Apuntes sobre identidad estudiantil
Click here to load reader
-
Upload
gustavovargasmontero -
Category
Documents
-
view
134 -
download
6
description
Transcript of Apuntes sobre identidad estudiantil
La identidad estudiantil es un tema de relevancia para las instituciones de educación
superior. El comprender el grado de identidad de los universitarios sirve para generar
estrategias que produzcan una mayor identificación del alumnado hacia su universidad, que
impulse el crecimiento institucional hacia dentro y fuera de la misma. La presente
investigación de tipo descriptivo, mixto, no experimental, transeccional, describe cuáles
son los factores que afectan la solidez de la identidad universitaria. La investigación se
llevó a cabo con una muestra de 1130 estudiantes de ambos sexos, de licenciatura de La
Universidad del Valle de México Campus Tlalpan, con un rango de edad de 18 a 27 años de
edad. En esta población se aplicó la Escala de Identidad Estudiantil Universitaria (E. I. E.
U) (Cabral & Villanueva y Cols, 2006) construida para dicha investigación y la realización
de 4 Grupos Focales con 40 estudiantes. A partir del estudio se pudo determinar que el 25%
de los estudiantes cuentan con una identidad baja, el 44% con una identidad promedio y el
31% con una identidad alta hacia su institución educativa, siendo las relaciones humanas
que establecen dentro de la universidad y el sentimiento de pertenencia de estos hacia la
misma, los dos factores mayormente determinantes. El análisis de los grupos focales
determinó el papel que juegan los diez factores propuestos en esta investigación, claves
para la identidad estudiantil.
Palabras clave: identidad, universidad, estudiantes, descripción.
Introducción
Aunque la importancia del conocimiento acerca de los estudiantes universitarios parece
estar fuera de duda, el tema de la identidad estudiantil en México no ha sido
suficientemente abordado por los investigadores. Una prueba de esto es el evento nacional
"Identidad del Estudiante de Nivel Superior", realizado en el año 2001 por la Universidad
Autónoma de Morelos en la cual sólo fueron presentados 36 trabajos de investigación.
La identidad social es, ante todo, un dilema. Un dilema entre la singularidad de uno mismo
y la similitud con nuestros congéneres; entre la especificidad de la propia persona y la
semejanza con los otros; entre las peculiaridades de nuestra forma de ser o sentir y la
homogeneidad del comportamiento; entre lo único y lo múltiple.
La identidad estudiantil es un proceso que en ocasiones se convierte en un problema de
gran preocupación para las instituciones de educación superior, que repercute en la imagen,
el prestigio y la calidad educativos a corto y a largo plazo en la comunidad estudiantil, tanto
de estudiantes activos como de egresados.
En la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan se ha detectado que los estudiantes
de licenciatura no poseen una identidad sólida hacia su universidad como la que se observa
en algunas otras instituciones de educación superior por parte de los estudiantes y ex -
alumnos.
La importancia de este estudio descriptivo, mixto, no experimental, transaccional, es
determinar cuáles son los factores que afectan la solidez de la identidad universitaria del
alumnado de la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan, lo cual permitirá
desarrollar posteriormente programas de intervención, con el fin de fomentar una identidad
social sólida en los estudiantes de licenciatura, para obtener así un enriquecimiento
institucional tanto a nivel académico como social; esto repercutirá en la imagen que den los
egresados al exterior, teniendo implicaciones a su vez en el prestigio institucional.
La formación de la identidad personal es un proceso complejo de construcción de la
personalidad desde los primeros años de vida, pero este proceso transcurre en un contexto
sociocultural específico, gracias a la mediación de los adultos y la influencia de normas y
patrones sociales definidos.
Por tanto, la propia formación de la identidad social es el marco en el que se configuran las
identidades individuales.
Comprender el fenómeno de la identidad universitaria del alumnado, enriquecerá los
estudios que se han realizado con anterioridad acerca de este tema, y permitirá generar
planes educativos de mayor calidad, ofrecer mejores servicios a la comunidad estudiantil y
del mismo modo, coadyuvar a generar actividades que proporcionen un mejor proceso de
identificación, así como facilitar la comunicación efectiva entre estudiante e institución
educativa, con la posibilidad de fomentar una identidad social del estudiante universitario
sólida, acorde con la misión, la visión y los valores de la institución de educación superior a
la que pertenezca.
Brubaker y Cooper (2001) mencionan que el concepto de identidad ha sido utilizado para
propósitos tan distintos que se ha vuelto ambiguo y ha perdido su especificidad. La
identidad de las personas no es algo dado y cerrado, por el contrario, está sujeta a
permanentes definiciones y re-definiciones de uno mismo en relación con los demás.
Tampoco se debe pensar como algo que se transforma tan rápidamente que pierde su
sustento, sino que se constituye sobre una base difícil de cambiar.
Las personas construimos nuestra identidad a medida que vivimos y lo hacemos, a su vez,
sobre la base de la experiencia pasada; la identidad personal se construye en una cultura
particular que representa el ambiente para definir la especificidad de cada individuo, por lo
que la identidad deviene de un proceso complejo de una historia personal, construida en el
interior de la trama de relaciones interpersonales y de interacciones múltiples con el
ambiente, partiendo de la elaboración de los modelos de los adultos en primer lugar madres,
padres y los maestros como agentes sociales de las culturas familiar y escolar.
Dubar (1991) afirma que "la identidad no es otra cosa que el resultado estable y
provisorio, individual y colectivo, subjetivo y objetivo, biográfico y estructural de los
diversos procesos de socialización que, conjuntamente, construyen los individuos y definen
las instituciones." De este modo, la identidad es lo subjetivo, pero también lo social, son las
pertenencias y exclusiones, las afinidades y diferenciaciones, las cercanías y
distanciamientos. La identidad está vinculada a la concepción de sociedad y a la percepción
que se tiene de la propia posición dentro de ésta; también las expectativas, los valores y las
normas forman parte del mismo proceso unitario de conformación de la identidad.
Definiremos así operacionalmente la identidad universitaria como un sentimiento de
pertenencia, una identificación a una colectividad institucionalizada, según las
representaciones que los individuos se hacen de la realidad social y sus divisiones y donde
se configuran factores tales como: la experiencia escolar pasada, la pertenencia, las
relaciones humanas; la percepción de la universidad como unidad, la territorialidad, las
afinidades; la educación, el vínculo, las reglas y la dificultad del ingreso a la institución.
A través de la interacción de estos factores y las manifestaciones más o menos estables de
éstos dentro de un contexto institucional y social, se construye la identidad estudiantil
universitaria ( Cabral & Villanueva, 2006)
La identidad de los individuos es un requisito necesario para la vida social, y de manera
recíproca, la vida social lo es para la identidad individual.
El vínculo retoma gran importancia. Usaremos el término vínculo, pero no como estamos
acostumbrados, sino como la noción de relaciones de objeto. La usaremos como algo más
concreto, ya que la relación de objeto es la estructura interna del vínculo, esta relación es
una estructura dinámica en continuo movimiento que es accionada por instintos y
motivaciones psicológicas. El vínculo es una entidad diferente que incluye la conducta, por
lo que podemos definir el vínculo como una relación particular con un objeto, fruto de la
cual aparece una conducta más o menos fija con ese objeto, que forma un patrón o pauta de
conducta que tiende a repetirse automáticamente, tanto en la relación interna como en la
relación externa con el objeto (Riviere, 1957 citado en Riviere 2002)
La dialéctica interna-externa de la identificación es el proceso por medio del cual todas las
identidades individuales y colectivas se constituyen. La identidad social es una
construcción social elaborada en relación con los límites o fronteras entre los grupos que
entran en contacto. Es por esto, una manifestación de relaciones e interacciones que no
puede considerarse monolítica (Luque, 2003).
Por otra parte, la identidad social no es nunca unilateral, necesita de la interacción, esto
también se desarrolla en múltiples dimensiones simultáneas, según se vaya dando la
práctica social (Jenkins, 1996).
La identidad social tampoco es un conjunto fijo y definitivo de manifestaciones
características dadas, inmutables, de peculiaridades diferenciadoras totales de grupos o
sociedades humanas, sino que es una activa y dinámica síntesis cualitativa de expresiones
acumulativas, connotadoras de relaciones, de comportamientos sociales e históricamente
producidos. Es históricamente susceptible de variantes, cambios y modificaciones en
consonancia con la dinámica propia de las sociedades y grupos en que se desarrolla
(Balcárcel, 1992).
Dentro de este contexto las universidades no tienen una sola identidad, poseen una
identidad común general y diversas identidades particulares semejantes. Así, de las
semejanzas, afinidades y similitudes que se dan dentro de la institución, se camina hacia la
unidad de estudiante e institución educativa, creando la identidad social de los estudiantes
universitarios.
Al hablar de la identidad social no podemos dejar de lado la territorialidad, partiendo de
que ésta es el uso y la defensa de un área espacial por parte de una persona o grupo que la
considera suya exclusivamente (Pastalan, 1970 citado en Holahan, 2003).
Los territorios difieren según la importancia del papel que desempeñan en la vida de una
persona o de un grupo y según el tiempo que el usuario ocupa el área. La territorialidad
nos ayuda a organizar y manejar la vida diaria de los individuos y de los grupos sociales.
¿Que sería de la vida sin territorialidad? (Edney 1976 citado en Holahan, 2003). No habría
lugares para los asentamientos humanos y la vida social resultaría imposible.
Otra función psicológica de la territorialidad es ayudar al individuo a desarrollar un mapa
cognoscitivo de los tipos de conductas que se pueden esperar en determinados lugares
(Edney, 1976 citado en Holahan, 2003). Altman y sus colaboradores (Altman, Nelson &
Lett, 1972 citado en Holahan, 2003) han mostrado algunas de las formas en que el rol
organizador de la territorialidad simplifica las actividades diarias. Una función psicológica
más de la territorialidad es desarrollar y mantener una organización social. La
territorialidad ayuda a ordenar un grupo de acuerdo con el nivel social relativo o por el
dominio que ejercen los miembros del grupo.
La territorialidad también sirve de base al desarrollo del sentido de identidad personal y
de grupo. Edney (1976 citado en Holahan, 2003) afirma que el sentido de identidad de
grupo puede surgir simplemente debido a que los individuos comparten el mismo lugar. El
compartir un territorio da a las personas conocimiento y experiencias comunes y esto
fomenta vínculos sociales.
Edney (1976 citado en Holahan, 2003) señala que el individuo con frecuencia se basa en la
designación del territorio personal para identificarse consigo mismo y con los demás.
El individuo puede hacer más distintivo un territorio personalizando al ambiente de tal
manera que refleja más claramente algo de sí mismo. El conocimiento del control sobre el
territorio ayuda a los individuos a desarrollar un sentido de identidad personal y facilita la
organización social, permite deducir que un aumento del sentido de territorialidad en los
ambientes institucionales puede producir beneficios psicológicos.
De acuerdo con lo anterior, el objetivo de este trabajo es hacer un análisis cuantitativo y
cualitativo de los factores determinantes de la identidad universitaria de los estudiantes de
licenciatura de la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan, así como determinar
el grado de identidad de estos hacia la institución.
Método
Sujetos
La investigación se llevó a cabo con dos muestras. La primera contó con la participación
de 1139 sujetos de ambos sexos en un rango de edad de 18 a 28 años, de una población de
5173 estudiantes de licenciatura de la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan, la
cual se obtuvo de la sumatoria de cuatro muestras mas por cada uno de los departamentos
académico existentes. Del Departamento de Arte y Humanidades, que cuenta con 599
alumnos, fueron seleccionados 234 estudiantes; del Departamento de Tecnociencia, con
927 estudiantes, se escogieron 271; del Departamento de Ciencias Sociales, que cuenta con
1823 estudiantes, se escogieron 317 y del Departamento Económico Administrativo, con
1824 estudiantes, participaron 317. El tamaño de la muestra fue calculado con un rango de
error de .005 y un nivel de confianza de .95, utilizando el software STATS V.2.
La segunda muestra constó de 40 sujetos con las mismas características, quienes fueron
participantes de los grupos focales realizados en esta investigación.
Las muestras fueron obtenidas por medio de un muestreo probabilístico.
Instrumentos
Se utilizó la Escala de Identidad Estudiantil Universitaria (E. I. E. U) (Cabral & Villanueva
y Cols, 2006), que detecta el grado de identidad de los estudiantes universitarios hacia su
institución, Esta escala cuenta con una validez interna o cruzada derivada del análisis de
reactivos con un índice de discriminación de todos los reactivos (p = .0001), obtenida por el
método de T de Student, y una confiabilidad de .82 obtenida por el método de Alfa de
Cronbach, y la cual está compuesta de 20 reactivos con respuestas de tipo opuestos.
Para la recolección de datos en la parte cualitativa de la investigación, se utilizó una guía de
grupo focal (Villanueva, 2006), la cual consta de 10 preguntas de tipo abierto.
Tanto la escala como la guía de grupo focal fueron elaboradas explícitamente para esta
investigación, por lo que se realizaron pruebas piloto que arrojaron una validez y una
confiabilidad satisfactorias.
Procedimiento
Se estableció un previo acuerdo presentando el protocolo de investigación a las autoridades
correspondientes de la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan, Región Ciudad
de México, tras el cual se establecieron la temática y los procedimientos que se llevarían a
cabo para la realización de este trabajo, obteniendo con esto la aprobación y el apoyo de
dichas autoridades académicas.
Se elaboró la Escala de Identidad Estudiantil Universitaria (E. I. E. U) para utilizarse en
esta investigación en la recolección de datos cuantitativos, la cual respondió de manera
satisfactoria a las pruebas piloto para verificar su validez y confiabilidad, siendo elaborada
explícitamente para esta investigación.
Se diseñó la guía de grupo focal para la conformación de éstos; de la misma forma se
hicieron pruebas piloto para verificar su confiabilidad en la recolección de datos
cualitativos.
Se realizaron 4 grupos focales, uno por cada departamento académico con que cuenta la
Universidad del Valle de México en su Campus Tlalpan: Tecnociencias, Ciencias Sociales,
Arte y Humanidades y Económico Administrativo. La invitación a los estudiantes que
participaron en cada uno de los grupos focales se ejecutó con la colaboración de los
coordinadores de carrera.
Se aplicó la Escala de Identidad Estudiantil Universitaria (Cabral & Villanueva y Cols,
2006) a 1139 estudiantes de licenciatura de cada uno de los departamentos académicos y de
diferentes semestres de las carreras que conforman cada departamento, por medio de la cual
se estudiaron las variables de identidad estudiantil, y los diez factores determinantes de la
misma. La aplicación de la escala fue realizada por cada uno de los departamentos de la
universidad.
Tras la recolección de datos de los grupos focales, se realizó el análisis de los mismos por
medio del análisis de contenido de cada uno de los grupos focales.
Se analizaron los datos recogidos por medio de la Escala de Identidad Estudiantil
Universitaria (Cabral & Villanueva y Cols, 2006) utilizando el software SPSS 10.0 para
Windows.
Resultados
Para el análisis de los resultados cuantitativos se utilizaron las siguientes pruebas
estadísticas:
- Análisis de varianza simple "Anova" para observar si existen diferencias significativas en
el grado de identidad entre los cuatro departamentos académicos de la universidad y
observar, a su vez, diferencias entres los factores que determinan la identidad estudiantil de
la muestra.
- Correlación de Pearson, que indica si existe correlación entre los factores que determinan
la identidad estudiantil universitaria
- Análisis factorial, para identificar en qué grado inciden cada uno de los factores
determinantes en la identidad estudiantil.
- Análisis descriptivo de los puntajes de la pruebas, con la finalidad de conocer medidas de
tendencia central y distribución de los puntajes para determinar el grado de identidad de la
muestra.
Para el análisis de los datos cualitativos se realizó un análisis de contenido de los grupos
focales realizados en esta investigación, con la finalidad de identificar qué piensan los
estudiantes acerca de su universidad en relación a la identidad estudiantil.
Diferencias entre los grupos de la muestra y factores de identidad
El análisis de varianza simple "Anova" indica que no existen diferencias estadísticamente
significativas en el grado de identidad que poseen los sujetos de la muestra, ya que es una
identidad promedio preponderantemente (F= .917; Sig .001), lo que determina que la
población de estudiantes de licenciatura de la UVM Campus Tlalpan es una población
homogénea, en lo que a identidad estudiantil universitaria se refiere, determinándose así
que existe el mismo grado de identidad estudiantil en los cuatro departamentos académicos.
El análisis de varianza de los diez factores asociados a la identidad estudiantil universitaria,
muestra que los factores determinantes de la Identidad Estudiantil Universitaria no
presentan diferencias estadísticamente significativas entre sí y en el grado de correlación de
éstos (F=6.23; Sig .000); lo anterior denota que la identidad estudiantil universitaria surge
del ínterjuego de los diversos factores planteados (la experiencia escolar pasada, la
pertenencia, las relaciones humanas; la percepción de la universidad como unidad, la
territorialidad, las afinidades, la educación, el vínculo, las reglas y la dificultad del ingreso
a la institución). Cabe citar que dichos factores son el punto central de la escala de
medición utilizada en esta investigación.
Gráficos 1 - Los gráficos muestran la forma en que se comportan los diez factores en
cada uno de los departamentos académicos de la universidad, en las cuales se puede
observar que no existen diferencias estadísticamente significativas entre los cuatro
departamentos.
Incidencia de los factores
Como se mencionó anteriormente, cada uno de los factores propuestos tiene una interacción
más o menos estable uno con otro. Dentro de esta interacción cada uno de los factores
cobra cierta importancia según la percepción que tienen los estudiantes de ellos y de cómo
se ha construido la identidad de cada uno con relación a su universidad. Lo que se puede
observar en la gráfica siguiente es el grado de relevancia que dan los estudiantes de la
muestra a cada uno de los factores en la construcción, y la percepción de la identidad
estudiantil universitaria que ellos poseen.
Del mismo modo, tras dar un tratamiento a los datos por medio del Coeficiente de
Correlación de Pearson, se encontró que los factores tienen una correlación con un valor de
correlación medio a alto con valores positivos (r=.100 a 1; Sig .01), lo que indica que los
factores propuestos en la investigación tienen una correlación directamente proporcional.
Definición de los factores
Tabla 1 - Factores que intervienen.
Gráfica de factores
Gráfica 2 - La gráfica muestra como son considerados por los estudiantes, los factores
determinantes de la identidad estudiantil universitaria, los cuales correlaciona para lograr
la identificación con su universidad.
Análisis descriptivo de los puntajes de la escala
El análisis descriptivo de los puntajes obtenidos por los 1139 sujetos de la muestra,
obtenidos por medio de la Escala de Identidad Estudiantil Universitaria (E.I.E.U) (Cabral &
Villanueva y Cols, 2006), indica que 291 sujetos (25% del tamaño muestral) tienen una
identidad estudiantil baja, 499 sujetos (44%) presentan una identidad estudiantil promedio y
347 sujetos (31%) muestran una identidad estudiantil alta, por lo que gran parte de los
estudiantes de licenciatura de la Universidad del Valle de México cuentan con una
identidad que va de promedio a alta, donde se puede observar también que la media de los
puntajes es de 72.21, equivalente a una identidad promedio con respecto a la norma de
calificación de la escala. La calificación que más se repite dentro del análisis (Moda) es 73
puntos dentro de la norma de calificación de la escala equivalente a una identidad
promedio. Los puntajes se distribuyen normalmente con una desviación estándar de 9.75.
Distribución de los puntajes
Gráfica 3 - La gráfica muestra la forma en la que se distribuyen los puntajes obtenidos por
la muestra en la escala.
Análisis cualitativo
Una vez obtenidos los datos cualitativos por medio de la técnica de grupo focal, se
sometieron a un análisis riguroso empleando para ello un sistema de categorías único para
los cuatro grupos focales de la investigación, material construido por los investigadores de
manera generativa a partir de los datos obtenidos siguiendo un análisis de contenido
sistemático. Cabe resaltar que en este apartado se describe la manera en que el alumnado
percibe su universidad y cómo la percepción de éstos hace que los estudiantes estén
identificados con su institución.
La muestra en relación con la identidad refiere ser parte de algo, partiendo de un modelo a
seguir, teniendo en todo momento la conciencia de pertenecer y lo que caracteriza a los
grupos y a las personas, componentes que se refuerzan por el prestigio y la calidad de la
universidad, donde los estudiantes tienen un objetivo y una visión que los hace participar e
involucrarse con la institución, siendo así personas comprometidas con ésta y con su
carrera. Esto se da con base en el interjuego que se crea dentro de la universidad, la cual
trata de satisfacer las necesidades de los educandos creando la imagen del estudiante,
haciéndolos sentir orgullo, felicidad y agrado porque las instalaciones de su universidad
cuentan con estándares de calidad altos para el desarrollo integral de los estudiantes.
Aunado a los servicios que brinda la universidad está el servicio docente. Los profesores
están considerados como personas buenas tanto en el ámbito personal como en el
profesional. Ellos impulsan la superación del estudiante por medio de retos y de la
enseñanza adecuada, la cual se da dentro de un ambiente de flexibilidad en el proceso. Son
considerados personas accesibles en la comunicación, respetuosas, equitativas y cordiales,
contrapunteando con esto los docentes que ofrecen un servicio de baja calidad, quienes
cumplen con los programas educativos de forma rápida, dejando de enseñar algunos tópicos
por la falta de conocimiento acerca del tema en turno, mostrando falta de empatía,
favoritismo y condescendencia en algunas conductas que deberían ser sancionadas, siendo
en ocasiones más amigos que profesores, hasta el punto de llegar a ser barcos.
Los servicios administrativos tienden a ser calificados de forma un tanto más rigurosa por
los sujetos. Se tiene la percepción de que las personas encargadas de este servicio son
ineficientes y que existe falta de comunicación entre ellos, por lo que se comportan de
manera prepotente, exagerada, grosera, altanera, dando un servicio burocrático y perezoso.
Se considera que los coordinadores de cada departamento y carrera son las únicas personas
con la capacidad de brindar un buen trato con amabilidad, apoyo y de manera cordial,
remarcando así el papel que juegan los coordinadores en el proceso de difusión
universitaria, ya que los estudiantes consideran que las coordinaciones son el mejor lugar
para enterarse de los eventos académicos, culturales y algunos otros de relevancia para el
estudiante, que los hace ser sujetos participantes de la dinámica universitaria. Aunque
existen otros medios de difusión tales como pizarras y pantallas de plasma, estas quedan un
tanto relegadas por los estudiantes, ya que se encuentran en lugares poco visibles, los
contenidos que ahí se exponen carecen de un orden o son utilizados para la difusión de
anuncios comerciales.
La percepción que los estudiantes tienen de la universidad como un sistema, remarca los
servicios que ésta ofrece y en donde, según los sujetos de la muestra, son necesarios para la
plena identificación, consideran que se gastan demasiados recursos monetarios en la
estética y poco se ha invertido en infraestructura funcional, como el puente que ha ayudado
al mejor tránsito automovilístico y a la seguridad de los estudiantes.
Aunque las reparaciones de orden estético son irrelevantes para los estudiantes, ellos
prefieren que los recursos que se invierten en reparaciones estéticas se inviertan en mejorar
la educación, en mejores profesores y en la actualización de los equipamientos necesarios
para cada una de las carreras; en eventos que enriquezcan la vivencia estudiantil y en la
adquisición de conocimiento, con materias más acordes para cada una de las carreras,
supliendo o haciendo optativas las materias de tronco común o teniendo una mejor
organización de éstas (que va desde el tamaño de los grupos, los horarios, el enfoque de los
tópicos hacia cada una de la carreras o departamentos académicos); por medio de
profesores mejor preparados en la impartición de estas asignaturas.
Se obtiene así una serie de beneficios para la comunidad universitaria, que llevan al
fomento en el alumnado de los valores personales dentro de los cuales se encuentran la
tolerancia, el respeto, el orden, la disciplina, la responsabilidad, el interés por el entorno y
por los demás. Asimismo, se fomentan habilidades profesionales tales como la
competitividad, el trabajo en equipo, el trabajo bajo presión; se genera un carácter
investigativo y se influye en la maduración de los individuos y en el mejoramiento de las
capacidades de relación con los demás, que se dan dentro de un ambiente que los
estudiantes consideran de mucha competencia entre turnos, así dicho ambiente dentro de la
universidad es considerado como un ambiente de apoyo, de solidaridad, de mucho
compañerismo, de respeto entre estudiantes y docentes, de competencia, a lo que los
estudiantes concluyen que es un ambiente bueno el que se vive dentro de la institución en la
cual se sienten a gusto.
Discusión
Con base en los resultados obtenidos en este estudio, se puede concluir que el conocimiento
generado acerca de la identidad estudiantil universitaria demuestra que el hacer mejoras en
aspectos académicos e institucionales por parte de las instituciones de educación superior,
fomentará una identidad más sólida por parte de los estudiantes. Sin lugar a dudas, conocer
de mejor forma a los estudiantes que comprenden las poblaciones estudiantiles, brinda las
herramientas necesarias para crear estructuras institucionales y un vínculo estudiante
universidad más fuerte.
Tal como lo plantean Brubaker y Cooper (2001), la identidad de las personas no es algo
dado y cerrado, sino que está sujeto a permanentes definiciones y redefiniciones de uno
mismo con relación a los demás. El proceso de identificación que vive el estudiante
universitario dentro de la dinámica de relación que establece con sus nuevos compañeros
universitarios, la misma institución y su medio social, redefinen esa identidad antes
construida desde los primeros años de vida personal y académica, ya que el sujeto tiene la
capacidad de construir nuevas relaciones por medio de su subjetividad, que nunca será una
unidad terminada ni cerrada. Gracias a que la identidad se construye a cada momento en la
medida de nuestras vivencias individuales que se transforman en sustento o en experiencia
pasada, el cúmulo de vivencias académicas que se desarrollan a lo largo de la vida
académica, dentro de ambientes institucionales, con maestros, estudiantes y la propia
familia, determina esta construcción de la identidad como lo demuestran los estudios de
Dubar (1991) y donde esta adquisición de identidad la construyen los individuos por si
mismos y las instituciones son las encargadas de definirla.
La definición que hacen las instituciones de los sujetos pertenecientes a ellas encamina a
los individuos a relacionarse con ésta o a que ellos creen un vínculo con la institución,
vínculo que será reforzado no sólo por la universidad como institución sino por todas las
experiencias y relaciones ahí vividas, comenzando así con las relaciones de compañerismo
que el estudiante establece con sus congéneres por medio de la afinidad y las relaciones que
establezcan con sus profesores y otros trabajadores de la institución. En la medida de que
estos cumplan con las expectativas del estudiante y dejen experiencias satisfactorias que le
permitan sentirse parte de la institución y que a su vez la institución sea parte de él, como
describe Riviere (1957 citado en Riviere 2002), este vínculo o relación interna-externa
creada por el estudiante y retroalimentado por la institución, desencadenará en conductas
indefinidas por parte del estudiante hacia la institución, en la medida que ésta cumpla con
aquello que el estudiante requiera como estudiante o individuo.
Según Luque (2003), el cúmulo de relaciones e interacciones que establece el estudiante
nunca es monolítico, por lo tanto, no corresponde a una sola unidad o factor por el que los
estudiantes se identifican con la universidad. Existen ciertos factores que determinan esta
identificación dentro de los cuales se encontraron: la experiencia escolar pasada, la
pertenencia, las relaciones humanas, la percepción de la universidad como unidad, la
territorialidad, las afinidades, la educación, el vínculo, las reglas y la dificultad del ingreso
a la institución planteados en esta investigación por Cabral & Villanueva y Cols (2006)
como determinantes de la Identidad Estudiantil Universitaria, comprobando así la
aseveración de Jerkins (1996) que plantea que la identidad no es unilateral, que se
construye en múltiples dimensiones según la práctica social de los individuos, teniendo esta
práctica social dentro de una ambiente institucional que es la universidad.
Aunque estas relaciones den como resultado una identidad de distintos grados, en la medida
de la correlación de los factores, como ya se dijo con anterioridad, la identidad se define y
redefine; o como asegura Balcárcel (1992)) la identidad es históricamente susceptible de
variantes, cambios o modificaciones en consonancia con la dinámica propia de las
sociedades o grupos en que se desarrolla el individuo. Por tanto, los cambios que se hagan
dentro de la institución podrán generar cambios en los estudiantes. De igual manera,
cualquier cambio que el estudiante emprenda en las formas de comportamiento dentro de la
institución generará cambios dentro de ésta. Partiendo de esto, la universidad tiene gran
influencia en generar la identidad que ella desee tener por parte de sus estudiantes.
Un punto de suma importancia para la Identidad Estudiantil Universitaria es la
territorialidad, como el espacio en donde se llevan a cabo las interacciones antes
mencionadas. Como lo afirma Edney (1976 citado en Holohan, 2003), la territorialidad
sirve como base al desarrollo del sentido de identidad personal y de grupo, por lo que tener
instalaciones acordes con las necesidades de los estudiantes, y espacios en donde los
estudiantes se sientan parte de ella, tomando la defensa de estos espacios, los estudiantes
generarán un sentido de pertenencia más sólido, ya que el estudiante señalará su territorio
para identificarse con él mismo y los demás.
Retomando los resultados obtenidos en la muestra, se puede concluir que la comunidad de
la Universidad del Valle de México Campus Tlalpan tiene una identidad promedio, lo que
implica que los estudiantes que se encuentren dentro de este rango serán estudiantes que no
presentarán problemas graves con la institución; acatan reglas con normalidad, aunque en
ciertos momentos no estarán de acuerdo con dichas reglas; establecerán relaciones de todo
tipo dentro de la institución, lo que los hace ser estudiantes socialmente aceptados dentro de
diversos subgrupos de estudiantes; normalmente se identifican con las actividades que
realiza su universidad, lo que los hace ser estudiantes participativos; se sienten satisfechos
con su universidad aunque no es una de sus prioridades ser parte de ella, por lo que tienen
un sentido neutro de pertenecer a su universidad.
Dentro de los elementos que se consideraron relevantes dentro de la noción de identidad
estudiantil se pudo encontrar que ésta no se refiere únicamente a lo idéntico, sino que tiene
que ver con lo que nos es común como grupo humano en este caso como comunidad
universitaria.
Así también se considera que hablar de identidad implica hablar de diferencias y de una
posibilidad de enriquecer las diversas identidades que componen una comunidad
universitaria. En este sentido es más posible hablar de una homogeneización de los
estudiantes universitarios que de una identidad universitaria verdadera, acorde con la
misión, la visión y los valores de la misma.
Así, la Identidad Estudiantil Universitaria estará definida por el grado de causalidad y
correlación de los factores determinantes de esta identidad.
Bibliografía
Balcárcel, J. (1992). América Latina: Historia y destino. Homenaje a Leopoldo Zea. Tomo
I. México: UNAM.
Brubaker, R. & Cooper, F. (2001). Más allá de la identidad. Apuntes de Investigación del
CECYP, Vol. 7, pp. 30-67.
Cabral, M., Villanueva, E., Quevedo, M. & Estrada, G. (2006). Escala de Identidad
Estudiantil Universitaria.
Dubar, C. (2001). El trabajo y las identidades profesionales y personales. Revista
Latinoamericana de Estudios del Trabajo, Año 7, Nº 13. pp. 5 - 16
Holahan, C. (2003). Psicología ambiental: un enfoque general. México: Limusa Noriega
Editores.
Jenkins, R. (1996). Social Identity Theorising social identity. Inglaterra: Routledge.
Luque, M. (2003). Educación, multiculturalismo e identidad. España: Universidad de
Lleida.
Pichón-Riviere, E. (2002). Teoría del vínculo. Argentina: Nueva Visión