Arquitectura Egipcia

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ARQUITECTURA EGIPCIA Egipto es un país horizontal, por lo que esta arquitectura se integra inmejorablemente en el paisaje. La arquitectura es el arte por excelencia del Egipto faraónico, expresa mejor que ningún otro el poder del faraón y del estado, y simboliza de manera precisa la importancia social de la religión egipcia. Por eso, la arquitectura faraónica es de dimensiones colosales y destinadas a perdurar en el tiempo. Para conseguirlo se utiliza la piedra como material constructivo más importante, extraída de los acantilados próximos al Nilo. La existencia de piedra en abundancia condiciona la realización de una arquitectura adintelada, de líneas rectas, donde la columna (protodórica, hathórica, palmiriforme, lotiforme, papiriforme) se convierte en el elemento más destacado del edificio, en un intento por aproximar las construcciones a la naturaleza. Resulta difícil entender cómo pudieron erigirse semejantes obras sin el conocimiento de la rueda o de los útiles de hierro. Los egipcios utilizaron rampas, trineos, rodillos, palancas, cuerdas y al asno como animal de carga; pero, sobre todo, utilizaron unos conocimientos matemáticos excepcionales y una organización del trabajo autoritaria, disciplinada, pero no servil, que convertía el esfuerzo de los hombres en magníficos monumentos a mayor gloria de su faraón, de su religión, de su estado, y, por ende, de ellos mismos.

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ARQUITECTURA EGIPCIA

Egipto es un país horizontal, por lo que esta arquitectura se integra inmejorablemente en el

paisaje.

La arquitectura es el arte por excelencia del Egipto faraónico, expresa mejor que ningún otro

el poder del faraón y del estado, y simboliza de manera precisa la importancia social de la

religión egipcia.

Por eso, la arquitectura faraónica es de dimensiones colosales y destinadas a perdurar en el

tiempo. Para conseguirlo se utiliza la piedra como material constructivo más importante,

extraída de los acantilados próximos al Nilo. La existencia de piedra en abundancia condiciona

la realización de una arquitectura adintelada, de líneas rectas, donde la columna (protodórica,

hathórica, palmiriforme, lotiforme, papiriforme) se convierte en el elemento más destacado del

edificio, en un intento por aproximar las construcciones a la naturaleza.

Resulta difícil entender cómo pudieron erigirse semejantes obras sin el conocimiento de la

rueda o de los útiles de hierro. Los egipcios utilizaron rampas, trineos, rodillos, palancas,

cuerdas y al asno como animal de carga; pero, sobre todo, utilizaron unos conocimientos

matemáticos excepcionales y una organización del trabajo autoritaria, disciplinada, pero no

servil, que convertía el esfuerzo de los hombres en magníficos monumentos a mayor gloria de

su faraón, de su religión, de su estado, y, por ende, de ellos mismos.

CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS

Utilización de sillares como manifestación del amor a la geometría y no sólo por la

abundancia de piedra (al contrario que en Mesopotamia donde apenas había). Su

dureza y permanencia la convertían en el material idóneo para simbolizar la divinidad

del faraón y la eternidad de su poder, además de ser el material idóneo para construir

el lugar de reposo de los difuntos y custodiar los ajuares.

Colosalismo arquitectónicos:Edificios de gran tamaño en consonancia con los dioses.

Formaba parte de la política de alienación de masas; por ejemplo, el templo de Karnak

1,5 x 0,5 Km.

Arquitectura Arquitrabada:En la que se establece una perfecta articulación entre los

soportes verticales y las cubiertas planas adinteladas.

Columnas:Su desarrollo es consecuencia de la arquitectura adintelada, pero también

del paisaje: bosques de columnas = bosque de palmeras, árboles en los que se halla el

origen de dichos soportes, para los que a veces se unían varios troncos sujetos con

cuerdas; asimismo, al principio se unían haces de loto o papiro que darán origen a

distintos tipos de capiteles: palmiforme, lotiforme, papiriforme, hatórico (en el

Imperio Nuevo), protodórico; su elección depende de su ubicación: el papiriforme en

laterales, campaniforme en el centro de las naves, etc. Todo esto implica, como

vemos, gran afición a la naturaleza, como comprobaremostambién en pintura.

Es una arquitectura adintelada, aunque conocen el arco y la bóveda sólo los utilizaban

raramente en construcciones subterráneas.

La construcción por acumulación ordenada de materiales, los monumentos

representativos de este sistema son los enterramientos del imperio antiguo: las

mastabas y las pirámides.

Las construcciones rupestres, excavadas total o parcialmente en la roca. A este sistema

corresponden: los templos(speos) y los hipogeos del imperio medio y nuevo.

1.1. MATERIALES En Egipto existen varios tipos de piedras disponibles para propósitos de construcción;

la caliza es el material más común en Egipto y se utiliza ampliamente para la

construcción de pirámides. Un tipo de caliza de baja calidad fue el primer material

utilizado para construir pirámides. Después, los egipcios comenzaron a construir los

interiores de las pirámides con la caliza de baja calidad sólo por dentro y con caliza

blanca de mayor calidad en el exterior. El granito rosa, que es común cerca de Aswan,

fue utilizado para cubrir las paredes de las tumbas y de los pasajes que llevaban a

ellas, así como en los templos y monumentos de los complejos de pirámides. Los

pisos solían estar hechos de basalto o alabastro.

En Egipto, los materiales de construcción corrientes, es decir, para habitación (casa,

palacio, fortificaciones) son las tierras arcillosas del Nilo; en las planicies del Tigris y

del Éufrates, tan fértiles como el valle del Nilo, la naturaleza del suelo también es

arcillosa.

En todas partes se encuentra un sistema de construcción basado en el uso de la arcilla:

En Caldea: la arcilla asociada al ladrillo.

En Asiria: la arcilla asociada a la piedra.

Egipto, para las construcciones monumentales, encuentra en los acantilados que

bordean el valle una cadena continua de canteras de gres y de calcáreo, donde la roca

existe en bloques enormes; y el granito, de la región de las cataratas.

La arcilla era empleada por los egipcios en forma de ladrillos de 14 a 38 cms. de lado,

por un espesor mínimo de 11 cms. Para facilitar la liga, se incorporaba a la arcilla paja

desmenuzada.

1.2. PRINCIPALES CONSTRUCCIONESLas construcciones más originales de la arquitectura egipcia monumental son los

«complejos de las pirámides», los templos y las tumbas (mastabas, speos e hipogeos).

1.2.1. LAS TUMBASLa preocupación por el más allá motivó la aparición de una arquitectura funeraria

monumental, que reflejase la idea de eternidad. Conforme a la profunda espiritualidad

egipcia estos enterramientos se situaban en la margen izquierda del Nilo, morada de

Osiris (el sol poniente), dios de los muertos y de la regeneración.

Los primeros enterramientos se realizan en fosas simples y túmulos (cámara sepulcral

cubierta de tierra).La evolución de estos últimos da como resultado la aparición de la

mastaba (en árabe “banco”), tumba característica de los faraones de las dos primeras

dinastías (tinitas): Una construcción tronco piramidal truncada, de muros ataludados,

situada sobre una cámara sepulcral excavada bajo la edificación y a la que se accede

por un pozo desde la parte superior de la misma, que se ciega tras el enterramiento. En

una de sus fachadas se abre una pequeña capilla –el serdab- destinada a albergar la

escultura funeraria del fallecido. Las primeras mastabas se construyen en adobe, para

posteriormente emplear piedra de sillería. Tras la aparición de las pirámides se relega

a enterramiento de nobles y cortesanos, aunque algunos faraones la volverán a

recuperar para su propio enterramiento en periodos de crisis.

Los faraones del Imperio Medio continuaron con la realización de enterramientos piramidales

de bajo costo, con grava y piedras sueltas revestidas. Sin embargo, cabe resaltar en este

momento la aparición de una nueva tipología de enterramientos entre la aristocracia del Alto

Egipto, llamada a convertirse en la futura sepultura faraónica:

1.2.2. LAS PIRÁMIDES GUIZA:Estaban construidas bajo un artificio numérico secreto, además de ser símbolo del dios

Ra, pues las aristas serían la petrificación de los rayos solares, o sea, la luz divina y

eterna por encima de los sarcófagos y, en definitiva, de la muerte. Por otra parte, eran

verdaderos objetos de culto relacionados con el concepto de colina primigenia, el

primer trozo de materia sólida que de acuerdo con ciertas ideas religiosas había

surgido del caos primordial.

El origen de las grandes pirámides tal vez se encuentre también en la necesidad por

parte de los faraones desde la III Dinastía de afirmar su identificación con el sol y el

cielo como única gran divinidad personificada por el halcón, Horus; dicha

identificación fue puesta en duda y los faraones respondieron con esta portentosa

exhibición de poder, que los eternizaba después de su muerte.

Su tamaño no deja de crecer (para los constructores, no esclavos sino fellahso

campesinos, trabajando en periodos en los que no pueden realizar faenas agrícolas,

tiene el valor de un servicio religioso, al igual que para los edificadores de las grandes

catedrales medievales) mientras dura la competencia con el culto solar, pero cuando

este triunfa disminuye el tamaño y la calidad de ellas. No debieron trabajar solo con

planos sino con maquetas o modelos realizados a escala 1:10, lo que significa que la

de Keops tendría aproximadamente 23 m de lado en su base y su altura casi 15 m.

Sus lados se orientaban hacia los cuatro puntos cardinales y servían para organizar el

conjunto funerario del que formaban parte. Carecen de fachadas, pues son edificios sin

retorno ni puntos de referencia de ninguna clase. A la cámara del muerto se llega por

un angosto corredor, que se cegaba después del entierro. Se colocaban puertas falsas

por todos lados para impedir la profanación y el saqueo; por ejemplo, en la de Keops

se alteraron tres veces los planes de localización de la cámara funeraria. Al pie de las

principales pirámides solían colocarse templos de más sencilla construcción, como el

que existía para depositar las vísceras del faraón guardadas en vasos canópicos

(Canope, ciudad egipcia).

Evolucionan en el Imperio Antiguo, desde la III dinastía, pirámide de Soser, hasta

alcanzar el absoluto dominio de la técnica en la IV, con las de Keops, Kefrén Y

Mikerinos.

a. PIRAMIDE DE KEOPS (2553-2530): Construyó la mayor de las pirámides, 146,59 m x

230 de lado, en la llanura de Gizah, quizás por la dureza de su suelo rocoso. En su base,

5.3 Ha, podrían caber las catedrales de S. Pablo del Londres, las de Florencia y Milán,

más la Abadía de Westminster y la Basílica de S. Pedro de Roma. Si sus piedras fueran

cortadas en cubos de un pie (30,5 cm) cubrirían las 2/3 partes del ecuador terrestre (unos

26.700 Km). Parece construida con hiladas de bloques, unos 2.300.000, muy grandes, que

alternan en la parte interior con piedras menores, grava, arena, etc. dejando entre sí zonas

huecas. El revestimiento exterior, del que nada queda pero que se mantuvo intacto hasta la

Edad Moderna (como en las otras dos), debió ser de caliza de Tura y granito rosa de

Asuan. Posee distintas cámaras: una, a media altura, es la del faraón con doble conducto

de comunicación exterior para que el bao alma del difunto entrara y saliera. Otra sería,

supuestamente, la de la reina. Ambas, y todas las demás de la IV dinastía, perdieron casi

toda su decoración (relieves).

b. PIRAMIDE DE KEFRÉN (2521-2495): De 143,5 x 215,25 m., llegó a la

perfección en las proporciones y al ángulo de inclinación más ambicioso, por lo

que, junto a su más alto emplazamiento, parece más alta que la de su padre. La

cámara funeraria se ubica en la base y excavada en parte en la roca. De su

recubrimiento exterior, de caliza de Tura en la parte superior y granito de Asuan

en la inferior, sí nos ha quedado algo. Su templo del valle, cuadrado de 45 m de

lado y muros de 13 m., es el mejor conservado y posiblemente el edificio

arquitrabadomás sencillo y claro de cuantos se hayan realizado.

Una calzada de 496 m de longitud y 4,5 de anchura lo une con el templo funerario, un

rectángulo de más de 100 m. de largo.Junto al templo del valle está la gran esfinge, concebida

como gigantesco centinela de toda la necrópolis de Gizah: 57 m. de longitud y 20 de altura. La

roca era el residuo de una cantera que se había dejado tras la construcción de la pirámide de

Keops, y debía ya tener la forma deseada porque a los escultores en muchas partes solo les

bastó una ligera capa de yeso y pintura. La cabeza, cuyo rostro mide 5 m., está inspirada en la

de Kefrén y lleva elnemes, el ureusy la barba postiza, que, junto a la nariz, han desaparecido a

causa de la erosión, el fanatismo religioso y las prácticas de tiro de cañón del periodo

mameluco. Estudios de 1994 han hallado una cámara interior que pudiera ser funeraria, lo que

aclararía su finalidad.

c. PIRAMIDE DE MISERINO: La última y más pequeña de las pirámides de Giza

pertenece al faraón Micerinos (2490-2494 a.C), fue probablemente hijo de Kefrén.

Se eleva a una altura de 65,5 m. de altura y 105 m. de lado; si bien sus

dimensiones son más reducidas que las anteriores estaban destinadas a ser la de

mayor belleza ya que se pensó cubrir la totalidad de su superficie con granito

rosado de extraordinaria calidad, material que la haría brillar con luz propia. El

proyecto no se llevó a cabo, quizá por la relativa brevedad del reinado de

Micerino o por la falta de medios materiales, hay que tener en cuenta que las obras

funerarias de los faraones anteriores arrastraron un importantísimo coste material

y humano. Sin embargo, la producción artística del reinado de Micerino cobrará

un importante papel en el capítulo escultórico que analizaremos más adelante.

Tras el reinado de Micerinos la falta de documentación ha impedido a los estudiosos una

investigación en profundidad. Se conoce el nombre del sucesor de Micerinos, Horus

Shepseskhet, rey Shepseskaf, hijo del anterior y último rey de la Dinastía IV. Sobre este

monarca nos informa la Piedra de Palermo, se consignan aquí algunos hechos de su reinado

como la coronación del nuevo faraón. Sobre su conjunto funerario no se saba mucho, se

menciona en el Canon de Turín una construcción en forma de sarcófago que se terminó en

ladrillo, indicativo de la falta de recursos al que se había llegado en estos momentos.

La cámara funeraria de la pirámide de Mikerinos, de 65 m., está excavada bajo la pirámide y

su recubrimiento exterior de granito rosa no llegó a culminarse. Su sucesor, Shepseskaf,

cambió la pirámide por una mastaba que recuerda un gran sarcófago; el cambio quizás se deba

a que pudo alejarse por razones ideológicas o políticas del clero y del culto a Ra.

1.2.3. LA PIRÁMIDE DE SOSER EN SAKKARALa pirámide escalonada de Soseren Sakkara (2635-2615, 2º faraón de la III Dinastía) es

encargada a Imhotep, especie de ministro plenipotenciario y también arquitecto, a quien se le

atribuye la concepción en piedra del recinto funerario del faraón (en época tinita solo se había

utilizado la piedra como refuerzo del adobe). El proyecto inicial fue una mastaba y una

estructura superior rectangular construida en caliza; tras sucesivas modificaciones quedaron

seis cuerpos o mastabas escalonadas, de 60 m, que simbolizarían la escala hacia Ra.

La estructura interna no quedó limitada a una cámara funeraria; se abrieron numerosos pasillos

con estancias laterales que creaban un entramado laberíntico: las paredes de los pasillos y de

las pequeñas cámaras se adornaban con bajorrelieves e inscripciones jeroglíficas del rey. La

cámara funeraria, a gran profundidad, está cubierta con placas de granito rosa y protegida por

un gran bloque del mismo material, que bloquearía la entrada al ser depositado el cadáver, lo

que no impidió su pronta violación.

Bajo la pirámide existen pasillos, también a gran profundidad, en uno de los cuales se

encontraron los restos quizás de un pequeño príncipe, y en otro pasillo vasos de piedra de gran

calidad.

1.2.4. TEMPLOS DE EGIPCIO

a. Los templos de culto:Los templos solares, construidos por los faraones de la V dinastía (como el de Niuserre),

consistentes en un recinto abierto y cerrado por un muro, en medio del cual se alzaba un altar

o grueso obelisco que representa el benben, emblema solar.

Durante el Imperio Medio los templos se reducen a pequeñas capillas, de formas muy

variadas, sin que respondan a una mínima unidad estilística. Sin embargo, será durante el

Imperio Nuevo, coincidiendo con la proyección imperialista de faraones como Tutmés III o

Ramsés II y con el declinar de las tumbas, cuando los recursos económicos y constructivos se

centren en la construcción de grandes monumentos religiosos, precisamente en testimonio de

gratitud hacia los dioses por parte de los reyes.

b. Los templos funerarios:Se trata de templos a medio camino entre lo religioso y lo sepulcral, destinados a las

celebraciones rituales previas al enterramiento. Como hemos visto, durante el Imperio Antiguo

constituían una parte más del conjunto arquitectónico de las pirámides. Sin embargo, desde el

Imperio Medio y en la medida en que se van generalizando los enterramientos en hipogeo, los

templos funerarios se desvinculan del lugar de enterramiento convirtiéndose en construcciones

independientes, en ocasiones, alejadas cientos de kilómetros de las necrópolis, tal vez como

medida de seguridad para evitar la localización de los sepulcros y su posible saqueo.

Con carácter general, se construyen como templos rupestres, es decir, excavados parcial o

totalmente en la roca: hemispeos y speos, respectivamente.

El hemispeo se define por vez primera en el complejo funerario realizado por el faraón

Mentuhotep II (dinastía XI) en DeirelBahari, a comienzos del Imperio Medio (2025 aprox.).

Se trata de un edificio muy singular, donde el lugar de enterramiento y el templo funerario

forman todavía parte de una misma construcción, pero con un claro concepto diferenciador.

Así, el templo se encuentra construido al exterior a base de dos terrazas superpuestas y

sustentadas por pilastras.

Los speos son templos rupestres excavados totalmente en la roca, propios del ImperioNuevo.

Al no tener finalidad de enterramiento y, por tanto, no estar sometido a expolio, presentan una

gran fachada enmarcada por una especie de pilono tallado en la roca con estatuas alusivas al

faraón constructor y a la divinidad a quien se consagraba el templo.