Adviento 2013 · certeza de que el amor de ... iluminados por el Verbo Encarnado, preparemos la...

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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XVI N.º 367 8 - 21 de diciembre de 2013 CRÓNICA DIOCESANA PÁG. 7 Apertura de curso 2013 del ISCR San Pablo SANTO PADRE FRANCISCO PÁG. 3 (...) una esperanza que no decepciona OBISPO DIOCESANO PÁG. 7 Adviento, tiempo de esperanza; tiempo de María Y además, en este número de NODI encontrarás... REPORTAJE PÁGS. 8-9 Venid y lo veréis ¿Quién dice que no si yo lo he visto? Confluirán a él todas las naciones, y acudirán pueblos numerosos (Is 2, 2-3) Adviento 2013

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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XVI N.º 367 8 - 21 de diciembre de 2013

CRÓNICA DIOCESANA PÁG. 7

Apertura de curso 2013 del ISCRSan Pablo

SANTO PADRE FRANCISCO PÁG. 3

(...) una esperanza que no decepciona

OBISPO DIOCESANO PÁG. 7

Adviento, tiempo de esperanza; tiempo de María

Y además, en este número de NODI encontrarás...

REPORTAJE PÁGS. 8-9Venid y lo veréis ¿Quién dice que no si yo lo he visto?

Confl uirán a él todas las naciones, y acudirán pueblos numerosos (Is 2, 2-3)

Adviento 2013

Renovar el encuentro personal con Jesucristo…El comienzo de una nueva evangelización

«Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y circuns-tancia que se encuentre, a renovar ahora mismo su

encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso» (GE, 3). Renovar el encuentro personal con Jesús es el punto de partida para cualquier evange-lización. El encuentro con el Señor puede haberse dado y quedar ya en el recuerdo, como algo pasado, puede ser también algo incompleto o necesitado de una mayor madurez. Suele ocurrir que, en el encuentro con Jesús, tal como lo relatan los textos bíblicos hay siempre una clave que hace que se desarrolle toda la potencialidad del creyente. Al comenzar el año litúrgico, el nuevo año para un cristiano, puede ayudarnos recordar las claves de algunos encuentros muy concretos con Jesús. El pri-mero es el de María. Es una obviedad, pero, a veces, no reparamos en ella. Ella no conocía a Jesús. Su encuentro con Él fue a propuesta del ángel, que Dios mismo envió. El nudo que tenía que desatar para acceder a este en-cuentro era el de pensar en un orden nuevo su propia vida. A la propuesta del ángel, María responde desde sus planteamientos humanos: «No conozco varón»… no veo la posibilidad de que suceda lo que me propo-nes. La respuesta del ángel la hace entrar en una nueva dinámica, la divina: Dios obrará. Esto no es cosa de hom-bres. El Espíritu de Dios vendrá sobre ti. Así es siempre el encuentro de cada persona con Jesús: no se realiza por categorías humanas, es obra de Dios. Te introduce en un mundo nuevo. Un segundo encuentro que puede guiar el nuestro es el de Juan: su alma está limpia, tras su pri-mer encuentro ama con sinceridad a Jesús, pero nece-sita limpiar su vida de cosas que le difi cultan seguirlo con plenitud: un excesivo celo y –paradójicamente– un deseo de prosperar de la mano de Jesús. Jesús le ayu-dó a crecer en ambos aspectos: en lugar de hacer bajar fuego del cielo sobre quien recha el evangelio hay que seguir caminando hasta la próxima ciudad en la que se

lo acoja con bondad. Y, en lugar de buscar sentarse a la derecha del Señor, hay que crecer en la espiritualidad del Bautismo y del Cáliz. Es decir, volver a los orígenes de la vocación y beber a fondo la alegría y la amargura de la Pasión. El tercer encuentro es el de Pedro. Pedro es noble, sincero, auténtico… hasta la insensatez de confi ar en sus propias fuerzas: Aunque todos te abandonen… yo seguiré contigo hasta el fi nal. Se le curó la insensatez en el frío de un patio nocturno. Pero el Señor sanó su miedo a seguir defraudándole no pidiéndole que no lo volviese a hacer, sino devolviéndole a la certeza de que seguía siendo ca-paz de amarlo. Necesitó tres preguntas reiterativas hasta que Pedro dio con la fórmula de su encuentro personal con Jesús: hasta que pasó de asegurar que lo quería a asegurar que el Señor lo sabe todo… y esa es la mejor certeza de que el amor de Pedro por su Señor es autén-tico. Zaqueo se encontró con Jesús y descubrió que los pobres no eran invisibles –como cuando vivía como el rico Epulón– y que Jesús, que pasaba, se los dejaba como sacramento suyo. Y encontró que el camino de su con-versión era devolver –con generosidad– lo que había de-fraudado a los demás. Y dar la mitad de su vida a los que la necesitaban. Pablo lo encontró dentro, como María, sólo que Él, como una revelación. Así lo cuenta en la carta a los Gálatas. Y la hemorroísa lo encontró como salud al buscar un encuentro anónimo y discreto que no quería molestar. Y el ciego de Jericó lo encontró tras gritarle rei-teradamente su necesidad… Y la Samaritana al superar sus prejuicios. Y Nicodemo en medio de sombras e incer-tidumbres… Lo maravilloso del encuentro con Jesús es que hay un modo para cada persona. Los ejemplos del evangelio son inspiradores para nuestra vida… pero «no hay razón para que nadie piense que esta invitación no es para Él, nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor». Y vale la pena el esfuerzo porque «a quien arriesga… el Señor no lo defrauda» (GE, 3).

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-Alicante Diseño y Maquetación: María Córdoba. Imprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. Depósito legal: A-578-1997.

Editorial2 DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

21 Actitud de la Iglesia ante el ateísmo (I)

De la Constitución Pastoral Gaudium Et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual, 20

La dignidad de la persona humana

21.(I) La Iglesia, fi el a Dios y fi el a los hombres, no

puede dejar de reprobar con dolor, pero con fi rmeza, como hasta ahora ha reprobado, esas perniciosas doctrinas y conduc-tas, que son contrarias a la ra-zón y a la experiencia humana universal y privan al hombre de su innata grandeza. Quiere, sin embargo, conocer las causas de la negación de Dios que se esconden en la mente del hom-bre ateo. Consciente de la gra-vedad de los problemas plan-teados por el ateísmo y movida por el amor que siente a todos los hombres, la Iglesia juzga que los motivos del ateísmo deben ser objeto de serio y más profundo examen. La Iglesia afi rma que el reconocimiento de Dios no se opone en modo alguno a la dignidad humana, ya que esta dignidad tiene en el mismo Dios su fundamento y perfección. Es Dios creador el que constituye al hombre inteligente y libre en la socie-dad. Y, sobre todo, el hombre es llamado, como hijo, a la unión con Dios y a la participación de su felicidad. Enseña además la Iglesia que la esperanza esca-tológica no merma la impor-tancia de las tareas temporales, sino que más bien proporciona nuevos motivos de apoyo para su ejercicio. Cuando, por el con-trario, faltan ese fundamento divino y esa esperanza de la vida eterna, la dignidad huma-na sufre lesiones gravísimas -es lo que hoy con frecuencia suce-de-, y los enigmas de la vida y de la muerte, de la culpa y del dolor, quedan sin solucionar, llevando no raramente al hom-bre a la desesperación. Todo hombre resulta para sí mismo un problema no resuelto, perci-bido con cierta obscuridad.

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE DICIEMBRE

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE DICIEMBRE

INTENCIÓN GENERAL

Que los niños abandonados o víctimas de cualquier forma de violencia encuentren el amor y la protección que necesitan.

INTENCIÓN MISIONAL

Que los cristianos, iluminados por el Verbo Encarnado, preparemos la venida del Salvador.

santo padre francisco3DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

Queridos hermanos y her-manas, ¡buenos días!Comenzamos hoy, Pri-mer Domingo de Ad-

viento, un nuevo año litúrgico, es decir un nuevo camino del Pueblo de Dios con Jesucristo, nuestro Pas-tor, que nos guía en la historia hacia el cumplimiento del Reino de Dios. Por esto este día tiene un atractivo especial, nos hace experimentar un sentimiento profundo del senti-do de la historia. Redescubrimos la belleza de estar todos en camino: la Iglesia, con su vocación y misión, y la humanidad entera está en cami-no, los pueblos, las civilizaciones, las culturas, todos en camino a través de los senderos del tiempo.Pero ¿en camino hacia dónde? ¿Hay una meta común? ¿Y cuál es esta meta? El Señor nos responde a tra-vés del profeta Isaías. Y dice así: «Su-cederá en días futuros que el tem-plo del Señor será asentado en la cima de los montes y se alzará por encima de las colinas. Confl uirán a él todas las naciones, y acudirán

pueblos numerosos. Dirán: ‘Vengan, subamos al monte del Señor, al tem-plo del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos’». (2, 2-3). Esto es lo que dice Isaías sobre la meta hacia la que vamos. Es una peregrinación universal hacia una meta común, que en el Antiguo Testamento es Jerusalén, donde surge el templo del Señor, porque desde allí, de Jerusalén, ha venido la revelación del rostro de Dios y de su ley. La revelación ha encontrado en Jesucristo su cumplimiento, es el «templo del Señor», Jesucristo. Él mismo se ha vuelto el templo, el Verbo hecho carne: es Él la guía y al mismo tiempo la meta de nuestra peregrinación, de la peregrinación de todo el Pueblo de Dios; y a su luz también los demás pueblos pueden caminar hacia el Reino de la justi-cia y hacia el Reino de la paz. Dice además el profeta: «Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No levantará espada na-ción contra nación, ni se ejercitarán

...una esperanza que no decepciona porque está fundada en la Palabra de Dios

más en la guerra» (2, 4).Me permito de repetir esto que dice el profeta, escuchen bien: «Forja-rán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra». ¿Pero cuándo sucederá esto? Qué hermo-so día será ese en el que las armas sean desarmadas, para ser transfor-madas en instrumentos de trabajo. ¡Qué hermoso día será éste! Y esto es posible. Apostemos a la esperan-za. La esperanza de una paz. Y será posible. Este camino no ha concluido. Como en la vida de cada uno de nosotros siempre hay necesidad de volver a partir, de volver a levantarse, de volver a encontrar el sentido de la meta de la propia existencia, de la misma manera para la gran familia humana es necesario renovar siem-pre el horizonte común hacia el cual estamos encaminados. ¡El horizonte de la esperanza! Ese es el horizonte para hacer un buen camino. El tiem-po de Adviento, que hoy de nuevo

comenzamos, nos devuelve el ho-rizonte de la esperanza, una espe-ranza que no decepciona porque está fundada en la Palabra de Dios. ¡Una esperanza que no decepciona sencillamente porque el Señor no decepciona jamás! Él es fi el, Él no decepciona. ¡Pensemos y sintamos esta belleza!El modelo de esta actitud espiritual, de este modo de ser y de caminar en la vida, es la Virgen María. ¡Una sen-cilla muchacha de pueblo, que lleva en su corazón toda la esperanza de Dios! En su seno, la esperanza de Dios ha tomado carne, se ha hecho hombre, se ha hecho historia: Jesu-cristo. Su Magnífi cat es el cántico del Pueblo de Dios en camino, y de todos los hombres y las mujeres que esperan en Dios, en el poder de su misericordia. Dejémonos guiar por Ella, que es Madre, es mamá, y sabe cómo guiarnos. Dejémonos guiar por Ella en este tiempo de espera y de vigilancia activa.

1 diciembre 2012, Plaza San Pedro

uando apareció Juan Bautista en el desierto de Judea predicando, hacía mucho que Dios había guar-dado silencio. La última voz que Dios había suscitado era la de Malaquías. Hacía tres siglos. Sus últimas palabras hablaban del re-greso de Elías, al que Dios había arrebatado a los cielos hacía casi diez siglos. Los tiempos de Dios son largos, en ocasiones. Pero el gesto de Juan estaba anunciando un tiempo nuevo. Vestía piel de camello. No era una excentricidad de un profeta que había perdido la cabeza. Era una acción simbóli-ca de las que Dios pedía en la anti-güedad. Elías vestía piel de came-llo. Todos reconocieron en Juan

Bautista el regreso del Espíritu de Elías. Y lo más importante: que su presencia era garantía inmediata de que el Mesías estaba para lle-gar. Isaías ya había anunciado cua-les serían los rasgos de aquel Me-sías: no juzgaría por apariencias ni de oídas, defendería con equidad al pobre, el violento encontraría un freno en el látigo de su boca, su vida estaría ceñida por la justi-cia y por la fi delidad. Y sería capaz de devolver al mundo a la paz pa-radisiaca del principio. Demasia-do bello para ser verdad… pero estaba profetizado en nombre de Dios. Y Él, aunque tarde, no sue-le faltar a su palabra. La obra de aquel Mesías sería posible gracias al Espíritu del Señor que se posa-ría sobre Él, llenándolo de ciencia y discernimiento, de consejo y va-lor, de piedad y temor del Señor.Cuando Juan vio descender so-bre Jesús el Espíritu de Dios en las aguas del Jordán, no tuvo duda de que todo había valido la pena. Comenzaba un tiempo nuevo. Un tiempo de felicidad para el pueblo de Dios, para todos los que bus-caban la conversión y el cumpli-miento de las promesas de Dios. Juan había bautizado con agua. Jesús bautizaría con Espíritu y fue-go.Nuestra vocación es la de Juan. Bautizar con agua. Hacer los pe-queños gestos que permitan a Jesús manifestarse entre los hom-bres de nuestro tiempo. El resto es obra suya. Es Él el que bautiza con Espíritu y fuego, el que llena de sentido la vida de cada perso-na, el que enciende el fuego del amor de Dios, que purifi ca e ilumi-na, que quema la paja de nuestra vida, para que brille lo que es au-téntico.Con su presencia, suscita en noso-tros un movimiento que nos lleva a unirnos a los demás. San Pablo lo dice con claridad a los cristianos de Roma: Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, como es propio de cristianos, para que unánimes, a una voz, alabéis a Dios.

«Allanad sus senderos»15 de diciembre - Domingo III de Adviento

Is 35, 1-6a.10 ...viene en persona, resarcirá y os salvará.Sant 5, 7-10 ...manteneos fi rmes porque la venida del Señor está cerca. Mt 11, 2-11 «...envío mi mensajero delante de ti».

El día del Señor

Aquí está la sierva del Señor… que se cumpla tu palabra8 de diciembre - INMACULADA CONCEPCIÓN.

Gn 3, 9-15.20 «Ella te herirá en la cabeza».Rm 15, 4-9 ...acogeos mutuamente como Cristo os acogió.Lc 1, 26-38 «... hágase en mí según tu palabra».

a vida está hecha de presencias y ausencias. La historia de la salva-ción también. ¿Dónde estás Adán? Es la pregunta de Dios que sale a buscar al hombre –al primer hom-bre y a cada hombre- después del pecado. Porque el pecado no sólo provoca la tentación de es-conderse de Dios –es la dinámica creciente de su obra destructiva en nosotros-, sino que provoca pérdida de sentido y orientación: ¡Ya es un sinsentido haber peca-do… para perder además a Dios y todo lo que él nos ha entregado! Consciente de su pecado, Adán, el hombre, se esconde de la presen-cia de Dios, evita el diálogo con él y renuncia al paraíso… antes de que Dios lo expulse de él. El Paraíso lo perderá el hombre por el pecado. Pero a Dios, no, jamás. Es Dios mismo quien, conscien-te del drama de Adán, sale a su encuentro para prometerle una nueva salvación. Es cierto, es tra-bajosa. Pasa por el reconocimien-to de haber abandonado a Dios

y su voluntad, continúa por un arduo trabajo para sacar lo mejor del mundo… pero acabará siendo de nuevo salvación. Dios siempre sabe hacerse presente cuando el hombre se esconde de su mirada.Esta presencia de Dios ante la hu-manidad que necesita redención es la que relata el evangelio de hoy: la anunciación del ángel a María, que narra san Lucas. María nunca había pecado, nunca se ha-bía escondido de Dios, pero podía crecer en el conocimiento de Dios y en su presencia. La vida de gracia siempre puede crecer… aunque se esté llena de la gracia del Se-ñor. Eso es lo que viene a decirle el ángel. El ángel nunca pregunta a María para pedir su consentimien-to. No hay ni una sola pregunta en sus palabras. La que pregunta es María. El ángel sólo afi rma. En presente y en futuro. A lo sumo or-dena: Alégrate. Pero sus palabras son afi rmaciones: Has hallado gra-cia ante Dios, estás llena de gracia. Concebirás, darás a luz… le pon-drás por nombre. El Espíritu vendrá sobre ti. La presencia de Dios es así para María. Clara, sin dudas. Y le lleva a un nuevo conocimiento de sí misma. Para la misión que el Se-ñor le encarga tiene la unción del Espíritu de Dios. Como la tuvieron los siervos de Dios en la antigüe-dad –Moisés, David, el profeta del exilio que llamamos Isaías-. Es normal que ante un Dios presente de este modo en su vida, también ella responda con una presencia que es salvación para todos: Aquí está tu sierva, Señor, que se haga lo que me anuncias. La confi anza de María es una presencia que se en-trega sin reservas a Dios. La llena de gracia sigue creciendo en gra-cia. Ahora su vida ya no es sólo su vida, es también el santuario don-de habita y crece la vida del Hijo de Dios. El resto es esperar: prime-ro que crezca en su interior. Luego mostrarlo –a los pastores y a los Magos-, luego, por fi n, entregarlo. A todo el pueblo. Pero los pasos no pueden ni deben saltarse. Dios tiene sus tiempos. Y María sabe que sólo se descubren estando presente sin reservas ante Él.

Jesús García Ferrer

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Carta del Obispo MONS. JESÚS MURGUI

DEL 8 AL 21 DE DICIE 5

Hemos iniciado un nue-vo Año Litúrgico y con él nuestro camino anual hacia la Navidad, el tiempo de Advien-

to. Nos movemos al encuentro de «Aquel que viene». Somos exhorta-dos a mirar hacia delante y hacia el tiempo de gracia que se abre ante nosotros en el Año Litúrgico que comienza.En estos días de Adviento, con la ayuda del Espíritu Santo, miremos en profundidad hacia la espléndida realidad de la esperanza cristiana; porque esperar, esperar siempre, es algo grande y manifi esta el poder de la acción de Dios.Fue la esperanza la que, al inicio de la Iglesia, dio al mensaje cristiano aquella extraordinaria fuerza de ex-pansión que lo llevó a los confi nes del mundo conocido; las personas, especialmente los pobres, los afl i-gidos, vieron una propuesta de es-peranza que era verdaderamente para ellos y que no excluía a nadie. Si la predicación cristiana de hoy está, quizás, necesitada de fuerza es porque no da sufi ciente espacio a la predicación de la esperanza. El mundo tiene sed de esperanza más que de «sólo pan», y presta oído a un mensaje en la medida que éste le sabe ofrecer una salida, una luz, una verdadera esperanza.Nosotros, cristianos, somos respon-sables de compartir la esperanza que salva, la que nos ha traído el Evangelio, y debemos estar pron-tos a dar razón de ella no sólo con palabras, «con delicadeza y con res-peto», sino sobre todo con la capaci-dad de sufrir cualquier cosa por ella (cfr. 1Pe 3,15ss).En estos tiempos estamos, especial-mente, llamados a ser transmisores de esperanza. A los propios hijos importa darles una esperanza antes que un pan; a los propios alumnos importa darles una esperanza an-tes que una enseñanza concreta; a los mismos ancianos importa darles una esperanza más aún que una es-tricta pensión económica. Porque se puede vivir casi sin nada, pero no se puede vivir sin esperanza. Sin es-peranza vivir no es vivir.La esperanza cristiana, se nos re-cordará de diversos modos en este tiempo de Adviento, es una espe-ranza activa, llena de tareas a reali-zar durante la espera: vigilar, ende-rezar el propio camino, crecer en el

Adviento, tiempo de esperanza; tiempo de María

amor respecto a todos; por eso ella es fermento y sal en este mundo, en nuestras vidas.En el corazón del Adviento resuena la predicación de Juan, el Precursor, en ella encontramos aquellas frases de Isaías, que él dice con fuerza a sus contemporáneos: «Yo soy la voz que clama en el desierto: allanad el camino al Señor» (Jn 1,23).Nuestra vida se mueve entre las dos grandes venidas del Señor: aquella

puertas de su ser a Dios. Ella nos enseña a ser de Dios a esperar en Él. Adviento, especialmente, es tiempo de María, de su espera. En estos días, además de celebrarla en su Inma-culada Concepción, la invocamos, cercana ya la Navidad, con la signi-fi cativa advocación de Ntra. Sra. de la Esperanza.En este tiempo litúrgico singular, animémonos a contemplar a María: «La Virgen es ella misma el camino real por el cual ha venido a nosotros el Salvador. Debemos buscar ir ha-cia nuestro Salvador por el mismo camino por el cual Él ha venido has-ta nosotros» (San Bernardo, Sermón de Adviento, 5). Desde la necesidad que tenemos de Jesús y de su sal-vación, vayamos a Él por ella. Que María nos obtenga la gracia de un tiempo de Adviento en el que qui-temos obstáculos a la venida del Se-ñor a nuestra vida y le demos a Él la llave de nuestra entrega.Cuidemos nuestro amor a la Vir-gen, en nuestras personas y nues-tras comunidades. Con ese deseo, traigo aquí para todos vosotros las palabras del Santo Padre, el papa Francisco, que, en su recentísima Exhortación Apostólica «Evangelii Gaudium» que os animo a conocer, ha querido concluir hablando de María con estas palabras:

«Es el Resucitado quien nos dice, con una potencia que nos llena de inmen-sa confi anza y de fi rmísima esperanza ‘Yo hago nuevas todas las cosas’ (Ap 21,5). Con María avanzamos confi a-dos hacia esta promesa y le decimos:

Virgen y Madre María,tú que, movida por el Espíritu,acogiste al Verbo de la vidaen la profundidad de tu humilde fe,totalmente entregada al Eterno,ayúdanos a decir nuestro «sí»ante la urgencia, más imperiosa que nuncade hacer resonar la Buena Noticia de Jesús….Madre del Evangelio viviente,manantial de alegría para los pequeños,ruega por nosotros.Amén. Aleluya».

Con mi bendición y afecto a todos

Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alicante

Nadie como María ha abierto las puertas de su ser a Dios. Ella nos enseña a ser de Dios a esperar en Él. Adviento, especialmente, es tiempo de María, de su espera

de la Encarnación y la de la Parusía. Pero hay una venida o visita del Se-ñor en el ahora de nuestras vidas; es el Señor que viene con la gracia, con la inspiración, en ayuda nuestra; o, sencillamente, a pedir, a buscar fru-to en nuestras vidas. San Bernardo llamaba a este Adviento «la venida intermedia». Y es para esta venida para la que debemos enderezar y allanar el camino, abrir la puerta.Nadie como María ha abierto las

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Estábamos a punto de abrir nuestra Casa de Acogida y Seguimiento para atender y servir, como diariamente lo hacemos, a las

personas muy muy pobres que nos llegan. Ya te-níamos en la puerta y en sus inmediaciones unas 52 personas, que necesitaban de nuestra ayuda.Los voluntarios, ya estábamos, cada cual, en su puesto de trabajo. La compañera que estaba en la cocina, preparando la alimentación, viene a co-municarnos que solamente teníamos disponibles para tantas personas unos 20 bocadillos y en la nevera, un envase con 30 aceitunas. Añadiendo, que con los recursos que teníamos no podíamos atender a las 52 personas que esperaban en la calle. Que nos habían venido de improviso. Pero como siempre hacemos, había que atenderlas a todas y proporcionales la alimentación. Naturalmente estábamos de acuerdo. La situa-ción no nos sorprendía. Ya anteriormente había-mos tenido algunas experiencias, de estos casos que no estaban previstos. Pero no solamente en el plano de la alimentación, como ahora, sino también en la falta de recursos humanos, recur-sos materiales, económicos… Simplemente, lo que es, carecer de medios en un momento deter-minado y tener que resolverlo ¡Ya!. La verdad es, que el tema nos sobrepasaba por la falta de me-dios pero no nos inquietaba. Sabíamos afi rmati-vamente de dónde vendría la solución. Cada día, todo el voluntariado de ACOMAR, se pone en marcha para buscar todo lo que en la Casa se necesita para la atención de estas per-sonas, muy muy pobres, tanto en lo económico, como en alimentación, alojamientos, temas sa-nitarios, farmacia, entrevistas con la Adminis-tración, subvenciones, coordinación con otras Asociaciones, buscando siempre colaboración. Actualmente, cada día, el número de personas para atender va aumentando y lo más importan-te que mira ACOMAR no es solamente el número

ECOS DE «ACOMAR» Testimonio VII

y lo que necesitan, sino el estado de soledad, hu-millación, marginación y de olvido en que llegan estas personas. Es decir cómo llega su YO com-pletamente derrotado y cómo hay que darle vida y fuerza para ayudarle a salir de donde está.Pues bien, volviendo al caso que nos ocupa. Abri-mos las puertas de nuestra Casa y comienzan a entrar los Acogidos. Cada voluntario comenzó a trabajar en su puesto: Relación de personas Aco-gidas, ropa, alimentación, entrevistas… y nuestra oración a nivel personal. Como siempre hacemos: Orar, trabajar, sufrir, esperar, AMAR y todo en si-lencio.Uno de los Acogidos, que llevaba tiempo con nosotros, que le ayudábamos le atendíamos en todo lo que necesitaba, y mucho más, en todo lo relacionado con el tema de su enfermedad cró-nica, de larga duración y que poco a poco lo iba dejando sin salud; tenía sus creencias religiosas muy claras. Nos decía, que en su enfermedad y en su pobreza, se había encontrado con su Diosito, que también era pobre y humilde como él. Que siempre estaba a su altura y también muy cerca-no a él. Que lo escuchaba y él le hablaba. Con eso tenía bastante. ¡Cuánto se aprende, amigos, jun-to a estas personas! Estos son los propietarios del reino de Dios.Pues bien, nuestro amigo, viendo el panorama de aquella tarde me dice que quiere hablar conmi-go. Pasa a la entrevista y me dice: Vd. me ha co-mentado algunas veces que todos los voluntarios trabajáis en ACOMAR, « buscando el reino de Dios y su justicia». Y yo me lo creo, porque lo veo. Pero la segunda parte: «de que todo lo demás se os dará por añadidura» lo veremos luego. Me quedé,

en silencio, rebobinando lo que me había dicho. Comprobé la riqueza del YO de mí amigo, su fe, que daba sentido y seguridad a su vida. Me acor-dé de aquella frase del Señor: ¡Felices los pobres!. Lo comenté con los compañeros y estábamos de acuerdo de que había encontrado el secreto de vivir una vida pobre, unida a su Diosito, dentro de su enfermedad. Ya estaban los Acogidos, siendo atendidos por todos los voluntarios. Suena el teléfono. Nos lla-man de un colegio diciendo que habían tenido una comida los profesores, alumnos y padres de alumnos y que había sobrado mucha comida. Nos fuimos con el coche, al colegio, y cargamos todo lo que nos dieron. Llegamos a nuestra Casa, se repartió la comida y todos cenaron. La compa-ñera que estaba en la cocina me llamó . Abrimos la nevera y ya no estaba solo el envase de aceitu-nas de al principio. La nevera estaba llena.Mi amigo, no hacía más que mirarnos y estaba completamente satisfecho. Era feliz.Mi amigo, me llama aparte y me escribe en un pequeño papel esta frase: Salvador, «no le diga Vd. a Dios que tiene un gran problema, dígale al problema que tiene un gran Dios». Le di un fuer-te abrazo. Mi amigo seguía en nuestra Casa, con nosotros. Al poco tiempo murió con nosotros. Su frase la tenemos escrita en nuestra Casa en lugar especial.

Salvador SilvaResponsable de ACOMAR

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«...no le diga Vd. a Dios que tiene un gran problema, dígale al problema que tiene un gran Dios»

Crónica Diocesana6 DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

Vivir de la Providencia

Asociación Comunidad de Personas Marginadas de Alicante-ACOMAR-

Crónica Diocesana7DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

Dolores Baeza García, la hermana Consuelo Bernal Gil, Asunción

Da Silva, Remedios Durá Ventura, Concha García Serena, Eduardo Gil Soto, Vicenta Jover Poveda, José Ortiz Roche y Consolación Tébar Té-bar han sido las personas distingui-das con las Insignias «Pro Ecclesia Diocesana 2013». Son un total de 9 premiados, 7 mujeres y 2 hombres. De todos ellos llama la atención su dedicación, en la mayoría de casos durante toda una vida, al bien de la comunidad y al trabajo por ayudar a los demás. Algunos de ellos son sacristanes o catequistas que han dedicado mucho de su tiempo y esfuerzo a la vida parroquial y otros han mostrado un gran compromi-so con la sociedad y la Iglesia de Orihuela-Alicante desde diferentes movimientos, delegaciones, cole-gios o instituciones.El pasado domingo 17 de noviem-bre se celebró la entrega de estos galardones en el Salón de Actos del Obispado. En un acto muy emotivo y numeroso presidido por el obispo diocesano, monseñor Jesús Murgui

y amenizado por la Agrupación Co-ral María Trives de Dolores, dirigida por Ana Martínez Manzanera.Uno a uno fueron presentados los galardonados de esta quinta edi-ción para posteriormente recoger, de manos del obispo, la Insignia «Pro Ecclesia Diocesana 2013». To-dos excepto la hermana Consuelo Bernal que por problemas de salud no ha podido acudir. José Ortiz, una de las personas distinguidas, ha ha-blado en representación de todos los demás dando las gracias por es-tas distinciones. «Nunca lo olvidare-mos Don Jesús» ha dicho dirigiéndo-se al obispo diocesano. Quien, por su parte, ha cerrado los discursos con unas palabras de agradecimien-to a todos los asistentes y unas de-dicadas a los galardonados. «Gracias por vuestros ejemplos de compromiso y entrega. Nos ayudan muchísimo y favorecen a toda la sociedad» ha afi r-mado el obispo Don Jesús Murgui. «Esta es la quinta edición de este acto que nos da la oportunidad de notar que esta Iglesia está viva» ha añadi-do.

Emotiva entrega de las Insignias «Pro Ecclesia Diocesana» 2013 ante más de 400 personas

Creo que es un gran punto de partida recordar ese maravilloso

pasaje de los discípulos de Emaús caminando con Cristo resucitado a su lado. Creo que la inmensa ma-yoría de los católicos estamos acos-tumbrados a intentar vivir, y con razón porque son los cimientos del cristianismo, el Cristo de la Cruz, pero eso nos lleva también en un gran porcentaje a olvidarnos o vivir a Cristo Resucitado.En ese trayecto de los discípulos de Emaús veo todo: amor, pasión y comportamiento a seguir por noso-tros. El miedo, la incertidumbre, la convivencia, la necesidad de com-partir con el desconocido, y la con-fi rmación de que a través de la fe se llega a convivir hasta físicamente con Cristo resucitado, a verlo, casi tocarlo, a tenerlo en nuestras ma-nos, en nuestro interior, en nuestros más próximos e incluso en los más lejanos. Si nos quedamos en la Cruz, de allí no podremos movernos, esta-remos clavados. Es raro que no haya en todos los hogares algún signo de la cruz, sola o con Jesús clavado en ella. Pero en qué pocos hogares hay imágenes de Cristo resucitado, y sin él, ¿que haríamos aquí? A través de esa idea se desarrolla también mu-cha doctrina resaltando constan-temente la cruz, el sufrimiento, el pecado, pero habría que desarrollar mucho más la esperanza, la alegría, la superación, y mucho más en es-tos tiempos de difi cultades, algunas de ellas solo salvables desde la fe y la amistad con Jesús.Pero yo quiero «verlo», estar con Él «de visita», «sentarme un rato con Él», a su lado, tomarme con él una especie de café espiritual alrededor de una mesa camilla, comentar en la intimidad en ese silencio que habla, las difi cultades, las alegrías, proyec-

tos o desencantos. Uno necesita en medio del «ruido» que nos rodea, mantener un rato de extrema inti-midad, en el cual yo le mire y Él me devuelva la mirada; con eso basta, no hay más que decir. Naturalmen-te que lo recibo en la Eucaristía, naturalmente que lo tengo en el prójimo, en el Evangelio; pero ami-gos, ese encuentro personal en una especie de bis a bis, ante su cuerpo hecho realidad en el Sagrario, en la Capilla de Adoración Permanente, es algo inigualable para encontrar el equilibrio en la vida humana y en su trascendencia divina. Y allí recibi-remos el mensaje que en algún sitio leí un día, algo parecido al Tabor:«No podremos marchar seguros más que a partir del momento en que nos gustaría quedarnos. ¡ Y no podemos quedarnos en paz más que cuando aceptemos partir!. No podremos hablar con seguridad más que cuando hayamos acepta-do callar. Y no podremos callarnos en paz, más que cuando hayamos aceptado hablar». Es decir, oración y acción.La Capilla de Adoración Permanen-te de Elda, o mejor dicho, esa visión personal del Jesús con el que hemos conversado habrá transformado nuestras mentes y nuestro corazón, al igual que lo hizo cuando camina-ba con los discípulos de Emaús. Ese misterio de fe es el sitio del Señor, que nos convertirá de nuevo cada día. Pero no esperemos a ir cuando nos guste, sino pensar que El nos está esperando. Y desde allí no du-daremos en elegir: o lamentarnos de que no lo encontramos en nin-gún sitio o aceptar cambiar hasta el extremo de que nos gocemos de encontrarlo en todas partes.

José Cremades Mellado

Emaús y el Cristo ResucitadoRefl exiones en el segundo aniversario de la Capilla de Adoración Permanente de Elda

El pasado jueves día 24 de octu-bre tuvo lugar el acto de apertu-

ra del curso académico 2013-2014 del Instituto Superior de Ciencias Religiosas «San Pablo». Tras la ce-lebración de la Eucaristía presidida por nuestro Obispo D. Jesús, tuvo lugar la entrega de títulos a los nue-vos diplomados: Beatriz Belso Grau, Roberto Bernabe Ruiz, Antonio An-dres Cabrera Amoros, Nuria Esteve Rico,Jaqueline Chagas de Lacerda Lima (Hermana Paula),Carmen Pilar Lucas Gonzalez, Guadalupe Marti-nez Galiano,Monica Navarro Alvarez y Juan Francisco Reina Moreno; así

como a los alumnos que han obte-nido el título de Licenciatura en este curso: Mª Dolores Grau Amador, José Mª Marmaneu Grau y María Na-varro Balibrea.

Apertura de curso 2013 del ISCR

Mesa redonda en el Centro LoyolaJueves 12 de Diciembre de 2013 a las 20:00hTEMA: «Después de 50 años del Concilio Vaticano II»PARTICIPAN: Marciana Molina, Joaquín Pérez y Julio Pillet.MODERA: Antonio Anguíz

dossier8 DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

l simple gesto de levantar la mirada se puede con-vertir en una experiencia maravillosa. Ahora que comenzamos el Adviento y que la Palabra de Dios nos invita a levantarnos y esperar para entrar en el misterio, ahora que estamos inmersos en este instante histórico en que la desorientación clama por algo de sentido, os quiero hablar de algo ma-ravilloso: el Seminario de nuestra Diócesis. Cuando aquella mañana levanté la mirada me encontré con un imponente edifi cio antiguo, de esos que huelen a historia con mayúscula. Su sin-gularidad lo defi nía. Es único en el mundo y así se siente todo joven que, con un corazón valiente, se lanza a vivir tras sus muros. Aquel que se atreve a cruzar el umbral es un aven-turero dispuesto a hacer historia. No está conde-nado a la monotonía de una vida repetitiva al son de quienes deciden por él. Es libre. Cada paso que de a partir de ese día será histórico, único, feliz.Me llamó la atención la cantidad de ventanas. Me paré a pensar que quizá alguien me estaría mi-

Venid y lo veréis ¿Quién dice que no si yo lo he visto?

rando tras alguna de ellas. Incluso me pareció ver el rostro de un chico. Y la imaginación echó a vo-lar. La vida de quien allí moraba era como aquella fachada plagada de ventanas. Aquellos mucha-chos verían cómo cada día se abría una nueva en sus corazones. Por esas ventanas entraría el rumor del mundo, a veces el ruido, otras muchas acordes de vida convertida en música. Algo así ha de ser el corazón de Dios. Lleno de ventanas. Y desde dentro de ellas se ve con ojos de amor, de esperanza, de fe apasionada. ¿No sería el mismo Dios quien estaría presente a través de aquella mirada furtiva?Cuando entré al interior de aquel lugar me recibió una sensación de extrañeza. Era como un cúmu-lo de interrogantes incapaces de ser formulados de una vez, pero queriendo salir a borbotones. Aquella sensación me estremecía pero a la vez me era familiar. Aquel momento, aquellas sensa-ciones y pensamientos eran iguales que cuando descubría algo nuevo de Dios. No nos engañe-

ePor esas ventanas entraría el rumor del mundo, a veces el ruido, otras muchas acordes de vida convertida en música. Algo así ha de ser el corazón de Dios. Lleno de ventanas. Y desde dentro de ellas se ve con ojos de amor, de esperan-za, de fe apasionada

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dossier9DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

mos creyendo que era algo extraordinario acompaña-do de fenómenos externos llamativos. Al contrario, todo este torrente interior estaba envuelto en un manto de paz. Yo diría de normalidad. Tanta que ella misma era un interrogante para mí. Aquel momento fue interrumpido por un joven. Iba a decir que fue casual pero me parece que en este lugarque es el Seminario nada sucede por casualidad. Todo tiene un por qué si se formula la pregunta acertada. Ese joven me sorprendió por su sonrisa y su amabilidad. Nuevamente se disparaban los pensamientos. ¿Por qué sonreía así? ¿Era posible «perder» la vida como aquel muchacho y ser feliz? ¿Por qué era amable con un curioso como yo que podía estar distrayéndolo de las miles de cosas importantes que estaría haciendo? Si supiera la cantidad de preguntas indiscretas que tenía preparada seguro que no sonreiría tanto, —pensé—. En cambio me sonreía y era amable como si lo único que importara en aquel momento era yo, aquel «intruso» en casa ajena. Pensé que también Dios es algo así. Me sonríe, es amable, me considera único, sabe lo que pienso y aún así me trata con dulzura. Así comencé a entender que era Dios mismo quien me sonreía. De la misma forma pensé que Dios había sido también un «intruso» en la vida de aquellos jó-venes al inicio de sus andanzas. Seguro que les había sorprendido en su tarea cotidiana como un visitante inesperado. Y, como yo estaba vivien-do, seguro que aquellos jóvenes habían sentido

un deseo irresistible de seguirle. Quizá no sabrían encontrar la palabra adecuada a aquello que casi escuchaban en su in-terior. Era como querer darlo todo pero con miedo a dejarlo

todo, intuyendo que en aquella velada invitación estaba el secreto de la felicidad. Era como un «déjame en paz pero no

me dejes porque no me entiendo sin ti». Podría expresarse ese susurro interior como un tsunami que me sorprendía en

medio de la cotidianeidad y que reorientaba por completo mi mundo.

Aquel gesto, aquella presencia feliz, aquel lugar. Todo eso fue sufi ciente para comprender que había llegado aquel día y en aquella hora a un lugar en el que Alguien estaba espe-

rándome hacía mucho tiempo. Jesús hoy sigue llaman-do a jóvenes para ser sacerdotes y ese lugar tiene

mucho que ver con Él. Allí los relatos del Evangelio que hablan de Jesús y sus

discípulos tienen personajes de carne y hueso. Hay jóvenes y niños madurando la semilla de su vida cristiana y muchos de ellos algún día serán

sacerdotes. Es verdad y está sucediendo hoy. ¿Quién dice que no si yo lo he visto?

Queremos invitar a todas las parroquias y colegiosa que acudan al Seminario con sus sacerdotes.

Ellos saben bien de qué hablo cuando os contabami experiencia. En esta casa hay una habitación

reservada por el Señor para alguien que quizá conozcas y que puede vivir esta experiencia

maravillosa siguiendo al Señor como discípulo.

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Cuando entré al interior de aquel lugar me recibió una sensación de extrañeza. Era como un cúmulo de inte-rrogantes incapaces de ser formulados de una vez, pero queriendo salir a borbotones. Aque-lla sensación me estremecía pero a la vez me era familiar. Aquel momento, aquellas sensacio-nes y pensamientos eran iguales que cuando descubría algo nuevo de Dios

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Crónica Diocesana10 DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

Francisco Bernabé

Nada nuevo bajo el sol. La tecnología, como otros desarrollos humanos históricos, es un

bien en sí mismo. Todo es un bien, y «todo es para vuestro bien». Pero el diablo no duerme, y el don divino de la libertad es distorsionado de tal manera que, siendo aquello un bien, es manipulado para el mal. No es necesario correr: las posibilidades infi nitas que Dios ha dejado en manos de los hombres (para el servicio de todos los hombres) trastocan su sentido, de modo que el fi n, que es el hombre, pasa a ser medio, adorador de la «hechura de sus manos». El tentador convierte la libertad en esclavitud, y el océano, en gotas supuestamente autosufi -cientes. Lo que fue, eso será: sabemos que es así desde el principio; pero en el principio se nos dio la promesa a los hombres: la mujer aplas-taría la cabeza de la distorsión, de la mentira; y en su Hijo alcanzaríamos de nuevo la libertad de los hijos de Dios. Esta es la lucha en la histo-ria, contra la mentira, contra la confusión inte-resada, contra el mal. ¿Es un mal el dinero? ¿Es un mal la Ciencia, el Arte, la Tecnología? No. Lo malo es que el hombre es puesto (o se pone) a su servicio, y no al revés. La Tecnología, como otras, son conquistas históricas humanas, que seguirán en desarrollo gracias a la chispa divina. Conquistas puestas al servicio de la humanidad. Pero el Malo sigue sin dormir, y no cesa para que nos convirtamos en esclavos de nuestros pro-pios logros. El teléfono celular, portátil (llamado móvil), es una de tantas maravillas tecnológicas descubiertas para servir al «prójimo». Lo cual da por supuesto que, cuando el prójimo está ante mí, él es lo primero, sea individual, sea en cua-lesquiera de los actos colectivos en los que nos encontramos (teatros, cines, conciertos, confe-rencias, actos religiosos, recitales, mítines, etc.). Pero estamos viendo con harta frecuencia que no es así. ¿Qué nos está ocurriendo a quienes se nos dijo «dominad la tierra»? ¿Hemos perdido el sentido de las presencias, de los hechos reales, ante un sonido sustituyente del timbre del te-léfono? ¿Hemos perdido el sentido del tiempo y del espacio reales? ¿Qué magia, qué encanto, qué hipnotismo ejerce sobre nosotros una lla-mada virtual que, estemos donde estemos o con quien estemos, los lugares, los actos y las presencias reales se desvanecen, desaparecen (o sea, dejan de existir)? ¡Cuánta realidad vital nos estamos perdiendo! Creo que es tiempo de refl exionar acerca de la infl uencia dependiente que esa tecnología ejerce sobre nosotros, y de recuperar el debido respeto que nos merece el prójimo real, solo o en comunidad. La de-pendencia que sufren los adolescentes es otra cuestión, no sé si más grave o no; lo cual me-rece un comentario aparte. Lo que aquí hemos querido constatar es la referida a los adultos, cristianos, supuestamente respetuosos con el prójimo, pero, a la postre, seducidos como cualquier otro. Los que seguimos creyendo en la libertad de los hijos de Dios sabemos que el prójimo existe, aunque lo hayamos perdido de vista. Pero lo que sabemos, defi nitivamente, es que el prójimo no es el «móvil».

Mi prójimo, el móvil

El día 9 de noviembre se celebró una Misa So-lemne en Acción de Gracias por la Beatifi ca-

ción del P. Tomás Carbonell Miquel, en su Parro-quia natal de Jijona. El Beato Tomás Carbonell Miquel, sacerdote de la Orden de la Merced, na-ció en 1888 en Jijona, y fue bautizado y Confi rma-do en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de esta ciudad.La celebración fue presidida por el Sr. Obispo de nuestra Diócesis, D. Jesús Murgui, a la que asis-tieron varios sacerdotes, entre ellos PP. Merce-

Misa en Acción de Gracias en la Parroquia de Jijona por la Beatifi cación del sacerdote mercedario Tomás Carbonell Miquel

darios de Elche y de Valencia. En la procesión de ofrendas, junto al pan y al vino, se ofrecieron gran cantidad de turrones y dulces, donados por diver-sas empresas y particulares de Jijona, que se des-tinaron a las obras sociales que los Mercedarios llevan a cabo a través de la Pastoral Penitenciaria.Al fi nalizar la Celebración de la Eucaristía el Sr. Obispo hizo la bendición de un cuadro con la imagen del nuevo Beato, que quedó instalada en una capilla del Templo Parroquial para la pública veneración de los fi eles.

El 17 de noviembre día de la Iglesia Diocesana, todos los Movimientos de la Acción Católica

de nuestra Diócesis, FRATER, HOAC, JOC. MTC Y ACG, nos reunimos para celebrar la comunión de todos en dicha festividad. El encuentro tuvo lugar en la Parroquia de los Desamparados de Elche. Nos acompañó nuestro Obispo D. Jesús durante parte de la mañana y sus palabras de aliento y es-peranza fueron muy gratifi cantes para nosotros. Él Rvdo. D. Enmanuel Sánchez, impartió la po-nencia sobre «Acción Católica: Camino y Propuesta para una Nueva Evangelización». Compartimos la Eucaristía con la comunidad parroquial en un am-biente acogedor y festivo. Tras un breve descan-so, continuamos con una refl exión del ponente e intervenciones de los asistentes.

Consejo Diocesano de Acción Católica

Encuentro Diocesano de Acción Católica

EL Monasterio de la Santa Faz de Alicante, abrió sus puertas para que su capellán Don

José Luis, impartiera después de la Misa de 12 horas, la bendición de embarazadas, bebes y familias ante la Imagen de La Santa Faz, apoya-do en su labor por Derecho a Vivir Alicante. Tu-vimos nuevo RÉCORD de mamás embarazadas y al coincidir con el último día del año de la Fe. Encendimos unas velas que simbolizaban la luz pascual, para mantener nuestros corazo-nes encendidos. La colecta de este día ha sido especial para los damnifi cados de Filipinas. DAV Alicante, también ha estado los días 29 y 30 de Noviembre en los centros comerciales de Carrefour y Makro, colaborando en la Ope-ración Kilo, para el Banco de Alimentos de la ciudad de Alicante, destinados a las familias y personas que más lo necesitan. Si a la Vida

Esther

Las Fotos de la Vida

ducación11DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

«Me gustaría que mi euro fuera para los afectados por el tifón de Filipinas»,

dijo Laura, alumna de 1º de la ESO del instituto de Torrellano, mientras que su compañera Clara contó que lo destinaría a un niño que conoce y que tiene problemas, «sus padres no tienen mucho dinero y son cuatro o cinco hermanos». Otros estudiantes de Religión, como Lucía, Alejandro, Ana, Sandra, Elena, Sofía, Flor, Alba o María contaron, todos ellos, que co-nocen en su entorno a familias que lo están pasando mal, «gente que no puede comer, o no tiene casa, o necesita cosas para sus niños». Tam-bién se acordaron de Lorca, y de los damnifi cados por terremotos y acci-dentes.Estos niños son solo un ejemplo

Deporte con corazón: Jornadas solidario-deportivas de los alumnos de Religión

de los más de 1.200 alumnos de Religión de 11 y 12 años que parti-ciparon ayer en unas jornadas de-portivo-solidarias a favor de Cáritas organizadas por el Secretariado de Educación y Enseñanza del Obispa-do, que se celebraron durante toda la mañana del día 19 de noviembre en las instalaciones del monte Tos-sal. Todos los alumnos, procedentes de 36 colegios de Alicante, Elche, Aspe, Elda, Biar y de varias pobla-ciones de la Vega Baja, de centros públicos, aportaron un euro al ins-cribirse en las pruebas deportivas, a excepción de los centros más nece-sitados. En total, se recaudaron unos 2.000 euros sumando los donativos de los profesores así como la colecta de la «cantina solidaria», que serán destinados a proyectos de Cáritas en cuatro colegios de Alicante. El

dinero es para familias que no pue-den pagar los libros de sus hijos, o el comedor escolar porque se han quedado sin beca. Así se decidió por parte de los profesores de Religión que diariamente están en contacto con las familias más necesitadas de sus centros ocupándose no sólo de dar clase sino de ayudar a niños y familias que lo están pasando mal. Dichos profesores de Religión son la presencia de la Iglesia en el mundo educativo que abarca lo propiamen-te educativo y comparte la misión de la Iglesia que es Evangelizar.El objetivo de esta jornada, la terce-ra organizada por el Secretariado de Enseñanza, es la convivencia y la so-lidaridad de los alumnos. Nuestra in-tención es mezclar la asignatura de Religión con otras disciplinas, como en este caso el deporte, y llevar a

la práctica sus valores, para que no sólo sea objeto de estudio. Lo mis-mo haremos con una gala musical que tenemos previsto celebrar en enero en el Auditorio Provincial, y también tienen proyectos similares a través de las nuevas tecnologías, con un concurso de vídeos sobre el 450 aniversario de nuestra Diócesis y actividades en las redes sociales. Los alumnos protagonizaron parti-dos de fútbol, baloncesto, pruebas de atletismo, gymkana y una com-petición de zumba con más de 400 alumnos, en un encuentro inaugura-do por el edil de Deportes, Mariano Postigo y donde la Iglesia se hace presente en medio del mundo ha-ciéndose cargo de los más débiles, en este caso los usuarios de Cáritas, a imitación de Cristo que nos mandó amarnos como Él lo hizo.

Unidos por el fútbol, el atletismo, el baloncesto y el zumba fi tness, alumnos de Religión de toda la diócesis de 11 y 12 años compartieron una mañana en la que el deporte y la solidaridad se dieron la mano

Crónica Diocesana12 DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

Esta crisis dura ya demasiado tiem-po. El pesimismo a nivel social es generalizado. Son muchas las difi -cultades con las que demasiadas familias se encuentran en el día a día para hacer frente a los gastos co-rrientes y cotidianos. Todo ello está haciendo que se estén generando nuevos pobres y que otros tantos estén emigrando intentando conse-guir una oportunidad. La situación no es fácil y todos conocemos casos donde llega a ser extrema, también en nuestras propias familias.Nuestro proclamado estado de bienestar ha dejado de serlo hace tiempo, y nos estamos encontrando casos de personas que se han visto abocadas a delinquir para poder so-

bre- vivir. Personas que antes, con un trabajo, jamás se hubieran plan-teado cometer actividades ilegales y/o delictivas.Los argumentos se me acaban cuan-do me preguntan «¿qué habría he-cho usted si no tuviera dinero para darle de comer a sus hijos, si le ame-nazan con quedarse sin hogar?».Los que me lo preguntan son perso-nas que ahora están en prisión por distintas razones. La emigración, la pobreza, la falta de oportunidades, las adicciones, la poca formación y la suma de pobrezas cultural, social y afectiva, generan delitos y, por lo tanto, víctimas. Y es que en la cárcel siguen estando sobre todo los más pobres. Una pobreza normalmente no elegida, sino impuesta, fruto de una sociedad que sigue excluyendo a algunos colectivos y, ahora, a tan-tas y tantas familias que se han que-dado sin un puesto de trabajo con el que ganarse dignamente la vida.Corremos el peligro de dejarlos al «borde» del camino y estigmatizar-los por haber estado en prisión.Nuestra labor como Pastoral Peni-tenciaria sigue siendo la de estar al lado de los «náufragos» de nuestra sociedad, cerca de todos aquellos a los que las distintas pobrezas les han llevado hasta la orilla de la cár-cel. Al lado de aquellos que después de haber pagado su condena segui-rán siendo «extraños» en su propia sociedad y por lo tanto futuros in-quilinos de las mismas celdas que les vieron salir tiempo atrás.La cárcel está más cerca de lo que la gente piensa. El delito ya no entien-de de clases sociales. A veces es de-masiado fácil entrar. La cárcel es el «termómetro» de nuestra sociedad.Nos devuelve nuestros fallos como tal. Por eso la prisión sigue siendo una cuestión que nos concierne a todos.Los que hemos sido llamados a esta vocación, desde nuestro ser Igle-sia en nuestra Diócesis, queremos seguir al frente de esta barca que sigue apostando por una justicia restaurativa en la que se cuide a la víctima, que cree en el diálogo y en la mediación como forma de reso-lución de los confl ictos, que cree en las personas y en las múltiples oportunidades, que está dispues-ta a apostar, acoger y acompañar a todos aquellos que menos oportu-nidades tendrán al salir de la prisión.Y navegaremos porque sabemos que lo nuestro es sembrar, que la cosecha tal vez no la veamos; y lo hacemos convencidos de que el Dios Amor encarnado en Jesucristo también quiso estar junto a los pre-

sos, ser uno de ellos.Feliz Navidad en libertad para todos.

Náufragos entre rejas

Objetivos de la campaña

1.- Seguir dotando de medios económicos a las casitas «Pedro

Arrupe» y «San Vicente de Paúl» para la acogida de permisos penitencia-rios y libertades para los reclusos y exreclusos, así como la acogida de las familias que vienen a visitarlos.

2.- Becar a las familias de los pre-sos para ayudas de alimentación,

comedor escolar para los niños, libros de texto, pago de medica-mentos y otras necesidades urgen-tes, más evidentes y abundantes, si cabe, en estos tiempos de crisis.

3.- Facilitar, a través de ayuda eco-nómica, a los internos extranje-

ros y españoles de las cárceles de Alicante, la comunicación telefónica con la familia.

4.- Seguir creando los cauces para crear un servicio de mediación

penal y penitenciaria que cuide a la víctima y posibilite la reconciliación social desde una cultura de la no-violencia y de la justicia restaurativa.

5.- Seguir mediando, a través de la inserción laboral, para que aque-

llos que menos opciones tienen puedan acceder al mercado laboral y, por lo tanto, a la construcción de una vida desde los valores del traba-jo, el esfuerzo y la responsabilidad social.

Cómo colaborar- Transferencia bancaria en Saba-dell CAM Cuenta Obispado Ori-huela-Alicante0081-7310-64-0001368945

Importante indicar para Pastoral Pe-nitenciaria

- Donativo en el Secretariado Dio-cesano de Pastoral PenitenciariaC/ Marco Oliver 5. 03009 Alicante Teléfonos: 96 520 48 22 y 96 520 49 09

- Más información-Obispado: Secretariado Diocesano de la Pastoral Penitenciaria96 520 48 22 ó, mejor, directamente a los Capellanes:

P. Nacho Blasco, C. P. Fontcalent: 96 542 72 03 / 699 57 93 02.

P. José Vicente Ferrández, Psiquiá-trico Penitenciario: 637 37 61 54 .

P. Manolo Llopis, C. P. Villena: 687 92 78 57.

Nuestra labor como Pastoral Penitenciaria sigue siendo la de estar al lado de los «náufragos» de nuestra sociedad, cerca de todos aquellos a los que las distintas pobrezas les han llevado hasta la orilla de la cárcel. Al lado de aquellos que después de haber pagado su condena seguirán siendo «extraños» en su propia sociedad

Formación laicos13DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

3º Aniversario del Congreso Diocesano de Laicos

Los días 13 y 14 de noviembre se cumplió el tercer aniversario de la celebración del Congreso Diocesano de Laicos que bajo el lema En el corazón del mundo tuvo lu-

gar en el Paraninfo de la Universidad de Alicante en 2010. Fue un acontecimiento de gracia y ben-dición para nuestra Diócesis en palabras de nues-tro Obispo Emérito D. Rafael Palmero. Los 800 congresistas allí reunidos alabamos al Señor, refl exionamos y nos comprometimos a vivir en profundidad nuestra vocación y misión de laicos cristianos. El Congreso supuso un impulso importante para el laicado, y con la ayuda de Dios está dando sus frutos. Todo lo trabajado durante aquellos días, y en toda la fase preparatoria, quedó plasmado en las conclusiones del Congreso. Estamos con-vencidos de que, con la gracia de Dios, esas con-clusiones seguirán iluminando el camino para avanzar en la presencia signifi cativa de los laicos en el corazón de esta tierra de Orihuela-Alicante.La programación diocesana de pastoral nos ha dado la oportunidad estos últimos años de re-fl exionar sobre las ponencias que allí se impar-tieron. En este curso 2013-2014 se propone la lectura de la última de ellas, la que pronunció la Dra. Mª Teresa Compte Grau. Aquellos que estéis interesados en la misma podéis recoger ejempla-res en el Obispado o descargarla en la web dio-cesana www.diocesisoa.org en la sección Laicos-Departamento de Formación-Congreso de Laicos.Aprovechamos la celebración de este tercer ani-versario para volver a mostrar nuestro agrade-cimiento a todos los que hicisteis posible aquel evento, de una manera especial le damos las gracias a nuestro Obispo Emérito D. Rafael Pal-mero, que desde el principio acogió con entu-siasmo la idea de celebrar un Congreso Dioce-sano de Laicos.

Delegación Diocesana de Laicos

Concierto de la Orquesta Sinfónica Académica de San Vicente y Masa Coral La Aurora.

Vigilia en San Nicolás.

Jóvenes participantes en el Congreso. Eucaristía de Clausura.

Liturgia

Damián L. Abad Irles, DELEGADO DIOCESANO DE LITURGIA

14 DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

«El tiempo de Adviento tie-ne una doble índole: es el tiempo de preparación

para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida el Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fi n de los tiem-pos. Por estas dos razones se nos manifi esta como tiempo de una ex-pectación piadosa y alegre» (NUALC 39).El Adviento tiene un sentido de aus-teridad como preparación a la veni-da del Señor, pero no en el mismo sentido penitencial que en la Cua-resma. La austeridad del Adviento está envuelta en una alegre espe-ranza porque se acerca nuestro Sal-vador, por ello, aunque se eliminan o se moderan algunos signos festivos, no desaparecen todos: se conserva el canto del «Aleluya» en la Misa y del «Te Deum» en la Liturgia de las Ho-ras. Si en los domingos no se canta

El Adviento

el «Gloria a Dios en el cielo…» (sí que se canta en solemnidades y fi estas) es para que resuene como nuevo en la Navidad, pues este antiquísimo himno en honor a Cristo comienza con las palabras de los ángeles a los pastores en Belén. El color litúrgico propio es el morado. El uso de las fl o-res y de los instrumentos musicales ha de ser moderado, tal como indica la Ordenación General del Misal Ro-mano (3ª ed. Típica. 2002):«Durante el Adviento adornen las fl ores el altar con la moderación que conviene a la índole de este tiempo, sin alcanzar la plenitud de alegría característica del Nacimiento del Se-ñor» (OGMR 305).«Durante el tiempo de Adviento, el órgano y los demás instrumentos musicales se emplean con la mode-ración que conviene a la naturaleza de este tiempo, sin anticipar el ple-no gozo de la Natividad del Señor» (OGMR 313)Este tiempo comienza con las prime-ras Vísperas del domingo que cae el

30 de noviembre o es el más próxi-mo a ese día, y acaba antes de las primeras vísperas de Navidad (en la tarde del 24 de diciembre).

1. Sin olvidar la preparación de la Navidad, la primera parte

del Adviento (hasta el 16 de diciem-bre inclusive) tiene especial sentido escatológico, impulsando el ánimo hacia venida de Cristo al fi nal de los tiempos. El tema general de esta parte es la esperanza de la venida de Cristo. Venida que se realiza en la celebración de la Iglesia y nos lanza hacia la segunda venida. El cristiano que quiere participar de la gracia de la celebración de la Igle-sia en este tiempo ha de ejercitarse en una actitud de profunda espe-ranza y deseo de la venida del Señor. En este primer tramo del Adviento nos acompañan de un modo espe-cial las fi guras de Isaías y de Juan el Bautista, con sus fuertes llamadas a la conversión, porque el Señor viene y vendrá.

2. La segunda parte del Ad-viento (del 17 al 24 de diciem-

bre) se centra en la preparación in-mediata de la Navidad. Todo gira en torno al Misterio de la Encarnación de Jesucristo para culminar en la celebración de su Nacimiento. Los temas de las lecturas de la Misa son: la ascendencia davídica del Mesías a través de José y los acontecimientos en torno al nacimiento de Juan Bau-tista, el Precursor.Pero la fi gura predominante en estos días es la de María, la Hija de Sión, en quien se cumplen las promesas: es la Madre del Mesías. La presentación de la Virgen María se realiza combi-nando la lectura de los evangelios de Mateo y Lucas: La esposa de José (día 17: Mt), que concibe del Espíritu Santo (día 18: Mt) al recibir el anun-cio del Ángel (día 20: Lc), visita a Isa-bel (día 21: Lc) y entona el Magnífi cat (día 22: Lc).Una característica importante de los días feriales es el uso de las célebres «antífonas de la O» en las Vísperas y como versos del aleluya en la Misa. Estas antífonas constituyen una be-llísima recreación poética de los tí-tulos mesiánicos de Cristo: Sabiduría de la boca del Padre, Adonai, Raíz de Jesé, Llave de David, Sol naciente, Rey y Deseado de las naciones, Em-manuel.

3. Los Domingos de Ad-viento

La Iglesia, al celebrar el Adviento, es consciente de cumplir en plenitud la espera del Mesías del antiguo Israel en la venida histórica de Cristo. Esta temática descansa sobre los cuatro domingos de Adviento, siguiendo las lecturas de la Misa.El Domingo 1º gira en torno a la vigi-lancia y a la práctica de las obras de la luz en la espera de la última veni-da del Señor al fi nal de los tiempos.Juan Bautista nos llama a preparar los caminos del Señor en el Domingo 2º.El Domingo 3º es denominado Gau-dete («alegraos»), según el consejo de S. Pablo «porque el Señor está cer-ca» (cf. Filipenses 4, 4-5).El Domingo 4º (perteneciente a la 2º parte) nos sitúa en los aconteci-mientos que prepararon de cerca el nacimiento del Señor. En los tres ci-clos de lecturas dominicales se pre-senta el Misterio de la Encarnación, con matices diferentes: la Concep-ción virginal del Mesías en Mt. (ciclo A), la Anunciación (ciclo B) y la Visitación a Isabel (ciclo C).

«El tiempo de Adviento tiene una doble índole: es el tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida el Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fi n de los tiempos. Por estas dos razones se nos manifi esta como tiempo de una expectación piadosa y alegre» (NUALC 39)

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cáritas

Comunidad: un grupo humano, que viva y conviva así, será una comunidad de esperanza contagiadora de esperanzaSon muchas cosas las que oscurecen la esperanza de multitud de perso-

nas en nuestra sociedad: el paro, la pobreza, la pérdida de derechos, la falta de ayudas, la exclusión, el desamparo, la falta de futuro… Desde Cáritas queremos animar a construir y potenciar lo comunitario, porque éste es el único camino de humanización y de esperanza para incidir en todo aquello que atenta contra los derechos de las personas. Construir comunidades, gru-pos humanos solidarios, donde todos están vinculados los unos a los otros, porque sienten que la suerte que pueda correr su prójimo es su misma suer-te; lo que a él le ocurre, a mí me ocurre. (Cfr. Hch 4,32-35) Son ya muchas las personas y grupos que están comprometidos con el bien de su prójimo. Gra-cias a ellos, otro mundo nuevo ya está abriéndose paso aquí y ahora. Ellos son signos de esperanza. Desde Cáritas queremos proponer a la ciudadanía, y a todos los que estamos aquí, a hacer posible que nuestras comunidades y grupos sean lugares de acogida y fraternidad, donde seamos capaces de crear espacios comunitarios, solidarios y proféticos que hagan realidad otro mundo posible, otra forma de relacionarse y convivir desde valores como la generosidad, la solidaridad, el espíritu de cooperación y participación, la justicia y la gratuidad. Una comunidad, un grupo humano, que viva y con-viva así, será una comunidad de esperanza contagiadora de esperanza.

Ideas para construir y actuar La red de Cáritas se extiende por todo el territorio de nuestro país y atra-

viesa mares y fronteras, más allá, donde otras Cáritas hermanas trabajan en otros países y continentes por la causa común de erradicar la pobreza en nuestro mundo, trabajar por la justicia y construir fraternidad. Para poder hacer algo tengo que tener información. La web de Cáritas www.caritas.es te abre ventanas a miles de realidades distintas, en nuestro territorio y fuera de él. Y a miles de posibilidades para leer, aprender, conocer y despertar, caminos que pueden ayudarte a actuar. El Grupo de Derechos Humanos, Migraciones, Mayores, Mujer, Infancia, Drogas, Sida, Salud Mental, Sin Hogar, Comercio justo, Empleo, Vivienda, Cooperación internacional, Objetivos de Desarrollo del Milenio… son puertas y ventanas a un trabajo exhaustivo que las Cáritas Diocesanas y su red comunitaria desarrollan junto a las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Ser voluntario o voluntaria en nues-tros proyectos te convierte en persona constructora de esperanza para otros y con otros. No dejes pasar esta oportunidad. Participar en campañas de sensibilización, acciones puntuales, acciones solidarias, es una manera de ejercer la ciudadanía de forma responsable y esperanzada.

Vivía, comía dormía en la calle… mi única compañía era mi perro. El lo era todo para mi, mi familia, mi casa. La gente pasaba a mi lado y era invisi-

ble. El único a quien le importaba de verdad era a mi perro, por eso todo el dinero que recogía de pedir en la puerta del supermercado era para él, para compararle la mejor comida, para vacunarlo, ponerle el chip, que estuvie-ra caliente cuando hacía frío, que no le pasase nada. Desde muy pequeño empecé con la droga, mi madre murió muy joven y me crié prácticamente en la calle y allí es donde aprendí a vivir. Después vinieron los problemas, la cárcel también y la enfermedad, el sida, hasta que un día me quedé en la calle sin poder moverme, pensaba que me moría… Estuve en el hospital mucho tiempo, no sabía ni dónde estaba. Después, para no quedarme en la calle enfermo pude entrar en casa Véritas. Recuerdo ese día… entré en silla de ruedas muy débil pensé que no iba a volver a caminar nunca, allí me recibieron con los brazos abiertos, con alegría, pronto sentí que era mi casa y empecé a caminar … lo primero que hice al poder caminar fue ir a ver a mi perro! Desde Véritas me llevaron, qué alegría…como lloramos los dos de la emoción…. Este es el testimonio de PJV, os podemos decir que hoy camina perfectamente, y no sólo en el plano físico. PJV está haciendo el segundo año de graduado escolar, está integrado con sus compañeros de clase y ha sacado una media de notas de notable. Es un hombre feliz, ha recuperado sus relaciones familiares, es un hombre alegre, entusiasta luchador, regular-mente visita a su Soku, su perro fi el y amigo compañero de días y noches.Esto es un testimonio de una persona que con el cariño, la ternura y cercanía ha encontrado la tierra fértil para fl orecer en Casa Véritas, enseñándonos a todos a ser mejores personas con su propio crecimiento. Sin duda en casa Véritas fl o-recen las personas. Gracias a todos los que colaboráis y apoyáis esta gran labor.Alicante 1 de diciembre de 2013. Día mundial de la lucha contra el sida

Casa Véritas, el hogar de Cáritas para personas enfermas de sida donde fl orecen personas

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TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN ENVÍALAS A [email protected]

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

8 de diciembreINMACULADA CONCEPCIÓN.Admisión a las Sagradas Órdenes

9 de diciembreVicaría 4: Retiro de Adviento para Sacerdotes.

12 de diciembreRetiro de Adviento para Catequistas

Aagenda

en Benejúzar. 14 de diciembre

Consejo Presbiteral.Festival Diocesano de Villancicos

16 de diciembreVicaría 3: Retiro de Adviento para Sacerdotes.

DEL 8 AL 21 DE DICIEMBRE DE 2013

PUNT FINALLUIS LÓPEZ

En un lugar de contrastes, Jesús se encuentra con dos. El primero, Je-sús entra en casa de uno de los principales fariseos para comer. A

Jesús le costó entenderse con los fariseos. Tuvo amigos entre ellos, pero normalmente, discutían y Jesús le solía criticar su hipocresía; pero entre ellos había gente buena y amigos de Jesús. Y Jesús comía con ellos, que es una manera de demostrar intimidad y confi anza, pero aprovechaba la ocasión para poner sobre la mesa esa actitud reconciliadora que tenía para con todos, de manera especial para los que más lo necesitaban. En-tre ellos también estaban los fariseos. Aquí aparece el segundo contras-te: un enfermo había en la comida, ¿un invitado? ¿O alguien que se había «colado» en esa comida de gente «respetable»? y como Jesús estaba allí para ser espiado; tal vez le habían puesto un trampa para ver como re-accionaba en una comida de tanto «sabio». Era sábado, y el enfermo era una provocación para Jesús. Ellos sabían lo que Jesús hacía con los enfer-mos, fuera sábado o lunes. Y sale al frente de la provocación y aprovecha la ocasión para ser Jesús. Allí había letrados y fariseos, genta culta, gente importante. Y Jesús, que cuando quería era una «mosca c…» (perdón por el símil, pero era así), les provocó en algo fundamental: «¿Es lícito cu-rar en sábado, o no?» el sábado es día sagrado para el descanso (aunque ellos estaban celebrando una comida, al parecer numerosa). Con otras palabras el planteamiento para Jesús era este: ¿Qué es primero, la salud, el bienestar de una persona, o la religión y sus leyes? Lanzó Jesús a la cara de aquellos impertérritos cumplidores sobre aquel al que no ama-ban, ¿A Dios le ofende que se cure en sábado? ¿Pospone Dios la salud y la felicidad de un enfermo a que se cumpla lo que manda la ley? No contestaron. Ellos sabrán lo que pensaban, pero no contestaron. Y Jesús curó al enfermo. Allí estaba lo primero. También El cumplía la ley, pero por dentro, hasta el punto y la coma, pero para darle plenitud. ¡Qué feliz se sentía Jesús cuando curaba a un enfermo y lo mandaba a su casa! Para él era lo primero, lo más importante. Después, «preséntate al sacerdote y cumple lo que manda la ley» Qué bien sabía Jesús unir las dos cosas: el amor a Dios, la obediencia al Padre y el amor, hecho salud y alegría por los enfermos, los pequeños, los pecadores y los débiles. Primero el hom-bre, sobre todo el aplastado por cualquier causa. Después la religión, el culto y la ley. Y termina Jesús, como queriendo quitar hierro a la cosa, con una anécdota de la vida de aquellos personajes para dejarlos en evi-dencia: «si a uno de vosotros se le car el burro o el buey, ¿no lo saca ensegui-da aunque sea sábado?» Ellos, que presumían del refi nado cumplimiento habían puesto el burro o el buey por encima del sábado, por delante de la ley. Y se quedaron sin respuesta. Como nosotros, cuando ponemos por delante cualquier excusa de nuestro personal modo de vivir la fe, para no ocuparnos de amor a los demás. Ante Jesús uno se queda sin res-puestas. Pero eso nos ayuda a conocernos y a conocerle. Y ya es una cosa buena. Leer el Evangelio, desde Jesús, es un camino esplendido. A por él.

Primero, la persona. Después, la Religión (Lc 14, 1-6)

La Última

Desde la Coordinación de Alican-te, unidos a toda la familia inter-

nacional de Guías de los Talleres de Oración y Vida, comunicamos a todos los fi eles de la Diócesis de Orihuela-Alicante el fallecimiento de nuestro Fundador, El Rvdo. Padre Ignacio Larrañaga Orbegozo, OFMCap el pa-sado 28 de Octubre en Guadalajara (México) en plena tarea de culmina-ción de su obra evangelizadora con los Talleres de Oración y Vida. Más que duelo por su tránsito a la Casa del Padre, nos embarga el sentimiento de Acción de Gracias por el testimo-nio de su vida entregada totalmente a Dios, dedicado a sembrar y forta-lecer la Fe en Jesucristo y en el amor gratuito y eterno del Padre, así como su profunda Fe y amor a la Iglesia. Ro-gamos oren por su eterno descanso y bienaventuranza, en la esperanza de

Casa de espiritualidad «Betania»Durante el mes de DICIEMBRE: 12 jueves.- Retiro espiritual para sa-cerdotes de 10:30 a 14:00 h. 14 sábado.- Encuentro de chicas de 9:30 h. a 13:30 h. 15 domingo.- Retiro espiritual de familias 12:00 h. a 19:00 h. 21 sábado.- Encuentro de chicos de 9:30 h. a 13:30 h.

que su muerte, terminándose el Año de la Fe, dará frutos de conversión, renovación y fi rme esperanza cristia-na, con María, Mujer de Fe, como él la llamaba, llena de Gracia e interce-sora en la Iglesia por todos sus hijos e hijas. Finalmente, agradecemos las condolencias recibidas y la compren-sión de quienes de algún modo cono-cieron al Padre Ignacio o han vivido la experiencia de un Taller de Oración y Vida. Aparte de las misas, funerales e intenciones que se vienen realizando, como Asociación y Familia de Guías y Talleristas de Alicante se informará el día, hora y lugar donde celebraremos la Eucaristía de Acción de Gracias por nuestro queridísimo Padre Fundador, Ignacio Larrañaga, para que quienes puedan y lo deseen nos acompañen.

Equipo de Guías de Orihuela-Alicante