ARQUEOLOGÍA IBÉRICA
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CIENCIAS Y LENGUAS DE LA ANTIGÜEDAD
Arqueología de la Península Ibérica
Paisajes, ciudades y culturas
Fernando Posse López
Curso 2014-2015
Apuntes de la asignatura “Arqueología de la Península Ibérica: Ciudades, paisajes y culturas”,
impartida por la profesora Lourdes Prados en 4º de Ciencias y Lenguas de la Antigüedad,
tomados por Fernando Posse López
Índice
1.- LOS CELTAS Y EL MITO CÉLTICO EN GALICIA ........... 3
1.1.- Paisaje cultural ..................................................................................................... 3
1.2.- La historiografía gallega....................................................................................... 4
1.3.- La cultura vetona y la escultura zoomorfa céltica en la Península Ibérica .......... 5
1.4.- Los celtas en la Península Ibérica ........................................................................ 6
1.4.1.- El ritual funerario ..................................................................................................................... 7
1.4.2.- Los lugares de culto y la cerámica ........................................................................................... 8
1.5.- La zona céltica atlántica y la Lusitania ................................................................ 9
1.5.1.- Grupos y hábitats ..................................................................................................................... 9
1.5.2.- Religión y ritos fúnebres ........................................................................................................ 10
1.5.3.- Tipos de viviendas ................................................................................................................. 10
1.5.4.- Evolución económica y fases de desarrollo urbano ............................................................... 11
2.- LOS FENICIOS ...................................................................... 12
2.1.- La cultura fenicia ................................................................................................ 12
2.2.- La navegación fenicia......................................................................................... 13
2.3.- Las colonias levantinas....................................................................................... 15
2.4.- Santuarios ........................................................................................................... 16
2.5.- El ritual funerario fenicio (ss. VIII – VII a.C.) .................................................. 17
2.6.- La transición de la fase fenicia a la púnica en occidente: finales VII y comienzos
del VI a.C. ................................................................................................................... 18
2.7.- La época Cartaginesa en la Península Ibérica .................................................... 19
2.7.1.- Actuación púnica en la Turdetania ........................................................................................ 19
3.- �ARTESOS ............................................................................ 21
3.1.- El bronce final tartéssico (1050/1000 – 850) ..................................................... 21
3.2.- El período orientalizante (s. VIII a.C. – VI a.C.) ............................................... 23
3.3.- La crisis del mundo tartésico s.VI a.C. .............................................................. 26
4.- LOS GRIEGOS ...................................................................... 27
4.1.- Ampurias ............................................................................................................ 28
4.1.1.- El comercio ampuritano ......................................................................................................... 28
4.1.2.- La ciudad y su territorio ......................................................................................................... 29
5.- LOS IBEROS .......................................................................... 32
5.1.- Los aspectos económicos ................................................................................... 32
5.2.- Las necrópolis .................................................................................................... 33
5.3.- Cuestiones culturales .......................................................................................... 34
5.3.1.- La escritura ............................................................................................................................ 34
5.3.2.- El ritual funerario ................................................................................................................... 34
5.4.- Los santuarios ..................................................................................................... 37
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1.- LOS CELTAS Y EL MITO CÉLTICO EN GALICIA
1.1.- Paisaje cultural
La cultura celta es de origen indoeuropea pero, ¿qué es lo “céltico”? Es una
mezcla de distintas cuestiones entrelazadas entre sí pero no necesariamente en la misma
proporción. Aquí no sólo entra la herencia céltica, sino el arte, la sociedad, la religión,
las lenguas, las fuentes clásicas… La primera referencia a los celtas aparece en Grecia
en torno al 500 a.C. como “habitantes de Europa central y occidental”. Vuelven a
mencionarse posteriormente, pero no será hasta De bello Gallico de Julio César cuando
se les da una visión clara y definida pero bajo cánones romanos. En el Renacimiento se
ven paralelismos lingüísticos, pero en el Romanticismo lo echó todo hacia atrás creando
un imaginario. No sería hasta que se diferencia entre Halstat y Latan cuando la
arqueología y la historia celta quedan vinculadas. Serían pues:
-Pueblos denominados así por los autores grecorromanos.
-Pueblos que se denominan así mismos “celtas”
-Grupo lingüístico
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-Complejo arqueológico llamado Hierro II
-Estilo artístico de la II Edad del Hierro
-Espírito “Céltico”
-Arte irlandés en el milenio I d.C.
-Valores actuales heredados del s. XIX
En el s. XIX, con el Imperialismo y la preponderancia de Alemania, dan lugar a
un peligro en el que se identifica el hecho con una cultura, un modelo étnico-cultural.
En Francia se plantea que es un modelo lingüístico siguiendo la tradición implantada
por Plutarco. Todo esto da lugar a un paneuropeísmo erróneo, un nacionalismo como el
francés y por último caso los separatistas como en el norte de Italia
1.2.- La historiografía gallega
España se encuentra a finales del XIX y principios del XX en una situación
político-social bastante complicada. De manos de Barreiros Fernández y otros se busca
un fenómeno céltico por primera vez tras un fenómeno helénico que llegaba a afirmar
que la etimología de Galicia deriva del griego bello “”. Tras el fenómeno helénico
llegaría el romano y luego el céltico intentando separarlo del africano-europeo del resto
de la Península Ibérica. La celticidad se da en época romana, siendo más abundantes los
restos indoeuropeos anteriores. La celtomanía acaba provocando una celtofobia.
La dialéctica entre la celtomanía y la celtofobia se da en gran medida por culpa
de la Guerra Civil española y la II Guerra Mundial. Actualmente se está desplazando la
cultura celta en Galicia apoyándose en una cultura castreña e incluso la invasión sueva,
pero apoyando esto mismo los nacionalismos. De todas maneras se da un reflejo social
en su himno y originan una literatura épico-galaica.
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1.3.- La cultura vetona y la escultura zoomorfa céltica en la Península
Ibérica
Hay dos características importantes al hablar de los vetones: la geografía,
marcada por el Tajo, y su cultura material. El territorio vetón tiene uno de sus vértices
en la sierra de Guadarrama, y el otro estaba en la frontera con la zona lusitana. Otra
característica era su belicosidad. Roma aprovechará la caballería vetona posteriormente.
Tenían una sociedad fuertemente jerarquizada, jerarquía militar y ecuestre, y unida por
relaciones gentilicias. Su economía era ganadera apoyada por la agricultura, el
artesanado y el comercio. Para practicar su religión no necesitaba grandes sitios de
culto, ya que la comunicación con sus divinidades se realizaba generalmente al aire
libre, aunque sí que había altares para sacrificios animales. Lo más normal era sacrificar
una oveja (ovación) o una sovetauriquia (cerdo, oveja y toro) y el más importante era la
hecatombe. Las dos divinidades célticas más importantes eran Vaelicum, identificado
con el lobo, y Ataecina, identificada con la cabra.
Como manifestaciones artísticas tenemos cerámica, primero estampillada negra
y luego una etapa numantina o “celtiberizada”. El metal era trabajado para el
armamento y el utillaje, y había un arte figurativo, metiéndonos ya en tema hablando de
los verracos.
Los enterramientos se daban tras la cremación y con ajuares ricos y guerreros.
Los verracos son esculturas de granito realizadas principalmente en época prerromana y
en zonas de influencia céltica de la meseta occidental de la Península Ibérica, que
pretenden representar toros o cerdos. Las fuentes sobre los verracos aparecen por
primera vez mencionados en el fuero de Salamanca, aunque posteriormente en El
Lazarillo de Tormes, El Quijote… pero no se definen. Serán las fuentes extranjeras las
que dirán teorías sobre los verracos. Ramsay propuso que eran una señal para saber qué
noble era un moroso, otros creyeron que eran hipopótamos. En el s.XVI el padre
Mariana creía que eran antiguas divinidades egipcias traídas por los fenicios. Cabré
opina que son divinidades protectoras del ganado; Monteagudo creen que son
monumentos funerarios; Álvarez-Sanchís que eran hitos demarcadores; y Sánchez
Moreno que tienen diversos significados, mostrando últimamente una cierta inclinación
por la teoría de los hitos marcadores. La tipología tiene dos variantes: estático o en
actitud agresiva. Los tenemos tanto en época prerromana como en época romana. Los
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grandes son para cremaciones y los pequeños parte del ajuar de una inhumación. La
distribución se da en las provincias en Ávila, Burgos, Cáceres, Salamanca, Segovia,
Toledo y Zamora en España y en Beira Alta, Beira Baja, Douro Litoral, Minho y Tras-
Os-Montes en Portugal. Aunque estas esculturas sólo se den en la Península Ibérica, en
Polonia se han dado manifestaciones parecidas pero con osos. La expansión se dio por
diversas vías. Por el sur tenemos el Valle del Jerte, el Valle de las Cinco Villas, el Valle
de la Vera, el Valle del Ambroz y el valle de Iruelas. En el norte es más complicado,
pero tenemos la Moraña, el Valle del Corneja, el Alto Tormes, y por último la Sierra de
Ávila.
Algunos están en museos, otros están al aire libre y por último están en
propiedades particulares. Las causas de la desaparición se deben a la ocultación,
principalmente, la sustracción y la destrucción, siendo muchas veces voluntaria, como
materia prima o transformándola, o imperativa. Otra era por leyendas, buscando tesoros
dentro.
1.4.- Los celtas en la Península Ibérica
Los alfabetos serán los ibéricos y sólo se darán en la zona del Ebro. Hay muchos
contactos entre iberos y celtas, en especial desde el s. III a.C. El hábitat céltico va a
tener una gran evolución. Desde el s. VII a.C. encontramos pequeños castros en lugares
con gran visibilidad. Parece ser que había conflictos continuos ya que había muchas
murallas, torres defensivas, fosos y franjas de piedras hincadas para desestabilizar a los
atacantes. Las casas van a ser rectangulares y en ocasiones se adosan a la muralla. Un
caso muy característico es el del poblado de El Ceremeño (Guadalajara). A partir de los
siglos IV – III a.C. hay cambios importantes por el abandono de los pequeños castros y
una gran concentración en lo que serían las capitales y de ocupan cerros destacados en
llanuras aptas para la agricultura de secano. El tipo de viviendo es de planta rectangular
con un zócalo de piedra bajo adobe o tapial, suelos de tierra apisonada y cubierta
vegetal. Generalmente hay tres estancias: la entrada (muy luminosa), el hogar y una
zona de almacén. También en estas casas se desarrollaba la agricultura y servía también
como unidad de producción, para procesar elementos, el telar…
La ganadería representaba la mayor riqueza hasta que se empieza a desarrollar la
agricultura de secano. La ganadería es de trasterminancia, alterando pastos en los valles
en invierno y luego otras zonas en verano. Sabemos de la presencia de bueyes y asnos,
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mulos y caballos. La caza es un complemento a la dieta, habiendo restos de ciervo,
corzo, jabalí, lobo, oso… aunque suele ser caza menor. La agricultura cerealística de
secano, con diversas variedades de trigo y cebada, resistentes al clima frío
complementada con leguminosas. La cerveza era la bebida tradicional. En muchas
viviendas encontramos los típicos molinos de vaivén, pero poco a poco parece que se
van incorporando los molinos rotatorios. La bellota es muy abundante y es una parte
tradicional de la bellota. Es tan importante que en algunos elementos de collares aparece
la bellota. El Sistema Ibérico posee una gran variedad de minerales, entre los que
destaca el hierro, como en Teruel, aunque parece ser que la mayor producción de hierro
se da en el momento de la llegada de la urbanización, es decir, con la llegada de Roma.
La organización social estaba muy jerarquizada y con una élite guerrera, generalmente
asociada a los jinetes. A partir del s. V a.C. se observa una tendencia a una mayor
complejidad social. Poco a poco se van abandonando los lazos de parentesco y
privatizando la tierra, base económica del modelo urbano.
1.4.1.- El ritual funerario
El ritual funerario más frecuente consistiría en la cremación del cadáver con su
ajuar en una pira funeraria. Los restos de las cremaciones se depositaban en una urna de
cerámica en un hoyo acompañadas de ajuar, que podían ser armas, elementos de adorno
y utensilios en general inutilizados intencionadamente. En ocasiones, las tumbas se
señalan exteriormente con estelas o cubierta tumular (como en la Necrópolis de Herreria
II). Otro tipo de ritual estaba reservado para guerreros muertos en combate, y era
considerado el ritual más puro. Los cadáveres se exponían al aire libre para que fuesen
devorados por los buitres que, al comerlo, transportaban su espíritu al más allá.
También nos vamos a encontrar cenotafios cuando era imposible recuperar el cadáver.
En los análisis de los huesos podemos comprobar que hay diferencias en la dieta
dependiendo del estatus social. De nuevo vemos el banquete ritual como un símbolo de
prestigio. En este banquete se pueden ver también identidades sociales. Un tercer tipo
de ritual se da bajo el suelo de las viviendas, inhumados.
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1.4.2.- Los lugares de culto y la cerámica
Los lugares de culto son santuarios siempre al aire libre, lugares que tienen que
ver con lo que se denomina el nemeton donde se produce la comunicación entre
hombres y dioses. El más conocido es el santuario de Peñalba de Villastar (Teruel). En
este santuario encontramos grabados geométricos de figuras humanas y de animales.
Tenemos también inscripciones de alfabeto latino pero en tres tipos de lenguas (latín,
ibéricas y célticas), se ha identificado un pasaje de la Eneida, dedicatorias de peregrinos
y muchas inscripciones en lengua céltica, dedicadas muchas de ellas al dios Lugus (una
especie de Hermes). También hay santuarios domésticos para proteger a la familia, y
creemos que algunas de las divinidades eran asociados a los animales domésticos más
típicos. En cuanto a las cabezas cortadas, muy presente en toda la iconografía, creemos
que eran de enemigos y que al matarlos se colgaban sus cabezas, contenedoras del
espíritu.
La cerámica que mejor conocemos es la numantina, que normalmente tiene
policromía con los colores rojo, negro y blanco. Las temáticas de la cerámica son
variadas, como guerreros, rituales y escenas cosmogónicas con seres fabulosos. Algunas
cerámicas son las del domador, de Numancia, y a veces las jarras tienen el pico en
forma de caballo, y cerámica de ajuares y de cocina. Aparecen muchos objetos de
hierro, especialmente de uso doméstico, pero las armas tienen mucha importancia como
característica del mundo guerrero. Algunas de las armas que provenían de estos talleres
fueron muy apreciadas hasta el punto de que muchos autores clásicos hacen referencia a
su gran calidad. Muchas decoraciones, como los damasquinados. Hay parrillas,
decoraciones, joyas… El bronce sigue siendo importante, destinados a los llamados
bastones de mando, fíbulas, broches de cinturón y armas. En algunos casos encontramos
plata, aunque suele ser en tesorillos, que son ocultaciones de las que no sabemos mucho
más.
Sabemos que desde el s. IV a.C. muchos castros celtiberos se deshabitan y se
observa un cambio en el paisaje, y otros poblados crecen. Parece ser que la población se
concentra, ocupando lugares muy aptos para la agricultura. Desde le s. III hay
excedentes, mucha riqueza y empieza el desarrollo urbano, diferenciándose así mejor
los elementos existentes en las estructuras no sólo urbanísticas, sino también sociales.
Ese paisaje que van a encontrarse los romanos está claramente estructurado y
jerarquizado, y esas ciudades son auténticos centros administrativos y políticos, por lo
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que será mucho más sencillo adaptarse a la presencia romana, por lo que muchas de
estas ciudades serán las que tratarán con Roma.
1.5.- La zona céltica atlántica y la Lusitania
1.5.1.- Grupos y hábitats
Parece ser que este grupo (Atures, Lusitanos, Vettones, Galaicos…) hablaban la
misma lengua que los lusitanos. Desde el punto de vista arqueológico se identifica con
la cultura material conocida como Cogotas II. Se solían asentar en lugares altos, y
orientados en un principio hacia la explotación ganadera, ya que necesitan controlar los
pastos. Las necrópolis demuestran élites guerreras, y en el s. II se van abandonando los
castros. Los castros situados en zonas altas se deshabitan para el control romano, por lo
que no llegan a romanizarse. Los castros tienen visibilidad sobre el territorio, suelen
estar amurallados y tienen las piedras hincadas. En algunas ocasiones hay un segundo
registro de muralla. Las primeras cabañas son circulares y luego se construyen casa de
planta rectangular y en ocasiones conviven ambas. Pueden tener una zona de porche.
Siempre que se excava una vivienda se ha de tener en cuenta que muchas de las
actividades son al exterior. Normalmente tendrían espacios diferenciados aunque suelen
tener dos estancias: la de almacenamiento y la de vivienda. Los principales castros
vettones se encuentran en la zona de Ávila, como en las Cogotas. Este castro es uno de
los principales, que además da nombre a una cultura. Es un castro que tiene foso,
piedras hincadas, torreones… Es un castro de unas 60 ha. aunque no se conoce bien su
extensión. Está en una zona estratégica y muy rica. Otra de las características es que
existen muchas viviendas de planta circular aunque también otras de planta rectangular
y cuadrada, por lo que hay una convivencia de dos tipos de estructuras. La cimentación
es de piedra. También en Ulaca se ha identificado la zona de canteras, y también de
estos castros habría unas zonas de piedra con pequeñas escalinatas que se interpretan
como altares al aire libre aunque no se sabe bien qué función tendría.
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1.5.2.- Religión y ritos fúnebres
También hay unos lugares que parecen unas saunas, aunque se cree que servirían
para ritos iniciáticos de los guerreros. La necrópolis de Ulaca ha sido identificada per no
excavada. Otro importante yacimiento es el de el Raso de Candelera, ocupado desde el
s. III a.C. hasta mediados del s. I a.C., y parece ser que se abandonó pacíficamente.
Tiene una muralla, foso y no se sabe si hay zona con piedras hincadas. Se identifican
viviendas de planta cuadrangular y circular. Muy cerca, en Postoloboso, hay una ermita
de San Bernardo que tiene cerca identificadas 20 aras romanas con exvotos a Baelicus,
relacionado con los lobos. En la Mesa de Miranda, en Chamartín de la Sierra, hay otro
castro con unas murallas que delimitan 30 ha con foso y piedras hincadas. A comienzo
del s. II se añade otro recinto más de murallas aunque no se romaniza y se abandona. Su
necrópolis es la de la Osera (ss. IV-III a.C.).
1.5.3.- Tipos de viviendas
En la fachada atlántica y septentrional de la P. Ibérica se estructuran en castro
con viviendas de planta circular construidas en piedra. Esto se desarrolla desde el
bronce final. Sus principales actividades económicas son la agricultura y la ganadería,
aunque en la zona de costa hay mucha pesca. En algunos se han encontrado actividades
artesanales. Su periodización data desde el s. V hasta el s. II a.C., que empiezan a ser
influidos por la cultura romana, aunque hay castros que perduran hasta época imperial
romana. Hay diferencias regionales dentro de la misma cultura castreña, como en las
cerámicas y ciertas estructuras. No conocemos sus necrópolis. Existen muchos castros
pero hay muy pocos que se pueden datar en época prerromana. Parece que el
poblamiento más antiguo de estos castros son los que están más próximos a la costa o
en las rías, y son estos castros los primeros que recibieron comercio e influencias de la
cultura fenicia. La característica de esta zona es que la altura es media y que cerca de la
costa y de las rías tienen muy buena visibilidad. De la etapa inicial, algunos de los más
conocidos son los de Portugal. Sabemos que desde el bronce final las plantas tenían
forma circular y puede que alguna estructura adosada.
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1.5.4.- Evolución económica y fases de desarrollo urbano
Su economía estaría diversificada, basada en la agricultura y ganadería
complementadas con otras actividades. Tenían trigo, avena, cebada, se hacían harina,
tortas de pan y también tendrían leguminosas. También había bellotas, ganadería
pastoril, caza menos y mayor (de ciervo y jabalí) y la pesca en las zonas de costa sobre
todo. En el bronce final se extraía plomo y hierro y oro fluvial. Respecto al comercio,
desde el s. VII a.C., empiezan a recibir las zonas costeras algunos intercambios, y desde
el s. V a.C. se empieza a recibir un comercio mucho más directo proveniente de Cádiz
sobre todo, especialmente en las zonas costeras y fluviales, como en la Lanzada o las
rías de Arosa y Pontevedra. Tenemos cerámicas con pequeñas decoraciones incisas,
fíbulas correspondientes a materiales y sabemos que por algunas esculturas de
representaciones de guerreros cómo sería la panoplia, pero no la conservamos ya que no
hay necrópolis. Se diferencia 4 fases: formativa, desde el bronce final hasta el s. V a.C.,
donde empiezan a aparecer estructuras defensivas y castros habitados; desde finales del
s. V a.C. – s, II a.C. hay una fase de desarrollo, con un crecimiento de la población, por
lo que hay más castros y de mayor tamaño; la fase de apogeo s. II – s. I a.C., haciéndose
muy común la piedra en los edificios y se observa la introducción del torno alfarero a
nivel local, generalizándose también el hierro, lo que provoca otra expansión
demográfica y aparecen las figuras de guerrero; y la última fase desde el s. I –III d.C. se
empiezan a abandonar en su mayoría pero también hay un momento en el que se van a
dar grandes poblados, como el de Coaña, en Asturias. En este último castro hay dos
zonas: la de la acrópolis en lo alto muy fortificada, y otro barrio extramuros. Dentro de
la época de conquista romana empiezan a aparecer pequeños castros vinculados con la
explotación minera. Muchos continuarán y otros se abandonan, y también existen una
especie de saunas cuya función se desconoce. En la diadema de moñes aparece un
caldero muy similar al de Pozo Moro, que se ha interpretado como un rito de iniciación.
Las necrópolis se introducen en período romano.
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2.- LOS FENICIOS
2.1.- La cultura fenicia
Los fenicios se conocían a sí mismos como fenicios, sino como cananeos.
Tradicionalmente se ha considerado que la expansión fenicia se debe a que sus vecinos
asirios, durante el mandato de Trigradpidetsa III, los subyugaron y obligaron a pagar
tributo en plata. Sin embargo, hay autores que no opinan esto, sino que creen que se
debe a una necesidad de recursos. Hay otros que creen que era un plan a la larga. Según
Mª Eugenia Eubet, que cree que hubo varios elementos que provocaron esta diáspora,
tanto internos como externos, pero que en todo caso las causas hay que buscarlas en las
necesidades propias y las dinámicas de la sociedad fenicia.
La principal colonia en la Península Ibérica era Gadir, y es importante pensar no
sólo en Gadir, sino en su territorio en la época. Gadir era un archipiélago y la línea de
costa ha variado bastante. Las fuentes clásicas nos hablan de distintas épocas y distintos
santuarios. Los santuarios eran centros no sólo religiosos, sino que también eran centros
para el comercio y de reparto de riquezas. En Cádiz conocemos hallazgos casuales ya
que la arqueología urbana es muy reciente. Entre estos encontramos hechos
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pertenecientes al ámbito religioso, como estatuillas exvoto , o al ámbito funerario, como
sarcófagos de período púnico la mayoría y alguno del s. VIII a.C. ya, en la llamada casa
del obispo. Otros elementos relacionados con ese ámbito religioso son algunos como
una capitel o un timatherio con iconografía con flores de loto. La mayoría de los
hallazgos son aislados, y sólo en la bahía de San Fernando se ha encontrado un muro
con materiales muy antiguos de reconstrucción, algunos traídos de Cerdeña. En Doña
Blanca, además del castillo de época Medieval, se ha encontrado un puerto de época
fenicia que parecía estar muy habitado.
2.2.- La navegación fenicia
El Mar Mediterráneo tiene unas fuertes corrientes marítimas y vientos que
dificultan la navegación. Es un mar de sustrato tropical con fauna atlántica, cosa que
está cambiando desde hace 150 años, cuando se abrió el canal de Suez. Las principales
corrientes son la atlántica y la del Mar Negro. Los vientos son los ponientes y los
levantes. Las brisas terrestres son diurnas, del mar a la tierra, y las marinas son
nocturnas, de la tierra al mar.
La tipología podía ser de transporte
local, mercantes y de guerra. Para el
transporte local (hippoi) se usaba para la
pesca y era una embarcación cuyo uso se
encuentra en Cádiz, e incluso en Malta se han
usado hasta casi nuestros días, con entre 8-12
metros de eslora. La gran nave mercante era la gaulos, muy panzuda, la empleada para
las colonizaciones con 25 metros de eslora, capaces de llevar hasta entre 100 y 500
toneladas. La bodega podía estar dividida en dos zonas y solían llevar, como nos
muestran los grandes pecios, una tripulación compuesta entre 12 y 15 personas, entre
ellos un oficial, un administrador, un
carpintero y los marineros. Tomaban
cebollas, frutos secos y pescado salado.
El pecio de geridonya ha proporcionado
piezas de cobre y carpinteras. Uru-buru
tenía lingotes de cobre, ánforas,
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cerámica chipriota, vidrio y marfil en bruto y más de
un millón de semillas de granada, frutos secos, tres
tipos de garbanzos y muchas más cosas. Tendría un
camarote de popa y en el centro estaba el puente de
mando. Las naves de guerra se llamaban pentecontera,
con una vela cuadrada y un espolón que servía para
acometer a los cascos de las embarcaciones enemigas y hundirlos. Cuando se produce la
colonización griega en la Península Ibérica se da a bordo de penteconteras en un primer
momento. Servían de escolta a los buques de carga, llevando a más de 100 hombres
con dos comandantes. Poca estabilidad y poca carga, por lo que siempre debían
mantener a la vista el litoral. Tendrían entre 30-6-5 metros de eslora, manga y puntal
respectivamente. Los fenicios practicaron tanto la navegación de cabotaje como la de
altura. La de cabotaje era para la navegación local, mientras que la de altura era para
largos viajes. Además, usaban las aves migratorias y la astronomía para poder
orientarse.
Hay dos rutas de expansión básicas: la que va desde Tiro a Gadir y vuelve a Tiro
y la ruta atlántica. La ruta atlántica era para el estaño y era secreta. El trazado que debió
seguir es el único que está documentado desde el bronce final. Esta navegación, la
primera de esas dos rutas, tardaba en torno a los 180-190 días. Pasaban bajo Chipre
hasta Rodas, pasando por el norte de Creta y todo recto hasta el sur de Malta y Sicilia,
de ahí a Córcega hasta las Baleares hacia el estrecho de Gibraltar, usando Málaga para
refugiarse. En la costa de Málaga
tenemos hasta 40 asentamientos fenicios.
Una nueva etapa la constituía el terrible
paso del estrecho, modificando la
estrategia para llegar a Gadir por mar,
durante el verano y mediante una
navegación evitando la zona central del Estrecho de Gibraltar. También podían ir
durante 4 o 5 días por tierra. Atravesado el estrecho, a la vuelta, se podía ir por donde se
había venido o yendo por el norte de África, aprovechando las corrientes. Llegaron
hasta Lixus, aunque la colonia de Cerne, en una isla, estaba mucho más al sur.
Posteriormente, se consideró que más allá de Cerne no era posible la navegación. Los
puertos eran el único lugar donde se podía parar de manera segura, muchos ellos
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empleando bahías y ensenadas naturales, o artificiales. La ingeniería portuaria fue muy
importante, usando rompeolas y contrucciones bajo agua. El puerto más importante fue
el e Cartago, siendo un doble puerto, civil y militar, separando cada parte con una
cadena. Los fenicios traerán la gallina, la cerámica a torno, el burro y el comercio del
vino. Cuando los fenicios llegan a la Península Ibérica necesitan emplear navegación de
bajo calado para poder navegar los ríos de la misma, necesitando valerse de remos,
velas y la navegación a sirga1. Los principales asentamientos estaban en las
desembocaduras de los ríos para poder hacer el cambio de transporte. Los ríos suponen
unos desplazamientos fáciles y rápidos al interior de la Península. Antes el Guadalquivir
era navegable hasta Cástulo, el Guadiana hasta Mérida, el Duero y el Miño hasta la
frontera actual protuguesa. Ls distribución del vino no es sólo fluvial, sino que se apoya
también en rutas terrestres, como desde Cartagena hasta Ampurias, una desde Cádiz
hasta Ávila, y otra que iba de Málaga a Cádiz. Pasado el Atlántico hasta Galicia por mar
y desde Cádiz por la casto africana hasta Ibiza, principal punto de exportación del
Mediterráneo Occidental. Las principales colonias entre Malaka y La Fontaneta
(Alicante) son: Cerro del Prado, Cerro del Villar, Malaka, Toscanos, Morro de
Mezquitilla, Chorreras, Sexi (Almuñecar), Villanicos, Sa Caleta (Ibiza). Los
asentamientos se encuentran en la costa y generalmente en la desembocadura de los
ríos, ya que esto permite la navegación fluvia uniendo así las vías de comercio del
Mediterráneo con las del interior de la Península Ibérica.
2.3.- Las colonias levantinas
La colonia del Cerro del Villar estaba en un pequeño islote en la desembocadura
del río Guadalhorce, por lo que dominaba las vías de comunicación de la zona, y su
industria estaba especializada en la producción de ánforas y grandes contenedores para
el transporte. Sus redes comerciales se extendían hasta Antequera por el interior. Tenían
también una agricultura intensiva de regadío básicamente cerealística. Esto era gracias a
la deforestación, ya que talaron gran cantidad de árboles alrededor de todas las colonias
para poder cultivar bien y usar la madera para la creación de naves para el comercio y
otras cuestiones. Esta deforestación acabó provocando que se colmatase la
desembocadura del río, lo que hizo que la población abandonase el lugar a finales del s.
1 Empleando animales de carga
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VIII y principios del s. VII a.C. En este yacimiento se ha encontrado un ánfora de tipo
SOS, amplia y con un sello que indica su procedencia egipcia.
Las colonias de Toscanos y Sexi -actual Almuñecar- tenían como principales
actividades económicas la agricultura y el almacenaje de mercancías, además de la
metalurgia. Estas colonias suponían un complemento a la actividad económica de Gadir.
En Toscanos se encontró un edifio que no se sabe bien lo que es. Al principio se pensó
que era un simple almacén, pero para se eso era demasiado grande, por lo que
posteriormente se ha propuesto que podía ser un santuario, ya que los santuarios
fenicios cumplían también una actividad económica de almacenaje. En Morro de
Mezquitilla se ha encontrado un antiguo poblado calcolítico. Es uan de las colonias
fenicias más antiguas por los testimonios hallados como un jarro con boca de seta
fechado en torno al s. VIII a.C. Más al norte se han hallado colonias fenicias en las
desembocaduras de los ríos Segura y Guardamar, en cuyas inmediaciones parece que
existieron poblaciones indígenas como en el Cerro de San Miguel. El comercio fenicio
dentro del hinterland tartésico provocó un desarrollo de la aristocracia local, por
intercambios de mercancias tanto cotidianas –minería, agricultura, pesca- como objetos
de prestigio o innovaciones tecnológicas como torno de alfarero, uso del hierro y la
escritura. Esto provocó un proceso de interacción y asimilación por la cultura indígena,
dando así lugar al período tartésico conocido como “orientalizante”, del que ya hemos
hablaremos. Las colonias fenicias de la Península Ibérica mantenían relaciones con las
de la costa occidental africana, sobre todo por el comercio del atún.
2.4.- Santuarios
El gran problema de los santuarios que se han encontrado es que no se sabe bien
si son orientales puramente o orientalizantes. En el Carambolo, por ejemplo, hay un
santuario que parece ser una muestra de la arquitectura fenicia pero que no sabemos si
servía sólo para el culto de los colonos fenicios o también era usado por las poblaciones
locales. Tiene un altar con forma de lingote chipriota, el pavimento decorado con
conchas y el aforo de su patio es para una gran población. En el entorno de Cádiz se han
encontrado estatuillas de divinidades masculinas protectoras y una Astarté fenicia con
una inscripción en esta lengua. Hay en muchos casos en los que aparecen símbolos
17
orientales o egipcios en vasijas y ánforas, entre otros hechos muebles, que representan a
la divinidad, como la flor de loto o la roseta.
2.5.- El ritual funerario fenicio (ss. VIII – VII a.C.)
Las necrópolis se desarrollaban en la orilla opuesta del río a la que se encuentra
la población. Una de las más famosas es la necrópolis “Laurita” en Almuñecar, y otra
muy importante es la de “Trayamar” en el Morro de Mezquitilla. En ellas se han
encontrado ajuares aristocráticos compuestos por objetos como urnas de alabastro,
huevos de avestruz decorados, jarras trilobuladas, jarras con boca de setas –para
contener perfumes-, platos, vinos, aceites… El ritual de cremación es cambiado por el
de inhumación, típico del Magreb, a finales del s. VII a.C. Una necrópolis de transición
entre un rito y otro es la que está en Puente Noy. Las sepulturas podías ser en foso, en
pozo o cámaras. En Trayamar y Puente Noy se han encontrado sepulturas de cámara
que parece ser que fueron auténticos panteones familiares, lo que muestra dos cosas:
una agudización de las diferencias sociales y permanencia de familias fenicias durante
generaciones. Los cuerpos eran preparados durante días y se los rasuraba y perfumaba.
En los ajuares conservados y descubiertos se han encontrado ánforas y jarros
exactamente iguales a los que se hacían en Tiro, no habiéndose determinado aún si
fueron importados o son una manufactura local muy fina. De cualquier manera, eran un
producto de lujo y bastante caro. Estos ricos que se quedaron pudieron ser comerciantes
de alto rango, ya que son los que podían adquirir estos productos de lujo para uso
personal más fácilmente, ya que algunas urnas de alabastro eran de manufactura egipcia
incluso (allí se usaban para contener vinos de la mayor calidad posible). Algunas de las
cámaras, como en Trayamar, son auténticos hipogeos construidos en piedra y
soterrados. Un ejemplo de esto es la Tumba 4 de Trayamar, que tenía también
medallones de oro con motivos egipcios. Discos de esta tipología se han encontrado en
otras zonas como Ibiza o Cerdeña. Estos hipogeos, al estar tan ocultos –ya que se
cavaba la tumba y luego se construía dentro del hoyo- eran olvidados a las pocas
generaciones. En la necrópolis de Lagos se ha encontrado una tumba con una urna de
alabastro que contenía los restos de cremación de un varón de unos 40 años y de otro
individuo. Lo más extraño y excepcional es que en la urna (s. VIII a.C.) había un anillo
con el sello real del faraón Tutmosis III (s. XV a.C.). Esto se explica por intercambios
18
comerciales, comercio de antigüedades, herencia… En la necrópolis de “Laurita”, la
correspondiente al poblado de Sexi, se ha encontrado presencia de un ritual de banquete
por una jarra de cerámica griega de la primera mitad del s. VII a.C. También hay un
alabastrón con una inscripción en egipcio sobre el vino. Otros objetos hallados son los
tymatheria, como los encontrados en el Cerro del Peñón (Vélez-Málaga) y restos de
ajuar metalúrgico.
2.6.- La transición de la fase fenicia a la púnica en occidente: finales
VII y comienzos del VI a.C.
Este cambio se produce por la caída de Tiro por Nabucodonosor en el 516 a.C.,
pasando a ser Cartago la potencia territorial, marítima y comercial de la zona. En la
Península Ibérica se abandonan muchos enclaves fenicios y hay un fuerte decrecimiento
de las importaciones del Mediterráneo Oriental. Muchos elementos foráneos son
sustituidos por productos que se fabrican o con los que se comercia en el norte de
África. Poco a poco aparece el ritual de la inhumación, grandes núcleos urbanos,
grandes santuarios y se reorganizan los recursos económicos en torno a las salazones e
industrias derivadas. Las grandes necrópolis son las de Gadir, Villaricos y Puig des
Molins. Van a seguir las jarritas, pero pintadas, los huevos de avestruz, lucernas con
distinto tipo de cerámica y materiales hechos con pasta vítrea. En Cádiz, éntrelas
tumbas de la necrópolis se han encontrado unos sarcófagos antropoides, siendo el
primero de estilo griego y el segundo de estilo sidonita, y el más antiguo es el sidontia.
En su interior se encontró un ajuar funerario formado por dos pares de pestañas de
bronce, un escarabajo, cuatro clavos de bronce y 5 amuletos colgantes en forma de
aureus. Se ve una utilización conjunta de púnicos y poblaciones indígenas de algunos
espacios de necrópolis.
Cartago fue la principal potencia marítima y comercial de la zona meediate su
supremacía naval. Refundaron la ciudad de Ibiza en el año 654 a.C. y desde el año 500
a.C. las familias Hannon y Hamilcar. De Cartago se conserva poco, incluso del puerto
que tanto maravilló a los antiguos. De Ibiza conocemos la zona de hábitat y uno de los
santuarios, la zona industrial, la zona del puerto, un barrio alfarero. En Ibiza tenemos
dos grandes santuarios: Es Cuyeram e Illa Plana. En la Península Ibérica vemos en
Giblartar, en La Algaida (San Lúcar, Cádiz). Y es una representación de la divinidad
19
femenina. EN Illa Plana hay unas figuritas que parecen exvotos desnudos y es posible
que representen sólo a los devotos que acudían a este lugar. Hay terracotas en Ibiza que
representan a divinidades tanto femeninas como masculinas y se pueden observar
influencias tanto fenicias como griegas. En Elche aparecen cerámicas con
representaciones de la misma divinidad.
2.7.- La época Cartaginesa en la Península Ibérica
Tras la I Guerra Púnica, Cartago decide entrar militarmente en la Península
Ibérica para tomar control directo sobre las minas de plata. Hay pocas evidencias
arqueológicas, y muchas de ellas reconocidas muy recientemente. Parece ser que
primero hubo migraciones pacíficas por la presión demográfica de la metrópolis.
Sabemos que desde los siglos V-IV a.C. se van aumentando las importaciones
cartaginesas, no sólo en el sur, sino también en levante y Cataluña. en Ibiza se
intensifica la presencia cartaginesa y aparecen las primeras acuñaciones, seguramente
para pagar a los mercenarios locales.
2.7.1.- Actuación púnica en la Turdetania
Se meten en la zona turdetana para empezar pero hasta que los Barca llegan a la
Península no se puede hablar de imperialismo, sino que parece haber una convivencia
entre la población indígena y la púnica. Tras la I Guerra Púnica necesitan pagar mucha
plata a Roma y deciden explotar económicamente de manera directa la Península
Ibérica. El helenismo entra así en la Península Ibérica. Cuando Amílcar llega, tenía
como uno de sus objetivos controlar la Turdetania y va paulatinamente controlando
distintos lugares. Las fuentes nos hablan de Akra Leuke, situada durante mucho tiempo
en la zona de Alicante, pero las últimas excavaciones apuntan a Cástulo (Linares, Jaén)
o Carmona. Tras Amílcar el ejército cambia su política por otra de alianzas, en época de
Asdrúbal, quien se plantea el fundar una nueva Cartago en la Península Ibérica. El
emplazamiento se da en un puerto natural y una zona minera con entrada directa a otras
zonas interiores. Desde su fundación crece rápidamente y con él surgen otros elementos
helenísticos como de tipo administrativo, los palacios… Un ejemplo es la muralla de
tipo casamatas encontrada, que servía para proteger a una guarnición. Heredera el cargo
Aníbal y va controlando poco a poco con facilidad todo el valle del Guadalquivir y la
20
zona sur peninsular hasta el Júcar, explotando los recursos naturales de esos territorios.
Tito Livio dice que incluso hizo expediciones militares hasta Helmantika (Salamanca),
pero no sean hallado restos. Aún así, de estas mismas fechas son unos tesorillos que se
debieron ocultar en época de guerra, pero no sabemos si fue durante la penetración al
interior de la península o de una década más tarde durante la guerra con Roma.
Los Barca instituyeron en la Península Ibérica una dinastía propia con gran
autonomía, pero completamente integrada en Cartago. Para tomar la península
decidieron refundar muchas ciudades fenicias para legitimarse. Una de estas es Carteia,
por ejemplo, en la actual San Roque (Cádiz), en el estrecho. Llevan a cabo una política
cultural helenística mediante una monumentalización de las ciudades.
21
3.- �ARTESOS
La cultura tartéssica se desarrolla en
el suroeste de la Península Ibérica. Su
cronología se divide en dos etapas: el
bronce final (1000 – 800 a.C.) y el período
orientalizante (800 – 550 a.C.). El núcleo
principal es el bajo Guadalquivir, pero llega
incluso a darse en zonas de Toledo. Estaba
en una zona de minas.
3.1.- El bronce final tartéssico (1050/1000 – 850)
Era una cultura en contacto tanto con las corrientes atlánticas como con las
culturas mediterráneas. Esa síntesis es muy característica de Tartessos, y un ejemplo es
el yacimiento del depósito de la ría de Huelva, que es un depósito de materiales sobre
todo de bronce que aparecieron al dragar la ría de Huelva y que tuvo muchas
interpretaciones. Hubo un crecimiento demográfico debido a motivos desconocidos que
22
podemos intuir. Incremento poblacional que
conllevó a incipientes jefaturas y primeras
organizaciones cuasi estatales. Se crean
asentamientos en las principales vías de
comunicación para el tránsito de las mercancías.
El tipo de hábitat habitual que nos quedan son
plantas circulares de fondos de cabaña, como el
Cabezo de San Pedro en la propia ciudad de
Huelva. También sabemos que en torno a las
principales minas, como las del Río Tinto o
Aználcollar, tenemos poblados especializados
como el poblado minero de Almonte donde trataban el cobre y la plata antes de su
difusión. También se encuentran poblados que viven sobre todo de la agricultura, en
especial cereales, y la ganadería de vacuno y ovicápridos. De esta etapa tenemos el
mundo funerario, poco documentado, siendo de mayor riqueza otras manifestaciones
arqueológicas como las cabañas de planta circular, estelas del suroeste, una cerámica a
mano con decoración bruñida y el famoso depósito de la Ría de Huelva. La cerámica
bruñida tiene en ocasiones una decoración reticulada. Esta cerámica sobrevivirá, aunque
en el período orientalizante ya aparece cerámica a torno. En el depósito de la ría de
Huelva aparecen muchos aparejos militares,
como puntas de flechas, muchos de ellos de
origen atlántico y otros de origen mediterráneo.
Este depósito apareció en la desembocadura del
Oriel en 1923 y al principio se creyó que era un
pecio hundido, aunque bien pudo ser un rito de
enterramiento atlántico o un rito al agua. Las
estelas de guerrero se llaman así por la
aparición de escudos y guerreros de forma
esquemática, aunque no en proporción. Poco a
poco van apareciendo otros elementos como
lanzas y espadas. Muchas estelas tienen la parte
interior lisa, por lo que podemos interpretar que
van hincadas en la tierra. Aparecen en ellas
representadas armas de tipo atlántico, como las espadas, con otros aparejos de tipo
23
mediterráneo, como pueden ser los cascos con cuernos. Muchas veces aparecen
dibujados los llamados lingotes chipriotas, con forma de piel de buey, los cuales
creemos que tuvieron primero un significado puramente económico pero que luego
pasaron a tener un significado no sólo de prestigio sino religioso. Otros elementos
guerreros de prestigio son los carros de guerra. Además de las estelas de guerreros
aparecen estelas diademadas, que creemos que representan mujeres. Los puntos creemos
que eran algún tipo de contabilidad. En algunas aparece escritura, pero no somos
capaces de leerla. En las estelas diademadas aparecen como elementos de prestigio
collares, las diademas, fíbulas, broches, e incluso hay veces que aparecen junto a
guerreros. Esto nos habla de una riqueza no material sino también social de esos
elementos representados, donde la posesión de unos bienes muy limitados al resto de la
sociedad nos muestra un grupo social destacado. Una de las estelas más complejas es la
estela de Ategua, que puede tener una función funeraria, siendo un guerrero con
símbolos de poder y que representan un rito fúnebre o demarcadores territoriales. Hay
gente que considera que son divinidades. Los restos funerarios son muy discutibles y
varían entre los dos períodos. La verdad es que tenemos muy pocos restos funerarios,
por lo que no conocemos bien el rito funerario.
3.2.- El período orientalizante (s. VIII a.C. – VI a.C.)
Los yacimientos fenicios los encontramos en lo que era el golfo de Cádiz,
bastante difícil de cruzar, y la mayoría en la costa malagueña. Los intercambios
comerciales se ven favorecidos por la necesidad fenicia de adquirir mayores bienes para
pagar impuestos posiblemente. A inicios del s. VIII a.C. encontramos cerámica a torno
oriental en Huelva y diferentes asentamientos de la costa y del interior. Primero es
importada, pero poco a poco para a existir una manufactura local. Al mismo tiempo, la
cultura autóctona incorpora a sus tradiciones otras de tipo oriental, así como
conocimientos y modos de vida. No podemos entender que la cultura indígena sólo
absorbió, sino que los intercambios de producían, como es lógico, de manera tanto
activa como pasiva por ambas partes. En huelva, en Cabezo de San Pedro, tenemos un
muro de contención que emplea una técnica constructiva oriental. También tenemos
cosas parecidas en Sevilla, Carmona, Cerro Macareno… Este entendimiento se cree que
se da por pactos con las jefaturas que habían ido apareciendo a lo largo del período
anterior y la existencia de presencia fenicia constante en zona Tartessica. De la zona de
24
Málaga se cree que partían algunas rutas terrestres hacia el interior, y algunos barcos en
dirección a Cádiz, el gran puerto fenicio, y Huelva, el gran puerto Tartessico. Esto
explicaría porqué hay tantos yacimientos en toda la zona. Posiblemente la población que
llegó a la Península Ibérica fue de orígenes muy diversos, llegando a tener
enterramientos de grandes dignatarios.
En los cambios arqueológicos registrados entre ambos períodos tenemos nuevas
técnicas de construcción, unas primeras casas de planta rectangular con un zócalo de
piedra y paredes de tapial o adobe y encaladas o pintadas de rojo, al igual que los
suelos. La cerámica a torno se impone progresivamente, aunque sin esto significar la
completa desaparición de la cerámica a mano. Tenemos una red de santuarios
orientalizantes, pero que no sabemos bien si son fenicios, tartessicos o eran empleados
por ambas poblaciones. El más célebre de todos es el del Carambolo, en Sevilla. El
tesoro de carambolo apareció al ir a construir en un montículo un campo de tiro.
Inmediatamente se pensó que era el tesoro de Argantonio y que había un palacio hasta
que se dieron cuenta de que no. Además, es confuso porque el altar tenía una planta de
lingote chipriota, a forma de los ritos tartéssicos, pero es de estilo oriental. Otras
santuarios son el de Coria del Río, Lebrija y Montemolín, como los mal llamados
candelabros de Lebrija, que no lo son porque tienen la parte de arriba plana en lugar de
poseer un orificio. También se ha encontrado una estatuilla votiva de Astarté, pero eso
fue en un mercadillo.
Parece ser que los fenicios comerciaban entonces con objetos de prestigio entre
los que encontramos joyas, marfiles trabajados, cerámica a torno decorada, que muchas
veces era contenedor de vino y aceite de calidad. En ocasiones encontramos cerámica
griega, de donde han surgido burlas diciendo que los tartessicos y los ibéricos
empleaban las crateras como sombreros. También hay cajitas o placas decoradas de
marfil y hueso trabajado depositadas en las necrópolis de Carmona. La mayoría de estas
piezas se encuentran en Nueva York, en la Hispanic Society of America. La iconografía
mítica fenicia se incorpora seguramente no sólo a objetos como la cerámica o el hueso
tallado, sino que creemos que también en las telas, pero no hay pruebas. Parte de esta
iconografía serían las imágenes de guerreros dominando las bestias o la flor de loto
como símbolo de la muerte. Poco a poco se irá introduciendo la escritura. Entre otras
innovaciones tecnológicas tenemos todas las técnicas de la orfebrería como la técnica
del granulado, rosetas…
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Lo que está claro es que hay un proceso de interacción, asimilación,
aculturación, conocemos ya los rituales funerarios que son de tipo oriental, vemos un
consumo de vino, aceite y perfumes. Esto último lo sabemos por los enterramientos en
los que hay jarros y vasijas contenedores de estos elementos. Estos enterramientos son
de gentes notables, no de cualquiera. El vino podía venir de la isla de Cos o de otras
zonas del Mediterráneo. Algo curioso en el ritual funerario tartessico es que se dan los
dos rituales, aunque domina la cremación. Sólo conocemos necrópolis aristocráticas, y
su forma de enterramiento es la oriental, aunque no será igual, ya que elaboran jarras de
bronce en lugar de barro. Tienen un ajuar aristocrático compuesto de urnas cinerarias
donde se recogen los restos de las cremaciones, jarros de bronce de tipo fenicio pero con
cabeza animal, braserillos, timatheria decorados con figuritas de carácter oriental,
perfumes, vinos de importación, aceites, peines, cajitas, objetos de marfil… Algunas de
las necrópolis más conocidas son la de la Setefilla, todas las de la vía de Carmona, la de
la Joya y otras. En el período orientalizante I en las cumbres de Doña blanca (825 – 725
a.C.) el ritual exclusivo es la cremación, hay un quemado colectivo, hay fuegos de
ofrenda, se cree que hay un ritual de bebida y cosas similares, demostrando la
convivencia de distintas tradiciones. Hay casos en los que conviven la cremación y la
inhumación. Parte de los ajuares muchas veces llevaban comida porque tenemos vasos,
platos de comida, platos de libaciones, ánforas y demás. En la tumba 17 de la joya
encontramos restos de un carro, aunque falta la madera y otros materiales orgánicos, así
como una caja hecha en marfil con una figura de clara tradición egipcia y un anillo de
oro con la imagen de un grifo entre otras cosas, por lo que suponemos que es uno de los
más altos personajes. En Medellín apareció otra necrópolis con restos de un cinturón,
anillos y medallones fenicios como hubo también en Cartago. Otro de los grandes
tesoros es el de La Aliseda (Cáceres), que parece corresponder a un ajuar femenino con
una diadema, un cinturón, collares, y una jarra en cristal de roca.
En la zona de Cancho Roano (Badajoz) hay una especie de santuario que tiene
forma de lingote chipriota, pero no hay ninguna población cerca. Hay autores que creen
que puede ser un palacio-santuario con una zona de almacén, pero existen voces que
dicen que no, que es un santuario. Tiene tres fases, cuya última fase se quemó que
parece ser accidental. A diferencia del resto de los santuarios, este no está en ningún
alto, sino que se encentra en la zona del valle. Tiene una especie de foso alrededor con
agua desviada del río, y pareceser una planta rectangular y predomina el color rojo. La
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primera de las fases se organizó en torno a una base de cabaña del s. VII. La segunda
fase tiene ya una zona de altar para libaciones y una serie de estructuras pero con un
espacio abierto con almacenes a los lados. El altar en forma de fase chipriota pertenece
a la tercera fase, y la última fase ya rodea todo con almacenes todo el santuario. En la
zona de Neves Corvo en el Bajo Alentejo se han encontrado lo que parecen ser altarres
móviles para libaciones.
3.3.- La crisis del mundo tartésico s.VI a.C.
Parece haber una serie de motivos socio-económicos como la crisis de
producción minero-metalúrgica del VI a.C., ya que hay dificultades tecnológicas para
explotación usando minas de mayor profundidad y los cambios en la demanda exterior,
como la explotación de las minas de Laurion en Grecia. La caída de Tiro provoca
problemas a cambiar la metrópolis cananea a Cartago. Observamos esta crisis en el
abandono de pequeños asentamientos rurales, ocultación de tesoros, refuerzo de
murallas, aumentan los niveles de incendios y hay un gran descenso demográfico, y que
reorientan su economía a la explotación de recursos marítimos. Obviamente la
población sigue existiendo. Los turdetanos, un pueblo ibérico de habla no ibérica,
ocuparán el núcleo de población, pero desconocemos sus ritos funerarios, lo que nos
hace suponer que la población era la misma y no varió su rito funerario.
27
4.- LOS GRIEGOS
La presencia de una cerámica de época submicénica en Montoro (Córdoba), nos
muestra comercio con Cerdeña, aunque esta frase pueda sonar absurda es así. En Doña
Blanca, durante la primera mitad del s. VIII a C., aparecían ánforas de aceite y vino,
como en la necrópolis Laurita (Almuñecar, Granada). En el Guadalete se ha encontrado
un casco corintio del s. VII a.C. No será hasta comienzos del s. VI a.C, cuando exista un
comercio directo entre la Hélade y el ámbito tartessico, generalmente mediante
productos de lujo (no iban a vender lo más cutre a dos perras cuando se podían llevar un
porrón de talentos de plata por una vasija de lujo dejando a los fenicios con lo cutre que
ya no quería nadie). Los productos de finales del s. VI a.C. no son de tanta calidad, sino
que se van introduciendo productos más cotidianos y en serie, pero ya se habían
adueñado del mercado peninsular. Tras la crisis del mundo tartessico, deciden
trasladarse los griegos al Golfo de León y es ahí cuando se fundan Massalia (Marsella)
y Emporion (Ampurias).
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4.1.- Ampurias
Parece ser que la parte más antigua de Ampurias se encuentra en la acutal Sant
Matí d’ Empuries, al ladito de Ampurias. Era un enclave ocupado desde el bronce final
y en la zona de la iglesia se ha encontrado un depósito de hachas atlánticas, otra zona de
comercio con etruscos y fenicios, y un permiso tutelado griego. Parece ser que la ciudad
de Ampurias estuvo dividida en un principio incluso por un muro, dividiendo la zona
indígena y la griega, pero se acabaron mezclando (según noticias de Estrabón). Se fundó
poco después de Massalia, tenía una planta rectangular de unas 3 hectáreas y estaba
dedicada a Artemisa de Éfeso.
De esta fase más arcaica tenemos muy pocos indicios arqueológicos. Algún resto
nos habla de un templo de tipo jónico con elementos decorativos, en este caso de tipo
esfinge. Lo que sobre todo conocemos de la Ampurias griega es lo que se empeiza a
excavar en los años 80 del s. XX, que se encontraron los restos de una muralla una torre
que corresponden a finales del s. V a.C., y restos extramuros, que piensan que se pueden
identificar con el poblado de indicetes. Se ha localizado un área sacra con superposición
de templos, que en principio se dedicó que era dedicado a Asclepio, pero ahora se
discute. Hay muchísima cerámica de cocina en la zona intramuros, cerámica claramente
indígena, lo que resulta desconcertante. Con la llegada del helenismo se puede ver una
voluntad de cambiar y monumentalizar la ciudad a lo largo del s. II a.C. Se reforman las
murallas, los templos tienen un aspecto más monumental, y en el siglo I a.C. se dedica
un templo a Serapis. Existe un muro interpretado como un malecón fechado en el s. II
a.C. En cuanto a las necrópolis, seguían el rito de inhumación extramuros o al borde de
los caminos, con tumbas en fosas naturales o excavadas en la tierra y en los ajuares se
encuentran anillos, collares, ungüentos, y figurillas de terracota que bien podían ser
muñecas o divinidades. En la zona noreste de la muralla predominan las inhumaciones,
de tipo ibérico, con ajuares con cerámicas, falcatas, fíbulas…
4.1.1.- El comercio ampuritano
Desde Gades, Ibiza y Ampurias se reparten el comercio con el mundo ibérico,
convirtiéndose Ampurias en el puerto de entrada de, sobre todo, las cerámicas, en
especial las áticas. Lo más importante, de la península, es la salida del cereal hacia el
Mediterráneo. Uno de los datos más importantes que nos habla de ese desarrollo
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comercial entre griegos e iberos son los plomos epigráficos. Uno de estos plomos
apareció en Aude (Francia) y otro en Ampurias. Tanto uno como otro nos hablan de
relaciones comerciales con los iberos, ya que aparecen nombres iberos. El texto son uno
etrusco y otro griego (Plomo de Pech Maho, el de Francia). El plomo de Ampurias es en
griego y es una carta en la que se dan instrucciones a un destinatario para que realice
gestiones junto a un tercer individuo, de nombre ibérico. Todo el comercio este se va a
ver muy reflejado en la fuerte demanda de trigo por Atenas, y Emporion se va a
convertir en un exportador de cereal. Vamos a ver cerámica procedente del ámbito
ateniense, y hay una demanda de vino y otros productos manufacturados. Ampurias
empeiza a acuñar monedas de plata sin epígrafe en este momento. Empiezan a acuñar
monedas de tipo trióbolo ateniense, incluyéndose así Ampurias cada vez más en un
triángulo formado por dos ciudades púnicas y una griega: Gadez, Ebusus y Emporion.
Esto se ve bien en que desde los siglos IV – III, van a tener un mismo patrón monetal.
Gracias al pecio de “El Sec”, en la bahía de Mallorca. Es un barco que iba
completamente cargado en dirección a la Península Ibérica. Se trata de una embarcación
púnica con productos griegos como ánforas con vino de Cos, aceite de Corinto, copas
de figuras rojas y otros marcados con epigrafía púnica sobre el cargamento. Esto pone
de manifiesto la complejidad de las rutas comerciales.
4.1.2.- La ciudad y su territorio
No se conoce bien la chora ampuritana, pero se cree que estaba limitada por los
poblados ibéricos de Ullastret y Mas Castellar de Pontós. En Ullastert, poblado
indígena, se ve bien una fuerte influencia helenística en la estructura urbana, en los
santuarios – construidos en la acrópolis del poblado- y se ve una cultura material
helenística, aunque no conozcamos una imposición griega legislativa. Las murallas van
a a ser construidas al modo griego, con mucha presencia de cerámica griega en la zona
de hábitat habitual. Hay elementos en la zona de la acrópolis que nos pueden hablar de
cultos griegos, como cerámica jonia, focense, gris de Asia Menor… Lo mismo ocurre
con Mas Castellar de Pontós, que es un poblado fundado en el s VII a.C., pero
desarrollado a partir del s. V, y desmantelado desde mediados del s IV. Son lugares
relacionados con la explotación agrícola del territorio. Había cultos de tipo agrícola –
constatados por los pebeteros a Deméter o Perséfone-, y su desarrollo urbano depende
de su relación comercial con Ampurias. El puerto más importante de toda esta zona era
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el puerto de Rhode (Rosas), que según Estrabón era un poblado dependiente de
Ampurias, pero según otras fuentes clásicas es muy anterior. Se ha excavado la zona del
interior. no sabemos cuál fue su relación con Ampurias, pero sí sabemos que tuvo
mucho que ver con la zona sur de Francia, y posiblemente tuvo mucho que ver con
Massalia, lo malo es que sólo conocemos la zona del interior de la ciudadela, donde
constatamos la presencia griega. Sabemos que a mediados del s. III usa drachmas de
forma ampuritana, pero un siglo más tarde establecen la rosa como su propio símbolo y
lo plqasman en sus monedas. Al tratarse de un puerto, fue una zona de contratación de
mercenarios, quizás dependiente de Ampurias. En Cerdeña se han encontrado monedas
de Rhodes reacuñadas allí. Fue muy conocida por sus talleres ceramistas en barniz
negro.
Estrabón nos habla de Hemeroskopeion con un tempo dedicado a Artemisa, en la
zona de Denia o Calpe, aunque posiblemente no sería más que un puerto con un templo
para dirigir el comercio. Otra población sería Alonis, cerca de Santa Pola (Alicante). Es
posible que La Pícola, sea un asentamiento que bien pudiera relacionarse con Alonis.
Puede ser una población indígena con presencia griega. Estas dos últimas poblaciones
estaban cerca de Illici (Elche), una fortificación importante indígena. Todos estos
lugares de los que nos hablan las fuentes serían lugares indígenas utilizados como
puertos por los griegos. En el yacimiento de Los Nietos (Murcia), se ha encontrado una
población indígena con un almacén lleno de cerámica griega. Además hay unos bronces
griegos que se tratan de objetos que aparecen en distintos lugares de la Península Ibérica
que nos hablan de comercio con el mundo griego en el interior de la península, por lo
que puede que los propios iberos comerciasen con el interior, como el famoso centauro
de Caravaca, en Murcia, de mediados del s. VI a.C., o el sátiro del Llano de la
consolación (Albacete), del s. IV. a.C., o el sileno simposiasta de Capilla (Badajoz) del
mismo siglo. Hay otros bronces en las islas baleares, pero posiblemente de procedencia
distinta. Esta relación comercial con el mundo ibérico es particularmente visible en la
zona de la costa, en especial en el Levante. Una de las copas más características con las
llamadas tipo Cástulo, cuyo pie nos muestra que hay producción hecha para exportar
desde el Ática.
Parece ser que hay artesanos griegos al servicio de la aristocracia ibérica.
Ejemplos en monumentos funerarios: esfinges, grifos, leones… o monumentos de
carácter heroico. En el propio ritual ibérico aparecerá una asimilación elementos que
31
tienen que ver con el mundo griego, como por ejemplo el banquete, con la bebida y
cerámica griega que se destruye inmediatamente de forma inmediata tras haber bebido.
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5.- LOS IBEROS
Tienen un sistema social de jerarquías guerreras, monarquías heroicas. Ese
sistema social se empieza a transformar durante la segunda mitad del s. V. Cambio que
se puede constatar en las necrópolis, con especial importancia de las mujeres,
representados los hombres como guerreros y las mujeres como damas. Aparecen
falcatas, puñales, bocados de caballos… estos grupos sociales son característicos de una
sociedad agraria y se identifican, sobre todo, a partir de las necrópolis y las
informaciones proporcionadas por las fuentes clásicas. A más importaciones mayor
riqueza poseía el dueño de ese ajuar. El problema de las fuentes clásicas es que suelen
ser mucho más tardías y hablan de unas sociedades periféricas y extrañas a sí mismos.
En las representaciones aparecen animales del mundo Mediterráneo, tanto reales como
fantásticos. Es una sociedad eminentemente campesina, aunque muchos grupos sociales
no aparecen representados en las necrópolis.
5.1.- Los aspectos económicos
Los elementos económicos característicos de esta sociedad son los cereales y las
leguminosas, sobre todo. Además de los cereales se produciría –en muy propia
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proporción- el vino o la cerveza. en el yacimiento del Alt de Benimaquia se ha
encontrado un lagar. El consumo de carne era muy limitado, pero el pescado y los
moluscos eran frecuentemente consumidos, sobre todo en salazones. También hay
restos de todo tipo de frutos, y la miel era el principal edulcorante. La buena dieta
provocó un exceso de población.
5.2.- Las necrópolis
Uno de los elementos característicos de los yacimientos ibéricos es la cerámica
ibérica, muy diferente a la que utilizan los fenicios y los griegos. Aparecen sobre todo
unas bandas, siendo una cerámica especialmente geométrica en el interior, sin embargo,
en la costa aparecen figuras humanas, muchas veces con animales fantásticos, lo que
nos da a pensar que puede que estén representando mitos. Las cerámicas geométricas en
ocasiones se dan también en la costa. En la zona de Baza se encuentran cerámicas,
algunas que parecen imitar a las cráteras griegas. En la tumba de la Dama de Bza se
encuentran cerámicas pintadas como la propia Dama. Otro yacimiento es el de la
Alcudia de Elche. En la cerámica de la Alcudia se puede apreciar un cierto horror
vacui, con figuras de una diosa con roseta y con una espiga, que a veces queda
convertida en una especie de crótomo., y una especie de lobo extraño y fantástico. En
Lliria aparece cerámica con escenas de lucha y caza, vinculados con celebraciones
relacionadas con el desarrollo de la ciudad, con elementos como la música, guerreros,
aristocracia… Abstracción y simbolismo. Al tiempo que aparecen seres fantásticos y
narraciones aparecen figuras geométricas. En ocasiones aparece algo de escritura. En la
urna funeraria del guerrero (Archena, Alicante) se interpreta que iría incinerado el
muerto y que la urna narra las virtudes y los distintos momentos de ese personaje.
También es muy frecuente la aparición de caballos en algunos elementos como estelas y
demás, siendo el símbolo del varón aristócrata. Muchas de las esculturas, además, van a
aparecer con animales que tienen mucho que ver con el mundo griego: restos de toros,
animales como el león… También aparecen escenas de tipo agrícola aunque no tienen
porqué ser escenas de la vida cotidiana, sino que bien pueden ser mitológicas. En
ocasiones aparecen mujeres tocando instrumentos. En muchas de las cerámicas lo que
vemos también es una lucha entre personajes y seres fantásticos. Hay ceremonias de
danzas en algunos, en otro hay escenas nupciales. La mujer aparece mucho también, lo
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que se cree que es una representación de la divinidad femenina. Las representaciones
heroicas contra monstruos se cree que puedan tener algo que ver con ritos de iniciación.
5.3.- Cuestiones culturales
5.3.1.- La escritura
Dentro del espacio de lo que denominamos la cultura ibérica tenemos dos tipos
de escrituras: ibérica y no ibérica. En el S. O. (ámbito tartésico), y en la parte libio-
fenicia (área gaditana) tenemos las lenguas no ibéricas escritas. Las lenguas ibéricas
tienen 4 alfabetos: el meridional, el oriental (desde el río Segura hasta el río Heroult) y
el greco-ibérico (Alicante y Murcia). El gran problema es que se puede pronunciar pero
no leer. Las cecas se iniciaron en la 2ª mitad del s. II. Generalmente aparece una
divinidad masculina en el anverso y en el reverso un jinete con el nombre de la ceca.
Conocemos monedas en Arse (Sagunto) Saitabi (Játiva), Kese (Tarragona) y Kástilo
(Cástulo). Se empieza a acuñar en plata, pero en Tarragona y Cástulo se tienen
acuñaciones en bronce. De algunas cecas no se ha identificado la población.
5.3.2.- El ritual funerario
El ritual funerario era sobre todo el de la cremación (salvo el mundo turdetano
en el que no encontramos una necrópolis). Los niños a veces se inhuman con sus
madres, pero el ritual más habitual es la cremación. Siempre hay una parte de la
población que no puede enterrarse en las necrópolis. Los ajuares van a ser diferentes.
Vamos a encontrar las tumbas de guerrero, con la urna y con cerámica de importación,
el armamento dañado. Se encuentran algunos túmulos o monumentos turriformes como
el Pozo de Moro (Chinchilla, Albacete), actualmente reconstruido pero sin mucha
seguridad de si está bien reconstruido o no. Hay una narración clara en el monumento,
incluso aparecen representaciones de divinidades femeninas, posiblemente de Astarté.
Hay leones, vinculándose así más al mundo mediterráneo. Hay escenas de tipo
banquete. En una de ellas, hay un personaje a la derecha sujetando un cuchillo y con
cabeza equina sujetando una cabeza en un caldero sobre el fuego. Tras una mesa con un
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marrano hay otro personaje que parece importante, monstruoso pero humanoide. El
personaje principal es un personaje sentado con los pies apoyados en un escabel
(siguiendo un modelo completamente oriental) este personaje principal lleva en su mano
un cuento con otro personaje pequeñito y detrás tiene a otro personaje extraño también.
Esta escena se parece a las escenas de los marfiles, como la placa de Megido. Estas
placas de marfil pueden haber servido de inspiración. Aparecen también placas
representando la hierogamia. También hay esculturas y representaciones de animales
reales y fantásticos, figuras masculinas como el jinete de la necrópolis de Los Villares
(Albacete) a inicios del s. V a.C. En el Ibérico Antiguo el símbolo de estatus es el
armamento y el caballo, no apareciendo representaciones de la divinidad femenina.
Además hay un ritual funerario que nos indica que se trata de un personaje de la élite
social, ya que tras la cremación hay un ritual de banquete, se cubre por encima con un
encanchado en forma de piel de toro y se corona con una escultura. Hay ajuares de
importación, sobre todo copas. Muchos animales se empleaban en las representaciones
funerarias, como los leones, los lobos, los toros… los seres fantásticos representados
son –sobre todo- los grifos y sirenas.
Tenemos monumentos, como el de Cerrillo Blanco (Porcuna, Jaén), que son
esculturas muy fragmentadas (¿intencionadamente?) y se hubieran recogido en una fosa.
Algunos de estos fragmentos se han podido reconstruir y parece que hay distintas
escenas. Hay escenas que representan el enfrentamiento entre dos grupos de guerreros
vestidos de igual manera, pero unos son claramente victoriosos y otros derrotados. Esto
podría representar una batalla, pero junto a estos enfrentamientos tenemos también a
una especie de héroe derrotando a un grifo. Parece ser que la narración representa un
acontecimiento real mezclado con otros heroicos. Hay una teoría que esto revindica un
linaje sagrado. También en este mismo monumento hay una estatua de un hombre
masturbándose, lo que parece ser un mito teogónico. Aparecen representaciones
femeninas (¿sacerdotisa? ¿diosa?). Otro enterramiento es el de la tumba 20 de Galera (s.
V a.C.), donde hay una figurita de alabastro que siempre se ha pensado que peude ser
muy anterior al resto del ajuar. Esta Dama de Galera parece ser que es un vaso de
perfumes o libaciones con perforación en los pezones, orientado el rito hacia el
equinoccio de otoño, entrando ese día el sol hasta el último metro de espacio de la
cámara, con lo cual posiblemente pudiera ser un enterramiento vinculado a un personaje
de carácter religioso.
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En el Ibérico Pleno aparecen esculturas y enterramientos de mujeres aristócratas.
Empiezan a ser mucho más frecuente los enterramientos de guerreros, lo que se
interpreta como una ampliación del grupo social dirigente. Lo característico de los
hombres son las armas, mientras que los perfumes y demás en los ajuares femeninos,
pero nunca joyas, ya que –aunque estaban vinculadas al mundo femenino- eran un
elemento económico tan importante que no se enterraba. El ajuar de guerrero tenía
cerámica de importación y falcatas quemadas y dobladas. Además de la cerámic
importada también hay cerámica local. La dama de Baza es una gran cámara, que se
paraleliza con las tumbas femeninas principescas como la de Vix (anque esta sea mucho
más antigua). Lo más importante es que la propia escultura es la urna. Los huesos han
dado la edad aproximada y el sexo. Se trata de una mujer de cerca de 40 años. El ajuar
incluye armamento y cerámica local de gran calidad con vasos decorados como la
propia escultura y contenedores de comida y demás para acompañar al muerto más allá.
No hay materiales de importación. En algunas ocasiones nos encontramos cajas
pintadas usadas como urnas. Las cerámicas griegas aparecen especialmente en las
necrópolis de la costa, pero también en el interior, como en Cástulo. En Peal de Becerro
(Jaén), se ha encontrado un túmulo medio excavado en la roca. Estaba pintado de
pigmento rojo (férreo) y es interesante porque los restos de la pira funeraria –quemados
a la vez- son uno masculino y uno femenino, aunque recogidos en distintas urnas. EL
personaje masculino tenía todo tipo de enfermedades, mientras que la mujer parece que
estaba completamente sana.
En Levante el paisaje funerario se define mediante estelas, aunque la mayoría se
han destruido o incluso empleado en otras construcciones, por lo que no tenemos
muchas esculturas en su contexto. Se da mucha importancia a la escultura antropomorfa
y lo que parece claro de la Dama de Elche es que fue escondida y para no ser destruida.
Se encontró en La Alcudia en 1897 y tiene una abertura trasera. En el mismo yacimiento
se ha encontrado la Dama de La Alcudia, que es sedente, sin rostro y con una
adormidera en la mano. En la necrópolis de Cabeza Lucero, donde se encuentran
muchos ajuares de guerreros, apareció la Dama de Cabeza Lucero, que apareció muy
fragmentada. Tenemos restos como fragmentos en Caudete y Alcoy, con sillares con
figuras femeninas. En Cigarralejos hay otro de los yacimientos importantes, con una
necrópolis y un santuario, con estatuas de équidos y bovinos y una dama muy
deteriorada. Hay en Mogente (Valencia) se ha encontrado unas Damitas en relieves. Lo
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que llevan en la mano no parece ser una granada sino un membrillo, que ofrecían las
novias el día de la boda. En Jumilla, en la Tumba 70, hay un cipo que parece ser un
monumento funerario infantil con un niño despidiéndose sobre un caballo. En la zona
de Osuna (Sevilla) hay dos conjuntos funerarios de los siglos III – II a.C. y a comienzos
del primero. Hayu una escena funeraria del beso, de despedida. Hay otros grupos que en
realidad son guerreros con armamento romano, salvo por la falcata. Hay también
imágenes femeninas relacionadas con la música. En la albufereta se encontró, hoy
perdida, en la tumba 100 una representación en alto relieve (casi separado), de una
pareja. Data del siglo III a.C.
En algunas necrópolis se encuentran parejas de madre e hijo, siendo el hijo
inhumado, aunque el ritual predominante de la necrópolis, insistimos, es la cremación.
En Peal de Becerro hay un túmulo de una pareja en la que es un túmulo aislado, mitad
natural, mitad excavado en la roca, toda la estructura está pintada. Pareja joven. Hay
unas cajas funerarias en otros yacimientos, algunas pintadas o con imágenes. Se
empiezan a incorporar comerciantes, como en la Tumba 100 de Cabeza Lucero, o la
tumba del orfebre.
5.4.- Los santuarios
Hay distintos tipos de lugares de culto, siendo la mayoría vinculados con la
naturaleza. Hay santuarios urbanos y otros extraurbanos. Los paisajes tienen un
significado simbólico para cada cultura, por lo que siempre tenemos que incluir el
paisaje en nuestro estudio de una cultura. Los paisajes sagrados que se suelen
contemplar suelen ser las montañas, los picos altos, los valles, los bosques y claros, las
cuevas, los abrigos, los manantiales, los ríos, los lagos, paisajes subterráneos… también
tenemos que tener en cuenta, sobre todo en el mundo ibérico, el paisaje celeste. Los
santuarios están vinculados con lugares especiales de la naturaleza,, que pueden tener
una visibilidad limitada o dominando el territorio. Pueden tener zonas donde pueda
participar una amplia parte de la población, pero con otras zonas más restringidas. Es
muy frecuente encontrar bancos corridos, zona de limpieza y acumulación de objetos,
zonas de fuego, y entre las ofrendas que han llegado hay exvotos que representan
figuras humanas, animales y partes anatómicas, de terracota y metales. Parece ser que el
santuario del Cerro de los Santos no parece estar cerca de una población, sino que era
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territorial. Ofrendas con vasos en forma de cáliz, sólo encontrados en tesorillos. A
principios del s. XX, en Despeñaperros, en Colado de los Jardines con muchas figuras
votivas. En Castellar se ha encontrado en la cueva de La Lobera (Castellar) otro
santuario. Parece ser que estos dos eran santuarios regionales. Lo que encontramos
mayoritariamente son exvotos de bronce que representan sobre todo figuras humanas.
Hay algunas láminas en plata y oro con figuras esquemáticas. Encontramos casos de
figuritas que se han interpretado niños recién nacidos. Las representaciones armadas o
itifálicas tienen la función de entregar las armas y la virilidad a la divinidad, como un
rito de iniciación, pudiendo así entrar en el grupo adulto y hacer el amor y la guerra. Las
mujeres adultas aparecen veladas, mientras que las jóvenes llevan trencitas. Es curioso
que la misma tradición de exvotos se mantenga en el santuario de la Virgen de la
Cabeza, en Andújar (Jaén).
Posiblemente, en la última etapa, se crean en estos santuarios unas plataformas
para que pudiera participar una gran parte de la población, aunque habiendo zonas
restringidas. Dentro de la participación había distintos niveles. Los santuarios, además,
marcaban el calendario de la comunidad, el calendario agrícola. Encontramos también
ofrendas de conchas, además de frutos estacionales, lo que tiene mucho que ver con el
ámbito fenicio y púnico, recordemos el santuario del Carambolo.
Se ha encontrado en El Pajarillo (Huelma, Jaén) un grupo escultórico donde
parece ser que un guerrero se enfrenta a un lobo con las fauces abiertas. La
interpretación que se hace es que se trataría de un monumento heroico en el que se está
narrando algún tipo de mito donde el héroe se enfrenta contra un animal salvaje y salva
al niño. Obviamente, este monumento controlaba el paso de la cerámica al interior. Se
destruyó pronto y después el comercio griego no siguió en esta zona. Existen otro tipo
de santuarios, como el de La Serreta (Alcoy, Alicante) que se encuentran en la acrópolis
territorial. En este santuario tenemos varias terracotas. De este santuario, en un edificio
singular se han encontrado terracotas muy interesantes, entre ellas la de una divinidad
nutricia, grandes vasijas para almacenaje y algún material de orfebre. En la misma zona,
en el Valle de Agres está la cueva de los pilares, otro lugar de culto parece ser. En
Valencia y Murcia ay también cuevas-santuario de difícil acceso para comunidades
rurales y se encuentran ofrendas de vasos calciformes, huesos de animales… En la
cueva de Salchite (Murcia) se ha encontrado un vaso que ha sido muy interpretado. Una
interpretación es que la mujer que aparece está saltando sobre un recipiente con brasas
39
como un ritual vinculado a algún tipo de iniciación, con cuatro lobos y presencias de aes
y un árbol. Otro santuario es el de La Luz (Murcia), vinculado a un poblado.
Aparecieron exvotos de bronce en muchísimo menor número, algún jinete, alguna
figurita femenina… Otro es el de El Cigarralejo (Mula, Murcia), excavado en los años
40, aparecieron muchos équidos en piedra, algunos exentos y otros en placas. Cabe
suponer que representan a alguna divinidad que protegía a estos animales. Esto nos
habla de la importancia del caballo en la sociedad aristocrática ibérica, como veíamos
en los enterramientos aristocráticos ibéricos de la fase más antigua.
En la etapa final, sobre todo, empiezan a florecer mucho los santuarios y se
popularizan. Hay santuarios que no surgen hasta este fase, como el de las Atalayuelas
(Fuerte del Rey, Jaén), cuya época más tardía es el s. II a.C. y llega hasta el s. I d.C.
Encontramos exvotos de piedra caliza y hierro, no en bronce. Se produjo expolio y
excavaciones hasta 2001. De este santuario procede un relieve llamado de la “Danza
Bastetana” que hoy en día se interpreta como una ofrenda grupal o familiar. Aparecen
muchos pequeños vasos, joyas, pequeños objetos de adorno personal, monedas y
exvotos de hierro. Los vasos rotos nos indican algún tipo de ritual comensal. Hay un
banco de ofrendas donde se irían depositando los exvotos. Una de las cosas curiosas que
han aparecido es una llave de hierro, posiblemente del santuario. También se este
mismo santuario tenemos exvotos de piedra, representaciones de distintas formas,
placas con figuras humanas, cabezas representadas y aparecen también orejas y ojos en
piedras y placas, y también tenemos una inscripción de una mujer que lo ofrece una
placa a Betatum, que parece que fue una divinidad oracular local con poderes
salutíferos. Hay otros santuarios tardíos en la zona de la campiña de Jaén y Córdoba,
como en la Bobadilla o Ategua. Obviamente, este tipo de santuarios tienen que ver con
la urbanización progresiva de la sociedad, precisamente en los ss. III-I. Otro de los
santuarios, el de Torreparedones (Castro del Río, Córdoba) tiene esta cronología y una
de sus características es que es uno de los llamados santuarios de entrada, ya que está en
la entrada del poblado, muy vinculado al mundo púnico. En el centro de este santuario
apareció una columna que se interpreta como un betilo, y aparece también una placa que
parece representar una escena de libación. De este santuario también es una dedicatoria
tardía a la Dea Caelestis, que tendría mucho que ver con Tanit, Astarté y finalmente
Juno. Aparecen muchos exvotos de piedra femeninos. Lo que es muy importante es que
en estos santuarios se hace visible una parte de la población que no vemos reflejado en
40
el mundo funerario ni en otros santuarios. Hay muchas ofrendas caducas, toscas y
parece haber un culto a una divinidad femenina muy entroncada con las orientales, y en
muchos lugares estos ritos perduran hasta época muy posterior.
2014-
2015
Profesora Lourdes Prados
Arqueología de la Península Ibérica:
ciudades, paisajes y culturas.
2014-2015
ANEXO IMÁGENES
Contacto corrientes comerciales atlánticas y Mediterráneas
El Depósito de La Ría de Huelva
ESTELAS DE GUERRERO Y ESTELAS DIADEMADAS
TARTESSOS: EL PERÍODO ORIENTALIZANTE
Consumo de vino, aceite y perfumes
Jarro fenicio de boca de seta Ánfora de transporte
Rutas de navegación fenicias
Gadir como archipiélago
• Kotinoussa
• Eriteia
• Santuarios y principales hallazgos arqueológicos.
• La bahía de Cádiz:
• Dña. Blanca; S. Fernando, etc
• Reconstrucción de las islas de Cádiz con sus principales santuarios
Reconstrucción del antiguo archipélago gaditano
Torre de Doña Blanca (Cádiz)
Muralla
Barrio fenicio
Niveles más antiguos: ½ VIII a. C
LA TRANSICIÓN DE LA FASE FENICIA A LA PÚNICA EN OCCIDENTE: FINES VII COMIENZOS VI A C. Cádiz
• Material o ciudad púnicaC
Las costumbres funerarias púnicas
Gades
�������
Ibiza púnica.“Refundación” 654 aC.
Grandes núcleos urbanos: Carteia (Cádiz)
Entrada a la ciudad. Muralla púnico-helenística
Estructura del altar
Carthago Nova (Cartagena)
Muralla tipo casamatas para alojar a la guarnición
QART HADASHT
TEMA . LA PRESENCIA GRIEGA EN LA P. IBÉRICA
Texto del viaje de Coleo de Samos (2)
• Y como el aire no amainó, atravesaron las columnas de
Heracles y, bajo el amparo divino llegaron a Tarteso. Por aquel
entonces ese emporio comercial estaba sin explotar, de
manera que, a su regreso a la patria, los samios...obtuvieron
muchos más beneficios que cualquier otro griego...Los samios
apartaron el diezmo de sus ganancias- seis talentos- y
mandaron hacer una vasija de bronce, del tipo de las cráteras
argólicas, alrededor de la cual hay unas cabezas de grifos en
relieve. Esta vasija la consagraron en el Hereo sobre un
pedestal...”
Heródoto IV, 152
• ½ VI a C, productos de lujo; • 2/2 VI, una vez abierto el mercado, llegan productos en serie
El comercio con Tartessos .Las importaciones griegas en Huelva
Excavaciones en Sant Martí d´Empuries
Restitución del poblado indígena
Excavaciones de 1994
El paisaje ampuritano
Ampurias vista general: Palaiápolis y Neápolis
Reconstrucción del paisaje (J. Sagrera)
Los restos sacros V-IV a C.
Asclepios , Agathos Daimono Serapis
Zona sacra con el supuesto santuario dedicado a Asclepios
La monumentalización de la ciudad en el s. II a C.
Neápolis. Última fase helenística
Restitución del ágora- stoa del s. II a C
Cerámica griega en contextos ibéricos
Crátera ática procedente del poblado ibérico de Los Nietos
(Cartagena)Copa ática tipo Cástulo
El ritual funerario funerario ibérico: la asimilación o adaptación de elementos
ideológicos griegos.
Orleyl (Castellón) Tumba del comerciante
Los Villares ( Albacete)
S.XIX El descubrimiento de la cultura ibérica
Las esculturas del Cerro de Los Santos (1860)
La Bicha de Balazote (1891)
La dama de Elche (1897)
Límites geográficos y principales pueblos ibéricos
LA JERARQUIZACIÓN DEL HABITAT
Puntal dels Llops (Valencia) (sg H. Bonet)
San Miquel de Lliria
Representación del armamento ibérico en la escultura
Cerrillo Blanco, Porcuna (Jaén)
DAMA DE BAZA
Escrituras prerromanas
• No ibéricas.
-S.Oeste (ámbito tartésico)
-Libio-fenicio (área gaditana)
• Ibéricas
�Alfabeto del Sureste o Meridional
�Alfabeto Oriental
�Alfabeto Jónico o Greco-ibérico
CERÁMICA.
Kalathos con decoración geométrica y vegetal
Vaso ibérico con escena naval. S. Miquel de Lliria
LA RELIGIÓN A TRAVÉS DE LA IMAGEN EN EL MUNDO IBÉRICO
CERRILLO BLANCO, PORCUNA (JAÉN)
Guerreros luchando
Collado de los Jardines (Jaén)
EL PAJARILLO (HUELMA, JAÉN)
Héroe que lucha contra el lobo
SANTUARIO DEL CIGARRALEJO (MURCIA)
Tema - LAS CULTURAS DE LA EDAD DEL HIERRO EN LAS ZONAS
ATLÁNTICA Y SEPTENTRIONAL DE LA P. IBÉRICA
La Cultura Celtibérica: El Concepto y la caracterización territorial de lo Celtibérico
Dispersión y caracterización de la lengua celtibérica
Castro de Las Cogotas (Cardeñosa, Ávila)
Reconstrucción virtual
Tiermes
Necrópolis
• La necrópolis de La Osera excavada por J. Cabré
Ajuar sepultura de La Osera
LA FACHADA ATLÁNTICA Y SEPTENTRIONAL DE LA P. IBÉRICA:
• Se caracteriza por un patrón común de habitat , los castros, en lugares elevados, con viviendas circulares de piedra
Castro de Troña (Puenteareas, Pontevedra)
Castro en Terroso da Pòvoa (Portugal)
Las viviendas
Guerreros en piedra
Dispersión de los pueblos cántabros
Tema - INTRODUCCIÓN A LA ARQUEOLOGÍA DE LA HISPANIA ROMANA
Las calzadas romanas
Las vías romanas : miliarios y arcos
La implantación de un nuevo modelo territorial
Lugo. Vista aérea del recinto amurallado de Lucus Augusti
Los foros
Ejemplos de ciudades: Segóbriga
El sustrato prerromano: adaptación, pervivencias, cambio y resistencia
Castro de Las Coronillas Guerrero con tuba. Osuna
Emplazamientode Qart Hadasht(Carthago Nova)
Reconstrucción ideal de Augusta Emerita (según Golvin-Álvarez-Nogales)