Quiero confesarte algo y la verdad es que no encuentro las palabras, se me escapan con el viento; aunque es mucho lo que tengo para decirte siento que al querer expresártelo simplemente no encuentro la forma ni el instante preciso; sin embargo, te diré lo que aun no te he manifestado. En verdad te has convertido en ese alguien que creí tan lejano, tan inalcanzable, tan soñado, en este hermoso sueño hecho realidad. Contigo desperté en este mundo mágico lleno de fantasía, pero no de aquella que suele quedarse en solo eso, en “fantasía”, sino en la cual todo es verdad aunque no lo parezca; es la primera vez que siento algo verdadero; mi corazón te anhela siempre a mi lado; cuando pienso en ti se me va el aliento pues tú te adueñas de todos mis sentidos; te necesito cerca de mí, me duele pensar que algún día me llegaras a faltar, es mejor ni pensarlo; porque he descubierto que más allá de un “querer” esto indescriptible que siento es más que un sentimiento que se ha adueñado de mi ser y poco a poco ha ido creciendo y alimentándose de tu ternura, de tus dulces caricias; sencillamente no puedo negar ni esconder esto tan grande que llevo dentro de mi corazón y que creo no poder guardarlo solo para mí, necesito decírtelo para ser completamente feliz…TE AMO.

Solía pensar que aquellos príncipes y caballeros de cuento solo existían allí, en medio de la fantasía; que eran tan solo producto de una imaginación bastante elevada, pero ahora me doy cuenta que no es cierto, que existen y si esto es un sueño quisiera que no me permitieran despertar jamás, todavía no lo creo, me parece todo tan irreal, tan utópico; pero aún con mi realidad o con mi utopía, mi corazón te exige, te reclama, te ansia noche y día; te necesita para seguir existiendo.

TE AMO de una forma inexplicable; sin término y sin límite; sin frontera y sin final; perdóname por antes no decírtelo pero nuevamente te repito que me faltan las palabras, me quedo sin aliento frente a todo lo que deseo declararte.