Ahorayano

Por

LauraDelgadoCánovas

Madrid2015 Copyright©byLauraDelgadoCánovas Reservadostodoslosderechos.Estelibroocualquierpartedelmismonopuedenserreproducidos

outilizarencualquierformasinlaautorizaciónexpresayporescritodeleditor,exceptoparaelusodecitasbrevesenunareseñadeunlibroorevistaacadémica. Añodepublicación2015 ISBN: Contacto: laura.delgadocanovas@gmail.com www.facebook.com/laura.delgadocanovas Dedicatoria Graciasalavidaquemehadadotanto

MehadadoelsonidoyelabecedarioConéllaspalabrasquepiensoydeclaroMadre,amigo,hermanoyluzalumbrando,Larutadelalmadelqueestoyamando.

“Graciasalavida”deVioletaParra.

AIsabel,Vicente,Rosa,Ana,Eva,Pablo,Andrés,Gabriel,Joses,LupesyClaudios.

YporsupuestoatiFrancesc.

¿Elpelorecogidoosuelto?

Ahoralosojos...

Qué guapa estas quedando… Tienes que estar radiante en un día tanseñaladocomohoy...Esoes.Yrematandolafaena...unpocodecoloreteyun labial suave que de un toque natural al rostro. Perfecto. El vestido esprecioso.Estáslista.

…¿Daniel?Puedesentrarya

— ¡Ostras Julia!Has hecho un trabajo estupendo.Gema es guapapero hoy está deslumbrante... con el arte que tienes para maquillar a lagente nome digas que no eres una profesional desaprovechada. Podríasandarporahípintarrajeandoalasmodelosyganandounapasta

—Tehedichoyamuchasvecesqueno.Siguesinsistiendoysabesque lo frívolo no va conmigo... no ando mal de dinero además. ¿Sí?Adelante

—DisculpaJuliahallegadoelcoche.¿Estálista?—EstáperfectaEmilio,Julialahadejadoblancayradiantecomolo

quees...unanovia— No nos demoremosmás entonces.Mi cuñada está destrozada.

ImaginaJuliasuúnicahija...—Síesmuytriste....—Unadesgracia...verquelavidasevatanprontoenalguientan

joven,tanguapacomoenelcasodeGema,verqueaunoleadelantanenlacarrerahacia...vayaustedasaberdonde..... teprovocavértigo...Oyehashechountrabajofantástico.Ellaestaríamuycontentaconelresultado...estámásguapasicabequeeldíadesuboda...todavíalaestoyviendoentrarenlaiglesiadelbrazodemihermanoconesevestido...nopuedoevitarllorarcadavezquelamiro...gracias.Graciasporvenir.

— NoesnadaEmilio.Selodebía.Notuveocasióndemaquillarlaesedíaapesardepedírmelovariasveces...yasabesandamosocupadosencien mil historias... hoy estoy saldando esa deuda, no dudé un instantecuandoDanielmelocomunicó.

—Danielsiempresehaportadobienconestafamilia....—Noesnadahombre,vosotrostambiénconmigo....

—Simeperdonáisyovoysaliendoya.

Noalcanzoaoírenquéotrostemassesumergenyaque,alsalir,cierro

lapuertatrasdemí.Lacasaalaquemeenfrentoseintuyegrande...yfría.Varias estancias sombrías se extienden a ambos lados de un pasillo quedecido enfilar por su derecha pues al fondo identifico la sala que deboatravesar para llegar a la salida. A mis pasos silenciosos hacia la puertaprincipal llegan losmurmullos de rezos, los hipidos del llanto, el puebloenteroalrededordeunafamiliadeshecha…lodesiempre

Inspiro... y espiro...... ufffffffff. Qué bien sienta en determinadosmomentosecharseuncigarritoalcuerpo.Quéplacercomprobarqueestasviva para poder seguir fumando aunque sea algoquemate.Quégenerosocontrasentido.

AhíestáVíctor,unode losconductoresde la funeraria.Memuestra lapalmadesumanoenseñaldesaludoyledevuelvoelgesto.UnbuenchicoVíctor.Sabequeyonodeberíaestarhaciendoestofueradeltanatorioperocomprendequecorrespondeaunasituaciónespecialmipresenciahoyaquí.Víctorsiempremecomentaquenoresultafácil,apesardetantosañosenlaprofesión,mantenersealmargenenmomentosdeestascaracterísticas.Dejaralafamiliaquerespireasuritmo...“porquenohayporqueandarconprisa,prisaesloúltimoquesentimosantelaideadedespedirnosdefinitivamentede los nuestros”, afirma convencido. Lo cierto es que hay que serrespetuosos.Todoslosquetrabajamosenestodeberíamosserlo.

MientrasconsumoelcigarroobservocomoEmiliocomunicaaVíctorya su compañero del coche fúnebre que Gema está preparada. Ahí va elféretroydentrolanovia....blancayradianteeldíadesumuerte…

Llego al tanatorio en el SEAT Ibiza que compré hace ya cinco años. Lahumedaddelazonaconservalimpiasucarroceríaperoneumónicosumotor,el pulmón de mis caballos está herido de muerte, como Gema lo estaba,enfermaprácticamentedesdesunacimiento.....

Mitrabajoestranquiloyartesanal.Tengounamáximaquerespetan(yadíadehoyesdifícil)yesquenomaquillonianiñosniaaccidentados.Noplaneo en círculos sobre la cabeza de nadie para lanzarme sobre susdespojos.Mededicoarecomponerlos,adarlesladignidadquesemerecen.Todos tenemosderechoa estar guapos siempreymás aún si nuestro finalnoslopermite

Desdequecumplíloscatorcememaquillaba.Cuandolohicelaprimeravezmevimásguapade loqueerayaunquealprincipiomedieramuchapintura,despuésfuimejorandohastaconseguiraquelacabadodelquedicensurgeladudadesiestásmaquilladaono.Cuandosalgodecasasiemprevoypintadaaunqueseanloslabiosymidestinolapanadería.Lacoquetería,elsentirme a gusto conmigo misma, el deseo de agradar a los demás... mehicieron pensar ¿Y por qué no también en el último momento? Estaprofesióndignifica lamuerteymesientoorgullosadecontribuiraello.El“homenajeado” parece decir al familiar lloroso: “¡Eh! Soy yo. Mírame,aunqueseadolorosoalmenostellevasunbuenrecuerdodemí”

— .... no, fuera de esto no se puede utilizar otromaterial porquepuedequelaputrefaccióndelcadáversealtere..entiendo...si..deberíaseraprobadoenesecasoporeldirectorgeneralde saludpública...muybien.Igualmente.Adiósbuenastardes....–Rubéncuelgaelteléfonovisiblementealterado, lo demuestra el desatado tic de su ojo izquierdo – Jodermacho!Aquíel“pelas”este,quedicequequiereparasupadreunféretroestanco,delosdezinc,que leasegurequeniDiosvaapoderabrirlo.Nique fueraaenterrarlecontodosuajuarcomoTutankamón,yyasabes,quenoserepareengastosperoquesearápidoyblablabla.

— Siempretetocanloscasosmásraros.Nosécomolohaces–ledigoamododesaludo,mientrasdejoelbolsoymepongolabatablanca.

—¡HolaJulia!¿Quétal?Oyehavenidounhombrepreguntandoporti.Está eneldespachode Juan…por cierto... ¿Aqueno sabes elúltimo?Verás,verás¿Cuáleselcolmodeuncementerio?

—No.Dímelotú.—PuescerradopordefuncióndeldueñoSalgo de allí riéndome con ganas a pesar de que he oído chistes

muchísimomejores.Elhumorenestossitiosesnecesario.Reconstituyente,diría,queespalabramuydemédicos.Vivimostodoestodeotromodo, lovemosde formadistintaobligatoriamente, sinoestaríamos lasveinticuatrohorasdeprimidos.Noesunasituacióncomparable,porquenotememospornuestravida,peroyoloasemejoaloshospitalesdecampañalevantadosenlas zonas donde hay conflictos bélicos, allí la ironía ayuda a superar laañoranzahacialafamiliayelmiedoalamuertequeterodeaacadahora...

—¿JuliaAguilar?

—Sí,soyyo–respondoalabrirlapuertadeldespachodeJuan,eldirectordel tanatorio yserpreguntadaporunhombrequealavezquelohacese incorporadelasientocomosisucuerpohubiesesidoactivadoporunresorte.

—MiguelLebreroJaraparaservirle.—Encantada,ledigomientrasestrechosumano.SiénteseporfavorObservo ami interlocutormientras toma asiento.La cara y lasmanos

ajadasporque la edadya seha instaladoenellas.Losojoscansados.Hanvisto demasiado y presiento que últimamente poco agradable. Muevenervioso un sombrero entre sus largos dedos mientras carraspea antes deromperahablar

—Niseimaginaráloquemetraeaquí—Puesmehaleídoelpensamiento,yaquenorecuerdohaberlevisto

antes.–ledigoconsinceridad.—DoñaRosariomehablódeusted.—¿DoñaRosario?—RosarioRequena.—¿Lehaocurridoalgo?— No.Estábienapesardesuedad.Sonyaochentaydos losque

tiene.—Ah!Measustóusted.EramuybuenaamigademiabuelaÁngela

queenpazdescanse.Tuveocasióndeconocerlahaceunosañosperohacetiempoquenosédeella.Eramuchalaamistadentreellasylarecuerdoconcariñopor lobuenayprudentequeera con los asuntospersonales ajenos.Unatumba.

—Deahívieneelasuntoquemetraeaquíhoy....doñaRosarioeslaúnica persona en quien he podido confiar para proponerle lo que estoyintentandoexplicarleahora...yque,comoverá,mecostaráunmundodecir....

Toctoc.

—DisculpaJulia,Andréstebusca....— En seguida voy, gracias Pedro – girándome haciaDonMiguel

inicio mi disculpa – ya ve que tengo trabajo y sintiéndolo mucho, pues

puedoparecerledemasiadobrusca,hedeemplazarleaotrodía.—¿Yestatarde?¿Podríaverla?— Pues... algún momento tendré para ello. Pero mi agenda es

impredecible...—Siestanamablederecibirme...ahorairéacomeralgoymástarde

mepasaréporaquí.—Muybien.Comoustedquiera.Peronolegarantizonada—Muchasgraciasporatenderme.MástempladodeánimodonMiguelLebreroJarasecalzaelsombrero

conmovimiento tranquiloy levantándosenosdirigimosa lapuerta.Antesdeabrirlasegirahaciamíyentoncespregunta:

—¿Haparticipadoalgunavezenunaeutanasia?Lerespondoun“no”quenoreconozcoquehayasalidodemiboca,tal

eslasorpresaquemellevo.

Ultimaraundifuntome llevaunahoramásomenos.Base líquida, rímel,colorete y lápiz labial para las damas. La última “cliente”, AntoniaGarciacid,de50años,hafallecidodeuninfartofulminante.Losinfartadospresentan el rostro tan morado que hay que disimularlo con bastantemaquillaje.

Peronosólopintoycoloreocomorezaríael títulodeunlibroinfantil,mitrabajodetanatopractorpermitequelosallegadospuedanvelareltiemponecesarioasudifunto,pueselobjetivodela tanatopraxianosóloconsisteenborrarcualquierefectodesufrimientoyaquesuprincipalcometidoesladesinfección. Resulta curioso que por medio de inyecciones de químicosgermicidas en los vasos sanguíneos, los microorganismos puedan serdestruidos,yaquemuchosdeellos,sobrevivenlargosperiodosdetiempoentejidos muertos y un simple insecto que transportara ese agente podríacausar infecciones a cualquier persona en contacto con el difunto. Aúnrecuerdo cómo, con similarespalabras fuimos recibidos ennuestroprimerañodecarrerapordonGimenoPicadoGerbolés,todaunainstituciónenelDepartamentodeAnatomía eHistologíaHumanade laUniversidad al serinterrogadosporlavocaciónquehabíamoselegidoynoacertarningunoconladefiniciónexacta.DonGimenoalentabaalalumnadoainvestigardesdeeliniciodecursoenlamajestuosabibliotecadelafacultad,yaque,cualdoctocatedrático de particular carraspeo se dirigía al aula y fijando un objetivodisparaba lapregunta.Noeramiedoaserescogidosinodeseodeserlo loquesentíamosporquetalespreguntaseranpartedeunainvestigaciónpreviapornuestraparteysucontestacióndabapiealaintroduccióndeunanuevay apasionante explicación. “jem, jem…señoritaAguilar ¿Podría decirmecuales son jem… las ventajas… del método de inyección y drenajealternado en el proceso de embalsamamiento jem…?” Su amor por estaciencia llevóaque laasignaturadeAcondicionamientoyconservacióndecadáveres fuese la favorita de varios de nosotros. Durante mis años deestudionoencontréaningúnotroprofesorquetrataralamuertecontantavitalidad.

RecuerdoadonGimenomientrasobservolacuadrículaquerecoge lasventajassanitariasde laTanatopraxia Seencuentraal ladode las láminasdelcuerpohumanoantero–posterior.Lastrescuelgandeunadelasparedesdebaldosíninmaculadamenteblancoysereflejandesdibujadasenelacero

inoxidabledelacamilladondehaceescasosminutosreposabaelcuerpodedoñaAntonia,Devezencuandoreleoesasventajascomosisetrataradeundecálogodebuenaconductaquenohayqueolvidar:

VENTAJASSANITARIASDELATANATOPRAXIA:

Nohaycontagiodeenfermedades

Nohayolores

Nohayderramedelíquidos

Serecuperaelcolornaturalylaapariencia

Sepuedevelareltiemponecesario

Sepuedetrasladarcumpliendolasnormasinternacionales

Unamejorelaboracióndelduelo

Unrecuerdorealsinaprensiones

Resumenelporquédeunavidade laquehicemiprofesión.Si.Suenararoperodeniñaenterrabaamispeluches.Aunquesuenemacabronoeratal mi intención. De temprana adolescente me maquillaba. De jovenconjuguéambosaspectosyelresultadofueelverbodignificar.

Me deshago de los guantes y el traje plástico y pulso el pedal dellavamanosmientrasrestriegobienmipielyenjuagolasfosasnasalesparalibrarmedecualquierrastrodeformol

Nodeseosalirdelasala.SeguroestáesperándomeelconocidodedoñaRosario con su macabra invitación. ¿Eutanasia? ¿De quién? ¿Suya? Nopuedo creerlo. Ni enfrentarlo… pero tampoco me voy a pasar la tardeenteraenlasaladeanatomía,esridículo,demodoquesalgodemirefugioesperandono encontrar a donMiguel sentado en el banco en el que le vihaceyacasidoshoras,sinembargo,hederendirmealaevidenciadequeeste hombre necesita mi ayuda cuando al pasar a su altura se alza einterponeenmicaminodiciendo:

— DoñaJulia, consupermiso,meentenderámejor si lecuento lahistoriadesdeelprincipio.

Llegó al pueblo un 7 demayo de 1983. Y lo hizo al volante de su FordEscortblanco,algoquemeresultaríamuyfamiliardeahíenadelanteperoque, de primeras, despertó mi curiosidad por la independencia quedesprendía el hechodeque condujeraunamujer sin compañía algunaporaquelentonces.ConsucassettedeIreneCaraatodovolumenirrumpióenelpueblorompiendoelsilenciodelasiestayalterandoelpiardelanaturalezadesdeelmomentoenqueescaparonlosacordesdel“Whatafeeling”porlasventanillas.Aparcóyfuealbajarsecondecisióncuandovisucuerpoentero.Lociertoesquelaimagenquecontemplémedejómuysatisfecho.Nopudeevitarpasarlerevista,(comodecimosenelpueblo)segúnseacercabaamí.De primeras sobre su vestimenta. Desde el amplio jersey rosa, quesuspendidopordosenormeshombrerasllegabamásabajodesutalle,hastalasmallasnegrasqueeraelnombrequerecibíanenesaépocaunaespeciede leotardos ajustados y que desafortunadamente para mí ocultaban suspiernasaunqueayudaranatornearlas.Unavezlatuvebiencercaloquemásmecautivódeellafueelbrillodesulaciopelotrigueño,querecogíaenunacoleta anudada sobre la nuca y de la cual quedaba suelto un revoltosomechónqueseesforzaba(sinmuchoéxito)enretirardelacaracadaciertotiempo.

Sindudaeraunamujerbienparecida,alta,fuerte,másbienentradaencarnes,deunosbonitosojosverdeuvatrasunasmodernasgafasdepasta.Losiguientequesupedeelladuranteelbrevetiempodeconversaciónquetranscurrió entre nosotros aquel día fue su nombre: Cecilia. Sí, Cecilia,comolacantantealaqueescuchábamosporlaradiocantandoesode“Miquerida España, esa España mía esa España nuestra...” y que falleció enaccidente de tráfico unos años antes de que estaCecilia apareciera enmivida.

—¡Hola!¿Disculpe?—Buenastardes.¿Quéseleofrece?—Veráestoybuscandounpuebloynosésihellegadoaélono.Veo

doscartelesconelmismonombreyambosendiferentedirecciónasíque...bueno...noséquépensar.

— ¿Buscaaalguien?Dependiendodeporquienpregunte lepuedodecirquécaminotomar.

—Ah!Bienpensado.Sí,asíserámásfácilsinduda.Déjemequele

eche un vistazo al papel donde lo había anotado, a ver estaba por aquí...¡Mierda!Perdone¿Dóndehepuestoelmalditopapel?...

Subolsodearpillerameparecióunenormecanastoderecogercastañasy su impaciencia ¡más grande que el bolso aún! Se comportaba de unamaneranatural,quierodecir,noseretraíaantelapresenciadeunhombre.

— ...Aquí está.Veamos.Vengo a hablar con donVicenteRelañoCagide.

—DonVicenteeseltenientedealcaldeyahoranoseencuentra.—Vaya,nohahabidosuerteentonces.Loquesiqueesciertoesque

puedolocalizarleaquí¿Verdad?¿Heescogidoentonceselbuencamino?—Paralocalizarleeseeselcamino,otracosaeselcaminoporelque

quiera llevarle, no es hombre de fácilmanejo donVicente, sime permiteserlefranco.

—Nomeasuste,noseráparatanto.Ademásvengoensondepaz.—PuesmenosmalaunquedonVicentenoestáahora.

Hizoungestodecontrariedadalescucharminoticiaperocasialinstante

selibródeélechandounamiradaasualrededor.Sefijóenlaplaza,enlatranquila fuente... y por último centró su mirada en el ayuntamiento,entoncesrompióelsilencioconunapreguntabanal

— Se ve muy nuevo el edificio. ¿Ha sido construido hace pocotiempo?

—Tieneapenasdosaños.¿Quiereverlopordentro?—Noquerríasermaleducadaperocreoquenomeseráposibleahora

mismo. He pensado regresar a la capital de nuevo si no está el señorRelaño.Tengouna amiga allí con laquemealojaréunosdíasy estamosdeseandopasarjuntaselmayortiempoposiblepueshacemuchotiempoquenonosvemos.No...nocreaqueesunaexcusa.

—Nolohabíapensado.—Quizámañanapuedaenseñármeloentonces¿Leparecebien?— Muybien.Aquí estaré.Bueno, en realidad aquí estoy siempre.

Soyelresponsabledemantenimiento.MiguelLebreroJaraparaservirle.— Encantada Miguel. Mi nombre es Cecilia. Cecilia

Cadenas...Entonces...¿AquéhorapuedovenirparahablarcondonVicente

yhacerelrecorridoturísticoquemeofrece?— DonVicentesueleestaraquíhasta lascincode la tardesiotras

ocupacionesnoseloimpidenpuesavecestienequedesplazarse.Porpocono lepilladentrohoy, salió alpueblode al ladoharáveinteminutos.Lascuatroesunabuenahoraparaveniraverle.

— Perfecto.Hastamañana entoncesMiguel ygracias. ¿Es todo elmundotanhospitalarioporaquí?

Sentíquemeruborizabapor laobservaciónyentoncesbajé lamiradacomo si, obviando su cumplido, lo que realmente me preocupara en esemomentoeraelcalzadoporelquemehabíadecantadoesedía…

— Será fácilquedarmeporaquíel tiempoquehaga faltasiasíes,mediogritógirandolallavedecontactoalavezquesonreía.

Hastaquenosealejóunosmetrosnolevantédeltodolavista.Cuando

lo hice observé, bajo la visera demi gorra azul, como desaparecía por lacarreterahastaconvertirseenunpunto.

RecuerdoquedigraciasaDiosportraereseespíritulibreaunlugartancautivo…

—…Ceciliamereceayudaenesteasunto.Esellalaquenecesitadesu ayuda para… para terminar con todo. Por eso es por lo que se lopropongoausted.

EstamosdenuevoeneldespachodeJuansentadosfrenteafrente.

— DonMiguel,verá,esun temadifícilelquemeexpone…yo leentiendo,nocreaqueno,peroahíentraenjuegolaconcienciay…

—¿Yquéledicelasuya?—¿Quéquemedice?Apartedequeestáenestadodeshockahora

mismoporelimpactoquecausaunapropuestaasí,puesque…queestaríacometiendounasesinato

—¿Porqué?Mírelodesdelaperspectivadelaeutanasiaqueesdeloquesetrata.

— Puesquequiereque ledigapero lapalabritanome tranquilizamuchomás.Pienseque…

— Ella quiere hacerlo. Cecilia está deseándolo.No es incapaz desuicidarsepor…por faltadevalor.Enestaocasiónellanopuedeporestar

inmovilizada.Séqueesdifícilentenderquesedeseeacabarcontodoparadejardesufrirperoexistencasosasí.Mehedocumentado.

“¿Qué mal he hecho en otra vida anterior para verme ahora sentadafrenteaestehombrequemesuplicaayudapara“eliminar”de la fazde latierraasuesposa?”piensoantesdedecir:

—DonMiguelvamosaver.Creoquehemosdetratarestetemaconobjetividadparanoprecipitarnos.Analicemosloshechosyconsideremossisoy la persona adecuada para… para…. Bueno consideremos si soy lapersonaadecuada.Ustedvieneamía travésdedoñaRosarioconocidadeambosporque,comomedecíaantes,nocuentaconnadiedeconfianzaenesta profesión, me refiero a la relacionada con la medicina en toda…entodasuamplitud,loquemeincluyeamí

—Asíes.—¿Nisumédicodecabecerasiquieraleofreceestaconfianza?— ¿DonAndrés?No.No. Es unmédico de pueblo… sabe de su

profesiónperonoeshombremodernoparacurarelalma.— Buenohablandodealmaquizáseaunsacerdotequien lepueda

orientarmejor¿No?—¿Elpárroco?¿DonTomás?Puestampoco.Esuncuradepueblo

acostumbradoalosproblemasqueleconfiesanlasbeatas.¿Usted,adíadehoy, en toda suplenituddevidava a unapeluquería donde sólopeinan aseñorasdesesentaaños?

—No.¿Peroqué…?—Puesyaestá—DonMiguelnohablamosdeunlavarycortar.—Losé.HablamosdeconfianzadoñaJulia.—Entiendo.–Intuyoquemevaacostarhacerledesistirdesuidea–

¿Y si usted está presionando a su esposa por propio interés? – planteoentonces.

— Venga a verla usted misma y comprobará que lo que digo escierto.

— Bueno aún no le he dado un sí a su propuesta sólo intentoracionalizarlasituación.

— Ir a verla no le comprometerá a nada. Y por cierto, no haysupuestasherenciasnisegurosdevidaquecobrar.Puedeverlascuentasdelacasasiesoledejamástranquila.

—Ya…bueno,aúnnohemostocadoeltemadelcastigoquecaeríasobremí.Porqueiríaalacárcel….

—Notendráporquéenterarsenadie.—¿Cómoqueno….?— Mimujerestámuymal, todoelmundo lo sabe.Haremoscreer

quelefallóelcorazón.—Pero…¡lotieneustedtodopensado!—Todo.Inclusocomollevarloacabo.— ¿Y cómo…? ¿Cómo tendría que ejecutarlo…?Me refiero a la

personaqueseencargaradehacerlo.—Conunainyección.—¿Unainyeccióndequé?—Deaire.Insuflandoaireenunaarteria.Unamuerteperfecta.Sin

rastrosinculpatorios.—MeestádandoustedmiedodonMiguel.Hablacomounasesinoa

sueldo,unprofesionaldeestostemas.—Comoledecíameheinformadoantesdevenirapedirleayuda.—Yo…yonosésivoyasercapaz…noleconozcodenada,nia

ustedniasuesposaydecidirunacuestiónasí…— Sabráquienessomos,deestepuntoyameencargoyo.Unavez

nos conozca podrá darnos el sí…. o el no, lo que no habrá vivido, adiferenciadenosotros, es esahistoria en suspropias carnes. ¿Sabe?Es ladistanciaqueamímefaltaparallegarhastaelfinal.

—No.Nosésivoyapoder…—DoñaJulia,ustedantesmedecíaquesuprofesióndignificabala

muerte¿Quéhaydemaloenquererayudaramiesposaparaponerfinasupropiavidacondignidad?

—¿Yusted?¿Dóndequedaustedentodoesto?—Yonoopino.Sólorespetosudecisiónyhagodemensajero—Enelmomentoenqueustedhavenidoaquíyahatomadoparte

activadeladecisión.Ellanopuedemoverse.—Sólohevenidoaquíaproponérselo.Peropuedenegarse.—Osea¿Queladecisiónahorarecaeenmí?—Ustedsólodecidesobresuparticipaciónonoenesteasunto.No

sobre la muerte de mi esposa. Esa decisión ya la ha tomado ella pornosotros.Leruegoquemeescuche,quieroseguircontándolecómoesestamujer.Valiente, generosa, inteligente, bella…después usted decidirá si se

merecequeleprestenayudaensuvoluntadfinalono…

Aldíasiguienteacudiópuntualalacita.TrascharlaramistosamentecondonVicentedesuactividadenlospróximosmesesmedispuse,comobuencicerone, a instruirle en la historia de los carteles cuyos nombres habíanprovocado confusión en ella y regocijo en mí al haberme permitidoconocerla.Lecontéqueelantiguopobladoestabasituadoenunacolinayquedebidoasuorografíaparallevaracabolavidaordinariahabíasurgidoelnuevopueblodelanadaenlosañossetentaalospiesdelmismoyjuntoala orilla del río. También le hice saber que la nueva ubicación no trajobuenas nuevas a todos, pues muchos de los vecinos no se trasladaroncreándoseunarivalidadentreloshabitantesdeamboslugaresquedurabayadoceaños.Lasgentesquelospoblabanerandecarácter,comoellugardelque provenían. Impenetrables, toscas murallas defensivas que en otrossiglos,losdelaReconquista,dealgohabíanservidoperoquehoydíaeraninútiles. Le narré varias anécdotas que arrancaron en su boca carcajadaslimpias y frescas como hacía tiempo no había oído, e incluso me sentíconfiado (¡yo de natural reservado!) a hablarle de mí. Comenzamos atutearnosconnaturalidad.

—Nomepuedocreerqueviniendotodosdeallíarribapuedaestarlagentedivididadeesamanera.¿Estamoshablandodefamiliasenfrentadas?

—Conozcouncasoenelqueamenazaroncondesheredaralhijosiabandonabalacolina.

— Se las gastan duras por aquí desde luego. ¿Y qué pasó con elchico?

— Bueno le tienes delante de ti.Aprobó unas oposiciones para elmantenimiento del ayuntamiento y se quedó en una de las casasprefabricadasqueves.

—¿Ytuspadres?¿Siguenviviendoahíarriba?—No.Murieronlosdosya.Lacasaquedócerrada.Subodevezen

cuando a acondicionarla un poco para que no haya que hacer grandesreformasdespués.

— ¿Y nunca tuvistemiras demarcharte a otro sitio? ¿De salir deaquí?

—No.Estoesloquequiero.Mesientoagusto.Soydeaquí.Puedomoriralladodeaquelríoencualquiermomentoynoecharíaenfaltanada

porhacer.—¿Nianadie?Elcaracolvolvióaresguardarseensuconcha.

—¿Vamosaverelayuntamiento?–dije–Seestáhaciendotarde.Entramoseneledificioyleexpliquéqueestabadivididoendosplantas

peroqueenlainferiornohabíanadaquefuerainteresante.Accedimosalasegundapor la escalera interior.Queríaqueviera en el salóndeplenos eltapiz que colgaba de la pared principal, sin embargo esperé a que lodescubriera ella e intencionadamente lo obvié comenzando a explicarle loquehacíamoscuandocelebrábamosunasesiónallí.

—Oyeperdona(meinterrumpió)¿Yestetapiztancurioso?....—Estetapizesdelomásvaliosoquehayporaquí.— ¡Vaya trabajo lleva!Miabuela tieneunoensucasa.Representa

las guerras entremoros y cristianos pero no es, ni por asomo, tan grandecomoeste.Algunasvecesmirándolomehepreguntadocuálerasuutilidad…

—Siempreheoídoquelostapiceserancomoloslibrosdetextodereligiónactuales, loselaborabanlosmonjesporqueelpueblonosabíaleerpor aquel entonces. Más tarde fue cuando comenzaron a utilizarse paraprotegerlasparedesdelfrío.

— ¿Y éste? ¿Cuánto mide y qué historia cuenta? Hay muchospersonajes¿No?

—Bueno,esteesuntapizdedosporcuatrometros.¿Sabescuántotiempollevatejertansólounmetrocuadrado?

—Nosé¿Quincedías?—¡Cuatromeses!—¿Cuatro?¡Quédifícil!Loqueesyoquenosénihacerunojal...

Dicemimadrequelamodernidadvaallevaralamujeralaruina.Lapobrepiensaquefueradecoser,planchar,lavareinfinidaddetareasdomésticaslamujernosirveparanada.¿Sabesporqué?

—¿Porqué?Sus comentarios feministasme harían siempre gracia acostumbrado al

conservadurismodelpueblo.

— Porque lamujer esmenos inteligente que el hombre. Sí, si, lopiensadeverasnoterías.¡EnplenosigloXX!Buenoaloquevamos,aún

nomehascontadolahistoriadeltapiz...—¿Mehasprestadoatencióncuandotecontabalodeloslibrosde

religión? Pues este tiene que ver con la religión católica pero de refilón¿Conocesalgodemitologíagriega?

—¡Caray!Eresunacajitadesorpresas.Laverdadesquesoymásdecienciasperoalgoconozco,averpregunta.

—¿QuiéneraAteneaporejemplo?—¿Atenea?Si,mesuena...esaeraladiosadelacaza.—Delaguerra.— Esode laguerra.Yo sabíaque algo teníaquever con lanzasy

demás....—AAtenealaautoengendróZeus.Lashistoriasdelosdiosesson

bastantecuriosasfíjatequeestasaliódelacabezadeldiosarmadaconunalanza

—¿Yporquédelacabeza?— Porque era la diosa de la guerra pero conducía las batallas con

inteligencia,conlacabeza,vamos.—¿YaquíeneltapizcuáldelasfigurasesAtenea?—Noestárepresentada.Mehavenidoalamenteporquetambiénera

lapatronadeltrabajofemeninoyselaconsiderabalamásdiestrabordandojajaja

— Ja ja ja.Muybueno¿Hayalguienmásqueno figureperoerandiosodiosadealgoquenoséhacer?

—¿ConocesaPan?—Bastayadebromitas¿No?—Noesbroma.Paneraeldiosdelosbosques.—¿Yesesíestáeneltapiz?—Si.Esesiestaahí.Dehechoeltapizcuentasuhistoria.Esesedios

conpezuñasycuernosdemachocabrío.Porlovistoteníamuchocarácteryseenfurecíaconfacilidadperoeraunvirtuosodelamúsicayelorigendelaflautaquellevasunombresedebeaél.Dicelaleyendaqueseenamoródela ninfa Syrinx y que en su persecución por poseerla, el río la protegiótransformándolaenunmanojodecañas.Panalverqueelvientolashacíasonar,lascortóhaciéndoseunaflauta,unasiringa,llamadaasíenhonoralaninfa.

—Si.Aquíaparecetocandoconaspectomelancólico.¿Esesteno?—Esees.Cuandoeldeseoamorosoleinvadíatañíalaflauta...

—Pobrecillo.Medalástima¿Quéculpatuvodenacerasí?Seguroqueellalerehuíaporeso.

—Buenonoletengastantalástimaeraundiosbastanteocupado...por sus pezuñas pasaba de todo: ninfas, diosas... en la edad media elcristianismoledemonizóconvirtiéndoleenSatán.

—Aunasí...estarenamoradoynosercorrespondidoesmuytriste…Oye ¿Y donde has aprendido todo esto? Lo de Artemisa, Pan... ¿Hasestudiadoarteoalgoasí?

— No. Estudié la general básica en la capital. El resto lo he idoaprendiendodeloquevoyleyendoporahí,megustatenercultura.

—Puesesodicemuchodeti.—¿Sí?¿Yquédice?— Bueno, pues dice que eres una persona con voluntad, eso para

empezar.Notodoelmundotieneconstanciaparaampliarconocimientos...—Amínomecuestatrabajoleer,meentretiene.Memirabaentredivertidaycuriosa.¿Quéañostenía?¿Quéhabíasido

desuvidahastaesedía?Sentíaunimpulsoquemellevabaaquererconocertododeellapero¡quémiedomedaba!

—¿Teparecequenosvayamos?DijeentoncesLodijeabotepronto.Sonóhastaangustiado.

—¿Porqué?¿Tienesalgourgentequehacer?—Bueno,lociertoesqueaquíurgente,urgente…pues¡yamedirás!—Entonces¿Porquéquieresmarcharte?¿Acasoes…porque…te

intimido?Ellaseguroquenotóquequeríahuiryloquenoibaapermitiresquese

regocijara.

— Creoqueestamosentrandoenunosterrenosquenomeparecenadecuados.Apenasnoconocemosdeunashorasyaunqueconlahistoriadeltapizhehechoalgunabromatedirigesamíconpalabrasmuypersonalesyyo...esascostumbresmodernas...marchémonossinoteimporta.

—Disculpasiteheofendido.Y quedé mudo mientras salíamos del edificio. Vamos que no salió

palabrademibocaduranteesetrayecto.Hubieraqueridodecirlequenosepreocupara, que todo estababien, que ellanohabíadichonadamalo ¡Mecagoen... lapenanegra! ¿Peroesque soyunaniñaoqué?Recuerdoque

penséparamisadentros.

Tras nuestro desafortunado final de conversaciónpasaron los largos cincodíasdeunasemanalaboralsinvernos.Nomeatrevíaabuscarladespuésdemicomportamientoinfantilymeconcentréeneltrabajo,aunquedevezencuando me descubría pensando en ella. Después me decía a mi mismo.“Olvídate. Semarchará.No es de aquí. Como ha venido se irá” peromeentrabaangustiasielpensamiento terminabaasí,entoncesvolvíaapensardenuevoyestavezmedecía“Quizálegusteesto.Esmujerdenaturaleza.Ese es su oficio”. Luego reculaba desazonado y pensaba: “No te hagasilusiones, Es mujer echá pa alante”... y así se me iban las horas...¡deshojandolamargarita!

Comencé a interrogar a los del pueblo no sé si para comprobar quépensabanacercadesupersonaoparapoderhablardeellaconalguien,sinmás.

—¿QuépasaSabino?¿CómovalaVuelta?¿Despegaonodespega?.Emilioponmeunbitter,anda.

—Jodernoséquepasaquenoavanzan,noavanzancagoendiez.—Bah!Nodesesperes¿Oesquetevalavidaenello?—¡Siesquesinoenquemevoyaentretener!notejode.Desdeque

medieronlapensiónporinvalidezcagoenlaleche,mevengoaverunpocodeacciónyestosmataosquenosemueven,nosemueven¡vengaMarino!¡Que ha saltao del pelotón que ha saltao! ¡Macho! ¿Qué eres el únicomacho!

Sabinosísabíaserelprimeroenunacosa:entragarterciosdecervezaunotrasotro.PrivabatantodíasíydíatambiénquesuhijoJavierteníaquevenir a bajarle del taburete donde le depositaba cadamañana si no habíacaídoantescomofrutamadura.Noteníaquehacermásquepasarlashorasenelbarhablandoconlospaisanosdíatrasdíadespuésdequelapolioleatara a dos muletas a quien, por nombres, dio los de Nuri y Marta enrecuerdodeunasnoviasquetuvodemozoeltiempoquevivióenBarcelonahaciendolamili,deloquehanpasadounoscuarentaañosfácil.

—Sabino,quedicenenelAsqueesteañosubenporprimeravezalos lagosdeCovadongacomofinaldeetapa.AhísiqueatacaráelÁlvaroPino–comentóEmilio,guiñándomeunojo

— OelEduardoChozas.Aunqueel francés,el“Hinol”esede los

cojones–Sabinohablabaacaloradamentecundosetratabadeciclismoodefútbol – sí que hace pupa y además tiene a otro que tira de él uno rubio,joven,congafitas.Noséahoraelnombre.

—Bueno,buenopuesnada.OyeEmilioponmeunhielomásenelvasoqueconestoscaloresquesehanechadoya...

—ConestabrasaqueyacaeMiguelínhacesloquerecomiendaunprofesionalcomoelGordillo:“Cuandoaprietalacalóbitterkaseslomejó”.

Reímosambosrecordandoelanunciodetelevisiónenelqueeljugadorpromocionabaelproducto

-¿Yqué?¿CómoestáInés?–Lepreguntoentonces.—Reposando.Antesdeservirlascomidasnecesitaecharseunrato.

Ensuestadoquieroquesecuide.—ProntovasaserpapáEmilín.Nitelocrees¡seguro!Quiénteibaa

decirquealosveintiséisibasaestarembarazadojajaja—Joermachoaquienselediga...peroesqueencontréunajoya.—¡Bribón!Ycomobuenpiratalaquisisteparati.—Yaves.— Bueno, bueno. ¿Yque tal el negocio? ¿Tenéis público? ¿Caras

nuevas?—Si.Gentequevaparalacapitalyparaacomerporqueselehace

tarde.Losobrerosqueestántrabajandoenlabiblioteca...—Claro,clarolabibliotecaquevaaquedarestupenda,oseaquelas

mismascarasdesiempre,vamosdelosúltimosmeses¿no?—Buenono,paracaranuevaybonita,todohayquedecirlo,lachica

estaquevinohaceunosdías.Llevadosdeelloscomiendoaquí.— ¿La chica? ¿Qué chica? Ah! La chica que está estudiando los

milanos¿no?.—Nosabíaqueestuvieraestudiándolos.—¡Jem!Buenoesloquesediceenelpueblo.—Puespareceunachicamuynormal¿eh?,nadaprepotentepatener

estudios—¿Peroquetecrees?¿Quetodalagenteconestudiosvaporlavida

comosisehubiesetragadounpalo?“Parasubirpulmonesyparabajarcojones”seoíaquedecíaSabinode

fondo a otros dos parroquianos,mientrasmiraban la carrera de la tele enmediodeunanubedehumo,alaquecontribuíantodosafanosamente.

— Emilio es que aquí estamos muy encerrados y tenemos ideas

algo...comodiríayo,algo...propias—Propias.Ya—Sí,propias.¿Entiendesquéquierodecirconpropias?—Hombreclaro,lopropioesalgodeuno¿No,Miguel?—Esoes.Somosmuynuestros.—Yesoporcomolodicesesmalo¿No?—Puessíyno.—Oyeamínomevacilesquetusique“ties”tiempoparaleer.—Siesqueesasí.Esbuenoyesmalo.Miraesbuenoporquenos

hace distintos. Pero es malo porque no aceptamos al que es distinto. Leprejuzgamos.

— Hombreyopiensoquecadaunoescomoesyasí tienequeseraceptado.

—AsíescomodeberíamospensardelotroEmilio,envezdeandartocándolelasnaricesjuzgándole.

—Tienestodalarazón.CadaunoensucasayDiosenladetodos.Porciertohablandodelachicanueva¿Quéharáunamujersolaporaquí?Porquehavenidosola¿No?Lomismoesunadeesasquesehanseparadohacepoco,esasqueahorallamanmodernas.¡Ah!Pero¿Yatevas?Parauntemainteresantequevamosatratar...

—DoñaJulia,comoverá,elpueblosemequedapequeñoavecesylocuriosoesquenoloesporespacio...

—Entiendoloquequieredecir.Tomoaireparadarmetiempoapensarencómocerrar laconversación

deunavezportodasconelfindefrenarestalocura…yquémejorbroche,pienso, que el de hacerle ver a este hombre que ha de enfrentarse a laverdad, que no es otra que la de dejar discurrir las cosas por sus caucesnaturales. De manera fugaz cruza por mi mente la idea de echarme paraatrásyaquenosoyquienparahacerlevernada,sinembargo,deshechoelpensamientoylecomento:

—Aunhoy,enel2011,añoenelquesepensabaquecircularíamosporautopistasinteligentesmetidosencochesvoladoresydemás,aúnhoy…enpequeñoscírculos,seaenciudadesopueblos,elambientepuedenoestartan avanzado en ideas y comportamientos como nos gustaría. Con estoquierodecirlequeheestadoatentaasuhistoriaqueseguroestáplagadadevibrantesmomentos. ¿Quiénno se sientevivocuandoseencuentracon lapersonadestinadaaél?¿Quiénnoquerríadarlelomejor?Pero,aunariesgodedefraudarle,metemoquemipensamientohoyporhoyestámáscercanoaldeesepaisanodelbardelquemeestabahablandohaceunratoquedelsuyo,donMiguel.

—Locomprendo.“Lehehundido”,pienso,mientrasdejodesostenerlelamiradacomolo

hehechohastaentonces,conlaintensidaddelquequieredarlamayordelascredibilidadesasuspalabrasoconladesesperacióndelquedeseaatodacostaquitarsedeencimaesemuertoqueyaseleatribuye.

Fijo lavista en el ventanal.Fuera la lluvia esmansa, ajena al caosdenuestrascabezas,alcombatedialécticoquemantenemosenaqueldespachoenelqueahorasóloseescuchaelsegunderodelenormerelojqueJuantienecolgadoenunadelasparedesdelmismo.Elsilencioesyaelocuente,peroningunoreinicialaconversación.Amínomeconvienedarelprimerpasoyélparecederrotadoyenbreveiniciaráladespedida.

—Nomedejemarcharsinantesdarmeunsí,elsídequevendráaverlaalmenos.

DonMiguelLebreroJaramemiraconempeño.Quéinsistencialasuya,

qué resistencia a la adversidad ¿Será esto el amor conmayúsculas? ¿Unamor de esos que llaman de los de antes?Resoplo y antes de pronunciarpalabrasemeadelantaydice:

—Unquizámebasta.¿Qué hago con este hombre? ¿Con la seguridad y convicción que

transmite?Lepuedodar unno rotundoy seguir conmividapero…¿Porquécreoquealdarleunnolehundiríaemocionalmenteyconélasuesposaensusúltimosdías?

Eslamezcladeresponsabilidadoculpadenohacernadaunavezqueestoy al corriente del caso y esa determinación de donMiguel lo quemehaceaceptar.

—DeacuerdodonMiguel,elpróximojuevestengoeldíalibre.Meacercaréentoncesparaverasumujer.Aúnnolehedichoniquesíniqueno,portantonovayaustedadecirlequevoyavisitarlaparaloquenoes…yameentiende.

—Leentiendoperfectamente.Amimujerlediréfielmenteloquemeestá trasladando usted. Que irá para conocerla. Nada más. Soy hombreacostumbradoaobedecer.Notema.Sólounacosamás.

—Dígame.—Megustaríadejarleesto.DonMiguel sacadelbolsillo interiorde suchaquetaunpequeño libro

encuadernadoenazulyloextiendeenmidirecciónafindequeloacepte.

—¿Quées?—Eldiariodemiesposa.Seremontaasullegadaalpueblo,enel

83. Hay de todo un poco: días descritos al milímetro, otros ligeramenteesbozados,ideaspropiasrespectoaltemaporelquecombatiódurantetantotiempo, el de la conservaciónde las avesme refiero…en finmegustaríaque lo leyera, al menos por encima ya que es usted mujer ocupada. Leayudará para saber quién esCecilia ya que ella no podrá darse a conocermásqueatravésdeestaspáginas...

—Estábien.–Aciertoadecirmientrastomoenmimanosellibrodepastasusadas

—GraciasdoñaJulia— Nome las de aún donMiguel – le replico rápidamente al ser

conscientedelavulnerabilidadqueprovocaenmíelpasoqueacabodedar.

9demayode1983

Hace dos días llegué al pueblo tras un viaje desde Madrid lleno deincidentes.Dosgasolinerascerradaseneltrayecto(lareservaallímite)yelcasi atropello de un perro que apareció en mitad de la calle cuandoatravesabaunpuebloperdidodelamanodeDios.

¿Yelcalor?Inusualparalaépoca.Demasiadoabrigomedabaesejerseyrosaqueademáspicabasobreelcuerpodesnudosalvoalaalturadelsostén.Afortunadamente,antesdesalirdeMadrid,mehiceconunarsenaldecintaspara ir alimentando el cassette según devorábamos kilómetros mi FordEscort y yo. He de decir que la música a todo volumen y el vientogolpeandomi cara han añadido la emoción exacta al trayecto.Necesitabaseguridadalirenbuscadelodesconocido.

—Apasionante.—Absurdo.— Peromamá si son unosmeses. Los necesarios para recabar el

material que necesitamos. Sabes que se trata de un trabajo, no de unachiquillada.

—¿Ynohaycompañerostuyos¡hombres!quepuedanirentulugar?Que poca caballerosidad hay ya en el mundo. Apenas tienes veinticuatroaños.

—Veinticincoendosmesesescasos.—Perohija,yoloquequieroesqueseasconscientededondetevas

ameter¿Dóndevasadormir?¿Ysitepasaalgo?Enunpuebloperdido,sinhospitalalguno....

Mimadreeracapitalinadenacimientoynoconcebíaotroremedioquenovinieseenformadecápsulaocomprimido

—Mamáestarébien.Notepreocupes.Mevoyaalojarallíenunadelascasasquemehacedidoelalcalde.Lagentedepuebloessencilla.

—¡Puedehabervioladores!—Uhhmamámesuperas.Memarcho.Esunaocasiónparaaprender

yquiensabesiascendery...ynolavoyadesaprovechar.

—¿NotebastaelPardoparasalirunratoaecharunvistazoaloquevueleporallí?Eresunaegoísta.Miraquedejarmeasíynoimportarte...

— ¡Ah, así que se trata de eso! Pues la decisión está tomada.Nopuedodecirtemásque...queeltiempopasarápido.

—¿Creesqueesformadecontestarme?Notengomáshijosquetú.¿Quiénmevaacuidarentonces?

—Mamá–dijemasticandounanuevadosisdepaciencia–Notepasanada.No tienesningunaenfermedadgrave(salvovivir tuvidaa travésdemí,cosaquemecallopornoherirte).Antesdequetedescuentayaestaráaquíseptiembreyyoconél.

Lo cierto es que este asunto era la coartada perfecta para huir de un

Madrid que se había vuelto asfixiante desdeque el otrora apuestoMiguelValeromedejaratrasunañoderelación.Aúnestabarecienteenmisoídosel“porquehedejadodequererte”quemedijocomoelquenombraeltítulodeunviejotango.

—CallaunpocoIreneCara.Callaunpocoquecreoqueelpetaqueme he fumado me ha hecho efecto... Pero ¿Cuál es el pueblo? Hay doscartelesconelmismonombreyseñalandoendireccionesdistintas.Estoessurrealista.Preguntaréaeseparroquianodeahí.

—¡Hola!¿Disculpe?—Buenastardes.¿Quéseleofrece?—Veráestoybuscandounpuebloynosésihellegadoaélono.Veo

doscartelesconelmismonombreyambosendiferentedirecciónasíque...bueno...noséquépensar.

— ¿Buscaaalguien?Dependiendodeporquienpregunte lepuedodecirquécaminotomar.

—Ah!Bienpensado.Sí,asíserámásfácilsinduda.Déjemequeleeche un vistazo al papel donde lo había anotado, a ver estaba por aquí...¡Mierda!Perdone¿Dóndehepuestoelmalditopapel?...

Mehas contestadomuy amablemente a todo.Mehubiera gustadoque

mi madre estuviese aquí para que viera que la gente de los pueblos eshospitalariaynotieneporquémostrarserecelosadeunaextraña.

Tienes la sonrisa franca y tímida Miguel Lebrero Jara (vayacoincidencia.Hassidoelprimeroconquienhehabladoenmiexperiencia

ruralyteníasquellamarteprecisamenteMiguel,comomiex).

Nosési,precisamente,elhechodecoincidirennombreconélhahechoque te observara con acusada curiosidad. Para hablar conmigo te hasdespojadodelagorraazulquellevabasyhepodidoverqueloqueescondíaera un negro y fuerte pelo y bajo él una cara de tez oscura y dientesinmaculadamenteblancos.Parecíasunhindúpor lo tostadode tupiel.MehasrecordadoaloschicosqueaparecenenlaspelículasdeMadhuMalini.Porcierto,mañana llamaréaConchita. ¡CómovoyaechardemenosesasescapadasquehacemosalcineDorécuandonosasaltalavenaintelectualynosapetecevercomediasodramaseuropeosyasiáticos!...

Eres tan alto como yo y fibroso… estilizado. Pareces mayor. ¿Quétendrás?¿Unostreintaytantos?

Al día siguiente me mostraste el ayuntamiento y pude desmontaralgunosprejuiciosquetraíadesdeMadrid.Entreellosqueruralnoeraiguala analfabeto.Me dejaste francamente sorprendida por tu cultura y por tureacción.Temostrasteamableperodemasiadoserio…

11demayode1983

Yaestoyinstaladadeltodo.Lohehechoenelpuebloantiguo.¡Aysimevieramimadre!…

LacasaespropiedaddelyernodelalcaldeperoestádesocupadaporqueandatrabajandofueradeEspaña.Estoymuycontentayaqueesjustoloquenecesitaba.Manejable en espacio, práctica, cómoda y ya hoy puedo decirqueconeltoquefemeninodelqueandabafalta.

La cercanía con el avistadero, al que llego en escasos cincominutos,hizo queme decantara por ella, ya queme ofrecían dos, ésta y la de los

padresdeMiguelLebreroquequedaretirada.Aunqueestoyenlapartemásalta de la colina este pueblo parece no tener fin. Pormuchosmetros queasciendas sigues encontrandocasas a ambos ladosdel camino,muchasdeellasdeshabitadasporloquemecontabaayerdonBenito,mivecinodeallado, ya jubilado: “De siempre hubo poca tierra pa cultivar, pero es queahora…fíjese loque ledigo,desdeel setentaestohasidounnoparardemarcharsegenteaunqueseintentaranponertierrasderegadío,oigaqueseconstruyóuncanalytodopuesná.Yosíquehefaenado,novealossacosdetrigoquehesubidodesdeloscamposhastaelpuebloapesardeloempinadodelacarretera”.

Elavistaderoesmagnífico.Unlujo.Laenvidiadecualquierornitólogo.Desdeallípuedocontemplara lasavessobrevolandoelrocosodesfiladeroquemásabajosetransformaensuaveladeravegetalhastatocarelrío.Hoyhesubidodespuésdecomerymehelimitadoadisfrutardeaquellasvistas.Buscandoeldetalleconlosprismáticos.Mañanacomenzarélatarea.

Haceapenasunahoraqueacaboderecogerlosbártulosydejaratrásunaiglesia,consucorrespondientenidodecigüeñasyuncastillo,cuyasparedessedesmoronan,estandoambosaescasosmetrosdelavistadero.Desdeesepuntohecomprobadoquepuedenobservarsecasitodaslascallesdelpuebloque, en ese momento, comenzaba ya a iluminarse. Casas y más casas,algunasreformadas,otrasnoytodasmezcladasconlarocavivaqueemergeaquíyalláentreellas.

Ahora ya, bajo techo, pues aún refresca tras la puesta de sol, estoyescribiendoenelsalóndondeheencendidolachimenea.Sí,aquíestoy,unanovata de veinticuatro años, una mala hija por estar lejos de su madreviuda,unamujeralaquedejarondequereryque,sinembargo,esvalienteporquemirahaciadelante,aunqueestéperdidaenunpueblocualquieradeEspañaenelquenoconoceanadie,ninadie laconoceperoenelquenotienemiedo…unaCecilia nueva, que saboreaundelicioso cafémientrasescribeyoteaa travésde laventana lamismísimaquietud,el silencio tansólo interrumpido por algún lejano ladrido de perro, …. ¿Podríaacostumbrarme a unavida aquí?Laverdad es que ahora todo lo quemerodea supone novedad y de resultas es excitante, pero ¿Qué sucederíacuandosetransformaraenrutina?

12demayode1983

Estoyencasaalresguardodeunrepentinodiluvioquemehaobligadoaterminarhoyantesdelopensado.Apesardelchubasqueroylacercaníahellegadocaladahastaloshuesos.

Tras una ducha calienteme he puesto a pasar a limpio unas notas. Elprimeroalqueestoycensandoeselmilanoreal,despuésirálagarzayporúltimoelbuitre.Hedeanotar todoaquelloquepermitaconocercuántosehanreproducidoycuáleselcálculoactualdelapoblaciónenestacomarca,mis datos se sumarán a los obtenidos por otros compañeros en otrascomarcas dando lugar al censo de la provincia. Es la primera vez que lorealizoyestoymitadexcitadamitadtemerosaporquedeseoquesalgamuybien...Notenemosdatosdeotrosañosquenossirvandereferencia,yocreoquelohacenparaevitarlastentacionesdeanotarunnúmeroaproximadoaldelanteriorydisfrutardecincomesesdevacaciones.

Paraelaborarcadaunodeesoscensos,unoporespecie,hedeseguirunametodologíaestrictaytenervariascosasencuenta,comoevitarlasprimerasyúltimashorasasícomolosdíasde lluviaonieblaalnopermitirobtenerapenasdatosfiables,tambiénhedetrazarrecorridosalolargodeloscuálescuenteconpuntosdeobservaciónfavorables(miavistaderoofrecevariosaldivisarsedesdeélunaconsiderablemasaforestalabundanteennidificaciónseguro),oenpermanecerencadapuntodeobservaciónunahorarealizandoconteos del número máximo de milanos cada quince minutos. A Diosgraciasestanoesunáreadebajadensidadenestaespecie,porellonoseránecesarialabúsquedadirectadenidos.

Hoy losmilanosmehanobsequiado convarios vuelos de hembras enbuclequesonindicativosdelaexistenciadecrías.Vuelandeestemodoparanoalejarsemásalládedosotreskilómetrosenbuscadecomida,loquemeha permitido observar su regresomajestuoso cada diez o quinceminutos.Quienpudieraestaravecesporencimadetodolohumano…

Domingo15demayode1983

Despuésdeunpardedíasmásdeintensalluviaporfinhasalidoelsol.

He seguido con el censo hasta el mediodía y cuando me he sentidohambrientahebajadodenuevoacomeralpueblo.Alaalturadelaplazaescuandohevisto aMiguel,bajo su inseparablegorra azul.Mehaparecidoque estaba enfadado, de hecho avanzaba en mi dirección mirando elempedradoyrefunfuñandoalgo…

—¡Miguel!.–Hedichosorprendiéndolealverquecruzándonosalamismaalturanomeibaasaludar–¿Quétal?¿Cómoestás?

— Bien, bien. Jeemmm (intentaba aclarar la garganta).Volvía delbar,detomarunbitteryyaparacasa...a...acomerqueeshora.

—Paraallávoyyoahora.Albardigo.Comoallíalgunasveces.—Ah!— Megusta la comida. Inés, la cocinera, hace platos caseros.Me

recuerdanalosdemimadre¿sabes?—Ajá!¿Tumadrecocinabien?—Si.Esbuenaentrepucheros.—¿Laechasdemenos?— No,buenosí.Peronodemasiado.Creoquenosvaavenirbien

estaruntiemposeparadas.—¿Por?— Por saturación.Mi padremurió hace cinco años y, siendo hija

única,lavidademimadreseconvirtióenunaextensióndelamía.—Comprendo.Sientolodetupadre.—Gracias.Se le veía azorado Daba la impresión de que estaba intentando decir

algo, lo que fuera para seguir la conversación y no tener así quedespedirnos,perolaintentonaresultófallida

—Buenopuesvoyyendoparacasa.—MuybienMiguel,puesquetengasbuenalmuerzo.—Tutambién.AdiósCecilia.

—Adiós.No he podido evitar sonreír para mis adentros cuando he visto su

reacción. Ha despertado en mí una mezcla de satisfacción por suazoramiento (¿Le resulto atractiva?) y de algo que no sé si se le puedellamarternura…

La soleada tarde me ha permitido observar a dos parejas de milanosdurantehoras.Unadeellashaestadomuchotiempoentretenidaenloquesedenomina vuelo de cortejo.Ambos sobrevolaban el territorio de cría unasveceschillando,otraslanzándoseenpicadosobreelárboldelnido.Perolaotraparejaeslaquemetienerealmenteeclipsada.Cuentaconunahembramagnífica.Jamáshabíavistoantesunmilanoasí,merefieroaunodecolaazul.Sí¡Azul!.Debeserúnicaensuespecie.Tengoquebajaralabibliotecadelpueblounadeestastardesaconsultar...Ibatanufana,tandecidida…tanajenaalregaloquemehacíaconsusidasyvenidasdetransportedematerialpara el nido, que yo, una principiante en estos temas, no he dejado deobservarniporunsegundosubatirdealaspausadoyelmovimientodeesemilagrodelanaturalezaahorquilladoquehacíalasvecesdetimón…

Martes17demayode1983

Lahembradecolaazulysumachosonunaparejademilanossingular.Eltiempoenelqueestánconstruyendosunidoestardíoparalasfechasdeaño en las que estamos. Normalmente, y siempre por mal tiempo, laconstrucción se retrasa, comomucho, hasta el mes de abril. Pero ellosparecennotenerprisa,yaqueestánedificándolosobreotroantiguo,eldeuncuervo,loquesuponequetenganlamitaddeltrabajohecho.Laotramitadlaconseguiráncolocandoramitassecasylacalidezdelinteriorlaaportaránlosmontoncitosdelanadeoveja,que,pocoantesdelaprimerapuestadehuevos,sesumaránalosdedehierbaseca.

(…)

Han decidido instalarse a unos docemetros de altura, en un elegante

robleyhanhechounabuenaelecciónpuesesteárbolesunode lospocosque lespuedeofrecerunsoportemásseguroparaelnido.Estoydeseandoveralascrías¿Heredaráalgunalacoladesumadre?

Miércoles18demayode1983

Hoyhebajadoalpueblonuevo.Miobjetivo: laremodeladabiblioteca.Losobreroshanterminadolostrabajosypareceserqueayerlavolvieronaabrir.Queríaconsultarsiesciertoqueexistenlosmilanosdecolaazuloestaesunaexcepción.Ibaconpocasexpectativasporquetalycomodespuésheconfirmado, no he podido encontrar nada.Entre sus paredes y referente aestetema,sóloduermelaEnciclopediaSalvatdelaFaunaescritaporFélixRodríguezde laFuente y aunquehe revisado sus doce tomosnohe vistoningúnejemplarcomoelquebusco.Yaimaginabayoquenecesitabadeunaenciclopedia especializada, así que he llamado a Rafita, mi antiguocompañerode launiversidadyestá intentando localizar la informaciónenMadrid.

AlsalirdeledificiomeheencontradoconMiguel.Ibahablandoconunpaisano de edad avanzada al que le contaba el número de luminarias queteníaquecambiarenloquequedadesemana.Alacercarmealaparejaparasaludarles oí como hablaban del tema. Me quedé a escucharles porquequería hablar con Miguel y era obligado asistir a la conversación quemanteníanpara llegaramiobjetivo, asíquemedediquéaprestaroídosyapliquélamáximaquedicequedecualquierconversaciónseaprendealgo.Por lovisto,cientodieciséis iluminanelpuebloantiguo,sondede lasdeestéticaornamental,debarrioantiguo,bonitasasuparecerperodepocaluzyabundantesuciedadalnoserestancas.Veinte,encambio,sonlasquesenecesitanparailuminarelpueblonuevo.Segúnélsonsuschicasfavoritas,noledanproblemas,sonestancasyeficacesiluminando,salvounparquehuboquecambiarporquevinieronconunfallodecerramientoqueprovocólaentradadeinsectosyhumedad.Unavezsehanpreguntadoycontestadounpardeveces,sehandespedido.Hasidocuandonoshemosquedadosolos

élyyocuandohemospodidocomenzaracharlar.

— ¿Cómo es que estás por el pueblo nuevo? –me ha preguntadoquitándose la gorra azul para peinar su cabello y acto seguido volver aponérsela de nuevo encajándola de detrás hacia delante antes de ajustarlabien.

—Bajéparaconsultaralgoenlabiblioteca.Hemosechadoaandar.

—¿Yqué?¿Loencontraste?—Puesno.Esalgobastanteespecífico.Raro,diríayo.— ¿Por aquí? ¿Algo raro? –ha dicho extrañado – Fíjate que me

cuestacreerlo.–seleveíasegurodesímismo,confiado.Nohabíaatisbodelatimidezdeencuentrospasados.

— Bueno, teniendo en cuenta que las aves van y vienen, no esextrañoqueenunmomentodadopuedaanidarunararaavisaquícomoencualquierotrositiodelaPenínsula.

—¿Dequesetrata?–Habíapicadosucuriosidadsinduda.—Deunejemplardemilanoconcolaazul—¿Concolaazul?–harepetidomientrasalzabalavoz,sedeteníay

giraba hacia mí con cara de incredulidad. Enfilábamos el camino delayuntamiento.Buenoél ibacaminodelayuntamiento,yomedejaba llevarensucompañía–¿Unmilanodecolaazul?Nopuedeser.

—Esoesloquepensabayo…hastaquemefijébienysí.–Dudésicontinuar contándoselo o no pero me moría por decírselo a alguien delpueblo.Y ya que lo había hecho ¿Quémas daba a estas alturas entrar endetalles? – Le tienes que ver cuando despliega las alas para comenzar aplanear en círculos… se aprecian entonces perfectamente las plumas depuntasblancas.Elrestodelplumajeesrojizocomolosdecualquiermilanoadulto, pero lo realmente bonito es la cola azul, tan escotada... essencillamenteperfecta.

—Tienesqueenseñarmedondeanida.—Cuandoquieraspuedessubiralavistadero.–almomentomehe

arrepentidodelainvitación,denuevosentíarecelosdecompartiralgomuymío y pensaba que había hablado demasiado, por lo que he consideradoprudente añadir – Eres la primera persona a la que le cuento estedescubrimiento.Esperoquesepasmantenerunsecreto.

— No temas.–mehadichomuy serioponiéndose lamanoenel

corazón–Conmigoestábienguardado.—Esperoqueseaverdadapesardelocómicodetugesto.—Fuerabromascreoquesimelohascontadoseráporalgo,noen

vanodiceelrefránaquellode:Ahombrehabladoreindiscretonoconfíestusecretoycreoquetúnoopinasesodemí¿No?

—Sóloteaconsejoquenohagasnadaquecambiemiopinión.Habíamos llegado prácticamente al Ayuntamiento. Se acercaba el

momentodesepararse.

–BuenoMiguel, entoncesquedamoseneso.–hedicho resueltamenteparacerrarel trato–Cuandotengasunratosubesymedicesquéopinasporquecreo–yheañadidobajandolavozparadarleuntoquedemisterio–quealgotandistintoalohabitualnosehavistonuncaporaquí…

— ¿Aqué te refieres con habitual?Esa palabra puede cambiar designificadosegúndondeteencuentres.

—Pocacosafueradelocomúnhabréisvisto—¿Nosotros?Nosubestimesalagentedeestepueblo–Mehadicho

divertido–Hemosvistocasidetodo.—¿Si?¿Cómoqué?–lehepreguntadoamododereto–Aversime

sorprendes.—¿Túhasvistoalgunavezaunagallinaconculero?—¿Conculero?¿Yesoquees?–sólonombrarlomedabalarisa.— El culero lo llevaban las gallinas del pueblo antiguo porque si

poníanunhuevoynolollevabanrodabaporlascuestasyserompía.— Nomelopuedocreer–entonces,simehereídoconganas.Mi

mente capitalina imaginaba a las gallinas con semejante atuendo – Quégraciosas debían estar. – tenía que admitirlo – Realmente me hassorprendido.

—Yesonoesnada…—¿Nada?Aver,nomelodigas,nomelodigas.Aloscerdospor

ejemplo¿Quelesponéisentonces?— No,no.Nomerefieroalosanimales.Almenosalosdecuatro

patas.SiyotecontaraAhísiquesehaechadoa reírélconganasporquehadebidorecordar

algunaanécdotalomásseguro.Viéndoletandivertidolehepropuestoquealmorzásemosjuntosyhaconvenido.

—Perovayámonosfuera.–Mehacomentado.—¿Porqué?—Megustaríahablarenlibertad.—Comoprefierasentonces.Solomicochenosobservabaaparcadocomoestabafrenteanosotros,en

la tasca de un pueblo cercano.Nos hemos sentido tentados de comer allíporqueyateníalaterrazamontadaalcálidosoldemayo.Hemoscomidoycharladoconganasydevariascosasperohasidoalahoradelcafécuandohasurgidolomásjugoso.

— Hasdepensarqueestepueblorepresentóunpapelcrucialen laReconquista.–mehaadelantadoamododeaperitivoparaintroducirmeenlaexplicaciónhistóricaqueveníadespués–.Eraunafortalezadefensivaalestarenunacolinayfueconsideradounlugardefavorporpartedelrey.Nohaymásqueverenelpuebloviejo lacantidaddeescudosnobiliariosqueadornan las fachadas. Todo esto te lo cuento, aparte de para que te sirvacomoculturageneral,quenuncavienemal–haañadidoriendo–paraqueentiendascómonos lasgastamosallí. Lacreacióndelpueblonuevohacecinco años surgió como respuesta a una necesidad.– Miguel ha seguidohablandomientras agitaba el café con hielo de su vaso del que surgía untintineo rítmico– El antiguo supone un concepto de vida anclado encostumbresmedievales,y,porlotanto,pocoprácticoparalavidadiaria.Alprincipio se pensó que todos los habitantes se trasladarían al nuevo sinoposición alguna pero… no fue así. Y surgieron las rivalidades. ElAyuntamientosóloexisteenelnuevoylosdelpobladoantiguodenuncianquenoseocupadeellos.Haycasasenruina, túmismalohasvisto.Ynosóloeso.Elautobúsyanosubeporquehacetiempoquenosearreglanada.Quedó encallado en el empedrado más de una vez y la compañía hadesistidoenelintento.

— ¿Y qué opina el alcaldeRelaño de todo esto? – he preguntadocautelosa aun a riesgo de zanjar ahí la conversación por la posibleimpertinencia de realizar una pregunta tan directa siendo el aludido susuperior.

—Bueno–Miguelparecíapensarsesihablarono.Alfinalhaoptadopor sincerarse –. El señor Relaño no está por la labor de que haya dospueblos.Yes algo lógico.A findecuentas elpuebloantiguo suponemásgastosqueingresos.Anoserque…–parecíaquecallabaporprudencia.

—¿Qué?–leheespetadoentoncesaldetenerse.Miguelsemostrabadenuevoreacioahablar,comosisedieratiempoa

pensarloqueibaaconfesaroantequienloibaahacer.Arrancóderepentediciendo:

—Quesepuedanvenderlascasasalmejorpostor.—¿Yparaqué?¿Conquéfin?–aesasalturasdeconversaciónme

sentíacomounaperiodistadeldiarioÉpoca.—Bueno,comotedecíaantes,esunpuebloquetuvosuimportancia

enlostiemposdelaReconquista,porallíhanpasadoreyes,aristócratas,casilosinvasoresárabes,hahabidomolinos,minadecobre…Sisemuevenbienloshilospudieravenderseytransformarloenunlugardesegundaresidenciapotenciandosuparteturística.PorlovistoenvariospueblosdeEspañaquesufrendeescasezdepoblaciónyaloestánhaciendoconéxito.

— ¿Y túqueopinas?Allí está la casade tuspadres. ¿Noquerríasconservarla?

—Si.Bueno...ComotedijoelseñorRelañoesacasa,merefieroalacasaenlaqueestás,esdesuyerno.Esél,precisamente,elquepropusolaideayadíadehoyestáviajando, inclusofueradeEspaña, paracontactarconuna inmobiliaria o una sociedadque tenga interés en quedarse con elterreno.

—Ya,peronomehascontestadoalapregunta.Lacasadetuspadres¿Lavenderías?

— No lo séaúnCecilia–Ensusojosesquivoshepresentidoalgoextrañoporprimeravez,unasombraquemehahechodesconfiar–Cuandoregreseynos trasladenoticias tomaréunadecisión…Pidamos lacuentayvayamosalavistaderositeparecebien

— Claro – he contestado con toda la naturalidad queme ha sidoposibleporqueenrealidadestabaacatandounaorden.

Denuevo seha interpuesto entrenosotros esemuroque acostumbra alevantarMiguelcuandocomenzamosaintimar…

Viernes20demayode1983:

—Aúnnotengonoticiasparati“chispa”–mehadichoRafitaestamañana.

Chispa es el sobrenombre que me puso en la facultad. Dice que esporquesólohacefaltaquellegueyoaunsitioparaempezaramovilizaralpersonalyquesearmeelbelén.Creoqueexagera.

El que no tenga qué decirme acerca de la milana lo considero algobueno,apesardelaincongruencia.Todorespondeaquecreoqueestoyantealgoexcepcional.Cuantomáscuesteencontrarlomásinauditoserá.Tiemblosólodepensarlo.

Miguel quedó sorprendido cuando se materializó ante sus ojos larevelaciónquelehabíaconfiado.

— Lo más hermoso que he visto nunca – acertó a decir y callóduranteelrestodetardequeestuvimosallí.

Nos dedicamos a disfrutar del ir y venir de la milana de caprichosoplaneoquenosofrecióunverdaderodesplieguedeproezas.Siunasvecessuvueloerarasante,lasotrasloeradeconsiderablealtura,delucidasalasque,inmóvilesenelaire,bregabancontraalgunasrachasdeviento,mientraserasuagudavistalaqueenfocabainocentespresas.Quépocopodíaimaginarquelaobservadaeraella.Cuatrodesconcertadosojos, losnuestros,apenasparpadeabanallíabajo.

Lunes22demayode1983:

Yaestácasimontadoelnido.Enbrevecomenzarálapuesta.

Losmilanoshanavanzadomuchoensu trabajoyyo también.Calculoqueyarozoelcincuentaporcientodecensados.Sicontinúoaesteritmo,amediadosdejunio,lomásseguro,comenzaréconlasgarzas.

Peronotodoestrabajo.

Elfindesemanaestuvomuyanimadoporaquí.

El sábado se celebró la romería de la virgen al caer la tarde y subiómucha gente del pueblo nuevo, que, mezclada con la de los aledañosformabaunagranmuchedumbre.Vistadesdelejos,lavirgenparecíalevitarpor las cuestas por las que le bajaban desde la iglesia que hay junto alavistadero.Yadecerca,sedescubríacomoeranlosquintoslosquecargabanla imagen a hombros,mientras las voces algo desgastadas de lasmujeresmaduras se entremezclaban con las de las vírgenes gargantas. Y allí ibanunasyotras,acompañándolaconcánticoscelestiales.Lacomitivacreadasealimentaba continuamente con mujeres y hombres que se incorporaban aella según llegaba a las puertas de sus casas. Una riada de velas y seresanónimosaparecíanydesaparecíandemivistaenfuncióndelasinuosidaddelcaminoporelquedescendían.Elinciensoyelromeroquellevabanlasmujeres consigo me hubieran transportado a una atmósfera irreal de nohaber sido por mi vecina que agarrándome del brazo y con un enérgico¡Vamos!–deesosquesólosabendecirlasmujeresdecampo–meprecipitócuesta abajo privándome de cualquier melancolía espiritual. Llegamos alpueblonuevosindejardeescucharcánticosyplegariasanuestroalrededor,embutidas como estábamos en un mar de mantillas que, de cuando encuando, nos dejaba ver cómo seguía incorporándose gente por dondepasáramos. En los lugares más estrechos de la carretera que une ambospueblos,hubovariosempujones,leves,esosí,perodecididosparanoperderelpasoyentrarconlavirgenalaplaza.Fueallí,dondealllegarlacomitiva,le bailaron mientras la gente tocaba y danzaba frente a ella. Los niñosvolaban, literalmente,para serpasadospor sumantoyde resultas siunoslloraban, otros, en cambio, mostraban desconcierto quedando mudos alsentirse alzados de brazo en brazo... En esas estaba yo, observando laalegríaquedespertabaentodoselritual,yafueragraciasaladevociónoalalcohol, cuando, instintivamentegiré lavistahaciamiderechaal sentirmeobservada…fueentoncescuandopudeverque,comounomásdelpueblo,estabaéltambién.Saludandoconunasonrisa,Miguelsefueacercandoamílentamente.Leobservécondetenimientomientrassalvabaladistanciaquenosseparabayalhacerlo tuvequereconocerque,acontraluz, nosési lasilueta de su cuerpo, sus andares… o el conjunto de ambas cosas meresultaronmuyatractivos.

— Pensé que te gustaría probarlo – dijo ofreciéndome uno de losvasosquellevabaenlamano.

—¿Quées?–preguntécogiéndoloparadespuésolerconrecelo— No es ningúnbrebaje que haya preparadopara enviarte al otro

barrioyquedarmeconlaexclusividaddetumilana–añadiódivertido.Estabaocurrente.Debíallevaryaunoscuantosdeesosenelcuerpo

—Nomemiresasí.Esbroma.Essólouninocentelicordeendrinas.

Unpacharán.—¡Ah!Síloconozco,aunquenuncaloheprobadopero¿Nolleva

alcohol?Estesólohueleafruta.—Porqueesdelbueno.— Ya–elaguardientequemóligeramentemigargantaasupaso–Está…dulce–dije.—Sí.Poresolopeordelpacharáneslaresacademañana.

Lebrillabanlosojosysonreíacontinuamente.Esomegustaba.

—¿Cómoesquetehasanimadoabajar?–dijoacercándosemásamioídoderecho.Labandademúsicahabíacomenzadoatocardenuevo.

—DoñaMaiatiródemícuestaabajoyyamefueimposiblesalirdelríodegenteenelquemevienvuelta…

Seriódenuevo.Sereíaportodoyyocomenzabaahacerlotambiénalsentirmetonificadaporellicor.Sentí,sinembargo,unapunzadadehambreyfrío.Lanochehabíacaídoyelambienteerafresco.Mepuselachaqueta.

—¡Oye!–legritédenuevomezclandolavozcongestosqueibandelanadahastamiboca–¿Hascenado?

— No.Toméunaperitivoenelbarantesdepasarmeporaquí.¿Teapetecequecomamosalgo?

—Sí.Memuerodehambre.—Vamosentonces.Me tomó del brazo a la altura del codo para guiarme entre una

muchedumbrequeahorareíaygirabaanuestroalrededorbailandoPaquitoelchocolatero.

— ¿Hay alguien en España que aún no haya escuchado estepasodoble?–mepreguntóconojosbrillantescuandoalcanzamoselbar.

Nosóloeraelalcoholloquelehacíaestarresuelto.Creoqueelpoderintercambiar comentarios con alguien ajeno a su círculo habitual leproporcionabacadadíamásvitalidad.Conmigosemostrabamáscharlatán

ahora aunqueenmuchosmomentos levantaraunauténtico telóndeaceroentrenosotros.

Emilioseafanabaenatenderunambientecargadodealborotadasrisasyruidosasvocessumergidasenhumo.AduraspenasconseguimosllegaralabarradondedivisamosaInés,sumujer,aquienpedimosunpardecervezasqueentrechocamosamododebrindis.Pedimosentoncesunhumeanteplatode relleno, unamorcilla blanca típica de aquí, que devoramos entre risas,puesloterminamosenpocosminutosapesardequemarnoslalenguaunayotra vez. Por momentos el bullicioso ambiente impedía escucharnos conclaridad.

— ¿Qué talnuestramilana?–mepreguntó imitandoelplaneodelave.

—Estáestupenda–ledijesubiendoelpulgarengestodetriunfo.Medi cuenta en ese momento que estaba aceptando sin reparos el que sehubiera convertido en la milana de ambos – El nido está prácticamenteterminado.Prontocomenzará lapuestadehuevos.Estosdosúltimosdías,susgritossehanvueltomásagudosyesoindicaquehacomenzadolaépocadecelo.

—¿TellegaronnoticiasdeMadrid?—No,aúnno.Creoquenuestramilanaesúnicaensuespecie–dije

orgullosa. Me sentía una Marie Curie en los momentos previos a gritar:¡Eureka!

—¿Quéharássidescubresquenoexisteotraigualenningunaparte?–Miguel apuró su tercera cerveza.Habíamos conseguido sentarnos en unparde taburetesbajo el rincónde la tele cuyovolumen, afortunadamente,estabasilenciado.Yaerasuficienteconoírlascarcajadasdecuatropaisanosque,anuestrolado,rememorabanlosavataresvividosduranteunconcursode cortadores de troncos en el que habían participado hacía unos cuantosañospuestodospeinabanyacanas.

—VoyainformaralaSEOdetodosmodos.—Ya.¿Yesoquées?–mepreguntofrunciendoelentrecejo.—Perdona–sonreí–laSociedadEspañoladeOrnitología.Acaban

de crear el Comité Ibérico de Rarezas. Ellos sabrán cómo conservar esteejemplarparaqueno lepasenada.Me sentía afortunadapor trasladar esanoticia, hasta entonces no había imaginado qué consecuencias traeríaconsigo.

— ¿Renunciarías a él?–Miguel interrumpiómisdivagaciones.Memiraba serio ahora. Sus ojos posados en los míos tenían un fondo deintranquilidad.¿Estabahablandodelejemplardemilano?¿Deélmismo?

—Tardeotempranotendríaquehacerlo–respondímientrasevitabaaquellosojosquedeseabanvermásalládeloquepodíamostrarlesenesemomento–…pero,acambio,cumpliríaconlamisióndedejarloenbuenasmanos.

Mi gesto se centró entonces en asegurar que el último botón de micazadora vaquera estuviera bien cosido aunque fuera lo último que meimportaraenesemomento.

— Pero¿Te iríasasí?¿Sinmás?–nuestraspiernasdescansaban launa pegada a la otra desde hacía rato a causa de la flojera que habíaprovocado el alcohol en nuestros músculos, ahora, la suya, se me hacíaextrañamenteprotagonistaenlaconversación,igualquelohabíansidosusoscurosojoshaceunmomento.

— ¿Y qué quieres que haga aquí cuando termine el censo? – lecontestéreuniendovalorparamirarlealacara.Hubieraqueridomostrarmecon la firmeza del sheriff de las películas del oeste que pone orden en elpuebloysealejahaciaunapuestadesolmientrascaenlostítulosdecrédito,en cambiomi voz llevaba aparejado el tono final de desesperación de lacupletista que queda abandonada a su suerte a las puertas del saloonmientrasvealejarsealvaquero.

—PodríassolicitaralgúnpuestodentrodelComitéesedeRarezasyquedarte aquí. Hay muchas. No te vas a aburrir – volvía a mostrarsedivertido,algoqueagradecí.Parecíaqueelambientese tensabacuandolaconversación desembocaba en el temido ¿Qué sucederá más allá deseptiembre? – Yo mismo me presto a que me clasifiques. Venga.Empecemosahoramismo.Aver¿Quédiríasdemí?–seagitóeneltaburetepararecomponerseyperdíelsólidocontactoconsumusloquehastaahoranoshabíahechouno.

— Noestaráshablandoenserio.–preguntémediodivertidamediosorprendida.– Eso es muy comprometedor y no todo el mundo estápreparadoparaescucharlo–añadísiguiendolabroma

—Vengaya–mediounatobaenelmusloqueaúnnohabíapodidodisfrutardesuroce–Disparaaunqueseaamatar.Loasumo.

—Estábien.Lointentaré–acepté.Eljuegomeparecíaentretenido–

Paraempezartediréqueteheconcedidoelhonordeemparentarteconunaespecieúnica:elAquilaadalberti,oloqueeslomismo,eláguilaimperial.Sí, sí te he llegado al corazón no hace falta que me lo escenifiques. Deacuerdopídemeunamásperolaúltima.

—Siempresedicelapenúltima–mecorrigiómientraslevantabadosdedosendirecciónaEmiliocuandoéstelemiró–perosigue,sigue…

—Bien–proseguítrasaclararmelagarganta–Eresdeconstituciónfuerteydecolormarrónmuyoscurocomopuedeapreciarseportutez,jem.portuplumajequierodecir.Aunqueeresperezosoypasasgranpartedeldíaposadocomoadormilado(enelayuntamiento)tambiénseteveremontandoaltura (el avistadero) dando la sensación entonces de que no eres tanperezoso.No te rías, es verdad. El vuelo de caza no lo efectúas amuchaaltura, cuando descubres una presa te lanzas en picado deteniéndote aintervalosyfrenandounosinstantesantesdeatacaralavíctima…sí,sí,talycomoloestáshaciendoahorasobremíjajaja…porotrolado,tienesquesaberquelaagresividaddelospollosdetuespecieesmuyaltaycomienzanadamásnacer,¿Tienesunhermano?¿Sí?Puesquesepasquesiahoraviveelmásdébildelosdosesunmilagroporquepudoperecerconfacilidad.Dedospollosenelmismonidounosueleconfrecuenciaestarensangrentadode los picotazos que le da su hermano o lo que es peor: muerto, al serlanzado al suelo desde el nido. Pasemos al apartado alimentación: Tealimentasdemamíferos,otrasaves,reptileseincluso:carroña…

—Muyinteresantetodoloquemedices–interrumpió.Unasombradeinquietudsehabíaadueñadodesucara.

—¿Qué?¿Noquieressabermás?–Nosemehabíapasadoporaltoloincómodoquesesentíaalhaberescuchadoalgodemidescripción–¿Acasoreniegasdetuespecie?–lepreguntéquitandohierroalasunto.

—Noeseso.Essóloquepenséquetodoestoibaasermásgraciosoperosegúnvascontándomelono leveo lagracia…de todosmodos,antesdequehablesdeotraspartesdemianatomíatengoquedecirtequehedeiralbaño,porqueahoranecesitohacerusodeellasurgentemente–ydiciendoestomedejasteallísentadaconunenormeinterrogantesuspendidosobremicabeza.

Estaba claro que, con algo de lo que había dicho te sentías incómodopero¿Conquéparte?

Ayerdomingonopudeaveriguarlotampoco.Aunquemehabíasinvitado

a pasarlo contigo, ninguno de los dos volvió a hablar del tema. En estaocasiónenlugardesubiraloaltodelcerro,decidimos,bueno,decidistequerecorriéramoselmargenizquierdodelcaudalosoRagón.Mehablastedelanaturalezaquecrecíaporallíydespuésdecaminarentrelassombrasdelosabundantes pinos llegamos a una cuevaque te gustaba visitar desde niño.Previo a salir de excursiónme recomendaste llevar linterna, algo quemeextrañóyaque,segúnlasprediccionesibaalucirelsoldurantetodoeldía.Nosemeolvidaráelmomentoquevivícuando,completamenterodeadadehúmedaoscuridad,comprendíqueaunasíelusodelalinternaerainútilyaqueunabandadademurciélagosmehizotirarlaalsueloyreplegarmecontrami cuerpo a la espera de que se calmaran hasta que viniste a rescatarme.Grabadaaúntengo,lavelocidadconlaqueibandeunladoaotrobatiendolas alas gracias a sus fuertesmúsculos pectorales, comome hiciste saberdespués. ¡Una experienciamuy enriquecedora, sin duda! Almenos comocontrapartidaampliastemisconocimientosacercadeesteyotrosmamíferos.Eselcasodelgatomontésdelquemecontastevariasanécdotas.Recuerdoaquella…

(…)

Telefoneéa Miguelymedio lasseñas.Lacasa,unedificocentenario,seencuentra en la parte céntrica de la ciudad. Me dirijo a ella en estosmomentos.Yanosientointranquilidad,peroalolargodeldíahetenidolasmismassensacionesquelasqueprovocaelcalordeestemesdeagosto.Porlamañana una sofoquina tremendaque se traduce en ahogo.Por la tarde,unavezdescargadalatormenta,sensacióndecalmaalpoderrespirarenunairemenostensoyafortunadamentecargadodeoloratierramojada.Sonlascincodelatardeyyahacaídoelprimerchaparrón.

AlllegaralportaltocoenelsegundoB.LavozdiligentedeMiguelmepermite acceder a un interior oscuro y frío. Temo que, como a Cecilia,surjanmurciélagosaquíyalládesquiciándomelosnervios.Sinembargo,alaccionar el interruptor veo que todo está tranquilo. A la escuálida luzdistingo un cartel de portería a la derecha y frente a mí las escaleras dedesgastado peldaño de madera que subo acompañada con un crujir quedelatamipresenciaacadapaso.

Miguelmeestáesperandoconlapuertaentreabierta.Visteunacamisaacuadrosdemangalargaypantalónambospulcramenteplanchados.Parecehabersevestidoparalaocasión.

—PasaJulia–mediceconemocionadafamiliaridad.

La casa se percibe grande. Mi sospecha se fundamenta en el par deinfinitospasillosen formadeLqueencuentronadamáscruzarelumbral.Nosotrossomoselpuntodeunióndeambos.Ahíestamosreflejadosenelamplio espejo del recibidor donde descansan el teléfono y un jarrón devistosasflores.“Esporaquí–medicetrasintercambiarconmigounpardebanalidades en relación al tiempoy al tráfico.Atravesamos el pasillo quedibujaeltrazodelaLmáscortoyqueestárepletodecuadros.Alverqueaflojomi paso y los observoMiguelme aclara: “Los pintaba ella en susratos libres”. Me acerco a ellos… hice un curso de pintura hace ya untiempoypuedoapreciarsihansidopintadosconmimo.Observounpardeellosdurantealgunosminutosycomprueboquecumplenconesamáximaya que se aprecia delicadeza en los trazos y en el modo de emplear el

pigmento…allíhayunanaturalezamuerta,aquíunaviva...Porunmomentomimentevagalejos,mientrasvoysaltandodeunoaotro,peropocoduraelplacer…nos detenemos. Creo que hemos llegado. Cecilia debe estar ahídentro, me digo entonces. Trago saliva. La entereza que tenía hace unosmomentosmehaabandonado.Hederelajarmepensandoquesólohevenidoaverlayqueesoynadamásqueesosignificamipresenciaallí.Intuyoquelaalcobaestáenpenumbra.Unadébilluzseadivinaporlaentornadapuertade anchas hojas de cristal cubiertas por un blanco visillo a media altura.Miguelseadelantaparaabrirlaadivinandomirecelo.Entro trasélaunquemecuestaver dondepiso.Estoy enganchada al sonidodeuna respiraciónentrecortada que presagia la triste escena que voy a encontrarme. Lapersiana está echaday aunque se filtran los rayosde luznatural entre susrendijas, la iluminación no proviene de fuera, sino de una lamparita enformadesetaapoyadaenlamesilla.Aportaunaluzcálidaperoescasaenunprincipio. Cuando los ojos se acostumbran a la oscuridad resulta, sinembargo, suficiente para ver a unaCecilia delirante tumbada en la cama.Apenas abulta casi en ese colchón que parece mostrarla receloso a ojoscuriosos. Está delgada,muy delgada y sus pupilas parecen ausentes hastaquedescubrennuestrasfiguras.Esentoncescuandoseclavanenellasyunamuecaparecidaaunasonrisasedibujaensucara.¿Reflejaalegríaporquealguienhacruzadoelumbraldelavalentíaparaverla?Esdifícilinterpretarloqueellasiente,quizásóloseanconjeturasmías.

Me quedo a los pies de la cama.Miguel se acerca a ella. Lemesa elcorto cabello trigueño con dulzura. De aquello que le dice en voz muyqueda sólo acierto a oírmi nombrey entonces ella asiente y comienza arespirarmástranquila.Medanganasdedecirlequenoserelajetanpronto,queaúnnohedichoquesí…peronomedatiempoaseguirconmidiscursointerior,Miguelmereclamaa lacabecera.Alacercarme levanto lavistayme encuentro con la foto de un enorme pájaro de cola azul que miradesafiante,nohacefaltapreguntarquiénes.

—Juliatienesqueacercartemuchoaellayhablarlecontranquilidadpara que no se asuste, pero te entiende perfectamente. No ha perdido lacabeza.

Asientoytragosalivadenuevo.

—Notemas–losojosdeMiguelmesonríen–Hasdehablarlesin

prisa.—Miguel¿Yquéledigo?–preguntoasustada.Mesientocomouna

beataantelafigurapapalcomopoco–Nosédequéhablarconella.— ¿No has leído el diario? – me cuestiona Miguel un poco

malhumorado.—Si.Claroqueloheleído.Noentero.Nohetenidotiempoaún.–le

comentointentandodisculparlasupuestafalta–Heestadomuyocupada.— Bastará con que hayas leído un poco para intercambiar algún

comentario–medicerelajado.Después da media vuelta y abandona la habitación dejando la puerta

entornada,comoestabaantesdeentrar.

Buscoasientoenlasillademaderaquehayjuntoalaalmohada.Fuerahadebidonublarseporqueahoranosefiltraapenasluznaturalloquepareceincrementarlapotenciadelaquedesprendelalamparita.ObservoaCeciliamásdecercayveoquenoes laancianadecrepitaqueesperabaencontrar.Lasarrugasaúnnosehaninstaladoensulabiosuperior.Losojos,queahoramirananhelantesalosmíosmuestranencambiofatiga.Setrasluceunfondotriste en ellos aunque no han perdido el color verde uva que encandiló aMiguel.

— Cecilia – acierto a decir en tono bajo y pausado – Soy JuliaAguilar.

Ceciliaasiente.Mesientounpocoridícula.SeguroqueMiguel ledijoantesminombrecuandoleescuchépronunciarlo,peroesquesigosinsaberquécontarle.

Ella sonríeahoramuydébilmente, su respiraciónvuelveadificultarse.Estoy en un tris de llamar a Miguel, sin embargo al hacer ademán delevantarmeemiteungruñido.Cuandomegiroveoquesusojosimplorantesparecendecirme:“¡Quédate!”demodoquemevuelvoasentar.

¿Pordondesigo?Decidoiralfondodelacuestión.

—VeráCecilia.Ambassabemosporquéestoyaquí.–Oalmenosesocreo – pienso para mí –. Miguel fue a verme y me pidió ayuda para…para…buenoparaayudarlaamorir–yaestabatododicho–¿Eseso…?¿Esesocierto?Siesasíporfavorasientaconlacabeza.

Nosésihaentendidolapregunta.Momentosantesmemirabatranquiladesdesulejanomundo,ahorahacomenzadoatoserconfuerzaynoséquéhacer. Parece grave. Puede llegar a ahogarse. Llamo a Miguel que entravelozenlahabitación

— Hayqueayudarle a expulsar elmoco.–medice–échateaunlado.

Obedezcoyveocómosesubealacamaconagilidadgatunaysesitúatrasella,despuésentrelazasusmanosalaalturadel tóraxyempujafuertehaciadentro.Hahabidosuerte,lamezcladebabaymocoresbalaahoraporsucamisón.Decidosalirde lahabitaciónmitadporpreservar la intimidadanteelincidente,mitadporladesazónquemeprovocalaescenaqueacabodecontemplar.AlgirarmeparadejarentreabiertalapuertaveoladelicadezaconlaqueMigueltrataalamuñecadesmadejadaenlaquesehaconvertidoCecilia.Me fijo en su pelo, aplastado en la parte de la nuca.Debe llevarbastantetiempoencama.

Miguel está cambiando a Cecilia así que el ruido de una decena depequeños relojes situados en los estantes de la librería del salón me haacompañadoestosúltimosveinteminutos.Todosellossemuevencasialapar llenando el aire de inquietante música. Sólo una pregunta y quierohacérselaantesdeirme.Despuésnovolveréapisaraquellacasa.

—SientoloquehasucedidoJulia.Comoveráslasenfermedadessonimprevisibles–mecomentaentrandoenelsalón.Decideentoncesservirseunvasodeaguamineralalaquemeinvitaconungesto.

—NograciasMiguel–lerespondo–Necesitohacerteunapregunta.Unanadamás.Despuésmeiré.

—EntiendoqueestésimpresionadaconloquehasvistoJuliapero…–Miguelsientehabermedefraudado.Creeque loqueacabodepresenciarmehaincomodado,mehadadoasco,vergüenzaajena.Sinembargoyoveocosaspeorescasitodoslosdías.

—NoesesoMiguel–ledigorechazandoconmimanosusideas–Noesnadade loquefísicamente acompañaaunaenfermedadloquemeasusta. Va más allá. Viéndote con Cecilia me pregunto… te pregunto:¿Cómoesposiblequequierasquemuera?Corristeaayudarla…¿Porquéfuisteaproponermetalbarbaridad?

— ¿No llegaste a preguntarle nada verdad? –Miguel semostraba

abatido. La vista fija en el suelo, el vaso apoyado en la pierna quebalanceabaalestarsentadoenelreposabrazosdeunbutacón.

— Nopudo responderme. –Yo tambiénme siento fatigada ahora.Soyconscientedequetodohaterminadoycomienzoasentirlaxitudenmismúsculos.–comenzóatoseryfuecuandotellamé.

— Es deseo de Cecilia, no puedo decirte más. Estoy cansado delucharperoloharíaporellalasvecesquefueranecesario–suenasincero–Sinembargo,loestápidiendoagritos.

—¿Cómolosabes?¿Acasotelohadichoalgunavez?Sepusomuynerviosacuandoselopregunté,creoqueelaccesodetosfueporeso.

—Notienenadaqueverunacosaconotra.–Miguelselevantadenuevo y se sirve otro vaso – al producirse debilidad en la musculaturarespiratoria retienecadavezmássecrecionesyse laproducen taponesdemocos;latosesineficazyaquenoayudaaextraerlosyseinfectan.LlevayaasímedioañoJulia–sesientaahorafrenteamí.Harecobradounainusitadafuerzaenpocosminutos–MírameJulia–memedioordena–Verás,melodijohacetiempoyahoracontinúandiciéndomelosusojos,sonelloslosquemelodicen…susojos,quesiempremehablan.

—Miguel–lerespondoapenadaperofirme–Losiento,paramínoes suficiente. Cuando viniste ami consulta pensé que ya contabas con laconformidaddeCecilia,perocreoquenoesasí.Ellahacetiempoquenosepronunciaalrespectoysiyaesduralaejecucióndelaideaquemehatraídoaquí imaginamisorpresaalencontrarunaCeciliaquenopuedehablar,nisiquieraescribir…

—Peropuedeafirmaronegar.–Miguelestabadispuestoadarmelavueltaaldiscurso.

Encajoelcomentarioydespuésdeunbrevesilencioledigo:

—Sí.Tengoqueadmitirqueesopuedehacerloaunquenodiotiempoacomprobarlo.

—Intentémoslodenuevoentonces–propone.LapresiónqueejerceMiguelseacentúaporlaobsesivacarreraquehan

iniciado los segunderosque tenemos frenteanosotros.Parecenmostrar elúnico camino a seguir y con su insistencia me apremian a recapacitar ladecisión.

— Está bien Miguel – digo rindiéndome a su insistencia – lointentaremos de nuevo la próxima semana. Tengo libre el jueves. Ahora

cuéntamecuáleslaenfermedaddeCecilia.

Trasmi breve charla con él, si he sacado alguna conclusión es la de quenecesito sabermásdeCecilia, demodoque aprovecho cualquier ratoquetengopara leer lo que escribió.Comoel calor sigue siendo intenso, en lapausa de hoy me he refugiado bajo una alta higuera situada en la parteposteriordeltanatorio.Enunamanounaapetitosamanzanaroja,enlaotraeldiario…

Martes23demayode1983:

Haamanecido soleadodesdebien temprano, asíquemehe lanzadoaltrabajoparaaprovechardespuésunpardehorasdedisfruteconmiparejafavorita.Segúnrevelanmisprismáticosdedoceporcincuentaenelnidoyahayunhuevo.Alolargodeestosdíasesposiblequeponganmásyaqueesunaespeciequellegaaloscuatrohuevosincluso.Laincubaciónduraráalgomásdetreintadíasyserálamilanadecolaazulquienseencarguedeelloaunqueelmacholaayudeenlosratosqueellasalgaacazar.Miguelmevaaconseguirun trípodeparapoderfotografiarlaenplenovuelo.Seránunasfotografíasespectaculares,lopresiento.

Jueves25demayode1983:

La milana no ha puesto ningún huevo más. Es extraño ya que no esfrecuente en esta especie pero es que ella tampoco lo es… Esta tardeharemoslasfotos.

Viernes26demayode1983:

Ayer estuve tan cerca como ningún otro día antes… decidí dejar laprudenciaylalógicaaunladoparapodercaptarlaconelobjetivoentodo

suesplendorynomehadefraudado.Estabaalosuyoaunquemevigilabacon su iris color ámbar. ¡Mepareció tanbonita!Lacabezaes todablancasalvo el círculo amarillo alrededor de los ojos. El resto del plumaje esmarrónrojizo.Enelpecho,laparteinferiorestárayadadeazulestaño,algoque desconocía hasta elmomento. Hemos estado casi un cuarto de horaacostumbrándonos launaa lapresenciade laotrahastaqueharemontadovuelo y de nuevo he podido ver su ahorquillada cola moviéndose paradirigirycambiardedirección.Nodejodemaravillarmecomoimaginoqueen su día le sucedió a Leonardo da Vinci, aunque susmotivos fueran deaplicaciónaeronáutica.

Sábado26demayode1983:

Definitivamente no va a haber más huevos. La puesta ente huevo yhuevo suele realizarse con un intervalo de tres días. Estamos fuera decuentas.

Rafita no me ha comentado nada aún. Esta tarde le llamaré desdeEspinuydondevamosarevelarlasfotos.

Lunes28dejuniode1983:

Terminédecensar losmilanosycomencéhaceunpardedías con lasgarzas.Creoquemellevaránuntiempo.Calculoquehastaelmesdeagosto,alquededicaréporenteroalosbuitres.

Y ahora la buena noticia: ¡el huevo ha sobrevivido y ha nacido unmilanito!Elplumónesdecolorcremaenlacabezayeneldorsoesmarrónclaro.Estoymuycontentaporellos,sacaradelanteunosóloescomplicadoyaquepuedehabermúltiplesfallos quehaganque todosevayaal traste.Pormiparteyaleheañadidoalcenso.

Másbuenasnoticias:PorfinRafitasehapronunciado.Mecomentóquenoexisteen todoelmundounmilanodecolaazul,demodoqueestandoante un descubrimiento como este no dudó en auto invitarse y estuvoconmigounasemanaobservandosielcomportamientodelamilanadiferíaenalgodistintoalhabitualensuespecie.Yolesacompañabaalterminarmijornadadetrabajoylamilananosdeleitabaconsusvuelospotentesgraciasal casi metro y medio que miden sus alas. Descubrimos que sucomportamiento es común a sus congéneres, por tanto el color de la colapuededeberseaalgunaanormalidadcromosomática.

Para poder censar a las garzas he tenido que cambiar de escenario ytrasladarmealaorilladelríoyaqueallípasanlamayorpartedeltiempo.Esunaespeciebiendistintaaladelosmilanosyaqueaunquealgunassedejanver de día hay otrasmuchas que sólo semuestran con la puesta de sol oinclusoporlanoche.Hayuntercergrupoalosquelesgustalamaleza.Enconclusión:vaasermásdifícilcensarlas.Laspatas,elpicoyelcuellosonlargosenrelaciónaltamañodelcuerpo…

(…)

Jueves1dejuliode1983:

Aúnnopuedocreerloquehasucedido…nopuedeserverdad…

— Yo tampoco – digo en voz alta – ¡El resto del diario está enblanco!…

Una pareja de ancianos extrañada se queda mirando en mi dirección.

Creen que les he dicho algo y lo avanzado de su edad les ha impedidoentendermebien.LessacodedudasmientraspiensoquehedevolveracasadeMiguel.

Denuevoestoyrodeadadelaritmicidadquehabitaaquelsalón.Tic,tac,tic…Miguel ha ido a avisar aCecilia demi llegada.Hoy espero salir dedudas.Dedostiposdedudaconcretamente:siCeciliadeseaterminarconsuvidayquésucedióaquelunodejuliodemilnovecientosochentaytresparaquedejaradeescribireldiario.

Escucho como Miguel regresa por el pasillo. Nada más entrar lepregunto:

—¿Porquétantosrelojes?AMiguellecuestasituarlapregunta.Estáclaroquenoselaesperaba.

— ¡Ah! –dice cayendo en la cuenta de a qué me refiero– En el

colegio, Cecilia tenía una profesora de dibujo que la inspiraba muchatranquilidad, la Srta.Adela, creo que era como la llamaban. Por lo visto,llevaba colgado al cuello un reloj del que se escuchaba perfectamente susegundero cuando paseaba por las mesas. Ese sonido siempre le gustó ydecidió ampliarlo por diez cuando llegamos aquí. Comprendo que puedeponernerviososinoesloquesedeseaescuchar…

— Me gusta – le interrumpo sonriendo – aunque reconozco quedependiendodecómoestéelestadodeánimopuedealteraro tranquilizar,sinembargoahoraqueconozcolahistoriapuedollegaraentendermejoraesossegunderos.

Nosreímos.

— ¿Puedo pasar ya a verla? – le pregunto haciendo ademán delevantarmedelsofáquemehaabsorbidoliteralmenteensusentrañas.

—Metemoquenovaaserposible–respondeMigueldejandoensuspensomigesto–sehadormido.

—¡Ah!–digoportodarespuesta.—Sonsueñosligeros.Enmediahoraestaráotravezdespierta–me

dicequitándoleimportanciaalacabezadita–¿Teapetecetomaralgo?— Si tienes una coca colame vendrá bien. En veranome baja la

tensión—Tengococacolasi.¿LaprefieresLight?—No.Ladetodalavidaeslaquemegusta—Enseguidatelatraigoentonces.Desaparecedenuevoporelpasilloporelquevinoantesamiencuentro.

Mientras,decidolevantarmellamadaporlasfotosquehayenlosestantesdela librería. Parece una pequeñamuestra de vuelo de rapaces de cualquierlugardondesehacenexhibicionesyaquelamayoríadeellassondeesetipoaexcepcióndelaqueseencuentraenelesquinazoinferiorderecha.Latomoenmismanosparaobservarlamejoryaqueelreflejodelsolqueentraporlaventaname impidedistinguirquienes son.Cuando lohagopuedoverauna pareja elegantemente vestida y concentrada en el momento en quedeslizan el anillo por uno de los dedos de ella. Ambos miran con gestoarrobadolasmanos.

—Hanpasadomuchosañosyadeeso–diceunavozamiespalda

quenoesotraqueladeMiguel.—¿Cuántos?–leobligoapensar.— Veintiocho – responde sin embargo sin vacilar– El sonido

refrescantedelacocacolamehacedejarlafotoensusitio.Estavezelijounbutacónmásfirmeparasentarme.Beboconsed.

— Cecilia tenía veinticinco años y yo treinta y tres cuando nosconocimos.Unañodespuésestábamoscasándonos.

—AsíqueCecilianoestanmayor.Tienecincuentaytresañossólo–elazúcar,reciénllegadoamicerebro,meayudaahacerrápidoelcálculo.

Es el momento de descubrir la primera de las razones que me hanllevadohastaallí.

— Miguel, el diario acababa el uno de julio de mil novecientosochentaytresymegustaríasaberporqué

—EsafueunadelasfatídicasfechasquehubodesoportarCecilia.–semuestra afectado, no sé si por ella o por lo que sucedió. Entoncesmedice:Elmilanodelapareja,elmacho,apareciómuerto.

—Pobre–aciertoadecir.Peronosésiesporelmilano,porCeciliaoporambos.

—Unceboenvenenadoacabóconél.CeciliaestabafueradesíyfueahablarconelSr.Relaño…

Miguel parece dispuesto a narrarme lo que el diario no me dio aconocer…

— Usted sabeque es frecuente el uso de venenos para librarse demilanos,mochuelosobuitres.Perotambiénsabequenosóloestosanimalescarroñeros se envenenan. Al final, todos, zorros, lobos, ciervos... acabanhaciéndolo, sobre todo en las épocas en que comienza la caza… que esentoncescuandoelnúmerodeellossedispara...

—¿Meestáacusandodealgoseñoritaoesquizásólounaimpresiónmía?–lasocarronapreguntadeélnodejalugaradudas:sesabeganadorenaquellabatalladialécticayaquesuscabosestánatadosdesdehacemuchotiempo.

— Sr. Relaño, tan sólo quiero decirle que como alcalde de estepueblocreoque...creoquedeberíavigilarasuscazadores.

—Definitivamenteveoquesedecantaustedporlaacusación.–don

VicenteRelaño sentado detrás de sumesa como el juez en su estrado, sedeshace de la ceniza en un reluciente cenicero de cristal con un par detoquesa la toba –Mepareceabsurdo seguirhablandodel temademodoquevamosadejarloaquí.Limíteseacensarlasaves.Creoquenohatenidounmal recibimientoporpartedeestepueblo.Lahemosacogidoy tratadoduranteestosmesescomoaunamásporloqueleruegocorrespondaaesasatencionesde lamismamanera–Estavez, suspalabrasvanacompañadasdeloquemepareceuninsistenteapagadodelacolilla.

— Pero esta misma mañana he visto un milano muerto porenvenenamiento¿Comoquierequemecrucedebrazos?

—SeñoritaCeciliaCadenasescúchemebien,losmilanosaquívuelantan alto como en cualquier parte.No les pasa nada.Y ahora le ruegomedisculpesiestanamableperotengoasuntosimportantesquetratar.Miguel.¡Miguel!

—SídonVicente.–estoyescuchandotodalaconversaciónaunquesimuleestarocupadoenordenarunospapelesdeldespacho.

—Acompañaalaseñoritaalapuerta,yasemarcha.Salirdenuevoalacallelehacebienaunqueloniegue.Necesitarespirar

un poco de aire antes de volver a mirarme porque sé que la rabia y ladesesperanzasemezclanensuinterioragitándola,gritándolequenopuedehacernadayesolefrustramucho.

—Ven.–ledigorozandoapenassucodoconlamano–.Vamosalacolina.Terminéeltrabajoporhoy.

Desdehaceunosdíasalterminarnuestrasrespectivasjornadassubimoshasta el avistaderode aves, pues es el lugar idóneo para las confidencias.Confidencias que permiten que vayamos avanzando pasito a paso por eldulce camino de la intimidad compartida. En el avistadero siempre serespirapazperoahoraséqueniaunahíescapazdesentirlaporqueescuperabiacuandohabla.Necesitaquealguiensesumeaellaynoloencuentra…

—Voyalloraryprefieroestarsolasinoteimporta.—Venanda.Teharábienhablarenunsitiodondenoteoiganadie.—EsqueloquequieroesprecisamentelocontrarioMiguel.Queme

oigan.Quesepanquéestápasando.— Creo que en el estado en el que estás no encontraríasmuchos

seguidores.–siledecíaestoenvozbajaymirandoanuestroalrededoreraporquenoqueríaquesuimagenenelpueblofueraladeunaJaneGoodall

yaque,antesquesumarrestaríaadeptosasucausa.—¿Tambiéntúestásdesuparte?Penséquemeapoyaríasporque…

teatraigo.— ¿Qué tiene?... ¿Qué tiene que ver eso con lo que estamos

hablando?Aunsifueraciertonoleencuentroelsentidoenestemomento.—Erescomotodos.Dicesamarlanaturalezaperonohacesnadapor

protegerla. ¿Es que no vas a hacer nada para que las cosas cambien?¿Cuántasavestienenquemorirtodavía?

— CeciliasabesquenopuedolucharcontraelseñorRelaño.Elesquien tiene el poder ganado a costa de concesiones. Esto funciona asíaunqueduela.–mi tonodevozerabajoperofirme,seguro.Alguienteníaquedotardecorduraaquellaconversación

—Entoncesmeestásdiciendoquenovasahacernadadenada¿no?Muybien.Puesquesepasqueeresuncobarde...

—¿Uncobarde?¿Yo?–medolíaaquellooídodesuboca.Decidínoperderlosnervios

—¿SabesloquediceSerratenunadesuscanciones?–lerespondíentoncessonriendoamedias–Puesquenuncaestristelaverdadqueloquenotieneesremedio.

—Peroellaestabatanfueradesuscabalesquemerespondió:—Tusiquenotienesremedio.Prefierosubirsolaalavistadero.Por

favorteagradeceríaquenomesiguieras.Notesoporto…—Quesepasquenovoyatenerencuentaestoúltimoquemehas

dicho–legritémientrasyotambiénledabalaespaldaymealejabaabuenpaso.

Una semana despuésCecilia seguía enfadada. Lo comprendía.No erauna chiquillada lo que estaba defendiendo. Era la continuidad de unasespecies que día tras día observaba, censaba y...amaba. Era su trabajo, suvida y se sentía impotente, lo que no sabía es que yo me sentía másimpotente aún porque no podía ayudarla. Esperaría pacientemente a querecapacitara... Evitaría el avistadero. Lo lógico es que viniese a pedirmeperdónenmihábitat,elayuntamiento.SeguroquevendríacuandoelseñorRelañonoestuviera.Sólocabíaesperar.

Dossemanasdespuéstansólonoshabíamoscruzadoenlaplazaunavezynimehabíasaludadoapesardeverme.Nosólonohabíareconsideradosuposiciónsinoquesealejabacadadíamás.Temícomenzaraperderlapero

decidí concederle algo más de tiempo. Tras este breve encuentroreflexionaría.

Tres semanas después no nos habíamos visto ni una sola vez. Nohabíamoscoincididonienelbar,nienlascalles,nihabíavenidoavermealayuntamiento...decidísubiralavistadero....

La encontré sentada bajo la estructura de madera a dos aguas. Losprismáticos enfocaban algo interesante que le hacía abrir la boca. El queestuviera tan ocupada me permitió tomar aire sin ser visto. Necesitabadescargar nervios antes de comenzar a hablar. Inspiración profunda,espiración...una,dosyhastatresveces...comohabíaleídoenunlibroymivozsonaríaclarayfirme.

— HooolaCecilia. –Ungallo rebelde enmi garganta traicionó lapuestaenescena.

— HolaMiguel.–el fríosaludomehizopensarqueseguíaensustrece–Sientodecirtequeahoranopuedoentretenermehablandoestoymuyocupada. – la coletilla que daba por finalizada nuestra conversación, sinhaberempezadosiquiera,terminódeconfirmármelo.

—No.Notepreocupessiloquevengoadecirteesbreve.Jem....—Perfecto.–dijogirandolaslenteshaciaalgoquehabíallamadosu

atención.Nilashabíaapartadodesusojosparamirarme—VerásCecilia....loquequierodecirtees….—¡Erancrías!Lastieneescondidasparaquenolasveanloszorros.

Es increíble. Pensé que iba a comer todos los días allí a pesar de que seestabaenvenenando...¿Sabesqueelvenenocreaadicción?

Al peguntarme esto bajó los prismáticos y giró la cabeza en midirección.Cuandoviaquellacaritatanojerosaycansadadijeloprimeroquesemeocurrióparanoperderla.

— Verás Cecilia lo que vengo a decirte es que he tomado unadecisión.Yesqueteapoyaréenlodeladenunciadelosenvenenamientos.

—¿Qué?—Queteapoyaré...— Te he entendido Miguel, te he entendido. – Su cara se iba

iluminandopormomentosdejandoatráscualquiersignodecansancio–Esquenopuedocreerlosóloeseso.

—Niyo,laverdad–melimitéacontestar.—Tengoquereconocerqueesdelomáslúcidoquehasdichodeun

tiempoaestaparte—Buenolucidez,lucidezprecisamentecreoqueheperdidotomando

estadecisión,loqueheganadosiacasoesdigamosqueconciencia.—¿Ynotesientesmástranquiloporello?—Tengounosnerviosquenolosabestubien.¿Tedascuentadellío

enquenosvamosameter?—¿Yacasonomerecelapena?—Tecontestarécuandolosepa.—¿Sabesloquesignificatugestoparamí?–sushermososojosse

agrandaron al hacérmelo saber. – En serio Miguel, te estoy tan... tanagradecidaquenosécómocompensarte.

—No,hombre,notienesporquécompensarmeconnada–mesentíaunmiserable.

—Sí,síquierohacerlo.Cierralosojos.Esperaaquí,–decíamientrassuvozseoíacadavezmáslejana–Tevaagustarseguro.Noseteocurraabrirlosojos.–gritaba.

“Puesunbesonovaa ser (pensabaparamiadentros)porqueanoserquecojacarrerillaparadármelo...”deprontosentíunadesusmanosgirandolaspalmasdelasmíashastaquequedaronmansamentedispuestasarecibiraquelloquemeofreciera

—¿Quéesesto?–preguntéentreabriendoloojos.—Shh.Aúnnopuedesabrirlos.La calidez de susmanos fue sustituida por la de un “algo” de pelaje

suavequelatíaenunpurotemblor.Estavezsíabrílosojos.

— Peroquécosita tanpequeña.–comentéalveraaquellacríaquememirabaconojoscasiestrábicos.

—¿Sabesquées?—Claroquesí.Esunaguilucho¿No?—Ajá!Unaguiluchocenizo.Esdecolorgrisporqueesunmacho.Si

fuesehembra—Seríamarrón.–añadícompletandolafraseantesqueella.—¡Sí!—Es...es...—Precioso¿Aquesí?

—Puesnoprecisamente.Túesque lomirasconojosde“madre”.Ibaadecirqueesincreíbleapartedelofeoquees,loindefensoqueseleve.Nunca había visto uno tan pequeñín. Lasmadres los esconden bien hastaquesonmásadultos.

—Nosabesloquellegaapasarestepobrecitoparasaliradelante.Cuando siegan los campospor estas fechas estos polluelos son aplastadospor cosechadoras o empacadoras de paja y aun cuando se salvan lleganentonceslosmilanos,loszorros...

—Esunverdaderosupervivienteentonces.¿Ytieneyanombre?Cuando alcé la vista para consultarle me topé con su mirada. Estaba

llenadetantaternuraqueprovocóunrevoloteointensoenmiestómago.Elcontactovisualfuebreve...uninstanteapenas.Sinembargo,pudeapreciarqueretirabasusojosdelosmíosquizáportemoraserdescubierta.Mesentíaúnmásexcitadoporqueesepensamientofueraciertoynounaimaginaciónmía.

—Puesno,aúnnotienenombre.¿Porqué?¿Haspensadoenalguno?–continuómirandoalaguilucho.

Es increíble cómo podemos sentir una cosa y simular otracompletamentedistinta sinquenadie, apartedenosotros, lo sepa.Resolvíseguireltonoamistosodelaconversaciónymiraryotambiénalacría.

—¿ConoceslatragediadelosAndes?–lepreguntéentonces.—¿Losquesesalvarondelaccidenteaéreo?—Sí.Haráunosdiezañosdeaquello.¿Recuerdaselnombredelque

secomportócomounhéroe?—Puesnolaverdad.—Yosí.SellamaFernando.Nandoledicensusamigos

Decidínollevármeloacasaycuidarleallí,enelavistadero,loqueasu

vezmepermitía ir a visitar aCecilia, quienme advirtiómuy seria que elregalodeNandoserviríaparaconcienciarmedelanecesidaddedefenderaestasyotrasespeciesdeaves(olvidabaquemecriéenunpueblo,pero legustaba dar lecciones). Me informó de que media docena de parejas deaguiluchos cenizo habían nidificado esa primavera allí, pero que de ellos,tres nidos en concreto, habían sido destruidos al construirse en lossembrados. De uno de ellos venía Nando a quien recogió en un camino.Como ella misma me dijo haciendo uso de un juego de palabras, el

infortunado fue arrojado de la confortabilidad del nido al infortunio delsenderocon la fortuna,porcontra,decaerentreunosmullidosmatorraleslos que, además de salvarle la vida, le permitieron no ser descubierto porotrasrapaces.Ydeahí...amismanos...

PeroquienmepreocupabanoeraNando…

MehabíacomprometidoconCeciliaadenunciaravocesel secretodeesteyotrostantospueblosenquincekilómetrosalaredondaylociertoesque,lohabíadichoconlabocagrandeyahoranosabíacuandotendríaquevolveraabrirlaparadefenderminuevapostura.Confiabaenquecasinadierepararaenmíymenosenmispalabras,comoveníasiendohabitualhastalafecha, en cuanto a lo que opiniones en temas importantes se refería, puessólo era un funcionario del ayuntamiento que sabía demantenimiento defrontones,alumbradosytapicesyasíqueríaquesiguieranlascosas....Peroeldestino,queescaprichoso,urdeasufavorenredandoainocentes.

—Miguel,amidespachoporfavor.–DonVicentetocómihombrosegúnentrabadelacalle

— DígameSr.Relaño.¿Quése leofrece?–dije llegandoalcitado

habitáculoeimaginandonoséporqué,quenoeranadabueno.— Verás, tomandoelcafelitohoyenelbarmehancomentadoque

eresmuyamigodelaSrta.Cecilia.¿Esasí?—Buenohablamosdevezencuando...alseryolaprimerapersona

delpuebloconlaque...— Ya. Bien, bien no tienes porqué darme explicaciones. – Don

Vicente levantaba su mano derecha para evitar escuchar aquello que élconsiderabanimiedades.Selohabíavistohacermuchasotrasveces–Sólopretendorecordartequeestamujernodejadeserunaforasteraenelpuebloyqueenbrevehabráconcluidosutrabajo.Estamosamediadosdejulioysinoestoymalinformadoenseptiembresemarchará¿noesasí?

—Sí.Asíes.–respondímientraseldesánimoseapoderabademíporlocercanodelafecha

—MuybienMiguel,puestevoyaencomendarunamisiónespecial.Viendo lo bien que os lleváis y aprovechando la coyuntura, te voy aproponer un trato: si consigues que finalice su trabajo antes de ese mescumpliré la petición que me hiciste.Mi hermano regresará en breve conbuenasnoticias,asíquesinoslibrasdeesafulana…Nopongasesacara,biensabeshijoquelascosasenestavidanovienenregaladas...

SielgestoenmicarahabíacambiadoeraporquemedolíaquehablaseasídeCeciliaperosabíaquenoibaasacarnadaacambiosimeenfrentabaaél,demodoque,aunquemesentíaunratoncillodelaboratorioenmanosdesuantojadizavoluntad,decidíseguirlelacorrienteycontesté:

—Veréloquepuedohacer...— Uy! Me sorprende tu falta de compromiso. Pusiste más

entusiasmo al pedírmelo entonces que ahora… que estás a punto… deconseguirlodespuésdedoslargosaños.

¿Habíaburlaensuvoz?

—Quizáeltiempotranscurridohayatempladomiánimo.EstomeenfrentaríaaCecilia.Laperderíadeseguro.

— Puede ser. En cualquier casome da igual si te alegra o no la

noticia.Sinoerestúyameencargaréyodequeelpueblolaeche.—DéjeloenmismanosdonVicente.Yomeencargo.

DonVicenteRelaño,elmayorcaciquedelpueblo,elTodopoderosode

la villa. El chulo, el relamido, el nuevo rico aupado y dirigido por losadineradosdemanos culpables... el botarate ¿Quepretendía? ¿Que saltaracomounaliebreasualrededor?

EsamismatardesubíalavistaderoconelfirmepropósitodequeCeciliadesistiera de sumisión.Mepuse a tararear una canción intentandodarmetiempo para abordar el tema, mientras ella, ajena a mis pensamientos,pasabaa limpiounosapuntes recogiendoen la tablaunarelacióndedatosescritosconletraclarareflejodeunpulsofirme.

—Teestábuscandolasvueltasparaquetevayas.–Dejécaer— Pues que venga elmismo a decírmelo. Parece ser que le estoy

echandosalenlaheridaycadavezleescuecemás–Contestóellademalhumor.

—Nodeberíasjugarconél.—¿Porqué?¿Denuevotevuelveelmiedo?— Noestamoshablandodemí.TienecontactosCeciliay tepuede

hacermuchodaño.SehaenteradodequehasintentadomovilizaralosdeHurallo.Hahabladoconel alcalde, eshermanodeunprimosuyoy lehacontado que pretendes poner en contra de los cazadores a la gente delpueblo.

—Tansólocuentoloquesucede.— Noessólohacervisible loquetodoelmundosabe...vamucho

másallá.Estetemapuedelevantarviejasrencillas.Noconocesnadadeporaquí.¿Acasonorecuerdaslashistoriasquetecontéacercadeladivisióndeestemismopueblo?

—Nopretendoquelosientas,séqueseríapedirtedemasiado.Sólotepidoquefinjasdefenderlo.

—¿Fingir?¿Acasoolvidasqueyonacíaquí?¿Porquétieneseseairede señorita de ciudad que ha estudiado y es la única que sabe de qué vatodo? Amí tambiénme da mucha pena ver cómomuere la naturaleza yestoyafavordedefenderlaperosehandeexponerlascosasdesdelarazón.

— Lo he intentado acudiendo a Relaño y se me han cerrado laspuertas.

—¿Volvemosalmismopuntodenuevo?—Sí.Porquemehasmentido.Mecomentastequeibasadenunciarlo

yteestásechandoatrás.—Noesesoloqueestoyhaciendo.Sólointentoadvertirtequenoes

aconsejable que vayas como un mihura en este tema, puedes salir malparada.Estoycontigoperonoacualquierprecio.

—SeestáonoseestáMiguel.—NomelopongasmásdifícilCecilia.Mi cara debía reflejar todo el sentimiento que estaba poniendo en el

discurso, porque antes de volver a sus escritos dijo un “lo siento” coninfinitopesar…

EstamosenlatranquilahabitacióndeCeciliaquehaceunosminutoshadespertado.Miguel ha detenido la narración en este punto. Reviviendo lapasiónquedebiósentirenaquellosdíashaestadolargoratomirándolaparaañadir casi a su oído: Cómo me gustaban tu coraje y arrojo.... Despuésgirándosedenuevoamíhadicho:

—Osdejoasolas.Séquetienesunapreguntaquehacerle.Muevo la cabeza afirmativamente y descruzo las piernas para

incorporarmeycargarcon lasillaen laquehepermanecidosentadahastadepositarlajuntoalcabecerodelacama.Enelbrevetrechoquerecorronotoquemipiernaderecha falla ydescubroque sehadormidopor la postura.Creoquehadebidotranscurrirunahoradesdequenostrasladamosdelsalónalahabitaciónalescucharlosquejidosdelaenferma.Miguel,siempretansolícitoconella,sehaacercadoaverquésucedíayyoheidotrasél,porloqueelrelatohaproseguidoenpresenciadeCecilia.Ahora,despiertacomoestá, me mira con ojos curiosos. Es cierto lo que dice Miguel. Sus ojoshablan.Esloúnicoqueparecetenervidaenella.Observamismovimientos,cómohevueltoasentarme,lacara,lasropasquellevo…nosésireconocequiensoyporloquedecidocomenzarpresentándomedenuevo.

—Cecilia.SoyJuliaAguilar–pronuncioquedamente.Sucarapareceesbozarunintentodesonrisaalquecorrespondo.Tengo

unnudoenlagargantayganasdellorar.Despuésdeescucharporbocadesu marido y de conocer a través de sus propios escritos la pasión queemanabadeaquelloquehacíasientolástimaporverlaasí,unalástimaquese ha agolpado toda en la garganta yme impide hablar o tragar en estosmomentos.EstoyenuntrisdellamaraMiguelparapedirleunvasodeagua,omejorparaquemeacompañealapuertaynovolvermás,sinembargono

hagonada,melimitoaquedarmeahísentadadelantedeella.Decidomirarenotradirecciónquenoseansusojos.Yasícomienzounabúsquedaparaencontrar donde posarlos. Cualquier mueble puede servir para enfriar miánimoydarmelacomposturanecesariaparaseguirallíperolahabitaciónnocuentaconmuchosenseres.Alladoizquierdodelacamaquedalaventanavestidaporuninmaculadovisilloblanco,acontinuaciónelarmario,grande,de puertas de espejo, parece que de madera noble. Frente a la cama, nohabía reparado en ello hasta ahora, hay un gramófono, a pesar de lapenumbraenlaqueestamossumergidaspuedovislumbrarquehayundiscopuestoenél.Porunos instantes siento la tentacióndegirar sumanivelaydejar escapar unas notas de alegría en aquél recinto con un silencio tanespesocomoelquedebehaberenlaceldadeunmonje.Sinembargonolohago y continúo el recorrido visual. Completan el cuadro por el ladoderechode la cama,una silla en laque estabahaceunosminutos sentadoMiguel y otra silla en la que continúo sentada yo. Me encuentro másrecuperada.Graciasalabreveinspecciónqueherealizado,laboladesalivaquemeimpedíahablarhatenidotiempodedisolverseyliberarmiscuerdasvocales.Esoyrepararenlafotoquehaysobre lacama,mehacenolvidarpor unos momentos la triste escena que presencio para preguntarle aCecilia:

—¿Quépasóconlamilanadecolaazul?Susojosposadosenmíahoratransmitendesaliento.Comprendoquesoy

yolaquehadeponerlaspalabrasenestaconversación

— ¿Murió? – acierto a preguntar torpemente. Al instante mearrepiento de haberlo hecho ya que quizá altere su estado de salud alrecordarle algo que le hace daño. Cecilia me saca de dudas con unaafirmacióninsinuada.Sucabezaparecehabersemovidoimperceptiblementedearribaabajo.

—Losiento–digoconevidentedisgustoydeverdadquemeapenaque su suerte fuera esa.Decido seguirpreguntándole aunquebienpudierahacerlodespuésaMiguel,sinembargocreoqueatravésdelamilanaestoycreandounvínculoconella.–Fueacausadelveneno¿no?

Cecilia parece querer explicarse o al menos es lo que yo interpretocuando veo que sus labios secos se despegan lentamente como si seprepararan para decir algo.Entonces oigo que dice trabajosamente ymuybajito:

—PuñetasdevenenoMequedosorprendida,primeroporqueMiguelmehabíacomentadoque

nohablaba,despuésporquejamáspenséquefueranasaliresaspalabrasdesu boca viendo el estado en que se encuentra, sin embargo esto medemuestraquenohaperdidoniunápicedelabravuraqueteníaensusañosmozos.Esbozounasonrisacuandoloescucho.Susojosahorasonvalientesylahabitaciónparecehaberperdidosolemnidaddespuésdeuncomentarioquehaayudadoarelajarme.Decidocontinuar.

—Cecilia.EstoyaquíporpeticióndeMiguel–comienzoadecirle–peroaúnnosésiporpeticióntuya.

De nuevo afirma con su cabeza de limpio pelo trigueño. Sus labiosdeshidratados a causa de una respiración costosa e irregular insisten endarmeconversación.Estavezunsiseomehaceentenderquetambiénaceptamipresenciaallí.

—Portantosabesaquéhevenido–añadoprofundizandounpocomásenelespinosotema.

—Norepitastanto–dicecondefectuosaarticulación.Laafirmaciónmedejadepiedra.Nosésireírmeuobviarla.

—Deacuerdo–alegoentonces–iréalmeollodelacuestión.Verás,

Miguel fue a verme al tanatorio y a entregarme tu diario para facilitarmeconocerteporquemedijoquenopodríamoshablarperoveoquenoesasí.

—Siaestollamashablar–denuevoCeciliahabíapronunciadounafrase.Lecostaba,deacuerdo,el ritmoera lento, lavozforzada…pero…

— Pensé que no ibas a poder pronunciar palabra, disculpa –Mesientocomoelniñoqueespilladoen falta.Mepreguntosi la ironía se lehabráacentuadoconeldevenirdelaenfermedad.

—Nomehagascaso–añadeellaleyendomispensamientos.— Sépor loque estáspasando,bueno– al instante corrijo–no sé

exactamente por lo que estás pasando aunque puedo hacerme una idea.Miguelme estuvo contando la otra vez que viene a verte que tienes unaenfermedadneurológicaprogresiva.Trashablarconélyconsultaralgunoslibroscomprendoquelavidateparezcauncalvario.

— Un in fier no – tarda una eternidad en pronunciar estas dos

palabras, a diferencia de lo que ha tardado en las frases anteriores sinembargomal que bien quedan ahí, expresadas… dichas… entendidas pormí.

De repente su cuerpo, vestido con un sencillo camisón azul, sufre unespasmo. Al estar cubierto por una ligera sábana, en consonancia con latemporada en la que estamos, la sacudida ha sido perceptible. La boca lebabea ahora. Decido limpiarla con el pañuelo de hilo que hay sobre lamesilla. Ella se deja. ¿Qué otra cosa puede hacer? Es dependiente de loscuidadosdeotro.Vuelvoasentirlástimaporsupersona,nopuedoevitarlo.Esuna lástimamezcladacon impotencia,yaquenopuedohacernadaporaliviarla...“almenosenvida,piensoparamí”.

Miguel ha entrado en el dormitorio. Inmersa como estaba en mispensamientosnoleheoídollegar.Traeuntazónyunacánulaambosenunabandeja

—Tetraigolamerienda–lediceaCeciliaentonobajoycariñoso–.Unaricapapilladecerealesmuytrituraditaparaquetelatomestoda.

Es increíble el aguante que tiene este hombre.El otro díame contabaqueélseencargadetodo:dedarledecomer,deasearla,decortarleelpelo,lasuñas,untarlecremaenelcuerpoparaaliviarlasllagasdelrozamientodelasábana…mirándolobientampocoesvidaparaélaunqueellaseasuvida.Sinembargonuncapiensaensímismo.Siemprequehemoshabladolohahecho por boca de Cecilia. Es su mensajero, su ángel de la guarda, suamante, su amigo…Decido tomar una treguamientras ellamerienday lecomentoaMiguelquevoyasalirunmomentoalsalón,élmedicequenohayproblemayquesiquierootracocacolayalgodecomerpuedoiralacocinaycogerlo.Salgodeallíconlas lágrimasapuntodeasomarpor losojos,séqueestoyespecialmentesensibleporquemevaabajar lareglaenunoodosdías,pero tambiénséqueesporquepiensoen loafortunadosydesgraciados que son los dos. Afortunados por estar juntos, desgraciadosporsaberqueenbrevesesepararán.Cuantomáslopiensonoconsigootracosaqueencontrarmepeor.¿Yyo?,medigo,¿Quenuncahevividounamorcomoéste?Decido iralcuartodebañopara lavarmelacaraydespejarmelasideas.

—EsdelamarcaLavozdesuamo.—¿Perdón?

— El gramófono. ¿no es eso lo que estásmirando? Es una piezaúnicafabricadaen1930yelmotoresdelamarcaLavozdesuamo

—¿Yfunciona?—Puesclaro.Al volver a la habitación he decidido curiosear un poco el aparato de

músicamientrasCecilia luchaabrazopartidocon lapapilla.Observoqueapenas abulta nada su caja demadera clara de la que sobresale una grantrompalacadaenverde.Lamanivelaquedaenellateralderecho.

—Nuncahevistounotancerca.–comentointrigada–Dehechomegustaríaescucharlo–lepreguntoaMiguel–¿Podría?–insinúomirándoleaélyluegoaCecilia.

—Creoqueatodosnosvendrábienunpocodemúsica–contestaMiguelguiñándomeunojo–¿Quédicescariño?–MiguelvahaciamíalavezquesimulaunaconversaciónconCecilia–claro,claro.Pondremos tudiscopreferidoporsupuesto.

Elsonidoesnítidoyelmotorapenasseoye.PorcontraseescuchamásaMiguelexplicándomeavozengritoquelosdiscossondepizarra,quelamanivelaesoriginalysuempuñadurademaderaoquellevaunainscripciónenrelievequedice:“Lavozdesuamo.Elgramophone.Marcaregistrada”

Unavezfinalizansusobservacionesprestoatencióna loquequedadeunaDonnaeMobilequemeinvitaacerrarlosojoseimaginarqueescuchoaCarusoenmediodeunelegantesalónveneciano.Apenasunminutomástarde los abro desconsolada. Miguel me mira cómplice, por su gestodeduzco que también le ha debido parecer fugaz, demodo que vuelve acolocarlaagujaydenuevoCarusosepresentaallíconlamismadistinciónque hace un rato. Miguel me invita a bailar simulando una reverenciamientras tomaunademismanos.Alprincipiomeresistoperosugestoesfirme.Mientrasdanzamosmantienelosojosclavadosenmí.

Fueraempiezaalloverconfuerzadisolviendoelbochornoestival

—Ceciliaeracomounniñodecincoañosque,inconsciente,selanzaal barrio más peligroso de una gran ciudad sin otro arma que la razóncuando allí sólo entienden de fuerza. Hurallo, Cabezuela del Águila,Llarva… pueblo que visitaba ella, pueblo en el que las conversacionesvirabanenredondoyapuntabanaloscazadoresysuscostumbresapartirdeentonces. Las gentes, divididas, los defendían o atacaban según fuera suexperienciaofamiliaridadconellos.Enlaspartidasdecartasseresucitaronanécdotasdeantiguasprácticasrelacionadasconelexterminiodelobosenlossetenta,lamayoríaconcluíaqueloscazadoresfuerondegranayuda,yaque, incluso el gobierno pagaba recompensas por ver a estos animalesmuertos.

—¿Ynadieestabadesuparte?–preguntomordisqueandounapasta.

Hoy,nadamásentrar,Miguelmehaofrecidouncaféqueheaceptadoencantada. Ahora estamos sentados en la luminosa cocina donde siguecontándomeelpasadoqueCeciliainterrumpióensudiario.

—Sí,losmásjóvenesporreglageneralseponíandepartedeella.Erantiemposenlosquecomenzabaadespertarselaconcienciasocial.

—¿Yquédecíanloscazadores?–nomepodíacreeraúnelrevueloquehabíaarmadounasolamujer.

— Los cazadores no se quedaron quietos ante las acusaciones yamenazas por parte de sus detractores y contraatacaron diciendo que losganaderoseranlosmayoresresponsablesdeladesaparicióndefaunayaqueutilizaban cebos envenenados para evitar que los predadores atacasen susganadossintenerencuentaque,después,suscadávereserandevoradosporavesque,de resultas,morían intoxicadas.Losganaderos,porel contrario,acusabana loscazadoresdeserunos insensatosalutilizarunmaterial tantóxico como el plomo, que se fragmenta y deja miles de restoscontaminantesen lascarnesdecazaypor tantoes igualdepeligrosoparaloshumanos.Las amasde casa, ignorantesde estedatohasta la fecha, sealarmaronyapartirdeentoncesdejarondecomprarcazaenlascarniceríasy los carniceros al ver que una parte importante de beneficios en susnegociosproveníandelacarnedecazadelazonahablaronconsusalcaldes,quienesvisiblementemolestosdecidieronacudiraRelaño.

— ¡Miguel!– lamanera en que había pronunciadomi nombreme

dejóbienclaroquiénmandabaallí.—SídonVicente.—Sírvenosunascopasipsofacto.Lacordialidadflotabaenelambientepuesacababandellegardecomer

y se disponían a fumar unos puros, pero ¿Qué era un puro sin una copa?CuandodonVicentediolaorden,pudeobservarcómoalgunossemirabanentresídandosuconformidadalanfitriónmientrasserelamíanloslabiosysonreíanalrememorarlasensaciónquedejabaenellosellicor.Losestabatratandocomoareyes.Buenasviandasycaldospagadosporélyderemateunos puros y un licor que se esperaba fueran inmejorables. Adocenadosparecíanalgunosalcaldotesdeesospueblos tras laopíparacomida.Eraelcaso de los que lucían barrigas al viento cual embarazadas octomesinas,otrosconladelgadezpropiadelqueseentregaadisquisicionesmalignas,semostraban menos lisonjeros. Quizá habían renunciado a hablar en lospostres para hacerlo ahora de forma implacable amparándose en ladiscreciónqueproporcionabaelayuntamiento,ajenoaoídosindiscretos.Afindecuentasnadiequeríasalirmalparadodeesasituación.Elprimeroenpronunciarpalabrafueunodelosmásdelgados:

— Vicente, ahora que estamosmás tranquilos y en lugar propiciopara hablar de nuestras funciones, quería decirte que consideramosbochornosoellíoquehaarmadoesamujer.

Un murmullo rápido se extendió por el salón de plenos. Aunque no

estabaclaroloquedecíanpudemedioentenderalgunasdelasexpresionescitadasporaquellosalosqueteníamáscercayaquelesestabasirviendoenesemomento.Lamentable,afirmaban,unavergüenza…

DonVicentenodecíanada.Estabaaparentementeporencimadelbienydel mal aunque yo supiera que por dentro se le llevaban los demonios.Arrellanadoensuconfortablesillóndepielmarrónpresidíalamesacomoside un presidente del gobierno de la nación se tratara. Recuerdo cómo sufiguraimpasiblesereflejabaenlapulidamaderadelaenormemesa.

Elchupadoycalvitoque,alparecer,habíahabladoennombredetodos,continuóeldiscurso:

— No vamos a consentir que un tema como el de la caza, tan

importanteenestazona,sevengaabajoporunaramera.Me pilló atento a la perorata pero desprevenido por el calificativo

atribuido a Cecilia, de ahí que mi pulso temblara más de lo debido yderramaraelorujofueradelaúltimacopaquedebíaservir

—Disculpe–Murmuréendirecciónalcuartoyúltimoalcalde.— No tiene importancia – replicósinmirarmeyaqueestabamás

pendientedeloquesucedíaenlasala.—Antoniotienerazón–dijounodelosgordinflones–esahijade

putaesunarameraNoeralaprimeravezqueoíahablarasíenaquelsalóndeplenos,pues

cada dos por tres se hacía un traje de alguien como suele decirse, peroconsiderándose que se trataba de Cecilia me preocupaba. No sabía quehacer,porprimeravezenmuchotiemposentíamiedo.Apesardetratarsedeunapandadeborrachoslaqueasíhablaba,teníanpoderyunidosmás.

— Bueno, bueno. No hablemos así de ella. La chica tiene suconciencia–dijoelalcaldecuyacopadeorujo habíaderramadohacíaunmomentoyrespondíaalnombredeAndrésAlarza.

—Loquetieneesunbuenpardetetas–añadióelotrogordinflón.Huboquórumderisas,entrelosdosgordinflonesyelchupadocalvito,

el tal Antonio. Hubiera querido expulsarlos de allí a patadas. Eranmerecedoresdeloquepasabaensuspueblos.

—Andrés–dijoentoncesRelañopronunciándoseporprimeravez–nadielehapreguntadoporloqueledictasuconciencia,noloolvides.Noesmásqueunaforasteraentrometidayestos–señalóalostrestiposqueaúnreíanmaliciosamente–puedencomentardeellaloquelesvengaengana.

Aestasalturasquedababienpatentequeéramoscuatrocontradosyde

losdosunodeellos,queerayo,noestaba invitadoahablar.EstabaclaroqueAndrésAlarzaseecharíaatrásparaevitarproblemasasíqueobligaríanaCeciliaaquesemarcharaynolavolveríaavermás.Findelahistoria

—EstoydeacuerdocontigoenunacosaVicenteyesenqueesunaforastera,perono loestoyenquese ladenigre.Vivísunespejismosiporhablarasídeellaoscreéismáshombres.

SuspalabrasquedaronsuspendidascomoloestabaeltapizdeldiosPan

que mostré a Cecilia en su segunda visita al pueblo. Quedé expectanteobservando uno a uno los rostros de los agraviados y créeme Julia habíaincomodidad en ellos. Incomodidad y rabia contenida. Don Andrésprosiguió:

—Vicente,estáclaroqueestetemasetehaidodelasmanosyahorapretendesqueestas treshienasacabenconél.Todoello sinmancharte lasmanos¿Meequivoco?

—Teequivocasdepleno.Siquieropuedoecharlamañanamismodeaquí.

—Aestasalturasno.–donAndréssemostrabamuyseguro.Eraelúnicoquenohabíabebidoaúnaunquealpuronohubieserenunciado.–noteengañes.Sehaarmadomuchorevueloyhaygentequeladefiende.

—Miserablesquenotienedóndecaersemuertos.–RelañosesentíaenevidenciadespuésdelodichopordonAndrésynosabíacómosalirdeahídemodoqueargumentabasinsaberacienciaciertaloquedecía.

—Tusobrino,eldetuhermanaPepi,esunfervienteadmiradordeesachica.

“¡Touché!”penséyo.

—¿AdóndequieresirapararAndrés?–Relañosehabíalevantadocomosihubierasidoimpulsadoporunresorte.

— A demostrar que eres un inútil. – don Andrés permanecíatranquilamentesentadoensusillón.

— Vicente,noconsientasquetehableasí– leazuzabaAntonio,elchupadocalvito.

—Noestoyhablandocontigo–donAndréssedirigióaélcongestosevero.–asíqueteagradeceríaquenointervinieras.

El otro bajó la cabeza como lo que era, un cobarde. Los gordinflonesmirabanlamesadesdehacíaratoevitandosalirmalparadosdeaquella.

Yo estaba maravillado con este alcalde. Jamás había oído a nadiedirigirseasíaRelaño.

—MiraVicentenosoymejornipeorquetú,loquecreoesquetengolascosasmásclaras.Teempeñasennoverlarealidad.

— ¿De qué realidadme estás hablando? – Relaño había vuelto asentarse sintiéndose más tranquilo una vez había puesto en su sitio a

Antonio.Diounsorboallicor.–Malditasea,hablaynoteandescontantosrodeos.

—Verás,novasaconseguirnadasiteenfrentasaellaporlasmalas.Todoslosañosvienenacensarlasavesyningunohemostenidoproblemas,peronotodoslosjóvenessoniguales…

— No sé dondequieres ir a parar –Relaño le interrumpióporqueestabaimpacienteporconocerelresultadoyyotambién.

— Verás Vicente a los jóvenes hay que enseñarles. Hacerlescomprender cómo funcionan las cosas. Hacerles que aprendan leccionesaunqueselesdedondemáslesduele…

— ¿Dóndemás lesduele?–alhaberpronunciadoestaspalabrasenvozaltasindarmecuentaquedédescubiertodeinmediato.

—¿QuéhacesaquíMiguel?Veteaescribircartas,apegarsellosoaloquepuñetas tengasquehacer–bramóRelañoquehastaahoranohabíareparadoenmipresencia.DespuésdirigiéndoseaAndrésAlarzaañadió–estebobalicóncreoqueestáenamoriscadodelachica.Leprometíalgoqueledijecumpliríaencasodequeechasealachicadelpuebloperoaúnnohaconseguidonada

—PacienciaVicente,paciencia–acertéaoírmientrassalíadelsalón–nosserviremosdeélenelmomentoadecuado.

AndrésAlarza, al que yo había añadido tratamiento de don, lo perdió

antes de que finalizara aquella tarde. Hacía alarde de buenasmaneras depuertas para afuera, pero era unmanipulador como todos los de esa claseaunque retorcidamente inteligente, lo que le convertía en el doble depeligroso.

Miguel haceunapausa.Me invita a tomarotro caféque aceptoy trasposardenuevolacafeteraenlamesacontinúaelrelato.

SeguíacudiendoalavistaderocasitodoslosdíasperoahoraconunnudoenelestómagoalsaberquelosalcaldesdaríantallecciónaCeciliaquenolaolvidaría jamásyacabaríamarchándosedelpueblo.Mepreocupabaquépudiera ser aquello que tramaban y decidí tener los ojos bien abiertos…íbamosperdiendolaguerraclaramenteaunqueCeciliafueseajenaaello.

CuidardeNandomedistrajodelmalque se cernía sobrenosotros.Sehabíapuestomuyfuerte.Teníaunvuelodesgarbadoperopotente,loquele

convertíaenunexpertoenlacazademusarañasalfinaldeldía.

Agonizaba julio y Cecilia ultimaba el censo de las garzas. En agostoterminaríaporcensarlosbuitres,talcomohabíapronosticadoydespuéssemarcharía.

—¿Quépasa?¿Porquétienesesacara?—Nada,nada.Creoquenomehasentadobienalgoquehecomido.

–No quiero compartir con ella lo triste queme siento cuando pienso quetodoterminarápronto,aunquemesientaculpablealmentirle.

— No tienes buena cara. En casa tengo infusiones y no tardamosnadaenllegar.Vamosquetepreparouna.–veoquecomienzaarecogerlosbártulosde trabajoperodeseo seguir aquí con ellaun ratomás así que ledigo:

—Nohacefalta,seguroquesemepasaenunrato.Notepreocupes.Estamostantranquilos, tanseguros, tanlibresdeproblemasallíarriba.

Ceciliayyo,Nando,lamilanadecolorazul…

—Porcierto–añadocambiandoeltemadeconversación–aúnnolehaspuestonombrealamilana

— Ah sí.Claro que le he puesto nombre, pero es que no te lo hedicho.LallamoAva

—¿Ava?—Sí,porAvaGardner,laactrizdelaquedecíantodoseraelanimalmásbellodelmundoSonríe abiertamentemientras lo dice y yo no puedo dejar demirarla.

Ellasiqueesatractiva

—¿Qué?–vaymedice.—Nada.—Comotehasquedadomirándomeunpocobobaliconamente…—¿Sí?Noquéva.PensabaenlodelnombredeAvayeso.Levaque

nipintadolaverdadSeguroquemeazoréenesemomentoaunquelooscurodemiteznome

delatara.

Volvíagirarlaconversaciónhaciaotroasunto.

—¿Quédíaempiezasconlosbuitres?

—Tengopensadocomenzararegistrarlosapartirdeldosdeagosto.—Ahoraestástranquila¿no?—¿Cómotranquila?—Merefieroaquenoteestánpresionandoyesascosas.–Nosabía

cómoabordareltema.—Mevigilan.—¿Tevigilan?¿Quién?–elcorazóncomenzóalatirmeacienpor

hora.—Untipo.Mesigueatodaspartes.Lohaceadistancia,perotanmal

quemehe dado cuenta perfectamente.Su cara nome suena.Debe ser deHurallooEspinuy.

—¿Ycuantotiempoterondaaldía?— Pues parece mi guardaespaldas porque ya está observándome

desdequesalgodecasa.—Nohabráshechoningunaproclamamás¿Verdad?—Oye.Loqueyohagonosonproclamascomotúdices.–salíasu

venapasionalencuantoselellevabalacontraria.— Nome interpretesmal, pero eres consciente de cómo están las

cosas¿verdad?—¿Terefieresaquecontinúenutilizandovenenooamiseguridad

enestepueblo?—¿Necesitasqueteaclareaquémeestoyrefiriendo?—No,noesnecesario.Conrespectoalveneno,delquemeinteresa

más hablar, te diré que ayer mismo volví a encontrar muertos otros dosejemplaresdeperdizymuycercadeellosunpardecebosenvenenados.

—Sientotenerqueseryoquientelodiga,perocomoveráslascosassiguensucurso.

—Esparapartirsedelarisasinofueratodotantriste.Esascosas,comotúdices,nodeberíanser laprácticahabitual.QueestamoshablandodeundelitoporDiosMiguel.

—Puesfíjatecuantostiemblanporello.— Si yo estoy a favor de que se utilice un control. ¿Qué quieren

seguircazandoconejosyquenoseloscomanantesloszorrosolasaves?Pues que pongan cebos entre marzo y junio que es cuando la caza sesuspende, pero que lo hagan s–e–l–e–c–t–i–v–o, porque en esosmeses escuando se produce la cría y hoy por hoy la depredación es a saco. Norespetanada¿Estandifícilhacerlodeesemodo?

—Sí—¿Cómoquesí?—Quesí,quesíesdifícil,porquehayqueandarteniendocuidadoy

dedicándoletiempoyesmuchomásrápidohacerloabarullo,comosolemoshaceraquelloquenonosinteresaynosestorba.

—¡Quépaís!— Oye ¿Y el tipo ese nos está observando ahora? – me sentía

incómodopensandoqueteníaunosojospegadosalcogotequeasaberquéinformacióntrasladaríandespués.

—No.Haceunosdíasqueaquínosube.Comosabequeaquíarribanohaynadie,nopuedohacer“proclamas”.

—¿Quéesperasquemeríaporlagracia?—Sólounpoquito.Últimamenteestásseriolamayoríadeltiempo.—Buenoandopreocupadonadamás.—Puestienesunasonrisamuybonitaydeberíasreírmás.No esperaba este giro de cuestión así que acobardado me limité a

preguntarla

—¿Ydicesqueesundelitoestoqueestánhaciendo?— Pues sí, desde este mismo año. Y está castigado con pena de

cárcelymultasdehastacincuentamilpesetas.—Ahoraentiendotodosesosesfuerzosportapartelaboca…

Mi jornada laboral en el ayuntamiento había dado un giro de ciento

ochentagrados.Acostumbradoa lidiarcon la rutinadelmantenimientodevíaspúblicas,parquesydemássemeabríaunaperspectivaatractivaalestaratento a cualquier visita que pudieran hacer a don Vicente. Si bien eraexcitante, cualquier nuevanoticianodejabade entrañarun riesgo, yaquesuponíaunavancemásencontradeCecilia.

Una tardeen laquemehallabaentretenidoen registrar los impuestosque cobrábamos por arrendar terrenos, locales etcétera se presentó unhombrepreguntandoporelalcalde.

—¿Yaquiénanunciosiestanamable?—Elyasabequiensoy.— Ya,peroyono.–siel tipoqueríaserdiscreto,nole ibaadejar

salirseconlasuya–comprendaquealgoletendréquedecir—Vengoparatramitarunospermisosdecaza.–Mecontestóeltipo

visiblementeirritado.—Bueno,enesecasoselopuedogestionaryo.Veamos,¿Dispone

dearmayestáenposesióndelseguroobligatorioderesponsabilidadcivil?—Oyesoplagaitas.Dejémonosdecharlitas.AvisaadonVicente–y

chasqueandolosdedosenelaireañadió–¡ahora!— Muy bien – dije arrastrando la silla al levantarme. Lo de

soplagaitasmehabíamolestado,noséquesehabíacreídoelmatónesedetresalcuarto.Decidíseguirtratándoledeustedyhacerusodeunacortesíafueradelocomún,paranolevantarsospechas–siénteseahíunmomentosiestanamable.Enseguidaleaviso.

—Perfecto–añadióélconunarelumbrantesonrisaquerevelabaqueporfinnoshabíamosentendidoyquedabasatisfecho.

Cuando entré en el despacho de don Vicente mi enojo ya se habíadisipado.Debíaconcentrarmeenquéibaahacerparaenterarmedeloquehablaran esos dos. Relaño estaba enfrascado en una de sus interminablescharlas telefónicas sobre concesiones municipales a este o aquel otro acambiodevayaustedasaberqué.Tapandoelauricularmeinterrogópormipresenciaallíconun

—Dime.—DonVicentehanvenidoaverleporuntemadepermisosdecaza,

lehecomentadoquepodíahacerloyoperoinsisteenhablarconustedy…—Quepase–ydirigiéndosealinterlocutorlecomentó–tetengoque

dejar.YahablaremosmástardePorlaalarmareflejadaensucarayloprontoquesehabíadeshechode

suoyentededujequeestabaexpectanteporrecibirnoticias.Encuantoentróelinformadorporlapuertadijo:

—DéjanossolosMiguelyquenadienosmoleste.—Comousteddiga–respondífingidamentesolícito.Una vez cerré la puerta fui corriendo al salón de plenos que,

afortunadamente,dabaparedconparedconeldespachodeRelaño.Recordéqueeltapizsepusoparatapareldesconchónqueprovocóunaaveríaenlatubería que pasaba por ahí., con la intención de arreglarlo más adelante.Lejosdehacerloquedóparasiempreunagujerodesdeelquepoderescucharsin ser visto, de modo que levantando el tapiz por su parte inferior y

reprimiendoalgúnestornudoacausadelpolvoenélacumuladomepeguéalafríaparedyestofueloqueoí:

— Nohavuelto ahablar connadiedel temadesde la semanaquellevosiguiéndola.–

ObviamentehablabandeCecilia

— Muy bien ¿Y quémás? –ARelaño le parecía poco a lo queagarrarseencasodequenecesitarahacerpresión.

— He descubierto algo que le va a interesar – el tipo se hacía elimportante

—¿Elqué?–preguntóRelañohoscamente.—TieneunavealqueleprestamásatenciónquealrestoRecuerdoquepensé“¡Dios,hadescubiertoaAva!”

—¿Ahsí?–contestósatisfechodonVicente–Amplíameeso—Verá.ElanimalesextrañoElcolordesucolaesazul.—¿Azul?Quéraro.Nuncahevistoporaquíunaveconlacolade

esecolor.¿Tienesfotos?—Sí.SelashetraídoEscuchécómoabríanlasolapadeunsobre.Nopudeevitarimaginarme

alamilanaenmanosdeunRelañoderepulsivosdedosamarillentos.

—Estoesunmilano–dijoalrato–.Yespeculiar,enefecto.—Letienemuchoaprecio.Noledigonada.“Hijodeputa”,pensédesdemiescondite.

—Puesnosehablemás.Actúa–decretóRelaño.—¿Cartablancaentonces?—Sindudaalguna.Aversilevamosquitandolasganasdetocarlas

naricesalosdemás.—¿Nohapensadoenqueeseejemplarpodríatraermuchodineroal

pueblosilosabemanejar?—Olvídate.LuegoseentrometenlosdelaSEOyparaquéqueremos

más.Supondríadarlealasaella,loquenonosconvieneporotraparte.Porcierto¿CómoestáAndrés?Dalerecuerdosdemiparteydilequeacepteestabotellitadewhiskyqueleenvíoparacelebrarlosavances.Migueltedaráunpurodelosbuenosahoracuandosalgas.

—MuchasgraciasdonVicente

Cecilia sehadespertadodenuevo.Desde lacocinaoímoscomosequeja.Parecieraquehaescuchadoelrelatoyseresintieseporelrumboquefueranatomarlosacontecimientos.

—Ahoravuelvo,comentaMiguelYmequedoallíesperándole.

A mi cabeza vuelve la idea de ser “la elegida” para terminar con su

agoníayaconsecuenciadeellosubeunanáuseaporlagargantaquelogrocontrolarantesdeconvertirseenarcada.No,aúnnomeveoenelpapel.

— Yaestádormidadenuevo– comentaMigueldevuelta– ¿Máscafé?

—No,asíestábienolaquenopodrédormirhoyseréyo.Sehaceunsilenciobreveduranteelquenosmiramostímidamentepara

terminarsonriéndonos.

— ¿QuépasóentoncesconAva, lamilana?– lepreguntoevitandosusojos.Notoquemesientonerviosaantesupresenciadesdequebailamoslaotranoche.

—FueungolpemuyduroparaCecilia.–mecontestaconlástimaensuvoz–NoseloperdonójamásadonVicente

—Yotampocoloharía.Servirseasídeunpobreanimalsóloconelfindehacerdañoesmuycruel.

— Tratándose de un personaje como él… a mí no me pilló desorpresa,vamos.

—¿Cómolohicieron?— Utilizando un pesticida que contenía estricnina, el venenomás

común para estas cosas. Imagínate la agonía del animal que murió entreconvulsioneshastaque seasfixió.Cuando le recogimoseracomounpalorígidodeojossaltones

Miguelsimulalo tiesaquequedólamilanaponiendosupropiocuerpoestiradoeinmóvil.

— Que tristequeunanimal tanpeculiaracabaraasí.PobreCecilia¿Quéhizoentonces?

— Pues pasó su particular duelo yendo de la impotencia a la ira.

Afortunadamentenollegóacometerningunalocuracontralosalcaldes,dehechoellanuncallegóasaberquesetratódeunaconspiración,sóloculpaaRelaño. Tuve que hacer uso de mis dotes de persuasión para evitar que,arremetiera contra él, ya que lo único que hubiera conseguido es que lahicieramás daño. Era un grano en el culo y estaba dispuesto a cualquiercosaparaquitárseladeenmedio.Yesqueahínoquedólacosa…

A mediados de agosto Cecilia ya estaba censando los buitres. Susjornadasdetrabajo,medecíaquesehabíanvueltogrises,quenoteníanlaalegríadelprincipioporquehabíaperdidoaAvay la feenconseguiralgobueno de allí.Me teníamuy preocupado. Su cara algo rellenita antes, sehabía alargado ahora y la ropa comenzaba a quedarle demasiado holgada.Nobajabaalbaracomer,decíaquesehacíacualquiercosaencasa.Yonoera testigode loque comíaonoyaque estaba en el ayuntamiento a esashoras,perosipodíaverquealgunosdíascenabatansólounyogursisedabaelcaso.Habíapuestounabarreraentrenosotros,cosaque,hastaentonces,siempre había surgido de mi natural timidez. Apenas me respondía conmonosílabosyenmásdeunaocasiónentremezclabasuspirosdeahogoconalgunas frases en las quemostraba a las claras sus ganas demarcharse aMadrid.Yomeconsumíapordentro.MesentíaalgunasvecesuncobardeyunmiserablepornopartirlelacaraalmamarrachodeRelaño,perounavezcalmados los ánimos y viendo las cosas con perspectiva no hacía nadaporquenadasepodíahacer.

A ella, a pesar de su estado de ánimo abatido, seguían vigilándola,temíanquedespertasedesualetargamientoundíauotroylanzasesufuriacontraellos…Yeseesperadoyfatídicodíallegó.Eligióunoenelqueyoestabaenlacapital.Trasunasemanasinmovermedesuladoyviéndolaeneseestadodeaceptaciónde lascircunstanciasmeaniméamarchar.Crasoerror. La ira de Cecilia, contenida hasta entonces, despertó con toda sufuerza.Esperóaquedesaparecieraparapintarunenorme`Relañoasesino”en la fachadadel ayuntamiento.Comoeradeesperar este sucesoprovocóunadiscusiónentrenosotros.

—Loquehashechohasidounatontería.–Estabamuyirritadoconella,sobretodoporloinocentequehabíasidosuvenganza

—¿Ah,sí?Pueshabérmeloimpedido–decíaellaprovocándome

— ¿Qué te lo?MiraCecilia tengomás cosas que hacer aparte deestarvigilándote todoel día como si fuerasunaniña.Cosaquepor ciertocreoquehasidounerror.

— Pues sí y todo tuyo. Nadie te pidió que hicieses de niñeraconmigo.

—Tienestodalarazón.Hesidounestúpido.Yasírecuerdoquezanjéeltema,alejándomeparaevitardecirlealgode

loquedespuéstuvieraquearrepentirme.

Pasarontresdías,treslargosdíassinhablarnos,quedigosinhablarnos,sin vernos siquiera. Pero no fueron largos sólo por eso. De esos días, eltercero, sucedió algo con lo que yo no contaba. Relaño me dio unescarmientoamítambiénpornocolaborarenlodeCecilia.Paraprovocarelincendiosesirviódeunaestufadebutanoqueguardábamosencasademispadres.Alguienaccedióalaviviendarompiendouncristaldelacocinaylaprendiósinmás.Elpodíahaceresascosassinquenadiesospechasenada.AsídejabaalasclarasRelañocualerasucompromisoconmigoyasívolvióCeciliaahablarmedenuevo.

—Pareceserqueesecabrónteníaqueiraportitambiényaquenoerasuficientecondarmeelescarmientosóloamí.¡Valientecapullo!¿Quévasahacer?

—Nada.—¿Cómoquenada?¿Lacasaestabaasegurada?—No.—¿Entonces?—EntoncesnadaCecilia.Lascosassequedancomoestán.—¿Quieresdecirquenovasahacernada?—Esloquetehecontestadohaceunbuenrato.—¿Estásenfadado?— No, contigono. –Es ciertonopodía enfadarmeconella– con

Relañosí.Sehapasadoestavez.Yahíquedólacosa.

— Pero – digo asombrada– no puedo creer que no hicieses nada

despuésdequetedejarasincasadeunaformataninjustaMiguel.—Lacasaquedódañadaperonimuchomenosdestruida.Porfortuna

unvecinoviolasllamasatiempo.

—Sigosorprendidaportureacción,aunquehanpasadomuchosañosyentiendoqueesodaotraperspectivaaloquesucedióparecequejustificasaquienlohizo.

— Y así es Julia. Justifico la acción porque nos la estábamosbuscando

—Peroesealcaldeeraunbotarate…—…Queteníapoder,locuállehacíadoblementepeligroso.Nose

meolvidanlosdíasquepasélimpiandoelhollínimpregnadoenlasparedesy como cada vez que escurría la esponja crecía en mí el odio hacia esabestia, un odio tan oscuro como el agua que llenaba la palangana dondeibanquedandolosrestosdesuabuso.

—Almenosnoperdistelacasa—Yaunquenolocreas,elincendiomeayudómucho,yaquepude

verloqueibaasercapazdehacer—¿Dequéibasaser…?—Deestafaraunhermano.—¿Tienesunhermano?—Tenía.Murióhaceyadiezaños.Robabayjugabaconlaheroína.

Enelochentaytresestabaenlacárcel.Yoleodiaba.Noqueríaquefuesepropietariodelacasademispadresdespuésdelamalavidaqueleshabíadado.Esaera lapromesaquemehabíahechoRelaño,poner lasescriturastansoloaminombreparapodervenderladespuésaunaempresaconlaquehabía contactado su yerno y que explotaba bienes inmuebles paraconvertirlosen“pueblosdesegundaresidenciaconairesturísticos”.

Miguel parece arrepentido. Lo noto en que no me mira a los ojosmientrasmecuentaesto.

—Ahoraentiendoalgunospasajesdeldiarioenlosquetenegabasaseguir cualquier conversación cuando hablabas de la casa con Cecilia oincluso la vez que te comparó con el aguilucho imperial que mata apicotazosasuhermanoenelmismonido.

—Cuandoellahablabadeltema,ajenaaloqueyopodíasercapazdehacer,nopodíaevitartenerremordimientosynomesentíadignodeunamujerasí.

—Estabasmuyenamoradodeella¿Verdad?—Sí.— Hacías cualquier cosa que te pidiera, seguro –digo con la vista

abstraídaenuncucharónmetálicoquecuelgadeunsoporteenlacocinayañadomirándole–yonuncahesentidoesopornadie

— ¿No tehasenamoradonuncaJulia?–Miguelmemiraconojos¿Tiernos?Aldarmecuentacontestorápidamente

—No.Eintentocentrardenuevolaconversaciónenellosdosparaevitarque

algunalástimapormíseapoderedelambiente:

—¿Cómoconseguisteisdecirosqueosqueríais?—Nofuefácil.Yohabíatenidounpardenoviasenelpueblo,pero

unachicaasí,delacapital,concarrera,tanindependiente…meintimidaba.Imagínate.Lo pasabamalcuandoporejemplonuestrasmanosserozabanporcasualidadalentregarnosalgo.Aunquemeproducíamiedoyplacer(metemblabanlaspiernasincluso)lodeseaba.Simehablabanopodíadejardemirarlaoadmirarla,porquecreoquemásbieneraadmiraciónyaldarlelaréplicaelnotarsumiradafijaenmisojosmeapabullabayhacíaperderelhilodelaconversación.Sóloconseguíadirigirlasriendasenmomentosenlosquedebíamostrarargumentosfirmesantesucabezoneríayenesoscasospiensoquemesobreponíaamitimidezporquenoqueríaverlaherida.

—¿Yella?Eneldiarioreflejaqueeraconscientedetutorpeza.Leinspirabaternuradecía.Pero¿Cómosecomportabaanteti?

— Ceciliaapesarde serunamujerquecomenzabaa sermodernaestaba educada a la antigua. Vamos que no llevaba la voz cantante en elamor para que lo entiendas.Era de las que esperaba que fuera el hombrequientomaralainiciativa.

—¿Porquénolohacestú?—Noteentiendo.Miguelnosabedequéleestoyhablando

— Lode la eutanasia.–digoabocajarromientrasprensocontrael

mantellasmiguitasquesehansoltadodeltrozodebizcochoqueacabodecomer.

—Yahemoshabladodecómolovamosahacer.—¿Hasdichovamos?—Sí.Lovamosahacerlostres–medicetodoconvencido.—No.—¿Noqué?—Queno,queyonolovoyahacer–estoyconfusa.Suhistoriaestá

tanvivaqueparecequeCeciliaselevantarádelacamamañanamismoparavolveracensarlosmilanos.

— Dime qué pasa. –Miguel se acerca a mí volviendo a tirar depaciencia. Tiempo es lo único que le sobra – ¿Qué te preocupa? – dicecolocándomeelpelodetrásdelaorejaparadespuéspellizcarmicara.

—PuestodoMiguel.Todo–alzolavozalsentirmeasustadaporquesucontactomehahechoestremecerdeplacer–Meparecequevoyaacabarconsuvidaantesdequepuedaveroescucharmáscosas.¿Sabesqueestánponiendoseriesmuyentretenidasentelevisión?Esoladistraería…–digoaladesesperada.

—NosetratadedistraerseunratoJulia.Ceciliaestámuertaenvida.Séque todoestoque te estoycontandoo loquehas leídoen sudiarioesmuy real, muy cercano ahora para ti pero han pasado años. Lleva añosenteros tumbada en esa cama.Yahizo loque teníaquehacerynoquiereseguirviviendoasíporqueconsideraqueesonoesvida

Estoyatrapadaentreseguiromarcharmedeaquíparasiempre.

—Creoquetienesquepasarmástiempoconella.Esoterminarádeconvencerte.

Mesientoconfundida…Nolequierodecirnoperotampocosí…

— No prometo nada. – termino diciendo cuando consigo reunirfuerzas.

—Deacuerdo,acepto–mediceasintiendoconlacabezamientrastomamimanoderecha–Loquesitepidoaunqueséqueesdifícilparati,esqueenquincedías,díaarribadíaabajomedesunarespuesta¿Podrás?

—Descuidaqueenquincedíastediréalgo–lerespondocomounaautómata.Peronoretiromimanodelasuya.

—GraciasJulia.Eltampocolohace.

TengolajeringuillaenlamanoyCeciliamemiraconfiada¿Aquéespero?Lasdosestamos listas...Corrijo.Los tresestamos listospara loque tengaqueseryaqueMigueltambiénestáahí,apoyadoenlacabeceradelacama,acariciandoconmimolacabezadesumujer.Lasonrisaesauténtica,loséporque enun librode lenguaje noverbal decía que se te arrugan los ojoscuandosonríesdeverdadyahorahaymúltiplesarruguitasenlossuyos.Loquesinembargodebeestartristeessucorazónalpresentirlopocoquelesquedadeestarjuntos.

Hoylosrayosdesolsefiltranconfuerzaporlaventana.Apesardeestarcorridas las cortinas, la persiana permanece bien arriba y la claridad loinundatododandounaspectocasiangelicalaldormitorio.

El brazo de la enferma ya está desnudo, ajeno a lo que se le vieneencima.Semepresentadócil,quieto.Unadianaperfectaenlaqueclavareldardovacío.Conpulsofirme,condecisiónlocalizolaarteriaysimplementelohago…leinyectoelairedelajeringuillaconlaintencióndeprovocarleelinfarto.

Blup, blup. Puedo imaginarme las burbujas circulando por el torrentesanguíneo.Blup.LlegandoalcorazónmientrasaCecilialainvadeunapazextremayaMiguelseledeslizaunalágrimaporlamejilla,blup.

— No siento nada – me dice una Cecilia extrañada– ¿Me haspinchadoya?

—Claroquetehepinchado.—Puesnonotonadayyahapasadounbuenrato.—¿Cómounbuenrato?Siteacabodepinchar—¡Queva!haceporlomenostrescuartosdehoraquelohashecho—QuenohombreCeciliaqueno,¿VerdadquenoMiguel?¿Miguel?

¿DóndehaidoMiguel?—Nolosé.Amípínchameotravezporqueestonofunciona—Ceciliatienesqueesperaraquelleguealcorazón.Cuandoenvez

delasangrealcorazónllegueelairequeteheinyectadonopodrábombearnadayesoteprovocaráuninfarto.Cecilia¿Quétepasa?Cecilia¿Porquésangrasporlaboca?¿Yeloído?Cecilia.CECILIA

Despierto aterrorizada y empapada en sudor. Cuando consigo saber

dónde estoyveoque en lamesilla unas iluminadasmanecillasmarcan lasdosdelamañana.

Estoy de nuevo frente a Cecilia, pero ahorame encuentro bien despierta,observando, mientras duerme, como su pecho sube y baja a un ritmoacompasado.Miguelestárecogiendolacocina.Mehainvitadoaunasfabesquehacocinadoélmismoyquesabíanagloriabendita.Hainsistidoenqueno le ayudara a recoger nada, de hecho, me ha empujado literalmente asentarmeahíalladodeCeciliaaunqueenestosmomentosnonospodamosdecirnadalaunaalaotra.Paramatarelratomehaentregadounálbumdefotos, ya que veo que eso es precisamente lo que pone en su portada defondo florido. Cuando me decido a abrirlo, la primera con la que meencuentro es con Cecilia que, traviesa, sonríe a la cámara. Lleva unamargaritaenlaoreja.Elblancodelaflorysusojosverdesdestacansobrelapielmorenadesushombros,delrestodelcuerponohayseñalalgunayaquela fotografía queda cortada a la altura del pecho. En la siguiente páginaapareceMiguel,muytostadoporelsol.Tambiénllevaotramargarita,peroen la oreja contraria y sonríe dejando ver sus inmaculados dientes. Unadentaduradefotodesdeluego,piensoparamisadentros.Lasrestantessoncompartidas por ambos.Ya no llevan nada en sus orejas y las han hechotodasenfocándoseaambos.Debenestarenelavistaderoporquealfondosedistingueunaarboleda inmensaapenas interrumpidapor algunos senderosdetierra.Enunpardeellassalenmirándosealosojos,enotramirándoseala boca.. y en casi todas están riéndose cómplices y ajenos a cualquiertragedia.Alfinaldelálbumhayseisfotosdelamilanadecolaazul.Tresdeellas en pleno vuelo, con las alas desplegadas al final de las que parecerematanunoslargosdedosdepianista.Lacolaazulofreceunfuertechoquevisual.Lasotras tres lamuestran en elmomentoprevio a la caza.Nomehubieragustadosersupresadesdeluego.Laspatasqueenvueloquedabanreplegadassemuestranahorafuertesycongrandesgarras.

MiguelentraporlapuertayobservaqueCeciliacontinúadormida.

—¿Habéispodidohablaralgo?–mepreguntaenunsusurro.—Nada–lerespondo–Meheentretenidomirandolasfotos–.Levantoelálbumapoyadoenmisrodillasparaenfatizarelcomentario.

—Buenotendráquesermástardeentonces.Despuésdemerendar.

¿Teapeteceuncafé?—Desdeluego.Aesonodigonuncaqueno–añadosonriendo.Al

levantarmeelevoligeramentelasillaevitandoasíeldesagradableruidoqueprovocaarrastrarla.

Una vez en la cocina observo el movimiento ágil de Miguel. En unsantiamén ha colocado en la mesa un par de platillos con suscorrespondientes cucharillas. En otro giro de cintura aparece entre lasanterioreselazucarero,comoun invitadomás.Unavezcompruebaqueelaguadelacafeteraestácaliente,llenaelcazodecafémolido,loajustaalamáquinaygirandounbotónelnegrolíquidosedeslizahacialablancatazadeloza.Conmovimientorápidoperopreciso,lodepositaentoncessobreelplatilloquemehaasignadoyrepiteelmismoprocesoalhacerelsuyo.Elricoolorinvademipituitariaprimero,serálasuaveespumadespués,laqueacariciemibocadesdeelprimersorbo.

—Ten,unaservilleta–mediceextendiendoeltrozodepapelenmidirección.

—Gracias.EstábuenísimoMiguel.¿Cómolohacesparaquetesalgatanprofesional?

—Hombretodotienesutruco.–meexplicaquitándoseimportancia–Loprimerolapresióndelamáquina.Loscaféssalenprofesionalescomotúdicesporqueestamáquinacasicasiloes,deahílafuerzaconlaquesale.Otracosaimportanteeslataza.Parecequeno,peronoeslomismoutilizarunatazadeestetipo,cónico,queotramenosprofunda

—¿Porqué?— Puesporque es como si el líquido sedeslizara en ella, nohace

salpicadurasylacremanosepierdeenlasuperficiedelcafé.—¿Ylaespumaenlaleche?¿Cómolaconsiguestambiénahí?—Estácuriosa¿Verdad?Puesyoloquehagoesllenarlajarracon

algomásdeunterciodelecheeintroduzcosólolapuntadelgrifodevapor,luegonodejoderemoverlo.

— Curioso. – digomirandomi taza – ¿Y quién te ha enseñado ahacerlo?

— Uf!yaencasademiabuelahabíaunacafeteraasí.Desiemprehemossidomuycafeterosporpartedefamiliapaterna.

Nos quedamos un rato en silencio. Degustando el café y a la vez lahistoriaqueacabadenarrar...“Relañoasesino”.

—¿Quépasó?–lepreguntoentonces–Conlapintadamerefiero.— ¿Quéquépasó?–reformulaMiguel–Ya imaginarásaquién le

tocó limpiaryaguantar…Relaño,deaquella,nomehablaba,me ladraba.Pero no conseguía sacarme de mis casillas que yo he sido siempre unhombre de mucho auto control. Envalentonado como estaba no tardó encontraatacar difundiendo por el pueblo el rumor de que Cecilia habíaabortadodesunoviohacíaunosaños.Laideaadquiriótalcredibilidadqueenunpardesemanaslosvecinosyasehabíanposicionadoafavor(pocos)oencontrade ella (lamayoría) sinhaberla consultado siquiera.Por aquellaépocaescuchamoscosasatroces.Llegaronadecirquenoteníasentimientos,quedebería haber buscadootra solucióno que eso le pasabapor fresca ysandeces por el estilo. Doña Rosario, la que era amiga de tu abuela ydespuésmeaconsejóacudiratifueunadelasquemáspendienteestuvodeella. Le comenzó a hacer la comida, a observarla al ver que dejaba deocuparsedesímismaysecentrabaobsesivamenteeneltrabajo.“EstachicanoestábienMiguel”medecíaunayotravez“¿Ycómovaaestarbien?,decíayo,contodoloqueestánechándoleencima”.Sindudaeraelpesoquellevaba en el alma lo que la consumía, pero la esclerosis lateral habíacomenzadoadarlacara.Losprimerossíntomaslosempezóanotarenlasmanos unos cuantos años después “Es que no tengo la fuerza suficienteMiguel, es queme cuesta unmundo peinarme simplemente”.Yo le decíaquenecesitabaalimentarsebien,queeraporesoporloquenopodíaniconel cepillo, pero por dentro tenía mis dudas. Ya casados y viviendo en lacapital,leconvencíparairahacerseunosanálisisrutinarios,alosque,pordesgracia,siguieronunaresonancianuclearmagnéticacerebralyunestudioelectromiográficodelafunciónneuromuscular.

—¿Yesoquees?–preguntoalverquesequedacallado.—Puestraducidoalcristianotediréqueestudialasanormalidades

eléctricasquegeneraelmúsculo.Losprimerosresultadosyadiagnosticaronlaenfermedad.

—Debióserduroparaella— Recibir la noticia fue aterrador para Cecilia. No lo aceptaba.

Preferíapensarqueestabanhablandodeotrapersonaynodeella.— ¿Y tú? ¿Cómo reaccionaste?– siento tanta pena en la voz de

MiguelquemecompadezcodeélmásquedeCecilia.—Mehundí.Sentíqueporprimeravez,yodenaturalresolutivo,no

tenía respuestas. Y es que no sabía que hacer… de resultas caí en unadepresión de la que tardé más de medio año en salir. Fue ver que ellanecesitabademiscuidados loquemepusoenmarchadenuevoyaunque

mismovimientosfueronmecánicosalprincipioconseguípocoapocodejardepreocuparmepormíparaocuparmedeella.PordesgracialaELAnoesunaenfermedadhospitalariay lasanidadespañolanocubre laasistenciaadomicilio, demodo que pasé a atenderla las veinticuatro horas del día yaquenopuedeestarnuncasola.

—¿Ydequévivísentoncessinoesindiscreción?Parece haberse abierto la caja de los vientos de Pandora y necesito

conocertodaslasrespuestas.

— ACecilia ledieron la invalidezpermanentedegradocuatro, loquellamangraninvalidezporquenecesitalaayudadealguienparahacerlastareasmásbásicasde lavidadiariayyosolicitéuna jubilaciónanticipadaasí que, aunque entre los dos sumamos cuatro chavos como quien dice,vamostirando.

—Pero¿Ceciliallevaasímuchotiempo?—Puescuatroañosharáestediciembre.Cuatroañossinsaberquélo

motivóysinsolución.— Me dijiste que tuvo unameningitis bacteriana un año antes de

llegaralpueblo…— Sí pero los médicos descartaron relación alguna con esa

enfermedad.Nosabenadíadehoyquéesloquelaprovoca.—¿Ylaesperanzadevida?¿Oshandichoalgo?—Nohaynadaseguro.Varíademesesaañosaunqueelnoventapor

cientoestáentrelostresyloscincoaños.—EntoncesCeciliaestá…—Sí,losé.Estáenlafrontera,peroaunqueconocelasestadísticas

nodeseaesperarunaño,dehechonodeseaesperarniunsegundomás.—¿Ysisuperaraloscincoañosyseencontraraunacuración?—Julia,nojueguesconnuestrossentimientosporfavor.No esperaba tal contestación teniendo en cuenta lo fluido de la

conversaciónperoverleahoratanabatidosobreesasillahacequemesientaculpableporhaberdichoalgo incorrecto.Congesto silenciosome impideayudarlearecogerloquehaceunratocolocósobrelamesa.Elazucareroylos platillos con sus correspondientes tazas y cucharillas comienzan adesaparecerdemivista.

Soydemasiadoconscientedequeestoyantelasombradelhombrequecon tantadiligenciapreparóaquello,asíque, sinpoderquitarle lavistade

encima sigo sus movimientos con mirada compungida. Veo como dejalentamente los útiles en el aparador y el fregadero y por primera vezmedetengo a contemplar sin reservas, al hombre, no al marido de Cecilia.Miguelaunconservasuestatura,andaerguido, susmovimientosmuestranagilidad y su cabello algunas canas, porque aún predomina la negra ycuantiosamatadelaquehablabaCeciliaensudiario.SufibrosadelgadezmerecuerdaaladelactorJeremyIrons.

—Losiento–pronunciodecorazón.Él,apoyadassusmanosenlaencimera,levantaunadeellasbrevemente

en un gesto de “no tiene importancia” o “déjame un momento más parareponerme”…

— Miguel, lo siento – repito levantándome hasta llegar donde seencuentraél.Lapreocupaciónmeestáconsumiendo…

Peronoquieremirarme.Sigueapoyadoallíconlacabezagachayyonoséporquétengoelcorazónapuntodepartirse.Sinserconscientedeloqueestoy haciendo caigo en la cuenta de que he rodeado su cintura conmisbrazosymeestoyapretandofuertecontraél.

—No,noJulia–dicealratoymientrasmereprendeseliberademí.Ahora soy yo la que queda apoyada en la encimera masticando una

frustraciónquedeseoseamomentánea.

—¿Porquéno?–melimitoapreguntar.Nomedoyporvencida—MimujerestámuriéndoseenlahabitacióndealladoJulia–seha

sentado en una silla desde la que casi me está gritando. En su voz haydesesperación.

Lejosde asustarme,mearrodillodelantede él.Soy incapazde tocarlepor miedo a que me rechace pero estoy deseando tomar su cara ahoracabizbaja,entremismanos.Hagounpardeintentosperonosécuálvaasersureacción.Alfinaldesistoyledigoconlamayorsuavidadquepuedo:

— Penséque ibas adarmeunno rotundoporqueaún la amas, sinembargoloquehasdichomedemuestraquesienteslomismoqueyoporti.

Noesnecesarioseguirhablando.Eltambiénesconscientedequeesaesla formaenquenoshemosdeclarado.Levanta la cabezaymemira a losojos.

— Sí – le digo medio llorando de alegría – lo sabes desde hace

tiempo…No puede hablar, yo tampoco puedo decir nada más. Tengo un beso

atrapadoenlagargantayyaesmomentodequesalga.Letomolacara,éltoma la mía mientras nos observamos en silencio, medio llorosos…entoncesmedice:

—Nocreasquebuscoaprovecharmedetiporquemesientosolo…— Shh – le reprendo en un susurro dulce – Sé que has intentado

negárteloatimismo.Loséporqueyotambiénlohehecho.Ynostropezamoselunoconlabocadelotrodescubriendounoslabios

cálidos,sabrososyllenosalfindelaesperanzanecesaria.

Nohahabidomás,ysinembargo,hasidosuficiente.Despuéshanllegadolasexplicaciones,queaunquenoerannecesarias,hainsistidoenqueescuchara.Mehadejadoclaroqueél siempre leha sido fiel a sumujeryqueDiosleperdonesivolvióasentirsevivodesdequefueaverme,porqueaunque intentó desechar, por todos los medios, la idea de tener algoconmigo ya se ha visto que no ha podido ser.Cuando ha comentado estoúltimohavueltoamirarmeymehabesadoconmuchadelicadeza,comosiyo fueraunobjetomuyvalioso.Casi seme saltan las lágrimasdenuevo,pero me he dicho “no más lloros Julia, hoy es un día alegre” y me herelajadoensusbrazos.

Los inquietos segunderosdel salón, enestaocasión,hancontribuidoaquemesintieraagusto.

Hacíatiempoquenomesentíaquerida,cuandomenosdeseada.

Yesquetodostenemosunahistoriadetrás…

Lamía en loque se refiere al amorpuedecalificarsede catástrofe.Elprimer novio que tuve me abandonó por otra y el segundo dejó que larelaciónfueraenfriándosehastaconvertirlaenhielo.Entreintayseisañosdos fracasos y ningún porqué dejan un sabor metálico en la bocapermanente…

…Miguel me ha devuelto el sabor de la confianza, de creer que es

posiblequeexistaunotrocomoalterego.

Ninguno de los dos hemos olvidado porqué estoy aquí. Ymenos quenadie yo, que viendo mi implicación emocional tras este giro deacontecimientos, considero queno estoy en condiciones de ayudarles.Medavergüenzapensartansóloenelhechodeentrardenuevoenlahabitaciónde Cecilia y hablar con ella. Inevitablemente me comparo con el burdoRelañoysusmalasartes,consusartimañastejidasalamparodelpoder.Noes que sea el mismo caso pero sí lo es el hecho de sentir queinvoluntariamentepodríahacerledañosilollegaraasospechar.

—¿Miguel?–pronuncioquedamente.Estamosen el salón.Mi cabeza apoyada en el cojínque sostienen sus

piernas. Soy como un gato que ronronea al amo que acaricia su cabezadistraídamente.Obtengounmmmporrespuesta,loquemehacepensarqueélseencuentraigualdecómodoqueyo

—¿Cómoterminóaquelveranodelochentaytres?–lepregunto.—Puestranquiloalfin.Relañoclaroestáganóyadiferenciadelas

películas con final feliz, no recibió castigo. Por desgracia siguió muchosañosenlapolíticayhaciendoloqueledabalagana.

Nosquedamosensilenciodenuevo.

—Miguel–leanuncioentonces–ahorayaestoyfueradeesto.Hesonadosegura,oalmenosesomehaparecido.Esperosureacción.

Quizádejedetocarmipelo,quizáhagaquemeincorporeparalevantarseymarcharsedeallí…perono.Nohacenadadeeso.Selimitaacontestar:

— Aún quedan diez días para que tomes una decisión.Es pronto.Dijimosquemediríasalgodefinitivoalosquince.

—DijimosquinceantesdequepasaraloquehapasadoMiguel.NopuedomiraraCeciliaalacaradenuevo.Ahorayano.

—Nohacambiadonada.

—¿Notedascuenta?–meincorporoparamirarlea lacara…paraexplicarlequetodoesdistinto.

—¿Loestásdiciendoenserio?–obtengoporrespuesta¿Cómopuedepreguntarmeeso?

—Esdefinitivo–anunciobajandolaspiernasdelsofáparacalzarme.

Reparoentonces, enalgoquemeparece intrascendentedadoelmomento,pero la plantilla del zapato izquierdo está despegada. Aun así continúocalzándome

—Tienesmiedo–oigoquediceMiguelmientrasmasajeamiespaldasuavementeenunintento,creo,deinfundirmevalor.

Noséquédecir salvoquenoesmiedo loquesiento.Meparecepocodenominarloasí.Sisepuedecalificardealgúnmodoyodiríaquemásbienes responsabilidad. Por vez primera soy consciente de lo que significa elasuntoenelqueandometida.

Melevantounossegundosdespués.Deprontohesentidoganasdesalirdeallí,devolveramicasa,amimundo,alodesiempre,aloconocido.

— MevoyMiguel–aúnnosésidefinitivamenteoporhoy.Estoyhechaunlío.

— ¿Te vas para siempre? – vistami determinación, a él se le hadebidoplantearlamismaduda.

— Te llamaré – me limito a contestar mientras recojo mi bolsocolgadoenelrespaldodeunasilla.

Hapasadounasemanayniyolehellamadoaélniélmehallamadoamí. Yo porque le evito y él porque me está dando espacio para respirar.Confíaenquedeestemodovuelvaaentrarenrazón.Sinembargo,mientrasinyecto formol en la arteria del difunto en el que estoy trabajando, enmicabezanoparadereproducirselapantalladeInternetdondeheleídoquelaeutanasiaenEspañaesundelitopenalyestácastigadoconprisióndeentreseisydiezañosparaquienloejecuta.

Aunquelociertoesqueenmiinteriornoséquépesamás.SielhechodetenerqueirlacárceloelsentirmedeslealaCeciliaporloquehapasado.Memuevodentrodeunaconfusiónmentalquellegaaprovocarmedolorde

cabezaalfinaldeldía.

Aestasalturassólohayunacosaquetengoclara….yesquememuerodeganasporestarconMiguel.Esloúnicoquemeimpulsaríaavolveraesepiso.

Telefonillo,escalerademadera…ypicudotimbredelapuerta.Miguelde nuevo frente a mí. El humeante, fuerte y estimulante olor a caféinvadiéndolotodo.

Sabíaquevolverías.Nomeimaginabadenuevoaquí.Decimoscadaunocasialapar.

Pasa,añadeél.

Recorremoselpasilloquellevaalsalón,lugarqueunasemanaatrássemeantojocobijodeamoryseguridad.

—Haempeorado–meanunciaMiguelantesdetomarasiento–sehacomplicadoconunaneumoníaquelehadebilitadomucho.

No sé qué decir, me siento tan triste por la situación… y por él…necesitopreguntarlecómoestá

—Llevounosdíassindormir–contesta.Mefijoensurostro,cansado,ojeroso,perovivo.Estehombreespura

energía.

—NosólonohepodidodescansarporCecilia–diceinterrumpiendomispensamientos– tambiénheestadopensandoen loquesucedióelotrodía.VerásJulia teníasrazónynovamosacontinuarconlodeCecilia.Nopuedopedirtealgoasí.Ahorayano.

Mequedomirándolefijamente.¿Lemiroaéloestoymirandomásalláde él? Porque no termino de enfocarle bien, debe ser porque me sientoaturdida…¿Qué es loque acabodeoír de suboca?…Notoque algovadesanudándosedentrodemí.Parecequealaalturadelpechosedisuelveloquemeoprimíaestosdíasdeatrásynotoquepuedorespirardenuevosindificultad.Tomoaireinspirandoprofundamenteydespuésagacholacabeza

agradeciendo elmomento liberador que supone la declaración deMiguel.Laslágrimasacudenamigarganta,amisojos.Ahorasoyconscientedelatensiónquehabíaacumuladaenmíynopuedoevitarromperallorar

—JuliaMiguel ha debido sentarse a mi lado, porque me está abrazando con

ternurameciéndomeybesándomeprimeroenlamejillaizquierda,despuésenlasien,luegoenlafrentemientrasrepiteunayotravez:

—AhorayanoJulia,ahorayano.

Estoysolaenlasala,buenosolano,losNocturnosparapianodeChopin,interpretadosporBrigitteEngerermeacompañancomofondomusical.Voyataviadaconmitrajedefaena:bata,gorroytapabocas.Amiderechatengoelmaterialquevoyanecesitar.Herepasadohaceunminutoescasoyconmirada rutinaria que no faltara nada: tijeras, bisturí, pinzas de disección,agujasehilodesutura,sustanciasparalaconservación…empiezomilabor.Ella espera pacientementemirando al techo. Está colocada en lamesa deaceroinoxidabledondeprimerovoyalimpiarydesinfectarbiensucuerpo,cara,pelo,manosyuñas.

El día que Miguel me liberó de ejecutarla no entré a despedirme deella…llevabaunasemanasinverlayestaseríayalasegunda…

Estoy colocando sus brazos a ambos lados del cuerpo y juntando lostobillosparaquenoseproduzcandeformidades.

… sí porque fue a finales de esta cuando Miguel me telefoneócomentandoquehabíamuertodeunfallorespiratorio…

Cierro definitivamente sus ojos (esos ojos verde uva) bajando losparpados superiores y para evitar su desplazamiento y corregir elhundimientodelgloboocular,colocosobreelloslosllamadoscubre–ojos,unasmedioesferasplásticas.Despuésevitopérdidadefluidosybacteriastaponando las fosas nasales y tráquea con tiras de algodón de treintacentímetros. Por último suturo la boca desde su interior para evitar quequedeabierta.

…Mepidióqueeneltanatoriolaprepararayoylecontestéqueloharíaencantada.Sentíunamezcladealivioyorgulloalcomprobarquenoerala

responsable de su fallecimiento y sí lo era de embellecerla en esemomento…

Antes de comenzar a maquillar voy a llevar a cabo unembalsamamiento.Miguel va a donar el cadáver a un centromédico quetrabajaenelestudiodelaELA.UtilizarédoslitrosdeArthyl25.Apartedeque es un potente fungicida lleva lanolina que reduce la sequedad de lostejidosyayudaamoverlasarticulaciones,loquelacienciaagradecerásinduda. Para inyectar la solución practico una incisión en la cara anteriorinternadelbrazo izquierdoyseparo losmúsculoshasta localizar laarteriabranquial, paso por debajo un ligadura y coloco otra a cinco centímetros.Practico una incisión transversal en la arteria, introduzco el trócar haciaabajo y aprieto la ligadura superior, luego la suelto, cambio el trócar dedirección(suformadelápizmeayudaahacerloconfacilidad)yaprietolaligaduradeformadefinitiva,unavezterminedepasartodalasustanciaparalaconservaciónsuturarélaincisión.

…Cuandomeacerquéalpisoyaestabaelmédicocertificandolamuertede Cecilia. Miguel era una sombra que entraba y salía de la habitaciónrepitiendo que la traqueotomía no había funcionado porque no habíalogradocurarsedelaúltimainfecciónrespiratoria.Lehabíancaídoencimadiezañosdegolpe,por lomenos.Estavez fuiyoquienpreparóelcaféyacariciósuscabellosmientrasélllorabayreteníaunademismanoscontrasumejilla…

Mi compañero Pedro me está ayudando a envolver el cuerpo en unasábanayunsudarioantesdedepositarloenelataúd.Enelsudarioponemosuna identificación de la fallecida: Cecilia Cadenas y la hora delfallecimiento:tresycuarentaycinco.

Comienzo a maquillarle colocando unos pañuelos de celulosa en elescoteparaevitarmanchasenlamortaja.Loprimeroqueaplicoesmediantemasajecircular,unahidratantepor toda la caraponiendoespecial cuidado

en labios y párpados, ya que tienden a deshidratarsemás rápido.Despuéssirviéndome de un pincel plano aplico el corrector a altura de las ojeras,luego con la esponja en forma de cuña aplico el fondo de maquillaje enfrente,mejillas,barbilla,cuello,orejas,narizymanosenpequeñostoques.

LaexpresióndeCecilialejosdesertranquilareflejaaúnlasmarcasdelamujerdecarácterquefue.Apesardequeheintentadorelajarlelosmúsculosfacialesconunmasajenoloheconseguidodeltodo…

Conunabrochasuaveygruesadifuminolospolvosparaevitarbrillos.He utilizado un tonomuy natural acorde con su piel.Muy naturales hanquedado también las sombras que he difuminado al máximo en suspárpados.

…Estemomento,elartístico,eselquemásdisfruto.SientoqueayudoaldifuntoallegaralmásalláenmibarcadeCarontepresididaporChopin.Yenel casodeCeciliame sientodoblementeorgullosadeque todohayatranscurridoporsuscaucesnaturales…

El carmín en tono suave lo aplico con un pincel fino perfilando loslabios de dentro a afuera. Con la brocha plana y redondeada aplicosutilmenteelcolorete.

Noquedamásquesecarleyacomodarlelapartefrontaldelpeloyaquelacabezaquedaligeramentelevantadayapoyadasobreuncojín.Miguelmehacomentadoque leponga lasgafasdepastayeldiarioentre lasmanos.Lasgafasyaselashecolocado.Buscaréunaposturalomásnaturalposiblepara que simule que se ha quedado dormida leyendo el diario que voy acolocarentresusmanoscruzadas.

—Pedro¿Teimportaríaalcanzarmeesecuadernoazul?Elqueestáenaqueltaburete.

Pedromeentregaeldiarioyalhacerlodice:

—Toma.Sehacaídoestepapeldedentro.

Lemiroextrañadaydespuéscompruebosihayalgunomásabriendoel

libro como si de un abanico se tratara. Al hacerlo observo que había undepartamento en la contraportada dondedebía estar el papel que ha caídohaceunmomento.Nohayningúnotroquesemehubierapasadoporaltoanteriormente.

Estácuidadosa,perfectamentedoblado.

AldesplegarlocomprueboqueeslaletradeCecilia:

29deagostode1983:

Hesobrevividoamiexperienciaaquí.Heconcluidomitrabajoaunqueno mi cometido. Lograré acabar con los alcaldes caciques... algún día,porquemehanganadolabatallaperonolaguerra.Sinembargo,habréderecuperarfuerzasyservirmedeotrosmétodos.

Enunpardehorasdesapareceré,noquedarárastrodemipasoporaquí,aunqueyonoolvide lasheridasyalegríasqueeste sitiohadejadoenmí.Estoy despidiéndome, en la puerta de la casa, de todas y cada una de lascosasquecadadíahevistoaldespertarme:lasmontañas,elavistadero,losmilanos(Ava¿Dóndeestaráspequeña?),elsolponiéndoseahora…eneladiós,aunquemeayudaunacopitadevinotinto,noconsigosacudirlapenaquemeaplastaliteralmentecontraelsuelo,porabandonarestelugar.Dentrodelacasayanopodíaseguirpaseandomáselnerviosismodelapartida.

Desdeayertengolasmaletashechasylacabezadeshecha….

Yasíestoyahora,lacopaamiladoamedioterminaryyo,ensimismada

en los recuerdosmás intensosdeestosúltimosmeses,mientrasobservoeltrayecto que recorre una hormiga del dedo índice al medio de mi piederecho,apenasvestidoconunasandalia.

Tardo algo de tiempo en darme cuenta de que ha llegado y estáacariciando lenta, pero firmementemi cabeza, desde su coronilla hasta lanucaposandoconscientementesumanoallí.Séqueesacariciaencierratodoloquenomehapodidodecirhastaahora,porfaltadevalor.Loséporqueeselqueenestosmomentosmefaltaamíparadecirlequeyotambiénledeseodesdehacemuchotiempo.Susdedoshanseguidocaminoporlapartealtademi espalda y con ternura y ganas la acarician de derecha a izquierda.Aunque continúo con la cabeza gacha, no sé si la hormigame abandonóhacetiempo,porqueloúnicoquenotoenestemomentoescomomeinvadeun escalofrío que altera la piel de mis brazos cuando Miguel desliza sumano por debajo de la camiseta y tropieza torpemente con el broche delsujetador.Mi respiración se ha ido acelerando durante todo este tiempoysientoundolorintensoperoplacenterodentrodelcuerpo.Parecequedondemásseintensificaesenunlugarindeterminadoentreelestómagoyelbajovientre. Deseo tanto besarle… pero no. No quiero empezar algo que yaacaba…Miguel,encambiosíparecequererloymásfirmementequenunca.Ahorasehapuestoencuclillasjuntoamíeintentarecogermeelpeloque,como una cortina, cubre mi cara impidiéndole ver lo que siento. Merevuelvocomounachiquillaparaevitarqueterminederecogerloyconsigasu objetivo, pero él pasa uno de sus brazos por encima de losmíos y loimpide.Sehasentadotrasdemíyahoraenvuelveconsuspiernaslasmías.Comienzoamecerme,aacunarmehaciadelanteydetrásyélsedejallevarpor ese balanceo apoyando su frente contra mi espalda. Nota que me herelajadoylapresióndesuabrazodisminuye.Pasadounratovuelvearetirarsuavementeelpelodemicaraydejandolibrelaorejaderechacomienzaadecirmeenvozbaja:“NotevayasCecilia.Nosiremosaotropuebloenelque no te conozcan o a la capital, pero no te vayas”. No podemossepararnos… no queremos separarnos…. Las pocas fuerzas que mequedaban,meabandonandefinitivamentecuando,acontinuación,besamicuello con labios húmedos y ansiosos de querer abrirse camino a otroslugares de mi cuerpo disfrutándolo del todo. Y yo cedo… primerogirándomehaciaélcontimidez,despuésmostrándolelasmismasganasdeprobar su boca, su lengua… “Vamos dentro” me susurra besando

dulcemente uno de mis párpados. Yo asiento con una sonrisa bobaliconaporque yo ya no soy yo, soy de él en este momento. De su dulzura alacariciarme conmanos firmes y cálidas el pecho libre ya de opresión decualquier prenda, de sus blancos dientes que noto cómo muerdensuavemente losmuslosqueacontinuaciónsoportan la intensacabalgaduraenlaquenosfundimos…nosabrazamosybesamoslargamente.Yodebajoyélencima.Envolviéndomeconsucuerpo.

—Ahorayanomemarcharé–afirmoentonces–Ahorayano.