Página | 1

La prevalencia de las enfermedades cardiovasculares está aumentando en todo el mundo; no

sólo en los países desarrollados sino también, y de forma más importante, en los países en vías

de desarrollo.

Es muy importante educar a la población para que adquiera hábitos de vida saludables: desde

la realización de un ejercicio físico adaptado a las necesidades individuales hasta el

cumplimiento de unos hábitos dietéticos que no sólo no perjudiquen su estado de salud, sino

que ayuden a mejorarlo. Es en esta parte donde surge la comercialización de nuevos productos

alimentarios preventivos de la enfermedad cardiovascular.

Así mismo, la eficacia de este nuevo tipo de alimentos debe verificarse mediante pruebas

científicas suficientes con estudios en poblaciones humanas para cada alimento funcional en las

condiciones normales de consumo humano. Por otra parte, la ingesta de alimentos funcionales

no debería contribuir a alterar los hábitos alimentarios saludables y la dieta equilibrada. Es aquí

donde surge la controversia de estos tipos de alimentos.

Pero, ¿qué son realmente los alimentos funcionales? Los alimentos funcionales son alimentos

que contienen algún nutriente o sustancia que además de nutrirnos presentan un efecto

beneficioso para la salud.

Un alimento puede considerarse funcional cuando cumple una serie de requisitos establecidos

por consenso por la Unión Europea. Una característica de los alimentos funcionales muchas

veces olvidada por el consumidor medio es que estos han de seguir siendo ante todo un

alimento y deben demostrar sus resultados en cantidades que puedan ser normalmente

consumidas en la dieta. Es decir, estos no vendrán nunca en forma de píldoras, cápsulas, polvos,

jarabes, etc. Dicho claramente: han de tener el aspecto de un alimento y presentarse en forma

de comida.

Hace décadas que llevamos viviendo con estos productos que sin habernos dado cuenta

encontramos a diario en los medios de comunicación y supermercados tratándolos como un

alimento más a nuestra disposición dotándoles de un valor superior que al resto de alimentos

de igual o superior calidad. Pero, ¿quién ha tenido la culpa? La respuesta es la gran empresa

alimentaria. Esta se ha aprovechado durante muchos años de la no existencia de una legislación

internacional que abarque todos y cada uno de los aspectos concernientes a este nuevo tipo de

alimentos para ofrecer al consumidor, a través del etiquetado y la publicidad del producto, todo

Página | 2

tipo de beneficios para la salud hasta que se formó una comisión científica para intentar evitar

los abusos.

Las enfermedades cardiovasculares están a la orden del día y con ellas innumerables productos

alimentarios beneficiosos para prevenir el riesgo de padecer una ECV. Innumerables son

también la cantidad de estos productos que, sin más ánimo que el beneficio económico, se

encuentran a disposición en los supermercados sin haber superado los requisitos que ha

establecido la UE para que se comercialicen como alimentos funcionales.

A continuación se presentan un conjunto de productos denominados alimentos funcionales para

la enfermedad cardiovascular que se comercializan y que además de su capacidad nutritiva

pueden aportar beneficios sobre la salud de quienes los consumen y que están cada vez más

avalados por la evidencia científica. La mayoría de estos alimentos dedicados a la enfermedad

cardiovascular han sido modificados mediante la agregación o eliminación de un componente,

o donde la naturaleza de uno o más componentes ha sido modificada (como en el caso de los

productos lácteos y mantequillas y el omega-3), o un alimento en el cual la biodisponibilidad de

uno o más de sus componentes ha sido modificada. Estos componentes son los responsables de

realizar la función preventora como son algunos prebióticos, el omega-9 y ciertos fitoquímicos

como los fitoesteroles que disminuyen el colesterol y TG, el omega-6 y -3 con características

antiagregantes e inflamatorias, polifenoles con actividad antioxidante y antiaterogénica, y el

ácido fólico como disminuidor sérico de la homocisteína.

En la tabla además, se encuentran dos productos (Fructoligosacáridos (fructanos) (FOS)

Prebiótico y Omega-9), preventivos de la enfermedad cardiovascular que los podemos encontrar

como alimentos funcionales pero que en realidad no lo son. Si es cierto que cumplen su función

pero no son alimentos como tales.

Tabla 1. Productos comercializados como alimentos funcionales para la prevención de la

enfermedad cardiovascular.

Página | 3

Página | 4

Aunque los alimentos funcionales son susceptibles de mejorar la salud, hay que valorarlos en su

justa medida y disfrutar de ellos sabiendo que, si bien no son el remedio de todos los males,

resultan beneficiosos y aportan un complemento saludable a una dieta y estilo de vida

apropiado. Conviene aclarar que NO CURAN ni PREVIENEN por sí solos alteraciones ni

enfermedades y que NO SON INDISPENSABLES, sino una opción a tener en cuenta en

circunstancias concretas como es en este caso las enfermedades cardiovasculares, y teniendo

en cuenta que su inclusión en la dieta deberá ser valorada previamente por un profesional.

Los expertos advierten que uno de los problemas actuales en relación con algunos de los tipos

de productos enriquecidos en determinados nutrientes, es que al encontrarse en una gran gama

de alimentos pueden producir un sobreconsumo de los mismos, si se supera la ingesta

recomendada por el fabricante que sería la adecuada para obtener el efecto beneficioso de su

consumo.

Página | 5

TÍTULO: ALIMENTOS FUNCIONALES EN LA PREVENCION DEL RIESGO

CARDIOVASCULAR. ¿REALIDAD O FICCIÓN? ¿SON REALMENTE

INDISPENSABLES?

PALABRAS CLAVE: Alimentos funcionales, ECV, fitoquímicos, omega-3; antioxidantes,

ácido fólico,

AUTOR: Javier Cuerda Fernández

TITULACIÓN/AFILACIÓN DEL AUTOR: Estudiante del grado en Nutrición Humana y

Dietética de la Universidad de Alicante.

PÚBLICO OBJETIVO: Profesionales y enfermos.

ARTÍCULO: Divulgativo

BIBLIOGRAFÍA:

1. Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética

en: Los Alimentos Funcionales. Disponible en:

http://www.fesnad.org/dnn/DNN_2007/alim_funcionales.asp

2. Eroski Consumer con la colaboración del Ministerio de Sanidad y Consumo

y la Agencia española de seguridad Alimentaria, en: Alimentos

funcionales. Alimentos que pretenden mejorar las funciones vitales de

nuestro organismo. Disponible en:

http://www.consumer.es/alimentacion/aprender-a-comer-bien/alimentos-

funcionales/

3. Aranceta B. Javier, Blay C. Guadalupe, Echevarría G. Javier, Gil C.

Inmaculada, Hernández C. Marta, Iglesias B. J.Ramón, López D-U Mª Luisa.

Organización Médica Colegial de España. Ministerio de Sanidad, Política

Social e Igualdad, en: Guía de buena práctica clínica en Alimentos

Funcionales. Disponible en:

https://www.cgcom.es/sites/default/files/gbpc_alimentos_funcionales.pdf

4. Martínez A. Jesús Román, Mata Pedro, Ros Emili, Pintó Xavier, en:

Alimentación Funcional y Hábitos de vida Cardiosaludables. Disponible en:

http://www.nutricion.org/publicaciones/pdf/alimentacio_funcional_y_habit

os_vida.pdf

5. Calvo B. Socorro Coral, Gómez C. Carmen, Royo B. Miguel Ángel, López N.

Consuelo. Universidad Nacional de Educación a Distancia, en: Nutrición,

salud y alimentos funcionales; Tema 16. Alimentos funcionales en la

enfermedad cardiovascular p. 379-404.

6. Revenga Juan. El nutricionista de la general, en: ¿Funcionan los alimentos

funcionales? Disponible en: http://blogs.20minutos.es/el-nutricionista-de-

la-general/2012/06/12/funcionan-los-alimentos-funcionales/

7. LUTZ, Mariane. III. Alimentos funcionales en la prevención de

enfermedades crónicas no transmisibles. Aspectos nutricionales y

saludables de los productos de panificación, 2009, p. 38. Disponible en :

http://www.agro.unc.edu.ar/~uninvestigacion/cyted/files/2009_Aspectos_n

utricionales_y_saludables_de_los_productos_de_panificacion.pdf#page=

37

Página | 6

8. Cadaval, A., Escauriaza, B. A., Barrutia, U. G., Rodrigo, C. P., Aranceta, J.,

& Majem, L. S. (2005). ALIMENTOS funcionales. Para una alimentación más

saludable. Disponible en:

http://www.yakult.mx/uploads_yakult/pdf/Alimentos%20funcionales_32.pd

f