Arquitectura mexicana siglo XVIII

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Arquitectura Mexicana del siglo XVIII Anabel García Leyva Yuli Karina Gómez López Lucy Dargely Uc Cohuo

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Arquitectura Mexicana del siglo XVIIIAnabel García Leyva

Yuli Karina Gómez López

Lucy Dargely Uc Cohuo

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Traza Urbana

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En el siglo XVIII hubo una importante renovación arquitectónica sujeta al apogeo de los lineamientos barrocos; y en las últimas décadas, la renovación, auspiciada por el auge económico general que patrocinaron las reformas borbónicas en la Nueva España, se ajustó a las ideas estéticas neoclásicas de corte académico.

Muchas casas mudaron su fisonomía haciéndola pletórica de arte, pero todas siguieron estructurándose en torno al patio central que ceñía a la variedad de viviendas, inquilinos y funciones que coexistían dentro de un mismo edificio.

Se realizan importantes mejoras urbanas en el empedrado de las calles, el alumbrado, la limpieza y en el arreglo de espacios urbanos de plazas, plazuelas y jardines.

Traza Urbana y Urbanismo de las Ciudades

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Fueron algunos talleres de producción los que abandonaron las casas de habitación, al tiempo que en algunas accesorias se dejó de habitar para dedicar su lugar únicamente a fines comerciales.

En las mansiones creaban en algunos casos espacios privados como oratorios, comedores, recámaras y tocadores, y otros específicos para servicios como cocinas, placeres y comunes, y se potenciaba la importancia de la higiene, la comodidad y la decoración doméstica.

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Traza Urbana de Plaza Mayor de México

El núcleo principal de la ciudad parece estar demarcado por los límites de los cuatro cuarteles: la acequia Real al norte, la calle de los Mesones al sur, la calle de Santa María y San Juan al oeste, comprendido un rectángulo de siete por once cuadras.

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Traza Urbana 1. Plaza Mayor

2. Casas del Cabildo3. Palacio Real4. Palacio Arzobispal5. Catedral6. Colegio Seminario7. Alcaicería8. Mercado-Parián9. Plaza del Volador10. Universidad11. Convento de Santo Domingo12. Parroquia de Santa Catalina13. San Andrés14. La Alameda15. Convento de San Francisco16. San Agustín17. Convento de la Merced18. Parroquia de San Pablo19. San Pablo20. Calzada de Tacuba21. Calzada de Chapultepec

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Plaza Mayor de México (hacia 1750)

1. Plaza Mayor2. Casas del Cabildo3. Palacio Real4. Palacio Arzobispal5. Catedral6. Colegio Seminario7. Alcaicería8. Mercado-Parián9. Plaza del Volador

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En los centros se vivía una considerable heterogeneidad social, dentro de los edificios mismos como se ha apuntado, como también porque no muy lejos de las mansiones aristocráticas, compartiendo espacios dentro de la traza formal de la ciudad, en el siglo XVIII se habían construido casas para el arrendamiento colectivo.

Son las llamadas vecindades, frecuentemente propiedad de la iglesia, quien ejerció como un rentista tolerante. Las vecindades se ajustaron al modelo de casa centrado alrededor del patio con su corredor porticado, y sobre el que se abren las puertas de numerosas viviendas de uno o dos cuartos a lo sumo.

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A finales del siglo XVIII aquel estado de cosas no había cambiado mayormente en lo general. Las casas habitación alternaban indistintamente con los comercios, y eran las manzanas centrales de todas las ciudades las que seguían ostentando la mayor categoría para un uso y otro.

Desde la mitad del 700, con la nueva administración ilustrada de los déspotas borbónicos y su representación virreinal, se empezó a pensar en el reordenamiento funcional del espacio urbano.

Los puestos de ciertos tianguis de las plazas se habían ido acomodando en céntricos mercados establecidos, y los pequeños comercios habían invadido plantas bajas de construcciones de dos pisos, desplazando su uso residencial.

Un fenómeno importante en la reestructuración de los espacios urbanos fue la aparición, en las ciudades en las que lo hizo, de la industria moderna en la segunda mitad del siglo XVIII.

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Espacio interno y construcción

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Triglifo: Es un elemento arquitectónico del friso en el orden dórico, de forma cuadrada y situado en el extremo de una viga; debe su denominación a las tres acanaladuras (glifos) que lo recorren en vertical. Alterna con las metopas. Ornamento arquitectónico en forma de rectángulo saliente y surcado por tres canales que sirve de decoración, especialmente en el orden dórico.

Ábside: Parte de la iglesia situada en la cabecera. Generalmente tiene planta semicircular pero puede ser también poligonal. Suele estar cubierto por algún tipo de bóveda que, en época románica, es de horno o cascarón.

Crucero: En las iglesias cuya planta posee forma de cruz latina o griega, se denomina crucero al espacio definido por la intersección de la nave principal y la transversal o transepto.

Transepto: La palabra transepto se utiliza comúnmente en la terminología arquitectónica religiosa para designar la nave transversal que en las iglesias cruza a la principal ortogonalmente.

Ménsula: En arquitectura, una ménsula es cualquier elemento estructural en voladizo. Se puede distinguir entre:•Ménsulas "cortas": pequeños salientes que sirven de soporte para algún otro elemento, como el arranque de un arco, balcón o cubierta.•Ménsulas "largas" o voladizos: elementos estructurales que por su longitud horizontal funcionan como una viga, es decir, a flexión.

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Modillón: Se denomina modillón, en arquitectura clásica, a la parte de la cornisa en el orden jónico y en el compuesto que le sirve de adorno, pareciendo que la sostiene. Tiene por lo regular la forma de una S muy corva y vuelta del revés.

Pilastra: Una pilastra es un pilar o columna adosado a un muro o pared. Su función puede ser estructural, sosteniendo techo, tejado, entablamento, moldura o arquitrabe, o meramente decorativa. La pilastra (palabra derivada de pilar) suele estar compuesta de los mismos elementos constructivos que las columnas o pilares, como son base, fuste y capitel, según los diferentes órdenes arquitectónicos.

Baldaquín: Un elemento arquitectónico que consiste en un baldaquín que corona un altar o tabernáculo, especialmente en los primitivos templos cristianos.

La sacristía es, en las iglesias cristianas occidentales, una habitación en la que se guardan los objetos que

son necesarios para la misa, como por ejemplo hostias sin consagrar, cálices, casullas, etc. por lo que

suele estar cerrada al público.

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Sistemas constructivos

Los contornos de las naves y el transepto esta formado por muros rectos y ángulos rectos.El muro testero es recto a todo lo ancho en 77% de los templos, semicircular en 15% y ochavado en 8%.En los muros resaltan pilastras y se interpone un entablamento. Los edificios cuentan con arcos torales que pueden soportar vigas en sentido longitudinal del templo.

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Las divisiones de la nave en planta pueden ser desde rectángulos alargados a lo ancho de la nave hasta áreas cuadradas.

Las formas perimetrales de las iglesias son las siguientes:

A.Cruz latina 45.1%B.Rectangular de 1 nave 42.6%C.Basilical 8.5%D.Circular u octagonal 2.5%E.En cruz griega 1.3%

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A. En cruz latina:

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Cuando cuentan con transepto la utilizan para colocar bancas y esto soluciona la lejanía de las ultimas bancas.

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B. Rectangular de una nave:

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C. Basílica de 3 naves:

Techo a dos aguas en la nave central y ana agua en las laterales con estructura de armadura de madera, desnivel entre los techos para colocar allí las ventanas ábside, nártex y bema.

Algunas iglesias tienen las tres naves la mima altura o un techo contiguo a dos vertientes que cubren todo el espacio.

En otras iglesias la altura de la nave central y el transepto hacen destacar una cruz latina dentro del perímetro rectangular.

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D. Circular u Octagonal:

La planta circular se utilizo principalmente en las tumbas cristianas y la octagonal en los baptisterios.Están compuestas por una gran cúpula apoyada en arcos.

E. Cruz griega:

Se utilizaban para capillas mortuorias. Todas las cubiertas del templo son bóvedas y la pila bautismal podía estar en la nave.

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En la mayoría de los templos, las portadas frontal o lateral era de cantería desnuda y en los mas humildes eran de piedra el marco de la puerta. Además de las portadas, exhibían las piedras de los sillares, los marcos de las ventanas, pilastras y entablamentos. Lo que se iba a empastar se colocaba la piedra de forma irregular de la manera mas económica y que mejor aprovechara los desperdicios resultantes.

Se construyeron múltiples retablos de cantería que al terminarlos se empastaron y pintaron de blanco con detalles dorados.

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Arquitectura Civil

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Los palacios del siglo XVIIILas residencias de la nobleza colonial son

una muestra clara de la adopción que el criollo hace del gran estilo barroco del siglo XVIII, a fin de identificarse singularmente con y dentro de la cultura y la sociedad del Virreinato. Fundadas en su mayoría al poco tiempo del inicio de la dominación, notables ejemplos son: la casa del Dean Don Tomás de la Plaza de Puebla, con sus murales inspirados en los Triunfos de Petrarca, y la casa del adelantado Francisco de Montejo, construida a mediados del siglo XVI en la ciudad de Mérida, Yucatán, con una de las más notables portadas platerescas aplicadas a un edificio civil que se diseñaron en la Nueva España.

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Las fincas citadinas pasaron por un proceso de aplicaciones y mejoría debidas al aumento de los recursos de los ocupantes, y a un propósito de actualización artística que llevó a la sustitución de los caserones con apariencia fortificada del siglo XVI, por los lujosos inmuebles del siglo XVII y XVIII y que en atención a su riqueza artística alcanzaron calidad palaciega.

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Partiendo de la composición centralizadora a que da lugar la presencia del patio claustral, el partido del palacio se extiende cuadrangularmente sobre todo el predio procurando continuar con sus fachadas el alineamiento general de las calles. La distribución interna cuenta en algunos casos con dos o más patios, de los cuales uno es el principal hacia el que se ventilan las dependencias más importantes de la casa, mientras que el segundo de carácter secundario apoya las tareas de servicio; el único portón de acceso tiene la anchura suficiente para permitir el paso de carruajes que ingresan a través del patio central y desembocan en los patios de servidumbre.

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Las dos plantas del edificio se enlazan mediante amplias escalinatas que suelen ser al igual que las portadas, elementos en donde el arquitecto se manifiesta con rasgos de notable originalidad, tal es el caso sobresaliente por cierto, de la doble rampa helicoidal de la escalera del palacio de los Condes de San Mateo Valparaíso (hoy Banco Nacional de México) o la tripartita correspondiente al de los condes de Casa Calimaya (hoy Museo de la Ciudad de México).

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Dentro de las dependencias que corresponden al primer nivel aparecen sobre las fachadas, las accesorias en renta, estructuradas con entresuelo configurando así el partido tradicionalmente conocido como taza y plato, en donde la planta baja aloja el taller o comercio, y el entrepiso la vivienda del ocupante; el resto de los flancos del claustro bajo albergan el despacho del propietario, el departamento que ocupa en sus visitas a la ciudad el encargado de las haciendas, y los almacenes.

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No siempre los patios principales están rodeados por cuatro arcadas tal como acontece en los edificios eclesiásticos, en algunos casos se presentan sólo tres, estando el cuarto flaco ocupado por un muro en donde se adosa la fuente. Caso muy ilustrativo de esta peculiaridad es la casa de los Calimaya, en donde la fuente labrada de cantera ostenta la figura de una sirena tañendo una guitarra. La cocina, corrales, cochera y cuartos de la servidumbre rodean al patio de servicio y entre éste y el principal, está el comedor.

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La planta alta aloja en el costado que da a la fachada principal el “salón del dosel”, en donde se rendía homenaje permanente al retrato del monarca; el “salón del estrado”, usado para las grandes recepciones y el de asistencia, que acogía las reuniones informales y la exhibición del nacimiento en época de Navidad. En una de las esquinas se abría la capilla familiar, pequeño recinto que en ocasiones como en el caso del Palacio del Marqués del Jaral de Berrio (hoy Palacio de Iturbide) se exornaba con una portada de refinado diseño y magnífica ejecución de cantería; las recámaras, salón costurero y estancia familiar se distribuyen en los otros tres flancos de la planta.

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Cada una de las dependencias en este nivel contaba con una o varias ventanas (dependiendo de la dimensión del local), las cuales coincidían la mayoría de las veces con los vanos de planta baja, acusándose esta relación mediante jambas de cantera que contribuían a dar un efecto de verticalidad en contraste con la tónica horizontalidad prevaleciente en el conjunto; las fachadas se recubrían con mosaico de tezontle rojo, material, que junto con la piedra chiluca y la cantera gris llegaron a constituir una característica cromática y de textura propias de la edificación del siglo XVIII en la ciudad de México.

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El rodapié perimetral es otro elemento de gran constancia, así como la herrería de forja en balcones y gárgolas que permitían el desagüe de fachadas, que en casos particulares como el citado Palacio de Calimaya, adoptaba la forma de cañones como referencia a las atribuciones militares que traía consigo el título nobiliario del mayorazgo.

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La mayoría de las veces mantiene el esquema tradicional manierista en la ordenación de sus partes, hecho al que contribuye la presencia del entrepiso con lo que física y sensorialmente se divide en por lo menos dos partes el alzado del pórtico. El cuerpo inferior flanqueado de columnas o pilastras confina la puerta de dos hojas talladas en madera y tachonadas de clavos, remaches y llamadores de fierro y de bronce; el cuerpo intermedio con enmarcamiento similar recibe a la ventana principal del salón del estrado o el del dosel, y sobre este conjunto aparece un remate cuyo motivo principal suele ser el escudo heráldico del título nobiliario.

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Arquitecto Lorenzo Rodríguez La case del Conde del Valle de

Orizaba conocida actualmente como Casa de los Azulejos (1751): destacan en este edificio los tableros que revistiendo las fachadas se forjaron totalmente con azulejo tipo talavera, y las pilastras y molduras que alternadamente modulan la métrica externa del edificio.

La casa del Alférez Cebrián y Valadez (entre 1762 y 1766)

La del segundo conde de San Bartolomé de Xala (1763)

Casa de campo del Conde de Valle de Orizaba, conocida hoy en día como Casa de los Mascarones (1766-1771): en alusión a las figuras de atlantes que aparecen en los exteriores.

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Arquitecto Francisco Antonio Guerrero y Torres

La casa de los condes de San Mateo Valparaíso (entre 1769 y 1772): la regulada sucesión de vanos que abarcan con sus enmarcamientos particulares los dos niveles del edificio, aparece un torreón en la esquina como reminiscencia de las casas fortificadas del siglo XVI.

Las casas del mayorazgo de Guerrero y Torres. El palacio de los condes de Casa Calimaya (1779) La casa del Marqués de Jaral de Berrio: cuyo patio interno presenta uno de los

más solemnes ritmos de arcadas clausúrales diseñadas para edificios de habitación

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Academismo (1er. Periodo)

El dibujo permitió la elaboración del proyecto preliminar a la edificación, con lo cual hace posible el estudio previo de escalas y proporciones siempre de acuerdo a la arquitectura clásica, se posibilitó a las comisiones de censura académica la selección de aquellos diseños que cumpliendo con las reglamentaciones oficiales fueron autorizadas para su construcción.

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La pérdida de poder de la Iglesia dentro de la esfera social novohispana, trajo consigo la desaparición de las magnas obras que caracterizaron al siglo XVIII, aparecieron en su lugar una serie de construcciones que dedicadas en su gran mayoría a las tareas productivas monopolizadas por la Corona, absorbieron notablemente la actividad de los nuevos arquitectos egresados de la Academia de Bellas Artes; sin detenerme por completo la edificación religiosa, cuantitativamente será más importante en el último tercio del siglo XVIII, la construcción de estancos, fábricas, almacenes y fortificaciones militares financiados por el gobierno mismo.

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La edilicia civil mantuvo la presencia del patio central como adjetivo de la distribución periférica de locales, mientras que las iglesias sostienen su trazado en base al eje direccional acceso-presbiterio, con la modalidad de reducir cada vez más la importancia de la nave secundaria hasta hacer casi desaparecer el crucero, aunque sin restar por ello jerarquía espacial ya que continúa recibiendo la concentración de luz perimetral proveniente de la cúpula.

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La ornamentación del neoclásico se resuelve externamente mediante la presencia clara y definida de elementos del repertorio greco-latina:

Columnas en proporción de acuerdo a los órdenes clásicos Frisos con seriación de triglifos Frontones triangulares, curvos y abiertos (al modo

renacentista) Balaustradas Floreros escultóricos Énfasis en la presencia de los accesos por medio de

pórticos generalmente desprendidos del paño de la fachada

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Arquitectura Religiosa

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Hacia 1780- Iglesia Parroquial, después catedralTulancingo, Hidalgo

José Damian Ortiz de Castro y Pedro Ortiz

El espacio interno es en cruz latina con cúpula circular sobre tambor alto en el crucero y bóvedas de arista en la nave. El ábside se hizo ochavado (planta tipo AI pero con subdivisiones cuadradas). El retablo principal es del tipo CII (lámina III), con capiteles compuestos de hojas muy abstractas, frontón curvo, nichos, medallones con guirnaldas, jarrones, dentículos, florones, franjas de hojas de perfil en talón, rayos de corazón y otras franjas decorativas. Los retablos de los brazos son del tipo CI3 con frontones curvos y una ráfaga central. Tiene dos campanarios.

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La puerta principal está remetida junto con el muro exterior del coro, formando un pequeño pórtico pero de altura colosal, flanqueado por dos columnas de capitel jónico de volutas a 45°. Las pilastras de la misma fachada y las del interior son de igual tipo. El cerramiento del pórtico es una platabanda sobre la cual hay un entablamento y frontón casi lisos. Si consideramos todo el frontis, corresponde a la composición C9. El exterior, en su totalidad, es muy simple y el frente de apariencia muy pesada.

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En las fachadas laterales el aparejo de la piedra es irregular, excepto las esquinas y los marcos. Las diferentes longitudes de los sillares y de la altura de las hiladas en la fachada, tanto en columnas como en muros, hace pensar que fueron hechos para ser estucados. El cerramiento de la puerta principal y de las puertas interiores está formado por platabandas sobrepuestas y abocinadas. Tiene atrio limitado por una reja con pilares. El presbiterio está del lado oriente y las dependencias anexas hacia el sur.

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Hacia 1780 Transformación de la iglesia parroquialChalco, MéxicoA finales del siglo XVI se edificaron el

convento y una primera iglesia. A mediados del XVII se convierte el templo a uno de tres naves. Por 1780 es transformado y se termina la portada actual.

Arquitecto Francisco A. Guerrero y Torres y Maestro mayor Ignacio Castera.

La portada y el campanario de esta iglesia son ejemplos, entre muchos otros, de integración del barroco de perfiles mixtilíneos, acodos, cornisas de múltiples molduras (como ecos de los capiteles) y ornamentos anticlásicos y, por otra parte, el gusto por los órdenes clásicos.

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1781- Iglesia de San Isidro Labrador de la PalomasArteaga, Coahuila

En la fachada tiene la inscripción “1790 año de construcción”. Según el catálogo del INAH se inició en 1781 (dato del Portillo) y fue reconstruido en 1945. Si las capillas a los lados del crucero están integradas a la nave se podría considerar de planta en cruz latina. El perfil superior de la fachada principal es mixtilíneo. Cuenta con un campanario lateral. Los arcos son de medio punto. Tiene coro. Es probable que en 1945 se haya cambiado el techo por el actual con arcos de concreto armado y viguetas de acero.

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1784 Reconstrucción de la iglesia del CarmenMéxico, D.F.

La cúpula se hizo con lunetos en las ventanas, lo cual no es común, y la razón, seguramente, fue la integración formal de la cúpula con el tambor no vertical.

En la fachada las puertas laterales estaban flanqueadas por muros salientes con ranuras horizontales. La portada central, un poco resaltada respecto de los muros ranurados, era tipo C2 con friso de triglifos pero casi sin arquitrabe. Había óculos en el frontón y sobre las puertas laterales. Parte del frente remataba en una balaustrada.

Hubo otra transformación posterior a 1880.

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1784 Cúpula de la iglesia de San DiegoGuanajuato, Gto.

El convento fue fundado en 1663. La portada de la iglesia es de 1775. Según Marmolejo, la iglesia se reedificó en 1784; supongo que la cúpula formó parte de la reconstrucción. Es octogonal, con tambor y linterna. Por fuera los macizos entre las ventanas de arco escarzano tienen pilastras de capitel dórico sobre las cuales un friso recubre las dovelas con triglifos y metopas adornadas con pateras.

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1784- Torres del santuarioSan Juan de los Lagos, JaliscoLa torre norte es de 1784 y la sur se

construyó, imitando la otra en 1790.

Estilo de transición barroco-clásico.

Las cornisas son una sucesión de perfiles convexos, y entre los capiteles dóricos y las cornisas se repiten molduras horizontales, como ecos de los capiteles. Entre las ventanas del mismo eje vertical de los tres cuerpos similares de los campanarios las cornisas se interrumpen para formar otros adornos colgantes y barrocos. En la parte inferior de cada vano del mismo eje sobresalen balcones como cálices con hojas colgantes. Más arriba se observa un tambor con ventanas en cuadrifolia, una cupulita, linternilla, remates fungiformes y otros adornos.

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1786 Camarín y cripta de la parroquiaSan Miguel de Allende, Guanajuato

El camarín se construyó como oratorio para el Señor de Ecce Homo (He aquí el hombre); la cripta que está debajo se hizo para los sepulcros de curas, vicarios y personajes notables de la ciudad.

La cúpula es de planta octogonal pero con características únicas: no se apoya directamente sobre los muros, que también constituyen un octágono, sino sobre un elemento intermedio, que es un atrevido malabarismo estructural. Este elemento lo componen ocho tramos cilíndricos que se unen lateralmente, como en las bóvedas de rincón claustral, y los extremos libres de esos tramos forman otro octágono, pero de menor diámetro, que es donde se apoya la cúpula.

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El piso del camarín o cubierta de la cripta es otro desafío técnico; la bóveda, aunque de aristas, es casi plana y está apoyada en cuatro grandes arcos escarzanos. Si consideramos el eje del templo como eje del camarín, en él se enfrentan de un lado el altar mayor de camarín y del otro la escalera y puerta que conducen a la parte trasera del altar mayor del templo.

Tiene cuatro muros enmarcados aunque no simulan pilastras; en los otros cuatro lados hay arcos con una moldura que se interrumpe al centro para formar dos pequeñas volutas.

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El mayor retablo tiene cuatro columnas de capitel compuesto, dos cilíndricas lisas que sobresalen hacia delante y dos pilastras estriadas; el entablamento es de perfil escalonado, con roleos en el friso y dentículos en la cornisa; en la parte superior se ve un elemento campaniforme con una ráfaga al centro y especies de volutas-grecas formadas por líneas rectas; el tabernáculo es lo único que tiene frontón; debajo del frontón hay dos ménsulas con forma de triglifo pero con un dado encima.

Los altares laterales tienen cuatro columnas de capitel jónico con óvolos en el equino y entablamento también con follaje y dentículos; sobre el entablamento y una cartela envuelta por una guirnalda. Todas las columnas se apoyan en bases palladianas.

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1787- Terminación de la catedralMéxico, D.F.

En 1787 existía el primer cuerpo de la torre oriente, y entre esa fecha y 1791 se terminaron las torres.

Se construyeron alrededor del atrio, 124 pilares de los cuales pendían cadenas, por lo que la gente después bautizó la acera como Paseo de las Cadenas.

Lo que más ha llamado la atención de las torres es su remate en forma de campana que resulta muy expresiva de la función del campanario. Esta campana de piedra está adornada con cartelas de las cuales penden guirnaldas.

El tambor o anillo que se dejó entre el último cuerpo del campanario y su cúpula tiene ventanas ovaladas, estatuas, balaustradas, dentículos y remates. Las pilastras tienen sección rectangular y los cerramientos de los vanos son de medio punto. Los capiteles del primer cuerpo son de un dórico muy personal, y los del segundo, jónicos de volutas a 45°. Los entablamentos entre los cuerpos tienen dentículos y frisos con triglifos.

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a 1788 Iglesia de Santo DomingoChimalhuacán, MéxicoTiene planta en cruz latina con una cúpula

y tambor octogonales y bóvedas de cañón con lunetos en la nave y brazos. Los arcos y pilastras del crucero son dobles. De las tres secciones de la nave, la central es más estrecha. Cada una tiene un óculo. Las ventanas del tambor son casi rectangulares. Los capiteles de las pilastras son toscanos.

El altar mayor está cubierto con un baldaquín de capiteles corintios. Los retablos laterales, de cantería, tienen cuatro columnas jónicas equidistantes, friso con relieves de cruces de Malta y frontón con dentículos. Los retablos cabeceros del transepto son tipo C13.

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A la derecha de la nave está una capilla con cúpula octogonal y bóveda de arista.

El templo tiene dos campanarios de un cuerpo y sección cuadrada. El perfil superior de la fachada es mixtilíneo. Debajo del eje de cada campanario hay una pilastra de fuste liso. La portada consta de dos pilastras estriadas con junquillo casi hasta la mitad de su altura, friso con triglifos y pateras, frontón con mútulos, un marco intermedio entre la puerta y las pilastras.

La ventana octogonal del coro fue reemplazada por un reloj.

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Arquitectura Militar

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Baluarte de la Soledad

El antiguo baluarte de La Soledad, recia construcción del siglo XVIII que formara parte del sistema de defensa de la ciudad de Campeche contra los ataques de los piratas y bucaneros de la época.

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El edificio conserva un largo y elevado muro de aproximadamente 150 metros de largo en el que se puede apreciar aún parte de las atalayas, el viejo paso de ronda y algunas almenas desde donde se alcanza a distinguir el horizonte.

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Se trata de una muralla en forma de polígono irregular, de la cual subsisten seis caras, siete baluartes y dos puertas de acceso, así como dos fuertes de apoyo construidos en la serranía.

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El Fuerte de San Miguel es una fortificación en la ciudad de San Francisco de Campeche, Campeche, por sus dimensiones y su historia, es uno de los edificios más representativos de la ciudad.

Fuerte de San Miguel

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La construcción del fuerte fue iniciada en 1771, bajo el mando del ingeniero Don Juan José de León y Zamorano, y concluida la obra en 1801. Este edificio formó parte del sistema de fortificación de Campeche que empezó en 1686 con el inicio de la puesta en obra de la muralla.

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El inmueble fue establecido sobre una planta pentagonal en un terraplén elevado, bordeado por un foso que es atravesado por angosto pasillo curvilíneo que comunica hacia la puerta principal, donde había un puente levadizo. Posee un patio central, con su pozo al centro, y rampas laterales que llevan hasta la azotea, donde se colocaron veinte cañones en las almenas del edificio, para llevar así acabo su misión defensiva.

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Fuerte de San José el Alto (Campeche)

Dominando una pequeña elevación natural al norte de la ciudad, antiguamente llamado “Cerro de la Vigía Vieja” y hoy “de Bellavista”, se levanta este bello edificio cuya construcción data de finales del siglo XVIII. El fuerte es de planta cuadrangular con tres garitones en las esquinas; en su patio se encuentran los restos del brocal de un viejo pozo.

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Un foso y un terraplén rodean al conjunto y dejan libre la entrada, que se resuelve en un pasadizo sinuoso que servía para evitar un ataque frontal del enemigo. Luego del pasillo se accede al recinto a través de una puerta con un pequeño puente levadizo.

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Construcción realizada entre 1750 y 1758, cuya función principal era almacenar la pólvora a una distancia considerable de la Ciudad por temor a una posible explosión, este conjunto cuenta con dos espacios militares, el primero es una bóveda con gran capacidad de almacenamiento; y el segundo edificio es conocido como la Casamata, cuya función era como cuartel del cuerpo de guardia, actualmente a sido completamente restaurado y habilitado como un área de exposiciones temporales y las oficinas de Cultura del H. Ayuntamiento de Campeche.

El Polvorín

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Uno de los cuatro accesos con los que contaba el circuito amurallado en los tiempos de la piratería. Dicha puerta durante casi dos siglos fue entrada y salida para aquéllos que utilizaban el único medio de comunicación en aquel entonces: La navegación.

Ubicada entre el Baluarte de la Soledad y San Carlos, carecía de foso y rebellín, dando paso al muelle. Las puertas eran de jabín. La puerta de mar original fue demolida en 1893 y reconstruida en 1953. En 1997 se unieron con un lienzo de muralla el baluarte y la Puerta de Mar.

Puerta de Mar

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Estaba ubicada para su protección entre los baluartes de la Soledad y San Carlos; carecía de foso y rebellín y daba paso al muelle que era corto y angosto.  Fue construida originalmente con cantera y sascab en los siglos XVII y XVIII.

Su fachada está compuesta por un alto vano enmarcado en cantera adovelada que forma un arco carpanel con derrama de muros y capialzado hacia el lado interior. En su parte superior remata hacia el mar con un garitón al centro y del otro costado una espadaña de un vano con remate moldurado. En la mitad superior del lienzo del muro se observa el paso de ronda.

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El monumento conocido como Castillo o Reducto de Puerta de Tierra se construyó entre 1725 Y 1727 con cantera y sascab, por instrucciones del gobernador de Yucatán, Antonio Figueroa y Silva Lazo de la Vega Ladrón de Guevara. Esta puerta, que se ubica entre el baluarte de San Francisco y San Juan, se abrió ante la clausura de los accesos de San Román y Guadalupe debido a que facilitaban las agresiones de los piratas. Defendida por un rebellín de mampostería y rodeada por un foso, la Puerta de Tierra es el único acceso que se conserva del sistema defensivo original de la ciudad.     

Puerta de Tierra

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Tenia tanta importancia como la Puerta de Mar, ya que constituía la principal salida por tierra de la antigua Villa de Campeche hacia el resto de la península, razón por la que se encontraba protegida por los baluartes de San Francisco y San Juan.

La Puerta de Tierra tenía una entrada amplia con dos locales laterales, uno para el cuerpo de guardia y otro para el oficial en turno. Estos espacios eran abovedados, con ventanillas de hierro por donde entraba la luz. Una escalera de mampostería daba acceso al torreón, y en la parte superior contaba con un área en donde se encontraban ocho cañones a manera de plaza de armas.   

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El frente del edificio estaba protegido por una barbacana circundada por un foso, de tres metros de profundidad; una estacada y otro foso más pequeño protegido por un rastrillo y puente levadizo. 

 Entre el baluarte de San Francisco y la Puerta de Tierra se conserva un tramo de muralla que mide un poco más de 26 metros, así como otro de 150 metros situado entre la puerta y el baluarte de San Juan.