Algunos cuentos de "el Conde Lucanor"

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Cuentos seleccionados por el grupo. CUENTO XVII Después de leerme el cuento diecisieteavo del conjunto que abarca 51 cuentos del Conde Lucanor he de decir que me ha gustado mucho, es muy entretenido, además de muy ameno y refleja una moraleja en forma de conclusión que puede ser muy útil. Los personajes son muy cortés y en total forman parte de este cuento cinco personas, los dos que sabemos de antemano que estarán en el cuento, es decir, el conde Lucanor y Patronio y otros tres hombres de los que desconocemos sus nombres. El cuento empieza porque el conde Lucanor ha recibido una oferta de un señor del que desconocemos el nombre, pero el conde Lucanor no sabe si aceptarla o no, es entonces cuando Patronio (su fiel consejero) le aconseja en forma de otra historia similar a petición del conde. En esta historia un hombre, arruinado, después de haber tenido dinero, pasa hambre, y un día optó por pasar delante de la casa de un conocido suyo, el conocido, le invita a comer por cortesía y fue una oferta que no puedo rechazar, el pobre comió y se quedó contento, poco tiempo después dios fue generoso y le sacó de esa pobreza. Patronio compara esa historia con la del conde y le concluye diciendo que acepte la oferta de aquel hombre simulando que lo hace por cortesía. El conde lo vio bien y lo hizo según dijo Patronio, le resultó de gran provecho. Finalmente don Juan vio muy útil este cuento y mandó a escribir estos versos: “Cuando tu provecho pudieras encontrar, no debieras hacerte mucho de rogar” y pienso que esta sería la moraleja de este cuento y por tanto, la finalidad, es decir, lo que el cuento nos enseña. El tema sería, el consejo formulado por Patronio a un problema del pidio ayuda el conde.

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Breve resumen de la primera parte de la obra de Don Juan Manuel.

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Cuentos seleccionados por el grupo.  

CUENTO XVII  

Después de leerme el cuento diecisieteavo del conjunto que abarca 51                     cuentos del Conde Lucanor he de decir que me ha gustado mucho, es                         muy entretenido, además de muy ameno y refleja una moraleja en forma                       de conclusión que puede ser muy útil. Los personajes son muy cortés y                         en total forman parte de este cuento cinco personas, los dos que                       sabemos de antemano que estarán en el cuento, es decir, el conde                       Lucanor y Patronio y otros tres hombres de los que desconocemos sus                       nombres. El cuento empieza porque el conde Lucanor ha recibido una                     oferta de un señor del que desconocemos el nombre, pero el conde                       Lucanor no sabe si aceptarla o no, es entonces cuando Patronio (su fiel                         consejero) le aconseja en forma de otra historia similar a petición del                       conde. En esta historia un hombre, arruinado, después de haber tenido                     dinero, pasa hambre, y un día optó por pasar delante de la casa de un                             conocido suyo, el conocido, le invita a comer por cortesía y fue una                         oferta que no puedo rechazar, el pobre comió y se quedó contento, poco                         tiempo después dios fue generoso y le sacó de esa pobreza. Patronio                       compara esa historia con la del conde y le concluye diciendo que acepte                         la oferta de aquel hombre simulando que lo hace por cortesía. El conde                         lo vio bien y lo hizo según dijo Patronio, le resultó de gran provecho. Finalmente don Juan vio muy útil este cuento y mandó a escribir estos                         versos: “Cuando tu provecho pudieras encontrar, no debieras hacerte                 mucho de rogar” y pienso que esta sería la moraleja de este cuento y                           por tanto, la finalidad, es decir, lo que el cuento nos enseña. El tema                           sería, el consejo formulado por Patronio a un problema del pidio ayuda                       el conde.    

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Cuento XVI “La respuesta del Conde”  Tema: El descanso es para deshonrados y el trabajo para los que                       quieren ser recordados.  La finalidad de este cuento es que trabajemos porque los que trabajan                       tarde o temprano son recompensados y los que no serán olvidados y                       derrotados.  Aparecen el Conde Lucanor y Patronio (el consejero del Conde),                   Patronio le cuenta una historia al Conde sobre el descanso y acaba                       convenciendo a este.    

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Cuento XIII “Lo que sucedió a un hombre que cazaba perdices”  El tema del cuento es: el desfavorecer a alguien desde dos puntos de vista opuestos.  Personajes:  

­Conde Lucanor: Protagonista del libro, que siempre le pide consejos a Patronio. ­Patronio: Consejero del Conde Lucanor al que ayuda siempre. ­Cazador de perdices: Protagonista de la historia contada por Patronio, que cazaba                       perdices. ­Nobles poderosos: Personas que hacían daño a las tierras del Conde Lucanor y a                           sus vasallos. 

 Estructura del cuento:  

­Presentación: 6 primeras líneas. En estas líneas el Conde Lucanor le explica a                         Patronio que unas personas le han dañado las tierras y a sus vasallos. ­ Desarrollo: desde la línea 7 a la línea 21. En estas líneas Patronio le cuenta al                                 Conde Lucanor una historia similar a lo que le ha pasado. ­Desenlace: Desde la línea 21 hasta el final. Patronio aconseja al Conde Lucanor                         sobre lo sucedido. 

 Finalidad: la enseñanza que presenta este cuento es que si alguna vez alguna persona a la                               que no conoces te perjudica te debes de alejar de ella, pero si es una persona con la que                                     tienes relación y sabes que no lo ha hecho con esa intención debes de perdonarla. De                               manera que, si te perjudica con mala intención debes alejarte, pero si sabes que no lo hace                                 con esa intención, debes de perdonarla.    

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Cuento IV “Lo que al morirse, dijo un genovés a su alma”  

Tema: arriesgar todo tus bienes para ganar más aún así siendo el resultado incierto.  Personajes (por orden de aparición): El conde lucanor, el consejero Patronio, el genovés, el alma del genovés y Don Juan.  Estructura de los cuentos:  

1. Problema: Unos le dicen que aunque está bien podría hacer una empresa de éxito dudoso 

2. Cuento: Un genovés que se iba a morir, reunió todo cuanto tenía y le dijo a su alma que si estaba muy bien aquí, ¿por qué quería irse? 

3. Moraleja: El que está bien sentado, no se levante  Finalidad: teniendo todo lo que le hace a uno ser feliz, no desperdiciarlo para tener aún más sabiendo que el resultado puede ser devastador y perderlo todo.    

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Cuento III  Un día el Conde Lucanor le preguntó a Patronio sobre qué tenía que                         hacer para cumplir penitencia de sus pecados. Patronio le dijo que si                       dejaba su cargo, le ocurrirían dos cosas: La primera que sería criticado                       por todo el mundo y la segunda que no soportaría la vida del                         monasterio. Entonces le dijo lo que le gustaría que supiera lo que Dios                         reveló a un ermitaño muy santo de lo que esperaba al mismo ermitaño y                           al rey de Inglaterra. 

Había un ermitaño famoso por su buena conducta, entonces Dios le                     prometió ir al paraíso. Él se lo agradeció mucho y le preguntó quién                         sería su compañero en el paraíso y al cabo de insistirle mucho se lo                           contó y le dijo que sería el rey de Inglaterra. Al ermitaño le molestó                           mucho porque sabía que el rey no era muy buena persona. Al ver Dios                           su disgusto argumentó que todo lo que el rey de Inglaterra había hecho                         en una buena obra, compensaba lo que había hecho él en toda su vida.                           El ermitaño se extrañó tanto que intentó cuestionar su argumento. Le                     dio que una vez se sacrificó por mucha gente para poder conquistar                       unas tierras que estaban repletas de moros. Cuando el ermitaño oyó                     esto se alegró mucho y comprendió a Dios. Entonces Patronio le dijo al                         conde que si quería desagraviar a Dios antes de nada tenía que                       solucionar todas las cosas que había hecho en vida.