Apuntes Historia Contemporanea de Espana 1 Parte
-
Upload
rinconete1 -
Category
Documents
-
view
36 -
download
3
Transcript of Apuntes Historia Contemporanea de Espana 1 Parte
María Isabel Espiñeira Castelos Página 1 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 1. La España de fines del siglo XVIII 1. Rasgos fundamentales del Antiguo Régimen.
La demografía todavía es de tipo antiguo: con una natalidad y
una mortalidad elevadas, un crecimiento vegetativo pequeño y vulnerable a las
crisis externas, como podían ser las malas cosechas, las guerras o las epidemias. La
sociedad todavía era estamental, con unas raíces que se hundían en la Edad Media;
y una repartición social basada en los honores y privilegios inherentes a un
determinado rango. La nobleza y el clero eran los estamentos claramente
privilegiados; y todos los demás formaban el llamado pueblo llano o Tercer Estado,
y se incluían desde ricos comerciantes hasta vagabundos. El rey estaba en la cima
de la pirámide social. La monarquía era la forma de gobierno indiscutible en el
Antiguo Régimen; ya se tratase del tipo de monarquía moderada, como la británica,
o de la monarquía absoluta, donde el rey lo era por derecho divino. La economía
estaba basada sobre todo en la agricultura, pero con un sistema de la propiedad y
de explotación que frenaban en buena medida la producción, y creaban graves
crisis de subsistencia. La industria todavía era muy limitada, y el comercio también
estaba poco desarrollado.
Pero ya a lo largo del siglo XVIII parece que hay aires de cambio
en toda Europa, y España no es una excepción. La población ha aumentado, debido
a que la mortalidad disminuye y hay mayor número de casamientos, con lo cual
aumenta también la natalidad. Pero donde más crece la población es en las
ciudades. Por tanto, la agricultura debe producir más, y se hacen reformas para
lograrlo, al igual que en la industria y el comercio. Pero lo que más cambia son las
ideas que mueven a la sociedad; aunque una cosa son los pensamientos y otra muy
distinta los hechos. Incluso durante el reinado de un monarca tan alabado como
Carlos III, hay muchos proyectos que no se llegan a materializar. El reformismo
ilustrado también estuvo plagado de grandes limitaciones, sobre todo porque la
mayoría de los ilustrados todavía creían en el Antiguo Régimen. Se limitaron a
poner los cimientos para el cambio, pero no fueron ellos quienes lo llevaron a cabo.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 2 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
2. Las repercusiones en España de la Revolución Francesa.
Cuando tienen lugar las fiestas de coronación de Carlos IV,
hace muy poco tiempo que ha tomado la Bastilla, aunque en España el asunto
quede más o menos escondido, pues pocas páginas acerca de eso se filtran en la
prensa. Ya Floridablanca se ocupa de establecer
una férrea censura sobre el tema, buscando
incluso la colaboración de la Inquisición; ya que
aunque era un tribunal religioso, actuaba
también en algunos asuntos políticos. El lema de
Floridablanca es esperar y observar, con la
esperanza de que las ideas revolucionarias no
lleguen a España. El conde de Floridablanca
sufrió un atentado, y se produjeron algunos
motines entre campesinos acribillados de
impuestos. Se movilizaron tropas en la frontera,
para organizar un cordón de seguridad, y junto
con la Inquisición y el Gobierno, evitaron que las
influencias revolucionarias llegasen a España.
Muchos de los ilustrados, como Jovellanos,
Cabarrús o Campomanes, que habían trabajado con Floridablanca en tiempos de
Carlos III, vieron como iban siendo apartados de los puestos de poder, e incluso se
erradicó la parca libertad de expresión que había, pues en 1791 se suspendieron las
publicaciones periódicas no oficiales. Los tímidos inicios reformistas se acabaron
con el miedo a la revolución. Era el principio del fin de la política ilustrada. Aparece
en escena Aranda, que sustituye a Floridablanca cuando éste es depuesto en 1792,
para ser más tarde encarcelado, aunque al final se le rehabilita. Aranda se
encargaría de suavizar la política oficial hacia la Revolución francesa, aunque estos
proyectos pronto tienen que
abandonarse, porque al año siguiente
se proclama en Francia la República,
y empiezan a divulgarse panfletos
contra los Borbones españoles. Es en
este contexto cuando Carlos IV
sorprende a propios y a extraños
introduciendo en la escena política a
un advenedizo cuya única carta de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 3 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
presentación es ser el favorito de la reina María Luisa. Godoy sustituye a Aranda
como secretario de estado. No estaba en la onda ni de Floridablanca ni de Aranda,
era una especie de “tercera vía”, pero de todos modos no fue bien aceptado en
ninguna parte. Se podía entender que perteneciera al cortejo de la reina, pero no
que formase parte del gobierno. El apoyo incondicional que la corona le prestó en
momentos muy difíciles, no ayudó a reafirmar su posición.
Cuando en 1793 el rey español intercede para intentar salvar la vida de
su primo, Luís XVI, todavía se empeoran más las relaciones con Francia y su nuevo
gobierno, que acaban a finales de ese año declarando la guerra a España, lo cual
hace la situación todavía más complicada. España sufre revés tras revés, y aunque
Inglaterra es su aliada en contra de Francia en el continente, en las colonias es una
rival digna de respeto. Todo ello hace que España firme la paz con Francia en 1795,
porque más grave que la amenaza francesa es el avance británico en la América
española.
Tampoco en el interior la situación era tranquila, y los reveses en el
exterior daban alas a los enemigos de Godoy, al que ya han nombrado duque de
Alcudia, y que poco más tarde será conocido con el rimbombante título de Príncipe
de la Paz. Podemos hablar, en este orden de descontentos, de los episodios de
Picornell, de Malaspina, o del incidente del duque de Tebas. La dura represión que
sigue a estos sucesos no ayuda a mejorar la popularidad de Godoy.
La guerra con Inglaterra estalla en 1796 y aún tiene consecuencias más
desastrosas que la francesa. Se agrava la situación financiera, y los ministros de
Hacienda se suceden en el cargo, sin ser capaces de dar una solución. Los ingresos
de América se reducen cada vez más y hay que empezar a buscarlos en la
Península. Pero se teme subir los impuestos o crear otros nuevos, porque estas
medidas siempre traen motines como consecuencia. De todos modos, en 1798 se
ordena una desamortización de algunas propiedades eclesiásticas de escasa
importancia. Con las nuevas medidas que se hace necesario tomar, van retornando
a la vida pública rostros conocidos, como Jovellanos, Saavedra, Cabarrús o
Meléndez Valdés. Durante los dos años que duró el “dorado exilio interior de
Godoy”, se produjo un enfrentamiento entre los partidarios de los cambios y los
que se mantenían aferrados al pasado. Los cambios en el escenario internacional y
sobre todo el ascenso de Napoleón, dejan en segundo plano los conflictos internos.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 4 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
A finales de 1800, y en parte debido a las críticas de Napoleón, se depone a
Urquijo, aunque no le sustituye de manera directa Godoy, sino un primo suyo,
Pedro Cevallos. Pero el Príncipe de la Paz se vuelve a convertir en el hombre fuerte
del momento, y se aleja de los reformistas, como Jovellanos, Saavedra o el propio
Urquijo. En el orden internacional, Godoy se pone a las órdenes de Napoleón,
dispuesto a secundar todos sus planes. La victoria sobre el eterno aliado de Gran
Bretaña, Portugal, en la breve Guerra de las Naranjas1, y la firma de la Paz de
Amiens en 1802 le da una corta tregua a la maltrecha economía española. Pero el
imparable ascenso de Napoleón y la complicada situación americana por la
injerencia inglesa, determinaron que de nuevo tuviese España que colaborar con
Francia. El escándalo de la derrota de la flota franco española en Trafalgar exacerbó
en la población el descontento contra Godoy, y en torno al príncipe de Asturias se
sitúa un bloque de opositores.
3. El reinado de Carlos IV (El Escorial, Aranjuez, Bayona).
El canónigo Escoíquiz, preceptor del príncipe heredero, le influencia para
que aparezca como el símbolo de un cambio de rumbo en la política de Godoy.
Como su padre no le permite participar en las tareas de gobierno, se decide a
sentar las bases de lo que se llamará el partido fernandino. Se habían hecho
realidad los peores temores de Carlos IV cuando decía que entre el rey y su
heredero no debería haber diversidad de intereses. En el entorno del príncipe se
criticaba no sólo a Godoy, sino a los propios reyes y a la institución monárquica en
si, vista tal y como se concebía en el Antiguo Régimen. La crisis de la derrota de
Trafalgar, la muerte de la primera mujer del príncipe de Asturias, y a curiosa
tendencia de Godoy a virar continuamente de bando político, provocó la llamada a
los españoles a que luchasen por su príncipe al lado de Napoleón. Las continuas
victorias de Napoleón por toda Europa dejaron bien clara la superioridad de su
ejército, lo cual provocó que Godoy le obedeciese ciegamente, aunque el
emperador también coqueteaba con Fernando. En el partido del Príncipe hay
preocupación cuando a Godoy se le concede el título de Alteza Serenísima, lo cual
hace temer que en caso de muerte del rey, Godoy quiera hacerse con el poder por
encima de Fernando. Quizá por influencias del gobierno francés, muy interesado en
dividir a los españoles, o por investigaciones de Godoy, el 29 de octubre se
1 En 1801, Napoleón conmina a Portugal a que rompa su alianza tradicional con Inglaterra y cierre sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión arrastró a España (gobernada entonces por el ministro Manuel Godoy), mediante la firma del tratado de Madrid de 1801. Según este tratado, España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si ésta mantenía su apoyo a los ingleses. Ante la negativa portuguesa a someterse a las pretensiones franco-españolas, se desencadena la Guerra de las Naranjas.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 5 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
secuestraron los papeles del Príncipe de Asturias, y en El Escorial, donde en aquel
momento estaba la corte, se inició un proceso en el que se acusaba al heredero de
conspiración, aunque no había pruebas. Al final, el rey perdona a su hijo. Pero el
proceso de El Escorial fue denigrante para la corona y solo contribuyó a fortalecer
públicamente la figura de Fernando, al tiempo que convenció a Napoleón de que
España sería presa fácil por la desunión de sus gobernantes. El emperador ya había
firmado con Godoy el Tratado de Fontainebleau2, el 27 de octubre de 1807,
mediante el cual se abrían las puertas a la penetración de tropas francesas en
España.
La ocupación francesa de Portugal no iba a revestir
problemas, más bien estaba contemplada en el tratado que antes hemos citado: De
hecho, el embajador británico en Portugal aconsejó la salida de la familia real hacia
Brasil; y a los dos meses escasos de firmar el tratado, los franceses ocupaban
Lisboa. Pero los soldados de Napoleón seguían cruzando los Pirineos y tomaban
posiciones en territorio español, con el pretexto de prevenir una posible acción de
los británicos. A los ojos de muchos españoles, Napoleón era el representante de
las nuevas ideas que ellos mismos defendían y veían al ejército imperial como una
amenaza tan solo para el valido, y un refuerzo a las pretensiones de Fernando.
Godoy también está muy preocupado por la rivalidad con el heredero, y aconseja a
los reyes que se retiren a Andalucía, y que desde allí embarquen hacia América.
Pero la propuesta es recibida con reticencia. Este es el marco en el que suceden los
hechos de Aranjuez, entre el 17 y el 19 de marzo de 1808. Estalla un motín popular
orquestado por los enemigos de Godoy a causa del anuncio de la partida de la
familia real; y al día siguiente, el 18, el rey firma un real decreto en el que toma la
decisión de prescindir de su valido y gobernar por sí mismo. Se concede el retiro a
Godoy en donde él elija. Aunque se dan vivas al rey al heredero, las aguas todavía
corrían turbias. Se descubre al valido escondido, en la mañana del día 19, y de
nuevo se desata la violencia. El rey, asustado, abdica en su hijo, temiendo correr la
misma suerte que su primo francés. Godoy es encarcelado en el castillo de
Villaviciosa y a los antiguos reyes se les recluye en el palacio. Así empieza el primer
reinado, breve, de Fernando VII.
2 En 1806, tras fracasar su intento de invasión de Gran Bretaña, Napoleón decreta el Bloqueo Continental, que prohibía el comercio de productos británicos en el continente europeo. Portugal, tradicional aliada de Inglaterra, se niega a acatarlo y Napoleón decide su invasión. Para ello necesita transportar allí sus tropas terrestres. El 27 de octubre de 1807, Manuel Godoy, valido de Carlos IV, representado por su plenipontenciario, el Consejero de Estado y Guerra Eugenio Izquierdo, firma con Gérard Duroc, representante de Napoleón, el Tratado de Fontainebleau, en el que se estipula la invasión militar conjunta franco-española de Portugal, para lo que se permite el paso de tropas francesas por territorio español.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 6 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Para esas fechas ya hay en España al menos 700.000 soldados
franceses, y en realidad el nuevo rey se mueve en un ambiente de libertad vigilada.
El general Murat estaba al frente de las tropas en la Península, y pretendía hacerse
con la corona, para su persona, de Fernando VII; quizá porque era cuñado de
Napoleón. Los antiguos reyes temen por su seguridad, y así se lo confía María Luisa
en una carta a Murat. El rey Carlos, además, firma otro decreto anulando el del 19
de marzo, en donde abdicaba a favor de su hijo. Se abría de nuevo la discusión de
la legitimidad en el trono. Pero Napoleón no confía en Murat para resolver este
problema, y el 7 de abril llega a Madrid el general Savary para convencer a
Fernando de que se reúna con su hijo. Se hace una Junta Suprema de Gobierno,
presidida por el infante don Antonio, que se queda en Madrid intentando cubrir el
vacío de poder. Pero está ante una situación muy complicada y sin instrucciones de
cómo actuar.
Napoleón tiene en su poder a casi todos los miembros de la familia real,
así como a Godoy y Escoiquiz, y empieza a presionar a cada uno de ellos por
separado. Carlos IV se reafirma en la nulidad de su abdicación argumentando que
le fue arrancada mediante la violencia; y cede sus derechos al emperador, a cambio
del asilo en Francia y de unas rentas; argumentando que era la única manera de
traer la paz a España. El 6 de mayo, sin saber la decisión de su padre, Fernando se
somete también a la voluntad imperial; y Napoleón queda convertido en el dueño
oficial de España. Pero el vacío de poder que no había podido colmar la Junta de
Gobierno, lo suplirá la legitimidad popular, que no cede ante la ocupación francesa.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 7 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 2. Guerra y revolución (1808-1814) El dos de mayo.
Murat presiona a la Junta para que permita salir de España al
infante don Francisco de Paula, uno de los hijos de Carlos IV, y esto ocasiona que
se reúnan con el gobierno provisional, representantes de otras instituciones del
Antiguo Régimen, e incluso se forma una Junta suplente, para el caso de que Murat
cumpla sus amenazas de disolver la actual. En esta nueva junta ocupan un lugar
privilegiado personajes como Jovellanos, pero también algunos militares. En la
mañana del 2 de mayo, al día siguiente de esta reunión, se produce un motín en las
calles de Madrid cuando ven salir del palacio a los últimos miembros de la familia
real. Intentan que no se vayan, y atacan a un escuadrón francés, que tiene que ser
protegido por soldados españoles. Cuando los franceses toman represalias, con
resultado de muertos y heridos, la población se levanta en armas en todo Madrid.
En definitiva, lo que todos hemos visto reflejado en los famosos cuadros de Goya,
Los fusilamientos del 2 de mayo y La carga de los mamelucos.
Lo mismo que ocurre en Madrid se extiende a otras localidades cercanas, y el
mismo dos de mayo, el alcalde de Móstoles, Andrés Torrejón, se presenta como
depositario de la soberanía de que la las altas instancias del reino no se han hecho
cargo., y publica un bando llamando a la guerra contra los franceses. Las revueltas
se van sucediendo en las distintas provincias, quizá también por la complicada
situación social y al cansancio de una situación que ya venía durando demasiado
tiempo.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 8 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Las abdicaciones de Bayona todavía le dejaban el camino mas
expedito al emperador, y el 10 de mayo, la Junta de Castilla aceptó a Murat como
teniente general del reino, y por tanto, con mando sobre todo el ejército español.
Cada vez se veía más cerca el cuñado de Napoleón del trono español. Pero el
emperador ya había ordenado a su hermano José que saliese de Nápoles para
hacerse cargo de la corona española. Murat recibe las órdenes de preparar la
llegada del nuevo rey.
El reformismo de Bayona.
Napoleón tenía de España la misma idea que el francés medio que había
leído relatos de viajeros avisados; un país mediocre, atrasado y sumido en la más
profunda ignorancia. Por eso pensaba que presentándose como hombre moderno y
libertador, el pueblo español caería rendido a sus pies. Se presenta como el
“regenerador de la patria” y habla incluso de traer la felicidad a España. Para
acabar con el Antiguo Régimen, Napoleón cuenta con la presencia de su hermano,
que será rey con el nombre de José I, y con la constitución de Bayona. Pero uno y
otra supusieron un rotundo fracaso de los hermanos Bonaparte. Se convocó una
reunión de una Asamblea Nacional para lograr el apoyo de los reformistas, pero
fracasó. Empieza entonces la división entre afrancesados y patriotas, que supone
una división en el grupo de los ilustrados. Personajes como Llorente, Cabarrús o
Urquijo decidieron confiar en el emperador, y otros, como Floridablanca o
Jovellanos rechazaron al rey extranjero.
En Bayona se aprobó una de las muchas constituciones españolas, aunque
nunca logró imponerse plenamente. Se trataba, a decir de algunos estudiosos, un
texto a caballo entre dos mundos, que intentaba introducir en España algunos
principios liberales, establecía límites a la autoridad del rey y garantizaba ciertas
libertades individuales; pero a la vez mantenía una monarquía de corte claramente
autoritario. Pero a pesar de todo, este texto, junto con los decretos de Chamartín y
otros posteriores que promulgan medidas como la abolición de la Inquisición,
trataban temas que eran gratos para los ilustrados. El texto constitucional fue
otorgado por José I y se aprobó tras algunas modificaciones. En suma, se trataba
de exportar a la Península las ideas ya consolidadas en Francia. El 8 de julio José
Bonaparte jura la constitución y recibe a su vez el juramento de fidelidad de la
Asamblea, a la par que designa a los miembros de su gobierno, antes de partir para
Madrid. El Alzamiento seguía en marcha y la guerra será el telón de fondo de su
reinado.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 9 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La guerra de la Independencia.
Esta guerra casi siempre se ha presentado como un
Levantamiento popular y espontáneo, y con el tiempo se ha ido adornando de
muchas maneras. La historiografía reciente se hace muchas preguntas; pero
aunque se duda de que fuera totalmente espontáneo, si hay que decir que se trató
de un Levantamiento popular. Los fernandinos siempre sostuvieron que se defendía
al rey, y la religión, pero hay quien también ve en el Levantamiento alguna
tendencia republicana. De hecho, clérigos los había en los dos bandos, aunque el
clero secular solía ser de tendencia francesa. La historiografía más al uso ha
defendido siempre que se trataba de una guerra de independencia frente al invasor
extranjero, pero quizá también hay que ver en ella ansias de reforma frente al
Antiguo Régimen. El propio Jovellanos había dicho que él le encontraba al
Levantamiento tintes de guerra civil. En su obra España: el desafío de la
modernidad, Fusi y Palafox insisten en que esta guerra tiene un carácter variado y
en ocasiones contradictorio: se trata de un Levantamiento espontáneo, pero a la
vez inducido por los británicos; una guerra nacional y popular, librada en nombre
de conceptos como monarquía y religión; pero también una guerra española de
independencia del invasor extranjero y una guerra que se ha convertido, a su vez,
en un conflicto internacional.
El vacío de poder causado por las abdicaciones de Bayona y el
rechazo al nuevo rey de algunos españoles, facilitó un trasvase de poderes y la
aparición de las Juntas Supremas provinciales de manera general. El 25 de
septiembre esto culminó en la creación de una Junta Central Suprema y
Gubernativa del Reino, que siempre defendieron su legitimidad emanada del pueblo
y se presentaron como depositarias de la autoridad soberana. Pero el que se
presentasen a si mismas como revolucionarias, quizá entre en lid con el hecho de
que estaban compuestas por personas de la alta sociedad y fieles a la causa
fernandina. La presidencia de la Junta Central recayó en el conde de Floridablanca,
al que es difícil ver como defensor de ideas revolucionarias. La Junta fue poco eficaz
y demasiado moderada. Cuando José Bonaparte llega a Madrid en julio no lo hace
como rey de toda España; porque su gobierno tiene un pequeño control de la
situación, que se basa sobre todo en el ejército. Desde septiembre, la Junta
Suprema Central intenta poner orden, pero ya se habían producido importantes
acontecimientos. El Levantamiento generalizado había causado una exhibición de
fuerza de los franceses, que desplegaron sus tropas por todo el territorio. El
contingente que se dirigía a Madrid tuvo problemas en Aragón, Cataluña y Valencia,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 10 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
y ciudades como Zaragoza o Gerona resistieron heroicamente. En el flanco oeste
los franceses lo tuvieron más fácil, y en la batalla de Medina de Rioseco
vencieron a las tropas que venían de Galicia y Castilla. Esto ayudó a Napoleón a
reafirmarse en su idea de que conquistaría toda España en poco tiempo. Las tropas
del general DuPont cruzan Despeñaperros para asegurar Andalucía, pero sufren una
derrota en Bailén frente a Castaños; y el ejército francés, con muchos muertos y
heridos, tiene que capitular y entregar las armas. Incluso el rey tiene que
abandonar Madrid junto con el gobierno, y refugiarse en Vitoria. Los ejércitos
franceses se repliegan hacia el Ebro, y en Portugal se quedan aislados Junot y sus
hombres, que habían llegado al inicio de la crisis. Los españoles se sintieron más
optimistas con las primeras victorias y hasta se plantearon pasar a la ofensiva. En
Portugal un ejército británico al mando del duque de Wellintong, que en aquellos
momentos aún no ostentaba tal título, derrota a Junot y entonces es cuando
Napoleón anuncia que intervendrá personalmente.
Los británicos mantuvieron estrechas relaciones con las Juntas
desde el principio, y se ofrecieron a ayudarles, con un marcado cambio de actitud.
Cuando llega Napoleón, al mando de 300.000 hombres, se produce una escalada
bélica, que hace que algunos autores hablen de una segunda fase de la guerra, que
abarcaría desde fines del verano de 1808 hasta 1812, y en la que los franceses
consiguieron el predominio. Las tropas españolas no pudieron frenarles, sobre todo
María Isabel Espiñeira Castelos Página 11 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
por problemas de desabastecimiento. La campaña de Sir John Moore en el Noroeste
fue importante, aunque la importancia no se mida de igual manera por
historiadores británicos que españoles. La Junta Central está replegada en Sevilla
desde fines de 1808, y el ejército español se sume en el desconcierto. Pero la
amenaza de Moore de cortar por el norte las comunicaciones con Francia, hace que
se desvíen muchos efectivos franceses hasta Galicia. Napoleón confía en la victoria,
y de hecho en enero de 1909 se va de España. La persecución de los ingleses hasta
La Coruña permite
que las tropas
españolas se
recuperen con
contraataques en la
meseta central,
aunque con poco
éxito. A las doce del
mediodía del 16 de
enero de 1809, el
poblado de Elviña,
en La Coruña, se
convertía en
escenario de una
gran batalla, que
enfrentó a 16.000
soldados británicos -
capitaneados por sir
John Moore- contra
los 20.000 hombres
de las tropas
napoleónicas que
dirigía el mariscal
Soult. La intención de los británicos era embarcar y huir del asedio francés, pero
finalmente tuvieron que entrar en combate en La Coruña, porque los barcos en los
que querían escapar no habían llegado. Durante la contienda, cada bando llegó a
perder cerca de 900 hombres, entre los que estaba el propio Moore, que fue herido
por una bala de cañón, y moriría al día siguiente en un edificio situado en el
número 2 del Cantón Grande. Sobre las 17.30 horas de ese día, se daba el alto el
fuego al caer la noche, y los británicos comenzaron a embarcar, aunque los galos
no se lo pusieron nada fácil y llegaron a hundir hasta quince embarcaciones
María Isabel Espiñeira Castelos Página 12 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
inglesas. Tras la marcha de los hombres de Moore, las tropas napoleónicas tomaron
la ciudad, donde permanecieron durante seis meses.
En el frente del Este, Zaragoza y Gerona resistían, y con los esfuerzos de
las tropas británicas, españolas y portuguesas, se hacía frente a los franceses. A
comienzos de 1810 los invasores ocupaban Andalucía, y sólo Cádiz pudo resistir, al
mando del duque de Alburquerque. De hecho, la ciudad resistiría hasta agosto de
1812. En esta fase de la guerra fue esencial la guerrilla; puesto que ya a finales de
1808 la Junta Central promulgó un Reglamento de partidas y cuadrillas que
intentaba regularizar en lo posible esta ofensiva. La guerra de guerrilla, además de
que hostigaba continuamente al enemigo y le debilitaba, tuvo un enorme efecto
psicológico, porque alcanza gran apoyo popular y mina la moral de los soldados
franceses. Los guerrilleros despiertan en el pueblo una auténtica devoción, más aún
cuando eran clérigos, y se justifican todas sus crueldades, aunque el salvajismo
existió en los dos bandos. Pero los británicos no aceptaban demasiado bien esta
manera de actuar, y el duque de Wellintong se queja constantemente de sus
aliados desde la batalla de Talavera, aunque también hay otros ingleses que se
admiran de que los españoles resistan en condiciones tan adversas. A los españoles
les molestan las críticas británicas a sus dirigentes y empiezan a tener dudas de la
verdadera intención de los ingleses para entrar en la guerra. Hasta 1812 los
franceses fueron ocupando distintas zonas del territorio peninsular, a pesar de la
resistencia. Los españoles y sus aliados permanecían en actitud meramente
defensiva, con los británicos replegados en Portugal. Así las cosas, Napoleón decide
atacar Portugal con la intención de llevar a Wellintong hacia el mar, pero no es
capaz de llevar a cabo sus planes.
La evolución de los acontecimientos en el Este de Europa es decisiva para
la guerra de la independencia española; y entramos ahora en la tercera fase de la
guerra, que coincide con la retirada de los ejércitos napoleónicos de Rusia; lo cual
redujo el contingente de tropas en la Península. Los ataques de Wellintong, del
ejército español y de la guerrilla obtuvieron éxitos en la Meseta, y los franceses se
repliegan a Levante siguiendo al rey José. Wellintong se convierte en generalísimo
de todas las tropas de la Península, incluidas las españolas, y reorganiza sus
fuerzas, al tiempo que Napoleón retira a parte de sus soldados y deja a su hermano
desprotegido. Cuando llega la primavera de 1813, Wellintong planea una ofensiva y
desembarca a sus tropas en Levante, mientras la guerrilla recrudece sus acciones
en el norte. Los escasos efectivos de José I se ven empujados hacia Portugal. La
batalla definitiva tiene lugar en Vitoria, el 21 de junio de 1813, cuando el ejército
francés huye a Francia. En octubre las tropas de Wellintong cruzan el Bidasoa y
María Isabel Espiñeira Castelos Página 13 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
llevan la guerra a tierra francesa. El 11 de diciembre el emperador firma en
Valençay, donde reside el rey Fernando, el tratado que lleva este nombre, donde se
acuerda el cese de las hostilidades. Napoleón reconoce a Fernando como rey de
España y le reintegra todos sus territorios. Las tropas de Suchet que quedaban en
Cataluña aún protagonizan algún incidente, pero nada de importancia. El 18 de
abril de 1814 Fernando el Deseado regresa a España.
El reinado de José I.
La idea que nos han hecho llegar la mayor parte de los
historiadores, de un rey borrachín, jugador y pendenciero, dista bastante de la
realidad de José Bonaparte. Cuando llegó a España tenía casi cuarenta años; era el
hermano mayor de Napoleón; y era culto,
experto en Leyes y Comercio, con
experiencia de gobierno por su breve reinado
en Nápoles, y muy amante de la literatura y
de las artes en general. Quiso apoyarse en
personajes ilustrados y españoles para su
gobierno, pero no consiguió que el pueblo le
aceptase. Contaba además con una doble
tutela en su reinado: la del mariscal Jourdan
y la del embajador Laforet, ambos al servicio
de su hermano para vigilarle, porque quieren
que se convierta en un alter ego del
emperador. Apenas está un mes en Madrid,
porque después del fracaso en la batalla de
Ríoseco y de Bailén, se refugia, con su
gobierno, en Vitoria.
Cuando los españoles tienen que tomar partido al llegar el
rey a España, lo hacen en distintas direcciones. Quienes le aceptaron, pasaron a ser
conocidos como afrancesados, josefinos o juramentados. Conviene aclarar, antes
de seguir, el término afrancesado, porque ni es oportuno ni demasiado correcto, y
puede inducir a error. La más amplia acepción del adjetivo se refiere a una persona
o institución que recibe influencias de Francia. Y en esa línea, el afrancesamiento es
algo permanente en España durante todo el siglo XIX. Pero en este contexto, se
suele entender el término para designar a las personas que en la guerra
colaboraron con el poder francés, ocupando incluso cargos en el gobierno de José I
o que le juraron fidelidad al rey. La historiografía española casi siempre les ha
María Isabel Espiñeira Castelos Página 14 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
tachado de traidores que vendieron a su país. Los primeros afrancesados serían los
que acudieron a la Junta de Bayona, sancionaron la constitución elaborada por el
emperador, y juraron fidelidad a su hermano. Posteriormente los afrancesados
aumentaron porque se exigió el juramento de fidelidad a todos los funcionarios de
la nueva administración, a los religiosos e incluso a los acreedores del estado; es
decir, a todo el que dependía económicamente del nuevo rey y su gobierno. Entre
los afrancesados, los había activos, que ocupaban cargos en el gobierno, y pasivos,
que lo aceptaban en mayor o menor grado.
Después de las sucesivas derrotas francesas, el emperador en
persona viene a España, lo cual no ayuda a facilitar las cosas a su hermano, que se
siente desplazado. Los Decretos de Chamartín de 1808 están impregnados de
espíritu reformista, pues se abolieron los derechos feudales y la Inquisición. Se
actúa sobre las órdenes religiosas limitando sus bienes y quedan abolidas las
aduanas interiores. Pero ni con estas reformas atraen totalmente a los ilustrados; y
solo sirven estos decretos para que los más tradicionales desaten una campaña de
descrédito. Cuando el emperador regresa a Europa a comienzos de 1809, José se
instala en el Palacio de Oriente, y así se inicia lo que se ha dado en llamar su
segundo reinado. Todas las instituciones que perduraban del Antiguo Régimen
están en el orden del día del gobierno reformador de Bonaparte, que desea educar
y liberar al pueblo de sus esclavitudes de pensamiento y actitud. Obtener el
respaldo de sus súbditos no era el único problema del rey; porque su hermano no
quería renunciar al control directo sobre España; y aunque le había dejado como
jefe supremo del ejército, José I no lograba imponer su voluntad a mariscales y
generales. Poco después, el emperador, con distintos pretextos, desgajó el reino y
creó cuatro gobiernos militares: Cataluña, Aragón, Navarra y Vizcaya, en las zonas
fronterizas con Francia; concediendo a los generales al mando plenos poderes
civiles y militares. Este será el problema principal entre los dos hermanos. Aunque
la corte intentase dar una apariencia de normalidad, incluso mediante espectáculos
y celebraciones, el telón de fondo era una guerra cruenta, en la que el hambre y la
escasez se cebaban con los españoles. No puso ser un auténtico rey, ni para sus
súbditos ni siquiera para el ejército. Tras un primer exilio temporal en Valencia, en
la primavera de 1813 llega la evacuación definitiva al norte, hasta el momento de a
firma del tratado de Valençay.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 15 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Las cortes de Cádiz. La constitución de 1812.
La constitución de Cádiz fue uno de los logros de los patriotas que
se oponían al reinado de Bonaparte. Desde septiembre de 1808 la Junta Central,
presidida por Floridablanca, era la depositaria de la autoridad soberana, y se
esforzaba en moderar y equilibrara todos. La Junta se traslada a Sevilla, y una vez
muerto Floridablanca, que pertenecía al sector más reacio a los cambios, se anuncia
la creación de una comisión para la reunión de las cortes. Había dos bandos: el de
los viejos ilustrados, y el bando de los jóvenes liberales, que pretendían introducir
más reformas. Las discusiones principales eran cómo deberían formarse las cortes y
qué temas deberían tratar. Para el modo de formar las cortes, fue importante la
opinión de Jovellanos, que tomaba como modelo a los ingleses, sobre todo los
textos de Burke. Defendió la convocatoria a la antigua, de unas cortes de
estamentos que podrían contener los abusos de la corona y evitar el ejemplo de lo
que había ocurrido en Francia. Pero precisamente Francia era el modelo que
tomaba el otro grupo para reunir a las cortes. Preferían estos contar sólo con los
representantes del tercer estado, mediante procuradores de las ciudades y villas
con voto. Ganó la postura de Jovellanos. Para la elaboración del catálogo de temas
a tratar en las cortes, había gran disparidad de criterios. Se acordó consultar a las
Juntas Provinciales, a los consejos, tribunales, ayuntamientos, obispos y
universidades, y sus respuestas se llevaron luego a una Junta de Ordenación, para
estudiar los temas y preparar las reformas necesarias. Las instrucciones de
Jovellanos en esta materia se llamaron “el testamento de la Ilustración”, auque
también dieron su opinión muchos importantes personajes de talante más liberal,
como Nicasio Gallego o José María Blanco White. Pero todo esto se hacía en un
marco de guerra, y la presión de las tropas francesas aconseja el traslado a Cádiz,
lo cual fue visto en algunos sectores como una muestra de cobardía. En enero de
1810 se convocan las Cortes, y se decide hacerlo por estamentos, pero aún se duda
si en una cámara o en dos, y la importancia que se dará a cada uno de esos
estamentos. Finalmente se decide que será una sola cámara, quizá debido a estar
en una ciudad sitiada y a que el consejo de regencia no demostraba demasiado
interés por esta reunión de las cortes. Se publica un decreto permitiendo elegir
suplentes en representación de los americanos y de las provincias ocupadas por los
franceses; y las cortes se reúnen, por fin, en septiembre de 1810. Predominan los
diputados pertenecientes a las clases profesionales y una tercera parte son
miembros del clero secular, la mayoría con intenciones reformistas, y no demasiado
contentos con la intromisión de la Santa Sede en los asuntos de la Iglesia española.
La nobleza representaba más o menos el otro tercio; y destacaba la casi ausencia
María Isabel Espiñeira Castelos Página 16 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
de campesinos, artesanos y trabajadores manuales. La labor de estas cortes se
suele dividir en tres etapas:
1. Desde 1810 a 1812 predominan las reformas moderadas.
2. Una etapa más social se da desde 1812 a 1813
3. Hasta 1814 los diputados se interesan más por los problemas de la
economía.
Los diputados declaran que la soberanía reside en la nación y se decreta la división
de poderes, reservándose el Legislativo. Se decreta también la libertad de
imprenta, la abolición de la tortura y la incorporación a la nación de los señoríos
jurisdiccionales. En el artículo 12 se sigue lo que había sido la constitución de
Bayona, y se manifiesta que la religión de España será la católica, apostólica y
romana, y se prohíbe la practica de ninguna otra. Fue el clero secular, muy
representado en estas cortes, el que había luchado contra la religión más
tradicional, hasta el punto de que algunos hablaban del jansenismo español,
aunque en ningún momento se apartaron de la ortodoxia. El decreto que abolía la
Inquisición fue una prueba de marcado talante regalista, y se estipulaba además
que los tribunales civiles eran competentes para declarar e imponer a los herejes
las penas que señalare la ley. Muchos calificaron al artículo 12 de error.
El absolutismo monárquico no salió tan bien parado como la religión. La
nación española se define como reunión de todos los españoles de ambos
hemisferios, y depositaria de la soberanía nacional. La forma de gobierno será la de
monarquía moderada hereditaria, con separación de poderes: el ejecutivo
pertenece al rey, el legislativo lo comparten las cortes y el rey y el judicial residirá
en los tribunales establecidos por la ley. Los diputados se elegirán por sufragio
universal masculino directo, y para ser diputado hay que tener una determinada
renta, procedente de bienes propios. La persona del rey será sagrada e inviolable, y
no está sujeta a responsabilidad; y debe comprometerse a defender la religión
católica sin permitir ninguna otra religión. Se compromete también el monarca a no
enajenar ni desmembrar parte alguna del reino, a no tomar a nadie su propiedad, a
guardar y hacer guardar la constitución y a respetar la libertad política de la Nación
y la individual de cada súbdito. Se designaba también la regencia en caso de
minoría de edad del rey, y el papel de los secretarios de estado y de despacho, así
como del consejo de estado, como órgano asesor del monarca.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 17 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
El poder judicial se aborda en el título quinto; y entre otras cosas, se
prohíbe el uso de la tortura; y se obliga a comunicar al reo, en menos de 24 horas,
la causa de su prisión y el nombre de su acusador. Se prohíbe confiscar los bienes
del reo y se establece un solo fuero, aunque se respeta el militar y eclesiástico.
La organización territorial es claramente centralizadora; aunque se trata
de racionalizar la economía y la hacienda, por razones prácticas.
La constitución se aprueba el 19 de marzo de 1812, fecha en que se
celebraba la subida al trono de Fernando VII; y además se aprueban también otros
decretos que marcan la ruptura con el Antiguo Régimen; como la abolición del
señorío jurisdiccional, la conversión del territorial en particular. La ley Agraria se
inspira en el Informe de Jovellanos; y en la ley de ganadería se suprime la Mesta.
La reacción de los absolutistas a la constitución fue ya contundente desde el mismo
momento del debate en cortes, y aprovecharon para ello la libertad de prensa. Los
temas sobre la iglesia y la Inquisición se radicalizaron y la división en dos bandos:
absolutistas y liberales, es ya un hecho consumado. Se dudaba, por otra parte, de
la legitimidad de las cortes, debido a que no tenían mandato constitucional. En las
elecciones a cortes ordinarias que debía celebrarse el 1 de octubre de 1813, los
liberales solo consiguen un tercio de los escaños, debido sobre todo a una dura
campaña de prensa absolutista. El ambiente presagiaba una guerra civil.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 18 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 3. El reinado de Fernando VII (1814-
1833).Absolutismo versus liberalismo.
La Restauración del Absolutismo.
Había muchas tensiones entre los defensores del Antiguo Régimen,
que criticaban la Regencia por liberal y esperaban con ansia la llegada del Rey; y
los liberales, que intentaban asegurar la supervivencia de su obra atando corto a
Fernando VII, e intentado que respetase la constitución. Entre los liberales se
asientan personajes como Francisco Martínez de la Rosa o Canga Argüelles, que
habían logrado que se aprobase por mayoría el decreto que negaba la validez de las
acciones de un rey cautivo. Se vinculaba el acatamiento de las cortes a él si éste
juraba la constitución; hasta ese momento, ni se le consideraría libre ni se le
prestaría obediencia. La Regencia, tercera ya que se había constituido, estaba
controlada por los liberales y seguiría siendo la titular del poder ejecutivo.
Al decreto de febrero Fernando VII responde con más suavidad que la
que en principio se había esperado, afirmando que
todo lo hecho en su ausencia y beneficioso para el
reino, merecería su aprobación. Debido a la difícil
situación de Napoleón, pronto se produce la
liberación del monarca; algo que los británicos
miran con lupa, por los problemas que les pudiere
acarrear. Acabado de llegar a España el rey, ya el
embajador inglés habla del carácter “jacobino” que
ostentan los liberales españoles, y pronostica su
oposición al modelo salido de Cádiz.
Cuando el rey está todavía en Francia, pero ya de camino a España,
hace un comunicado que va dirigido a los afrancesados; adelantando que pronto
María Isabel Espiñeira Castelos Página 19 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
podrían volver a sus casas, con la protección de su rey, que quería serlo de todos
los españoles; dando así una ligera idea de su desprecio por la Regencia y por las
cortes, pues pasaba por alto algunos decretos que condenaban a distintas penas a
los afrancesados. Apenas pisa tierra española, hay manifestaciones de alegría en
cada ciudad por la que pasa; pues no en vano le llamaban “El Deseado”. Pero una
cosa era el pueblo llano y otra lo que había detrás. Para los serviles el monarca era
la confirmación de que gozaban del respaldo necesario para volver a la situación
anterior a Cádiz. Para los liberales era el anuncio de que se alejaba la posibilidad de
que el rey aceptase las reformas y se convirtiese en un soberano constitucional. El
24 de marzo de 1814 Fernando VII cruza la frontera en Cataluña, y recibe con
frialdad al general Copons, capitán general de Cataluña, que le da la bienvenida en
nombre de la Regencia, y le entrega documentación en la que se informa del estado
de la nación. Pero comete el primer error cuando en su alocución al general, habla
de “vasallos”. Altera el itinerario, y va a Zaragoza en lugar de ir a Valencia, como
estaba previsto. La prensa liberal hace enfervorizados llamamientos a la defensa de
la constitución. Al final va a Valencia, pero cuando él quiere, dando a entender una
cierta rebeldía hacia la Regencia y las cortes. En Valencia, su capitán general le
recibe con un discurso de tintes absolutistas, y al llegar a Sevilla, el diputado Mozo
de Rosales le entrega un Manifiesto en defensa de la monarquía absoluta, que se
conocerá como el “Manifiesto de los persas”. El presidente de la Regencia, cardenal
Borbón, acababa de entregar al rey una copia de la constitución, y el embajador
británico Wellesley recomienda a su gobierno no intervenir en los acontecimientos
que están por llegar.
El Manifiesto de los Persas se llama así por la manera en que comienza:
SEÑOR:
1.- Era costumbre en los antiguos Persas pasar cinco días en anarquía después del
fallecimiento de su Rey, a fin de que la experiencia de los asesinatos, robos y otras
desgracias les obligase a ser más fieles a su sucesor. Para serlo España a V. M. no
necesitaba igual ensayo en los seis años de su cautividad, del número de los Españoles que
María Isabel Espiñeira Castelos Página 20 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
se complacen al ver restituido a V. M. al trono de sus mayores, son los que firman esta
reverente exposición con el carácter de representantes de España; mas como en ausencia de
V. M. se ha mudado el sistema que regía al momento de verificarse aquélla, y nos hallamos
al frente de la Nación en un Congreso que decreta lo contrario de lo que sentimos, y de lo
que nuestras Provincias desean, creemos un deber manifestar nuestros votos y
circunstancias que los hacen estériles, con la concisión que permita la complicada historia de
seis años de revolución.
Básicamente se trataba de la descalificación de los diputados de las cortes de Cádiz,
a los que se acusaba de carecer de representatividad; y un canto a la monarquía
absoluta, que consideraban subordinada a la ley divina y a las reglas fundamentales
del estado. Se concluía con la solicitud de una convocatoria de las cortes a la
manera tradicional, para declarar nula la constitución y las cortes de Cádiz. En
realidad lo que pretendía era una reforma, lisa y llanamente, aunque en tiempos
recientes se ha visto como el culmen del pensamiento absolutista, y en realidad
como un llamamiento al golpe de estado. No se sabe qué respaldo exactamente
tuvo este manifiesto, pero de hecho el documento está fechado en abril y el
gobierno no lo publicó hasta el mes de julio, lo cual dio pábulo a muchos
comentarios y le hizo perder parte de su efecto. El rey, de todos modos, lo recibió
con alegría, y fue uno de los elementos que le animaron a dar los siguientes pasos.
El ejército también jugó un papel decisivo; aunque las simpatías entre
liberales y absolutistas se repartían por provincias. Elio y Erguía, representantes de
la vieja generación, encabezaban el sector absolutista, mientras los liberales
contaban con el respaldo de Valdés en Cádiz o de Villacampa en Madrid. Cuando
Elio pone en manos del rey a sus cinco mil hombres le hace avanzar a lo que
algunos han llamado “el primer pronunciamiento”, que permitió al rey dar el paso
decisivo para imponer de nuevo el Antiguo Régimen. En Madrid se preparaba la
celebración del 2 de mayo y se remata la sede de las cortes, con la leyenda en su
fachada “La potestad de hacer leyes reside en las Cortes con el Rey; pero en
Valencia el monarca da los últimos toques al decreto del 4 de mayo. Los británicos
María Isabel Espiñeira Castelos Página 21 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
se mantenían a la expectativa, a pesar de que el rey había tranquilizado al
embajador.
El 5 de mayo el rey sale de Valencia hacia Madrid, acompañado de los
infantes don Carlos y don Antonio, y escoltado por las tropas de Elio, y le aclaman
muchos contrarios a la constitución. Fernando se niega a recibir a una delegación
enviada por las cortes, y Erguía, nombrado capitán general de Castilla la Nueva, se
prepara para eliminar cualquier foco de resistencia al monarca en Madrid. De hecho
en la noche del 10 de mayo se arresta a conocidos liberales. Las cortes se disuelven
y los regentes y muchos diputados son encarcelados para cuando Fernando entra
en Madrid.
El decreto del 4 de mayo, que en realidad se publica el día 10, deja claras
las nuevas reglas del juego, pues reproduce la mayor parte de las críticas del
Manifiesto de los Persas y de forma bastante tajante el rey declara que la
constitución y decretos no tienen valor alguno, pues las cortes se han convocado de
una manera inusual en España. En el decreto se presenta Fernando como el
defensor de su pueblo, a quien ha salvado de la perniciosa influencia del valido del
reinado anterior, es decir, Godoy; y ha intentado preservar al país de la perfidia del
emperador. Fernando se compromete a convocar de nuevo a las cortes, pero
preservando toda su real dignidad y sus derechos, de carácter divino. Promete
incluso la presencia de diputados americanos. Dice que se respetará, dentro de
unos límites, la libertad de imprenta, y hace saber que todo el mundo deberá
respetar la religión. En los meses siguientes liquida cargos e instituciones
constitucionales, y restablece todos los organismos de antes de la guerra de la
Independencia, como por ejemplo el régimen de Consejos, con la única variación de
que la preponderancia de que antes gozaba el Consejo de Castilla, es ahora del
Consejo de Estado. Los miembros de los gabinetes serán personas de la absoluta
confianza del rey, y se devuelve a cada secretaría las atribuciones de antes de
1808. Vuelve a funcionar la Junta Suprema de estado, y se restablecen los
ayuntamientos, corregidores y alcaldes de antaño, así como las Audiencias y
María Isabel Espiñeira Castelos Página 22 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Chancillerías. La cabeza de todo este entramado era el propio rey, que tomaba sus
decisiones ayudado por personas de su total confianza, como Juan de Escoiquiz,
que había sido su preceptor. Las decisiones en materia social, económica y religiosa
no pasan de ser una vuelta al pasado, restableciendo una situación privilegiada a
todos los que se habían visto afectado por la Regencia. Se restablece también el
Santo Oficio, que juega un gran papel en el control ideológico. Se devuelven al
clero los conventos y propiedades vendidos por el anterior régimen y los jesuitas
regresan. Se suprime la contribución directa y vuelven los gremios; y se reintegra a
los señores jurisdiccionales la percepción de las rentas y frutos de su señorío. Pero
el país tiene problemas muy graves, y estas no son las mejores medidas para
atajarlos.
Situación internacional. El Congreso de Viena.
El regreso a España de Fernando VII y la primera parte de
su reinado, coinciden con la crisis del imperio napoléonico y el diseño de un nuevo
sistema en Europa de equilibrio de poderes, para impedir que volviese a estallar
María Isabel Espiñeira Castelos Página 23 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
una crisis como la que se acababa de superar. El canciller austríaco Metternich y
el ministro de AA EE británico, Castlereagh, hicieron la mayor parte del trabajo
para firmar la paz, primero, y luego para restablecer el sistema de congresos.
España desciende a una posición secundaria en el marco internacional; y a pesar de
haber sido una de los artífices de la derrota de Napoleón en el continente, queda
fuera de la gran Alianza, formada por Inglaterra, Austria, Prusia y Rusia, que había
acabado con Napoleón. España, junto con Portugal y Suecia, fue admitida en el
Comité de los Ocho, por las cuatro grandes potencias. Francia, gracias a la
habilidad de Talleyrand, tuvo un papel importante que al principio le fue negado. El
plenipotenciario español, Pedro Gómez Labrador, no fue demasiado hábil, además
de que desde Madrid se le enviaban instrucciones erráticas la mayor parte de las
veces. A España no se la escuchó en su petición de que se le devolviera Lousiana,
en poder de Estados Unidos desde 1803. En cuanto al comercio de esclavos, tuvo
que avenirse a la redacción de una declaración que condenaba su tráfico, y las
conversaciones quedaron aplazadas. El único triunfo, y relativo, fue la
indemnización obtenida con la firma del Segundo Tratado de Paris, el 20 de
noviembre de 1815. El 26 de septiembre del mismo año, a instancias del zar
Alejandro I, los soberanos de Austria y Prusia firmaron el Pacto de la Santa Alianza,
donde se invocaban los principios cristianos de justicia, caridad y paz, y la voluntad
de estos estados de ayudarse y socorrerse mutuamente. Finalmente fue respaldado
por todos los soberanos europeos, excepto tres: el Papa, el sultán de Turquía y e
regente británico, aunque envió una carta privada al zar expresando su simpatía
con el tratado. La importancia real de este tratado no es demasiada, y Metternich lo
califica de “nadería ruidosa”, porque muchos estados se adhirieron por mera
cortesía. El 20 de noviembre de 1815 se firma la Cuádruple Alianza entre Gran
Bretaña, Austria, Prusia y Rusia, donde se comprometen a mantener los acuerdos
de Chaumont, Paris y Viena, si es necesario con las armas, durante los siguientes
veinte años, y celebrar reuniones diplomáticas cada cierto tiempo para discutir
María Isabel Espiñeira Castelos Página 24 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
asuntos comunes. Este sistema de congresos buscaba proporcionar a Europa un
mecanismo para fomentar la paz y el equilibrio, del cual España no formaba parte.
La política interior.
Después de la guerra la economía peninsular estaba en
situación desesperada, y ni el rey ni sus ministros estaban demasiado avezados en
la materia ni para solucionar los problemas menos importantes. La ganadería, la
agricultura y la industria se encontraban afectadas por las destrucciones, saqueos,
expropiaciones e impuestos exagerados. Y el comercio estaba convulsionado a
causa de la situación colonial. Había una inmensa deuda pública, y con el decreto
del 4 de mayo se echa por tierra cualquier intento de cambio. Dice Fontana que,
descartada la política de las modificaciones, había que probar reformas
administrativas que aportasen, al menos, soluciones parciales. En los primeros
nueve meses de gobierno, se suceden tres ministros de Hacienda, pero ninguno de
ellos es capaz de dar solución a los graves problemas. En un informe se reconoce
que la Real Hacienda está sumida en el caos y el desorden, y que los remedios
paliativos que se emplean no serán más que un alivio momentáneo, que solo
dilatará un poco la ruina del estado. Salen a la luz soluciones más complejas, pero
que van siendo desestimadas, bien porque requieren convocatoria extraordinaria de
las cortes o porque solo serían viables subiendo los impuestos. Hasta el rey toma
cartas en el asunto y junto con su cuarto ministro, González Vallejo, diseña un plan
que significa la vuelta a la situación anterior a la reforma centralizadora de 1799,
pero antes de fin de año se abandona este descabellado plan. Los gastos siguen
aumentando y los metales preciosos americanos ya no fluyen como antes. En 1816
se designa una Junta para estudiar seriamente el estado del país, y otra Junta,
llamada de Economía, debía establecer un presupuesto para cada ministerio. A
finales de año las dos Juntas se fusionan, pero no llegan a nada positivo. Cuando se
hace cargo de la cartera de Hacienda Martín de Garay, parte de los estudios de las
anteriores Juntas para realizar la llamada Memoria Garay, donde plantea como
María Isabel Espiñeira Castelos Página 25 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
novedad sustituir las rentas provinciales por una contribución directa y universal
sobre la riqueza. Fontana se encarga en sus estudios de desmitificar a este
personaje, al que quizá se le ha dado demasiada importancia, cuando sus
aportaciones ni son tan novedosas ni tienen tanto éxito. La contribución directa de
Garay no fue bien recibida por la población; y empiezan a darse cuenta de que la
única salida era ampliar la base tributaria, como se había pensado en Cádiz, lo cual
significaría variar la estructura del intocable Antiguo Régimen. Este problema queda
sin solucionar y lo heredan los liberales.
La oposición liberal: los pronunciamientos, el ejército y la masonería.
La mayoría de los afrancesados eran conscientes del odio
que despertaban en la población y se habían ido tras las tropas de José Bonaparte,
aunque las primeras declaraciones de Fernando VII les hacen pensar en una posible
amnistía. Pero era una mera engañifa y el posterior comportamiento del rey hace
que entiendan la realidad. Mediante un decreto de 30 de mayo de 1814 destierra a
todos aquellos que han ocupado cargos en el gobierno de José I; y esta medida
para castigar a “Los Malos” obliga a mucha gente al exilio, con sus bienes
confiscados en la Península y viviendo a expensas del presupuesto francés, aunque
en Francia cada día están menos por la labor de hacerse cargo de ellos. Para los
liberales reservaría el rey la peor parte de su castigo, y los absolutistas, por su
parte, claman a su rey venganza. Los que no tienen tiempo de huir son detenidos y
juzgados según procesos que se pueden tachar de inquisitoriales. No se formulan
las acusaciones en el momento del arresto y se les recluye durante meses sin
tomarles siquiera declaración. Ante la lentitud y desesperación del rey, Arias de
Prada, presidente de la Sala de alcaldes de Casa y Corte, le aconseja que separe lo
judicial de lo político; y en adelante será el propio rey quien pronuncie las
sentencias definitivas, condenando a los procesados al margen de cualquier
procedimiento legal, regular o extraordinario. Se condena a muerte a Álvaro Florez
Estrada y al conde de Torezno, ambos en Inglaterra.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 26 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
En el exterior no se ve con buenos ojos la manera de conducirse de
Fernando VII, sobre todo por parte de Inglaterra, y las protestas surgen ante el
embajador español en Londres. Fernando no deseaba problemas con los ingleses,
sobre todo porque ya eran bastantes los que les enfrentaban a causa del comercio
americano. En realidad los británicos ejercen una suave presión sobre el rey para
que haga reformas, pero sin hacer peligrar la diplomacia entre los dos países. Las
otras potencias europeas muestran bastante desinterés hacia los excesos de
Fernando VII e incluso hay un acercamiento con la Santa Alianza. Por tanto, los
liberales no podían esperar demasiado apoyo del exterior, porque había ya
demasiados problemas importantes sin añadir la situación española.
El descontento pronto siguió a las manifestaciones de alegría de
aquel a quien habían llamado El Deseado. Se necesitaba con urgencia una reforma
agraria, pero no se hizo; simplemente se reinstauró el régimen señorial y se
restableció el Concejo de la Mesta, lo cual provocó numerosos incidentes entre
señores y campesinos. Pero fue en las ciudades donde mayor oposición encontró el
rey, por la mala situación económica de la burguesía industrial y comercial,
agravada por la situación en las colonias.
Una parte de los descontentos, como Juan Martínez Díaz, que luego
recibiría el nombre de El Empecinado, o Florez Estrada, enviaron a Fernando VII
peticiones de moderación en el aparato
represivo; y más adelante el descontento más
profundo se canalizó a través del Ejército. A lo
largo del siglo XVIII se había remarcado su
carácter estamental, y los puestos de oficiales se
reservaban a los miembros de la pequeña
nobleza, estando los altos grados ocupados por
María Isabel Espiñeira Castelos Página 27 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
personas afines al rey. Para ser oficial de artillería era necesario ser hidalgo.
Cuando se crean las Academias se espera una profesionalización, que en efecto
tiene lugar en cuanto a técnica, pero los puestos no son ocupados por hijos de
campesinos o burgueses, como era de esperar. Por lo cual el Ejército siguió siendo
un mundo aparte y cerrado al resto de la sociedad, incluso con jurisdicción propia.
Pero entre los propios militares había muchas diferencias, atendiendo a su grado.
Esta situación cambia notablemente con la guerra de la Independencia, y termina el
Ejército dependiendo de la autoridad de las Juntas, y alterándose su composición
en una guerra de tipo patriótica y revolucionaria. Las Juntas reclutan hombres de
todos los estamentos sociales, y algunos ocupan incluso puestos de mando. Los
generales más tradicionales tienen problemas para adaptarse al cambio. La
constitución de 1812 y algunos reglamentos profundizaron en la transformación del
Ejército, y se establece el servicio militar obligatorio. Se establecen las Milicias
Nacionales y se restringe el poder de los altos mandos en provincias. Hay cada vez
mayores enfrentamientos entre los viejos y los nuevos militares, sobre todo con el
nacimiento de la guerrilla, a la que incluso se intenta regularizar. Muchos civiles
adquieren, de esta manera, grados militares en pago a éxitos frente a los
franceses. La restauración absolutista acabó con todos estos cambios, y hubo
muchos descontentos entre aquellos que resultaron perjudicados, además de que
se redujeron los sueldos y hubo muchas discriminaciones en ascensos y destinos,
siendo ninguneados los simpatizantes liberales. De esta época son los primeros
pronunciamientos, según la definición de Comellas, una forma de golpe militar
contra el poder para introducir reformas políticas. Las primeras
conspiraciones adolecían de falta de preparación y fueron fácilmente controladas.
Un ejemplo es el levantamiento del general Espoz y Mina en Navarra, el 25 de
septiembre de 1814, que estaba condenado al fracaso por su carácter aislado y
desorganizado. El general fue rechazado incluso por los mismos soldados a los que
había reclutado, y tuvo que huir a Francia. En los meses siguientes hubo rumores
de malestar y se produjo un segundo intento, algo más preparado, pero que
María Isabel Espiñeira Castelos Página 28 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
también fracasó. Porlier se pronunció en Galicia, donde estaba confinado en el
castillo de San Antón, en La Coruña, por sus simpatías liberales.
"Nuestro objeto y el de toda España no es otro que una Monarquía sometida a leyes justas y prudentes, y de tal manera constituida, que garantice igualmente las prerrogativas del Trono y los derechos de la Nación. Pedimos la convocación de Cortes nombradas por el pueblo, y que puedan hacer en la Constitución, proclamada por las Cortes extraordinarias, los cambios que
exige nuestra situación, que demanda la experiencia, y que nos indican las leyes constitucionales de las Monarquías limitadas de Europa. Ellas restablecerán el orden en nuestra Hacienda, cuidarán de la suerte de los militares, recompensarán sus servicios, asegurarán su
existencia en los días de vejez y harán en el exterior estimar y respetar a la Nación."
"La nobleza, renunciando a una pequeña parte de sus privilegios, encontrará la indemnización de este sacrificio en las nuevas disposiciones constitucionales, que le darán una existencia
política. Todas las clases de la sociedad verán mejorar su situación; los párrocos, cuya influencia puede ser tan útil, disfrutarán una asignación más elevada; el agricultor, el artesano, el comerciante, el industrial gozarán de nuevo de las ventajas que habían comenzado a reportar de las reformas hechas en su favor por las Cortes, y merced a una celosa administración de los
caudales públicos, los acreedores del Estado podrán esperar verse indemnizados de los adelantos que han hecho y de las pérdidas que han sufrido, ya por sus sacrificios patrióticos, ya
por su confianza en las promesas del gobierno."
Fracasó al no conseguir que se extendiese el Levantamiento, y abandonado por
todos, pagó el error con su propia vida. Entre 1816 y 1819 surgieron otras
intentonas que han sido agrupadas por algunos historiadores bajo el apelativo de
las conspiraciones masónicas, pues era la masonería quien proporcionaba las
bases. Generalmente se suele aceptar 1717 como el año en que nace la masonería
moderna con la fundación de la Gran Logia de Inglaterra. Se convierte en una
institución universalista y con finalidad ética, que defiende la solidaridad, la
tolerancia y la igualdad, aunque levanta muchos recelos. En 1729 se crea la
primera Logia en Madrid, y generalmente los fundadores de las logias españolas
suelen ser británicos residentes en territorio español. La Inquisición condenaba la
masonería y ya Fernando VI promulga un Edicto en su contra, aludiendo a su
carácter secreto; aunque se siguió desarrollando. Con la guerra de la
Independencia y los contactos con los afrancesados, el movimiento masón adquier
mayor importancia; y de hecho Napoleón la había apoyado. Casi todos los
regimientos franceses contaban con una Logia. Debido quizá a esta influencia
francesa, las cortes de Cádiz prohíben la masonería. Con la llegada del rey y la
represión absolutista, en la cárcel hay un importante acercamiento entre los
María Isabel Espiñeira Castelos Página 29 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
masones y los liberales, y las logias masónicas eran el lugar perfecto para elaborar
las conspiraciones liberales. Destaca la conspiración del Triangulo y el
Pronunciamiento de Lacy.
En febrero de 1816 se descubre una conjura para asesinar al rey, o por lo
menos secuestrarle; aunque hay autores que dicen que lo que se pretendía era
proclamar una república liberal. Pero no se sabe a ciencia cierta por el secretismo
absoluto, que hacía que en cada triángulo, el vértice recibía información de una
cabeza y la transmitía a sus dos ángulos, que a su vez se convertían en vértices. La
denuncia de dos cabos granaderos, llevó a la detención de su vértice, Vicente
Richart, y pocos más fueron los encarcelados. Quizá entre los detenidos de mayor
renombre se hallase Juan Antonio Yandiola, con un alto cargo en el Ministerio de
Hacienda, aunque fue puesto en libertad poco después. Vicente Richart y Baltasar
Gutierrez fueron condenados a muerte, y ejecutados en la Plaza de la Cebada de
Madrid, siendo la cabeza de Richart clavada en una pica y expuesta en el lugar
donde al parecer pensaba atentar contra el rey.
Al año siguiente en Cataluña de nuevo se intenta restaurar la
constitución, esta vez mediante un pronunciamiento. Sus principales implicados
eran masones; Lacy en Barcelona y Milans del Bosch en Gerona. Sobre todo Luís de
Lacy tenía gran apoyo popular, porque había destacado en las guerrillas contra
Napoleón. Pero la improvisación y mala preparación, hizo que el pronunciamiento
fracasase, y aunque Milán del Bosch pudo huir a Francia, Lacy fue apresado y
ejecutado. Todavía hubo entre 1817 y 1819 nuevas conspiraciones en ciudades del
sur y en Levante, con distintos resultados. Juan Van Halen logró huir a Londres,
mientras otros conspiradores de Valencia fueron ejecutados.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 30 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
El trienio constitucional, (1820-1823)
El pronunciamiento de Riego triunfó, pero tampoco fue un
modelo a seguir. Sabemos de él sobre todo por las Memorias de Antonio Alcalá
Galiano, quien cuenta que empezó en Cádiz, entre miembros de las más
importantes familias de comerciantes de la ciudad, y militares de distinta
graduación. Quizá la diferencia entre éste y otros pronunciamientos se debiese
sobre todo a la concentración en la ciudad de tropas a punto de ser enviadas a las
colonias y a la importancia que el movimiento tuvo fuera de las bases del Ejército.
El 8 de julio de 1819 el general Enrique O´Donell, conde de Labisbal, detenía
en el Palmar del Puerto a varios oficiales acusados de conspirar contra el rey;
aunque se sabe que también el propio
conde había formado parte de la
conspiración. Quince fueron los
encarcelados, pero todavía quedaron
libres los suficientes para seguir adelante.
Las tropas asentadas en Cádiz se
componían en su mayor parte de
veteranos de la guerra de la
independencia que no querían irse a las
colonias; y a sus ya complicadas
condiciones de vida, se suma una epidemia de fiebre amarilla, que les hace
insubordinarse. A estas tropas se dirige Rafael de Riego el 1 de enero de 1820,
con la idea de establecer en España un “gobierno justo y benéfico”. Azuza el
descontento de la tropa, hablando de los buques en mal estado o de los víveres
corrompidos para el largo viaje a las Américas. Hace mención a un gobierno
María Isabel Espiñeira Castelos Página 31 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
moderado y paternal, amparado por una constitución que asegure los derechos de
todos los ciudadanos. Los soldados de Riego estaban bastante más motivados que
los de los pronunciamientos anteriores. Fracasaron los planes de conquistar Cádiz,
y una parte de las tropas sublevadas se queda estancada en la isla de León. Riego
inicia un viaje por Andalucía, intentando encontrar refuerzos. A pesar de no obtener
el éxito deseado, demuestra perseverancia y no se deja abatir por la adversidad,
con lo cual va ganando tiempo y la llama del pronunciamiento prende poco a poco
entre la población. Los rumores que narran sus hazañas se extienden por todo el
país, y a partir de febrero, se unen a la rebelión lugares como Zaragoza,
Barcelona, Ferrol o La Coruña. Incluso el conde de Labisbal, desobedece las
órdenes y proclama la constitución en Ocaña. Fernando VII empieza a preocuparse
y convoca las cortes a la manera tradicional. Pero cuando ve que corre peligro,
desiste de su actitud, y el 17 de marzo de 1820 jura la constitución. Se pone en
libertad a los detenidos políticos y se crea una Junta Provisional Consultiva, que
equivalía a las Juntas Provinciales que se habían creado en los lugares en los que
había triunfado la revolución. Después de jurar la constitución, el rey pronuncia la
frase que luego se hará famosa:
Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional.
El triunfo de la revolución de 1820 supone la restitución de todos sus
cargos a los depuestos en 1814, así como la puesta en libertad de los que habían
sido víctimas de la represión. Había llegado el momento de poner en práctica las
reformas ideadas en las Cortes de Cádiz. La Junta Provisional fue el organismo que
dirigió la transición hasta el régimen constitucional, y es quien designa un nuevo
gobierno, a pesar de que la constitución otorgaba al rey esta prerrogativa. De
hecho Fernando VII le llamaría “gobierno de presidiarios”, porque estaba
compuesto por personas que habían sido mal vistas por el régimen absolutista. La
Junta estaba presidida por el cardenal de Borbón, y compuesta por liberales que no
gozaban de demasiado relieve. La Junta iba elevando al rey propuestas para
restablecer poco a poco el régimen constitucional. La primera medida que se pone
María Isabel Espiñeira Castelos Página 32 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
en marcha es la libertad de imprenta, y se empiezan a publicar periódicos, la
mayoría de tinte liberal. Se decretó de nuevo la abolición del Santo Oficio, y se
convocaron las cortes, aunque se discutió bastante si debían ser ordinarias o
extraordinarias; aunque al final fueron ordinarias.
Las principales fuerzas que debían tener en cuenta la Junta
estaban encuadradas en distintos sectores del liberalismo: las Juntas Provinciales,
el ejército que había iniciado la revolución, las Sociedades Patrióticas, la masonería
y muchas otras organizaciones secretas, que se autoproclamaban guardianas de la
revolución. Algunas de las Juntas Provinciales pretendían enviar representantes a
Madrid para crear una Junta Central, aunque era innecesario una vez que el rey
hubo jurado la constitución. Las discrepancias en el modo de hacer las cosas eran
enormes, y había sectores que consideraban necesaria la violencia para hacer la
revolución, para lo cual contaban con el llamado Ejército de la Isla. Gil Novales
estudia las Sociedades Patrióticas, que ya habían surgido en la primera etapa
revolucionaria; y resultaban ser reuniones en las que se discutía de asuntos
políticos, con distintos enfoques, y se propagaban las máximas del liberalismo.
Hablaban sobre todo jóvenes ardientes, ilusionados y de verbo fácil, que
transmitían su entusiasmo a los demás; aunque había bastante diversidad de
opiniones. Los más moderados empezaron a temer las orientaciones de algunas de
estas sociedades y pretendieron acabar con ellas. Para algunos autores fueron un
poder en la sombra, al servicio de los más revolucionarios; y para otros eran fruto
de la necesidad de ilustrar al pueblo. La masonería daría origen a otra sociedad
secreta más revolucionaria, Los Comuneros.
El 9 de julio se reúnen las cortes y el monarca vuelve a jurar
antes ellas la constitución, con lo cual se inicia el período constitucional
propiamente dicho. Pero pronto empiezan los choques entre el soberano, su
gabinete y las cortes, de aplastante mayoría liberal en su composición. Las mayores
María Isabel Espiñeira Castelos Página 33 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
discusiones, empero, se producen entre las dos generaciones de liberales. Están
por una parte los procedentes de Cádiz, que se habían moderado con la cárcel y las
penalidades, los llamados doceañistas, y los jóvenes artífices de la revolución de
1820, o veinteañistas, más exaltados y radicales. El grupo más numeroso es el
primero, de los moderados, con personas como el conde de Toreno, Diego Muñoz
Torrero o Francisco Martínez de la Rosa. Se suprimieron los mayorazgos y se
implantó el medio diezmo, sin cerrar por completo este capítulo eclesiástico. Se
suprime la Compañía de Jesús y muchas otras comunidades religiosas se reforman
de manera drástica. Se reorganiza la Milicia Nacional, aunque se le veía en
diferente papel: para los moderados debía velar por el orden público; y los
exaltados opinaban que debía ser un organismo vigilante y defensor de los logros
constitucionales. Quizá uno de los temas más espinosos es la disolución del Ejército
de la Isla, decreto firmado por el ministro de Guerra, marqués de las Amarillas.
Este ejército había tenido mucha influencia en el triunfo de Riego, y prescindir de
los que seguían siendo considerados como héroes nacionales podía resultar muy
controvertido. Riego llega a acusar la conjura de una “mano negra” que pretendía
llevar a la nación y al rey al precipicio; llegando incluso a pedir amparo a las cortes.
En la calle el debate va subiendo de tono, y se pide la dimisión de Amarillas, lo cual
al final se lleva a cabo para calmar los ánimos. Pero el rey se niega y este es el
primer choque fuerte con los liberales, aunque al final Fernando tiene que ceder.
Pero este asunto del Ejército de la Isla crea tensiones incluso entre los liberales; y
la decisión de mantener la disolución del Ejército y mandar a Riego como capitán
general a Galicia, radicaliza a los exaltados, que se pronuncian con algaradas
callejeras. Cuando Riego llega a Madrid para hablar con el rey, envía a sus
compañeros de armas una carta en la que acusa a los ministros de conspirar en su
contra, con lo cual la polémica está servida. Muchos ya pensaban que había unos
que habían hecho la revolución y otros que se aprovechaban de ella. El gobierno
sabe que tendrá que tomar medidas y alejar de la corte a algunos de los militares
más significados; entre ellos Riego, que es enviado a Asturias. Pero la tensión
María Isabel Espiñeira Castelos Página 34 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
continúa en las calles y en las Sociedades Patrióticas, y se acusa veladamente a
Riego de republicano, a lo cual él se defiende en una Vindicación firmada en
Asturias en el mes de octubre.
Entre la disolución de las cortes el 9 de noviembre y la reunión de
las nuevas, el 1 de marzo de 1821, hubo numerosos incidentes, sobre todo
problemas entre el rey y los liberales, y también entre los doceañistas y los
veinteañistas. El rey se había instalado en El Escorial con sus partidarios, y no
deseaba volver a Madrid, por lo cual tuvo que ser prácticamente obligado por el
gobierno, y hacer algunas cesiones, en lo que se ha llamado “la reconciliación de
noviembre”. Los jefes del Ejército de la Isla fueron ascendidos y se reabrieron las
Sociedades Patrióticas. Pero cuando parecía que las cosas iban mejor entre
Fernando VII y los liberales, empezó a haber problemas internos, entre los
moderados y los que eran más exaltados. Poco después se da orden de cerrar de
nuevo las Sociedades Patrióticas y es en este contexto complicado cuando nacen
“Los Comuneros”, una sociedad secreta escindida de la masonería, en donde militan
los jóvenes más radicales. El gobierno no atina en su manera de actuar, unas veces
enfervorizando a las masas a su conveniencia, y en otras ocasiones reprimiéndolas.
Pronto se preparan partidas armadas en varias provincias y se tienen noticias de
una conspiración palaciega que lleva a la detención del capellán de honor del rey,
Matías Vinuesa. Al acercarse la fecha de reabrir las cortes, se teme una intentona
contrarrevolucionaria; y en febrero luchan los guardias de Corps, y la Milicia
Nacional, quienes les obligan a que se retiren. Las presiones del sector radical,
representado por la Milicia, logran que se publique un decreto por el cual se acaba
con el Real Cuerpo de Caballería de Guardas de la Persona del Rey. La nueva
legislatura se abre el 1 de marzo y en la llamada “crisis de la coletilla” queda
probada la debilidad del gobierno; cuando en su discurso el rey añade una coletilla,
diciendo que ha jurado la constitución y ha procurado observarla, y pide que ojala
todos hiciesen lo mismo, en clara crítica a su gobierno. Cuando el gobierno
María Isabel Espiñeira Castelos Página 35 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
pretende dimitir, se encuentra con que ha sido cesado, en un claro ataque del rey
contra el Ejecutivo. Fernando se dirige primero a las cortes y luego al consejo de
estado, pidiendo que le recomienden las personas adecuadas para ocuparse del
gobierno, y acaba designando a un grupo de moderados, que ni gozan de su
completa confianza, ni con el respaldo de los exaltados, ni siquiera con apoyo de
sus compañeros en la cámara. La situación internacional con la Santa Alianza
tampoco ayuda a conseguir una estabilidad. Este gabinete de Bardají intentó poner
un poco de orden en la administración y la hacienda, aunque la mayoría de las
propuestas que elevan a las cortes habían sido redactadas por el anterior gobierno.
Se aprueban dos importantes reglamentos que afectan al Ejército y a la Educación.
Se intenta conseguir un Ejército eficaz y al servicio de la sociedad civil que cuenta
con el apoyo de muchos militares, entre ellos del propio Riego. La ley de
Instrucción Pública, por su parte, pone las bases de un sistema de enseñanza que
se divide en tres niveles: primaria, obligatoria, que se imparte en todos los pueblos
de más de cien vecinos y que es necesaria para ejercer los derechos políticos; y la
secundaria, que se impartiría en las capitales de provincia. Las partidas realistas
seguían actuando y en las cortes se aprobaron severas medidas para quienes
conspirasen contra la constitución. Las algaradas eran continuas y es en este
momento cuando aparece asesinado Vinuesa, porque los exaltados no estaban
conformes con la leve pena que se le había impuesto por conspirar. El 30 de junio
se disuelven las cortes ordinarias para convocar otras extraordinarias, basadas en
la necesidad de urgentes reformas administrativas y de pacificar América. Los
moderados tenían el poder en sus manos y dieron orden a los jefes políticos sobre
las condiciones que debían reunir los futuros diputados; mientras los exaltados
enardecían a sus simpatizantes para tomar las calles. A Riego, que era capitán
general en Aragón, se le cesa por hacer campaña política, y se le relaciona con
supuestas conspiraciones. En Madrid tiene que intervenir la Milicia Nacional en una
procesión cívica que la prensa bautizó como “La Batalla de las Platerías”. Las cortes
extraordinarias dividieron el territorio nacional en 52 provincias, que servirá de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 36 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
base a la posterior división de Javier de Burgos. La Ley de Beneficencia creó las
Juntas Municipales de Beneficencia y nace el
primer Código Penal. Pero la lucha entre
moderados y exaltados no da tregua y ahora se
implican las autoridades locales. Los ecos de la
revolución llegan a las cortes, donde se
producen sonados enfrentamientos entre los
diputados, lo cual provoca un cambio en el
ejecutivo, a cuyo frente se coloca Martínez de
la Rosa. Fernando VII sigue creando problemas
entre el Ejecutivo y el Legislativo, ya que Riego
se convierte en el presidente de las nuevas cortes. La presentación del nuevo
gobierno moderado era una prueba de fuerza del rey, que pretendía provocar a
unas cortes de tintes más radicales. Riego pronuncia un discurso atrevido cuando
toma posesión de su cargo y la tensión es cada vez mayor. Hay insurrecciones
absolutistas en Cataluña, Navarra y otras zonas de la Península, mientras los
parlamentarios más exaltados hacen gestos que llaman a la revolución. Las
reformas económicas, tan necesarias, siguen estando en segundo plano, y la
situación internacional se complica, además de la colonial. El 30 de mayo, santo del
Rey, se hacen manifestaciones realistas y en Aranjuez se oyen gritos pidiendo la
vuelta de la monarquía absolutista. En Valencia se aclama al rey y al general Elio,
que está allí prisionero, y que es condenado a muerte y ejecutado en septiembre de
ese mismo año. El rey se niega ante su gabinete a abandonar Aranjuez y acudir a
Madrid para clausurar las cortes, y cada vez hay más manifestaciones a favor del
absolutismo. La Guardia Real, en algunas de ellas, carga contra la multitud y hay
bastantes heridos. Por otra parte, está en marcha una revolución palaciega, con la
colaboración de la familia real. De un lado estaba el Rey y sus guardias, y del otro
la Milicia Nacional y algunos oficiales exaltados que formaron el llamado Batallón
Sagrado, apoyados por el ayuntamiento de Madrid y la Diputación Permanente de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 37 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
las Cortes. La postura del gobierno hace aumentar los rumores de connivencia con
el rey; y finalmente el 3 de julio el Ejecutivo ordena que se retiren los batallones de
guardias concentrados en El Pardo, aunque no se toman medidas contra ellos
porque no se considera que hayan levantado la bandera de la rebelión contra el
régimen constitucional. Los Guardias se niegan, de momento, a acatar la orden, y
el gobierno presenta una dimisión que el rey no acepta. La madrugada del 7 de
julio, los guardias marcharon sobre Madrid, pero les
detuvieron los milicianos y el Batallón Sagrado, y
tuvieron que replegarse hacia el palacio, buscando
la protección del rey. Al final tienen que rendirse y
al rey no le queda más remedio que aceptarlo y
designar un nuevo gobierno, que esta vez estará
formado por exaltados, con el general Evaristo San
Miguel, que había dirigido el Batallón Sagrado, al
frente. A mediados de julio se establece la llamada
Regencia de Urgel, originada en los círculos realistas
exilados en el sur de Francia, y que trataban desde
allí de combatir el constitucionalismo español. Los manifiestos emitidos por los
regentes a Su Majestad el Rey y a la Nación, retoman los argumentos de los
absolutistas desde 1820: la ilegalidad del régimen constitucional y la condición de
prisionero del rey, lo cual anularía todas las decisiones tomadas en el período. El
creador de la regencia es Mataflorida, que nunca contó con el total apoyo de
Fernando, ni el apoyo de las potencias de la Santa Alianza. La Regencia nunca fue
rival para las tropas de Spoz y Mina y apenas tres meses después de su creación,
tienen que volver a refugiarse en Francia, donde su prestigio decae por completo.
Mientras, el gobierno y las cortes intentan reconducir la situación y
se convocan cortes extraordinarias para resolver temas pendientes de la legislatura
anterior. La regulación del clero regular y sus bienes contribuyeron a aumentar las
María Isabel Espiñeira Castelos Página 38 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
tensiones y se llegó incluso a una ruptura con el Vaticano. La amenaza de una
invasión armada hacía temer a los exaltados. A mediados de febrero se clausuran
las cortes extraordinarias, y se traslada la corte a Andalucía, porque se sabía que
existía intercambio de notas entre los embajadores de las potencias de la Santa
Alianza y el gobierno. Cada día era más evidente que el futuro del régimen acabaría
por decidirse fuera de las fronteras españolas. El rey se resistía a viajar a
Andalucía, y depuso al gobierno, a lo cual los exaltados contestan con algaradas
callejeras, y algunos ministros son devueltos a sus puestos.
En el sistema de congresos que se acuerda en la Cuádruple
Alianza, España aparece en las deliberaciones del congreso celebrado en noviembre
de 1818, pero de forma indirecta. El zar proponía unas mutuas garantías
territoriales y políticas, que fueron desestimadas por Inglaterra y Austria,
precisamente en el momento de tensión entre las colonias españolas en América y
la metrópoli. Cuando las potencias se reúnen de nuevo en 1820el escenario ya ha
cambiado, y la fiebre revolucionaria se ha extendido por todo el continente; aunque
de momento Metternich domina la situación. Pero el pronunciamiento de Riego, el
asesinato del duque de Berry en Francia y la promulgación de las constituciones de
España, Portugal y Nápoles, llevan a que Austria cambie su actitud y se avenga a
las propuestas del zar ruso. Se acuerda que se respaldarán las intervenciones
armadas para acabar con las revueltas. Y Metternich interviene en Nápoles y el
Piamonte. En 1821 estalla la revolución griega, y los asuntos de España quedan en
segundo plano; hasta que en el congreso de Verona de 1822 España se convierte
en la gran protagonista. Cuando en 1821 estalla una epidemia de fiebre amarilla en
Cataluña, Francia instala un cordón sanitario para protegerse, y al mismo tiempo
observa con temor las algaradas y rebeliones. Ya en 1822 se sustituye el cordón
sanitario por un ejército de observación, aunque da largas a las peticiones de ayuda
del rey español. El embajador británico en España, poco antes del congreso de
Verona, informa a su país de que España está tan mal que ya no es un peligro para
María Isabel Espiñeira Castelos Página 39 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Inglaterra, ya que es una pura ruina. El zar y Metternich también miran con
preocupación la evolución de los acontecimientos en España, y esto sirve para que
Alejandro I afiance sus ansias intervencionistas. El principal punto del congreso de
Verona es una posible intervención en España. Pero Wellintong, en nombre de
Inglaterra, no respalda esta intervención, porque le interesa proteger los intereses
británicos, y no cree que el mantenimiento de la paz fuese prioritario. El embajador
británico se postula como mediador entre las colonias americanas y la metrópoli.
Montmorecy, el representante de Francia, pasa por alto las instrucciones de Villele,
y apoya la intervención. Wellintong acaba abandonando el congreso, para dejar
clara la posición británica, pero los demás aliados garantizan su respaldo a la
intervención. Se manda una nota al gobierno español exigiendo una reforma del
texto constitucional, y como los españoles se niegan, porque lo consideran una
injerencia intolerable, la guerra ya es inevitable.
Montmorecy pensaba en una acción conjunta con la Santa Alianza,
mientras Villele y el rey Luís XVIII eran partidarios de un mayor protagonismo de
Francia; razón por la cual Montmorecy es cesado y sustituido por Chateaubriand,
que es el encargado de conseguir que la fuerza expedicionaria sea tan solo
francesa. Serán los Cien Mil Hijos de San Luís, por el discurso del rey, en donde
anuncia que cien mil franceses están preparados, invocando al Dios de San Luís
para preservar el trono español a un nieto de Enrique IV. Cannnig, en una
intervención ante los comuneros marca las diferencias entre Gran Bretaña y el resto
del continente, y exaltan la Gloriosa Revolución de 1688, y hay un momento en que
los franceses temen una intervención británica; ya que incluso levantaron el
embargo que había sobre exportación de armas a España y las colonias. Pero
Canning promete permanecer neutral cuando en Francia le garantizan que no
establecerán una ocupación permanente, que respetarán a su tradicional aliado,
Portugal, y que no se apropiarán de las colonias americanas. Este es el momento
en que las nuevas cortes españolas se refugian en Sevilla, y en abril las tropas
María Isabel Espiñeira Castelos Página 40 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
francesas, al mando del duque de Angulema, cruzan el Bidasoa. En este
momento no se produce la misma reacción popular que
cuando la guerra de la independencia, quizá porque la
sensación de desánimo era creciente entre los liberales,
pero también en la población. Los únicos hombres que se
resisten son los de Espoz y Mina en Cataluña. Los intentos
del gobierno de José María Calatrava de formar guerrillas
entre la población, caen en saco roto. El 23 de mayo los
franceses llegan a Madrid y se constituye una regencia, presidida por Infantado,
para sustituir a la Junta Provisional de Gobierno de España y las Indias, que se
había arrogado la representación realista. Se vuelve a las posiciones de 1814, con
Fernando VII como rey absoluto y una dura represión. Los liberales siguen
refugiados en Andalucía, y cuando los franceses traspasan Despeñaperros,
abandonan Sevilla y van a Cádiz. Ante la postura del rey, los liberales se dividen.
Las cortes decretan la enajenación mental transitoria de Fernando VII y nombran
una regencia; pero hay otros liberales que desean rendirse, y les anima el papel
mediador que desde Gibraltar les ofrece el embajador británico. A finales de verano
los liberales saben que no les queda más salida que la rendición, y el 1 de octubre
el rey se reúne con el duque de Angulema. A pesar de que había firmado un
decreto de perdón, cuando se ve en libertad lo revoca y declara nulos todos los
actos del gobierno constitucional, justificando esta acción con la falta de libertad
que había sufrido a manos de los liberales. Cae el Trienio Liberal a causa de la
intervención extranjera, pero también de las contradicciones internas entre los
propios liberales.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 41 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La década final del Absolutismo (1823-1833).
Ya antes de la entrada en España de las tropas de
Angulema, se empiezan a tomar las primeras medidas para restaurar las
condiciones anteriores al levantamiento de Riego. En abril de 1823 se dio orden de
restablecer los ayuntamientos anteriores al trienio, y se diseñaron lo que luego
serían las comisiones de Purificación, así como la retirada de lápidas y símbolos
constitucionales. Se condecora a los persas y se crea un ejército que se conocerá
con el nombre de Voluntarios realistas. La Regencia sigue con la misma política y el
rey se pone al frente de la restauración absolutista, declarando nulos todos los
actos del gobierno constitucional y avalando los de la Junta y la Regencia. Designa
como ministro de estado con amplios poderes al canónigo toledano Víctor Damián
Sáez, que además es su confesor. Pero aunque de nuevo es rey absoluto, todavía
Fernando no está en condiciones de ejercer plenamente su soberanía, porque ni
siquiera está seguro de la fidelidad de sus propio ejército, y se ve obligado a
permitir e incluso pedir que se queden en España las tropas de Angulema. No se
había pensado que ese fuese un ejército de ocupación; pero esta petición del rey
español iba a reportar a Francia ventajas comerciales y económicas, y sobre todo
prestigio en Europa. Por tanto, se establece un compromiso por parte de Francia,
de mantener 50.000 hombres en España durante cinco meses, aunque el plazo se
fue prorrogando y se retiraron en septiembre de 1828. Era una ocupación tolerada
y también eficaz, dada la precariedad del nuevo régimen, que permitía a la Santa
Alianza ejercer una función moderadora; porque Luís XVIII y su ministro Villele no
veían con buenos ojos el cariz sumamente reaccionario que algunas veces adoptaba
Fernando VII. Rusia se suma también a la petición de moderación al rey español, y
envía al diplomático Pozzo di Borgo para presionar al rey. Y Canning se interesaba
más por lo que pasaba en las colonias que en España, porque su actuación está
marcada más por los intereses británicos que por sus ideas. El primer gabinete de
Fernando se centra sobre todo en la represión política, porque el rey pronto se
María Isabel Espiñeira Castelos Página 42 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
retracta del perdón que había anunciado y firma decretos con duras medidas contra
los liberales. Al general Riego se le ahorca en la Plaza de la Cebada de Madrid el 7
de noviembre y se firman numerosas sentencias de muerte, de presidio o de
destierro. En el período de Sáez se crea mediante Real Decreto el Consejo de
Ministros, hablando de la elección de hombres prudentes y sabios. Este Consejo
estaba compuesto por cinco miembros: Estado, Gracia y Justicia, Marina, Guerra y
Hacienda. En otro Real Decreto se regula las normas para su funcionamiento, y se
estipula que en ausencia del rey, el Consejo quedará presidido por el secretario de
Estado y del Despacho Universal, que ostentará el título de Presidente del Consejo
de Ministros. Pero estos indicios de modernidad no logran esconder que la voluntad
soberana del rey está fuera de toda duda.
Cuando a Sáez se le nombre obispo de Tortosa, el gabinete
es presidido por el marqués de Casa Irujo, moderado; aunque había personas de
talante más reformista como López Ballesteros, Salazar, Cruz o el conde de Ofalia,
que ocupa la secretaría de estado a la muerte de Martínez de Irujo en el mes de
enero. Había profundas diferencias entre liberales y absolutitas, pero incluso entre
estos últimos no todos eran de la misma opinión; y tendrían que luchar también
con el difícil carácter del rey. De hecho, al día siguiente de los nombramientos,
Fernando hace llegar a Irujo un texto de su puño y letra con las siguientes bases
para el Consejo de Ministros:
1. Plantear una buena policía en todo el reino
2. Disolución del Ejército para formar otro nuevo
3. Ausencia de cámaras y todo lo que tenga que ver con la representación.
4. Elevar a los realistas a las secretarías de despacho, tribunales y
administraciones, eliminando a los liberales de estos puestos
5. Destruir todas las sociedades secretas.
6. No reconocer los empréstitos hechos en el período constitucional
María Isabel Espiñeira Castelos Página 43 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Poco tenían que ver estas directrices con las ideas de Ofalia, aunque si pensaba en
una policía fuerte, la mejora de la Deuda Pública o la reforma del Ejército, pero su
idea base era la de una amnistía con la cual el rey no estaba de acuerdo. Quizá por
estas diferencias las cortes europeas presionaron para un cambio de gobierno. El
gabinete siguió las bases del rey, pero también alguna de las ideas reformistas de
Ofalia, como el proyecto de amnistía. Pero seguía habiendo descontentos entre los
absolutistas, porque muchos de ellos querían revivir la Inquisición, y algunos
obispos establecieron las Juntas de Fe. Se crean también las Comisiones Militares
Ejecutivas y Permanentes, y vuelven a entrar en vigor las Juntas de Purificación.
Pero quizá la mayor polémica iba de la mano del proyecto de amnistía, porque
había quien quería dar un perdón más amplio, y otros, como os ultras, que estaban
totalmente en contra de perdonar. Cuando Calomarde entra en el ministerio de
Gracia y Justicia se rompe la unidad del gabinete y solo por las presiones francesas,
la amnistía fue aprobada en mayo de 1824. Pero muchas de las decisiones de
perdón en este proyecto quedaban al libre arbitrio de las autoridades civiles y
militares, y por tanto todos seguían descontentos.
Pero quizá uno de los problemas más acuciantes era la enorme crisis
económica y hacendística. López Ballesteros, el ministro de Hacienda, se rodea de
un buen equipo para intentar abordar este problema. Plantea una reforma tributaria
para hacer frente a los gastos ordinarios del estado. Pero esto resulta insuficiente y
hay que echar mano de todos los recursos disponibles e incluso contraer nuevas
deudas. Opta por reducir gastos y para ello, por primera vez en la Historia de
España, se elabora un presupuesto. Tardó casi tres años en superar los obstáculos
que le iban surgiendo, y con el presupuesto consiguió reducir los gastos ordinarios,
pero no fue posible un equilibrio completo y hay que recurrir a los préstamos. En
1830 la situación se descontrola, cuando la crisis internacional hace necesario
aumentar los gastos militares; y el de 1831 fue el último presupuesto de la
monarquía absoluta. En 1824 se intenta solucionar el problema de la Deuda,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 44 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
creando la Caja de Amortización, encargada de inscribir los créditos contra el
estado, consolidarlos, pagar sus intereses y ocuparse de la amortización. Se centra
sobre todo este organismo en gestionar los nuevos empréstitos extranjeros.
Ballesteros puso ordenen la Hacienda y creó los primeros presupuestos efectivos,
pero con pocos ingresos tuvo que reducir drásticamente los gastos, y por eso
España debió renunciar a mejorar su Ejército, como la mayor parte de los países de
Europa, o a reconquistar las colonias americanas. Además, el ministro tenía las
manos atadas por las imposiciones de los más reaccionarios de su gabinete y lo
único que logró fue prolongar durante diez años más un inevitable colapso. En la
crisis de gobierno de 1832 fue cesado, aunque su equipo siguió trabajando hasta el
año siguiente y siguieron la línea que él había marcado.
La aprobación de la amnistía causó mucha tensión entre el rey y los
moderados. Calomarde hizo un decreto por el cual se sobreseían muchas causas
por vejaciones contra las personas o bienes de los liberales, siempre que no
hubiese asesinato. Poco después ocupa la secretaría de estado Cea Bermúdez en
lugar de Ofalia, y su nombramiento es bien recibido por las potencias extranjeras.
Parecía que el gabinete quedaría equilibrado entre moderados y ultras; pero poco
antes de la llegada de Cea, el moderado Cruz tuvo un altercado con el rey cuando
le revelo, aunque nunca pudo probar del todo, el papel de su hermano don Carlos
en una intentona de realistas fanáticos al mando del brigadier Canapé. El rey no
aceptó la culpabilidad de su hermano; y poco después tiene lugar un conato rebelde
en Tarifa, de corte liberal, aunque es rechazada. Pero le vale de excusa a Fernando
para deponer a Cruz, acusándole de simpatías liberales. Algunos de los moderados
del gabinete son reemplazados por gente de corte más realista, y se abre otro
período de represión. Al darse una división en las filas realistas, el cuerpo de
voluntarios se vuelve contra el rey, porque temen la influencia francesa en el
monarca. Algunos de estos reaccionarios, encabezados por el infante don Carlos, se
dedican a presionar al rey y se organizan en sociedades secretas o Juntas
María Isabel Espiñeira Castelos Página 45 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Apostólicas, como La Purísima o el Ángel exterminador. Los voluntarios realistas
serán su brazo armado. Don Carlos se declara dispuesto a ocupar el trono, en
defensa de una monarquía al estilo del Antiguo Régimen. Y en algunos folletos de
1825 se le llama Carlos V de España. Esto hace que Fernando se incline más hacia
los sectores moderados del absolutismo, y hace desaparecer las Comisiones
militares ejecutivas y permanentes, lo cual conlleva una rebelión ultra al mando del
general Bessiéres. Fernando se asusta y organiza una Junta Consultiva del Reino,
que preside el duque del Infantado, al que lleva hasta la secretaría de estado. Se
siguen produciendo intentonas y conspiraciones liberales, como el desembarco de
los Bazán en Guadamar o la conspiración de los emigrados. Y los ultras, también
llamados apostólicos, siguen caldeando el ambiente con sus protestas.
Cuando la familia real portuguesa se refugia en Brasil, después
de la invasión francesa, el país había quedado al mando de Beresford, mariscal
británico. Pero los sucesos de 1820 en España hace pensar al país vecino que les
puede ocurrir algo parecido, y de hecho en agosto hay una rebelión de la guarnición
de Oporto y más tarde de Lisboa, lo cual provoca el nacimiento de una Junta
Provisional, convocatoria de Cortes constituyentes y la llegada de una constitución
parecida a la de Cádiz. Se establece un parlamento unicameral, con libertad de
prensa y abolición de todas las ideas feudales. También se suprime la Inquisición,
las órdenes religiosas y se hace una desamortización de tierras. Este liberalismo,
como el español, pronto sufre divisiones internas. El rey Juan VI, que ha regresado
desde Brasil, se convierte en monarca constitucional cuando jura la Carta Magna,
pero con el movimiento que se conoce como Vilafrancada, en el que participa de
manera activa la reina Carlota Joaquina, hermana de Fernando VII, y su segundo
hijo don Miguel, se pone fin al constitucionalismo. En 1826 muere don Juan sin
hacer testamento, y al estar su hijo mayor, don Pedro, en Brasil, éste había sido ya
proclamado emperador de un Brasil independiente en 1822. Por tanto los derechos
al trono de Don Pedro quedan en entredicho, y su hermano don Miguel cuenta con
María Isabel Espiñeira Castelos Página 46 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
el apoyo de los absolutistas. La Regencia reconoce como heredero a Don Pedro,
pero éste renuncia a la corona a favor de su hija María da Gloria, una niña de siete
años. Antes de ello otorga la carta constitucional de 1826. El reinado de María II
comienza con una regencia; y su padre planea su matrimonio, cuando llegue el
momento, con su tío don Miguel. Pero esta promesa de matrimonio no le impide
reunir a sus seguidores para luchar contra el recién creado reino constitucional.
Fernando, por su parte, se reafirma más que nunca en el absolutismo antes estos
acontecimientos en el país vecino, sobre todo cuando se entera de que desde allí el
liberal Saldanha planea colaborar en una invasión a Andalucía. Otro problema es
que desde Portugal llegan en masa exiliados absolutistas, y el cordial recibimiento
del que son objeto causa malestar a los ingleses. Pronto se produce la sustitución
del duque del Infantado por González Salmón, mientras por todos los lados llegan
demandas de neutralidad. Desde Madrid exigen a Lisboa medidas contra aquellos
constitucionalistas españoles que deseen asentarse en Portugal; y los portugueses
exigen la expulsión de los refugiados absolutistas. Después de muchas discusiones
en el seno del Consejo de Ministros, se acuerda proteger el movimiento que los
absolutistas portugueses prepararan desde España; lo cual hace que los
portugueses pidan ayuda a Inglaterra. Canning decide enviar a Lisboa cinco mil
soldados para defender las posturas liberales, y ante esta decisión Fernando se
asusta y retira su apoyo a los miguelistas. El conde de Ofalia, de talante moderado,
es nombrado ministro plenipotenciario en Londres. Cuando muere Canning en 1827
y le sustituye Wellintong, los liberales portugueses reciben menos apoyos, lo cual
vale para que don Miguel instaure un régimen absolutista, por más que se esconda
tras una fachada constitucional. La reina María II se exila ante el temor de
revueltas, y establece en las Azores un consejo de Regencia. Don Pedro llega desde
Brasil para defender la causa de su hija, y en 1832 conquista Oporto; y con la
ayuda de la marina británica, al mando de Napier, derrotan a los miguelistas en la
batalla del Cabo de San Vicente y repone en el trono a la reina. Se abre un período
María Isabel Espiñeira Castelos Página 47 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
de luchas en Portugal entre cartistas, moderados partidarios de la Carta de 1826, y
septembristas, defensores de la Constitución más radical de 1822.
Los ultras empezaban a abandonar la idea de que el rey es
un mero prisionero en manos enemigas y cada día le critican más, pensando en la
alternativa de su hermano Carlos. Pero aunque la policía le mantiene informado,
Fernando se resiste a creer que su hermano pueda estar implicado en las
conspiraciones. Cuando estalla la “guerra de los agraviados” en Cataluña, en el año
1827, sale a la luz la verdadera dimensión del problema, y de hecho Fontana habla
del primer ensayo de las guerras carlistas. El campesinado catalán se queja de la
caída de los precios agrícolas, la presencia de tropas extranjeras y la mala situación
económica. El ejército también está descontento y poco a poco la rebelión es ya un
hecho en toda la región. La fidelidad del clero a la causa fernandina no tarda
demasiado en quedar en entredicho, pues tras la toma de Manresa por un grupo
ultra apodado El Caracol, se constituyó una junta que tenía entre sus miembros
mayoría de eclesiásticos. En poco tiempo los llamados agraviados dominaban buena
parte de Cataluña. El 11 de agosto el ministro de Guerra centra toda su atención en
la cuestión catalana cuando se reúne el consejo de ministros, y visto que las
medidas de indulgencia hasta ahora adoptadas no habían dado buenos resultados,
se envían tropas para acabar con los tumultos. Esta decisión no fue fácil porque
significaba dejar desprotegida la zona fronteriza con Portugal; pero las malas
relaciones que los Borbones habían tenido siempre con Cataluña así lo aconsejaban.
El propio rey se instaló en el Palacio del arzobispo de Tarragona y hace un
llamamiento a los súbditos rebeldes para que vuelvan al redil. El rey y su esposa
María Amalia de Sajonia, deciden quedarse unos meses en Cataluña para calmar los
ánimos.
Pero otro hecho, esta vez del exterior, vendría a sacudir los
cimientos del gobierno. En julio de 1830 se produce la revolución que aparta del
María Isabel Espiñeira Castelos Página 48 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
trono de Francia a Carlos X. Por medio de las cuatro ordenanzas de Saint Cloud se
suspende la libertad de prensa, se disuelve la cámara y se reforma la ley electoral.
Mediante la Proclama de Thiers, se condena a Carlos X y se presenta al duque de
Orleáns, Luís Felipe, como respetuoso con la revolución y auténtico ciudadano. Es
proclamado lugarteniente del reino y pocos días después se le informa de que ha
sido elegido rey de Francia, ante lo cual jura la carta reformada, y la bandera
tricolor sustituye de nuevo a la flor de Lis de los Borbones. En las monarquías más
conservadoras, como la española, al rey francés se le llamaba “el rey de las
barricadas” y había mucho temor al desarrollo de los futuros acontecimientos. Pero
para los liberales se abrían nuevas expectativas, y muchos que habían huido a Gran
Bretaña, ahora se establecieron en Francia. Fernando VII no reconoció la
monarquía de Luís Felipe, y Francia empezó a usar a los emigrados como elementos
de presión en sus relaciones con España. Muchos personajes como Alcalá Galiano,
Martínez de la Rosa o el conde de Toreno se reunieron en Paris y se organizaron
con la ayuda de las autoridades francesas. Juan Álvarez Mendizabal, con el acuerdo
del banquero Ardoin, puso fondos a disposición de los exiliados para organizar un
alzamiento, e impulsó una Junta a la que llamaron Directorio provisional del
levantamiento de España contra la tiranía, que era una especie de gobierno en el
exilio. Espoz y Mina intentaría hacerse con el mando militar, aunque no lo consigue.
A lo largo de ese verano se van reuniendo en Bayona los exiliados y voluntarios de
distinto pelaje; desde liberales a simples aventureros; pero las divisiones entre los
liberales no habían sido reparadas, y seguían chocando moderados y exaltados. Sin
embargo, el rey se asusta, y siguiendo el ejemplo de otras monarquías europeas,
acaba reconociendo a Luís Felipe, con lo cual el gobierno francés deja de prestar
apoyo a los rebeldes, y prohíbe que en su territorio se celebren reuniones de este
tipo. Este fue el toque de alerta para la puesta en marcha de la invasión, y Valdés
es el primero en cruzar la frontera el 14 de octubre, con 400 hombres. A él le
siguen todos los demás, incluso Espoz y Mina, y algunos veteranos de la guerra de
la Independencia. Mina pretendía solicitar la convocatoria de las cortes y provocar
María Isabel Espiñeira Castelos Página 49 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
más movimientos para aumentar el número de efectivos. Pero los demás
levantamientos no se produjeron, y los realistas envían a los invasores de vuelta a
la frontera, aunque el recibimiento del pueblo fue entusiasta.
José María de Torrijos había
llegado de Inglaterra en 1824 y siempre había
chocado con Espoz y Mina a la hora de
plantear el alzamiento contra el rey. Sus
actividades en Inglaterra le ocasionaron
problemas con la policía inglesa en más de
una ocasión, aunque también reunió a un
entorno de incondicionales seguidores
británicos, porque veían en él el prototipo del
héroe romántico español. A finales del verano
de 1830 se embarca en Marsella con rumbo a
Gibraltar para preparar desde allí un levantamiento liberal. Pero cuando llega
descubre que los preparativos van muy atrasados y que falta dinero. La entrada de
Mina por los Pirineos levanta los ánimos de los conjurados, aunque dura poco. En
febrero de 1831 Salvador de Manzanares protagoniza otro intento de levantamiento
que acaba en tragedia, con la muerte de Manzanares. La presencia de Torrijos en el
Peñón preocupaba al gobierno, que prepara un plan para atraerle a la Península. Se
hacen llegar a Gibraltar informes sobre una conspiración desde Málaga, asegurando
que se podía contar con buena parte de la guarnición y apoyos a la gente que
estaba en el Peñón. Torrijos adquiere las garantías que necesita para fiarse y el 30
de noviembre sale de Gibraltar con 50 hombres. Todos ellos mueren fusilados, sin
juicio ni condena, el 11 de diciembre de 1831; y este será el último levantamiento
contra el rey.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 50 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La reina María Amalia de Sajonia, tercera esposa de
Fernando VII, muere en Aranjuez en mayo de 1829, y el rey se encuentra todavía
sin descendencia, a sus ya 45 años. En sus tres matrimonios solo había tenido una
hija, María Isabel Luisa, que apenas vivió seis
meses. Por tanto, hay que casar de nuevo al rey, y
la afortunada es María Cristina, hija del rey de
Nápoles, y que dado que tiene 23 años, se espera
que proporcione el ansiado heredero. Posiblemente
el motivo de su elección se debe además a que el
infante don Francisco de Paula se había casado con
otra hija del rey de Nápoles, Luisa Carlota. Por
tanto, queda en entredicho si hay un hijo, el futuro
del hasta ahora heredero, don Carlos. Con la
llegada a España de la dinastía Borbón se habían modificado las Partidas y había
entrado en vigor la Ley Sálica, que prohibía reinar a las mujeres si había
descendencia masculina en la rama directa o colateral. En 1789 Carlos IV había
restaurado las leyes originales mediante la Pragmática Sanción, aprobada por las
cortes, pero que no llegó a ser publicada. Cuando la reina se queda embarazada,
Fernando publica esta Pragmática Sanción en la Gaceta, mediante la cual si el rey
no tuviere hijo varón, reinará la hija mayor. Con lo cual el infante don Carlos
quedaba excluido. Pero hay numerosas discusiones acerca de la validez de la
derogación de la Ley Sálica, porque podía conculcar los derechos de don Carlos,
que había nacido antes del cambio de la ley. Los liberales y los absolutistas no se
ponían de acuerdo. Y se discutía si la reina era de talante liberal y había influido en
las decisiones de su esposo.
Por los antecedentes de su familia resultaría raro que la
reina fuese liberal; pero desde que se quedó embarazada, como cualquier mujer,
decidió proteger el destino del hijo que esperaba, y sabía quien la podía ayudar en
María Isabel Espiñeira Castelos Página 51 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
esta labor. Por eso se acercó a los reformistas y liberales moderados, para poder
hacer frente a los carlistas. En septiembre de 1832, pasando el verano en La
Granja, Fernando se puso muy enfermo y se empezaron a hacer provisiones por si
el rey moría. Se reunió el gabinete, que ahora estaba presidido por el conde de
Alcudia, de tendencia ultra. Parecía que se iba a respetar la legalidad, pero también
se rumoreaba que don Carlos no estaba dispuesto a aceptarla y que incluso estaba
dispuesto a una guerra civil. Se convence a la reina que para defender los derechos
de su hija habrá que recurrir a un enorme derramamiento de sangre, y que es
mejor que el rey derogue la Pragmática Sanción. Aunque se había pedido que la
derogación se mantuviese en secreto, la noticia vuela y los liberales y realistas
moderados se movilizan para impedir el acceso de don Carlos al trono. La
recuperación del rey y la organización de los “cristinos” o partidarios de la reina,
permitieron el cambio necesario en el gabinete para que se mantuviese la
Pragmática. Calomarde y Alcudia se marcharon al extranjero, y Cea Bermúdez
vuelve a ocupar la secretaría de estado y la Presidencia del Consejo de Ministros.
María Cristina avala las primeras decisiones del nuevo gobierno, porque gozaba de
poderes durante la enfermedad de su marido. Se conceden indultos a los presos y
amnistía a todos los liberales exiliados, además de que se reabren las universidades
cerradas desde 1830 y se sustituye a los altos mandos militares de tendencia
carlista. María Cristina, en defensa de los derechos de su hija Isabel y en contra de
su cuñado don Carlos, sella una alianza con los liberales. Un elemento clave del
gobierno de Cea Bermúdez fue el ministerio de Fomento, primer paso hacia la
construcción del estado contemporáneo. Esta alianza con la monarquía se reforzará
mediante la declaración pública del rey, el 31 de diciembre de 1832, de la nulidad
del decreto que había derogado la Pragmática. Don Carlos es alejado de la corte
incluso antes de fallecer Fernando, para afianzar la postura de Isabel, que con tan
solo tres años es proclamada Princesa de Asturias. A finales de septiembre de 1833
muere Fernando, quedando como regente María Cristina; pero a la semana de la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 52 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
muerte del rey aparecen las primeras partidas carlistas dispuestas a defender los
derechos de Carlos V.
Las colonias de América.
La crisis del Antiguo Régimen supuso un cambio en las
relaciones entre las colonias y la metrópoli. Las colonias en otros momentos
delicados no habían aprovechado la debilidad de la potencia española, quizá porque
no había en ellas el ambiente intelectual adecuado; pero en esta época se elabora
una nueva política ultramarina que buscaba reformar la administración colonial y
reorganizar el comercio trasatlántico. De las colonias españolas, por paradójico que
pueda resultar, sacaban más provecho países como Gran Bretaña, Holanda o
Francia, que la propia España. Durante los reinados de Fernando VI, pero sobre
todo de Carlos III, se inició un vasto plan de reformas dedicado a la emancipación
económica de las colonias. Es lo que autores como Lynch han llamado la “Segunda
conquista de América”. Elemento fundamental fue la recuperación del sistema de la
alcabala, aunque la mayor presión fiscal produjo algunos episodios violentos y
protestas. En 1765, y tomando ejemplo de otras potencias europeas, España tomó
las primeras medidas para lo que se dio en llamar “comercio libre”. Se ampliaron el
número de puertos habilitados para el tráfico con América, se eliminaron trámites
burocráticos, y en general se flexibilizó el sistema, lo cual para los americanos no
significó más libertad, sino que conllevó un aumento del número de importaciones,
a un nivel que América todavía no responder con sus exportaciones; y tenía que ver
como salían sus metales preciosos y sus manufacturas entraban en crisis. La
política económica de los Borbones agravó la situación en las colonias y acrecentó
el odio de los criollos hacia los peninsulares. Otra cosa que los criollos envidiaban
de estos mismos peninsulares era su exclusividad para acceder a los cargos
públicos; y ya en 1711 en México el cabildo había protestado defendiendo que estos
cargos deberían ser para los mejicanos. Había la idea de que todos eran súbditos
María Isabel Espiñeira Castelos Página 53 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
del mismo rey, pero con la diferencia de ser unos americanos y otros españoles. En
cuanto a las fuentes intelectuales, Lynch ha mantenido que las ideas ilustradas
estuvieron sobrevaloradas en su influencia en los movimientos revolucionarios.
Había un grupo de criollos que estaban al tanto de las ideas ilustradas y los ideales
que preconizaban se afianzaron con la revolución francesa y la norteamericana;
pero su papel consistió más bien en proporcionar una justificación ideológica a un
movimiento que tenía una base mucho más práctica. Muchos autores han hablado
del periodo entre 1780 y 1808 como aquel en que la tensión entre criollos y
peninsulares estuvo en su punto más alto; aunque habrá que esperar a los
acontecimientos que se desarrollaron en la Península a partir de 1808 para llegar a
los sucesos que culminen en 1825 con la independencia de las colonias americanas
del continente. La noticia del cautiverio de la familia real en Bayona, los sucesos del
2 de mayo, la abdicación del rey y el nombramiento de José Bonaparte llegaron
rápidamente a América, y se presentaba la disyuntiva de unirse o no a los
afrancesados. La reacción fue parecida a la que hubo en la Península. La mayor
parte de los americanos se sumaron a la fidelidad a los Borbones y el rechazo a
José I, y la salida de España de la familia real provocó una especie de vacío de
poder que había que llenar con una soberanía emanada del pueblo. Pero el
problema era la situación de dependencia de las colonias; lo cual llevó a
enfrentamientos entre las autoridades reales y las elites americanas, que querían
controlar la situación. No había afrancesados, ni tropas invasoras, ni
levantamientos populares, con lo cual se hacía complicado convencer a los antiguos
representantes de la corona de la necesidad de cambios. Los peninsulares se
encargaron de reprimir la intención de crear las Juntas de Nuevo México o las de
Alto Perú y Quito. Esta diferente actitud con los peninsulares que con los
americanos fue lo que empezó a prender la llama de la rebelión. Aunque por una
Real Orden de 1809 se manifestaba que las tierras americanas no eran
propiamente colonias o factorías como las de otras naciones, sino una parte
esencial de la monarquía española, atrajo muchas expectativas, pero el número de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 54 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
diputados que se les concedía eran solo 9, cuando la Península aportaba 26; y en la
convocatoria a cortes, los americanos presentaban 30 diputados, frente a los 250
españoles. Los liberales, en el fondo, no veían a las colonias de distinta manera a
como lo habían hecho los absolutistas. En territorios como Nueva España o Perú,
las autoridades reconocieron la Regencia; pero había muchos enfrentamientos entre
los peninsulares y los cabildos; así como manifestaciones de indígenas y problemas
subyacentes, como el Levantamiento de Hidalgo, en México.
Cuando el rey llega a la Península en 1814, parecía que
todavía podría remediarse la situación, pues había zonas que habían permanecido
fieles, como el virreinato de Perú. Pero en otras regiones había de fondo un cariz
social y racial que lo complicaba todo. Fernando pudo haber buscado una solución
negociada, pero prefirió la lucha armada y sometió muchas regiones, como el Río
de la Plata. La guerra civil se transformó en una guerra contra la metrópoli, y bajo
la dirección de grandes líderes como Simón Bolivar o San Martín, la guerra cobró
mucha importancia desde 1817. España estaba recién salida de una guerra y con
una situación económica mala, sin apoyos internacionales, con lo cual pocas armas
le quedaban para defenderse.
Liberales y absolutistas tenían una actitud muy parecida
respecto de las colonias, a las que consideraban parte integrante de la corona
española. La proclama de Riego en 1820 no había hecho mención expresa a los
sublevados en las colonias y a su lucha por la libertad, porque los peninsulares
consideraban que el restablecimiento de la constitución gaditana sería suficiente
para que los insurrectos depusieran las armas. La Junta Provisional y el Consejo de
estado enviaron instrucciones a los representantes del gobierno en América para
que publicasen el Real Decreto que restablecía la constitución, invitando a todos a
jurarla. Poco después de iniciaba un alto el fuego para iniciar negociaciones con los
rebeldes. Pero en América el problema se veía bastante distinto, porque los
María Isabel Espiñeira Castelos Página 55 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
rebeldes no veían la constitución como la solución a sus quejas, ya que su
representación seguía siendo pequeña y no había señales de que se acercara a la
libertad de comercio. En Perú, el virrey Pezuela chocó con los liberales de la
Península, que se oponían a su política de apertura a barcos y mercancías
extranjeras. La autorización por parte de las cortes nunca llegó y Pezuela fue
sustituido. Las concesiones que se prometían a zonas como Chile, Montevideo,
Caracas o Buenos Aires eran en realidad papel mojado, porque las tenían en la
práctica. La pacificación de las colonias se estaba poniendo difícil y aunque se
intentaron soluciones parciales, no tuvieron éxito. A mediados de abril de 1820 se
redactaron las instrucciones para unos comisarios que debían viajar a América para
convencer a los rebeldes de las grandes ventajas de estar unidos a la metrópoli.
También se hace pública una proclama del rey a los habitantes de Ultramar donde
Fernando se disculpaba por sus errores y les pedía que depusieran su actitud. Pero
sólo les podía convencer la independencia y así se informó a los comisarios. La
actitud de los liberales hacia las colonias decepcionó profundamente a los
independentistas, sobre todo a Bolívar. San Martín era más conciliador, pero
tampoco se dejó convencer por los comisarios. La revolución de la Península dejaba
pocos recursos para el tema americano y las decisiones que se tomaban respecto a
América se hacían en base a un imperio que en la realidad ya no existía como tal.
Cuando se tomaron medidas más efectivas ya era demasiado tarde, aunque en la
Península se resistiesen a aceptarlo. A comienzos de 1822 el gobierno presentó a
las cortes un informe sobre las relaciones de las colonias en el que se reafirma en
su negativa a la independencia y recomendaba detener las hostilidades, recibir
todas las quejas de las provincias de Ultramar y revisar o incluso suspender las
disposiciones constitucionales que pudiesen molestar a las colonias. Incluso se
proponía conceder el libre comercio con potencias amigas durante seis años; pero
la respuesta de las colonias es decepcionante para el gobierno. La especial posición
débil de España levanta el deseo de intervención de algunas potencias extranjeras,
y una de las más interesadas es Estados Unidos, que deseaba expandirse. Ya se
María Isabel Espiñeira Castelos Página 56 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
había anexionado la Florida y la política de Monroe se encaminaba ahora a la
América meridional, sobre todo para impedir el control comercial de Inglaterra,
gracias a las concesiones que España les había hecho a los británicos. Francia
intentaba algo parecido a los norteamericanos; y las propuestas rusas de
colaboración con España en el tema de las colonias tenían poco futuro. En el verano
de 1822 Estados Unidos reconoce a los nuevos estados y establece con ellos
relaciones diplomáticas. El envío de los Cien Mil Hijos de San Luís intranquiliza a
británicos y norteamericanos, por temor a que los franceses ocupasen una situación
de privilegio. Canning intentó llegar a un acuerdo con sus ex colonias para hacer
una declaración conjunta de desacuerdo ante una posible intervención de la Santa
Alianza en la América española, pero Monroe no estuvo de acuerdo, por lo cual
Gran Bretaña se centró en lograr de Francia la abstención en la zona. El
memorándum Canning-Polignac por el cual ambos países se comprometían a no
usar la fuerza alejaba el fantasma de una intervención militar francesa, que calmó a
los británicos, pero no a Estados Unidos. En diciembre de 1823, en su mensaje
anual al Congreso, el presidente Monroe formuló la doctrina Monroe, base de la
política exterior americana durante más de un siglo, en la que mantenía que
cualquier intervención europea en América sería considerada por los Estados Unidos
como una amenaza a su paz y seguridad. Esto hizo que las renuencias a la
independencia de algunas colonias por parte de los británicos saltasen por los aires.
En 1824 Gran Bretaña anunció a España su decisión de tratar directamente en los
acuerdos comerciales con México y las Provincias Unidas del Río de la Plata.
El virrey de Perú, José de la Serna y sus éxitos habían creado
en la Península la ficción de que no todo estaba perdido, y las noticias de la derrota
de Ayacucho fueron vistas como algo sin importancia. Pasó todavía algún tiempo
hasta que España aceptó la pérdida del imperio, y de hecho el reconocimiento
definitivo de la independencia no llegó hasta después de la muerte de Fernando VII.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 57 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Fue en 1834 cuando España anunció que negociaría con los nuevos estados. Con
México se firmó un tratado en 1836 de reconocimiento diplomático.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 58 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 4. Las Regencias. La implantación del
Régimen liberal.
Las guerras carlistas.
A la muerte de Fernando VII estaba vigente la
Pragmática Sanción y su hija Isabel, niña todavía, fue nombrada reina con el
nombre de Isabel II, siendo regente su madre, doña María Cristina, hasta su
mayoría de edad. Don Carlos no acepta la situación
y las guerras por esta causa abarcarán casi todo el
siglo XIX. Los orígenes del carlismo, sin embargo,
hay que buscarlos a partir de 1820, con la Regencia
de Urgel, y en la revuelta de los agraviados de
1827. El partido Apostólico, nombre que se le daba
a los carlistas, tenía de entrada pocos seguidores, a
los que luego se fueron sumando combatientes por
distintas causas: la Religión, la lucha por el
foralismo y el mantenimiento de las ventajas
fiscales, el conservadurismo. El lema de don Carlos era Dios, Patria, Rey y Jueces, y
esto es lo que articula los puntos clave de la doctrina carlista. Las intenciones
centralizadoras y los ataques al clero, sobre todo la desamortización, activaron la
lucha. Los carlistas no concedían valor a la Pragmática Sanción y se atenían a la
Ley Sálica, con lo cual el rey legítimo era don Carlos. Pero esta ley había sido
revocada en 1789, aunque sin promulgación, y en sus últimos años Fernando dudó
mucho qué hacer. Pero no se trataba sólo de un problema dinástico, sino más bien
ideológico, porque a partir de 1826 Fernando VII había tenido un tímido y ligerísimo
acercamiento a las ideas liberales. Los seguidores del carlismo eran, sobre todo,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 59 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
labradores de la región vasconavarra, Cataluña, Levante y Bajo Aragón, y parte de
la fachada cantábrica, Galicia y algunas zonas castellanas. Se trata sobre todo de
un movimiento campesino, que en las ciudades apenas tuvo éxito. Pero recientes
estudios demuestran que en las zonas carlistas, los habitantes urbanos también
profesaban la doctrina.
La primera guerra carlista pasa por distintas etapas:
• El 1 de octubre de 1833 el infante don Carlos toma el título de rey de
España y esto desencadena la guerra. Obtiene los primeros apoyos en
Talavera y Valencia, aunque son sofocados, y más tarde le apoyarán en
Navarra y las provincias vascongadas. En noviembre se puede hablar ya de
una guerra civil. Los carlistas se van extendiendo por Guipúzcoa, Vizcaya,
norte de Álava y Navarra, excepto Pamplona. Ocupan también Cataluña,
Aragón, Galicia, Asturias, Santander y La Mancha. La primera etapa acaba
con la muerte del general Zumalacárregui en el asedio de Bilbao en 1835.
• Desde el verano de 1835 hasta octubre de 1837 la guerra pasa ya a ser
nacional. El ejército cristino lo manda Luís Fernández de Córdoba, aunque
será el general Espartero quien rompa el sitio de Bilbao, aunque las
guerrillas carlistas no eran fáciles de derrotar. En estos años los carlistas
obtuvieron las mayores victorias fuera de su zona de influencia; y el general
Gómez atravesó España desde el Cantábrico hasta Cádiz, entrando en
algunas ciudades como Santiago, Cáceres o Córdoba, donde hizo miles de
prisioneros. Incluso se llegó a poner en estado de alarma el Real Sitio de La
Granja en julio de 1836. Lo que los liberales llamaban despectivamente
“partidas”, eran columnas militares con objetivos secundarios, y que a
menudo ocupaban ciudades, aunque fuese por poco tiempo. En la expedición
real, al mando del propio don Carlos, llegó hasta las puertas de Madrid sin
dar la orden de ataque, y volvió a Navarra perseguido y con muchos
María Isabel Espiñeira Castelos Página 60 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
desertores de su propio ejército. En realidad, el avance progresista había
acercado las posturas de la reina regente y su cuñado, que podrían pensar
en
un posible matrimonio entre los hijos de ambos. Pero la falta de respuesta
de la reina es la que le hizo desistir del ataque.
• Desde octubre de 1837 hasta agosto de 1839 la contienda se decidió a favor
de los cristinos; y don Carlos en octubre de 1837 se repliega más allá del
Ebro. En las tropas carlistas hay divisiones y algunos generales como Gómez
o Elío son procesados. Se nombra general en jefe de todas las tropas a
Guergué, que es uno de los generales más ultra del movimiento. Había un
sector más moderado que estaba en contra, por ejemplo, de revivir la
Inquisición, y esto causaba problemas internos. Había también competencia
María Isabel Espiñeira Castelos Página 61 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
entre las distintas camarillas para ganarse el favor y la influencia de don
Carlos. Al final se impusieron los moderados, y el general Guergué fue
sustituido por Maroto; que en 1839 fusiló en Estella a todos los que se le
imponían. Desde su cuartel general de Vergara, don Carlos declaró traidor a
Maroto, pero a los pocos días justificó su acción y desterró de la corte a los
más importantes apostólicos de su entorno. Muñagorri organizó un partido
político que estaba dispuesto a negociar con el lema “Paz y Fueros”, y
aunque de momento su idea no tuvo demasiada acogida, al final se impuso
este talante en el carlismo. El cansancio de una guerra que ya duraba
demasiado llevó al sector pactista a firmar el Convenio de Vergara, el 29 de
agosto de 1839, sellado por Espartero y Maroto, donde se reconocieron los
empleos y grados del ejército carlista y se recomendó la devolución de los
fueros a las tres provincias vascas y Navarra, armonizándolos con la
constitución.
• Don Carlos no reconoció este acuerdo y la guerra continuó, aunque
Espartero liquidó rápido lo que quedaba del ejército carlista en Álava y
Navarra, y obligó a Don Carlos a cruzar la frontera el 14 de septiembre
hacia Bourges, donde permaneció hasta el final de la guerra. Pero la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 62 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
resistencia seguía en zonas de Aragón y Cataluña. El conde de España3, que
negociaba en secreto un acuerdo con los carlistas, fue asesinado en
noviembre de 1839. Quedó Cabrera como jefe supremo y se enfrentó a
Espartero durante diez meses, pero fue derrotado en Morella en junio de
1840, y sus hombres obligados a cruzar la frontera.
• La solución a la contienda por medio de un matrimonio se había planteado
ya cuando Isabel tenía siete años, tratando de unir las distintas líneas
sucesorias. El problema para este matrimonio no era dinástico, ni familiar, y
tampoco por problemas internacionales, sino que había de fondo un
enfrentamiento ideológico por el entorno que se había ido formando junto a
ambos pretendientes.
Es entonces cuando surge la segunda guerra carlista, cuyos primeros chispazos
tuvieron lugar en
Cataluña, en
1846, en
respuesta a los
intentos, cada vez
menos creíbles,
de un matrimonio
entre Isabel II y
don Carlos Luís,
conde de Montemolín y heredero de Don Carlos, en quien ya había abdicado el año
anterior. Esta segunda guerra se extiende desde mayo de 1846 a junio de 1849, en
dos espacios: Cataluña en los primeros tiempos y más tarde Valencia y Toledo,
aunque la guerra volverá a Cataluña a principios de 1849.
3 Carlos de España, de Cominges, de Couserans y de Foix , fue un noble y militar francés al servicio de España, marqués de Espagne y barón de Ramefort en Francia, Grande de España y conde de España en este país. Se distinguió en la Guerra de Independencia y al servicio del rey Fernando VII, durante la restauración absolutista.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 63 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La tercera guerra carlista es una acción guerrillera que se da sobre todo en el
norte de España. Las partidas estaban organizadas la mayor parte de las veces por
sacerdotes, con el pretexto de defender las ideas católicas y luchar contra las
revolucionarias. La guerra se inicia con el Manifiesto de Montemolín en Palencia, en
agosto de 1854 y se difunde al año siguiente por Castilla y Santander, y desde la
zona de Aragón a Levante y Cataluña. Uno de sus principales focos es el
Maestrazgo. Se acaba en 1856.
«Españoles:
Cumplía a mi dignidad y mis sentimientos esperar el desenlace de los acontecimientos, que hoy veo sin sorpresa consumados en España, y más aún no desmentir cuanto os anuncié
en mi Manifiesto de 23 de mayo de 1845.
Entonces os hice conocer mis principios; que mis deseos no eran otros sino sacar a nuestra patria del caos en que se halla sumergida; obrar la sólida reconciliación de los partidos;
daros la paz y ventura de que tanto necesitáis y habéis merecido. Los resultados no han correspondido a mis desvelos y vuestra esperanza ha quedado defraudada.
»Vuestro deber y mi palabra nos imponen nuevos esfuerzos para cumplir la misión que nos está encomendada.
Llegó pues, el momento, españoles, que tan cuidadosamente quise evitar a costa de tantos sacrificios de vuestra parte y de la mía: fuera mengua para vosotros y mancilla para mí,
ser ahora menos esforzados que siempre os estimó la Europa.
No conozco partidos, no veo sino españoles, y todos ellos capaces de contribuir poderosamente conmigo al grande objeto para que la Divina Providencia me reserva. Os llamo
pues a todos, de todos espero y de ninguno temo.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 64 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La causa que represento es justa; ningún obstáculo debe retraernos para salvarla: el resultado es cierto, pues cuento que celosos, activos y valientes acudiréis solícitos al
llamamiento que os hago.
Quiero, y os encargo, que no mires a lo pasado. La era que va a empezar no debe parecerse a la presente: la concordia debe restablecerse en todas sus partes entre los
españoles: cesen los epítetos, los odios y los agravios.
Las instituciones propias de la época, la santa Religión de nuestros mayores, el libre ejercicio de la justicia, respeto a la propiedad y la amalgama cordial de los partidos os
garantizan la felicidad porque tanto suspiráis. [618]
»Cumpliré cuanto os prometí y ofrezco; y en el momento del triunfo nada será más grato ni me complacerá tanto como considerar que no hubo vencedores ni vencidos.
»Os doy las gracias por vuestros sufrimientos, constancia, y cordura. Admirador de vuestro valor y de vuestras hazañas, sabré recompensarlas en el campo de batalla.
Firmado, CARLOS LUIS
Bourges 12 de septiembre de 1846.»
En el gobierno de O´Donell se produjo un hecho que podría haber supuesto el
renacer del carlismo, pero en cambio tuvo el efecto contrario. En abril de 1860
fueron apresados en La Rápita el conde de Montemolín y su hermano Fernando
cuando intentaban entrar en España con el apoyo del capitán general de Baleares.
Ambos renunciaron a sus derechos de sucesión, de lo que después se retractarían,
y entretanto asumió los derechos el tercer hijo de don Carlos, Juan de Borbón, que
terminó en Madrid pidiendo jurar fidelidad a su prima Isabel. Carlos y Fernando
murieron en 1861; y Don Juan asumió la herencia dinástica, hasta que su hijo
mayor, con el nombre de Carlos VII; tomó de nuevo la causa e inició en 1872 la
cuarta guerra carlista.
La organización del régimen liberal.
El mundo político estaba muy vinculado a la prensa y
a tertulias y asociaciones como el Ateneo y la Sociedad Matritense, compuestas por
presidentes del consejo, ministros, secretarios y altos funcionarios. El poder
ejecutivo, es decir, el gobierno, se componía de una serie de secretarías de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 65 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
despacho o ministerios, como el de Guerra, Marina, Hacienda, Fomento, Gracia y
Justicia, o los nuevos de Ultramar y Gobernación del Reino. Quien los nombraba era
la corona, y todos los ministros formaban el Consejo de Ministros, cuyo presidente
era quien decía la corona, y ejercía también el cargo de ministro de estado. Entre
1833 y 1868 hubo más de cincuenta gobiernos y por tanto, gran cantidad de
ministros, que generalmente se reclutaban entre hombres de leyes y militares,
aunque también había diplomáticos y algún periodista, o incluso algún historiador
aficionado, como el conde de Toreno, y otros que se dedicaban al mundo de los
negocios, como Mendizábal. La corona se supone que debía ser árbitro, aunque
siempre tendía a llevarse mejor con los moderados. Además en Madrid también
estaban otros altos cargos como directores generales y políticos de alto rango.
El poder legislativo se dividía en dos cámaras: congreso y senado.
La legislación electoral pasó por seis disposiciones distintas, que rigieron todas las
elecciones del reinado de Isabel II; y las principales divergencias se referían a la
división de las circunscripciones en distritos uninominales o plurinominales, la
adopción del sufragio indirecto o directo, y sobre todo al mayor o menor alcance del
censo electoral. En las circunscripciones, se tomó como ámbito la provincia, y los
diputados se repartían según la población de cada una. Los distritos uninominales
que defendían los moderados facilitaban el control por las oligarquías locales, sobre
todo en el medio rural; y la mayor dificultad de control del Ministerio de la
Gobernación obligaba a un sistema de pactos con familias o personajes poderosos
de la comarca, iniciándose el cacicazgo, que perduraría mucho tiempo. Pero
excepto en 1846, en todas las demás disposiciones del reinado de Isabel II se
adoptó el sistema plurinominal; y los censos aumentaban, sobre todo en las
ciudades. Las provincias se subdividieron en cabezas de partidos judiciales, que
eran la sede de las Juntas electorales para la elección de los procuradores del reino.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 66 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La constitución de Cádiz señalaba el sufragio indirecto. El derecho de
sufragio estaba restringido a muy pocos españoles, que elegían compromisarios en
tercer o cuarto grado, y éstos, a su vez, elegían a los diputados de cada provincia.
Cada vez el control del gobierno era mayor y orientaban el voto hacia los
candidatos que les interesaban más. Siguiendo el ejemplo de Europa, también en
España este sistema fue cayendo en desuso y se prefirió la elección directa, aunque
todavía eran pocos los españoles que la podían ejercer: varones mayores de edad,
y con cierta capacidad de comprensión y sobre todo que tuviesen propiedades y
fuesen contribuyentes. Los cambios de gobierno, sobre todo cuando también había
un cambio de partido, no se hacían mediante elecciones, sino como decisión de la
corona, muchas veces presionada por los propios grupos políticos. Cuando era el
presidente de gobierno elegido por la corona el que convocaba elecciones, siempre
seguía como presidente, a excepción de Evaristo Pérez de Castro en 1839, debido a
presiones de Espartero; cosa que se repitió algunas veces más durante esta
Regencia. La única ocasión en que un presidente entendió que había perdido unas
elecciones y dimitió, fue en diciembre de 1846, cuando Istúriz propuso un
presidente del congreso que fue derrotado por una coalición de progresistas y
moderados puritanos, y acabó dimitiendo en enero de 1847. Pero como norma
general los políticos de la era isabelina manipulaban al Parlamento desde su mismo
origen electoral. La ley impulsada por el partido progresista facilita la injerencia
gubernativa directa; mientras la ley moderada favorecía a los notables locales, que
a cambio de favores negociaban con el jefe político de la provincia.
El sistema judicial.-A principios del siglo XIX todavía predominaba el sistema del
Antiguo Régimen, que ejercía a justicia mediante el privilegio y la multiplicidad de
jurisdicciones; fuero militar, eclesiástico, Inquisición, consulados de comercio. El
poder judicial tal y como hoy lo conocemos, nace con la constitución de Cádiz, que
introduce la separación de poderes, y se pretende la autonomía de los jueces frente
María Isabel Espiñeira Castelos Página 67 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
al ejecutivo. Se trata de instaurar el principio de igualdad ante la ley. La jerarquía
de jueces que se establece es la siguiente:
1. en cada comunidad el alcalde intentaría poner de acuerdo a las partes
mediante una negociación, y si no se lograba, se interponía demanda
2. el siguiente escalafón eran los jueces de partido
3. las audiencias conocían en segunda y tercera instancia, y de los conflictos de
competencia entre juzgados
4. el Tribuna Supremo se reservaba para los recursos contra las sentencias de
las audiencias, y también juzgaba a los altos cargos políticos y judiciales.
Todo esto quedó sin efecto cuando Fernando VII lo anula en 1814, hasta que
Martínez de la Rosa, en 1835 reproduce lo esencial de la legislación gaditana. Los
jueces de paz serán quienes intenten la conciliación; y las provincias se dividen en
partidos judiciales, a cargo de cuyos juzgados están los jueces ordinarios. Las
audiencias serán tribunales superiores, y se restablece el Tribunal Supremo. El
nombramiento de los jueces se hace mediante la Junta del Ministerio de Gracia y
Justicia entre abogados, juristas y profesores de universidad. En mayor o menos
medida, los jueces debían ser fieles al gobierno que los nombraba; y surge la figura
del “juez cesante”. Hasta 1870 la situación no varía demasiado, y con la Ley
Orgánica del Poder Judicial se establecen una serie de principios fundamentales:
1. principio de independencia: oposición para cubrir las vacantes y ascensos de
los magistrados
2. inamovilidad judicial
3. responsabilidad de los jueces en sus actos
4. incompatibilidad con el ejercicio de la política
5. colegiabilidad de los tribunales, excepto los jueces municipales y los de
instrucción.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 68 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La unidad de fueros recibió un gran impulso en 1862, pues se establecieron las
bases para la organización de los tribunales y se ordenó que la jurisdicción
ordinaria fuese la única competente, aunque con algunas excepciones. En el
reinado de Isabel II no había un criterio claro que protegiese la independencia
judicial y a interferencia de los gobiernos en la justicia era constante, así como la
movilidad de los jueces hacia el mundo de la política.
El poder local.-
La nueva división provincial fue realizada por Javier
de Burgos en 1833, y los nuevos territorios se basaron en unidades históricas,
corregidas por las circunstancias geográficas, extensión, población y riqueza. Al
final España quedó dividida en cuarenta y nueve provincias y a frente de cada una
de ellas se colocó el subdelegado de Fomento, al que después se le llamaría
gobernador civil. La Diputación era el órgano de gobierno de la provincia, que
fueron divididas en 1834 en partidos judiciales. De todos modos, en cada período,
según que el gobierno estuviese en manos de moderados o progresistas, se variaba
la interpretación de este esquema general. En 1842 y 1856 se varió el modelo
progresista, partidario de una cierta descentralización provincial. En 1845 el
moderantismo presidió la división, y el gobernador se veía como un delegado del
gobierno; siendo la diputación un órgano más bien de carácter consultivo. El
número de miembros de la Diputación variaba en función de los partidos judiciales.
El triunfo de los progresistas en 1854 supuso el restablecimiento de las
Diputaciones de 1843, que veían aumentadas sus facultades administrativas. Los
gobiernos de O´Donell y Narváez, reproducían los modelos de 1845, que se
mantuvo ya hasta la revolución del 68. La administración provincial se fue
organizando durante el reinado de Isabel II. En cada provincia el estado tenía una
administración civil presidida por el gobernador, y había dependencias de los
ministerios de Hacienda, Fomento y Gobernación. El ministerio de Gracia y Justicia
María Isabel Espiñeira Castelos Página 69 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
se organizaba a través de los tribunales en las capitales de provincia y en las
localidades que eran cabeza del partido judicial. Los cuarteles militares se
organizaban en Capitanías Generales. El municipio era el último escalafón, del cual
el alcalde era la figura clave; y se trataba de un representante del gobierno, que
podía reforzar su poder nombrando un alcalde corregidor en sustitución del
ordinario. Aunque debía verse como algo extraordinario, en realidad su figura se
hizo bastante frecuente, y al no ser cargo electivo, gozaba de duración ilimitada.
Las autoridades locales estaban apartadas de la justicia ordinaria; el alcalde o
cualquier concejal, o incluso el ayuntamiento en pleno, podían ser suspendidos
gubernativamente sin ninguna ley que lo justificase. Las reclamaciones electorales
las resolvía el gobernador. Los progresistas hicieron de la elección de alcaldes una
de sus banderas, y coincidían con los moderados en la subordinación de las
autoridades locales al gobierno central. Las diferencias entre ambos partidos eran
tan sólo de grado. En principio se prohíbe la reelección, aunque luego se permite en
algunos casos concretos. Los funcionarios y altos cargos electivos respondían ante
la justicia ordinaria. El modelo moderado estuvo vigente durante casi todo el
reinado de Isabel II
Los partidos políticos.-
Después de la muerte de Fernando VII los exaltados y
moderados, al igual que los afrancesados que todavía perduraban, se aliaron en
torno a la reina María Cristina, que concedió una amnistía a los encausados y
fueron muchos los que volvieron del exilio. Se trataba de mantener una unidad,
aunque fuese en gran medida ficticia, en torno a los carlistas. Sería ya alrededor de
1837 cuando los liberales se dieron cuenta de que no había nada malo en la
división partidista entre ellos, aunque tuviesen enemigos comunes. No se puede
hablar todavía de partidos en el sentido que se hará en el siglo XX, pero ya a partir
María Isabel Espiñeira Castelos Página 70 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
del verano de 1834 se pueden observar dos grupos, que algunos llaman partidos,
en el estamento de los procuradores: los moderados y los exaltados.
Entre los moderados se mezclaban los que habían participado
en el constitucionalismo gaditano con personas que procedían del bando
afrancesado, y un considerable número de los que habían colaborado con Fernando
VII en su última etapa. El liderazgo lo ostentó durante mucho tiempo Martínez de
la Rosa, que era quien controlaba el periódico moderado La Abeja, el que redactó el
manifiesto electoral y fue presidente del gobierno en 1834 y 1835. Pero el partido
carece de organización y de disciplina. En 1835 se incorporan nuevos políticos,
como Istúriz, Alcalá Galiano y otros que habían sido exaltados en su origen, y el
partido moderado empieza a tomar cuerpo. El liderazgo pasó a ser compartido
entre Martínez de la Rosa e Istúriz, y Andrés Borrego adquiere especial importancia
en el papel difusor, porque poseía varios periódicos. Istúriz fue quien creó la
primera sede del partido. Hacia mediados de 1837 se produce un cambio; adoptan
el nombre de monárquicos constitucionales, aunque siempre se usó el término
moderado, y crecieron tanto en número como en fuerza. Adquieren también una
mayor coherencia doctrinal, y se impregnan de un pensamiento de origen francés,
aunque con raíces en el racionalismo inglés. Su cuerpo de ideas era conocido como
la doctrina, y por eso se habla de liberalismo doctrinario. Sus principios se basan en
el liberalismo clásico, que defiende los derechos individuales, la división de poderes
y la negación de la soberanía monárquica por la gracia de Dios. Lo que proponen es
la soberanía compartida entre el rey y las cortes. Hablan de la soberanía de la
capacidad; es decir, organizar la política de tal forma que el gobierno quede en
manos de los mejores. Por eso la ley electoral debe ser selectiva, con sufragio
restringido. Al terminar la guerra carlista se une al grupo moderado gente que en
cierto modo trata de distorsionar su ideología. Creían en una administración
ordenada, subordinada y centralizada, lo cual tuvo como consecuencia exceso de
burocracia y de funcionarios, que solían usarse como arma política. Alrededor del
María Isabel Espiñeira Castelos Página 71 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
año 1854 destaca un líder moderado, el general Narváez. Cuando ya en 1844 se
afianzan en el poder los moderados, se pueden distinguir varias corrientes:
1) A la izquierda estaban los moderados puritanos, también llamados Unión
Liberal o Partido Moderado de la Oposición, cuyos miembros más destacados
fueron Pacheco, Pastor Díaz y Río Rosas. A raíz de la primera separación de
la reina y su esposo, se les llamó también “puritanos” por la actitud que
adoptaron.
2) Los centrales tenían de líder a Narváez.
3) A la derecha estaba la Unión Nacional de Jaime Balmes, que luego continuó
con los ultra moderados de los años cincuenta, entre los que destacó Bravo
Murillo. De éstos surgieron también los neocatólicos.
Hay miembros de partidos que se escapan de
una adscripción, y basculan de uno a otro lado.
En la etapa del gobierno de Bravo Murillo, los
moderados caen en la desunión, y tanto los
puritanos como los centrales de Narváez se
unen a los progresistas y demócratas, para
derrotar a Bravo Murillo. En los años siguientes
el partido se va disgregando poco a poco, y
surgen nuevas figuras, como la de O´Donell.
La evolución de los exaltados o liberales,
como se les empieza a llamar, está menos
estudiada que la de los moderados. Su resistencia a la disciplina era mayor y
tardan más en organizarse como partido. Pero en la época del trienio liberal ya
existen como grupo definido. Fernán Caballero ofreció su propia casa para celebrar
las reuniones en Madrid, y en las provincias solían reunirse en cafés, casinos o
ateneos. La plataforma exterior era el periódico de Fernán Caballero, El eco del
María Isabel Espiñeira Castelos Página 72 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
comercio. Cuando Mendizábal llega a España se convierte en un líder del partido
liberal. Destacaba también entonces el diputado Salustiano Olózaga, que disputó el
liderazgo del partido con Espartero. Las connotaciones negativas que fue
adquiriendo el nombre de exaltados, hizo que se cambiase por el de progresistas. El
gobierno fue moderado hasta 1840, pero el progresismo iba ganando terreno en los
medios urbanos y en el Ejército. Espartero creó en 1837 el Partido Militar del
Norte, próximo a los progresistas y que tenía como enemigo al Partido Militar del
Centro, dirigido por Narváez y cercano a los moderados.
Durante la década moderada los progresistas habían perdido fuerza y
estructura política y hacia 1851 estaban casi desarticulados, porque carecían de un
líder carismático. Pero les quedaba el papel de la prensa, y su principal papel
parlamentario y periodístico fueron las constantes corrupciones y desviaciones del
liberalismo en las que caían los moderados. En 1852 para oponerse a Bravo Murillo,
se unieron Espartero y O´Donell y se ganaron incluso a la reina madre. Espartero
aprovechó el momento en 1854 para alcanzar el liderazgo del partido progresista.
A la izquierda del partido progresista y a la derecha del moderado
surgen sendos partidos que no se manifestarán con fuerza hasta después del Bienio
Progresista. El primero es el Partido Demócrata, cuyos puntos fuertes en lo
ideológico eran los logros de la República: el sufragio universal masculino y la
soberanía popular. A la derecha de los moderados estaban los neocatólicos, que
siempre estará en los aledaños del partido moderado.
La regencia de María Cristina (1833-1840).
María Cristina, como reina gobernadora, dio su confianza
al gabinete de Cea Bermúdez, que en un Manifiesto de 1833 se proclamó defensor
de la monarquía absoluta, y ofrecía mejorar la gestión gubernamental mediante
María Isabel Espiñeira Castelos Página 73 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
reformas administrativas. Se apoyó en el Ministerio de Fomento, al frente del cual
estaba Javier de Burgos, ilustrado, jovellanista y afrancesado, con mucha
experiencia. El Ministerio de Guerra lo dejó en manos de Antonio Zarco del Valle.
Pero el manifiesto de Cea no contestó a nadie, y
a esto se suma el inicio de la guerra carlista y
los problemas que ello conlleva. A la reina se le
dice desde muchas bandas que lo más sensato
sería convocar a las cortes, y el consejo de
Gobierno también opina igual. María Cristina
consultó con Javier de Burgos y con Zarco, y se
propone como ministro de estado a Martínez de
la Rosa, que luego pasaría a ser presidente del
consejo. Menos Burgos y Zarco, el resto del
gabinete fue remodelado; pero en este
momento de transición todavía no había un sistema político coherente. Entre los
que apoyaban a la reina gobernadora había mucha tensión, y la guerra no
contribuía a hacer las cosas más fáciles. Martínez de la Rosa estaba muy
influenciado por el pensamiento francés y en su corto período en la presidencia
trató de organizar el Estatuto Real, documento que frecuentemente se ha asimilado
a la “carta otorgada” francesa de 1814, pues en ella se inspira. La corona no
renuncia a la soberanía, sino que la comparte con las cortes y éstas no podían
legislar sin la propuesta del monarca, que era quien las convocaba, excepto para el
presupuesto, cada dos años. Las cortes eran bicamerales; la nobleza se
representaba en el Estamento de Próceres y el resto de la población en el de
Procuradores, que eran elegidos cada tres años a través del sufragio en segundo
grado. La propia reina gobernadora da el inicio a este estatuto, que pretender ser
una especie de transición que transforme todo el edificio social de España. El ritmo
de la transición, con el Estatuto Real y un lento reformismo luego, al parecer
satisfacía a los liberales más moderados, mientras que para los doceañistas, lo
María Isabel Espiñeira Castelos Página 74 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
primero era restituir la constitución de Cádiz. De hecho se hacen numerosas
peticiones en ese sentido, pero sirven de poco. Las relaciones entre las cortes y el
gobierno se van haciendo cada vez más tensas. A todos estas tensiones se une la
aparición de una epidemia que asusta a la población y en las mismas fechas se
asesina en Madrid a 80 frailes acusados de propagar la enfermedad. El gobierno
deja que los asesinos queden impunes, y eso hace que muchos miembros del clero
regular se sumen a las filas del carlismo. Zumalacárregui, gran general carlista,
obtiene importantes victorias en el norte, y como en su doctrina incluye el
foralismo, muchas personas apegadas a los antiguos usos se unen a ellos. Los
liberales se radicalizaban cada vez más, mientras algunos realistas pensaban que
don Carlos defendería mejor sus intereses. Eran dos oposiciones de signo contrario,
pero que minaban el gobierno de Martínez de la Rosa.
En 1835 Cardero intentó un golpe de estado, que aunque fracasó dejó en
evidencia al gobierno, porque no se atrevieron a castigar a los culpables. Martínez
de la Rosa clausuró las cortes y presentó su
dimisión. José María Queipo del Llano, conde
de Toreno, ya había participado en las cortes de
Cádiz en su juventud, hablando de la extinción
del régimen señorial y de la desamortización,
aunque perteneciese a los Grandes de España.
Fue ministro de Hacienda con Martínez de la
Rosa, y en 1835 se le designa para presidir un
gobierno que apenas dura cuatro meses. María Cristina intentaba que siguiese en
vigor el Estatuto Real y una política moderada, con el fin de atraerse a sus filas al
sector más absolutista del Ejército. Por eso coloca en el Ministerio de la Guerra a
Pedro Girón, marqués de Aguasamarillas, y a Prudencio Guadalfaro. Pero por otra
parte también se acerca a los progresistas cuando llama al puesto de ministro de
Hacienda a Mendizábal. Una medida que llama mucho la atención es la disolución
María Isabel Espiñeira Castelos Página 75 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
de los conventos con menos de doce miembros, y la propia Compañía de Jesús se
disuelve poco después. Pero el principal problema del gobierno venía ya de atrás, y
era la guerra civil. Dos meses después del nombramiento de Toreno, la oposición
progresista que solicitaba la vuelta de la constitución de 1812, se lanza a la
revolución por medio de la guerrilla urbana. En algunas ciudades llegan a asentarse
gobiernos revolucionarios. Las manifestaciones de poder se encauzaban con la
matanza de religiosos o de carlistas. El gobierno de Toreno trató de luchar contras
estos movimientos y dispuso la disolución de las Juntas; pero si en algunas
provincias la tensión cedió, en otras las Juntas adquirieron más fuerza. La
autoridad del ejecutivo quedó reducida a poco más que Madrid. María Cristina llama
a Mendizábal para formar gobierno.
Mendizábal sería clave para el profundo cambio que va a tener
lugar, y aunque María Cristina no era proclive al
radicalismo, se vio dentro de él a causa del
presidente que ella misma había elegido. La
liquidación de las Juntas fue facilitada por los
decretos que regulaban la constitución de
diputaciones provinciales porque a ellas se
incorporaron antiguos miembros de las Juntas.
Mendizábal era un liberal gaditano, pero también
un hombre de negocios, pues su familia
pertenecía al ramo del comercio; y por tanto
siempre tendrá presente la política, pero
también los negocios. Comerció con Londres y con Gibraltar, sobre todo importando
vinos españoles cuando vivía en Londres. Su vida política se inicia con el cargo de
procurador por Gerona en 1835. En su gobierno él ejercía casi todo el poder, pues
era el presidente, pero también se había reservado el Ministerio de Hacienda, el de
Estado y el de Marina. Y en el resto de los ministerios estaban personas muy
María Isabel Espiñeira Castelos Página 76 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
vinculadas a él. Su principal apoyo era Álvaro Gómez Becerra, desde Justicia. El
programa de Mendizábal supeditaba todo lo demás a terminar la guerra civil; pero
también dispuso una serie de cambios que afectaron a la configuración del país,
pues sentó las bases de la administración de Justicia y reorganizó la Milicia
Nacional, a la cual llamó Guardia Nacional. Una de las medidas más comentadas fue
la desamortización, idea que estaba en el doctrina liberal, y según la cual, para
obtener los máximos rendimientos, había que entregar al interés individual la masa
de bienes raíces que eran antes propiedad de la razón, para que la agricultura y el
comercio sacasen ventajas de la situación. También existía el deseo de crear una
masa de propietarios adeptos al liberalismo y que ayudasen a mantener el nuevo
régimen. Además, desde el inicio de la guerra carlista, los liberales veían en los
eclesiásticos a enemigos, y por eso además de dejarles sin tierras, fueron más allá,
con la expulsión de religiosos y la disolución de algunas órdenes. Por el decreto de
marzo de 1836 se extinguían órdenes religiosas y militares, y el decreto pasó a ser
ley al año siguiente, en que se exclaustraron más de 30.000 religiosos. Para
terminar la guerra, solicitó a las cortes un voto de confianza, porque intentaba
obtener un crédito que le proporcionase fondos. El sistema tributario de López
Ballesteros no estaba dando buenos resultados ahora que el país estaba en guerra,
y hubo que recurrir a crear una nueva deuda que desequilibró el presupuesto. La
solución era pedir un nuevo préstamo o perder la guerra. Cuando Mendizábal llega
al gobierno la situación de la Hacienda es patética y España se encontraba al borde
de la quiebra. Para evitar que la guerra se perdiese, decretó el alistamiento de cien
mil hombres y pagando, preparó legiones extrajeras por si eran necesarias. El plan
de Mendizábal era el siguiente:
o Restablecer la confianza de los militares sublevados reformando el Estatuto
Real
o Dar impulso a la guerra carlista para terminarla en seis meses
María Isabel Espiñeira Castelos Página 77 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
o Después de ganada la guerra, había que restablecer la Hacienda, y recurrir
al crédito si era necesario, pero en buenas condiciones.
o Proceder luego a la reforma del sistema tributario, pero a este punto nunca
se llegó.
Tampoco la guerra se ganó en seis meses, simplemente era un
conflicto sostenido que no se acababa de resolver. La deuda aumentó y la reforma
de la Hacienda nunca se hizo. Los siete meses de Mendizábal como presidente del
gobierno fueron la consolidación de un proceso iniciado antes. Cuando se presenta
el proyecto de la ley electoral y los seguidores de Mendizábal son derrotados en las
cortes, se plantea la cuestión de confianza. La corona tiene que elegir entre disolver
el gabinete o disolver las cámaras, y se decide proceder a una nueva elección. Los
progresistas obtienen mayoría y Mendizábal se ve obligado a dimitir. La reina María
Cristina nombra presidente a Istúriz, un progresista que se había pasado al
moderantismo, y éste coloca al duque de Rivas en el ministerio de la gobernación y
a Alcalá Galiano en Marina. Los antiguos aliados del partido progresista
combatieron al gobierno por métodos parlamentarios, incluso con el voto de
censura aprobado por la mayoría. Istúriz solicita entonces el decreto de disolución y
María Cristina accede. Las nuevas elecciones se convocan para julio de 1836,
aunque las cortes no llegaron a reunirse. Los progresistas intentaron el cambio a
través de pronunciamientos, porque muchos militares pensaban que Istúriz no
había actuado con la suficiente energía frente al carlismo. A finales de julio de 1836
se pronuncia la Guardia Nacional a favor de la constitución de 1812 y el
movimiento se extiende por Andalucía, Zaragoza, Extremadura y Valencia. La
corona se mantiene firme a las presiones, hasta que el 12 de agosto de 1836 se
produce el pronunciamiento de un grupo de suboficiales en La Granja; lo que se
conoce como el motín de los Sargentos. María Cristina fue obligada a jurar la
constitución de Cádiz hasta que las cortes decidiesen. Cuando el ministro de
Guerra, Méndez Vigo, llega a La Granja, arrecian las peticiones y exigen además de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 78 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
la constitución, que se cree un nuevo gobierno. El General Quesada, que había
protagonizado una dura represión el día anterior, fue asesinado, y los
revolucionarios llevaron sus despojos al centro de Madrid. María Cristina confió el
poder a los progresistas, con Calatrava al frente, quien confió a Mendizábal el
ministerio de Hacienda y el de Marina. Se elaboraron leyes sobre la desvinculación
señorial, la desamortización, la propiedad agrícola, y se convocan cortes
constituyentes de acuerdo a la constitución de Cádiz de 1812. El nuevo Parlamento
elabora la constitución de 1837, más moderada pero también más precisa que la de
Cádiz. Se mantuvieron los principios de soberanía nacional, separación de poderes
y reconocimiento de ciertos derechos individuales, además de la convocatoria de las
cortes por el monarca. A la corona se le dio un importante papel en el proceso
político, aunque las cortes también ampliaron sus funciones al adquirir la iniciativa
legal. Se estableció el bicameralismo: el congreso de los Diputados, elegidos
directamente por sufragio censitario, y el Senado, cuyos miembros elegía el
monarca. A diferencia de la constitución de 1812, el rey podía disolver las cortes, lo
cual unido al falseamiento de las elecciones, llevaba a que los parlamentos siempre
eran de mayoría gubernamental. Dice esta constitución que la religión de España
será la que profesen los españoles. Además, se elaboran leyes progresistas como la
libertad de imprenta y la ley electoral. El gabinete Calatrava se mantuvo desde
agosto de 1836 hasta agosto de 1837.
María Cristina propuso a Espartero como presidente del
gobierno pero él no aceptó, aduciendo que su misión era terminar con la guerra
carlista. Entretanto se nombra un gobierno interino, presidido por Eusebio Bardají,
que tenía buenas relaciones con todas las tendencias. Este gobierno convocó
elecciones y el triunfo de los moderados fue arrollador. Bardají deja paso a Narciso
de Heredia, conde de Ofalia, que preside durante tres años un gobierno moderado.
El conflicto armado había desarrollado una nueva mentalidad, y había un cuerpo de
oficiales bastante heterogéneo, que se habían unido para combatir al enemigo
María Isabel Espiñeira Castelos Página 79 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
común. Había nacido también un cierto sentimiento anticlerical, porque
precisamente en el carlismo había muchos clérigos. Muchos militares estaban
descontentos porque las pagas no siempre llegaban de manera puntual, y en el
Norte surgió una fuerza dominante acaudillada por el general Espartero, que había
levantado el sitio a Bilbao en la Navidad de 1836. En el verano de 1837 se
produjeron motines de soldados, y Espartero comunica a Madrid que solo se
acabará con el carlismo si el ejército era bien pagado y se atendía a los ascensos
por méritos. El gobierno cede y Espartero asciende a sus amigos, formando en el
norte un partido militar.
Durante el gobierno de Heredia destaca Alejandro Mon, que ocupa la
cartera de Hacienda; y también el ministro de Guerra, el general Manuel Latre. Los
dos habían combatido con Espartero en Ayacucho y Bilbao, y parece que fueron las
presiones de Espartero lo que provocó la caída del gobierno del conde de Ofalia. Le
sustituye el gabinete de Fernández de Velasco, duque de Frías, que apenas dura
tres meses. En ese período es cuando empieza la lucha por el poder entre los
espadones militares del progresismo, Espartero, y del moderantismo, Narváez.
Espartero pide a la corona que destituya a Narváez, porque al parecer estaba
involucrado en un movimiento rebelde en Sevilla, lo cual le cuesta el exilio en Paris
durante cuatro años. Espartero queda fortalecido dentro de su partido militar. Pero
el movimiento de Sevilla conlleva la caída del gobierno del duque de Frías, que es
sustituido por Evaristo Pérez de Castro, quien coloca en el ministerio de Guerra a
Isidro Alaix, amigo de Espartero. Durante 1838-39 había dos tendencias en lo
referido a la guerra: los progresistas, como Mendizábal pretendían acabar
completamente con el carlismo, y los moderados abogaban por una paz honrosa
con la parte más templada del carlismo, algunos de los cuales incluso se podrían
incorporar al Partido Moderado. Cuando ya se iba a firmar el Convenio de Vergara,
Espartero pidió a la reina gobernadora la disolución de las cortes, y en las
elecciones ganaron los progresistas; aunque en su partido a Espartero le achacaban
María Isabel Espiñeira Castelos Página 80 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
que había seguido las tesis moderadas. Cuando se aprobó el convenio de Vergara
se hizo con algunas reformas que humillaron a Espartero y se creó un clima de
crispación. En 1839 cientos de civiles invadieron el Congreso pidiendo una mayor
correspondencia entre el gobierno y la mayoría parlamentaria.
Pérez de Castro convoca elecciones en diciembre de 1839 y llevó a cabo
una nueva remodelación del gobierno, que prometió enviar al congreso leyes
relativas a las elecciones, a la libertad de prensa o al modo de gobernarse los
ayuntamientos, donde el punto clave era el nombramiento por parte de la corona
de los alcaldes en ciudades o pueblos de más de dos mil habitantes. Así habían
conseguido los progresistas muchas alcaldías, lo que comportaba tener el control de
la Milicia Nacional. En febrero de 1840 vuelven a surgir los tumultos en torno al
congreso. La reina Cristina conocía su débil posición. Estaba en manos de
Espartero, con la oposición de las ciudades y si demasiado apoyo de los liberales.
Sabe que tiene que acabar cediendo el poder.
Cuando termina la guerra carlista, la situación de María Cristina se
agrava, pues los liberales se habían unido en torno a ella por miedo al carlismo. La
llegada de Espartero había debilitado profundamente la figura de la reina madre. En
el verano de 1840 la corte se traslada a Barcelona, y a su paso por Zaragoza, la
reina encuentra el ambiente enrarecido, no solo en contra de la Ley de
Ayuntamientos, sino contra ella misma también. Se reúne dos veces con Espartero,
que le pide que sea derogada la ley de Ayuntamientos y que disueltas las cortes,
sustituya al gobierno. La reina le ofrece ser el presidente, pero él se niega.
Espartero jugaba con el beneficio de su poder militar y su fama de héroe, y
Fernando VII había dejando en su testamento un dardo envenenado: la reina
perdería su poder político y la regencia si se casaba de nuevo. Pero realmente ella
se casó en secreto a los tres meses de enviudar, con Fernando Muñoz. Era un
matrimonio válido canónicamente, pero ilegal. Desde 1833 María Cristina se quedó
María Isabel Espiñeira Castelos Página 81 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
embarazada siete veces, y toda España sabía la historia e incluso había coplillas al
respecto.
Cuando la reina gobernadora sanciona la Ley de Ayuntamientos,
Espartero se siente ninguneado y presenta la dimisión de todos sus cargos, aunque
no es aceptada, aunque la reina si piensa en cambiar el gobierno. En Barcelona se
amotina la gente en las calles y varios generales, entre ellos Espartero, van a
entrevistarse con María Cristina, en actitud amenazante. A pesar de ceder en
algunas cosas, no anula la ley de Ayuntamientos, aunque acepta la modificación en
la forma de elegir alcalde. El gobierno dimite, y la reina tampoco acaba de ceder, se
siente fuerte y se mantiene en sus posiciones. En agosto la familia real se traslada
a Valencia, buscando el apoyo de O´Donell; y allí le llegan las noticias a la reina de
un motín en Madrid, además de que en todas las poblaciones vuelven a organizarse
las Juntas. María Cristina pide a Espartero que reprima a los amotinados, pero éste
se niega e incluso publica una proclama criticando la actitud de la reina. El 16 de
septiembre María Cristina acaba por ceder y nombra a Espartero presidente del
Consejo de Ministros, con la composición a su elección. Cuando la reina exige que
se le entregue un programa escrito, el nuevo gobierno cumple sus deseos, pero se
le pide que acepte compartir la regencia con hombres prácticos en la ciencia
política, y a ella le parece un trato humillante. El 12 de octubre de 1840 renuncia a
la regencia, deja a sus hijas en España y se marcha a Francia, donde conspira
contra el gobierno de Espartero, apoyada por Luís Felipe de Orleáns.
La Regencia de Espartero (1840-1843)
La constitución decía que antes de que las
cortes nombrasen nuevo regente el reino sería gobernado por el consejo de
ministros, que presidía Espartero. Su nombre real era Antonio Baldomero
Fernández Álvarez; y con el tiempo consiguió los títulos de conde de Luchana,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 82 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
duque de la Victoria y príncipe de Vergara, con tratamiento de Alteza Real. Para la
España de aquellos tiempos, se consideraba un hombre cultivado, pues había
estudiado Latín y Filosofía, además de sus estudios militares. Su ascenso en la
carrera militar se inicia en América, donde alcanza el grado de general; y allí inicia
también sus prósperos negocios. Una de sus primeras acciones políticas en el poder
marcaría la tónica de toda su regencia: suspendió las cortes y no las volvió a reunir
hasta que unas elecciones le dieron mayoría parlamentaria, aunque en el congreso
perdió varias votaciones, y en el senado los moderados siempre tuvieron mayoría.
Espartero se nombró presidente del gobierno y derogó la Ley de Ayuntamientos. El
primer problema surgió con el tipo de regencia, pues en la constitución de 1837 se
hablaba de que la regencia podría estar formada por una, tres o cinco personas
designadas por las cortes. La mayoría de los progresistas eran partidarios de una
regencia de tres, y los seguidores de Espartero, los conocidos como “Ayacuchos”
algunos civiles y los moderados, preferían la regencia de una sola persona.
Espartero se apoyó en ellos, pues quería ser el regente único. Muchos de los
progresistas que le habían apoyado, ahora estaban molestos. El nuevo ejecutivo
estaba presidido por Antonio González González, y una de sus primeras acciones
fue la venta de los bienes del clero secular, a iniciativa del ministro de Hacienda,
Pedro Serra y Rull. La ley fue promulgada ese mismo año y se conoce con el
nombre de Ley de Espartero. La economía del país se orientó hacia el
librecambismo, siguiendo la política que había iniciado Mendizábal. En junio de
1841 se estableció un arancel mediante el cual todos los productos que se
introdujesen legalmente por las fronteras, debían pagar un impuesto; aunque los
derechos de aduanas habían bajado mucho y el proteccionismo era solo nominal.
Las importaciones de Francia y Gran Bretaña se incrementaron en esta época, y
productos españoles, como los vinos de Jerez, se vendían bien en el exterior. Si a
esto sumamos que el embajador británico metía baza en la política nacional, a
Espartero se le acusó de anglófilo, y le causó una creciente oposición. En el verano
de 1841 se fraguó una conspiración de varios generales con el apoyo de los civiles
María Isabel Espiñeira Castelos Página 83 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
y del gobierno francés. El levantamiento tuvo lugar en septiembre, pero O´Donell
se precipitó y ocupó la ciudadela de Pamplona sin que le siguiera toda la guarnición.
En octubre los carlistas, que ahora se hacían llamar foralistas, se proponían
rebelarse en Vascongadas, al mando de Montes de Oca, y también fracasaron.
Borso di Carminati se pronunció en Zaragoza, y el 7 de octubre, Diego de León y
otros intentaron apoderarse de Isabel II, aunque sin éxito. Las tropas militares de
Espartero eran todavía muy fuertes, y los rebeldes estaban muy desorganizados.
Los que se quedaron en España, como Montes de Oca, fueron ajusticiados.
La legislación anti foralista por la cual los ayuntamientos y
diputaciones quedaban sometidas a la ley general, provocó revueltas en el norte y
en Barcelona, e incluso Espartero se ve obligado a decretar el estado de sitio en
algunas ciudades, aunque luego las cortes lo considerarán anticonstitucional. Ya sin
apoyo parlamentario, Espartero nombra presidente del consejo de ministros en
junio de 1842 a, general Rodil, al que además da la cartera de Guerra. La fuerza
del gobierno se la proporcionaba el propio Espartero y no las cortes; pero sobre
todo la popularidad del general entre la clase media-baja. Este gobierno dura hasta
mayo de 1843, cuando tiene que hacer frente al aislamiento político y a las insidias
que trama Narváez desde Paris. Hacia finales de 1842 ya Espartero va perdiendo el
apoyo popular, sobre todo en Cataluña, donde se tiene que enfrentar a los llamados
“botines de quintas”, que se oponían a la recluta anual de soldados. El 13 de
noviembre se produce una pelea entre soldados y civiles, y Van Halen, capitán
general de la región, despliega el ejército en las Ramblas. José María Carsy,
director del periódico “El republicano”, organiza un movimiento de masas que salen
a la calle contra el Regente y obligan a rendirse a varios regimientos. La ciudad
queda en manos de una junta provisional de gobierno, aunque la situación no es
duradera, pues Espartero manda bombardear la ciudad. Cuando vuelve a Madrid, el
regente es recibido también con frialdad y se multiplica la disidencia.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 84 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
En abril de 1843 vuelve Espartero a perder las elecciones y
nombra presidente del consejo de ministros a Joaquín López, que dura poco más de
una semana, porque presenta un programa de gobierno incómodo para Espartero,
y éste le obliga a dimitir. Gómez Becerra es el nuevo presidente, además de
ministro de Gracia y Justicia. Muchos de los ministerios los ocupan “ayacuchos”. Las
cortes reciben al nuevo gobierno con insultos, y Espartero opta por disolver las
cortes y suprimir la libertad de prensa. Los pronunciamientos se suceden en todo el
país; y al grito de “Dios salve al país y a la reina”; tanto progresistas como
moderados pidieron la restauración de López y la normalidad constitucional.
También se movilizan los oficiales de la Orden Militar española, que había fundado
Narváez. La revuelta de Sevilla fue especialmente grave, y el movimiento se
consolidó en Barcelona, donde la Junta Suprema se atribuye la autoridad de
destituir a Espartero y nombrar ministro universal a Prim. Espartero se queda con
el único apoyo de los “Ayacuchos”. Narváez y otros jefes militares llegan por mar a
Valencia, y Espartero se dirige a Andalucía, pero Narváez derrota al ejército de su
oponente en Torrejón de Ardoz. Espartero renuncia a la regencia y embarca hacia el
exilio de Londres.
Entre julio de 1843 y mayo de 1844 hay un período de transición.
Vuelve a la presidencia López, prácticamente con el mismo gabinete de antes, pero
solo dura hasta noviembre, aunque llevó a cabo muchas reformas que allanaron el
camino a los moderados, además de desmontar todo el aparato esparterista.
Prácticamente todas las juntas quedan anuladas. El partido progresista no admitió
la vuelta de María Cristina, y tanto Prim como Serrano piensan en adelantar la
mayoría de edad de Isabel II. Narváez y el gobierno dan el visto bueno, y el 10 de
noviembre de 1843, con trece años, la jovencísima reina prestaba juramento
constitucional. López, que no contaba con el apoyo de su propio partido
progresista, dimitió, y le sucede Salustiano de Olózaga como presidente del
gobierno. Modifica la Ley de Ayuntamientos tal y como la habían pedido en la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 85 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
revolución de 1840, rehabilita la Milicia Nacional e intenta disolver el congreso y
convocar nuevas elecciones. Pero fue acusado por los moderados de forzar a la
reina para que firmase un decreto que neutralizase el triunfo moderado, y tiene que
huir momentáneamente a Portugal. Narváez coloca en el gobierno a uno de sus
fieles; Luís González Bravo, que sigue con la labor del anterior, y suspende
periódicos de carácter progresista. Las revueltas de este signo en Alicante y otras
provincias mediterráneas, fueron reprimidas duramente. Se aumentan los efectivos
de la policía y se crea la Guardia Civil; asignando al duque de Ahumada su
organización, para hacer transitables las carreteras y los caminos rurales. Aunque
el despliegue de la Guardia Civil en las zonas rurales y los pueblos de España sólo
se consiguió a la largo del siglo XIX. Cuando María Cristina vuelve a Madrid en 1844
acaba el gobierno de González Bravo, que había criticado duramente su regencia.
Narváez asume el gobierno personalmente.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 86 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 5. El reinado de Isabel II. Moderantismo
y progresismo.
La década moderada (1844-1854).
Narváez casi desde siempre mezcló las carreras
política y militar, y participó activamente en la
guerra carlista. En 1836 empezó su rivalidad con
Espartero y dos años después se le abrió un
proceso por una posible implicación en una
sublevación en Sevilla. Después del exilio de la
reina madre a Paris, fue el hombre clave de la
oposición a Espartero y organizó la Orden Militar
Española. Después de la victoria de Torrejón de
Ardoz se convirtió en el líder del partido
moderado. Su personalidad llama la atención
por su enorme inteligencia y predisposición a la
política, pero también por un carácter cambiante
y tendente a veces a la depresión, lo cual le hacía abandonarlo todo. Eso puede
explicar hechos como interrumpir el consejo de ministros espada en mano o
interpretar las leyes de manera arbitraria.
El primer gobierno de Narváez terminó en 1846, y el segundo duró
menos de un mes. En la primera etapa, él mismo se sitúa al frente del ministerio de
Guerra, y coloca a Pidal en Gobernación y a Alejandro Mon en Hacienda. Se suscita
al poco tiempo la reforma de la constitución y surgen diferentes tendencias en el
partido.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 87 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
• El grupo del marqués de Viluma, ministro de estado, intentaba que la
monarquía fuese de nuevo depositaria de la soberanía.
• Los puritanos, dirigidos por Pacheco, deseaban continuar con la constitución
de 1837
• La tendencia centrista era la de Narváez, Mon y Pidal, planteaban una nueva
constitución más moderada, que perfilase la manera que tenían los
moderados de entender el Liberalismo.
Cuando sus ideas no triunfan, el marqués de Viluma dimite como ministro de
estado y vuelve al gobierno Martínez de la Rosa.
Lo que más diferenció el gobierno de Narváez fue su
actitud ante la Ley Espartero de desamortización de los bienes eclesiásticos, pues
Alejandro Mon elaboró un decreto promulgado en agosto de 1844 por el cual se
suspendió la venta de estos bienes, aunque se confirmó la propiedad legítima de
quien ya los hubiere comprado. Los no vendidos fueron devueltos a sus
propietarios. Se inician los debates relativos a la constitución, y el marqués de
Viluma con otros quince diputados abandonan el congreso, alegando que no pueden
defender su punto de vista. Triunfó el parecer de reformar la constitución de 1837,
y surge la más moderada de 1845, que recoge las ideas del liberalismo doctrinario:
o La soberanía residía en las cortes y en el monarca
o Se regulan los derechos de los ciudadanos
o Se proclama la unidad católica de España
o Solo pueden ser senadores, por nombramiento regio, los aristócratas
o Se restringe el sufragio para la elección de los diputados y se aumenta el
nivel de renta, tanto para los electores como para los elegibles.
o Desaparece la preeminencia del congreso sobre el senado en legislación
financiera.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 88 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
o Desaparece la Milicia Nacional.
Se tiende a unificar la organización jurídica, política, docente y fiscal para toda
España. Se pone en marcha el nuevo plan de estudios de Antonio Gil y Zárate en
septiembre de 1845. Se simplifica el sistema tributario, anulando las
particularidades regionales, y se intenta arreglar la Deuda rebajando los intereses
de lo que tiene que pagar el Estado en vez de declararse en bancarrota y no pagar
nada. Mayans, ministro de Justicia, modifica el proyecto de juicio por medio de
jurado por un tribunal compuesto por magistrados profesionales. Se generó una
burocracia mayor que en gobiernos anteriores y se amplió el problema del
funcionariado, que todavía estaba poco profesionalizado. Los enemigos más
poderosos de Narváez no fueron los progresistas o los levantamientos militares,
sino las intrigas palaciegas de otros políticos e incluso de sus allegados. En 1846
dimite, aunque no está demasiado claro por qué lo hace, se supone que debido a
una de sus famosas depresiones, pero probablemente la causa fuese la disensión
con algunos de sus ministros por el posible matrimonio de la reina.
Se forma un gobierno de transición bajo el mando del marqués de
Miraflores, cuya premisa era concertar los matrimonios de la reina y de su
hermana. Pero es la propia corona quien fuerza su dimisión y vuelve Narváez, con
el propósito de casar a Isabel con su tío, el hermano de María Cristina. Pero ni
Inglaterra ni la mayoría de las naciones extranjeras están de acuerdo en este
matrimonio, y Narváez vuelve a dimitir; también por presiones interiores. Se exila a
Francia.
La tendencia puritana es la más beneficiada en estos años por la
corona y se llama a Istúriz para que forme gobierno. Pidal y Mon siguen en el
gabinete. El problema seguía siendo la boda de la reina y de la princesa de
Asturias. A la reina se la casa con su primo Francisco de Asís de Borbón, cuya
María Isabel Espiñeira Castelos Página 89 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
homosexualidad era de todos conocida; por lo tanto el matrimonio está desde el
inicio condenado al fracaso. El gobierno de Istúriz tiene que hacer frente a varios
pronunciamientos; el primero de ellos en Galicia en la primavera de 1846, en el que
participa Enrique de Borbón, hermano de Francisco de Asís y marino de pofesión;
de tendencias progresistas, que se postulaba como pretendiente a la mano de
Isabel. Se le envió al exilio. Las partidas carlistas inician lo que se conoce como la
segunda guerra carlista. En diciembre de 1846 hay elecciones, que ganan los
moderados; aunque puritanos se separan bastante de la línea del partido y los
progresistas obtienen buenos resultados en las urnas. Los puritanos votan la
candidatura de Castro Orozco para presidente del Congreso, desechando a Bravo
Murillo, propuesto por Istúriz. El presidente entendió que había sido derrotado y en
enero de 1847 presentó su dimisión. El nuevo presidente es Carlos Martínez de
Irujo, duque de Sotomayor, que ocupa también la cartera de estado e intenta un
gobierno de coalición entre moderados y puritanos; pero no es posible. Se
movilizan jóvenes para hacer frente a los carlistas. Se llama a Pacheco para que
forme gobierno y el hombre fuerte del gabinete será José Salamanca y Mayol,
marqués de Salamanca, y también Nicomedes Pastor Díaz. Empiezan los problemas
entre la reina y su esposo, que acaba por irse a vivir al palacio de El Pardo.
Pacheco, el líder del moderantismo, era de Jaén, y fue fiscal del Tribunal Supremo y
catedrático de Derecho. Por su parte, el otro ideólogo puritano, Pastor Díaz, era de
Vivero, Lugo, y también jurista. El marqués de Salamanca era bastante más
pragmático y destacaba en el mundo de las finanzas, dado que también era
comerciante de éxito y fundador del Banco de Cádiz. La labor del nuevo gobierno se
centró en intentar una política abierta que otros moderados desdeñaban. Se
amnistió a todos los que estaban en la cárcel o en el exilio por pensamientos
políticos, e incluso volvió el anciano Godoy. José de Salamanca, como ministro de
Hacienda, intentó hacer cuadrar las cuentas y unificó los Bancos de San Fernando e
Isabel II en el Banco Español de San Fernando, que es el antecedente del Banco de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 90 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
España. Procuró un sistema de recaudación más abierto y favoreció el
librecambismo. Puso en venta algunos bienes de las Órdenes Militares.
La guerra carlista se desarrolló en zonas dispersas, como Valencia y
Toledo. El gobierno también tuvo que hacer frente a otras violencias y motines,
sobre todo el de mayo en Sevilla, donde se protestaba por el aumento de precio de
los alimentos de primera necesidad. Los progresistas dejan de apoyar a Pacheco y
tuvo que dimitir a finales de agosto. El siguiente gobierno es organizado por amigos
de la reina; Serrano y Salamanca. La presidencia la ocupa un moderado próximo a
los puritanos; Florencio García Goyena; con Fernández de Córdoba al frente del
ministerio de Guerra y Juan de Dios Sotelo en Marina. Se intenta aglutinar a los
moderados centrales y puritanos con los progresistas; pero el gobierno acaba
dando un giro a la izquierda, y llamaron a Narváez para que regresase desde
Francia. Y él no duda en dar una especie de golpe de estado, entrando en una
reunión del consejo de Ministros y echándoles. Forma gobierno en octubre de 1847,
y además de presidente es también ministro de estado y guerra. Luís Sartorius, un
joven político, es el ministro de la gobernación, a pesar de su escasa formación,
puesto que se había criado en la calle e incluso había pedido limosna de niño. Pero
prospera hasta llegar a comprar el título de conde de San Luís. Se encargó de
organizar todo el entramado de las jefaturas políticas provinciales y de ganar las
elecciones, aunque fuese mediante corruptelas. El cargo de Gracia y Justicia lo
ocupa Alejandro Arrazola, procedente del mundo jurídico y de la Universidad. Dio
impulso a la Comisión General de Codificación y publicó un Código de Derecho
Penal en 1848. Siguen estando en el gabinete Pidal y Mon.
La revolución europea de 1848 tuvo su correlato en España
con los acontecimientos de Madrid y otras poblaciones, aunque en España no
pasaron de ser algaradas callejeras. Un coronel próximo al partido progresista
organizó un pronunciamiento en marzo, con más de quinientos militares conjurados
María Isabel Espiñeira Castelos Página 91 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
y algunos civiles. Narváez redujo la insurrección en pocas horas. Una consecuencia
directa de todos estos actos fue la orientación de la política hacia la derecha, debido
a la mayor unión del Partido Moderado. Incluso Donoso Cortés llega a decir cuando
la legalidad baste, la legalidad; cuando basta, la dictadura. Durante nueve meses, y
con el voto de confianza del congreso, hubo una dictadura legal de Narváez, en
donde se suprimieron la libertad de expresión y las garantías constitucionales,
mediante un estado de excepción. En cuanto a las relaciones exteriores, se rompen
relaciones diplomáticas con Inglaterra por su apoyo a los revolucionarios. En Roma
colaboran tropas españolas con el papa para restaurarle en la Sede Pontificia de la
cual le habían desalojado los revolucionarios. Los gobiernos conservadores de
Europa Central apoyaron al gobierno español.
Juan Bravo Murillo se estaba mostrando muy eficaz en el Ministerio
de Comercio, Industria e Instrucción Pública, lo que antes era Fomento. Hizo
campaña en favor de reducir los gastos públicos y acabar con la corrupción, aunque
la construcción del Teatro Real bajo la supervisión de Sartorius, hizo pensar que
alguien se estaba aprovechando; y el propio Narváez recibió de la corona un
enorme regalo en metálico sin justificar. También se criticaban los excesivos gastos
del rey consorte y de la reina madre. Al final, Bravo Murillo acabó por dimitir, y
encabezó un grupo de moderados que deseaban limpieza en la vida política. Hasta
Donoso Cortés, que había apoyado a Narváez, acaba reprochándole las corruptelas.
Narváez presenta la dimisión a la reina.
La reina intenta que el marqués de Pidal
forme gobierno, pero las disensiones en el seno del
partido moderado se lo impiden. Acaba haciéndolo
Bravo Murillo, que es presidente del gabinete y ministro
de Hacienda desde enero de 1851 a diciembre de 1852.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 92 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Pensaba que el orden era la mejor garantía de la libertad, y el exceso de libertad
llevaba al Despotismo. Su mayor preocupación fue la de solucionar los problemas
de la Deuda; y había dos alternativas: declararse en quiebra y no pagar a los
acreedores, o pagar menos. Redujo todos los intereses de la Deuda a un 3% y a
cambio el estado se comprometía a pagar en 19 años. También es autor de la Ley
de Contabilidad del Estado, de la publicación de las cuentas generales y de los
ajustes del presupuesto anualmente. Pero quizá su mejor aportación fue la ley de
funcionarios, porque concibe la administración como una serie de cuerpos técnicos
a los que se accede por medio de oposición o por concurso de méritos. El cese solo
podría hacerse por los tribunales o mediante un expediente en donde se
comprobase que se había incumplido la ley. Se presenta en 1851 un proyecto del
Código Civil; y se culminan las negociaciones con la Santa Sede mediante un
concordato firmado en el mismo año. De nuevo el ministerio de Obras Públicas
vuelve a llamarse Fomento, y todo lo que sea enseñanza dependerá de Gracia y
Justicia, aunque hay gente en el gabinete que no está de acuerdo. Se hace un Plan
de Ferrocarriles y otro de Carreteras que marca las seis nacionales, que partiendo
de Madrid une todos los puntos de la periferia. También se lleva a cabo el Plan de
Puertos y el de Faros, y se impulsa la construcción de canales; sobre todo el de
Castilla y el de Isabel II. El gobierno de Bravo Murillo fue el primer gobierno civil
fuerte desde 1840, y era realmente un gobierno de tecnócratas. En 1850 dimite
como ministro de Hacienda, porque quería controlar el presupuesto militar, y
reaccionan en contra todos los espadones, desde Narváez a Espartero, además de
O´Donnell. Cuando en lugar de Arístegui en el ministerio de guerra coloca a
Lersundi sin consultar a los espadones, éstos montan en cólera e incluso O´Donnell
se atreve a protestar en una carta. Bravo Murillo le cesa y coloca como jefe
supremo del Ejército a Lersundi, lo cual le enfrenta con la mayoría de los generales.
Lersundi acaba dimitiendo en 1852. Otra crisis surge a causa del ministro de
Fomento, Fernández Negrete, que votó en el Parlamento en contra de la propuesta
del gobierno sobre la Deuda. Bravo Murillo se da cuenta de que ha perdido la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 93 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
mayoría, y de acuerdo con la reina, decide convocar elecciones, que dan la mayoría
al partido moderado. Aunque no se oponía al sistema parlamentario, disolvió las
cortes en 1851 tres veces. En 1852 intenta una reforma constitucional a la
constitución de 1845, que en realidad era una cortapisa al liberalismo. Pretendía
imitar al régimen un tanto autoritario de Napoleón III en Francia. En realidad la
constitución de 1852 reforzaba al máximo el poder de la corona y se lo quitaba a
las cortes, prohibiendo las sesiones abiertas en el congreso y limitando los derechos
y garantías individuales. Toda la clase política y la prensa se manifiestan en contra
del proyecto; al igual que la reina madre, Narváez, los puritanos, y la mayoría de
los generales más influyentes. Los progresistas pedían que se mantuviese la
constitución de 1845. La reina no había tomado partido, pero su madre le aconseja
que fuerce a Bravo Murillo a presentar la dimisión. Aquí acaba su carrera política. El
partido moderado queda fraccionado al menos en cinco grupos, y la reina opta por
llamar al gobierno a personajes secundarios para no despertar envidias. Se suceden
tres gobiernos, todos de segunda fila. El partido moderado empieza a desintegrase,
y aumenta el poder de los progresistas. El gobierno de Federico Roncali se planteó
como una especie de transición de un general conservador, pero sin experiencia
política. La coalición que derrotó a Bravo Murillo tampoco está de acuerdo con el
nuevo gobierno y se pidió la disolución anticipada de las cortes, aunque la reina no
accedió. El nuevo gobierno lo preside Lersundi, y dura algo más de seis meses,
porque también la oposición se ceba con él, y su programa no logra calmar a los
partidarios de Narváez. Hay un escándalo debido al transporte de carbón para la
flota española en Filipinas, y primero dimite el ministro de Marina, aunque luego le
sigue el gobierno en pleno. Se nombra presidente a Luís Sartorius, que rehabilita a
Narváez y hace importantes cambios en los mandos militares. Hace una
rectificación del proyecto de ferrocarriles de 1851, y a causa precisamente de las
corrupciones que denuncia en esta ley, se enfrenta con el Senado. En el escándalo
de corrupción estaba inmerso incluso el duque de Riansares, segundo marido de
María Cristina de Borbón, y el marqués de Salamanca. Sartorius no quería remover
María Isabel Espiñeira Castelos Página 94 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
el pasado, sino rectificar la ley para que esto no volviese a ocurrir, estableciendo
mayores cautelas y garantías. Pero también él había sido corrupto en algunas
ocasiones. La palabra “polacada” se incorporó a la Lengua española como un acto
despótico y arbitrario. La reina le retira su confianza y se disuelven las cortes. Al
mismo tiempo se difunden desde Londres noticias de que hay la pretensión de unir
la Península Ibérica bajo la monarquía de la casa de Braganza, destronando a
Isabel II. Por eso el conde de San Luís permanece en el gabinete, porque en este
momento de incertidumbre la reina no puede prescindir del gobierno. Ya a
principios de 1854 hay manifiestos de varios periódicos y de políticos, tanto
moderados como progresistas, en contra del gobierno, por secuestrar publicaciones
y abusar de la censura. El ministro de Gracia y Justicia, contrario a Sartorius, dimite
en enero de 1854 y el resto del gabinete permanece, pero en situación tensa, pues
se presagia una revolución.
Política exterior.
Las bodas de Isabel II y su hermana fueron esenciales para
calibrar el peso de España en Europa. Debido a la Cuádruple Alianza, España se
cerró a casi todas las potencias, quedando controlada por Francia y Gran Bretaña;
la primera con gobiernos moderados y la segunda, cuando gobernaban los
progresistas. Quizá por eso las guerras civiles, tanto en España como en Portugal,
se internacionalizan. La legitimad de Isabel II la reconocen Francia e Inglaterra,
pero hay estados como Austria, Rusia y Prusia que no se definen. Nápoles y
Piamonte reconocen a Don Carlos. España promueve una alianza para expulsar a
don Carlos de Portugal, e Inglaterra está de acuerdo, pues al unir la cuestión
española y la portuguesa, puede afianzarse en la Península. En 1834 se firma la
Cuádruple Alianza de los gobiernos liberales de ambos países con Inglaterra y
Francia, aunque Portugal saca mayor partido. Los cristinos solo consiguen ayudas
María Isabel Espiñeira Castelos Página 95 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
menores y que avalen algunos de sus préstamos. Don Carlos obtiene la ayuda de
Austria, Prusia y Rusia, pero también ayudas económicas y de tropas, aunque son
insuficientes. Importante es la actitud de la Iglesia ante el liberalismo isabelino, y al
revés. Los problemas se resolvieron en el concordato de 1851, aunque solo de
manera parcial. Los obispos, en la crisis sucesoria, permanecieron casi todos fieles
a Isabel II, pero el clero rural y muchos religiosos mostraron sus simpatías con el
carlismo. El papa se mantuvo neutral, aunque se interpretó como apoyo a don
Carlos. El primer problema grave entre Iglesia y estado español es la negativa al
placet al nuevo nuncio, por supuestas simpatías carlistas, en septiembre de 1833.
Luego seguirían inconvenientes para el nombramiento de obispos y la militancia de
muchos clérigos en las filas carlistas. En 1834 se suma el problema de la matanza
de frailes en Madrid, al creerlos los ciudadanos causantes de propagar el cólera.
Con las primeras leyes exclaustradoras, hay más matanzas de religiosos y la Santa
Sede acaba rompiendo relaciones con Madrid en 1837. El representante de la Santa
Sede seria formalmente expulsado en 1840. Con la década moderada, la situación
mejoró algo, pero no se modificó del todo hasta la expulsión del papa de Roma en
1849 y la ayuda española. El concordato de 1851 puso fin al conflicto de la
desamortización. Se reconoce la religión católica como la única del estado español y
se acepta el derecho de inspección de la jerarquía para adecuar la enseñanza del
dogma y moral católicos, además de regular el pleito de la desamortización, y la
admisión del estado del derecho de la Iglesia a adquirir y poseer bienes. Se
permitía también la existencia limitada de órdenes religiosas masculinas. En 1855
surgen nuevos conflictos con la Iglesia por la actitud radical de algunos políticos, y
sobre todo por la disminución de la aportación del estado al culto y al clero. La
decisión de Pascual Madoz de desamortizar los restos de bienes de la Iglesia sin
previo acuerdo de la Santa Sede fue considerada una afrenta a la jerarquía y
algunos sacerdotes se sumaron a las partidas carlistas. La circular del ministro de
Gracia y Justicia solicitando el destierro de estos clérigos fue un nuevo problema, y
el obispo de Osma fue expulsado de España, con la protesta de la Santa Sede. El
María Isabel Espiñeira Castelos Página 96 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Papa amenaza con romper relaciones diplomáticas y la reina se suma a su actitud.
Esta fue una de las causas de la caída de Espartero. Durante el gobierno de
O´Donnell se firma un convenio, en 1859, buscando soluciones concretas a estos
problemas.
El matrimonio de la reina interesa en España, pero también fuera.
Se trata de no dañar el equilibrio de fuerzas, y ciertas combinaciones con casas
reinantes podrían hacerlo. Otro problema era la ideología que profesase el rey
consorte. Lo que menos importaba eran los deseos de la jovencísima reina. Su
madre, que había vuelto del exilio de Paris, vela por sus intereses, supuestamente.
No se plantea que la reina se case por amor; sino que su marido tendrá que
pertenecer a alguna de las Casas reinantes de Europa. Martínez de la Rosa y otros
habían hecho gestiones en Viena para una posible boda con un príncipe de los
Habsburgos. Pero Metternich se niega, ya que ni siquiera reconocen como reina a
Isabel. Parecía que la solución era un Borbón, solución que comparte Luís Felipe de
Orleáns y la reina Victoria. Se piensa en Carlos Luís de Borbón y Braganza, conde
de Montemolín, de la rama carlista, pero los carlistas y los liberales no se ponen de
acuerdo, aunque don Carlos había abdicado en su hijo para facilitar el enlace.
También se plantea como candidato al conde de Trapani, hermano del rey de
Nápoles y tío de Isabel; lo cual complacía a la reina madre y al propio Narváez.
Para algunos liberales y para todos los progresistas la ideología conservadora del
candidato era un problema, porque representaba demasiado el Antiguo Régimen.
Además, el conde de Trapani estaba en un colegio de jesuitas y no era bien visto en
España. La reina madre piensa entonces en el príncipe de Sajonia-Coburgo, pero
tampoco es bien visto. El candidato de los progresistas era Enrique de Borbón,
primo de Isabel e hijo del infante Francisco de Paula, pero quedó descartado a
causa de un pronunciamiento progresista en Sevilla en 1845. Se plantea el
matrimonio con alguien de la casa de Braganza para una posible unión iberista,
pero el problema es la edad, porque en 1845 el hijo de don Pedro tiene apenas
María Isabel Espiñeira Castelos Página 97 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
ocho años. El propio rey francés propone a sus hijos y María Cristina propone un
doble matrimonio: Leopoldo Sajonia Coburgo para la reina y el duque de
Montpensier para la pequeña. No se acepta ni por Francia ni por Inglaterra, por lo
menos el de la reina, aunque si el de su hermana. Para Isabel se propone entonces
a Francisco de Asís de Borbón, hijo también de Francisco de Paula y primo de
Isabel. A pesar de que es “vos populi” su homosexualidad, se da el visto bueno a la
boda. Isabel y su hermana se casan el mismo día, y los duques de Montpensier se
trasladan a Francia.
El liberalismo presenta semejanzas en Portugal y en
España, pues en los dos sitios se unen los problemas ideológicos con los dinásticos.
Los dos países pasaron por una guerra civil, y dos jóvenes reinas, Isabel II y María
da Gloria, buscaron apoyo en los liberales frente a príncipes más conservadores:
don Carlos y don Miguel. La corona dio cartas constitucionales “otorgadas” en los
dos casos: la Carta constitucional portuguesa de 1826 y el Estatuto Real de España
de 1834; ambas basadas en la Carta francesa de 1814. En los dos países se opta
por el sufragio censitario, se expulsan algunas órdenes religiosas, se realiza una
María Isabel Espiñeira Castelos Página 98 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
desamortización, y hay posteriores acuerdos con la Santa Sede. Los
acontecimientos de cada país, tienen repercusiones en el otro, no lo olvidemos.
¿Podían, pues unirse, sería conveniente? Los iberistas convencidos opinaban que si,
pues solo traería ventajas para el telégrafo, el ferrocarril, las carreteras, la
navegación de los ríos, la unión del Mediterráneo y el Atlántico, supresión de
aduanas o la moneda única. Había también una conveniencia política que ya se
había manifestado en 1823, cuando Fernando VII reacciona con el absolutismo, y
muchos liberales piensan en ofrecer la corona a Pedro IV de Portugal. Uno de los
que más presionó, más adelante, fue Mendizábal; concretamente para que se
nombrase regente a Pedro IV, aunque el matrimonio de la reina acabó con todos
los proyectos. Muchos liberales españoles asumieron el iberismo, al igual que en
Portugal, especialmente entre los septembristas, que equivalían a los progresistas
españoles. Algunas veces las revoluciones empezaban al grito de Viva la Península.
A comienzo de la década de los cincuenta fue cuando la idea alcanzó mayor
difusión; y animaba a ello la unificación que se preparaba en Alemania o en Italia, o
los modelos federalistas de Suiza y Estados Unidos. Después de la revolución del 48
se funda en Paris el Club Democrático Ibérico, y la Liga Iberista se crea en Madrid
en 1854, siendo Sixto Cámara uno de los iberistas que mejor ha llegado a conocer
Portugal. La mayoría de los federalistas eran de ideas republicanas, pero antes la
solución se planteaba bajo una sola monarquía y un solo parlamento. Sinibaldo de
Mas publica en español La Iberia en 1852 y el mismo año se traduce al portugués,
con prólogo de José María Latino Coelho. Se concebía una unión basada en el
librecambismo económico, con un sistema de comunicaciones en común y una
unidad política que daría lugar a un nuevo concepto: Iberia. Se pretendió, en algún
momento, sustituir a Isabel II por Pedro IV, aunque posteriormente se abandonó la
idea de cambiar la dinastía. En Portugal la idea era aceptada por muchos políticos e
intelectuales, pero no por la gente común; y posiblemente fuese la falta de decisión
de los españoles lo que frenó la idea. En 1865 cuando el nuevo rey de Portugal,
Luís I pasa por España de camino a Europa, hay una manifestación que le vitorea;
María Isabel Espiñeira Castelos Página 99 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
la mayoría contrarios a Isabel II. Sin embargo, el rey portugués explica en una
carta que no avendrá a arrebatarle el trono a la reina. La rebelión de 1868 estimuló
en Portugal la idea de la unión. Antero de Quentan opina que hay que superar la
decadencia ibérica mediante la unión de los dos países en una república federada;
aunque muchos partidarios también de una monarquía constitucional. Pero el
obstáculo siempre será la poca predicación que tuvo la idea entre el pueblo llano;
pues sentían que la lengua y la idiosincrasia les separaban de los españoles, amén
de que la diplomacia española se ejercía de manera tan torpe que creaba
problemas en vez de solucionarlos. Faltaba el sentimiento popular de nación y había
escaso arraigo popular de la idea de unidad. De hecho, solo hizo falta agitar un
tanto la “amenaza española” para hacer nacer un exacerbado nacionalismo. Se
empezó a recordar la separación de la corona de España en 1640 y no cesaban de
cantarse las gestas de la nación portuguesa.
España tenía muy poco poder en la época para frenar la
ocupación de los diversos reinos italianos por los liberales; pero en el caso de los
Estados Pontificios, nuestro país se implicó directamente. Al mes de iniciar Pío IX su
pontificado, inició una reforma política para dotar a su territorio de parlamento,
Estatuto y consejo de ministros; pero hubo graves revueltas que provocaron la
creación de una República italiana con capital en Roma, y la huida del papa a
Gaeta, donde le acoge el rey de Nápoles. Cuando la revolución de 1848 fracasa,
Austria vuelve a recuperar su influencia en Italia, al mismo tiempo que en Francia
triunfan los conservadores y España, a pesar de su conflicto con la Santa Sede, se
considera, bajo el gobierno de Narváez, una nación católica. En 1849 un ejército
francés, ayudado por una retaguardia española, consigue que el Papa vuelva a
Roma. Víctor Manuel de Piamonte entiende que para conseguir la unidad de la
península italiana tendrá que apoyarse en Napoleón III, y cuando Italia se unifica,
Víctor Manuel es nombrado rey; a pesar de las protestas de la diplomacia española.
En los Estados Pontificios, Napoleón III mantiene una guarnición para proteger al
María Isabel Espiñeira Castelos Página 100 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Papa, y se une España en la defensa, aunque hasta 1865 no reconocerá el nuevo
estado italiano. Después de la caída del gobierno de Narváez, O´Donnell acaba
reconociendo el reino de Italia, a pesar de la mala reacción de una parte del
catolicismo español. El problema de Roma queda resuelto en la derrota de
Napoleón III en la guerra franco-prusiana de 1870, que es aprovechada por Italia
para apoderarse de Roma, cerrando así el proceso de la unidad italiana.
La revolución de 1854 y el Bienio Progresista.
La revolución empieza con un conflicto entre el senado
y el conde de San Luís, y aunque vence el Senado, el conde suspende las sesiones
y releva a los que han votado en su contra. La oposición también busca el recurso
de la fuerza, y como O´Donnell se oculta, se le manda arrestar y se le da de baja
en el Ejército. Aunque en el ejército había descontentos, se había adquirido un
cierto grado de disciplina con un modelo castrense más jerárquico. Pero Sartorius
se obstinó en mantenerse en el poder y en general la población temía un
pronunciamiento militar. El 28 de junio de 1854 tuvo lugar el levantamiento,
acaudillado por O´Donnell y otros generales. Se conoce como La Vicálvarada
porque fue en Vicálvaro donde se inició. Los sublevados, al principio solo pretendían
un cambio de gobierno, pero a sugerencia de Serrano el Levantamiento fue
subiendo de tono y los progresistas se manifestaron a través de un escrito de
Cánovas del Castillo, conocido como el Manifiesto del Manzanares, donde se
reivindicaban una serie de principios para hacer una regeneración liberal en las
cortes constituyentes. Se pretendía mejorar la Ley electoral y la de imprenta,
apartar a las camarillas del trono, rebajar los impuestos y descentralizar los
municipios. Los sublevados se retiran hacia Andalucía y el Manifiesto se difunde en
diversas ciudades. Proliferan los levantamientos, y llegan a tomarse ciudades como
Valladolid, Cuenca y Barcelona. La suma de las acciones populares hizo que se
desencadenase la revolución. El gobierno se siente impotente y el conde de San
María Isabel Espiñeira Castelos Página 101 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Luís presenta la dimisión a la reina. Un gobierno del duque de Rivas solo dura dos
días. Hay luchas callejeras y grupos armados se apostan en las casas de la reina
madre, del conde San Luís o del marqués de Salamanca. Se propone a Córdoba
para formar gobierno, pero no todos le aceptan y las luchas se suceden en el centro
de Madrid. El anciano general Evaristo San Miguel se viste de uniforme y sale al
balcón decidido a hacer de mediador entre la calle y el palacio. Con él como
presidente, y compuesta por progresistas y moderados, se constituye la Junta
Superior de Madrid, al tiempo que dimite el breve gobierno del duque de Rivas. La
reina nombra un gobierno provisional, en donde San Miguel es ministro universal.
Surgen otras Juntas en la ciudad, y destaca la Junta del Cuartel del Sur, cuyo líder
es el torero Pucheta, quien comete algunas atrocidades. Se reconstruye la Milicia
Nacional y uno de sus primeros cometidos es custodiar el palacio real. La Junta de
Madrid negocia con la de Pucheta y ofrece varios puestos a sus seguidores. Se
forma la Junta Superior de Madrid, la que antes había sido Junta de Salvación. Se
destituye al duque de Ahumada como director de la Guardia Civil y se nombra al
progresista Facundo Infante.
Espartero envía un mensaje a la reina a través de José
Allende Salazar, y lo que quería era imponer a la soberana que el poder emanado
de la revolución era superior a la monarquía. A Isabel no le queda más remedio que
aceptar y Espartero regresa a Madrid y pacta con O´Donnell, que acepta la cartera
de guerra. El bienio progresista es bicéfalo; Espartero, al que siguen los
progresistas puros, y O´Donnell, que aglutina la Unión Nacional nacida de la
Vicalvarada y formada por moderados y progresistas, con un talante más ecléctico.
El primer gobierno está formado en su mayoría por progresistas, y Allende Salazar
es nombrado ministro de Marina. Francisco Luján es el ministro de Fomento y junto
con Collado, está más cerca de la Unión Liberal de O`Donnell. Del mismo partido,
de la Unión Liberal, está O´Donnell como ministro de Guerra y Pacheco como
ministro de estado. Se ascendió a todos los militares que habían tomado parte en la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 102 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
revolución y se cambiaron embajadores y gobernadores civiles. Se convocaron
elecciones, pero solo al congreso. El ministro de Gracia y Justicia, por medio de una
carta, amenaza veladamente a los obispos de actuar judicialmente si de alguna
manera impedían la libre emisión del pensamiento de algún español. Aunque Isabel
II se niega a firmar la orden, el gobierno hace que la reina madre salga de España
y le embargan sus bienes, anunciando que se celebrará un juicio político contra
ella. Entre 1854-56, el gobierno presidido por Espartero se reestructuró tres veces
debido a la inestabilidad de los grupos que le apoyaban. Collado se hizo cargo de la
cartera de Hacienda, pero luego se pasó a Juan
Sevillano, porque el primero se negaba a
suprimir los impuestos sobre el consumo; y un
mes después cambia de nuevo, esta vea a las
manos de Pascual Madoz. El gobierno se
inclina cada vez más a un liberalismo
progresista. Los asuntos más importantes que
este gobierno debe enfrentar son la oposición,
incluso por parte de la reina, a la ley
desamortizadora, y los levantamientos carlistas.
La oposición a la Ley Madoz es de carácter
ideológica y religiosa. La posible venta de los bienes de la Iglesia plantea problemas
con esta institución y con la Santa Sede, con la cual en 1851 se había firmado un
Concordato que regulaba la materia. Pacheco va a Roma a negociar con el
secretario de estado del Vaticano. Los obispos protestan, y el de Osma es obligado
a salir de España. La ley es aprobada en cortes, a falta de la sanción real. La reina,
incluso a pesar de las amenazas, se niega a firmar, y solo después de una
entrevista con Espartero, se aviene a la firma, pero mostrando su desagrado. La
Santa Sede rompe relaciones diplomáticas con España y el nuncio sale del país. El
movimiento carlista se refuerza ante esta afrenta a la religión. Poco después de
ponerse en marcha la ley, hay cambios en el gobierno, con más tecnócratas y quizá
María Isabel Espiñeira Castelos Página 103 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
menos progresismo. Es de destacar la ausencia de Madoz. Ahora las críticas al
gobierno se centran sobre todo en O´Donnell y se intenta incluso un voto de
censura contra él, aunque fracasa. La última restructuración del gobierno es en
enero de 1856, debido sobre todo a una ley que aunque no introducía de hecho el
matrimonio civil, restaba competencias a la Santa Sede en asuntos como las
dispensas, por ejemplo. La reina se niega a firmarlo sin la opinión de O´Donnell,
que se encuentra enfermo. Esto se une el motín del destacamento de la Milicia
Nacional en el Congreso. Espartero y O´Donnell se vigilaban mutuamente, y había
situaciones causadas por el proceso revolucionario a las que el ejecutivo no podía
hacer frente; siendo una de ellas la escasez de medios económicos, que provocaba
tensiones entre militares y funcionarios cuando sus pagas se retrasaban. La Milicia
Nacional, que el gobierno en su momento había armado, ahora participaba en
algunos motines, como el celebrado en zonas de Castilla en 1856 y que se conoce
con el nombre de “Motín del Pan”. A consecuencia de todo esto, Espartero dimite y
la reina encarga a o´Donnell que forme gobierno.
Se convocan en 1854 cortes constituyentes para una sola
cámara; aunque generalmente las elecciones estaban tan manipuladas que quien
tenía el ministerio de la Gobernación y organizaba los comicios, era quien ganaba.
Hubo un manifiesto de periodistas madrileños que llamaban al voto para quienes se
integraban el grupo conocido como Unión Liberal. Al final, la composición del
congreso resultó un tanto rara: mayoría de progresistas sin demasiada disciplina,
liberales moderados que tampoco estaban demasiado cohesionados, muy pocos
carlistas, y algunos demócratas y neocatólicos. Para evitar que salga presidente
Evaristo San Miguel, se elige a Espartero, y ante su renuncia, es presidente Madoz,
que en 1955 es relevado por Facundo Infante. El liberalismo progresista se
escoraba cada vez más a la izquierda y su dogma era la supremacía de la soberanía
popular por encima de la corona; además de que querían restablecer la Milicia
Nacional. Aunque la Unión Liberal nace en 1854, en realidad no se fragua hasta
María Isabel Espiñeira Castelos Página 104 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
julio de 1856, y tienen como meta ejercer un cierto papel moderador, pero su
problema es aglutinar a los distintos políticos que engloba el partido. De todos
modos, y pese a los problemas, la Unión Liberal representará el centro. La derecha
está representada por los neocatólicos y algunos carlistas; y en la izquierda se
alinean los demócratas que piden el sufragio universal; entre los que se encuentra
Castelar.
La aplicación del liberalismo se constata en las cerca de
doscientas leyes del Bienio; siendo quizá la más famosa la de Desamortización de
Madoz, que engloba los bienes eclesiásticos, de los pueblos, la beneficencia y otros;
aunque se rompa el Concordato con la Santa Sede. También se hacen reformas de
la administración local y provincial. La comisión de la constitución, cuyo secretario
era Salustiano Olózaga, presenta un primer proyecto de bases en 1854, aunque su
discusión dura año y medio, y se plantean posturas diametralmente opuestas en los
principales temas. Aunque nunca estuviese vigente, tiene importancia porque
plasma la ideología del progresismo. Sus principales caracteres los podemos
resumir así:
1. se acepta la soberanía popular
2. restricciones a la autoridad real
3. senado electivo
4. jurados para los delitos de opinión
5. se recrea la Milicia Nacional
6. elección directa de alcaldes por los vecinos de cada municipio
7. libertad de imprenta
Al ser propia de una sola ideología, la progresista, no es un modelo de convivencia
política para ese momento, por lo cual nunca estuvo vigente. Se vota en el
María Isabel Espiñeira Castelos Página 105 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
congreso, y cuando en las cortes se discute si debe entrar inmediatamente en
vigor, un sector mantiene que debe suspenderse su promulgación, mientras otro
defiende que el país necesita con urgencia un marco legal. Pero si la constitución se
hacía efectiva, había que convocar elecciones, y antes querían votar algunas leyes,
entre ellas la electoral. Las cortes se suspendieron sin haber llegado a una solución.
El tema de la contribución de consumos que habían planteado ya varios ministros
de Haciende, demostró que no había mayoría parlamentaria ni políticos con una
dirección clara, y sobre todo, que no había armonía entre el Ejecutivo y el
Legislativo. Sin embargo, el motín de Valencia como protesta a la llamada de las
quintas, parece aglutinar a los parlamentarios a favor del gobierno; aunque bien
pronto se acabaría la idea de unión, como lo demuestra el Motín del Pan en
Valladolid.
En 1854 se recuperan los restos carlistas y hay un manifiesto
del conde de Montemolín, sucesor de don Carlos, criticando a los políticos del
Bienio. Defienden los carlistas aspectos relacionados con el poder de la corona y las
ideas católicas, y estas ideas triunfan en muchos lugares del norte de España y en
Castilla la Vieja. Lo que más enfada de la constitución es el artículo referente a la
religión y más tarde la ley desamortizadora. Por eso parte de la población veían en
el carlismo la solución a todos los males. En 1855 los guerrilleros carlistas levantan
partidas en zonas de Castilla, Santander, Aragón y Cataluña, y no se sofocan los
focos de rebelión hasta 1856.
Se facilita por el gobierno el proceso de salida de palacio de
la reina madre, y se le da incluso escolta hasta Portugal, aunque se va exiliada y
con sus bienes embargados. Muchos entienden que Espartero y O´Donnnell han
sido demasiado blandos con ella. En 1856 hay actos de insubordinación en la
milicia, con motivo de una petición a las cortes del Ayuntamiento de Zaragoza, y
sigue un motín de la Guardia Nacional encargado de custodiar el congreso. La
María Isabel Espiñeira Castelos Página 106 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Milicia Nacional aparece ante la opinión pública como la gran derrotada y se va
generando cada vez más violencia. Hay una vinculación también entre el partido
demócrata y el incipiente movimiento obrero. En 1855 hay una violenta huelga en
Barcelona donde es asesinado el dueño de una fábrica y el capitán general tiene
que refugiarse en la ciudadela hasta que llegan refuerzos. Los demócratas también
apoyan algunos de los motines llamados de subsistencia, y aunque se cree que la
revolución acabará con el hambre, la escasez no hace sino aumentar; sobre todo a
causa de la guerra de Crimea, porque las exportaciones tienen que dirigirse en su
mayor parte a los países en lucha. Por tanto, aumentan los motines armados y en
1854 el ministro de la Gobernación se dirige en una carta a varios gobernadores
civiles para que no se dejen intimidar por los criminales y malhechores. En
adelante, para ir armado como parte de la Milicia Nacional solo se necesitará el
permiso del alcalde. Hay motines diversos en Zaragoza, Medina de Rioseco,
Valladolid y Palencia. Cae el gobierno de Espartero y hay una marcha atrás en el
proceso revolucionario de 1854.
El poder de O´Donnell y de la Unión Liberal atrajo a muchos
personajes importantes de la política, aunque nunca llegaran a cohesionarse del
todo. Los progresistas que no se unieron a este partido, no obtuvieron ningún cargo
ministerial. En la medida que el poder estuvo en manos de liberales conservadores,
se fomentó entre ellos bastante tensión. Los progresistas obtuvieron cierto poder
dentro de los ayuntamientos y diputaciones, y confiaban en volver a gobernar
pronto. El liderazgo político lo asumió Salustiano Olózaga y la dirección castrense,
el general Prim. Los progresistas, aunque no fueran llamados a gobernar, seguían
formando parte del sistema, mientras que los demócratas y carlistas se quedaron
fuera. El partido demócrata estaba formado, sobre todo, por profesionales liberales
y clases populares que empiezan a vislumbrar el problema social. Propugnaban el
sufragio universal y los derechos del hombre y algunos de ellos el federalismo, e
incluso al socialismo.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 107 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
El Parlamento y el gobierno se escindieron con motivo del
motín del pan y la dura represión que le siguió. O´Donnell y la reina forzaron la
dimisión de Espartero y la soberana encarga a O´Donnell formar gobierno, donde
destacan Nicomedes Pastor Díaz y Antonio de los Ríos Rosas. Pero los progresistas
y los demócratas se sintieron traicionados, y contaban con la ayuda de la Milicia
Nacional. Los ayuntamientos de Madrid y de otros lugares pusieron a la Milicia en
los puestos estratégicos; y a pesar de que el congreso estaba de vacaciones,
algunos diputados se reunieron y a propuesta de Madoz redactaron un manifiesto
en donde hacían constar que el nuevo gobierno no contaba con el apoyo
parlamentario. Mientras, O´Donnell reúne al ejército y empiezan las refriegas con la
Milicia Nacional. La lucha dura cuatro días y hay incluso muertos, entre ellos el
torero Pucheta. Cuando una comisión de parlamentarios se dispone a ir al Palacio
Real, O´Donnell se lo impide, porque no les reconoce legalidad parlamentaria. El
general O´Donnell vence en la calle y en las cortes, y Espartero se mantiene
pasivo. EL gobierno reorganiza los ayuntamientos y diputaciones conforme a la
disposición anterior a 1854 y la reina liquida las Cortes Constituyentes de 1854. Se
acaba también con la Milicia Nacional. Se restablece la constitución de 1845, con un
acta adicional, símbolo de eclecticismo político. Se paraliza la desamortización de
bienes del clero secular, aunque no se acaba del todo con la desamortización.
La hegemonía de la Unión Liberal (1856-1858)
Este bienio es continuación de la década moderada. Se
restablece la ley de Ayuntamientos y se convocan elecciones. La reina decide
cambiar el gobierno con personas que no estuvieran presentes en el bienio, y llama
a Narváez, que preside el consejo de ministros hasta 1851; y que echa mano para
el gobierno de sus antiguos conocidos y colaboradores. El gobierno anula el acta
adicional a la constitución de 1845 y en las elecciones ganan los moderados en el
congreso y en el senado. Al gobierno de Narváez siguen dos gobiernos moderados
María Isabel Espiñeira Castelos Página 108 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
presididos por Francisco Armero y Francisco Javier Istúriz; siendo más fuerte y
duradero el gobierno del segundo.
En 1858 juran sus cargos O´Donnell y sus ministros y contra todo
pronóstico, están en el poder hasta enero de 1863, y en ese tiempo solo cambia al
ministro de Marina, José Quesada, por José Mac Crohon, y más tarde por Juan de
Zabala. La mayoría de los miembros del gabinete ya habían participado antes en
otros gobiernos, y destaca sobre todo Antonio Aguilar y Correa, marqués de la Vega
de Armijo. Cuando se convocan elecciones, se manejan tan bien que se logra la
mayoría absoluta. En 1860 se apresa a Carlos de Borbón, sucesor de las ansias
carlistas y supone el adormecimiento del movimiento por varios años. Se intenta
conciliar el orden con la libertad y estos años de gobierno son bastante pacíficos;
aunque hay guerras exteriores: Marruecos, Santo Domingo, Perú y la Conchinchina,
aparte del iberismo y la intervención en Roma. La proyección del país en el exterior
y la imagen que creaba en los españoles, fue aprovechada por O´Donnell y por la
corona para mantener la paz. La prensa, las tertulias o los ateneos mantuvieron
estas conversaciones durante años. Incluso en los certámenes de poesía de los
colegios se proponía el tema de la guerra del norte de África. La reina concedió a
O´Donnell el título de duque de Tetuán cuando conquista esta plaza, y en Madrid se
le recibe con toda parafernalia. El fracaso en la intervención de México o la difícil
explicación a la situación en que quedó España en la Conchinchina, pueden ser
razones para el desgaste de O´Donnnell, que le lleva a la dimisión en 1863. Aunque
acabó con la desamortización, fue el propio general quien en 1858 pone de nuevo
en vigor la Ley Madoz, pero excluyendo de su ámbito los bienes eclesiásticos, que
se regulaban por el Concordato de 1859 con la Santa Sede, mediante el cual el
gobierno español se comprometía a no hacer ninguna venta ni conmutación de
bienes por decisión unilateral. Los bienes poseídos por la Iglesia en adelante no
eran objeto de problema, pero los adquiridos antes no estaban tan claros. Por eso
se promulgó en 1861 una ley por la cual los bienes adquiridos antes de abril de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 109 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
1860, que no estuvieran exceptuados, se regirían por la Ley Madoz. El gobierno
procedió también a completar la uniformidad jurídica con la ley del notariado y la
ley hipotecaria. En 1863 O´Donnell reorganiza el gabinete, y tardará poco ya en
dimitir.
El final del reinado de Isabel II.
Además de los moderados y los unionistas, estaban los
neocatólicos, que se alejaron de la reina, a la que acusaban de haber vendido al
Papa de Roma por el reconocimiento de la unificación de Italia. Estaba surgiendo un
nuevo tipo de tradicionalismo, que apoyaba el parlamentarismo, pero que también
estaría de acuerdo con la acción armada si fuese necesario. Los progresistas
estaban retraídos, pues no se presentaron a las elecciones y se fueron alejando
poco a poco de la vida parlamentaria. Más bien se decidían a optar por los
pronunciamientos, como demostraría Prim. El programa del partido progresista
pasaba por una auténtica libertad civil que permitiera ejercer los derechos
individuales, además de mejorar el sistema tributario y restringir el gasto público.
Pretendían suprimir los impuestos de consumo y reformar los aranceles. Abogaban
también por una mayor descentralización que les diera autonomía a los municipios
y provincias, y revisar las ordenanzas militares. Su ideal era una monarquía
parlamentaria, con libertad de prensa y de conciencia, secularización de la
enseñanza pública y derecho de reunión y asociación. Este fue el programa que
Prim planteó en 1866.
El Partido Demócrata seguía muy vinculado a los medios
intelectuales y de enseñanza, y aunque todavía no tenía fuerza electoral, creció en
capacidad de penetración en los medios de difusión de Madrid y provincias.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 110 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Cuando en 1863 dimite O´Donnell la situación se complica,
porque la reina no deseaba nuevas elecciones, pero tampoco el gobierno de los
unionistas, sino más bien un gobierno de transición. Al final Manuel Pando,
marqués de Miraflores, acepta presidir este gobierno de carácter bastante
conservador pero sin una marcada adscripción a ningún grupo. O´Donnell se opuso
al gobierno, a pesar de entrevistarse con Pando para lograr un entendimiento; y
Olózaga publica un manifiesto para comunicar que se abstiene de los comicios ante
la imposibilidad de obtener una mayoría. El único apoyo de Miraflores, y bastante
relativo, es el de los moderados. Cuando convoca elecciones a cortes, veta a
determinados candidatos para intentar conseguir la mayoría; y aunque algunos de
sus amigos salen favorecidos, en realidad la mayoría la obtienen seguidores de
O´Donnell y Narváez. Acaba presentando su dimisión y la reina llama a Arrazola,
aunque al pretender disolver las cortes la reina le retira su confianza. Se ensaya
entonces un gobierno de coalición presidido por Alejandro Mon, que agrupa a
unionistas y moderados sobre todo; aunque sin demasiado éxito porque se vigilan
los unos a los otros, por falta de confianza. O´Donnell y la reina siguen chocando, y
ésta le pide a Narváez que forme gabinete; y en los primeros meses adopta una
actitud muy abierta con la idea de atraerse a los progresistas. Se convocan
elecciones para finales de 1864, pero los progresistas siguen en su retraimiento y
se acercan a los Demócratas. Narváez toma la decisión de que España se retire de
Santo Domingo, y la reina se resiste, por lo cual el gobierno dimite, y se intenta
que vuelva Istúriz, que tampoco se pone de acuerdo con Isabel II; por lo cual
Narváez se ve obligado a regresar, y se acepta la retirada de Santo Domingo.
En 1865 el ministro de Hacienda propone una contribución especial
de 600 millones de reales, para cubrir un préstamo que deberían pagar quienes
tuviesen una contribución ordinaria de cuarenta reales o más. La resistencia es
generalizada y el ministro de Hacienda debe dimitir. Le sustituye Alejandro Castro,
que propone una desamortización mediante subasta pública de bienes del estado
María Isabel Espiñeira Castelos Página 111 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
en lugar del “reparto forzoso” que nadie quería. La reina cede para esa finalidad
una cuarta parte del patrimonio de la corona, y
Castelar, en un incendiario manifiesto, la acusa
de ceder lo que no es suyo, y de confundir las
propiedades de la corona y las del estado. El
Rasgo, tal era el nombre del artículo, ocasiona
que Narváez solicite la expulsión de Castelar de
la cátedra de Historia en la universidad de
Madrid. Pero el rector de dicha universidad
presenta su dimisión antes de expulsar a
Castelar. Y esto provoca un enfrentamiento
armado la noche del 10 de abril de 1865, donde participan estudiantes, pero
también grupos ajenos a la universidad. Mueren nueve personas y hay cerca de
doscientos heridos. Dimite el ministro de estado y de Fomento, aunque la reina
agradece a Narváez su defensa. A esta noche de San Daniel o Noche del Matadero,
le suceden otros levantamientos de distinto signo, preparados en Valencia,
Aranjuez y Pamplona, dirigido desde Madrid por el general Prim. Poco a poco las
relaciones entre la reina y el gobierno se fueron enrareciendo y cuando Isabel II
nombra al unionista Ezpeleta, tutor del príncipe heredero, Nárvaez le presenta a la
soberana una cuestión de confianza, y el gobierno acaba dimitiendo. En junio de
1856 O´Donnell vuelve a ser presidente del consejo de ministros en un gobierno
que durará hasta julio de 1866 y que pasa por dos fases: hasta diciembre con un
giro liberal y de atracción de fuerzas a la izquierda, y desde enero de 1866, cuando
lleva a cabo una política defensiva y de reacción contra los progresistas. Pero
también le puso a la reina varias condiciones: la expulsión de palacio de su
confesor Antonio María Claret, y de Sor Patrocinio, llamadas la “Monja de las
Llagas”, además de aceptar el reconocimiento del reino de Italia. Los gobiernos se
repetían en cuanto a sus miembros, el sistema estaba agotado casi por completo.
O´Donnell intenta atraerse a los progresistas con una nueva ley electoral, la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 112 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
ampliación de la libertad de prensa y el reconocimiento de Italia; pero los
progresistas estaban divididos en el apoyo al nuevo gobierno. El sector de Olózaga
se sintió traicionado por O´Donnell y los unionistas se mantuvieron leales a la
corona, pero oponiéndose a los moderados. Nunca se pudo demostrar que hubiese
un pacto para destronar a la reina. Prim y Madoz aprobaron el programa del
gobierno porque querían volver a concurrir a las elecciones, aunque Prim le
prometió a O´Donnell no conspirar.
En su última etapa el régimen isabelino temía perder el poder.
Las cortes se abrieron en diciembre de 1865, aunque la constitución efectiva del
congreso no fue hasta el 4 de enero de 1866. En ese intervalo O´Donnell tuvo que
hacer frente al pronunciamiento del 3 de enero de Prim, en Villarejo, cerca de
Aranjuez; y lo disolvió porque se presentaron menos tropas de las previstas por
parte de Prim. Hubo también incidentes en algunos regimientos de Cataluña y
Ávila. O´Donnell organizó dos columnas al mando de Zabala y Echagüe, que
obligaron a Prim a disolverse o expatriarse; y opta por la segunda solución,
refugiándose en Portugal. La política de los meses siguientes consiste en la
resistencia, el empleo de la fuerza en contra de la revolución y la suspensión de las
libertades constitucionales. Se aprueba el proceso de Prim, aunque está exiliado, y
se declara el estado de sitio en Castilla la Nueva, que después se amplía a toda
España. A principios de 1866 los juramentados intentaron crear un clima de
revolución en las guarniciones y se movilizan algunos partidarios civiles. El
levantamiento más importante ocurre el 22 de junio de 1866 en el cuartel de San
Gil, donde los sublevados, al mando de Pierrad, salieron por las calles de Madrid
con fuerzas de infantería y con piezas de artillería. Los generales más importantes
salieron en defensa de la reina, y el propio Narváez fue herido. En el mismo día se
da por terminada la sublevación. El 25 de junio O´Donnell pide al congreso y al
senado amplios poderes para combatir la revolución, y se suspenden todas las
garantías constitucionales, ampliando la capacidad de decisión del Ejecutivo. Hay
María Isabel Espiñeira Castelos Página 113 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
intentos de un nuevo gobierno de coalición entre unionistas y moderados, pero la
reina va perdiendo poco a poco la confianza en O´Donnell, con lo cual éste dimite y
Narváez forma gobierno en el mes de julio de 1866. En agosto de ese mismo año
se firma el Pacto de Ostende, donde demócratas y progresistas se comprometen a
derribar a Isabel II, tras lo cual se elegirá por sufragio universal masculino una
Asamblea constituyente para decidir si se elige monarquía o república. En diciembre
Narváez disuelve las cortes y hay rumores de que la reina aconseja acabar con el
sistema liberal. El presidente del congreso y el del senado se entrevistan con
Isabel II y le piden que las cortes se reúnan de nuevo. Pero Narváez manda al
ejército a guardar la puerta de las dos cámaras y ambos presidentes son
encarcelados y enviados luego a Baleares y a Canarias. Esto basta para que los
unionistas se incorporen al proceso revolucionario, y aunque O´Donnell no lo
autorizó, otros seguidores suyos como el general Serrano estaban decididos a
formar parte de la conspiración. En realidad, se pude decir que la revolución de
1854 había sido una consecuencia de la europea de 1848, pero en la actual
revolución no hay influencias de corrientes europeas, sino que es un proceso
propio. En enero de 1867 la Junta Revolucionaria de Madrid lanza una proclama
donde adelanta la idea de expulsar definitivamente a los Borbones. Después de las
elecciones, se constituyen en marzo de 1867 las nuevas cortes, siendo la oposición
derechista los neocatólicos carlistas y en la izquierda los miembros de la Unión
Liberal y algunos moderados. El gobierno persiguió a todo el que no le demostrara
una lealtad inquebrantable y varios magistrados del Tribuna Supremo fueron
destituidos. A la propia reina se la acusa de mantener relaciones sentimentales con
Marfori, sobrino de Narváez, y aunque no era el primer amante que la reina tenía,
éste suscita muchos problemas y la dimisión del ministro de estado. Tampoco su
sucesor está en el cargo demasiado tiempo, pues dimite mes y medio más tarde. La
situación de Narváez y la reina cada vez era más asfixiante. En una reunión entre
los partidos progresista y demócrata se acordó seguir adelante con la revolución,
para provocar la caída de la dinastía borbónica y que un gobierno provisional,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 114 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
dirigido por Prim convocase elecciones constituyentes. En agosto de 1867 surge
una intentona que proviene de los grupos exiliados en Francia. Al frente de la
revuelta del cuartel de San Gil está el general Pierrad, que pasa la frontera por
Aragón el 14 de agosto. También en Valencia tiene que haber otro levantamiento,
pero falla, y Prim entonces pone rumbo a Marsella. Surgen también chispazos en
Béjar y Aranjuez. Narváez reprime los incidentes, pero Prim acaba retirándose a
Ginebra. Después de este fracaso, se reorganiza la conspiración, que se ve
favorecida por la muerte de O´Donnell, quien era partidario de sustituir a la reina
por su hijo Alfonso. Los unionistas acaban desarticulándose y un sector acepta el
liderazgo del general Serrano, más próximo al progresismo. Este grupo se adhirió al
Pacto de Ostende, con la condición de que se respetase la forma monárquica,
aunque fuese con otro monarca, y quizá también otra dinastía. Isabel II era el
principal problema, no la monarquía en sí. Su apoyo estaba reducido a los
moderados, e incluso muchos de ellos se habían distanciado. La muerte de Narváez
acaba con la poca cohesión que tenían. En el congreso y el senado, que se
volvieron a abrir, el ambiente era cada vez más tenso y muchos parlamentarios
dejan de asistir a las reuniones. En Granada hay por esas fechas un motín a causa
del hambre. Después de la muerte de Narváez le sucede Luís González Bravo, que
solos se mantiene cinco meses, pero le da tiempo a endurecer la legislación
represiva. En el verano de 1868 se detiene a algunos militares unionistas y se
expulsa del país a la hermana de la reina y a su esposo, el duque de Montpensier,
bajo la sospecha de conjura, y también al marqués de Novaliches, al que la reina
defiende. Ante esto, el gobierno dimite, a pesar de que la reina no acepta la
dimisión. Todo lleva a la revolución final.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 115 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 6.El sexenio democrático. La primera
experiencia democrática.
La Revolución Gloriosa.
Para que triunfase el pronunciamiento militar fue
primordial el apoyo ciudadano en Juntas. El 17 de septiembre de 1868, Prim,
Sagasta, Manuel Ruiz Zorrilla y Angulo llegaban a Cádiz, donde estaba fondeada la
Armada al mando de Juan Bautista Topete, que pretendía colocar en el trono a la
infanta Luisa Fernanda, hermana de la reina, y que solo reconocía como jefe del
pronunciamiento al general Serrano, duque de la Torre, y desterrado en Canarias.
Pero la madrugada del 18, Sagasta y Zorrilla decidieron iniciar el pronunciamiento
con un manifiesto que anunciaba el destronamiento de la reina y prometía unas
cortes constituyentes basadas en los derechos de los ciudadanos. Prim arenga a
todos los españoles para que tomen las armas en defensa de la revolución, al
tiempo que llegan de Canarias Serrano y otros generales unionistas, con quienes se
hace público otro manifiesto redactado por Pérez de Ayala, donde se denuncia la
corrupción de la soberanía nacional y la censura en la prensa. Se dejaba claro que
no se trataba de rebeldes, sino que pretendían devolver a las leyes el respeto
debido. El 19 de octubre, el gobierno provisional exponía a los estados de Europa
un texto de justificación a la revolución, justificando el destronamiento de la reina
por la oposición de ésta a la modernización del país. Se trataba, en suma, de
implantar los principios del liberalismo más avanzado, y por eso se pretendía
erradicar la dinastía completa de los Borbones. Cuando Prim llega a Málaga, ya hay
muchas ciudades que se han solidarizado con el inicial pronunciamiento; como
Granada, Almería, Cartagena, Alicante o Valencia. En Sevilla se ha organizado
también una Junta donde incluso se amplían las proclamas de Cádiz, porque se pide
María Isabel Espiñeira Castelos Página 116 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
libertad de cultos, de tráfico y de industria, y reforma de los aranceles para la
libertad de comercio. Las tropas del general Novaliches cruzan Despeñaperros y
Serano sale a su encuentro, teniendo lugar en Alcolea el 29 de septiembre la
derrota de Novaliches, la unión de las tropas de ambos y el rumbo hacia Madrid. Se
declara la caída de los Borbones mientras la reina sigue de veraneo en San
Sebastián, y a Isabel II no le queda más remedio que partir desde allí hacia Pau. La
Junta de Madrid tiene a Madoz al frente y asume las riendas del poder. En la
mayoría de las ciudades se sigue el ejemplo y se constituyen juntas formadas por
una coalición de progresistas y demócratas que exigen toda una serie de derechos,
entre los cuales destacan:
1. libertad de cultos
2. sufragio universal
3. libertad de enseñanza, de reunión y de asociación
4. libertad de imprenta
5. inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia
6. abolición de la pena de muerte y del juicio por jurados
Siempre hubo en las Juntas los suficientes elementos republicanos para pedir
abolición de las quintas y supresión de algunos impuestos al consumo que
resultaban especialmente gravosos. En el caso de las Juntas catalanas hubo una
especial colaboración entre las clases medias y los obreros, y en la Junta de
Barcelona, Tutau, hombre de negocios, fue su principal artífice. Se funda el
Fomento de la Producción Nacional y más tarde la Liga Proteccionista, de la que
paradójicamente luego saldrá un grupo de industriales que abogan por la
restauración borbónica. El movimiento juntero era la auténtica expresión de un
federalismo contenido, y fue la Junta de Madrid la que en un gesto de centralismo,
actuó en el nombre de toda España, asumiendo las reivindicaciones de todas las
demás juntas y se arrogó la facultad de encomendar la formación de gobierno al
María Isabel Espiñeira Castelos Página 117 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
general Serrano. Pero no se podía formar gobierno sin Prim, y éste se encontraba
en Cataluña. En las Juntas se había perfilado el núcleo de las aspiraciones políticas
de la revolución y se puede deducir que básicamente se deseaba implantar las
libertades de reunión, asociación, enseñanza y prensa, además de la libertad
religiosa.
Serrano estaba dispuesto a formar gobierno de acuerdo a
la Junta de Madrid, y se pone a las órdenes del general Espartero, aunque éste
declina ninguna representación. Por fin llega Prim a Madrid, y las personas más
importantes serán él mismo en el Ministerio de Guerra; Sagasta en Gobernación,
Figuerola en Hacienda, Ruiz Zorrilla en Fomento y Romero en Gracia y Justicia.
Nicolás María Rivero se coloca como alcalde de Madrid y acelera la escisión del
partido demócrata a consecuencia de problemas con Castelar y Pi y Margall,
convencidos republicanos. Había en realidad, dos proyectos distintos:
• el de Prim, que abogaba por una monarquía democrática y la constitución
de 1869, representado por unionistas y progresistas, liberales acomodados,
ricos hacendados y profesionales.
• El proyecto liderado por Pi y Margall, que reunía a las capas medias,
pequeños comerciantes y trabajadores, que pretendían una república
federal, con un sólido programa de reformas sociales y económicas.
Los primeros pretendían compatibilizar la libertad con el orden, para justificar ante
Europa la revolución. Como medidas generales propugnaban purificar la
administración pública, reforzar el crédito y el sistema bancario y hacer uso del
sufragio universal y la soberanía del pueblo como algo normal. La razón de preferir
una monarquía constitucional era, sobre todo, para que Europa no desconfiase. Por
eso pretenden dar por terminada la misión de las Juntas, porque entendían que
había pasado el momento de las quejas y había llegado el de la Razón. Sagasta
María Isabel Espiñeira Castelos Página 118 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
decreta que los fusiles que han sido entregados al pueblo por las Juntas sean
devueltos, previo pago de 30 reales y trabajo. Para sustituir a los impuestos al
consumo de las Juntas, se crea ahora uno no menos impopular, el de la capitación,
y se restablecen los de la sal y el tabaco. También se contienen los planes de
demolición de murallas y ampliación urbanística de algunos ayuntamientos, aunque
lo que se escondía era el interés por la especulación de algunos de estos terrenos.
Cuando se disuelven las Juntas, unionistas y progresistas están integrados ya en el
gobierno, y solo quedan los republicanos al margen. Aunque aceptan la disolución
de las Juntas, mantienen comités de vigilancia. Sagasta convoca cortes
constituyentes para el 11 de febrero de 1869, manteniendo todavía como fuerza a
los Voluntarios de la Libertad, pero ya sin ventajas de salario o trabajo en el
municipio. Prim y Sagasta eran las personas más importantes del gobierno, y
sabían que se estaban quedando en el tintero algunas de las aspiraciones más
importantes que se habían proclamado en las Juntas. Los republicanos estaban
fuera de juego, y lo único que les quedaba eran los Voluntarios de la Libertad y un
importante abanico de medios de comunicación en diversas provincias. No todos
estaban de acuerdo, y a fines de 1869 se plantea una escisión, creándose el Partido
Republicano Federal. Estaban por un lado los demócratas Rivera, Martos y Becerra,
que se unen para las elecciones a los unionistas y progresistas, con un programa
basado en la monarquía, y los federales, cuyo modelo de gobierno era la república,
y que se reunieron el 22 de noviembre de 1869 en el Campo de la Lealtad, siendo
Castelar la estrella de la manifestación. A la cabeza del partido estaban Orense,
Castelar, Pi, Pierrad y otros. Su programa se replanteaba el modo en que se
repartía la riqueza nacional, sobre todo la agraria, y por eso la Junta de Sevilla,
embrión del andalucismo, intenta repartir los bienes de la aristocracia y apropiarse
de los bienes comunales.
Cuando se establece el sufragio universal para los mayores de
25 años se empiezan a marcar las distancias entre los grandes bloques.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 119 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
1. la coalición de los unionistas de Serrano, los progresistas de Prim y Sagasta
y los democráticos de Rivero y Martos, que abogan por el sufragio universal,
la monarquía y las libertades de un estado moderno
2. Los republicanos que bajo el nombre de La Federal resumen una
organización del estado como una república federal, pero también reformas
para la redistribución de la riqueza y la mejora de vida en las clases
populares.
En todas las ciudades se manifiestan ambos bandos y en algunas de ellas hay
incidentes, como cuando miles de trabajadores se negaron en Madrid a que se les
bajase el jornal, o la revuelta de los trabajadores del Puerto de Santa María.
También en Málaga hay revueltas parecidas. Las elecciones municipales ya se
habían celebrado y hubo quien pensó que el propio Sagasta pudo haber influido en
las rebeliones de los federales para obtener ventaja en los comicios. En ellas los
republicanos obtienen mayoría en veinte capitales, lo cual es una clara derrota
para el gobierno. Las elecciones a cortes constituyentes eran el 15 de enero de
1869 y se recurre al patriotismo para pedir el voto para los que gobiernan.
Arremeten también contra las mujeres por pedir la abolición de las quintas. Los
federales se proclamaban el partido de la juventud al pedir el voto a los 21 años; y
las reacciones clericales no contribuían a calmar los ánimos. El gobernador civil de
Burgos es asesinado dentro de la catedral en protesta por el decreto de la
incautación de archivos y bibliotecas de catedrales, cabildos, monasterios y
órdenes militares. La vigilancia del proceso electoral estuvo a cargo de los
Voluntarios de la Libertad, armados y la mayoría con inclinaciones demócratas y
republicanas. El triunfo fue para el gobierno, pero los federales obtuvieron ochenta
escaños. La ex reina se atreve a declarar desde Paris nulo todo el proceso político y
electoral, y la ilegalidad de las cortes, porque ella era la única que ostentaba la
autoridad legítima, pero las cortes constituyentes se abren el 11 de febrero de
1869. Rivero es el presidente de la cámara, y a Serrano se le encarga formar
María Isabel Espiñeira Castelos Página 120 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
gobierno, que ya no sería provisional. Se aprueba la amnistía para los delitos de
imprenta.
En las Antillas los cubanos y portorriqueños pensaron que
la revolución también a ellos les traería la concesión de derechos, abolición de la
esclavitud y la concesión de una administración autonómica. De hecho en ambos
lugares había movimientos que abogaban por la independencia y desde Nueva York
funcionaban comités que abogaban por una Cuba y un Puerto Rico libres. En Puerto
Rico se lleva a cabo una rebelión el 23 de septiembre, se proclama la República y
se forma un gobierno provisional, bajo la presidencia de Francisco Ramírez, mulato.
El 9 de octubre en Cuba Carlos Manuel Céspedes reúne a unos cuantos fieles que se
prometen vencer o morir por la patria cubana. Proclaman el Manifiesto de la Junta
Revolucionaria de la isla de Cuba, donde se describía la realidad de unas colonias
gobernadas por la arbitrariedad de los capitanes generales que nombraba la
corona. Se quejaban de la tiranía del gobierno español, que les imponía tributos
pero les negaba derechos. Aunque en las cortes de Cádiz se definió España como el
conjunto de españoles de ambos hemisferios, en la constitución de 1837 se aparcó
el status de los habitantes de las colonias. Cuando en 1860 se abolió la esclavitud
en Estados Unidos, los españoles siguieron embarcándose en aventuras coloniales,
como la guerra del Pacífico o la expedición a la Conchinchina. Por eso no se vitorea
a Prim ni a Sagasta y nace en Cuba el Partido de la Libertad y la Independencia.
Las primeras revueltas son duramente reprimidas por el capitán general Lersundi,
pero Céspedes no tarda en apoderarse de Camagüey. El nuevo ministro de
Ultramar, Ayala, promete reformas, pero nadie le cree, y el propio Lersundi es
sustituido por el general unionista Dulce, que promete que Cuba elegiría diputados
a las cortes constituyentes. Pero nadie le cree, y aunque intenta negociar con
Céspedes, fracasa. Se desencadena un furor destructor y el ejército independista
acaba con la infraestructura de la isla. Céspedes proclama libres a aquellos negros
que luchen por la independencia. El partido al que llaman español está capitaneado
María Isabel Espiñeira Castelos Página 121 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
por negreros como Zulueta, o propietarios como Ibáñez y Herrera, que costean la
creación de batallones de voluntarios del Orden y se encargan de embargar los
bienes de los independentistas. La burguesía catalana también envía voluntarios.
En la parte independista se producen las primeras escisiones. Dulce renuncia al
cargo, porque en realidad quienes llevan la voz cantante son los Voluntarios del
Orden. El Partido de los Esclavistas crea el Casino Español en 1869 en La Habana,
que se convierte en un grupo de presión para organizar los negocios a su antojo
alardeando de patriotismo.
En Filipinas no está todo el territorio bajo control. Los
filipinos carecen de derechos políticos y se rigen por una mezcla del derecho del
antiguo régimen señorial con los privilegios de las órdenes religiosas. El dominio
español no era real y no se planteaba la posibilidad de hacer un imperio, sino
explotar esas tierras. No se hicieron obras públicas y no se pensó en una
administración racional, a no ser durante el período del general Echagüe.
La constitución de 1869.
No se empieza tomando medidas precisamente
populares, pues lo primero que hacen es alistar a 25000 jóvenes para una guerra
no declarada en Cuba, mediante el sistema de quintas. Se empieza a redactar un
texto constitucional y el debate principal es el concepto de España. El artículo que
desató más polémica fue el 21, porque se refería a la libertad de cultos. También el
artículo 33 suscita muchas discusiones, porque se refiere al establecimiento de una
monarquía democrática. Los artículos 28 y 107 son complicados porque se refieren
a la organización de las Fuerzas Armadas. Los republicanos, por supuesto,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 122 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
defienden la república como forma de gobierno y unas FF AA que diferencien entre
los voluntarios y los profesionales. Pero como no
logran sus propósitos, se centran en abolir las quintas
y mantener el cuerpo de Voluntarios de la Libertad. Es
Castelar quien se encarga de hacer la más encendida
defensa de estos principios, así como la separación
entre Iglesia y Estado. También destaca el diputado
Francisco Salmerón defendiendo las posiciones
progresistas y la candidatura de Espartero al trono. En
el bando conservador está el canónigo Manterola y Cánovas, que mezcla
argumentos sobre la propiedad, sobre la unidad española y la catolicidad de la
nación y el estado, aparte de unas ideas profundamente clasistas. Cuando llega el 1
de junio, que hay que votar la constitución, los tradicionalistas rechazan el texto y
recogen firmas para protestar por la libertad de cultos. Pero con todo, triunfa el si y
se promulga el 6 de junio. Es el primer código democrático de la Historia de
España, e incluso en algunos aspectos se adelanta a algunos de Europa. Se
establece el sufragio universal masculino, directo y secreto, estableciendo una
relación de derechos de los ciudadanos. EL título I de la constitución abarca casi un
tercio del total del texto. Junto a las clásicas libertades de imprenta, derecho de
reunión y asociación están la inviolabilidad de la correspondencia, libertad de
enseñanza y de culto, libertad de trabajo para los extranjeros, etc. La libertad de
reunión y de asociación era la puerta para el despegue del sindicalismo. Aunque los
republicanos no consiguen la separación de la iglesia y el estado, es la primera vez
que éste no se declara confesional y permite la libertad de cultos. Se insiste en la
soberanía popular como fundamento del estado, que tiene que someterse a los
principios de la separación de poderes y la descentralización. La soberanía residía
en las cortes, integradas por el Congreso y el Senado. No se pedían requisitos para
ser diputado, sino que bastaba ser varón mayor de 25 años. Los senadores se
elegían por sufragio universal indirecto, cuatro por provincia; pero habían de ser
María Isabel Espiñeira Castelos Página 123 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
mayores de cuarenta años, tener título universitario, ser gran propietario o patrón
industrial, o haber ocupado un alto puesto en el estado. Las cortes eran el poder
legislativo, con plazos mínimos de reunión y máximo sin estar reunidas. Podían
ejercer moción de censura, tener iniciativa legislativa e interpelar al gobierno. Al
frente del poder ejecutivo se situaba el rey, que tomaba decisiones a través de los
ministros. Para ser ministro había que ser diputado. El poder judicial se organizó
con la ley de 1870, y los jueces se emancipan por completo del poder ejecutivo, al
implantarse el sistema de ingreso mediante oposición. Se crea el consejo de estado
para los traslados y promociones y se implanta el juicio por jurados populares,
regulando la acción pública contra aquel juez que delinca en el desarrollo de sus
funciones. En cuanto a la división territorial del poder, los ayuntamientos adquieren
protagonismo, con alcaldes elegidos por sufragio universal. Pero queda sin resolver
el estatuto de las colonias, la relación entre el ejército permanente y las milicias
ciudadanas, o el principio de la contribución proporcional en la Hacienda.
Al debatir el artículo 33 de la constitución se plantea
como hipótesis la unión con Portugal, con lo cual se coronaría a un miembro de la
familia real portuguesa o se haría una república ibérica federada. En lo único que
todos estaban de acuerdo era en excluir a los Borbones de la corona española.
Había algunos que se inclinaban por Espartero y los carlistas pretendían colocar en
el trono a su candidato, conocido con el título de duque de Madrid. Pero hasta que
se encontrase al rey apropiado, el gobierno tendría que estar en manos de un
regente, y este puesto lo ocupa Serrano, quedando Prim como jefe de gobierno, y
con la cartera de Guerra. Prim opta por una alianza entre progresistas y
demócratas. Los federales se organizan como partido de la oposición a nivel
nacional, pero a nivel municipal son partido de gobierno, porque han obtenido
mayoría en muchas ciudades de España. Y tienen la solidez que les controlar la
mayoría de la prensa. En el Parlamento descollan Figueras y Castelar. A los
parlamentarios más importantes les preocupan las libertades, derechos y formas de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 124 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
gobierno. A los segundones les preocupan más el injusto tributo de las quintas o los
nuevos impuestos, la falta de trabajo o la promesa que se había hecho a los
campesinos de nuevas tierras, de las que se habían privatizado, pero que todavía
no habían sido entregadas. De hecho, los campesinos de Jérez se amotinaron en
marzo de 1869 contra la quinta decretada por Prim, además de pedir la devolución
de los bienes comunales. Todo esto hacía que el socialismo se propalase como una
corriente subterránea del federalismo. Las mujeres madrileñas protestan también
contra las quintas y hay algunas ciudades en que los propios ayuntamientos
gobernados por republicanos acuden al préstamo para liberar a los jóvenes de ser
quintos. Entre los republicanos estaban los benévolos, como Castelar, que optaban
por esperar mejores circunstancias para poder cumplir las promesas republicanas;
y los intransigentes, que exigían el cumplimiento inmediato. El Partido Federal
Republicano seguía creciendo, y era la primera vez que en España se formaba un
auténtico partido de masas. José María Orense tenía un enorme predicamento por
la sencillez con que exponía sus ideas y las doctrinas políticas y sociales. Los líderes
de provincias se consolidarán a partir de la primavera de 1869, sobre todo cuando
Valentí Almirall establece un pacto federal entre los comités de Cataluña, Valencia,
Aragón y Baleares, fijando el modelo de organización de una república federal.
Aunque en Tortosa se había convenido en hacer del pronunciamiento de septiembre
una revolución y organizar una república federal de las provincias unidas por una
cultura común, también se llegó a la decisión de que no se emplearía la fuerza. En
Andalucía se formaron pactos similares, al igual que en Extremadura, las dos
Castillas y León. En La Coruña se firma el pacto para Asturias y Galicia, y en Eibar
el de las provincias vascas, con participación del propio Pi y Margall, quizá porque
su esposa era vasca. En el mes de junio se firma en Madrid un Pacto nacional por el
que se crea un Consejo Federal y se determina la estrategia de partido, además de
hablar del tema de la sublevación armada, diciendo que si hay derechos
garantizados, la insurrección es un crimen, pero faltando éstos, es un deber. Se
María Isabel Espiñeira Castelos Página 125 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
establece una asamblea central, con tres representantes por cada uno de los cinco
pactos regionales, existiendo una cierta confusión organizativa.
El 15 de julio de 1869 se suspenden las sesiones de las cortes, habiendo
tomado acuerdos que permiten decir que es entonces cuando se inicia una política
activa de restauración y remodelación de monumentos valiosos y se organiza un
Panteón Nacional con los personajes célebres de España. Bajo la consigna de la
regeneración nacional se promovió la articulación de un sentimiento patriótico
español, tanto por parte de federalistas como de unitarios. Había muchas
cuestiones por resolver; como por ejemplo el acceso a la propiedad de la tierra
como medio de vida, una fiscalidad progresiva con la abolición de los impuestos
indirectos, la igualdad en el servicio militar y sobre todo el malestar de la clase
obrera, en un momento en que la huelga empieza a verse como un medio de
defensa de unas condiciones de vida indignas. A los seis días de cerrar las cortes en
el verano, el gobierno restablece por decreto una ley de 1821 que ponía bajo la
autoridad y jurisdicción militar los delitos de conspiración o maquinación contra la
constitución o contra la seguridad interior o exterior del estado, o contra la persona
sagrada e inviolable del rey constitucional. Se acaban las garantías constitucionales
al someter estos delitos a consejos de guerra. Se aplica en realidad a las partidas
carlistas, pero también a los republicanos.
Precisamente son los republicanos quienes denuncian que esto va contra
el artículo 11 de la constitución, que prohibía la creación de tribunales
extraordinarios y comisiones especiales para cualquier delito; además de
considerarlo una usurpación de las atribuciones de las cortes. Cuando los diputados
republicanos son recibidos en sus distritos con manifestaciones populares, Sagasta
las prohíbe, basándose en que también habían participado los Voluntarios de la
Libertad. Sagasta da poderes extraordinarios a los gobernadores civiles, y se
producen numerosos incidentes, hasta el punto que Sagasta ordena la disolución de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 126 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
las milicias o cuerpos de voluntarios. Esto desencadena revueltas en toda España,
empezando en septiembre por Cataluña, y siguiendo en Andalucía. Prim envía a las
cortes un proyecto de suspensión de las garantías constitucionales, pese a las
protestas de los republicanos, que acaban retirándose de la cámara, como medio
de protesta. Prim gobierna en estado de excepción desde el 5 de octubre hasta el
10 de diciembre. Aunque a principios de octubre los voluntarios federalistas habían
sido llamados a las armas, las ciudades principales estaban controladas por el
Ejército y la rebelión solo triunfó poblaciones como Alcalá de los Gazules, Utrera,
Carmona, Arcos o Puerto de Santa María. Con la llegada de las tropas se disolvieron
los rebeldes y los líderes más destacados huyeron a las serranías. En Alicante la
rebelión fracasa y en Béjar no pasa de ser un mero conato. Hubo resistencias
heroicas en Málaga y Cádiz, y en Zaragoza y Valencia se desatan autenticas
batallas. Castelar y Figueras explican la insurrección como respuesta al
incumplimiento de la constitución, pero no faltó quien lo interpretó como una trama
secreta orquestada por Pierrad. El resultado es el afianzamiento de Pi y Margall,
partidario de los cauces legales para alcanzar la República Federal; y acaba
derrotando a Castelar con el federalismo frente a la concepción unitaria. En 1870 Pi
es elegido presidente.
La segunda guerra carlista en realidad no comienza hasta
que ya es rey Amadeo I, en abril de 1872, pero a esta situación se llegó en parte
por las libertades del nuevo régimen democrático, porque hubo una propaganda de
tradicionalistas, neocatólicos y ultraconservadores. Destacan personajes como
Aparisi y Guijarro, o el canónigo Manterola, que es diputado en las cortes. En la
campaña electoral de 1869 se fraguó el grupo, bajo el lema de Dios y Fueros, y los
mejores resultados los obtuvieron en Navarra y el País Vasco. Se lanza incluso un
manifiesto en nombre del aspirante, el duque de Madrid, que se autotitula como
Carlos VII, dado que su padre había renunciado a sus derechos, por sus ideas
anticlericales. Los carlistas se dedican a buscar financiación y se organizan juntas y
María Isabel Espiñeira Castelos Página 127 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
casinos carlistas en muchas provincias, al mismo tiempo que se preparaba el
levantamiento militar. En el verano de 1869 ya se intenta, aprovechando los
descontentos, pero no había una dirección eficaz, y se recurre a Cabrera. Los curas
y clérigos en general apoyan con ansia la causa, que sirve de catalizador a todos
los ultras, y la boina roja se convierte en símbolo de provocación. Cabrera crea una
Junta central y organiza el periódico La Fidelidad, pero cuando vio que los carlistas
preferían las armas a los programas, dimitió y se quedó al frente el aspirante, en
solitario. Pero se sigue agitando a las masas a través de periódicos como El
pensamiento español, La Regeneración o La Reconquista. Contaban con Francia
como base de operaciones.
El reinado de Amadeo I (1872-1873)
La búsqueda de un rey se estaba demorando y las
negociaciones ya duraban dos años. Había distintos candidatos:
• El cuñado de la reina, duque de Montpensier, contaba con el aval de muchos
unionistas, pero se usó en su contra que había matado en duelo a su
hermano
• Fernando de Coburgo, viudo de la reina María da Gloria de Portugal, porque
se buscaba también la posibilidad de una unidad ibérica; y era apoyado por
unionistas, demócratas e incluso algunos republicanos; pero se casa con una
artista y cae en desgracia
• El duque de Aosta, segundo hijo del rey de Italia
• Leopoldo de Hohenzollern, que contaba con el apoyo de Prusia
• Prim sondea a Espartero si desea ser rey, pero éste se niega
Los monárquicos borbónicos conspiran para restaurar en el trono a la reina Isabel,
pero ésta abdica en 1870 en su hijo Alfonso y designa a Cánovas como jefe del
María Isabel Espiñeira Castelos Página 128 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
partido alfonsino. En muchos periódicos conservadores se defiende esta causa y
algunos generales también le apoyan. Los federales, entre tanto, exigen que las
cortes proclamen los Estados Unidos de Iberia. Por fin, el 20 de agosto de 1879,
Prim ofrece formalmente la corona a Amadeo de Saboya, duque de Aosta, y éste la
acepta el 2 de noviembre, siendo votado por las cortes el día 16 del mismo mes.
Pero entre el pueblo había malestar, porque salían hacia Cuba los nuevos quintos
reclutados, y en las filas federales empiezan a surgir los primeros líderes obreros.
Es ésta la época en que Bravo Murillo saca la revista La defensa de la propiedad. En
Cataluña estallan revueltas a causa de las quintas y en Andalucía los jornaleros
también protestan por sus condiciones de vida. Es tiempo de mucha violencia social
y se propaga por parte del partido republicano federal el llamado pacto
sinalagmático, que implicaba que el poder soberano estaba en el pueblo y todos los
ciudadanos podían tomar decisiones. Incluso en el seno de los republicanos
empieza a haber escisiones, entre el grupo madrileño opuestos al federalismo de
los pactos, y el grupo de Pi y Margall, con el apoyo de Castelar y Figueras. También
habían vuelto los federales desterrados, entre quienes se encontraba Angulo, que
organiza la sociedad secreta El tiro nacional, que planeaba emancipar al cuarto
estado, por medio de la violencia si fuese necesario. Cuando en Francia se proclama
la república en 1870, los federales se entusiasman y llegan a pensar en el apoyo
francés para una sublevación. Angulo financiaba el periódico El combate, desde el
cual preconizaba la revolución armada. En el periódico republicano La discusión, Se
le critica con dureza. Y desde las
páginas de El combate, se predice que
Prim morirá como un perro por pensar
en la disolución de Voluntarios por la
Libertad. De hecho, el 27 de diciembre
le tirotean cuando sale del Congreso, y
muere tres días más tarde. Solo se detiene a Roque Barcia, pero también se acusa
del crimen a Paul y Angulo, que huye del país. No se llegó a saber quien había sido
María Isabel Espiñeira Castelos Página 129 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
realmente el culpable, pues incluso se habló de que pudieron haber sido los
esclavistas. Cuando el proceso concluyó, ya reinaba Alfonso XII y no permitió que
se mezclase a personas cercanas a su suegro, el duque de Montpensier, que
pudieran haber estado implicadas. Un siglo más tarde un jurista planteó que quizá
fuese Angulo el organizador del crimen, pero no al servicio de los federales, sino de
algún enemigo de Prim, quizá del propio Montpensier.
Ya en los primeros dos años del reinado de Amadeo hubo
tensiones entre los partidos, unidos a tensiones esclavistas, problemas con los
carlistas, y una guerra en Cuba que no terminaba. Y los alfonsinos empezaban ya a
conspirar. El sufragio universal obligaba a reorganizar el funcionamiento de los
partidos, y le sirve al Partido Federal Republicano para obtener ciertas ventajas,
porque nace ya con propósito de ser un partido de masas. Tras el destronamiento
de Isabel II el Partido conservador estaba en fase de reorganización bajo el
liderazgo de Cánovas, pero destacaban sobre todo los neocatólicos y los carlistas.
Los progresistas y demócratas se encuentran con un espacio bien delimitado por el
liberalismo democrático, teniendo como líderes a Sagasta y a Ruiz Zorrilla. El
partido de Sagasta se reconocía como partido constitucionalista, y el de Ruiz
Zorrilla como partido radical. Pero en las elecciones no faltaba el recurso a la
manipulación electoral, en la cual Sagasta pronto se reveló como maestro. Pero a
pesar de todos los defectos, radicales y constitucionalistas fueron el primer intento
de adaptación del liberalismo al principio de sufragio universal. De la fusión de
ambos partidos surgiría otro, más adelante, gobernado por Sagasta.
El primer gobierno del reinado está presidido por Serrano, con
progresistas, unionistas y demócratas. El rey Amadeo acababa de llegar a
Cartagena, donde es recibido por el almirante Topete y los generales Concha y
Zavala. Es justo el día en que muere Prim y al llegar a Madrid presenta sus
respetos ante su féretro. Luego jura la constitución. Su primer gobierno será de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 130 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
continuidad y presidido por Serrano. Las primeras elecciones son favorables al
gabinete ministerial, con maniobras de Sagasta, que estaba en Gobernación. Los
carlistas y los republicanos siguen en minoría, pero cada vez tienen más poder. Las
cortes se abren en abril de 1871, y el rey anuncia que se celebrarán elecciones en
Puerto Rico, un primer paso para acabar con el conflicto antillano, aunque la nueva
recluta de quintos es causa de gran malestar popular. Los planes del gobierno no
llegan a buen término debido a las alianzas entre los republicanos de Suñer y
Capdevila y los carlistas de Nocedal, de los alfonsinos y de cuantos diputados se
encontraban a disgusto. Se cambió el reglamento de las cámaras, lo cual reforzó el
poder del Legislativo y aumentó los mecanismos de control del ejecutivo; aunque
se debía a intereses que poco tenían que ver con la democracia. Al final el gobierno
debe renunciar y se da paso a un nuevo gobierno de Serrano, que declina también
al no ponerse de acuerdo con Sagasta; y acepta el encargo Ruiz Zorrilla, que
integra en su gabinete a unionistas, progresistas y demócratas, sin lograr la
aprobación de Sagasta. Lo primero que hace este gobierno es un censo de
propiedades rústicas y urbanas para lograr una contribución territorial, base para
un sistema de impuestos directos. Se cubre un empréstito de deuda consolidada de
150 millones y se da la amnistía a muchos presos políticos. Muchos generales
unionistas dimitieron en bloque, aunque el rey no aceptó su dimisión. En
septiembre se organiza un viaje del monarca por España, con éxito, aunque el 1 de
octubre Ruiz Zorrilla se ve obligado a dimitir por maniobras de sus correligionarios
en el congreso.
Cuando se pone Sagasta al frente del gobierno se plantea que
la disolución, por ilegal, de la Internacional, porque desde la Comuna de Paris el
fantasma del comunismo asustaba a todos los propietarios. La constitución
reconocía el derecho a la asociación pacífica, pero se argumentaba que la
Internacional de pacífica tenía poco. Sagasta aduce que es enemiga del estado, de
la religión, de la familia y sobre todo de la propiedad. Castelar le responde que si se
María Isabel Espiñeira Castelos Página 131 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
considera inmoral la propiedad colectiva, habría que condenar el Evangelio y la
doctrina de los Santos Padres de la Iglesia. Añade que son más peligrosos los
carlistas y los alfonsinos para la seguridad del estado. Salmerón expone que la
propiedad solo es un derecho como soporte de la existencia humana, y si no
cumple con los objetivos de hacer más fácil la vida de las personas, entonces es
injusta y debe desaparecer, como habían desaparecido ya los “bienes de manos
muertas”. Pensaba que el partido republicano debía patrocinar una tendencia social
que sirviese al cuarto estado. Lo que se justifica es que la propiedad es justa y
legítima en tanto en cuanto sirve a la racionalidad de la vida humana, y cuando
esto no sucede, es ilegítima y debe desaparecer. En el estado llano debe radicar la
médula de la sociedad moderna. Esta línea argumental la sigue también Pi y
Margall, que añade que el concepto que tiene la burguesía liberal sobre la
propiedad no es algo inmutable, porque esa misma burguesía había hecho una ley
de expropiación forzosa. Las respuestas de los diputados cercanos a la
Internacional se orientaron en otra dirección. Garrido parte del principio que el
trabajo es la base y fundamento de la sociedad, y aunque falten las demás clases,
no hay sociedad sin la clase trabajadora. Era el defensor del cuarto estado, de los
trabajadores. Al gobierno de Sagasta le apoyan los conservadores y los unionistas.
Dice Ríos Rosas que la Internacional es peligrosa, y que si sus progresos no se
atajan, traerá los horrores de la Comuna. Alonso Martínez añade que debe
prevalecer la seguridad del estado por encima de los derechos de los individuos.
Montero Ríos sostiene que el poder legislativo no es competente en esta materia
más que el judicial. Cánovas hace una defensa encendida de la propiedad privada,
anunciando lucha si es necesario. Cuando se vota, gana la postura del gobierno,
pero el Fiscal del Estado anuncia que el derecho de asociación y de huelga no puede
anularse. Es cesado inmediatamente. La Internacional causaba pánico en toda
Europa, y en su seno pronto surgen dos facciones: la de Marx y la de Bakunin. Su
despegue en España se hace desde las bases del republicanismo federal, y se crea
en Madrid el primer núcleo de la AIT, para luego seguir en Barcelona. Crean su
María Isabel Espiñeira Castelos Página 132 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
propio periódico, Solidaridad. En los ateneos obreros se hace especial propaganda.
Asuntos que comparten con el republicanismo son: exigencia de jurados mixtos,
abolición de las quintas, aumentos salariales, reparto de tierras, derecho al trabajo.
Pero estos sectores de la población no tenían demasiada influencia y sus proclamas
a favor de la lucha de clases solían ser acogidas con cierta indiferencia. En 1870
tienen lugar las barricadas de Gracia en Barcelona y la manifestación de
trabajadores en Madrid, que luego se extiende a otras ciudades. Acaban por tomar
la delantera las tesis de Bakunin, que rechaza el estado, la ley y cualquier
autoridad, y niega efectividad a los partidos políticos. Propone el comunitarismo del
trabajo y de la producción, poniendo todo en común. Se podía vivir sin estado y sin
gobierno. Ya antes de que la Internacional fuese ilegalizada, ya le habían puesto
obstáculos y se habían cerrado periódicos afines o encarcelado a sus directores.
Algunos dirigentes, como Anselmo Lorenzo, tuvieron que refugiarse en Lisboa.
Ya durante este debate sobre la Internacional, Sagasta intenta
hacerse con las riendas del liberalismo progresista, y este tema lo enfrenta con Ruiz
Zorrilla. Fernández de los Ríos proponía la unidad en un solo partido progresista y
organiza una comisión de fusión, pero Zorrilla se mantiene firme en no ilegalizar la
Internacional y en defender el respeto a todas las opiniones. Para él los derechos
individuales eran ilegislables e imprescriptibles. Otro punto discordante era el
problema de las Antillas. Sagasta era partidario de la integridad nacional y no
concebía la pérdida de las colonias; y Ruiz Zorrilla preconizaba la autonomía para
Cuba y Puerto Rico. Sagasta, por tanto, acaba aliado con los unionistas y forma un
gobierno para provocar el fin de la legislatura el 2 de enero de 1872, convocando
nuevas cortes para el 22 del mismo mes. Pero ni así puede gobernar Sagasta y
vuelve a disolver las cortes, convocándolas para el 2 de abril de 1872. Todos los
partidos políticos se lanzan a la campaña, y los resultados son bastante
sorprendentes, porque ganaron los unionistas. El congreso lo preside Río Rosas y el
22 de mayo dimite Sagasta para dar paso de nuevo a Serrano. Hay un intento de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 133 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
insurrección, que Ruiz Zorrilla se niega a abandonar, y abandona el escaño. El
asamblea del Partido Federal le da plenos poderes a Pi, que se opone a la rebelión
armada y busca la conciliación, rodeándose de personas como Castelar o Figueras.
El momento es complicado, porque cuando se acaba de controlar una
insurrección filipina en Cavite, se alza de nuevo el movimiento carlista, con el
pretendiente Carlos al frente de las tropas. Se inicia con los carlistas bajo el árbol
de Guernica, lanzando vivas a la religión, a España y a los Fueros. El general
Moriones les derrota en tres días y don Carlos sale de España. Pero no se sabe bien
por qué, Serrano firma con los carlistas el convenio de Amorebieta, por el cual se
les reconoce a los jefes militares el mismo grado que tenían antes de pasarse al
bando carlista y se organizan canjes de prisioneros. El gabinete de Serrano también
pretende suspender las garantías constitucionales, y es entonces cuando Amadeo I
invita a Espartero a formar gobierno, y cuando éste se niega, recurre al general
Córdoba, que intenta que vuelva Ruiz Zorrilla para salvar la legalidad democrática.
Aunque al principio Zorrilla se niega, acaba cediendo y se forma gobierno en junio
de 1872, pero al no contar con mayoría en las cortes, boicotean todas sus
decisiones en cuanto a Puerto Rico y sobre la puesta en marcha de la Ley Moret
para graduar la extinción de la esclavitud. No queda otra salida que la disolución
de las cortes y se convocan elecciones para el 24 de agosto. Pero a finales de julio
Amadeo y su esposa habían sufrido un atentado, y se pensaba que podían ser los
antiesclavistas, porque era de todos conocido que el rey era abolicionista.
En agosto Ruiz Zorrilla lleva ante el rey la firma de la ley
Moret y designa al general Moriones al frente de las tropas del norte, porque se
vuelven a levantar partidas carlistas en algunas zonas de Cataluña. Los resultados
de las elecciones son apabullantemente favorables a favor de los radicales de
Zorrilla, aunque el índice de abstención es alto; pero los radicales están muy
María Isabel Espiñeira Castelos Página 134 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
divididos. A la derecha está Ruiz Gómez y Gasset Artime, y en el lado izquierdo,
Martos y Rivero. El 15 de septiembre el rey abre las cortes.
Había una fuerte presión norteamericana en el tema de la
esclavitud, a la que no eran ajenos ni Zorrilla ni Martos, porque en Estados Unidos
se había pensado incluso en una tarifa arancelaria especial para el azúcar producido
con mano de obra esclava. Los disputados radicales plantean como primera medida
abolir la esclavitud en Puerto Rico, porque sólo había un 6%, y postergar la decisión
en Cuba hasta que acabase la guerra. Aplicando la constitución de 1869 se hubiera
abolido los trabajos forzados en ambas islas y la modificación del sistema de
dominio y poder de la oligarquía. EL cubano Rafael María de Labra, al frente de la
Asociación Abolicionista, exigían hechos y no promesas a Zorrilla. Y la guerra de
Cuba estaba costando demasiado, en dinero y en vidas humanas. Por eso había que
solucionar el problema de las Antillas y el de las quintas; a pesar de que Zorrilla se
ve obligado a acudir de nuevo a reclutar quintas para la guerra carlista. Se nombra
al general Hidalgo como jefe de operaciones contra los carlistas, pero causa
problemas con los demás militares, y la monarquía de Amadeo queda
desprestigiada por maquinaciones de militares alfonsinos.
Se tramita el proyecto de ley de ayuntamientos para las Antillas
y el de abolición de la esclavitud, y ambos son rechazados por el Centro Hispano-
Ultramarino de Madrid, desde donde se orquesta una campaña contra el gobierno, y
poco a poco el ejemplo de Madrid cunde en la mayoría de las ciudades. Es un grupo
de presión que crece por momentos y el 3 de diciembre de 1872 se reúnen los
integrantes del centro de Valencia y rechazan las reformas. En nombre de todos los
centros, el marqués de Manzaneda pide directamente al rey que no permita las
innovaciones anunciadas. Les apoyan los conservadores y unionistas, además de
los carlistas. En la asamblea que se celebra en Madrid el 14 de diciembre deciden
María Isabel Espiñeira Castelos Página 135 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
usar todos los medios posibles para impedir la reforma, e incluso hacen saber al rey
que está comprometiendo la monarquía.
Se unen en el tiempo la insurrección republicana de Pozas
en La Coruña, o el recurso a las armas por los republicanos de Málaga. También en
este mes de diciembre hay una insurrección de núcleos obreros de las ciudades,
que fracasa, pero viene añadir más malestar al ya existente. En este momento se
hace famosa la partida carlista al mando del cura Santa Cruz, que le da a la guerra
el carácter del bandolerismo rural. El núcleo de acoso más serio estaba en la Liga
Nacional, constituida contra las reformas de las Antillas. El partido de Sagasta se
retira de las cortes el 17 de diciembre; el día 21 se anuncia la abolición de la
esclavitud en Puerto Rico y el día 23 en el Casino Español de La Habana los
esclavistas dirigen sus protestas directamente al rey. El proyecto de ley
abolicionista llega a las cortes el 24 de diciembre y el día de Navidad se reúne la
Diputación de la nobleza española, que se pronuncia en contra de la ley. Los
primeros días de enero son muy agitados y la Liga lleva a cabo actos en todas las
ciudades, casi siempre dirigidos por alfonsinos. Reclutan y pagan voluntarios para
Cuba e inundan las cortes de escritos en contra de las reformas. Pero el gobierno
no cede. El 10 de enero de 1873 era el manifiesto de la Liga Nacional contra las
reformas del gobierno y el 15 se reanudan las sesiones en las cortes con la
secularización de los cementerios, reforma de los impuestos sobre títulos de la
aristocracia, y la abolición de las quintas. La Liga Nacional arrecia en sus
movimientos y en la Habana se unen los hacendados y propietarios. Estallan
entonces problemas entre los artilleros, por los cargos dados al general Hidalgo y
con los que un sector del ejército no está de acuerdo. Córdoba releva a Hidalgo y él
mismo remite, pero eso no les basta a los artilleros, que solicitan ser licenciados.
Se reorganiza la artillería con otros oficiales y se asciende a los sargentos. El rey no
está cómodo, sobre todo porque su esposa se quiere ir de España. Tiene en contra
María Isabel Espiñeira Castelos Página 136 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
a toda la aristocracia y no se encuentra con fuerzas para luchar más. El rey abdica
y la familia al completo sale el 12 de febrero hacia Portugal.
La I república.
Se proclamó la República y se eligió como presidente a Figueras.
Castelar tenía la cartera de Estado; Pi la de Gobernación, Nicolás Salmerón la de
Gracia y Justicia y Francisco Salmerón en Ultramar. La mayoría de la cámara
pertenecía a los progresistas radicales, y con los demócratas y federales optaron
por una solución republicana. Pero había muchos proyectos e intereses
contrapuestos, y la impaciencia provocó la unión entre los republicanos. Las clases
propietarias, apoyadas por moderados y progresistas, no dejaron de conspirar para
destruir el programa político de la República.
El primer gobierno fue de coalición de radicales y republicanos. La
respuesta a la abdicación de Amadeo de Saboya provocó que las Juntas
revolucionarias sustituyesen a los ayuntamientos donde no gobernaban los
republicanos y se empezaron a ocupar las tierras y a realizar levantamientos
sociales. Se da el odio del pobre contra el rico y desde el primer día se propagó la
idea de que la República era el equivalente del caos. A los diez días de proclamarse,
en la plaza de San Jaime de Barcelona los ciudadanos se manifestaban para pedir el
estado catalán. Las diputaciones catalanas acordaron constituirse en estado federal,
quitaron a los militares del mando y los convirtieron en un ejército de voluntarios.
Pi y Margall, el ministro de la Gobernación, era partidario del federalismo y debía
canalizar las aspiraciones plurales. Para los federales no era fácil cuadrar el mando
militar con los escasos generales adeptos, que solo eran Contreras y Nouvilas. Las
presiones eran de tal calibre y había tal envalentonamiento en algunos sectores
militares, que se temió que hubiese una guerra civil. Figueras acaba dimitiendo y
para contentar al pueblo se abolieron las quintas. Martos asume la presidencia,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 137 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
pero no es capaz de formar gobierno. Figueras vuelve y nombra un gabinete con
solo dos ministerios para los radicales, los de Guerra y Marina. Pi ordena la
disolución de las Juntas y ordena la reposición de los ayuntamientos, además de
restablecer los cuerpos de Voluntarios que Sagasta había disuelto. Eran el
contrapeso al ejército. La abolición de quintas se pensaba suplir con la afluencia de
voluntarios, pero al ser mayor la paga de los voluntarios, en el Ejército había un
descontento permanente. Por lo tanto hay dos Fuerzas Armadas, una de jornaleros
y parados y otra de militares, partidarios de la monarquía y de Alfonso de Borbón.
En Cataluña chocan las revueltas carlistas, la influencia
internacionalista obrera, las aspiraciones federales de contenido catalanista y las
disputas entre federales intransigentes y el gobierno republicano. Al haber
proclamado el estado catalán, la Diputación de Barcelona se convierte en la máxima
autoridad militar, por encima del general Contreras. El gobernador civil telegrafía a
Pi a Madrid informándole de una manifestación de soldados que piden la licencia
absoluta al haberse abolido las quintas. Pi negocia con la visita de Figueras, y
cuando llega se entrevista con los representantes de las diputaciones catalanas y
de Baleares, y logran, por el momento, calmar los ánimos.
Los trabajadores participan cada vez más, uy no solo en Cataluña,
sino prácticamente en todos los lugares de España. Esto no se trata de encauzar
como una lucha de clases, al estilo de lo que se hace en el extranjero, sino como lo
que llaman “humanismo popular”, doctrina mediante la cual se pensaba que el
poder se podía alcanzar desde abajo, mediante la fraternidad ciudadana de
personas y pueblos. Pero entre tanto los carlistas hicieron de su guerra una cruzada
nacional, enarbolando la bandera del catolicismo frente a una república atea y
anticlerical.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 138 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
El gobierno toma la medida de legalizar y hacer vigente la
constitución de 1869, salvo los artículos sobre la monarquía. Como tareas más
urgentes está abolir de manera definitiva la esclavitud, organizar los Voluntarios de
la república como fuerza militar ciudadana, sin por eso disolver el ejército, y abolir
los títulos aristocráticos. Eran medidas que no bastaban para las expectativas de
muchos sectores. En Málaga los internacionalistas habían desbordado a los
federales, se impusieron al ejército y solo con la intervención de Castelar se
restableció la legalidad. En Barcelona, Andalucía y Extremadura también hubo
rebeliones. Los jornaleros no esperaban la decisión del gobierno y ocupaban
directamente las tierras. También en Galicia, Valencia y Cataluña había
levantamientos campesinos. En marzo de 1873 se abolió la esclavitud en Puerto
Rico y se aprueba también la supresión de la matrícula de mar, o sistema de
reclutamiento entre la población marinera.
Las clases propietarias fueron pasto del pánico y sus capitales los
llevan a Biarrizt, donde muchos de ellos conspiran para derribar la república,
aunque antes lo intentan desde dentro. Las conspiraciones se aceleran y el general
Serrano prepara una asamblea para quedarse él mismo el poder después de
quitárselo a los federales. Pero al muerte de la esposa del presidente Figueras
obliga a posponerlo, y mientras tanto Pi desmonta la maniobra sin derramar ni una
sola gota de sangre. Cumplió con la legalidad y esperó a que se reuniese la
Asamblea Constituyente. Las elecciones se celebran los días 10 y 13 de mayo, y se
rebaja la edad de voto a los 21 años. Fueron unas elecciones limpias en medio de
una intensa campaña de las fuerzas conservadoras, que provocaron el retraimiento
y la abstención. Las comarcas del norte vasco y catalán respiran un clima muy
inestable y la abstención es del 60%. La prensa conservadora exageraba el
desorden y los carlistas exacerban a las partidas.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 139 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
El 1 de junio de 1873 se abre la Asamblea Constituyente, presidida
por José María Orense, aunque luego le sustituye Francisco Salmerón. Figueras
dimite y forma gobierno Pi y Margall, que a su vez continua siendo ministro de
Gobernación. No logra que ni Castelar ni Salmerón acepten ningún ministerio, sino
que encabezan un federalismo sin contenidos sociales, mientras que el ala
izquierda, con Barcia y Contreras al frente, se decantan por la revolución social. En
el centro se queda un grupo de diputados que fluctúan entre ambas tendencias. Las
decisiones en la cámara son difíciles a causa de las divisiones y porque a veces
había falta de quórum. El problema estaba en que los diputados tenían que ganarse
la vida y el traslado desde provincias a la capital en ocasiones era demasiado
gravoso. Hubo un intento por parte de los moderados de que volviese Figueras al
frente de la república, y la capital se convirtió en un hervidero de rumores acerca
de un golpe. Por fin Pi pronuncia el discurso de apertura de las cámaras y pide que
se elabore una nueva constitución, a la par que anunciaba algunas reformas
inmediatas:
• Reparto de la propiedad agraria
• Jurados mixtos de obreros y fabricantes en el ámbito laboral
• Control del trabajo infantil
• Implantación de la enseñanza pública, gratuita y obligatoria
• Separación de la Iglesia y el estado
• Abolición de la esclavitud en Cuba
• Garantizar un sistema de ascensos entre los militares
Se elabora todo un plan de reforma agraria, comprometiéndose a revisar los
jornales en las tierras comunales y de propiedad municipal. Se establece la
propiedad colectiva de bosques y pastos bajo el control de los ayuntamientos. Lo
que más preocupaba a los propietarios era el proyecto de revisar el reparto que se
María Isabel Espiñeira Castelos Página 140 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
había hecho de las tierras desamortizadas. Por primera vez en la historia de España
se establece un salario mínimo y se trata de proteger el trabajo femenino, sobre
todo sus condiciones. Se pretende también suprimir la herencia colateral, y dejar
solo una quinta parte para herencia directa al beneficiario. Se preveía también la
expropiación sin indemnización por utilidad pública, o expropiar las tierras sin
cultivar por sus dueños durante un mínimo de cuatro años. Todas estas reformas
en 1873 sonaban a socialismo revolucionario. El 17 de julio se presenta a las cortes
el nuevo texto constitucional, y aunque no llega a promulgarse, conviene conocer
sus principales puntos. La principal novedad está en el título preliminar, que expone
una declaración de derechos humanos que significa entonces un enorme impulso
histórico: derecho a la vida, a la seguridad y dignidad humana, al libre ejercicio de
todos los derechos individuales. El título primero se dedicaba a la Nación española,
que se definía como un conjunto de estados y por otra parte de territorios, que
poco a poco se irían convirtiendo en estados (aquí se mencionaban las principales
colonias). El título dos hablaba de los españoles y sus derechos y obligaciones.
Desde los títulos tres al catorce se habla de la regulación de la separación de
poderes, o de las relaciones compartidas entre el municipio, el estado regional y el
estado federal o nación. Esta fórmula era nueva en el constitucionalismo español, y
era ya plenamente moderna y democrática.
El texto constitucional fue redactado con rapidez para evitar
nuevas insurrecciones federales, pero los acontecimientos se precipitaron, y el 21
de junio Pi y Margall formó un gabinete para poder arreglar el problema de la
deuda y acometer las reformas más urgentes. Pidió poderes extraordinarios para
dominar a los carlistas y los alfonsinos, que reavivaban la influencia de Serrano
entre los militares. Pero la intransigencia de los federales y los internacionalistas
minaba la fuerza del gobierno y la última semana de junio fue especialmente tensa
en Cataluña. Pero lo peor en tensiones todavía llegaría en el mes de julio, en
Andalucía, Murcia y Valencia. Hubo motines sociales pidiendo tierras y en Sevilla se
María Isabel Espiñeira Castelos Página 141 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
organiza un comité de seguridad pública con el ¡nternacionalista Mingorance al
frente. Se proclama un cantón, a imagen de los cantones suizos, y reducen la
jornada laboral a ocho horas, y los alquileres en un 50%. También confiscan los
bienes de la Iglesia y las tierras sin cultivar y las reparten entre los jornaleros. El
gobernador La Rosa, nombrado por Pi, restableció el orden.
Los carlistas amenazaban las ciudades de Irún y Bilbao,
chantajeando a la compañía ferroviaria del norte, que debía pagar mil pesetas
diarias para verse libre del terrorismo de las partidas. El cura Santa Cruz ejecutaba
en masa a los carabineros del estado, y lo mismo hacía Savalls en Cataluña. Tenían
además el apoyo internacional de los zuavos pontificios o los legitimistas franceses.
Además la república francesa no había reconocido a la española. Por eso el 30 de
junio se discute en la Asamblea la suspensión de las garantías constitucionales, y se
rechaza que sea sólo en las provincias vascas, pues se pretende ampliar a todo el
territorio. Los federales intentan presentar una enmienda para evitarlo, pero
pierden y deciden retirarse de las cortes. El 10 de julio el periódico La Justicia
Federal publica el manifiesto del comité madrileño de Salvación Pública, presidido
por Roque Barcia, donde se pide que se formen comités análogos en las provincias,
con el proyecto de preparar levantamientos en todo el territorio. En Alcoy se inicia
una huelga en el sector de la papelería, que los seguidores de Bakunin intentan
convertir en huelga general. Se adueñan del ayuntamiento, arrasan fábricas y casas
y matan a varios agentes de la Guardia Civil y al alcalde. Los sucesos desbordan al
gobierno, y por si fuera poco el 11 de julio se celebra un mitin en Cartagena y esta
ciudad se convierte en el centro de la revolución federal cantonal. Tiene que
trasladarse Contreras desde Madrid para hacerse con el mando. Al día siguiente de
presentar en las cortes el proyecto constitucional, Pi decide dimitir porque no quiere
hacer uso de la fuerza para restablecer el orden. Es Salmerón quien preside ahora
el gobierno. Pero también tiene que sufrir el ataque cantonal propugnado por
Barcia, pues se proclaman cantones en toda España. Había terminado la fórmula
María Isabel Espiñeira Castelos Página 142 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
conciliadora de Pi y Margall. Pero, ¿Qué significó el cantonalismo? No fue un
movimiento partidista ni independentista, sino que en la mayoría de los casos se
trataba de los federalistas más intransigentes que intentan llevar más allá las
reformas más urgentes. Pretendían sobre todo redistribuir la riqueza nacional y la
propiedad de la tierra, porque este era el mayor conflicto durante todo el siglo XIX.
Los cantonales estipulaban que las fincas sin cultivar por sus dueños durante cinco
años pasarían al municipio, y con éstas y las tierras comunales se harían lotes para
entregarlas a los colonos. Pero también pretendían acabar con los privilegios
feudales y por eso querían abolir los gravámenes perpetuos. Establecen en cuanto
a la manera de gobierno, que ningún sueldo pasivo excedería de los 12.000 reales,
y ningún sueldo público superaría los 2.000 duros. Se suprimían los coches
concedidos a funcionarios y se abolían los gastos imprevistos y los gastos secretos.
También pretendían establecer una contribución sobre el capital, y crear bancos
agrícolas, industriales y mercantiles. Los tres focos donde el cantonalismo de 1873
actuó con más fuerza eran Valencia, Andalucía y Murcia, pero también tuvieron su
importancia en Salamanca o Toledo. En Cataluña el carlismo dificultó los
movimientos federales, que además ya se encontraban bastante divididos.
Los federales seguidores de Castelar y Salmerón temían que los
intransigentes les empujaran hacia el caos internacionalista, ya que la experiencia
de la Comuna de Paris les había calado muy hondo. Por eso Salmerón organizó tres
expediciones militares para someter a los federales cantonalistas, y puso al frente
de las mismas a Pavía, Martínez Campos y López Domínguez. Reorganizó el cuerpo
de artilleros, reponiendo a los cesados por Ruiz Zorrilla y disolvió los regimientos
que habían confraternizado con los cantonales. Declaró piratas a los buques
sublevados en Cartagena e invitó a las escuadras inglesa y alemana a intervenir.
Abrió también la persecución contra la Internacional. Pavía en Andalucía y Martínez
Campos en Valencia, acabaron con los cantones. Cartagena se resistió más al
general López Domínguez, y al final hubo una dura represión. Al llegar a España el
María Isabel Espiñeira Castelos Página 143 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
pretendiente del carlismo, Salmerón decreta la militarización de los Voluntarios de
la República y nombra a generales alfonsinos para derrotar a los carlistas. Los
alfonsinos, al tener mayor poder, conspiran abiertamente; y Cánovas había sido
nombrado por Isabel II como jefe oficial de los alfonsinos. El principal problema
para la República estuvo no solo en el recrudecimiento de la guerra carlista, sino en
haber perdido el control de las bases federalistas y haber tenido que recurrir a la
jerarquía militar. Hubo combates muy sangrientos con los carlistas en Estella,
Pamplona, Bilbao. El pretendiente establece en Estella su cuartel general. Serrano
es sustituido por Moriones, que logra limpiar Aragón y derrotar a los carlista en
Belabieta.
En Madrid Salmerón se mantiene impasible ante las ejecuciones
sumarias que Pavía ordena cuando disuelve el cantón de Sevilla, pero dimite de la
presidencia del gobierno porque la Asamblea no vota en contra de la pena de
muerte. Se elige ahora a Castelar como presidente de la República y Salmerón pasa
a presidir las cortes. A Castelar se le conceden plenos poderes para acabar con el
carlismo y empieza a gobernar mediante decretos, aunque a decir de la mayoría de
los historiadores, no abusó demasiado del poder concedido. Moviliza a los
reservistas y encomienda la dirección de la artillería al general Zavala, que
aumenta la persecución de los internacionalistas. Se restablece la censura de
prensa y se hacen rotundas manifestaciones en contra de todo lo que se asemeje al
internacionalismo o socialismo.
Pero la guerra en Cuba también se recrudece, porque la República
había suscitado nuevas esperanzas, pero también miedo entre los esclavistas. En
julio de 1873 el federal Soler Capdevila presenta a la Asamblea el proyecto de
extender a los cubanos todos los derechos de la constitución de 1869, sin atender a
los esclavos, pero se opone la mayoría de la cámara, porque pensaban que la
distancia geográfica y sus diferencias no permitían una igualdad. Castelar trata de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 144 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
racionalizar la justicia y que la provisión de jueces dependa, como en España, del
Tribunal Supremo. Pero la presión de la Liga Nacional seguía siendo tan fuerte
como en los tiempos de Amadeo de Saboya, y piden un aplazamiento en las
reformas.
Los republicanos no tuvieron fuerza para tomar decisiones mas
coherentes y la guerra seguía desarrollándose con ferocidad, porque además los
voluntarios españoles practicaban la política de la “tierra quemada” no solo contra
los sublevados sino contra cualquier sospechoso de colaborar con ellos. Hubo un
conflicto con Estados Unidos cuando el barco Virginius, bajo bandera americana,
intentó desembarcar en Cuba a varios independentistas, y las autoridades
españolas mandaron fusilar a los tripulantes y a los pasajeros. Los Estados Unidos
reclamaron una indemnización y el gobierno de Castelar accede a todas las
peticiones para evitar que estalle la guerra. La esclavitud en Cuba sigue sin
resolverse y la organización constitucional de la isla tampoco avanza.
Se trata de acabar con el carlismo y establecer el mecanismo
político para que cuando a principios de 1874 acabe el período de excepcionalidad
de Castelar se pueda volver a la normalidad. Los carlistas seguían siendo los
señores del norte, e incluso para no tener mala prensa declaran en rebeldía al cura
Santa Cruz. Conforme se avecinaba el 2 de enero las maniobras en contra de la
República arreciaban, tomando como caballos de batalla el carlismo y la esclavitud.
Castelar estaba dispuesto a aplazar cualquier decisión para acabar antes con el
carlismo y por eso Salmerón se convirtió en su enemigo y criticó que la república
dependiera cada vez más de los generales alfonsinos. Se aproxima Salmerón a Pi y
a Figueras, mientras que Castelar se entrevista con Pavía el día de Nochebuena, y
éste le propone aplazar la apertura de las cortes. Castelar ya había confesado a
otros generales que estaba dispuesto a los mayores sacrificios para traer de nuevo
el orden a la patria, pero siempre dentro de la legalidad, sin movimientos golpistas.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 145 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Pero Pavía ya estaba preparando un golpe.
El 2 de enero de 1874 Castelar defiende ante las cortes el uso que ha
hecho de los plenos poderes que le han otorgado y pide un voto de confianza para
seguir en la misma situación. Pretende formar dos partidos republicanos: el
conservador y el progresista, pero Salmerón lidera la oposición y Castelar sale
derrotado en la votación. Se negocia un gobierno
con Eduardo Palanca al frente, porque era
partidario de la abolición de la esclavitud en
Cuba. Por eso al día siguiente el general Pavía
ocupa con sus tropas las calles de Madrid y él
mismo entra en las cortes a caballo mientras se
hacía el escrutinio para el nuevo presidente del
ejecutivo. Como Castelar todavía era el
presidente, destituye a Pavía y aunque recibe el
voto de confianza que antes se le había negado,
ya es demasiado tarde: los soldados ocuparon el
salón de plenos y dispararon para asustar a los
diputados, que acabaron disolviéndose. Sólo en
Zaragoza y Barcelona se presentaron Voluntarios
de la Libertad como resistentes. Como nadie se pone de acuerdo, Pavía amenaza
con la dictadura, y por eso los radicales, los unitarios, conservadores y republicanos
deciden acudir de nuevo al general Serrano, quien forma un gabinete con personas
de la antigua Liga Nacional, pero también radicales. De nuevo el gobierno suspende
las garantías constitucionales y declara vigente la Ley de Orden Público de 1870.
Enseguida este gobierno recibe el reconocimiento de Alemania y de las naciones
latinoamericanas. Se vuelve a decretar la disolución de la Internacional y se
deporta a muchos internacionalistas y cantonalistas. Pero todavía quedaba
pendiente acabar con el ejército carlista para volver a restaurar un régimen que
María Isabel Espiñeira Castelos Página 146 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
aún no estaba claro cual sería. Se dudaba entre volver a la legalidad de 1869 o
crear una nueva. La esclavitud desencadena una nueva crisis de gobierno mientras
los carlistas asedian Bilbao, que era el bastión del movimiento. Serrano toma el
mando y acaba con el asedio, pero tiene que marcharse a Madrid a causa de la
crisis ministerial que se ha mencionado a causa de la abolición gradual de la
esclavitud en Cuba. Los carlistas se recuperan y traen de cabeza a los generales del
gobierno. Aunque también en el bando carlista hay rivalidades e intrigas, sobre
todo en torno al pretendiente, quien se vería obligado a reafirmar sus sentimientos
católicos y monárquicos en un manifiesto. Desde mayo de 1874 Serrano había
encomendado el gobierno al general Zavala, que forma gabinete sin los radicales,
afirmando que representaban el espíritu de la regeneración nacional de 1869.
Sagasta se hizo con las riendas del poder y no está atento a controlar a los
alfonsinos, que bajo la dirección de Cánovas promovieron abiertamente la vuelta
del candidato Alfonso de Borbón. Las incursiones carlistas eran cada vez más
atrevidas y el hermano del pretendiente recorre la zona de Levante recaudando
más de un millón de reales, hasta que cae prisionero y es condenado a muerte.
Cuando ya las conspiraciones alfonsinas se hacen demasiado notables, el gobierno
condena al destierro a los alfonsinos más destacados, pero la conspiración continua
bajo las riendas de Cánovas. En su cumpleaños, Alfonso de Borbón publica un
manifiesto desde la Academia militar inglesa de Sandhurts, usando la forma de una
carta dirigida a los compatriotas que lo han felicitado y propone claramente la
vuelta de la monarquía borbónica. Tras el pronunciamiento del general Martínez
Campos, el 29 de diciembre de 1874, se restaura la monarquía, y el gobierno de
Cánovas actúa sin cortapisas, intentando contrarrestar las medidas del Sexenio
Revolucionario.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 147 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 7. Alfonso XII y la Restauración. La
instauración de un nuevo sistema político. Su
funcionamiento (1874-1885).
Razones para una Restauración.
Los fundamentos de la Restauración están profundamente
ligados al período inmediatamente anterior, el Sexenio Revolucionario. España
había pasado por muchos vaivenes políticos, todos ellos con finales desgraciados:
• Guerra carlista en el Norte
• Levantamiento cantonal en Levante y en el Sur
• Insurrección de las colonias
• Problemas con el ejército, la Iglesia, y en el campo y las ciudades
Había ya muchos grupos sociales que añoraban una estabilidad, y aflora la
mentalidad conservadora. La iglesia apoyaba a los contrarrevolucionarios y el
Ejército deseaba un régimen estable, porque los experimentos revolucionarios ya
habían ido demasiado lejos. Existía también el miedo a que llegasen a España
corrientes externas como el socialismo, la Comuna o la Internacional. Incluso los
progresistas que habían apoyado la transformación del gobierno y de la sociedad,
reconocían que no se habían cumplido sus expectativas. En ese ambiente se hace
posible la propuesta de Cánovas, que cuenta con distintos apoyos:
1. El partido alfonsino, que pretende restaurar la Monarquía, pero con unos
nuevos presupuestos. Alfonso, hijo de Isabel II, sería el rey propuesto; de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 148 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
formación liberal conservadora, capaz de convivir con las tendencias
progresistas y republicanas, siempre que
éstas se atuvieran a las reglas del juego.
Debía de nacer la nueva monarquía dentro
de un sistema parlamentario, basado en la
alternancia de partidos en el poder. El
líder del partido era el propio Antonio
Cánovas del Castillo. Sus ideas se
basaban en un modelo de sociedad que
defendiera el orden, la seguridad y la propiedad. El programa político
alfonsino se reflejó en el Manifiesto de Sandhurst y fue dado a conocer por
el propio príncipe el 1 de diciembre de 1874, desde esta Academia Militar
donde cursaba estudios; aunque el texto estaba realmente redactado por
Cánovas. Lo que se pretendía era conseguir adeptos a la causa alfonsina. Se
explicaba que la pretensión era llenar con la legitimidad dinástica el vacío
político y jurídico que había desde el Sexenio; y el futuro rey hacía hincapié
en que no habría ninguna tutela por parte de su madre, la reina Isabel. Se
presentaba una propuesta integradora, en donde había cabida para todas las
opciones que aceptasen las normas del régimen político. La soberanía sería
compartida por el rey y las cortes, y se inspiraba en el catolicismo y el
liberalismo, aunque habría tolerancia en cuestiones religiosas.
2. Círculos coloniales; grupos de la burguesía que tenían intereses en
Ultramar y estaban inquietos ante los proyectos antiesclavistas y las
reformas del Sexenio. Los principales apoyos venían de la burguesía
catalana y valenciana, y también una parte del Ejército que estaban
descontentos con la política débil que se hacía en Cuba.
3. El ejército fue otro de los grandes apoyos, sobre todo los oficiales a los que
el general Serrano había dado el mando militar en la lucha contra el
María Isabel Espiñeira Castelos Página 149 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
carlismo. Estaban todos bastante vinculados al grado de los círculos
coloniales, como ya se ha resaltado.
¿Hubo una implicación militar en los orígenes de la Restauración? La mayoría de
autores destacan que aunque Cánovas no descartó del todo esta posibilidad, e
incluso hizo planes en este sentido, prefería que se hiciera mediante una
proclamación en las Cortes. Aún así, quería asegurarse el apoyo del Ejército,
aunque temía que los militares más reaccionarios se hicieran con el control de la
situación, e incluso pudiesen alterar el curso de los acontecimientos. Recelaba de
los sectores del Ejército afectos a los antiguos moderados. Desde que recibe en
1873 el encargo de Isabel II de dirigir el partido alfonsino, piensa Cánovas en la
posibilidad del pronunciamiento militar, e incluso se lo llega a plantear al general
Manuel de la Concha, aunque la muerte de éste hace imposible cualquier plan. A
principios de noviembre de 1874 Cánovas se reúne con los principales militares
alfonsinos en la casa del conde de Cheste; y un mes después había ya más de
veinte generales afectos de las principales guarniciones. Sólo faltaba que Cánovas
se decidiera por el procedimiento más adecuado. Quizá los más activos para el
cambio fuesen los alfonsinos valencianos, que además gozaban de un capital para
ello, y Martínez Campos era proclive a la sublevación. De hecho el día 28 de
diciembre marcha sobre Sagunto al frente de las tropas sublevadas y proclama rey
de España a Alfonso de Borbón, dando cuenta luego al general Jovellar, jefe del
Ejército del centro, quien decide secundar el levantamiento y toma el mando. En
Madrid Primo de Rivera también apoyaba la sublevación, al igual que el Ejército del
Norte. Cánovas entiende que el proceso está ya fuera de su control, y teme que
grupos ajenos tomen demasiado protagonismo; por lo cual se distancia de las
acciones de los militares. Deja claro que su deseo era traer la monarquía por
medios pacíficos. Califica lo ocurrido de una “botaratada” y se reafirma como un
político contrario a los pronunciamientos militares. Pero Martínez Campos y los
demás generales le sorprenden poniéndose bajo sus órdenes. Serrano decide no
María Isabel Espiñeira Castelos Página 150 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
presentar resistencia y abandonar el poder. Cánovas queda al frente con la tarea de
formar gobierno.
El proyecto político de Cánovas.
Había nacido Cánovas en Málaga en 1828, en una
familia de clase media. Estudia Periodismo, Derecho y Humanidades, y se traslada
pronto a Madrid para tomar posesión de un empleo en la compañía de Ferrocarriles.
Se afilia al Partido Moderado y más tarde a la Unión Liberal, y participa en la
revolución de 1854 que había acaudillado O`Donnell, que fue su protector político.
Llegó a ser ministro de la Gobernación y cuando estalla la revolución de 1868, se
aparta de la vida pública, aunque luego la reina Isabel le llamaría desde su
destierro en Paris, para que preparase la Restauración. Estaba influido por las dos
grandes corrientes conservadoras del momento: el doctrinarismo francés y las
ideas del británico Edmund Burke. Había estudiado la época de los Austrias y de ahí
nacen sus ideas sobre la grandeza de España. Siempre quiso conjugar la Historia
con la Política, y creía firmemente en la separación de poderes, como garantía de
los derechos individuales y del estado liberal. Era conservador en la manera de ver
la vida, pero prudente en muchas cuestiones sociales y religiosas; y siempre
manifestó independencia respecto de la Iglesia Católica. González Cuevas le
describe como conservador en lo ideológico, en lo político y en lo social, pero
también tolerante y respetuoso con quienes no pensaban como él. Su proyecto
político promulgaba un régimen liberal, estable y conciliador, que permitiera
resolver problemas e impulsar un crecimiento económico. Consideraba unos
presupuestos básicos para conseguir lo que se había propuesto:
1. monarquía constitucional y parlamentaria, con el rey como eje de todo el
sistema
María Isabel Espiñeira Castelos Página 151 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
2. una constitución abierta y tolerante
3. un parlamento representativo, donde tuvieran cabida los distintos grupos,
siempre que aceptasen las reglas del juego.
4. un poder civil respaldado por partidos políticos sólidos y capaces de
alternarse en el poder.
5. fin de los pronunciamientos militares como forma de cambiar de gobierno.
Para ello el rey sería el jefe supremo del Ejército.
Cuatro aspectos fueron los pilares básicos fundamentales para que el sistema
funcionase:
1) la creación de dos grandes partidos que se alternaron en el poder, que no
fueron otros que el conservador de Antonio Cánovas del Castillo, y el liberal
de Mateo Práxedes Sagasta. Aunque cada uno de ellos tenía procedencias
distintas; el primero venía de la Unión Liberal, y el segundo del Partido
Demócrata, ambos defendían unas reglas comunes, aún dentro de
propuestas diferentes.
2) Existía una elite de dirigentes unidos en una misma red de intereses.
3) Se pactó entre las distintas fuerzas políticas un pacto de gobierno
4) Se utilizó una estructura caciquil para lograr, a nivel local, conseguir los
votos deseados.
Los dos partidos principales estaban de acuerdo con el sufragio restringido,
y los controlaban notables salidos de la revolución liberal del siglo XVIII, y
elementos de las clases medias. Su base electoral era bastante estable y
sólo incluía a una pequeña, aunque influyente, parte de la población. Había
una especial vinculación entre la clase política y los más poderosos de la
sociedad, según se refleja en la obra de Varela Ortega, Los amigos políticos.
Muchos de los políticos pertenecían a la clase media que había mejorado
María Isabel Espiñeira Castelos Página 152 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
socialmente; pero detrás estaba la elite del poder; miembros de la Iglesia,
del Ejército, burgueses y dueños de periódicos. La vinculación entre las
decisiones de los gobernantes y los intereses de la oligarquía social hace que
Tuñón de Lara hable de bloques de poder. Por eso puede afirmar que el
poder político de la Restauración descansa en la intangibilidad de la
propiedad agraria, libertad industrial y mantenimiento del régimen colonial.
Aunque otros autores, como Varela ortega, observan diferencias entre el
comportamiento de los políticos y los intereses de los círculos económicos,
aunque otros autores abundan también en apuntar que no debemos olvidar
el peso que en las decisiones de política arancelaria tuvo el contexto
internacional y la red de tratados de comercio.
Cuando se inicia la Restauración todos los partidos políticos estaban
de acuerdo en que faltaba un electorado independiente, porque la sociedad
civil carecía de peso político. Los resultados de las urnas no se
correspondían con la libre decisión de los votantes, y en realidad era el
gobierno, junto con los responsables de los partidos y los notables rurales o
provinciales quienes diseñaban los resultados. El rey nombraba jefe de
gobierno según el consenso de las fuerzas políticas, que pactaban la
alternancia en el poder. A pesar de la irregularidad del sistema, ni Alfonso
XII ni su esposa María Cristina cuando fue regente, nombraron jefe de
gobierno de manera arbitraria, sino que siempre respetaron el pacto entre
partidos. Señala Carlos Dardé que Cánovas lamentaba la falta de un
electorado independiente, pero también tenía plena consciencia de que así
era más sencillo el ejercicio del poder. Para él la legitimidad del poder no
consiste tanto en que se traduzcan fielmente los deseos de los electores
como que el sistema funcione de manera correcta. Una figura esencial en
este engranaje es la del cacique local o regional, que controlaba el
comportamiento de su circunscripción. La existencia de los caciques ha de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 153 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
entenderse en el contexto de la España del siglo XIX, que era en su mayoría
rural y estaba poco preparada para la política; sobre todo porque había
muchas zonas rurales que vivían completamente aisladas. La función del
cacique era dirigir el voto de la población, que carecía de una idea clara
sobre las diferencias entre los distintos partidos; y a cambio de los votos, el
cacique distribuía favores. Los políticos nacionales, a la hora de diseñar los
resultados de las elecciones, debían asegurar una mayoría suficiente que
asegurase el gobierno, sino también satisfacer las necesidades de los
partidos de la oposición. Este proceso, de todos modos, se fue
transformando a lo largo de la Restauración; porque la evolución económica
y cultural trajo consigo un índice más elevado de información y de voluntad
participativa; sobre todo en los núcleos urbanos e industriales. Cada vez en
mayor medida, los partidos tuvieron que buscar otros medios para lograr los
votos deseados y el sistema parlamentario dejó de ser una estructura
ficticia.
Balance.- Casi todo el mundo está de acuerdo en que Cánovas era un
hombre moderado y conciliador, y se le ha tildado de hombre de estado
realista y pragmático; pero también ha habido autores que han considerado
que implantó un régimen demasiado cerrado y autoritario, haciendo especial
hincapié en el fraude electoral, o en el desequilibrio entre los distintos
poderes. Es decir, que el régimen era estable y liberal, pero no democrático.
De todos modos, resolvió muchos de los problemas de España y la dotó de
una constitución abierta y de larga duración. Aunque consiguió la
pacificación después de las guerras carlistas y el fin de la guerra colonial de
1878, permitió el caciquismo y la desvirtuación electoral para conseguir sus
fines de gobierno. Apoyó a unos sectores muy restringidos y careció de un
espíritu verdaderamente reformista. Dotó al ejecutivo de excesivo poder.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 154 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Pero a pesar de todo, la Restauración tuvo algunas consecuencias buenas
para España.
• Se sentaron las bases de un estado liberal.
• Se instrumentalizó el pacto y el diálogo y se relegó a solución armada
a un segundo término.
• Se aprobaron grandes leyes que ayudaron a consolidar el estado de
Derecho
• Se reestructuró la administración y la Justicia.
• Se incorporó el sufragio universal masculino
• Se crearon estructuras básicas para intentar superar el atraso
industrial de España.
• Se forjó una nueva sociedad civil y profesional, con las clases medias
como nervio central de la sociedad.
• Crecieron las grandes ciudades y los servicios y el mundo cultural
tuvo una evolución positiva.
Es verdad que también hubo problemas, uno de los más graves la pérdida de las
colonias; pero en líneas generales la mayoría de los contratiempos ocurrieron
debido a la situación de toda Europa, a la que España no podía ser ajena. Quizá lo
más grave fue que no se evolucionó hacia un sistema constitucional y
parlamentario verdaderamente democrático, debido sobre todo a los impedimentos
de la oligarquía gobernante.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 155 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Los gobiernos conservadores. 1875-1880
Este primer período de la Restauración estuvo en manos de
los conservadores, aunque no siempre con Canovas al frente del gobierno.
Podemos hacer una sencilla división:
a. De enero a septiembre de 1875 es el primer gobierno de Cánovas
b. De septiembre a diciembre de 1875 gobierna Jovellar; porque debiendo
convocar elecciones con sufragio universal masculino, prefirió que fuese otro
quien lo hiciese. En el fondo, a él no le agradaba esta fórmula.
c. Del 3 de diciembre de 1875 hasta marzo de 1879 es el segundo gobierno
presidido por Cánovas.
d. Desde marzo a diciembre de 1879 toma la presidencia Martínez Campos,
para intentar poner en práctica los términos de la Paz de Zanjón, firmada en
Cuba.
e. Hasta febrero de 1881 es el tercer gobierno de Cánovas.
Pero en realidad el verdadero líder del partido conservador siempre fue Cánovas y
nadie más. El partido provenía de la fusión del Partido Moderado y de la Unión
Liberal. Sus objetivos se reflejaron en el llamado “Discurso de los Notables”, que se
difundió el 9 de enero de 1876, donde expresaban sus propósitos de afianzar las
conquistas del mundo moderno para España, defender el orden público y social y
asegurar una convivencia en paz de todos los españoles. Pero en el partido no
había unanimidad, sino que se alineaban diferentes opciones, y en los primeros
tiempos Cánovas tiene que luchar con los más conservadores, que pretenden
restituir la constitución de 1845, prohibir todo culto no católico y que vuelva a
María Isabel Espiñeira Castelos Página 156 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
España Isabel II. Solo hace algunas concesiones, como abolir el matrimonio civil o
cerrar algunos templos y escuelas protestantes. Pero deseaba una nueva
constitución y logra el apoyo del grupo de Manuel Alonso Martínez, escindido del
grupo de Sagasta. Los moderados fueron quedando aislados del poder. El 31 de
diciembre de 1874 se constituyó un Ministerio de Regencia, presidido por Cánovas.
A Martínez Cánovas, que había hecho el pronunciamiento militar se le nombra
capitán general de Cataluña, pero no tiene cargo alguno en el Ejecutivo. En enero
de 1875, cuando llega Alfonso XII a Barcelona, confirma mediante un Real Decreto
todos los nombramientos hechos por Cánovas. Se trata de que el rey sea la pieza
clave de todo el régimen y se le nombra jefe del Ejército, que quedará supeditado a
su autoridad. Se nombran representantes del nuevo gobierno en todo el país ys e
trata de aunar el texto legal de 1845 con el de la constitución de 1869. en el
calendario político hay varias fases:
1) En mayo de 1875 se convoca una asamblea de antiguos senadores y
diputados monárquicos para que elaboren un texto constitucional. Alonso
Martínez es el presidente y se trata de hacer un texto inspirado en la idea
del consenso.
2) Se convocan elecciones generales para elegir unas cortes constituyentes,
con el fin de aprobar luego la constitución. La fórmula es el sufragio
universal, y por eso Canovas se desliga del gobierno, porque en el fondo no
le gusta este sistema, y toma las riendas del gobierno Jovellar, aunque por
poco tiempo. Las elecciones se convocan mediante sufragio universal; pero
se hace especificando que es con carácter excepcional.
3) Romero Robledo, ministro de la Gobernación, reconduce el resultado de las
elecciones hacia la posición más conveniente.
4) El partido conservador obtiene una amplia mayoría, a pesar del alto grado
de abstención.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 157 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
5) Una vez constituidas las cortes, se aprueba la constitución, que entra en
vigor el 2 de julio de 1876.
La constitución de 1876 era un texto flexible, que podía tener
distintas lecturas en aquellos puntos de mayor conflicto, porque aspiraba a
convertirse en un marco legal estable y duradero. Manuel Alonso Martínez fue su
autor, aunque siguiendo las ideas de Cánovas. Hay influencias en ella de la
constitución de 1837, de la de 1845 y de la de 1856 y 1869. Era bastante corta,
con tan solo 89 artículos y con unos aspectos destacables:
1. estado unitario y centralista, con separación de poderes
2. soberanía compartida entre las cortes y el rey, aunque éste se convertía en
el eje principal del régimen; pues legislaba al lado de las cortes, promulgaba
y sancionaba leyes; y nombraba al jefe de gobierno, ministros y funcionarios
públicos. Tenía el mando de las FFAA.
3. las cortes eran bicamerales: el senado representaba a las distintas fuerzas
sociales, con carácter un tanto elitista, y el congreso representaba más los
intereses generales. No había criterio fijo para elegir a los diputados, se
dejaba la decisión al partido en el gobierno.
4. el jefe de gobierno debía contar con el apoyo del rey, de las cortes y de su
partido.
5. todo partido o asociación que no respetase el marco legal, quedaba fuera de
juego
6. estado aconfesional; aunque la religión católica se proclamaba como la
oficial; pero reconociendo la libertad de culto en el ámbito privado.
Una de las medidas más significativas fue la aprobación de una ley electoral para
elegir diputados a cortes; se derogaba el sufragio universal masculino de 1868 y se
restringía el derecho al voto a los mayores de 25 años que tuviesen un mínimo de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 158 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
estudios y una renta mínima de contribución al Tesoro Público. Los ayuntamientos
eran los responsables de elaborar el censo electoral, y los alcaldes presidían las
mesas de votación. Así se reforzaba el control sobre los resultados. Esto era abrir la
puerta a la falsificación y al fraude.
Otro aspecto a tener en cuanta
fue la reforma educativa. En
1876 el marqués de Fomento,
marqués de Orovio, impulsó
un decreto cuestionando la
enseñanza impartida por
profesores del estado, por ser
poco adecuadas a la moral
católica. Anuló la libertad de
cátedra y separó de la docencia
a algunos profesores, en el nivel universitario y en el de enseñanza secundaria.
Muchos de los que fueron apartados, crearían más tarde la Institución Libre de
Enseñanza. Algunos estudiosos opinan que el decreto Orovio no es más que una
maniobra de los moderados para aminorar la apertura canovista hacia unionistas y
constitucionalistas. Cánovas era contrario al decreto, pero tuvo que permitirlo para
evitar la ruptura con los moderados. Más tarde no puso impedimentos a la creación
de la Institución Libre de Enseñanza.
En el tiempo de la Restauración todavía la guerra carlista tenía
lugar en tres zonas de la Península:
1. En la Mancha y Aragón había algunos guerrilleros atrincherados en zonas
localizadas
María Isabel Espiñeira Castelos Página 159 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
2. En Cataluña y Levante el movimiento era bastante más importante
3. En el norte era donde mejor estaba organizada la lucha, contando con el
apoyo del ejército regular.
El gobierno, a pesar del coste de liquidar este problema, sabía que debía hacerle
frente. La victoria se logró en varias etapas diferenciadas:
1) Se pacificó primero el centro, obligando a las tropas carlistas a cruzar el
Ebro
2) En Cataluña se acabó la guerra en el verano de 1875, tras la acción de las
tropas de Martínez Campos y Jovellar. Se conquistó Olot y la Seo de Urgell.
3) Lucha en Navarra y el País Vasco, donde más costó reducir a los carlistas.
Se acabó en febrero de 1876. Martínez Campos penetró en el valle del
Baztán, y Primo de Rivera marchó sobre Estella. Al final de la guerra el
propio Alfonso XII tomó el mando de los ejércitos y entró en San Sebastián
y en Pamplona. En este momento se afianzó la figura del rey-soldado.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 160 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Fueron varios los factores que propiciaron la victoria. En primer lugar, hubo
disensiones en el grupo carlista, y personas como el general Cabrera se sometió a
Alfonso XII. El contexto también había cambiado, porque se vivía un ambiente muy
distinto al del sexenio revolucionario. Pero sobre todo, destaca el empeño del
gobierno por acabar con la contienda. La Proclama de Somorrostro, publicada el 3
de marzo de 1876 intenta conciliar a ambas partes y supone el final oficial de la
guerra. Después de esto, muchos militares carlistas se exiliaron a Francia; y
aunque al principio pensaban en una nueva rebelión, la idea va perdiendo fuerza.
Pero con el final de la guerra no llega también el final del carlismo, porque
siguieron quedando focos que apoyaban a esta rama dinástica; sobre todo aquellos
grupos más tradicionalistas. Uno de los grupos más importantes era el liderado por
Candido Nocedal, director de “El siglo futuro”. También había posiciones que
pretendían defender sus ideas desde la legalidad, aunque la mayoría eran
partidarios del levantamiento armado. Don Carlos, desde el exilio, decidió entregar
a Nocedal la dirección única del partido. En el País Vasco, a consecuencia de las
guerras carlistas, quedaron abolidos los Fueros, aunque como compensación, en
1878 se le otorgó un sistema de conciertos económicos, que proporcionaba a estas
provincias una cierta autonomía fiscal.
Al principio de su gobierno, Cánovas no contó con el apoyo
de los católicos más radicales, que no eran partidarios del liberalismo del régimen.
La aprobación del artículo 11 de la constitución, en el que establecía la tolerancia
de cultos, a pesar de decir que el catolicismo era la religión oficial, provocó muchas
discrepancias. Los integristas defendían la identificación histórica de España con el
catolicismo; y llegaron a pensar que el carlismo sería el partido ideal para
defenderles. Pero después de que los carlistas perdieron la guerra, y sobre todo
cuando Don Carlos no quiso entrar a rechazar la legalidad del sistema,
comprendieron que tendrían que organizarse ellos solos. La jerarquía eclesiástica
María Isabel Espiñeira Castelos Página 161 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
alentó a que estos grupos radicales hiciesen presión, pero el proyecto fracasó, y
ello por varios motivos:
• No tuvo el apoyo necesario de la sociedad
• El Vaticano no se implicó
• Cánovas buscó el entendimiento con la jerarquía católica
Cánovas solicita al ministro plenipotenciario ante la Santa Sede que consiga una
aclaración sobre el liberalismo para que los radicales españoles pudieran aceptarlo;
aunque no fue una tarea fácil. Chocaban los radicales a menudo con el resto de
católicos, y a veces los integristas se llegaron a enfrentar con los propios obispos,
que optaron por la conciliación con el régimen político. Era tan grave el problema
que tuvo que intervenir la Santa Sede, y León XIII elaboró en 1883 un documento,
Cum Multa, en el que se indicaba a los católicos españoles que la Iglesia no debía
implicarse en la lucha política mediante la intervención de ningún partido. Eso
ayudó a que se pasase del recelo a la colaboración con el régimen de la
Restauración. También es cierto que la situación internacional influyó bastante en la
postura que adoptó el Papa, que pretendía recuperar el prestigio a través de las
relaciones internacionales, y evitar el aislamiento. El Papa entendió que a cambio
Cánovas le daría a la iglesia protección y ayuda en su labor propagandística. Al fin
y al cabo, Cánovas era hombre de ideas profundamente conservadoras y ambos
grupos defendían muchos puntos comunes.
En cuanto a política exterior, los años ochenta estuvieron
marcados por la expansión colonial de las grandes potencias. Bismarck continuó
siendo el árbitro de las relaciones internacionales a través de su sistema de
alianzas. Su objetivo era consolidar el liderazgo alemán, mantener aislada a Francia
y conseguir la supremacía de los estados autoritarios y monárquicos. Se basó en
varias alianzas:
María Isabel Espiñeira Castelos Página 162 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
• Doble Alianza entre Alemania y Austria-Hungría
• Alianza de los Tres Emperadores, entre Alemania, Austria-Hungría y Rusia
• Triple Alianza, entre Alemania, Austria-Hungría e Italia
• Tratado Secreto de Reaseguro, entre Alemania y Rusia, y firmado en 1887
La política exterior de Cánovas se había caracterizado siempre por la prudencia,
quizá porque era consciente de la mala situación de España y sabía que ahora
formábamos parte del grupo de las pequeñas potencias, porque nuestro ejército y
nuestra marina eran modestos y el capital escaso. Por tanto lo primordial era el
mantenimiento del statu quo, que conllevaba vivir un tanto alejados de las
relaciones internacionales. Se ha definido la política exterior canovista como la de
recogimiento, y se evitaba a partes iguales el aislacionismo y el compromiso. Se
esforzó en presentar una buena imagen de España, en firmar acuerdos comerciales
y tener buenas relaciones con las grandes potencias, pero siempre evitando los
conflictos. Mantener buenas relaciones con todos, pero sin comprometerse con
ninguno. Muchos han señalado que Cánovas era enemigo de las alianzas, a las que
calificaba como “el lujo de los poderosos”. También es verdad que apenas nadie
podía estar interesado en una coalición con España, que tenía escaso potencial
militar y económico. Pero Cánovas si llegó a acuerdos con otras naciones, y en
ocasiones amplió los ya adquiridos, aunque siempre se trató de pactos para
asuntos puntuales. Se le acusó a veces de pesimista, pero aunque esa fue la tónica
en los años setenta, en los ochenta cambió ligeramente, sobre todo en relación a
las naciones latinas.
En la política exterior de la Restauración se pueden distinguir tres
períodos, que coinciden con los años setenta, ochenta y noventa. En la primera
década la línea directriz fue la del recogimiento que ya hemos mencionado. El
primer empeño de Cánovas fue consolidar internacionalmente la monarquía recién
María Isabel Espiñeira Castelos Página 163 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
restaurada, y por eso prefiere vincularse con aquellos países que defiende el
principio monárquico. No se entiende, por ese motivo, demasiado bien con Francia,
y quería evitar el apoyo francés a carlistas y republicanos, y también resolver los
problemas con esta potencia sobre Marruecos. De Gran Bretaña le separaba la
cuestión de Gibraltar y el poco interés que los británicos sentían por España. Así
que solo quedaba Alemania. Los problemas que en estos años se deben enfrentar
están en las Antillas, sobre todo por el contencioso de la presión americana sobre
Cuba y la resolución de los conflictos planteados por Gran Bretaña y Alemania en
Joló y en Las Carolinas. Generalmente la Restauración fue bien acogida en el
extranjero, aunque en Francia se siguió apoyando la opción carlista, y Gran Bretaña
se mantuvo a la expectativa sobre todo en cuanto a la libertad de cultos. Alemania
no puso problemas a reconocer al nuevo régimen, porque le interesa una España
amiga y fuerte contra Francia, y Estados Unidos condicionó el reconocimiento al
pago de una indemnización por el caso del Virginius. EL 31 de diciembre de 1877 se
firma un acuerdo hispano-alemán para lograr el apoyo a la monarquía española en
un posible problema contra Francia. A pesar de todo este pacto fue muy limitado
tanto en su forma como en su contenido. También Cánovas promueve el
acercamiento a Portugal; y por eso Alfonso XII y Luís I se entrevistan en Elvas en
febrero de 1879 y dos años más tarde en Cáceres, aprovechando la inauguración
de una línea férrea que unía Madrid con Lisboa. Procura también estrechar lazos
con las repúblicas americanas y firma tratados comerciales con Francia, Austria,
Bélgica e Italia. En abril de 1876 el gobierno de Cánovas se compromete ante el de
Estados Unidos a reformar el régimen administrativo de Cuba y a aceptar diputados
cubanos en el Parlamento español, además de suprimir las trabas al comercio entre
la colonia y Estados Unidos. En cuanto a Extremo Oriente se hacen efectivos los
derechos españoles sobre unas islas que rodeaban el núcleo central de las Filipinas,
entre las cuales se encontraba Joló, a pesar del disgusto de otras potencias
europeas, sobre todo Alemania e Inglaterra. En el caso concreto de Joló, se niega a
España ningún derecho sobre la isla, aunque en una serie de tratados se reconoce
María Isabel Espiñeira Castelos Página 164 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
la soberanía española a cambio de libertad de comercio y navegación a Alemania y
Gran Bretaña. En el Pacífico se plantea el conflicto de las Carolinas, cuando España
intenta controlar el tráfico marítimo en las islas españolas de la Micronesia. Gran
Bretaña y Alemania protestan, pero España ni se digna en contestar y las grandes
potencias lo toman como una ofensa.
Los años ochenta estuvieron marcados por los liberales, que
reaccionaron contra el recogimiento de Cánovas, mientras que Sagasta demostró
más confianza en le papel que España podía desempeñar. La orientación de su
política siguió dirigida hacia Alemania, aunque mejoraron las relaciones con Francia
y Gran Bretaña. Se hicieron en estos años bastantes tratados comerciales, y sobre
todo se adoptó una política más contundente respecto a Marruecos. Alfonso XII se
implica de manera bastante activa en la política exterior.
Quizá el momento culmen sea el paso de Moret por el ministerio
de Estado, porque si bien Cánovas dirigía casi en persona la política exterior,
Sagasta daba más rienda suelta a sus ministros. La concepción que Moret tenía del
tema queda reflejada en su obra Memoria sobre la política internacional, de 1888,
en donde subraya la importancia de desarrollar una política que de prestigio a
España y propone lo que él llama política de ejecución. El primer episodio
destacado en esta década tiene lugar durante la Conferencia de Madrid sobre
Marruecos de 1880, cuando todavía gobierna Cánovas. Con Marruecos se
relacionaban diversos países europeos, tanto para comerciar como para explotar
sus riquezas y colaborar con su gobierno en proyectos de defensa militar o de obras
públicas. Pero las potencias rivalizaban para ver quien ejercía más influencia, hasta
el punto de que el sultán consideró que se estaba vulnerando la soberanía nacional.
Con ese objeto se convoca la conferencia de Madrid, para regular el grado de
intervención de las potencias. Cánovas fue nombrado presidente y el resultado
principal de esta conferencia fue un acuerdo que garantizaba el statu quo y la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 165 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
integridad de Marruecos, al considerar que si las potencias intervenían en ese
territorio, o se producía un reparto de las áreas de influencia, España tendría más
que perder frente a países más poderosos. Lo único que se consigue es aplazar la
cuestión. Queda claro en esta conferencia que con la Restauración han aumentado
las tendencias africanistas, y de hecho se crean asociaciones culturales y
publicaciones que promueven el interés por las culturas del Norte de África. Alfonso
XII declara el protectorado sobre el espacio comprendido entre el Cabo Bojador y
Cabo Blanco, que constituiría el Sahara español. También se promueven
expediciones a Guinea Ecuatorial y a Costa de Oro.
Otro elemento en esta etapa es la adopción de una política
librecambista, pues se rebajan las tarifas arancelarias entre España y cada uno de
los países con quienes se comercia. El modelo de tratado fue el firmado entre
España y Francia en febrero de 1882. En 1886 se aprueban unos aranceles en
donde se pone en práctica una reducción de derechos, lo cual valió para la
exportación de productos españoles como el vino, aunque obligó a comprar a
cambio maquinaria en el exterior, y le vino bien a la industria textil catalana, que se
modernizó. Los productores de trigo se vieron perjudicados por la política
librecambista.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 166 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Alfonso XII no había estado de acuerdo con la política canovista y en
esta década empieza a influir en las relaciones internacionales; sobre todo
mediante viajes por Europa. La iniciativa del rey gozaba del apoyo de Vega de
Armijo, que era entonces el ministro de estado. Visitó en Austria a Francisco José y
luego se reunió en Alemania con el emperador Guillermo I, aunque cometió el error
de mostrar demasiado entusiasmo ante el militarismo prusiano. Fue en Francia
donde surgieron los primeros problemas, sobre todo a causa de la actitud adoptada
en Alemania; y en Paris fue recibido con bastante frialdad.
A pesar de las buenas relaciones con Alemania, en 1895 surge la
crisis de las Carolinas y Palaos. En la conferencia de Berlín se habían dictado
nuevas premisas para regular la expansión colonial, y se exigía la ocupación
efectiva de un territorio para defender su posesión. Las grandes potencias se
habían repartido el mundo, y las rivalidades entre compañías y comerciantes de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 167 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
distintos países y las malas relaciones con la población nativa habían creado en el
Pacífico una situación bastante inestable. Por eso Cánovas temió que si no ocupaba
las islas de la Micronesia, otra potencia lo haría. Por eso se creó una nueva división
naval en las Carolinas y Palaos.
Pero los alemanes tenían en las islas muchos intereses económicos, y Bismarck
decide adelantarse a los planes españoles y enviar un barco de la Marina Imperial
para que tome posesión oficial de las islas. La llegada de los barcos españoles y
alemanes se produce con dos días de diferencia; y los alemanes izan su bandera,
reclamando el protectorado de las islas; pero Cánovas parece dispuesto a defender
los derechos españoles y en España se produce una exaltación patriótica popular.
Las Carolinas se convierten en algo indispensable para el destino de España. Al final
la controversia se resuelve por la vía amistosa, con la intervención del Papa León
XIII. En el Protocolo de Roma, firmado en diciembre de 1885 se reconocían los
derechos de soberanía de España, aunque Alemania también consigue las ventajas
económicas que deseaba. Los comerciantes de otros países podrían ejercer
libremente actividades comerciales y de explotación de plantaciones, pero siempre
que no se asentaran en puntos del archipiélago ya ocupados por los españoles.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 168 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Otro asunto especialmente delicado fue la indirecta adhesión a la
Triple Alianza, mediante un acuerdo secreto que se firma con Italia en 1887. Se
trataba en realidad de una vaga declaración en la que los dignatarios de ambos
países se comprometían a fortalecer el principio monárquico, y a contribuir a que
reinase la paz. España se comprometía a no llegar a acuerdo alguno con Francia
que pudiera dirigirse contra cualquiera de las potencias de la Triple Alianza; y se
fijaba un entendimiento para mantener el statu quo en el Mediterráneo. El pacto
contó con el respaldo de Alemania, Austria-Hungría y Gran Bretaña, pero no había
ningún compromiso activo por su parte. Y el acuerdo no afectaba a las Antillas ni al
Pacífico.
Hacia la formación del Partido Liberal.
En 1881 los liberales llegan al gobierno de la nación y se
consigue asentar un principio del nuevo régimen político: una formación política
que fuese lo suficientemente fuerte como para convertirse en una alternativa de
gobierno. Fue la década en que Sagasta aprobó una serie de leyes que consolidaron
definitivamente el estado liberal en España. A los conservadores y liberales que
constituían la base fundamental del sistema político, se unen ahora otras
corrientes, tanto por la izquierda como por la derecha. Un amplio sector de los
demócratas se unió al partido de Sagasta, y buena parte de los católicos se
integraron en el de Cánovas. La monarquía se asienta, a pesar de la delicada
situación que produce la muerte de Alfonso XII.
Desde 1881, cuando llegan los fusionistas al poder, y enero de 1884,
el fin del gobierno de la Izquierda Dinástica, se incorporan los constitucionales y
demócratas a las tareas de gobierno. En el primer gobierno de Sagasta están
representadas las fuerzas del Partido Fusionista:
María Isabel Espiñeira Castelos Página 169 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
• Constitucionales como Albareda, Camacho, León y Castillo y Venancio
González
• Centristas: Alonso Martínez y Vega de Armijo
• Conservadores disidentes: Martínez Campos y Pavía.
Sagasta estaba decidido a plantear sustanciales
reformas, pero quería hacerlo despacio y desde la prudencia para no causar
demasiada alarma social. Empezó por reconocer el derecho de reunión y asociación
y se aprobó un Real Decreto sobre la libertad de prensa, a la vez que se retoma
una política educativa aperturista. Por el Real Decreto de Alonso Martínez se
suprimieron las suspensiones a los periódicos y se anularon las penas a los
periodistas que habían sido condenados en el período anterior. Se limitan los delitos
de injuria y calumnia y se afirma el derecho a criticar a los poderes responsables.
La circular de Alvareda a los rectores de la Universidad
deroga el decreto Orovio sobre la libertad de cátedra y los profesores destituidos,
como Castelar, se reincorporan a la universidad, recuperándose así la libertad de
enseñanza. Los componentes de los ayuntamientos fueron relevados por gente
afines a los liberales. Todas las medidas vienen a fijar las bases del programa
liberal. La ley provincial de 1882 fijaba el concepto de provincia como ente
administrativo, dirigido por un gobernador y regido por una Diputación Provincial.
La política económica se caracterizó por la reforma de la Hacienda emprendida por
el ministro Camacho, y por actuaciones librecambistas: el levantamiento y
suspensión de algunos aranceles y el tratado de libre comercio con Francia.
Pero Sagasta remodela el gobierno en 1883 y en octubre
del mismo año presenta su dimisión, debido sobre todo a la sublevación republicana
de Badalona, Santo Domingo de la Calzada y la Seo de Urgell en agosto de 1883 y
por las tensiones que produjo la germanofilia del rey en el viaje a Paris. Aunque en
realidad la verdadera causa de la crisis era la división entre los liberales y la
creación de un nuevo grupo, que se conocía con el nombre de Izquierda Dinástica,
María Isabel Espiñeira Castelos Página 170 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
y era una mezcla de los constitucionales descontentos de lo que pensaban que era
derechismo de Sagasta, y los radicales. No aceptaron someterse al liderazgo de
Sagasta y con Posada Herrera al frente, se escindieron. Sagasta pensaba que si el
rey disolvía las cortes y encargaba formar gobierno a un político liberal de una
facción distinta, él perdería el liderazgo, con lo cual prefirió ceder el poder a
Posada Herrera, que formó nuevo gobierno sin necesidad de nuevas elecciones.
Cuando en enero de 1884 Posada presenta los presupuestos y se discute la
oportunidad del sufragio universal; y a pesar de que Sagasta apoyaba la medida,
votó en contra, y al no tener votos suficientes para seguir adelante con sus
proposiciones, se ve obligado a dimitir. Sagasta había demostrado que sin su apoyo
era imposible gobernar, y que seguía siendo el líder de los liberales. Pero antes de
irse, Posada Herrera logró aprobar la creación de una comisión de Reformas
Sociales, impulsada por Segismundo Moret, que tenía como función ocuparse del
bienestar de las clases obreras.
Tras esta crisis el rey decide encomendar en enero de 1884 la tarea de
gobernar a los conservadores. Cánovas pretendía dejar a Romero Robledo la
jefatura del gobierno, pero ni el rey ni los notables de su partido lo aceptaron. La
presencia más significativa en el nuevo gabinete fue la de Alejandro Pidal y Mon,
líder de Unión Católica, como ministro de Fomento, controlando la enseñanza y la
universidad. Aunque no se había integrado en el carlismo, se opuso a la
constitución de 1876, defendiendo la confesionalidad del estado y criticando la
tolerancia en materia de religión. Al entrar en el gobierno, se pretendía un
acercamiento entre los católicos liberales y los integristas, sobre todo para evitar
que aumentaran las filas del carlismo. Pero las reticencias entre los dos bandos se
manifestaban sobre muchos temas. Pero los problemas más importantes vinieron
de la mano de Romero Robledo, ministro de la gobernación y que manejó los
resultados electorales a su antojo, al punto que Cánovas tuvo que llamarle al
María Isabel Espiñeira Castelos Página 171 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
orden. En las elecciones municipales de mayo de 1885 los liberales y republicanos
se unieron y gobernaron en Madrid y en 27 capitales de provincia.
Después de la muerte del re en 1885 causó inestabilidad en el
país, porque no había heredero, de momento, y
además el pueblo sentía gran cariño por el
monarca. La constitución daba a la reina viuda,
María Cristina de Habsburgo Lorena la
regencia; y aunque la reina estaba embarazada no
se sabía el sexo del bebé, como es lógico. Había
además dos hijas, niñas pequeñas todavía.
Llevaba poco tiempo todavía viviendo en España y
el pueblo nunca la había querido tanto como a la
primera esposa del rey, María de las Mercedes. Además, su carácter serio y
reservado hacía que su trato fuese a veces complicado. Por todo eso Cánovas
dimite y recomienda a la regente que encomiende formar gobierno a los liberales.
Comunicó a Sagasta que todos los partidos deberían unirse en torno a la Regente
por el bien del país. Pero se equivocaban quienes no apostaron por la reina, porque
pronto se manifestó como una excelente gobernante, sacrificada y trabajadora, y
logró tener un excelente entendimiento con Cánovas.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 172 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 8. La Regencia. El pacto político.
Bipartidismo y turno (1885-1895)
Formación del partido liberal.
Los liberales volvieron al poder en un buen momento
para su partido, pues en junio de 1885 habían llegado a un acuerdo entre las
distintas facciones, adoptando el nombre genérico de Partido Liberal y nombrando a
Sagasta jefe del partido. Redactaron un
programa de gobierno conjunto, con el nombre
de Ley de Garantías, que elabora Martínez
Campos en nombre de los fusionistas, y Montero
Ríos en representación de los izquierdistas. Se
acata la constitución de 1876, pero prometen
defender los derechos individuales y luchar por
el sufragio universal masculino, juicio de jurados
y una reforma constitucional. Aceptan la
soberanía del rey con las cortes, renunciando a
la soberanía nacional que antes reivindicaban. Al margen de los acuerdos solo
quedaba la pequeña facción de la Izquierda Dinástica, presidida por el general
López Domínguez, aunque Sagasta cuando llega al poder le ofrece la embajada de
Paris, para acercarle a su partido, pero no se llega a producir la unión, porque
además piden 27 diputados en las próximas elecciones.
En su primer gobierno Sagasta reúne a representantes de las
distintas tendencias y remodela el gobierno en tres ocasiones durante la legislatura.
A pesar del éxito de su programa, no es fácil mantener la unión de fuerzas tan
María Isabel Espiñeira Castelos Página 173 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
heterogéneas y en 1886 comienzan a aparecer disensiones entre los liberales. A
finales de ese mismo año, Romero Robledo y López Domínguez deciden unirse y
crear el Partido Reformista, como una tercera opción política. Pero no consiguen
erosionar el bipartidismo. El general Cassola dimite como ministro de Guerra
porque había pretendido la reforma del Ejército y el restablecimiento del servicio
militar obligatorio y muchos jefes militares y un amplio sector del partido
conservador se opusieron. Sagasta no respaldó estas medidas lo suficiente y de ahí
la dimisión del ministro. También se produce un enfrentamiento entre Moret y
Gamazo, representantes de los intereses librecambistas y proteccionistas. La
política liberal había sido librecambista desde 1881 y el conflicto surge cuando
Gamazo trata de variar la tradición en el partido, como portavoz de la Liga Agraria.
Propone abaratar la producción de la rebaja de los impuestos que gravaban la
propiedad y el cultivo de tierra y reclama una protección arancelaria para los
productos españoles. Esta actitud le crea cada vez mayores problemas a Sagasta.
La única manera que Sagasta encuentra para impulsar el liberalismo es
defender el sufragio universal masculino. También en 1887 se aprueba la ley de
asociaciones, que favorece el asociacionismo obrero; y la Ley de lo contencioso
administrativo de 1888, que otorga la última instancia de los recursos al Tribunal
Supremo en vez de al consejo de estado a o la voluntad del rey. Se aprueba
también la ley del jurado y en el código civil de 1889 se consagra la defensa del
orden social y la propiedad privada. Con la ley electoral de 1890 se aprueba el
sufragio universal masculino, en un complicado proceso mediante el que Sagasta
consigue reforzar el partido y asegurar su liderazgo en el mismo. Pero el sistema
electoral continúa viciado por el caciquismo, por lo cual el sufragio universal
masculino no influye favorablemente en las urnas. A pesar de que se llamaba
sufragio universal, no estaba exento de restricciones: era solo para varones
mayores de 25 años, vecinos de un municipio con dos años al menos de residencia.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 174 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La política exterior de los años ochenta.
Los años ochenta estuvieron marcados por
los liberales, que reaccionaron contra el recogimiento de Cánovas, mientras que
Sagasta demostró más confianza en le papel que España podía desempeñar. La
orientación de su política siguió dirigida hacia Alemania, aunque mejoraron las
relaciones con Francia y Gran Bretaña. Se hicieron en estos años bastantes tratados
comerciales, y sobre todo se adoptó una política más contundente respecto a
Marruecos. Alfonso XII se implica de manera bastante activa en la política exterior.
Quizá el momento culmen sea el paso de Moret por el ministerio
de Estado, porque si bien Cánovas dirigía casi en persona la política exterior,
Sagasta daba más rienda suelta a sus ministros. La concepción que Moret tenía del
tema queda reflejada en su obra Memoria sobre la política internacional, de 1888,
en donde subraya la importancia de desarrollar una política que de prestigio a
España y propone lo que él llama política de ejecución. El primer episodio
destacado en esta década tiene lugar durante la Conferencia de Madrid sobre
Marruecos de 1880, cuando todavía gobierna Cánovas. Con Marruecos se
relacionaban diversos países europeos, tanto para comerciar como para explotar
sus riquezas y colaborar con su gobierno en proyectos de defensa militar o de obras
públicas. Pero las potencias rivalizaban para ver quien ejercía más influencia, hasta
el punto de que el sultán consideró que se estaba vulnerando la soberanía nacional.
Con ese objeto se convoca la conferencia de Madrid, para regular el grado de
intervención de las potencias. Cánovas fue nombrado presidente y el resultado
principal de esta conferencia fue un acuerdo que garantizaba el statu quo y la
integridad de Marruecos, al considerar que si las potencias intervenían en ese
territorio, o se producía un reparto de las áreas de influencia, España tendría más
que perder frente a países más poderosos. Lo único que se consigue es aplazar la
cuestión. Queda claro en esta conferencia que con la Restauración han aumentado
María Isabel Espiñeira Castelos Página 175 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
las tendencias africanistas, y de hecho se crean asociaciones culturales y
publicaciones que promueven el interés por las culturas del Norte de África. Alfonso
XII declara el protectorado sobre el espacio comprendido entre el Cabo Bojador y
Cabo Blanco, que constituiría el Sahara español. También se promueven
expediciones a Guinea Ecuatorial y a Costa de Oro.
Otro elemento en esta etapa es la adopción de una política
librecambista, pues se rebajan las tarifas arancelarias entre España y cada uno de
los países con quienes se comercia. El modelo de tratado fue el firmado entre
España y Francia en febrero de 1882. En 1886 se aprueban unos aranceles en
donde se pone en práctica una reducción de derechos, lo cual valió para la
exportación de productos españoles como el vino, aunque obligó a comprar a
cambio maquinaria en el exterior, y le vino bien a la industria textil catalana, que se
modernizó. Los productores de trigo se vieron perjudicados por la política
librecambista.
Alfonso XII no había estado de acuerdo con la política canovista y en
esta década empieza a influir en las relaciones internacionales; sobre todo
mediante viajes por Europa. La iniciativa del rey gozaba del apoyo de Vega de
Armijo, que era entonces el ministro de estado. Visitó en Austria a Francisco José y
María Isabel Espiñeira Castelos Página 176 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
luego se reunió en Alemania con el emperador Guillermo I, aunque cometió el error
de mostrar demasiado entusiasmo ante el militarismo prusiano. Fue en Francia
donde surgieron los primeros problemas, sobre todo a causa de la actitud adoptada
en Alemania; y en Paris fue recibido con bastante frialdad.
A pesar de las buenas relaciones con Alemania, en 1895 surge la
crisis de las Carolinas y Palaos. En la conferencia de Berlín se habían dictado
nuevas premisas para regular la expansión colonial, y se exigía la ocupación
efectiva de un territorio para defender su posesión. Las grandes potencias se
habían repartido el mundo, y las rivalidades entre compañías y comerciantes de
distintos países y las malas relaciones con la población nativa habían creado en el
Pacífico una situación bastante inestable. Por eso Cánovas temió que si no ocupaba
las islas de la Micronesia, otra potencia lo haría. Por eso se creó una nueva división
naval en las Carolinas y Palaos.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 177 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Pero los alemanes tenían en las islas muchos intereses económicos, y Bismarck
decide adelantarse a los planes españoles y enviar un barco de la Marina Imperial
para que tome posesión oficial de las islas. La llegada de los barcos españoles y
alemanes se produce con dos días de diferencia; y los alemanes izan su bandera,
reclamando el protectorado de las islas; pero Cánovas parece dispuesto a defender
los derechos españoles y en España se produce una exaltación patriótica popular.
Las Carolinas se convierten en algo indispensable para el destino de España. Al final
la controversia se resuelve por la vía amistosa, con la intervención del Papa León
XIII. En el Protocolo de Roma, firmado en diciembre de 1885 se reconocían los
derechos de soberanía de España, aunque Alemania también consigue las ventajas
económicas que deseaba. Los comerciantes de otros países podrían ejercer
libremente actividades comerciales y de explotación de plantaciones, pero siempre
que no se asentaran en puntos del archipiélago ya ocupados por los españoles.
Otro asunto especialmente delicado fue la indirecta adhesión a la
Triple Alianza, mediante un acuerdo secreto que se firma con Italia en 1887. Se
trataba en realidad de una vaga declaración en la que los dignatarios de ambos
países se comprometían a fortalecer el principio monárquico, y a contribuir a que
reinase la paz. España se comprometía a no llegar a acuerdo alguno con Francia
María Isabel Espiñeira Castelos Página 178 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
que pudiera dirigirse contra cualquiera de las potencias de la Triple Alianza; y se
fijaba un entendimiento para mantener el statu quo en el Mediterráneo. El pacto
contó con el respaldo de Alemania, Austria-Hungría y Gran Bretaña, pero no había
ningún compromiso activo por su parte. Y el acuerdo no afectaba a las Antillas ni al
Pacífico.
Alternancia política durante los noventa.
A partir de 1890 cada dos años los partidos más
importantes se van sucediendo en el poder hasta que en 1901 Alfonso XIII llega a
la mayoría de edad y accede al trono, empezando una nueva etapa política. No
responde a ningún acuerdo previo entre los partidos, sino a un punto de equilibrio
establecido por la regente. Quizá por eso, añadido a otras causas, el sufragio
universal masculino no supuso una mayor transparencia ni un respeto a la legalidad
en las elecciones, porque siguió existiendo el manejo de la voluntad popular. Según
se decidiera quien iba a asumir el gobierno, el partido de turno conseguía la
suficiente mayoría electoral como para poder gobernar cómodamente. Puede
decirse que la intención de voto cambiaba cada dos años, como un reloj. Tampoco
los partidos perdieron su consideración de agrupación de notables para
transformarse en formaciones que buscasen el apoyo de las masas, sino que se
mantuvieron inmóviles, quizá porque la población con derecho a voto no era la más
adecuada para protagonizar una revolución política. Sólo en las principales ciudades
se produjeron cambios importantes en los resultados electorales. A partir del
sufragio universal, la representación republicana fue elevada y constante, y
empiezan a surgir los diputados que representan opciones nacionalistas. Pero la
mayor parte de la gente que podía votar con el nuevo sufragio no eran las clases
medias urbanas, trabajadores especializados ni campesinos independientes, porque
la mayoría de éstos ya votaba antes; sino que eran gente que vivía aislada de la
realidad social, con una importante tasa de analfabetismo y por tanto, fácilmente
María Isabel Espiñeira Castelos Página 179 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
manipulables. Esta época fue de confrontación entre las reformas que la realidad
social y política necesitaba, y la resistencia de las viejas estructuras del poder. Esto
provoca inestabilidad y frecuentes crisis sociales.
1890-1892. Gobierno de Cánovas.
Cuando el gobierno conservador llega de nuevo al poder en
1890, respetan todas las reformas hechas por los liberales, a pesar de que Cánovas
inicia una nueva política. Comienza a proteger los derechos de los trabajadores,
tratando de regular las condiciones de trabajo y mejorar su vida, a pesar de que
esto conlleva críticas, desde la izquierda y desde la derecha. Adopta una nueva
orientación económica de carácter proteccionista. En 1891 aprueba un arancel que
prima la producción nacional y suprime las franquicias de la ley de 1882. En los
primeros años de la década hay una crisis en el partido conservador y Francisco
Silvela sale del partido cuando Cánovas apoya la reintegración de Romero Robledo.
Silvela era defensor de la legalidad y de la moralidad más estricta, y Romero
Robledo era partidario de ajustar las medidas a las necesidades del momento,
adecuando los resultados electorales a los objetivos propuestos.
1892-1895. Gobierno liberal.
Cuando los liberales vuelven al poder en 1892
llegan con la firme determinación de cohesionar a las fuerzas políticas que lo
componen. Sagasta era partidario de gobiernos de integración, donde se
representasen las distintas tendencias. Gamazo ocupa la cartera de Hacienda y
pretende crear una nueva política arancelaria que sanee la economía y consiga una
mayor transparencia en la riqueza. Maura es el ministro de Ultramar, que impulsa
reformas en las colonias para mejorar la administración y Montero Ríos introduce
reformas en Gracia y Justicia. Moret se hace cargo de Fomento, donde también
María Isabel Espiñeira Castelos Página 180 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
impulsa algunas reformas. La cartera de guerra es para el general López
Domínguez, en un gesto de reconciliación tras su anterior salida del partido. Se
agregan numerosos republicanos, animados por Castelar, aumentando su
compromiso con el régimen y renunciando a su republicanismo. Pero las reformas
se encuentran con bastante oposición entre las bases más conservadoras de la
sociedad, y por eso la mayoría de ellas no acaban de cuajar. Pero la modernización
era necesaria, y si no se llevaban a cabo a tiempo, acabarían por estallar revueltas
sociales. El fracaso de este intento propició el fin de esta etapa liberal y la llegada
de voces disidentes de distinto signo. Antonio Maura se acerca a los conservadores,
y José Canalejas se presenta como una alternativa al liderazgo del partido. En 1894
y 1895 las diferencias entre las distintas facciones provocan varias crisis de
gobierno, que culminan en la caída del mismo en marzo de 1895. Un grupo de
oficiales del ejército asaltó la dirección de varios periódicos de Madrid, porque
pensaban que habían publicado injurias sobre ellos. Martínez Campos intentó forzar
que el asunto fuera conocido por los tribunales militares y al no querer aceptar
Sagasta ningún tipo de presión, dimitió.
La Iglesia católica y el régimen de la Restauración.
Cuando en 1883 llega a España el nuevo nuncio papal, el
cardenal Rampola, hay bastante división entre los católicos y su gestión va
encaminada a subrayar la obediencia a la encíclica Cum multa y a impulsar el
respeto por la legalidad vigente. Los integristas trataron de cuestionar su autoridad
y rechazaron la participación del liberal Alejandro Pidal y Mon en el gobierno de
Cánovas, lo cual suponía un desafío a la política conciliadora entre la Santa Sede y
el régimen canovista. Por eso el Vaticano desautoriza algunas declaraciones de los
integristas españoles, sobre todo del cardenal Pitra. En 1885 buena parte de la
jerarquía católica se adhiere a la Regencia y el nuncio consigue que en diciembre de
1895 se elabore una declaración en donde se reconoce la conveniencia de un cierto
María Isabel Espiñeira Castelos Página 181 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
pluralismo político, y una limitada libertad de opinión. A cambio, cuando los
liberales llegan al poder, ofrecen a la Iglesia un pacto basado en el respeto y la
colaboración recíprocos. A pesar de todo, seguía habiendo campos de
enfrentamiento, y uno de ellos era la enseñanza. Se intenta aprobar una ley de
Instrucción Pública, y a tal efecto se presenta en el congreso en diciembre de 1876,
pero el proyecto queda paralizado hasta 1884, debido sobre todo a discusiones con
la Iglesia a causa del control de la instrucción primaria y secundaria por parte del
estado en detrimento de las órdenes religiosas, al contenido de los planes de
estudio y a la ortodoxia doctrinal de la educación. Un gran motivo de discusión era
que el derecho de los obispos a censurar los contenidos de la enseñanza,
reconocido por el concordato con la Santa Sede de 1851 y que seguía vigente,
quedaba dependiendo de la principal función inspectora del estado. También había
problemas por la formulación de los matrimonios, porque la Iglesia no admitía la
legalidad de las uniones civiles. Después de arduas negociaciones, en 1887 se llegó
a un acuerdo con la Santa Sede por el cual ésta reconocía al estado la potestad de
regular los efectos civiles del matrimonio. Otro punto de desacuerdo era la defensa
del fuero eclesiástico, el cumplimiento de las obligaciones del estado respecto de la
dotación del culto y clero, el estatuto jurídico de los bienes de la iglesia y la
representación de cargos eclesiásticos.
Durante los años de la Restauración la Iglesia reforzó su posición
dentro de la sociedad española y una vez superados los malentendidos iniciales la
iglesia se vio respaldada por la confesionalidad del estado y por el apoyo del
régimen. Las órdenes religiosas aumentaron su influencia en la vida social,
aumentó también su control en la educación y se fomentó en las escuelas la
instrucción religiosa. Aumentaron también las vocaciones y la manifestación de la
devoción popular. En 1886 se crea por los jesuitas la Universidad de Deusto, y en
1904 la Universidad Pontificia. Entre 1889 y 1902 se celebraron en España seis
congresos católicos para defender los intereses de la religión, los derechos de la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 182 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Iglesia y la Santa Sede y difundir la educación cristiana. A finales de siglo se abre el
catolicismo hacia los trabajadores. En 1891 León XIII publica la Rerum novarum,
donde llama la atención sobre las clases más desfavorecidas y plantea la obligación
de intervenir. Nace un sindicalismo católico, preocupado por la cuestión social y un
asociacionismo obrero religioso que tiene un éxito relativo. Destacan los círculos
obreros católicos de los padres Castells y Vicent, o la Acción Social Popular.
Reacción anticlerical.
Surgen también reacciones anticlericales, sobre todo de
algunos grupos liberales, republicanos, socialistas o anarquistas, que se oponen a la
creciente influencia del clero y de las órdenes religiosas en la vida política, la
educación o la lucha obrera. Las manifestaciones en contra tienen lugar tanto en la
calle como en el Parlamento, donde se denuncian los privilegios de la iglesia
durante el tiempo de gobiernos conservadores, los intentos de manipulación de la
sociedad, y la acumulación de riquezas y tierras. Se trata de definir, según la Ley
de Asociaciones de 1887 los límites y funciones de las órdenes religiosas.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 183 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 9. Las fuerzas antisistema.
Republicanos, anarquistas y socialistas. Los
nacionalismos.
Las fuerzas de la oposición.
En los noventa, la oposición al régimen estaba
formada por distintas opciones políticas: carlistas, socialistas, asociaciones obreras,
republicanos o anarquistas, aunque ninguna de ellas tenía la suficiente fuerza y
raigambre como para desestabilizar al régimen.
Los republicanos de los años noventa estaban
divididos en varias facciones: los progresistas de Ruiz Zorrilla, partidarios del golpe
militar y acciones de fuerza; los federales de Pi y Margall, que defendían la
organización federal de España, los centralistas de Nicolás Salmerón, donde había
intelectuales ligados a la Institución Libre de Enseñanza, y los posibilistas de Emilio
Castelar, que se autodisolvieron al incorporarse a los liberales más adelante. Todas
eran formaciones interclasistas, pero estaban compuestas por distintas elites. Era
muy importante para su desarrollo la existencia de tertulias, ateneos y
cooperativas. Y utilizaban con notable éxito la plataforma de lanzamiento que
representaba la prensa. Periódicos como El Globo, El País, La Publicidad o El Nuevo
Régimen, fueron un vehículo fundamental para expandir sus ideas. Para proponer
los graves problemas sociales y económicos, proponían mayor intervención del
estado en los asuntos laborales, creación de cooperativas de explotación, reparto
de tierras o concesión de créditos baratos. Los republicanos tuvieron mayor
predicamento en la ciudad que en el campo, aunque también se extendieron por
María Isabel Espiñeira Castelos Página 184 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
núcleos rurales de Cataluña y Andalucía. Fueron siempre un punto de referencia
para las organizaciones obreras.
Los líderes aparecían como defensores de la integridad
moral en la vida y en la política, y sus discursos estaban repletos de una gran carga
moralizante, aunque también hubo abusos, errores y corruptelas entre estos
mismos líderes republicanos.
El triunfo de los republicanos en las elecciones de 1893, a
las que se presentan unidos y consiguen 43 diputados, representa la aceptación
como una opción política más. Para conseguir buenos resultados electorales
tuvieron que recurrir a los mismos mecanismos que los otros partidos y sobre todo
dejar al margen la violencia.
Los carlistas.
A partir de 1888 los carlistas trataron de incorporarse a la
sociedad y acogiéndose a una reciente Ley de Asociaciones, tanto don Carlos como
el marqués de Cerralbo, llevaron el partido hacia una vida social activa. Trataron de
integrarse en la vida política a través de una importante labor de propaganda, tanto
oral como escrita. Defendían la monarquía tradicional y el catolicismo integrista,
que se circunscribía, sobre todo, a Navarra y las provincias vascas, aunque el
nacionalismo vasco pronto les restó partidarios. Poco a poco la ideología carlista fue
perdiendo su razón de ser y cuando muere el pretendiente, Carlos VII, en 1909, y
diez años más tarde el partido se escinde, nunca volverán a la gloria de antaño.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 185 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Organizaciones obreras.
A fin de siglo el movimiento obrero no sólo se desarrolló
en el seno de los partidos políticos, sino que también creció a través de
asociaciones que defendían los derechos de los trabajadores y trataban de mejorar
sus condiciones de vida. Pero en el fondo, detrás de la mayoría de estas
asociaciones latían las ideas de diversos partidos políticos, bien fuesen anarquistas,
socialistas o republicanas, e incluso católicas. Los anarquistas españoles defendían
posturas pacifistas y buscaban una sociedad en la que primase la armonía natural,
la igualdad y la solidaridad, además del rechazo a las normas, que consideraban
restrictivas y coercitivas. Pero algunos militantes, a veces de manera totalmente
individual, llevaron a cabo actos terroristas y por eso todos los anarquistas en
general tuvieron que sufrir una brutal represión, porque se identificaba anarquismo
con terrorismo y violencia. Pero no solo eran violentos los anarquistas, porque en
1892 una masa de campesinos trata de hacerse con el control de Jerez de la
Frontera para liberar a varios compañeros que estaban en la cárcel. Hubo tres
muertos en el asalto, cuatro penas de muerte y 16 cadenas perpetúas. En 1891
varios anarquistas colocaron una bomba en los locales de Fomento del Trabajo, y el
capitán general de Cataluña, Martínez Campos, sale ileso de un atentado. Ese
mismo año estalla una bomba en el Liceo de Barcelona, con 22 muertos, y en la
procesión del Corpus, también en Barcelona, estalla una bomba, y mata a 45
personas. En 1894, como resultado de esta ola de atentados, se aprueba la primera
ley antiterrorista, que condenaba los atentados y asociaciones que amparaban esos
delitos. La policía emprende una dura campaña represiva.
Movimiento socialista.
En los noventa el partido socialista continua
expandiéndose, pero lentamente. Se trata más bien de un período de maduración
María Isabel Espiñeira Castelos Página 186 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
ideológica y de consolidación en la organización y hasta que Pablo Iglesias no llegó
al Parlamento en 1910, no se inicia su verdadera proyección en política. El
socialismo está en auge sobre todo en los sectores industriales, mineros y
siderúrgicos, y en el campesinado de manera bastante escasa, así como entre la
mayoría de intelectuales. Hasta 1910 nunca consiguieron más de 30.000 votos, por
lo cual no conseguían diputados, así que a falta de presencia parlamentaria, su vida
política y manera de darse a conocer se producía en la calle, a través de la prensa,
de los círculos obreros y de la labor sindical, a través de huelgas y manifestaciones.
El semanario El socialista era su principal órgano de propaganda y durante varios
años fue su único órgano estable. Poco a poco van haciendo congresos en la
mayoría de las ciudades más importantes de España y es en las elecciones
municipales de fin de siglo cuando tienen más éxito y cuando se empieza a poder
plasmar su proyecto político.
Los nacionalismos.
En la última década del siglo hay una transformación en
las regiones periféricas, en donde se empiezan a defender particularidades de cada
zona y se pone en cuestión la unidad de un estado centralista. También hay que
decir que esta explosión coincide con un esplendor de movimientos culturales de
significación regional. Y también es muy importante el desfase existente entre la
evolución de las elites dirigentes en el País Vasco y Cataluña con el resto del país.
Todo ello hace que se afirmen los nacionalismos y que se formulen propuestas
diferentes para la articulación del estado.
Desde los años setenta comienzan a proliferar en
Cataluña publicaciones regionalistas donde se afirma la idea de una nacionalidad
catalana, y ahí caben los artículos de Juan Mañe i Flaquer, director de Diario de
Barcelona, o los del obispo de Vic, José Torras y Bages, cuyas ideas tienen mucho
María Isabel Espiñeira Castelos Página 187 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
predicamento en el mundo rural. El primer periódico en catalán es Diari Catalá, que
data de 1877. El primer congreso catalanista se celebra en 1880, y dos años más
tarde se crea el Centre Catalá. En 1886 aparece el libro Lo Catalanisme, de Valentín
Almirall, quien desde posiciones federalistas evoluciona hasta un catalanismo
conservador. En 1885 le presentan al rey un documento promovido por una
coalición de instituciones catalanas, el Memorial de Greuges, donde se defienden
intereses morales, políticos, legales y económicos privativos de Cataluña; y que
respondía al sentimiento de que el código civil y los tratados comerciales,
especialmente los firmados con Gran Bretaña, perjudicaban los intereses catalanes,
y por eso reclamaban la concesión de unos derechos especiales para Cataluña. A
partir de ese momento el nacionalismo catalán se va afirmando cada vez más. En
1887 se funda la Lliga de Catalunya, de raíces católicas y conservadoras, con
hombres tan significados como Montaner o Prat de la Riba. Poco a poco se van
organizando una serie de mítines en donde se defiende la idea de un derecho civil
catalán, se reivindica la nación catalana y se reclama que Cataluña vuela a tener
cortes generales independientes. Este discurso va subiendo de tono de manera
progresiva y en 1890 Prat de la Riba defiende la existencia de una patria catalana,
en razón de una lengua, una historia y un derecho propios. La fusión del Centre
Escolar y la Lliga de Catalunya da lugar a la Unió Catalanista, en cuya primera
asamblea se aprueban las Bases para la Constitución Regional Catalana, donde se
defiende la restauración de las antiguas instituciones del principado y se reclama el
traspaso de competencias políticas, económicas, jurídicas y militares a Cataluña.
Pero nunca se llega a cuestionar la integración del estado catalán en el seno del
estado español. Para conseguir sus objetivos, desde los años noventa los
catalanistas aumentan su presencia en las principales instituciones regionales hasta
llegar a controlarlas. En 1901 se crea el primer partido catalanista, la Lliga
Regionalista de Catalunya, liderada en un primer momento por Prat de la Riba,
y donde luego destacaría Francisco Cambó. A partir de la pérdida de las colonias y
el aumento del descontento social, surge un nacionalismo más radical. Desde el
María Isabel Espiñeira Castelos Página 188 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
mundo de la cultura también se promueve la afirmación del nacionalismo, mediante
movimientos como la Renaixença o el noucentisme. Instituciones como el Ateneo
de Barcelona o la Academia de Jurisprudencia, revindicaron la existencia de una
cultura propia.
En el País Vasco el movimiento nacionalista es distinto, aunque
coincida en el tiempo con el catalán. La ley de 21 de julio de 1876 había derogado
los fueros vascos y en su lugar se aprobaron conciertos económicos en 1878, que
permitían al País Vasco mantener un sistema privativo de autonomía fiscal, por la
cual las propias diputaciones provinciales eran quienes recaudaban los impuestos y
luego pagaban el cupo señalado al estado. Pero estas medidas no parecían ser
suficientes. La supresión de los fueros conllevó
un descontento que acabó en la afirmación de
una lengua vasca y la s particularidades
regionales. En los noventa Sabino Arana hace
de los fueros el símbolo de la soberanía vasca, y
afirma que los vascos, por su lengua, su cultura
y sus costumbres, son una nación particular,
independiente del resto de España. Publica en
esta época su obra Vizcaya por su
independencia, funda el periódico Bizkaitara y
crea el Partido Nacionalista Vasco. Se empieza a
hablar de Euskadi como la patria de los vascos,
se reivindica el uso del euskera y se promulga la necesidad de la euskaldunización
de la sociedad. Se idealiza el mundo rural y las costumbres de los antepasados
justo en un momento en que la zona empieza a modernizarse a marchas forzadas.
Por eso el movimiento vasco tiene más éxito en el campo y gana calado social ante
la moderación del discurso separatista y la colaboración con grupos de la derecha
católica. Arana es elegido diputado provincial por Bilbao y se incorpora al partido el
María Isabel Espiñeira Castelos Página 189 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
grupo liderado por el naviero Ramón de la Sota. En 1902 Arana declara que el
objetivo debe ser luchar desde la legalidad por una autonomía lo más amplia
posible dentro del estado español. Por tanto, al nacionalismo vasco se le abren dos
caminos: uno posibilista y autonomista, y otro antiespañolista e independentista.
Los nacionalistas vascos consideran a España dentro de una vertebración
centralista que rechazan, y reclamaban la autonomía y la autogestión como
primeros pasos de unos objetivos que iban más allá. Pero este nacionalismo no
supo ganarse a la oligarquía vasca, plenamente identificada con la Restauración.
En Galicia desde fines de los ochenta aparecen publicaciones donde
se afirman sus características especiales como pueblo, destacando El regionalismo,
de Alfredo Brañas, o los escritos de don Manuel
Murguía, que le convirtieron en una especie de
patriarca del nacionalismo gallego. Desde una
inspiración algo más liberal escribe Aureliano Pereira,
de carácter federalista, que logra el apoyo de la
burguesía y de algunos núcleos campesinos. El clima
de estas obras se plasma en movimientos como la
reunión de la Asamblea Federal de la Región gallega,
celebrada en Lugo en 1887, en la cual se aprueba el Proyecto para la Constitución
del Estado Galaico. Murguía preside la Asociación Regionalista Gallega, de la cual
luego se escinde la Liga Gallega de La Coruña, de inspiración liberal, y la de
Santiago, más conservadora. En la segunda década del siglo XX surge una
formación política gallega que ya es claramente nacionalista; As Irmandades da
Fala.
El nacionalismo valenciano tiene un despertar más tardío, aunque
ya a final de siglo comienza un discurso de afirmación nacionalista a través de los
escritos de Faustino Barberá, De regionalisme y Valentinicultura, o las obras de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 190 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Blasco Ibáñez. Se hablaba de las condiciones específicas de los valencianos, de las
antiguas costumbres y de una lengua forjada entre las presiones del catalán y del
castellano. Pero todavía este incipiente nacionalismo se debate entre la integración
en los “países catalanes” o la afirmación de Valencia como nación diferenciada y
autónoma.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 191 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 10. La pérdida de las colonias. La crisis
de fin de siglo. (1895-1902)
La sociedad española ante la guerra.
La vida política desde 1895 estuvo condicionada por la
marcha de la guerra en las colonias y por el enfrentamiento con Estados Unidos.
Con el último gobierno de Cánovas, que duraría hasta su asesinato, y luego con el
de Sagasta y un pequeño paréntesis de Azcárraga, la vida parlamentaria se
desarrolla sin grandes discrepancias, pues existe la preocupación de la guerra y de
conseguir los recursos necesarios para ello. Quizá por ello los presupuestos se
aprobaron sin problemas y la consigna era estar unidos en el objetivo común. Pero
a medida que se iba evidenciado el fracaso, también empezaron a surgir las
diferencias. La sociedad española se dividió en los grupos que apoyaban la guerra,
principalmente los partidos dinásticos, gran parte de los republicanos y los
carlistas; y los que eran partidarios de una solución pacífica: federales, socialistas y
algunos sectores nacionalistas.
La guerra era considerada por los partidos dinásticos como
un mal menor, aunque los políticos fuesen conscientes de la superioridad
americana. Sabían que la guerra estaba perdida, pero preferían perder las colonias
en una guerra que cederlas pacíficamente y poner en peligro la estabilidad del país
y la monarquía. Les asustaban las consecuencias que pudiesen tener la pérdida de
Cuba y Filipinas, sobre todo que el ejército se sintiese traicionado y tuviera lugar un
pronunciamiento militar. Había otros sectores que se sentían preocupados
esencialmente por la propia pérdida de las colonias, como los comerciantes,
hacendados, militares y funcionarios destinados en Ultramar, o las órdenes
María Isabel Espiñeira Castelos Página 192 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
religiosas vinculadas a Filipinas, así como sociedades geográficas partidarias de la
expansión colonial.
Los empresarios españoles interesados en el negocio
colonial, pero sin tierras y sin inversiones directas en las colonias, apoyaron una
salida rápida del conflicto, pero con una dura negociación que permitiese obtener
beneficios en los futuros negocios. La prensa y la Iglesia fueron legitimadores de la
guerra. La prensa creó, incluso, falsas expectativas e hizo nacer un clima patriotero
e incendiario. La Iglesia celebró manifestaciones religiosas a favor de los
combatientes.
Los partidos antidinásticos no aprovecharon la guerra
para atentar contra el sistema político, debido a que carecían del poder necesario y
se hallaban muy divididos. Los carlistas, al principio, apoyaron la guerra; pero a
medida que avanzaba, pensaron que el desprestigio del régimen podría significar la
caída de la monarquía y darles a ellos una opción. Pero no podían actuar por si
solos, y únicamente podían apoyar a algún militar descontento. Pero las acciones
aisladas, como algún asalto a cuarteles de la Guardia Civil, no tuvieron significación
alguna.
La guerra coincidió en un momento en que los republicanos
estaban especialmente débiles, porque Castelar se había integrado en el sistema
político y Ruiz Zorrilla estaba enfermo. Menos los federales, todos los demás
adoptaron posturas contradictorias durante el conflicto. Apoyaron las medidas
autonomistas y las reformas en las colonias, pero adoptaron una actitud patriotera
exaltando la necesidad de una victoria; en espera de que la derrota se volviera
contra el régimen. Los federalistas de Pi y Margall defendieron la concesión de
amplia autonomía a las colonias, y según se fue radicalizando el conflicto, optaron
María Isabel Espiñeira Castelos Página 193 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
por la independencia. Cuando comenzó el enfrentamiento con Estados Unidos se
manifestaron en contra de una guerra que creían perdida de antemano.
Los socialistas evolucionaron desde el rechazo a la guerra hasta
una condena al régimen colonial para luego centrarse en el descontento popular
ante el conflicto. Se manifestaban en contra del servicio militar, el sistema de
reclutamiento y el pago de la redención del servicio, y trataron de canalizar estas
protestas en contra de la guerra. Esta actitud les benefició enormemente más
tarde.
La guerra confirmó las tesis internacionalistas de los anarquistas,
pero apenas tuvieron ocasión de demostrar su postura, debido a la represión del
anarquismo terrorista.
Algunos intelectuales, como Costa o Unamuno se manifestaron en
contra de la guerra, al igual que muchos nacionalistas. En Galicia, la crisis rural hizo
que nacieran en esta época las Ligas Agrarias; y en el País Vasco el nacionalismo
rechazó cualquier proyecto colonial, aún en el caso de que favoreciese capitales
vascos. En Cataluña, aunque empezaron a ponerse al lado del gobierno, los
fracasos militares y la pérdida de las colonias los desligaron de la política de Madrid.
Se solía ver en la despedida o recibimiento de soldados por parte del
pueblo, un apoyo a la guerra, pero en realidad la sociedad era contraria al
reclutamiento, porque mucha gente no sentía demasiado interés, y menos aún
querían perder vidas de sus seres queridos y manos para trabajar. Con la guerra se
consolidan disidencias, especialmente de socialistas y nacionalistas, pero la
contienda no provocó grandes cambios en el mapa de la política española. Se
mantuvo la constitución, una composición de cortes similar, los mismos partidos e
incluso los mecanismos que tanto se criticaban.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 194 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
La política exterior en los años noventa.
En este aspecto fueron años turbulentos y
cambiantes, donde se vivió una expansión imperialista que enfrentó a algunas
potencias. Priman la fuerza, el poder y la ambición por encima de la conciliación, el
orden y el derecho. Es la época del darwinismo político, donde se afirma la
desigualdad de las naciones, la necesidad de la lucha entre países como
instrumento de la Historia para la selección de los mejores. Por eso en esta época
aumenta la rivalidad entre potencias. También es momento de expansión
económica e industrial, y la técnica llega a los medios militares, lo cual favorece la
expansión de las grandes potencias. Aparecen en escena nuevos países
emergentes, como Estados Unidos y Japón, y en Europa, la caída de Bismarck
significa un cambio en las relaciones internacionales. El nuevo gobierno alemán no
renueva el acuerdo secreto con Rusia, y esto permite que el imperio ruso llegue a
un acuerdo con Francia, que recupera confianza en el terreno internacional. Todavía
existía el contrapunto de la Triple Alianza, pero ya se barajan alianzas nuevas. Las
rivalidades ultramarinas determinan las relaciones entre las potencias en mayor
grado que la situación en Europa. Gran Bretaña se aísla respecto al continente y se
acerca a una alianza con Estados Unidos.
La política exterior en España está condicionada por la situación
en las colonias y la consiguiente inseguridad en el futuro ultramarino, por lo cual en
las cuestiones europeas apenas hay participación. España se vio colocada, sin
desearlo, en el epicentro de un nuevo reparto de los espacios coloniales, y tuvo que
afrontar guerras no deseadas en Cuba y Filipinas, y más tarde con los Estados
Unidos. Además hay un incidente en Melilla con Marruecos, una rebelión en Ponape
y revueltas en Mindanao; además de ver crecer en el Pacífico la tensión con Japón.
Para hacer frente a tanto conflicto, se busca la complicidad europea, pero España
María Isabel Espiñeira Castelos Página 195 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
no encuentra más ayuda que una cierta simpatía internacional. Un tema
fundamental es la renovación de la adhesión a la Triple Alianza, el arancel
proteccionista de 1891, las reformas de Maura en Ultramar, o los debates en torno
a la autonomía de las colonias. Veamos:
1. España tenía una vinculación a la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría,
e Italia) aunque el alcance de los acuerdos era limitado, porque no se
trataba de una alianza formal, sino un mero intercambio de notas entre
ministros, y tiene como objetivo fundamental la defensa en el Mediterráneo.
Se trataba de impedir la expansión francesa en el norte de África. Las
cláusulas del tratado impedían a España suscribir tratado alguno con Francia
que pudiese ir en contra de las potencias de la Triple Alianza. Cuando
Cánovas llega al poder en 1890 mantiene los compromisos de los liberales y
en 1891 renueva este tratado, aunque con algunas variaciones. Mantiene la
declaración de defensa del principio monárquico, pero consigue que el
compromiso de no suscribir acuerdos con Francia no fuese solo español, sino
que también se extendiese a Italia. España se reservaba libertad de acción
para garantizar la defensa de sus territorios en el Norte de África. Cuando en
mayo de 1895 hay que hacer la segunda revisión del acuerdo, se replantea
la conveniencia de mantenerlo con Italia, porque este gobierno exigía unas
condiciones inaceptables para España, exigiéndole el compromiso de que no
caería bajo la órbita francesa. Cánovas y el conde de Tetuán, que era el
ministro de estado, deciden no renovar el acuerdo. Las relaciones con
Francia en este momento habían mejorado y había importantes relaciones
comerciales entre los dos países. En este momento los problemas exteriores
para España estaban más ligados a Cuba que al norte de África. Para
suavizar el desencuentro entre España e Italia, en octubre de 1895 se
aprueba un acuerdo verbal, que no pasa de ser una mera declaración de
buenas intenciones.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 196 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
2. Bajo la inspiración proteccionista se firman algunos acuerdos comerciales,
bajo la premisa de que el estado debe regular la economía y moderar la
concurrencia, para lo cual se adopta una clara política proteccionista,
aunque abierta a negociaciones. Esto conlleva muchas críticas, porque se
identificaba proteccionismo con conservadurismo. El 31 de diciembre de
1891 fueron suprimidas las franquicias de la ley de 1882 y se adoptaron
medidas que favorecían la economía interior, y así fue como se negociaron
una serie de importantes tratados comerciales. Con Francia había muchas
discrepancias en las tarifas a aplicar a determinados productos que
imposibilitaron el entendimiento con Cánovas, y serían los liberales en 1894
quienes culminaron las negociaciones. Pero se firmaron acuerdos con
Noruega, Suecia, Países Bajos y Suiza, de manera definitiva, y otros
acuerdos provisionales con Austria-Hungría, Alemania e Italia. Esta política
proteccionista también tuvo importantes consecuencias en las colonias,
porque primó la entrada de productos peninsulares en las islas, pero al no
existir reciprocidad en el trato, España no fue la principal compradora de
productos de Puerto Rico, Cuba o Filipinas, sino que este mercado se orientó
más bien hacia Estados Unidos, Gran Bretaña y los países del norte de
Europa.
3. A ambos lados del Estrecho hubo conflictos. En 1893, durante la etapa
liberal, tiene lugar la guerra de Melilla, a causa de unas obras impulsadas
por el gobierno español, pues se autoriza en Sidi Guariach la construcción de
un fuerte en los terrenos de una antigua mezquita musulmana, y el asunto
es considerado una provocación por parte de los rifeños, quienes sitian
durante varios días a mas de dos mil españoles en Cabrerizas Altas. El
conflicto se resuelve mediante el tratado de Marraquech, negociado por
Martínez Campos, mediante el cual el sultán se comprometía a castigar a los
rifeños, controlar a la población y crear una comisión hispano-marroquí para
que delimitara una zona neutral; y además se reconoce el derecho de los
María Isabel Espiñeira Castelos Página 197 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
españoles a construir el fuerte. Al año siguiente hay tensiones por Gibraltar,
porque España refuerza algunas posiciones cercanas a la bahía de Algeciras
y Sierra Carbonera, y el gobierno británico se molesta, aunque el conflicto
no pasa a mayores.
4. Problemas en el Pacífico, ya que España en los años ochenta había pensado
en impulsar las relaciones con Japón y se pretende establecer unas líneas de
comunicación que unan las islas españolas del Pacífico con Japón, y
potenciar la emigración japonesa a las colonias, así como firmar tratados
comerciales. Pero en los noventa, ante el desarrollo económico y militar de
los japoneses, España cambia de actitud y adopta una política defensiva
encaminada a frenar la influencia nipona en las islas españolas. Se deja de
favorecer la emigración de braceros y se controla a los japoneses que ya
están establecidos.
Podemos decir que tanto liberales como conservadores trataron de reforzar la
presencia española en el exterior, tanto en lo político, como en lo económico y lo
estratégico. La consigna era mantener y defender.
Guerra en Cuba.
La guerra estalla en 1895, con el llamado Grito de Baire, y la
rebelión está capitaneada por Máximo Gómez, y apoyada
por José Martí. La rebelión se inicia en las sierras de
Oriente y llega hasta Santiago. Inicialmente Cánovas no
quiere negociar, sino restablecer la paz, y más tarde ya se
vería como se preparaban las reformas, pero no se
contemplaba la separación ni la independencia. Para
intentar la pacificación, se nombra al general Martínez Campos gobernador general,
aunque fracasa en sus deseos de pacificación. Al creer necesaria una respuesta
María Isabel Espiñeira Castelos Página 198 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
militar, reclama nuevos contingentes de tropas y consigue atravesar la isla, aunque
las tropas rebeldes contraatacan con fuerza. Martínez Campos no quiere tomar
medidas contra la población civil que apoya a la guerrilla, y por eso pide el relevo
de su cargo. Cánovas designa ahora a Valeriano
Weyler, con experiencia en guerras tropicales.
Concentra a la población civil en zonas
controladas y divide la isla en compartimentos
estancos mediante líneas fortificadas, que iban
de costa a costa. Aunque desde España se envían
más tropas, hay muchas bajas por enfermedad y
las tropas españolas son poco efectivas en la isla.
Lo difícil siempre es derrotar a la población que
apoya la rebelión. Pero ni Cánovas ni Sagasta,
desde la oposición, querían renunciar a este rico territorio y como los españoles
eran más poderosos en lo militar, dominaban las ciudades y las principales vías de
comunicación, pero las dificultades eran el clima y la tensión con la población civil.
Los insurrectos seguían aumentando su fuerza y posiciones, porque controlaban la
selva y actuaban en emboscadas, además de que contaban con la ayuda exterior
de los Estados Unidos. La primavera de 1897 acabó con un debate parlamentario.
Sagasta opina que el triunfo es imposible y debe optarse por una política
autonomista. Cánovas no era partidario de esta opción, pero propone a la reina
retirarse, para que los liberales puedan llevar a cabo sus ideas autonomistas,
porque él no estaba dispuesto a ejecutarla. La reina decide mantener su confianza
en Cánovas, que ordena a Weyler intensificar los esfuerzos bélicos, dándose de
plazo hasta finales de año. Pero durante las vacaciones, en agosto, Cánovas es
asesinado por un anarquista. Algunos autores han querido ver en este asesinato la
influencia de grupos con intereses cubanos. La muerte de Cánovas, junto con la
intensificación de la presión americana, cambia el rumbo de la guerra. Sagasta
llega al poder y se adopta una política autonomista. Weyler es sustituido por el
María Isabel Espiñeira Castelos Página 199 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
general Blanco y en 1898 se adopta una ley concediendo la autonomía a Cuba, y
por extensión, a Puerto Rico. Se establece la igualdad de derechos políticos con los
peninsulares y en ambas islas se impone el sufragio universal. Pero las medidas
llegaban tarde. Ni los cubanos ni los norteamericanos se sienten satisfechos.
Guerra hispano-norteamericana.
En 1898 Estados Unidos decide intervenir en el conflicto
cubano y declara la guerra a España, lo cual afecta a todas las posesiones
españolas en el Caribe y el Pacífico. Para esta intervención hay motivos políticos,
estratégicos y económicos. Estados Unidos era en este momento un país muy
poderoso y muchos grupos de opinión deseaban una política exterior más activa
que convirtiese al país en una gran potencia. Los sectores expansionistas, entre los
que se encontraban los republicanos, militares, comerciantes, misioneros y
sociedades humanitarias, querían empezar a operar en el Caribe y Latinoamérica, y
en la zona del Pacífico y Extremo Oriente. Por eso desde que empezó la guerra
cubana los americanos se inclinaron a favor de la causa revolucionaria; aunque
había muchos hombres de negocios reacios a entrar en la guerra, porque pensaban
que sería un freno para el avance económico. Pero de todos modos, aún antes de
entrar, la guerra cubana ya influía en el mundo de los negocios americanos, y por
eso se pensaba que era preferible intervenir para acortar la guerra. El Congreso se
convirtió en el principal defensor de una Cuba libre, ya desde antes de la
intervención. En abril de 1896 las cámaras solicitaron a la administración americana
que reconociese la beligerancia en la isla, pero el presidente Cleveland se niega a
inmiscuirse en una lucha que considera ajena. Cuando llega a la presidencia
McKinley tampoco siente especial interés en los asuntos cubanos, y se limita a
intentar negociar con España para que modificase su manera de actuar en la isla.
Pero en 1897 su postura se radicaliza, porque teme que los sectores más
revolucionarios entre los cubanos se hagan con el control y perjudiquen los
María Isabel Espiñeira Castelos Página 200 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
negocios americanos. Pensaba además que quizá en este momento una
intervención en Cuba le granjease la simpatía del electorado y le hiciese ganar
votos. Por eso se decide la intervención en 1898. Hay un nuevo factor que entra en
juego, porque las grandes potencias parecían dispuestas a repartirse la distribución
del Extremo Oriente y la política de puertas abiertas de China se veía en peligro.
Los Estados Unidos temían quedar fuera de ese ámbito, y por todo el país se
extiende la necesidad de una intervención también en Extremo Oriente. McKinley
propone encontrar una solución conjunta para los dos casos; si se declaraba la
guerra a España acabarían con la insurrección en Cuba y al mismo tiempo alguna
de las islas españolas en el Pacífico podría convertirse en una base militar desde la
que proteger los intereses americanos en Asia. Hubo otros acontecimientos que
vinieron a facilitar las pretensiones del presidente. Y uno de ellos fue el asunto del
Maine, buque de la Armada enviado a proteger las vidas e intereses de ciudadanos
americanos en Cuba, y que explotó en el puerto de La Habana en 1898; según los
americanos debido a una mina colocada deliberadamente; aunque con toda
seguridad es algo falso. Además se publica una carta privada del ministro español
en Washintong en que se critica al presidente americano, lo cual conlleva un
enorme escándalo. El senador Proctor informa de una visita reciente a Cuba que se
necesita con urgencia acción norteamericana para acabar con el “genocidio” que se
estaba cometiendo en la isla. El presidente consigue del Congreso autorización para
emplear en la guerra 50 millones de dólares y envía notas al gobierno español
solicitando el armisticio, imponiendo unas condiciones de difícil cumplimiento.
España n acepta, y McKinley solicita del congreso permiso para iniciar la guerra,
justificándola con razones humanitarias.
El conflicto hispano-norteamericano se internacionaliza porque la
guerra puso en cuestión el futuro de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y las islas
españolas de la Micronesia, abriendo un debate sobre el porvenir de estos enclaves.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 201 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
En todo el panorama internacional hay unos condicionantes que deberemos
repasar:
• Imperialismo. Las relaciones entre las naciones, en este momento, se
basaban sobre todo en la fuerza y era también el momento de máxima
expansión colonial, donde las potencias se repartían los territorios libres y
comenzaban a iniciarse nuevos problemas: el reparto de China, el status de
aquellos territorios que estaban bajo la soberanía de fuerzas coloniales que
ya no podían defenderlos, la adjudicación de territorios, como Samoa, que
permanecían entre intereses enfrentados. Para ser una gran potencia había
que tener colonias.
• Cambio en el orden mundial. La preponderancia europea toca a su fin.
Emergen nuevas potencias extraeuropeas, como Japón y Estados Unidos, y
los espacios ultramarinos cobran especial importancia en las relaciones
internacionales.
• Problemas de economía internacional. Muchos países adoptan políticas
proteccionistas, se establecen mercados reservados, se necesitan
concesiones de préstamos, control de comunicación con las colonias. La
política arancelaria que España había adoptado, beneficiaba al país, pero no
a las colonias ni a las demás potencias. Quizá por eso ningún país extranjero
quiso ayudar a España para que perpetuase una situación que les
perjudicaba.
La guerra tiene dos escenarios: en el Caribe se acepta la aplicación de la doctrina
Monroe, en razón de la cual esta zona era de influencia norteamericana, por lo cual
las potencias europeas no debían implicarse; y el Pacífico , donde había una
importante rivalidad entre potencias para hacerse con áreas de influencia y
mercados reservados para empezar a penetrar en China. Por eso la mayoría de las
potencias europeas también desean intervenir en la zona. Unas apoyan la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 202 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
adquisición norteamericana de Filipinas, como es el caso de Gran Bretaña, y otras
intentan hacerse con parte del botín, como Alemania o Japón. Alguna, como
Francia, intenta tan sólo crear alguna compañía multinacional en la zona. En ningún
caso se planteó el autogobierno de los pueblos filipinos o de la Micronesia.
De todos modos, la guerra también se internacionalizó porque España solicitó la
colaboración de otros países en tres momentos:
1. para frenar la intervención americana en Cuba, buscando la ayuda de Gran
Bretaña; pero los ingleses pensaban que la cuestión colonial española no era
tema de su competencia; ya demás necesitaban el apoyo americano para
frenar la expansión rusa en zonas de importancia para Inglaterra. Vuelve
Cánovas a intentarlo en 1896, pretendiendo que Gran Bretaña dirija una
acción conjunta con otras potencias, y aunque Alemania y Austria-Hungría
parecen dispuestas, Estados Unidos avisa de que considerará cualquier
acción prueba de no amistad.
2. para evitar la guerra con Estados Unidos; en 1898 Sagasta rechaza la
petición del embajador americano de que se ponga fin a la guerra y reclama
de nuevo la colaboración de las potencias. Hasta María Cristina escribe a
María Isabel Espiñeira Castelos Página 203 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
varios monarcas europeos solicitando ayuda. Nadie se atreve a hacer nada,
y se aconseja que España solicite la mediación de la Santa Sede.
3. para minimizar sus consecuencias. En abril de 1898 el gobierno español
consigue una respuesta internacional. Un representante del Papa, Monseñor
Ireland, resaltó en Washington los esfuerzos españoles por suspender las
hostilidades en Cuba, y las potencias europeas escriben una nota conjunta
apelando a la humanidad de los americanos. Se destaca también el principio
monárquico y la estabilidad necesaria del gobierno español para el beneficio
conjunto de Europa. Pero la política exterior de España la había dejado
separada de los acuerdos internacionales y tenía poco que ofrecer para
compensar el apoyo de las grandes potencias. Nadie quería enfrentarse a
Estados Unidos. A pesar de todo, el káiser, la reina Victoria y el emperador
Francisco José se muestran dispuestos a apoyar a la reina regente, aunque
sus gobiernos no vayan más allá de la mera simpatía o las condolencias. A
fines de siglo las potencias se dividían en varias alianzas: la Triple Alianza
reúne a Austria-Hungría, Alemania e Italia; la Dúplice, que reunía a Francia
y Rusia. Gran Bretaña estaba aislada y enfrentada a varias potencias por
temas coloniales, así que los británicos deseaban una alianza provechosa
con los americanos, por lo cual no podía permitirse apoyar a España.
Alemania también mantenía buenas relaciones con Estados Unidos y además
estaban preocupados por impulsar una nueva política mundial, que les
llevase a engrandecer su imperio, su industria y su comercio, con lo cual
tampoco podía ofender a los americanos apoyando a España; sin contar con
que los alemanes pensaban quedarse con el sur de las Filipinas, las
Carolinas, las Marianas y Palaos. La nación que más dispuesta se mostró a
ayudar a España fue Austria-Hungría, pero no tenía excesiva fuerza en
Europa. Rusia estaba demasiado alejada de los problemas españoles, y sus
preocupaciones más bien iban hacia el Mediterráneo y Extremo Oriente.
Francia estaba inmersa en pleno proceso de expansión colonial, enfrentada a
María Isabel Espiñeira Castelos Página 204 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Gran Bretaña y preocupada por la defensa frente a Alemania en el
continente. No deseaba enemistarse con las demás potencias europeas ni
con Estados Unidos.
La guerra fue corta. La primera acción bélica fue un ataque contra
Filipinas, dirigido por el comodoro Dewey, que se enfrentó en Cavite a la escuadra
española en el Pacífico, mandada por el contraalmirante Montojo.
Quedaron destruidos los barcos que protegían las islas y tras varios meses de
combate por tierra, el 13 de agosto capitula Manila, y su caída arrastra a todo el
archipiélago. El gobierno español manda otra escuadra, al mando del capitán
Cervera, a defender las islas del Caribe. La flota tiene que reponer carbón en
Santiago de Cuba, donde es bloqueada por la escuadra de Simpson. El gobierno
obliga a Cervera a abandonar el puerto y enfrentarse a su enemigo, pero nada
puede hacer. Las batallas terrestres continúan, hasta que el 12 de julio cayó
Santiago. El 12 de agosto se firma el Protocolo de Washington, que significa el final
María Isabel Espiñeira Castelos Página 205 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
de las hostilidades. La comisión de paz se reúne en Paris el 1 de octubre de 1898.
De la parte española acuden Eugenio Montero Ríos, el ex ministro Buenaventura
Abárbazua, José de Garnica, Rafael Cerezo y Emilio de Ojeda. Los norteamericanos
están representados por el secretario de estado Wiliam Day, el presidente de la
comisión de Exteriores en el senado, Cushman Davis, William Frye y Whitelaw Reid.
Estados Unidos se negó a hacerse cargo de los gastos y obligaciones de la Deuda
cubana, y respecto a Filipinas, las exigencias fueron aumentando a medida que
pasaba el tiempo. Empezaron reclamando una base en la isla de Luzón, y acabaron
pidiendo todo el archipiélago. Estados Unidos termina quedándose con todas las
islas, y España recibe a cambio veinte millones de dólares. En cuanto a la
Micronesia, Estados Unidos había conseguido la isla de Guam, mediante conquista,
y así consta en el tratado, pero no pueden obtener ninguna de las islas Carolinas,
porque Sagasta y Bismarck habían iniciado una negociación secreta paralela a la de
Paris, y España había cedido a Alemania las islas Carolinas, las Marianas y Palaos a
cambio de 25 millones de pesetas, y dejando la concreción definitiva de los
términos al final de la Paz de Paris. Inglaterra apoya las tesis alemanas.
La crisis de fin de siglo.
Después del 98 los políticos, intelectuales, clases ilustradas,
militares e incluso la prensa sintieron que la derrota expresaba la culminación de un
siglo de decadencia y esto trae como consecuencia que se produzca una crisis en la
conciencia nacional que provoca una reflexión sobre España y su significado. Es el
pesimismo generalizado lo que origina la idea del desastre, pero en realidad esta
visión catastrofista no se correspondía del todo con la realidad, porque las crisis
que sufrió España no eran tan distintas de las padecidas en otros países europeos
en la misma época, y las repercusiones que ocasionó fueron limitadas. España
podía decirse que estaba dentro de la normalidad de su entorno, pero el pesimismo
generado por el 98 provocó el replanteamiento de lo que debía ser España e
María Isabel Espiñeira Castelos Página 206 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
impulsó una actitud reformista: había que mejorar y modernizar España. Estos
sentimientos se extendieron también a otros sectores de la sociedad, y se evidencia
un deseo de transformar las estructuras básicas y las actitudes políticas. A este
movimiento se le llamó REGENERACIONISMO, y afecta a la vida pública española a
finales del siglo XIX y comienzos del XX. Se sustentaba en el descontento general
de la sociedad, y potencia la modernización del país a muy distintos niveles.
Aunque el 98 actuó como revulsivo, esta idea ya empieza a gestarse en los años
sesenta.
El pensamiento regeneracionista da lugar a una literatura angustiad,
según podemos ver en las obras de Lucas Mallada, Joaquín Costa, Ricardo Macías
Picavea y otros. También queda patente esta realidad en la revista España
Moderna, impulsada por Lázaro Galdiano, o de las actividades de la Institución Libre
de Enseñanza, o de las publicaciones del Ateneo de Madrid. Hay también una serie
de ensayos que influyeron en el futuro de la nación y que ayudan a entender la
evolución de la izquierda política e intelectual. Nacen a raíz del 98 muchas de las
corrientes que conformarían la España del siglo XX. Entre los ensayistas cabe
hablar de Valle Inclán, Unamuno, Baroja, Maeztu o Marañón.
También la actitud regeneracionista se manifiesta a través de los
movimientos sociales de carácter corporativo, como las Cámaras Agrarias y las de
Comercio, que trataban de convertirse en grupos de presión, aunque no
consiguiesen influir directamente en las líneas de gobierno. A partir de 1898 la
clase política asumió estas actitudes también, sobre todo los conservadores, que
era el partido en el poder en ese momento. Tras la muerte de Cánovas, los líderes
son Francisco Silvela y Antonio Maura. El proteccionismo se convirtió en el
estandarte del regeneracionismo, y la opinión de los conservadores queda reflejada
en el discurso “Sin pulso” de Silvela en agosto de 1898 y en “El manifiesto” del
general Polavieja, que se publica en septiembre del mismo año.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 207 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
El gobierno regeneracionista de Silvela.
Cuando Sagasta dimite le sucede Francisco Silvela, nuevo
líder de los conservadores, y configura un gobierno en el que, bajo la hegemonía
del partido conservador, aunaba distintas fuerzas: Fernando Villaverde, Eduardo
Dato, Polavieja, el marqués de Pidal, Durán y Bas. Silvela encarna el
regeneracionismo desde dentro del sistema político y pretende llevar a cabo una
verdadera revolución desde arriba. Sus principales objetivos fueron moralizar la
vida pública, neutralizar la amenaza de los militares, integrar a los nacionalistas en
la política del estado, liquidar las deudas de guerra y sanear la economía.
Eduardo Dato lleva a cabo una labor de legislador social,
aprobando leyes sobre los accidentes de trabajo y regulando el trabajo de mujeres
y niños. También se establece el servicio militar obligatorio, se regula el
funcionariado, se reforma el código penal y el de comercio, y la administración de
Justicia. En la segunda etapa de gobierno destaca la política hidráulica y de obras
públicas que impulsa Gasset. Pero quizá la labor más importante es el intento de
ordenar la Hacienda Pública que emprende Fernández Villaverde, que trata de
equilibrar los presupuestos y remontar el déficit, con el fin de contener los precios y
revalorizar la peseta. Pretende crear un nuevo impuesto de utilidades sobre
profesionales y funcionarios, sobre las propiedades urbanas y sobre la industria y el
comercio; es decir, gravar a la burguesía y clases medias. Esto provocó la oposición
de la Comisión Permanente de las Cámaras de Comercio, de la Liga de Productores,
de la Unión Nacional y del Fomento del Trabajo. Y todo ello se une al tema de la
cuestión catalana. Para acallar la protesta, en septiembre de 1899 se aprobó un
Real Decreto adoptando medidas represivas en función de defender la unidad de la
patria. Polavieja, por sus simpatías catalanistas, dimite. La negativa de los
María Isabel Espiñeira Castelos Página 208 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
contribuyentes catalanes a pagar los nuevos tributos coloca a Durán y Bas en una
situación insostenible, y también él acaba dimitiendo.
Pero la principal oposición a Silvela no llegaba de los demás partidos
políticos, sino de las Cámaras Agrarias, agrupadas en la Liga Nacional de
Productores, dirigidas por Joaquín Costa, y las Cámaras Mercantiles, lideradas por
Basilio Paraíso; que se integran en 1900 en la Unión Nacional, que organiza la
huelga de contribuyentes, incitando a la resistencia al pago de impuestos. Las
manifestaciones son especialmente violentas en Barcelona, donde se llega a
declarar el estado de guerra. Al final, la huelga fracasa.
Pero meses después, el Partido Conservador abandona el poder por la
división que causa el nombramiento del general Weyler como capitán general de
Madrid. Silvela dimite en octubre de 1900 y le sucede un breve gobierno puente del
general Azcárraga, que asume el poder para que se pueda celebrar sin problemas el
enlace de la princesa de Asturias con don Carlos de Borbón Nápoles, dado que este
matrimonio no era aprobado por los liberales, porque el padre del novio, conde de
Caserta, había apoyado las pretensiones carlistas. Como la boda despierta la
antipatía de los progresistas, se suspenden las garantías constitucionales en toda
España por un tiempo prudencial, y el día de la ceremonia en Madrid se declara el
estado de guerra, para impedir males mayores. Después de esto, Azcárraga dimite
Último gobierno de Sagasta y de la Regencia (marzo de 1901 hasta mayo
de 1902).
En el último gobierno de Sagasta se apunta ya un relevo
generacional, y junto a los grandes prohombres del partido, aparecen figuras como
Álvaro Figueroa, Miguel Villanueva o José Canalejas. Durante el gobierno liberal se
amplía el espectro político, y los catalanistas salen reforzados tras crear la Lliga
María Isabel Espiñeira Castelos Página 209 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Regionalista. Los socialistas también refuerzan su poder en las urnas, y adquieren
más importancia la Unión General de Trabajadores y los anarquistas. Es un período
de enorme inquietud social, con huelgas y disturbios, y con inicios de
anticlericalismo. Para reprimir los motines se enviaba a la Guardia Civil o la policía,
y el clima todavía se tensaba más. Cuando en 1902 Canalejas entra en el gobierno
impulsa el intervencionismo del estado en los problemas sociales, para superar la
conflictividad. Se proponen nuevas leyes que regulan las asociaciones y las órdenes
religiosas, para arbitrar las huelgas y transformar el impuesto de consumo y
aduanas, para que los productos de subsistencia se abaraten.
El 17 de mayo de 1902 Alfonso XIII cumple 16 años y asume
plenamente sus funciones políticas, jurando la constitución. Todas las reformas que
se habían hecho anteriormente resultan insuficientes, y tras los frustrados intentos
regeneracionistas, hay varios factores que contribuyen a la desintegración del
régimen:
1. las elecciones no fueron más limpias que antes
2. la política no se democratizó
3. el parlamentarismo continúa desarrollándose de espaldas a la opinión del
país
4. la corona se inicia en el peligro del intervencionismo
5. se produce una crisis de liderazgo en los dos partidos.
6. no se integran las nuevas fuerzas sociales
María Isabel Espiñeira Castelos Página 210 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 11. Alfonso XIII y los problemas del
nuevo reinado. Los intentos de regeneración
del sistema. Los proyectos de Maura y
Canalejas.
Hacia una inestabilidad del sistema político.
Durante años el sistema canovista había funcionado gracias
al pacto de la alternancia en el poder. Lo que diferenciaba al sistema liberal español
del francés o del italiano, por ejemplo, era la enorme concentración de poder en
manos del gobierno, del Ejecutivo; que desde el Ministerio de la Gobernación dirigía
también el Legislativo y se determinaban de antemano los resultados electorales.
Existían muchas sutiles maneras de dirigir al electorado, no hacía falta la violencia.
Más bien se trataba de un “voto cautivo”. La sociedad española, eminentemente
rural, con una elevada tasa de analfabetismo, mantenía entre el electorado el
respeto a la voluntad de los señores. Pero en la sociedad del reinado de Alfonso
XIII estas actitudes ya no eran hegemónicas y habían cedido terreno a las
relaciones clientelares o de patronazgo, en donde los electores obtenían a cambio
de sus votos algún favor o beneficio.
El control de la administración concedía a los patrones el
poder de repartir favores, ya fuese de manera individual o colectiva, como empleos
públicos o trabajos en la mejora de un determinado pueblo. Gracias a este voto
cautivo, durante la primera etapa de la Restauración el gobierno de turno no había
tenido dificultades para imponer un necesario equilibro; porque había siempre
distritos manejables, sumisos al gobierno, donde el Ministerio de la Gobernación
María Isabel Espiñeira Castelos Página 211 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
enviaba el nombre de su candidato para ocupar el escaño, aunque ni fuese
conocido en la zona. En amplias zonas de España no había contienda electoral.
Pero desde principios del siglo XX se redujo la capacidad del
gobierno para imponer su voluntad. Los distritos disponibles y sumisos fueron
disminuyendo poco a poco, y se reforzó la tendencia de votar a aquellos candidatos
que mejor defendiesen los intereses de los electores. La creación de redes
clientelares era aún un eficaz instrumento de dominio, a pesar de todo. De todo
este proceso puede dar fe y ejemplo la biografía del conde de Romanones, que
entró en el Parlamento para cubrir un distrito a disposición del Ministerio de
Gobernación, donde su familia tenía grandes influencias. Romanones fue el
prototipo de cacique que supo fomentar una estabilidad y llegó a identificarse
totalmente con su distrito.
Cuando aumenta la influencia y autonomía de los notables
locales y provinciales, su poder de negociación con sus propios partidos también se
acrecienta. Los partidos dinásticos habían carecido de cohesión interna y de
estructura de control sobre sus miembros; e incluso en las cámaras había un
elevado abstencionismo que era imposible evitar. Los notables aportaban al partido
sus relaciones clientelares, y los adeptos se consideraba que lo eran más al jefe
local en cuestión que al partido. Por eso existían tantas facciones. Cuando
desaparecen los dos grandes líderes, Cánovas y Sagasta, se produce en sus
respectivos partidos una enorme fragmentación.
Conforme esta fragmentación de los partidos se va haciendo
cada vez más evidente, la labor de gobierno es más dificultosa, y el rey va
adquiriendo un notable protagonismo político. La constitución de 1876, al sancionar
la soberanía compartida, atribuía al monarca enormes prerrogativas, pues era
cosoberano, junto con las cortes. En casi todos los demás países europeos el rey
María Isabel Espiñeira Castelos Página 212 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
había ido perdiendo protagonismo frente al Parlamento; mientras que en España la
evolución es totalmente la contraria.
Había una intensa vida parlamentaria,
pero puesto que el Parlamento no era
representativo y las elecciones eran
sistemáticamente falseadas, la voluntad
del rey era fundamental. Podía suceder
que el monarca retirase su confianza a
un jefe de gobierno y encargase a otra
persona la formación de gabinete,
concediéndole la facultad de disolver las
cortes, con lo cual el nuevo presidente del
consejo y su ministro de gobernación se
encargaban de organizar las elecciones y
obtener una mayoría suficiente para gobernar a su antojo. En el sistema de
Restauración la corona tuvo un papel clave, que fue aumentando hasta convertirse
en el árbitro del sistema. Alfonso XIII, que llega al poder efectivo el 16 de mayo
de 1902, al cumplir los 16 años, demostró desde el primer momento su interés de
intervenir en política, sobre todo en los asuntos militares. Dice textualmente en su
diario que quiere ser un rey que gobierne, y no un rey gobernado por sus ministros.
Por eso ocasionó unas cuantas crisis orientales, es decir, crisis ocasionadas por el
inquilino del Palacio de Oriente, y su forma de actuar contribuyó algo a aumentar la
inestabilidad política.
Al disgregarse los partidos dinásticos y aparecer nuevas
fuerzas, la política española se complicó y cada vez son más las fuerzas que
consiguen representación parlamentaria y dificultan el turno de partidos. Por eso
las elecciones tienden a ser cada vez más reñidas y los distritos son escenas de
auténticas batallas entre los candidatos, que hacen una activa campaña electoral y
María Isabel Espiñeira Castelos Página 213 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
recurren a todos los medios a su alcance para ganar votos, incluida su compra.
Muchos electores esperan al último minuto para votar y se ofrecen al mejor postor.
Esto no era del todo mal visto, e incluso personas como Ortega y Gasset dicen que
tiene más valor un voto comprado que el que se regalaba al ministro de la
Gobernación. Aunque por medio de métodos fraudulentos, por lo menos se
garantizaba una cierta movilidad en el electorado. Otro punto que favorece el
incremento de la lucha electoral es el avance de la movilidad política de un
electorado urbano que cada vez es más independiente. En las grandes ciudades las
masas abandonan la apatía y se deciden a participar activamente en la vida
política, votando libremente a partidos contrarios al turnismo. Aumenta en las
urbes el voto libre de una sociedad civil que poco a poco se va articulando. Este
comportamiento corre paralelo al desarrollo socioeconómico que se produce en la
España de los primeros veinte años del nuevo siglo: crece la actividad industrial,
aumenta la producción agraria, desciende la mortalidad, aumenta la clase media y
los trabajadores cualificados, y se extienden las infraestructuras. Pero todo este
avance urbano no tiene una excesiva influencia en la política a nivel nacional, sino
que más bien queda restringida al ámbito municipal. Las cortes dependían del
comportamiento de la mayoritaria España rural, donde se mantenía en buena
medida el caciquismo. El sistema político de la Restauración había sido y seguía
siendo oligárquico, y la mayoría de las decisiones de la elite política lograban
consumarse, a lo cual ayudaba la aplicación de la Ley Electoral de 1907, que
propiciaba el acuerdo entre partidos y facciones para repartirse las actas. Había una
persistente voluntad de acomodamiento frente a las nuevas fuerzas que
abominaban de la política del caciquismo, el fraude electoral y la corrupción.
Durante el reinado de Alfonso XIII los resultados electorales siguieron arrojando
pocas sorpresas y la victoria electoral seguía siendo del partido en el poder. La
intervención gubernamental en las elecciones fue constante en todo el período.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 214 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Los primeros gobiernos del reinado.
El proyecto regeneracionista más
ambicioso fue el de Antonio Maura, que aunque fue en sus
comienzos liberal, engrosó las filas del partido conservador
en 1902. En poco tiempo logró consolidar su liderazgo en
un partido antes dividido en múltiples facciones. En
diciembre de 1903 ocupa por primera vez la presidencia del
Consejo de Ministros. Buen político y con indudable
carisma, levanta pasiones, tanto a favor como en contra,
aunque siempre fue una figura respetada, e incluso sus
adversarios le reconocían autoridad moral. Era vehemente
y drástico en sus opiniones e ideas, y brillante orador, con
memorables discursos e intervenciones parlamentarias. Pero también era altivo,
soberbio y arrogante, y sobre todo incapaz de admitir un error, lo cual le hizo
granjearse muchas antipatías. Se presentaba a sí mismo como la solución que el
país necesitaba. Su programa esgrimía el lema de LA REVOLUCIÓN DESDE ARRIBA,
y partía de la necesidad de acometer desde el gobierno las reformas que el sistema
político necesitaba. Maura creía en el sistema canovista y en las instituciones que la
constitución de 1876 sancionaba, pero estaba insatisfecho con su funcionamiento.
Pensaba que el principal problema era la ausencia de ciudadanía y por eso creía que
la solución era movilizar desde el poder a la sociedad neutra, a la sana mayoría
silenciosa, lo cual se lograría haciendo funcionar correctamente el sistema. Bastaría
con moralizar las instituciones e introducir honestidad en la vida pública para crear
una verdadera ciudadanía. Denunciaba, como Costa, el caciquismo, pero no
apelaba como él a ninguna medida excepcional, ni a una dictadura temporal, sino
que pensaba que era necesario cumplir estrictamente las normas y leyes vigentes y
revitalizar el Parlamento. La reforma del estado consistía en dotar de autenticidad a
María Isabel Espiñeira Castelos Página 215 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
un sistema representativo que se encontraba falseado. Deseaba depurar el
mecanismo electoral, y en las elecciones generales de 1903 no quiso utilizar los
mecanismos del Ministerio de la Gobernación. A pesar de todo, tampoco estas
fueron unas elecciones limpias, porque los caciques locales hicieron uso de todos
los recursos y artimañas a su alcance; entre ellos comprar votos o hacer que los
muertos votasen. La moderada intervención gubernamental hizo que los
republicanos consiguieran un moderado éxito, sobre todo en las grandes ciudades.
Parecía que coincidía la idea de democracia con las opciones antisistema. En
Cataluña, donde ya habían sido arrinconados el turnismo y los partidos dinásticos
por los regionalistas y republicanos, era un claro ejemplo de la anterior
aseveración.
Maura no puede llevar a la práctica su programa regenerador de
inmediato. En diciembre de 1904 dimite como jefe de gobierno, cuando Alfonso XIII
se empeña en imponer a su candidato para el cargo de jefe de estado mayor
Central del Ejército, en vez de admitir al propuesto por el ministro de Guerra.
Maura siempre reprochó al rey sus continuas injerencias políticas, y siempre estuvo
en su ideario dar preponderancia a las cortes frente al rey. Pretendía convertir a
Alfonso XIII en un monarca parlamentario; y para ello inicia una política de
acercamiento de la corona al pueblo. Por eso decide que en 1904 el rey viaje a
Barcelona, y es en este viaje cuando Maura sufre un atentado. Pero sirve para que
la clase media catalana se acerque al rey. Sin embargo, la relación personal entre
él y Alfonso XIII nunca fue buena.
El Partido Liberal estaba sumido en una profunda crisis y
división interna, a la muerte de Sagasta, en 1903. No había una sucesión pero si
muchos aspirantes a ella, y por eso cuando le toca gobernar al partido liberal, se
suceden desde 1905 a 1907 seis gabinetes. Dentro de esta inestabilidad destaca la
figura de José Canalejas, que al igual que Maura intenta una revolución desde
María Isabel Espiñeira Castelos Página 216 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
dentro. Los dos personajes confiaban en las posibilidades del marco político de la
Restauración para conseguir una correcta
evolución democrática; pero sus proyectos eran
dispares y excluyentes entre sí. Canalejas tenía
plena confianza en la corona como cabeza
visible del estado que debía impulsar la
regeneración, por eso no deseaba acabar con las
prerrogativas regias, sino más bien aumentar el
poder e influencias del rey, con quien mantenía
una buena relación de amistad. Si él mismo, que
empezó como republicano, había evolucionado
hasta estar cómodo con la monarquía, pensaba
que las fuerzas progresistas podrían hacer lo
propio. Su programa liberal y anticlerical le situaba a la izquierda del partido liberal,
aunque en 1902 acaba rompiendo con la política de Sagasta. Contaba con El
Heraldo de Madrid para lanzar su programática y a menudo recurre a la
movilización pública mediante la propaganda, el mitin y las manifestaciones. Su
objetivo era atraerse a los sectores de izquierdas, pero durante su campaña por
varias ciudades, ve que es muy difícil conseguir el apoyo de las masas que cada vez
son más proclives a la república. En las elecciones de 1903 fracasa, ya que en el
ámbito rural no puede luchar contra el caciquismo. Por lo tanto, decide volver a los
mecanismos clásicos del régimen y prefiere desarrollar su programa con el apoyo
de su grupo de fieles en el parlamento. Por eso, al contrario que Maura, el
regeneracionismo no ocupa el primer puesto en su programa político; piensa que
no es posible eliminar los vicios del sistema desde arriba. El problema de fondo era
que estos vicios no eran la causa, sino la consecuencia del escaso pulso de la
opinión pública, y el estado debía elevar el nivel de desarrollo de la sociedad para
acabar con el problema. Lo único que cabía hacer era combatir la indiferencia y la
abstención con medidas educativas. Su programa era el más coherente dentro de
María Isabel Espiñeira Castelos Página 217 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
los liberales; y expone unas ideas rotundas y claras sobre la necesidad de una
intervención del estado en materia social. Pero también entre los conservadores
había algunos que abogaban por el intervencionismo estatal en los conflictos entre
capital y trabajo; alentados por la encíclica Rerum Novarum. El máximo
representante del reformismo social católico era Eduardo Dato, que ya con el
gobierno de Silvela había regulado el trabajo de mujeres y niños. Durante el
gobierno de Maura aprobó la ley del descanso dominical. En 1903 se crea el
Instituto de Reformas Sociales, que se adscribe al año siguiente al Ministerio de la
Gobernación. Los socialistas, empero, no estaban satisfechos. En lo político y
económico también había bastantes diferencias entre Maura y Canalejas, aunque
los liberales abandonaron su librecambismo a ultranza; y en 1906 el gobierno
liberal de Moret aprueba el arancel proteccionista tan deseado por la burguesía
catalana. Desde luego, en donde más distinciones se hallaban era en la cuestión
religiosa. Los liberales convirtieron a la religión en su caballo de batalla y la usaron
como propaganda política para atraer a su seno a republicanos e intelectuales de
izquierda. El anticlericalismo liberal, empero, tenía poco que ver con el estereotipo
de sectario que inventaron del lado de la Iglesia. Hubo duras manifestaciones
callejeras, en uno y otro sentido; y la polémica saltó a la calle y al Parlamento. La
intervención de la Iglesia no había retrocedido a favor del estado, sino todo lo
contrario: Las órdenes religiosas habían crecido, sobre todo después de la vuelta de
muchos religiosos tras la pérdida de las colonias, y de frailes franceses que huían
de las leyes anticlericales de la Tercera República. Los políticos liberales no pedían
la separación de Iglesia y Estado, sino controlar las actividades, negocios y
propiedades religiosas, acabar con los privilegios tributarios y promover la
enseñanza laica. El estado debía garantizar una posición preeminente del
catolicismo, pero dentro de un marco de libertad religiosa y supremacía del poder
civil. En esta línea de pensamiento se crea la Institución Libre de Enseñanza,
dirigida por Francisco Giner y Manuel Bartolomé Cossío.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 218 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Canalejas fue quien más defendió la supremacía del estado, a pesar
de que era un fervoroso creyente. Quiso introducir una nueva ley de asociaciones
religiosas para frenar el avance de las congregaciones enemigas del liberalismo;
pero no salió adelante a causa de la inestabilidad del gobierno y las luchas entre las
facciones liberales.
El Partido Liberal se había desgajado en 1903 en dos facciones,
lideradas por Segismundo Moret y Eugenio Montero Ríos, ambos catedráticos de
Derecho y ya de avanzada edad. Montero Ríos estaba en el ala derecha del
liberalismo, mientras Moret se encontraba todavía más a la izquierda que
Canalejas. Su radicalismo era sobre todo retórico y verbal, y como gobernante era
bastante inepto. La reforma de Moret se basaba por encima de todo en la libertad
de cultos, mientras que Canalejas defendía el marco constitucional existente, y al
igual que Maura consideraba que la constitución era lo suficientemente flexible para
permitir interpretaciones de distinto signo. Moret controlaba mucho más que
Montero Ríos los cacicatos provinciales del partido, y era el más directo rival para
Canalejas a la presidencia del partido y en su caso del gobierno. Romanones, que
estaba al lado de Moret, poco a poco también va haciendo su clientela entre un
grupo de notables.
Las batallas entre las facciones eran habituales y por eso el partido
liberal no podía desafiar ni a la Iglesia ni al Ejército. Una simple caricatura en una
revista catalanista fue considerada grave ofensa por los militares, y en noviembre
de 1905 provocó el asalto de unos 300 oficiales de Barcelona a la sede de la
revista. El Ejército se había quedado descontento y humillado desde el 98 y cada
vez estaban los militares más descontentos de la ineptitud de los políticos. Moret no
hizo nada en contra de los oficiales asaltantes, sino que culpó al catalanismo y
accedió a las exigencias de los militares, que pedían castigos para quienes actuaran
María Isabel Espiñeira Castelos Página 219 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
contra la unidad de la patria o el honor del Ejército. Se aprueba la Ley de
Jurisdicciones, y las ofensas a las FF AA cometidas por medio de la imprenta serían
castigadas por la jurisdicción militar. Esta ley se consideró en Cataluña una
agresión a la libertad de expresión y un agravio a los sentimientos regionalistas, y
se produjo una importante reacción ciudadana.
Cataluña, paradigma de la crisis política.
El nuevo movimiento político, que nace en 1906
con el nombre de Solidaridad Catalana fue el culmen de un proceso de movilización
que configuró en Cataluña una red de partidos propios. Ya desde hacía tiempo se
notaba un cambio en el comportamiento político: alta participación electoral,
campañas agitadas, gran asistencia a mítines; y esto corre paralelo con el gran
avance en lo económico y lo social. Cataluña se había convertido en una región
parecida a otras regiones desarrolladas de Europa, y bastante diferente del resto de
España. Había nuevas fuerzas políticas, como la LLiga Regionalista, o los
republicanos de Lerroux. Ambas implicaban la llegada a Cataluña de la política de
masas y la rápida desaparición del bipartidismo dinástico. Primero en Barcelona y
luego en la mayor parte de Cataluña se produjo una ruptura con el sistema de la
Restauración.
El catalanismo, representado por la LLiga Regionalista, fue el
primer nacionalismo que hizo acto de presencia en la vida política española. Estaba
presidida por Enric Prat de la Riba y liderada por Francesc Cambó, y es mezcla de
corrientes como la Renaixença cultural y el fuerismo conservador con las
reivindicaciones del empresariado catalán. La burguesía catalana pensaba que no
se podía crear un estado moderno desde Madrid y por eso se incorpora al
catalanismo. Pensaban que Cataluña debía tener un papel hegemónico en la
modernización del estado español. Por eso la Lliga va ganando adeptos a medida
María Isabel Espiñeira Castelos Página 220 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
que los pierden los partidos dinásticos. Pero no cuenta con simpatías en los medios
obreros, que ven este partido como clasista,
reaccionario y clerical. Frente a la nueva
derecha encarnada por la Lliga, se crea el
republicanismo de Lerroux, que engloba a las
clases populares. Alejandro Lerroux, que
hasta entonces había ejercido el Periodismo en
Madrid, se convierte en un orador de masas
que encandila a los obreros. La situación de
las clases trabajadoras era precaria, con
jornadas de once y doce horas a cambio de
salarios bajos, y malas condiciones de
seguridad e higiene en el trabajo. Un ejemplo
de barrio obrero era El Paralelo, centro de actuación de Lerroux, desde donde se
atraía a las masas trabajadoras y a los inmigrantes. Aprovecha de manera muy
inteligente la agitación y protesta social y consigue desarrollar un nuevo fervor
republicano, creando en poco tiempo una red de círculos, ateneos, fraternidades y
locales republicanos, desde donde se actuaba y se emitía propaganda. Los teatros
se le quedan pequeños, y Lerroux llegó a dar mítines en las plazas de toros. El
lerrouxismo era un movimiento populista, democrático, anticlerical, anticatalanista,
que encarnaba el patriotismo español y supo atraerse a los heridos por el
catalanismo.
El tercero en discordia era Solidaridad Catalana, que nace a
consecuencia del suceso en el Cu Cut por los oficiales del ejército. Abarca en su
seno desde los carlistas hasta buena parte de los republicanos; y solo quedan
aparte los dinásticos y los lerrouxistas. Cuando se pone en contra de Solidaridad,
Lerroux se queda solo y con el tiempo tendría que irse de Cataluña, sobre todo
porque con frecuencia recurren a la violencia en sus mítines. Se produjeron duros
María Isabel Espiñeira Castelos Página 221 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
enfrentamientos y en un atentado a Solidaridad, Cambó resulta herido, al tiempo
que en Rubí se pretende luchar a Lerroux. Solidaridad arrastraba a las masas
catalanas porque se presentaba como un movimiento cívico y modernizador; y hace
que a Lerroux se le vea como un agitador forastero y se convirtió en el chivo
expiatorio que el catalanismo necesitaba.
En las elecciones generales de 1907 los solidarios obtuvieron un éxito
aplastante y la llegada de Cambó al congreso de
Diputados causó un gran impacto. Si esperaban
a un político provinciano y estrecho de miras,
estaban muy equivocados, porque era un
estadista de altura y tan innovador como Maura
o Canalejas. Sus propuestas y proyectos de la
política española, que hacía compatibles con su
preocupación por Cataluña, causaban a partes
iguales admiración y recelo. Las elites dinásticas
empezaron a tomar en serio el problema catalán.
A partir de 1907 el número de diputados no
dinásticos en Cataluña será ya siempre superior;
siendo la única región de España en donde sucede, aunque en las grandes ciudades
ya las clases medias se manifiestan en contra del sistema, sobre todo en Madrid y
en Valencia. Precisamente aquí, en Valencia, es en donde primero se rompe el
turnismo y se implanta una hegemonía republicana cuyo protagonista es Vicente
Blasco Ibáñez, y su periódico El Pueblo. Adopta en Valencia una estrategia
municipalista, centrándose en ganar las elecciones municipales. Su mayor época de
apogeo es entre 1902 y 1910, a pesar del feroz enfrentamiento con los partidarios
de Rodrigo Soriano, el delfín de Blasco y del que separó aparatosamente. Pero no le
impidió ganar adeptos entre la clase obrera, la pequeña burguesía comerciante y
los jóvenes profesionales liberales.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 222 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
En otros lugares las clases medias urbanas, que podrían haber sido
el motor del cambio, no se movilizaron, porque el sistema satisfacía sus
necesidades.
El gobierno largo de Maura (1907-1909).
En 1906 el partido conservador era un partido unido y
disciplinado como no lo había sido desde Cánovas. En 1907 Maura recibe orden del
rey de formar gobierno. Comienza así el llamado “gobierno largo” de Maura,
excepcional durante el reinado de Alfonso XIII, porque duró casi tres años. Deseaba
Maura tener amplio apoyo parlamentario para llevar a cabo sus proyectos, y
sacrificando sus escrúpulos legales, encomendó la dirección del proceso electoral al
cacique murciano Juan de la Cierva, que desde el Ministerio de la Gobernación usó
todos los medios a su alcance para falsear las elecciones. Naturalmente, era
incoherente con el regeneracionismo preconizado por Maura recurrir a estos
métodos, pero eso fue lo que hizo. Desde el gobierno, imprimió a las cortes un gran
ímpetu legislativo para sacar adelante el programa regeneracionista. Se proyectó la
reforma de la Marina y la construcción de una escuadra que garantizase la defensa
nacional e impulsase la industria. Pero su proyecto más importante, la reforma de
la administración local en un sentido descentralizador para acabar con el
caciquismo, se quedó atascado en el congreso, y después de casi tres años fue
rechazado tanto por liberales como por una parte de los propios conservadores. Si
llevó a cabo la reforma electoral, y en la ley de 1907 hay normas encaminadas a la
limpieza de las elecciones; la composición neutral de las Juntas de Censo y las
mesas electorales, que redujeron las posibilidades de fraude. Se atribuyen
competencias al Tribunal Supremo para dictaminar sobre la validez de las actas
controvertidas, y se introduce el voto obligatorio, para incentivar la participación,
aunque en la práctica tuvo poca repercusión, porque las sanciones previstas eran
María Isabel Espiñeira Castelos Página 223 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
meramente simbólicas. A propuesta del republicano Gumersindo Azcárate se
introduce el artículo 29, para evitar la simulación de una contienda electoral,
cuando no había oponentes. Esto hizo que se renovase entre los partidos la
tendencia al pacto. La ley electoral de 1907 tal vez no tuvo el efecto saneador
deseado, más que nada porque una simple ley no podía modificar hábitos y
costumbres arraigados en la población. El miedo de Maura a los revolucionarios le
llevó a tratar de limitar los efectos del sufragio universal, e hizo también todo lo
posible para restar fuerza a los partidos antisistema. En la ley se garantizaba el
predominio de los partidos dinásticos, pero en realidad los demás partidos no
rechazaron la ley, sino que se limitaron a aceptarla con ligeros matices.
Maura intentó dialogar con los regionalistas catalanes, en plena
expansión, y con la ayuda del gobernador civil de Barcelona, Ángel Ossorio, trató
de atraerse a Cambó. Pero los catalanistas no estaban por la labor, sobre todo
porque temían perder a sus simpatizantes. Este fracaso de Maura en atraerse a los
catalanistas le frenó en otros muchos de sus proyectos. Tampoco se pudo atraer a
las masas católicas, debido a su empeño en una política modernizadora. Y hasta
chocó con la oposición de algunos de los miembros de su partido, debido sobre todo
a su programa en contra de los caciques. A pesar de todo, el gobierno de Maura
parecía sólidamente implantado.
El problema de Marruecos no dividía a la clase política, porque la
mayoría no se oponían a una campaña militar en Marruecos. A través de su
presencia marroquí, España volvía a la política internacional, aunque como potencia
menor, dentro del bloque franco-británico. La situación preponderante en
Marruecos era la francesa, y por eso en España se veía la cuestión marroquí como
un tema de defensa nacional, para que el país vecino no se adueñase de toda la
zona. En realidad, quizá el más reacio a la campaña marroquí era el propio Maura.
En el verano de 1909 había en la zona minera próxima a Melilla bastante agitación
María Isabel Espiñeira Castelos Página 224 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
porque fueron asesinados cuatro obreros del ferrocarril y hubo enfrentamientos con
las tropas españolas. El gobierno decide entonces enviar refuerzos y el
reclutamiento de reservistas en Cataluña origina manifestaciones en contra de la
guerra de Melilla. Maura no hace nada por cambiar la opinión pública, al tiempo que
la prensa izquierdista explota la situación haciendo ver que para defender los
intereses mineros de unos cuantos ricos, se sacrifica la vida de obreros españoles.
Se jugaba con la idea de que los que iban a morir a Marruecos eran los pobres que
carecían de las dos mil pesetas para la redención. Muchos de los reclutados eran
hombres casados y con hijos, y cuando los reservistas deben embarcar en
Barcelona, hay graves desórdenes. El 26 de julio de 1909 comienza una huelga
general contra la política del gobierno en Marruecos; y en Barcelona se convierte en
una auténtica sublevación. Cuando llegan noticias de las bajas en Gurugú o en el
Barranco del Lobo, los ánimos todavía se excitan más. Se incendiaron conventos,
iglesias y escuelas religiosas, y hasta se llegaron a quemar objetos de culto y
profanar tumbas. Resulta curioso que un conflicto que no era, en su inicio,
religioso, acabase de esta manera, pero no era la primera vez que pasaba. El
anticlericalismo era un fenómeno complejo y atraía con fuerza a las masas
trabajadoras. En 1909 estallaron muchos rencores acumulados contra la Iglesia
católica, y algunos, como Lerroux, se aprovecharon de ello para exacerbar más
todavía los ánimos. El gobierno sofocó la sublevación con gran dureza; hubo
centenares de muertos y más de dos mil detenidos. Se suspendieron los derechos
de reunión y asociación, hubo juicios sumarísimos y muchas condenas a muerte.
Los políticos de la oposición apenas protestaron; en todo caso lo hicieron los
liberales por la censura de prensa. El problema surgió más bien en el exterior, por
la campaña a favor del ex director de la Escuela Moderna, Francisco Ferrer Guardia,
cuya ejecución supuso una terrible conmoción. Parece claro que estuvo implicado
también en el atentado que perpetró Mateo Morral contra el rey, el día de su boda;
aunque no hay pruebas de que participase en la Semana Trágica de Barcelona. En
María Isabel Espiñeira Castelos Página 225 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
todo caso, su proceso careció de las mínimas garantías legales. Todo esto provocó
la salida de Maura del gobierno.
El turno de los liberales. El gobierno de Canalejas (1910-1912)
Las cortes que resultaron de las elecciones de 1910 no
garantizaban nada al nuevo gobierno, y Canalejas tendrá que ganarse su apoyo.
Durante los casi tres años que estuvo en el poder integró en el gobierno tanto a
moretistas como a monteristas. Protagonizó la etapa más prolongada del gobierno
liberal desde que Alfonso XIII subiera al trono y su labor se vio facilitada por la
actitud de Maura, que abandonó transitoriamente su obstruccionismo. Trataba de
hacer numerosas reformas, y una de las más importantes era la reforma agraria,
mediante una extensión de la expropiación forzosa para convertir al proletariado
agrícola en una clase de pequeños propietarios. Prestó especial importancia a la
política social, en cuanto a regulaciones laborales, mejora de las condiciones de
vida de los trabajadores, negociación colectiva, reducción de la jornada laboral,
protección del trabajo de mujeres y niños, implantación de una seguridad social
obligatoria con participación del estado. Hay estudiosos que sostienen que el
asesinato de Canalejas
el 12 noviembre de
1912 a manos de un
anarquista, fue una
enorme pérdida para
la renovación del
sistema. Pero aunque
su muerte privó al
sistema constitucional
de una figura muy
valiosa, es improbable que de haber seguido vivo hubiese logrado que el régimen
María Isabel Espiñeira Castelos Página 226 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
evolucionase mediante la ampliación del consenso social. Tanto él como Maura eran
políticos sumidos en la soledad y la impotencia para aglutinar a una mayoría en
torno a su programa político. Muchos de sus proyectos de ley estaban todavía
pendientes de aprobación cuando murió. A pesar de todo, durante su gobierno se
hicieron muchas reformas sociales y laborales, como la reducción de la jornada a
nueve horas. La ley de Reclutamiento, en donde tuvo especial protagonismo el
ministro de Guerra, general Luque, establecía la obligación del servicio militar,
aunque quedaba limitado por los llamados “soldados de cuota”, que tras el pago de
una cantidad eran licenciados después del período de instrucción y se libraban de
soportar las duras condiciones de vida de los cuarteles. A pesar de todo, el soldado
de cuota podía ser llamado a filas en caso de guerra, lo cual representaba una
importante diferencia con respecto al sistema anterior, cuando las clases
privilegiadas, mediante un pago, quedaban exentas de toda prestación.
En 1919 se aprobó la llamada ley del candado, que frenaba la
expansión de las órdenes religiosas durante dos años, en tanto se preparaba la
nueva ley de Asociaciones Religiosas. A punto estuvo España de romper relaciones
con la Santa Sede, a pesar de que no se consiguió nada, porque una vez pasado el
plazo, no se aprobó la ley de asociaciones.
Canalejas también cumplió la promesa de abolir el impuesto de
consumo que gravaba muchos artículos de primera necesidad, y que había sido
causa de muchas revueltas. Pero precisamente en el año que esta ley queda
abolida, en 1911, las cosas se le complican con el problema de Marruecos. Las
características de la zona adjudicada a España y los intereses norteafricanos de las
demás potencias europeas, sobre todo de Francia, hacía difícil el gobierno español.
La actitud expansiva de Francia en Marruecos se puso de manifiesto con la
ocupación de Fez, la capital del sultanato. Canalejas reacciona para evitar que
España quede desbancada y manda ocupar Larache, Arcila y Alcazarquivir, aunque
María Isabel Espiñeira Castelos Página 227 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
esta actitud le vale duros reproches de los socialistas y republicanos, que se sumó a
la conflictividad obrera ya presente.
El anarquismo.
El bienio 1911-12 fue muy conflictivo, sobre todo en
cuanto a huelgas se refiere y Cataluña era la zona donde había más incidencias. El
mundo anarquista era un universo cerrado, totalmente desligado de la sociedad
oficial y de sus normas. Ellos tenían su propia cultura y moral, con una ideología
que negaba el estado y la sociedad burguesa, que se rebelaba contra la alineación
de la sociedad. Se caracterizaron siempre los anarquistas por su abstencionismo
electoral y se negaban a cualquier alianza o coalición. Se oponían a todas las
instituciones del estado. Había calado muy hondo este movimiento en zonas con
fuerte industrialización, sobre todo en Cataluña, pero también en ambientes
rurales, como el del campo andaluz. En todo caso el éxito del anarquismo fue
fluctuante, con altos y bajos muy acusados. A principios de siglo, está en auge con
el hito de la huelga general de Barcelona de 1902, inducida por los anarquistas, y
que luego se extendería a otras ciudades, como Sevilla. Hay también en este
momento influencia del movimiento sindicalista francés y en general del
movimiento libertario internacional, con lo cual Barcelona está completamente
parada durante una semana. Pero los anarquistas esperan una revolución y solo
consiguieron una huelga general pacífica. No hubo insurrecciones populares y el
Ejército y la Guardia Civil no tuvieron demasiados problemas para asaltar las pocas
barricadas que se formaron. Comenzó entonces un período de desorientación del
movimiento anarquista, y el vacío que dejó no lo llenaron los socialistas, sino los
republicanos. Fue entonces cuando el anarquismo recuperó en buena medida la
estrategia terrorista, y hubo varios atentados: uno contra el rey en Paris, y otro el
día de su boda con Victoria Eugenia de Battemberg, siendo el autor Mateo Morral.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 228 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Los anarquistas tenían redes clandestinas y hombres dispuestos al sacrificio que
hacían posible la preparación de los atentados. Los actos individuales de algunos
anarquistas sirvieron para criminalizar a todo el movimiento, y se equiparó
anarquismo con terrorismo. La represión del movimiento anarquista y la
proclamación del estado de sitio o de guerra, llevó a una radicalización de los
métodos de lucha, y los anarquistas los justificaban como contraviolencia. Ante la
desorganización anarquista, un grupo de militantes acordó crear una federación de
la clase trabajadora, y la idea fue muy bien recibida en Cataluña, donde se fundó
en 1907 Solidaridad Obrera, en la que también participaron socialistas y algunos
republicanos. En 1910 se fundó la Confederación Nacional del Trabajo, CNT, en
donde confluían tradiciones anarquistas y sindicalistas revolucionarias, y que sería
la principal rival de la UGT.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 229 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Tema 12.Crisis e incapacidad del sistema.
1-Escisión de los partidos dinásticos.
En el corto período desde noviembre de 1912 a octubre de
1913 los dos partidos dinásticos entraron en crisis. La muerte de Canalejas
consumó la división del partido liberal, y aunque Romanones, como favorito del rey,
aspiraba a la jefatura del partido, se vio enfrentado a los partidarios de Manuel
García Prieto, yerno de Montero Ríos. Y Santiago Alba también se perfilaba como
posible líder, con lo cual la división del partido era preocupante. El grupo monterista
estaba a la derecha del sector liberal y era bastante reticente al intervencionismo
estatal; cautos con el anticlericalismo, y desconfiados con los republicanos, a la vez
que centralistas y totalmente opuestos al proyecto de Ley de Mancomunidades del
gobierno de Romanones. Esta cuestión fue la que precipitó la escisión; y entre los
disidentes estaban políticos locales que al marcharse llevaron a sus respectivas
clientelas.
El año 1913 tampoco fue fácil para los conservadores,
porque Maura y su idea de cambiar el sistema le habían convertido en persona non
grata para muchos de sus compañeros de partido. Eduardo Dato era la alternativa a
las ansias de cambio de Maura. En octubre de 1913 se rompe la unidad del partido.
Cuando cae el gobierno de Romanones, la inestabilidad de los
liberales hace complicado formar gobierno y Alfonso XIII; en la línea de los últimos
tiempos, consulta a Maura como jefe del partido conservador. Pero sus exigencias
para formar gobierno son tales, que desde las propias filas conservadoras se
María Isabel Espiñeira Castelos Página 230 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
propone a Dato. Finalmente el rey le encarga a él formar gobierno, y Maura
renuncia a la política. Desde entonces hay dos vertientes en el partido conservador:
A. La de Dato, los llamados “idóneos”, que engloba a la mayoría de los
conservadores
B. Los de Maura, entre los que destaca su propio hijo, Gabriel, y Ángel Ossorio
y Gallardo.
En 1914 Juan de la Cierva formó su propio grupo, en la extrema derecha del
conservadurismo, y poco a poco fueron acercándose al maurismo, aunque nunca
llegaron a integrarse del todo, formando siempre una facción aparte y autoritaria
del conservadurismo.
2-Problemas en los partidos de la izquierda.
El republicanismo sigue una trayectoria descendente
debido sobre todo a las disputas entre los distintos grupos, y también del mal
resultado en las elecciones. El blasquismo y el lerrouxismo entraron en crisis, y
aunque cuando Lerroux vuelve a España después de 1909 sabe rentabilizar los
sucesos de la Semana Trágica, esta buena racha le dura muy poco. Un asunto de
corrupción en el ayuntamiento de Barcelona obliga al Partido Radical a abandonar la
Conjunción en 1910, y la estrella de Lerroux empieza a declinar. En 1915 los
radicales perdían definitivamente el control del ayuntamiento de Barcelona a favor
de la Lliga. Fuera de Cataluña, los radicales alcanzaron cierta influencia en zonas
como Aragón, parte de Andalucía, Valencia y Canarias.
En el republicanismo se produce una nueva escisión en
1912, cuando surge un partido liberal, liderado por Melquíades Álvarez, que
María Isabel Espiñeira Castelos Página 231 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
abogaban por una república de orden, defensora de la
propiedad. El nuevo partido consiguió apoyo en las clases
medias y los intelectuales, y pronto se pasó al campo de
la monarquía, dejando aún más cortas las filas
republicanas. Los reformistas pensaron que podían ser
ellos los protagonistas de una renovación del sistema, y
manifestaron su deseo de incorporarse al mismo para
renovarlo desde dentro. Existía como precedente el republicanismo posibilista de
Castelar; pero la meta de los reformistas era democratizar también la monarquía,
sin socavar las bases económicas sobre las que ésta se asentaba. Álvarez y sus
seguidores se presentaban como una auténtica alternativa de gobierno.
Las defecciones del lerrouxismo debilitaron la conjunción
republicana, y convirtieron en inviable la unidad del partido.
3-La creciente complejidad del sistema. Nuevas fuerzas políticas.
Maura a partir de 1913 se aparta de la política, en
términos de los partidos dinásticos, y ni siquiera se preocupará de promover su
propio partido. Fueron sus seguidores y no él quienes se ocuparon de la
organización del maurismo, que se presenta como la “nueva derecha”
regeneracionista, cuyo objetivo era incorporar a la masa católica a la política,
sacándola de su natural retraimiento. Junto a este maurismo oficial o de elite, había
otro maurismo activo y entusiasta, el de las Juventudes Mauristas, que introdujeron
algunos cambios en la vida política española, inaugurando la movilización de
derechas, el maurismo callejero, con agitaciones populares y propaganda política,
sin desdeñar el enfrentamiento físico. A estos grupos de jóvenes se
unieron también obreros y gentes de extracción popular. Entre sus
María Isabel Espiñeira Castelos Página 232 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
líderes destacó Antonio Goicoechea, ideólogo del sector más joven y radical del
maurismo. Este maurismo callejero acabó evolucionando hacia posiciones de
extrema derecha, a lo cual contribuyó activamente Manuel Delgado Barreto,
director del diario “La Acción”. Maura se sentía incómodo con este estado de cosas
y aunque todo el mundo le respetaba, pasó sus últimos años solo y atormentado.
Junto a los mauristas se alinean grupos
confesionales católicos, que concurrían a las elecciones en defensa de la religión;
aunque había distintas facciones: los católicos alfonsinos, los tradicionalistas de
tinte carlista que no aceptaban la actual monarquía. A comienzos del reinado de
Alfonso XIII, el tradicionalismo seguía teniendo bastante importancia en algunas
zonas como Navarra, País Vasco y Cataluña, pero en general ya era un movimiento
menor, debido a la estabilidad del sistema canovista y a la aceptación del
liberalismo por parte del Vaticano. Muchos católicos vascos y catalanes, incluidos
clérigos, abandonaron el carlismo para abrazar opciones nacionalistas, como el PNV
o la Lliga. En el siglo XX, realmente, el integrismo no pasaba de ser algo anacrónico
e inoperante. Los carlistas pasaron a llamarse jaimistas en 1909, al morir Carlos
VII, el último pretendiente absolutista, y ser sustituido por Jaime III.
Muchos católicos se alejaron del integrismo
intransigente y se dejaron atraer por el conservadurismo de Maura, que defendía
los intereses de la Iglesia desde una posición posibilista y moderna, aceptando un
régimen monárquico constitucional. Un ejemplo es la creación de la Asociación
Católica de Propagandistas, fundada en 1909 y el diario El Debate, que empezó a
publicarse a finales de 1911. Católicos y mauristas formaban parte de la nueva
derecha, que recurrían a mítines y estrategias políticas de activismo movilizador
para conquistar la calle. Con estas nuevas fuerzas de derecha tiene que combatir el
conservadurismo liberal, pero ninguna logró arrastrar a grandes masas.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 233 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Hay otras fuerzas que todavía vienen a complicar más el panorama
político, y son las fuerzas regionalistas y nacionalistas. Desde principios de siglo la
Lliga había conseguido expulsar prácticamente de la política catalana a los partidos
dinásticos y se había convertido en la principal fuerza de la región, ya que
Solidaridad Catalana se había deshecho después de la Semana Trágica. La Lliga era
de filiación derechista, clerical y de orden; y lo demostró al apoyar la política de
Maura en el proyecto de Ley de Administración Local. Pero al tener un revés
electoral en 1910, pasó a centrarse más en la cuestión catalana y se planteó como
objetivo la constitución de una Mancomunidad de Cataluña como primer paso para
obtener el poder regional. El asesinato de Canalejas paró el proyecto de ley de
comunidades que él había presentado, aunque los miembros de la Lliga
consiguieron que el gobierno de Dato lo aprobase por Real Decreto. El 6 de abril de
1914 se constituyó la Mancomunidad de Cataluña, que mancomunaba a cuatro
diputaciones provinciales y desde la que Prat de la Riba desarrolló una política
nacionalista.
El nacionalismo vasco actuaba en otra región rica, pero menos
poblada que Cataluña y con menos peso en el conjunto de España. Basaba su
fuerza en la movilización popular y el voto libre, pero ideológicamente era
profundamente tradicionalista y estrechamente vinculado al carlismo, del cual había
captado muchos adeptos. El mismo Sabino Arana era hijo de carlistas, y basaba
todas sus ideas en la separación de su región en razón de una lengua y una cultura
distinta. Reivindicaba la existencia de Euskadi como nación independiente y hacía
gala de un discurso tradicionalista, ultrarreligioso, ruralista t profundamente
xenófobo, satanizando al inmigrante o “maketo”, que excluía de la patria vasca a
todo aquel que no pudiese demostrar la pureza de su origen. Hasta los años finales
de la Restauración esta opción era minoritaria, aunque se convirtió en nuevo factor
dentro de las alternativas del País Vasco. Cuando muere Arana en 1903 hay en el
partido un duro enfrentamiento entre el sector más radical y otra línea más
María Isabel Espiñeira Castelos Página 234 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
moderada, y fue la vía posibilista la que venció, aun a costa de algunos principios
aranistas. Hasta 1917-19 no se confirmó con un verdadero tirón electoral.
Mucho menos influyentes serían los movimientos regionalistas.
En 1897 apareció la Liga Gallega, aunque el galleguismo no tendrá una
participación destacable hasta la segunda república. El andalucismo de Blas Infante
se inicia hacia 1914, pero apenas tuvo repercusión en la vida social y política.
4-Crisis del parlamentarismo y el impacto de la Primera Guerra Mundial.
En la Restauración hay un punto de inflexión que
viene marcado por la I GM, porque a pesar de que España era un país neutral, su
impacto fue importante. Tras la muerte de Canalejas la descomposición de los
partidos dinásticos se aceleró, y los gobiernos tenían graves dificultades para hacer
su tarea, y en otras ocasiones eran sencillamente incapaces. Entre 1915 y 1920 no
se pudieron sacar adelante los presupuestos y en 1918 se hace una reforma en el
reglamento del Congreso, conocida como “guillotina”, que redujo la posibilidad de
recurrir a prácticas obstruccionistas para impedir que un proyecto o proposición de
ley se convirtiese en ley.
Cuando estalla la guerra el gobierno de Dato declara la
neutralidad de España, aunque se integra en el juego internacional al lado de la
entente franco-británica, pero con un compromiso limitado estrictamente a su zona
de interés; la región del Estrecho; aunque el conflicto se manifiesta en el interior
del continente. Los aliados no reclamaron beligerancia alguna por parte de España.
A pesar de la neutralidad oficial, los sectores sociales con inquietudes políticas se
dividieron en sus simpatías hacia los dos bandos. Aunque España no entró en la
María Isabel Espiñeira Castelos Página 235 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
guerra mundial, ésta si entró en España y desencadenó una “guerra civil de las
palabras” entre aliadófilos y germanófilos, básicamente izquierdas y derechas. La
nobleza y el Ejército deseban el triunfo de las potencias centrales; sobre todo por
odio hacia Francia, que era para los clericales la nación impía por excelencia. Los
militares lo hacían porque admiraban el ejército prusiano pero sobre todo porque
detestaban a las potencias aliadas a las que culpaban del poco peso de España en
el exterior. A Inglaterra la consideraban la usurpadora de Gibraltar. La actitud ante
la guerra fue un tema muy espinoso, que generó divisiones en el seno de los
partidos políticos. En las filas liberales frente a la postura de los demócratas de
García Prieto, que eran neutrales, Romanones manifestaba una postura beligerante
en contra de Alemania. Maura tenía una postura de neutralidad pero inclinándose
hacia los aliados; mientras el movimiento de prensa maurita era germanófilo.
La guerra europea cambió el panorama económico y social del
país, ya que al abastecer España a alguna de las potencias, experimentó un gran
avance industrial, sobre todo en Cataluña, País Vasco y Asturias. La guerra supuso
un hito en el desarrollo del capitalismo español.
Pero paradójicamente, la mayoría de la
población y sobre todo la clase obrera, vio
descender su nivel de vida ante la enorme
subida de los precios, que aumentaban a mayor
velocidad que los salarios. Frente a la
ostentación de los nuevos ricos, la pobreza de la
mayoría todavía destacaba más. En diciembre
de 1915 los liberales subieron al poder con un
gobierno de Romanones en el que se
representaban todas las tendencias del partido.
Todo se aplazó para poder paliar el problema de la escasez y el aumento de los
precios de los alimentos de subsistencia. Era necesario recaudar fondos mediante
María Isabel Espiñeira Castelos Página 236 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
una reforma fiscal, y esa fue una tarea que intentó Santiago Alba desde el
ministerio de Hacienda. Se intentó imponer un gravamen especial a quienes se
estaban enriqueciendo en la coyuntura bélica, pero los sectores empresariales se
opusieron con fuerza, y Cambó se erigió en portavoz del capitalismo industrial y
financiero no solo de Cataluña, sino de toda España; a lo cual se unió el PNV, que
cambió su nombre por Comunión Nacionalista Vasca. A raíz de la I GM en este
partido hubo un cambio, y empezó a predominar la rama burguesa, encabezada por
la familia de los navieros Sota. El discurso nacionalista se moderó bastante y el
independentismo quedó relegado a un futuro incierto. La burguesía catalanista y
vasca recurrió a campañas de prensa y actos de protesta como la obstrucción
parlamentaria contra los proyectos de Alba; que tampoco obtuvo el apoyo de la
clase dirigente; ni siquiera en su propio partido.
El gobierno de Romanones cayó por las muchas tensiones sociales y
políticas causadas por la guerra, y fue sustituido por el de García Prieto. A lo largo
de 1917 las relaciones entre los grupos liberales se tensaron hasta un punto en que
se produjo la escisión definitiva; porque también Romanones y Alba estaban
distanciados. Otro problema que acuciaba a los partidos dinásticos eran las
tensiones sociales, por una galopante inflación que provocaba protestas obreras. El
socialismo y la UGT se habían implantado en las principales zonas industriales; y
parecía como si los socialistas hubieran abandonado su estrategia de lucha contra
los partidos republicanos para sustituirla por una lucha a favor de la revolución
social. La CNT obtuvo en Cataluña un éxito inmediato, porque muchos veían en ella
la alternativa a la UGT. Los anarquistas siempre habían criticado la moderación
socialista y en 1916 las divergencias ideológicas entre ambos sindicatos seguían
siendo enormes. Pero a pesar de todo, buscaron la unidad, sobre todo por la
relativa moderación de los nuevos dirigentes de la CNT, Salvador Seguí y Ángel
Pestaña. Las dos centrales sindicales convocaron conjuntamente una huelga
general para el día 18 de diciembre de 1916. Pero en aquel momento el problema
María Isabel Espiñeira Castelos Página 237 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
social no era lo más importante, porque la guerra europea precipitó el descontento
de los militares y la necesidad de acometer importantes reformas en su seno. El
principal problema era el exceso de oficiales, en cuyo pago se iba buena parte del
presupuesto, lo cual impedía mejorar las inversiones y el equipamiento. Era
evidente que el Ejército tenía que modernizarse. Las reformas que planeaba Luque,
como jubilaciones anticipadas, recorte de personal, amortización de plazas
vacantes, chocaron con la oposición de los oficiales de menor graduación.
Fue en Barcelona donde la burocracia militar lanzó sus
quejas, y en el otoño de 1016, los oficiales jóvenes de infantería crearon una Junta
de Defensa para oponerse a las proyectadas reformas. Tenían una clara orientación
sindical, y en sus cláusulas se excluía a los generales, lo cual interpretó el gobierno
como una clara muestra de insubordinación. La Junta fue disuelta, pero volvió a
formarse y a lo largo de 1917 el movimiento juntista se difundió rápidamente.
Entre las demandas estaba el establecimiento de ascensos por estricto orden de
antigüedad. Las Juntas desafiaron abiertamente al gobierno de García Prieto al
negarse a acatar la orden de disolverse. Los miembros de la Junta Superior de
Infantería fueron encarcelados en el castillo de Montjuich, y la oficialidad de todas
las ramas mostró su solidaridad con los encarcelados formando una Junta suplente.
El ejemplo de las Juntas militares pronto fue seguido por los distintos cuerpos de la
administración del estado, y hacia mediados de 1917 se habían formado Juntas de
Defensa en los principales ministerios. El manifiesto de las juntas fue interpretado
por las fuerzas antisistema como una clara señal de inminencia del derrocamiento
del régimen. La política de la Lliga Regionalista empieza a cambiar en este
momento, y apuestan claramente por un proyecto estatal, propugnando una
regeneración y reforma del estado en sentido federal. Ante la insistencia de
Eduardo Dato, de nuevo en la presidencia del gobierno, de mantener cerradas las
cortes, Cambó convoca en Barcelona una asamblea de parlamentarios para exigir
María Isabel Espiñeira Castelos Página 238 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
una reforma de la constitución que incluya una limitación de las prerrogativas del
rey, la democratización del senado, y la descentralización del estado.
Frente al turnismo dirigido por una oligarquía desde
Madrid, Cambó aspiraba a un cambio político que permitiese defender los intereses
del capitalismo catalán. El suyo seguía siendo un proyecto conservador y de orden.
En nombre de la asamblea, Cambó invitó a participar en ella a los partidos
dinásticos, pero ninguno de ellos asistió, a excepción de algunos diputados y
senadores liberales. La iniciativa era inconstitucional, porque solo el rey o el
gobierno en su nombre, podía reunir a las cortes. Cambó acaba buscando la
colaboración de las Juntas, pero cuando las cortes se reúnen el 19 de julio, solo
acuden los regionalistas, socialistas, republicanos y reformistas.
El desafío de los tres frentes: movimiento obrero,
Juntas de Defensa y Asamblea de
Parlamentarios, suponía una grave amenaza
para la pervivencia de la monarquía. El
presidente del consejo, Eduardo Dato, actuó
con sagacidad sembrando la división entre las
diversas fuerzas antigubernamentales. Primero
cedió ante las Juntas y trató de satisfacer sus
deseos más apremiantes. El poder civil permitía
el chantaje del poder militar. El gobierno
contaba con el pleno apoyo de los generales.
Luego Dato sacó provecho de la convocatoria de
una huelga de ferroviarios en Valencia, que quizá él mismo instigó; y en la cual
había divergencias entre la UGT y la CNT. Esta huelga sembró en Cambó grandes
dudas sobre su afiliación al PSOE y la UGT. Los socialistas, forzados a la acción por
el estallido de la huelga valenciana, convinieron en declarar la huelga general el 13
María Isabel Espiñeira Castelos Página 239 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
de agosto, con el objetivo de derribar el régimen. En esta huelga todo va mal,
desde el principio y mientras que en algunas zonas, sobre todo rurales, tiene
escaso desarrollo, en Asturias y el País Vasco tiene muchos seguidores. Los
obreros, que recibieron la consigna de vitorear a los soldados enviados por el
gobierno para reprimir la huelga, no encuentran reciprocidad en los militares; sino
que cumplen las órdenes recibidas. El comité de huelga fue detenido y condenado a
cadena perpetúa. Cambó vio confirmados sus temores a un desbordamiento
izquierdista, y unido a la negativa del gobierno de Dato a escuchar las demandas
de la asamblea, le fuerza a abandonar sus compromisos reformistas. La cerrazón de
dato le coloca en una situación peligrosa, y su actuación demostró que su prioridad
era defender los intereses de algunos sectores conservadores y burgueses que él
representaba. Cambó optó por la seguridad conservadora, y cuando el rey le llama,
acepta apoyar u gobierno multipartidista en el que se ofrecían a los catalanistas dos
carteras. Como regalo a los militares, se nombra al autoritario De La Cierva
ministro de guerra.
Empieza ahora la época de los gobiernos de coalición y el primero
de ellos empieza por renovar los métodos electorales. Por primera vez desde 1903,
en las elecciones de 1918 no hay lista pactada previamente y el resultado fue una
gran fragmentación en las cortes, donde los socialistas obtuvieron unos resultados
bastante buenos, y entran por primera vez en el parlamentos los nacionalistas
catalanes y vascos. Los republicanos y reformistas sufrieron un descalabro y se
quedaron sin escaño. Alfonso XIII, bajo amenaza de abdicación, consiguió que se
formase un gobierno nacional, presidido por Antonio Maura y que reunía a los
principales líderes de las fuerzas políticas que se movían en el ámbito monárquico:
Dato, García Prieto, Romanones, Cambó y Alba. Uno de los asuntos más
complicados para abordar y ponerse de acuerdo es la política internacional y sobre
todo los reiterados torpedeamientos alemanes a los buques españoles que
comerciaban con los aliados. Se pierde el 20% del tonelaje mercante español y más
María Isabel Espiñeira Castelos Página 240 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
de cien vidas. En contra de Maura y del rey, que eran partidarios de contemporizar
con Alemania, Romanones proponía optar por una ayuda francesa a la causa aliada.
En el fondo el problema era que en mismo gabinete había opiniones de lo más
dispares. Al cabo de ocho meses cae el gobierno, y ninguno de los de coalición
parece lo suficientemente fuerte para seguir adelante. El gobierno de 1918 era
liberal, presidido por García Prieto y dominado por albistas y demócratas. Apenas
duró un mes. La Lliga, alentada por las tesis de autodeterminación del presidente
Wilson cuando acabó la guerra mundial, se puso al frente de un movimiento
popular a favor de la autonomía. En diciembre de 1918 se forma otro gobierno
presidido por el conde de Romanones, compuesto por gente de su partido en
exclusiva. Romanones era proclive a las demandas catalanistas, pero no contaba
con la suficiente mayoría en las cortes para que le permitiese tramitar la autonomía
catalana, y crea una comisión extraparlamentaria que trate del tema. Pero la crisis
social acaba con el gobierno. El conflicto se inicia en febrero de 1919 con una
huelga de “La Canadiense”, compañía que suministraba la electricidad en
Barcelona, y pronto se generalizó dejando la ciudad paralizada. El movimiento
autonomista catalán quedó relegado por el problema social y no reaparecería hasta
1931. La huelga era por su intensidad y amplitud, la más importante de la Historia
de España hasta el momento, y el gobierno empezó con talante negociador,
aprobando la reducción de la jornada laboral a ocho horas, prometiendo aumento
de salarios y readmisión de los despedidos. Pero ante la intransigencia de la
patronal y del estamento militar, el gabinete acabó sometiéndose e impuso el
estado de guerra, dejando en manos del Ejército la resolución del conflicto. Cambó
y los catalanistas de la Lliga aparcaron la cuestión autonómica y dieron su apoyo al
gobierno centralista que garantizaba la represión del movimiento obrero. Cuando a
raíz de la huelga dimite Romanones, Maura vuelve a formar gobierno, y como no
gozaba de margen de maniobra para gobernar, consiguió el permiso regio para
disolver las cortes y convocar elecciones, estando suspendidas las garantías
constitucionales. Maura quería lograr un gran apoyo parlamentario para poder
María Isabel Espiñeira Castelos Página 241 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
gobernar, pero ni siquiera la intervención gubernamental pudo asegurar los
resultados. Los mauristas solo obtuvieron una octava parte de los escaños del
congreso. La división en su propio partido era ya demasiado importante, y la nueva
crisis se salda con el nombramiento como jefe de gobierno en julio de 1919 del
conservador Joaquín Sánchez de Toca; con ministros conservadores, y deseos de
acabar con la crisis social. Pero el gobierno solo dura cuatro meses y en medio de
una crisis económica importante, la Federación Patronal de empresarios optan por
la línea dura, tratando de eliminar el movimiento obrero, recurriendo al despido y
cierre de fábricas. Tampoco el ejército quería contemporizar y en la CNT se
imponían los violentos, contratando bandas que libraron sangrientas batallas en las
calles barcelonesas. El gobierno de Sánchez de Toca cae por problemas con las
Juntas militares en diciembre de 1919; y es sustituido por una coalición de
mauristas, conservadores y liberales; presidido por Manuel Allendesalazar, que
dimite después de que se aprueben los presupuestos; lo cual no se podía hacer
desde cinco años atrás. También se consigue sustituir las Juntas de Defensa por las
Comisiones informativas, aunque en realidad lo único que cambió fue el nombre. El
nuevo gobierno conservador, desde mayo de 1920 a marzo de 1921 fue presidido
por Eduardo Dato, que realizó una política de acción social, aunque de tintes
paternalistas y caritativos en algunas ocasiones. Se volvió a la política de
conciliación y se creó el Ministerio de Trabajo, aunque al final se volvió a optar por
la línea dura e intransigente, con el nombramiento del general Severiano Martínez
Anido como gobernador civil de Barcelona. Impuso una política de terrorismo
policial y la ley de fugas; con lo cual se podía asesinar a los sindicalistas detenidos
basándose en que pretendían escapar. Quizá en esta cuestión estuvo el germen
que hizo que Eduardo Dato fuese asesinado el 8 de marzo de 1921 por un
anarquista.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 242 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
5-Expansión y radicalización del movimiento obrero.
En el PSOE el fracaso de la huelga de 1917 dio sus
frutos y Pablo Iglesias afirmó que había sido una loca aventura, y que en adelante
era mejor abstenerse de la actividad revolucionaria, y profundizar en la vía
parlamentaria. Quizá por eso en las elecciones de 1918 el PSOE, en conjunción con
los republicanos, logró seis escaños en el Parlamento. Además de Pablo Iglesias,
fueron elegidos Indalecio Prieto, Besteiro, Largo Caballero, Anguiano y Saborit. Pero
la masa del movimiento obrero español iba por otros caminos y el éxito de la
revolución rusa alentó las expectativas de una revolución y extremó la postura del
proletariado. La crisis afectó a toda la Europa de la posguerra y el descenso de las
exportaciones hizo que cerrasen muchas fábricas. La UGT vio radicalizarse a sus
bases, y la CNT se alejó cada vez más de los socialistas, pues su postura seguía
siendo claramente sindicalista y su estrategia era la huelga general. Los
anarcosindicalistas defendieron con entusiasmo la revolución rusa, aunque pronto
quedarían decepcionados con el bolcheviquismo. El año 1919 fue crucial para la
CNT y puso en marcha una nueva estructura organizativa conforme al patrón de
sindicato único. Salvador Seguí fue nombrado secretario general del comité
Nacional y hasta su asesinato sería el dirigente más importante de la confederación.
El sindicato crece de manera acelerada y hay una ola de gran conflictividad.
Durante el trienio bolchevique (1919-1921) hubo numerosos conflictos en Sevilla,
Cádiz, Granada, Córdoba y Málaga. Los grupos sociales de orden se lanzaron a la
lucha callejera y los sectores más duros de la CNT extremaron sus actividades
terroristas, con lo cual también se generaliza la represión gubernamental. Aunque
la clase obrera española estaba mayoritariamente afiliada a los sindicatos de
izquierda y anticlericales, en la posguerra hubo un importante sector que se afilió a
María Isabel Espiñeira Castelos Página 243 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
los sindicatos de derechas, llamados Sindicatos Libres. Pero este sindicalismo nunca
tuvo éxito
6-El problema de Marruecos.
Después de la muerte de Dato no pudo salir España del
marasmo en el que estaba. Las líneas maestras de la política internacional se
habían trazado en los primeros años del siglo con su adhesión a la entente franco-
británica, lo cual le permite participar en el reparto de Marruecos. Pero lejos de
ventajas, esto será para España una gran carga, porque la zona española era un
terreno pobre y montañoso, y por tanto de muy difícil colonización, habitado por
tribus indómitas. El tratado hispano francés de 1912 había establecido el
protectorado de ambas potencias sobre Marruecos, confirmando la supremacía de
Francia. Durante la guerra mundial la paz en el protectorado español se mantuvo a
base de pactos con los jefes indígenas, que incluían el pago de fuertes sumas de
dinero a cambio del compromiso de no atacar. Los políticos españoles, y entre ellos
Romanones, africanista convencido, no estaba dispuesto a dejar la zona española
en manos francesas y cuando Francia pide que se anulen los derechos de España,
decide que hay que actuar. La campaña se inicia con victorias y avances
espectaculares, como la toma de la ciudad de Xauen; pero trae como consecuencia
el enfrentamiento entre dos facciones rivales del Ejército: los junteros y los
africanistas. Desde 1919 el alto comisario, máxima autoridad de Marruecos, era
María Isabel Espiñeira Castelos Página 244 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Dámaso Berenguer, que creía en la ocupación del territorio siguiendo una política
de alianzas combinada con acciones militares. Su estrategia de construir escuelas o
fomentar las obras públicas estaba dando buenos resultados; pero en el sector
oriental, donde estaba al mando en Melilla el
general Manuel Fernández Silvestre, se llevó a
cabo un avance mal preparado hacia el corazón
del Rif, que Berenguer no quiso detener en razón
a la amistad que unía a los dos generales.
Silvestre aseguraba a punto de ocupar la bahía
de Alhucemas. El ataque se produce el 1 de julio
de 1921 y bajo el mando de Abdelkrim se
siembra la muerte en todo el sector melillense.
La retirada de las tropas se hizo de manera totalmente caótica, abandonando
pertrechos y abundante material. La batalla de Annual, donde Silvestre perdió la
vida, aunque nunca se encontró su cuerpo, fue solo un episodio del desastre.
Cuando los supervivientes se rendían por falta de agua o provisiones, eran
asesinados por sus sitiadores.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 245 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Abdelkrim, antiguo protegido de los españoles, se había convertido en su peor
pesadilla y la victoria de Annual le dio un extraordinario prestigio, con lo cual llegó
a tener el mando sobre casi todo el Rif. LA cuestión de Marruecos envenenó la vida
nacional y acabó siendo una de las causas del quiebro del sistema parlamentario.
Las elites gobernantes hicieron causa común para la defensa del régimen frente a
las acusaciones de negligencia en el tema de Marruecos. Maura fue llamado a
presidir el nuevo gobierno en el que participaban los distintos grupos dinásticos, a
excepción del de Alba, y que también contaba con el apoyo de cambó. El consenso
duró hasta que la situación en Marruecos quedó restablecida. El ministro de la
guerra, Juan de la Cierva, tuvo que contener al general Picasso, designado para
investigar las causas del desastre, para que circunscribiese las responsabilidades a
los oficiales que habían tenido una conducta más notoriamente deshonrosa, y para
que apartase su atención del general Berenguer. Este fue eximido de culpa y siguió
al frente de las operaciones, que pudieron recuperar el territorio perdido gracias,
sobre todo, al Tercio de Extranjeros, una unidad formada por voluntarios
profesionales al mando de Millán Astray. Pero cuando el peligro inminente se aleja,
surgieron discrepancias en el gabinete en cuanto a la política a seguir en el
Protectorado. Maura era partidario de limitar la acción en Marruecos, y otros
pensaban que había que ocupar toda la zona. La cuestión marroquí acaba con este
gobierno y precipita la caída del gabinete. Al gobierno de Maura le sucede el
gobierno conservador presidido por Sánchez Guerra. Las conclusiones que se
derivaron del expediente Picasso que solo se dio a conocer en privado, dieron pie
para que el máximo tribuna militar, el Consejo Supremo de Marina y Guerra,
acordase procesar a un buen número de militares, entre ellos al General Berenguer.
La izquierda antidinástica llega a acusar al propio rey y arrecia en sus protestas en
contra de la guerra y las clases medias abandonan su tradicional indiferencia para
mostrarse en contra del Ejército y sobre todo del reclutamiento de los soldados de
cuota, es decir, de sus propios hijos que habían pagado para librarse del servicio
militar.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 246 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
6-Último gobierno constitucional de concentración liberal, presidido por
García Prieto.
En diciembre de 1922 nace un gobierno de concentración
liberal en donde estaban representadas las principales facciones del partido,
presidido por García Prieto. El reformismo democratizador de este gobierno no se
notó en las elecciones generales de 1923, que se desarrollaron con los métodos de
siempre. Aunque las cortes surgidas de aquellas elecciones no eran más
democráticas que las anteriores, y los problemas se seguían acumulando, algunos
historiadores piensan que fue entonces cuando las cosas empezaron a cambiar, de
modo que el golpe de Primo de Rivera vendría a
romper el nacimiento de un cambio. Pero es
muy dudoso que este gobierno tuviese la
capacidad suficiente para cambiar nada, porque
los atentados seguían siendo habituales. La
burguesía catalanista vivía con temor el
momento y quizá por eso dio su apoyo, en
principio a Primo de Rivera, que era entonces
el capitán general de Cataluña. La situación de
Barcelona fue uno de los detonantes del golpe, a
lo cual se suma la radicalización de un sector independista que causaba problemas
en el Ejército. Otro factor de crispación de la vida catalana fue el surgimiento en
1919 de la Unión monárquica nacional, partido españolista de Cataluña. Se acusaba
a los políticos profesionales de incompetentes y al nueva política civilista se plasmó
en Marruecos con el nombramiento del primer alto comisario civil del protectorado.
Se culminó el rescate de los últimos prisioneros que seguían en manos de
Abdelkrim, aunque los militares consideraron una afrenta el pago del rescate.
María Isabel Espiñeira Castelos Página 247 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
Cuando a finales de agosto el ministro de estado, Santiago Alba, accedió a los
planes bélicos en Marruecos se produjeron en el seno del gobierno graves
disensiones. A pesar de la política pactista, los ataques rifeños seguían produciendo
bajas y los entendidos sostenían que el problema solo se solucionaría mostrando
superioridad militar.
Los liberales sabían que había que redefinir las relaciones Iglesia-
estado. El partido reformista había exigido para entrar en el gobierno la
modificación del artículo 11 de la constitución para suprimir el párrafo que prohibía
los actos y manifestaciones de otras religiones. Pero ante el rechazo de una parte
de la población y de la Iglesia, el gobierno no se atrevió a seguir adelante. El resto
de las medidas reformadoras que se habían incluido en el programa, ni siquiera se
abordaron. La concentración liberal tiene que ceder y es incapaz de resolver los
problemas que se le plantean. Los gobiernos de Alfonso XIII se mostraron
incapaces de introducir las reformas necesarias para modernizar el país.
En septiembre de 1923 el gobierno de concentración liberal parecía
no tener visos de supervivencia. Las conspiraciones en los cuarteles militares eran
bastante comunes y el clima a un intervencionismo militar era perceptible. En 1923
el maurismo sufre un descalabro electoral y a toma del poder por Mussolini en
Italia, en 1922 se tomó como un ejemplo. No hay acuerdo sobre si el rey estaba o
no enterado de la preparación del golpe, pero si es verdad que su intervención
contribuyó al desprestigio del poder civil y potenció el clima de rebelión militar. Su
despego hacia el gobierno de concentración era total y no lo ocultaba. Hacía tiempo
que un grupo de militares, conocido como Los generales del cuadrilátero
conspiraban en Madrid, pero el golpe sólo toma cuerpo cuando Primo de Rivera se
subleva desde Barcelona. A pesar de que Primo de Rivera no era demasiado
popular en el ejército por haber sido propicio al abandono en Marruecos, aunque
luego matizase sus opiniones. El golpe se llevó a cabo fácilmente y sin
María Isabel Espiñeira Castelos Página 248 10/10/2010
Historia Contemporánea de España. UNED curso 2010-11
derramamiento de sangre. Alba estaba de vacaciones, al igual que el propio rey, y
no opuso resistencia. Hubo ausencia de protestas incluso entre los socialistas y
republicanos. Solo la CNT y el PCE hicieron llamamientos para resistir, pero todo el
mundo admitió el hecho consumado del golpe. El régimen estaba tan desgastado
que cualquier promesa de cambio era bien acogida.