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Apéndice 29: Martin Savage: Los rayos cósmicos revelarán si el universo es una simulación informática. Un equipo de físicos de la Universidad de Washington idean una prueba para verificar o refutar la hipótesis de Nick Bostrom http://www.tendencias21.net/Martin-Savage-Los-rayos-cosmicos-revelaran-si-el-universo-es-una- simulacion-informatica_a14494.html Ver tambien: https://www.youtube.com/watch?v=lkbPhgDH8rc En 2003, el filósofo británico Nick Bostrom proponía que nuestro universo podía ser una simulación informática llevada a cabo por nuestros descendientes. Una hipótesis todas luces descabellada que, sin embargo, quizá algún día llegue a probarse - o a refutarse - utilizando ordenadores superpotentes. Según un equipo de físicos de la Universidad de Washington, entre los que se encuentra Martin Savage, una simulación informática podría aclarar si el cosmos es una realidad artificial. Por Yaiza Martínez., escritora, periodista, y redactora-jefe de Tendencias21. 14 de Diciembre 2012.E Hace una década, el filósofo británico Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford, tuvo una idea: nuestro universo podría ser una simulación informática realizada por nuestros descendientes. En un artículo aparecido en 2003 en la revista The Philosophical Quarterly, Bostrom argumentaba que, al menos, una de estas tres posibilidades debía ser verdadera: es probable que la especie humana se extinga antes de alcanzar un estadio “post humano”; es improbable que ninguna civilización post humana realice un número significativo de simulaciones de su propia historia evolutiva; y vivimos, casi con total certeza, en una simulación informática. Bostrom sostenía que “la creencia de que hay una posibilidad significativa de que algún día lleguemos a ser posthumanos que realicen simulaciones de sus ancestros es falsa, a no ser que actualmente estemos viviendo en una simulación”. No se puede negar que la hipótesis de Bostrom parece descabellada e incluso incomprensible. Pero, a pesar de eso, un equipo de físicos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, han ideado una prueba que podría demostrar si es o no cierta, publica la UW en un comunicado. La prueba ideada por los físicos está basada en supercomputadoras. Las actualmente existentes utilizan una técnica llamada "retícula de cromodinámica cuántica" (Lattice QCD) capaz de simular diminutas partes del universo, del aproximado tamaño de un núcleo atómico. Los científicos esperan que, con el paso del tiempo y a medida que aumente la potencia de los ordenadores, se puedan realizar simulaciones más potentes y a mayores escalas. ¿Podría comprobarse entonces la veracidad o la falsedad de la teoría de Bostrom? Para tratar de desentrañar este rompecabezas, hemos hablado con Martin Savage, uno de los autores de la investigación y de un artículo sobre esta aparecido en arxiv. ¿En qué se basa la idea de que el universo que nos rodea podría ser una simulación informática? Durante los últimos años, hemos realizado simulaciones de partículas atómicas, con el fin de definir de manera más precisa las llamadas “fuerzas nucleares” [que son las que ensamblan a las partículas subatómicas]. En este contexto, uno de nuestros colaboradores trajo a colación el trabajo de Nick Bostrom, y comenzamos a preguntarnos cómo podría saberse si nuestro universo es o no una simulación. A partir de nuestra experiencia con el impacto que tienen, sobre nuestras propias simulaciones, las limitaciones de los recursos que manejamos, que dejan una huella en los resultados obtenidos, extrapolamos (ese impacto) al propio universo.

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Apéndice 29:

Martin Savage: Los rayos cósmicos revelarán si el universo es una simulación

informática. Un equipo de físicos de la Universidad de Washington idean una

prueba para verificar o refutar la hipótesis de Nick Bostrom

http://www.tendencias21.net/Martin-Savage-Los-rayos-cosmicos-revelaran-si-el-universo-es-una-

simulacion-informatica_a14494.html Ver tambien: https://www.youtube.com/watch?v=lkbPhgDH8rc

En 2003, el filósofo británico Nick Bostrom proponía que nuestro universo podía ser una simulación

informática llevada a cabo por nuestros descendientes. Una hipótesis todas luces descabellada que, sin

embargo, quizá algún día llegue a probarse - o a refutarse - utilizando ordenadores superpotentes. Según

un equipo de físicos de la Universidad de Washington, entre los que se encuentra Martin Savage, una

simulación informática podría aclarar si el cosmos es una realidad artificial. Por Yaiza Martínez., escritora,

periodista, y redactora-jefe de Tendencias21. 14 de Diciembre 2012.E

Hace una década, el filósofo británico Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford, tuvo una idea: nuestro universo podría ser una simulación informática realizada por nuestros descendientes. En un artículo aparecido en 2003 en la revista The Philosophical Quarterly, Bostrom argumentaba que, al menos, una de estas tres posibilidades debía ser verdadera: es probable que la especie humana se extinga antes de alcanzar un estadio “post humano”; es improbable que ninguna civilización post humana realice un número significativo de simulaciones de su propia historia evolutiva; y vivimos, casi con total certeza, en una simulación informática. Bostrom sostenía que “la creencia de que hay una posibilidad significativa de que algún día lleguemos a ser posthumanos que realicen simulaciones de sus ancestros es falsa, a no ser que actualmente estemos viviendo en una simulación”. No se puede negar que la hipótesis de Bostrom parece descabellada e incluso incomprensible. Pero, a pesar de eso, un equipo de físicos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, han ideado una prueba que podría demostrar si es o no cierta, publica la UW en un comunicado. La prueba ideada por los físicos está basada en supercomputadoras. Las actualmente existentes utilizan una técnica llamada "retícula de cromodinámica cuántica" (Lattice QCD) capaz de simular diminutas partes del universo, del aproximado tamaño de un núcleo atómico. Los científicos esperan que, con el paso del tiempo y a medida que aumente la potencia de los ordenadores, se puedan realizar simulaciones más potentes y a mayores escalas. ¿Podría comprobarse entonces la veracidad o la falsedad de la teoría de Bostrom? Para tratar de desentrañar este rompecabezas, hemos hablado con Martin Savage, uno de los autores de la investigación y de un artículo sobre esta aparecido en arxiv. ¿En qué se basa la idea de que el universo que nos rodea podría ser una simulación

informática?

Durante los últimos años, hemos realizado simulaciones de partículas atómicas, con el fin de definir de manera más precisa las llamadas “fuerzas nucleares” [que son las que ensamblan a las partículas subatómicas]. En este contexto, uno de nuestros colaboradores trajo a colación el trabajo de Nick Bostrom, y comenzamos a preguntarnos cómo podría saberse si nuestro universo es o no una simulación. A partir de nuestra experiencia con el impacto que tienen, sobre nuestras propias simulaciones, las limitaciones de los recursos que manejamos, que dejan una huella en los resultados obtenidos, extrapolamos (ese impacto) al propio universo.

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Si pudieran superarse esas limitaciones, ¿cree usted que una simulación informática con

futuros ordenadores superpotentes revelaría que, realmente, nuestro universo es artificial?

Yo creo que la respuesta es no. Si desarrollásemos un ordenador lo suficientemente potente lo que sí podríamos llegar hacer es una simulación de la historia de un universo igual que el nuestro.

¿Podría probarse - o refutarse - entonces la teoría de Bostrom?

Nunca puede probarse la veracidad de una teoría. Solo pueden hacerse predicciones verificadas experimentalmente, que por tanto indiquen que una teoría es coherente con la naturaleza. Así que se necesitaría elaborar un gran número de pruebas consistentes con ese escenario, que eliminasen (o determinasen) de manera efectiva otras explicaciones posibles. ¿Qué tienen que ver los rayos cósmicos (1) con la probabilidad de que nuestro universo sea una

construcción artificial?

Si el universo fuera realmente una simulación llevada a cabo con recursos finitos, eso dejaría una huella en el comportamiento de los rayos cósmicos de muy alta energía. Las desviaciones anticipadas por la relatividad podrían ser más apreciables a ese nivel energético. El hecho de no encontrar variaciones de este tipo sugeriría que no nos encontramos en una simulación o que, para detectarla, sería necesaria una mayor precisión en nuestras mediciones, por el tamaño minúsculo del entramado espacial.

Las simulaciones que hasta ahora se han realizado, ¿han dado ya alguna pista o alguna señal

de que vivimos en una simulación informática?

No. Hasta el momento no ha aparecido ninguna evidencia que indique que estamos en una simulación.

En el artículo publicado por la Universidad de Washington sobre su trabajo, ustedes señalan

que, si el universo fuera una simulación informática, este podría crear otros universos paralelos

a sí mismo. ¿Tendría esto algo que ver con la teoría del multiverso?

Por supuesto que hay paralelismos. Uno se puede imaginar activando simulaciones de múltiples universos distintos desde el mismo ordenador, si este fuera lo suficientemente potente.

¿Tiene alguna relación la concepción del universo como simulación informática con la posible

existencia de una inteligencia “externa” a la composición del universo o piensan ustedes en una

capacidad de simulación que sea inherente al propio universo?

Yo concibo el escenario de la simulación en el contexto de científicos que, en el futuro, estén explorando de dónde venimos, a través de simulaciones de nuestro universo.

¿Cuáles serán los pasos siguientes en su investigación?

Todavía no hemos decidido que haremos a continuación. Con certeza, sería importante explorar con más detalle las limitaciones de los recursos con los que contamos.

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(1) Desde este punto de vista, la MRFC de los 3° Kelvin es tambien y como su mismo nombre lo indica, una Radiación

Cósmica, pero con una temperatura de 3° Kelvin.

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Referencias bibliográficas:

Nick Bostrom. Are We Living in a Computer Simulation? The Philosophical Quarterly (2003). DOI: 10.1111/1467-9213.00309.

Silas R. Beane, Zohreh Davoudi, Martin J. Savage. Constraints on the Universe as a Numerical Simulation. Arxiv (2012). (Hasta aquí la trascripción del artículo de Tendencias 21). Como una ilustradora información sobre el mismo tema, la cual y con palabras del propio Nick Bostrom, complementa muy bien a la anterior trascripción sobre la investigación de Martin Savage y sus colaboradores de la Universidad de Washington, a continuación y debidamente traducido al español por Gerardo Santana Gómez Garrido, trascribo el seminal artículo de Nick Bostrom: El argumento de la simulación: por qué la probabilidad de que usted viva en una

Matrix es bastante alta http://www.simulation-argument.com/matrix-spanish.html y el cual fue publicado por la semanal revista londinense Times Higher Education Supplement (THES) (1), en Mayo 16 del 2003: ……………………………………

Matrix hizo que muchas mentes no tan filosóficas rumiaran acerca de la naturaleza de la realidad. Pero el escenario representado en la película es ridículo: cerebros humanos mantenidos en tanques por máquinas inteligentes sólo para producir energía.

Hay, sin embargo, un escenario relacionado que es más plausible y una línea de razonamiento seria que nos lleva desde la posibilidad de este escenario a una conclusión sorprendente acerca del mundo en el que vivimos. Yo lo llamo el argumento de la simulación. Quizá su más asombrosa lección es que hay una probabilidad significativa de que usted viva en una simulación de computadora. Literalmente hablando: si la hipótesis de la simulación es verdadera, usted existe en una realidad virtual simulada en una computadora construida por alguna civilización avanzada. Su cerebro, también, es simplemente una parte de esa simulación. ¿Qué argumentos podríamos tener para tomar en serio esta hipótesis? Antes de llegar a la esencia del argumento de la simulación, consideremos algunos de sus preliminares. Uno de éstos es la asunción de “independencia del substrato”. Ésta es la idea de que las mentes conscientes podrían en principio ser implementadas no sólo en neuronas biológicas basadas en carbono (como las que están en su cabeza) sino también en otro substrato computacional como los procesadores basados en silicón.

Por supuesto, las computadoras que tenemos hoy en día no son lo suficientemente poderosas para ejecutar los procesos computacionales que ocurren en su cerebro. Y aun si lo fueran, no sabríamos cómo programarlas para que lo hicieran. Pero, a fin de cuentas, lo que le permite tener experiencias conscientes no es el hecho de que su cerebro esté hecho de materia blanda, biológica, sino que implementa una cierta arquitectura computacional. Esta asunción es bastante aceptada ampliamente (aunque no universalmente) entre los científicos cognitivos y filósofos de la mente. Para los fines de este artículo, lo daremos por hecho.

Dada la independencia de substrato, es posible en principio implementar una mente humana en una computadora lo suficientemente rápida. Esto requeriría de hardware muy poderoso con el que no contamos aún. Requeriría también de habilidades avanzadas de programación, o maneras sofisticadas de hacer una exploración detallada de un cerebro humano que pueda ser cargada en una computadora. …………………………………………………

(1) THES: Semanario con sede en Londres que presenta informes específicos sobre las noticias y temas relacionados

con la educación superior. En el Reino Unido es la publicación líder en este campo.

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Aunque nosotros no podamos hacer esto en el futuro cercano, la dificultad parece ser simplemente técnica. No hay ley física conocida o restricción material que impida a una civilización lo suficientemente avanzada tecnológicamente implementar mentes humanas en computadoras. Nuestro segundo preliminar es que podemos estimar, más o menos, cuánto poder de cómputo tomaría implementar una mente humana junto con una realidad virtual que para esta mente se vería completamente realista, con la cual interactuar. Además, podemos establecer límites inferiores acerca de cuan poderosas podrían ser las computadoras de una civilización avanzada. Futuristas tecnológicos han producido ya diseños de computadoras físicamente posibles que podrían ser construidas usando tecnología de fabricación molecular avanzada. El resultado de tal análisis es que una civilización tecnológicamente madura que ha desarrollado al menos aquellas tecnologías que nosotros ya conocemos como físicamente posibles, podría ser capaz de construir computadoras lo suficientemente poderosas para ejecutar un número astronómico de mentes similares a las humanas, aun si sólo una pequeña fracción de sus recursos fuera utilizada para tal propósito. Si usted es una de esas mentes simuladas, podría no haber manera de observación directa de saberlo; la realidad virtual en la que estaría viviendo se vería y sentiría perfectamente real. Pero todo lo que esto demuestra, hasta ahora, es que usted nunca podría estar completamente seguro de que no está viviendo en una simulación. Este resultado es sólo moderadamente interesante. Usted podría aún considerar la hipótesis de la simulación como demasiada improbable para ser tomada seriamente. Ahora vamos al centro del argumento de la simulación. Esto no pretende demostrar que usted está en una simulación. En cambio, muestra que deberíamos aceptar como verdadera al menos una de las siguientes tres proposiciones:

• La probabilidad de que una especie con nuestro nivel actual de desarrollo pueda evitar extinguirse antes de convertirse en tecnológicamente madura es insignificantemente pequeña.

• Casi ninguna civilización tecnológicamente madura está interesada en correr simulaciones de computadora de mentes como las nuestras

• Usted está casi con seguridad en una simulación. Cada una de estas tres proposiciones podría ser prima facie inverosímiles; y aun así, si el argumento de la simulación es correcto, por lo menos una es verdadera (mas no nos dice cuál). Mientras el argumento completo de la simulación emplea algo de teoría de la probabilidad y formalismos, su esencia puede ser entendida en términos intuitivos. Suponga que la proposición (1) es falsa. Entonces una fracción significativa de todas las especies con nuestro nivel de desarrollo eventualmente se volverán tecnológicamente maduras. Suponga, además, que (2) es falsa también. Entonces una fracción significativa de estas especies que se han vuelto tecnológicamente maduras usará una porción de sus recursos computacionales para correr simulaciones de computadora de mentes como las nuestras. Pero, como vimos anteriormente, el número de mentes simuladas que cualquiera de tales civilizaciones tecnológicamente maduras podría correr es astronómicamente enorme. Por lo tanto, si tanto (1) como (2) son falsas, habrá un número astronómicamente enorme de mentes simuladas como las nuestras. Si hacemos cuentas, encontramos que habría muchísimas más mentes simuladas que mentes no simuladas corriendo en cerebros orgánicos. En otras palabras, casi todas las mentes como la suya, teniendo los tipos de experiencias que

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usted tiene, serían simuladas en vez de biológicas. Por lo tanto, por un principio muy débil de indiferencia, tendría que pensar que usted es probablemente una de esas mentes simuladas en vez de una de las excepcionales que están corriendo en neuronas biológicas.

Así pues, si piensa que tanto (1) como (2) son falsas, debería aceptar (3). No es coherente rechazar las tres proposiciones. En realidad, no contamos con mucha información específica que nos diga cuál de las tres proposiciones podría ser verdad. En estas circunstancias, podría ser razonable distribuir nuestro crédito más o menos uniformemente entre las tres proposiciones, dando a cada una de ellas una probabilidad substancial.

Consideremos las opciones con un poco más de detalle. La posibilidad (1) es relativamente sencilla. Por ejemplo, quizá hay alguna tecnología altamente peligrosa que cada civilización lo suficientemente avanzada desarrolle, y que luego les destruya. Esperemos que éste no sea el caso. La posibilidad (2) requiere que haya una fuerte convergencia entre todas las civilizaciones suficientemente avanzadas: casi ninguna de ellas está interesada en correr simulaciones de computadora de mentes como las nuestras, y casi ninguna de ellas contiene individuos relativamente ricos que estén interesados en hacerlo y sean libres de actuar como deseen. Uno puede imaginar varias razones que puedan conducir a algunas civilizaciones a renunciar a correr simulaciones, pero para conseguir (2), virtualmente todas las civilizaciones tendrían que hacerlo. Si esto fuera verdad, constituiría una restricción interesante en la evolución futura de vida inteligente avanzada.

La tercera posibilidad es la más intrigante filosóficamente. Si (3) es correcta, usted está casi con seguridad viviendo ahora en una simulación de computadora que fue creada por alguna civilización avanzada. ¿Qué tipo de implicaciones empíricas tendría esto? ¿Cómo cambiaría esto la manera en que vive su vida?

A primera vista podría pensar que si (3) es verdadera, entonces no hay más apuestas, y que uno estaría loco si pensara seriamente que está viviendo en una simulación. Razonar así sería un error. Aun si estuviéramos en una simulación, la mejor manera de predecir qué pasaría después en nuestra simulación es todavía a través de métodos ordinarios – extrapolación de tendencias pasadas, modelación científica, sentido común (common), etc. Si usted creyó estar en una simulación, debería continuar con su vida de la misma manera que si estuviera convencido que está viviendo en una vida no simulada en el nivel inferior de la realidad.

La hipótesis de la simulación, sin embargo, puede tener algunos efectos sutiles en el comportamiento racional cotidiano. Hasta el punto de que usted piense que entiende los motivos de los simuladores, puede usar este entendimiento para predecir lo que sucederá en el mundo simulado que ellos han creado. Si piensa que hay una oportunidad de que el simulador de este mundo fuera, digamos, un descendiente devoto de algún fundamentalista cristiano contemporáneo, podría conjeturar que ha configurado la simulación de tal manera que los seres simulados serán recompensados o castigados de acuerdo a un criterio moral cristiano.

El más allá, por supuesto, una posibilidad real para una criatura simulada (que podría ser continuada en una simulación diferente después de su muerte o “cargada” en el universo del simulador y quizá ser proveída allá con un cuerpo artificial. Su destino en ese más allá podría estar adecuado para depender de la manera en que se comportó en su encarnación simulada presente. Otras razones posibles para correr simulaciones incluyen las razones artísticas, científicas o recreacionales. Ante la ausencia de bases para un tipo de simulación por sobre la

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otra, sin embargo, tenemos que regresar a los métodos empíricos ordinarios para conducirse en el mundo. Si estamos en una simulación, ¿es posible saberlo con certeza? Si los simuladores no quieren que lo descubramos, probablemente jamás lo haremos. Pero si escogen mostrarse a sí mismos, podrían hacerlo ciertamente. Quizá una ventana informándole del hecho aparecería enfrente de usted, o quizá le “cargarían” en su mundo. Otro acontecimiento que nos permitiría concluir con un alto grado de confianza que estamos en una simulación es si llegamos algún día al punto de encender nuestras propias simulaciones. Si comenzamos a correr simulaciones, sería una evidencia fuerte en contra de (1) y (2). Lo que nos dejaría a (3) solamente. (Hasta aquí la trascripción del ilustrador y seminal artículo de Nick Bostrom) A continuación paso a exponer ante los lectores, mis personales puntos de vista sobre ésta fascinante posibilidad que nos plantean Martin Savage y sus colegas Silas Beane, de la Universidad de New Hampshire, y Zohreh Davoudi, una estudiante graduada en física de la Universidad de Washington, los cuales y para el autor de este libro, sugieren más bien que la forma como esto podría suceder estaría representada cómo y por una serie de UNITARIOS términos geométrico-cartesianos, originados estos a su vez, por el tambien UNITARIO y cuantificado ordenamiento de la masa-energía propia de la MRFC de los 3° Kelvin:

La superficie cónica (rojo) muestra la relación entre la energía y el impulso en la relatividad especial, una teoría fundamental en relación con el espacio y el tiempo, desarrollada por Albert Einstein y es el resultado esperado si nuestro universo no es un simulacro. La superficie plana (azul) ilustra la relación entre la energía y el impulso que se esperaría si el universo es una simulación con una red cúbica subyacente. (Respecto a tal “subyacente red cúbica” ver, en la página 364 la forma como dicha “red cubica" puede ser realizada por la MRFC de los 3° Kelvin).

Mi comentario: ¿Sería este el mismo cúbico (luego tambien en 3D) y Cuántico-Cromo-Dinámico (QCD) “enrejado” cartesiano-complejo intrínseco a la MRFC de los 3° Kelvin y cuya UNITARIA cuantificación ha sido microscópicamente modificada por y con la TOTALIDAD de los moduladores y bio-psico-electrónicos “datos” grabados a perpetuidad en la MRFC y esto en tanto que onda portadora, “datos” los cuales comportan las ya tambien electrónicamente moduladas improntas de la personalidad y gradiente de consciencia de todos y cada uno de los seres humanos que a lo largo de la historia hemos habitado, no solo en el planeta Tierra sino tambien, en la UNITARIA TOTALIDAD del Cosmos? Sobre el tema, ver en este mismo libro, las páginas 39 y 40.

La gráfica y su comentario original, han sido tomados de: http://www.washington.edu/news/2012/12/10/do-we-live-in-a-

computer-simulation-uw-researchers-say-idea-can-be-tested/ Y relacionado con este mismo tema, en el ya no activo link http://www.ecm.ub.es/~assum/web-page-nplqcd/assum/expressivestars/html/index.htm aparecía en el 2012, la siguiente información:

“… La Cromodinámica Cuántica (QCD) es la teoría subyacente que rige la interacción entre los quarks y los gluones es decir, la fuerza nuclear fuerte y por lo tanto, la responsable de todos los estados de la materia en el Universo. Soluciones analíticas de la QCD en el régimen de baja energía no se pueden obtener debido a la complejidad de la dinámica de quark-gluón. Del método no perturbativo sólo se conoce que implementa sistemáticamente a la QCD partir de sus primeros principios, es decir, solo se conoce su formulación en tanto que un espacio-temporal y discontinuo “enrejado”, geométricamente coordenado de manera compleja…”

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La siguiente figura (que ha sido extraída de la página 213 de este mismo libro), gráficamente nos muestra la manera cómo el número entero 3 (léase: quark down) y sus múltiplos en 6 (léase: quark up) y 9 (léase: top quark), literalmente "construyen", en 2D, una compleja geometría cartesiana y esto en función de los dos contrarios↔complementarios y además decimalmente cuantificados, dos algoritmos fundamentales: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9, localizados a la izquierda y a la derecha de la matriz numérica complejamente coordenada (en la gráfica que sigue, en el extremo derecho) y la cual, en una cúbica 3D (ver la gráfica de la página 313) también induce el inverso del número primo 11: 1/11= los infinitos ciclos 0.09..09… Nótese la UNITARIA inversa reciprocidad entre el número 3 (fermiones) y 6

(bosones): 1/2=3/6, donde: (1X6) / (3X2)=6 /6=1. Véase sobre el tema y en este mismo libro, las páginas 16 a 20 y las páginas 134 y 135:

Discontinua asimetría fermiónica...+.... Continua simetría bosónica = TOTALIDAD Fermión-Bosón

Quarks down: Quarks up: Quarks top: 10 múltiplos de 9 que a su vez múltiplos de 3 múltiplos de 6 son el inverso de 11: 1/11= 0.09..09...

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MATRIZ NUMÉRICA ESPECULAR Y COMPLEJAMENTE COORDENADA EN 3D Y QUE ORIGINA 1/11= EL CICLO 09..09… PERO EL CUAL TOMADO INDIVIDUALMENTE, SE CONVIERTE EN EL ESTADISTICO-PROBABILISTA Y MATRICIAL FUNDAMENTO SOBRE EL QUE SUS VARIANTES, ENTENDIDAS ESTAS COMO LOS MÚLTIPLOS PARES DE LOS DOS DÍGITOS QUE CONSTITUYEN A 1/11= CICLO 09 (POR EJEMPLO: 0909, 090909, 09090909…, ETC.), SIEMPRE GENERAN MUY ESPECIALIZADAS MATRICES, ESPECULAR Y COMPLEJAMENTE COORDENADAS EN 3D, LAS CUALES TAMBIEN SIEMPRE CUMPLEN CON MUY ESPECIALIZADAS Y DISTINTAS FUNCIONES FÍSICAS Y ELLO POR UNA PODEROSA RAZÓN: SUS FACTORES PRIMOS SON, EN CADA CASO, DIFERENTES. Direcciones en 3D del espín anverso que coinciden Punto focal (1/2 = 0.5) o centro de gravedad, donde las con las direcciones de la lectura: izquierda→derecha coordenadas de los espines anverso-reverso se invierten y arriba→abajo. instantáneamente. Este instante es un eterno presente. Cuantificación de la matriz anversa Direcciones anversa y reversa de las lecturas matriciales Tiempo Espacio

0 9 = 10/11 1 8 = 09/11 Espacio 2 7 = 08/11

01/11 = 0 9 3 6 = 07/11 02/11 = 1 8 4 5 = 06/11 03/11 = 2 7 5 4 = 05/11 04/11 = 3 6 1/2= 0.5 6 3 = 04/11 05/11 = 4 5 7 2 = 03/11

06/11 = 5 4 8 1 = 02/11 07/11 = 6 3 9 0 = 01/11 08/11 = 7 2 Espacio

09/11 = 8 1

10/11 = 9 0 Cuantificación de la matriz reversa Espacio Tiempo Plano coordenado del reflejo especular reverso

Plano coordenado del reflejo especular anverso Constantes ----------- 1 --- 1 que suben↔bajan

a lo largo del matricial algoritmo fundamental: Simetrias-asimetrias entre planos ortogonales que diferencian: 0, 1, 2, 3, 4,5, 6, 7, 8 y 9.

Arriba↔Abajo Derecha↔Izquierda Adelante↔ Atrás Las direcciones en 3D del espín reverso

coinciden con las direcciones de la lectura: Constantes ------------1 --- 1 que bajan↔suben a lo largo del izquierda←derecha y abajo→arriba matricial algoritmo fundamental: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9

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¿Cómo podríamos entonces los seres humanos ir “creando” nuestro propio Universo?

Respuesta: al ir imprimiendo lenta y electromagnéticamente pero a perpetuidad y en la natural onda portadora conformada por las cúbicas 3D de la MRFC de los 3° Kelvin, a las tambien microondulatorias pero esta vez moduladoras frecuencias, las cuales, generadas por el energético metabolismo de nuestras células, llevan en sí mismas y permanentemente actualizadas por todas y cada una de nuestras personales experiencias vitales, las improntas de nuestra personalidad y de nuestro gradiente de consciencia. Sobre el tema, ver en este mismo libro el Capítulo 3: El Hombre Cósmico: ¿Microondas cósmicas + Microondas orgánicas? página

34 y siguientes, especialmente las páginas 39 y 40. Ver tambien http://www.hombreycosmos.org/Capitulo3.pdf

3D=Tiempo anverso 3D=Tiempo reverso Matrices anversas generadas por 1/91 que operan en 2D como Matrices reversas generadas por 1/91 y que operan en 2D mutualidad especular de las “otras” matrices reversas 1/91 como mutualidad especular de las “otras” matrices anversas 1/91

Matriz en 2D anversa + Matriz en 2D reversa = CÚBICA - aunque ilusoria -TRIDIMENSIONALIDAD de la MRFC de los 3° Kelvin

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Creo que para nadie escapa el hecho de que, el tema que aquí estamos tratando está, íntimamente, relacionado con nuestro REAL sentido teleológico (que no: teológico), vale entonces decir, con el final (pero igualmente, rigurosamente científico) significado de nuestra tambien REAL Condición Humana. Es aquí en donde y no ciertamente con mucho agrado, voy a tener que expresar mis muy fundadas críticas en contra de personas y organizaciones (varias de estas últimas, cercanas ya a los dos mil años de existencia), las cuales, atribuyéndose “conocimientos revelados” por “seres sobrenaturales”, se otorgan a sí mismas y de modo arbitrario, no solo el derecho sino tambien la “obligación” de “enseñar” y de “dirigir” a grandes masas humanas sobre temas los cuales, ciertamente ni siquiera vislumbran en su verdadera y exacta dimensión científica, llegando incluso a tergiversar el significado de algunas palabras para cumplir con su loable “misión”.

Por ejemplo y para no ir muy lejos: la forma como ha sido desnaturalizado el inicial significado de la palabra “pecco” (de la cual deriva el término actual de “pecado”) después de casi dos mil años de tergiversaciones etimológicas (1) en las iniciales enseñanzas de Jesús. La palabra “pecco” aparece ya en muchos de los primitivos lenguajes indo-europeos que antecedieron al griego y al latín, de manera que es muy fácil establecer que la raíz verbal de pecco es “ped”, palabra que tiene relación pero con algo bien diferente a su actual acepción, a saber: caminar, caer, tropezar y alegóricamente y en términos personales: equivocarse, desorientarse… etc. Pues bien, el actual y tergiversado significado de “pecado” tendría una explicación bastante lógica: la capacidad de las religiones judeo-cristianas y mayormente la religión católica para, en función del complejo de culpa que genera tal “pecado”, poder literalmente “amarrar” como borregos a sus seguidores y así mismo, imponerles una serie de amañadas, peligrosas y cargantes ideologías religiosas que solo tienen un sucio propósito: perpetuar el dominio y explotación del hombre por el mismo hombre. Desde el anterior punto de vista, ¡…cuán diferentes nos resultan entonces las enseñanzas que nos dejan los tres tropiezos, las tres “caídas” de Jesús en su camino hacia el Calvario…!, máximamente, cuando en su tercera “caída” tuvo la imperiosa necesidad de que alguien, Simón, el Cirineo, le ayudase a “cargar con la cruz” que implican las inevitables equivocaciones - que no culposos “pecados” - inherentes a la obligación que todos tenemos de tener que vivir, existir y en muchas oportunidades, de tener que ser ayudados por nuestros prójimos en este pedagógico Mundo en el que nos ha tocado en suerte tener que, igualmente, existir y vivir.

Sin embargo y a pesar de tales tergiversaciones, no me cabe la menor duda sobre el hecho histórico de la irrupción - hace ya unos dos mil años - en la historia humana de un ser excepcional: Jesús, un judío natural de la pequeña ciudad de Nazaret, en el antiguo Israel. Sus enseñanzas - hoy más vigentes y precisas que nunca - partieron en dos la historia del mundo civilizado: antes de su nacimiento y después de su nacimiento. Sobre la aritmética y UNITARIA precisión de sus enseñanzas, ya me he expresado más atrás, en la nota 9 de la página 250 del Apéndice 24: La medición de la Temperatura Absoluta y la necesidad de una natural y cuantificada forma de coordenación cartesiana compleja. La MRFC y el Cósmico Campo de Energía del Punto Cero; en el Apéndice 25: Series de Fibonacci: 1-2-3-5-8-13-21… y su aplicación a la Naturaleza, página 258; y por último, en el Apéndice 27: Un nuevo enfoque: El EFECTO DEL ADN FANTASMA: La medición directa de un nuevo campo en la subestructura del vacío, página 283 y páginas 288 a 290. …………………………………………….

(1) Tergiversaciones etimológicas casi todas ellas, psicóticamente cargadas con un injustificado y tenebroso complejo

de culpa, inmanente al “pecado”.

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Que vivimos en un Mundo donde son precisamente las autodocentes experiencias que devienen de nuestros tropiezos, de nuestras “caídas” en el desarrollo de las experiencias que nos proporciona el diario vivir, las que nos enseñan y nos mantienen con precisión, con exactitud, sobre el sendero que evolutivamente debemos transitar, no es para nada ni para nadie un misterio… ¿de dónde entonces es que sale la “culpa” para con el natural método de aprendizaje a través del error-acierto y el cual nos permite sacar las indispensables enseñanzas para la obtención de nuestra propia perfección evolutiva? En este preciso sentido es el propio Jesús quien reconoce el derecho a equivocarse que tuvo el hijo de un amante y proveedor padre, cuando en la parábola de El Padre Misericordioso, de Lucas 15: 11-32, nos dice (1):

“…. Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde". Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: me equivoqué (…que no: “pequé...) al

no entender el verdadero sentido del CIELO (…y de tu función como…) PADRE; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros". Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: "PADRE, me equivoqué respecto al CIELO

y respecto a tu función como amante y proveedor PADRE; no merezco ser llamado hijo tuyo". Pero el PADRE dijo a sus servidores: "Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo, en su terrenal experiencia estaba muerto y ha vuelto a la VIDA, ha

vuelto al CIELO; estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta…”

Y con respecto al hijo mayor que había permanecido con su padre y por lo tanto no había llevado una vida disoluta que lo llevara a estar “afuera” del CIELO y de su PADRE, el evangelista Lucas nos narra:

“…El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo". Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!" Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto (… ¿por estar “afuera” del CIELO y de su PADRE?...) y ha vuelto a la VIDA, estaba perdido y ha sido encontrado…"

Si estas no son palabras realmente sabias y las cuales nos esclarecen plenamente el profundo y REAL sentido físico y teleológico de nuestra Condición Humana…. entonces, ¿qué son? …………………………………………..

(1) Nótese en esta parábola que la equivocación, que el “pecado” del hijo, se debió a su falta de experiencia para

calibrar, para entender, por supuesto sin “culpa” alguna, el hecho de que, como hijo, ya lo poseía todo: al mismísimo

CIELO y al proveedor PADRE que allí vive, como muy claro lo dice la oración por antonomasia: “…PADRE nuestro que

estás en CIELO…”:

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Y para terminar: esta aparentemente descabellada e inicial propuesta de Nick Bostrom ha tenido profundo eco en mentes tan agudas y penetrantes como es el caso del matemático y físico inglés John D. Barrow (1) y del cual trascribo el siguiente documento:

Viviendo en un Universo simulado

http://www.simulation-argument.com/barrowsim.pdf (1) John David Barrow (Londres, 1952), matemático, cosmólogo y divulgador científico británico. Se doctoró en Oxford en 1977. Después colaboró con los departamentos de Física y Astrofísica de la Universidad de Oxford y de la de California en Berkeley. En 1999 pasó a ser catedrático de matemáticas y de física teórica en la Universidad de Cambridge. Ese mismo año obtuvo la Kelvin Medal de la Royal Glasgow Philosophical Society. Profesor de la Universidad de Cambridge, es célebre por sus trabajos sobre el llamado principio antrópico, según el cual las leyes físicas del universo están precisamente ajustadas para que sea posible la vida. En 1986, Barrow y Frank Tipler publicaron su famoso libro: The Anthropic Cosmological Principle, en el que proponen una formulación ampliada del principio antrópico propuesto originalmente por Brandon Carter en 1974.El sentido exacto de este principio, así como su validez y sus consecuencias, son muy discutidos; en general, se entiende como una interpretación del universo no mecanicista, sino finalista. Barrow es miembro de la Royal Society desde 2003. En 2006 recibió el Premio Templeton y en 2008 el Premio Faraday de la Royal Society. (Tomado de Wikipedia).

…………………………………………………….. Resumen: explicamos aquí el por qué, si es que vivimos en una realidad simulada, podríamos esperar ver pequeñas y ocasionales fallas y desviaciones en las supuestas constantes y leyes de la naturaleza a través del tiempo.

En los últimos tiempos, aquí ha habido mucho interés en los multiversos. ¿Qué clase de ellos podría existir? Y ¿cómo podría su existencia ayudarnos a entender las características que soporten a la vida en nuestro propio Universo, que de otro modo parecieran ser sólo fortuitas coincidencias? Muy en el fondo y en última instancia, estas preguntas no son solo cuestiones de opinión o especulación. La subyacente Teoría del Todo, si es que existe, puede requerir muchas propiedades que nuestro Universo posee y que hayan sido seleccionadas al azar y por rotura se simetría, y ello a partir de una grande colección de posibilidades. Desde este punto de vista, el estado del Universo vacío puede estar lejos de ser único. El éxito del modelo cosmológico de la inflación - impresionantemente apoyado por las observaciones de los satélites COBE y WMAP - contiene muchas aparentes "coincidencias" que permiten que el Universo soporte a la complejidad y a la vida. Si tuviéramos que considerar un "multiverso" de entre todos los universos posibles, entonces nuestro universo observado parece especial en muchos sentidos. La moderna física cuántica proporciona incluso las maneras en que estos posibles universos conformen un multiverso entre todas las posibilidades que en realidad pueden existir. Una vez que se tome en serio lo que todos los universos posibles pueden hacer, entonces una resbaladiza pendiente abre ante nosotros. Desde hace tiempo se reconoce que civilizaciones técnicas - sólo un poco más avanzadas que nosotros-, tendrían la capacidad para simular universos en los que entidades autoconscientes pueden surgir e intercomunicarse. Ellas tendrían un poder de computación que diferiría del nuestro en un factor enorme. En lugar de limitarse a simular su clima o la formación de galaxias, como hacemos nosotros, ellos podrían ir más allá y ver el aspecto de las estrellas y los sistemas planetarios. Entonces, después de haber acoplado las reglas de la bioquímica en sus simulaciones astronómicas, serían capaces de ver la evolución de la vida y de la conciencia (la aceleración que se produzca en cualquier escala de tiempo sería conveniente para ellos). Así como vemos los ciclos de vida de las moscas de la fruta, tales civilizaciones serían capaces de seguir la evolución de la vida, de ver crecer otras civilizaciones y de comunicarse con ellas, de discutir sobre la existencia de un Gran

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Programador en los Cielos [1] quien creó su Universo y quien podría intervenirlo en defensa de las leyes de la Naturaleza que tales civilizaciones hayan observado.

Una vez que esta capacidad para simular universo se logra, los universos falsos proliferarán y pronto serán mucho más numerosos que los reales. Por lo tanto, Nick Bostrom [2] ha argumentado que el solo hecho de pensar que estamos aquí y ahora, es mas más probable que sea solo una realidad simulada y no algo real.

Motivados por esta conclusión incluso ha habido sugerencias sobre que, quizás la mejor manera de entender nuestro comportamiento tiene que ver con una alta probabilidad de que seamos seres simulados en un realidad simulada. Robin Hanson [3] sugiere que deberíamos actuar conscientemente para aumentar la posibilidades de seguir existiendo en una simulación o de, en el futuro, ser re-simulados: “si realmente viviéramos en una simulación entonces todo lo demás seguiría igual aunque que usted podría preocuparse menos por los demás, vivir más su hoy, que su mundo le ofrezca más probabilidades de llegar a ser rico, de esperar e intentar más para participar en los eventos cruciales, de ser más entretenido y digno de alabanza, de ser más feliz y mantener a la gente famosa a su alrededor y más interesada en usted”. En respuesta, Paul Davies [4], ha argumentado que esta alta probabilidad de vivir en una realidad simulada es una reductio ad absurdum [5] de la idea de que multiversos con todas las posibilidades existen. Sería minar nuestra esperanza de adquirir un conocimiento seguro sobre el Universo.

El escenario del multiverso fue sugerido por algunos cosmólogos como una manera de evitar la conclusión de que el Universo fue diseñado especialmente para la vida por un Gran Diseñador. Otros lo veían como una forma de evitar tener que decir nada más sobre el problema del llamado “ajuste fino” en todo. Vemos que los observadores conscientes una vez se les permite intervenir en el Universo, ellos se ubican en la categoría de “observadores” que no hacen nada, permitiendo con ello que los “dioses” aparezcan en un número ilimitado y bajo la apariencia de simuladores que tienen poder sobre la vida y muerte de las realidades simuladas que traen a la existencia.

Los simuladores determinan y pueden cambiar las leyes que rigen sus mundos. Pueden diseñar antrópicos “ajustes finos” [6]]. Pueden sacar el enchufe de la simulación en cualquier momento; intervenir o distanciarse de ella; ver cómo las criaturas simuladas discuten sobre si hay un dios que controla, tanto su intervención, como de hacer milagros o de imponer sus principios éticos en la realidad simulada. Pueden no tener siquiera un atisbo de conciencia de hacerle daño a nadie, porque su juguete de “realidad” en verdad no es real. Incluso pueden ver sus realidades simuladas crecer a un nivel de sofisticación que les permite simular realidades de orden superior a las suyas propias.

Frente a estas perplejidades, ¿tenemos alguna posibilidad de cribar realidades falsas? ¿Qué podemos esperar para ver si hemos hecho observaciones realmente científicas desde una realidad simulada?

En primer lugar, los simuladores se han visto tentados a evitar la complejidad de tener que utilizar en sus mundos un conjunto coherente de leyes de la naturaleza cuando simplemente pueden ajustar sus "realistas" efectos. Cuando la compañía Disney hace una película que presenta la reflexión de la luz sobre la superficie de un lago, no utiliza para ello las leyes, ni de la electrodinámica cuántica ni de la óptica, para calcular la dispersión de la luz. Eso requeriría una cantidad enorme de computación. En su lugar, la simulación de la dispersión de la luz se sustituye por reglas generales que son mucho más breves que el asunto real, pero que, siempre y cuando no se mire muy de cerca, dan un resultado de apariencia realista. Habría

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así una económica y práctica manera de generar y mantener realidades si se tratara de puro entretenimiento. Pero tales limitaciones a la complejidad de la programación de la simulación serían [3] tambien causa ocasional para delatar problemas y tal vez incluso, serían notadas a simple vista.

Aunque los simuladores fuesen escrupulosos con la simulación de las leyes de la Naturaleza, no habría límites a lo que pudieran hacer. Suponiendo que los simuladores - o al menos las primeras generaciones de ellos -, tuvieran un conocimiento muy avanzado de las leyes de la Naturaleza, es probable que su conocimiento al respecto fuese todavía incompleto (algunos filósofos de la ciencia dirían que este debería ser siempre el caso). Se puede saber mucho acerca de la física y de la programación necesaria para simular un Universo, pero habrá lagunas o peor aún, errores en el conocimiento de las leyes de la Naturaleza. Ellos, por supuesto, tendrían que ser sutiles o de lo contrario, tal "avanzada" civilización no progresaría. Estas lagunas no prevendrían simulaciones que se estarían creando y desarrollándose sin mayores problemas durante largos períodos de tiempo. Pero poco a poco los pequeños defectos comenzarían a acumularse.

Con el tiempo, sus efectos se convertirían en una bola de nieve y tales realidades dejarían de ser computables. La única salida es si sus creadores intervienen para arreglar los problemas, uno a uno y a medida que van surgiendo. Esta es una solución que resulta muy familiar para los usuarios de ordenadores cuando reciben actualizaciones regulares con el fin de protegerlos contra nuevos ataques informáticos o de lagunas en la reparación que sus diseñadores originales no habían previsto. Los simuladores pueden ofrecer este tipo de protección temporal al actualizar las leyes con las cuales la Naturaleza opera e inclusive, introduciendo cosas adicionales ya aprendidas, desde que la simulación se inició.

En este tipo de situación, las contradicciones lógicas inevitablemente surgirán y las leyes en las simulaciones parecerían quebrantarse de vez en cuando. Quienes viven la simulación - especialmente los científicos involucrados en la simulación - de vez en cuando se desconcertarían por los resultados experimentales que obtienen. Sus astrónomos simulados podrían, por ejemplo, hacer observaciones que muestran que las así llamadas constantes de la naturaleza estarían cambiando poco a poco [7].

Es probable que haya incluso se presentasen algunas fallas repentinas en las leyes que rigen estas realidades simuladas. Esto es porque para los simuladores lo mejor sería utilizar una técnica ya encontrada y que ha resultado eficaz en todas las otras simulaciones de sistemas complejos: el uso de la corrección de errores de los códigos para poner las cosas en orden. Tomemos como ejemplo nuestro código genético. Si se deja a su suerte no duraría mucho tiempo. Los errores se acumularían y la muerte y la mutación podrían presentarse prontamente. Nosotros estamos protegidos contra este problema por la existencia de un mecanismo de corrección de errores que identifica y corrige los errores en la codificación genética. Muchos de nuestros sistemas informáticos complejos poseen el mismo tipo interior de "corrector ortográfico" para evitar la acumulación de errores.

Si los simuladores utilizan códigos de corrección de errores en la computación para protegerse totalmente contra la falibilidad de sus simulaciones (así como ocurre a menor escala con nuestro código genético). Con una relativa frecuencia tales correcciones se llevarían a cabo con respecto al estado o las leyes que rigen la simulación. Pero no obstante, ocurrirían misteriosos y repentinos cambios que pareciera, contravienen las leyes de la Naturaleza que los científicos simuladores habrían observado y predicho [3]. También podríamos esperar que, en general, las realidades simuladas tuviesen un nivel similar de máxima complejidad computacional y de este modo, las criaturas simuladas deberían tener una complejidad similar a las más complejas

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simulaciones de estructuras no vivas, algo que Stephen Wolfram [8] (por razones muy diferentes, que nada tienen ver con realidades simuladas) ha acuñado como el Principio de

Equivalencia Computacional. Llegamos así a la conclusión de que si vivimos en una realidad simulada, deberíamos entonces esperar ocasionales y repentinas fallas, derivadas éstas de pequeñas alteraciones en las supuestas constantes y leyes de la Naturaleza a través del tiempo [9]. Estimo que, para nuestra comprensión de la verdadera realidad, una creciente comprensión de los defectos de la Naturaleza es tan importante como las propias leyes de la Naturaleza.

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Referencias:

[1] M. Tegmark, Sci. American May (2003), pp. 41-51; M.J. Rees, Nuestra residencia cósmica, Princeton UP, (2001). Nota del traductor: Gran Programador que pudiera muy bien ser adscrito al carácter que de “software” de la gran TOTALIDAD Cósmica, posee el UNITARIO Código de los Números del Sistema de Numeración Decimal y que versa sobre la pauta aritmética que regula y describe a la Naturaleza (ser humano incluido), pero entendida ésta como una gran UNITARIA TOTALIDAD y la cual poseen igualmente todos y/o cada uno de los factores primos (léase: variables) que tambien constituyen a todos y cada uno de los segmentos de nueves sucesivos que son extraídos de la gran UNITARIA TOTALIDAD Cósmica= 1= 0.9999999999999999… (infinitos nueves). [2] N. Bostrom, ¿Está viviendo usted en una computación simulada? Filosofía Trimestral. 57(211): 243-255 (2003), http://www.simulation-argument.com [3] Cómo vivir en una simulación, Diario de la Evolución y la Tecnología 7 (2001), http://www.transhumanist.com [4] P.C.W. Davies, Una breve historia del Multiverso, New York Times, Abril 12, 2003; ver tambien el documento entregado a la Universidad de Stanford para el taller: ¿Universo o Multiverso? Marzo 28-29, 2003. Publicaciones entregadas a Cambridge UP, (2004), ed B.J. Carr.] [5] A este método también se le conoce como prueba por contradicción o prueba ad absurdum: parte de la base es el cumplimiento del principio de exclusión de intermedios donde una proposición que no puede ser falsa, necesariamente es verdadera (Wikipedia). [6] E.R. Harrison, La selección natural de Universos conteniendo vida inteligente. Quart. Jl. Roy. Sociedad Astronómica, 36, 193 (1995). [7] J. K. Webb, M. Murphy, V. Flambaum, V. Dzuba, J.D. Barrow, C. Churchill, J. Prochaska, & A. Wolfe: Evidencia adicional sobre la cosmológica evolución de la constante de estructura fina, Phys. Rev. Lett. 87, 091301 (2001)]. [8] S. Wolfram, Una nueva clase de ciencia, Wolfram Inc., Ill., (2002)] [9] J.D. Barrow, Las constantes de la Naturaleza: desde alfa hasta omega, Jonathan Cape, London, (2002)

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En el siguiente Apéndice 30, plantearé la innegable relación de la propuesta del filósofo británico Nick Bostrom, con los muy actuales resultados experimentales con respecto a informaciones suministradas por la MRFC de los 3° Kelvin sobre la estructura geométrica y dinámica del Cosmos primigenio (que en última instancia y en tanto que seres humanos, son tambien nuestras propias estructura y dinámica) y las cuales, ingenios electrónicos localizados en el Polo Sur, han podido captar, a una distancia de unos 13.800 millones de años luz.