Año 6. No. 155 "En la Ibero, los presidenciables".

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Número 155 del Semanario de la Universidad Iberoamericana

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    El acontecer de Mxico y el mundo en cuatro patadas

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  • Editor: Jaime Tllez / [email protected] 12

  • Editor: Diana Romero / [email protected] 10

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    Islamismo de Rostro Humano?

    JESS CORONADO

    Si uno atraviesa el Paseo de la Refor-ma con rumbo a Santa Fe, en la Ciudad de Mxico, encontraremos en una pe-quea glorieta la estatua de un hombre muy particular rodeado por una media luna y una estrella. Es decir, vern un pequeo homenaje a Mustafa Kemal o Atatrk, el padre de la actual Rep-blica de Turqua. Ese pas considerado por los turcos como europeo, conside-rado por otros como asitico, por reli-giosos como musulmn y para la mayo-ra como transcontinental. La realidad es que Turqua es una nacin bisagra, situado la mayor parte de su territorio en la pennsula de Anatolia (Asia) y un pequeo resquicio de la pennsula de Tracia.

    La historia del actual territorio tur-co es muy plural, colonizada por grie-gos, ocupado por romanos, bizantinos y finalmente por las tribus turcas que provenan de las mesetas de Asia Cen-tral. El antecedente directo lo podemos encontrar en el Imperio Otomano, ese que conquisto Constantinopla en 1453 y restringi el comercio europeo a Chi-na e India y provoc en parte el des-cubrimiento de Amrica. El Imperio Otomano, tuvo una importancia muy significativa, adems de controlar el ac-tual territorio turco se hizo de la regin de Siria, Mesopotamia, Jordania, Pa-lestina y la costa arbiga del Mar Rojo hasta el actual Yemen, en frica, Egip-to, Libia, Cartago y Argel, y en Europa, Grecia y los Balcanes e incluso se sos-tuvieron importantes enfrentamientos con Austria y Hungra.

    Sin embargo, el paso del tiempo junto con el accionar de las potencias occidentales llevo a que se perdieran la mayor parte de los territorios. Prime-ramente Francia se hizo de Egipto que luego pas a manos britnicas, Italia se apodero del terreno libio y los galos se

    anexionaron los actuales Ar-gelia y Tnez. En Europa, la situacin fue la independencia de varias naciones como Gre-cia, Rumania, Bulgaria, Serbia, Bosnia, Montenegro y Alba-nia. Pero la influencia otomana dejo huella, pues el islam pre-domina dentro de las naciones africanas y esa herencia incluso la podemos ver hoy tambin en naciones como Bosnia y Alba-nia que cuentan con una gran poblacin mozrabe. Incluso, expertos sealan que esos han sido los orgenes de los con-flictos en los Balcanes.

    La entrada del Imperio Otomano como parte de las Potencias Centrales en la Pri-mera Guerra Mundial y la posterior derrota en la misma, llevaron a que el Imperio ter-minara por desintegrarse pues, britnicos y franceses se repar-tieron sus territorios en la pe-nnsula arbiga (Iraq, Jordania y Palestina seran britnicos; Siria y Lbano galos). Adems de que el Tratado de Versalles no permiti la creacin de una nica nacin rabe, situacin que posiblemente hubiese evi-tado la mayor parte de los con-flictos actuales en dicha zona.

    El Imperio se extinguira en 1923 bajo Kemal, para dar paso a una repblica democr-tica, unitaria y constitucional. La verdad es que Atatrk, fue un visionario, ya que decidi apartar a su nacin de Asia y del Islam, para integrarla a Europa y Occidente. Sin em-bargo, Occidente siempre ha tratado a Turqua con cierto recelo, de ah que empleemos el trmino de nacin bisagra.

    La forma rgida del Islam, tan-to en su sistema jurdico como poltico, siempre ha causado disgusto en los pases indus-trializados, tanto de Europa como de Amrica. El respeto a los derechos humanos por ejemplo ha sido una exigencia en cada uno de los pases con poblacin musulmana y ms cuando son mayora como es el caso turco.

    Adems no hay que excluir que su ubicacin es ms que ideal, cercana al petrleo del Golfo Prsico y la entrada ha-cia Europa. Durante la Guerra Fra, Estados Unidos encontr en Turqua un aliado impor-tante contra la Unin Sovi-tica, incluso despleg misiles balsticos en su territorio, si-tuacin que en parte derivo en la crisis de los misiles en Cuba. Tales situaciones han logra-

    do que Turqua permanezca en un nivel econmico hasta cierto punto estable, los diri-gentes turcos han sabido que para ellos es mejor ver y sen-tirse parte de Occidente que ser ortodoxos con sus creencias histricas como sus vecinos iranes. Pero los turcos en ms de una ocasin se han definido como una repblica democr-tica musulmana.

    Muchos pueden considerar lo anterior como una incohe-rencia. Preguntarse sobre la existencia de un islamismo de rostro humano es una cues-tin muy importante dentro del mbito no slo de las re-laciones internacionales sino de poltica y temas jurdicos a nivel global. Las elecciones li-bres y sobre todo el respeto a los derechos humanos, son los dos pilares de esa duda. Tur-

    qua ha buscado en aos recientes en ms de una ocasin formar parte de la Unin Europea, en todas ellas el resul-tado no ha dejado convencido a nadie. Los europeos, sobre todo pases como Alemania, Espaa, Francia e Italia ven con mucho recelo el aceptar el libre ac-ceso de la poblacin turca a sus ciuda-des, lo cual para muchos llevaran con-secuencias graves en sectores laborales y de seguridad. Pero en otro punto si aceptan la inclusin turca dentro de la Organizacin del Tratado del Atlntico Norte (OTAN).

    Adems de lo anterior, Turqua den-tro del mundo islmico es el pas con mejores relaciones diplomticas con Israel, situacin que ha generado bas-tantes reclamos por parte de naciones colindantes como Siria e Irn. De he-cho ahora, que mencionamos a la na-cin persa, tambin Turqua en fechas recientes ha sido un medio para dismi-nuir la tensin existente con el Oeste, en especfico con Estados Unidos.

    Gran parte de los expertos inter-nacionalistas sitan como un refe-rente apropiado al Reino de Marrue-cos dentro del mundo islmico. Sin embargo, consider que lo anterior-mente expuesto nos demuestra que la nacin turca cuenta con una impor-tancia significativa e incluso su des-empeo puede ser vital dentro de un futuro cercano en el mbito de la po-ltica internacional. Si existe ese is-lamismo de rostro humano, podemos decir que los turcos en su afn por ser europeos y desembarrarse de sus tur-bantes y mezquitas pueden llegar a un punto medio, pero me parece que para llegar a l se debe primeramen-te garantizar ese respeto que hemos reiterado a los derechos humanos, porque ms all de esa inclusin en la Unin Europea, los europeos ne-cesitan a Turqua tanto o ms que los turcos a la misma Europa.

    @880ibero

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