Agatha Christie o El Arte de La Lógica en Versión 2011

8/9/2019 Agatha Christie o El Arte de La Lógica en Versión 2011

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Agatha Christie o el arte de

la lógica.

La lógica de proposiciones vista desde el lenguaje común, noparece haber variado gran cosa

desde Aristóteles. Tal vez, sucedelo mismo desde el otro punto de vista -el académico- siexceptuamos los trabajos de rege

! "reimas sobre sem#ntica ! losde $ussell %o &aplan' sobre la

relación entre creencia !enunciado as( como la lógica de)tuart *ill %la aportación m#s

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signi+cativa a esta disciplina en el

siglo '. Los trabajos de Austin,)trason o /ittgenstein, por citartres de los m#s grandes lógicos deeste siglo, no versan tanto sobreproblemas de di#logo consensual,método heur(stico o clasi+cacióncategorial o categorem#tica de lostérminos, cuanto sobre unproblema previo0 las condiciones1ue hacen posible el sentido de unenunciado %convenios culturales,

modos de la comprensión ! elasentimiento, etc'. 2sto, en ciertomodo, constitu!e una prolongaciónde la lógica de las categor(as perono de la de las proposiciones%menos aún del método dialéctico1ue es la base del di#logo desde

Aristóteles hasta "urvitch'. Aun1ue ha aumentado nuestracomprensión estructural de losenunciados no han aparecido

-curiosamente- ampliacionessigni+cativas en la clasi+cación delos instrumentos lógicos.

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La razón de esto estriba -comohe tratado de mostrarlo en otrotrabajo- en el abandono de ladialéctica, 1ue es el arte dediscutir las opiniones. 3n arte 1uetiene como principal tareaestablecer la comprensión ! laextensión de los términos. 4or lomismo, tampoco se ha avanzadogran cosa en la comprensión decómo se vinculan las condiciones

subjetivas de la comprensión%opiniones, a5ectos, presupuestos,usos ling6(sticos, habla -comotérmino opuesto a la lengua en elsentido de )aussurre-, etc.' ! lascondiciones objetivas de la misma%interrelación entre lospredicables, car#cter jer#r1uico delas propiedades, los accidentes !las notas esenciales en el orden delos entes naturales'. 2ste v(nculo

es, justamente, lo 1ue interesa enel presente trabajo. 7e modo 1ue,intentamos relacionar razón !

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actitud %donde 8actitud9 designa un

a5ecto dominante ! un modo dehacer 5rente a la realidad'.

4or otra parte, los grandesprogresos de la lógica han tenidolugar, sobre todo, en el #mbito dela lógica matem#tica o 5ormal 1uese caracteriza por utilizar s(mbolosen lugar de proposiciones. : cuando se la 1uiere aplicar aproblemas extramatemáticos

resulta impr#ctica o sus resultados%caso, digamos, del c#lculocuanti+cacional de ;uine -véase

Los métodos de la lógica-' son mu!modestos desde el punto de vistapr#ctico.


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contacto con problemas cotidianos

de derecho penal ! comercial, !,sobre todo -como 5ue el caso de

Aristóteles- analizando losprocedimientos retóricos y dialécticos de la literatura, lasciencias ! dem#s pr#cticassociales. = en otras palabras0desarrollar la lógica a través de laliteratura es el procedimiento de1ue se sirvieron originalmente losgrandes lógicos antiguos,

procedimiento 1ue ho!, pordesgracia, casi ha ca(do en elolvido.

3no puede preguntarse, porello, si no es posible unareconsideración de la lógica detérminos ! proposiciones perodesde una perspectiva 1ueenri1uezca las aportacionestradicionales %1ue en lo esencial

no han variado lo m#s m(nimodesde >ohn )tuart *ill' de modoque el hablante mismo pueda

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sacar provecho de este cambio. )e

tratar(a, al +n, de prolongar lo 1ue7ee! llamaba Lógica como teoríade la indagación, pero no sólo apartir de la verdad pr#ctica

veri+cada en la experiencia sinotambién a través de unaconsideración de las diversasmodalidades de la verdad pr#ctica%lo cual nos acerca a la Retóricaaristotélica'. ?sta es sumamentecompleja por1ue -por usar el

vocabulario de @ergson- implica laduración o durée %interpenetraciónde ideas, a5ectos e impresiones', am#s de la intuición intelectual. 3nejemplo dram#tico de cómocambia la realidad vista desde laduración lo encontramos en laaplicación 1ue *arcel 4roust hizode las ideas bergsonianas al#mbito de la novela % El tiemporecobrado -sexta parte de En

busca del tiempo perdido-'. )etrata de una lógica de la vida 1ue

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enhebra pensamiento, a5ecto !

certeza-.

2s bien sabido 1ue ho! en d(alos +lóso5os explotan con éxito larelación entre +loso5(a ! literatura%si en la primera mitad del sigloBamus, )artre, *arcel, &raus,


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Bortazar...'. :o me pregunto si,

acaso, no cabr(a hacer otro tantocon la lógica0 enri1uecerla comodisciplina a partir de su relacióncon la literatura, los modos desentir ! actuar asociados adiversos tipos de la condiciónhumana...

4ara este +n es inestimable lo1ue comúnmente se considera ungénero menor0 la novela policiaca.

Las razones para excluirla de losgrandes géneros son mu! diversaspero casi siempreextremadamente subjetivas.DAcaso las obras de Bonan 7o!le,por ejemplo, no pertenecen aalguno de los grandes géneros dela literaturaE 3no no puede, a1u(,menos 1ue recordar a1uél cap(tulode una de sus grandes novelastitulado0 FLa deducción elevada a

la categor(a de cienciaG.

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Al buen literato se le distingue

por su capacidad dedescubrimiento0 capacidad paradescubrir la lógica de unasituación o la lógica del carácter .Bapacidad para intuir los móvileso los hechos 1ue explican unapersonalidad, un car#cter, unaacción. 4ero en el caso de lanovela policiaca interviene unelemento m#s de modoprominente0 el discurso retórico

%en el sentido aristotélico de lapalabra'0 a1uél 1ue versa sobreacontecimientos humanosirrepetibles ! sobre los cuales nose cuenta con evidencias -casinunca- sino, pre5erentemente, conindicios. 2n cual1uier caso laretórica se vale %como cual1uierotra rama de la lógica %dialéctica,en este caso', de un instrumentopoderoso0 la inferencia.

4or ello, puede unopreguntarse0 Del an#lisis del

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género policiaco no ser(a de

utilidad para el progreso de lalógica, un poco como el estudio delgénero 5ant#stico %caso, digamos,de las obras de Leis Barrol' haservido -inestimablemente- alprogreso de la matem#ticaE

4ara tratar de poner a pruebaesta tesis me he valido,pr#cticamente al azar, de variasnovelas de Agatha Bhristie %el

procedimiento, por tanto se podr(arepetir con cada una de susobras'. Agatha Bhristie seconsidera, con 5recuencia, laautora de poco m#s 1ue unosmelodramas de improbablecomplejidad, acaso en virtud de sugénero %la novela policiacasiempre ha parecido alFconocedorG, al académico, algode segunda val(a' ! 1uiz#,

también, por la FamenidadG de suestilo0 tendemos a juzgar menos valioso lo capaz de procurarnos un

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verdadero entretenimiento

intelectual %Dser# por1ue somosdemasiado a+cionados a cosas1ue, sin con5esarlo, no pueden serm#s 1ue simplesentretenimientosE'. 2s, después detodo, mu! agradable poderseburlar de entretenimientos -comocosa vana- cuando no nos sonindispensables esos, precisamente,de los 1ue hacemos burla. : no loson por1ue el hombre 1ue hace

del entretenimiento un estilo de vida pre+ere las actividadespr#cticas a las intelectuales, comoes el caso de la lectura -la cualsupone cierto h#bito ! es5uerzo-'.

Ambas cualidades %el géneroliterario ! la amenidad',combinadas, resultan demasiadoFpeligrosasG para la 5ama, para elstatus de una escritora. Al +n 1ue

estamos habituados a pensar 1uelo pro5undo est# en las ant(podasdel entretenimiento %hecho curioso

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1ue el ui!ote siendo, como es, la

cumbre de la literatura pro5unda !también la del entretenimiento, nonos ha!a aleccionado sobre estepunto a cuatro siglos de sucomposición'. 2sto sugiere lanecesidad de distinguir entre dostipos de pro5undidad literaria0 una1ue tiene 1ue ver con las ideasmismas %de las 1ue la obra es unmero conducto' ! otra 1ue tiene1ue ver con la habilidad para

asociar en un cuadro complejo eltalante de los personajes con elprogreso de los acontecimientos.Breo 1ue Agatha Bhristie %Fmujer5atalG, como le llamaba $osarioBastellanos en un ensa!oconsagrado a ella en "u!er quesabe latín' cultiva, sobre todo, estesegundo género. )u novel(stica,sobre todo con el paso de los aHos%5enómeno mu! similar al 1ue

recorre la obra de )imenon' se 5uehaciendo m#s ! m#s psicológica,introspectiva. 2n sus primeras

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obras, al IculpableI se le reconoce

sobre todo a través de lascircunstancias 1ue rodean alcrimen. 2n las últimas, a través desus móviles (ntimos. 4ero lassutilezas de 1ue se vale AgathaBhristie para expresar estosúltimos casi siempre pasaninadvertidas en una lectura depuro placer. Acaso la ItragediaI de

Agatha Bhristie es 1ue no se la hale(do con su+ciente seriedad. 3n

poco, salvando todas lasdi5erencias, lo 1ue ocurrió con el;uijote0 1ue en tanto se le tuvopor novela de entretenimientonadie sospechó su altura literaria.

: tal vez resulteparticularmente oportuno recurrira Agatha Bhristie ahora 1ue est#durmiendo su FsueHo invernalG%5enómeno, éste, 1ue también

a5ecta a los +lóso5os, como es elcaso de Jenri @ergson o el propio)artre'0 de ser una de la escritoras

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m#s le(das hasta los aHos K

%literalmente, sus obras son lasm#s vendidas del pasado siglo0casi K millones de ejemplares',ahora, la circulación de sus obrases mu! escasa, a MN aHos de sumuerte %aun1ue justo en estemomento empiezan a aparecerreediciones'. 7e creer a =ctavio4az, ésta es la suerte de todos losescritores. : en lo 1ue dura estelimbo literario se de+ne si un

escritor es un cl#sico o,simplemente, un autor de moda1ue tarde o temprano perece consu 5ama.

Lo cierto es 1ue a1u( melimito a considerar unas cuantasde las obras de la escritora %de untotal 1ue en la traducciónespaHola asciende a KO libros'.=tro tanto puede hacerse, empero,

con los grandes maestros de ladeducción en el #mbito de laliteratura %1uede esto como

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pro!ecto 5uturo'0 Bonan 7o!le,

4oe, "raham "reen, Bhesterton,)imenon, 2co, @orges, Le Barré,Truman Bapote... pero sobre todo-caso particular(simo en laliteratura- Jonorato de @alzac.

3n hecho, empero, digno denotarse, es 1ue a partir de laliteratura se hace necesario hablarno sólo de una lógica in5erencialsino también de una Plógica vitalP,

es decir, una lógica de situación,1ue opera cuando se considera alsujeto en su circunstancia %! nome re+ero con ello a enunciadosmodales'. Bonsiderar al sujeto deesta 5orma, signi+ca tener encuenta, como elementos de lain5erencia, no sólo la acción sinotambién la psicología# lamentalidad y la cultura delactuante. 2llo condiciona

claramente, lo 1ue el cardenal


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FQla capacidad de penetrarcon rectitud instintiva en losprincipios, doctrinas ! hechos, !asean 5alsos, !a verdaderos, ! paradiscernir con presteza 1uéconclusiones son necesarias,convenientes o expedientes sia1uéllos se dan por supuestosG%op. cit., p. MRK'.

)e trata, para


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una F+siolog(a del car#cterG.

2spero 1ue los ejemplos de 1ueme valgo aclaren el sentido deesta expresión. 4ero todo elpropósito del presente trabajo

!ace en revalidar una expresióncomún0 Fpensar con lógicaG. )etrata de un dicho 1ue se aplicasobre todo a la vida diaria0 Dpor1ué las personas piensan lo 1uepiensan ! hacen lo 1ue hacenEBada uno tiene, evidentemente, su

modo de ver las cosas. %&o seríaposible clasi'car estas distintasperspectivas( ;uiz# s(. 4ero ellore1uiere de una suerte de lógicaaplicada. A mi entender, la lógicatiene, sobre todo, una 5unción

vital. Buriosamente, ho! en d(a, esel menos atendido de todos susaspectos posibles ! reales. )éase#empero# que una lógica vitalvendría a ser una disciplina

intermedia entre la lógica formal y la psicología.


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juicio depende de la experiencia

del hablante.


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la obra, al menos, al modo de los

grandes cl#sicos de la literatura.2n tal caso, la novela policiacaentrar(a, tan sólo, en el género-m#s o menos vano- del puropasatiempo0 una lectura paradesocupados. La convicción de 1ueesto dista mucho de ser cierto hainspirado el presente trabajo. *iexperiencia personal medemuestra 1ue se puede aprendertanta o m#s lógica en las novelas

1ue en los manuales corrientesho! en d(a %! adem#s, conejemplos interesantes -1ue en losmanuales constitu!en verdaderasrarezas-'. Blaro 1ue para algunospueden resultar chocantes losejemplos ! las situaciones 1ue sedescriben en este género0 lanovela policiaca versa sobrecr(menes %robos, asesinatos, etc'.2sto parece restarle interés

humano o por lo menoscircunscribirlo en extremo %a untópico m#s o menos ordinario'.

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2mpero, en lo 1ue respecta ala lógica, la elaboración de unargumento no decrece en interéspor la naturaleza del tema. 2sobvio, adem#s, 1ue la novelapoliciaca no es, solamente, unatrama de PacciónP. Agatha Bhristienos muestra 1ue en este génerocomo en general en cual1uierdominio de la FnovelaG esigualmente necesario el an#lisis

psicológico de los personajes, lassutilezas del ingenio, lascostumbres, ! la red de relaciones1ue se establecen entre per+lespsicológicos, motivos, acciones, !circunstancias. Aún, pues, si eltema resulta prosaico en susrasgos m#s aparentes, no deja deposeer un pro5undo interéshumano0 esta paradoja esinherente, 1uiz#, a todo el género

policiaco -! también, claro est#, esuna cualidad compartida con elnaturalismo %Sol# ! sus herederos

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modernos' o la moderna novela

del underground. 7e ah(, porejemplo, 1ue )imenon se valga deeste género para explorar laPpsicolog(aP del underground ! dela clase media, o Bhesterton, paracriticar el materialismo de lasociedad industrial.


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de >uan >osé *ira %@iogra5(a de la

novela policiaca'0

FLa novela detectivesca es unanarración lógica e irreal, en donde el azar

no cuenta para nadaG.

Ja! inmenso placer encontemplar el mundo con los ojosdel demonio de Laplace0 como unaestructura lógica per5ecta. : estaper5ección, a su vez, nos sirve deescapatoria a las imper5eccionesdel mundo cotidiano.


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la utilidad de la lógica -su

aplicabilidad a la experienciadiaria-, por lo 1ue, con 5recuencia,apelo a ejemplos cotidianos, de laciencia o de las costumbres, eilustro su similitud con losprincipios descritos. Tampoco melimito a hacer, llanamente, unadescripción del método deductivode la escritora. A mi entender, lom#s valioso en las novelas de

Agatha Bhristie radica en dos

cosas0 el trabajo no visible %laestructura lógica de 1ue se sirve laautora para crear la novela' ! elcar#cter altamente sugestivo desus ideas en materia de lógica !psicolog(a de la conducta perotrenzadas entre s(. Agatha Bhristietiene, con 5recuencia, intuiciones1ue son susceptibles de desarrollotem#tico si existe la su+cientesensibilidad para tal tarea. 2n este

punto hablo por mi propia cuentapero inspirado siempre en lostrazos de la obra descripta. 4or lo

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mismo, este trabajo pretende ser

una pe1ueHa aportación alprogreso de la lógica.

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2l misterioso caso de )t!les%+he mysterious a,air at

-tyles, RVO'.

2sta es la primera obra

publicada por Agatha Bhristie. Latrama es mu! elaborada ! muestra-comparada con las obras deBonan 7o!le, 1ue entonces estabaen el cenit de su 5ama ! a R aHos

aún de su muerte- un estilosuperior, desde el punto de vistade la comple!idad. 2s la época en1ue media 2uropa lee El mastín delos .as/erville, pero es también laépoca en 1ue despunta un talento

inevitablemente superior %desde elpunto de vista de la compejidadcausal, la caracterolog(a ! lacomposición'.

3no de los rasgos m#sinteresantes de la novela es elcar#cter de la v(ctima. Jastings -ele1uivalente de /atson en las

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novelas de 7o!le- le conoc(a

personalmente0

FLa recordaba con una personalidadenérgica ! autócrata, amiga de +gurar enacontecimientos sociales ! bené+cos, !con cierta debilidad por organizar

tómbolas de caridad e interpretar elpapel de Jada @uena. 2ra una seHoraextraordinariamente generosa ! pose(auna cuantiosa 5ortuna personalG %p. K'.

La seHora Bavendish -nombre

del personaje- casó con un hombre viudo ! se hizo cargo de sus doshijos. >ohn -el marido- 5ue, desdesu primer matrimonio, un hombrePdominado por su mujer hasta elextremo de 1ue, al morir, le dejó la

+nca en usu5ructo, as( como lama!or parte de su renta, decisióna todas luces injusta respecto desus dos hijosP %ibid.'. 4ese a todo,la madrastra 5ue generosa, perocon restricciones0

Fa la seHora Bavendish le gustaba hacersus planes e imponerlosG %p. V'.

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4or tal motivo, el hijo ma!or-también de nombre >ohn-, tuvo1ue continuar viviendo con sumadrastra aún después decontraer matrimonio, aun1ue,naturalmente, hubiese pre5eridotener un hogar propio, de contarcon una ma!or pensión 1uea1uélla no estuvo dispuesta adarle. 2n la historia, la seHoraBavendisch se casa de nuevo0 ésta

vez con un primo lejano de suF5actótumG %2vel!n Joard', sudama de compaH(a. 2l hombre esun extranjero de aspecto teatral.FLlevaba anteojos con montura deoro ! su rostro ten(a unaimpasibilidad extraHaG. A Jastings-antiguo amigo de la 5amilia !colaborador de 4oirot- le pareció1ue su puesto estaba en las tablasteatrales pero 1ue en la vida real

estaba fuera de lugar . 4or eso, enotra escena Jastings mismodescribe cómo0 FQvolvió a

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impresionarme la extra0a

irrealidad 1ue emanaba en granmanera de su personaG %p. M'. Alpoco tiempo, nglethorp resultó unterrible marido0 in+el a su esposa

!, a juicio de todos los 1ue letrataron, un cazador de 5ortunas.

2sto nos permite descubrirentre l(neas un rasgo de car#cterpeculiar de la seHora Bavendish0ella, una mujer dominante -aun1ue

generosa- es seducida por unhombre dominante ! calculador.DBómo es posibleE 4arece un casot(pico en 1ue lo semejante atrae alo semejante. 4ero ha! unadi5erencia 5undamental0 ella tieneuna personalidad generosa !posesiva. ?l, por el contrario, esun simple seductor . Lo cualsugiere 1ue, el ser humano,cuando tiene cualidades ambiguas

-como despotismo ! generosidadentremezclados al punto decon5undirse- suele verse atra(do

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por personalidades 1ue poseen,

pre5erentemente, el ingredientenegativo de su propio modo de ser,al punto de no poderse sustraer aotros de5ectos 1ue vienen aunadosa él0 en el caso de nglethorp0 lahipocres(a, el cinismo, lain+delidad ! el engaHo. 4odemosenunciarlo a modo de principio0

R. 2n una personalidad en 1uelos vicios son el anverso de las

virtudes, a1uéllos suelen constituirun 5actor de atracción ! eleccióndominante. As(, digamos, para unapersona dominante, ejercer# m#satracción el car#cter despótico1ue el car#cter generoso del sexoopuesto. Lo dicho, empero, sólo seaplica a personas con cualidadesambiguas. 7e lo contrario rige elprincipio de la atracción de losopuestos. 4or ejemplo, una

persona ego(sta ! de poco car#cterse ver# atra(da por otra decar#cter dominante.

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O. La atracción de loseme!ante, cuando tiene 1ue vercon buenas cualidades, sólo ocurreen el caso de personalidadesrealmente e1uilibradas. As(, si laseHora Bavendish no hubiese sidoposesiva se habr(a visto atra(dapor una personalidad generosa0sea @c W @uenas cualidades T Watracción *c W *alas cualidades.4p W personalidad posesiva. 4g W

4ersonalidad generosa. 4pv personalidad posesiva ! voraz. )i4p → 4p A %4pv'. )i 4g → A %4g'.2sto es as( por Ls, la le! de lasemejanza. Blaro 1ue unapersonalidad posesiva puedeutilizar a una personalidadgenerosa, pero entonces nohablamos de una atracción.4ropongo llamarlo FprovocaciónG%p'. Luego 4g p %4p'.

M. Lo dicho indica 1ue lanaturaleza de nuestra atracción es

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un espejo de nuestro car#cter.

)ólo una personalidad bien 5orjadasiente atracción por cualidadesrealmente estimables.

2n la novela, la v(ctima es, enrealidad, inmolada a su propiocar#cter. Ahora bien0 su muerteser# anunciada por la persona1ue, en apariencia, m#s le estima02vel!n Joard. 3na suerte dePamiga incondicionalP. 2n una

discusión, ésta le dice a modo deadvertencia0

PTe lo advierto, tanto si te gustacomo si no te gusta, ese hombre tematar# mientras duermes, en un decir

X>esúsY 2s un mal bicho, puedes decirmelo 1ue 1uieras, pero recuerda 1ue te heavisadoP %p. RK'.

A1u( surge una interesanteparadoja. >ohn Bavendish, el

hijastro, se expresa as( de 2vel!n0P)iempre ha tenido la lengua mu!

suelta pero no ha! en toda nglaterra

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amiga m#s +el 1ue 2vel!n JoardP %p.

O'.

)in embargo, es la propia2vel!n 1uien planea el asesinatode su dilet(sima seHora.


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a1u( ha! una 5alacia0 de nada sirve

aconsejar cuando se tiene lacerteza de 1ue el consejo nodejar# impresión alguna o cuandollega demasiado tarde.... = enotras palabras0 la buena voluntadno se mani+esta en el consejo sinoen el momento, el medio ! elinstrumento de persuasión'. 4erosobre todo0 la amistad de 2vel!nes aparente por1ue en el 5ondodetesta 1ue madamme le maneje

la vida. 2lla es una vividora 1ueaparenta una amistaddesinteresada. La seHoraBavendish tiene, por su parte, elpoder de inspirar resentimiento %oal menos la incapacidad desuscitar simpat(a'. 2n ciertopasaje, es posible entrever elresentimiento de 2vel!n cuandoentrevistada por 4oirot le con+esa0

P)i lo 1ue 1uiere usted decir es 1uela 1uer(a, s(, es cierto, la 1uer(a. D)abeustedE 2mil! era una vieja ego(sta a sumodo. 2ra mu! generosa pero siempre

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1uer(a su recompensa.


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aclarar sus sentimientos. 2sta es

la parte irreal0 si realmente lahubiese 1uerido habr(a reconocido1ue hab(a sido herida en suorgullo, admitiría su molestia 1o suindignación2 ante el tratodespótico de madamme. 2n otraspalabras0 la nobleza 1ue despliega2vel!n a1u( es claramente +ngida.4rueba de este +ngimiento es latrans5erencia 1ue realiza enseguida0 los dem#s no se

permitieron el lujo de 1uererla%esta observación, al no ser veri+cable sólo puede signi+caruna disculpa. : el 1ue se disculpase acusa...'. DBómo es 1ue ella,1ue se permitió el lujo de 1uererla,la abandona cuando peligra suvida y sin que medie laprovocaciónE 2n e5ecto0 en lanovela nunca se dice 1ue la seHoraBavendish despidiese a su

secretaria. 2lla se marcha pormotu propio. 2sta ausencia eranecesaria para preparar su

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coartada. : entonces es su

ausencia lo 1ue la inculpa, si semira atentamente, por1ue revelauna amistad 1ue no es sincera.4ero ha! algo m#s 1ue la inculpa.4oirot lo percibe0

PLa seHorita Joard me ha parecidosiempre tan (ntegra. Basi en un gradomolestoP %p. RO\'.

4ero Jastings 1ue a vecestiene una incre(ble sensibilidadpara lo obvio -sin advertirlo- juzga1ue la violencia verbal de laseHorita Joard hace dudar de susano juicio. 2s entonces 1ue 4oirotobserva0 P


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el detonador de las sospechas de

4oirot.

2ste es el error en 1ue sueleincurrir el 5alsario0 exagera supapel. 7e ah( 1ue las virtudesexageradas, la piedad ostentosa, elbuen car#cter a prueba dea5rentas, etc. son s(ntomas deimpostura. 2mpero, el cambio en*ar!, para Jastings, carece deimportancia, mientras 1ue según

4oirot0

PTodo debe ser tomado enconsideración. )i un hecho no encaja conla teor(a, deje 1ue la teor(a siga adelanteP%p. V]'.

2s decir, ha! 1ue dejar 1ue lateor(a muestre todas susconsecuencias para examinar si lo1ue no est# justi+cado de modoprovisional, logra estarlo

plenamente al +nal de lainvestigación. Lo dicho sugiere1ue0

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a' 3na teor(a no tiene 1ue justi+car todos los hechos desdeun principio, pero s( una vezextra(das todas sus implicaciones.

b' Las implicaciones de unateor(a no deben ser con5undidascon las hipótesis auxiliares. 2n lano distinción entre unas ! otras,

!ace -pienso- el prestigio deteor(as altamente especulativas0

nunca se establece mediante unametacr(tica, los l(mites de lasimplicaciones, lo cual re1uerir(a eldesarrollo de una teor(a delconocimiento.

4ero volvamos a la historia0 esen el hecho de 1ue nglethorpentre a la vida de los Bavendish através de su prima, 1uien a su vezpretende detestarle, donde !ace la

clave del crimen. La conducta de2vel!n es contradictoria0 alpresentar al primo, a+rma

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impl(citamente 1ue estima a 1uien

-supuestamente- detesta. 2ste tipode situaciones se da con extrema5recuencia en la vida diaria. Laspersonas suelen hacer públicossus simpat(as o antipat(as con unpropósito de+nido 1ue no siemprecoincide con la sinceridad del

juicio. Bonsideremos variasposibilidades0

a' A veces la simpat(a o la

antipat(a 1uieren, simplemente,granjearse la complicidad de otraspersonas.

b' =tras, la simpat(a o laantipat(a pro!ectada busca unaganancia espec(+ca. 4or ejemplo,5avorecer la propia imagen endescrédito de un tercero o valersede la 5ama de éste para

vanagloriarse de conocerle

personalmente %lo 1ue induce apensar 1ue la calidad moral deambos es semejante'.

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c' *#s raras veces, lasimpat(a o antipat(a se limita aexpresar un juicio de valor. 2n talcaso lo 1ue se mide es el bene+cioo el perjuicio real 1ue puede traerconsigo -a juicio del hablante- laacción del agente.

d' 2n los seres humanos, lom#s común es que el interésparticular aparezca mezclado

confusamente con el interés real.3na 5orma pura de lo primero est#representada por el 5arise(smomoral %para el cual sólo interesa ele5ecto escénico o la impresiónemocional 1ue suscitan laspalabras'. 3na 5orma pura de losegundo est# representada por elIhombre de cienciaI0 el sociólogo,el psicólogo, el +lóso5o%suponiendo 1ue exista la pureza'.

2mpero, cuando los intereses dealguno de ellos responde a unaideolog(a %entend#mosla a1u(

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como un conjunto de creencias

5undadas m#s en un asentimientoemocional 1ue intelectual',tenemos, en tal caso, un interésparticular dis5razado de interésreal.

e' 2n la pr#ctica, empero, laconducta es m#s compleja0contiene pr#cticamente un poco decada elemento0 las personas son,en ma!or o menor medida, un

poco veraces, un poco mendaces,un poco ideológicas ! un pocorealistas. 7e a1u( un nuevoprincipio0

U. Buando buscamos losPverdaderosP móviles de unaconducta ha! 1ue contar, salvocasos excepcionales, con cuatromóviles distintos. La 5uerzarelativa de cada uno de ellos,

radica, claro est#, en la opción de vida, en la llamada opción fundamental.

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Ahora bien, el desarrollo de latrama va poniendo en claro 1ueha! una pluralidad de intereses en

juego. 3no de los personajes,Larence Bavendish, la noche dela tragedia, cuando todospresencian cómo muere la v(ctimaen medio de convulsiones%envenenada por estricnina', espresa de un extraHo p#nico altiempo 1ue mira +jamente a algún

punto sobre la pared %p. M\'.7espués de la muerte, Larence,pese a ser médico ! existirsu+cientes evidencias deasesinato, se opone a la autopsia,alegando con una pasióndesacostumbrada en él, 1ue setrata de un caso de muertenatural. 4oirot comprender# 1ue elterror de Larence se 5undaba enla sospecha de 1ue B!nthia

*urdoch, en5ermera de la seHoraBavendish %1ue dorm(a en elcuarto vecino' 5uese la autora del

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crimen. Larence estaba

enamorado de ella ! dispuesto aprotegerla a cual1uier precio. Lo1ue verdaderamente le alteró 5ue

ver el cerrojo de su puertadescorrido. B!nthia pudo penetraral cuarto en la madrugada !perpetrar el crimen. 2mpero, al+nal de la historia 4oirot hacenotar 1ue ella hab(a sidonarcotizada, de modo 1ue 1uedabaexonerada, eo ipso, de toda

sospecha. Lo 1ue tenemos a1u(, enel lenguaje de la lógica, es unaconfusio agentis0 una con5usión deactores. 2sto nos sugiere lasiguiente tipolog(a0

a' A veces la intención real delas personas 1ueda velada porcausas circunstanciales. 2ste temaha sido explorado magistralmentepor &a5Ca % El proceso', &undera

% La broma', Bamus % El hombrerebelde'... La persona parececondenada a parecer lo 1ue no es

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por1ue las circunstancias ! la

conducta %sobre todo la 1ue no esenteramente libre' producencierta impresión sobre losobservadores. )e trata del e5ectoopuesto al personaje 1ue Pcrea unmundo propioP %3n ejemplo trivial0no es lo mismo estar IcondenadoI aparecer rico -caso de 1uienusu5ructa unos bienes 1ue no sonpropios- 1ue pretender ser pobre-caso de 1uien se desvive por

ocultar su ri1ueza-'. 2n el primercaso, el hombre es mero actor desus circunstancias como sucede,dram#ticamente, en El 3roceso%&a5Ca'. La persona no puedeevitar ser v(ctima de lasapariencias. Los hechos, por puroazar, son des5avorables.

b' 2n otros casos, la intenciónpersonal 1ueda velada por1ue los

hechos son modi+cadosdeliberadamente. )er# inculpacióncuando el +n sea suscitar

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sospechas. -erá mera

equivocación si la sospecha es unefecto accidental. La e1uivocaciónes uno de los géneros retóricosm#s cultivados por la picarescaespaHola del siglo ^. Jabr(a1ue distinguir, empero, entre une1u(voco grotesco -caso del siglode =ro- %;uevedo, por ejemplo' !un e1u(voco tr#gico %caso,digamos, de &a5Ca o el personajede 2dipo'. Lo 1ue se distingue

verdaderamente es la con+anza !el desencanto de la cultura%respectivamente'.

c' =tras veces la intenciónreal 1ueda velada por la personamisma. Ja!, por ejemplo, casos detimidez 1ue suscitan suspicacia. 2lser humano est# habituado apensar 1ue cual1uier conductaextraHa encierra una mala

intención al punto 1ue ésta ideaes, por lo común, elevada al rangode un axioma emocional.

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$eaccionamos con descon+anza

ante los gestos de una personainsegura, como si la inseguridad5uese un signo de mala 5e, cuando,en realidad, sucede todo locontrario0 la mala 5e se oculta5#cilmente en la apariencia deseguridad ! -salvo en casos deexcepcional debilidad de car#cter-nunca se delatar(a por medio deinseguridadQ

d' 7e lo dicho se sigue 1ueha! actos involuntarios%producidos por miedo, portimidez o por ignorancia, 1ue

velan la intención real al punto dehacerla irreconocible'.

=tro hecho notable en lanovela de la escritora, es 1ue losdos autores del crimen %elintelectual ! el instrumental'

tienen una coartada per5ecta0pueden probar con testigos 1ue noestuvieron en la escena del

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crimen. La novedad de esta

historia es 1ue versa sobre uncrimen diferido. La v(ctima inger(adiariamente un medicamento 1ueconten(a un preparado conestricnina %ésta, en dosispe1ueHas, tiene e5ectosmedicinales, por lo 1ue su propiomédico se la hab(a recetado'. 2ldoctor /ilCins %médico decabecera de la seHora Bavendish'observa0

PLa estricnina es, en cierto sentido,un veneno acumulativo, pero escompletamente imposible 1ue la muertesobreviniera tan súbitamente. Ten(a 1uehaber habido un largo periodo des(ntomas crónicos 1ue hubieran llamadoinmediatamente mi atención. Todo esto esabsurdo.


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= en el lenguaje de la lógica0 un

agente no pod(a haber producidoel e5ecto observado. 2mpero, entrelas muchas medicinas 1ue inger(ala paciente, hab(a unas sales debromuro 1ue empleaba de vez encuando para conciliar el sueHo.4ara 4oirot lo m#s notable es 1uela cajita 1ue conten(a tales salesestaba vac(a. 2l hecho carec(a deimportancia para todos pues laseHora Bavendish no hab(a

5allecido por una sobredosis debarbitúricos. D;ué es entonces lo1ue hace 4oirotE ^incula doshechos aparentementeindependientes ! se hace unapregunta en extremo simple0 sibien las sales ! el tónico por s(mismos son ino5ensivos, D1uésuceder(a si mezclamos lo uno conlo otroE Je a1u( la respuesta0

PLa estricnina 1ue mató a la seHoranglethorp 5ue la misma 1ue recetó eldoctor /ilCinsP. Acto seguido 4oirot leeuna receta del dispensario de la Bruz

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$oja a base de estricnina ! bromuro de

4otasa0 P2sta solución precipita a laspocas horas la ma!or parte de la sal deestricnina, en 5orma de un bromuroinsoluble, en cristales transparentes. 3naseHora en nglaterra perdió la vidatomando una mezcla 5amiliar0 Xlaestricnina precipitada se acumuló en el

5ondo ! con la última dosis la tomó casitodaY Blaro 1ue en la receta del doctor/ilCins no hab(a bromuro, perorecodar#n 1ue les hablé de una caja vac(ade polvos de bromuro. 3na pe1ueHacantidad de esos polvos introducida en el5rasco de la medicina, precipitar(a laestricnina, según dice el libro,acumul#ndole en la última dosis. 7espués ver#n ustedes 1ue la persona 1ueacostumbraba a darle a la seHoranglethorp su medicina pon(a grancuidado en no agitar la botella, para no

mover el sedimento del 5ondoP %p. OOR'.

2n este pasaje es claramenteinculpada 2vel!n, la factótum0 sucrimen, en realidad tuvo lugar RNd(as antes, cuando se marchó de la

casa. Todo era cuestión de esperara 1ue el veneno 5uese ingerido.4oirot nos introduce de este modo

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en una concepción multicausal 1ue

puede ilustrarse as(0

N. 4ara establecer unantecedente a partir delconsecuente %la causa a partir dele5ecto' es preciso, con 5recuencia,no pensar en términos linealescomo cuando se dice Pa un e5ectocorresponde una causaP. Loserrores del pensamiento lineal sepusieron de mani+esto de modo

dram#tico en la biolog(a durante laprimera mitad del siglo en curso. A1u( reinaba el PprincipioP Pun gen%controla' un car#cterP. 2lprogreso de la genético vino amostrar la existencia de genespleiotrópicos, es decir, genes 1uecontrolan m#s de un car#cter, porlo 1ue los llamados caracteresdependen de un sistema de genes

! no de unidades 5uncionales

independientes. Algo semejanteocurre ho! en d(a en la econom(a.2l liberalismo pensaba 1ue la

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econom(a era un mecanismo

autoregulador explicable a partirde dos procesos0 la o5erta ! lademanda. Ahora se sabe 1ue losciclos económicos dependen de5actores m#s complejos0 lasmodas, las pre5erenciasindividuales, las _uctuaciones delmercado bursatil, la psicolog(asocial. 4or lo mismo, entender un5enómeno signi+ca entretejer unaserie de causas aparentemente

independientes. La independenciaaparente, puede producir la ilusiónde 1ue ha! causas totalmenteirrelevantes. Bonsidérese elsiguiente di#logo entre Jastings !4oirot0

456entro de poco 5dice 3oirot5cuando estemos más tranquilos#ordenaremos los hechoscuidadosamente# poniendo a cada

uno en el sitio debido7 3ondremosen un lado los detalles de

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importancia# los que no la tienen#

8puf9# los echaremos a volar75+odo estó está muy bien# pero

%cómo va usted a saber qué cosaes importante y qué cosa no lo es(

: mi modo de ver# esa es ladi'cultad7

5&o es así7 )oyons7 ;n hechoconduce a otro y continuamos78ue el siguiente enca!a en lo que

ya tenemos( : merveille9 "uy bien7 3odemos seguir adelante7 El

siguiente hecho no7 8:h9 Escurioso7 ponemos aquí esehecho curioso# ese detallito quizásinsigni'cante que no concuerda7

Es importante# es formidable7778:h9 +enga cuidado9 3obre deldetective que dice de un hechocualquiera? @Es insigni'cante# noimporta# no enca!a# lo olvidaré@7

Este sistema implica confusión7+odo es importanteA 1p7 BB5BC27

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Lo 1ue dice 4oirot sobre los

detectives se puede aplicar5#cilmente a la historia de laciencia. 2n cierto modo, loserrores cient(+cos son la historiadel descuido de los pe1ueHosdetalles, de las cosasinsigni+cantes. A1u( !ace unproblema. La signi'cación no esuna propiedad de las cosas sinouna propiedad de la perspectiva.4or eso no ha! nada m#s relativo

1ue la insigni+cancia. 2sta sólonos sugiere 1ue bajo ciertossupuestos ha! cosas irrelevantes.4or ello saber 1ué es signi+cativoimplica establecer, tentativamente,una cadena de causas en lascuales lo insigni+cante ocupe uncierto lugar %todo lo modesto 1uese 1uiera, pero +rme'. )i no esposible, entonces ha! 1ue intentarnuevos caminos. La posibilidad de

hacer esto radica en laimaginación0 es ésta la 1uedetermina el número de

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posibilidades, pero tiene su propio

canon0 debe estar al servicio de lanavaja de =ccam siempre 1ue seaposible, de lo contrario %de darlerienda suelta' la imaginaciónconduce a conclusionese1uivocadas0

PLa imaginación es un buen servidorpero un mal amo. La explicación m#ssencilla es siempre la m#s probableP %p.VU'.

Lo dicho puede enunciarse amodo de principio0

\. La imaginación tiene dos5unciones a' una heur(stica, 1ue

sirve para concebir posibilidades ! veri+carlas b' otra auxiliar0 ha debuscar siempre la consonancia delos hechos con la explicación m#ssimple.

2s 5#cil, ho! en d(a, sacar laimpresión, de 1ue algunosdominios de la ciencia

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contempor#nea han descuidado el

segundo aspecto a costa de exaltarel primero. Jo! en d(a, el principalpeligro para las ciencias noproviene 1uiz#s de las ideolog(assino del empleo desmedido de laimaginación %a veces incluso,pareciera 1ue el hombre gusta deelevar lo posible al rango de loe5ectivo, con lo cual tiene ma!orexistencia el ente imaginario 1ueel ente real'. )e trata de una

con+anza incondicionada en elpoder de las teor(as cuando éstassólo son, justamente, entes de laimaginación. Tal cosa sucedecuando importa m#s 1ue loshechos se adapten a la teor(a 1ueésta a los hechos. Lo 1ue sucedió,por ejemplo con la teor(aptolemaica sobre la órbita de losplanetas tiene su e1uivalenteexacto en el hecho de 1ue se

pre+ere modi+car innumerables veces una teor(a de+ciente antes1ue suplantarla con una m#s

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comprensiva ! exacta. Tal es lo

1ue sucede, por ejemplo, con el


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todas nuestras teor(as o

razonamientos0 los principiosempleados en ellos son verdaderosen tanto describen acertadamenteaspectos generales del objetopero, no obstante, no lo agotan.2sta inagotabilidad no es uns(ntoma de _a1ueza intelectual %noinvalida los principios'. 2s, tansólo, un indicador de 1ue todare_exión cuenta con l(mitescr(ticos. Los l(mites provienen de

la superabundancia dedimensiones del objeto real.

K. 4or lo común, un postulado1ue para seguir vigente re1uiereapelar continuamente a nuevashipótesis a +n de justi+carse, es5also.

ôlvamos de nuevo a lahistoria. Analiz#bamos el car#cter

ambiguo de la seHorita Joard0 estanto su encono contra nglethorp%aun1ue +ngido' 1ue 4oirot se deja

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llevar por una 5alsa pista0 estima

1ue ella desea creer %sin causasu+ciente' 1ue nglethorp asesinóa su esposa0

Pusted trata de creer lo 1ue 1uierecreer por1ue est# usted es5orz#ndose en

callar ! ahogar su instinto 1ue apuntahacia otra personaP %p. RUK'.

: en e5ecto, si 2vel!n 5ueseinocente le pasar(a lo 1ue alargumentador 1ue se apasiona con

algo por1ue no sabe comode5enderlo %por este motivo sesul5uran los #nimos casi siempreen materia de pol(tica ! religión0las personas, por lo común, no

cuentan con buenos argumentos !les exaspera el riesgo -temen estare1uivocadas-'. 4ero la obcecaciónde 2vel!n podr(a ser teatral %1uees justo, lo 1ue 4oirot descubrir#después'0 si su primo 5uese

juzgado con un conjunto depruebas endebles, ser(aexonerado0

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exonerarlo del cr(men %esto mismo

sucede en la vida cotidiana enasuntos m#s triviales0 la rivalidad,los rumores, etc, admiten ese tipode ambig6edades'.

2n la novela, ha! otropersonaje, *ar! Bavendish, 1ue esuna mujer mu! resuelta %p. OR]' !de car#cter pasional 1ue Fbajo sum#scara de reservaG est#locamente celosa de su marido. Al

principio de la historia ha! unaFdiscusión privadaG entre ella ! laseHora nglethorp. *ar! le exige1ue le entregue lo 1ue -según sesabr# después- considera unaprueba conclu!ente de lain+delidad de su marido. LaseHora nglethorp se niegaaduciendo 1ue el documento notiene relación alguna con elasunto. A1u(, lo 1ue sorprende es

1ue *ar!, cu!as maneras son tanimpenetrables como su rostro%extraHamente semejante a la

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realidad ! apariencia. 2ste tema

nos remite a Jegel.

b' Ja! personas 1ue noexpresan nada por1ue carecen,e5ectivamente, de pasiones. 6eaquí resulta que el temperamento

Demático y una clase particular del temperamento pasionalpueden confundirse entre sí . 2stoindica 1ue dos causas distintas !hasta exclu!entes, pueden tener

e5ectos semejantes.

c' Ja! personas 1ue noexpresan nada por1ue sees5uerzan en reprimirlo %portimidez, por verg6enza, porPprincipiosP o, simplemente, porhipocres(a. 2n este caso, unasituación extrema les 5uerza amani5estar su verdaderotemperamento. 2sto indica 1ue

una situación necesaria %o unacausa coad!uvante' contribu!e a1ue la realidad se mani+este en la

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apariencia, una realidad 1ue, de

otro modo se encubre. )ólo si A esel caso, entonces @W@. = sea A contribu!e a 1ue @ se mani+estecomo idéntico a s( mismo. )i A noes el caso, entonces @ FWG B.

d' Ja! personas%contad(simas' 1ue expresan todolo 1ue sienten0 esto sucede o bienpor1ue han encontrado unconducto adecuado para expresar

sus emociones sin entrar encon_icto con los 1ue les rodean %lairon(a o la broma generalmente', obien, por in5antilismo o la 5alta decontrol sobre s( mismos. As(, lacausa del poder de expresión es,ora una 5orma notable demadurez, ora un estadolamentable de in5antilidad %! estose re_eja en el medio utilizadopara expresarse'. 2n este caso un

mismo e5ecto puede tener doscausas totalmente dis(miles no porla naturaleza de la causa

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coad!uvante sino por la naturaleza

del medio.

Ahora bien0 4oirot, a través de*ar! Bavendish, nos introduce enel tema de la reconstrucción de la

vida (ntima a través de la vivenciade una situación l(mite. 2n untexto magistral 4oirot explicacómo >ohn Bavendish 1ue se hab(aalejado de su mujer ! le hab(a sidoin+el, se reconcilia con ella a

causa del proceso policial0

P-;uerido amigo. D)e da ustedcuenta de 1ue lo único 1ue los ha reunidode nuevo ha sido el procesoE 2stabaconvencido de 1ue >ohn Bavendish segu(a

1ueriendo a su mujer ! 1ue ella estabaigualmente enamorada de él. 4ero hab(anllegado a distanciarse mucho. Todo part(ade un malentendido. 2lla se casó con élsin 1uererle ! él lo sab(a. >ohn es unhombre sensible a su manera no 1uisoimponerle su amor si ella no lo deseaba. :

al retirarse él se despertó el amor de suesposa. pero los dos sonextraordinariamente orgullosos ! suorgullo los mantuvo separados. ?l se

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metió en un l(o con la seHora $aiCes ! ella

cultivó a su propio intento la amistad deldoctor @auerstein... )ólo el gran peligropor el 1ue pasaron pudo reunir a esas dosalmas orgullosasP %p. OM]'.

2n este caso se sugiere una

lógica de las pasiones0 el peligropuede vencer al orgullo y eldistanciamiento forzado a laindiferencia. 2llo supone 1ue la

vida a5ectiva puede cambiardram#ticamente a través de las

situaciones. Lo cual signi+ca 1ueno est# dirigida, solamente, pormóviles, !a 1ue el hombre, al seractor de su circunstancia se ve5orzado a modular sus pasiones a

partir de ella. 2n otro punto,empero, el a5ecto aparece comouna magnitud biológica. 7espuésde la muerte de la seHoraBavendish, Jastings percibió 1ueP5altaba emoción en el ambiente.

La muerta no ten(a poder parahacerse amar. )u muerteconstitu(a un sobresalto ! una

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desgracia pero no iba a ser sentida

mu! hondamenteP %p. U\-U]'. A esto 4oirot responde0

P-


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detonar el proceso a5ectivo. El

proceso# en efecto# tiene unadoble causa e'ciente? lainclinación y la circunstancia. 2lproceso amoroso es expresión deuna dialéctica entre ambostérminos. A veces la situaciónsimplemente re5uerza lainclinación natural. =tras, lainhibe ! otras, la suple. 2ncual1uier caso, sin embargo, ela5ecto est# modulado por la

calidad de las relaciones humanaspor1ue son éstas, al +n, el5undamento último de lassituaciones.

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Los cuatro grandes %+he .ig


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representados en cuatro talentos

siniestramente brillantes.

Ja! un pasaje de la novela,particularmente interesante, en1ue un e5ecto adopta la aparienciade causa. 3n hombre 1ue hab(aestado en prisión es contratadoanónimamente para 1ue sirva a un

viejo retirado. 2l viejo muere !a1uél, temiendo ser inculpado porsus antecedentes, hu!e robando

unas +guras de >ade. Todo pareceindicar 1ue mató al viejo porperpetrar el robo. 4ero 4oirotrazona0 a este hombre -piensa- locontrató alguien 1ue planeóhacerlo +gurar como cabeza deturco %p. UU'. 2l verdadero asesinole dio a "rant %el criado'0

FQun par de botas ! se 1uedó conotro par exactamente duplicado. ue todomu! simple. Buando "rant sale decasa...lo 1ue probablemente hace todoslos d(as, llega el asesino en el carro,llevando puestas las botas duplicadas

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Zcu!as huellas, impregnadas de sangre,

conducen hasta el cuarto de "rant[. 2ntrapor la cocina ! pasa a la sala dondederrivó de un golpe al anciano ! luego lecortó el cuello. 2ntonces vuelve a lacocina, se 1uita las botas ! se pone otroszapatos, ! llevando el primer par en lamano sube al carro ! se alejaP %p. UU-UN'.

2l asesino no 5ue visto porninguno por1ue se dis5razó decarnicero, de modo 1ue la sangre1ue aparece en su ropa no llama

la atención de nadie. 4ero deja unapista0 una pierna de corderocongelada en la despensa. Todos

juran 1ue no se vio entrar a nadieal @ungalo del viejo durante lamaHana. Luego, la pierna tendr(a

1ue haber sido depositada el +n desemana, lo cual no es posiblepor1ue aún sigue congelada. 4eroentonces Dpor 1ué el roboE 7ice4oirot al inculpado0

Las cogió usted Zse re+ere alas piezas de jade[ dominado poruna especie de atavismo instintivo,

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DverdadE Jab(a usted o(do decir a

su amo 1ue las +gurillas eran valiosas ! entonces pensó 1ue, una vez puesto a ello, no importaballegar hasta el +nalP %p. UM'.

7e a1u( se puede extraer unprimer principio lógico0

R. Las circunstancias puedenhacer aparecer como causa lo 1uesólo es un e5ecto. 4ara evitar tal

cosa es preciso descubrir lasincongruencias, por m(nimas 1uesean. : m#s concretamente, ha!1ue re5erir todo acontecimiento aun marco temporal proporcionado.2s decir, vincular, sucesión,acontecer ! duración.

2n este caso, "rant habr(apodido tomar las +gurillas !marcharse sin necesidad de

hacerle daHo al PviejoP. 7e ah( 1ue0

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O. )ólo el conjunto de hechos

%#mbito humano ! natural' !motivos %#mbito humano' puedeproporcionar la adecuada relaciónde causa a efecto. 2ste principiose puede extender a #mbitos tandiversos como la +loso5(a o laciencia. 4or ejemplo0 considéreseel recurso t(pico de los darinistaspara probar la existencia de unmecanismo de selección sexual0 lacola del pavo real. =bserva 4hiliph

>ohnson0

F2l ejemplo m#s 5amoso deselección sexual es el llamativo abanicodel pavo real, 1ue es, evidentemente, unestorbo cuando 1uiere escapar de un

predador. 2l abanico, sin embargo, esestimulante para las pavas, por lo 1ue suposesión aumenta la probabilidad de 1ueel pavo real consiga producirdescendencia aun1ue disminu!a suexpectativa de vida. Jasta a1u( laexplicación es razonable, incluso amena,

pero lo 1ue encuentro curioso es 1ue alos darinistas no les preocupa lo pocoidóneo 1ue es el gusto sexual de la pava.%3or qué la selección natural# que se

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supone que formó a todas las aves a

partir de predecesores inferiores# produ!ouna especie en la que las hembrassienten deseo por machos condecoraciones peligrosas para su vida( Lapava deber(a haber desarrollado unapre5erencia por machos con alaspuntiagudas ! garras potentesG % 3roceso

a 6arin, p. MV-U'.

2n este caso, como en elanterior, de no tomar en cuentatodas las evidencias se llega a una5alsa conclusión. La causaaparente pierde su poderexplicativo tan pronto como seconsidera el conjunto total de loshechos. Lo cual signi+caconsiderar una posible interacción

entre las causas.


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por1ue nuestra interpretación de

los hechos est# guiada por unapre5comprensión. Ja! cosas 1ue apriori nos tomamos en serio !otras a las 1ue les restamosimportancia. 4or ejemplo, según4oirot, a los ingleses el trabajo eslo único 1ue les preocupa ! lamitad de las desavenenciascon!ugales son por su causa0

FLos ingleses son as(. : si no es el

trabajo son los juegos, el deporte todasesas cosas se las toman au grand serieuxG%p. NR'.

7e a1u( puede extraerse otroprincipio lógico0

M. : veces el peso de laevidencia no deriva de las cosasmismas sino de la importanciarelativa que les atribuimos. = enotras palabras0 con5undimos las

evidencias con los valores 1ueasociamos a ciertos hechos ociertas 5uentes. 4or eso 4oirot

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responde de este tenor cuando

Jastings exclama a propósito dedos indicios -sobre el móvil de uncrimen- 1ue Fno cree 1ue tenganimportanciaG0

FLo 1ue usted cree es siempre lo m#s

importante para usted mismo, JastingsG%p. VV'.

Lo dicho implica 1ue0

U. 7escubrir un verdaderomóvil implica hacer tabula rasa delos órdenes de importancia %1ue lacultura o la persona hancon5eccionado para s( mismos'. 2ntodo caso, deben reordenarse a

partir de nuevas consideraciones.

2s particularmente dram#ticoel peso de este principio endominios como el de las cienciassociales ! naturales. )e trata, al+n, del problema del criterio.4ocas, po1u(simas veces se hahablado de la relación 1ue existe

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entre lógica y criterio. 4or

ejemplo, cuando un hombredesaparece de casa la polic(a tienesu propio criterio0

P2llos siempre dicen a1uello de cherchezla 5emmeP %p. NM'.

El criterio es# !ustamente unpunto de referencia a partir delcual se determina el orden de lascausas posibles. A veces el criterio

se extiende, incluso, aconsideraciones de género comocuando Jastings, el amigo (ntimode 4oirot escribe en relación amadame =livier0 P)iempre mehab(a parecido extraordinario 1ue

una mujer hubiera podido llegartan lejos en el mundo cient(+co. :ohubiera asegurado 1ue senecesitaba un cerebro puramentemasculino para tal clase de trabajo%p. NM'. ^éase 1ue en este caso elcriterio est# constitu(do por unconjunto de presupuestos 1uere_ejan una cultura ! un estilo de

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vida %dominancia masculina en el

orden material e intelectual'. )er(apues preciso desarrollar uncriterio de lo extraordinario.

Agatha Bhristie nos pone sobre lapista de lo 1ue es una lógica delcriterio con el siguiente ejemplo04oirot ! Jastings acaban de haceruna visita a madamme =livier. Albajar las escaleras topan con unamujer 1ue ni si1uiera se digna

voltear a verles0

P4or eso digo 1ue es un tipoextraordinario. 3na mujer 1ue entra ensu casa, pues supongo 1ue ésta lo es, !a1ue abrió con su propia llave ! correhacia arriba sin dar una sola ojeada a dos visitantes desconocidos, pertenece a untipo verdaderamente extraordinario enrealidad no es naturalP %p. NK'.

7e a1u( puede extraerse unnuevo principio0

N. Lo extraordinario, como esevidente, representa una causa nohabitual desde cual1uier punto de

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vista0 naturaleza, costumbres, etc.

4ero -! esto es lo menos notorio-sólo se destaca por re5erencia a locomún. 4or lo cual, sin elconocimiento claro ! distinto de locomún es imposibe distinguirentre lo uno ! lo otro. 2n otraspalabras0 ha! 1ue tener muchaconciencia de lo trivial para ir m#sall# de lo trivial. 2ste ir Pm#s all#Pimplica reconstruir con elpensamiento lo 1ue no est# dado a

la experiencia. Ja!, por tanto, 1ueconocer con exactitud lo dado aella %*uchos de los errores derazonamiento se 5undan eninadvertencias elementales0 estoes clar(simo en el #mbito +losó+co,1ue es el #mbito de la obviedadeshumanas. 2s di5(cil percibir loobvio por1ue puede observarseuna tendencia de lo evidente asolapar a lo evidente.

3na evidencia demasiadoclara tiende a oscurecer la

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transparencia de otras evidencias

1ue no pertenecen a su mismoorden. 4or ejemplo0 la evidenciade 1ue ha! aspectos irracionalesen la conducta tiende a suavizar odesdibujar los rasgos racionales dela misma. = bien0 eldescubrimiento de PpasionesinteresadasP tiende a anular el

valor de las pasionesdesinteresadas'. )e trata de unmodo de razonar -casi siempre

5also- 1ue podr(amos incluir en lasre5utaciones so5(sticas bajo lacategor(a de Pjuicios inercialesP0un dato 1ue habla bien del sujetohace 1ue todo lo 1ue rodea suconducta e considere bueno. 4or elcontrario, un pe1ueHo descréditohace caer sobre él la mala 5ama.La 5uerza de realidad de un datoresta 5uerza de realidad a otro ! loreduce a mera PaparienciaP. 4or lo

mismo, conocer con exactitud lodado implica neutralizar elcamu_aje a 1ue se someten entre

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s( los diversos hechos de la

experiencia. 3n conocimiento verdaderamente racional %es decir,avocado a las causas reales'depende de ello. )e re1uiere, paratal +n, ver las cosas, no con losojos de a5ecto, sino con los PojosPdel pensamiento. 2s lo 1ue hace4oirot al reconstruir la escena deun rapto en el cap(tulo ^ cuandoconclu!e diciendo0

PLo veo con los ojos delpensamiento, mon ami. As( ! sólo as(pudo haber ocurridoP %p. \'.


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P2n nglaterra todos entienden !

adoran la boxe. )i uno de loscontrincantes no hace un movimiento, elotro debe hacerlo, con lo cual,permitiendo al adversario iniciar elata1ue, uno aprende algo sobre su estiloP%p. \N'.

)e trata, al +n, de aplicar el viejo re5r#n inglés0 PD;uierespasar a mi recibidorE -dijo la araHaa la mosca-P %p. \V'. 2n otraescena, el PdestructorP, prepara un

encuentro con 4oirot para +ngirun escape en el 1ue perder# uncuaderno de notas 1ue dar# una5alsa pista al detective. ?steobserva0

PAmigo m(o, me he estadopreguntando cu#l es la razón de la visita1ue hemos tenido esta maHana. D2sehombre esperaba sobornarme realmenteED= asustarme para 1ue abandonara mitareaE


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1ue hizo natural ! razonable la ca(da de

ese pe1ueHo cuadernito !, +nalmente, latrampaP %p. \V'.

2ste texto sugiere 1ue, almodo como sucede en el ordennatural, también en el orden de

los motivos existen causasaparentes7 El enga0o más perfectoes aquél que no se vale deargumentos sino de situaciones.2s decir, cuando no parece haberpor parte del contrincante, laintención de persuadir %ausenciade argumentos verbales'. 2ste es,si bien se mira, un modo mu! sutilde so+sma %! habr(a de estarinclu(do entre los elencos

so5(sticos, dada su importancia'.4ero el so+sta comete sus propioserrores0 suele creer 1ue a1uél a1uien intenta engaHar obrasiempre de bona +de. 2l so+staolvida acaso 1ue PLa e1uivocaciónm#s grande es la de despreciar alenemigoP %p. R\V'. 2sto, traducido

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al lenguaje de la lógica,

signi+car(a0

\. La mejor 5orma de no caeren un argumento contenciosoconsiste en emplear contra él unmétodo semejante al de suejecutor. A1u( !ace la debilidad delso+sta0 en no prever 1ue podr(arevert(rsele su propio juego. 2lso+sta pierde la partida %hecho1ue muestra del modo m#s cómico

! m#s tr#gico el 4arménides o el4rot#goras de 4latón' cuando se leimita.

Ahora bien0 4oirot nos hacesaber en otra parte 1ue, con5recuencia, la comprensión de uncaso no implica poder decidirentre dos soluciones posibles %porejemplo, asesinato o accidente'sino en resolver un problema 1ue

es previo al dilema, de modo 1ueuna vez hecha tal cosa el dilema seresuelve por s( mismo. 4or eso

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dice 4oirot0 P:o no trato de

decidirme entre dos soluciones,asesinato o muerte. 2so vendr#cuando ha!a resuelto el otroproblemaP %p. VV'. 2ste principioen el #mbito de las ciencias hadado resultados espectaculares.2s, digamos, el caso de la teor(adel calor. Antes se planteaba lapregunta0 Dse trata de unasustancia independiente %elllamado _ogisto' o m#s bien de un

accidente %un estado el cuerpo'E2l descubrimiento de 1ue el calores una 5orma de energ(a cinéticahizo 1ue el dilema se resolviesepor s( mismo. =tro tanto sucede,ho! en d(a, probablemente con la5amosa PdualidadP onda-part(cula.

: es 1uiz#, también, lo 1ueacontece con los avances en eltratamiento del )ida. Jasta hace

poco tiempo, los médicos parec(an5orzados a decidir entre dosalternativas0 o atacar un virus

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proteico haciendo 1ue lo

reconociera el sistema inmunitario%lo cual carec(a de sentido, dado1ue no es posible reconocer lo 1uecambia de 5orma de un momento aotro' o retardar el proceso dein5ección mediante inhibidoressangu(neos. La solución no estabaen ninguno de ambos términos,sino en considerar lo 1ue sucededentro de la célula. 2n este caso,en averiguar cómo obliga el ^J a

la célula hospedera a 5#bricar unaréplica exacta de su propio A$


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lin5ocito. 2l A7< viral utiliza la

ma1uinaria de la célula para hacercopias de s( mismo ! 5abricar loscomponentes de los 5uturos virus,1ue son ensamblados por unaenzima, la proteasa. La clave 5ue,por ello, descubrir un 5#rmaco 1ue5uese inhibidor de la transcriptasa,as( como de la proteasa, adem#sde vacunas 1ue blo1ueen losreceptores por donde el virus seancla al lin5ocito, como el caso de

la prote(na "p RO.

2sto, en el lenguaje de lalógica puede expresarse de estaguisa0

]. A veces la solución a undilema est# en un tercer término.)e trata de un principio inverso altercio excluso0 con 5recuencia ha!un tercer agente 1ue no se

asemeja a ninguno de loscontrarios ! es el único realmenteexplicativo.


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excluso !a 1ue es inverso pero no

contradictorio0 no se trata debuscar un enunciado intermedioentre el 5also ! el verdadero ! 1ueadem#s tenga valor pr#ctico. 7e lo1ue se trata es de de+nir un tercercriterio de verdad distinto a doscriterios previos.

Agatha Bhristia aplica,también, con 5recuencia, la lógicaa los estados emocionales. 2n la

novela ha! un testigo 1ue sabe dela existencia de Los cuatrograndes pero no ve aún su

vinculación con cierto crimen.Buando se entera a través de4oirot pierde -ostensiblemente- elcontrol sobre s( mismo. 2sto sólo,prueba su inocencia. D4or 1uéE

P7e haber sido el asesino hubierasido capaz de mantener per5ectamente laimpasibilidad de su rostroP %p. RR'.

2n e5ecto, su alteraciónprueba 1ue sabe algo sobre el

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asunto. 2l asesino, no correr(a el

error de mani5estarlo. 2n ellenguaje de la lógica esto seexpresa as(0

K. ;uien no habla verazmenteest# especialmente atento alcontrol de sus emociones. )i no loest#, al menos se puede presumir1ue no oculta nadadeliberadamente. a ve usted 5comentó mi

amigo57 &uestras preguntas sobreel particular hubieran sido

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observaciones adicionales sobre el

método0

Psiempre se pueden considerar lascosas bajo dos aspectos di5erentes. Alguien salió. Alguien entró. 7os cosascompletamente di5erentes, hastings. 4ero

si usted asume la 1ue esat# e1uivocada,al poco rato se dar# cuenta de algunape1ueHa discrepancia 1ue le vendr# ademostrar 1ue no estaba usted en lociertoP %p. RO\-RO]'.

2ste es un buen ejemplo delempleo de la Preducción alabsurdoP en Agatha Bhristie. 4eroha! una importante novedad. 2n

Aristóteles la reducción al absurdotiene un car#cter pedagógico m#s

1ue heur(stico0 sirve, sobre todo,para demostrar al contrincante1ue su tesis es 5alsa.


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V. Bada vez 1ue al asumir una

cierta tesis surgen discrepanciaspuede uno estar seguro de 1ue latesis en cuestión es 5alsa. 2n estecaso la reducción al absurdo tieneun car#cter heur(stico0 nosmuestra cu#l es, en realidad, latesis verdadera.

2n el cap(tulo el lector seencuentra con una historiadesbordante de ingenio0 el

destructor %1ue es adem#s unmaestro en el arte del dis5raz'decide suplantar a un aristócrataruso %)avarano5' 1ue muriódurante la revolución ! erasubcampeón mundial de ajedrezello, con el +n de allegarse laenorme 5ortuna 1ue legó a unasobrina, la cual no le volvió a verdesde 1ue era niHa. 2mpero, unextraordinario jugador, cre!endo

vérselas con el verdadero)avarano5 le desa5(a a un juego !,como resultado, muere durante la

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2n este caso tenemos dosposibilidades igualmente viables,pero una, la verdadera, es muchomenos evidente. 7e donde resulta1ue0

R. La explicación plausibleno es necesariamente la m#sevidente %véase 1ue no decimos lam#s simple, por1ue en tal casoestar(amos re-enunciando, a

nuestro modo, el contenido del viejo principio de la Pnavaja de=cCamP'. 4or el contrario, espreciso tener en cuenta 1ue lasevidencias tienen diversos gradosde simplicidad. Lo simple ensentido absoluto es lo 1ue seimpone con toda la 5uerza de laclaridad ! distinción. 2mpero, losgrados de plausibilidad 5undandiversos grados de simplicidad. Lo

altamente plausible es, por sunaturaleza misma, quasi simple.4or ello, la bús1ueda de una

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explicación tiene 1ue comenzar no

con lo m#s evidente sino con elrecuento de lo plausible. 4or otraparte, 1ue algo sea o no evidentedepende a1u(, como en otraspartes, de su coherencia con lapersonalidad a la 1ue se atribu!e.

2n este caso, lo m#s plausible-volviendo a la trama de la novela-,si nos las habemos con unimpostor, es 1ue recurra a

cual1uier medio antes 1ue a lamuerte para evitar un partido 1ueechar(a a perder su plan. 4eroobserva 4oirot0

P-Bertainement, Jastings, existen

otros medios pero ninguno tanconvincente. Adem#s, usted da porsentado 1ue matar a un hombre es cosa1ue debe evitarse, DverdadE La mente delnúmero cuatro no 5unciona as(. :o mepongo en su lugar, cosa 1ue usted nopuede hacer. me imagino cuales son suspensamientos. 2n a1uella partida dis5rutóhaciendo el papel de maestro Z/ilson, sucontrincante, muere al hacer la tercera

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jugada[. 2sto! seguro de 1ue asistió a

otro torneo para estudiar las actitudes1ue deb(a adoptar. Toma asiento ! 5runceel ceHo como en5rascado en pro5undaslucubraciones da la impresión de 1ueest# pensando en grandes planes deata1ue. 4ero lo 1ue hace, en realidad, esre(rse para sus adentros. 2st# convencido

de 1ue no sabe hacer m#s 1ue dos jugadas... pero es todo lo 1ue necesitasaber. 4or otra parte, el prever los hecho ! hacer 1ue /ilson se ejecutara a s(mismo Za /ilson le gustaba mucho lasalida $u! López ! era probable 1ue lautilizara, por ser de las m#s segurasaperturas[ en el momento 1ue convinieraal número cuatro tuvo 1ue parecerle enextremo tentador...)(, hastings, empiezo acomprender a nuestro amigo ! supsicolog(aP %p. ROV'.

2ste texto tiene inusualimportancia. *uestra 1ue0

RR. Los supuestos de unain5erencia deben 5undarse, antes1ue en axiomas generales de laconducta, en presupuestos de lapsicolog(a de a1uél a 1uien va

vinculada la in5erencia. Ja!96


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móviles 1ue se adaptan bien a la

psicolog(a general, por1ue soncongruentes con el sentido común.4ero también ha!, móviles 1ue sólose revelan como tales a partir deun an#lisis psicológico. 2s, portanto, un error aplicar un criterio%un orden de importancia a priori'al an#lisis de los móviles. 2n cadapersona éstos ser#n distintospor1ue también lo es su orden de

valores. 2sta diversidad es

previsible en una sociedad pluraldonde la noción Psentido comúnPno representa una actitud ni unadisposición ma!oritaria. %2n todocaso, lo común ser(a a1u(, la 5altade sentido común'0 no sólo unadiversidad de pro!ectos de vidasino una diversidad de criterios de

vida.

4ara el Pnúmero cuatroP no es

evidente 1ue ha!a 1ue evitar lamuerte a toda costa. Los PcaucesPde la deducción no est#n dados

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por la lógica %los móviles' sino por

la forma mentis, el modo depensar.

2n el cap(tulo ^ nosencontramos con unprocedimiento mu! interesante0una suerte de PdeducciónnegativaP es decir, el expedientede conocer algo a través de lo 1uese desconoce. 4oirot ! Jastingsignoran cómo es el número cuatro

5(sicamente !a 1ue nunca lo han visto sin dis5raz. 2l poder delnúmero cuatro !ace en suanonimato0 nadie le conoce. 4eropara 4oirot este es, al mismotiempo, su punto débil. êamoscómo razona0

P)abemos 1ue es un hombre demediana estatura ! de tez blanca oligeramente morena. )i 5uera alto !atezado nunca se podr(a haber hecho

pasar por el médico 1ue era rechoncho !de cara blanca. para él tuvo 1ue ser un juego de niHos el aHadirse una o dospulgadas de estatura para desempeHar el

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papel de >ames o el pro5esor. 7ebe,

asimismo, tener la nariz corta ! recta. : auna nariz asi se le puede hacer cual1uieradición mediante un ma1uillaje adecuado,cosa 1ue resulta imposible con una narizgrande 1ue no puede reducirse en unmomento dado. 4or otra parte, debe serun hombre joven, de menos de treinta !

cinco aHos. Bomo ve, algo vamosconsiguiendo. 3n hombre de treinta atreinta ! cinco aHos, de altura media !piel m#s bien blancaP %p. RNN'.

2n el lenguaje de la lógica lo

dicho por 4oirot signi+ca 1ue0RO. Buando una cosa no

presenta siempre la mismaapariencia, sólo uno de loscontrarios %pero no ambos' puede

ser suplantado por su opuesto %porejemplo, la nariz recta puede serPsuplantadaP por la aguileHa, perono al revés'. As(, el contrariosusceptible de aumento puede ser

suplantado, no as( el susceptiblede disminución. 2sto vale tambiénpara las virtudes ! los vicios0 el

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5acil(simo para un hombre malo

+ngirse bueno. 4ero es di+cil(simopara un buen hombre +ngirsemalo. La carencia se camu_a5#cilmente, no as( la abundancia.

4oirot deduce, adem#s, 1ue elPnúmero cuatroP no puede ser unempresario por1ue ha! dos clasesde actores0 los 1ue tratan deimprimir sobre el personaje 1uerepresentan su propia

personalidad %t(pico de losempresarios teatrales 1ue tomanun papel ! lo adaptan a su manerade ser' ! los 1ue se compenetrancon cada papel 1ue representan.

2n otro pasaje, próximo !a ala conclusión de la novela, 4oirotdesvela otro de los elencosso5(sticos. Jastings acude al lechode muerte de un criado chino 1ue

sobrevivió a la muerte de su amo.2scucha de su boca un mensaje1ue bien pudiera ser una trampa o

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un engaHo. 4ero su sentido es

con5uso. Jastings sospecha, pues,1ue es una nueva aHagaza de loscuatro grandes. 4ero 4oirotadvierte0

P)u razonamiento tiene un 5allo

Jastings. 2mplee las pe1ueHas célulasgrises. )i sus enemigos 1uer(anengaHarle lo m#s seguro es 1ue secuidaran de 1ue el chino le hablara eninglés claro ! vulgarP %p. OR'.

2n otras palabras0

RM. Buando el so+sta 1uiereengaHar tiene 1ue resultar mu!clara, al menos, la intención de suspalabras. 4or tanto, un mensajedi5uso, un enunciado indecidibledesde el punto de vista de susigni+cado, no puede proceder deun mentiroso, a menos, claro, 1ueeste mismo procedimiento le

reporte algún bene+cio, en cu!ocaso la propia 5alta de sentido,

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obedece, por completo, a la

intención del enunciado.

La obra termina con un to1uede genialidad0 4oirot se ve5orzado, al +nal, a +ngir no ser s(mismo0 aparece en la guarida delos cuatro grandes como unhermano +cticeo %A1uiles 4oirot' apunto de morir mientras Jércules-5uera de la 5ortaleza- se ocupa dedirigir un dispositivo policiaco.

4oirot se desdoblapsicológicamente aplicando unmétodo 1ue ni al propio númerocuatro se le hubiera ocurrido. 2lmaestro de los dis5races essuperado en ingenio ! en su propiodominio. 2mpero, la novelaalcanza su cl(max cuando 4oirotobserva 1ue Ptoda persona tienesu precioP.


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hubiese anhelado. 2n el contexto

de la novela se trata del hijo deuna varonesa 1ue ésta, en vano,hab(a buscado durante aHos,cre!éndole muerto.


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*uerte en la vicar(a %Themurder at the vicarage,

RVM'.

3n rasgo notable de esta

novela %la primera en 1ue aparece*iss >ane *arple' es 1uepr#cticamente desde un principiose delata al culpable pero el lectorno es capaz de creerlo. : no lohace por1ue el propio asesinocon+esa su obra pero de modoinveros(mil0 su mejor coartada esel estilo de su discurso. $ecurre alo 1ue constitu!e un error en la

vieja retórica0 despertar sospechas

sobre su veracidad. 2n otraspalabras0 se vale de un lenguajeobl(cuo0 en lugar de mentirdesvela la verdad pero haciéndolapoco digna de crédito. 4or ello,una declaración de culpabilidadpersonal no prueba, por s( misma,inocencia o culpabilidad. Tododepende de la circunstancia en

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1ue es hecha %extiéndase esto al

problema m#s general de la veracidad de una proposición'.

Al principio la propia miss*arple se ve tentada a pensar 1uesi el presunto culpable se hacon5esado P2llo precisamenteprueba 1ue no tuvo nada 1ue vercon el asesinatoP %p. UV'. Larecti+cación de este primer juicioconstitu!e todo el hilo de la

historia.

La novela versa sobre el a,air entre un escultor ! la mujer de unmagistrado implacable en laejecución de la le!. Bada cap(tuloconcentra las sospechas sobre unpersonaje0 el vicario. 2l lectorllega a tener una con+anzarazonable en sus propiasdeducciones. )obre todo por1ue la

trama 1ue arma con no pocaa!uda de la autora resulta mu!atra!ente0 imag(nese un vicario

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1ue tiene natural simpat(a por las

clases in5eriores pero cu!aposición social le impide expresarsus sentimientos con la misma5ran1ueza 1ue ellos %p. V]'. AhoraaH#danse dos personajes0 la viudade un misionero, una mujer demundo 1ue Pha venido aenterrarseP en el pe1ueHo pueblode )aint *ar! *ead, donde espr#cticamente imposible la vidaprivada. )e trata de un personaje

cu!a ri1ueza interior reside en suambig6edad. 6eclassé pero con ungran re+namiento personal %p.ROU' 2stelle Lestrange es, a la vez,una mujer siniestra %P2sta mujerno se detendr(a ante nadaP- piensael vicario, p. OU' ! un serdesprotegido ante la justiciaarrogante del magistrado 1ue, alparecer, conoce su talón de

A1uiles. 2l vicario siente simpat(a

por una mujer 1ue podr(a poseerlotodo pero de hecho es v(ctima dela mala 5ortuna.

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Acaso lo m#s interesante de lanovela es 1ue sugiere una crisismoral en el vicario para 1uien seplantea el acuciante dilema0 Dvalela pena la justicia sin caridadE A su entender no, por lo 1ue desdeel primer cap(tulo se atreve a decir1ue 1uien asesinara al magistradoPprestar(a un gran servicio a lahumanidadP %p. V'. Je a1u( undi#logo signi+cativo entre el

coronel %magistrado' ! el vicario.7ice el primero0

A58-e procede hoy condemasiada lasitud9 *reo que lagente debe arrostrar lasconsecuencias de sus actos7-iempre se me pide que tengalástima de la esposa e hi!os de losacusados7 Es una tontería7 %3or qué debe un hombre escapar a las

consecuencias de lo que ha hecho#simplemente por el hecho de estar casado y tener hi!os( uien

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inDinge la ley# sea médico#

abogado# clérigo# cazador furtivo#o un borracho haragán# debe ser castigado por ello7 Estoy segurode que usted es de mi mismaopinión7 %&o es verdad(

5Jlvida usted que existe algomás sublime 5repuse57 La piedad7

5>o soy un hombre !usto5replicó57 &adie puede negarlo7

&o contesté75%3or qué no responde usted(

"e gustaría saber qué es lo quepiensa 5di!o57)acilé un instante pero

'nalmente me decidí a hablar75Estaba pensando que cuando

mi hora llegue sentiría no poder alegar en mi favor# sino que heprocedido siempre con !usticiaporque entonces sería medido conla misma vara7

5.ah9 &ecesitamos un poco

más de cristiandad militante7 *reohaber cumplido con mi deberA 1p7HB27

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A partir de este punto ellector puede crear una teor(asobre el desprecio 1ue esconde elcorazón del vicario. Acaso a éste leresulta tan detestable oir hablar aun 5ariseo como el coronel dePcristiandad militanteP %hombre detipo orgulloso ! Pconsciente de 1uesiempre obra bienP, p. RUM' 1uelentamente se ir(a 5raguando en sucabeza la idea del crimen.

Bombinado con un celo religioso1ue le persuade de no escatimarmedios para proteger a los m#sdesprotegidos, la idea de justiciaPmilitanteP %el hombre detestable !el PdetestadorP suelen serextraordinariamente semejantes'le puede suministrar el móvil paradar muerte al magistrado. Basicomo si razonase0 PD;ué puedehaber de injusto en Ili1uidarI a

1uien se aprovecha de las le!es encontra de gente buena peroincapaz -jur(dicamente- de o5recer

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resistencia o dar batallaEP. La

novela nos va convenciendo de1ue el vicario estima -comonuestros modernos sacerdotesrevolucionarios- 1ue el +n justi+calos medios cruentos. Acaso,incluso, pueden interpretarse susmóviles como una réplica a laspalabras de Ann 4rotheroe %laautora verdadera del crimen'0

P*u! pocos de nosotros podemos

hacer algo por los dem#s. 4or mucho 1ueoo deseemos, somos impotentesP %p. RNR'.

3no de los personajes de lanovela %el escritor $a!mond /est,sobrino de miss *arple' imagina

una variante de la escena0pensemos en un miembro de la >unta del templo asesinado por elpropio pastor %podr(a ser el caso,hipotético, de la relación entre elcoronel ! el vicario'. D2l motivoE0

PBomplejo de in5erioridad, supongo.7emasiadas inhibiciones, posiblemente.

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*e gustar(a escribir la historia del

asesinato. 2s sumamente complejo.)emana tras semana. AHo tras aHo, ha visto al hombre en las reunionesparro1uiales, en las excursiones de lasmuchachas del coro, pasando el cepillo enla iglesia, llev#ndolo después al altar. : elhombre le disgusta pero reprimer ese

sentimiento. 2s anticristiano ! no debetolerarlo. : as( va creciendo en suinterior, ocultamente, hasta 1ue un d(a...P%p. RU\'.

3n sinnúmero de detalles

parecen ir con+rmando esta tesis.4ero no bastar(a para ello con elcelo religioso del vicario. )enecesita un elemento m#s0 suadmiración por la viuda %a lo cualse suma el hecho signi+cativo de1ue -al parecer- detesta a supropia esposa'. Acaso, no bastecon la simpat(a genérica por losdespose(dos0 es una persona decarne ! hueso, a la 1ue estima

secretamente, la 1ue parece vertruncada su vida por el patriarcade las le!es en el oscuro pueblo

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donde transcurre la novela. 4ero

esta misma oscuridad es aparente.$a!mond /est describe )aint*ar! *ead como una charcaestancada. A lo cual, miss *arplereplica alegremente0

P*e parece 1ue has empleado uns(mil mu! poco apropiado, mi 1uerido$a!mond.


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R. )alvo convincentes motivos

en contra ha! 1ue pre5erir %en vistas a una explicación' un motivotrivial a uno menos común.

: al mismo tiempo0

O. 2s preciso descubrira1uellos pasajes %o en generala1uellos hechos de la vidaordinaria' en 1ue se revela hasta1ué punto puede pasarse del plano

de los móviles al de la acción,atendiendo la psicolog(a de unpersonaje, o la de un hombreconcreto.

;ue el vicario no pudo habercometido el crimen se ve, 1uiz#,en un pasaje donde él mismo selamenta de no sentir m#s apreciopor su coadjutor -un hombre, engeneral poco estimado en el

pueblo en virtud de su simpat(apor los Pritos romanosP0 una cuasi-católico dentro de un pueblo

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5ebrilmente protestante-. 2l vicario

dice estas palabras signi+cativas0

P2sos irracionales aprecios !desprecios 1ue uno siente por la gente noson propios de un buen cristianoP %p. R]'.

7e un pasaje tan simple comoéste se desprende 1ue él no eshombre pasional, impulsivo o,sobre todo, violento. )i estuviesein_amado por un odio %o unaadmiración' 1ue le llevara a matara un magistrado no podr(apronunciar tales palabras !a 1uesuponen cierta conciencia interior1ue est# ausente en lapersonalidad obsesivo-pasional.

4or eso, Agatha Bhristie, en elpasaje antes citado %el discurso de$a!mond /est' inserta unaobservación singularmenrteaguda0 cuando el vicario rechazahaber sentido nunca unaanimadversión de tal especie haciaalgún 5eligrés, aHade, pensando enel coronel0 PTemo haberme

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real exclame 1ue la primera

esposa del magistrado ser(a capazde matarle dado 1ue Pes una deesas peligrosas mujeres 1ue jam#spierden la calmaP %p. MR'.


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derivan de las solas circunstancias

sino de las posibilidades delcar#cter aunadas a ellas. 2sto es0ciertas deducciones, aún si sonlógicamente impecables, puedentornarse implausibles por lapersonalidad a 1ue est#nre5eridas. 2ste tipo de principiospodr(an denominarse lógicaaplicada o Plógica de la conductaP.

4ero Agatha Bhristie nos

enseHa algo m#s0 el alcance realde la lógica depende, con5recuencia, no sólo del poder delas deducciones sino también, !sobre todo, de convicciones ! de lapropia experiencia. 4or ejemplo0ha! 1uien desacreditar(a, en todoslos casos, el valor de unamurmuración como 5uente deargumentos, apelando al axioma0Pla caridad nun

Agatha Christie o El Arte de La Lógica en Versión 2011

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