APPA - Biocarburantes y Desarrollo Sostenible: Mitos y Realidades

Biocarburantes y Desarrollo SostenibleMitos y RealidadesSeptiembre 2007

Asociación de Productores de Energías Renovables

Docu

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MMiittoo:: “Cosa inventada por alguien, que intenta hacerla pasar por verdad”

RReeaalliiddaadd:: “Verdad. Lo que ocurre verdaderamente, aparte de las aparienciaso de lo que podría imaginarse”

- Diccionario de Uso del Español - María Moliner. Editorial Gredos.

Biocarburantes y Desarrollo Sostenible

Mitos y RealidadesSeptiembre 2007

1. Biocarburantes y cambio climático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

2. Biocarburantes y eficiencia energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

3. Biocarburantes, uso de la tierra y biodiversidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

4. Biocarburantes y mercado alimentario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

4.1 Biocarburantes y precios de las materias primas . . . . . . . . . . . . . . . . . 134.2 Biocarburantes e inflación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174.3 El impacto del objetivo del 10% de biocarburantes para 2020 . . . . . . . 21

4.3.1 Cereales y bioetanol en 2020 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234.3.2 Semillas oleaginosas y biodiésel en 2020 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234.3.3 Impacto en la ganadería y en los productos alimentarios acabados . . . . . 244.3.4 Disponibilidad de tierras para cultivos energéticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

4.4 El caso de las tortitas mexicanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 284.5 Biocarburantes y seguridad alimentaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

5. Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

Índice

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MitoLos biocarburantes emiten más gases de

efecto invernadero que los combustibles fósi-les a los que sustituyen.

Se arguye que la producción, distribu-ción y uso de biocarburantes comporta laemisión a la atmósfera de más gases deefecto invernadero (GEI) que los quehubieran producido los combustibles fósi-les sustituidos.

RealidadLos biocarburantes producidos en España

reducen las emisiones de gases de efectoinvernadero en hasta un 88% por cada kiló-metro recorrido en comparación con el gasó-leo y la gasolina.

Un reciente estudio de Análisis de Ciclode Vida (ACV) de los biocarburantes enEspaña, llevado a cabo por el CIEMAT porencargo del Ministerio de Medio Ambiente[1][2], ha concluido que la producción, dis-tribución y uso de biocarburantes permitelas siguientes reducciones en emisiones degases de efecto invernadero:

� EEll bbiiooddiiéésseell ppuurroo ((BB110000)) ppeerrmmiitteerreedduucciirr eennttrree uunn 5577%% ((ssii eell bbiiooddiiéésseell sseepprroodduuccee aa ppaarrttiirr ddee aacceeiitteess vveeggeettaalleess ccrruu--ddooss)) yy uunn 8888%% ((ssii eess bbiiooddiiéésseell ffaabbrriiccaaddoo aappaarrttiirr ddee aacceeiitteess vveeggeettaalleess uussaaddooss)) llaass

eemmiissiioonneess ddee ggaasseess ddee eeffeeccttoo iinnvveerrnnaaddeerroo((CCOO22eeqq)) por cada kilómetro recorrido encomparación con el gasóleo fósil. Unamezcla de gasóleo con un 10 % de bio-diésel (B10) permite ya una reducción deemisiones de entre el 6% y el 9%, respec-tivamente.

� UUnnaa mmeezzccllaa ddee ggaassoolliinnaa ccoonn uunn 8855%%ddee bbiiooeettaannooll ((EE8855)) ppeerrmmiittee rreedduucciirr eenn uunn7700%% llaass eemmiissiioonneess ddee ggaasseess ddee eeffeeccttooiinnvveerrnnaaddeerroo (CO2eq) por cada kilómetrorecorrido en comparación con la gasolina.Una mezcla de gasolina con sólo un 5% debioetanol permite ya una reducción deemisiones del 3%.

Los biocarburantes son en estosmomentos la única alternativa disponi-ble para empezar a sustituir al petróleoen el transporte, reduciendo sus impac-tos ambientales, aumentando la seguri-dad de suministro y contribuyendo aldesarrollo de las economías locales.

Biocarburantes yMitos y Realidades Documentos APPA - Septiembre 2007

1. Biocarburantesy cambio climático

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MitoLos biocarburantes tienen un balance ener-

gético peor que el de los combustibles fósiles.Se argumenta que la producción, distri-

bución y uso de biocarburantes consumemás energía, tanto primaria como fósil, quela que requiere la producción, distribucióny uso de los combustibles fósiles conven-cionales y que, por tanto, los biocarburan-tes tienen un balance energético peor quela gasolina y el gasóleo.

RealidadLos biocarburantes tienen en todos los

casos un balance energético mejor que el delos combustibles fósiles, por lo que, en com-paración con el gasóleo y la gasolina, ahorranenergía primaria y fósil.

Un reciente estudio de Análisis de Ciclode Vida (ACV) de los biocarburantes enEspaña, llevado a cabo por el CIEMAT porencargo del Ministerio de Medio Ambiente[1] [2], ha concluido que el balance ener-gético de los biocarburantes es siempremejor que el del gasóleo y la gasolina, yaque su producción, distribución y usorequiere menos energía primaria y fósil quela utilizada por los combustibles fósiles con-vencionales.

Más concretamente, el citado estudiollega a las siguientes conclusiones:

� EEll bbiiooddiiéésseell ppuurroo ((BB110000)) aahhoorrrraa eennttrreeuunn 4455%% ((ssii eell bbiiooddiiéésseell ssee pprroodduuccee aa ppaarrttiirrddee aacceeiitteess vveeggeettaalleess ccrruuddooss)) yy uunn 6699%%((bbiiooddiiéésseell aa ppaarrttiirr ddee aacceeiitteess vveeggeettaalleess uussaa--ddooss)) ddee eenneerrggííaa pprriimmaarriiaa ppoorr ccaaddaa kkiillóómmee--ttrroo rreeccoorrrriiddoo ccoonn rreessppeeccttoo aall ggaassóólleeoo.. Unamezcla al 10 % de biodiésel con gasóleo(B10) supone un ahorro de entre el 4% yel 7%, respectivamente.

� EEll bbiiooddiiéésseell ppuurroo ((BB110000)) aahhoorrrraa eennttrreeuunn 7755%% yy uunn 9966%% ddee eenneerrggííaa ffóóssiill ppoorr ccaaddaakkiillóómmeettrroo rreeccoorrrriiddoo ccoonn rreessppeeccttoo aall ggaassóó--lleeoo.. Una mezcla al 10 % de biodiésel congasóleo (B10) implica un ahorro de entreel 7% y el 9%, respectivamente.

� UUnnaa mmeezzccllaa ddee ggaassoolliinnaa ccoonn uunn 8855%%ddee bbiiooeettaannooll ((EE8855)) aahhoorrrraa uunn 1177%% ddee

2. Biocarburantes y eficiencia energética

Desarrollo Sostenible

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eenneerrggííaa pprriimmaarriiaa ppoorr ccaaddaa kkiillóómmeettrroo rreeccoo--rrrriiddoo rreessppeeccttoo aa llaa ggaassoolliinnaa ppuurraa.. Una mez-cla de bioetanol de sólo el 5% (E5) suponeun ahorro del 0,28%.

� UUnnaa mmeezzccllaa ddee ggaassoolliinnaa ccoonn uunn 8855%%ddee bbiiooeettaannooll ((EE8855)) aahhoorrrraa uunn 3366%% ddeeeenneerrggííaa ffóóssiill ppoorr ccaaddaa kkiillóómmeettrroo rreeccoorrrriiddoorreessppeeccttoo aa llaa ggaassoolliinnaa ppuurraa.. Una mezcla debioetanol de sólo el 5% (E5) supone unahorro del 1,12%.

MitoLos biocarburantes tienen una eficiencia

energética negativa ya que requieren másenergía para su producción y distribución quela que ellos mismos finalmente contienen.

Se asevera que los biocarburantes tie-nen una eficiencia energética negativa,dado que su producción y distribuciónrequiere más energía que la que final-mente contienen.

RealidadLa eficiencia energética de los biocarbu-

rantes es siempre mejor que la de los com-bustibles fósiles. A diferencia del gasóleo y lagasolina, que tienen siempre una eficienciaenergética negativa, los biocarburantes tienenen la mayoría de los casos una eficienciaenergética positiva, ya que la cantidad deenergía requerida para su producción y dis-tribución es inferior a la que contienen.


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Un reciente estudio de Análisis de Ciclode Vida (ACV) de los biocarburantes enEspaña, llevado a cabo por el CIEMAT porencargo del Ministerio de Medio Ambiente[1][2], ha concluido que:

� A diferencia del gasóleo y la gasolina,que tienen una eficiencia energética nega-tiva, la eficiencia energética de los biocar-burantes es en la mayoría de los casospositiva; es decir, la cantidad de energíarequerida para su producción y distribu-ción es inferior a la que contienen.

� En cualquier caso, la eficiencia ener-gética de los biocarburantes es siempremejor que la de los combustibles fósilesconvencionales.

Más concretamente, el citado estudiollega a las siguientes conclusiones:

� Tanto en términos de energía prima-ria como fósil, la eficiencia energética delgasóleo es siempre negativa. El gasóleonecesita para ser producido y distribuidoun 3,6% más de energía primaria y un 3,3%más de energía fósil que la energía conte-nida en el propio carburante.

� LLaa eeffiicciieenncciiaa eenneerrggééttiiccaa ddeell bbiiooddiiéésseelleess eenn ttooddooss llooss ccaassooss mmeejjoorr qquuee llaa ddeellggaassóólleeoo ttaannttoo eenn ttéérrmmiinnooss ddee eenneerrggííaa pprrii--mmaarriiaa ccoommoo ffóóssiill..

� EEll bbiiooddiiéésseell ppuurroo ((BB110000)) ttiieennee uunnaaeeffiicciieenncciiaa eenneerrggééttiiccaa ppoossiittiivvaa,, yyaa qquuee ccoonn--ttiieennee eennttrree uunn 7700%% ((ssii eell bbiiooddiiéésseell ssee pprroo--


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dduuccee aa ppaarrttiirr ddee aacceeiitteess vveeggeettaalleess ccrruuddooss))yy uunn 331144%% ((bbiiooddiiéésseell ffaabbrriiccaaddoo aa ppaarrttiirr ddeeaacceeiitteess vveeggeettaalleess uussaaddooss)) mmááss ddee eenneerrggííaaqquuee llaa eenneerrggííaa pprriimmaarriiaa ttoottaall nneecceessaarriiaa ppaarraapprroodduucciirrlloo yy ddiissttrriibbuuiirrlloo.. En relación a laenergía fósil utilizada en dicho proceso, loscitados porcentajes oscilan entre el 385%y el 2.100%, respectivamente.

� Aunque el biodiésel mezclado al 5%con gasóleo (B5) tiene una eficiencia ener-gética fósil positiva, su eficiencia en términosde energía primaria es ligeramente negativa-su producción y distribución requiere hastaun 1,6% más de energía primaria que la quecontiene el carburante-. En cualquier caso, sueficiencia energética es mejor que la delgasóleo fósil convencional, que es siemprenegativa, ya que requiere para su produccióny distribución alrededor de un 3% más deenergía que la que luego contiene el mismocarburante. Por lo tanto, iinncclluussoo eenn mmeezzccllaassmmuuyy bbaajjaass eell bbiiooddiiéésseell ttiieennee uunnaa mmeejjoorr eeffii--cciieenncciiaa eenneerrggééttiiccaa qquuee eell ggaassóólleeoo..

� TTaannttoo eenn ttéérrmmiinnooss ddee eenneerrggííaa pprriimmaa--rriiaa ccoommoo ffóóssiill,, llaa eeffiicciieenncciiaa eenneerrggééttiiccaa ddee llaaggaassoolliinnaa eess ssiieemmpprree nneeggaattiivvaa.. La gasolinanecesita para ser producida y distribuidaun 19% más de energía primaria y un 18%más de energía fósil que la que ella mismacontiene.

� LLaa eeffiicciieenncciiaa eenneerrggééttiiccaa ddeell bbiiooeettaannoolleess eenn ttooddooss llooss ccaassooss mmeejjoorr qquuee llaa ddee llaa

ggaassoolliinnaa ppuurraa,, ttaannttoo eenn ttéérrmmiinnooss ddee eenneerr--ggííaa pprriimmaarriiaa ccoommoo ffóóssiill..

� UUnnaa mmeezzccllaa ddee ggaassoolliinnaa ccoonn uunn 8855%%ddee bbiiooeettaannooll ((EE8855)) ttiieennee uunnaa eeffiicciieenncciiaaeenneerrggééttiiccaa ffóóssiill ppoossiittiivvaa,, ya que contieneun 26% más de energía que la energía fósilconsumida para producir y distribuir esamezcla. En cambio, aunque la mezcla delbioetanol al 5% (E5%) tiene una eficienciaenergética fósil negativa del 16%, resultamejor que la de la gasolina pura.

� Aunque en términos de energía pri-maria la eficiencia del E85, y también la delE5, es negativa, su eficiencia energética esmejor que la de la gasolina, ya que estasmezclas sólo necesitan para ser producidasy distribuidas un 3,5% y 18,4 % más deenergía primaria, respectivamente, que laque contienen.


3. Biocarburantes,uso de la tierra y biodiversidad

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MitoLa creciente demanda de materias pri-

mas para la fabricación de biocarburantes esla causa de la deforestación de los bosquestropicales.

Se esgrime que la creciente demanda dematerias primas para la industria de produc-ción de biocarburantes es la responsable dela deforestación del sudeste asiático o Brasil,al fomentar la sustitución de los bosquestropicales por plantaciones agrícolas. En par-ticular, se afirma que la fabricación de bio-diésel está fomentando el cultivo de lapalma para la posterior extracción de suaceite, provocando la tala de bosques tropi-cales y la destrucción de hábitats en paísescomo Indonesia y Malasia. Igualmente, seacusa a la demanda de bioetanol de poner enpeligro los bosques amazónicos debido a laextensión del cultivo de la caña de azúcar.

RealidadLa demanda de materias primas para la

fabricación de biocarburantes tiene unaescasa influencia en la deforestación tropicalen el sudeste asiático y Brasil.

La deforestación de los bosques tropi-cales de la Tierra es un fenómeno que, des-graciadamente, se viene produciendodesde hace décadas y, por tanto, muchoantes de que empezara la reciente produc-ción a gran escala de biocarburantes.

Sobre este punto de partida, lo ciertoes que llaa pprroodduucccciióónn ddee bbiiooccaarrbbuurraanntteess eennEEssppaaññaa yy eenn llaa UUnniióónn EEuurrooppeeaa ((UUEE)) ttiieenneeuunnaa eessccaassaa rreessppoonnssaabbiilliiddaadd eenn eell ffeennóó--mmeennoo ddee llaa ddeeffoorreessttaacciióónn ddee llooss bboossqquueessttrrooppiiccaalleess.. Así lo proclama la ComisiónEuropea en su primer informe sobre elprogreso de los biocarburantes en la UEen lo que se refiere a la incidencia del bio-diésel en la extensión del cultivo de lapalma [3].

El ejecutivo comunitario aporta paraello unos datos muy significativos: mientrasla producción global de aceite de palmacreció entre 2001 y 2005 en casi 10 millo-nes de toneladas, la cantidad de dichoaceite destinada a la producción de bio-diésel ha sido insignificante: sólo 30.000toneladas en 2005.

LLaa iinndduussttrriiaa aalliimmeennttaarriiaa eess,, ccoonn ggrraannddiiffeerreenncciiaa,, llaa pprriinncciippaall rreessppoonnssaabbllee ddee llaaccrreecciieennttee ddeemmaannddaa ddee aacceeiittee ddee ppaallmmaa eenneell mmuunnddoo.. Esta tendencia se acentuó trasla crisis de las "vacas locas" al sustituir laindustria de alimentación animal las grasasanimales que venía utilizando por unagrasa vegetal saturada como es el aceitede palma. La incidencia de los biocarbu-rantes en este fenómeno y, por tanto, en ladeforestación es escaso.

En el caso de Brasil, según sus autorida-des, el área dedicada al cultivo de caña de


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ddeell 1144%% sseerráá mmaanneejjaabbllee"".. La Comisiónañade que este objetivo se puede conse-guir sin necesidad de utilizar "los bosqueshúmedos ni otros hábitats de alto valornatural". Por lo tanto, si finalmente se tratasólo de llegar a un 10% de biocarburantes,el impacto será todavía más limitado.

Precisamente, con el fin de que la pro-ducción de biocarburantes continúe con-tribuyendo en el futuro a la sostenibilidad,llaa CCoommiissiióónn EEuurrooppeeaa eessttáá ttrraabbaajjaannddoo eenn eelleessttaabblleecciimmiieennttoo ddee uunn ssiisstteemmaa ddee cceerrttiiffiiccaa--cciióónn ddee llooss bbiiooccaarrbbuurraanntteess qquuee ppeerrmmiittaaiinnccrreemmeennttaarr ttooddaavvííaa mmááss ssuuss bbeenneeffiicciiooss eennmmaatteerriiaa ddee ccaammbbiioo cclliimmááttiiccoo yy mmiinniimmiizzaarrssuuss rriieessggooss aammbbiieennttaalleess..

La propuesta de la Comisión, que seconcretaría en una revisión de la actualDirectiva 2003/30/CE de fomento de losbiocarburantes, pasa por excluir de las ayu-das fiscales y otros tipos de incentivospúblicos a aquellos biocarburantes que nocumplan criterios de sostenibilidad como

sería, por ejemplo, ccoonnsseegguuiirr rreedduucccciioonneessddee eemmiissiioonneess ddee eeffeeccttoo iinnvveerrnnaaddeerroo oo sseerrffaabbrriiccaaddooss ccoonn mmaatteerriiaass pprriimmaass pprroocceeddeenn--tteess ddee ttiieerrrraass ccuuyyaa ttrraannssffoorrmmaacciióónn nnoo hhaayyaapprroovvooccaaddoo uunnaa ppéérrddiiddaa aapprreecciiaabbllee ddee bbiioo--ddiivveerrssiiddaadd oo uunnaa eelleevvaaddaa lliibbeerraacciióónn ddee ccaarr--bboonnoo aa llaa aattmmóóssffeerraa..

Además, los biocarburantes que nocumplieran estos requisitos dejarían de con-tar para el cumplimiento de los objetivosprevistos o las obligaciones de consumoaprobadas por los Estados miembros.

En paralelo, existen diferentes iniciativasimpulsadas por Gobiernos nacionales,ONG´s, centros de investigación e indus-trias para el desarrollo de "certificados desostenibilidad" cuyo objetivo es impulsar yasegurar la producción sostenible de losbiocarburantes o sus materias primasvegetales. Algunas de ellas son, por ejem-plo, la Roundtable on Sustainable Biofuels(RSB) [5] -impulsada por la Universidad deLausana (Suiza) y respaldada por WWF y


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los Gobiernos de Suiza y Holanda- y laRoundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO)[6], centrada en crear una serie de princi-pios y criterios para la producción sosteni-ble de aceite de palma en los países delSudeste asiático.

En cualquier caso, llaa pprroodduucccciióónn ddee bbiioo--ccaarrbbuurraanntteess ppuueeddee tteenneerr iimmppaaccttooss ppoossiittii--vvooss eenn llaa bbiiooddiivveerrssiiddaadd al diversificar loscultivos en sistemas intensivos, pasando delmonocultivo al policultivo, y permitir cam-biar de especies anuales a especies peren-nes -chopos o jatrofa para bioetanol y bio-diésel, respectivamente [7].

Diversos expertos internacionales de laFAO [8] han concluido, además, que algu-nos cultivos destinados a biocarburantes yotras materias primas se producen mejoren paisajes de tipo "mosaico", junto a otroscultivos alimentarios y distintos tipos devegetación. Las áreas de producción debiocarburantes dentro de este tipo de pai-sajes pueden ofrecer diversos beneficios:actuar de barreras contra el viento, recu-perar áreas degradadas, servir de hábitatpara la biodiversidad local y ofrecer otrosservicios medioambientales.

En el caso de utilizarse como materiaprima productos forestales, los biocarburan-tes pueden crear incentivos económicospara la gestión forestal, lo que conllevaría lareducción del riesgo de incendios.

En última instancia, la Comisión Euro-pea ha recordado en el citado informe [3]un dato obvio pero que no puede dejar demencionarse: eell iinnccrreemmeennttoo ddeell ccoonnssuummooddee bbiiooccaarrbbuurraanntteess iimmpplliiccaarráá uunn mmeennoorrccoonnssuummoo ddee pprroodduuccttooss ppeettrroollííffeerrooss yy,, ppoorrttaannttoo,, uunnaa ddiissmmiinnuucciióónn ddee llooss eennoorrmmeessiimmppaaccttooss aammbbiieennttaalleess aassoocciiaaddooss aa llooss ccaarr--bbuurraanntteess ffóóssiilleess..

Este informe señala que llaa aalltteerraacciióónnffííssiiccaa ddeell mmeeddiioo aammbbiieennttee ddeebbiiddaa aa llaaeexxpplloorraacciióónn,, eexxpplloottaacciióónn yy eexxttrraacccciióónn ddeeppeettrróólleeoo ggeenneerraa uunn iimmppaaccttoo eenn eell mmeeddiiooqquuee ppuueeddee sseerr iinncclluussoo mmaayyoorr qquuee llooss vveerr--ttiiddooss aacccciiddeennttaalleess,, tales como el producidopor el Prestige en las costas gallegas y lacornisa cantábrica. Los impactos másimportantes incluyen deforestación, des-trucción de ecosistemas, contaminaciónquímica del suelo y medios acuáticos, pér-dida de biodiversidad, daños en la saludhumana y desplazamientos de comunida-des indígenas.

En conclusión, llooss bbiiooccaarrbbuurraanntteess nnooppuueeddeenn vveerrssee ccoommoo llaa ppaannaacceeaa que va aresolver de golpe todos los problemasambientales y energéticos del planeta,entre otras cosas porque las panaceas noexisten, ppeerroo ssíí ccoommoo uunnaa ccoonnttrriibbuucciióónn ssiigg--nniiffiiccaattiivvaa aa uunn nnuueevvoo mmooddeelloo eenneerrggééttiiccoo yyddee ttrraannssppoorrttee mmááss ddiivveerrssiiffiiccaaddoo,, eeffiicciieennttee yyssoosstteenniibbllee [11].


4. Biocarburantes y mercado alimentario

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4.1. Biocarburantes y pre-cios de las materias primas

Mito La demanda de materias primas para

fabricar biocarburantes está provocando unaumento de los precios de los alimentos, unproblema que se agravará con los objetivosfuturos de consumo de biocarburantes.

Se argumenta que la creciente demandade materias primas agrícolas destinadas a laproducción de biocarburantes ha tenidocomo consecuencia el aumento de losprecios de los alimentos. Como ejemploparadigmático de este fenómeno se utilizael caso de la subida del precio de las torti-tas de maíz en México. Se añade que esteproblema se agravará en el futuro debidoa los ambiciosos objetivos de consumo debiocarburantes fijados por muchos países(10% para 2020 en la Unión Europea).

RealidadLa responsabilidad de los biocarburan-

tes en el aumento de los precios de lasmaterias primas alimentarias ha sido limi-tada. El impacto futuro de los biocarburan-tes en los precios alimentarios tambiénserá moderado.

LLaa ccrreecciieennttee ddeemmaannddaa ddee mmaatteerriiaasspprriimmaass aaggrrííccoollaass ppoorr ppaarrttee ddee llaa iinndduussttrriiaapprroodduuccttoorraa ddee bbiiooccaarrbbuurraanntteess hhaa tteenniiddoo

uunnaa lliimmiittaaddaa iinnfflluueenncciiaa eenn llaa rreecciieennttee eevvoo--lluucciióónn aall aallzzaa ddee llooss pprreecciiooss iinntteerrnnaacciioonnaa--lleess ddee cceerreeaalleess yy sseemmiillllaass,, de acuerdo conun reciente informe de la ComisiónEuropea [19].

En primer lugar, debe tenerse encuenta que el destino fundamental deestas materias primas sigue siendo, condiferencia, el alimentario, ya sea directa-mente o a través de la ganadería. EEnn llaaUUnniióónn EEuurrooppeeaa mmeennooss ddeell 11%% ddee ttooddaa llaapprroodduucccciióónn ddee cceerreeaalleess eenn llaa ccaammppaaññaa22000066 ssee hhaa ddeessttiinnaaddoo aa llaa pprroodduucccciióónn ddeebbiiooeettaannooll,, siendo la alimentación delganado su principal destino. Se estima quedicho porcentaje podría subir al 1,6% en2007, creciendo hasta el 4,6% en 2010 y el6,8% en 2014 [19].

En el caso de España, los porcentajesserían igualmente bajos -5,3% en 2007 y7,1% en 2010- teniendo igualmente unalimitada influencia en los precios de loscereales, regidos por el mercado europeoe internacional.

El 75% de la producción de cereales sedestina en España a la alimentación animal,siguiendo el modelo imperante en los paí-ses occidentales, basado en un gran con-sumo de productos cárnicos y lácteos. Alhilo de esta cuestión, debe subrayarse queeell 7700%% ddee ttooddaass llaass ttiieerrrraass aaggrrííccoollaass ddeellmmuunnddoo ssee ddeessttiinnaann aa llaa ggaannaaddeerrííaa,, yyaa sseeaa


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ccoommoo ttiieerrrraass ddee ppaassttoorreeoo oo ppaarraa llaa pprroo--dduucccciióónn ddee ppiieennssooss [16].

Un análisis muy similar se puede hacerrespecto a la relación entre el biodiésel y elconsumo mundial de aceites. Así, por ejem-plo, resulta significativo conocer que ssóólloo eell2200 %% ddeell iinnccrreemmeennttoo eexxppeerriimmeennttaaddoo ppoorr eellccoonnssuummoo mmuunnddiiaall ddee aacceeiitteess eennttrree 22000044 yy22000077 ((2244,,33 mmiilllloonneess ddee ttoonneellaaddaass)) ssee hhaaddeebbiiddoo aall bbiiooddiiéésseell.. Quiere esto decir clara-mente que han sido los usos tradicionaleslos principales responsables del aumento dela demanda mundial de aceites.

Si se enfoca al aceite de palma, las con-clusiones son similares, de acuerdo con un

informe de la Comisión Europea [3]. Mien-tras la producción global de aceite depalma creció entre 2001 y 2005 en casi 10millones de toneladas, la cantidad de dichoaceite destinada a la producción de bio-diésel ha sido de sólo 30.000 toneladas en2005. LLaa iinndduussttrriiaa aalliimmeennttaarriiaa eess,, ccoonn ggrraannddiiffeerreenncciiaa,, llaa pprriinncciippaall rreessppoonnssaabbllee ddee llaaccrreecciieennttee ddeemmaannddaa ddee aacceeiittee ddee ppaallmmaa yyddee oottrraass mmaatteerriiaass pprriimmaass ddee oorriiggeenn aaggrrííccoollaaeenn eell mmuunnddoo..

Un principio económico conocidoindica que si la demanda de un productoes superior a su oferta en el mercado, elprecio del mismo tenderá a subir. Esto eslo que está sucediendo actualmente en elmercado cerealístico y de otros productosagrarios: padece un desequilibrio crecienteentre la demanda y la oferta disponible,provocando una tendencia a la erosión delas reservas mundiales a las que se vienerecurriendo cada vez más para cubrir elcitado desfase. SSii llaa ccoonnttrriibbuucciióónn ddee lloossbbiiooccaarrbbuurraanntteess aa eessttee ddeesseeqquuiilliibbrriioo eexxiiss--tteennttee eennttrree llaa ooffeerrttaa yy ddeemmaannddaa eessppeeqquueeññaa,, nnoo ppuueeddee rreessppoonnssaabbiilliizzaarrssee aa lloossmmiissmmooss ddee ttooddaass llaass ssuubbiiddaass ddee pprreecciioosspprroodduucciiddaass..

Las causas principales de este desequi-librio y del consiguiente aumento de losprecios de los cereales y otros productosagrícolas han sido, en primer lugar, las


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mmeennoorreess ccoosseecchhaass qquuee aa ccoonnsseeccuueenncciiaa ddeellaa sseeqquuííaa yy oottrraass iinncciiddeenncciiaass mmeetteeoorroollóóggii--ccaass hhaann aaffeeccttaaddoo aa aallgguunnooss ddee llooss pprriinncciippaa--lleess pprroodduuccttoorreess mmuunnddiiaalleess,, así como demanera fundamental la ccrreecciieennttee ddeemmaannddaaddee ppaaíísseess eemmeerrggeenntteess ccoommoo CChhiinnaa ee IInnddiiaa..

A estos factores se ha sumado unincremento de las prácticas especulativasen los mercados mundiales de commodi-ties. El aumento de la volatilidad de losprecios está siendo a la vez causa y conse-cuencia de la ccrreecciieennttee eennttrraaddaa ddee ffoonnddoossddee iinnvveerrssiióónn eenn eessttee mmeerrccaaddoo,, en el que yaprotagonizan casi una cuarta parte de loscontratos.

En esta misma línea se ha pronunciadorecientemente la Comisión Europea, refu-tando como falaz la atribución de respon-sabilidad principal a los biocarburantes porla reciente subida de los precios de lasmaterias primas agrícolas: ""llooss bbiiooccaarrbbuurraann--tteess jjuueeggaann uunn ppaappeell mmaarrggiinnaall eenn eessttee ccoonn--tteexxttoo"",, hhaa aasseegguurraaddoo llaa CCoommiissaarriiaa ddee AAggrrii--ccuullttuurraa,, MMaarriiaannnn FFiisscchheerr BBooeell [[1188]]..

A estas razones hay que añadir unaserie de medidas estructurales adoptadaspor la Unión Europea en el seno de la Polí-tica Agraria Común (PAC), que han con-ducido a una reducción de la producciónagrícola y ganadera, acentuando el citadodesequilibrio por el lado de la oferta.Ejemplos paradigmáticos de estas medidas

son la oobblliiggaacciióónn ddee mmaanntteenneerr uunn ppoorrcceenn--ttaajjee ddee ttiieerrrraass rreettiirraaddaass ddee ccuullttiivvoo --lloo qquueelliimmiittaa llaass pprroodduucccciioonneess cceerreeaalliissttaass-- oo llaarreedduucccciióónn ddee llaass ccuuoottaass ddee pprroodduucccciióónnlleecchheerraa iimmppuueessttaass aa llooss ggaannaaddeerrooss..

En este sentido, el posible recorte o eli-minación de la obligación de retirada detierras que plantea la Comisión Europea,daría a la agricultura europea una capaci-dad de respuesta para atender la crecientedemanda, lo que contribuiría a enfriar losactuales niveles de precios [18].

En todo caso, debe tenerse en cuentaque el incremento de los precios agrícolasestá permitiendo una mmeejjoorraa ddee llaass rreennttaassddee llooss aaggrriiccuullttoorreess eenn ttooddoo eell mmuunnddoo,, des-pués de muchos años de precios bajos ydecrecientes.Así, por ejemplo, el precio deltrigo pagado a los agricultores se redujoen España entre 1995 y 2006 en un 20%,por lo que su aumento en 2007 debe con-textualizarse adecuadamente en el tiempo.En este sentido, el precio del trigo esactualmente sólo un 20% superior al de1990, un aumento muy inferior al del costede la vida en ese mismo periodo [13] [16].

En pura lógica económica, esta recupe-ración de los precios agrarios fomentaráun aumento de las plantaciones futuras yprevisiblemente mayores cosechas, lo que,a su vez, servirá para enfriar los preciosfuturos, de acuerdo con el juego entre la


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oferta y la demanda. Así, la FAO prevé queen 2007 la producción mundial de cerea-les se incrementará un 4%, alcanzado unacosecha récord de más de 2.000 millonesde toneladas.

LLaa ggrraann ccoorrrreecccciióónn ddeell pprreecciioo ddeell mmaaíízzeenn EEssttaaddooss UUnniiddooss oobbsseerrvvaaddaa eenn eessttooss úúllttii--mmooss ttrreess mmeesseess,, ttrraass eell ggrraann aauummeennttoo ddee llaapprroodduucccciióónn yy llooss rreennddiimmiieennttooss eenn 22000077,, eessuunn aannttiicciippoo ddeell pprreevviissiibbllee eennffrriiaammiieennttoo ddeellooss pprreecciiooss..

La Comisión Europea así lo prevé, ase-gurando además que pese al pico nominalactual, llooss pprreecciiooss ddee llooss cceerreeaalleess ccoonnttii--nnuuaarráánn aa mmeeddiioo ppllaazzoo ssuu tteennddeenncciiaa aa llaabbaajjaa eenn ttéérrmmiinnooss rreeaalleess,, dado que la pro-ducción mundial crecerá más que lademanda [19].

Por otro lado, llaa iinndduussttrriiaa pprroodduuccttoorraaddee bbiiooccaarrbbuurraanntteess eess llaa pprriimmeerraa iinntteerreessaaddaaeenn qquuee llooss pprreecciiooss ddee ssuuss mmaatteerriiaass pprriimmaassssee eennffrrííeenn,, yyaa qquuee llaa mmaayyoorr ppaarrttee ddee ssuussccoosstteess ddee ffaabbrriiccaacciióónn pprroovviieenneenn ddee llaa ccoomm--pprraa ddee llooss pprroodduuccttooss aaggrrííccoollaass qquuee llee ssiirr--vveenn ddee bbaassee..

Así, el aumento de estos precios ha eli-minado sus márgenes hasta poner en seriopeligro su propia subsistencia, dada laimposibilidad de trasladar la totalidad deestos costes crecientes a sus precios deventa del producto acabado, en unacoyuntura en la que coinciden además

entradas masivas de biodiésel importadode Estados Unidos con una fuerte subven-ción en origen.

DDeessggrraacciiaaddaammeennttee,, eenn mmeennoossccaabboo ddeellaa vveerrddaadd,, llaa iinndduussttrriiaa aalliimmeennttaarriiaa hhaa llaann--zzaaddoo uunnaa ccaammppaaññaa ddee ddeessiinnffoorrmmaacciióónn ccoonneell ddoobbllee ffiinn ddee ddeesspprreessttiiggiiaarr aa llooss bbiiooccaarr--bbuurraanntteess --qquuee aaúúnn ssiieennddoo uunnaa ccoommppeetteenn--cciiaa mmooddeessttaa ddeesseeaarrííaann eelliimmiinnaarr ddeell mmeerr--ccaaddoo-- yy jjuussttiiffiiccaarr eell aauummeennttoo ddee ssuuss pprreecciioossyy bbeenneeffiicciiooss,, qquueeddaannddoo eellllooss ssuuppuueessttaa--mmeennttee eexxccuullppaaddooss ddee ttooddaa rreessppoonnssaabbiilliiddaaddaannttee llooss ccoonnssuummiiddoorreess..


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4.2.Biocarburantes e inflación

AAcchhaaccaarr aa llaa ccrreecciieennttee ddeemmaannddaa ddeebbiiooccaarrbbuurraanntteess ttooddaa llaa rreessppoonnssaabbiilliiddaadd ddeellaauummeennttoo ddeell pprreecciioo ddee llooss bbiieenneess bbáássiiccoossddee llaa cceessttaa ddee llaa ccoommpprraa,, ccoommoo eell ppaann oo llaalleecchhee,, eess uunnaa ffaallaacciiaa iinnssoosstteenniibbllee.. Los bio-carburantes aparecen en este contextocomo una oportuna cortina de humo o unchivo expiatorio a la recurren ciertos sec-tores para excusar el aumento de sus már-genes y, de paso, intentar desprestigiar a losbiocarburantes ante la Administración y laopinión pública.

Se ha llegado incluso al punto de con-siderar que los biocarburantes "amenazancon disparar la inflación". También en estecaso la simplificación de las cosas lleva aconclusiones erróneas, exageradas y pococontextualizadas.

Es necesario recordar que ddeessddee eellccoommiieennzzoo ddee llaa UUnniióónn MMoonneettaarriiaa llooss iinnccrree--mmeennttooss ddee llooss pprreecciiooss eenn EEssppaaññaa ppaarraa lloossccoonnssuummiiddoorreess ddee llooss aalliimmeennttooss nnoo eellaabboo--rraaddooss hhaann vveenniiddoo ssiieennddoo ppeerrssiisstteenntteemmeenntteessuuppeerriioorreess ttaannttoo aa llooss ddeell IIPPCC ggeenneerraallccoommoo aa llooss ddeell ccoonnjjuunnttoo ddee llaa UUEE.. Así, elcrecimiento medio anual de dichos preciosalimentarios entre 1999 y 2007 fue del4,8% frente al 3,1% del IPC general [14].

Este encarecimiento de los precios ali-mentarios en España desde 1999 -que

obviamente no se puede atribuir a los bio-carburantes por una simple cuestión tem-poral- está acercando dichos precios a losniveles europeos. Aún así, los precios delos alimentos y bebidas no alcohólicas enEspaña seguían siendo en 2006 un 8% infe-riores a los de la UE27, cuando esa dife-rencia era del 22% en 2003 en relación ala UE15 [14].

Este proceso histórico de aumento deprecios ciertamente se ha acelerado en2007, pasando el IPC de los alimentos noelaborados a incrementarse un 5,8% en elsegundo trimestre de 2007, frente al 2,8%en que creció el mismo período del añoanterior. Sin embargo, en contrapartidadebe también mencionarse que llooss pprree--cciiooss ddee llooss aalliimmeennttooss eellaabboorraaddooss ssee ddeess--aacceelleerraarroonn eenn EEssppaaññaa ssiieettee ddéécciimmaass eenn eellsseegguunnddoo sseemmeessttrree ddee 22000077,, quedando suaumento interanual en el 2,2% [14].

Es innegable que el incremento del IPCde los alimentos no elaborados estáinfluido por el crecimiento de los preciosde las materias primas alimenticias en losmercados internacionales [14], pero nnoorreessuullttaa jjuussttoo aattrriibbuuiirr aa llooss bbiiooccaarrbbuurraanntteessllaa pprriinncciippaall rreessppoonnssaabbiilliiddaadd eenn eell iinnccrree--mmeennttoo ddee llooss pprreecciiooss aalliimmeennttaarriiooss,, ya queeste incremento es fruto del crecientedesequilibrio entre la oferta y la demandade dichas materias primas, desequilibrio


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en el cual los biocarburantes juegan, comose ha razonado anteriormente, un papelsecundario.

Y lo que es más importante, si se rea-liza un análisis global del incremento delIPC en 2007 se llega a una conclusión evi-dente. Según los últimos datos oficiales dis-ponibles, el Índice de Precios de Consumose incrementó en España en los siete pri-meros meses de 2007 en un 1,3%. Puesbien, mmááss ddee llaa mmiittaadd ddeell iinnccrreemmeennttoo ddeellIIPPCC eenn 22000077 eenn EEssppaaññaa hhaa ssiiddoo ooccaassiioonnaaddooppoorr eell aauummeennttoo ddee llooss pprreecciiooss ddeell ttrraannss--ppoorrttee yy,, ddeennttrroo ddee ééll,, ppoorr llooss ddee llooss ccaarr--bbuurraanntteess yy ccoommbbuussttiibblleess,, ccuuyyooss pprreecciioossppaarraa eell ccoonnssuummiiddoorr hhaann aauummeennttaaddoo eenn llooqquuee lllleevvaammooss ddee aaññoo ccaassii uunn 1100%%.. EElliimmppaaccttoo ddiirreeccttoo ddeell ttrraannssppoorrttee eenn llaa iinnffllaa--

cciióónn eenn EEssppaaññaa eenn 22000077 hhaa ssiiddoo mmááss ddeellddoobbllee ((5533,,77%%)) qquuee llaa rreeppeerrccuussiióónn ddee lloossaalliimmeennttooss yy bbeebbiiddaass nnoo aallccoohhóólliiccaass ((2266%%))[15]. Si se tuviera en cuenta el efecto cas-cada del aumento de los carburantes enlos costes de otros sectores económicos,la diferencia sería mucho mayor. LLaa pprrooppiiaaCCoommiissiióónn EEuurrooppeeaa aaffiirrmmaa eenn uunn eessttuuddiioorreecciieennttee qquuee eell iimmppaaccttoo ddeell aauummeennttoo ddeellooss pprreecciiooss ddee llaa eenneerrggííaa hhaa iinnfflluuiiddoo mmuucchhoommááss eenn eell rreecciieennttee iinnccrreemmeennttoo ddeell pprreecciiooddeell ppaann qquuee eell pprrooppiioo aauummeennttoo ddee lloosscceerreeaalleess [19].

LLooss pprreecciiooss ppaaggaaddooss aa llooss aaggrriiccuullttoorreessppoorr ssuuss mmaatteerriiaass pprriimmaass ssoonn,, aaddeemmááss,,mmuucchhoo mmááss vvoollááttiilleess qquuee llooss pprreecciiooss ddee lloosspprroodduuccttooss aalliimmeennttaarriiooss ppaarraa llooss ccoonnssuummii--ddoorreess.. De hecho, en los últimos años seobserva como los primeros han dismi-nuido ligeramente tanto en términos rea-les como nominales, mientras que lossegundos se han incrementado [19].

De acuerdo con lo anterior, las fluctua-ciones en los precios agrícolas no se tras-ladan automáticamente a los precios ali-mentarios finales debido tanto a laestructura competitiva de la cadena dedistribución alimentaria como al hecho deque el peso de las materias primas agríco-las en la estructura de costes de la indus-tria alimentaria tiende a disminuir cuantomás elaborado sea el producto final.


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Así, resulta que llooss ccoosstteess llaabboorraalleess,, ddeeccaappiittaall yy eenneerrggííaa ttiieenneenn uunn ppeessoo mmuucchhoommaayyoorr qquuee llooss ccoosstteess ddee llaass mmaatteerriiaass pprrii--mmaass eenn eell ccoossttee ffiinnaall ddee llooss pprroodduuccttooss aallii--mmeennttaarriiooss aaccaabbaaddooss [19]. Sólo en los pre-cios finales de la carne, el coste de lasmaterias primas agrícolas tiene una mayorinfluencia en los costes finales, aunquenunca más allá del 40%.

Si se analiza la evolución y repercusiónde productos alimentarios concretos en lainflación, se aprecia que en los primerossiete meses del año -según los datos ofi-ciales del IPC --eell pprreecciioo ddeell ppaann hhaa aauummeenn--ttaaddoo eenn EEssppaaññaa uunn 55,,44%%,, ppeerroo ssuu iinncciiddeenn--cciiaa eenn llaa iinnffllaacciióónn gglloobbaall aappeennaass rreepprreesseennttaauunn 77%% ddeell ttoottaall aannuuaall [15].

Sin embargo, debe recordarse que elprecio del pan para los consumidores enEspaña se incrementó entre 1996 y 2006en un 250%, sin que los biocarburantestuvieran nada que ver. Por cierto, en esemismo período, el precio que recibieronlos agricultores españoles por un kilo detrigo se redujo en cambio un 30% [13].

El caso del pan es un ejemplo claropara explicar el escaso peso de los costesde las materias primas agrícolas en la ela-boración de los productos alimentariosacabados: eell ccoossttee ddee llooss cceerreeaalleess rreepprree--sseennttaa eenn llaa UUEE ssóólloo uunn 55%% ddeell pprreecciioo ddeellppaann,, siendo los principales costes de su

elaboración la mano de obra, la energía yel capital [19].

Intentar atribuir al incremento del pre-cio de los cereales, el aumento del preciodel pan parece, por tanto, poco consis-tente; sobre todo, si se tiene en cuenta queeell pprreecciioo ddeell ppaann ssee hhaa vveenniiddoo iinnccrreemmeenn--ttaannddoo eenn eessttooss úúllttiimmooss aaññooss aa ppeessaarr ddee lloosseexxttrreemmaaddaammeennttee bbaajjooss yy ddeeccrreecciieenntteesspprreecciiooss rreeaalleess ddee llooss cceerreeaalleess [19].

EEnn eell ccaassoo ddee llaa lleecchhee,, ssuu pprreecciioo ppaarraa lloossccoonnssuummiiddoorreess hhaa aauummeennttaannddoo eenn 22000077 uunn22,,66 %%,, ssiieennddoo ssuu iinncciiddeenncciiaa eenn eell iinnccrreemmeennttoo


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ddee llooss pprreecciiooss gglloobbaalleess ddee ttaann ssóólloo uunn 22%%[15]. Estos datos ponen de manifiesto queafirmaciones recientes como es que "lademanda de cereal para los biocombusti-bles repercute duramente en el precio delbrik" son doblemente inciertos: ni el preciode la leche para los consumidores se hadisparado hasta ahora en España ni existeuna influencia significativa de los biocarbu-rantes en la subida del precio de los cere-ales o de la leche.

EEll aauummeennttoo ddeell pprreecciioo ddee llaa lleecchhee eessttááffuunnddaammeennttaallmmeennttee mmoottiivvaaddoo ppoorr uunn ccrree--cciieennttee ddeesseeqquuiilliibbrriioo eennttrree llaa ooffeerrttaa yy llaaddeemmaannddaa.. Por un lado, la oferta mundial seha reducido estos últimos años en paraleloa la disminución de las cuotas lecherascomunitarias, con el consiguiente aban-dono de muchas granjas, y a la prolongadasequía en potencias productoras y expor-tadoras de leche como Australia, NuevaZelanda y Argentina.

La propuesta de la Comisión Europeade eliminar las cuotas lecheras antes de2015 señala una perspectiva para la aboli-ción de un anacronismo regulatorio queimpide actualmente a los ganaderos euro-peos ajustar rápidamente su producción alas cambiantes circunstancias del mercado.Mientras no desaparezcan, la ComisiónEuropea se plantea al menos el progresivoincremento de estas cuotas [18].

Por otro lado, llaa ddeemmaannddaa ddee lleecchhee eessttááaauummeennttaannddoo ddeebbiiddoo aall iinnccrreemmeennttoo ddee llaappoobbllaacciióónn yy ddeell ccoonnssuummoo mmuunnddiiaall,, eessppee--cciiaallmmeennttee eenn ppaaíísseess ccoommoo IInnddiiaa yy CChhiinnaa.. Eneste último país, por ejemplo, el consumode leche ha crecido un 76% desde el año2000 fruto de las campañas gubernamen-tales para que cada niño tome cada díados vasos de leche. El rápido cambio delmodelo alimentario en el gigante asiático,imponiéndose patrones occidentales deconsumo basados en los productos cárni-cos y lácteos, conducirá a un gran incre-mento de la demanda de cereales destina-dos a la alimentación animal.

MMááss aauummeennttoo yy rreeppeerrccuussiióónn qquuee llaalleecchhee eenn llaa cceessttaa ddee llaa ccoommpprraa ddeell ccoonnssuu--mmiiddoorr eessppaaññooll hhaann tteenniiddoo,, ppoorr eejjeemmpplloo,, llaassffrruuttaass ffrreessccaass yy llaass lleegguummbbrreess yy hhoorrttaalliizzaass,,ccoonn aauummeennttooss ddee pprreecciioo eenn lloo qquuee vvaa ddeeaaññoo ddeell 44,,88%% yy eell 44,,99%%,, rreessppeeccttiivvaammeennttee,, yrepercusiones en la inflación final del 4,5%y el 4%, respectivamente. Con ello se ponede manifiesto de nuevo que el aumento delos precios alimentarios sigue una dinámicaen la que el rol de los biocarburantes esciertamente secundario [15].

En resumen, eell aallaarrmmiissmmoo ssuusscciittaaddoorreecciieenntteemmeennttee ssoobbrree eell iimmppaaccttoo ddee lloossbbiiooccaarrbbuurraanntteess eenn llooss mmeerrccaaddooss aalliimmeennttaa--rriiooss yy ggaannaaddeerrooss,, eenn llaa cceessttaa ddee llaa ccoommpprraaddee llooss ccoonnssuummiiddoorreess yy eenn llaa iinnffllaacciióónn


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rreessuullttaa iinnffuunnddaaddoo yy ddeemmaaggóóggiiccoo,, estandopromovido por sectores que en defensade sus intereses particulares prefierenarremeter y desprestigiar a los biocarbu-rantes antes que realizar un análisis cons-tructivo de las sinergias existentes con laindustria agroenergética.

En este último sentido, debe recordarseque la producción de biocarburantesgenera, directa o indirectamente, subpro-ductos destinados a la alimentación animalcomo las tortas de las oleaginosas para bio-diésel o los DDGS (Dried Distillers Grainswith Solubles: granos secos de destilería consolubles) derivados del etanol a partir decereales. Estos nuevos inputs alimentariospara la industria fabricante de piensos oca-sionarán una disminución de los precios dela proteína para alimentación animal, com-pensando en parte el crecimiento de losprecios de los cereales [16].

4.3. El impacto del objetivo del 10% de biocarburantes para 2020

La Unión Europea ha aprobado recien-temente el establecimiento de un objetivomínimo de consumo de biocarburantes entodos los Estados miembros del 10% enrelación a los carburantes destinados al

transporte en 2020. El impacto que elcumplimiento de este objetivo tendrá enlos mercados alimentarios será muymoderado. Así, la Comisión Europea haseñalado que llaa ccoonnsseeccuucciióónn ddeell oobbjjeettiivvooddeell 1100%% ddee bbiiooccaarrbbuurraanntteess eenn 22002200 nnoo vvaaaa ccrreeaarr tteennssiioonneess ssiiggnniiffiiccaattiivvaass eenn llooss mmeerr--ccaaddooss aaggrrííccoollaass yy aalliimmeennttaarriiooss,, ssiieennddoo eesstteeoobbjjeettiivvoo aallccaannzzaabbllee ddee uunnaa mmaanneerraa ssoossttee--nniibbllee yy ssiinn pprroovvooccaarr ddiissrruuppcciioonneess eenn lloossmmeerrccaaddooss eeuurrooppeeooss yy mmuunnddiiaalleess [10] [17].

En esta previsión se ha tenido encuenta que un 3300%% ddee llooss bbiiooccaarrbbuurraanntteess


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qquuee ssee ccoonnssuummiirráánn eenn eell mmeerrccaaddoo eeuurroo--ppeeoo eenn 22002200 eessttaarráánn ffaabbrriiccaaddooss aa ppaarrttiirrddee bbiioommaassaa lliiggnnoocceelluullóóssiiccaa,, por lo que noutilizarán materias primas alimentarias[17]. Además de la contribución de estosllamados biocarburantes de segunda gene-ración, también debería tenerse encuenta las favorables perspectivas de uuttii--lliizzaacciióónn ppaarraa llaa ffaabbrriiccaacciióónn ddee bbiiooddiiéésseellddee aacceeiitteess ddee sseemmiillllaass oolleeaaggiinnoossaass nnooccoommeessttiibblleess,, ccoommoo llaa jjaattrrooffaa,, con lo cualla producción de biocarburantes se iríadesmarcando progresivamente del mer-cado alimentario.

Igualmente, se prevé que el consumode carne y de alimentos en la UE llegará aestancarse en paralelo a la disminución dela población europea, con lo que aumenta-rán las capacidades agrícolas disponibles. El20% de las materias primas que necesitarála industria europea de biocarburantesserá importado de terceros países, princi-palmente semillas oleaginosas y aceites.

La demanda de materias primas agríco-las para biocarburantes contribuirá tam-bién a sostener el empleo rural, creandonuevas oportunidades en la agricultura yen la industria [17].


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4.3.1. Cereales y bioetanol en 2020

El cumplimiento del objetivo del 10%de biocarburantes en 2020 fijado por laUnión Europea requerirá, en primer lugar,la utilización de 59 millones de toneladasde cereales, fundamentalmente trigoblando (73%) y maíz (24%) y cebada (3%),lo que rreepprreesseennttaarráá gglloobbaallmmeennttee eell 1199%%ddeell ccoonnssuummoo pprreevviissttoo ddee cceerreeaalleess ppaarraaeennttoonncceess eenn llaa UUEE [17].

Por tipos de cereales, se destinarán a lafabricación de bioetanol el 27,4% de laproducción europea de trigo blando y el20,4% de la producción de maíz. La UEtendrá incluso un excedente neto de 6millones de toneladas de cereales para suexportación [17].

LLaa pprroodduucccciióónn ddee cceerreeaalleess pprreevviissttaa eennllaa UUnniióónn EEuurrooppeeaa ppaarraa eell aaññoo 22002200 ((331177,,33mmiilllloonneess ddee ttoonneellaaddaass)) sseerráá mmááss qquuee ssuuffii--cciieennttee ppaarraa ccuubbrriirr ttooddaa llaa ddeemmaannddaa ccoommuu--nniittaarriiaa,, iinncclluuyyeennddoo llooss nneecceessaarriiooss ppaarraaccoonnttrriibbuuiirr aall ccuummpplliimmiieennttoo ddee cceerrccaa eell7700%% ddeell oobbjjeettiivvoo ddee bbiiooeettaannooll.. Otro 6%del bioetanol se obtendrá de la remolachaazucarera -se requerirán 2,3 millones detoneladas de azúcar, que representarán el13,8% de la producción europea de azú-car remolachera-, proviniendo el resto debiomasa lignocelúlosica, como paja omadera, con una pequeña importación de

bioetanol (2 millones de toneladas) defuera de la UE [17].

Los análisis realizados por la Comisiónmuestran que eell ccuummpplliimmiieennttoo ddeell oobbjjee--ttiivvoo ddeell 1100%% ccoommppoorrttaarráá eenn 22002200 uunnmmooddeessttoo aauummeennttoo ddeell pprreecciioo ddee llooss cceerree--aalleess eenn llaa UUEE ddee eennttrree uunn 33%% yy uunn 66%% eennrreellaacciióónn aa llooss pprreecciiooss ddee 22000066 [17].

4.3.2. Semillas oleaginosas y biodiésel en 2020

Para cumplir el objetivo de biocarbu-rantes del 10% en 2020, la industria delbiodiésel necesitará consumir 30,38millones de toneladas de semillas oleagi-nosas, de las que un 70% serán de colza,un 26% de soja y el resto (4%) de girasol.Dado que la cantidad requerida supon-drá más del 90% de toda la produccióncomunitaria prevista, eell aabbaasstteecciimmiieennttooddee ttooddaass llaass nneecceessiiddaaddeess ddee sseemmiillllaass oollee--aaggiinnoossaass ddeemmaannddaaddaass ppoorr eell mmeerrccaaddoo((6644,,88 mmiilllloonneess ddee ttoonneellaaddaass)),, iinncclluuyyeennddoollooss bbiiooccaarrbbuurraanntteess yy eell rreessttoo ddee uussooss,,ssóólloo sseerráá ppoossiibbllee rreeccuurrrriieennddoo aa llaa iimmppoorr--ttaacciióónn ddee ccaassii eell 5500%% ddeell ccoonnssuummoo pprree--vviissttoo [17].

Dentro de este esquema, la producciónde biodiésel tendrá las siguientes necesida-des de semillas oleginosas [17]:


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� 21,21 millones de toneladas de colza,lo que representará el 65% del consumoeuropeo, que deberá ser cubierto conimportaciones en un 37%.

� 7,88 millones de toneladas de soja, loque representará el 38% del consumoeuropeo, que deberá ser cubierto en un83,5% mediante importaciones.

1,29 millones de toneladas de girasol,lo que representará el 12% del consumoeuropeo, para cuya cobertura sólo senecesitará importar el 17,6% del girasolconsumido.

La Comisión Europea, para llegar a losobjetivos de producción de biodiésel pre-vistos para 2020, prevé que se utilizaránadicionalmente aceites vegetales extraí-dos de esas mismas semillas, así como dela palma. En total, se utilizarán 9,87 millo-nes de toneladas de estos aceites de losque el 72% será de colza, el 13,8% desoja, el 4,8% de girasol y el resto depalma.

EEnn rreessuummeenn,, ddee llaass ccaassii 4400 mmiilllloonneess ddeettoonneellaaddaass ddee sseemmiillllaass oolleeaaggiinnoossaass yy aacceeiitteessqquuee ssee nneecceessiittaarráánn ccoommoo mmaatteerriiaa pprriimmaappaarraa pprroodduucciirr eell bbiiooddiiéésseell nneecceessaarriioo ppaarraaaallccaannzzaarr eenn 22002200 eenn llaa UUEE eell oobbjjeettiivvoo ddeell1100%% ddee bbiiooccaarrbbuurraanntteess,, eell 7700%% sseerráá ddeepprroodduucccciióónn eeuurrooppeeaa yy eell rreessttoo ddee iimmppoorr--ttaacciióónn [17].

En este contexto de déficit de produc-ción autóctona de semillas oleaginosas, laproducción de biodiésel provocará tensio-nes alcistas en los precios de sus materiasprimas más intensas que las previstas paralos cereales. Así, la Comisión Europea hacelas siguientes previsiones [17]:

LLooss pprreecciiooss ddee llaa ccoollzzaa ssee iinnccrreemmeennttaa--rráánn eenn 22002200 mmooddeerraaddaammeennttee --eennttrree uunn 88%%yy uunn 1100%%-- y no lo harán más gracias al des-arrollo de este cultivo en Rusia y Ucrania.

LLooss pprreecciiooss ddee llaa ssoojjaa tteennddrráánn uunniinnccrreemmeennttoo mmááss ssiiggnniiffiiccaattiivvoo debido al des-arrollo de plantas de biodiésel en Brasil yEstados Unidos. La Comisión no se atrevea cuantificar este incremento.

LLooss pprreecciiooss ddeell ggiirraassooll aauummeennttaarráánn eenn22002200 uunn 1155%% dado el pequeño potencialde incremento de su producción global.

4.3.3. Impacto en la ganadería y enlos productos alimentarios acabados

EEll ccuummpplliimmiieennttoo ddee llooss oobbjjeettiivvooss ddeell1100%% ddee bbiiooccaarrbbuurraanntteess tteennddrráá eenn eell sseeccttoorrggaannaaddeerroo uunn eeffeeccttoo eeccoonnóómmiiccoo mmuuyymmooddeerraaddoo oo nnuulloo,, ya que el moderadoincremento del precio de los cereales severá compensado por la significativa caídade precios de los subproductos proteíni-


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cos destinados a la alimentación animal,derivados tanto de la extracción de aceitepara biodiésel -las tortas-, como del pro-ceso productivo de bioetanol -los DDGS.Esta caída de precios -del 40% para latorta de colza al 25% para la torta de soja,por ejemplo- será consecuencia delaumento de existencias de estos subpro-ductos, producidos en paralelo a los bio-carburantes [17].

De hecho, la Comisión Europea prevéque la demanda de cereales para ganade-ría tenderá en breve a estancarse y empe-

zará incluso a disminuir gracias, entre otrasrazones, a la utilización creciente de lossubproductos proteínicos de la produc-ción de biocarburantes [19].

Según la Comisión Europea, eell iimmppaaccttooqquuee tteennddrráánn eessttooss iinnccrreemmeennttooss ddee llooss pprree--cciiooss ddee llaass mmaatteerriiaass pprriimmaass aaggrrííccoollaass eenn lloossccoonnssuummiiddoorreess sseerráá mmuuyy lliimmiittaaddoo,, dado queel precio de esta materias representa unaparte relativamente pequeña de los costesfinales de los productos alimentarios acaba-dos. Así, por ejemplo, dado que el coste delos cereales representa como mucho el 5%


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del precio del pan, se prevé que en 2020 elprecio de este producto básico puedaverse incrementado por la influencia de losbiocarburantes en un 1% [10].

El impacto de los incrementos del pre-cio de los cereales o los aceites en pro-ductos alimentarios más elaborados serátambién muy moderado, dado que los

costes derivados de las materias primastienen un peso aún más pequeño en losprecios finales de dichos productos. AAssíí,,llaa CCoommiissiióónn EEuurrooppeeaa pprreevvéé qquuee llooss pprree--cciiooss ddee pprroodduuccttooss aalliimmeennttaarriiooss aallttaammeenntteepprroocceessaaddooss ccoommoo,, ppoorr eejjeemmpplloo,, eell cchhooccoo--llaattee oo llaass ccoommiiddaass pprreeppaarraaddaass ppeerrmmaannee--cceerráánn eessttaabblleess [10].


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4.3.4. Disponibilidad de tierras para cultivos energéticos

En ningún caso se llegará, tanto a nivelmundial como europeo, a un problema defalta de tierras ya que existen terrenos cul-tivables suficientes para permitir el des-arrollo de los biocarburantes sin poner enpeligro las necesidades alimentarias. Así, laComisión Europea prevé que eell ccuummppllii--mmiieennttoo ddeell oobbjjeettiivvoo ddeell 1100%% ddee bbiiooccaarrbbuu--rraanntteess eenn 22002200 tteennddrráá uunn iimmppaaccttoo ""rreellaattii--vvaammeennttee mmooddeessttoo"" eenn llooss uussooss ddee llaa ttiieerrrraa,,rreeqquueerriieennddoo llaa uuttiilliizzaacciióónn ddee 1177,,55 mmiilllloonneessddee hheeccttáárreeaass;; eess ddeecciirr,, ssóólloo eell 1155,,33%% ddeessuuppeerrffiicciiee ccuullttiivvaabbllee eenn llaa UUEE2277 ((111133,,88mmiilllloonneess ddee HHaa)) [17].

Del total de superficie cultivable desti-nada a abastecer a las fábricas de biocar-burantes, el 73,7% se utilizará para bioeta-nol y el resto para biodiésel. Dicho de otramanera: el 11,3% de las tierras cultivablesse destinarán a bioetanol y el 4% restantea biodiésel en 2020. Actualmente, dichosporcentajes son del 1% y el 2%, respecti-vamente [17].

La Comisión Europea prevé, además,que los objetivos previstos en 2020 seránalcanzables sin un incremento significativode la intensidad productiva y ssiinn nneecceessii--ddaadd ddee rreeccuurrrriirr aa llooss ppaattrroonneess ddee uuttiilliizzaa--cciióónn ddee ffeerrttiilliizzaanntteess yy ppeessttiicciiddaass hhaabbiittuuaalleess

hhaassttaa ffiinnaalleess ddee llooss aaññooss 8800 ddeell ppaassaaddoossiigglloo [17].

Se prevé que el rendimiento agrícolacontinúe aumentando moderadamente enla Unión Europea a un ritmo medio del1%-2% anual, lo que incrementará las cose-chas y la disponibilidad tanto de cereales(para bioetanol) como de semillas oleagi-nosas (para biodiésel). Además, los biocar-burantes de segunda generación permiti-rán aprovechar partes de las plantas hastaahora no utilizadas, con lo que los rendi-mientos energéticos por hectárea tambiénse incrementarán [17].

Además, también debe tenerse encuenta que el incremento de la produc-ción y cuota de mercado de los biocarbu-rantes provocará una disminución cre-ciente de la demanda de combustiblesfósiles y, por tanto, una reducción de susprecios, con los efectos beneficiosos deello derivados para todos los sectores dela economía, así como para el control de lainflación.

En este sentido, debe recordarse que eliimmppaaccttoo ddeell aauummeennttoo ddee llooss pprreecciiooss ddeellppeettrróólleeoo eenn llaa eeccoonnoommííaa yy llaa iinnffllaacciióónn hhaassiiddoo yy ssiigguuee ssiieennddoo mmuucchhoo mmaayyoorr qquuee eellqquuee ppuueeddaann tteenneerr llooss bbiiooccaarrbbuurraanntteess.. Esmás, el aumento del precio del petróleotiene una incidencia nada desdeñable en elprecio de las materias primas agrícolas,


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superior a la que han tenido hasta ahoralos biocarburantes.

En resumen, eell aallaarrmmiissmmoo ssuusscciittaaddoorreecciieenntteemmeennttee ssoobbrree eell iimmppaaccttoo ddee lloossbbiiooccaarrbbuurraanntteess eenn llooss mmeerrccaaddooss aalliimmeennttaa--rriiooss yy ggaannaaddeerrooss rreessuullttaa iinnmmoovviilliissttaa,, iinnffuunn--ddaaddoo yy ddeemmaaggóóggiiccoo y está promovido porsectores más interesados en el despresti-gio de los biocarburantes que en un análi-sis constructivo de las sinergias existentescon la industria agroenergética.

4.4. El caso de las tortitas mexicanas

Por lo que se refiere al asunto de lastortitas mexicanas, eexxiisstteenn ssuuffiicciieenntteess eevvii--ddeenncciiaass ppaarraa ddeesslliiggaarr eell aauummeennttoo ddee ssuusspprreecciiooss ddee llaa ccrreecciieennttee pprroodduucccciióónn ddeebbiiooeettaannooll eenn EEssttaaddooss UUnniiddooss [9]:

En primer lugar, es importante recor-dar que el maíz utilizado normalmentepara la producción de bioetanol en EE.UU.es maíz amarillo, mientras que el maíz uti-lizado para la producción de tortitas enMéxico es maíz blanco.

La mayoría del maíz blanco utilizadopara la elaboración de tortitas en México escultivado en el mismo país. EE.UU. exportamuy pocas cantidades de maíz blanco a

México debido a los actuales aranceles mexi-canos a la importación. Además, en EstadosUnidos el maíz blanco tan sólo representa un1% del cultivo de maíz, correspondiendo elresto a la variedad amarilla.

No existe relación directa entre losprecios de ambos tipos de maíz a nivelmundial, ya que muestran diferentes curvasde oferta y demanda, siendo influenciadospor factores y políticas comerciales inde-pendientes entre sí.

La subida del precio de las tortitas haestado provocada por una conjunción defactores estrictamente mexicanos [16]:

- En primer lugar, por un desequili-brio creciente entre la producción y elconsumo de maíz blanco en el país,relacionado parcialmente con elaumento de su utilización como piensopara la alimentación animal en detri-mento de su uso directo en la alimen-tación humana.

- En segundo lugar, una serie de fac-tores estructurales han impedido unmayor desarrollo de este cultivo: faltade acceso al crédito por parte de losproductores, limitada infraestructura deriego, oligopolización del mercado porunas pocas empresas privadas, limita-ción de los subsidios y escasa inversiónen I+D.


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44..55.. BBiiooccaarrbbuurraanntteess yy sseegguurriiddaadd aalliimmeennttaarriiaa

Mito Los biocarburantes agravarán los proble-

mas alimentarios existentes en los países endesarrollo.

Se arguye que la producción de mate-rias primas para biocarburantes en paísesen desarrollo puede hacer que parte delos cultivos que estaban destinados a pro-ducción alimentaria se transformen en cul-tivos energéticos, dejando a algunos paísessin suficientes recursos para alimentar a lapoblación.

Realidad La producción de materias primas para

biocarburantes supone una oportunidadpara incrementar la seguridad alimentariay energética de los países en vías de desa-rrollo.

Es perfectamente conocido desde haceaños que los problemas alimentarios queafectan a muchos países en vías de des-arrollo, salvo situaciones de catástrofesnaturales puntuales, no tienen nada quever con la falta local de materias primasagrícolas, sino con una distribución social yglobalmente desequilibrada de tales recur-sos autóctonos.


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En este estado de cosas aparecen losbiocarburantes como una oportunidadglobal, tal como han puesto recientementede manifiesto diversos expertos interna-cionales convocados por la FAO. LLooss bbiioo--ccaarrbbuurraanntteess ppuueeddeenn iinnccrreemmeennttaarr llaa sseegguurrii--ddaadd aalliimmeennttaarriiaa yy eenneerrggééttiiccaa ddee mmuucchhoossppaaíísseess eenn ddeessaarrrroolllloo.. Con el fin de contri-buir a la concreción de estas oportunida-des, la FAO acaba de poner en marcha unproyecto sobre bioenergía y seguridad ali-mentaria.

Además, el incremento de los preciosagrícolas mundiales que pueda derivarsede la demanda creciente de biocarburan-tes puede suponer bbeenneeffiicciiooss ssiiggnniiffiiccaattiivvoossppaarraa llaass ccoommuunniiddaaddeess rruurraalleess ddee llooss ppaaíísseesseenn vvííaass ddee ddeessaarrrroolllloo,, tras décadas de reci-bir precios muy bajos por sus productos,de acuerdo con un reciente estudio delprestigioso Worldwatch Institute [11]. El

incremento de los ingresos en estas comu-nidades rurales sería paralelo al aumentode su seguridad alimentaria y económica.

Igualmente, los biocarburantes repre-sentan uunnaa ggrraann ooppoorrttuunniiddaadd ppaarraa qquuee lloossppaaíísseess mmááss ppoobbrreess aauummeenntteenn ttaammbbiiéénn ssuusseegguurriiddaadd eenneerrggééttiiccaa.. Así, de los 47 Esta-dos más pobres del planeta, 25 importanla totalidad de su petróleo y 38 son impor-tadores netos, por lo que la producciónlocal de biocarburantes supondrá unavance considerable [11]. Existen ya ejem-plos concretos que demuestran estepotencial: 700 comunidades de Malí haninstalado ya generadores de electricidadalimentados con biodiésel producido local-mente, dentro de un programa de sugobierno para electrificar las 12.000 aldeasdel país [12].

En ningún caso habrá, tanto a nivelmundial como europeo, un problema deescasez de tierras, ya que existen terrenoscultivables suficientes para permitir el des-arrollo de los biocarburantes sin poner enpeligro las necesidades alimentarias.

Además, dado que la UE se planteacubrir una parte -entre el 10% y el 30%-de sus necesidades de biocarburantes en2020 mediante importaciones, se abre unaoportunidad económica para el suministrode dicha producción desde países en víasde desarrollo.


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eenn llooss EEssttaaddooss mmiieemmbbrrooss ddee llaa UUnniióónn EEuurrooppeeaa.. CCoommuunniiccaacciióónn ddee llaa CCoommiissiióónn aall CCoonnsseejjoo yy aall PPaarrllaammeennttoo EEuurrooppeeoo..

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