Análisis Bibliográfico Sobre Un Capítulo
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Datos bibliográficos
Título del libro: La nueva ciencia de la mente. Historia de la revolución cognitiva
Autor: Howard Gardner
Año de publicación: 2004
País: España
Editorial: Ediciones Paidós Ibérica S.A
Índice
PREFACIO...................................................................................................13
Primera parte
LA REVOLUCIÓN COGNITIVA
1. INTRODUCCIÓN: LO QUE OBRO EL MENON.......................................19
2. LOS CIMIENTOS DE LA CIENCIA COGNITIVA......................................26
El simposio de Hixon y el desafío al conductismo. Un momento crítico en la historia de la ciencia. Aportes teóricos claves para la ciencia cognitiva. Encuentros catalizadores y escritos influyentes.
3. LAS PRIMERAS DÉCADAS DE LA CIENCIA COGNITIVA.....................44
Una flecha de nacimiento aceptada. La década de 1960: el movimiento cobra fuerza. La iniciativa de la Fundación Sloan. Características fundamentales de la ciencia cognitiva.
Segunda parte
LAS CIENCIAS COGNITIVAS: PERSPECTIVA HISTÓRICA
4. LA RAZÓN, LA EXPERIENCIA Y EL STATUS DE LA FILOSOFÍA......................................................................................................................65
La mente según Descartes. Respuestas empiristas a Descartes. Kant y la filosofía fundacional. El programa del empirismo lógico. La madeja del empirismo lógico se desenreda y se revisa el papel de la fiolosfía. Richard Rorty: ¿Es necesario la epistemología? La preservación de la jurisdicción filosófica. Enfoques renovados de la epistemoogía. El cognitivista cabal: Jerry A. Fodor. Conclusiones: el papel dialéctico de la filosofía.
5. PSICOLOGÍA: UNIÓN ÍNTIMA DE LOS MÉTODOS CON LA SUSTANCIA.................................................................................................106
Tres líneas cardinales de la investigación desde la década de 1950. La psicología científica en el siglo XIX. Los comienzos del siglo XX. Psicología de la Gestalt: un panorama desde arriba. El vuelco hacia la cognición. Contribuciones de la psicología.
6. INTELIGENCIA ARTIFICIAL: LA HERRAMIENTA DEL EXPERTO......................................................................................................................158
El verano de 1956 en Dartmouth. Las ideas de la inteligencia artificial. Los programas de la tétrada de Dartmouth. Otros hitos en la historia de la programación. El fenómeno del programa SHRDLU. Las cuestiones cardinales. Innovaciones en la década de 1970. El cuarto chino. Críticos y defensores: el debate continúa.
7. LINGÜÍSTICA: LA BÚSQUEDA DE AUTONOMÍA...................................204
Al principio, sólo había ideas verdes incoloras... La lingüística en tiempos anteriores. Evolución del pensamiento de Chomsky. Evaluación provisional.
8. ANTROPOLOGÍA: MÁS ALLÁ DEL CASO INDIVIDUAL.........................247
Lucien Lévy-Bruhl examina la mente del hombre primitivo. Edward Tylor inaugura la disciplina de la antropología. El panorama en Gran Bretaña. La versión norteamericana. Status especial del lenguaje y la lingüística. La versión estructuralista. Etnociencia. Incursión psicológica. Reencuentro con Lévy-Bruhl.
9. NEUROCIENCIA: EL COQUETEO CON EL REDUCCIONISMO......................................................................................................................285
El programa de investigación propuesto por Karl Lashley. ¿Cuán específico es el funcionamiento neural? La audaz síntesis de Donald Hebb. Reencuentro con el Simposio de Hixon. Demostraciones decisivas de Hubel y Wiesel. La perspectiva molar. Base neural de la cognición: estudio de dos sistemas. ¿La neurociencia devorará a la ciencia cognitiva?
Tercera parte
HACIA UNA CIENCIA COGNITIVA E INTEGRADA: EMPEÑOS ACTUALES, PERSPECTIVAS FUTURAS
INTRODUCCIÓN..........................................................................................317
10. LA PERCEPCIÓN DEL MUNDO............................................................321
Los enigmas perennes de la percepción. Situaciones mediante la computadora. La obra de David Marr. La percepción según Gibson. Perspectivas contrapuestas. Posibles puntos de reconciliación.
11. IMÁGENES MENTALES: ¿UNA CREACIÓN IMAGINARIA?................349
Introducción: las imágenes a lo largo de las épocas. El modelo Stephen Kosslyn
12. LA CATEGORIZACIÓN DEL MUNDO...................................................366
Concepción clásica de la clasificación. El universo de los términos que designan los colores. Nuevas vestiduras filosóficas para los conceptos. ¿Puede estudiarse la categorización desde una perspectiva cognitivista?
13. ¿HASTA QUÉ PUNTO ES RACIONAL EL SER HUMANO?.................387
El ilógico razonamiento humano. Sesgos de la cognición humana: la postura de Tversky y Kahneman. Conclusiones
14. CONCLUSIÓN: LA PARADOJA COMPUTACIONAL Y EL DESAFÍO COGNITIVO.................................................................................................409
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................421
Capítulo seleccionado:
1. LOS CIMIENTOS DE LA CIENCIA COGNITIVA
Las ciencias cognitivas son el producto de las investigaciones científicas
interdisciplinarias entre ciencias y tecnologías. Son diversos los trabajos que
han intentado dar cuenta del desarrollo de la complejidad multidisciplinaria
de las ciencias cognitivas. Uno de los primeros intentos por describir,
comprender y explicar integradamente a las ciencias cognitivas lo hizo
Howard Gardner en su célebre libro: La nueva ciencia de la mente. Una
historia de la revolución cognitiva. Especialmente en el capítulo 2 “Lo
cimientos de la ciencia cognitiva” se da una brillante exposición acerca de
las raíces de esta ciencia. Así como el cimiento de una construcción es una
de las partes fundamentales de un edificio ya que sostiene todo su peso y la
mantiene en pie, existen tecnologías y otras ciencias que sirven de soporte
y sostén que mantienen erguida a la nueva ciencia de la mente. Pero estos
cimientos no se crearon en unos años o aparecieron espontáneamente,
sería ingenuo pensar en eso, sino que ya existían incluso desde comienzos
de siglo XX o antes. El porqué no tuvieron un papel importante para la
creación de las ciencias cognitivas en sus inicios fue debido al
oscurecimiento que producía el conductismo con su metodología y objeto de
estudio que eran incompatibles con estas raíces. Los oradores del Simposio
de Hixon lo sabían claramente tal como escribe Gardner en su libro:
“Estas ideas –estos “datos de entrada” claves para los
esfuerzos contemporáneos de la ciencia cognitiva- ya eran bien
conocidas por los participantes en el Simposio de Hixon y otros
estudiosos que intervinieron en los primeros empeños
concertados para fundar la ciencia cognitiva en las décadas del
cuarenta y del cincuenta. Había llegado la hora de dar a esas
ideas su aplicación científica” (p. 32)
Es por eso que uno de los puntos centrales de este capítulo por donde es
necesario comenzar es que estos aportes teóricos claves para la ciencia
cognitiva se iban desarrollando en un segundo plano puesto que el
interés se enfocaba en una ciencia del comportamiento más que en
una ciencia de la mente o la cognición. Básicamente el conductismo
planteaba que: las ciencias del comportamiento debían limitarse a los
métodos públicos de observación (la subjetividad no probaba absolutamente
nada, porque era de orden privado y no observable) y, es por ello que los
interesados en una ciencia del comportamiento debían centrarse
exclusivamente en la conducta, eludiendo pensar en ideas como la mente,
el pensar o la imaginación, o conceptos como plan, deseo o propósito.
Considerando estos planteamientos, que fueron dominantes en su época,
un intento por explicar la actividad psíquica a través de entidades mentales
no encontraría más que un medio hostil sin posibilidad de desarrollo. El
conductismo había ganado terreno entre los psicólogos y científicos por su
objetividad científica. El introspeccionismo, el primer método surgido de la
mano con el nacimiento de la psicología fue derribado por las ciencias
conductistas. En palabras de Gardner:
“La introspección... no generó esa acumulación de saber
que es decisiva para toda ciencia. El introspeccionismo
habría caído por su propio peso, pero en verdad fue
derribado agresivamente por un grupo de jóvenes
científicos, en su mayor parte norteamericanos, que es
su conjunto se dieron en llamar “conductistas” (p.27)
Concuerdo con Gardner al afirmar que el éxito del conductismo se explica
por su gran eficacia para producir respuestas a muchas inquietudes
centrales de la comunidad científica: la necesidad de no aceptar los datos
de la introspección sin ninguna forma de control metodológico, la
insatisfacción por el uso de conceptos como “voluntad” o “propósito “, y la
necesidad de explicar las conductas humanas con el mismo tipo de
herramientas que habían sido usadas con éxito con los animales. Sin
embargo, el predominio del conductismo, epistemológicamente sano,
impidió acercarse a las cuestiones de la planificación humana, la resolución
de problemas y la imaginación. Era claro que el contexto ya descrito no iba
a permitir el surgimiento de una nueva ciencia de la mente y a menos que
se enfrente al conductismo con unos contraprincipios sólidos, iba a tener el
mismo destino que el estructuralismo. El psicólogo Lashley fue el que
postuló que adherir demasiado a estos cánones conductistas obstaculizaría
el avance en el conocimiento de la mente humana, pues dejaba de lado
aspectos como la imaginación, los deseos, etc., así como también las
conductas humanas complejas como jugar o hablar. Él explica de manera
sencilla:
“...para alcanzar nuevas intelecciones acerca del cerebro
o de las computadoras, y para que estas intelecciones
pudieran incorporarse a las ciencias psicológicas, era
imprescindible enfrentar frontalmente al conductismo”
(p. 27)
A pesar de las limitaciones que ocasionó el conductismo, sería muy injusto
que indicar que el conductismo fue la piedra en el zapato de la Psicología.
El paradigma conductista fue muy útil en su época y lo sigue siendo hasta
ahora. Las leyes para el aprendizaje y el condicionamiento tienen y tendrán
vigencia por siglos, además el conductismo trató de dar estatus a la
Psicología dentro de una categoría científica por su rigor y metodología.
Pero a la vez fue muy limitante y descuidaba los aspectos mentales: creo
que reducir todo a un sistema de estímulo-respuesta es demasiado simple.
Era natural que otro paradigma entre en acción y lo sustituyera.
Además del conductismo, otros factores impidieron el lanzamiento
apropiado de una ciencia de la cognición: el positivismo y el verificacionismo
con su obsesión por lo observable y verificable, el psicoanálisis con sus
intuiciones poco científicas.
Gardner hace una mención importante sobre la guerra ya que luego de
esta, se sintió más la necesidad de una nueva disciplina que abordase
científicamente el problema de la mente. La situación política y las
guerras vinieron a retardar más los estudios científicos de la mente. Pero la
guerra trajo también un adelanto, pues el perfeccionamiento de dispositivos
bélicos dio a Norbert Wiener, por ejemplo, la pauta que los mecanismos de
retroalimentación tenían mucha semejanza con los procesos homeostáticos
que hacen que el sistema nervioso desarrolle una actividad intencional.
Estas ideas de retroalimentación, planificación, etc., eran totalmente
antitéticas con el modelo conductista. Las lesiones cerebrales producto de la
guerra, estimularon los estudios de las funciones de las diversas partes del
cerebro. Así, parece ser que la guerra significa nuevos retos para los
científicos tanto para la selección y preparación de los soldados y la
maquinaria (actualmente mediante redes y programas se puede dirigir una
ataque de misiles) como atender y realizar terapias físicas y psicológicas a
los heridos de las funestas consecuencias que acarrea.
El simposio de Hixon sirvió de encuentro para oradores que habían
estado investigando y relacionando diversas ciencias y tecnologías y
que darían origen a esta nueva ciencia cognitiva. Se vinculó al cerebro
con la computadora y se desafió al conductismo prevaleciente. Se
empezaban a abrir grandes posibilidades para resolver el enigma de la
mente humana. Muchos estudiosos formados en la filosofía ahora veían un
campo en la psicología, la lingüística, la antropología, la sociología y
diversas neurociencias para dar respuesta a aquel enigma. Algunos
momentos críticos fueron que los estudiosos estaban conscientes de los
avances de las ciencias físico-naturales, así como también con las ciencias
biológicas y neurológicas, sin embargo estaban interesados en el enigma de
la ciencia humana.
Así, von Neuman trazó una notable analogía entre la computadora y el
cerebro, y McCulloch entre el cerebro y ciertos procesos lógicos para
procesar la información. El psicólogo Lashley, sin conocer tanto de
informática y computación, comenzó a sentar las bases de una ciencia
cognitiva.
A comienzos de siglo XX, como secuela de la creación de las nuevas
ciencias humanas los estudiosos se habían ocupado de las cuestiones
claves de la vida mental, estudios que estuvieron ligados al desarrollo
de la filosofía en Occidente.
Según Howard Gardner, el interés de los griegos por la naturaleza del
conocimiento constituye la fundación, en occidente, del interés por los
fenómenos cognitivos. Para Platón, y tal vez para Sócrates, la matemática y
las ciencias exactas conforman el modo más puro de conocimiento del que
solo podía tenerse un mero atisbo, un bosquejo, en la realidad del mundo
ordinario. La capacidad de comprensión de estos fenómenos, sin embargo,
ya estaba presente en la mente humana desde el nacimiento. El papel del
filósofo consistía, simplemente, en traer a la superficie este conocimiento
innato. Como resumen, los estudios que actualmente forman parte de la
ciencia cognitiva, responden al temario y las inquietudes que han sido
centrales en la filosofía occidental desde el tiempo de los griegos.
La ciencia cognitiva es el producto de la unión y la cooperación de
varios estudios transdisciplinarios. Estos estudios provienen de la
filosofía, la psicología, la inteligencia artificial, la lingüística, la antropología y
la neurociencia. Si bien se reconoce el aporte diverso de estas disciplinas,
se aspira a que algún día conformen una ciencia unificada.
Los científicos cognitivistas han adoptado los avances tecnológicos y
científicos más recientes. Gardner hace mención de los principales aportes
teóricos claves para la ciencia cognitiva: la matemática y computación, el
modelo de la neurona, la síntesis cibernética, la teoría de la información y
los síndromes neuropsicológicos.
Los científicos interesados en el pensamiento humano propusieron
que era posible diseñar una maquina computadora que operara de la
misma forma que un ser humano siempre y cuando se puedan
describir con precisión los procesos de pensamiento y conducta del
organismo. No es posible hablar de dicho objetivo si antes no se tienen en
cuenta la influencia de vital importancia que tuvo la matemática y la lógica
para la ciencia cognitiva. Hacia fines del siglo XIX hubo muchos progresos
en matemática y lógica, superándose la lógica aristotélica y unificando
ambas disciplinas mediante sistemas de símbolos abstractos, lo cual influyó
sobre matemáticos como Wiener y von Neumann, que la aplicaron a la
nueva ciencia cognitiva. En la década de 1930 los trabajo de lógica
matemática que a la larga resultaron más significativos para la ciencia
cognitiva fueron los de Alan Turing, famoso por su idea de una máquina
simple que a través de lectura binaria realizaba movimientos. Von Neumann
advirtió la posibilidad de hacer una máquina similar al cerebro, en el sentido
de que dicha máquina tuviese una memoria interna almacenada en función
de la cual actuar, y no como hasta entonces donde ante cada nueva tarea
había que reprogramar todo de nuevo a la máquina. Se pensó por primera
vez en la posibilidad que una máquina preparase y ejecutase sus propios
programas. Realizar un dispositivo que sea autosuficiente y a la par logre
simular las actividades mentales del ser humano resulta tentador, sin
embargo para ello se necesitaría conocer a fondo los procesos mentales los
cuales los científicos deseaban plasmarlos en series lógicas y algoritmos. A
partir de eso ya se anuncia una reivindicación del estudio de la cognición.
Las operaciones de una célula nerviosa son capaces de ser
representadas mediante un modelo lógico. Uno de los postulados de la
ciencia cognitiva era que los nervios eran equiparables a enunciados lógicos
y su propiedad d ser activados y no activados. Tales circuitos eran también
equiparables a circuitos eléctricos recorridos por ciertas señales. Desde
entonces se pensó en fabricar una computadora tan perfecta como la del
cerebro humano, que funcionase de acuerdo a la ley del 'todo o nada', o
sea, circuitos que se abren o se cierran, neuronas que se conectan o no se
conectan, etc. Fue un importante impulso para el desarrollo de la ciencia
cognitiva la posibilidad de investigar la analogía entre el pensar humano en
la resolución de problemas y las estrategias encarnadas en un programa de
computación. Gardner expone en su libro:
“Las ideas expuestas por McCulloch y Pitts intrigaron a los
inventores de los nuevos aparatos de computación... McCulloch
y Pitts probaron que había al menos una máquina formidable –
el cerebro humano- cuyas operaciones podían concebirse por
semejanza con los principios de la lógica y que por ende era
una poderosa computadora” (p. 34)
Es necesario acotar que gracias al aporte de estos autores se llegó a
comprender mejor algunos de los aspectos decisivos del sistema nervioso
pues promovieron investigaciones sobre propiedades sumamente
específicas de las células nerviosas individuales. La naturaleza de las
células nerviosas y sus conexiones entre ellas están sirviendo actualmente
a los expertos en computación como apoyo para la creación de estructuras
informáticas parecidas al organismo.
Existe un paralelismo entre los sistemas de autorregulación de
mecanismos mecánicos y humanos lo que sugiere una analogía entre
un sistema de conexiones lógicas y el sistema nervioso humano. El ser
humano es capaz de equilibrar su medio interno con el fin de mantener su
supervivencia a través de un feedback negativo. Si bien las máquinas no
necesitan de mecanismos para sobrevivir, si necesitan un medio de
autorregulación para ejecutar las tareas que le han sido encargadas a través
de sus operaciones lógicas. Dos de las ideas que surgieron a partir de estas
observaciones son que las “máquinas persiguen metas y están dotadas de
propósitos” y, tal vez la más importante para la psicología cognitiva, que el
sistema nervioso central ya no es un simple órgano que recibe datos y emite
respuestas (esquema estímulo- respuesta propio del conductismo) sino que
emite una serie de procesos circulares que verifican que el propósito se
haya cumplido. Esta naturaleza de autorregulación o autocorrección tan
parecidas intrigó a expertos: Norbert Wiener, un genio de las matemáticas
creía que había nacido una nueva ciencia producto de la unión de la lógica,
matemática y la información que se había acopiado sobre el sistema
nervioso: la llamó cibernética. Para Wiener, esta nueva ciencia estudia la
teoría del control y la comunicación, ya sea en una máquina o en un animal,
o sea la forma de procesar la información por medios eléctricos, mecánicos
o nerviosos. Esta síntesis es valiosa como aporte interdisciplinario pues
trata de unir los nuevos conocimientos que se fueron adquiriendo y que
tenían como ejes al sistema nervioso y los modelos lógicos.
Es eficaz cualquier clase comunicación de mensajes a través de
cualquier mecanismo por lo que se puede considerar a los procesos
cognitivos con independencia de toda materialización particular de los
mismos. Wiener planteó:
“La información es información, no es materia ni energía.
Ningún materialismo que pretenda rechazar esto puede
sobrevivir en la actualidad” (p. 37)
Al desmaterializar la información, esta puede ser vehiculizada por cualquier
medio como nervios o hardware de la computadora. Esta oportunidad fue
aprovechada por los psicólogos cognitivos para describir los mecanismos
que subyacen en el procesamiento de cualquier tipo de información.
Además, Claude Shannon: menciona que los circuitos eléctricos (de los que
existen en las computadoras) podían abarcar operaciones fundamentales de
pensamiento.
Las lesiones cerebrales aportaron nuevo conocimiento a la ciencia
cognitiva, sobre todo porque refutó la teoría del estímulo-respuesta o
arco reflejo lineal. En la organización de las capacidades cognitivas del
sistema nervioso había mucha más regularidad de lo que permitían suponer
las descripciones puramente ambientalistas de los procesos psíquicos. Las
pautas que seguían las quiebras de dicha organización no eran fácilmente
explicables en función de un simple desorden en la cadena de estímulo y
respuesta. Más bien, en muchos casos, lo que estaba alterado era la
jerarquía de las respuestas conductuales. Al mismo tiempo, gracias a los
perfiles específicos de capacidades e incapacidades que surgieron como
secuelas de los daños cerebrales ofrecieron muy interesantes sugerencias
acerca de la manera en que podría estar organizada la mente en los seres
humanos normales.
Las numerosas reuniones entre todos los que se interesaban por los
asuntos vinculados a la cognición así como del número significativo
de las publicaciones ayudaron a promover la nueva ciencia
interdisciplinaria de la mente. Muy aparte del simposio de Hixon donde se
mostró una vinculación entre cerebro-computadora hubieron otras reuniones
donde se empezó a demostrar una interdisciplinaridad. Primero se reunió la
Fundación Macy bajo el auspicio de von Neumann y Wiener, y luego,
agregándose Mc Culloch, se hicieron reuniones para estudiar la
retroaliementación, los mecanismos causales circulares tanto en sistemas
biológicos como sociales. De aquí extrajo el antropólogo Bateson sus ideas
sobre el 'doble vínculo' aplicado a la esquizofrenia. El físico Oppenheimer se
interesó por estos conceptos dentro de la psicología, invitando a tal efecto a
psicólogos como Miller y Bruner, que luego serían pilares para el
surgimiento de la ciencia cognitiva. El interés de Oppenheimer tenía que ver
con la percepción, pues en física existía el principio de indeterminación que
aludía justamente al problema de la observación de partículas subatómicas.
Por la época de 1940 a 1950, hubo muchos encuentros entre todos estos
investigadores y otros más, de todo lo cual surgieron nuevas ideas como
consecuencia del intercambio de información entre ellos. Aparecieron luego
libros como por ejemplo el de Ashby, inglés, que buscaba dar cuenta de la
mente en forma mecanicista. Por ejemplo, la lógica podía explicar el
aprendizaje y la conducta adaptativa. Entendió la mente como una máquina
que se organiza a sí mísma, responde a estímulos con el fin de alcanzar
estabilidad. No obstante, Ashby nunca se apartó en estas concepciones del
conductismo.
En lingüística, Jakobson empezó a discernir en el lenguaje unidades a partir
de las cuales se construyen los fonemas o sonidos básicos. En
neuropsicología, Hebb habló sobre el desarrollo e involución de la
inteligencia, y en antropología Bateson habló de la retroalimentación en los
sistemas sociales. También hubo aportes desde la matemática, como los
modelos estocásticos. Todo ello fue una preparación de la escena donde
surgiría la nueva ciencia cognitiva, cuyas bases ya estaba sentada con los
aportes de McCulloch, Turing, von Neumann, Wiener y Pitts. Estas
investigaciones no formaban aún parte de la ciencia oficial del momento,
que eran el conductismo, la lingüística estructural, la antropología
funcionalista y la neuropsicología animal.
Conclusiones
1. La ciencia cognitiva, la nueva ciencia de la mente, surgió de una
interdisciplinaridad cuyos elementos tenían en común una
reivindicación del estudio de los procesos mentales.
2. Las disciplinas que sirvieron de cimiento para la ciencia cognitiva
hicieron una exclusión de las emociones como parte explicativa del
proceso cognitivo así como en la vinculación cerebro-máquina.
3. La ciencia cognitiva concibe que el conocimiento humano es un
sistema que siempre está recogiendo, almacenando, recuperando,
transformando, transmitiendo y actuando sobre la información. De
modo que se supone que el ser humano debe poseer conocimiento
para actuar.
4. Dos son los supuestos básicos de la Ciencia Cognitiva: que la mente
es un sistema representacional y que la mente es un sistema
computacional.