ANALISIS DEL TEXTO "LO OMINOSO"-SIGMUND FREUD
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NUCLEOS PROBLEMATICOS
ALUMNAS: CHEDRESE, PATRICIA
DNI: 16 474 044 MATRICULA:
D’ANNUNZIO, MARIA
DNI: 14 499 437 MATRICULA: 8484/08
LIGGIERI, CARLA
DNI: 21 045 123 MATRICULA: 8491/08
TITULO: EDUCACION ARGENTINA: ¿IGUALDAD O DESIGUALDAD?
PROBLEMA:
Reflexionando sobre la igualdad o desigualdad de la educación publica y
privada en Argentina, surgieron los siguientes interrogantes:
¿Las instituciones publicas y privadas son reflejo de desigualdades sociales?
¿Existieron momentos de predominio de la educación pública o privada a
través del tiempo?
¿En que contexto socio-histórico prevaleció una sobre otra?
¿Se mantiene en vigencia la educación como prioridad nacional según la
Constitución y las leyes de educación?
HIPOTESIS:
Si la igualdad educativa es importante para el desarrollo de una sociedad
democrática, entonces la desigualdad educativa y el predominio de la escuela
privada, en detrimento de la escuela publica, se traducirá en una
profundización de las desigualdades sociales.
RESUMEN
Esta presentación intenta ayudar a la reflexión sobre la importancia de la
equidad en la educación, y su reflejo como equidad social.
Haremos un breve recorrido histórico sobre las distintas etapas de la educación
en nuestro país. Luego, un análisis desde el punto de vista ético-político, para
comprender el rol de la escuela publica en una sociedad democrática.
Finalmente, realizaremos un análisis desde un patrón holista metodológico con
respecto a la unión indisoluble entre diferentes clases de educación y
diferentes modos de vida.
PALABRAS CLAVE: educación- igualdad- desigualdad- escuela publica-
escuela privada- papel del estado-
OBJETIVOS.
GENERAL:
Analizar si existen desigualdades de diversa índole entre la educación de
gestión pública y gestión privada.
ESPECIFICOS:
Analizar la educación desde un patrón holistico metodológico.
Reflexionar sobre como la realidad, en este caso educativa, resulta funcional a
determinados intereses.
Analizar si existe concordancia entre lo que expresa la Constitución Nacional,
la Ley de Educación y la realidad.
INTRODUCCION.
Buscando material para realizar el trabajo, dimos con una noticia salida del
Ministerio de Educación y de datos surgidos de la Encuesta Permanente de
Hogares, que nos pareció útil como disparador del mismo.
Entre los años 2003 y 2006, más de 780 mil alumnos pasaron de una escuela
pública a una privada.
La primera pregunta que se plantea es ¿Por qué pasó? ¿Cuándo comenzó
este proceso? ¿A que razones obedece?
Hacia fines de la década del 60’ muy pocas familias en el país elegían
escuelas. Los chicos iban a la escuela del barrio, a la escuela pública más
cercana. Desde los 70’ en adelante la matricula de la escuela privada aumento
a expensas de la pública. Esto se puede analizar desde distintos enfoques.
Enfoque pedagógico-didáctico: centra la mirada en la enseñanza, contenidos,
cantidad y calidad.
Enfoque disciplinar: los padres se fijan en la modalidad de sanciones, premios
y castigos.
Enfoque práctico: relaciones de distancia, tiempo de traslado, costos,
asistencia de hermanos mayores, etc.
Enfoque institucional: la cantidad de alumnos, la antigüedad de docentes y
directores, etc.
Enfoque biográfico: muchos padres eligen la misma institución a la que ellos
asistieron, sin tener en cuenta los cambios que puedan haberse producido.
Enfoque social: La familia busca que los compañeros de su hijo sean de “buena
familia”. Esto encierra motivaciones sobre la posibilidad de que su hijo tenga
las mismas o mejores oportunidades sociales que las de sus padres.
Sin menospreciar ninguna de estas razones, haremos un análisis de este
último enfoque.
DESARROLLO.
HISTORIA.
En los primeros años de poblamiento del actual territorio argentino, la
educación estuvo centrada en la escolaridad primaria a cargo de órdenes
religiosas (franciscanos, dominicos y jesuitas). En 1609 concurrían a esos
establecimientos unos 150 alumnos. Se cobraban aranceles de un peso por
mes para leer y dos pesos para leer, escribir y contar.
EN 1613 se fundo la primera universidad del país: la Universidad de Córdoba, a
manos de jesuitas y dominicos, proponiéndose como objetivos formar al alto
clero y la burocracia colonial.
A partir del siglo XIX la burguesía criolla adopto los ideales de la Ilustración. La
educación se oriento hacia el comercio, la marina, la agricultura y los oficios,
con carácter práctico y utilitario.
Nacimiento de la educación publica.
Los primeros esfuerzos sistemáticos por impulsar la educación, a todos sus
niveles, se rastrean hasta Belgrano. Durante su labor como Secretario del
Consulado de Comercio de Buenos Aires, fundo la Escuela de Náutica y la
Escuela de Matemáticas. Impulso la creación de la Academia de Geometría y
Dibujo, una Escuela de Comercio, una academia de Matemáticas y otra de
Arquitectura y Perspectiva. Belgrano impulso la educación tanto primaria,
técnica como universitaria, en un contexto hostil, donde la Corona boicoteaba
cualquier esfuerzo de educación en las colonias. También aboga por la
educación de las mujeres, algo poco común a comienzos del siglo XIX.
Lograda la independencia argentina en 1816 y ante la carencia de
profesionales de la educación se implemento el sistema lancasteriano que,
apoyándose en alumnos monitores, intentaba compensar las desigualdades en
el aula. Se trataba de una educación memorística sustentada en una férrea
disciplina.
Derecho Constitucional.
La Constitución Nacional de 1853 estableció el derecho a enseñar y aprender
en su artículo 14, delegando esa responsabilidad a las provincias. Uno de los
pioneros fue el gobierno de la provincia de Corrientes. Las bibliotecas
populares cubrían la instrucción de las mujeres y fue Juana Manso la primera
directora de una escuela mixta en Buenos Aires. Sobre este modelo
institucional crecieron colegios nacionales como el de Buenos Aires en 1864.
Las primeras maestras.
Durante este periodo abrió sus puertas la Escuela Normal de Paraná,
paradigma del normalismo y, a instancias de Sarmiento, arribaron al país 65
maestras estadounidenses que fueron afectadas a la formación de docentes.
En 1870 Serena Frances Word, que había creado en Virginia la primera
escuela para los esclavos que acababan de ser liberados tras la guerra civil,
fundo en Buenos Aires la escuela que llevaría el Numero 1 cerca de Retiro.
Morirá apenas un año después victima de la epidemia de fiebre amarilla. Ella y
sus compañeras debieron enfrentar graves dificultades para poder ejercer su
vocación y aportaron lo mejor de si para difundir la enseñanza el la Argentina.
La educación como política de Estado.
La educación tuvo un papel central en la constitución de la nación, considerada
una condición esencial para hacer del país una republica. En este marco se
sanciono la Ley Nº 1420 de educación común, estableciendo su carácter
obligatorio, estatal, laico y graduado, en el año 1884.
En las primeras décadas del siglo XX, la población escolar se duplico,
alcanzando prácticamente al 70 % de los niños entre 6 y 13 años. Hacia 1910
se profundizaron los contenidos patrióticos a fin de consolidar una concepción
unificadora de la identidad nacional ante la fuerte corriente inmigratoria. En la
Universidad tuvo lugar una profunda democratización en los claustros, a través
de la Reforma Universitaria de 1918.
El peronismo resignifico socialmente la infancia. La ampliación del consumo y
la vigencia de los derechos sociales repercutieron en la extensión de la
matricula educativa.
Con el desarrollismo se fortalecieron las escuelas técnicas. A comienzo de los
60’ surgieron los cuestionamientos y empezó a fortalecerse la opción de la
educación problematizadora al influjo de Paulo Freire y las nuevas corrientes
pedagógicas.
Actualmente esta en vigencia la Ley Nº 26206 del año 2006, cuyo Art. 2
establece que la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho
personal y social garantizado por el Estado. En su Art. 3 establece que la
educación es una prioridad nacional y se constituye en política de estado para
construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional,
profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos
humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico social
de la Nación.
POLITICA.
“La escuela es la promesa que una sociedad democrática formula a los recién
venidos a este mundo, que su lugar en la escala social dependerá de su
esfuerzo y no de su cuna.” (Peña, 2004)
La teoría democrática reconoce que la igualdad no es “natural”.
El dato de base es más bien el contrario: todas las personas nacen con dotes
de talento y salud diferentes y en cunas diversas, unos provienen de familias
con bienes, prestigio y poder, otros de familias pobres.
Por otra parte, la perspectiva democrática trata a los talentos también como
bienes sociales y, por lo tanto, la educación en cuanto desarrollo de
capacidades y talentos, es tratada como un bien. Un bien individual que se
constituye cuando los individuos se lo apropian, y un bien publico ya que la
educación de los ciudadanos redunda en una mejor sociedad para todos.
Una sociedad democrática se esmera en disminuir las diferencias inmerecidas.
Obligaciones de la sociedad política.
La sociedad política tiene la obligación de enfrentar las desigualdades
originarias, provengan de la naturaleza o de la historia, y de asegurar la
igualdad de oportunidades proveyendo a todos los bienes primarios necesarios
para que puedan realizar su vida. Debe en primer lugar superar la pobreza ya
que ella impide la independencia moral. Pese a ello, la educación de los
ciudadanos es el dispositivo para hacer real la igualdad. “Nunca sera posible la
democracia sin un trabajo educativo de la sociedad sobre ella misma”. (García
Huidobro, 2004).
“Alguna vez se pensó, con cierta ingenuidad, que la igualdad de oportunidades
en la enseñanza conduciría inevitablemente a una sociedad meritocratica, es
decir, alguna vez se creyó que si una sociedad distribuía con igualdad la
escuela, entonces cada niño o niña tendría una oportunidad igual de mostrar
sus talentos y su disposición al esfuerzo, de manera que, en el extremo, la
sociedad podría distribuir recursos y oportunidades en base al merito” (Peña,
2004).
Hoy se sabe que para lograr la igualdad entre desiguales es preciso compensar
el desequilibrio de partida y solo se podrá decir que dos personas han tenido
una educación igualitaria si ambas han obtenido a través de ella una similar
capacidad de actuar.
Funciones de las instituciones educativas.
La escuela como institución social posee dos funciones básicas: proveer
educación de base para todos y educar a las elites. En un extremo, la escuela
actúa en la sociedad proveyendo a todos sus miembros de los conocimientos
necesarios para vivir en esa sociedad. En el otro extremo, esta el acceso (de
algunos) a los mas altos niveles de la formación y el conocimiento. El problema
radica en que esta selección no se haga por el dinero de los padres, sino por
los meritos personales.
La complejidad es que, en sociedades tan desiguales y estratificadas, el merito
se da entremezclado con otros factores de los que el alumno no tiene control y
que son consecuencia de una organización injusta de la sociedad. Dos factores
que no dependen del alumno, pero intervienen en su rendimiento y distorsionan
el esfuerzo de selección son: el ambiente sociocultural en el que ha crecido y
vive (capital cultural); y el proceso educativo en el que participo (calidad de la
escuela). Si este ultimo factor impide el pleno desarrollo de ese alumno,
podemos decir que ha sido excluido de la educación.
Pero la inclusión, su opuesto, no solo se aplica a que la escuela asegure el
acceso al saber en uso. Podemos hablar de inclusión en otro sentido.
¿A dónde nos incluye la incorporación a la escuela? si miramos la escuela
desde su función de “rito de pasaje”, el paso por la escuela (la
Inclusión en la escuela) debe poseer la virtualidad de incorporar a los niños y
jóvenes a algo mayor que ella que es la sociedad. La escuela es camino para
la sociedad. Para poder hacerlo la escuela debe tener las características de la
sociedad a la cual incluye, solo así los estudiantes al dejar el mundo privado de
sus familias e ir a la escuela estarán acercándose al mundo social y público y
preparándose para ser un sujeto activo y responsable en ella.
Para definir cuáles son las características relevantes se puede volver a la
función de los “ritos de pasaje”. El rito de pasaje es en todas las sociedades
una experiencia que permite a los jóvenes reinsertarse en la sociedad con un
carácter y una función que no poseían antes. En nuestras sociedades
democráticas la educación obligatoria, entendida como rito de pasaje, es la
experiencia social llamada a hacernos iguales en cuanto ciudadanos pese a
nuestras diferencias. Iguales en derecho, iguales en ciudadanía. Iguales
también en capacidad de respeto y tolerancia por las diferencias de los otros.
Educación democrática. Niveles de inclusión y exclusión.
La educación democrática debe ser un espacio donde todos los ciudadanos se
encuentren y se reconozcan como iguales, donde la democracia sea
experiencia educativa. Ahora bien, para que esta experiencia de inclusión sea
posible se requiere que las escuelas sean socialmente representativas de la
sociedad y no segregadas. Si las escuelas se distribuyen a los estudiantes
según su nivel socioeconómico y cultural o si la elite educa a sus hijos
separados del resto de la sociedad, nuestras escuelas no podrán ser camino
hacia una democracia incluyente.
Esto último es lo que encontramos en Argentina. La segregación escolar
confina a los estudiantes provenientes de distintos grupos sociales a tratar
entre ellos; se les excluye de la convivencia con los diferentes, aún teniendo
hipotéticamente los instrumentos para participar en ella.
Niveles de inclusión: Teniendo en cuenta la perspectiva anterior es posible
distinguir diversos grados de inclusión o de exclusión educativa:
(i) En la base están los totalmente excluidos, los que no están en la escuela.
(ii) En un segundo nivel de inclusión/exclusión están los que aprenden versus
los que no aprenden en la escuela. Entre nosotros se ha dado una forma
mañosa de inclusión: la educación se ha masificado, pero no ha sido capaz de
asegurar para todos los aparentemente incluidos las competencias culturales
necesarias para vivir y actuar en la sociedad. Se han generado circuitos de
diferente calidad dentro del sistema escolar. “El proceso de 'educación para
todos' terminó siendo de 'diferente educación para todos'” (Aguerrondo, 2008).
(iii) Sugerimos sumar un tercer nivel de inclusión a los dos anteriores que se
refiera a la integración social lograda en las instituciones educativas. En este
caso la “inclusión” se asociaría a una experiencia escolar que está significando
una entrada en la sociedad, un conocimiento de los diferentes en cuanto a
tradición cultural y riqueza o pobreza. Versus la “exclusión” que estaría dada
por la segmentación del sistema escolar cuando se atiende por separado a los
privilegiados y a las mayorías, generándose un empobrecimiento de la
experiencia escolar que no conduce a la inclusión en la sociedad ni a unos ni a
otros. No se trata ya de que unos están y otros no; tampoco de que unos
reciben buena educación y otros mala; se trata de que la educación no
“integra”, porque no es la misma para todos. “El acceso a la educación parece
abrir la puerta de la sociedad, pero deja a las mayorías en el vestíbulo y
conversando entre ellos, sin contacto con los dueños de casa”. (García
Huidobro, 2004). Esta situación era socialmente más tolerable cuando la
exclusión se daba en el marco de un sistema escolar en construcción que no
lograba incorporarlos a todos, pero se hace intolerable ahora que
aparentemente todos reciben la misma educación y sin embargo el sistema
está segmentado dando lugar a “educaciones” que pertenecen a circuitos y
llevan a lugares distintos. La masificación escolar, pese a sus límites, creó
expectativas de una sociedad más abierta; a ello se suma una cultura
globalizada que ofrece muchas experiencias comunes a los distintos grupos
sociales por lejanos que estén unos de otros, lo que sostiene demandas en la
misma dirección.
La medida más tradicional para examinar el nivel de integración o de
segregación social de los sistemas educativos en América Latina ha sido el
tamaño de la educación privada pagada, que ha sido el lugar donde las elites
se refugiaron para no mezclarse con las mayorías tras el proceso de
masificación. De la noticia que originó este informe, podemos deducir que se
ha producido una fuerte segregación en los últimos años.
De la búsqueda de educación para todos se pasó al lema “una educación de
calidad para todos”, hoy se modifica ese lema pidiendo “la misma” educación
para todos, ya que los resultados son que el éxito oportuno se da con más
recurrencia entre los jóvenes más pudientes, que suelen ser también los hijos
de progenitores con más escolaridad. Los avances han sido bastante menores
para los sectores más pobres, que siguen teniendo mayores dificultades para
finalizar la secundaria y sobretodo para terminarla a tiempo,
Consecuencias de la segregación escolar:
a) La primera consecuencia de la segregación es que inhibe la capacidad de
educación de la ciudadanía democrática que la escuela puede/debe poseer.
Para enseñar la igualdad, la educación debe ser igualitaria.
b) Adicionalmente existen antecedentes que indican que la segregación social
de las escuelas, inhibe el efecto “pares” y perjudica el aprendizaje de las
mayorías y la igualdad de resultados de la educación general. Las escuelas
con más mezcla social son mucho más favorables para el aprendizaje de los
pobres y, por tanto, es más fácil cumplir con las metas de la educación
obligatoria. Sin políticas de integración social difícilmente se logrará mejorar la
calidad de los aprendizajes de las mayorías.
c) La segregación impide que en toda clase de escuelas haya personas con
“voz” en la sociedad. Todos aquellos que poseen poder, prestigio, saber
profesional se concentran en algunas escuelas, normalmente privadas, y en las
escuelas de las mayorías los padres carecen de influencia social para exigir
buenas escuelas para su prole.
La desigualdad educativa, con grados importantes de exclusión, se mantiene
porque nos hemos acostumbrado a ella. Ha llegado a ser “natural” y aceptable
que quien tiene dinero pueda darle una buena educación a sus hijos y que
quien no lo tiene deba resignarse a una educación de segunda categoría. La
segregación escolar de los favorecidos es consecuencia normal y aceptada. La
familia busca ofrecer lo mejor y mas seguro a sus hijos y suele optar por lo más
conocido, lo que conlleva una tendencia a la segregación (me junto con los
míos y me separo de los otros); el Estado, por su parte, debe cuidar la
integración social, la educación de la ciudadanía democrática y la obtención por
parte de todos de los bienes culturales que promete la escolarización, objetivos
que, al parecer, requieren una escuela social y culturalmente mezclada y
heterogénea. Esto se ve plasmado en las leyes, pero no en la realidad.
ANALISIS DESDE UN PATRON HOLISTICO METODOLOGICO
Según Marx, el Estado es una comunidad ilusoria ya que se presenta como
representante de los intereses generales, enmascarando de esta forma la
defensa de los intereses particulares de la clase dominante. La historia siempre
es la historia de la lucha de clases.
Si analizamos la historia de nuestra educación bajo la luz de la filosofía
marxista, se puede concluir que en el momento en que la clase dominante
necesitaba la formación de una ideología nacional, el Estado se ocupo de la
educación como base para lograrlo. Busco estructurar una conciencia del ser
nacional como condición esencial para hacer del país una republica.
A partir de la década del 70’, con el comienzo de la globalización, se va
modificando esa necesidad de Nación. Cobra auge el individualismo y el
Estado comienza a delegar en manos privadas muchas de sus funciones, entre
ellas la educación. La clase dominante ya no necesita un pueblo con
conocimientos sólidos.
En la actualidad se han confirmado las expectativas de Marx en el sentido de
haberse polarizado el mundo: una minoría posee los medios de producción
(riqueza) y una mayoría se encuentra desposeída y/ o excluida.
Pero la riqueza no consiste solo en bienes materiales, sino también en
conocimientos, por lo tanto nos encontramos ante una minoría instruida (la que
puede pagar educación privada) y una mayoría excluida, a la que no le queda
otra opción que asistir a la escuela publica.
CONCLUSION.
El desarrollo anterior ha dejado establecido un conjunto claro de antecedentes:
- hay una fuerte desigualdad educativa en Argentina entre los diversos
grupos socioeconómicos.
- esta desigualdad se expresa con fuerza: a los más pobres les va peor en
la educación.
- la desigualdad educativa no compromete solo el acceso y los resultados,
sino también el tratamiento. Los pobres que acceden a la educación lo
hacen a una educación distinta, la mayoría de las veces segregada y
más empobrecida que la que recibe la elite.
El análisis social de la desigualdad en educación permite subrayar tres
afirmaciones básicas:
1- La inequidad en educación es parte de la inequidad social. La educación
es uno de los bienes mal distribuidos en situaciones de injusticia social.
2- Paradójicamente la escuela ha buscado la igualdad y se ha encontrado
con la desigualdad. Esto depende también de decisiones que toman los
individuos y que van contra la igualdad declarada por la sociedad.
3- La inequidad en educación es un tipo especial de inequidad social. Se
trata de una discriminación que se ha llamado primaria porque es fuente
de otras discriminaciones sociales, laborales, y políticas. Más
profundamente la desigualdad educativa impide la superación de la
pobreza y la movilidad social y esta en la base de la reproducción
intergeneracional de la pobreza.
Las calidades distintas de educación que recibe cada quien tienden a verse
como algo natural, inherentes a las diferencias entre los individuos y el
leerla como discriminación o injusticia supone una visión igualitaria de la
sociedad más exigente que la presente en el sentido común. Nadie se
excluye del postulado según el cual el estado debe asegurar a todos la
educación, pero la gran mayoría no se cuestiona que el estado permita
calidades distintas para distintos tipos de ciudadanos o menos aun que
propicie que las familias que puedan hacerlo gasten más en beneficio de
una educación de mayor calidad para sus hijos.
La invitación es volver a mirar los fundamentos a la igualdad educativa que
suelen estar a la base de la acción política en sociedades democráticas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
Declaración Mundial de Educación para Todos (1990).
García-Huidobro, Editor (2003); Escuelas de calidad en condiciones de
Pobreza, Universidad Alberto Hurtado-BID, Santiago, Chile.
García-Huidobro, Editor (2004). Políticas educativas y equidad, Universidad
Alberto Hurtado, UNESCO, Fundación Ford, UNICEF, Santiago, Chile.
Peña, Carlos (2004) “Igualdad educativa y sociedad democrática”. En: García-
Huidobro, Editor (2004).