EVOLUCION

a) Ley de la diversificación.

El número de especies tiende a aumentar con el paso del tiempo; por ejemplo, los primates se diversifican en prosimios y antropoides, éstos en monos, grandes simios y seres humanos, etc.

b) Ley de la irreversibilidad.

Cuando un órgano se pierde o entra en regresión ya no vuelve a surgir en las nuevas especies y, en general, ninguna especie desaparecida vuelve a aparecer; por ejemplo, la pérdida de la cola en los antropoides persiste en el chimpancé, en el gorila, en el propio ser humano, etc.

c) Ley de la ortogénesis.

La evolución posee un carácter finalista y perfectivo, es decir, en el proceso evolutivo la vida se va perfeccionando, cada vez aparecen estructuras más completas y habilidades y destrezas superiores; por ejemplo, el Homo erectus aparece después del Homo hábilis, etc.

d) Ley de la cerebración creciente.

Conforme ascendemos en la escala evolutiva se va produciendo el perfeccionamiento del sistema nervioso, un mayor desarrollo del cerebro y, al mismo tiempo, una progresiva centralización de funciones en éste; por ejemplo, en los mamíferos menos evolucionados la corteza cerebral es relativamente pequeña y lisa, mientras que en los mamíferos superiores se encuentra enormemente desarrollada y con amplios pliegues.

e) Ley de subjetivación creciente.

Con el mayor desarrollo del cerebro y la creciente centralización de las funciones se producen también una distinción más acusada de los individuos, un aumento de la conciencia y un incremento de la capacidad de autodirección o autonomía funcional.

HOMINIZACION

Postura

La adopción de la posición erecta por parte de los primitivos homínidos supuso toda una serie de modificaciones anatómicas, a saber: los pies se especializaron en la función sustentadora y marchadora, la pelvis y la columna vertebral sufrieron notables modificaciones, aumentó considerablemente el tamaño del cerebro y, consecuentemente, la capacidad inteligente.

El aparato locomotor

La posición erecta bípeda trajo como consecuencia que se produjera un considerable alargamiento de los miembros inferiores. En los póngidos dichos miembros son cortos y anchos, en cambio los de los seres humanos son largos y bien musculados. En los humanos el fémur es largo, delgado y recto; mientras que en los póngidos es corto, ancho y curvado. En su posición habitual, los brazos de los simios alcanzan el suelo; los del ser humano, por el contrario, llegan hasta la mitad de sus muslos.

Marcha: Por lo que a los pies se refiere, los de los póngidos son planos y macizos, en ellos no ha desaparecido completamente la capacidad aprehensora y se encuentran muy débilmente adaptados para soportar por si solos el peso del cuerpo y el esfuerzo de la marcha. Los póngidos habitualmente permanecen apoyados sobre sus "cuatro patas" y marchan utilizando las cuatro extremidades. El pie humano, en cambio, es esbelto y se encuentra dotado de una perfecta estructura favorecedora del equilibrio y de la marcha. Posee una forma curva, su planta es abovedada, los huesos del talón y del tarso se han hecho más potentes y sólo apoya en el suelo el antepie y el calcáneo, lo que le permite, por una parte, alargar enormemente el paso y, por otra, una gran flexibilidad, armonía y destreza en el mantenimiento del equilibrio y en la realización de la marcha. Comparada con la de los seres humanos, la marcha de los póngidos parece rígida, perezosa y torpe.

Modificaciones de la pelvis

La pelvis está compuesta de dos huesos, el sacro y el ilíaco; y por medio de ellos se unen las piernas o las patas al resto del cuerpo. La pelvis de los póngidos es enormemente alargada y estrecha, y ello les impide la adquisición de una posición erguida duradera o permanente. El hombre, por el contrario, posee una pelvis corta y ancha; en ella descansa todo el peso del cuerpo, que de una manera equilibrada se transmite a las piernas

Columna vertebral

La columna vertebral se une con el cráneo en su parte superior, y con la pelvis por su parte inferior. En los póngidos, la unión de la columna con el cráneo se realiza por la parte posterior de éste; por eso en ellos, como en la mayoría de los mamíferos, la cabeza se encuentra hacia adelante. El chimpancé, el orangután o el gorila solamente realizando un gran esfuerzo pueden mantener su cabeza erguida. En la especie humana, por el contrario, esta unión ocupa una posición central, y la cabeza se encuentra en perfecto equilibrio sobre la columna vertebral.

Liberación de la mano

Desde la perspectiva de la evolución filogenética, el bipedismo y la posición erecta liberaron la mano de su función sustentadora y marchadora, y la dejaron dispuesta para nuevas tareas. Los brazos se hicieron más cortos, las manos adquirieron gran habilidad manipuladora y se especializaron en la elaboración y utilización de múltiples instrumentos.

En este sentido, nos encontramos que, comparada con la de los póngidos, la mano humana es corta y ancha, posee un dedo pulgar perfectamente oponible a los demás, y con todos ellos se pueden realizar movimientos de extensión, flexión y presión con suma facilidad y gran precisión. Lo cual significa que resultan enormemente aptas para las más delicadas funciones y tareas.

Desaparición de la función aprehensora de la boca.

Una vez que los miembros anteriores se encontraron liberados de su función sustentadora y marchadora, la mano pudo especializarse como órgano apropiado para asir, portar, manejar, etc. los diversos objetos e instrumentos o para cortar hierbas y otras plantas alimenticias. La boca, por tanto, se liberó de una inmensa variedad de funciones y tareas: aprehensoras, manipuladoras, cortadoras, discernidoras, etc., y pudo especializarse en otras tareas de tipo expresivo y comunicativo.

Disminución de las mandíbulas y desarrollo del mentón.

Debido al esfuerzo aprehensor, manipulador, cortador, etc., las mandíbulas, sobre todo la inferior de los animales, son recias, musculosas y carentes de mentón. En el caso de los seres humanos, aquellas funciones son realizadas por la mano; consecuentemente, disminuye el vigor y el tamaño de las mandíbulas, y se desarrolla la barbilla o mentón

Modificación de los dientes.

En los animales, los incisivos y los caninos cortan y desgarran; pero en el ser humano, debido a la capacidad manipuladora de las manos, al uso de instrumentos y al recurso a diversas técnicas (por ejemplo, la cocción y el cocinado de los alimentos) estas funciones quedan enormemente reducidas. En consecuencia, disminuyen el tamaño y la potencia de dichos dientes.

EL DESARROLLO DEL CEREBRO

EL DESARROLLO DEL CEREBRO

Si observamos detenidamente la evolución filogenética, podremos comprobar que todo progreso en el primer aspecto ha ido acompañado del correspondiente progreso en el segundo; es decir, que en el camino hacia la hominización, la posición erecta, la marcha bípeda, la liberación de la mano, etc. y el desarrollo del cerebro guardan entre sí una profunda relación dialéctica; cada modificación en una de ellas, repercute en todas las demás, y la modificación de éstas, a su vez, repercute en las anteriores, cuyas variaciones vuelven a repercutir en las restantes, etc.

El cerebro humano actual, tanto por su tamaño como por su complejidad, es radicalmente distinto al del resto de los animales.

El Tamaño. El encéfalo humano es tres veces mayor que el del gorila y el del chimpancé, los cuales son los póngidos de encéfalo más voluminoso, ya que la capacidad craneana de éstos raramente alcanza los 500 cm3, mientras que la del ser humano llega habitualmente a 1.600 cm3. Pero esto no es todo, pues ocurre, además, que el crecimiento del encéfalo humano ha tenido lugar, especialmente, en una de sus partes, en el cerebro, mientras que han permanecido estabilizados, casi a nivel de los póngidos, las dos restantes, el cerebelo y el tronco cerebral.

En los mamíferos inferiores, el cerebro es la parte más evolucionada del encéfalo; pero, a medida que ascendemos en la escala, comprobamos que en los mamíferos superiores aumenta el tamaño de éste; y en el orangután, en el chimpancé y en el gorila el cerebro ocupa casi la totalidad de la capacidad craneana. Naturalmente, la capacidad craneana de éstos resulta relativamente reducida y, por eso, su cerebro es en comparación pequeño; pero, dada la enorme capacidad craneana del hombre, su cerebro ha adquirido un gran desarrollo. Según algunos neurobiólogos, este desarrollo aún no se encuentra estabilizado; así, en el ser humano actual, el cerebro presiona sobre los huesos temporales buscando una mayor extensión, un mayor volumen y, como consecuencia, una mayor capacidad intelectual

Anatomía. El cerebro humano se halla constituido por la sustancia gris (células nerviosas) y por la sustancia blanca (fibras nerviosas). La sustancia gris conforma la parte superficial del cerebro (cortex) y consta de unos 100.000 millones de células, dispuestas en seis capas diferentes; la substancia gris se encuentra también en los núcleos grises centrales, en el tálamo y en el cuerpo estriado, situados en la parte profunda de los hemisferios cerebrales. La sustancia blanca está formada por fibras que arrancan o que llegan del córtex, y por otras que comunican los dos hemisferios o diferentes zonas de un mismo hemisferio.

El córtex (neocórtex), o superficie cerebral, es una banda de sustancia gris que constituye la superficie de los hemisferios cerebrales; su espesor varía entre 4,5 mm y 1,5 mm, está constituido por unos 14.000 millones de neuronas y presenta numerosas depresiones sinuosas y surcos; algunos de éstos dividen los hemisferios en lóbulos (frontal, parietal, occipital, temporal y límbico) y otros, menos profundos, dividen los lóbulos en diversas circunvoluciones. Se distinguen, además, diversas áreas, centros motores, centros de asociación, etc.

Funcionalidad. La característica esencial del cerebro humano, en su aspecto funcional es el número, la variedad y la complejidad de las facultades de que está dotado. En los vertebrados superiores, el telencéfalo, cerebro anterior o neocórtex es el órgano de coordinación sensorial; en el ser humano, en cambio, es el encargado del reconocimiento de las formas, de la intuición, de la creatividad, de la racionalidad, es decir, de la inteligencia y del lenguaje.

Neurona. Célula nerviosa que, por lo general, consta de un cuerpo de forma variable y provisto de diversas prolongaciones, una de las cuales, de aspecto filiforme y más larga que las demás. Encéfalo. Conjunto de órganos que forman parte del sistema nervioso de los vertebrados y están contenidos en la cavidad interna del cráneo. Telencéfalo. Porción anterior del encéfalo de los vertebrados constituida por los dos hemisferios cerebrales. Hemisferios cerebrales. Cada una de las dos mitades en que se encuentra dividido el telencéfalo. Ambos hemisferios están conectados por fibras nerviosas. Tálamo. Conjunto de núcleos voluminosos, de tejido nervioso, situado a ambos lados de la línea media en los dos hemisferios cerebrales. Se enlazan con casi todas las regiones del encéfalo e intervienen en la regulación de la sensibilidad y de la actividad de los sentidos.Lóbulos encefálicos. Porciones en que se divide la corteza cerebral. Los más importantes son los lóbulos frontal, temporal, parietal y occipital.

En resumen, la progresión en el tamaño y en la complejidad del cerebro humano, que se manifiesta, ante todo, en el desarrollo del telencéfalo, cerebro anterior o neocórtex, va acompañada de un aumento progresivo de su plasticidad funcional; es decir, de la plasticidad o moldeabilidad de la conducta, que, en el caso del ser humano, se pone de relieve por el surgimiento de facultades superiores, la inteligencia, la voluntad libre, la imaginación y el lenguaje intencional.

EL SISTEMA NERVIOSO HUMANO

El sistema nervioso comprende tres subsistemas parciales, el Sistema Nervioso Central, el Sistema Nervioso Periférico y el Sistema Nervioso Autónomo (o vegetativo).

• El Sistema Nervioso Central. Se encuentra encerrado en el cráneo y en la columna vertebral, y se halla integrado por el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico (que constituyen el encéfalo) y la médula espinal.

El cerebro forma la parte anterior y superior del encéfalo. La superficie del cerebro (córtex o corteza cerebral) es irregular, debido a la existencia de numerosas circunvoluciones y pliegues, de los cuales los más importantes son la interhemisférica que separa los dos hemisferios cerebrales en que se encuentra constituido el cerebro, y las de Silvio y Rolando que dividen los hemisferios cerebrales en lóbulos (frontal, temporal, parietal y occipital), y situado en la parte profunda de ellos se encuentra el tálamo.

El cerebelo es la parte del encéfalo situada debajo y hacia atrás del cerebro y se encuentra formado por dos hemisferios separados por el vermis.

El tallo encefálico (o tronco cerebral) se halla situado debajo del cerebro y delante del cerebelo y está constituido por los pedúnculos cerebrales, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo. Se relaciona por medio de los pedúnculos cerebrales con el cerebro y por medio del bulbo raquídeo con la médula espinal. A través del tallo encefálico discurren todas las grandes vías sensitivas y motoras que penetran en el cerebro.

La médula espinal. El bulbo raquídeo se prolonga en la médula espinal. Ésta constituye un cuerpo casi cilíndrico de tejido nervioso de unos 45 cm de longitud con dos ensanchamientos, uno casi en su límite superior y otro casi en su límite inferior, que corresponden a las raíces de los nervios que relacionan las extremidades superiores e inferiores respectivamente. La médula transporta al cerebro las diversas informaciones recibidas de los sentidos.

• El sistema nervioso periférico. Se encuentra constituido por numerosos nervios sensoriales y motores que, teniendo su núcleo en el Sistema Nervioso Central, poseen como cometido principal la relación de éste con el mundo exterior. Así podemos distinguir los nervios sensoriales aferentes, que transmiten las impresiones procedentes de los sentidos del Sistema Nervioso Central, y los nervios eferentes (o motores), que salen del Sistema Nervioso Central a los músculos del organismo.

• El sistema nervioso autónomo. Se encuentra constituido por ganglios y nervios que ponen en relación el encéfalo y la médula espinal con las vísceras. En él se distinguen dos componentes: el simpático y el parasimpático, que se hallan en una relación antagónica. El simpático estimula la atención, la actividad y la excitación o las emociones, mientras que el parasimpático favorece la relajación, la tranquilidad y el sueño.

CARACTERISTICAS DEL PENSAMIENTO PRIMITIVO

CONCRETO: Incapaz de grandes abstracciones. Por ejemplo, al primitivo le puede resultar difícil referirse al color en abstracto; ha de hablar de cosas coloreadas. O acaso, vaya otro ejemplo, puede no resultarle fácil utilizar una numeración abstracta, sin referencia inmediata a las cosas numeradas. Puede también tener dificultades para expresar conceptos como el de «ir», en abstracto, sin puntualizar a la vez adonde se va o cómo se va (andando en piragua, corriendo, etc.). También suele considerarse que este tipo de pensamiento está muy ligado a las imágenes. En algunos estudios, parece haberse encontrado que los niños primitivos tienen, en efecto, una memoria visual mucho más acusada que los niños de las sociedades modernas.

SINCRÉTICO: Pensamiento poco diferenciado, constituido por totalidades difusas en que se mezcla lo imaginativo y lo afectivo con los núcleos significativos verdaderamente abstractos. El pensamiento desiderativo, en que se mezcla la realidad con los deseos o temores, se atribuye también al primitivo, que en esto se asemejaría, asimismo, al niño.

COLECTIVO: Poco individualizado, poco critico, estereotipado; es decir, se aceptan sin revisión personal las creencias vigentes en la comunidad. (En esto, el primitivo no parece diferenciarse demasiado de muchos hombres de hoy.)

PRE-LÓGICO; Consecuentemente, los razonamientos del primitivo no se rigen por los hábitos lógicos usuales entre nosotros; acaso no tanto porque el primitivo carezca de lógica, como porque la emplea desde unos supuestos culturales distintos.

MÍSTICO : Tendiente a la reacción afectiva angustiosa ante lo inesperado. Los comportamientos propiciatorios, expiatorios, reverenciales, etc., sustituyen a la indagación racional de las causas del fenómeno. Se reacciona muy emotivamente ante lo que no se entiende.

ANTROPOMORFO: Humanizador de la naturaleza, animista, propenso a insertar en los fenómenos físicos, vegetales y animales (por analogía con el comportamiento humano), un trasfondo de intenciones y fuerzas ocultas.

PRE-CATEGORIAL : Los primitivos no utilizan, como nosotros, las categorías de sustancia y causalidad, ni las nociones de espacio y tiempo. Una cosa puede ser varias a la vez (la luna, por ejemplo, puede ser una mujer y un espíritu), puede actuar materialmente donde no está presente, desde el pasado, etc. O una flor puede ser mortífera porque es amarilla y los muertos también lo son.

Actividades

1. Señale y explique algunas diferencias anatómicas que separen a la especie humana de las otras especies2. Señale las ventajas de la posición erguida para el ser humano3. Explique por que la forma de la mano del hombre influye en el desarrollo de su inteligencia.4. Que avances se produjeron en el proceso de hominización al liberar los brazos y la mano?5. Existirán diferencias entre los distintos grupos humanos?, discuta y señale con diversos ejemplos.6. Como explica la evolución el aumento de la capacidad craneana?