APRENDIENDO A DESPERTARAPRENDIENDO A DESPERTARJosé Rodríguez José Rodríguez PeláezPeláez

La humanidad dormita sueños. A veces son pesadillas. Casi sin gozar de la vida.

Ésta sólo se disfruta despierto.

Un “¡Esto no me puede estar ocurriendo!”

Pero hay que aprender a despertar.

ha ayudado a salir de la inconsciencia y ansiar el amanecer.

El “¿Dónde estoy?” es con frecuencia el buen comienzo.

La respuesta correcta sitúa en la armoniosa realidad.

“¿Dónde estamos?

Las preguntas pueden ser multitud. La contestación, una e inmutable:

¿Dónde ahora?, ¿dónde antes?,

¿dónde mañana?”

““En la presencia de Dios”. En la presencia de Dios”. Nada existe fuera de la Única Presencia.Nada existe fuera de la Única Presencia.

El preguntar ya incluye la Buena Noticia de la respuesta: “En Dios nos movemos,

vivimos y tenemos nuestro ser” Sólo la inconsciencia es ausencia.

Imposible estar presentes sin experimentar la pacificadora calidez del

Amor.No sentirla señala que todavía soñamos.

Hay que ejercitar el “ser conscientes de la Hay que ejercitar el “ser conscientes de la realidad”. realidad”. Eso es vivir:Eso es vivir:

darse cuenta del Amor. darse cuenta del Amor.

Sentirse absoluta, incondicionaly profundamente amado.

Eso es “practicar”.

Hay que pausar nuestra andadura. Preguntar en cada parada “¿donde estoy?

Y tras descansar en la respuesta, fortalecidos,

continuar nuestro camino.

En la eterna e invariable Presencia no puede haber “ausencia”.

Ningún ser querido se fue.¿puede haber seres que no sean sino

“queridos”?

Todos permanecemos en la Amorosa Presencia.Los que vemos y los que dejamos de ver.

Todos juntos, abrazados por la Presencia.

(P) Rodríguez Peláez, José CS www.rodriguezpelaezcs.org