Aprenda a Ser Lider

7/30/2019 Aprenda a Ser Lider

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BIBLIOTECA ELECTRNICA PARA EL MAESTRO

EL MAESTRO COMO SU PERSONA

APRENDA A SER LDERpor Gaines S. Dobbins

EDITORIAL MUNDO HISPANO

2007


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Prefacio

Muchas veces he dirigido estudios de investigacin en distintas iglesias con elfin de mejorar sus procedimientos de trabajo y obtener mejores resultados. Al

pastor, a los miembros de los cuerpos directivos, a los diconos, a los oficialesde la iglesia, a los jefes de los diversos comits y a los obreros representativos,a todos les hice la pregunta: Cul es, en su opinin, la necesidad ms grandede la iglesia? Las respuestas fueron muy variadas desde una mayorconsagracin hasta un edificio mejor con su equipo necesario, peroinvariablemente esas respuestas estaban concentradas alrededor de unadireccin consagrada, competente, concienzuda.

En distintas ocasiones me he encontrado con grupos de ciudadanos interesadosen estos asuntos y les he hecho la misma pregunta refirindome a lasnecesidades de la comunidad. Una vez ms, las respuestas eran muy variadas desde un mayor patriotismo hasta un nuevo edificio escolar. Entonces seformul esta pregunta: Qu necesidad est latente debajo de todas estasnecesidades, y es la primera a la cual debe prestrsele atencin, despus que sehayan cubierto las dems? Casi invariablemente la respuesta era: Unadireccin, voluntaria, responsable digna de confianza. Los dirigentes

capacitados atraen a los seguidores leales y colaborando los unos con los otrospueden llevar a cabo todo lo que sea necesario hacer.

Este libro est dirigido, en primer lugar, a las iglesias que sienten la necesidadde mayor nmero de dirigentes mejor preparados, y tambin a lascomunidades, instituciones y empresas. Es un libro que trata ms bien de losprincipios que de los mtodos, aunque se indican maneras eficientes de dirigir.Se parte de la suposicin bsica que en casi todas las iglesias, as como en

otras organizaciones, existe un nmero suficiente de dirigentes en perspectivaque podran ser garanta de xito. Pero es necesario descubrir a esos dirigentes,alistarlos, motivarlos, desarrollarlos y orientarlos.

Las condiciones previas para una adecuada direccin son: la comprensin de lanecesidad crtica y del significado y naturaleza de la direccin cristiana, que seaclaren bien las condiciones esenciales, la provisin de un plan adecuado deadiestramiento, acuerdo entre los fines que se persigan y los mtodos nuevos

de aprender a dirigir, una plena conciencia del costo y una igualmente plenaseguridad en los resultados.

Cmo llenar, en cierta medida, estas condiciones es el objetivo de estosestudios.


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El autor reconoce con agradecimiento su deuda contrada con infinidad deestudiantes que, con l, estudiaron el curso sobre la direccin en las clases delseminario; igualmente se reconoce deudor a un gran grupo de lderesdenominacionales, en cuya compaa hizo un servicio muy agradable ytambin a la multitud de obreros de las iglesias a los cuales tuvo el privilegio

de guiar en las conferencias sobre la direccin tanto en el territorio nacional,como en el extranjero. Tambin se reconoce deudor a los editores por elpermiso concedido para citar material amparado por los derechos de propiedadliteraria y a Thomas Nelson e Hijos por el uso de La Versin RevisadaStandard de la Biblia para las referencias de la Escritura. Los trozos de poesahan sido tomados de Obras Maestras de Poesa Religiosa, editado por JamesDalton Morrison, Harper and Brothers, Publicistas, todo lo cual se ha usado

con el permiso debido.


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1. Se Puede Aprender A Dirigir

Este libro trata de usted, de su capacidad para dirigir, de su responsabilidad, dela urgente necesidad de sus servicios, de su preparacin y de las condiciones

que rene para dirigir. De su concepto del significado de la direccin cristiana,sus motivos y sus mtodos, los recursos de equipo de que dispone y sumejoramiento. Su relacin con los compaeros de trabajo, sus horizontes enconstante estado de ampliacin, los costos y recompensas de una direccin fiel.

Algunas Afirmaciones Bsicas

Se da por sentado que usted es un cristiano y miembro de una iglesia. Que su

bautismo simboliz su ingreso en una nueva vida en Cristo; que usted se hacomprometido a creer lo que l ense y a obedecer lo que l mand, y queusted sinceramente desea que su vida sea valiosa en la comunin de servicioscon otros cristianos que participan de sus ideales.

Ms aun, se supone que usted puede continuar aprendiendo hasta el fin de susdas. La edad y las circunstancias pueden limitar su aprendizaje acadmicopero no su educacin. Usted puede seguir aprendiendo! La evidencia de esto

es demasiado abundante para que este aserto necesite discusin. Es cierto quehay personas que no pueden aprender, pero usted no es una de esas personas,de lo contrario, no estara usted leyendo estas lneas.

Tambin se da por sentado que usted desea saber ms acerca del qu, el porqu y el cmo de la direccin las tareas de la direccin en la iglesia y fuerade ella; cmo se deben realizar estas tareas y por qu usted debe responder alllamamiento para prepararse o para aceptar ahora una posicin de

responsabilidad como dirigente.Se supone que no es suficiente el estudiar la manera de cmo dirigir si ello nova acompaado de la experiencia bajo la direccin adecuada. Las lneasgenerales que se proponen en este estudio llevan el propsito de que seapliquen en situaciones reales. Por lo tanto, se sugieren pruebas paradeterminar las actitudes, las actividades y los resultados obtenidos mientrasusted y sus colaboradores buscan construir, bajo la direccin de Cristo, unaiglesia que est a la altura de las demandas que de ella hace un mundo tandifcil como lo es el mundo actual.

Se acepta como un hecho que los dirigentes nacen y se hacen. Hay cualidadesheredadas gentica y socialmente que inclinan a algunas personas ms que aotras hacia la direccin de otros y usted har muy bien si examina y evala estaherencia. Despus, tambin hay cualidades que se pueden adquirir por medio


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de los procesos del aprendizaje y de la experiencia, y estos son los procesosque usted necesita entender y practicar. La preparacin para dirigir y laefectividad que se pueda alcanzar, demandan condiciones de las cuales ustednecesita darse cuenta y sopesarlas detenidamente. Estos son requisitos con loscuales hay que enfrentarse. Y as como no existe un camino real para adquirir

conocimientos tampoco no hay un camino fcil para ejercer la direccincristiana. Es preciso pagar el precio, si se quiere alcanzar los resultados.

Usted Puede Aprender a Dirigir y a Dirigir con Mejor Exito

Es muy cierto que usted ha sido creado de una manera maravillosa eimpresionante. De todos los billones de personas que han existido y que vivenen la actualidad y todas las que seguirn existiendo, no hay ni habr una solaque sea exactamente igual a usted. Su herencia biolgica va hacia atrs enlnea ininterrupida hasta llegar al primer hombre y a la primera mujer quefueron creados a imagen y semejanza divina. Sus caractersticas son unamezcla en razn decreciente desde sus antecesores ms inmediatos hasta losms remotos. Como ser humano, usted representa la corona de la creacin deDios.

Adems de su herencia biolgica, usted posee una vasta herencia social. Usted

vio la luz en una cierta comunidad y, como es natural, ha recibido lasinfluencias directas de la manera de vivir de ese ambiente. Usted procede decierto grupo racial y necesariamente adopt su manera de hablar, sustradiciones, costumbres y puntos de vista. Ms tarde lleg a ser ciudadano deuna nacin y consecuentemente, asumi determinadas responsabilidades yacept ciertos privilegios.

Usted recibi una educacin en las escuelas que usted escogi y sus maestros,

consciente o inconscientemente ejercieron su influencia sobre usted. Con eltiempo lleg a la madurez en un ambiente poltico, cultural y econmico quecontribuy a modelarlo a usted ms de lo que usted se model a s mismo. Lascreencias y prcticas religiosas que usted haya adquirido, provienen en granparte de sus padres, sus maestros, pastores, compaeros y los libros que ustedhaya ledo. Yo soy parte de todo lo que ha estado en contacto conmigo, no esuna ficcin potica, sino una verdad literal.

Usted fue dotado con la facultad ms importante que Dios haya concedido asus criaturas la de la seleccin moral. Es verdad que usted ha sido moldeadopor las circunstancias de su nacimiento y de su ambiente, pero desde la edad enque se manifiesta el raciocinio, usted ha sido responsable por todas lasdecisiones que se ha visto obligado a tomar. Suya fue la decisin de si ustedhabra de ser un orgullo o un descrdito para su familia y para la sociedad en


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que viva; usted fue el que decidi si habra de aprovechar o tirar por la bordasus oportunidades educacionales, as como tambin decidi si habra de ser unciudadano digno o indigno; igualmente usted fue el que decidi si habra deabandonar el pecado y seguir a Jess o si habra de seguir la vida de pecado yrechazar al Salvador.

Puesto que las decisiones que usted ha tomado a travs de su vida han sido ensu mayora siguiendo una lnea recta, usted tiene que decidir ahora qu clasede cristiano y qu clase de miembro de iglesia va a ser en lo sucesivo: activo, oinactivo, uno que carga pesos o uno que se apoya en los dems, un dirigente oun seguidor en el campamento. Parndose en posicin de firmes ustedpregunta: Seor, qu quieres que yo haga? Con tu ayuda puedo ejecutar loque me ordenes.

La palabrita puedo significa tener la capacidad fsica, mental, social, legal yespiritual. Significa poseer las cualidades y condiciones necesarias para laconsecucin de determinados fines o propsitos. Eso quiere decir que laspotencialidades heredadas pueden traducirse en realidades. Esto quiere decirque usted puede ser lo que quiere ser y puede alcanzar lo que usted quieretener si usted responde a las condiciones necesarias.

Cuando usted dice: Yo puedo, est movilizando fuerzas de las cuales tal vezni usted mismo se d cuenta. Se dice que la persona corriente no desarrolla yutiliza ms que una dcima parte de su capacidad latente. Por qu razn ustedno podra, eventualmente, llegar a ser notable como pintor, msico, escultor,arquitecto, cientfico, doctor, escritor, industrial, ingeniero. abogado oprofesional en cualquiera de las mltiples carreras a escoger? Hay que tenerpresente que el tiempo no alcanza y los lmites del promedio de vida no sonsuficientes para destacarse en un solo campo. Pero, tal vez, usted podra

hacerlo si tuviese el tiempo y la determinacin necesarios.Cuando usted dice: Yo puedo llegar a ser y ser el mejor dirigente que sepueda encontrar en la obra de Cristo, usted no solamente est liberandofuerzas que le ayudarn a alcanzar los mejores resultados en otras direcciones,sino que usted est abriendo las compuertas de los recursos divinos que puedenhacer surgir lo mejor que haya en su personalidad.

Cuando usted afirma yo puedo usted acepta el entrar en sociedad con Cristo

y con sus hermanos cristianos.

Usted puede aprender.

Usted empez a aprender en el momento de nacer y ha seguido aprendiendodesde entonces. Las palabras poder y conocer estn ntimamente


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relacionadas en su etimologa. Saber y hacer son correlativas la una de la otra(en ingls) dependiendo la una de la otra. Los animales tienen una capacidadinstintiva limitada para aprender, pero los conocimientos del hombre soninfinitamente ms vastos tanto en cantidad, como en calidad. Se afirma que elcerebro mecnico puede aprender, pero tambin se afirma que para igualar al

cerebro humano, ese cerebro mecnico tendra que ser ms voluminoso que elEmpire State Building y adquirir una complejidad que supera a todo loimaginable.

La manera como aprendemos es el tpico de mucha investigacin moderna. Elaprendizaje comprende tres factores importantes: Un sistema maravilloso pararecibir y transmitir las situaciones del estmulo y la asociacin y direccinhumanas. Dada la existencia de las condiciones ms ventajosas, el potencial

para el aprendizaje humano no reconoce lmites. Mientras los astronautas seocupan de explorar el espacio exterior, los psiclogos exploran el mundointerior de la conciencia. Ambos grupos nos traen la misma respuesta: Ustedpuede aprender; a la cual aaden lo siguiente: Usted debe seguir aprendiendosi ha de sobrevivir. La calidad y cualidad de su aprendizaje y el de otraspersonas como usted determinar el futuro de la raza humana.

La facultad de dirigir es una de las ms preciosas y ms necesarias de las

capacidades humanas: es un arte que es necesario aprender.Ordway Tead en su obraEl Arte de Dirigirdescribe al director como

un artista un artista que trabaja en un medio que es a la vez complejo yuniversal. Su material est compuesto de individuos. Y exactamente de lamisma manera como la tarea del artista es la organizacin de ideas omateriales, si se propone alcanzar la ejecucin de alguna obra de arte, elacoplar los deseos humanos y la energa en relaciones organizadas se

convierte en una labor de arte depurado. (p. 33).Puede ser que los artistas se hallen dotados por la naturaleza de ciertascualidades que les sirvan de ayuda, pero eso no puede tomar el lugar o suplir alentusiasmo, la prctica, la dedicacin, el trabajo. Para dirigir se requiere unconocimiento del proceso, estar familiarizado con el campo en el cual se opera,comprensin y amor para las personas, habilidad en el modo de operar y unmotivo poderoso. Si se ha de rendir una labor exitosa al dirigir, es necesario

reunir estos requisitos. Estas son las condiciones que usted puede reunir. Por lotanto, usted puede aprender a dirigir!


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Usted Necesita un Claro Concepto del Arte de Dirigir

El arte de dirigir necesita una definicin ms cuidadosa. Existen muchosconceptos equivocados que gozan de cierta popularidad. Se puede pensar en undirigente como el hombre que posee el automvil ms grande y ms potente y

que va a la cabeza de la lenta procesin. O tal vez se piense en el directorcomo el jefezn que se sienta ante su escritorio de caoba rodeado desecretarios y ayudantes. O puede ser que cuando pensamos en uno que dirigenos representemos al hombre que est al frente de un ejrcito o de unacorporacin, o institucin, y que puede decirle a uno V, y va; y al otro: Ven,y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace (Mat. 8: 9). O tambin la imagendel dirigente puede ser la de un campen musculoso y popular que va al frentede una causa que atrae a seguidores que lo secundan. O puede ser que

pensemos en un genio que por su destacada capacidad es reconocido como elprimero en su campo. Algunas veces el que dirige es un individuo que esaceptado y seguido porque promete conseguir para sus fieles las ventajas queestos desean para s mismos. La idea comn en todos estos conceptos del jefe ogua es la de dominio, superioridad y mando sobre los dems. Esta no es laclase de jefatura que su iglesia necesita. Se necesita de usted para servir, y nopara ser servido.

Se le Necesita a Usted como Director

Supongamos que se rene el concilio de la iglesia el pastor, el cuerpoadministrativo, los oficiales de la iglesia, los representantes de las diversasorganizaciones de la iglesia y que la pregunta motivo de discusin fuese:Cul es nuestra mayor necesidad? Indudablemente, las respuestas habran deser muy variadas; una mayor consagracin, un esfuerzo mayor por llegar hasta

los que no han sido tocados por el mensaje; el uso de mejores mtodos; msedificios y mejores facilidades; un aumento en el sostenimiento financiero, unamayor efectividad evangelista y misionera; mayor inters en las necesidades dela familia, en los individuos y en la comunidad.

Supongamos que la pregunta se enfocase entonces de esta manera: Culesson las necesidades ms amplias adems de las de la iglesia misma?

(incluyendo las de la comunidad, el estado, la nacin, el mundo y ladenominacin). Una vez ms las respuestas habran de ser muy variadas:mejores hogares y escuelas, normas morales ms elevadas, el mejoramiento delas relaciones raciales, mejores condiciones econmicas, mejor gobierno,mejor uso de la moderna tecnologa, paz y buena voluntad entre las naciones,unidad denominacional y progreso misionero.
http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/


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No se siente una pregunta latente que necesita ser contestada antes de queninguna de estas necesidades pueda ser cubierta con efectividad? Cul es lanecesidad que si no es atendida hace improbable la solucin de cualquiera delos dems problemas? La respuesta surgir casi unnime: Una direccincapacitada, responsable, digna de confianza. Esa clase de jefatura,

debidamente orientada, sin motivos egostas para alcanzar los fines msconvenientes, ha de atraer a seguidores leales e inteligentes que puedeneventualmente, llegar a hacer todo lo que sea necesario hacer. Sin jefes yseguidores de esa calidad, cualquier empresa est condenada al fracaso mstarde o ms temprano.

Con esa clase de jefes y seguidores, el xito final est asegurado.

Lo triste del caso es que en el mundo de hoy, esa clase de condiciones paraejercer una jefatura, est muy escasa. Y sta es la realidad, tanto en la iglesia,como en el estado, en el mundo de los negocios, en la industria, en lasprofesiones y en la sociedad organizada en general. Esa escasez es ms delamentar por la complejidad creciente de la vida y el aumento sin precedentesde la poblacin, la congestin y la desintegracin de las ciudades. Laincidencia progresiva de la inmoralidad y del crimen, y los antagonismos queamenazan la paz de las comunidades, de las naciones, y del mundo.

De dnde va a salir la provisin de esas facultades de direccin que con tantaurgencia se necesitan? Podemos confiadamente apelar al medio instrumentalde las masas, las escuelas, los partidos polticos, las organizaciones sociales eindustriales, las profesiones educacionales, las sociedades filantrpicas? Cadauna de las anteriormente mencionadas puede desempear su papel, pero lanica institucin adecuada para esa tarea es la iglesia de Jesucristo,funcionando de acuerdo con los principios y patrones del Nuevo Testamento.

Se contempla usted a s mismo dentro de este marco? Se le necesita a ustedcomo director.

Se necesita que usted dirija en el campo de accin cristiana.

Jesucristo se encuentra donde hay accin. El nunca se propuso que suadoracin y servicio quedaran encerrados entre las paredes de un edificio.Durante su ministerio, l predic y ense e hizo sus obras ms a menudo en

las calles, en el mercado, en la ladera de una montaa o a la orilla del mar msque en el templo o en la sinagoga. Y es de notar que siempre repudi elinstitucionalismo estrecho de los lderes religiosos.

Pablo personific el espritu del Maestro al hacer or su testimonio en el calorde la intensa oposicin de la controversia.


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La iglesia no es una institucin sociopoltica ni una empresa mercantil. Pero,s, tiene la responsabilidad de empapar las relaciones sociales y econmicascon los principios cristianos. Puede ser que la iglesia no consiga sus mejoresresultados por medio de la accin directa, pero s puede, por medio de susmiembros, dirigir la accin con efectividad. Tal direccin puede hacerse en el

espritu de amor, an para los enemigos. Sin embargo, el amor puede, a veces,ser tan franco y severo como lo fue Jess en sus acusaciones contra losfariseos.

Existe un muro de separacin entre la iglesia y el estado, pero esto nosignifica que estn absolutamente separados el uno del otro. Debe haber unapuerta en el muro por la cual la religin y la poltica puedan ir y venir encomunicacin libre y colaboradora.

Los polticos son mejores servidores del pueblo si son cristianos y loscristianos pueden ser mejores siervos de Cristo y de su iglesia si se ocupanhonorable y sabiamente de la poltica. Esto es una verdad en los negocios, enlas profesiones, e igualmente en todos los esfuerzos humanos.

El adiestramiento que los miembros de la iglesia reciben para ejercer unadireccin cristiana debe ser til cuando se lleva a la prctica en otras reas de

servicio. Es necesario que usted d su cooperacin en las situaciones en queusted sea llamado a dirigir por amor de Cristo y en su nombre.

Se necesita de usted para ayudar a reemplazar la maladireccin por una buena.

Hay que reconocerlo siempre habr quien est a la cabeza y dirija, sea parabien o para mal. Siempre ha habido, como hay en la actualidad, demasiadosdirectores malos. Jefes que han guiado en una mala direccin se encuentran entodas las esferas de la vida, en la religin, en la poltica, la industria, laeducacin, las profesiones, los medios de comunicacin, las diversiones, losdeportes, en fin, en donde quiera que uno fije la vista.

Muchos cristianos se lamentan de esta desafortunada situacin pero, sinembargo, se niegan a buscar o a aceptar las responsabilidades del lder. Seexcusan a s mismos, aduciendo que se encuentran demasiado ocupados, o queno quieren comprometerse, o que carecen de las aptitudes o inclinacionesnecesarias, o que cualquier otro lo puede hacer mejor que ellos. Son como loshombres de la parbola que fueron invitados a la fiesta, e inventaron excusasinsustanciales para no hacer lo que realmente no tenan deseos de hacer. Selibraron de tener que asistir a la fiesta, pero ellos mismos se cerraron la puertade la oportunidad para siempre.


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Las consecuencias de una mala jefatura son de largo alcance e ineludibles. Elargumento eso no es incumbencia ma, es falaz. El motn dirigido porextremistas raciales puede destruir tu propiedad lo mismo que la del vecino. Elpoltico demagogo que consigue la influencia del poder puede hacer que tunegocio vaya a la bancarrota. El agitador en la iglesia puede sembrar la semilla

de la discordia en la iglesia y alejar a tus hijos de Cristo. Aun en el nivel de losintereses personales, no se puede evadir la responsabilidad de dejarle el campoabierto a una mala direccin.

Ya en un nivel ms elevado de lealtad a Cristo y al bienestar de los dems, ladireccin mala tiene que ser sustituida por una buena. La iglesia, la escuela, lacomunidad, la nacin, y el mundo en general, sufren cuando los malos son losque mandan. Cuando Faran obstinadamente se neg a dejar salir al pueblo

escogido, las plagas cayeron sobre todo Egipto. Cuando los reyes de Israelhicieron lo malo ante los ojos de Jehov, toda la nacin tuvo que sufrir porello. Las guerras, antiguas y modernas, han devastado la tierra a causa de laambicin desmedida de parte de los malos gobernantes.

La historia actual lleva el recuento de la explotacin de los dbiles por parte delos ms fuertes, y por mucho que nos escondamos no podemos sustraernos alhecho de que somos los guardianes de nuestros hermanos. La nica manera de

poder deshacernos de los jefes perniciosos es sustituyndolos por jefes querenan las condiciones dignas. Y se necesita urgentemente de su ayuda parahacer esa sustitucin.

Edmund Burke, un estadista ingls, lo expres hace dos siglos:

Todo lo que se necesita para el triunfo del mal en el mundo, es que loshombres buenos no hagan nada.

Se necesita que usted dirija en su iglesia.Cuando una iglesia es lo que debe ser, es una democracia espiritual. Lademocracia debe ser algo ms que el derecho de elegir a sus oficiales. Unademocracia sostiene que el derecho a participar comprende el deber departicipar. En una democracia los gobernantes son los gobernados. Una iglesiaque siga la inspiracin del Nuevo Testamento no puede delegar su autoridad aun circulo ntimo y de esta manera absolver a los dems miembros de la

responsabilidad de la direccin.La direccin en una democracia es esencialmente una cuestin de iniciativa ver y hacer lo que es necesario que se haga. El que se elija a una persona paraun cargo no la hace automticamente un lder. Y el que dejen de elegir a uno,no lo absuelve de sus responsabilidades de dirigir. En la iglesia de Jersusaln,


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los apstoles tomaron la direccin por razn del nombramiento que Jess leshaba dado. Pero la multitud de los que haban credo era de un corazn y unalma (Hech. 4:32). Todos ellos daban testimonio individual y colectivamente.

Su iglesia necesita de su cooperacin como lder porque as es como usted

puede alcanzar la madurez cristiana. Los padres prudentes saben que laresponsabilidad debe pasar de ellos a sus hijos si esos lujos han de estarpreparados para asumir los deberes de la vida madura. El hijo demasiadoprotegido llega a ser el hombre o la mujer difcil. Usted corre el peligro deconvertirse en un miembro difcil de la iglesia si usted acepta pasivamente ladireccin de otros y nunca aprende a actuar bajo sus propias iniciativas. Elerror ms grave consiste en no tomar parte activa en la vida y en el trabajo desu iglesia, aun en el caso de que obrando as cometa algunas veces un error.

Su iglesia necesita de que usted dirija porque as es como se robustece uncompaerismo vital. Un sinnimo de compaerismo es una sociedad. Un socioes uno que participa en las actividades con otro. Tal vez sea un socio sin vozni voto en cuyo caso est comprendido en las ventajas que pueda obtener y noen lo que por s mismo pueda contribuir. Una iglesia compuesta principalmentede socios pasivos puede que tenga un presupuesto, pero no tendr unahermandad. De la misma manera como no hay salvacin por poder, tampoco

puede haber participacin por poder.El compaerismo de la iglesia no es automtico tiene que ser desarrolladoen una comunidad de fe y trabajo compartido. La iglesia se sentir ms dbilen la medida en que usted y otros no sientan la responsabilidad de dirigir. Senecesita de su cooperacin para que su iglesia sea una verdadera koinonia, unacomunidad cristiana.

Usted Necesita ResponsabilizarseLa palabra perdidos adquiere mayor y ms terrible significado a medida quela poblacin aumenta y la amenaza de la destruccin del mundo se hace msominosa. Considrense los millones de vidas y los billones de dlares perdidosen las dos recientes guerras mundiales, las ms destructivas en la historia.Considrese lo que se est perdiendo en la actualidad en factor humano y enimpuestos para pagar los gastos de las guerras presentes y pasadas. Vamos a

pensar en lo que se pierde por causa del crimen, la ignorancia, la ociosidad, lainmoralidad, la explotacin, la pobreza y la negligencia. Reflexionemos sobrela felicidad perdida por los hogares destruidos y las vidas destrozadas.Pensemos en la pavorosa perspectiva que presenta el aumento de tanta prdidaen todas stas y en otras reas en los aos que nos quedan por ver. Si el cursode las cosas sigue as, puede que la civilizacin misma est perdida.


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En la misma iglesia, entre sus propios miembros, la palabra perdido tiene unsignificado oscuro y trgico. Haga un recorrido por las listas de la iglesia paradescubrir cuntos miembros se han perdido, sus direcciones desconocidas, surelacin con la iglesia desaparecida. Si su iglesia es como la mayora, elnmero de los desaparecidos es aproximadamente un tercio de la membresa

total. Contine su investigacin para determinar cuntos miembros residentespermanecen casi completamente inactivos, asisten muy rara vez a los cultos, siacaso asisten, no contribuyen con nada, no prestan servicio alguno, ni dantestimonio. Vamos a aceptar que son salvas sus almas si alguna vez creyeronen Cristo, pero evidentemente, en lo que respecta al momento presente, se haperdido su utilidad para la causa de Cristo y su iglesia. Y sta es una prdidaque debe causar dolor en el corazn de Dios. Tal vez esta vuelta hacia atrs no

es completamente culpa suya. Tal vez la iglesia por su falta de direccininteresada en esa clase de miembros es en parte culpable. Y usted es necesariopara conservarlos para Cristo.

El estar perdido en el sentido bblico significa estar para siempre alejado deDios y de todo lo bueno. Y sta es una condicin infinitamente ms terribleque todo lo que se pueda concebir en el plano humano. La palabra que Jessus para infierno se traduce de gehenna, que era el nombre de un lugar cercade Jerusaln donde se quemaban todos los desperdicios.

El ser arrojado al infierno es verse para siempre arrojado del cielo para vivireternamente con el remordimiento del pecado no perdonado. Se cuenta que enuna clase de teologa que explicaba el doctor W. T. Conner del SouthwesternBaptist Theological Seminary, un estudiante us la palabra infierno de unamanera burlona. El profesor permaneci en silencio, se levant y se par antela ventana abierta mirando hacia afuera con una expresin adolorida en surostro. Entonces se volvi a la clase que estaba en sobrecogido silencio y dijo:

Nunca usen esa palabra a la ligera. Hay muchos que estn en camino a eselugar.

La verdad es que hay muchos que ya estn all, aun antes de morir, que vivenalimentndose de los desperdicios de la vida, cuando podran estar disfrutandodel banquete del man celestial. Ser de ellos mismos la culpa? Tal vez no latengan toda tal vez nunca ha habido una persona que los buscase paraconducirlos a Cristo. El profeta describe esto muy grficamente:

Si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta y viniendo laespada, hiriere de l a alguno, ste fue tomado por causa de su pecado, perodemandar su sangre de mano del atalaya (Eze. 33: 6).

Lector, se le necesita y se le da la comisin de guiar a los perdidos al Salvador,


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para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y dela potestad de Satans a Dios; para que reciban, por la fe que es en m, perdnde pecados y herencia entre los santificados (Hech. 26:18).

Cuando los cristianos tienen verdadero inters suceden muchas cosas. No es

muy probable que nos pongamos a orar con verdadero fervor a menos quesintamos un peso en nuestros corazones, y la carga de la direccin tambintiene que ser experimentada en primer lugar.

Se siente usted intranquilo porque no desempea una parte significativa en eltrabajo de su iglesia? Le remuerde, a veces, la conciencia porque teniendouna responsabilidad para con su iglesia, la toma un poco a la ligera? Se dausted plena cuenta de que la causa de Cristo sufre y su iglesia se debilita, siusted pasa por alto estas preguntas y no hace nada por remediar estasnecesidades?

El peso de la responsabilidad como director puede que no sea tan grave comouna falta personal, como una indiferencia ante la escasez de personasdispuestas a dirigir. Aunque usted se halle cumpliendo su parterazonablemente bien, puede que se encuentre como el soldado en la lnea defuego que se ve acosado y en peligro si no llegan los refuerzos a tiempo.

Su iglesia se halla comprometida en la ms crucial de todas las batallas lalucha por las mentes y las almas de los hombres. Si se pierde esta batalla,significa que, eventualmente, se perdern todas las dems. La guerra delcristianismo es una guerra en la cual

no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contrapotestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contrahuestes espirituales de maldad en las regiones celestes,

escribe Pablo como si estuviese describiendo la situacin actual, y entonceshace el enrgico llamamiento:

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el damalo, y habiendo acabado todo, estad firmes tomad el escudo de la fe, el yelmo de la salvacin, y la espada del Espritu, que es la Palabra de Dios(Ef. 6:12-17).

Cada uno de los soldados en esta tremenda guerra espiritual es al mismo

tiempo un jefe y un subalterno un gua en la pelea y un seguidor deJesucristo, y usted no es digno de estar alistado, a menos que, como l, sientagran inters por el resultado. Ethelwyn Weatherald lo ha expresado en lassiguientes lneas:
http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/


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Se me ordena marchar a la peleaY si caigo herido o muerto en la batalla

O si salgo triunfador qu es lo que importa?Si mi Dios ser por siempre el triunfador.

No hay nada que ms anhele el siervoSi no es hacer su parte con valor,

No se me orden vencer o ser vencidoFui enviado solamente a pelear.

Algo Sobre Que Pensar y por lo Cual Orar

Ha crecido usted con el concepto de que el jefe es una persona excepcionalpor razn de su cuna, su puesto, sus xitos en la vida, o su genio? Si es as, se

ha convencido ya de que estaba equivocado?

Qu indicaciones da su carcter acerca de su idoneidad real o potencial parallegar a ser un buen director?

Qu consecuencias se pueden sacar en su caso personal acerca de susposibilidades para poder desempear el papel de director, de acuerdo con lapremisa usted puede aprender a dirigir?

Qu condiciones dentro y fuera de la iglesia sealan la urgente demanda quehay de ms y mejores guas y jefes?

Por qu la necesidad de personas que dirijan es la ms imperiosa de todas lasdems necesidades?

Qu otros campos hay, adems de la iglesia, donde se necesiten urgentementedirectores cristianos?

Qu sucede si los cristianos se excusan de asumir la responsabilidad de ladireccin y las fuerzas del mal son las que ocupan esos lugares?

Cules son los propsitos para los cuales su iglesia necesita inmediata yurgentemente su colaboracin responsable?

Por qu debe usted responsabilizarse con esta necesitad?


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2. El Distintivo Cristiano

La nota distintiva del lder, en el concepto tradicional popular, puede asumirdistintas formas. La imagen puede variar de acuerdo con el tiempo, las

circunstancias y la historia y la cultura del pueblo.

Imgenes Populares del Lder

Histricamente, la imagen del lder en la cual se piensa con ms facilidad es ladel hombre excepcional, dotado con la facultad de mando. Lo primero que nosviene a la mente son los reyes, emperadores, papas, generales, obispos,presidentes, gobernadores, capitalistas, lderes laborales y otros por el estilo.

Su cargo los inviste de autoridad y su jefatura es la que les concede su posicinoficial.

Otra imagen del lder es la del activista. El se gana por derecho propio elpuesto de lder porque l es el que resuelve las cosas. El es el que ve unanecesidad y procede a organizar los recursos de que se dispone para resolverla.Puede tratarse de una necesidad material ya sea el mejoramiento de relacionesentre las personas, con libertad y justicia para todos. O la necesidad puede ser

moral: hacer depuracin de las condiciones que provocan la delincuencia, lainmoralidad o el crimen Tambin la necesidad puede ser educacional; msescuelas y mejores y una mayor igualdad de oportunidades educacionales. Opudiera ser que se trate de necesidades espirituales: de destruir las barreras delpecado y aumentar el amor a Dios y al prjimo. Las personas que necesitanque haya accin a su al rededor vuelven los ojos a un activista de esta clasepara reconocerlo como su jefe y se convierten en sus seguidores y le brindansu apoyo.

Otra imagen que nos hacemos del lder es la del hombre de superiorinteligencia y originalidad. En el campo de las ideas se le acepta como gua.En este campo de direccin, cuando pensamos en mentes directoras,recordamos a los filsofos, telogos, novelistas, dramaturgos, cientficos einventores, los iniciadores de nuevas maneras de pensar y de creer. Sus ideasno siempre son aceptadas al principio y frecuentemente se ven perseguidos.Sin embargo, en ltimo trmino, si no al principio, atraen un nmero de

seguidores y llegan a ocupar un lugar en el saln de la fama como guas delpensamiento. Algunas veces el hereje de ayer se convierte en el pensadorortodoxo del maana y el innovador de hoy puede ser ms tarde rechazado porsus ms afortunados sucesores.

La imagen del lder puede ser la del idealista. La funcin del idealista es la deconseguir el mejoramiento de la realidad. El ve lo que los dems ven pero ve


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ms all. Ms all de la fealdad, l alcanza a percibir la belleza, por encima delmal, l ve el bien, ms all de la falsedad, l ve la verdad. El puede comunicarsu percepcin interior por medio de la literatura, la msica, la arquitectura, lapintura, o la oratoria por cualquier medio artstico, en fin, en que le seaposible buscar y encontrar expresin. El puede combinar su percepcin interior

con su habilidad, de manera que su maestra se hace evidente al oyente y alque le contempla. Con el tiempo, lo que l produce llega a ser reconocidocomo clsico, es decir: de primera clase. Hasta puede ser que llegue a ser elfundador de una escuela de seguidores que aceptan sus ideales y seesfuerzan por imitarlos y perpetuarlos.

La imagen del lder puede ser la del hombre que se destaca en el campoespiritual. Su mayor inters se concentra en las cosas del espritu, los valores

invisibles de la vida, las relaciones entre lo humano y lo divino. En estacategora pueden colgarse a los grandes fundadores de las religiones tnicas:Buda Confucio, Lao-Tse, Mahoma.

Cuando pensamos en los lderes espirituales, incluimos a los patriarcas delAntiguo Testamento: Moiss, Samuel, David, los videntes y los profetas deIsrael. Concedemos el puesto supremo de la lista de los idealistas a Jesucristo ydespus de l colocamos en la lista a los apstoles, especialmente a Pablo. La

lista entonces se convierte en una larga narracin de los guas del espritu en lahistoria cristiana, desde el primer siglo hasta el da de hoy. Se les recuerdaporque ellos se esforzaron para que los hombres oyesen y siguiesen elllamamiento del Seor.

Qu nos revelan estas imgenes tradicionales y populares del lder? Engeneral, cinco cosas: Que l (o ella),

(1) es una persona excepcional;(2) que posee cualidades de autoridad;(3) que posee una capacidad y maestra poco comunes;(4) que exhibe rasgos de personalidad que llaman la atencin; y(5) que ejerce influencia sobre los dems, que los convierte en sus seguidoresvoluntaria o involuntariamente.

Con mucha frecuencia, si no siempre, se combinan varias de estascaractersticas en la misma persona, aunque una cualidad sea generalmente la

predominante. Por regla general, el lder es aceptado porque ayuda a susseguidores a conseguir lo que quieren o a ser lo que ellos desean. La medida desu grandeza se calibra en trminos del xito de sus logros o de sus perfeccionespersonales o por ambas cosas. Un gua de esa clase se destaca por encima delos hombres y mujeres ordinarios como un individuo extraordinario, al cual se


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debe seguir porque en su posicin o en su campo, l va a la cabeza de lamultitud.

El Concepto Revolucionario del Cristianismo

Se admite de una manera realista que hay y siempre ha habido personasexcepcionales que han asumido la direccin, unas veces para bendicin de susseguidores y otras para maldicin de los mismos. Pero el concepto de que losnicos lderes son personas excepcionales, personas que son prominentes o quetienen poderes excepcionales, es un concepto que el cristianismo poneenrgicamente en tela de juicio.

Jesucristo revel el verdadero distintivo de la direccin cristiana. El reuni a

su alrededor un grupo de hombres ordinarios de los niveles corrientes de lavida. Ellos no desempeaban cargos; no eran notables como hombres deaccin; no se, destacaban por sus ideas o ideales. Tampoco eran hombres depeso o de influencia en materia de religin. Evidentemente, ellos eran hombresde buen sentido y de carcter intachable, con sus mentes abiertas y dispuestosa aprender; hombres que estaban convencidos de que las pretensiones de Cristoestaban bien fundadas y as se hicieron sus discpulos. Despus de una nochede oracin, la cual Jess pas indudablemente en conversacin con el Padre

acerca de las cualidades y potencialidades de estos hombres seleccionados, lnombr doce

para que estuviesen con l, y para enviarlos a predicar, y que tuviesenautoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios (Mar. 3:14-15).

Al mismo tiempo que lo acompaaban, se empaparon de su espritu,aprendieron su mensaje, comprendieron su misin redentora y observaron eimitaron su mtodo. Haban abandonado su trabajo, y consagraron todo sutiempo a su discipulado.

Muy pronto observamos que algo les sucede a estos hombres, que hasta aquelentonces no haban sido ms que individuos ordinarios. Ellos mismosdescubrieron que tenan poderes de los cuales no se haban dado cuenta antes.Captaron una visin de la restauracin del reino de Israel, ocupando ellos lospuestos ms importantes. Evidentemente se convirtieron en personas

ambiciosas de ser dirigentes a la manera del mundo.

Jacobo y Juan, alentados por su madre, se acercaron reservadamente a Jess,para solicitar de l los dos puestos ms importantes en su reino, que vean yacercano, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Reprendindolos, Jessrecalc que l no poda demostrar favoritismo; adems, el derecho de decidir


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no era suyo, sino del Padre. De alguna manera, los otros diez se enteraron de latreta y se enojaron y en consecuencia, hubo entre ellos una disputa sobre quinhaba de ser el ms importante.

Este rompimiento de la confraternidad de los doce, por la ambicin de la

jefatura, le proporcion a Jess la ocasin para establecer el distintivo radicalde la direccin cristiana. El les seal la estructura piramidal del gobierno bajoel cual vivan el emperador en el punto cimero y los dems gobernantes enorden descendente. Mas entre vosotros no ser as, dijo l. Sino que el quequiera hacerse grande entre vosotros ser vuestro servidor, y el que quiera serel primero entre vosotros ser vuestro siervo. Entonces l se dio a s mismocomo ejemplo:

Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y paradar su vida en rescate por muchos (Mat. 20:26-28).

Aqu est, pues, el distintivo cristiano: el guiar o dirigir no es ponerse porencima de los dems en prestigio o en poder. Es servir, ponerse bajo la cargade las necesidades humanas y llevarla de una manera sacrificial y redentora.De acuerdo con esta norma, la medida de la grandeza no es la preeminenciasino la humildad, no es la excelencia sino la fidelidad, no es la autoridad, sinola obediencia, no es el ser servido sino el rendir servicio. Con el tiempo, estoshombres y sus sucesores llegaron a aprender que el dirigir es prestar servicio.

Este concepto radical de la jefatura lleva consigo implicaciones con largasraces, especialmente para la solucin de los problemas de la direccin en laiglesia.

Implicaciones que Ataen a la Iglesia

En todas las comunidades se pueden encontrar personas excepcionales. Estaspersonas pueden estar desempeando cargos pblicos o tal vez se destacan endiversos campos de actividad, de pensamientos, de ideales, de religin. Si estaspersonas no son cristianas, debe buscrselas con afn para ganarlas: paraCristo; si son nominalmente cristianas, pero inactivas en su iglesia, se las debealistar en su servicio. Esas personas clave pueden abrir muchas puertas para laiglesia, que de otra manera permaneceran cerradas. Moiss en el AntiguoTestamento Pablo en el Nuevo son ejemplos del uso que Dios hacepoderosamente de los hombres estratgicos.

En las listas de miembros de casi todas las iglesias hay directores potenciales

a los cuales no se les est prestando atencin. Tal vez ellos mismos nunca hanpensado que podran ocupar puestos de responsabilidad y la iglesiaprobablemente ha dado por sentado que esas personas no pueden o no estn


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dispuestas a servir. Sin embargo, si con previa oracin alguien se pone encomunicacin con ellos y solicita su cooperacin, puede suceder que rindan suvida, sus talentos y sus servicios a Cristo y a su iglesia.

La condicin bsica para ejercer una direccin cristiana es la plena

aceptacin del concepto de Jesucristo de que el director ha de estar dispuestoa servir. Este es el distintivo cristiano. Si se pierde de vista, habr dificultades.Muchos, si no la mayora de los fracasos de la iglesia tienen como origendirecto o indirecto, la falta de reconocer y practicar este distintivo.

Violaciones Histricas de este Distintivo

Al principio de la historia cristiana empez la lucha por la preeminencia. A

medida que el cristianismo creci y se propag, se constituyeron grandesiglesias en las principales ciudades de Europa y de Asia Menor. Los pastoresmetropolitanos se convirtieron en obispos y asumieron autoridad sobre susdicesis. A causa de su posicin, obtuvieron autoridad sobre los pastores demenor categora. Al finalizar el Siglo V, haba cinco centros metropolitanos opatriarcados que estaban reconocidos: Roma, Antioquia, Alejandra,Constantinopla y Jerusaln. En la lucha por la supremaca, Roma salitriunfante; y el obispo de Roma se hizo papa de la cristiandad. La ambicin

de poder, inherente al gnero humano, encontr expresin en lasdescompasadas reclamaciones de mayor poder incrementadas constantementepor los obispos o papas de Roma. Despus de la cada de Roma (A.D. 410) elcaos se extendi por una gran parte del Imperio. Las que un da fueronpoderosas legiones romanas eran impotentes para contener a los brbarosinvasores. Sobrecogidos stos ante las pretensiones y los ritos de lossacerdotes, muchos de los jefes brbaros se sometieron al bautismo y a su vezobligaron a sus sbditos a bautizarse.

De esta manera, la iglesia lleg a ejercer una gran parte del poder queanteriormente haba pertenecido al emperador y a la curia romana o senado. Elpapa asumi el ttulo de Pontifey maximus (Custodio de Puente) ttulo por elcual el emperador haba sido conocido. El papa pretendi ser el sucesor dePedro, el vicario de Jesucristo, el Santo Padre, el supremo gobernante de laiglesia sobre la tierra. Le seguan los cardenales; despus venan los arzobisposy obispos; despus, en orden descendente, distintas clases de sacerdotes. En elplano ms inferior estaba el pueblo, sosteniendo y obedeciendo a la jerarqua.La pirmide de Jess haba sido invertida el hombre grande era uno a quienservir y el pequeo y humilde el que tena que servir.

Hubo reformadores antes de la Reforma, pero el siglo diecisis presenci unarevuelta ms o menos triunfante contra el sistema autoritario de la Iglesia


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Romana. Las iglesias reformadas corrigieron muchos abusos en asuntos dedoctrina y prctica, pero no consiguieron liberarse sino de una manera parcialdel concepto secular de la jefatura. Las Ordenes del Ministerio se retuvieronen muchos casos. Las iglesias territorial fueron puestas bajo la jurisdiccin delos obispos y stos mantuvieron un cierto dominio sobre las congregaciones y

los pastores; y los pastores a su vez, a menudo ejercan autoridad sobre los queestaban a su cargo y sobre los oficiales locales. Nunca ha sido fcil eldesarraigar este concepto profundamente de mentado de que la jefaturaconfiere el derecho de mandar.

Esfuerzos para Reestablecer el Distintivo

El movimiento democrtico que sopl por toda Europa por los siglos diecisietey dieciocho vir hacia el oeste llegando hasta el Nuevo Mundo. Su proposicinbsica fue la de que los hombres tienen el derecho a ser libres y de gobernarsea s mismos. La revolucin encontr oposicin por parte de las iglesias de tipojerrquico y episcopal, pero fue aprobada y promovida por las de tipocongregacional. En distintos grados y con diferentes proporciones de xito,estos cuerpos eclesisticos procuraron delegar autoridad y responsabilidad enmanos de la congregacin. En principio, cada iglesia debera poseer el derecho

de administrar sus propios asuntos y seleccionar sus propios dirigentes.Idealmente, ese derecho se extenda a cada miembro activo de la congregacin.

La separacin entre los clrigos y los laicos fue tericamente rechazada.Las palabras de Jess se tomaron en serio:

Ni seis llamados maestros, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El quees el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece serhumillado, y el que se humilla ser enaltecido (Mat. 23:10-12).

De acuerdo con esto, estas iglesias ordenaron o dieron su aprobacin a quienesdespus de examinados, juzgaban que eran llamados por Dios para elministerio o para el diaconado. Cada iglesia tena la facultad de llamar o dedeclarar terminados los servicios del pastor y de los miembros del cuerpoejecutivo. Bajo la direccin de un comit, la congregacin elega a los quehaban de desempear los distintos cargos en la direccin de la iglesia y en susorganizaciones. Cuando se solicitaba ingreso en la membresa del cuerpo

eclesistico, la congregacin votaba su aprobacin o denegacin. Una iglesiade esa clase tena justificado orgullo en designarse a si misma como unademocracia espiritual. En principio, una iglesia as, estaba procurandorestablecer el distintivo cristiano de la direccin como un servicio.

Pocas y pequeas en nmero, al principio, estas iglesias han ido hasta hacersenumerosas y a menudo grandes y prsperas. Sus problemas de escasez se han


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convertido en problemas de abundancia. La sencillez de su organizacin hacedido el puesto en muchas ocasiones a la complejidad. La necesidad dedelegar las atribuciones de la direccin tiende a hacer el dominiocongregacional nominal antes que real. Surge, pues, la cuestin de si elprincipio cristiano de direccin puede sobrevivir.

El Distintivo Cristiano en Peligro

El distintivo cristiano de considerar la jefatura como un servicio ha sido puestoen peligro por el deseo absorbente y muy extendido de abarcar muchas cosas.Muchos, si no la mayora de los miembros de las iglesias, ceden hasta ciertopunto al deseo de cosas mejores para vivir mejor una residencia modernacon comodidades automticas, un automvil (tal vez dos o ms), radio ytelevisin, gas o calefaccin elctrica para el invierno y aire acondicionadopara el verano. En los negocios y en la industria, las operaciones que un da sehicieron a mano, hoy se ejecutan a mquina. Ciertamente, no queremos decirque esto sea malo sino que tiende a descontar la idea del servicio personal.

Con el sudor de tu rostro comers pan suena hoy de una manera muy pocorealista en los odos del Adn moderno. Si en todas las dems reas delesfuerzo humano se busca la lnea del menor esfuerzo, por qu no hacer lo

mismo en la iglesia? La jefatura demanda dedicacin de tiempo y esfuerzo, locual ya muchos se han acostumbrado a evitar.

El distintivo de la direccin cristiana se ve en peligro por la precipitacin de lavida moderna. Por todas partes, la gente anda de prisa. No hay ms que fijarseen la velocidad del transporte en las carreteras y en el aire. A pesar de la ayudade los aparatos para ahorrar tiempo y trabajo, la vida de las personas estatropellada como nunca antes. Cuando se las presiona para que tomen una

posicin de responsabilidad en la iglesia, la respuesta acuada es: No tenemostiempo. A menudo, el que dirige se pone en pie ante su grupo con la tenueexcusa:

Siento que no estoy preparado, no he tenido tiempo. Si el papel que sedesempea es verdaderamente el de siervo de Jesucristo, su servicio debe serlo primero. De lo contrario, el distintivo cristiano se ha frustrado.

El distintivo de la direccin cristiana se ve obstaculizado por el interspersonal. Qu es lo que voy a sacar de eso? se convierte en la preguntausual en esta sociedad que no se piensa ms que en adquirir para s. Y elcristiano que vive en esa atmsfera, se inclina inconscientemente a adoptaresta actitud. El trabajo de la iglesia no es un trabajo carente de su ricarecompensa, pero si el motivo impulsor es el inters personal, el resultado serel fracaso. Cuando se trata del servicio de Cristo y de su iglesia, el inters


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personal debe quedar sumergido. No desconocemos que algunos miembros dela iglesia se conducen en desacuerdo con esta filosofa y cuando as sucede,queda vulnerado el principio cristiano de direccin.

Podramos sugerir otros peligros que se oponen a este principio:

Adulterio, fornicacin, inmundicia, lascivia, idolatra, hechiceras,enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejas, envidias,homicidios, borracheras, orgas, y cosas semejantes a estas (Gal. 5:19-21).

La lista de Pablo es larga y desagradable, pero se debe recordar que l escribapara poner en guardia a los cristianos que podran ser tentados a seguir lasobras de la carne. Es muy cierto que esa clase de miembros indignos, quecaen en pecados de esta clase, no pueden reunir las condiciones para ser

siervos de Jesucristo y de sus hermanos.

El Ejemplo del Distintivo Cristiano

Hemos de considerar el lado brillante de este cuadro. Desde los tiempos de losapstoles hasta ahora, siempre ha habido cristianos servidores que se handestacado por las cosas notables que han hecho como lderes. No podemosmenos que recordar la lista de los hroes de la fe en Hebreos 11, de eruditos

como Justino Mrtir, quien sufri la muerte por la defensa del evangelio; y losheroicos hombres y mujeres que dieron sus vidas por amor a Cristo durante elperodo de la persecucin romana.

La Reforma tuvo sus siervos sufrientes, tales como Wycliff, Huss, Flix Manz,Latimer, Crammer, Hubmaier, Lutero, Melancton, Juan Knox, y otros demenos renombre pero no menos nobles en su servicio sin tenerse en cuenta a smismos para nada, hombres que no contaron el precio de su vida como algo

costoso.Los bautistas han tenido su cuota completa de hombres de esa clase: WilliamCarey, Andrew Fuller, Robert Hall, Charles Spurgeon; en Amrica RogerWilliams, John Clark, Obadiah Holmes, John Peck, Adoniram Hudson, LutherRice, Richard Furman, Jesse Mercer, Jeremiah Jeter la lista se hace mslarga a medida que la causa bautista se hace ms vigorosa. (Y no hemos deolvidar a Penzotti en la Argentina, al doctor Moiss M. N. McCall en Cuba, a

Vicente Mendoza y a la familia Barocio en Mxico.)Solamente el Libro de la Vida del Cordero ser suficiente para nombrarlostodos hasta este da, todos los que por medio de su ejemplo han hecho vivo elprincipio de la direccin como servicio.


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Miremos a nuestro alrededor y veremos este principios demostrado en laprctica en nuestra comunidad y en nuestra iglesia. Pensad en los pastores ymiembros del comit ejecutivo que han servido aun sacrificndose. En losdiconos, en los oficiales de la iglesia, los maestros y oficiales de la escueladominical, los lderes de la Unin de Preparacin, la Unin Femenil

Misionera, la Asociacin Bautista de Hombres, los Ministros de la Msica yotros en diversas actividades de la iglesia, personas que, sin regatear, han dadosu tiempo y su energa, sin pensar en recibir remuneracin alguna. Recuerden alos hombres y mujeres cuya ambicin en el servicio pblico ha sido la de usarsus energas y ser usados por amor a los dems.

Tal vez los ms notables en la demostracin de este principio son losmisioneros en el territorio nacional y en el extranjero que han perdido su vida

para volverlas a encontrar en su puesto de direccin en la misin cristiana.Ellos, mejor que los polticos, o los militaristas, son los capaces de dirigir almundo para sacarlo de la oscuridad y conflicto, y guiarlo a la luz y a la paz.

El Llamamiento a Dirigir es un Llamamiento para Servir

El servicio no implica la idea de un nivel muerto de mediocridad. No significala conformidad con la inferioridad, la rendicin del deseo de superarse o la

renunciacin a la esperanza de alcanzar altas metas. Por el contrario, elservicio cristiano es el medio ms seguro de alcanzar la legtima superioridad.Vivir una vida plena de significacin y la realizacin de las ms altasesperanzas y los ms nobles sueos. El servicio cristiano es la garanta mssegura contra el vaco de la vida que experimentan inevitablemente laspersonas que han vivido para s y para las satisfacciones que giraban alrededorde s mismos.

Cuando Jess se estaba preparando para dejar a sus discpulos, dijo a aquelpequeo grupo de hombres sencillos, congregados a su alrededor:

De cierto, de cierto os digo: el que en m cree, las obras que yo hago, l lashar tambin, y aun mayores har, porque yo voy al Padre (Juan. 14:12).

El los consol prometindoles que ira a preparar un lugar para ellos, para quedonde l estuviese, ellos estuvieran tambin. Les ofreci el incalculableprivilegio de la oracin, de acuerdo con el cual habran de obtener todo lo quepidiesen en su nombre. As mismo les asegur la presencia y el poder delEspritu Santo, que permanecera con ellos para siempre.

Al llegar a este punto Judas (no el Iscariote) interrumpi, como asombrado deque Jess les hablase en esa forma a ellos que no eran ms que una pequeabanda de hombres humildes. Cmo es pregunt l, que te manifestars a


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nosotros, y no al mundo? (Juan. 14:22). Ellos se preguntaban por qu noestaba l haciendo estas promesas y revelaciones a los grandes y poderososantes que a ellos que no eran ms que unos hombres desconocidos einsignificantes.

A esta pregunta Jess respondi:El que me ama, mi palabra guardar; y mi Padre le amar, y vendremos a l,y haremos morada con l. (Juan. 14:23).

Esto quiere decir que no hay persona que crea en Jesucristo y se convierta ensu siervo que pueda ser ordinaria, insignificante y sin importancia! La historiademuestra la verdad de las palabras de Cristo, porque estos hombres sencillosllegaron a ser los directores del movimiento que cambi la faz del mundo. Sus

nombres an son recordados cuando los llamados grandes de su tiempo estnenterrados en el polvo del olvido.

La promesa es para usted y para cualquier otro cristiano que est dispuesto acumplir con la condicin: El que quiera hacerse grande entre vosotros servuestro servidor (Mat. 20:26).

Esta es la oracin de M. Woolsy Stryker;

Que nuestros corazones sean gobernadosY nuestros espritus enseados

A buscar solamente cul es tu voluntad.Y cuando hayan descubierto tu propsito bendito

Instruye nuestros labios al hablar.

Algo para Pensar y por lo Cual Orar

He crecido con el concepto de que un gran hombre es un dirigenteexcepcional, lleno de actividad, de pensamientos, de ideales y de espritu? Porqu?

Qu tienen en comn estos distintos conceptos del lder?

Qu concepto revolucionario acerca del que dirige introdujo Jess? Hastadnde estoy preparado para aceptarlo?

Si el concepto de Jess acerca del que dirige fuera plenamente aceptado qusignificara

(1) para m personalmente,(2) para la iglesia y la comunidad?
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Cmo fue que surgieron en el cristianismo primitivo los conceptos errneosacerca de la categora de los lderes? Cules fueron las consecuencias?

En qu fracas la Reforma al no recobrar el distintivo del que ha de dirigir?Hasta qu punto se ha perpetuado este fracaso hasta llegar a las iglesias de

hoy?De qu maneras se est viendo en peligro el distintivo de la direccincristiana en su iglesia y en su denominacin? O en su propia vida?

Cul es el lado brillante del cuadro? Qu ejemplos puede usted traer a lamente de lderes que han demostrado estar impulsados por este distintivo?Est usted decidido a seguir en sus pasos?


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3. Las Condiciones Esenciales

Dnde podremos encontrar los directores que necesitamos? Esta preguntasurge de muchas partes. No hay duda alguna de que la demanda es grande perosurge la pregunta, cmo suplir esa demanda? Acaso son los dirigentes unaraza especial, dotados al nacer de ciertas capacidades que los diferencian de losdems; o son personas corrientes que han cultivado y desarrolladodeterminadas caractersticas y capacidades? La pregunta queda en pie. Loslderes nacen o se hacen?

Condiciones para Poder Dirigir

Los que tienen la misin de encontrar y seleccionar los lderes, generalmenteparten del concepto de que tienen que encontrar personas que posean ya lascualidades que se necesitan.

Las listas de las cualidades que debe reunir un director generalmentecomprenden: salud mental y fsica, atractivo personal, inteligencia por encimade lo mediano, una base de educacin superior y experiencia, idealesclaramente definidos, entusiasmo contagioso, perseverancia frente a los

obstculos, capacidad para aprender y disposicin para compartir. Buenareputacin e integridad de carcter, devocin a la tarea y lealtad a la causa.

Vamos a estudiar cada una de estas condiciones y evaluar su necesidad para elque ha de ser un dirigente, especialmente un dirigente cristiano en la iglesia.

Salud fsica.

La plena salud fsica y mental es naturalmente, muy deseable en cualquierpersona que tenga que desempear un puesto de responsabilidad. El NuevoTestamento afirma el ideal griego: Mente sana en cuerpo sano. La mayorade los milagros realizados por Jess fueron hechos para restaurar a una mentesaludable a los que sufran de una mente enferma y a los que tenan parlisisdel cuerpo devolvindoles las funciones fsicas saludables.

Existe una doctrina clara cristiana acerca de la salud, Pablo afirma que elcuerpo es un miembro de Cristo y el templo del Espritu Santo (1 Cor. 6:15,19). Es, por lo tanto, un deber cristiano el mantener la salud en su nivel msalto posible.

El lder cristiano le debe esto especialmente a Cristo, a la iglesia a la cualsirve, y a s mismo para evitar cualquier cosa que disminuya su vitalidad yobservar fielmente las reglas de la perfecta higiene.


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Supongamos, sin embargo, que desgraciadamente, el cristiano sufre de algnimpedimento que no ha podido evitar. Le impedir eso llenar su funcin delder si tiene mala salud, visin defectuosa, el ser corto de odo, cojo o si tienealgn otro padecimiento? La respuesta enftica es NO!

Pablo tena su espina en la carne. Algunos de los lderes ms tiles, tanto enla iglesia, como en la sociedad, han sufrido de diversos padecimientos. Y, amenudo, el impedimento es un espolazo para alcanzar mayores logros. Aveces, precisamente a causa de esa limitacin y a pesar de ella, el cristianolisiado puede llegar a ser uno de los miembros ms tiles en la iglesia y en lacomunidad. Al igual que a Pablo, Dios le dice: Bstate mi gracia.

Atractivo personal.

El atractivo personal es una cualidad difcil de definir y alcanzar peroaltamente importante. Los polticos, los encargados de divertir al pblico enradio y televisin, los vendedores y otros que buscan atraerse el favor delpblico, comprenden bien lo esencial que es esa cosa indefinible que se llamasimpata. Esta puede ser asociada con el atractivo fsico, el encanto de lasformas sociales, ciertos manerismos llamativos, capacidad excepcional, aptitudde mando, o una combinacin de stas y otras cualidades que hacen destacar a

una persona como diferente o atrayente.Puede suceder que a un cristiano le falten estos elementos de atractivopersonal y que al mismo tiempo resulte ser un lder magntico? Felizmente,una vez ms la respuesta es afirmativa. Se pueden poseer todas esas magnficascualidades, pero si no hay amor se es como metal que resuena, o cmbalo queretie. El cristiano que est lleno del amor de Cristo que se expresa en elamor hacia los dems, aunque carezca de adornos puede, sin embargo, llegar a

ser el ms atrayente de los lderes. El amor nunca fracasa.

Inteligencia superior al promedio.

La inteligencia es un prerequisito para alcanzar el xito en cualquier empresahumana. Pero la inteligencia, al igual que la personalidad, no es de fcildefinicin. En general, podramos decir que ser inteligente significa estardotado con la facultad de percibir, conocer, comprender. Para decirlo ms

tcnicamente, la inteligencia se refiere a la capacidad para desenvolverse antelas diversas situaciones de la vida, resolver los problemas a medida que se vanpresentando y utilizar acertadamente los conocimientos que se tengan. Esevidente que existen diversos niveles de inteligencia, empezando por los dementalidad defectuosa y terminando por los genios.


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Procura con diligencia, presentarte a Dios aprobado, como obrero que notiene de qu avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad (2 Tim. 2:15).

Aqu se expone el ideal supremo usan bien la palabra de verdad. Pero lameta no se alcanza separadamente del esfuerzo, motivacin y el resultado.

Los objetivos se van haciendo ms definidos a medida que el lder avanza conla aprobacin de Dios y teniendo la Biblia por gua.

No se puede esperar una definicin clara de las metas al inicio del serviciocristiano de una persona. La clarificacin es un proceso, no es una iluminacininstantnea. El lder novel puede recibir luz por medio de fuentes muy variadas por la observacin de otros que estn realizando la misma clase de labor; lalectura de libros y artculos; los consejos de otras personas ms

experimentadas; la discusin con un grupo de colegas; la observacin delgrupo que est bajo su direccin y sus reacciones y desarrollo; y sobre todo,por la oracin.

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabidura pdala a Dios, el cual da atodos abundantemente y sin reproche, aconseja el apstol prctico, (Stg. 1: 5).Nadie puede ver al principio plenamente cmo ser el final; las metas irncambiando a medida que cambian las circunstancias y las personas van

desarrollando. Por lo tanto, no es prctico exigirle al lder, ya sea novel oexperimentado, una declaracin clara y precisa de las metas.

Entusiasmo contagioso.

El entusiasmo es un ingrediente de mxima importancia en la persona que va adirigir. La palabra griega indica una chispa divina, la cual se manifiesta en elinters vivo y la ardiente actividad, que ejerce su influencia sobre los dems y

les contagia con un inters y celo similar. Las biografas de los grandes lderescasi siempre revelan esta cualidad de entusiasmo contagioso.

Surge esta cualidad de alguna peculiaridad misteriosa, innata? La capacidadpara el entusiasmo es probablemente innata, pero su desarrollo y expresin hande ser cultivados. Para el cristiano ella debe surgir de su experiencia delnuevo nacimiento, la realizacin de que Cristo est en l y l en Cristo, laesperanza de gloria. El fuego ha de ser mantenido ardiendo por la afirmacin

de que l tiene un gran Salvador y de que ha sido salvo para testificar y paraservir. El fuego se ha encendido y debe y necesita ser alimentadoconstantemente con el combustible de la actividad y la fidelidad.

El entusiasmo del cristiano va en aumento a medida que ste adora y aprende yese entusiasmo se sostiene si l pone su fe en prctica. Con sus palabras y con


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sus hechos l puede lanzar un reto a los dems: Sed imitadores de m, ascomo yo de Cristo (1 Cor. 11: 1).

Perseverancia ante los obstculos.

El lder digno de admiracin es aquel que se niega a darse por vencido, aunante los fracasos ms evidentes. Tan seguro se siente del triunfo final de sucausa que se niega a rendirse, sin importarle cuan grande sea su desaliento o sudescorazonamiento.

Pablo haca memoria de las pruebas por las cuales haba pasado y predeca lapersecucin y la muerte que le esperaban. Sin embargo, poda decir:Olvidando ciertamente lo que queda atrs, y extendindome a lo que est

delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios enCristo Jess (Fil. 3:13, 14).

El lder cristiano no le concede gran importancia a que se le conozca como unxito. Aunque a menudo se sienta desalentado y aunque piense de s comoun fracasado, no por eso desmaya. Pero ese espritu de perseverancia no es unaconquista de un da.

Los desengaos pueden producir desaliento y la tentacin de echarlo todo por

la borda. De qu sirve hacer el esfuerzo? es la pregunta del tentador. Tedas cuenta de que ests fracasando, de que no se aprecian tus esfuerzos, no esmejor renunciar? Tal vez haya algunos espritus privilegiados que nunca hanpasado por semejante experiencia, pero la mayora sin duda confesarnfrancamente su simpata por Elas, el cual al verse perseguido por Jezabel orpidiendo su propia muerte: Oh, Jehov, qutame la vida, pues no soy yo mejorque mis padres (1 Rey. 19: 4).

As como Elas fue enseado por la voz apacible y delicada a disipar sudepresin por medio de la obediencia, as tambin debe el lder, cuando sesiente tentado a abandonarlo todo, aprender de su paciente iglesia, la virtud dela perseverancia.

Capacidad para aprender y disposicin para combatir.

La capacidad limitada para aprender puede surgir de dos condiciones: una falta

de capacidad natural o una falta de oportunidad. Todas las personas no tienenla misma capacidad para aprender y el alcance de esa capacidad es muyvariada. A menudo, en las escuelas, los estudiantes se clasifican como lentospara aprender, trmino medio, o rpidos para aprender. Adems, hay losretardados mentales que escasamente pueden aprender algo.


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Se han inventado muchas pruebas de capacidad mental para determinar conmayor o menor exactitud la capacidad mental natural. Claro que es muy delamentar para todos aquellos a quienes esto concierne, cuando algunaspersonas mentalmente deficientes son puestas en posiciones directivas. Comoen los crculos de la iglesia es impracticable el hacer pruebas y medicinas

cientficas, es arriesgado formar juicios sin la reflexin necesaria acerca de lamentalidad de los miembros. No es cosa rara que ciertas personas consideradascomo mentalmente retrasadas lo son por falta de oportunidad para desarrollarsu capacidad. Esta clase de personas son como las joyas que se encuentran enlas profundas cuevas sin fondo del ocano, o como la flor nacida pararuborizarse sin que nadie la vea y desperdiciar su aroma en el aire deldesierto. Es preciso hacer alguna clase de discriminacin entre los dos tipos

aquellos a quienes la naturaleza les ha privado de los privilegioseducacionales. Estos ltimos, si reciben la debida direccin y estmulo, puedenllegar a ser obreros muy tiles en la iglesia.

Por necesidad, el lder tiene que ser en muchos aspectos, un maestro. Ensearlo que uno tiene sus conocimientos y habilidades, sus creencias e ideales, lapropia experiencia religiosa. No podemos compartir lo que no tenemos y loque poseemos debe ser compartido de buena voluntad.

La calificacin negativa de algunos miembros de la iglesia para que puedandirigir, es su pobreza de vida cristiana. Tal vez cuando ingresaron en la iglesiano haba un claro concepto de lo que esto significa y su experiencia cristianatal vez nunca ha tenido calor ni vitalidad. Tal vez esos miembros han vivido enla circunferencia de la vida cristiana y no en su centro. Y si esto es as, ellostienen bien poco que compartir para ser lderes efectivos.

Son por completo intiles? Tal vez sea as, si la iglesia los sentencia a ser

intiles. De la misma manera que el nio menos privilegiado es el que necesitams alimento, el miembro menos privilegiado de la iglesia necesita mscomprensin y aliento para tomar alguna parte, aunque sea pequea, alprincipio. El compartir enriquece y el enriquecimiento hace ms posible elcompartir. Una iglesia ser culpable si descuida el proporcionar lasoportunidades para expresarse y para hacer algn servicio, a aquellosmiembros menos privilegiados, as como tambin a aquellos que handisfrutado de mejores ventajas.

Buena reputacin e integridad de carcter.

La buena reputacin y la integridad de carcter son requisitos esenciales en unlder cristiano. La reputacin es lo que los dems creen que l es; el carcter eslo que l realmente es. Para tener buen nombre hay que ganarlo; la integridad


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personal se alcanza por medio de las decisiones rectas y la conducta en la vidadiaria.

Si se exigiera la perfeccin en la reputacin y en el carcter, quines podranpasar la prueba? Los hombres y las mujeres ms nobles de la Biblia tuvieron

sus faltas. Pablo confes que l era el primero entre los pecadores y tena queborrar su reputacin de asesino y perfeccionar su fidelidad por medio de unalarga y continua batalla con la carne. Su victoria sobre el pecado no fuealcanzada por s mismo sino que el poder le vino de Cristo el Seor(Rom. 7:13-25).

La buena reputacin puede ser merecida o no. A veces sucede que unindividuo con una gran reputacin de honradez resulta ser un canalla. Y de

igual manera sucede que alguien con una reputacin dudosa prueba ser unapersona digna de toda confianza. Un error cualquiera lo comete y puede serborrado. Si los lderes de una iglesia fueran solamente aquellos que siemprehan estado exentos de ser criticados, entonces tendran que ser tales modelosde virtud como si fueran del otro mundo o tal vez seran personas que nuncahubiesen hecho nada que valiese la pena. La prueba definitiva no es lareputacin sino el carcter.

El hombre mira lo que est delante de sus ojos, pero Jehov mira el corazn(1 Sam. 16: 7).

Es evidente la suprema importancia de que los lderes cristianos sean personasde buena reputacin y de buen carcter. Pero no se debe juzgar a las personasdemasiado a la ligera ni demasiado definitivamente. La reputacin y el carcterse van formando a medida que se crece. Despus de todo, hay que considerarque la iglesia est formada por pecadores salvados por gracia. La Escrituraes en esto muy clara:

Si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,restauradle con espritu de mansedumbre, considerndote a t mismo, no seaque t tambin seas tentado (Gal. 6: 1).

Generalmente, no es lo ms acertado poner a un miembro dbil en un puestode responsabilidad en la iglesia con el fin de fortalecerlo. Pero no seracristiano excluirlo de toda consideracin por alguna debilidad supuesta oreconocida. Tal vez un lugar de servicio menos notado pudiera ser el primerpaso para un nivel superior de responsabilidad. La perfeccin moral es el idealal que aspira llegar todo lder cristiano, pero l no debe negarse a prestar sucolaboracin hasta que la haya alcanzado.

La jefatura cristiana para ser efectiva tiene que ser un discipulado dedicado yconsagrado. Antes de que un lder pueda atraer y mantener cohesionado un


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grupo de seguidores, debe aprender l como seguir a otros. Tiene queexperimentar una especie de llamamiento, al cual ha de dar una respuestaafirmativa. En el sentido bblico, la consagracin o devocin de una persona auna causa o tarea principalmente la parte de Dios; la dedicacin de s mismo esla parte del hombre. El llamamiento de Dios ha de ser contestado por la

respuesta del hombre si la direccin ha de ser efectiva.

El darse cuenta del llamamiento de Dios puede ser inmediato o gradual. Aligual que Samuel, puede ser que el cristiano no perciba inmediatamente queDios lo est llamando, pero puede ser influenciado por el transcurso del tiempoy las circunstancias a comprender que Dios quiere consagrarle para una causaespecial. De igual manera, la respuesta puede ser instantnea o por etapas. Amenudo se hace un uso divino de la instrumentalidad humana al evocar la

respuesta Heme aqu a la pregunta: A quin enviar, y quin ir pornosotros? (Isa. 6: 8). Dios no exige esa respuesta obligada de una persona queno est dispuesta a or ni a atender. El crecimiento de la comprensin de lapresencia de Dios y su propsito y la disposicin voluntaria para responder yobedecer son los ingredientes esenciales de la consagracin.

Una iglesia nunca debe perder la confianza en una experiencia transformadorade conversin ni en una rededicacin a Cristo que produzca un cambio de vida.

El caso ms difcil de Cristo fue el de Saulo, el fariseo que lleg a ser Pablo, elapstol. Un lder de Satans que se gane, puede llegar a ser uno de los lderesms efectivos por Cristo y su iglesia.

Devocin a la tarea y lealtad a la causa.

Como condicin fundamental de todas las dems cualidades, el lder debe tenerfe en Cristo, confianza en los propsitos de su redencin y en su poder y

lealtad a su iglesia y a la comunin de sus miembros.Una fe fingida o vacilante en la causa que se representa es fatal en el jefe decualquier empresa. Esta nota falsa sale a relucir, ms tarde o ms temprano y elque podra dirigir, por su insinceridad se ve rechazado. El pecado que Jessconden ms severamente fue la hipocresa (Mat. 23:13-31).

La hipocresa abierta no es, generalmente, la falta que produce el fracaso dellder de la iglesia, sino ms bien una forma de deslealtad que produce una

creciente parlisis, causada por el inters por lo secular y una frialdad en elcorazn, producto de la identificacin ntima con el mundo.

Jess nos advierte con estas palabras: Ninguno puede servir a dos seores; No podis servir a Dios y a las riquezas (Mat. 6:24). Cuando el amor al


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mundo y a las cosas del mundo se sobrepone al amor de Jesucristo y a sucausa, el lder est en un callejn sin salida.

Pablo escribi con tristeza acerca de la prdida de Dems. el desertor que Meha desamparado, amando este mundo (2 Tim. 4:10).

Tenemos que reconocer que en el ambiente cultural del da de hoy no es fcilposeer y mantener una lealtad nica a Cristo y a la comunin de sus fielesdiscpulos. La atraccin del mundo es fuerte para la mayora de nosotros y lalealtad puede que a veces sea dbil y en ciertas ocasiones vacile.

Las iglesias primitivas se enfrentaron con el problema de qu es lo que debanhacer con los que se volvan atrs, es decir: los que bajo la presin de lapersecucin negaban a Cristo. No se disculpaba la deslealtad, pero se buscaba

la restauracin a base de arrepentimiento y perdn. Pablo estatuy esteprincipio: Recibid al dbil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.Por qu juzgas a tu hermano? (Rom. 14: 1, 10).

El caso est previsto en esta exhortacin: Que alentis a los de poco nimo,que sostengis a los dbiles, que seis pacientes para con todos (1 Tes. 5:14).La iglesia que haga esto a menudo tal vez descubra y desarrolle lderes delmaterial que prometa poco.

Algunas Investigaciones y Conclusiones

Ya hemos estudiado una lista de las cualidades que son de desear y debieranser cultivadas por el que quiere ser lder, especialmente por el lder de laiglesia. Si nos hiciramos un examen personal, podramos dirigirnos lassiguientes preguntas a nosotros mismos:

(1) En qu medida poseo yo estas cualidades para empezar?(2) De cul de estas cualidades carezco ms?(3) Cmo he llegado a tener esas cualidades que creo que son mas?(4) Cmo puedo adquirir las que me faltan y deseo tener?(5) Cmo puedo mejorar los puntos en que creo que estoy ms fuerte?(6) Qu es lo que puedo hacer para eliminar mis puntos dbiles?(7) Cmo puedo participar con otros en este proceso de mejora y progreso?

Cambiando el enfoque de uno mismo a otras personas que ocupan posiciones

directivas en la iglesia, de acuerdo con los diez requisitos de mritos queacabamos de apuntar, cules parecen ser los puntos fuertes y cules los puntosdbiles que se notan ms a menudo? Cules son sus conclusiones y las de sugrupo en lo concerniente al nivel de los mritos de los dirigentes en su iglesia?


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Tal vez un anlisis de esta clase produzca desaliento en algunos casos. Pero,sin embargo, enseguida surgir el aliento si se pone ms nfasis en lasposibilidades que en las realidades. En casi todos los casos, incluyndose ustedmismo, se notar que con la gua del Espritu Santo, los esfuerzos individualesy los del grupo y con un programa de mejoramiento consistente facilitado por

la iglesia, los puntos fuertes sern ms eficientes y los dbiles se convertirnen fuertes. As la base de direccin se ampla y puede incluir a aquellos que deotra manera, tal vez se veran excluidos.

Podemos entonces llegar a la conclusin de que los requisitos mnimos que hade reunir un lder cristiano son;

(1) Una genuina experiencia de conversin arrepentimiento de pecado y fe

salvadora en el Seor Jesucristo;(2) preocupacin e inters por las personas;(3) capacidad y disposicin para aprender;(4) ser miembro de una iglesia que evidencia su fe, amor, esperanza y que sepreocupa por facilitar el alimento que una buena madre busca para sus hijos.

Significa esto que se reduzcan las condiciones para el liderato de manera quecasi un miembro cualquiera de la iglesia pueda desempear la direccin?Volvemos al ejemplo de Jess en busca de la respuesta. l tena ante s la

eleccin para seleccionar los directores entre loa rabinos de los fariseos bieneducados y concienzudamente adiestrados o entre los relativamente ignorantesy pobremente preparados. Y Jess pasando por alto los primeros, escogi susapstoles de entre el segundo grupo. Por qu?

Los rabinos no eran de fcil acceso ni se prestaban a que se les ensease. Susmentes estaban cerradas y ellos no tenan deseo de cambiar. Los hombres aquienes Jess escogi eran abiertos a los dems y materia dctil para aprender.

Ellos estaban dispuestos a escuchar a Jess y se unieron a su compaa comodiscpulos (dispuestos a aprender). Podemos apreciar que estaban fuertes enalgunos de los puntos que hemos catalogado, pero en los otros eranevidentemente dbiles. Jess vio en ellos las posibilidades de lo que podranllegar a ser. Los tom tal como eran y los convirti en lo que llegaron a ser.

Ms tarde, de la misma manera que Jess haba convertido a los pescadores enlderes, hizo un lder de Saulo, uno de los ms brillantes entre los rabinos, pero

no pudo hacer esto hasta que l no pregunt humildemente: Qu har,Seor? (Hech. 22:10). Todos stos estuvieron dispuestos a escuchar, aprendery obedecer. Jess puede hoy hacer directores (siervos) de su iglesia a aquellosque estn dispuestos a someterse a esas sencillas condiciones.


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Hacia la solucin del Problema de la Direccin

Se indica ahora un procedimiento para mejorar los lderes actuales de la iglesiay descubrir y alistar a otros. La iglesia debe inclinar a sus miembros a or elllamamiento de Cristo, a estar dispuestos a aprender y listos para servir, donde

quiera que se les necesite, y tambin deben estar deseosos de mejorarse. Si seles puede retar con xito para confrontarse con estos requisitos bsicos, estarbien asegurado su futuro como lderes dignos. De esta manera podr resolverseel problema de la direccin en la iglesia.

Este procedimiento tender a excluir a algunos que no estn dispuestos acumplir con esas condiciones, o que no tienen la capacidad para aprender, oque no tienen inters en mejorarse. Dentro del crculo de los que no estn as

excluidos hay muchos en los cuales nadie se ha fijado o que nunca hanpensado de s mismos como posibles miembros del grupo de directores(siervos) de la iglesia. Cristo llama a stos, como lo hizo con los pescadores deaquellos remotos tiempos, dicindoles: Venid en pos de m, y har (Mar. 1:17).

Los factores divinos y los humanos obran conjuntamente. El llamamiento paradirigir es un llamamiento para prepararse. En la economa divina Dios usa a

los instrumentos humanos para conseguir sus propsitos. Los medios humanospueden a veces ser dbiles y aun tal vez indignos, pero hablandohumanamente. Dios tiene que empezar con el hombre tomndole tal cual es. Esmuy alentador leer que lo necio del mundo escogi Dios para avergonzar alos sabios (1 Cor. 1:27), y aprender que los hroes de la fe en Dios sacaronfuerzas debilidad (Heb. 11:34). Uno que sienta intensamente su deficienciapero que tenga la seguridad de que Dios lo ha llamado a determinada tarea,puede decir con Pablo:

Doy gracias al que me fortaleci, a Cristo Jess nuestro Seor, porque metuvo por fiel, ponindome en el ministerio (1 Tim. 1:12).

El llamamiento de Dios lleva consigo la promesa segura de que capacitar atodo aquel que rena las condiciones del llamamiento. No importa gran cosa siuno recibe alabanzas por la labor hecha si el que llam da su aprobacin.Christopher Morley escribi esto:

Saliendo de paseo a media luzDescubr en la calle 84,Una fuente de poder y de energa

Que vibraba en cierta casa de esa calle.Y aunque estaba bien cerca mi moradaNunca haba sabido que all estaba.

Hay personas para todo.
http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/http://bmh_002.pdf/


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Algo para Pensar y por lo Cual Orar

En una escala de cero a diez qu puntuacin se dara usted con respecto acada uno de los diez mandamientos deseables que hemos enumerado? Qupromedio saca usted en la lista total?

Cules le parece a usted que son sus puntos ms fuertes? Cules son suspuntos ms dbiles que lo incapacitan para dirigir? Qu puede usted hacerpara remediar esto?

Seleccione un grupo de directivos representativos de su iglesia y califique suspuntos dbiles y fuertes de acuerdo con la escala anterior. En conjunto,encuentra usted que estn por debajo del trmino medio, por encima, opromedian, ms o menos? Cul es su conclusin?

Si Dios es el que llama, no ser tambin el que capacite? Cules son loselementos divinos y cules son los elementos humanos en el llamamiento paradirigir?

A quin est usted tratando de complacer?


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La preparacin planeada tambin inspira confianza. El lder bien preparado, enprimer lugar, se inspira confianza a s mismo, pues tiene la seguridad de sabera dnde va. Se ha trazado un mapa en el cual puede confiar. El lder que tieneesa confianza, se la imparte a aquellos que le siguen. Tal vez ellos no estnsiempre de acuerdo con l y l haya de cambiar de orientacin al hacer

intercambio de puntos de vista con sus colaboradores, pero seguiraproximndose a la meta deseada porque, por medio del previo estudio de lasituacin, l sabe que est bien orientado. La confianza en s mismo y laconfianza que en l tengan los dems nace de la preparacin puesta a prueba.

La preparacin planeada tambin provee los recursos necesarios. El lder ha deestar preparado para hacerle frente a las emergencias imprevistas, pues eldirigir sera muy fcil si todo saliese de acuerdo con los planes previos.

Qu se debe hacer cuando surgen las dificultades imprevistas? Ante unmomento crtico, el lder debe estar capacitado para sacar recursos de su caudalde experiencia y estudio. Probablemente recordar algo que ha ledo o que haodo de algn profesor, que arroje alguna luz sobre su problema. Sin ese caudalde preparacin previa, puede ser que el lder procure pasar por alto elobstculo o ciegamente chocar contra l, o darse por vencido indebidamente.Cuando se tienen los recursos adecuados de los cuales se puede echar mano, l

podr remover el obstculo, o darle una vuelta, o hacer un desvo.La preparacin planeada comprende un estudio constante. La vida no esesttica, las condiciones cambian y

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