial centrndose exclusivamente en lapropiedad dejada por el ttulo de merced,reconocimiento del Estado que se desarrollen el perodo entre 1881 a 1929 y de la cualquedaron excluido los Williche de las actua-les provincias de Llanquihue y Chilo. Cabemencionar que la Coleccin abord a todos lospueblos indgenas, pero para el caso mapuchequed incompleta la Araucana, en la cual nose public la provincia de Malleco y no se rea-liz la investigacin para el caso de Cautn,pareciera ser peligroso abordar el tema de la

    propiedad. Qu ms sera abordar el tema delterritorio basado en el derecho internacional?

    Con una visin distinta se escribe hacia1997 Ralco. Modernidad o etnocidio en terri-torio Mapuche, compilacin a cargo del antro-plogo Roberto Morales. En la cual el conceptoterritorio es la del territorio vivido, centradoen todos los planos culturales, no es la sim-ple la propiedad, se enfoca en el derecho de

    oponerse legtimamente a un megaproyectocomo es una central hidroelctrica. Existeuna orientacin al ver a un actor social plan-teando sus propuestas y su lucha, a partir dela relacin del territorio en un pasado, en elpresente y en un futuro. Basada en una visin

    parecida estara Marcos Gutirrez, en cuantoa las sociedades y la construccin territorial:

    importa reflexionar,, como se com-portan los individuos y las sociedades enrelacin al proceso de construccin de unsistema territorial, en un espacio geogr-fico que tiene una organizacin y un orde-namiento funcional a los individuos y a lassociedades que la ha concebido. En otras

    palabras, la sociedad mapuche organiza yorganizaba su espacio y conceba su territo-rio en su funcin con que contaba para ello,

    y los requerimientos que su grado de orga-nizacin socio-cultural le demandaba15.

    Como se aprecia, la territorialidad im-plica un acto de soberana y, por ende, pol-tica, pero al mismo tiempo nos lleva a la vi-sin desde la perspectiva social al generarseuna opcin de vida. Visin que desarroll elProyecto Mapu-Territorialidad, la cual abor-da los aspectos presente en los procesos deconstruccin de estas realidades16. En estosescritos vemos la interrelacin de los diversos

    actores, principalmente a partir de los siglosXIX y XX se aprecia la actual conformacin deeste territorio y el surgimiento de lo que noso-tros denominamos antagonismos territorialesa partir de una formacin social y econmica,y por ende espacial:

    Tenemos que tener presente que losagentes son componentes de una socie-dad especfica, como lo es una formacin

    14 Molina, Ral & Correa, Martn, 1996, Territorio y Comunidades del Alto Biobo; CONADI; Chile. Pg. 8.

    15 Gutirrez, Marcos, 1998, La territorialidad en el proceso de ocupacin de La Araucana: un enfoque Geogrfico- Histri-co; en Rev. Pentukun N 9; Instituto Estudios Indgenas de la Universidad de La Frontera, Temuco. Pg. 63.

    16 Se pueden analizar las siguientes publicaciones: Aylwin,Jos (comp.), 2001, Polticas Pblicas y Pueblo Mapuche, Instituto Estudios Indgenas de la Universidad de La

    Frontera, Ediciones Escaparate, Temuco.McFall, Sara (comp.), 2001, Territorio Mapuche y Expansin Forestal, Instituto Estudios Indgenas de la Universidad de LaFrontera, Ediciones Escaparate, Temuco.Morales, Roberto (comp.), 2001, Municipios: Participacin (o exclusin) mapuche, Instituto Estudios Indgenas de la Uni-versidad de La Frontera, Ediciones Escaparate, Temuco.Mariman, Pablo (comp.), 2002, Parlamento y Territorio Mapuche, Instituto Estudios Indgenas de la Universidad de LaFrontera, Ediciones Escaparate, Temuco.Morales, Roberto (comp.), 2002, Territorialidad Mapuche en el siglo XX, Instituto Estudios Indgenas de la Universidad deLa Frontera, Ediciones Escaparate, Temuco.

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    social y econmica, y sus institucionesbuscan plasmar en el territorio su visinde mundo para dar forma a su sociedad yque se mantenga como unidad tnica enel tiempo. Temuco puede ser catalogadacomo una Sociedad Fronteriza, articulada

    marginalmente a la economa y sociedadnacional, al igual que su proceso de glo-balizacin. Es una sociedad en la que seemiten discursos polticos e ideolgicoscon los cuales se plantea cul debe ser eluso correcto del territorio, o sea, la cos-movisin fronteriza, en parte formada porla herencia cultural occidental y, por otrolado, por su carcter de frontera tnica,ante la cual la presencia y relacin con elotro es explicada con categoras como:mapuche = mal uso de la tierra, mapuche= flojo, mapuche = falto de educacin.

    Como podemos ver, la diferencia es expre-sada incluso en un maniquesmo en lo cualchileno = civilizado, chileno = buen uso delterritorio, etc.17.

    Es as como del concepto de territoriose comienza a evolucionar a la configuracindel espacio, no es la reivindicacin del espa-cio, sino la construccin de l lo que se en-cuentra en juego. Es as como el concepto deterritorio es significativo para algunas comuni-dades mapuche hacia el 2005:

    el concepto de Territorio se constituyesobre la base de los elementos materialese inmateriales. Los elementos materialesson las tierras donde habitan los pueblosindgenas y los recursos que hay en ellas.Los elementos inmateriales son el patri-monio cultural e intelectual, las leyes, lascostumbres, sistemas de tenencia, formade organizacin e instituciones. En snte-sis, territorio indgena involucra que lascomunidades poseen las tierras y los re-cursos naturales del espacio en donde ha-

    bitan e influyen y se desarrollan autoges-tin poltica, econmica, social y culturalde dicho espacio18.

    De esta manera, queremos ver esteanlisis, en cmo se construye el territoriomapuche a partir de sus propios actores. Ba-sado en lo material e inmaterial, en lo histri-co, presente y futuro, en el proceso a generarautogestin evaluando desde sus perspectiva

    lo que han construido y su visin de futuro.Anlisis histrico de la construccin del

    territorio, desde la perspectiva tnica

    La historia mapuche, inserta en un pro-ceso de reconstruccin territorial, puede serdesarrollada desde dos perspectivas dominan-tes de conocimiento, la ciencia occidental y elKimun Mapuche. Esto se produce por distintosmotivos, sea por los niveles y objetivos quese propone el investigador y/o los sujetos-objetos, sea por la accin dialctica en la

    metodologa, puesto que involucra una cons-truccin social, e incluso por los contextosen que es producida la historia como discursoideolgico. Esta historia debe sobrepasar dosriegos clave, como son la relacin de domi-nacin entre winka y mapuche, estableciendouna frontera tnica y la autorreferenciacinsin la crtica interna.

    A continuacin desarrollaremos unaexplicacin acerca del uso y el sentido de laHistoria en un proceso de reconstruccin terri-

    torial, a travs de la descripcin y el anlisiscrtico, y la utilizacin de ciertas fuentes y node otras

    Para la utilizacin de las fuentes, elhistoriador convencional se encasillara fun-damentalmente a las fuentes documentales,esto quiere decir, a documentos escritos; paraello se debe identificar dnde se encuentrandichos documentos. Para nuestro caso, lasfuentes se localizan en el Archivo Regionalde la Araucana (ARA), esencialmente en losFondos Intendencia de Cautn, Gobernacin

    de Imperial, Memorias Ministeriales, Boletinesde Leyes y Decretos, Juzgados Criminales y Ci-viles de Nueva Imperial y el Conservador deNueva Imperial, puesto que en l se encuentra

    17 Caniuqueo, Sergio, 2005, Wion Mapuche Kisgunehual. De la reconstruccin territorial a la soberana mapuche, Tesis paraoptar al grado de Licenciado en Educacin, Universidad de La Frontera, Temuco. Pg. 29.

    18 Figueroa, Noelia (responsable de la edicin), 2005, Aprendizaje para la autogestin territorial Mapuche, Experiencias decinco organizaciones territoriales indgenas, Indito. Pg. 19.

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    la primera disposicin de ordenamiento terri-torial ocurrido con las comunidades indgenas,el Fisco y los particulares.

    Al revisar los fondos, fuimos encon-trando que el trabajo con fuentes documen-

    tales del siglo XX obliga a disear una nuevametodologa de construccin de la historia.Esta consiste en unir fragmentos para cons-truir cuadros coherentes, principalmente dela accin estatal, diluyendo la historia mapu-che propiamente tal. La produccin estatalse orienta en recopilar datos exclusivamentepara sus intereses y objetivos a cumplir, por locual, no permite conocer una historia acabadade los territorios. Por ejemplo, las MemoriasMinisteriales se orientan a informar al minis-terio pertinente, el cual, a su vez, desarrollaun informe final para informar al Congreso. Es-

    tos informes tienen una visin temporal, anualen la mayora de los casos, y sintetizan el tra-bajo administrativo realizado en sus materiaspertinentes. Esto tiene que ver con los tiposdocumentales19 que necesita la administracinestatal y los formatos que estos poseen. Unamemoria ministerial es redactada para serenviada al Congreso, teniendo un carcter decuenta pblica y sustentada por una medidalegal. Por otro lado, la Memoria emitida porun comandante de la frontera tiene un carc-ter tcnico acerca de los avances y tareas que

    debe ejercer de acuerdo a lo propuesto por suministerio20. Los informes, de anexado comodocumentos, son materias ms especficas ytienen que ver con el cumplimiento de una ac-cin, la cual, a su vez, puede estar relaciona-da con un objetivo estratgico planificado porel ministerio o por el encargado de ejecutar laaccin. Por ejemplo, en la Memoria del Minis-terio de Guerra y Marina de 1867 se encuentrala Memoria entregada al Congreso y en ellahay un apartado que se denomina Ocupacinde la costa de la Araucana, ubicndose, enlos anexos de dicha memoria, la Memoria del

    Comandante de la Alta Frontera, CornelioSaavedra, titulada Memoria de los TrabajosEmprendidos en la Ocupacin Militar de la

    Costa de la Araucana en el Ao de 1867, alinterior de la documentacin que acompaaa la Memoria hayndose el Informe Reconoci-miento del ro i barra del Toltn. Informe yestudio de las desembocaduras de la Cuencadel Toltn y Queule remitido por el Teniente

    1 Francisco Vidal de Gormaz. Fuera de ellose encuentran las rdenes escritas. Podramosagregar que las estructuras de estas Memoriasse caracterizan por entregar una serie de do-cumentos a manera de anexos para establecerlas responsabilidades polticas y tcnicas, ascomo la competencia de cada agente dentrode una estructura jerrquica como la que po-see el Estado.

    Para el caso de los Fondos de la admi-nistracin local encontramos la Intendenciade Cautn y la Gobernacin de Imperial. Am-

    bos nos entregan valioso material para traba-jar la relacin Estado y Pueblo Mapuche. Parael caso de la Intendencia de Cautn, encon-tramos informacin, en trminos temporales,de 1895 a 1975, aadiendo que es una infor-macin basada en la antigua divisin polticaadministrativa que tena el Estado antes de lacreacin de las regiones en 1980 y que corres-pondan a provincias. Este Fondo contiene ti-pos documentales que van desde las Memoriasde Intendencia, Gobernaciones y Municipali-dades, decretos ministeriales, de Intenden-

    cia y Gobernaciones, informes, oficios, reso-luciones y cartas; por un tema de tiempo noexplicaremos en qu consisten todos los tiposdocumentales, sino los que tienen mayor re-lacin con la construccin de Historia de losterritorios mapuche.

    Las materias tratadas son diversas, perolas podramos clasificar en dos grandes lneas:flujo de las estructuras estatales y relacin conla sociedad civil chilena. De la documenta-cin que nos podra interesar y que revisamosse encuentra la producida por el Protector de

    Indgenas entre 1900 a 1928. Los oficios envia-dos por el Protector van dirigidos al Intendentepara que establezca procedimientos a seguir,

    19 Los tipos documentales revelan la jerarqua institucional, as como evidencian la relevancia y contenido de un documento.Los tipos documentales son convenciones establecidas dentro de las prcticas institucionales y muchas veces sustentadasen normativas legales. Poseen en muchos casos un valor de carcter pblico.

    20 Aqu el tipo documental es la memoria, la cual tiene un formato para ser escrito. Lo que diferencia una y otra es el carc-ter poltico y pblico de la primera, en trminos de su fin u objetivo a cumplir como producto, mientras que la memoriadesarrollada por un subalterno en la jerarqua estatal, cumpliendo con el mismo formato, se opone por el carcter tcnicoy orientado a una administracin interna.

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    apoyaban el desempeo para cumplir con susfunciones, muchas de ellas relacionadas conprocedimientos policiales y otras con investi-gaciones acerca de sucesos denunciados porindgenas, particulares o funcionarios pblicos.Llama poderosamente la atencin la funcin

    del Intendente, no en su proceder como sujeto,sino como agente del Estado circunscrito a unpoder como el Ejecutivo, delimitado a ejercerciertas funciones de carcter administrativo,al contrastarlo con una funcin que raya en elcarcter judicial, estableciendo sentenciasa favor o en contra, o si proceda traspasar aalgn juzgado. Por ejemplo, nos encontramoscon el reclamo del seor Luis Ubeda21, ex mili-tar, que recibi una hijuela por el Ministerio deTierra y Colonizacin, en el cual hay un expe-diente, no completo de este caso, de disputaentre el militar y el longko Lorenzo Paillao22.

    La causa muestra grficamente el accionar es-tatal, de los privados y de los indgenas, lamen-tablemente la causa no se encuentra completay por lo tanto desconocemos el desenlace deesta disputa. Por los datos entregados en ellase sabe que los terrenos en disputa se ubica-ran frente a la ciudad de Carahue, cruzandola ribera sur, lo que hoy sera Koyawe, que esuno de los territorios que actualmente estamosestudiando. Sin duda, aparece como una pistaatractiva para historiar; se puede corroborarcon la gente del territorio los datos; se pue-

    de seguir la causa investigado en el Juzgado deNueva Imperial una causa de agresin propina-da a la comunidad de Lorenzo Paillao y PedroVergara por parte de la Polica enviada por or-den de la Intendencia; sin duda, un hecho deestas caractersticas es probable que haya sali-do en la prensa de la poca; podramos revisarlos conservadores y los ttulos de merced paracorroborar la legtima propiedad; etc.

    Pero volviendo a nuestro contexto, nopodemos decir que a la gente del territorio nole interesara, de hecho s le interesa, pero

    obliga iniciar una investigacin ante la cual noestn en condiciones de asumir por los tiemposy recursos que deberan seguir; y para el caso

    de nosotros, que apoyamos este proceso dereconstruccin, tampoco contamos ni con lostiempos ni son los recursos para desarrollarlos.Para ser ms grficos analizaremos los pasosnecesarios con las respectivas dificultades.

    Primero que nada, los Fondos docu-mentales del ARA no poseen la suficiente des-cripcin archivstica para encontrar datos tanparticulares. Por ejemplo, la Intendencia deCautn tiene ms de 620 volmenes y la Go-bernacin de Imperial por lo menos unos 100volmenes, sin embargo, en los catlogos noaparece el productor de los oficios o informes,como ser el Protectorado de Indgenas, soloqueda registrado como oficio recibido o des-pachado; es por ello que un trabajo de estascaractersticas implica revisar cada uno de losvolmenes. Otro inconveniente es la forma

    en que el Estado organiza sus informacionesy documentos. En la mayora de los casos,podramos decir que faltan criterios de orga-nizacin en la informacin, se carece de lalgica de organizacin documental, como sonlos expedientes, que es el orden en el cual sedio el proceso, con todas sus etapas, desde suinicio hasta su resolucin; solamente los juz-gados trabajan con esta lgica. Cabe sealarque este desorden administrativo de la infor-macin y la falta de una centralidad que per-mita ordenar y clasificar correctamente a los

    expedientes y tipos documentales, hacen quela informacin se encuentre dispersa, muchasveces repetida, pero sin ser ubicada, haciendoque dificulten aspectos administrativos, comola toma de decisiones o que estas se tomensobre una informacin parcial e incompleta.

    En segundo lugar encontramos el esta-do de conservacin de los documentos, lo cualdificultara el trabajo investigativo para laspersonas de territorio que quisieran dedicar-se a este tema. Mucha de la documentacinha sufrido deterioro, no por la destruccin del

    soporte papel, sino por la disolucin de tintasa travs del tiempo; los ms afectados son lospapeles que se encuentran entre 1900 a 1930.

    21 Fondo Intendencia de Cautn, volumen 11, f 1-31 y 154-159. ARA. Cabe sealar que los productores documentales no sonsolamente instituciones del Estado, como informes y oficios, tambin se encuentran los particulares y otras instituciones,como Conservadores y Notarios.

    22 Esta causa ha sido trabajada por Florencia Mallon, en la cual logra mostrar la articulacin poder central, poder local, usode la fuerza y finalmente el resultado de Lorenzo Paillao y su familia, quienes son radicados en 1907 bajo el nombre, en elttulo de merced, de Paillao Curtivil, en el sector de Gedaquintuhue, en Carahue. Ver Mallon, Florencia, 2004, La sangrey el copihue. La comunidad mapuche de Nicols Ailo y el Estado chileno 1906-2001, LOM Ediciones; Chile. Pgs. 40-43.

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    Si quisiramos trabajar los Juzgados, solo losde Temuco estn descritos (un fondo judicialpuede tener ms de 30.000 causas). El Juzgadode Imperial, en el cual se encuentran juiciosde la Gobernacin, que involucraba PuertoSaavedra, Carahue, Nueva Imperial, Cholchol,

    entre otras comunas, no estn descritos, solohay un catlogo que indica la cantidad de cau-sas por aos, por lo cual el trabajo se dificul-ta. Para el caso de consultas de peridicos en-tre 1884 y 1910, aproximadamente, no existenreproducciones accesibles en regiones, por loque habra que hacer un trabajo en el ArchivoNacional.

    Por los tipos de Fondos y tipos docu-mentales que maneja el ARA, podemos con-cluir que posee la caracterstica de ser unarchivo intermedio e histrico. Es intermedio

    si tomamos como criterio la vida til de losdocumentos que todava poseen valor parala administracin pblica y a las personas engeneral para ser ocupados en procedimientosadministrativos. En el mismo sentido se agre-ga la caracterstica de archivo central, al cualse traspasa la informacin de los archivos degestin, que es donde los documentos tran-sitan con su vida til en forma ms activa.Por otro lado, es histrico en el sentido quemucho de estos documentos han pasado suvida til y son conservados para responder al

    quehacer de la investigacin propiamente tal.Por ltimo la caracterstica de Regional delArchivo responde al cmulo de documentosque son propios del quehacer administrativode la regin. Como apuntbamos en prrafosanteriores, el ARA es el archivo de la gestinestatal en la regin y con ello nos dice que po-demos establecer la relacin pueblo mapuchey Estado, y solo de manera indirecta nos ayudaa realzar hechos histricos documentados quetienen una interpretacin en los territorios,pero no necesariamente logran ser concordan-te o van a llevar a una historia completa de

    los territorios mapuche o de las comunidadeso del propio pueblo mapuche.

    Otro archivo, con caractersticas simila-res al ARA, es el Archivo de Asuntos Indgenas.En l se conservan tres Fondos destacables,los Ttulos de Merced, los Juzgados de Indiosy las Carpetas Administrativas DASIN. Los T-

    tulos de Merced han perdido su valor jurdicoen cuanto a asignacin de propiedad a partirdel Decreto-Ley N 2.568, dictado por la JuntaMilitar en 1979, que suprime y modifica la LeyN 17.729, dictada en 1972 por el Gobiernode Salvador Allende23. Hoy poseen un valor ad-

    ministrativo dentro de la actual Ley 19.253,dictada por Patricio Aylwin. Sin duda, se tornaun documento relevante para los juicios derestitucin de tierra y postulacin al subsidiode tierras y agua, a ello se suma la calidadde indgena y la beca indgena. Los Ttulos deMerced poseen un catlogo que permite unabsqueda rpida y segura. Por otro lado tene-mos los Juzgados, los cuales poseen un ndicepara la ubicacin de alguna causa, bsicamen-te con el nombre del demandante y deman-dado: existen algunas causas identificadas porel nombre de la comunidad y, en algunos ca-

    sos, est ubicada la materia del litigio. Paraestablecer un dato, solamente el Juzgado deImperial posee 180 unidades de conservacin,cada una de ellas con un nmero superior alas 30 causas, con materias variables de jui-cios, que van desde la restitucin de tierras ode goces, particin, celebracin de contratosde arriendos o de compra, tuicin, manuten-cin, etc. Hay que recordar que los Juzgadosindgenas fueron afectados por dos leyes, la4.802, que crea los Juzgados de Indios, siendoel decreto 4.111 que los rige de 1931 a 1961,

    y la 14.511, que fija los Juzgados de Letra deindios. Entre el primer perodo, que involucra1928 y 1961, hay una preocupacin por litigarbsicamente en torno a la tierra. Para esto, elprocedimiento era la particin de la comuni-dad, sin embargo, y pese a los conflictos, fueuna pequea parte de las comunidades que sesubdividieron. Con Jorge Alessandri como pre-sidente, se abre una nueva etapa en la legisla-cin indgena que es desarrollada, ms tarde,por el gobierno de la Democracia Cristiana deEduardo Frei, en 1964, al hacer que el Estadocomience a intervenir cada vez ms en la vida

    de las familias indgenas y a establecer pro-yectos de desarrollo, en la cual la legislacinindgena crea nuevos instrumentos y combi-naciones en los mecanismos administrativos,como era la Direccin de Asuntos Indgenas(DASIN), creada en 1953 (Silva Echeverra,1966, 215), en la presidencia de Carlos Ibezdel Campo, con Venancio Cooepan como Mi-

    23 Montupil, Fernando, 1981, Inche Tati. El Pueblo Mapuchu: TradicinIndmita en Chile, CIERA, Managua - Nicaragua. Pg.112.

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    nistro de Tierras y Colonizacin. Producto delDecreto-Ley N 2.568 se anulan los Juzgadosde Indios, pasando solo las causas de tierraa la Oficina del DASIN en el INDAP. Las demscausas pasaron a los Juzgados Civiles. Es porello que este Fondo posee documentacin de

    1928 a 1978 aproximadamente. La valoracinque posee este Fondo es que permite seguir lapista en la evolucin del Estado para resolverel conflicto indgena, donde sin duda el tra-bajo territorial se hace ms fcil, pero comoanteriormente mencionbamos carece de uncatlogo que describa en forma eficiente loscontenidos de las causas.

    Las carpetas administrativas son lascreadas por el DASIN bsicamente en la dca-da del 60 para atender aspectos de la legisla-cin indgena que tenan relacin con asuntos

    ms administrativos del quehacer comunita-rio, como expropiaciones para la construccinde escuelas, censos indgenas, etc. En trmi-nos temporales estamos hablando entre 1962a 1978. Junto a esto se encuentran algunostipos de contratos de arriendos, venta o pro-hibiciones o interdicciones de goces, figuraslegales que se siguen desarrollando despusde 1978. A partir del Decreto-Ley N 2.568, lascarpetas DASIN tienen un cambio en los tiposdocumentales que manejaban. Aparecen liti-gios interterritoriales con particulares chile-

    nos, procedimientos de subdivisin de las co-munidades, tambin se encuentran copias delas inscripciones en los conservadores y otrosdocumentos referidos al proceso, como lacompensacin recibida por el Estado, la entre-ga de materiales, etc. Comienzan a surgir losconflictos intraterritoriales al interior de lascomunidades, en una primera instancia, paraimpedir la particin; en un segundo momento,despus de la divisin, comienzan los conflic-tos por materias de alteracin de deslindes,servidumbres de trnsitos, adjudicacin dehijuelas, etc. A ello se agrega, con la accin

    del SERVIU, la prohibicin de enajenar (ven-der) para la postulacin de vivienda. Ante losreclamos, el DASIN genera expedientes, com-puestos por los siguientes tipos documentales:cartas de particulares, informes legales, topo-grficos, de observaciones en terreno, actasen terreno, oficios y memorandos, etc., loscuales son reunidos y le dan forma al expe-diente, para ms tarde ser sancionados por eldirector de INDAP Regional. En algunos casos,

    pese a la informacin reunida, no se puedentomar decisiones debido a complejidades delcaso, para ello el director derivaba las causasa Juzgados Civiles para que resuelvan. Tam-bin hay situaciones insostenibles, en las cua-les los conflictos interprediales llevaron a la

    agresin, sobre todo por la subdivisin y losdeslindes de los predios.

    Analizando los contenidos de los Fon-dos uno ve con tristeza, como mapuche, elquebrantamiento de nuestras familias; dondeparientes utilizan todos los medios para obte-ner un poco ms de tierra o corregir injusticiasentre los propios mapuche, donde los senti-mientos generados son diversos: desconfianza,envidia, odios, etc. Sin duda, estas heridashan impedido el surgimiento de una organiza-cin que pueda acoger a todas las familias ma-

    puche del territorio. Es distinto describir lasrencillas a vivirlas diariamente con los vecinosy las familias. Creo que no es posible trabajarestas fuentes sin un procedimiento adecuadoy una madurez de los territorios para asumiresta historia. Es fcil escribir en contra delotro, generar una imagen donde el otro searesponsable de mis penurias. Pero qu dif-cil se hace construir una historia para asumirlos dolores, para perdonar y seguir adelante,para entender que fuimos parte de un proce-so mayor. Para trabajar estas fuentes hay que

    despersonalizar al individuo, convertirlo en uncuadro estadstico y evitar que las personas sesientan representadas; es crear una amnesia.Es fcil trabajar los Juzgados de Indios cuan-do queremos ver la cara del usurpador, su ac-cionar en el tiempo y los mtodos utilizadospara eludir la justicia, simplemente porquenosotros nos transformamos en verdugos. Conello no quiero decir que hay que abandonar lascausas de usurpacin, solo quiero equipararuna actitud: aquella que dice cmo hacernosresponsable de nuestra historia y superarla,de cerrar el ciclo, como una vez lo mencion

    Bonfil Batalla, para transformarnos en Histo-ria; para abrir nuevos ciclos.

    Ahora bien, si analizamos estos conte-nidos ofrecidos por las fuentes documentales,con las aspiraciones de Historia que urge a laspersonas de los territorios, no parece haberuna concordancia entre ellos, primero quenada, no podemos afirmar que este tipo de do-cumentos sean indiferentes a las personas del

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    territorio, ni tampoco que no sean necesarios,por el contrario, se ve como una urgencia. Ladiferencia entre lo ofrecido por los documen-tos no responde a aspiraciones acerca de lacosmovisin ni tampoco a un pasado recien-te en el cual se busquen los puntos de unin.

    Los territorios en este proceso necesitan unahistoria coherente que le explique el pasadoinmediato y los una; en el fondo, un nuevoreferente ideolgico, un nuevo proyecto desociedad, nuevas orgnicas que permitan unanueva estructura representativa ante el Es-tado y le den coherencia interna, un marcode movilizacin social que permita la rearti-culacin y reclutamiento social, utilizandoel concepto de Stuchik. Lo peligroso de estaidea es caer en un racismo, en una visin fun-damentalista que vaya creando una ideologade la exclusin, as como ocurri con nuestro

    pueblo. Como mencionaba anteriormente,es fcil construir una historia donde no sea-mos responsables de nuestros infortunios, enplantear conceptos como la deuda histricaque el Estado tiene con nosotros. Sin duda,hay que analizar esta construccin histricacomo parte de un proceso de liberacin na-cional. Para ello uno de los primeros pasos esla descolonizacin ideologa. Aqu es dondela gente mapuche se orienta en dos concep-tos fundamentales para hablar el tema de lahistoria o el kuifi, como sistema temporal. El

    primero, relacionado con el pasado lejano yque tiene las siguientes denominaciones, Rfkuifi em, Ftra kuifio Wera ftra kuifi24. Enella se manejan los conocimientos filosficoso cosmovisionales, en el fondo son los siste-mas ontolgicos, epistemolgicos y ticos quele dan forma a la sociedad mapuche a partirde un constructo terico y social. El segundoconcepto est orientado con la memoria co-lectiva y que se denomina we kuifi o ella kui-fi, que bsicamente est orientado en lo que

    pasa en el Wayontu mapu (ibd.) Para nuestrocaso analizaremos la Historia de los territoriosvistos desde el segundo concepto: para estefin la gente ha establecido cinco categoras:lugar de origen, asentamiento del lugar, luga-res comunes y espacios pblicos, apellidos y

    mencin de sus fuentes.Reconstruccin territorial en Koliko25

    Anlisis geogrfico

    El territorio de Koliko se encuentra,segn la categora utilizada por el InstitutoGeogrfico Militar, en la unidad natural deno-minada cordillera de la Costa; en la subunidadconocida como Interfluvio Imperial-Toltn26.Se caracterizan por la irrupcin que genera laaccin fluvial, como modeladora, frente a la

    cordillera de la Costa. Esta accin no es me-nor, ya que visto desde una perspectiva oro-grfica tenemos como accin determinanteen la cultura la presencia del ro Imperial, elcual se establece como ruta de comunicacinentre las comunidades costeras y el interior,ms conocido como Depresin Intermedia oValle Central. Bajo esta misma visin, el te-rritorio es parte de las estribaciones de un sis-tema que se encuentra en esta cordillera dela Costa cercenada, que es las estribacionesde la cordillera de Nahuelbuta; de ah que el

    territorios se caracterice por la cantidad decerros, o en trminos geogrficos, ocupadopor colinas bajas de formas redondeadas, am-pulosas, pero de perfil algo cncavo; la cartatopogrfica las presenta con altitudes de 200m27 compuesta y moldeados por sedimentofluvial, encontrndose quebradas y cerros conarista, fuera de una gran vegetacin.

    24 Ancalaf, Gladis; Huenchulaf, Ernesto & Crdenas, Prosperito, 2004, Nociones de Tiempo y Espacio en la Cultura Mapuche.Gua didctica para el profesor. Nivel Bsico I, Centro de Desarrollo sociocultural Mapuche, Corporacin Nacional de De-sarrollo Indgena. Temuco-Chile. Pg. 24.

    25 Los datos trabajados se desarrollaron en el marco del trabajo de Investigacin Accin participativa en las reuniones talleresde COPAG, que era la formacin de un grupo de apoyo a la gestin territorial previas a los talleres de microplanificacinterritorial; cada territorio posea su grupo de gestin nominados por los mismos territorios. Otros datos utilizados se en-cuentran dentro de la investigacin sociocultural desarrollada por Ernesto Huenchulaf en el marco de la construccin dePlanes Territoriales de Desarrollo para los territorios de Koliko y Koyawe, financiado por el Programa ORIGENES. Huenchulafes Elche de Ragitulewfu (el concepto se refiere a las personas que cultivan el Rakizuam y Kimun mapuche), Director delCentro de Desarrollo Sociocultural Mapuche, dirigente y activista en distintas organizaciones mapuche desde la dcada del80 a la actualidad.

    26 IGM, 1985, Atlas de la IX Regin de La Araucana, Instituto Geogrfico Militar, Chile. Pg. 51.

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    La modelacin que deja la accin h-drica hace que el agua se ubique en las partesbajas del territorio a travs de mltiples es-teros que cortan los cerros y lomas existen-tes. Esta se convierte en una de las formasde acceso al agua; otro acceso son las napas

    freticas (aguas del subsuelo) distribuidas enlas cercanas de la posicin del ro (ver capade napas freticas en el Atlas Regional). Es-tas caractersticas orogrficas se transforman,al mismo tiempo, en las amenazas que sufreactualmente el suelo en su uso, dos conse-cuencias debido a la accin pluvial. Una es laanegacin28 de las zonas bajas por saturamien-to del suelo, la otra es la inundacin29 debidoal aumento de los cauces del ro Imperial yesteros que componen los territorios. Esto seacrecienta con la accin antrpica (la accindel hombre), sumndose como una amenaza

    la accin forestal y la exterminacin del bos-que nativo, pues la forestacin potenciara laerosin hdrica, al lavar la tierra de todo nu-triente a travs del escurrimiento superficial.

    Pudimos constatar en terreno la accinde algunas medidas paliativas y de beneficioa la forestacin, como son los surcos que fre-nan en parte el escurrimiento, aprovechanlos nutrientes arrastrados por el agua y quese depositan en estos surcos donde se plantanlos rboles. Esta accin se denomina cota de

    nivel y es bonificada por la CONAF y el INDAPcomo medida paliativa frente la erosin, en sumayora de laderas, ya que se presenta comoun riego natural30, lo mismo que la plantacinde exticos.

    La accin forestal descompensa la com-posicin qumica de los suelos, a diferencia dela existencia del bosque nativo, puesto queeste es un ecosistema que cumple una funcinmultipropsito dentro de la vida mapuche. Elbosque permite el surgimiento de una diver-sidad de flora y fauna, que le provee al suelo

    un crecimiento y una mejor distribucin delos nutrientes, manteniendo una homogenei-

    zacin de la composicin qumica del suelo;proporciona la generacin de lawen (reme-dios) dentro del sistema medicinal mapuche;suministra frutos y plantas comestibles esta-bleciendo una dieta diversa, compensada conlos animales existentes en el ecosistema; se

    encuentra la madera para la construccin deviviendas para el clima regional; y facilita larecoleccin de la lea necesaria para la cale-faccin.

    En los suelos, que van desde los rojosarcillosos hasta la roca metamrfica, se en-cuentran mayoritariamente las clases IV, VI,VII y VII31, siendo la clase IV la ms apta parala agricultura; el resto puede ser invertido enla produccin forestal, coincidente con el pro-nstico del Atlas Regional, aportando que laspersonas de los territorios, hoy en da, esta-

    ran optando por los bosques a las plantacio-nes forestales.

    Podemos agregar que, desde el puntode vista de la localizacin y conectividad, laciudad de Carahue aparece como el gran re-ferente. En el caso del territorio de Koliko,se ubica a 5 kilmetros (aproximadamente) alnorte de la ciudad. La cercana a la ciudadexplica, en parte, que se haya impedido al te-rritorio poseer su propio cementerio, puestoque antiguamente posean un eltun (cemen-

    terio mapuche) que nunca fue autorizado, te-niendo que usar el cementerio de la ciudadhasta ahora. Por otro lado no cuentan con unaestructura de salud, vindose obligados a re-currir a la ciudad para atender sus necesida-des mdicas. Koliko mantiene solo una escuelabsica de carcter municipal. Para trmitesorganizacionales y algunos temas relacionadoscon la salud, Temuco sigue manteniendo unagran influencia, tanto en la parte administra-tiva como en los servicios que posee, que vandesde las prestaciones mdicas a otros mbi-tos relacionados con la economa. La produc-

    cin comercializable todava se articula haciaCarahue.

    27 Ibd.28 La anegacin se produce por la saturacin de agua en el suelo en el proceso de infiltracin, por lo general ocurre en las

    partes ms bajas y muchas veces es potenciada por el agua de escurrimiento superficial.29 La inundacin ocurre cuando un caudal aumenta, desbordndose y ocupando superficies.30 Ibd. 93.31 Ibd.

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    El territorio de Koliko y su conformacin

    histrica

    Historia, asentamiento y familia

    La mayora de las familias de Koliko

    manejan la informacin que su poblacin obe-dece a unos 150 a 200 aos de asentamien-to. Los datos histricos los obtuvimos en lasegunda reunin de COPAG en el territorio(28/10/2004). Los comuneros de la comuni-dad Pedro Curriir reconocen que vienen delsector de Arauco, de Caete principalmente,lo mismo que la comunidad de Antonio Chau-cono. Mientras que gente de la comunidad An-tonio Levo, identifica su sector de origen enNacimiento y Negrete, para el caso de la co-munidad Andrs Maliqueo solo reconocen quepoblaron dicho espacio. Lamentablemente no

    tenemos la versin de la Comunidad PedroHuilipan. Segn el informe redactado por Er-nesto Huenchulaf, para la primera etapa de laejecucin del PTD, describe lo siguiente:

    De acuerdo a los antecedentes testimo-niales de los miembros del lof, podemosaproximarnos a las formas de asentamien-to y caracterstica de movilidad territorialde las familias que actualmente constitu-yen la poblacin del territorio de Kolko.Se produjo a travs de grupos de familias o

    xokinche (ncleo familiar) que al parecerprovienen de una sola raz. Una vez quellegaron, cada xokinche se fue establecien-do en un espacio determinado, todos ale-daos. ...aqu, en ese tiempo lleg unasola familia, fue un gran grupo de familia,ahora ya no son toda las mismas familias,siempre llevan distintos apellidos, no?,

    pero antiguamente era una sola, segn lafamilia de nosotros tambin viene de eselado (Julio Cayuqueo, Lonko de Chauko-no, septiembre de 2004). Cuando el lonko

    Julio se refiere a que tambin provenan

    del mismo lado se refiere a que un tiempofueron inmigrantes lafkenche y que tenansu origen anterior por el lado de Negrete.Pichi allkpan feichi zugu, inchi xipaiiyiu Negrete ple pikefuign tai pu f-chakeche, fei inaltu nopai lafken pign,

    fei ta akuign Tirua mapu ple fey plerukaign, fei ka akuig Xofrwe ple, fey

    ple ta kie kyen parece mlepaign feyadentulaign, ka xipaign ka akuign tamonkul pigechi mapu, ka semana paignrukaign, ka azentulafign chi mapu, ka

    xipaign fei, fey akuign ta chi Cham-plli pigechi mapu, pu fchakeche faw

    anpaign. Como todo proceso tiene supropia dinmica, en este caso las fami-lias Lafkenche con los emigrantes que seestablecieron en Kolko, en un comienzomantuvieron relaciones sociales familia-res; tal como lo seala en propio lonko Ju-lio Cayuqueo muchas veces se visitabanantiguamente o cuando ellos pasaban conkollof (cochayuyo) en esos aos ellos eran

    parientes por eso llegaban ac. En resu-men se puede afirmar que en el territo-rio de Kolko todas las familias actualestienen un tronco de ascendencia y proce-

    dencia comn, Tuwn Kpan, aunque en laactualidad existan diferentes apellidos.

    Reforzando lo expresado por el lonkoJulio Cayuqueo, la comunidad Antonio Levoagrega las causas de la movilidad de poblacin:

    Nuestras familias antiguas venan arran-cando de la guerra desde Arauco, perse-

    guidos por los espaoles. Vivan espec-ficamente donde se encuentra Negrete yNacimiento, venan de esos lugares arran-

    cando de la guerra, buscando tierras don-de quedarse32.

    Recordemos que la Primera Parte es re-latar la historia de la comunidad, por lo cual,como actividad, cada una insertaba en ella loque crea relevante, en el fondo la historia seconvierte en un ejercicio de la memoria colec-tiva del grupo social, un proceso reivindicati-vo. La mayora de ellos plantearon el tema dellugar de origen, lo que bajo el concepto ma-puche se designa como Tuwn, refirindonosa las pautas sociales que se generan en un es-

    pacio determinado, y el Kpan, que se refierea la circulacin de ciertos conocimientos, ac-titudes y caractersticas de un grupo familiar.Sin duda, la ltima frase referida a las visitasy los productos que estos comercializaban eraen el fondo la matriz cultural que alguna vezfue parte de ellos y que fundieron en sus per-sonalidades individuales y colectivas.

    32 Comunidad Antonio Levo, 2003, Plan de Desarrollo de Comunidad, Programa Orgenes. Carahue-Chile.

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    Analizando la segunda cita de la Comu-nidad Antonio Levo, y retomando parte delmarco terico, vemos que la movilidad de lapoblacin era intensa, pero, al mismo tiem-po, posea objetivos que no se mencionan enel texto. Un tema es huir de la guerra, atri-

    buyndole un factor de movilidad o desplaza-miento de la poblacin, pero otra es aceptarun lugar de asentamiento. Como vemos, traenun tuwn lafkenche, lo mismo que su kpan,lo lgico era que buscaran un espacio fren-te al mar, puesto que existan vastas zonasdesocupadas, los mismos relatos hablan dedistintos sectores por donde transitaron. Haygente que nombra como parte de los asen-tamientos temporales anteriores a Champu-lli y otros a Puerto Saavedra en la costa, losCayuqueo nombran su paso por Malalche (enCholchol), Boroa y Ragituleufu, con ello po-

    demos concluir que el movimiento no se de-sarroll de manera planificada, pero el fon-do es que justamente eran una gran familiay que al reencontrarse en Koliko fue uno delos elementos que potencializaron el asenta-miento. Fuera de esto, el territorio cumplacon las condiciones ambientales que ellos as-piraban, perfectamente podran haberse que-dado entre Rucacura y el ro Moncul, comootras comunidades provenientes de Arauco lohicieron, como lo relata la investigacin deChristian Martnez. Este autor identifica la ac-

    cin extractiva del mar como causa de asen-tamiento, y a los cerros vrgenes como una li-mitante al desarrollo de la agricultura (1995;50-51). Para nosotros, como la manifestamosanteriormente, vemos al bosque como unecosistema que articula recursos materialesy espirituales, ya que los winkul (cerros) ymawiza (montaas) poseen susgen (dueos),los cuales son fortalezas espirituales para elmapuche. El bosque es, adems, una unidadproductiva que estimula la caza y la recolec-cin, esto se suma a la extraccin marina,sea la pesca y la marisquera, la cual genera

    excedentes y capacidad de intercambio co-mercial, existiendo una ltima articulacin,la horticultura, todo ello genera un sistemaalimenticio y econmico, que fortalecen unsistema de creencia particular desarrollandola identidad territorial. Esto es una eleccin

    cultural, de ah que es necesario reflexionaracerca del planteamiento que Henchulaf ex-pone, respecto a lo que refiere a Koliko:

    El fenmeno que se puede inferir en esteproceso de reasentamiento es el surgi-

    miento de nuevas identidades o tal vez esun cambio o transformaciones identita-rias. De ser lafkenche pasan a desarrollarun sistema de vida relacionado principal-mente con la tierra, Wenteche. Siguiendocon la consangueneidad comn, don Juliomanifiesta, yo por lo que vi un poco enel Titulo de Merced, ah estaban los f-chakeche Lonko, actualmente permane-cen en los Ttulos de Merced y tambinaparecen las personas; con qu familiasse casaron, entonces de all de Chankoel Abuelo, su abuela es descendiente de

    Koliko, el to mo tambin, entonces en-tre Cayupil y queo33, no s si eso venansin apellido o venan con algn apodo,cuando llegaron ac y aqu se pusieronnombre, aqu varias familias, aqu se en-contraban los Cayuqueo, los Curivil, losHuichaqueo y Rain, eran una sola familia.Yo escuch varias veces los weupin, perouno hecha una pasadita no ms, nunca leda importancia (Julio Cayuqueo, Lonkode Chaukono) ... lo mismo ocurre en lacomunidad Antonio Maliqueo, eso me con-

    versaban tambin, algunos de ah, porejemplo estn los Pichingual, Llancaleo,Levio, Currihual; eran todos hermanos ycomo eran nombres que se pusieron y loswinka les puso como apellido, era el apo-do (dem)

    Como apreciamos, la unidad de un mis-mo kpan y twun es lo que hace posible lareconversin territorial. Es el capital humano,utilizando un lenguaje bourdiano, el que per-mite consensuar un espacio de asentamiento.Pero este proceso no es tan cerrado, involu-

    cra la conexin con otros espacios a travs demecanismos sociales, como los matrimonios.Por ejemplo, pudimos construir una pequeatabla con algunos datos entregados por la co-munidad Antonio Chaucono:

    33 La terminacin queo tiene relacin con el kupan, en cuanto a linaje, y tuwun, en relacin a la procedencia, con ello seestablece el az mapu, como anteriormente mencionbamos.

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    Cuadro de familias del territorio de Koliko

    Familias emparentadasque llegaron

    LugaresFamilias emparentadas quese han ido a otros lugares

    Lugares

    Curiqueo Taife Huenchual-Curiqueo Com. Pedro HuilipanHuenchual Taife Cayupil Com. Pedro CurriirToro Chacay Maliqueo Com. Pedro CurriirCalil Trapico Cayuqueo CalbukoCurriir Antonio Levo Cayuqueo LlecomahuizaPainecura Andrs Maliqueo Curifuta Champulli

    HuenchualLolokura y AntonioLevo

    Elaboracin propia, para PTD Programa Orgenes.

    Segn los datos, la mayora de las per-sonas que circulan son mujeres34. Milan Stu-chlik repar en este detalle al aplicarlo a lascomunidades de Cholchol cercanas a Coipuco,

    estableciendo intensidad y distancia en el pro-ceso de circulacin de mujeres (1999; 36-38),delimitando una zona vital, que para nuestraconceptualizacin sera una unidad socioterri-torial, como lo puede ser un rewe o un kielmapu. El cuadro, sumado a la composicin delas familias, como lo seala don Julio Cayu-queo, nos indica que la mayora de las muje-res circularon al interior de las 5 comunida-des, manteniendo relaciones sociales hacia lacosta, hacia el sur y, en menor medida, haciala depresin intermedia. Es ms, algunos ape-llidos, como los Huenchual, se han distribui-

    dos al interior de los lofde Koliko. Siguiendocon la idea de las familias y la importancia enla construccin territorial, podemos ver lo queplantea la comunidad Antonio Levo:

    Nuestro primer lonko fue Antonio Levo,era un buen weupife y era palife de prime-ra, el paliwe de la comunidad esta ubicadodonde viva l....

    El kupalme de esta comunidad es Llanca-leo y Llancair, despus de los Llancair

    cuando la radicacin, los winka lo inscri-bieron como MENDOZA.

    Como se demuestra, el kpan marcael prestigio y la caracterstica social de loslofche, primero que nada dice cul es su co-nocimiento especfico y el rol que cumple, porejemplo Antonio Levo es weupife y lonko, por

    34 Por el poco tiempo que tuvimos para trabajar la parte histrica, en el marco de la creacin de los PTD no pudimos profun-dizar en las relaciones de parentesco, ya que esto equivaldra a un trabajo de ms largo plazo.

    lo cual aparece representado como un hombrerespetable y con una legitimacin para ejer-cer cargos y liderazgos, pues el weupife es elencargado del Kuifi (pasado) en todas sus di-

    mensiones, un hombre con conocimiento delsistema filosfico, la historia de su pueblo, elkimun (sabidura) y el rakizuam (pensamien-to) y capaz de utilizarlo como longko, con loque el prestigio crece para su lof. Al identifi-car las familias el Kupalme, identifica al grupoencargado de transmitirlo a travs de gene-racin en generacin al interior de la familiacomo en el lof. Como podemos apreciar, estosconocimientos tienen una vertiente familiar yuna colectiva, por ejemplo en el caso de lacomunidad Pedro Curriir:

    Los Panchillos viven pocos porque la ma-yora de la descendencia fueron mujeres.

    Al contrario los Cayupil aumentan, ya quetiene ms descendiente varones. Esto seve en la ocupacin que tienen hoy en cuan-to a la cantidad de hectreas que ocupanlas familias. Otros de los fenmenos es lade la familia Hidalgo, este era un winkaque lleg a trabajar y se uni con los Cu-rriir, hace unos 60 aos. De ah que esta

    familia se haya multiplicado. Obviamenteno aparece en el Ttulo de Merced.

    Por ejemplo, en los apuntes tomadosde la comunidad Pedro Curriir, en el segun-do taller de COPAG, hay un fenmeno que seproduce en el kimun y la relacin con el ku-

    palme, por ejemplo si disminuyen los Panchi-llo, por los motivos que ellos los sealan, sukimunse va reduciendo, ya que se impone los

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    conocimientos y prcticas del linaje paterno.Esto tiene un efecto poltico, ya que quedaen minora. Pero puede darse que el linajemayoritario no posee los conocimientos paraejercer el poder, aunque pueden ser muy bue-nos en otras reas, en este caso puede lograr

    mantener el poder un linaje menor. Para elcaso de los Hidalgo, la gente ve que es unafamilia que ha aumentado rpidamente, conuna visin distinta y que ha ido ejerciendo unacierta influencia ms occidental.

    Por ltimo, tambin existieron las di-visiones familiares y ello provoc el nuevosurgimiento de apellidos que actualmente seconsignan en el territorio, como lo sealan enla comunidad Andrs Maliqueo: Todos erande una u otra forma familia, pero como derepente se enojaban entre ellos y peleaban se

    iban poniendo apellidos distintos, para no serfamilias entre s.

    En la comunidad Pedro Currii ocurreque los Nahuedlir pasaron a ser Nahuel. Porlo informado, seran ms los casos.

    Medio ambiente

    Volviendo a la ocupacin del espacio,la comunidad Andrs Maliqueo nos seala losiguiente:

    ...en ese tiempo eran montaas vrgenes,donde haba mucho colige, maque, roble,quedaban los pellines. Nadie se atreva acruzar el bosque, ni siquiera el espaol owinka. Entonces llegaron los mapuche ahabitar el territorio, primero que nadacuidar los animales y a trabajar, como ha-cer distintos tipos de artesana en madera

    pellin, batea, canoa, poste para construirsus casas (ruka) Tuvieron que destroncar,sacar colige y rozar para tener ms es-

    pacio para cuidar sus animales y tambin

    sembrar para sobrevivir de a poco.

    Sin duda, los bosques provean cercosnaturales para el ganado, provean de ma-teria prima para elaborar artefactos de usodomstico, presentaban una defensa para in-cursiones winka o mapuche. Es por ello queafirmamos que los ecosistemas responden a

    mltiples propsitos en la vida mapuche, aunlos wampo (canoas funerarias mapuche) esta-ban aseguradas para los ritos fnebres. Inclusolos mapuche hacen el anlisis comparativo deforma inmediata, como ocurre con la comuni-dad Andrs Maliqueo:

    Ahora hay ms hectreas limpias paratrabajar, pero los terrenos ya estn ero-sionados (lavados), por el agua lluvia omuy trabajado. Hay un 75% con pendientesseveras y un 25% parejo, pero de esos 75%tienen la mitad ya plantaciones de pino yeucaliptos, por eso que las vertientes queantes haban ya no estn. Por eso tenemosque tener mucho cuidado en poder mante-ner en buen estado nuestro poco terrenoque nos han dejado nuestros antepasados.Porque esto fue ganado con la lucha y con

    orgullo tenemos que cuidarlo35.

    La grfica con que las personas mapuchenos muestran su actual desproteccin frente ala prdida de los ecosistemas mapuche, obligahoy a resguardarlos. Mencionan que la retira-da de la vegetacin nativa comienza a afectara las aguas. El problema no se zanja aqu, elagua como recurso es utilizado para la agricul-tura, ganadera y el uso domstico, por lo quecualquier intento de desarrollo intrapredialpasa por asegurar este recurso.

    Aspectos culturales

    Pero como sealbamos al comienzo deesta investigacin, las relaciones intertnicason un elemento relevante al analizar los cam-bios sociales y la alteracin de aspectos im-portantes en la cultura. La comunidad AntonioLevo nos muestra lo siguiente:

    Los Gijatunes antes era con un respetomximo, cuando los lonko hablaban de

    gijatun nadie ni por ms pobre que fuera

    se quedaba en la casa, todos asistan conla voluntad de participar, los lonko eranmuy respetados, los capitanes hacan res-

    petar lo que la machi y el lonko decan, lasceremonias en nuestro lof las ha dirigidouna machi. Un lonko que se destac en ellof fue Segundo Llancaleo que era de estacomunidad, los lonko tenan como grado,

    35 Notas de Campo. Reunin COPAG. Agosto 2003.

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    este lonko saba kuipicar, saba de kupal-me de las familias del lof, pues todas las

    familias venan de un mismo lugar y lesgustaron estas tierras cuando arrancaronde la guerra y aqu se quedaron.

    En la primera parte de esta cita, laspersonas plantean el modelo social anterior ala invasin militar, el hecho de la participa-cin en los espacios socioculturales, como sonel Gijatun, la disposicin y el respeto, el roly el mantenimiento de una ceremonia. Cabesealar que en la actualidad existen variosgi-

    jatunes en el territorio de Koliko, pero lo queprima son las caractersticas de gijatun, quees dado por el kpan y el twun; como elloslo explican, el elemento fundamental que sos-tiene al territorio en el origen familiar.

    Antiguamente los lonko solucionaban losconflictos del lof, el palin era diferente,los jugadores se echaban grasa de caballoen el pelo para que no los agarraran o secortaban el pelo bien corto, exista una

    preparacin previa antes de jugar, no sedorma con la esposa, se tomaba agua delos palos huecos que se juntaba de la llu-via. ...recordamos en la actualidad existeun machi en nuestro lof, que es de otra co-munidad, el gujatun ha cambiado bastan-te, se ha awincado, la rogativa de la machi

    no cambia, el eluwun (funeral tradicional)se prctica con la gente ms anciana dellof, en nuestra comunidad ya no, el lonkoque tiene nuestra comunidad en la actua-lidad es evanglico y renunciar a su cargo

    por esta razn.

    Con esta segunda parte del relato, co-menzamos a ver los efectos de la relacin conel otro. Elpalin, como sistema normativo y deresolucin de conflictos, no puede ser miradocomo parte del ceremonial mapuche folclo-rizado, sin mencionar su funcin social que

    cumple. Con ello las personas nos muestran laexistencia de una institucionalidad que aplicauna resolucin de conflictos en base al consen-so y la participacin, nos muestra los procedi-mientos que se forjaron en miles de aos delibertad como sociedad, contraponindose aluso deportivo que tiene actualmente. Pero lasceremonias se han ido extinguiendo, la falta derecursos y la desactivacin de los aspectos cen-trales de la cultura han llevado a lo que se des-cribe en la segunda parte, a que el eluwun solo

    se le realice a las personas ms antiguas y eldejar los cargos por pertenecer a otra religin.Estos aspectos quieren ser revertidos por laspersonas del territorio, es por ello que son de-nunciados, puesto que se est en una situacinde cambiar el presente, ellos han visto cmo la

    religin y la poltica partidista superpone otrosintereses, abandonando los intereses del colec-tivo de origen; ante ello ms adelante veremoslas propuestas que las propias personas y losdirigentes del territorio ven.

    Relaciones intertnicas en el siglo XX

    Para cerrar este ciclo recurrir a unaltima cita que refleja las responsabilidadesque todas las personas tienen frente al temamapuche y que nos lo entrega la comunidadAntonio Levo:

    Nuestra vida ac fue buena si pensamosen lo que sufrieron nuestros antepasadosen Arauco, pero esto cambi para nosotroscuando ramos nios y tuvimos que asis-tir al colegio, por nuestra cercana con laciudad de Carahue asistamos a un colegioall, ah ramos mal mirados, nos trata-ban de indios y a las mujeres de chinasy otros insultos fuertes, esta poca fuetriste, como ramos pobres bamos descal-zos al colegio, pantaln a media canilla,

    camisa sin cuello, ms mal nos miraban.Llevbamos de rokin un pedazo de pan oun poco de harina y nos instalbamos enla llave a comer agua con harina, nos mo-lestaban por nuestra forma de hablar, nohablbamos bien el castellano. Esto dealguna manera nos fue alejando de nues-tra lengua,, nuestros padres queran queaprendiramos el castellano, para que nose rieran de nosotros. En los aos 50 yano hablbamos tanto mapuzungun, peroigual hablbamos mal, hasta el profesorse rea....

    Sin duda esta cita grafica lo que sienteun pas colonizado, con una ideologa del otrocomo inferior, sin una defensa de su dignidad.Mucha gente rehsa la historia y el trabajo alinterior de la cultura, al igual que la inten-cin de la Educacin Intercultural Bilinge,han visto la historia del siglo XX como una his-toria de penuria, de humillaciones, pobreza,y agresin. Una historia llena de privaciones,por lo cual no reivindicada en los aspectos

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    generales, solo salvo en aquello donde sepueda generar justicia frente al usurpador oen aquellos puntos que nos muestran radical-mente opuesto al winka, pero no en funcindel otro, sino en la posibilidad de levantarun nuevo referente capaz de sacarnos de la

    actual situacin colonial. Como la gente re-lata, la educacin no sirvi para que la gentehable mejor el castellano, en muchos casosfue un centro de tortura, de vejacin de ladignidad, cuntos docentes se habrn redode sus alumnos mapuche por no saber hablar,pareciera ser que la voluntad poltica por in-tegrar al mapuche como igual nunca baj delos discursos, fueron las diferenciaciones lasque en cierta medida nos mantienen unidos,al decirnos los winkas con sus actitudes queno somos iguales a ellos.

    La continuidad de la historia entre los cam-bios

    Cuando se inici el PTD en el territo-rio de Koliko, una de las primeras actividadeseran las reuniones informativas Estas busca-ban incentivar a la gente a participar en elPlan. Estas reuniones cumplan, en la prcti-ca, un doble propsito, informar a la gente yrecoger las inquietudes y los espacios para le-vantar una propuesta de trabajo cada vez msconcreta. Para este trabajo se desarroll una

    metodologa; utilizar grabaciones y transcribirlos planteamientos de las personas.

    De esta manera comienzan a surgir losconceptos y categoras utilizadas por las per-sonas, como el kmelkaleal (estar bien) (An-calaf; 2004;3) y su contrario, no estar bien.Ocurre que muchas veces las personas no pue-den definir directamente los conceptos y paraeso se ayudan del contrario, identificando, poraadidura, los elementos del kmelkaleal. Porejemplo, de aqu obtuvimos un listado de va-riables que indican estar o no estar bien:

    1. La falta de comunicacin. Para ellola prdida del mapuzungun es un factor deno estar bien porque impide la comunica-cin entre el ms joven y el ms viejo. Comosealamos en nuestro marco terico, hay pala-bras que no tienen traduccin y veamos en lashistorias de los territorios, que las personas

    mayores no saben hablar bien castellano, conlo que no pueden expresar totalmente su pen-samiento. Fuera de ello, las personas estn deacuerdo que se hable bien el mapuzungun o elcastellano a que se hablen los dos a medias.

    2. Otro tema es el desconocimientode la historia, sobre todo en los jvenes. Estogenera que se pierdan los lazos filiales, quelas personas se distancien entre s, porque nocomparten ningn proyecto comn. Lo quelleva a pensar en la urgencia de la articula-cin de una educacin mapuche, pues se evi-dencia que los problemas se estn dando entres niveles, familiar, intra-lof e interlof. Alno hablar mapuzungun, los jvenes descono-cen los discursos realizados en las ceremoniasmapuche. Sin duda, aparece el concepto delkuifi(pasado) para trabajar el presente, pues

    este concepto mapuche involucra el pasadoen dos dimensiones, la cultural como sociedady la relacionada con la historia vivida, amboscomo elementos de reclutamiento social, deafianzamiento de la identidad, a tal grado queno se cuestione.

    3. El debilitamiento de las relacionessociopolticas mapuche y la labor organiza-

    cional. Cada vez ms se han ido debilitandolas estructuras inter e intralof, afectando elsistema organizativo en general, pues da pie

    a que organizaciones funcionales, de carctercoyunturalistas y de objetivos del corto plazo,asuman esta funcin, perdiendo la perspecti-va futura de desarrollo y caigan en una depen-dencia con los servicios pblicos, siendo fcil-mente captados como clientela poltica. Otropeligro relacionado con ello es que divide a lagente y desgasta a las personas que ejercenlas labores dirigenciales en trmites y disputasal interior de las comunidades.

    4. La prdida de prcticas culturales yformas sociales de reclutamiento. Las trans-

    formaciones sociales se han caracterizado porprdidas de pautas culturales de comporta-miento, las cuales refuerzan los lazos filialesque mueven a la sociedad mapuche, entreellos est elpentukun, las visitas entre los fa-miliares y amigos, la interaccin del trabajocomunitario que refuerzan la nocin de soli-daridad.

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    5. Los conflictos por tierras, intralofycomunidad, y los conflictos con particulares,generan una serie de disputas al interior de lasfamilias como con otras familias del territorio.

    Sin embargo, existen potencialidades

    que podemos trabajar desde la perspectivamapuche, por lo menos se evidencian dos contoda claridad:

    1. Las prcticas culturales existentesen algunos lof: elgijatun, elpalin y el eluwun.Esto nos abre un espacio a la reflexin acercade sus significados y las formas de proceder endichas ceremonias.

    2. La existencia de personas que ma-nejan el kimun de los territorios, esto permi-tira construir las historia del asentamiento y

    de construccin social del territorio.

    Las personas del territorio manifiestan el noestar bien. Plantean los elementos a traba-jar y qu sera lo ptimo. Con esto podemosestablecer una imagen para conceptualizarel estar bien que involucrara a) una uninintra e intergeneracional, b) una reestructu-

    racin social y poltica, con valores como lasolidaridad, respeto y fortalecimiento de loslazos filiales, y c) asumir la identidad territo-rial y su historia, por lo cual va quedando cla-ro el camino que la gente quiere transitar. Loque brinda esperanza es que un gran nmerode jvenes en los territorios est trabajandode manera activa en este proyecto social enconstruccin. Es por ello que queremos finali-zar con tres productos que la gente elabor enlos territorios, entre jvenes y mayores.

    Cuadro de los espacios sociales en los territorios

    Espacios Sociales de Koliko36

    N Comunidad Tierras usurpadasEspacio dotado de un

    genEspacio

    socioculturalEspacios sociales

    1 Andrs Maliqueo 2 Xayen3 Menoko

    EltunPaliwe

    Gijatuwe

    Sede socialIglesia evanglica

    2 Antonio Chaucono 30 ha 2 Menoko2 Mawiza

    PaliweEltun

    Sede socialCapilla catlica

    3 Antonio Levo XegxegMawiza5 MenokoWfko

    Paliwe

    4 Pedro Huilipan Tierra usurpada 3 Mawiza3 Menoko3 Wfko

    PaliweEltun

    Sede social

    5 Pedro Curriir 1 Menoko CanchaEscuelaIglesia

    36 Cuadros realizado en el mdulo 2 con fecha 26/27 de noviembre de 2004.

    Este cuadro nos muestra que hay unconocimiento que est en los territorios es-perando ser activado. Este cuadro que puedeparecer sencillo, involucra un reconocimientode los espacios tanto mapuche como introdu-cidos, pero al mismo tiempo, esto demuestra

    un conocimiento acerca de los significadosmapuche. Este cuadro permiti la interaccinentre los jvenes y mayores quienes no soloidentificaron los espacios, tambin los expli-caron. Reforzando y aclarando las nocionesque tenan.

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    Propuestas de desarrollo mapuche

    Para finalizar y de alguna manera refor-zar su pensamiento, las personas del territorioplantearon elementos constitutivos o funda-cionales para su accionar dirigencial y de pen-

    samiento mapuche, para ello establecieron losejes que desarrollara el PTD al interior de losterritorios.

    Orientacin de los principios-ejes parael desarrollo:

    a) Fortalecimiento o fomento (chumuechi). Entodos los perfiles de proyectos, los programasestn relacionados a este tema de fortaleci-miento. A qu se refera la gente cuando sehablaba de fortalecimiento?

    Se refera al modelo de vida o el sis-tema de vida de los mapuche Qu implica el modelo de vida mapu-che?

    En concepto mapuche puede ser elkme felen, este se refiere a un bienestarque involucra al ser humano y todo lo que losrodea. Este modelo existe en el pensamientode las personas del territorio, pero no se plas-ma en la prctica. Referido al mapu se dijoZapitun mapu, lo que equivale a la preocupa-cin que debe existir por mantener el orden

    en los espacios, y cuidarlo: wo zapitugeaelmapu. El kunugey mapu mley i ekugeal serefiere al concepto religioso espiritual.

    b) El che, modelo de persona que se aspirapara el kme felen, bienestar de las perso-nas, lo que implica desarrollar ciertos valoresy actitudes referidos a la normativa del com-portamiento humano y con el medio ambientenatural que le rodea, con el cual convive. Estose conjuga en los conceptos de Kmeche, per-sona que aspira al bienestar material y social,persona que procede de manera solidaria con

    el otro. Norche, persona recta, justa, honra-da y sobre todo respetuosa. Newenche, con-secuente con las ideas propias, con una posi-cin poltica basada en los ideales mapuche.Kimche, con conocimientos y que lo practicaadecuadamente.

    c) El planteamiento poltico se puede enten-der como: kizu gnewn y kizu rakizuam, que

    es la disposicin a la autoadministracin quese debe ejercer en el territorio bajo un pensa-miento poltico propio del territorio.

    d) Kuzugneluwn: este concepto tiene quever con las caractersticas psicolgicas que

    son propias de las personas que habitan un te-rritorio. Lo psicolgico tiene que ver con unproceso de asentamiento que se va generan-do durante la historia familiar, como tuwnkpan, que involucra los distintos seres espiri-tuales del medio natural con las cuales se harelacionado histricamente.

    Procesos de territorialidad y autogobernabili-

    dad mapuche en Koliko

    Como podemos apreciar, no existe unmodo ni menos an una metodologa para co-

    nocerlo de manera objetiva. Esto queda enevidencia cuando queremos explicar las rela-ciones intertnicas a partir del uso del territo-rio y vemos que se mantienen dos sociedadesdistintas, aunque para el caso mapuche unaen subordinacin a otra. Los conflictos terri-toriales se han acrecentado por la falta de vo-luntad y de enfoques que permitan entenderque la pobreza, la marginalidad del pueblomapuche y su discurso reivindicativo partendesde la necesidad de mantener un colectivo,pero relacionado a otras sociedades. La cien-

    cia no ha sabido responder a las necesidadesy realidad social de los otros, simplementeporque se han quedado en su condicin de ob-jetos de estudios; su inters ha estado en pre-sentar una explicacin coherente o racional ala forma de pensamiento occidental. La posi-bilidad de conocer la realidad mapuche pasapor establecer nuevas instancias polticas paraformalizar consensos respecto a la investiga-cin y posibilidades de desarrollo para dos so-ciedades en un mismo territorio.

    El kimun mapuche aparece como una

    alternativa para generar nuevos tipos de cono-cimientos, acercamientos y dilogos; permitereconocer y diferenciar al otro; pero al mismotiempo, establece la plataforma para estable-cer los acuerdos, los elementos mnimos paraque el pueblo mapuche se pueda desarrollar.Conceptos como territorialidad o control te-rritorial mapuche se fundamentan en el ki-

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    mun, ya que es la construccin de miles degeneraciones mapuche, con una estructuraabierta que le permite enfrentar los actualesdesafos de la globalizacin, incorporando ymanteniendo sus elementos.

    La labor del intelectual, tanto del queinvestiga como el que ensea, es el establecerun sistema ms abierto en trmino de pers-

    pectivas de conocimiento, pero al mismotiempo reconocer que su opinin no solo es in-telectual, tambin es poltica, y por ello debeexplicitar el contexto bajo el cual observa alotro, describir cmo se interrelaciona con susupuesto objeto de estudio, plantear qu tipode realidad est generando y cules seran lasconsecuencias de esto. La dinmica del poderno es ajena a la ciencia y la enseanza, se viveda a da, es cotidiana, es por ello que hay en-

    tender cmo se producen elementos que jue-gan en la construccin social de los territoriosy de admitir la adscripcin al espacio que unodeseara crear o desarrollar, en un marco deflexibilidad y tolerancia, que nos lleva a modi-ficar las actuales redes de poder.

    Para los mapuche, los desafos de laterritorialidad no se terminan en la comuni-dad, sino que empiezan ah, en la ruralidadmapuche, y debe viajar, posesionarse de lourbano. El mapuche actual, mayoritariamente

    urbano, debe reclutarse en las comunidades,empaparse de su lofche, para apropiarse de laciudad, no quedarse sumergido en el anonima-to, expresar su territorialidad a partir de mo-dificar el espacio urbano, convertirse en co-lectivo, esto quiere decir, reforzar las redes alinterior de la ciudad, como son los lofche. Espor ello que en su momento necesitar cons-truir institucionalidad propia, institucionesque le permitan desarrollarse como colectivo,sean estos centros de diversin, centros mdi-cos, espacios rituales, etc. Elementos que loagrupen, pero que no discriminen al otro, al

    contrario, integrar al otro a nuestra cultura.Para ello se necesitan nuevos pactos e inves-tigaciones. Estos son los desafos que de algn

    modo nos van a permitir desarrollarnos comosociedades distintas, pero sin perjudicar alotro. Solo la madurez poltica de los pueblospermitir la justicia social, un orden social hu-mano y la convivencia pluritnica.

    La globalizacin, como fenmeno ho-rizontal a todas las sociedades, ha generadotransformaciones tanto en las sociedades queposeen Estados Nacionales como en la Nacio-nes Originarias o Indgenas. Dos de los temasms sensibles para el Estado son actualmentela gobernabilidad y el reordenamiento terri-torial. En el caso de las naciones originarias,unas de las potencialidades que ha abierto laglobalizacin es el intercambio de experien-cias y aprendizaje en la lucha por la auto-gobernabilidad. En este marco las nacionesoriginarias han avanzado en el proceso de

    ejercer su libre-determinacin, siendo la Na-cin Mapuche (Wallmapuche) una de ellas.

    Para el caso mapuche, esta situacinha abierto la posibilidad de entrar a un pro-ceso que era demandado por distintas orga-nizaciones a travs de la historia, aunque conmatices. Es por ello que en la actualidad losprocesos de reconstruccin territorial, comouna forma de alcanzar grados de autogober-nabilidad, han tenido un rpido crecimientoen las comunidades mapuche. Estos procesos

    estn relacionados con elementos culturales ypolticos que se han ido conjugando. Fuera deello han tenido mltiples puntos de partida,encontrndonos en la actualidad con el fen-meno de la induccin del proceso, tanto por elpropio movimiento mapuche37 como por partedel Estado nacional chileno. Aclarando queesta iniciativa poltica es ms gubernamentalque estatal, y que se ha visto plasmado en eldesarrollo del Programa Orgenes, financiadopor el BID, y con un apoyo poltico de un sec-tor minoritario de la Concertacin de Partidospor la Democracia. Esto tambin se ha visto

    reflejado en la creacin de instancias, comola Comisin de Verdad Histrica y Nuevo TratoIndgena38.

    37 Para ello se puede ver en cierto sector autonomista la autoidentificacin por los sectores territoriales que antiguamenteexista al interior del pueblo mapuche como Nagche, Wenteche, Williche, etc. Con lo que actualmente hay una dobleidentidad, uno como mapuche para identificarse ante la poblacin chilena, y otra para identificarse al interior del pueblomapuche, en trminos de localidades.

    38 Actualmente, una gran mayora de los dirigentes funcionales de las comunidades desconocen del alcance de esta comisiny de otras instancias acadmicas para el tema de una verdad histrica. El impacto en las escuelas de iniciativas de gobiernoes casi nulo. En el territorio de Koliko las comunidades no mantienen un vnculo estrecho con las escuelas, por lo que sehace difcil la implementacin de programas de Educacin Intercultural Bilinge (EIB).

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    Estos procesos carecen de una siste-matizacin rigurosa en cuanto a su trabajo.Esto se debe a que el movimiento mapuche noha establecido una estrategia clara frente alasunto y, por otra parte, el Estado ha tenidoque derivar el trabajo en terreno a consulto-

    ras que no necesariamente comparten el pro-yecto poltico del gobierno y/o de las comuni-dades. Esta primera parte del proceso actualse ha caracterizado por una descolonizacinideolgica, abundando los cursos de Cosmovi-sin Indgena e Historia, pero al mismo tiempolas comunidades mapuche (rurales) han for-mulado la discusin sobre la reconstruccindel territorio ancestral. Cabe mencionar queel territorio mapuche fue incorporado solohace 125 aos. Los procesos inducidos hanestablecido la importancia de la planificacinterritorial y la necesidad de profesionalizar la

    gestin dirigencial.

    En este proceso el movimiento mapu-che no ha podido ser del todo efectivo, puesla ausencia de cuadros tcnicos y una estruc-tura ms centralizada o de coordinacin le haimpedido responder ante las demandas de lascomunidades, ya que hay que mencionar queel actual movimiento est centrado en la rura-lidad, por lo que queda un vasto trabajo haciala poblacin urbana del pueblo mapuche39. Seve a futuro, por los ensayos de estrategias,

    alcanzar cuotas de poder local a travs delas lecciones40. A esto se suma un discurso debase que va tomando forma y que apunta pocoa poco a un proyecto autonmico. Sin dudala aspiracin de autogobernarse y ejercer lalibre-determinacin como pueblo, desde el

    nivel local y ms adelante regional, es un pro-ceso que no va a poder ser frenado, a los msintervenido en su conduccin.

    En la actualidad existe una precariasistematizacin de dos tipos de procesos, elproceso cultural de reconstruccin territorialy el proceso inducido. Ambas dejan claras di-ferencias en sus procesos y en sus objetivos.La reconstruccin cultural se inicia en la re-cuperacin de los espacios pblicos, socialesy de carcter ceremonial, liderado y reguladopor pautas culturales propias y con una alta

    responsabilidad en las autoridades tradicio-nales41. A diferencia del primer proceso, elproceso inducido parte, generalmente, dedirigentes funcionales, centrados en aspectoscomo la obtencin de beneficios, articuladoscon los organismos pblicos y participacininterna de las comunidades. Muchos de ellostambin buscan una mayor participacin yrol de las autoridades tradicionales. Los for-matos utilizados por los procesos inducidosno corresponden totalmente a la lgica cul-tural propia, como por ejemplo las capacita-

    39 Uno de los problemas que tienen en la actualidad los mapuche es el de los puntajes en los ndices de pobreza, debido aque los instrumentos aplicados, como Encuestas CASEN y CAS, solo se apoyan en los bienes que existen al interior de unhogar y no analizan la forma de adquisicin y calidad de los bienes. Gran parte de estos bienes son subvencionados porlos mapuches urbanos o inmigrantes a las ciudades. Actualmente no existe un estudio serio de este tipo de articulacioneseconmicas en el Pueblo Mapuche.

    40 El territorio de Koyawe, perteneciente a la comuna de Carahue, intent llevar a la reeleccin al Machi Vctor Caniullan. Engeneral, este proceso eleccionario, a travs de la propaganda, permiti difundir y reflexionar en muchas comunidades sobreel proceso de reconstruccin territorial, sobre todo en las comunas donde iban candidatos mapuche. Hay que mencionarque esta idea est solo en una minora de la poblacin y los dirigentes mapuche, pese a que se ha ido extendiendo. De lostres casos estudiados, las personas que participan en este tipo de reuniones y reflexiones equivalen al 10% de su poblacin,pero lo que llama la atencin es la incorporacin del segmento joven en complementariedad a los ms antiguos, esto valetanto para las reuniones como para las ceremonias religiosas, pese a la disminucin del uso de la lengua mapuche.

    41 En Koliko hay ideas parecidas, como la conformacin de un organismo colegiado entre dirigentes funcionales y autoridades

    tradicionales, lo ven necesario para la administracin del territorio y sus recursos.42 En el territorio de Koliko se llevaron a cabo 3 reuniones informativas, en el plazo de dos a tres meses y 3 reuniones para

    trabajar con un grupo representativo de la comunidad para establecer las problemticas del territorio, responsabilidadesy propuestas. Finalmente se organizaron 5 mdulos para microplanificar el territorio y su reconstruccin. El primer mdulotoc puntos de la cosmovisin como territorialidad, educacin y salud; los siguientes mdulos estuvieron orientados altema de la gestin y relaciones con organismos gubernamentales y experiencias autogestionadas exitosas. En general, eltrabajo se orient ms a las relaciones con el Estado que a su interior, es por ello que se reforz con talleres de profun-dizacin, los cuales se dividan en reas temticas como salud, educacin, produccin y organizacin, en los cuales seanalizaba el territorio. Hay que destacar la participacin de autoridades tradicionales y jvenes. Sin duda, la voluntadpoltica existente en las personas permiten un trabajo de estas caractersticas, pues para ello involucraba s