Año lY Mmero 803. Sábado 14 de U EUGEHIO GONZÁLEZ …

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Año lY—Mmero 803. Madrid: Un mos, 1,50 pesetas ProTin- eias: rrimestre. S pesetas.-AntUlaa capa. aola» y naciones convoniclas, 10 pesetas.— Portcs.ll: Trimestre, S-pesetas. I Seatíraiteu suscritjcioiiea paia Madrid y provínolas en cusa ue loe Sros. Gallego y fc 1 f " 1 ™ ' ' ° San .Terínimo núm. S , y m DIRECTOR Y PROPIETARIO EUGEHIO GONZÁLEZ SANGRADOR Sábado 14 de Um de 1898. Annncios españoles y sxtFa.'i¡eros: Se re- ciben únioamonte hasta las oa«.tro de la tar- de en la Adidlnlsti-aci<>n, 'rad«scos 30ya2. Toda la correspondencia al Diiector,-~Ko Be devuelven los originalos. La correspondencia tórainistrativa fisdi> tigir&al ASnimSTRABOB LA MONEDA DE ORO Cuando Luciano perdió el último billete de veinticinco pesetas en la mesa de juego, expe- rimentó un vértigo tal, que creyó que iba á caer al suelo. Durante algunos minutos estuvo mirando el garito donde había pasado tantas horas de su juventud; reconoció los rostros avejestados de los jugadores, fuertemente iluminados por las tres lámparas del tapete verde: pen.só que estaba arruinado, perdido; recordó que tf'nía en 8 u casa, eH un cajón de la cómoda, dos fistolas; y después, cansado de fatiga, se durmió en uu sueño profundo. Cuando se despertó, con la boca amarga, miró al reloj, y vio que habia dormido media hora, y experimentó una imperiosa necesidad de res- pirar el aire libre de la noche. Las agujas del reloj marcaban las doce menos cuarto. Mientras se levantaba y estiraba Iba brazos, Luciano se acordó.que era aquellanoch(* VÍSTÍO- ra de Navidad, y por un juego irónico de ]i. memoria, se vio de repente siendo nif.o y po- niendo, antes de acostarse, sus zajjato.s delante de la chimenea. En CPte moiaento un jugador, un Vvíjote q'ie se pagaba ia vida en la cnga de juego, ne acercó á Luciano, y murüiuró'algunas palubras en viz baja. —Présteme usted un duro—dijo á Luciano.— Doís día.<i hace ^^ue no me he movido del Oírru- «>, y no ha galido el diecisiete. BúrlerO u.sttd de mí, si quiere; pero daría á cortar mi roano derecha si no sale epe número al dar Jas doc?. Luciauo ¡ee encogió de hombros. Ño tenía v.n céntimo tn el bolsillo. Cogió el sombrt-ro y h: capa, y se lanzó á la calle con la sgiiiiitid de las personas que tienen fiebre. La nieve había caído en abundancia y las ca- jles estaban blanquísimas. ÜJn el cielo, trauqui- [o, de ua azul oscuro, brillaban in'ss iae en- treilas. El jugador se estreineejó dentro de su capa, y Siguió adelante, pensando en sus i)isto!ari, q^e le esperaban en el cajón de su cómod:^. Pe- ro, agspuéa de haber dado algunos pasos, se aetnyo ante un depgarrador espeetácnfo. Oüore un banco de piedra colocuóo cerca de ia puerta monumental de un hotel, una niñn dp Seis a siete años apenas, estaba seutaüa ent.-e ia nieve. Uno de los zapatos de la infeliz se habia caí- do al sa»lo. Movido por un instinto de piedad, se acercó á la Dina para cogerla en sus brazos y nevárse- la a su casa. •' . Cuando estuvo cerca, un objeto luciente oue había deiitro del zapato caído llamó un aten- ción, Be inclinó. ¡Era una moneda de oro! . Una persona caritativa y TÍ&: habrií i.asado po* allí y habría eocorriJo con aq;aella jionAda a ia desgraciada. , . II ¡Una moneda de oroi ¡Cinco duEoM Aqae]^ cantidad significtaba. psrd 1* ttt6B<i^a varío» i días de reposo, de sátiAfaceión del hambre. Pero, Luciano oyó que seguían resonando^n sus oí.los las palabras del vejete: —Dos días hace que no me he movido del Círculo, y no ha salido el 17. Al dar las doce saldrá ese número. '• Se apoderó entonces da Luciano un deseo lo- co, monstruoso. Con rápida mirada se aseguró ^ e que la calle estsba sola, y nadie le veía; y plegando una rodilla, y avanzando con precau- ^ón BU temblorosa mano, robó la moneda da oro del aapat(> caído de la mendiga. Después, corriendo con todas sus fuerzas, volvió é, la casa de juego, subió las escaleras S salto», empujó de un puñetazo la puerta de Ja sala maldita, y penetró en el instante mismo en. que el reloj daba la primera campanada de las doce. Lanzó la moneda en la mesa, y gritó: —¡Utt isleño al diecisiete! El diecisiete ganó. Y ganó una vez, y dos, y muchas. Luciano siguió jugando á todos los números y de todas maneras. Y sienlpre ganaba. Era tina suerte inaudito, sobrenatural. Solamente sentía comp ua hierro hecho as- cua on el corazón; no dejaba de pensar en ia pobre niña dormida entre la nieva, á quien ha- bia robado la moneda de ero, base de la actual fortunado Luciano. El reloj dio la,una, la una y cuarto, la media, lus tres cuartos.. —¡Aún seguirá y.Uí la niña!—se deqía Lucia- no. Y fcontiuuAbíi jugando. -íi'iualments, un tai auto aní^s de las dos, se levantó bruscamente e! banquero. _ —Ya basttt por boj', soüores - dijo, —y se re- tiró. Luciano, abriéndose paso brutalmente entro los j ugadores, salió á la calle, cargados ios bol- sillos de oro, de plata, de billetes. Corrió como uu loco,' tomó por la calle donde se habia encontrado 1» niña: A la luz de un fa- rol vio .su jairiert.iblií silueta.. ¡Aún estaba allí! iOl corazón le di6 un brinco de alegría. Se acercó á ella y la cogió una mano. —¡Qué iría está!—exclamó.—¡Pobre niña! La tomó por debajo de loa brazos, la levantó para lle^rsela. La cabeza de la niña cayó para atrás, sin que ésta despertara. —¡Cómo se duerme á esta edad!—pensó Lu- ciano, La estrechó contra su pecho para calentarla; y sobrecogido por una vaga inquietud, quiso, á fin de sacarla de aquel pesado sueño, besarla sobre los ojos, como á una mujer amada. Pero entonces notó con terror que los párpa- dos de la niña estaban entreabiertos y dejaban ver á medias las pupilas vidriosas, extinguida»,' inmóviles. Una sospecha horrible atravesó el cerebro de Luciano. Puso su boca cerca de la boca de la niña: no saíía ningún aliento. Mientras qne con lapnoneda que habia roba- do á aquella mendiga Luciano ganaba una for- tuna, la niña sin aíiilo había muerto, muerto de frío. III Victima de mortal angustia, Luciano quiso lanzar un grito, y, con el esfuerzo que hizo, se despertó áa su pesadilla sobre una de las ban- quetas del Circulo, donde hubo de dormirse an- tes de media nophe* Luoiaiía no se vaáió, ni volvió i ninguna oasa de juego. Ho^ es un honr^o padre de íamilia. Y siempre <iae se encneatra á alguna mendi- ga, le da una moneda, r ' 1 FRAKCI5CQ COPEC Da í s É s Darte lios aTsaros. E« un lejano -pah^ cuyo nombre no re- cuerdo^ vivían, hace muchos años, dos hom- bres, que seguramente eran los dos más grandes avaros que existían en íedo el uni- verso. Uno de ellos llamábase Fabricio; el otro respondía al nombre de Melchor; y ambos tenían tan arraigado el espíritu de la ava- ricia, que sólo soñaban en inventar nuevas economías y en contar constantemente su di- nero. Como los dos sentían un miedo profundo á la soledad y á las tinieblas y querían econo- mizarse la luz, decidieron pasar la noche juntos; y en cuanto terminaba el día re- uníanse, ya en casa del uno; ya en casa del otro, pues no hubiese sido justo que siempre usaran el mismo domicilio; y así, frente por frente, entreteníase en hablar hasta el alba de la carestía de la vida y de los dispendios que tenían que hacer para sostenerse. Una vez que estaban lamentándose, en el seno de las projundas tinieblas, de lo impo- sible que se hacía la existencia para el hom- bre, cayósele á uno de ellos una de las mu- chas monedas que estaba contando en silen' CÍO. ¡Qué emoción!... Fabricio sintió afluir su sangre al corazón Melchor creyó mo- rir de pesar ante la -pérdida de la moneda. Los dos se estremecieron y se apresuraron á encender luz. Cuando.ésta iluminó la es-, tanda, vieron uno y otro que ambos estaban á cuatro pies, para no estropear sus panta- lones al sentarse.—Hys.cnE. S u n c t o . Sale 4 la aurora en verde error la rosa y en espinoso manto auraentd. el brío; bebe la flor de lis luz y rocío en las ho!8S de espada más hermosa. No pierde eu la confusa zarza hojosa la candida mosqueta el ítañorí©, ' ni por el aoi del abrasado estío la adormidera está menos pomposa. Tus rotas galas no te oauseu mieios, puesto que hermosa y pobre al mundo espantes, que tu virí-ud no ha menester onrutlos. Porque eres, Plora, tú, como los guantes, que, coi-bados con B.tÍB por lo>; dedos, ix>r lo rompido mueetrau los diamantes. '' ', , ' IIOPÍ: PE ,V5»A. La censura literar^ «áAlestaaia: Los Tribunales de Koeslin acaban de orde- nar la recogida de cierto número de obras, cali- ñcadas de nocivas á la moral. Entre los libros recogidos figuran novelas de Alejandro DumaS, Alíonsd' Daudet, Eugenio Sué, Tolstoy y Paul de Kock. Todos los días se viene nombrando ahora, con motivo del proceso de Panamá, la prisión de Mazas, á donde son conducidos tx)do8 aqi^p- UoK que resultan cwmplicados en este asunto. ^ ítazas. Mazas, ¿(iuíén era Mazas? ]!ilaza8 era un valiente soldado, que murió de Coronel en Austerliz, al frente de una brigada. Había asistido á veintiséis combates, á un si- tio y á tres batallas. • Su heroísmo le valió el sobrenombre de Bravo. Napoleón I, queriendo honrar la memoria de Mazas, dio este nombre, en 1806, á una plaza de París. _ ., . Más tarde, la prisión celular tomó este nom- bre de la plaza. _ . ., x Y he aquí cómo la célebre priéión lleva hoy el nombre del glorioso soldado del primer Im- perio. Para el mes de Marzo próximo prepárase un^ Exposición, que probablemente terá seguida de la venta de la mayor parte de los lienzos de Mpissonier. Esta Exposición ofrecerá, no sólo el interés que presente ver reunidos casi todop los inejo- res cuadros del famoso maestro, que him ofrfi- cido juntos sus fictuales propietarios, sino qtfe P resentará también gran numero de estudios, ocetos y hasta cuadros absoJutaimente desco- nocidos del público. Los amatevrs y los artistas están, pues, de enheraboenA. _ £1 Vaticano se encuentra en plena prepara- ción de lasAüeremoiiias de los dos CoBsistcrJoA cuyas íeefaás se han fijado para el 10 y el 19 del corriente. Se habla de los Cardenales que ofrecen ma- yores probabilidades de ser nombrados. Sabido es qa« España y Portugal son los dos países cuyos Cardenales se muestran más ge- netoéós en colmar de_ presentes al Papa. En el próximo Consistorio se creaFán 34 Car- denales italianos y 29 extranjaros. Como se ve, aún signe dominando el elemen- to italiano. ISTo obstante, el elemento extranjero obtiene mayor número de Cardenales en este Consistorio que en otro alguno. «La Unión latino-íranco-americana», fundada en 1890 con el concurso de los repr^entantes oficiales de diversos Esíados latino-americanos, coni^rma sü obra de propaganda internacional. La Sociedad «Alianza francesa», que fué crea- da para propagar el conocimiento de la lengua francesa en él extranjero, y que cuenta ya con más de veinticitico mil asociados en el mundo entero, ha tenido el feliz pensamiento de fun- dar, de acuerdo con «La unión latina», una de sus secciones en la América latina, en la que se propone instalar escuelas y bibliotecas. El" Seoretório general de esta Asociación, M. Fon* cín, Inspector general en el Ministerio de Ins- trucción pública, acaba de ser nombrado Ofi- cial de la Legión de honor. Con tel motivo le será ofrecido nn banquete, el próximo martes, en gratitud por lo mucho que le debe el «Gran Círculo de la Unión latino- íranco-«mericana». En el dia de ayer dio principio el año para los cri.'ítiaEOri crtoJoSTos CjuJí-íiOf^. ccn tal ii'ifivó, «neleu eeíebrargrandes fiestas. Iios estudiantes rusos que viven en Faris han dalo á este priipó:iii,o uu gra.u halle eii un resraurant del Pali-...i-, íl:jyii!, al que hv.n asisti- do multitud de familias do las qa» í'oriuan la colonia rusa, griega y rumana de París, Notas poiííícas Continuaron anoche las conferencias en casa del Sr. Pi y Margail do los representantes de los tres partidos republicanos, coa propósito decidido de haber terminado la discusión de tojas las bases; pero no pudieron hacerlo laAs que de la 3 ^ y á."'. por haber tenido que ausempr- í'e precipitadamente oe la rounióu el Sr. Moya (D. Ambroiiío), qns fué avisado de que una her- mana suya iba á ser viaticada. Con tan triste motivo levantó la sesión el sa- ñor Pij dejando para otro dia el discutir .y con- venir la base 5.*, que trata del comyroin'' so de ¡08 tres partidos de respetar niuíuamento en ei poder las respectivas tendencias. La base 3.'', ya aprcbada, establece la foraia- ción de una Junta central, en la que ríisídirá la dirección y autoridad sapremas clel partido, compuesta de reprendutantas por cada una de las tro.i agrupaciontííi. Se establecerán también Junt-tS ninnicipsles y proyinciaíes ó regionales con el núinoro de individuos que ellas Ji:i;ímas aouerdeu, prro eu que figuren las tres parciülidadts COK idéaüca Iiroporcicn. Pi:r labsse 4.'^ se preceptúa que al tidvoni- mientodela .líepábíica «e consíiDuyr. un (<o bierno provisional eu que tengan proi)orciotiaí representación los tres parfidos republicMjoi.. Por lo q^s se va vieudo, detijiuí',-' ao tanto de- sagtre y dts taritar; bítsea, la defü-utüda uuión repnblicat.'a no f.lcanzaiá miiyorcs _ proporcio- .':ea quí-ly.íMÍci uj)t' cnalición para fitiM' parla- iutínt^rio.s y eieotorali ;>, como ha existMo otras vecfs y c e ka dicho acora desda el prijicr 'n'» tro ds Esry.do le hiciera el día sfítcs sobre lo que ileoían loa roas importautes diari'i» de In- glaterra yobre el envío á aguas de Tánger de unja escuadra a di.sposioión de sir Woat ílidg- way's, manifestó el embajador que su Gobierno enviaría uti soiv-í buque, y que oportunamente avisaría al Gabinete de Ma^lrid cuál era el bar- co designado ai aíacto y la fecha de envío. El representante de Síspaña ea Tánger, se- ñor Figuera, telegrafió ayer a! seaor Ministro de Estaio jjartifiípáadolí? que habrán sido pre- sos los ag»!ni«s df) policía marroquí, presuntos* autores! >iel aaopinato del subdito inglés taotivo del CRcflic.fej, 7 que el Bnltán eritá dispuesto á satisfacer ias reclamaoioaes de laglatevrra. En ou.*ntQ á la amonestación al Miuistro de ' Negocios extTanieros de Marrueoog^ (iñ qua ha- bla la üota lie Inariatrtrra, sa crae g n*ntr*ÍMSitf^= tica en ella i>\ G.!..)iiieto britáuico, dadas las ex- celentes dispo.sicif'iieb del Sultatt de atyuder las reulamí'.cioníis. La jmprísióti, ¡mes, «]ue hay reíerente á la cuestión ivo,|lo-marroquí es de que, «i no conju- rado cA conflicto. 68t& en vías de estarlo muy pronto. feíma 3^ sigue Mal deben andar los Mini.stros de distritos j de ar0« nía para satisfacer dejSt>08, cuando aÁn contiinw la pr»ui>a dando vueltas á asunto tau manoseado. Pero U/ ruro de esto fia que pea El Correo quien más so lamente. Sobre este tema, y con tH titsilo -«La lucha por el distfitri», pubiíí-.a. hoy íil Inipau:pil uu ar- tículo bien riizoDcido, tomando j^iarraíaa de El Correo. Dice un periódio, que, á pínar de la dtoka-i c!ón de! Gobierno do no nombr!|£- (hibeiuaio- i'es álos que preteiKHesf-n í>er CHndid;it06 á Di- putados á (/Oite'ij, cuando tfldavía falta m buen plazo p:uT.. hip elecciones, ha.v ya por lo meucs (tOK Gobertiadores qre se prcT.oneij preso'tM- su c:u;dida,tura: ios Gobernajores do bilo:iO v de fJáceres. EQ los centros ofidcvles se tiene no;icia áe mayor número, sin contar algún otro que ven- drá seguramente elegido por algún distrito de Puerto Rico, sin que de eiio se cutera el Go Según ¿fi }'. a ipirü á ropri ,V Heg.'uí '^ como cand íí ;sei)ta; V-¡z de bo min el Di) '.«ct Y e! distr Galicia. íteriál r bierno hasta ción que ge haya verificado ia elcc- La tragüáieje Pananiá P a r í s í 3.—Prosiguiendo la víí,ta de la c?.u• ea cor.íra h, bintu-f-sa del Panamá, continÚA el exarnta do ¡ch tístigoa. El Ua;..ii,An de fragata, Frsifset, ericari^mlo de la vigi,Íai)o'a del persona! obrero del c^nal, manifiesta haber advertido muchad veces á Jí. Peraando Leeseps, las dificultades de la .«fnP*'*.^en.4ue8aliay»baem}i*fiado. .' /SMS d^cdaraeiOfiés dé loa testigos que siguen a este, carecen, de importancia. El Presidente interroga despuéií á Hioróui- mus, jefede contabilidad del Panamá, acerca de ios bonos anónimos. El, testigo sostiene que ignora ]on nombi;es («8 los benenoierio» de dichos bonos. 1 I:^^^S!^^^'^'^*^^''^^ deohu-a haber cobrado l.büU.UUO francos por su participación en el Hin. dicato, y dos miiloaes por haber dado'á ¡a Com- pafljia la idea de las obligaciones con premio. 'lerminado el examen de los testigos, el Pre- sidente pregunta á M. Carlos Lesseps el nom- bre del periodista que cobró ÜG.OLK.» francos en bonos anónimos, y el acusado dice que ea M. Ar- turo Meyer; Direcloír de Le G'auJoú. El perito Piory añade que ¿J. Meyer cobró un segundo bono de igual valor. So levanta la sesión hasta el martes próximo. A r«Tor «el Presidente. P a r í s 13.—Los Presidentes de los grupos republicanos del Senado han expuesto á M. Ei- bot sus inquietudes, con motivo de la campaña de calumnias emprendida contra el Presidente de la República, y le han ofrounio su concurso para ponerla término. Proceso aparte. P a r í s 13.—Asegúrase en el Palacio de Jus- ticia que la instrucción de la sumaria contra M. Baihaut está casi terminada; que debe cons- tituir un proceso distinto y cer juzgado antes que el de los administradores del Panamá. B«clstraci«nes de varios baniiiferos. P a r í s 1:Í.—La Comisión parlamentaria de información ha oicío á varios banqueros que tu- vieron negocio?, con M. Artou. Uno de ellos declara haber pagado algunos, cheques á M. Laur. IXo se han reeogrldo papeles. París 1,3.—La Preíoctnra de policía des- ihiaíite que huyan sido recogidos los papeles de Artou. Resn}ta inocesite. P a r í s 14.—El periódico El Flyaro dice hoy que ha quedado compifotamei} te. aeiüc-ítrada la inocencia del Sr. Julio Roche en el asunto de Panamá, y que muy én breve se dictará en su favor un auto de «no ha lugar.» P e t i c i ó n d e n n millón. Parí»M:.-Según el Siglo Xtx, el-esminis- tro Sir. Baiháut ha declarado ayer que pidió ua millón á la Compañía Panamá, y que sólo reci- hió 375.000 franco»., ivuerás pesquisas. parís 1 4 . - L o s periódicos de hoy conti- núan hablando de nuevas pesquisas é investi- gaciones relativas á la cuestión de Panamá. tor de JE j-j' 'ip' >L 'T de Kl Tt'-',parcial t,ú de Torrelaguiáa; so eroe probable ÍJV Üuros al Di roo- Lo de Marruecos Está en vías de arreglo, en términos satisfiíc- tonos para ambos países, el conflicto anglo marroquí planteado por el Gobierno de Inglate- rra con su ultimátum al Sultán de Marruecos Se supone á éste favorablemente dispuesto á atender las reclamaciones del Gabinete inglés imponiendo severo castigo á los autores del asesinato, si son habidos, y entregar desde lue- go la indemnización de 2.5.000 pesetas recla- madas. El BliBlstr» insoles. En la entrevista que con nuestro Mi&istro de Estado tuvo ayer el representante déln¿at«- rra, declaró éste, entre otras, que Inglatwra no se proponía extremar sus exigetiCias¿níareso- lución del actual conflicto intemaeioaal con Ma- rrueco», •^popné'í de obtcnidijg ]^a r^l^T&ov:r\ffi que son naturales eu casos auMogos. Contestando áp preguntas que nuestro Hinis- Las Cámaras- k CoBiercio Abiert!'. I;-, sesión d(¡ la A''-;'.mbl.'~-a, hizo unas ol)s^'rv¡.^.oion^8 !;1 reprefientabtrf de la (.Jamara de B.idü'oz, Sr. CionzAlez, que dieron_;ior resul- ta-io el que se ac.^rdase quo la Comisión do sub- sidio industrial visite nnevp,ment<4 al Ministro de Hacienda para exf.tnerraás pretensiones de la Asamblea respecto á dicho asunto. El Sr. Trompeta dijí' '^uC; j-a que algunss Oo- mirtionen no.vabían lo que el Sr. Gamazo había concedido, que le reúrace la A-:amb¡ea oi vot> de gracias. (Risas) A peticii'rií d'jl Sr. Gor./ález, biío euj'a la Asamblea el í!<;:-..«r;lo de la abttr'or so'.re So- ciedades COOi.onjiVii:-'. tíe leyó el dictamen di-, la Comisión que h? in- íbrraa.lo sobre los temas sef^undO; ti;rc»j-ío, cu-vr- -to y quiftto, que SOJÍ: «Situación de la circulación fiduciaria, que se aproxima ya á 900 millones, y que probable- mente pasará de esta cifra para fin de año»; , «Necesidad de nn empréstito y condiciones on I que debe haéerse»; «Conversión de la Deuda flotante del Tesoro para impertir la constante emisión de billetes de Banco», y «Cartera del Banco: necesidad de liquidar su deuda con el Te.«oro para restablecer la circulación mone- taria». Las conclusiones non las eiguientes: «Primera. Modificación de la ley de 14 da Julio de 1891, disminuyendo hasta mil millo- nes, cifra máxima de billetes del Banco de Es- paña que pueden estar en circulación y refor- mando la relación de metálica en caja á billetes, debiendo tener en garantía 750 milioneSj la tar- eera parte en metálico, mitad oro y mitad en plata, y lo que exceda desdo esa cifra, el 45 por 100 en metálico, como mínimum, '25 poí 103 en oro y 20 por 100 en plata y el o5 por 100 restante en valores comerciales á,noventa días. Segunda. Negociación de un empréstito, procurando que sea en Deuda interior, en oan- tidad fiuñciente para que el Tesoro público sal- de BUS descubiertos con el Banco. Tercera. Conversión de la Deuda flotante del Tesoro, recogiendo éste los 195 miilcises y los 31 lí3 de pagares r.egociablos procedentes de dicha Deuda, y que ei Banco tiíne en car- tera. Cuarta. ReeiK^bolse para el Tesoro al Banco de los 100 millones que le tiene éste anticioa- dcs, anulando el tercer plazo del mismo antici- po, ó sea los 5ü millones que el Bi-itico debería aún entregar al Tesoro. Quinta. Movilización de la cartera do! Ban- co por la rea}ÍK.iCÍÓD de la Deuda amortizable que existe en ella, en el plazo prudencial que las circunstancias de los mercados permitan, ó bien pignoranck. los título.'^ de dicla Deuda, ai por aquellas cirounst.tncias no í'aese ^.lORible, por ahora, la realización. Sexta. Adopción por el Banco de las medidas conducentes á normalizar la cii-culación mone- taria, á fin de que ésta no se halle exotnsiva- mente constituida por plata, ñu pcrju'.cio de las lui) Hdas que el Tesoro adopte por su parte pa- ru 1 legar al mismo fin.» . La primera conclusión fué couibatida por el Sr. Ruiz de Velasco, é intervinieron en el dí?ba- te los Sres. Alonso de iJeraza y Trompeta, inv- poniéndose al fia la siguiente enmienda, que fué aprobada por IG votos contra cinco: «El límite de la emisión de billetes se fyará en 750 millones de pesetas, con las actuales condiciones de garantía, pudiendo ampliarse haata el límite qué se quiera, siempre que la cantidad que exceda de l<fs dichos 760 millones esté garantida en oro.» Comenzó á discutirse lo relativo al emprésti- to, pero no terminó. Se dejó el asunto para la próxima sesión. ' ~ * * La Asamblea ha designado para formar par- te de la Cdoúsión mixta que ha de estudiar las reformas de la ley de alcoholes, á los señores Duque de Almodóvar del Río, D. Joaquín Arro- yo y D. Juan B. Caries, y como .suplentes en esa misma Comisión, á los Sres. D. Ramón de' Castro, D. Adolfo Beltíán y D. Daniel Mira. ACTUALIDAD Pauperismo rOE CAEIDAD Ó,.. POB FUBBZA.—Eli DESECHO Á LA LIBESTAD.—L0i3 ZÁNGANOS.-SbTBi- MANSB LAS LIMOSNAS. En pleno día, en una calle céntrica, pedía li- mosna un pobre á dos presbíteros. Ne invocaba, para obtenerla, sus propias desgracias, ni ape- laba á los sentimientos humanitarios de aqué- llos representantes de Cristo. Una limosna «por caridad ó por fuerza»... La bolsa ó la vida, como quien dice. ¡Así ae implo- ra la caridad pública! Y el mendigo abofeteo al cura y luego huyó... Un atentado y uua cobar- día. ¡Qué desencanto éste para los filántropos! i^.Quó Valen las más generosas iniciativas, qtijé l'js rasgos de desprendimiento de personas ilus- tres? ¿Qué importa que se construyan Asilos,» que se procure dar calor y alimento á esos men- digOH? ¿Aoai^o lo agradecen? ¿Acaso por injuria zm lo toman? Pr'.b,».blij.uente aquellos dos sacer- dotfis ftsrán dos campeones de la caridad. De-sde el pulpito, cuando dirijan la palabra á los ivjles, recordarán lus amorosos preceptos dtl li'Htentor, las máximas deiimor al prójimo, las obras do misericordia, todo lo que constitu- ye Ifi. grande-'.a, la sublimidad de la inagitable caridad cristiai'a. Y quizá sus predicaciones Hiümbffcji eíi el corazón de loa inJiíarentes se- millo s bienhechoras, que produzcan frutos da bendioióri; quizá muevan álos avaros al des- prendimiento, y hag.in comprender á Icg fag- tuosoí, á loí ricos, qxie no es biea que ellos de- rrochen en lo supéi fino, cuando hay quienes carecen de lo necesario, más aún: de lo indis- per.s."ljje. " , _ ¡Si, Rog !riM,':eni-;i eso hscen lo.s df>tí sacíerdotea i brutalmente agredidos ayer por un pobre. SI ito quiftrp abrigo. i,i hogar, ni alimcutitción hi. giéi'ica. yóio pi'.iediuero, Sólo quiere estímulos para .-íu vufrftncin... ¡Víjyfiülys ustedfs con obras de caridad a mendigos como CF;-! Dicen ellos, los pobres, que no quieren ser re- cogidos en bs.'ióíi H.-s y hospitalarios Asilos; que no hay bien quo compense la faltA de liber- tad... ¡Ah, SÍ! La libertad es un derecho; pero pre- cisamente por esto está contenida en limites de mutuos respetoF. Romped esos diques, y veréis surgir, con tcda,s sus liviandades y con sus ho- rrores todos, el libertinaje. Reclame la libertad quien ordenamentó pue- de disfrutar de elia;.quien, aunque no sea útil á sus semejantes, no les perjudique y moleste. Para el hombre trabajador y honrado, la IJber- tau i-.A atmósí<íra do vida: para el vagabundo, es acaso instif^adora da audacias imnibles. ¿Qué misión cumple el pordiosero en esas ea- ¡ lies? ¿Por qué su invencible horror á los asilos? ' No tse c-xplir.\ el hecho. Pero hay pobres que prBÍlíiren t.l r.silo la cárcel, con .«as tristeza», cou sus amarguras. Ir á la cárcel e.3 para ellos- acto varonil y enérgico. Se va por robar, por matar, por algo «grande»... Al asilo se va por pedir limosna. Eso no lo toleran los mendigos. Es un ultraje á su «derecho á la libertad». Y huyen del asilo en cuanto pueden, y tor- nan á pedir limosna por caridad... ó por fuerza. No so cansen los filósofos discutiendo el pro- blema del pauperismo. La humanidad es una grande colmena. Hay en ella abejas laboriosísi- mas; pero hay también zánganos, zánganos que defienden su libertad y su derecho á comerse la miel por aquéllos elaborada trabajosamente. ' Esos záuganos de la colmena humana son los mendigos de oficio. Los que estudian las infi'6- xioiies de la voz, las actitudes del cuerpo, todo lo que pueda influir en el ánimo del transeún- te, inclinándole á dar la limosna mañosamente solicitada... Y e,í03 pobres que, si _ están enfer- mos, no quieren ir al hospital, y si están sanos no quieren trabajar, se juzgan .con derecho & que nadie les moleste, molestando ellos á todo- el mundo. ^ Ese es el pauperismo incorregible. vSvJlo podría extinguirse si se declarasen on huelga las personas caritativas y limosneras. Sólo suprimiendo de modo absoluto laa limosnas «n la vía pública, podría ll;'¿íarío ::l restiltado perseguido de tánío tiempo ac.i... Sólo asi se conseguiría que los mendigos íaoseri á los asi- los espontáneamente, y allí apreudiegen, no á odiar á los que los crean y sostienen, sino á ben- decirlos. Mioinrati haya personas que, ílevadau, de sus sentimientos generosos, repartan diariamente ciertas cantMades entre los mendigos, éstos vi- virAü tan á guato, porqutj algunas de ellos vi- ven bien, y cuando algaua vez se lea niegue la limosna que pidan por caridad ó por fuerza, eonteslarfm empre'.sdiéndola á puñetazo limpio, Y menos mal si k dejan á uno con vida.—G, B. ¿Será cierto? Ayer y hoy se ha dicho, como cosa cierta, que el cabo de mar de la plaza de Alhucemas había sido secuestrado por lo^ moros. Un Estado niegan que el rumor sea cierto. Y, sin embargo, la noticia ha llegado á Ma- drid por telégrafo. , En España, está visto; que mande <Snast. é Pedro», para loa asuntos de Marruecos gifflopr» hp rftinado y reinerA el rnismo prooedJBMéato. | ¡Eii silencio! ' .,., ' ••" CRISAUDA Y MARIPOSA El jazmín se retorcía por los hierros dft la ventana, llevando colgados do sus brazos gru- pos de menudas hojas y vamilletas de. fíores, quo 89 flest",caban orno estrellas ó como fosfo- rescenciaa marinas en aquel fondo verde agita-, do suavemente en ondas diminutas. Los olíEToa del ramaje dejaban ver la jaula del canario y la limpia y fresca alcarraza, pendiente de- un cordón azul, por lá^ue resbalaban, como lágri* mas, laé gotas de agua, que se rompían en mil chispas brillantes al caer sobre un tiesto da nardos. Para formar idea de la poética belleza de aquella venliana, es preciso paSéar por algunos barrios do Sevilla; en ellos, y nada más %ne m. ellos, snelen.verse asas rejas pintadas de verde ó azul y adornadas ooñ enredaderas, entreín- yas hojas, y casi -desvanecida en la bramos» media tinta del fondo, aparece el soberbio buB* to do la mujer andaluza, de la de cutis que ptf race tostado por la sangre encendida qus, bajo ¿loireula; de la de ojos lücient?^, sobre los que caen .dos párpados suaves cómo hojas de itsea} de la de pelo tan negro y brilláiite, que hett» azulados reflejos metálicos; de !a que es cons- tante inspiradora de vehsiaoíitea pasiones, d« cantares dulces y sentidos, ootnó si les entona- ra el mismo geni» SStwmr, de ia mujer, íin fin, que al Bárarnos taiba la.placidez denuestra alma y i^piétU, m «1 corazón la» mdlasnóKeaa intranquilidades del dfeseó y lais desesperadas anriaáíias'de los celos. Jutraias rama» del jazmín, ilu|iinaaa por b s dosraidkjsrayos delsol. apareció nPfcjoabeza gra?> ciolsa, sonriente, agitándose en movimientos r*- goeqadoB sobre un torno ftue aún no había ad- qmndo la plenitud del desarrollo. A una palo- ma íiue «fi meciera sobre la.<! ramas d«,ua aa^. podía uomparari^e aquella cabaci- airosamente al f^avésí de los I r«u}o éu fior, pi ' ta ]ugnet«anao i»:í-;

Transcript of Año lY Mmero 803. Sábado 14 de U EUGEHIO GONZÁLEZ …

Año l Y — M m e r o 803. Madrid: Un mos, 1,50 pesetas ProTin-

eias: rrimestre. S pesetas.-AntUlaa capa. aola» y naciones convoniclas, 10 pesetas.— Portcs.ll: Trimestre, S-pesetas. I Seatíraiteu suscritjcioiiea paia Madrid y provínolas en cusa ue loe Sros. Gallego y fc 1 f " 1 ™ ' ' ° San .Terínimo núm. S , y m

DIRECTOR Y PROPIETARIO

EUGEHIO GONZÁLEZ SANGRADOR

Sábado 14 de U m de 1898. Annncios españoles y sxtFa.'i¡eros: Se re­

ciben únioamonte hasta las oa«.tro de la tar­de en la Adidlnlst i -aci<>n, ' r a d « s c o s 3 0 y a 2 .

Toda la correspondencia al Diiector,-~Ko Be devuelven los originalos.

La correspondencia tórainistrativa fisdi> tigir&al

A S n i m S T R A B O B

LA MONEDA DE ORO Cuando Luciano perdió el último billete de

veinticinco pesetas en la mesa de juego, expe­rimentó un vértigo tal, que creyó que iba á caer al suelo.

Durante algunos minutos estuvo mirando el garito donde había pasado tantas horas de su juventud; reconoció los rostros avejestados de los jugadores, fuertemente iluminados por las tres lámparas del tapete verde: pen.só que estaba arruinado, perdido; recordó que tf'nía en 8 u casa, eH un cajón de la cómoda, dos fistolas; y después, cansado de fatiga, se durmió en uu sueño profundo.

Cuando se despertó, con la boca amarga, miró al reloj, y vio que habia dormido media hora, y experimentó una imperiosa necesidad de res­pirar el aire libre de la noche.

Las agujas del reloj marcaban las doce menos cuarto.

Mientras se levantaba y estiraba Iba brazos, Luciano se acordó.que era aquellanoch(* VÍSTÍO-ra de Navidad, y por un juego irónico de ]i. memoria, se vio de repente siendo nif.o y po­niendo, antes de acostarse, sus zajjato.s delante de la chimenea.

En CPte moiaento un jugador, un Vvíjote q'ie se pagaba ia vida en la cnga de juego, ne acercó á Luciano, y murüiuró'algunas palubras en viz baja.

—Présteme usted un duro—dijo á Luciano.— Doís día.<i hace ^^ue no me he movido del Oírru-«>, y no ha galido el diecisiete. BúrlerO u.sttd de mí, si quiere; pero daría á cortar mi roano derecha si no sale epe número al dar Jas doc?.

Luciauo ¡ee encogió de hombros. Ño tenía v.n céntimo tn el bolsillo. Cogió el sombrt-ro y h: capa, y se lanzó á la calle con la sgiiiiitid de las personas que tienen fiebre.

La nieve había caído en abundancia y las ca-jles estaban blanquísimas. ÜJn el cielo, trauqui-[o, de ua azul oscuro, brillaban in'ss iae en-treilas.

E l jugador se estreineejó dentro de su capa, y Siguió adelante, pensando en sus i)isto!ari, q^e le esperaban en el cajón de su cómod:^. Pe­ro, agspuéa de haber dado algunos pasos, se aetnyo ante un depgarrador espeetácnfo.

Oüore un banco de piedra colocuóo cerca de ia puerta monumental de un hotel, una niñn dp Seis a siete años apenas, estaba seutaüa ent.-e ia nieve.

Uno de los zapatos de la infeliz se habia caí­do al sa»lo.

Movido por un instinto de piedad, se acercó á la Dina para cogerla en sus brazos y nevárse­la a su casa. •'

. Cuando estuvo cerca, un objeto luciente oue había deiitro del zapato caído llamó un aten­ción, Be inclinó. ¡Era una moneda de oro! .

Una persona caritativa y TÍ&: habri í i.asado po* allí y habría eocorriJo con aq;aella jionAda a ia desgraciada.

, . I I

¡Una moneda d e oroi ¡Cinco duEoM A q a e ] ^ cantidad significtaba. psrd 1* ttt6B<i^a varío»

i días de reposo, de sátiAfaceión del hambre. Pero, Luciano oyó que seguían resonando^n

sus oí.los las palabras del vejete: —Dos días hace que no me he movido del

Círculo, y no ha salido el 17. Al dar las doce saldrá ese número. '•

Se apoderó entonces da Luciano un deseo lo­co, monstruoso. Con rápida mirada se aseguró

^ e que la calle estsba sola, y nadie le veía; y plegando una rodilla, y avanzando con precau-^ ó n BU temblorosa mano, robó la moneda da oro del aapat(> caído de la mendiga.

Después, corriendo con todas sus fuerzas, volvió é, la casa de juego, subió las escaleras S salto», empujó de un puñetazo la puerta de Ja sala maldita, y penetró en el instante mismo en. que el reloj daba la primera campanada de las doce. •

Lanzó la moneda en la mesa, y gritó: —¡Utt isleño al diecisiete! El diecisiete ganó. Y ganó una vez, y dos, y muchas. Luciano siguió jugando á todos los números

y de todas maneras. Y sienlpre ganaba. Era tina suerte inaudito, sobrenatural.

Solamente sentía comp ua hierro hecho as­cua on el corazón; no dejaba de pensar en ia pobre niña dormida entre la nieva, á quien ha­bia robado la moneda de ero, base de la actual fortunado Luciano.

El reloj dio la,una, la una y cuarto, la media, lus tres cuartos..

—¡Aún seguirá y.Uí la niña!—se deqía Lucia­no. Y fcontiuuAbíi jugando.

-íi'iualments, un tai auto aní^s de las dos, se levantó bruscamente e! banquero.

_ —Ya basttt por boj', soüores - dijo, —y se re­tiró.

Luciano, abriéndose paso brutalmente entro los j ugadores, salió á la calle, cargados ios bol­sillos de oro, de plata, de billetes.

Corrió como uu loco,' tomó por la calle donde se habia encontrado 1» niña: A la luz de un fa­rol vio .su jairiert.iblií silueta..

¡Aún estaba allí! iOl corazón le di6 un brinco de alegría.

Se acercó á ella y la cogió una mano. —¡Qué iría está!—exclamó.—¡Pobre niña! La tomó por debajo de loa brazos, la levantó

para l l e^ rse la . La cabeza de la niña cayó para atrás, sin que

ésta despertara. —¡Cómo se duerme á esta edad!—pensó Lu­

ciano, La estrechó contra su pecho para calentarla;

y sobrecogido por una vaga inquietud, quiso, á fin de sacarla de aquel pesado sueño, besarla sobre los ojos, como á una mujer amada.

Pero entonces notó con terror que los párpa­dos de la niña estaban entreabiertos y dejaban ver á medias las pupilas vidriosas, extinguida»,' inmóviles.

Una sospecha horrible atravesó el cerebro de Luciano. Puso su boca cerca de la boca de la niña: no saíía ningún aliento.

Mientras qne con lapnoneda que habia roba­do á aquella mendiga Luciano ganaba una for­tuna, la niña sin aíiilo había muerto, muerto de frío.

I I I

Victima de mortal angustia, Luciano quiso lanzar un grito, y, con el esfuerzo que hizo, se despertó áa su pesadilla sobre una de las ban­quetas del Circulo, donde hubo de dormirse an­tes de media nophe*

Luoiaiía no se vaáió, ni volvió i ninguna oasa de juego.

H o ^ es un h o n r ^ o padre de íamilia. Y siempre <iae se encneatra á alguna mendi­

ga, le da una moneda, r

' 1 FRAKCI5CQ COPEC

Da í s É s Darte l i o s aTsaros .

E« un lejano -pah^ cuyo nombre no re­cuerdo^ vivían, hace muchos años, dos hom­bres, que seguramente eran los dos más grandes avaros que existían en íedo el uni­verso.

Uno de ellos llamábase Fabricio; el otro respondía al nombre de Melchor; y ambos tenían tan arraigado el espíritu de la ava­ricia, que sólo soñaban en inventar nuevas economías y en contar constantemente su di­nero.

Como los dos sentían un miedo profundo á la soledad y á las tinieblas y querían econo­mizarse la luz, decidieron pasar la noche juntos; y en cuanto terminaba el día re­uníanse, ya en casa del uno; ya en casa del otro, pues no hubiese sido justo que siempre usaran el mismo domicilio; y así, frente por

frente, entreteníase en hablar hasta el alba de la carestía de la vida y de los dispendios que tenían que hacer para sostenerse.

Una vez que estaban lamentándose, en el seno de las projundas tinieblas, de lo impo­sible que se hacía la existencia para el hom­bre, cayósele á uno de ellos una de las mu­chas monedas que estaba contando en silen' CÍO.

¡Qué emoción!... Fabricio sintió afluir su sangre al corazón Melchor creyó mo­rir de pesar ante la -pérdida de la moneda. Los dos se estremecieron y se apresuraron á encender luz. Cuando.ésta iluminó la es-, tanda, vieron uno y otro que ambos estaban á cuatro pies, para no estropear sus panta­lones al sentarse.—Hys.cnE.

S u n c t o . Sale 4 la aurora en verde error la rosa

y en espinoso manto auraentd. el brío; bebe la flor de lis luz y rocío en las ho!8S de espada más hermosa.

No pierde eu la confusa zarza hojosa la candida mosqueta el ítañorí©, ' ni por el aoi del abrasado estío la adormidera está menos pomposa.

Tus rotas galas no te oauseu mieios, puesto que hermosa y pobre al mundo espantes, que tu virí-ud no ha menester onrutlos.

Porque eres, Plora, tú, como los guantes, que, coi-bados con B.tÍB por lo>; dedos, ix>r lo rompido mueetrau los diamantes. '' ' , , ' I IOPÍ : P E , V 5 » A .

La censura l i t e ra r^ «áAlestaaia: Los Tribunales de Koeslin acaban de orde­

nar la recogida de cierto número de obras, cali-ñcadas de nocivas á la moral.

Entre los libros recogidos figuran novelas de Alejandro DumaS, Alíonsd' Daudet, Eugenio Sué, Tolstoy y Paul de Kock.

Todos los días se viene nombrando ahora, con motivo del proceso de Panamá, la prisión de Mazas, á donde son conducidos tx)do8 aqi^p-UoK que resultan cwmplicados en este asunto.

í tazas. Mazas, ¿(iuíén era Mazas? ]!ilaza8 era un valiente soldado, que murió de

Coronel en Austerliz, al frente de una brigada. Había asistido á veintiséis combates, á un si­

tio y á tres batallas. • Su heroísmo le valió el sobrenombre de

Bravo. Napoleón I, queriendo honrar la memoria de

Mazas, dio este nombre, en 1806, á una plaza de París . _ ., . Más tarde, la prisión celular tomó este nom­

bre de la plaza. _ . ., x Y he aquí cómo la célebre priéión lleva hoy

el nombre del glorioso soldado del primer Im­perio.

Para el mes de Marzo próximo prepárase un^ Exposición, que probablemente terá seguida de la venta de la mayor parte de los lienzos de Mpissonier.

Esta Exposición ofrecerá, no sólo el interés que presente ver reunidos casi todop los inejo-res cuadros del famoso maestro, que him ofrfi-cido juntos sus fictuales propietarios, sino qtfe

Presentará también gran numero de estudios, ocetos y hasta cuadros absoJutaimente desco­

nocidos del público. Los amatevrs y los artistas están, pues, de

enheraboenA.

_ £1 Vaticano se encuentra en plena prepara­ción de lasAüeremoiiias de los dos CoBsistcrJoA cuyas íeefaás se han fijado para el 10 y el 19 del corriente.

Se habla de los Cardenales que ofrecen ma­yores probabilidades de ser nombrados.

Sabido es qa« España y Portugal son los dos países cuyos Cardenales se muestran más ge-netoéós en colmar de_ presentes al Papa.

En el próximo Consistorio se creaFán 34 Car­denales italianos y 29 extranjaros.

Como se ve, aún signe dominando el elemen­to italiano. ISTo obstante, el elemento extranjero obtiene mayor número de Cardenales en este Consistorio que en otro alguno.

«La Unión latino-íranco-americana», fundada en 1890 con el concurso de los repr^entantes oficiales de diversos Esíados latino-americanos, coni^rma sü obra de propaganda internacional.

La Sociedad «Alianza francesa», que fué crea­da para propagar el conocimiento de la lengua francesa en él extranjero, y que cuenta ya con más de veinticitico mil asociados en el mundo entero, ha tenido el feliz pensamiento de fun­dar, de acuerdo con «La unión latina», una de sus secciones en la América latina, en la que se propone instalar escuelas y bibliotecas. El" Seoretório general de esta Asociación, M. Fon* cín, Inspector general en el Ministerio de Ins­trucción pública, acaba de ser nombrado Ofi­cial de la Legión de honor.

Con tel motivo le será ofrecido nn banquete, el próximo martes, en gratitud por lo mucho que le debe el «Gran Círculo de la Unión latino-íranco-«mericana».

En el dia de ayer dio principio el año para los cri.'ítiaEOri crtoJoSTos CjuJí-íiOf . ccn tal ii'ifivó, «neleu eeíebrargrandes fiestas.

Iios estudiantes rusos que viven en Faris

han dalo á este priipó:iii,o uu gra.u halle eii un resraurant del Pali-...i-, íl:jyii!, al que hv.n asisti­do multitud de familias do las qa» í'oriuan la colonia rusa, griega y rumana de París,

Notas poiííícas Continuaron anoche las conferencias en casa

del Sr. P i y Margail do los representantes de los tres partidos republicanos, coa propósito decidido de haber terminado la discusión de tojas las bases; pero no pudieron hacerlo laAs que de la 3 ^ y á."'. por haber tenido que ausempr-í'e precipitadamente oe la rounióu el Sr. Moya (D. Ambroiiío), qns fué avisado de que una her­mana suya iba á ser viaticada.

Con tan triste motivo levantó la sesión el sa-ñor Pij dejando para otro dia el discutir .y con­venir la base 5.*, que trata del comyroin'' so de ¡08 tres partidos de respetar niuíuamento en ei poder las respectivas tendencias.

La base 3.'', ya aprcbada, establece la foraia-ción de una Junta central, en la que ríisídirá la dirección y autoridad sapremas clel partido, compuesta de reprendutantas por cada una de las tro.i agrupaciontííi.

Se establecerán también Junt-tS ninnicipsles y proyinciaíes ó regionales con el núinoro de individuos que ellas Ji:i;ímas aouerdeu, prro eu que figuren las tres parciülidadts COK idéaüca Iiroporcicn.

Pi:r l absse 4.' se preceptúa que al tidvoni-mientodela .líepábíica «e consíiDuyr. un (<o bierno provisional eu que tengan proi)orciotiaí representación los tres parfidos republicMjoi..

Por lo q^s se va vieudo, detijiuí',-' ao tanto de-sagtre y dts taritar; bítsea, la defü-utüda uuión repnblicat.'a no f.lcanzaiá miiyorcs _ proporcio-.':ea quí-ly.íMÍci uj)t' cnalición para fitiM' parla-iutínt^rio.s y eieotorali ;>, como ha existMo otras vecfs y c e ka dicho acora desda el prijicr 'n'»

tro ds Esry.do le hiciera el día sfítcs sobre lo que ileoían loa roas importautes diari'i» de In­glaterra yobre el envío á aguas de Tánger de unja escuadra a di.sposioión de sir Woat í l idg-way's, manifestó el embajador que su Gobierno enviaría uti soiv-í buque, y que oportunamente avisaría al Gabinete de Ma^lrid cuál era el bar­co designado ai aíacto y la fecha de envío.

El representante de Síspaña ea Tánger, se­ñor Figuera, telegrafió ayer a! seaor Ministro de Esta io jjartifiípáadolí? que habrán sido pre­sos los ag»!ni«s df) policía marroquí, presuntos* autores! >iel aaopinato del subdito inglés taotivo del CRcflic.fej, 7 que el Bnltán eritá dispuesto á satisfacer ias reclamaoioaes de laglatevrra.

En ou.*ntQ á la amonestación al Miuistro de ' Negocios extTanieros de Marrueoog^ (iñ qua ha­bla la üota lie Inariatrtrra, sa crae g n*ntr*ÍMSitf^= tica en ella i>\ G.!..)iiieto britáuico, dadas las ex­celentes dispo.sicif'iieb del Sultatt de atyuder las reulamí'.cioníis.

La jmprísióti, ¡mes, «]ue hay reíerente á la cuestión ivo,|lo-marroquí es de que, «i no conju­rado cA conflicto. 68t& en vías de estarlo muy pronto.

feíma 3 sigue Mal deben andar los Mini.stros de distritos j

de ar0« nía para satisfacer dejSt>08, cuando aÁn contiinw la pr»ui>a dando vueltas á asunto tau manoseado.

Pero U/ ruro de esto fia que pea El Correo quien más so lamente.

Sobre este tema, y con tH titsilo -«La lucha por el distfitri», pubiíí-.a. hoy íil Inipau:pil uu ar­tículo bien riizoDcido, tomando j^iarraíaa de El Correo.

Dice un periódio, que, á pínar de la dtoka-i c!ón de! Gobierno do no nombr!|£- (hibeiuaio-i'es á los que preteiKHesf-n í>er CHndid;it06 á Di­putados á (/Oite'ij, cuando tfldavía falta m buen plazo p:uT.. hip elecciones, ha.v ya por lo meucs (tOK Gobertiadores q re se prcT.oneij preso'tM-su c:u;dida,tura: ios Gobernajores do bilo:iO v de fJáceres.

E Q los centros ofidcvles se tiene no;icia áe mayor número, sin contar algún otro que ven­drá seguramente elegido por algún distrito de Puerto Rico, sin que de eiio se cutera el Go

Según ¿fi }'. a ipirü á ropri ,V Heg.'uí ' como cand

íí ;sei)ta; V-¡z de bo min

el Di) '.«ct Y e! distr

Galicia. íteriál r

bierno hasta ción

que ge haya verificado ia elcc-

La tragüáieje Pananiá P a r í s í 3.—Prosiguiendo la víí,ta de la c?.u•

ea cor.íra h, bintu-f-sa del Panamá, continÚA el exarnta do ¡ch tístigoa.

El Ua;..ii,An de fragata, Frsifset, ericari^mlo de la vigi,Íai)o'a del persona! obrero del c^nal, manifiesta haber advertido muchad veces á J í . Peraando Leeseps, las dificultades de la

.«fnP*'*.^en.4ue8aliay»baem}i*fiado. . ' /SMS d^cdaraeiOfiés dé loa testigos que siguen a este, carecen, de importancia.

El Presidente interroga despuéií á Hioróui-mus, jefede contabilidad del Panamá, acerca de ios bonos anónimos.

El, testigo sostiene que ignora ]on nombi;es («8 los benenoierio» de dichos bonos. 1 I:^^^S!^^^'^'^*^^''^^ deohu-a haber cobrado l.büU.UUO francos por su participación en el Hin. dicato, y dos miiloaes por haber dado'á ¡a Com-pafljia la idea de las obligaciones con premio.

'lerminado el examen de los testigos, el Pre­sidente pregunta á M. Carlos Lesseps el nom­bre del periodista que cobró ÜG.OLK.» francos en bonos anónimos, y el acusado dice que ea M. Ar­turo Meyer; Direcloír de Le G'auJoú.

El perito Piory añade que ¿J. Meyer cobró un segundo bono de igual valor.

So levanta la sesión hasta el martes próximo. A r « T o r « e l P r e s i d e n t e .

P a r í s 13.—Los Presidentes de los grupos republicanos del Senado han expuesto á M. Ei-bot sus inquietudes, con motivo de la campaña de calumnias emprendida contra el Presidente de la República, y le han ofrounio su concurso para ponerla término.

P r o c e s o a p a r t e . P a r í s 13.—Asegúrase en el Palacio de Jus­

ticia que la instrucción de la sumaria contra M. Baihaut está casi terminada; que debe cons­tituir un proceso distinto y cer juzgado antes que el de los administradores del Panamá. • B « c l s t r a c i « n e s d e v a r i o s b a n i i i f e r o s .

P a r í s 1:Í.—La Comisión parlamentaria de información ha oicío á varios banqueros que tu­vieron negocio?, con M. Artou.

Uno de ellos declara haber pagado algunos, cheques á M. Laur.

IXo s e h a n r eeog r ldo p a p e l e s . P a r í s 1,3.—La Preíoctnra de policía des-

ihiaíite que huyan sido recogidos los papeles de Artou.

R e s n } t a i n o c e s i t e . P a r í s 14.—El periódico El Flyaro dice hoy

que ha quedado compifotamei} te. aeiüc-ítrada la inocencia del Sr. Julio Roche en el asunto de Panamá, y que muy én breve se dictará en su favor un auto de «no ha lugar.»

P e t i c i ó n d e n n m i l l ó n . P a r í » M : . - S e g ú n el Siglo Xtx, el-esminis-

tro Sir. Baiháut ha declarado ayer que pidió ua millón á la Compañía Panamá, y que sólo reci-hió 375.000 franco».,

ivuerás pesquisas. p a r í s 1 4 . - L o s periódicos de hoy conti­

núan hablando de nuevas pesquisas é investi­gaciones relativas á la cuestión de Panamá.

tor de JE j - j ' 'ip' >L

'T de Kl Tt'-',parcial t,ú de Torrelaguiáa; so eroe probable

ÍJV Üuros al Di roo-

Lo de Marruecos Está en vías de arreglo, en términos satisfiíc-

tonos para ambos países, el conflicto anglo marroquí planteado por el Gobierno de Inglate­rra con su ultimátum al Sultán de Marruecos

Se supone á éste favorablemente dispuesto á atender las reclamaciones del Gabinete inglés imponiendo severo castigo á los autores del asesinato, si son habidos, y entregar desde lue­go la indemnización de 2.5.000 pesetas recla­madas.

E l B l i B l s t r » i n so l e s . En la entrevista que con nuestro Mi&istro de

Estado tuvo ayer el representante d é l n ¿ a t « -rra, declaró éste, entre otras, que Inglatwra no se proponía extremar sus exigetiCias¿níareso­lución del actual conflicto intemaeioaal con Ma­rrueco», •^popné'í de obtcnidijg ]^a r^l^T&ov:r\ffi que son naturales eu casos auMogos.

Contestando áp preguntas que nuestro Hinis-

Las Cámaras- k CoBiercio Abiert!'. I;-, sesión d(¡ la A''-;'.mbl.'~-a, hizo unas

ol)s 'rv¡. .oion^8 !;1 reprefientabtrf de la (.Jamara de B.idü'oz, Sr. CionzAlez, que dieron_;ior resul-ta-io el que se ac.^rdase quo la Comisión do sub­sidio industrial visite nnevp,ment<4 al Ministro de Hacienda para exf.tnerraás pretensiones de la Asamblea respecto á dicho asunto.

El Sr. Trompeta dijí' ' uC; j-a que algunss Oo-mirtionen no.vabían lo que el Sr. Gamazo había concedido, que le reúrace la A-:amb¡ea oi vot> de gracias. (Risas)

A peticii'rií d'jl Sr. Gor./ález, biío euj'a la Asamblea el í!<;:-..«r;lo de la abttr 'or so'.re So­ciedades COOi.onjiVii:-'.

tíe leyó el dictamen di-, la Comisión que h? in-íbrraa.lo sobre los temas sef^undO; ti;rc»j-ío, cu-vr--to y quiftto, que SOJÍ:

«Situación de la circulación fiduciaria, que se aproxima ya á 900 millones, y que probable­mente pasará de esta cifra para fin de año»;

, «Necesidad de nn empréstito y condiciones on I que debe haéerse»; «Conversión de la Deuda

flotante del Tesoro para impertir la constante emisión de billetes de Banco», y «Cartera del Banco: necesidad de liquidar su deuda con el Te.«oro para restablecer la circulación mone­taria».

Las conclusiones non las eiguientes: «Primera. Modificación de la ley de 14 da

Julio de 1891, disminuyendo hasta mil millo­nes, cifra máxima de billetes del Banco de Es­paña que pueden estar en circulación y refor­mando la relación de metálica en caja á billetes, debiendo tener en garantía 750 milioneSj la tar­eera parte en metálico, mitad oro y mitad en plata, y lo que exceda desdo esa cifra, el 45 por 100 en metálico, como mínimum, '25 poí 103 en oro y 20 por 100 en plata y el o5 por 100 restante en valores comerciales á,noventa días.

Segunda. Negociación de un empréstito, procurando que sea en Deuda interior, en oan-tidad fiuñciente para que el Tesoro público sal­de BUS descubiertos con el Banco.

Tercera. Conversión de la Deuda flotante del Tesoro, recogiendo éste los 195 miilcises y los 31 l í3 de pagares r.egociablos procedentes de dicha Deuda, y que ei Banco t i íne en car­tera.

Cuarta. ReeiK^bolse para el Tesoro al Banco de los 100 millones que le tiene éste anticioa-dcs, anulando el tercer plazo del mismo antici­po, ó sea los 5ü millones que el Bi-itico debería aún entregar al Tesoro.

Quinta. Movilización de la cartera do! Ban­co por la rea}ÍK.iCÍÓD de la Deuda amortizable que existe en ella, en el plazo prudencial que las circunstancias de los mercados permitan, ó bien pignoranck. los título.'^ de dicla Deuda, ai por aquellas cirounst.tncias no í'aese .lORible, por ahora, la realización.

Sexta. Adopción por el Banco de las medidas conducentes á normalizar la cii-culación mone­taria, á fin de que ésta no se halle exotnsiva-mente constituida por plata, ñu pcrju'.cio de las lui) Hdas que el Tesoro adopte por su parte pa-ru 1 legar al mismo fin.» .

La primera conclusión fué couibatida por el Sr. Ruiz de Velasco, é intervinieron en el dí?ba-te los Sres. Alonso de iJeraza y Trompeta, inv-poniéndose al fia la siguiente enmienda, que fué aprobada por IG votos contra cinco:

«El límite de la emisión de billetes se fyará en 750 millones de pesetas, con las actuales condiciones de garantía, pudiendo ampliarse haata el límite qué se quiera, siempre que la cantidad que exceda de l<fs dichos 760 millones esté garantida en oro.»

Comenzó á discutirse lo relativo al emprésti­to, pero no terminó. Se dejó el asunto para la próxima sesión. '~

* • *

La Asamblea ha designado para formar par­te de la Cdoúsión mixta que ha de estudiar las reformas de la ley de alcoholes, á los señores Duque de Almodóvar del Río, D. Joaquín Arro­yo y D. Juan B. Caries, y como .suplentes en esa misma Comisión, á los Sres. D. Ramón de' Castro, D. Adolfo Beltíán y D. Daniel Mira.

ACTUALIDAD Pauperismo

r O E CAEIDAD Ó,.. POB FUBBZA.—El i D E S E C H O Á LA LIBESTAD.—L0i3 Z Á N G A N O S . - S b T B i -

MANSB LAS LIMOSNAS.

E n pleno día, en una calle céntrica, pedía li­mosna un pobre á dos presbíteros. Ne invocaba, para obtenerla, sus propias desgracias, ni ape­laba á los sentimientos humanitarios de aqué­llos representantes de Cristo.

Una limosna «por caridad ó por fuerza»... La bolsa ó la vida, como quien dice. ¡Así ae implo­ra la caridad pública! Y el mendigo abofeteo al cura y luego huyó... Un atentado y uua cobar­día. ¡Qué desencanto éste para los filántropos! i .Quó Valen las más generosas iniciativas, qtijé l'js rasgos de desprendimiento de personas ilus­tres? ¿Qué importa que se construyan Asilos,» que se procure dar calor y alimento á esos men-digOH? ¿Aoai^o lo agradecen? ¿Acaso por injuria zm lo toman? Pr'.b,».blij.uente aquellos dos sacer-dotfis ftsrán dos campeones de la caridad.

De-sde el pulpito, cuando dirijan la palabra á los ivjles, recordarán lus amorosos preceptos dtl li'Htentor, las máximas deiimor al prójimo, las obras do misericordia, todo lo que constitu-ye Ifi. grande-'.a, la sublimidad de la inagitable caridad cristiai'a. Y quizá sus predicaciones Hiümbffcji eíi el corazón de loa inJiíarentes se­millo s bienhechoras, que produzcan frutos da bendioióri; quizá muevan álos avaros al des­prendimiento, y hag.in comprender á Icg fag-tuosoí, á loí ricos, qxie no es biea que ellos de­rrochen en lo supéi fino, cuando hay quienes carecen de lo necesario, más aún: de lo indis-per.s."ljje. "

, _ ¡Si, Rog !riM,':eni-;i eso hscen lo.s df>tí sacíerdotea i brutalmente agredidos ayer por un pobre. SI

ito quiftrp abrigo. i,i hogar, ni alimcutitción hi . giéi'ica. yóio pi'.iediuero, Sólo quiere estímulos para .-íu vufrftncin...

¡Víjyfiülys ustedfs con obras de caridad a mendigos como CF;-!

Dicen ellos, los pobres, que no quieren ser re­cogidos en bs.'ióíi H.-s y hospitalarios Asilos; que no hay bien quo compense la faltA de liber­tad...

¡Ah, SÍ! La libertad es un derecho; pero pre­cisamente por esto está contenida en limites de mutuos respetoF. Romped esos diques, y veréis surgir, con tcda,s sus liviandades y con sus ho­rrores todos, el libertinaje.

Reclame la libertad quien ordenamentó pue­de disfrutar de elia;.quien, aunque no sea útil á sus semejantes, no les perjudique y moleste. Para el hombre trabajador y honrado, la IJber-tau i-.A atmósí<íra do vida: para el vagabundo, es acaso instif^adora da audacias imnibles.

¿Qué misión cumple el pordiosero en esas ea-¡ lies? ¿Por qué su invencible horror á los asilos? ' No tse c-xplir.\ el hecho. Pero hay pobres que

prBÍlíiren t.l r.silo la cárcel, con .«as tristeza», cou sus amarguras. I r á la cárcel e.3 para ellos-acto varonil y enérgico. Se va por robar, por matar, por algo «grande»... A l asilo se va por pedir limosna. Eso no lo toleran los mendigos. Es un ultraje á su «derecho á la libertad».

Y huyen del asilo en cuanto pueden, y tor­nan á pedir limosna por caridad... ó por fuerza.

No so cansen los filósofos discutiendo el pro­blema del pauperismo. La humanidad es una grande colmena. Hay en ella abejas laboriosísi­mas; pero hay también zánganos, zánganos que defienden su libertad y su derecho á comerse la miel por aquéllos elaborada trabajosamente. ' Esos záuganos de la colmena humana son los

mendigos de oficio. Los que estudian las infi'6-xioiies de la voz, las actitudes del cuerpo, todo lo que pueda influir en el ánimo del transeún­te, inclinándole á dar la limosna mañosamente solicitada... Y e,í03 pobres que, si _ están enfer­mos, no quieren ir al hospital, y si están sanos no quieren trabajar, se juzgan .con derecho & que nadie les moleste, molestando ellos á todo-el mundo. ^

Ese es el pauperismo incorregible. vSvJlo podría extinguirse si se declarasen on

huelga las personas caritativas y limosneras. Sólo suprimiendo de modo absoluto laa limosnas «n la vía pública, podría ll;'¿íarío ::l restiltado perseguido de tánío tiempo ac.i... Sólo asi se conseguiría que los mendigos íaoseri á los asi­los espontáneamente, y allí apreudiegen, no á odiar á los que los crean y sostienen, sino á ben­decirlos.

Mioinrati haya personas que, ílevadau, de sus sentimientos generosos, repartan diariamente ciertas cantMades entre los mendigos, éstos vi-virAü tan á guato, porqutj algunas de ellos vi­ven bien, y cuando algaua vez se lea niegue la limosna que pidan por caridad ó por fuerza, eonteslarfm empre'.sdiéndola á puñetazo limpio,

Y menos mal si k dejan á uno con vida.—G, B.

¿Será cierto? Ayer y hoy se ha dicho, como cosa cierta,

que el cabo de mar de la plaza de Alhucemas había sido secuestrado por lo^ moros.

Un Estado niegan que el rumor sea cierto. Y, sin embargo, la noticia ha llegado á Ma­

drid por telégrafo. , E n España, está visto; que mande <Snast. é

Pedro», para loa asuntos de Marruecos gifflopr» hp rftinado y reinerA el rnismo prooedJBMéato. |

¡Eii silencio! ' . , . , ' ••"

• CRISAUDA Y MARIPOSA El jazmín se retorcía por los hierros dft la

ventana, llevando colgados do sus brazos gru­pos de menudas hojas y vamilletas de. fíores, quo 89 flest",caban orno estrellas ó como fosfo-rescenciaa marinas en aquel fondo verde agita-, do suavemente en ondas diminutas. Los olíEToa del ramaje dejaban ver la jaula del canario y la limpia y fresca alcarraza, pendiente de- un cordón azul, por l á ^ u e resbalaban, como lágri* mas, laé gotas de agua, que se rompían en mil chispas brillantes al caer sobre un tiesto da nardos.

Para formar idea de la poética belleza de aquella venliana, es preciso paSéar por algunos barrios do Sevilla; en ellos, y nada más %ne m. ellos, snelen.verse asas rejas pintadas de verde ó azul y adornadas ooñ enredaderas, en t r e ín -yas hojas, y casi -desvanecida en la bramos» media tinta del fondo, aparece el soberbio buB* to do la mujer andaluza, de la de cutis que ptf race tostado por la sangre encendida qus, bajo ¿loireula; de la de ojos lücient?^, sobre los que caen .dos párpados suaves cómo hojas de itsea} de la de pelo tan negro y brilláiite, que hett» azulados reflejos metálicos; de !a que es cons­tante inspiradora de vehsiaoíitea pasiones, d« cantares dulces y sentidos, ootnó si les entona­ra el mismo geni» SStwmr, de ia mujer, íin fin, que al Bárarnos taiba la.placidez denuest ra alma y i^piétU, m «1 corazón la» mdlasnóKeaa intranquilidades del dfeseó y lais desesperadas anriaáíias'de los celos.

J u t r a i a s rama» del jazmín, ilu|iinaaa por b s dosraidkjsrayos delsol. apareció nPfcjoabeza gra?> ciolsa, sonriente, agitándose en movimientos r*-goeqadoB sobre un torno ftue aún no había ad-qmndo la plenitud del desarrollo. A una palo­ma íiue «fi meciera sobre la.<! ramas d«,ua aa^.

podía uomparari^e aquella cabaci-airosamente al f^avésí de los

I r«u}o éu fior, pi ' ta ]ugnet«anao

i»:í-;

Sábado 14 de Enero de 1S93. E L HEHikLOO AÑO IV.—Número 803 ^

jazmines, con el canario qne trinaba aleare en j su janls; s-jjotauA ln jovon en sus labios uca hoja de lechuga, y aproximábase á la jaula ofreciendo al canario el fresco alimento; mas apenas el pájaro yo acercab-í, batiendo sn? alas, retirábase, la muchacha precipitadamente, y tn BU infantil alegría reía á carcaii.da.v, micntris aquél picaba lu, hoja que le olrecía con HUS bi;i li­eos dedos:—¡Pobrecito, come; si tu ama te quio r e muchoL. Y tú, ¿me quieres á mi? E! deino piar del canario era traducido por la muchacha como un monosílabo afirmativo, y, loca de plíi-cer, batís, ias palmas .liciendo;--^;Sí? Pues aho­ra toma azúcar, y luego canta para que tu ami-ta esté siempre p.legre.

Los horizontaw de la vida ^o prei-entaLan diá­fanos á la imaginftoióa de aquei]» fidole.sc >Rt,'. que por todas partes veía tiiitas roaid,ifi. jnre-nües placeres y persoeotiva.'j exentas Je f-i-da sombra de tristr.za. Lptía s'i corazón wn h. tran­quila regularidad que mueve á esta viscera, cuando en sus fibras min ocultas, en el santua­rio misterioso donde fíl amor .sa manifiesta, no ha penetrado todavía la cangro qm ileva en sn;; olas de fuego ©1 retrato de ui; ¡jombre; su alma alborozada D,'iilo'.8Rba por e, cuerpo sin fíxperi-mentar nunca melíinoo.'íus ni pcs-.res; e: paraí.so terrenal continuaba sifm lo p.ira !a joven una mansión de iuoc.",nte'3 d;lijiiis, y luuica na pen­samiento la !!e<.'ó i sitio.-^ d-mie no hubiera la­ces celestiales, angélicas criaturas y divin,is ar­monía'?; sus ab,striiocio;ies, sus ensimiiímaujion-t08 de virgen eran castísimos; al través de loa diáfanos tules de <i\x tintasfa comtemphb.v siem-p r | destellos lumÍKO.sos que le dujaba.n w.v con la brevedad del rel ímpagj alfjunii ^íue otra es­cena del más ideal romíinticismo.

Aún no podía ofrecerle su imaginación un trasunto siquiera del ritmo iiermoso que tiouo la célica ra-stodía do ese du.) de amor qaa la hu­manidad entona des'le que el priajer hombre fi^jó coa colioia ñus^ojos v>n las graciosas curvüs d é l a mnjor; el espíritu de la joven vagaba por las regiones de lo !u.lefini-lo y sa an"gaua en aquellas luces de incoloros resplandores, siu sentir m^s nostalgia quo la del cielo.

Entre flores, jugando con el oaüaiio y alum­brada por el sol, Cí^tabit, pnea, la nifu e;i el ina-dio ambÍ8Tite qu'? mejor se aiaprab?. á la deli­cada naturalji;j, ds su ser; y allí ro.úi con la franca expansión de quien no si,--nte penas, con la suelta carcajada úe quien es feliz; y sus bra­zos, finos y blajioos como cuf-llos dn cisne, ro­deaban la jaula, en tanto que sus labios, pega­dos á los hierros, se oíi-somn al canario cjnio Hor purpúrea, en cuyo cábz btbía el pájaro con BU pico la más dulf« de las inifeit.s.

Jugueteaban los ángeles su el rostfo do la niña, de perfil c.irroctu. y cuya piel, casi trai'»-parente, tenía el color do! trigo znaduro; au.- ¡u i-j iüaseran pr^cioías cunoha.s de. nác;;r, y .- us OÍOS neg-os ir.-arliabandñsatond.) HOmbríñ res­plandores que químibau como los d .1 roi en verano.

AUanzar noa de sus ri-iotadas, miró la mu­chacha hacia la cilio, y vio, nnrado ¡;i)t« la ven­tana, i un joven que, Vn óxtisis de pjíi'-.Bi; la contemplaba, y que, ai miri.rio fo;la, íijú sus ;j;t-piias en las suyas con una pertinaeiu, qun ••tiui'o mucho de raro; de i*.iro, sí l•ñür, '.lorque (d'a no re^rnabn qiu>r.:xd-e f;-. hubic-sH mir-v'n f.sí.

Por unos momentos no suso k m'iídiilcba qué hacer; desatondió al canario, mío la llí^maba con tierno piar agitando sus alas; dejó escap;u- en Bn snupií-o el aire que lujuchía eus fuim-ines, aparto la vista de la calle, so sintió tuvbH.^a y hasta notó que ¡a sangre le auiíía á las mejiUaá: volvió á mirar á la calle ocultando algo ia cabe­za entre las ramas dfcl.jaz^nín, y vió'qiHí el io-yen seguía en el mismo sitio sin apartar de ella la vint;); n¡u;humorada entonces, se, retiró jifo-cipita iamsnte do la ventana; !j<iro ya no reía, ya no pensaba en el cansrio ni en iss tiurPiK ya tenia en su imaginucióü isi figura dñl j^iven aquel que con tfiu impe.rrinf nte te;iacidai y de un modo tan raro la halda mi'a^'O.

*WO»IO ¡HttHEZ.

CorKO de Cuba El 30 de Diciembre último fué fusilado en

Cubaei soldado C.sevas, que conservó hasta el ultimo morneüto uLia |fraa serenidad.

Estando en capilla pidió so le concediese per­miso para ser retratado, á lo que se accedió, disponiendo después que se repartieran las íb-tografías entre las personas que dejó designa­das.

Los asaltos del bandolerismo en la campiña y os atracos en las poblitciones, siguen en Cuba

á la orden del día.

¡Ha fallecido en la Habana el señor Marqués de Sandoval, persona que gozalia de grandas pre«tigios en Ja Gran Antiba.

Eira Presidente de la Unión-Olub. A s u entierro La asistido un gentío inmenso,

en representación de todas las clases sociales.

V I c r i m e n de^I> i«nonar . IGl día 8 del corriente, do nueve á difz de la

mañana, se presentó 011 la íoiida que poaee en el pueblo del Limonar I). Fermín Campos el vecino de la Guanábana D. Pr.».n'?isro yiyq-rr. Bampoya,

^Nadie sabía á q«é obedecía la presencia de Vázquez en ei pueblo del Limonar.

A poco de BU estancia en ia fonda, le postró en cama una gravo enfermedad que, en horas, le condujo al sepulcro, ,- Le asistió e! doctor Pedro Mu^có, el cual cer. tifioó que había muerto de asistoliu.

Se le dio sapaitura en el CLinenterio del Li­monar.

í"¡8_costumbre inveterada que cuando algún

Í>aBaiero llega k alguna posada del campo, si leva dinero se 'o entregue ai (Jiiífio del estaiiie-

cimiento piwra que faa lo guarde. E l día 14 recibió el Juez municipal de dicho

poblado una carta firmada por Ricardo J . Me­diros , denunciando que Vázquez había sido

'éttvaoenado; que el veneno se le había dado en un refresco, y que el envenenador asesino era Fermín Campos,

Que lo mató con el objeto de quedarse con cierta cantidad de dinero que en confianza le había, dado en depósito el desgraciado Vázquez.

Inieiado el proceso se constituyó el viernes pasado en el expresado pueblo el señor Juez del distrito Sur de Matanzas, el escribano se-ílor yíB»tgera9 y oficial Sr. Gutiérrez.

E l Joagido, después de tomar varias declara­ciones, decretó la detención de Campos.

Exhumado el oadíver, practicada la atitopsia, los facultativos ITranoígeo Muller y Femando Acevedo, manifestaron que ao podían determi­nar la causa de la muerte por el estado de des­composición en que se encontraba.

Ocupadas laa visceras, fueron remitidas al Gabinete Bacteriológico de esta ciudad, & don­de llegaron en el día de ayer,

Este crimen ha impresionado honaatoente al pueblo del Limonar.

• La Emperatriz da Aüsíria

vidurabro, para qiiienes se habían dispuesto otros dos coches, uno de primera y otro de se­gunda.

A las nueve de la noche llegó la egregia via­jera á Sevilla, siendo esperada en la estación por un ayudante del Miramar.

La F^mperatriz se dirigió al hotel de Madrid, en un lK.;idó, y/guiíla do los coches en que iban las personas de su sé'jidto.

La Emp'jratriz ocupa cinco salones, dos de ellos de estilo árabe.

S. m. I , después de comer, salió á pasear por la calle do las Sierpes y otras.

La Emperatriz de Austria permanecerá en Sevilla cuatro ó cinco días, regresando después á Cádiz.

poTjdian fielmente á esos sentimientos, arraiga- ^ nombrado auxiliar del negociado tercero de la dos en todos sus socios desde los últimos días \ Dirección del materia!, de Noviembre; que una nueva vida y un nuevo | —Ha sido nombrado Ayudante-secretario del criterio sirven de norma y guía á, loa que en | Mariscal de campo de artillería, el Capitán don aqiWla casa representan las aspiraciones de | Francisco Butlflr. sus'tíompaflérós.

Quejas del público Hornos recibido una atenta oartí, suplicándo­

nos !a pub'ica<;ión de la queja siguiente: «DicK el artículo 253 de ias Ordenanzas mn-

niciíjaies vigentes: «No so permidrá colocar el pescado fuera del

filo do la liühii ia, ni de manera que moleste al público.»

En casi ninguna pescadería se cumple este articulo de k'-i Or.ieuanzas, poniendo en peli­gro los vestidos de los transeunt-?3.

¿Se corregirá eí^te -.ibuso? Allá veremos.

mi 4a. La de hoy uoni.iisne, entre otras, las. disposi­

ciones t<ij;uiont(;s: Foi[i;.\'Tk'.—Jieal orden disponiendo que la

fecha de li. expedición de un título de patente do invención sea la que regule los pagos de las cuotas auualc'ií.

--Jíeales decretos referentes á movimiento del personal.

UL'rRAM.\R.--E,eal orden disponiendo ia for­ma en que se han de nombrar los sustitutos pa­ra los liegistro.s de la propie4ad.

ÜLTÍMOS TRABAJOS DEL S E i O ^ E i l i l E J i

Curiosidades liistórÍGas tlvcHtarffljí lio lujrd B y r o n .

_ Pocos poet'is contarán en^sus anales litera­rios U:J:I vidí. mis accidentada y más preñada de t''iíííe-í .V rA:-atí peripecias.

Hereló las iijciisvicionea de su padi'e, que tuvo una vida bastante bori^ascoía.

UMSÓ en ssgnadas r.iipoia.s con miss Catalina, á la cual arruiíióen muy poco tiempo, y de este eulüco nació e: celebra poeta, qae íué, co^o su progonitor, 'r^neraso, valiente y libertino. ,

La raaiirtí, ds cHráiter caprichoso, quo pasa­ba brusod,iapn!c de la cólera A la ternura, del ajuur a! odi'i, HÍoiido viuda, dio á su hijo una adncmión extraordinariamente mala.

Ffir faUeci;niiíi!to de un tío suyo, heredó de éi-ite ia dignida'J de Par.

Fué tan precoz en los sentimientos amorosos que .-'i, los docj años do edad concibió una pa-Hióni'ioa pur su prima Margarita.Parker, nom­bre invoc<v.i..i con vehemencia en varias de sus composiciones pcéticad.

Fué tan oxtravagante, que nnas veces reía como un demdiita, y otras le dominaba de tal modo la moiuricolia, qaa penetraba en el ce­menterio de Htr row y gozaba con el placer que le ifidpiraba aquella triste soledad con los mueitos.

Concibió, andancio el tiempo, una pasión pro-íun'ia por ni_:,-is Maiy Cbaworth; pero ó.ítanole corres[jondiü, por lo que creció su melancolía, y algún tiempo después inmortalizóles te pasaje de su vida con uno de sus más hermosos cantos liri.ios, ti rulado EL suefío.

Kn iSO') so entregó desordenadamente á todo género de excesos, y dio á la estampa su pri­mera colec-.ión de poesías, titulada Horas de ocw, que fué objeto de la crítica más áspera que publicó la llevüia, de Edimburgo.

En 180!) se embarcó con dirección á Lisbcw,, desde cuya c iudad^e trasladó á Cádiz, donde vio á ios andaluces alzados como un solo hom­bre^ contra el poder del Capitán del siglo. Pasó & Sevilla, y se enamoró de una sevillana, lla­mada Josefa, con la cual ¿estuvo liberas rela­ciones, y le inspiró vanas estrofas para retra­tar á doña Inés, en su lío» Juntu Después de Tjna ausencia de dos años regresó á su patria, demasiado tarde para cerrar loa ojos á su ¿la­dre, que falleció en el momento de su llegada.

Entró en la Cámara d© los Lores, y el día 28 de Septiembre de 1813 pronunció au primer discurso, que le proporcionó muchas enemista­des políticas, porque, á pesar de ser noble, no ocultó sus propensiones á los principios demo-oráticns. _

Contrajo matrimonio cnn lady Milbanke, de la cual tuvo una niña, y el día 13 de Enero do 181U, hallándose au marido ausente, le escribió üii;i ';'.uta,_ju nifíjstáii.l •¡.') qa,j hubíd x-tí.ju.BÍco i la separación, siu expresar los motivos. ' !

Byron accedió á los deseos de su compañ- ra; pero escribió una sátira violenta contra ol u.^ a de su esposa, suponiéndola autora de lo ocurri­do, y un Adiofi á mi /anjer, dondi', p'-r i rgullo ó por despecho, se couíesó reo de fuitas qua nuií-ca había cometido.

Entonces los periódicos se cebaron contra su persona y le cerraron ias puertas de todas las 8ociedí»des; lo odiaron los aristócratas, de cuyág opiniones se había separado por completo; le anatematizaron los fanáticos en religión, á quie-

» nes ofendía por la liberta 1 de sus juicios y cos­tumbres; se atrajo el odio de las mujeres, y le apellidaron con los más insultantes califaca-tivos.

Byron quiso castigar á su patria alejándose de ella para no volver jamás, y. en 1826 aban­donó para siempre la Gran Bretafia. Adquirió en Ginebra relaciones íntimas con el ateo She-liey, que le llevó más al escepticismo.

Hallándose en Ven ocia, conoció Byron á una joven Condesa que se llamaba Teresa Guiocciof li, esposa de un anciano, y pi-onto nacieron en­tre ella y el poeta inglés amores que condenaba la moral; lo cual produjo disgustos y escánda­los de todo linaje. '

Encontrándose en Missolonghi experimentó un ataque de apoplegía, y, maltratado por los médicos, vínole una inflamación cerebral que le trajo la muerte. Después de pronunciar estas

Ealabras: «Ahora es preciso que duerma», ex-aló el último suspiro. E l cuerpo del inmortal poeta descansa en un

pueblecillo-del Nottinghamshire al lado del de su madre.

I. A. BERMEJO.

' N O T I C I A S GENERALES

El Gobierno y el Director general pueden es­tar perfectamente seguros de la inquebranta­ble lealtad de los telegrafistas españoles.

Así terminó tan importante visita, prometien­do el Sr. Monares á la Comisión, que se haría intérprete de tan leales- manifestaciones cerca del Gobierno, y que, por su parte, laa estimaba en 1© mucho qite valían, correspondiendo á ellas con sus excelentes propósitos en favor del ser­vicio y de! personal confiado á sn dirección.

La Sociedad Ecoaóxmca Matritense celebrará sesión mañana á las ocho de la noche, y en ella se hará la distribución de premios á los alum­nos de la Cátedra de Taquigrafía.

La Asociación de Propietarios de Madrid ce­lebrará Junta general ma^ñana domingo, á las dos de la tarde, en su domicilio social, Silva, 14, para tratar asuntos de l jn |yor interóí».

E l .BraMco d e í i s p a ñ a . El Consejo de gobierno del Banco de España

ha tomado en su última reunión un acuerdo im-portnnte: negociar unos 60 millones de, pesetas en pagarés del Tesoro al 15 de Abril, con deS' cuento, á razón de 5 por lOO anual.

E.^peramos conocer los detíilles de esta'ops raci ÓD.

Anoche celebró sesión ordiuaria la sección de ciencias exactas del Ateneo.

El 8r. Madrid Morencf siguió la segunda par­te de su discurso, relativo al estudio micro-bio­lógico de las aguas del Lozoya.^ >

Dicho señor dio cuenta detallada de los di­versos análisis por él realizados, exponiendo, para la mejor coinprasión del auditorio, una se­rie de dibujos en escala ampliada.

A la terminación del referido trabajo, ©1 pú­blico que ocupaba el salón premió con prolon­gados s-plausos tan notable trabajo.

Acto seguido hicieron uso de la palabra los señores Fuentes y Espina, para disentir la Me­moria del Secretario primero, Sr. Hernández Huici, los cuales fueron igualmente celébralos que el conferencian te ^JitMior.

El domingo 15 del corriente, á las ocho y me­dia de la noche, sa celebrar.á en el Centro Ins­tructivo del Obrero (Mayor, 18 y 20) una velar da por los alumnos de ia cía.=ie de declamación, que dirige el distinguido actor y profesor do la, otóse en dicho Centro, D. Juan Casañer.

En la Junta general que celebró ayer jen el Liceo Rius laSociedad de panaderos, acor­daron que desde hoy quede suprimido el pan caliente de las cuatro^de la tarde.

E l distinguido escritor y director de La Gaz-zete Espagn.ote,de París , Sr. Cuenca Oreux, ha llegado á'esta capital, en la que permanecerá al­gunos días.

Ayer falleció repentinamente en esta capital el director de la Kevista político-administrativa La Ley, D. José de la Cuesta.

Ayer tarde visitó la Infanta deña Isabel las escuelas de párvulos establecidas en la calle de San Simón y Doctor Fomquet . .

La hija del célebre poeta Sspronceda, doña Blanca Espronceda de la Esoosura, ha llegado á Barcelona, con el propósito de entablar recla­maciones judiciales contra algunas casas edito­riales de aquella capital, por haber publicado laa obras del inspirado poeta.

De La Época: «Dícene qne hay un lance pendiente entre un

joven Conde y el hijo mayor de un Marqtfés cuyo nombre ha sonado mucho estos días con motivo de la combinación diplomática.

La cuestión <iv,& le ha dado origen ocurrió en la chocolatería de Viena.» !

;^En virtud de lo dispuesto por el Gobernador civil, el arquitecto Sr. Aranguren reconoció ayer el palacio que cede el señor Duque de Ta-niames para Asilo de mendigos. Es te edificio se halla situado en. la calle de Getafe do Legané.-), y exige un gasto de 4.000 duros para que pue­da recibir l a aplicación que se intenta. I El señor Gobernador civil, por sn parte, exa­

minó también varios edificios ofrecidos con ol mismo objeto por otras personas. , Ha fenecido en Madrid el General D. Juan

Garrido Sierra. Ayer fueron despachados por el Tribunal gu­

bernativo creado en el Ministerio de Hacienda, 48 expedientes que han sido presentados por el Dir«3tor general deCoiitribnciones. I Desde hace seis días no ha ocurrido en e.sta

tíorte ninguna, defunción producida por ia dif­teria. _ _ _ _ _ _ ^ ' » Según los telegramas de nuestros correspon-

aales en provincias, aver l lov^ en Córdoba, Jaén, Sevilla, Toledo, Málaga, Granada y Bada­joz, y novó en Albacete.

A r b í t r l A s m a K í c i p a l e s . Ayer se recaudó por consumos en Madrid

6í)'i6."2it ppscíaR m?ji que en igual día del mis­mo mes dui año anterior.

En e! pueblo de Aidehueia de la Bóveda (Sa­lamanca), y por cuef.tión dis 20 pesetas, dio muerte á un joven de veinte años, otro de die­cisiete, separándolií h-: cabeza del tr-nuco. ^

Según parece ha sido preso el agresor de tan bárbaro crimen, y se halla ya convicto y con­feso. •

Según nos comutiicanue.'stro corresponsal de Le lesuua, hace pocps días ocurrió en el pneblo de Valdelosa un desgraciado suceso. Caestio-nando dos vecinos acfirí-a do un asunto qua se desconoce, fue herido uno de ellos en la cabeza por la mujer del otro. E l agredido quedó muer­to en el acto.

Esta mañana, á las siete, ha llegado la Infan­ta Eulalia, siendo recibida por su hermana la Infanta Isabel, el señor Gobernador civd y otras personas importantes._

© t o r e r o s . Desde las nueve á las doce do la mañ?,na el

señor Aguilera ha estado en Vallehermoso y dado ocupación á 1.500 obreros.

Por el Ministerio de Fomento se han manda­do á sus pueblos á los obreros forasteros.

Una Comisión, compueatak de gran número de socios del Casino Telegiéfioo, presididos por au Junta directiva, visitaroa ayer tarde al se­ñor Monares, para protestar ooatra Supuestas actitudes, asegtirando solemnemente que los

cuarto. i funcionarios todos del Cuerpo de Telégrafos S. M. I . iba en nn coche-cama, y k acompa- \ inspiran sus actos en el más grande respeto,

ñan en este viaje su dama de honor, saSecre- : sin alejarse ni un solo momento de los deberes tario particular, el Comandante del Miramar, ü á que les obliga la disciplina. . «n profesor de griego y seis personas de la ser- • Añadieron que las reuniones del Casino res .

Ayer, ¿ las tres de la tarde, desembarco ciol t JMramar, en Uídiz, la Emperatriz de Austria, | saliendo parrfRsévilla en el tren de las tres y -

J u s t o ca s t l g ro . Han sido detenidos algunos supuestos obre­

ros, de los 1.500 & quienes el Sr. Aguilera dio trabajo esta mañana en Vallehermoso, por cam­biar y vender las papeletas.^

IV«eTo colesr». Un nuevo colega va á ver la luz pública, que

miii\i\&rk El Nuevo Hercddo. • , j ., E l titulo nos gusta. Como que la mitad de el

nos pertenece. El lunes próximo verá la íüz pública Fígaro,

revista ilustrada que llevará artículos y poe­sías de reputados escritores y en la que cola­borarán afamados artistas.

Notieias de mar ina . Han sido nombrados auxiliaras del Centro

Consultivo, el Coronel de artillería D. Antonio García y el Teniente coronel del mismo cuerpo D. Gabriel Escribano.

—Ha sido nombrado auxiliar del negociado I primero de la Dirección de personal, él Coman-

Í daute D. Antonio Cervera. —El Capitán D. José González Lópw ha sido

Ha muerto en Amusco (Palencia) la esposa' del que fué Ministro de la Gobernación y cono­cido republicano D. Eugenio García Ruiz, de-.jandoun hijo con familia, sin recursos y ce­sante por los conservadores.

ISAÉ Á l c s i d e s . Han sido nombrados los Alcaldes siguientoíi: De Denia, D. Manuel Garelo García; de Má­

laga, D. Enrique Enrera Mont; de Lórca, don Eulogio Tesiergo; de Roqueña, D. Miguel La-puebía, y de Medinasidonia D. Tomás Ruiz Macanaz.

Sncesos de Madrid Una desgrcaela.

Una pobre mujer, de sesenta y cuatro años, que se dedicaba á recoger los desperdicios del carbón entre las vías férreas, estaba ayer prac­ticando esta operación en las proximidades de la estación del Norte, cuando fué arrollada por una locomotora que estaba maniobrando.

La pobre anciana, qne se llamaba Bernabea Pastor y Gallego, resultó con la pierna derecha destrozada por completo, y con otras lesiones graves.

Conducida á la Casa de Socorro del distrito de Palacio, se le amputó la pierna, y la infeliz falleció á ios pocos momentos.

D e t e n i d o . Ayer tardé fué detenido, en la cochera del

número 2 de la calle de San Justo, un joven en quien recalan sospechas de que fuese el autor de la sustracción de 25 pesetas á un hombre que allí habitaba.

¡ B u e a n t end ig -o ! En la Carrera de San Jerónimo se acercó

ayer tarde un mendigo á dos sacerdotes que por allí pasaban, á los que pidió una limosna.

Los sacerdotes contestaron que no podían so­correrle, y entonces el mendigo, no conformán­dose con tal contcstaíiión, se puso delante de los Presbíteros, y les dijo;

—Una limosna por caridad.,, ó por fuerza. Y sin esperar contestación, descargó dos pu­

ñetazos en la cara de uno de los sacerdotes, que lesultó con una contusión en un ojo.

El mendigo huyó hacia la calle de Espoz y Mina, pero fué alcanzado y puesto á*bnen re­caudo.

Vit J u e z s n i c i d a . El exjaez municipal de Toledo y de Madrid

y de instrucción dp Sevilla, D. Fermín Abeja, intentó anoche arrojarse por el viaducto de la calle de Segovia. •

La oportuna intervención de dos guardias pudo evitar el que el suicida lograra su iuteíito.

Oonduoido al Juzgado rio guardia, declaró el Sr. Abeja que bullía, intentado matarse por no haber podido dar de comar á su familia, y tetiia hecho el firme propósito de que esto no se re­pitiera.

Serenado el Sr. Abeja, fué puesto en liber­tad.

B a t i d a . La casa de juego de la calla de Preciados,

que como dijimos anoche, fué sorprendida, es el circulo titulado El Recreo.

Al presentarse el Delegado especial, Sr. Za-te,la, ee produjo gran alarma entre los jugado^ res. • >

; Unos querían arrojarse por las ventanas, otros ' sé dirigieron desesperadamente á la puerta, ar­

mándose tin barullo de mil demonios. En suma; algmio.s consiguieron evadirse, pe­

ro fueron detp'iijos liastantes, entro lo.-; qnft ba­hía i.loce menores de edad, que fueron restit.ií-dos á sus familias por dispasición del Sr. Agui­lera. .

—También fué sorprendido otro garito en la calle de Tetuán, núm. 3, bajo, Círculo Oriental.

Fueron detenidos 18 puntos, y fueron recogi­das barajas y d^más a,rtefactos.

y por fin, en ol Círculo de La Juventud, calle Mayor, núm. 1. fueron detonidos 12 individuos, aficionados á tirar do la oreja á Jorge.

'TiO que d í c e j telégrafo (C£ NUESTRO SSRYICIQ PARTíGüLáR)

BC: ?»I lOV5! íCíAS «Sfeetlng:» il^epntolicano.— íLos reos de

Z a r a g r o z a . Z a r a s r o z a 1 4 (10 m.) — La coalición repu­

blicana celebrará mañana, á las ocho de la no­che, un gran meetiiig en el tea.tro Pignatelii.

Se sabe que hablará, en noinbr;i de la frac­ción centralista, ol Sr. Isabal.

X Mañana por la noche serán trasladados des­

de el cíistiilo de la Aifajería á la cárcel los reos, el soldado y el cabo del regimiento del Infante, condenados á muerte.

La ejecución se verificará ol martes froiíte á la ribera del Ebro. p]l lunes serán puestos en capilla á las siete de la mañana.

Se ha encargado de la ejecución de la terrible sentencia el verdugo deZaraaroza.

Se gestiona el indulto.—BEHNKT. , K l A y a n t t t i n i e i i t o d e B a r c e l o n a .

B a r c e l o n a í í (12,15 t.).—La prensa de esta capitiil k m -uta que la^ suspensión del Ayuntamiento no soa total.

-Han sido suspendidos varios conservadores y todos los republicanos,' excepto los partida ríos ortodoxos de ;jastelar.

Creen algunos, en vista de la amonestación que el Gobernador ha dirigido á los Concejales no suspensos, que é.'itos dimitirán; pero esto no es probable.

Se aplaude el propósito de llevar á los Tri­bunales á cuatro Concejales», procesándoseles inmediatamente.

Hoy mismo tomarán posesión de sus cargos los nuevos Ediles.—ANDE Eu.

Berrambamiento.—Candidatos. • S l n r c l a .13 (11,15 m.).-—Reina gran alarma en Lorca á consecren oía de haberse corrido un trozo de monte en la ribera de Alcalá.

Los vecinos próximos abandonan sus vivien­das por temor auna catástrofe.

Se ha desplomado una casa. X

El Comité liberal de Cartagj^ana ha proclama­do candidatos! para las próximas elecciones al Brigadier Sr. Aznar y al Sr. García Alix.— BAUTISTA.

Tratoa .Jo á l o s o b r e r o s . — T i s t a d e ñ u p r o c e s o . — C ó m i c o s y a s n a .

C é r d o t o a 1 4 (10,30 m.).«-El Alcalde se ha dirigido al Capitán general de esta distrito pi­diéndole recabe autorización del Ministro de la Guerra paca que comiencen las obras de los cuarteles ^proyectados, único medio de poder conjurar lá'crisis obrera.

Toda Córdoba está muy interesada en que ea-te asunto se resuelva favorablemente.

E l Ayuntamiento tiene entrej^ados varios te­rrenos, y están próximas á terminarse las obras do desviación del arroyo del Moro, que son. las condiciones impuestas qor el ramo de Guerra pa)ra conservar las edificaciones.

" X .

Para el día 2 del próximo M,>.rzo está señs-'a-da la vista dei ruidoso proceso seguido contra, Andrés Luque Chicano, autor de tres asesirra-tos cometidos recientemente en el término de Lucena.

E l Abogado' fiscal pide para el procesado tres veces la pena de muerte.

X _ Mañana termina sus compromisos con el

Gran teatro la compañía Romea, que marchará despué.ci á Granada.

Continúan cayendo sobre esta ciudad abun­dantes l luvias.—MAHTÍNEZ ALGUACIL.

V i a j e d e l a E m p e r a t r i z . S e v i l a 1 4 (2,10 t.(.—La Emperatriz ha visi­

tado el convento de San Pablo, donde ahora está instalado el Gobierno civil y la Diputa­ción.

Después visitó el Museo, dirigiéndose desde allí á la calle da las Sierpes, á la Inclusa y al cafó Suizo.

Ha comprado dulces, sombreros calañeses é infinidad de baratijas propias de este país.

Está sumamente satisfecha de su visita al Real Alcázar, qne ha recorrido todo, detenién­dose largo rato á contemplar sus hermosos ara-

, béseos. Luego paseó por los jardines. l§teTliIa S 4 (2,30_ t.).—La Emperatriz do

Austria, mirando la Giralda, dijo que era la to­rre más hermosa que ha visto.

Fijindose después en una pareja de chiqui­llos que bailaban seguidillas al estilo del pais, le gustaron tanto, que mandó comprar dulces para obsequiarlos.

Se muestra muy contenta de su viaje á Sevi-ila.—LEMüS.

(BE L.A . Í G E N C I Á F A B R i • V a p o r c o r r e o .

B a r c e l o n a 1 4 . — Procedente de Manila, llegó ayer á este puerto el vapor correo San Ig-hacio, de la Compañía Trasatlántica.

R u m o r e s f a l s o s . K i o n d r c s 14 . — Carecen por completo de

fundamento los rumorea propalados por algu­nos periódicos suponiendo que el Sr. Glandsto-ne estaba enfermo de cuidado. ^

Personalmente presentó y defendió anoche en la Cámara el proyecto de autonomía de Ir­landa.

U n a t a q u e y v a r i o s b e r i d o s . B e r l í n 13.—Según despachos de Port-

moud, algunos centenares de mineros atacaron anoche á Schalke. El jefe de la explotación y los gerndarmes de caballería cargaron á la fu­riosa muchedumbre, resultando del choque nu­merosos heridos.

U n a e l e c c i é n . l i i s l t o a 13.—En la Cámara de Diputados

ha sido reelegido Presidente ei Sr. Antonio Azevedo.

í , a b a j a p o r e l n n e r o i m p u e s t o . P a r í s 5-4.—En el Bolsín de anoche la jren-

ta íra'ncesa se cotizó á 95,15, es decir, algunos céntimos más baja que por la tarde.

E.ste descenso se atribuyó al rumor, confir­mado despué.s, de que el Gobierno tiene redac­tado un proyecto estableciendo el impuesto so­bre las operaciones de Bolsa,

El 4 por 100 exterior español quedó próxima-, mente á los mismos cambios de la últinia hora de la tarde, es decir, á 59,93.

Según se asegura, el impuesto sobre las ope­raciones de Bolsa, á plazo, que se va á estable­cer, comprende todos los valores nacionales y extranjeros, tanto de los Estados como de ]a% einpresas industriales que se cotizan en las Bol­sas francesas. -

U n a p r o t e s t a y u n a f E f o r m a c t é n . l i i s l í o a 13.—(Cámara de loa Pares.)—Los

OonHejeros municipales do Lisboa han acudido en Corporación 4 entregar al Presidente de^ la Cámai'a una protesta contra el decreto restrin­giendo las franquicias municipales.

Ef Presidenta ha dado cuenta á loh Parea de haber recibido copia de la información abiarta sobre la administración de losíerrocarriles rea­les.

El Sr. Vauzeller, antiguo administrador da los ferrocarriles, pide la publicación inmediata de dicho documento, y protesta contraías acu" saciones lanzadas por el Sr. Pranzini.

Este replica haber perdido su fortuna cqino accionista de la Comphñía de ferrocarriles.

El Sr. Vauzeller pide también la publicación de la información sobre ferrocarriles hecha en Febrero de 1867.

La próxima sesión se celebrará el miércoles próximo.

Siniestro marütim». l i o n d r e s 1 4 . — Despachos de Guérnesey

dicen qne reina un furioso temporal en aquel puerto, cerca del cual ha naufragado una gole­ta, cuyo nombre y procedencia se igfiopan, ha­biendo perecido la tripulación. >

a'o q u i e r e c a r t e r a . B u e n o s A i r e » 14- — E l Sr. Bermejo ha

rehusado la aceptación de la cartera de lo IUT terior.

A o t i c i a f a l s a . P a r í s í-4. --.Le Matin ha recibido un despa­

cho de Madrid, concebido en estos términos.* «El Ministro de Hacienda me hft dicho que

podía desmentir, no sólo el falso rumor de un **impuesto de 20 por 100 sobre los intereses de

la Deuda interior españóla,sino también de una manera general cualquier noticia contraria á la firme resolución del Gobierno de respetar en toda BU fuerza los compromisos 'de la nación para con sus acreedores.»

¿ ^ n i é n t i e n e r a z ó n ? B e r l í n 14.—La prensa oficiosa trata de de­

mostrar que son exagerada*» las noticias propa­ladas por los socialistas sobre los progreííoa de la miseria en Alemania.

Al contrario, sostienen gue la industria ale­mana lia tomado incremento durante el año pa­sado, y que I» agitación obrera no responde más que á manejos de los enemigos del orden social.

V i a j e d e u n e m b a l a d o r . jLlStooa 1 4 . - E 1 Sr. Méndez Vigo, Ministro

de España en esta capital, saldrá de aquí el 23 del comente con dirección á Madrid, para ir á encargarse del nuevo puesto diplomático que le ha sido conferido.

STotlcias financieras.' P a r í s 14.—La renta francesa pierde á pri­

mera hora el entero de 95, y luego oscila entre 95,00 y 95,07.

E l proyecto de impuesto sobre las operacio» nes de Bolsa influye en el mercado.

pon arreglo á dicho proyecto, por cada cien mil francos que se hagan á plazo, habrá que pa­gar un impuesto de diez francos. '

El 4 por 100 exterior español abre á 69,t>8, sube á 50,81, y luego se hace á 59,62^^

¿Dónde está la ñifla? pregunta,

Act la ma n^íi£?a?T^%^S^^ r.. '^ • A S de 1» mafi»íi* refiere su t í s to -

^ a * e n ^ t í & * ^ f r e n cuestión'' ' '" " ' " " " ^ D?oe'ti?m4s íue '^cuaXnTció la°niña la ma­dre ©t» viuda.

.jS JK^«¿^^¿áíí¿¿ag, , ^ ,„ V „^-5=J-Á.^ a^ '44^ p,,¿,H>»wM^.j,.«!' íiBíHeeiHító, "H^%:iíMl£^'^''^£^2á •^iJ^É&ií-

AÑO IV.~~Número 803.

e s % S tv'*** ^^'^""*' 1 ^^d^« ^^ Jo«ef* A los ?Í;«„«®"'5™ ''"^ excelente señora.

artconmftfHTÍ^??"™'^° esto, casó la ma-nocida en M^Hln*^^ ^^^^i"»' P«"o^^ ^ ^ y «0-de a u i e ^ ^ ^ '^,'.'"'°^^'"^^'i°'- ¿e pura raza, y empresa vLt^^^ "'""^'' «"^ "^°ti^° de uní cSdo '•* '1''® * <» ^'i éxito desgra-

m«''oteo°s!^''^'^^^"°*^^''°^^^^'^°: 1° <i««i-

do'^oSwí?.*°'^° ? *° 'i^^'í^ madre, de acuer-Josela a c^M»'^'^''Í^Í'l,'*^°''* arrancar á la niña na en qui6^«ff?/«í ^í,- C^ cí Torres, perso-fian¿i.^ ' ® " *™t° Gensral tenía ciega con-

abXrto*^ut!,? ^^ ocurrido 4 la madre cuando, ^ " e S e L^f^^Tí^to ííel Creneral, se ha visto

En esfi P ^ * > * ° fi 30.000 duros, sola cosa! ''°^®^® ' ^ '" ^^^ 1' ® una

SinoÍ»°^'^"'"°^'í«l»l^«r«^«a! la ha t e S L ' ^^"^ ^"^É '•' '=' °' «n doce años gue no se W V ^ - ^ ' ' P°'^?'' «1 Sr. García Torres,

TTa i t pedido la niña? pobre v»^^""^ 1^ ' ^^^ J°8sfa Berenguer era

¡FlaoTiA, """í * «t'iación ha cambiado. i* laquezas humanas!

ig:i. HgRALfóo OE ü^omo Sábado 14 de E n e r o de 1893 .

Los muertos de hoy Enrique Hernándes

tí^L^^^^P redactor de El Impardal D. En-la ' ® ¿Jernandez, ha fallecido esta mañana á

(JÍ^'A^^^ *^°^ trabajó en este periódico, de ^uya üireccion fué encargado á la muerte del ^r^asset . a~^ ^ismUnea 'política derrochó Hernán-énn u ** ^°^®"' ° y m""''''* g ' ci*- Hubo una pSZf'i^**'? y* algunos años, en que publicó, en sfm?°*!' °*?',*'°" ^^ ^alo Futuro, una chistosi-»ima colección de cuentos de barbería, que lúe-g" lueron recopilados en un libro que se ven­ció mucho. cimÍ!I''Í'^'^®^,®f*P^'^s°ns,de excelentes condi-

1? "K® carácter, pésame ^ *P'"®*'** *® i^milití nuestro sentido

laterde' ®^^" ® verificará mañana á las dos de

El Seneral Rodríguez Blanco e s S ^ ^ o i ® T,? congestión cerebral, falleció RodSf!,f*®^°«'^*^'^«^i^isión D'. Miguel Hante« ^! ^'anco, que era un^ de las más bri-S r o ^ S a ^^ «l l Estado Mayor de

asSnfert i*n^°^"?'í®^ Blanco, recientemente de la nr?d^^°®'''l^ *?« "^^^^i^n con el mando eiercia di^^fi °J^t^l°^ ^'^^ en la actualidad la Seo r l i ^^ -^ "i® ^^^^"^ ^^^"^ indicado para do imDor;"J?"* ^« *^^«"a. tabia desempéña­nos m S ^ ^ l ^ M ^ ^ ' ' ' ^ ° * ' " ^ °*^°' ' ° ' ^^^^'"^ miStlt^^ Mmdanao y de Ilo-Ilo, consi-C o l e r i S n o ** ° P""'*" " extinción del

dad?y s í f i t r r la S ^ - ^ ^ ^ ^ ^ ^ ¿e activi-Kente grandes a L i t ^ i ^ ^ T ^^^"^ verdadera-lento con las c ú t S « *^ '' °'® «" « ^ «"^^ * -l i ac ianunaoas lon í&^^ '.? carácter, que le

Nosotros, nnA^nrr ^ * ? ° de 8^8 amigos. ramos iamá«U ^"^«'iamistad intímanos hon-r o r n é S ^''•'7°**'-««ios bastante tan dolo-s S Slt-^- '^^i ' '} r * "" ^Vestf» sentido po­co k r o l "^'^'^ ^^^ ^^Ji^TzX Rodríguez Blan-p r o f ^ n r Z S n r " ' " ^ p a r t í c U de su v-.!í'f*'°^!f ^i^®' G-eneral Rodríguez Blanco se ^ eriticará mañana, á las once. — • - , , 4 - - — ¿ . .... .. ,

Bolsaé ex t ran ie rasc i P a r í s 13.—Bolsa.— Fondos franceses. — 3

por ICO, 95,40.- 4112 por 100,10G,00.- Conso­lidados inglsaes, 9fi llÍ6.—Pondos españoles: 4 , por 100 exterior español, 59,70.—Obligaciones

de Cuba, 443,50.—Ultima hora: «xterior español, í 69 15tl6. i

l i e n d r e s 13. — Clausura de laBolsa de ? hoy: 4 por 100 exterior español, 60,18. !

I B Ü wm. m

POLlTiCUEL OH ULTIMA H O R A

En Bolsa se "ha comentado esta tarde bastan­te el acuerdo del Banco de España, de nego­ciar 60 millonea de pesetas en pagarés del Te­soro, con descuento de 5 por 1(X) anual.

Al¡/?erar el peso del Banco para percibir un interés de 5 por 100, cuando cualquier otro pa­pel paga más—decían muchos bolsistas,—no ofrece ventajas á los tenedores de pagarés.

Cnes t ión o b r e r a Absorbe la atención del Gobierno más la

cuestión de candidatos que la crisis del trabajo en que los obreros se encuentran. Debieran ocuparse algo más los Ministros del estado de penuria de las clases trabajadoras, y secundar los esfuerzos y gran atención con que el señor Aguilera procura atender á los obreros; pero sin recursos no podrá en mucho tiempo conju­rar el conflicto.

Este es un asunto de grandísima importan­cia, que preocupa justamente á la opinión.

\

í * • *

Coa motivo de sentirse hoy. ©1 I*resident6 del Con8e|b de Ministros muy molestado por fuerte catarro, no ha podido ir á despachar con S. M.

El Sr. Moret estuvo en Palacio para dar cuen­ta á la Reina de la indisposición del Sr. Sa-gasta.

* * Después de las tres de la tarde tuvo que

guardar cama el Sr. Sagasta, desistiendo, por lo tanto, de presidir el Consejo que estaba anun­ciado, y que se ha aplazado para otro día.

Brinetes de l o t e r í a . —¿Qué tiene usted, señor Presidente?—pre­

guntaron esta tarde al Sr. Sagasta varios ami­gos, que, noticiosos e que estaba indispuesto, acudieron á enterarse del estado de su salud.

— Qué he de tener—contestó el inter{telado. —Lo de menos es el catarro que he cogido es­tos días, sino el asedio en que me tienen mis amigos. Los que no me piden, puñal al pecho, distritos, credenciales ó dinero, me piden bille­tes de la lotería. Vean ustedes—añadió el señor Sagasta exhibiendo una carta que acababa de abrir—la pretensión de unos vecinos de Nuéva-los (Zaragoza), que se dicen correligionarios míos.

En dicha carta, los que la suscribían, remi­tían un billete de 25 pesetas al Sr. Sagasta, pa­ra que les enviase su importe en décimos de Lotería,, m?>niíeatándole que, ya que le favore­cía la suerte tanto en la política, tenia que ser­le también propicia para el iuegoj

La carra dicen que concluía así: «A ver si tiene usted buena mano,Sr. D. Prá­

xedes.»

I<a «Tanta de l Censo. Esta tarde se han reunido en el Congreso las

dos ponencias de reclamaciones y de colegios especiales, esta última para resolver acerca del colegio especial de Alba de Tormes.

A la hora de cerrar esta edición seguían re-, unidas estas ponencias.

*** El Sr. Gil Florido, Presidente de la Cámara

de Oomercio de Alba de Tormes, y el Secreta­rio de la mi¿ma, han cuestionado sobre asuntos éjaotoráleiáíéoii demasiada viveza, hasta el pai ­to de venir á ias mauoa, " ,

L» intervención d© amigos que s* encostra­ban cerca de loS contendientes, impidió que és­tos ventilaran á palo limpio sua diferencias.

* * * •

El e n c a s i l l a d o d e A l m e r í a . Por la circunscripción presentan sus candi­

daturas D. Antonio Navarro y Sebastián Pé­rez, liberales, y el canoviata D. Arcadio Roda, que ea fácil que opte por Ja Senaduría, en cuyo caso el Sr. Cánovas apoyaría al Sr. Torres Cartas.

Berja: D. Pedro M. Yanguas y D. José Mo­reno Gallardo, liberales.

Purchena: D. Antonio Martin Toro, liberal. Sorbas: D. Antonio Abellán y D. Antonio B.

Soler, liberales, y el canovista D. Salvador de Torres Cartas.

Vera: D. Juan Anglada, posibilista. D. Antonio de Velez Rubio. D. Agustín Laserna, liberal. Senf.dores.- El Marqués de Valdeoañas y

oti-o liberal qué no se ha designado todavía. Gomo conservador canovista el Sr. Roda (don Arcadio) si no lucha para Diputado, ó el señor González Canet, también canovista.

I n l a Bolsa La Bolsa quedaba ayer bien preparada en

sentido de alza y en condiciones de qwe la reac­ción se hubiese acetuado más; pero han comen­zado á circular noticias por demás pesimistas sobre el balance del Banco de mañana, y los cambios se han ido abajo nuevamente.

Por cierto que es de extrañar, y difeno de fijar la atención, la minuciosidad con que se habla , del referido balance. El lujo de detalles que al­gunas personalidades revelan conocer, demues­tra que en él Banco se guarda menos reserva de lá debida Sobre asuntos que, por su impor­tancia, debieran no ser conocidos hasta que el páblicü todo, por medio de la Gaceta, se entera­se de ellos.

A ias noticias que sobre el balance circulan puede atribuirse la baja de hoy en el exterior ó interior, más que á los cambios del extranjero.

El quebranto sufrido por uuestros valorea en el interior alcanza á medio por ciento próxima­mente, y á 30 centiiuoa en el e:^6rior.

Las acciones del Bnnco han subido, en cam­bio, cinco enteros.

Los francos han subido también, y éste, como siempre, es el dato más optimista de la sesión de hoy. .

El cierre oficial es el siguiente: Contado 6 6 , 6 5 . - F i n de mes, 66^65.—

Bxteritír, "71,10. — Amoi-tizable, '?5,80. — Cubas, 1886, lOi.SO.—ídem 1890, 96,60.— Banco,348,0©.—Tabaoos,13a,00.—Francos, l8 ,S0,-Libras , »9 ,7S.

Fin de mes, 66 ,70 . - ídem próximo, OO,O0. — r a r l s , 59 ,81 .— l^ondres , 6©,00.— Renta francesa, 95,10.

Noticias da espeetidü^' E s p a ñ o l . — Adelantan en este teatro los

ensayos de la come iia-loa en un acto y en ver­so, Para vencer áanior, querer vertcer^, expresa­mente escrita por un aplaudido autor dramáti­co para conmemorar el aniversario del naci­miento de D. Pedro Calderón de la Barca.

El coliseo clásico solemnizará la memorable fecha del 17 de Enero poniendo en escena el grandioso drama Z,c! oidá es sue^O, 7 estrenan­do la indicada comedia-loa.

Felipe.—Mañana domingo, á las cuatro y media de la tarde, se pondrá en escena por ter­cera vez la aplaudida comedia en tres &otos El diablo predicador, una jota bailada por graciosa pareja, y estreno del apropósito en un acto, de conocidos autores, titulado Contra avaricia... lai^ueza.

Por la noche, á las ocho y media, estreno del drama que lia de llamjw,.Ia atención extraordi-naríamenta, 'titulado JS.- castiUo de Foiverver, debido á la pluma de doá irépatactQ^jaRenteinfl, terminando la función cccu un gra<aeébr fin dé fiesta.

Para ambas funciones se despachan localida­des en dicho teatro.

El local está puasío ea condiciones que hacen agradable la temperatura.

JLara.—Mañana, domingo, á las cuatro y media de la tarde, se pondrán en escena en este concurrido teatro las obras tituladas Golondri-, na, Blsueño dorado, y por primera yess porcia tarde, el aplaudidísimo juguete cómico en üoS actos, de D. Miguel Echegaray, titulado Los hijos de Elena.

Apolo.-Mañana, díímingo, por la tarde, sé •pondrán en este favorecido teatro las muy aplau­didas zarzuelas iarevista, Los inútiles, La Cza­rina y La República de Chamba.

Las localidades para esta función se expen­den en contaduría á las horas de costumbre.

Devine .—La compañía dramática que ha estado actuando en el teatro del Príncipe Al­fonso de esta corte, ha sido contratada para dar algunas representaciones en el gran teatro Li­ceo de Alcalá de Henares, en donde debutará mañana domingo con el popular y tantas veces aplaudido drama, titulado José María ó los ban­didos de Sierra Morena.

Acaba de llegar, procedente de Valladolid, el actor D. Enrique Lacasa, que en breve plazo saldrá para Italia con Sofía Romero, Concha Martínez y otros artistas.

F r o n t ó n de S a n F r a n c i s c o . ~-Esta tarde jugaron Chiquito de Marquina y Chiqui­to IrÚB, colorados, contra Bravo, Pracam^n y Ciiiquito Aragonés, azules.

Estos perdieron, quedándose en 57 tantos. *** Mañana jugarán: por la mañana, Chi­

quito Irün y Pracamán, contra Chiquito Ara-fonés y Garibaidi; y por la tarde, Gordito, Bil-

aíno y Bravo, con la-a Madariaga y Pequeño de Abando.

T E M P E R A T U R A Oljservacienes de la seapra viuda de Arambuní; A las ocho de la maBaná, 2 grados 1)s|o 0; ídem á Its

doce ídem, "1; ídem á las cuatro de la taráe, 5 ídem. Máxima, 8; mínima, 3 bajo cero. Barómetro, 707.—Variable.

Prirna tres un tres segunda para jugar al tres dos, y después de haber jugado, tomé un tres de calmador.

• Y cuando llegué á mi casa, con el todo, libro tan», disfruté de las deliciáis que nos dan los libros clásicos.

I. M. A.

Solución á la anterior: BARCELONA.

QerogMu

Solución al anterior: EL MAL ANO ENTRA NADANDO. , '

re, Doidlnsro 15 de E n e r o de 1898.

(II después de la Epifanía) SANTOS D E t DÍA

El Dulce Nombre de Jesús, San Pablo, pri­mer ermitaño, 3; San Mauro, Abad.

La Misa y Oficio divino son de la fiesta del Dulce Nombre, con rito doble y color blanco.

OtTLTOS Santa Iglesia Catedral.—Misa oonventuaJ. á

las nueve y media. Asilo de Jesús y San Martín (paseo de Luoha-

jja). _ (Cuarenta Horas}. — Fiesta al Dulce Nombre de Jesús, predicando á las tres y me­dia el P . Fita. ^, 4 vr 4.

VISITA DS LA CORTE ns MARÍA.—Nuestra Señora del Trto^ito «1 «an MÍIJán ó en el Car-men Calzado.

EL QUINA Las personas que, siguiendo la ccstumbre,

entraron el úítiaio día de fiesta en los principa­les cafés de esta Col're, fueron agradablemente sorprendidas al ver que se repartían con prolu­sión elegantes cajas-eatucues conteniendo un terrón de azúcar, y recomendando al propio tiempo el excelente tónico digestivo conociUo por QUINA MOMO, que está dando excelento» resultados, tanto á las personas de constitución delicada, como á aquellas que digiei-on aiticU-

Es "además un licor Bi;mamente agradable, que compite muy ventajosaoiente con el iíene-dictino; y según hemos podidd comprobar, te­niendo á la vista numerosos certitioados de im­portantes autoridades módicas, entran en su composición únicamente los elementos vegeta­les que le dan su aroma y color, mereciendo, por BU elaboración especial, el ser cons;tteraao como un gran estimulante de las íuncionOa oei orSiismoyco^i" TÓNICO DIGESTIVO de los más importantes. ,

La prensa de España se ocupa preferente­mente del licor QUINA MOMO, dando cuMita del diploma de primera clase con que los fabri­cantes han sido agraciados por la Sociedad Científica Europea de Bruselas.

El QUINA MOMO se sirve en todos los cafe» de esta corte.

Tirso.-Extracciones sin dolor. Mayor, 73

Regaliz Pectorai L.B. A. •BASi'BÍ -Ot-B

ALQUITRÁN La Superioridad d» •*• - » A » 5 ! J ? » • s t a pasta, sobre las otras pastillas, , ha «Ido reconocida ' ,» ^ „ por iodo» loa oue i a n beobo aso ao ella, maiD£UUM: 3 REALES, ElTODiS US FAEUCUS. '-

í<»e«aiísrir«t«ll«fc«l.. B.en n¡t,mtafa}asuerei«i^c9i»<. fabrica en Bayona i %. fcE axav. • ^

Tirso.—Dentista premiado.- Mayor, 73.

Funciones para maziana ESFAKOt.—A las ocho y media dé la noclie.—Bl mido

gordiano.—Préstamos. = A las cuatro y mcUia.— I»-cora i gantidad —Fréatamos

ContKMA—A las ocho y media de la noche.—K) cotí-, cario de Navaloaraero.—A las cuatro y media.—Ma-

riana. '

ZABZUEliA.—Alaaocboymediade la noche.—La *«• tudiantiiia.=A las cuatro y media.—La misma-

LAKA.—A las ocho y media.—El son que tocan.—Correo» y Telégrafos.—La Ministra. — Seeundo acto —á. las

cuatro y media —Golondrina.—Los hijos de Elena.-Segun-doaeto.—Bl snefio dorado.

ApOU>.—Alasochoy media—Los inútiles—La EepiS! Mica de Chamba -LatraK»dia encl mesón, o los dos

contrabandistas.-La Czarina.=^A laa cujitro y meiü».—La revistak — Los inútiles. — La Czarma. —La Beimblica de Chamba. _ _ _ _ _ — — —

ESI.AVA.—A las ocho y medí».-El gran Capitán;—Gna-s ln -El día del 3U!cio.=A laa cuatro y media.—Los

secuestradores.—Jíl hijo d« Su Kxcelcncia.—(Juasln.—fil día, del juicio.

f ABITESi—A las ocho y media-—Cómo está la sociedad. . . I —La leyenda del monie.-Teros de puntas.—Cara-mdo —A las enatro y media —una casa de fieras.-ün cri-med misteriose.—Toros di! puntag.

ROMEA.—A las ocho y media.-Los emhustonw.—l«a zangolotinos-Laislade San Balandrán.—Los maes­

tros cantores. Baile.=A las cuarro -Torear por lo fia».—Kl Marauesito.—Los maestros cantores.—La isla «e aan Balan­drán; _ _ ^ _ _ _ _ _ _ _ _ —

PAKI.SII,—A las echo y tres cuartos de la noche.—Fa-tinitza ^'A las cuatro y me«ii*.—Artagnán.

ÜTÍRAJíClieo.—AlMonce—Gran partido de pe­lota» i cesta. * s

aOMKBü, impresor de M H e M ü d e j l » BtadvM TndeacMh 3i.-~Ielif no SJll

48 PROPIHDAD DEL EDITOR D. MIGUEL GÜÜARRO LOS ESPÍRITUS PARLANTES.-FERNÁNDEZ,Y GONZÁLEZ 45

de percalí se adivinaban cuatro ó seis trajes de Baujer.

E Q un rincón, sobre ui?a Billa.había Una canastilla con labor ea blanco.

Para completar, diremos que áJa cabecera de la cama había un gran crucifijo de escayo­la, en que se había querido imitar el marfil, una pililla de agua bendita formada por una concha natural y protegida por las grandes alas de «0 arcángel, de estuco, y colgado en­tre la pililla y el crucifijo un pequeño rosario de filigrana de plata con sus cuentas de coral.

Por último, algunos ruedos entapizaban el pavimento, y dos éillas de Vitoria completa­ban el mueblaje.

Petra era una bellísima morona, de diez y siete á diez y ocho años; su moreno era ese moreno encendido, límpido, bfijo el cual se ve circular la sanjíre, que tiene algo de un cobrizo vago, indefinible; un moreno oriental,* un moreno de gitaca, un moreno irresistible, uno de esos morenos i «luieues acompaña, siempre una deliciosa finuia, una iafiBÍta densidad y euavidad de la pie); uno de:esos morenos transparentes que producen un «fec-tan mágico tan encantador como el de la blancura nitida, levemente sonrosada y com­pletamente sensual de las inglesas que son bellas; un moreno que se encuentra rara vez en el interior y que es necesario ir á buscar á Sevilla, ó más bien & Tarifa, San Roque ó Alpeciras.

Y en verdad en verdad que la señora An­drea era algecireña, y de San Roque el señor Antonio.

DexQodo que Petra era de origen andaluza levantista, can sus puntas y un si es ó no es de gitanaj por más que hubiese nacido en Madrid.

Su profusa cabellera, cabellera opulenta de e&as que la peinadora no puede abarcar bien, era negra, negrísima, óon leñejos tornasola­dos cuando la hería el sol, y enérgicamente ondeada, rizada.

Su ñnuia era tal, que cuando estaba peina­da parecía de ébano, ejecatad^i coo una gra­cia infinita- por un admirable eécultor.

Una de esas cabelleras que se peinan solas, por decirlo asi.

En la base de la ¿renie serena, se determi­naban dos delicadas cejas negrisimae, y bajo ellas dejaba ver su fuego opaco, representan­do la pasión reconcentrada del alma, dos ojos enormes, negros, que apenan'dejaban ver su blanco, luminosos, dulces, límpidos, podero­sos, expresivos, inteligentes.

El contorno oval del semblante tenía una graciu infinita; la boca una forma-pura y sen-mial á un tiempo; el color de sus labios pro- , ducía el efecto del de una cerezamojadá; cuan­do aquellos labios se entreabrían en una son­risa, marcaban dos deliciosos hoyitos en las mejillas y dejaban ver una dentadura admi-líable por su blancura y por su forma, y unas encías de un odor de rosa purísimo.

Las orejas y la nariz eran pequeñas y gra­ciosas, y la actitud de la cabeza encanta, dora.

Pero la garganta, los hombros, el' seno, ro­bustos, desarrollados con una pureza y una voluptuosidad infinitas, podían haberse atri­buido á una estatua ep que hubiera querido repre&entarfee la diosa de la, maternidad.

Cuando Petra se dejaba ver, peinada con una gran coquetería, con flores en los cabellos con unos largos pendientes de coral (de imita­ción siempre, porque 1,9 pobre era honrad»), y un gran collardeazabache_(imitaei6ntambiéri), na fichú de encaje á, rüáquina (otru ioiitíición), que dejaba ver sus redondos hombros y ape­nas la prinaera inflexión del nacimiento de su seno, con un trajecito de disposición de lani­lla, de color vivo, confeccionado por las mis­mas mano| de Petra, y que había costado to­do en junto cuarenta reales, ganados á, fuerza de aguja; cuando se veía una tal cabeza, una tal robustez de garganta, de hombros, de seno, y luego un talle que cabía entre las dos pe­queñas manos de Petra, y uaas caderas de un desarrollo decisivo, y alguna vez asomando como por descuido por debajo de la falda la mitad de un pie de niña calzado por unos pre­ciosos botitos, confeccionados también y cla­veteados por Petra, era necesario gemir ó perj-,. sar en el crimen por el amor de aquella deh-

' ciosa criatura. Y sin embargo, Petra no podía llamarse

propiamente dicho, hermosa: le faltaba algo de pureza en los contornos, algo de esa armo­nía de lineamientos de la estatua clásica; „tal vez había algo de desproporción entre aquella cabeza tan graciosa y aquella gargantia, aque­llos hombros $quel senq extra,(?rdinariívaaen-te desarrollados; pero la voliiptuosidad irresis­tible de estas'partes reemplazaba con mucha ventaja á la armenia estatuaria.

Fuera del arte, y buscando y encontrando esas extrañas armonías de. la naturaleza, la de. la gracia y la voluptuosidad, la de la delicade­za y la pureza, la de la virgez^ y la de la ma­trona, Petra era hermosísima, candente, irre< sietibie. . .

Y sin embargo, Gabriel, que la conocía desde que era muy uiña, es decir, desde hada

—Repito que nos entenderemos—dijo el indio.—Yo me llamo Francis, ó si usted quie­re,' Francisco; pero este buen muchacho está esperando y cargado; ¿me hace usted el favor de indicarle el cuarto del señor Conde?

Genoveva se volvió sin contestar una pala­bra, y tomó toda aturdida por las escaleras. Williams la siguió.

,—¡Oh Dios mío, Dios míol—exclamó Fran­cis.—Debe estar yieja y fea, pero á mí me pa­rece tan hermosa como hace veintiocho años; yo creo que me ha conocido su alma y que no se da cuenta, y que se asombra y se aterra de lo que siente por mí. Adelante: la antigua co­chera podría utilizarse aún; pero, ¿cómo llega hasta ella el carruaje con esta maleza? Esto está horrible, esto está de luto, es necesario que todo esto desaparezca. Y bien: por ahora nos satisfaremos con llevar los caballos á la cuadra,

y volviéndose á donde estaba el carruaje, y habiendo sobrevenido Wiüiams, que había dt jado la maleta en la torrecilla, le dijo:

- Desengancha, "Williams; vos, Peters,'po­déis pasearos á vuestro gusto mientras yo os busco acomodo en la casa.

Y cuando hubo desengañado Williams, le precedió para enseñarle la cuadra.

La vieja jaquilla de Gabriel relinchó, eno­jada y celosa por aquellas dos magníficos in­trusos que, sin pedirle licencia, se metían en la cuadra.

La cabra baló. El cerdo, que dormitaba en un rincón,

gruñó. —Afortunadainente—dijo Francisco,—te­

nemos aquí paja y cebada. Perfectamente: dad un buen pienso á los caballos.

Y salió. Se fué en derechura á la casa. Encontró aturdida en la cocina á Genoveva. —lAhl ¿Es usted?—dijo de una manera

singular Genoveva. —¡Oh, y qué ojos tan hermoéosl—exclamó

Francisco. Genoveva quiso dar un correctivo á Fran-

' cisco, pero no pudo. Permaneció muda, y en Vez de mirarle con

enojo le miró con ansia. Ko salíía lo que le pasaba. —¡Bah! ¡bahl Ya nos entenderemos—dijo

Francisco.—por ahora és necesario despachar el servido: ó somos ó no somos ama de go­bierno y mayordomo; supongo que todavía será hora de encontrar ;?íveres basta cierto punto én Faencarral; voy á enviar á Wil­liams.

Y Francisco salió.

Genoveva se quedó atónita; sin saber por qué le había permitido al nuevo mayor­domo sus audacias, ó más bien sus burlas, porque en el estado en que ella se encontraba no podía enamorar á nadie; J HO esto uólo, sino porque además de su pacii!^ncia, se sentía arrastrada hacia el joven de coloí de naranja rojizo, y porque había creído ver en sus ojos la mirada de su inolvidable Pepe Ju'au.

La pobre Genoveva estaba asombrada, asus­tada, y no acertaba á hacer nada respacto á BUS tareas matutinas.

Y la inesperada, la milagrosa y repentina vuelta de Magdalena á la salud.

[Y junto con esto la rehabilitación del di­funto; la reivindicación de su titulo en su hijo, y como si aún no fuera bastante, una fortuna!

Esta coinddencia podía muy bien ser pro­videncial, y sobre todo podía formar parte del milagro.

Genoveva sólo había pedido á su santa pa-trona, la sacratísima Virgen de la Paloma, la salud de Magdalena, y la Virgen había com­prendido en la curación de Magdalena la cu­ración de BU miseria.

El que sufre la miseria no puede decirse que goza de salud.

No podía decirse que Gabriel estuviese me­nos aturdido, manos preocupado, menos des­concertado que su madre y que Genoveva.

La maleta que habían subido á su cuarto tenia la llave pendiente de un cordón,

Gabriel abrió la maleta. Contenía un equipaje. Sobre la primera prenda habla un papel

plegado en cuatro dobleces. Gabriel le abrió. Estaba escrito con tinta azul y con una be­

llísima letra inglesa. He aquí su contenido: «Te envío tm traje completo, desde el cal­

zado hasta el sombrero: yo no quiero que te ' presentes A mi vista en la situación e» qo* *> encuentras; estoy seguro de que todo te v«*--drA tan bien como si te hubieran temado me­dida. No te olvides de que yo como * las «noo.

Gabriel no pudo menos de eaoontrar muy ' extraña esta carta. • '^ •, j __rf_

Esto era una nuev**>Hciíod qne demartra-ba cuánto le e8ti»íeB*'«5>ven flobrmo.

- I n d u d a b l e a ^ t e - d 30 Gabnel,--en Mto. debe de afldar|J<«*«a; sm duda todo esto to hace mi eobííi^Vot su hermana, no por mi.

Gabriel éaífP^- -. Aadjé tai* mirada distraída á su buque en

• • '.- " v t

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S á b a d o 14 de Enero de 189

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^L HEKAi-D© DE lü^OHSIl A Ñ O IV.—Número 803

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iil sistema de Cfírríeate;. de er-ií?. Compañía, es el mismo adoptado por las primeras fábricas del mundo, y d que ha ganado eí primer premio en la Ex.pos5d<kí ce-.-.-brada recientemente ee Frano- | orí, a p«sar de formar (.'HMC dei jrjado personas que tienen comprometidos intereses en fábricas que emplean el sistema opuesto. £

IJesdí; i de Enero, el nreciu de la corriente por contador es. ei de P E S E T ftS 1-2 5 la unidad i.ooo watts. * Nuestro, alurpbrsdo st. distingue prÍDcipaímente por su fijeza, y ninguno le aveiráaja en condiciones de seguridad. Las lámparas que expendemos para nuestros abonados, llevan grabado en e* cristal la intensidad; de este modo pueden hacerse cálculos exactos del consumo; lo c|ue no suceda cuando v&

I marcada, en etiqaeras de papel, íicCes de sustituir caprichosamente. lista Compañía avisa que. no tiene autorizada persona alguna para que venda á domicilio lámparas lú materíalfis. Asimismo previene que solamente están facultados para la formación de pre­

supuestos para ínsta'aciüiies, 1Ü.> agentes de la mi.sma, quienes irán provistos de los oportunos nombramientos. ., El público debe escuchar con desconfianza las proposiciones que suelen hacer algunos instaladores, poco escrupuloso*; en la elección de materia!, y muchas vacas desprovistos de toda garantía, i Con ía rebaja de h corriente que empezó á regir en X de Enero, la C O M P A Ñ Í A I N G L E S A D E E L E C T R I C I D A D compite " en or-do, como \nane compitiendo <u pro- |

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D. imilllBLlICÍJ' Comandante general de la primera división orgáni- ,

ca de Infantería del Distrito de Castilla la Hue­va; oondecorsdo con las grandes cruces de San •< Hermenegildo y del Mérito Militar Llanca, En­comienda de Isabel la Católica, Medalla de Cuba, • Craz Roja de primera clase y otras-varias por acdones de guerra. i^

Ha fallecMo el áiaUds Enero áe 1893, í la m de la ni, k p d a .

ñ. I. p. El Excmo. Sr. Ministro de la Guerra, Jefe; señor

Director espiritual; los Excmos. Síes. Capitáu gene­ral y General Gobernador de esta plaza; su desconsf.-lada esposa, doña Soledad Rodríguez; su hijo, D. Al­fonso y demás parientes,

SUPLIpAN á sus amigos ge sirvan en­comendarle á Dios, y asistir á la conduc ci6n del cadáver, que tendrá lugar el día 15 del corriente, á las once de la mftiianR, desde la casa mortuoria, Costanilla de lo3 Angeles, 15, fil cementerio de la Sacraj^an-tal de San Justo, en lo que recibirán espe­cial favor.

El duelo se deapitle ea el cementerio. Se suplica el coche Ño se reparten esquelas •

í j .

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«Autores espefioles», publicada por Bivadeneyra; dirigirse por escrito á la litografía de D. Julián Palacios, ealle del Aíenel, número 27. . ,

46 PñOPÍJSüAD DEL EDITOR D, MIGUEL GUIJARRO LOS ESPÍRITUS PARLANTES.-FSRÍTÁNDEZ Y GONZÁLEZ 47

íi» ta.'

couatrucoión, que mostraba ya grau parte de auB descantadas costillas.

—Si no hubiera sobrevenido nai sobrino yo estaría trab»jauda á estas huras. ¡ Ah! Pero yo continuaré mi obra paia Ctíaártía.

Parecía entauct^í CÍ.UÜO quf le dubannutirÓQ ddalED.a,peraiít. se!:!íifii !ti exprueióo, como par-i volverle á ía patta del caíüauterío,

Gabriel seiitía, proviíJencio de allí, noa air;>0(;?ó'i. püder'"ií'a

Al rrjit.icno ti Ti po k pí',K;cJó ver, píJ. fíin'''.' por si ríiyo <<z.\\:ái< del fn] q'.M p-^iñtraba por ía Vi:,!it:iua, yi'^i í'-.rnj.i v.'. iv, ia-.í<;o;Haí y.ipo-xom, ijiii-.'. ,vtV/!ís.r.).-.! i;), íoi-ui:--. d>: nrui muj^r, ítí" pecialíueijíe eu ia cab'-za, la gürgauíá. y los hor»ii)rofi.

ürA -udosicella 'Xiutírta, lü Azuzena marchita. El caadputa rcciiordo da aw iacógnita de los

Aleiiifínrs, en ¡a que no .«abarjacs por qué creía adiviuaf a Csííárea, P-atra y ¡a Ázucana mar­chita cooxhií'^r) en «n penssmiíitito, torturabaa pu esDÍfJíu, ji'.r.'iyé.!d'>!« á uu tifimpo, abiíor-bióuaoi^.

Sí- pufcO á saeur el equip^ja y á colocarle so-brfi la cama. •

Encontró un traje completo de invierno, ropa blanca riquísima, sombrero en una fuor-ta soaab'rerera de vaqueta, botas, y jdemág de esto un estuche.

Kl estuche contenía reloj con cadena mag­nífica, un juego de botones para el pecho y lo» puños de lia camisa y una sortija con un escudo de armas grabado en una esmeralda.

Encontró además una cartera, y en elja al­gunos billetes de cuatro mil reales y algunos otros más pequeños, y además un sencillo por­tamonedas da piel de Ra»ia, con boquilla de oro, lleno de doblones de á cien reales.

Era hasta dónde podían llesrar la previsión y la solicitud.

Gabriel se sentía más y más atraído de la parte del cementerio.

Sintió una gran necesidad de aspirar el aire libre.

Tomó su viejo sombrero, se lo puso y salió. Entró en el «posee to de su madre. Magdalena estaba al balcón, y tan activa,

tan firme como si nunca hubiera estado pa­ralítica.

- [Oh! Todo efcito me parece un sueño, hijo Diio—dijo Magdalena, asiando con Xas dos manos la cabeza de Gabriel y besándole ¿e una manera suspirante en la boca;—que ha­blo, que puedo trasmitir mi« impresiones; has­ta me parace ese cielo más azul y aiás radian-tí-, itiáft DOTÍ-iino tHM sol de la rir ñ^i^a; ^'-f esos horizoutes que se fcxüoDden ante mi; he entrado <eii mi gabinete, y he creído también

soñnr; me ha parecido que el retrato de tu pa­dre 88 animaba, que ¡me decti: «Tá no eies viuda, yo vivo».

—¡Oh madre de mi alma!—exclamó Ga­briel. -Tocio e?to eá para volvoiss locc; yo ten-tengo la cabeza qaa me arde.

—Yo no, Gabriel, yo no; yo soy feliz, puesto qne puedo hablar ciníigo, puesto que tu ra,-dr« viv.?, que le si '-nto acerc-u-sd á mí; ;,y por qué no has da .«ar tú tan íAiz ctrin yo?'

—¡Oh.sí.fií, mvire mía!—áijj G.i!)áel.—Yo soy t5!i f->'iz como puede Sfrlo Uüa criatuí;; paro táUi fjlicí.l.fi me aturdí-; nj;ri, yo ñeca sito dar uu pa^io ¡ícr alli, (-¡itra a-j^üos ci-preseíi: eilos we conocen, eHce MTI m¡g ami­gos.

—|Uu paseo por el.camenterioi ¡Oh qué pa­seo tan siniestro y tan lúííubrel Tii í-rea jovon y hermoso, Gabriel, y la juventud y la b lU;-za aman la vida.

—Y qué, ¿rio puede vivirle de una ma'ifra mAs pod'jrosa que en ningu.'id otra pnrta i n la mansión de la muerte?—exclamó lángui­damente Gabriel.

—Sí, s í -di jo Magdalena,—ve, distráete á tu manera, pero no tardes, Gabriel: es el pri­mer día que hablo contigo, y no me satisfago; no sabes tú qué felicidad ta/n iaraenr» es la mía hablando contigo; pero v6, ve; estág pá­lido y excitado: el aire libre te hará bien.

Magdalena cambió un nuevo beeo coa su hijo, y éste se separó de ella.

A poco le vio Magdalena atravesando el jardín.

Luego le vio salvando en paso rápido, ner­vioso, la distancia que separaba á la quinta del cementerio.

Luego le vio entrar en él. Al pasar por delante de la habitación del

sepulturero Antonioj que era un pabelloncito, Gabriel extrañó no ver á Petra.

La joven sa levantaba muy tsmprano. En todos sus paseos matutinos al cemente­

rio, así como los vespertinos, Gabriel la habla visto entrando, saliendo, ocupada en las tareas domésticas, ó haciendo labor sentada á la puerta del pabellón.

Petra le miraba con sus grandes y míilancó-licos ojos de una manera profunda y triPte, cambiaba con él algunas palabras., deápués de lo. cual Gabriel se internaba en el cementerio para ir á bucar la tumba de la Azucena mar-ch,ita.

Aquella mañana Aabriel, extrañando no encontrarse á Petra, se detuvo como esperan­do qu« a!>sriT,if-v"- d" 'i:> mnTisrit,, A, At"!.

Peio en Vez de aparecer Petra, apareció la' í señora Andrea, su madre, trisíe y llorosa^

Gabriel sintió una sensación de dolor al no­tar el aspecto desolado de Andrea.

—¿Qué svifiede?--lá preguntó. —[Ayl don Gabriel—exclamó )a señora An­

drea—que BÍ tarda usted un poco más ea vol­ver por sqvií, puede ser que no la hubiese us­ted podido ver, porqug hubiese estado ya en-errada.

—¡Córíiol—exclamó Gabriol, sofiresaltado y acreciendo en palidíz.

— Sí, sí osñor; antes de ayer cogió un^i pul-mordí: fioii dolor de costíido, y tan aguda, que siícbá ontra dos'y tres de la madrngadií vo la vi lunert^, r-í señor, muerta; y ann tn.-kvía no me puedo convencer de que mi niña no hy. muerto: me parece que es mentira que vivo, qu" no es ella la que está e-a Is cama; es fli«, .V no parece ella; leba quedado un?, mirada.... vnroos, serán imaginaciones mías, pero mire v"t.'HÍ. don Gabriel, á mí m-j pareo'? qw mi riñ« ha muerto, y que en su lugar ha quedado otra m la figura de mi hija, pero no es mi hi­ja; güs ojos son los suyos, pero miran de otra manera; y luego habla como una señorita... mi hija no era burda, no señor; pero en fin, ya me entieéde usted, hablaba como tina pobre, y ahoía;.. Vámoá yo no lá conozco, y tengo una pena... una pena igual á la que tendría ei hu­biera mueirto mi niña; pero entre usted, don Gabriel, entre tisted; ella s© alepara de ver'.e á usted: ie tiene á usted mucha voluntad, y ha preguiitado por usted antes y después de haber estado en peligro de nuerte.'

—¿Es decir, que'ya no hay peligro? _-El médico dice que no; y que üo lo en­

tiende; y que esto ha sido un milagro; pero vaya, entre usted.

El pabellón era muy pequeño. La entrada era la cocina. Otras dos habitaciones, servían la una da

dormitorio á Petra, la otra á sus padres. En el dormitorio de Petra fué donde in­

trodujo la señora Ai ndrea á Gabriel. Petra dormía.' La habían dejado sola para que reposase. La ventana estaba entornada y no dejaba

entrar en el aposento más que una media luz.

En el monaento en que entró Gabriel, Pe­tra despertó. ' Volvió decididamente la cabeza hacia Ga­briel, y le sonrió.

No pareéía sino quele esperaba, —Vaya—dijo Andrea,—ahí se queda us­

ted, ^on Gabriel: yo tengo faena que hacer; há«t8 luego.

La señora Andrea salió. Apenas hubo salido, cuando Petra sacó de

debajo de las ropas un magnifico brazo, asió una mano de Gabriel y la estrechó de una manera íntima, que podría decarse apasio­nada. •' ' ' • ^ .

CAPITULO X,

P e t r a . :

El aposento eataba muy sonoiliamente amueblfl'lo; pero atendido a qm; aqaai apc-eeuioera el de la pobre hija de un sepulturero

'¡.•0!lla.<íi-f.'ir8e que estaba paeKto con lujo. tí'-, U!; ángu'o estaba eí lecha, qua era de

hir--i-:j, Uiüy iiaipio, cómodo, y con «na cq-bií'ta de percal á grandes flores HZiihñ sobre fondo blanco.

La camaeetaba pintada también de 'hiauco, con algunos toques dorados.

' Este blanco, este aztií, este dorado, daban á aquel pequeño lecho \m-í freicuca, una can­didez, un perfume .^ui gencris.

Por él solo se pensaba eu una mujer joven, hermosa y pura.

Un pequeño veladorcillo servía, junto á aquel lecho, de mesa de noche.

Frente al lecho había una cómoda de caoba de esas que se encuentran por biete duros en las almonedas del Rastro.

Sobre la cómoda una urna con una Virgen del CarnSén, de barro cocido y pintado.

Delante de Ja urna cuatro pequeños eande-leros de estaño muy relucientes, y ea ellos cuatro pequeñísimas velas de cera aiin ao en­cendidas.

Una multitud de estampas representando ^ santos y santas con marcos humildes, llena-' han un gran espacio de la pared sobre la có­

moda. Acá y allá, entre estos cuadros, se veían si»

flores contrahechas. Esto significaba que Petra era piadosa, > E Q algunos otros lugares de la pared,

velan sin marcos, simplemente pegadas, algu­na» lámina» de nótela. Sobre la cómod» se veían entrega^del mismo género,

Jleto quería decir que Petra leía y qne e » ionada^á \m novelas. «„„<.«„

Había además sobre la cómoda BQ pequeño tintero de porcelana cotoún- .

Esto demostraba que Petra « ^ f ¿ * ' : ^ „ i , Había sido, pue», educad» «¿^e el nivel de