Análisis Cinderella man (El luchador)

Esta película nos relata la grandiosa historia del boxeador mundial de pesos

pesados James J. Braddock, el cual fue víctima como muchísimas más personas

de la Gran Depresión del 29; a raíz de que las fortunas hechas en sus peleas

anteriores se esfuman por malas inversiones, termina peleando por cantidades

mínimas y con fracturas en la mano, por la necesidad de llevar el pan a la casa.

Nos transmite un enorme sentimiento, y nos hace comprender la desesperación

que se vivió en esa época, personas que de un día a otro perdieron toda la vida

que conocían, la incertidumbre de no tener idea si mañana la situación cambiaría,

el no poseer de recursos para los servicios como la salud, la luz, la renta, y los

alimentos básicos.

Desesperante la falta de oportunidades que se vivió no sólo en Estados Unidos, ya

que existió un desempleo globalizado; la carestía de las mismas provocaba los

salarios vagamente remunerados que hacían que la situación en cada familia

empeorará.

El boxeador se ve en la necesidad de pedir dinero no sólo al gobierno, sino

también a los mismos inversionistas que lo habían dejado sin empleo, con la

necesidad y ante esta impotencia de progreso el ser humano expone su lado más

débil sin derecho a la dignidad.

El personaje se ve expuesto a tener que competir contra boxeadores profesionales

más jóvenes y fuertes, sin preparación de su parte, por cantidades que

definitivamente necesitaba; él deseaba más que nada mantener a su familia unida

ante esta crisis, para encontrar en ella su inspiración para <literal> seguir

luchando.

Esto nos hace comprender valores que olvidamos, y que sin embargo ante un

momento de incertidumbre aparecen como lo es la valentía, la unión, el esfuerzo y

la entrega.

Película extremadamente buena que nos refleja de manera excelsa el entorno

realista que se vivía en ese tiempo y nos hace reflexionar sobre dichos valores y

su importancia en la supervivencia humana…