Adiós a un gran sacerdote - Alfa y Omegadel buen pastor, nuestro muy querido don Ángel, el...

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Nº 508/20-VII-2006 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL Cardenal Ángel Suquía A A d d i i ó ó s s a a u u n n g g r r a a n n s s a a c c e e r r d d o o t t e e

Transcript of Adiós a un gran sacerdote - Alfa y Omegadel buen pastor, nuestro muy querido don Ángel, el...

Nº 508/20-VII-2006 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

Cardenal Ángel Suquía

AAAAddddiiiióóóóssss aaaa uuuunnnn ggggrrrraaaannnnssssaaaacccceeeerrrrddddooootttteeee

Etapa II - Número 508

Edición Nacional

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Calle de la Pasa, 3.

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Redactor Jefe:

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Juan Luis Vázquez,

María Solano Altaba,

María Martínez López,

Jesús Colina Díez (Roma)

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Documentación:

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-Imprime y Distribuye:

Diario ABC, S.L.

ISSN: 1698 1529

Depósito legal: M 41.048 1995.

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Aquí y ahora

12 Escribe Andrés García

de la Cuerda, Rector del

Seminario diocesano de Madrid:

Don Ángel Suquía,

in memoriam.

13 Cardenal Rouco: Un pastor

de la Iglesia ¡inolvidable!

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Don Ángel Suquía:

Una vida al servicio de la Iglesia

22-23 La vida

24-25 El pequealfa

Desde la fe

26-27 Adiós a don Ángel.

Escribe Juan José Aroztegi,

sobrino del cardenal Suquía:

Una vida en familia.

28 Cine.

29 Libros.

30 Televisión.

31 No es verdad.

32 Contraportada

SUMARIOΩΩAA

3-7

18-20

21

...y además

Federico Lombardi, nuevo Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede

Monseñor García-Gasco, arzobispo de Valencia:Familia, vida y verdad: el legado del cardenal Suquía.

Monseñor Luis Gutiérrez, obispo de Segovia:El cardenal que impulsó la catedral de la Almudena

En la muerte del cardenal Suquía:Homilía del cardenal Rouco Varela: Donde esté yo, allí estará mi servidor.Escribe monseñor JavierMartínez, arzobispo deGranada: La Iglesia ante todo(y, sobre todo, antes que él mismo)

Don Ángel Suquía con Juan Pablo II en la dedicación de la catedral de la Almudena

¿De verdad quiere ustedun semanario católico?

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Arzobispado de Madrid, asume la totalidad delos costes de edición, impresión y distribución

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Depósito legal: M 41.048 1995.

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Iglesia en Madrid

12 Escribe Andrés García

de la Cuerda, Rector del

Seminario diocesano de Madrid:

Don Ángel Suquía,

in memoriam.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Don Ángel Suquía:

Una vida al servicio de la Iglesia

22-23 La vida

24-25 El pequealfa

Desde la fe

26-27 Adiós a don Ángel.

Escribe don Juan José Aroztegi,

sobrino del cardenal Suquía:

Una vida en familia.

28 Cine.

29 Libros.

30 Televisión.

31 No es verdad.

32 Contraportada

SUMARIOΩΩAA

...y además3-7

18-20

21Federico Lombardi, nuevo Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede

Monseñor García-Gasco, arzobispo de Valencia:Familia, vida y verdad: el legado del cardenal Suquía.

Monseñor Luis Gutiérrez, obispo de Segovia:El cardenal que impulsó la catedral de la Almudena

En la muerte del cardenal Suquía:Homilía del cardenal Rouco Varela: Donde estéyo, allí estará mi servidor.Escribe monseñor JavierMartínez, arzobispo deGranada: La Iglesia antetodo (y, sobre todo, antesque él mismo)

Don Ángel Suquía con Juan Pablo II en la dedicación de la catedral de la Almudena

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Con profundo dolor y llenos de espe-ranza nos congregamos junto al altarde Jesucristo para celebrar su misterio

pascual en favor de quien, durante once años,rigió esta Iglesia de Madrid con la solicituddel buen pastor, nuestro muy querido donÁngel, el cardenal Suquía. El Señor, Pastorde pastores, le ha llamado junto a sí paraque esté con Él y contemple su gloria. Aquien llamó durante su vida en la tierra paraque estuviera con Él, predicara el Evangelioy sanara a los hombres, le ha dirigido la úl-tima llamada para que eternamente viva conÉl y participe de su gloria. Aquí reposaránsus restos, en esta catedral que él concluyócon tantos desvelos, y aquí permanecerá vi-va su memoria, en la espera de la resurrec-ción final. Nos duele ciertamente la separa-ción: en primer lugar, a sus familiares, quetan generosamente le han acompañado y ser-vido, especialmente en estos últimos añosde su vida; a mí, que durante siete años fui suobispo auxiliar en la sede compostelana; amis obispos auxiliares, al clero y a los se-minaristas, a los religiosos y laicos de esta ar-chidiócesis que fuisteis testigos de su entre-ga y celo apostólicos, de su trato lleno deexquisita cortesía, y, sobre todo, de su in-tensa espiritualidad, nacida del trato directocon Cristo, a quien amó y sirvió como únicoSeñor de su vida. Vivimos, sin embargo, es-te dolor con profunda y serena esperanza,porque sabemos que la muerte, aunque loarrebata físicamente de nuestro lado, es, co-mo dijo Pablo VI, un progreso en la comu-nión de los santos. A ellos le encomenda-mos, y lo confiamos de modo especial a laReina de los santos y de los ángeles, Nues-tra Señora de la Almudena, para que lo pre-sente a su Hijo y reciba de Él el premio asus buenas obras.

Si el grano de trigo no muere…

Muchas son estas buenas obras, y no esla liturgia exequial momento de enumerar-las. Su servicio a la Iglesia, en las diversasdiócesis que ha regido, en la presidencia de laConferencia Episcopal Española, y en la San-ta Sede, ha estado presidido por la vivencia dela plena comunión eclesial y por su incon-dicional adhesión al Vicario de Cristo. Provobis et pro multis fue su lema episcopal:son las palabras de Cristo, pronunciadas en lainstitución de la Eucaristía, palabras que mar-caron el ministerio de don Ángel, llevándo-le siempre a la fuente que alimentó su espi-ritualidad y su entrega, es decir, el sacra-

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Homilía del cardenal Rouco Varela en las exequias del cardenal Ángel Suquía

Donde estoy yo, allí estará mi servidor

Madrid dio su adiós al que fuera su arzobispo emérito, el cardenal Ángel Suquía, fallecido el pasado jueves 13 de julio. El cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid, presidió, el sábado 15 de julio, la celebración de las exequias

en la catedral de la Almudena, acompañado por más de cuarenta cardenales, arzobispos y obispos, y numerosos sacerdotes. Los restos mortales de don Ángel descansan ya en la capilla de San Isidro, detrás del presbiterio.

Reproducimos íntegramente la homilía del cardenal Rouco Varela:

Telegrama de pésame del Papa por la muerte del cardenal Suquía

Generosa e intensa labor ministerial

Benedicto XVI ha enviado este telegrama de pésame al cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispode Madrid (España), con motivo del fallecimiento del cardenal Ángel Suquía Goicoechea, arzobispo

emérito de esta misma sede, a los 89 años: «Profundamente entristecido por la muerte del querido cardenal Ángel Suquía Goicoechea, arzobispo emé

rito de Madrid, después de una larga enfermedad vivida con gran serenidad, expreso mi más sentido pésame a usted y a toda esa querida archidiócesis. Me uno a todos para encomendar a la misericordia del Padrecelestial a este celoso pastor que con tanta caridad pastoral ha servido a su pueblo.

Su generosa e intensa labor ministerial, primero como obispo de Almería, luego como obispo de Málaga, arzobispo de Santiago de Compostela, y más tarde como arzobispo de la archidiócesis de Madrid Alcalá,siendo también durante algunos años Presidente de la Conferencia Episcopal Española, testimonia su grandedicación a la causa del Evangelio, a la vez que da prueba de su profundo amor a la Iglesia.

En estos momentos de dolor en que la comunidad eclesial de Madrid llora a su amado pastor, me esgrato impartirles con afecto la confortadora bendición apostólica».

Benedicto XVI

Don Ángel, en uno de sus largos paseos habituales

mento del Cuerpo y de la Sangre del Señor.Este sacramento, que Cristo nos dejó comosacrificio de la Nueva y eterna Alianza, esel que hoy le ofrecemos, unidos en la comu-nión de la Iglesia diocesana, para que el Se-ñor cumpla en él lo que dijo de sí mismo enel momento de su muerte: «Si el grano detrigo no cae en tierra y muere, queda infe-cundo; pero si muere, da mucho fruto».

Estas palabras nos abren la inteligenciapara comprender el sentido profundo de lamuerte de Cristo, llena de fecundidad parael mundo. Cristo es el grano de trigo queha sabido caer en la tierra de la humilla-ción y del olvido de sí guardándose para lavida eterna. Su caminar por la peregrina-ción terrena ha sido lo más opuesto a loque el mundo entiende por alcanzar gloria,

poder y fama, tentaciones que aparecenconstantemente en la vida pública del Se-ñor. El camino escogido por Cristo para re-alizarse es el que asume como paradigmade la encarnación: se anonadó, tomó la for-ma de siervo y se humilló obediente hastala muerte, y muerte de Cruz. Por ese cami-no de la expropiación inefable de sí mis-mo, Jesús ha conquistado la gloria, para síy para los suyos. Su muerte es, como diceel evangelista Juan, la hora de su glorifi-cación. Porque en ella aparece con la luzde la revelación divina que sólo muriendoa sí mismo, a sus intereses personales, a labúsqueda de lo propio –¡de la orgullosa au-torrealización!–, se alcanza la gloria. Es lagloria del Verbo encarnado, la gloria de Je-sucristo que cae en tierra y muere para darfruto.

La muerte gloriosa de Cristo

Se explica así que la llamada dirigida asus servidores, y en primer lugar a los Doce,esté orientada, desde el primer momento, alservicio de la Cruz, es decir, a configurarsecon Cristo crucificado, de modo que reflejenen su vida y ministerio el misterio de la pa-sión del Señor. Dicho de otra manera: el mi-nisterio apostólico está revestido con la glo-ria de la Cruz. Y la muerte del apóstol, queha seguido a Cristo por el camino de la cruz,es también una muerte gloriosa, porque de-ja al descubierto que, desde las motivacionesmás íntimas y primeras, esas que determinanel comportamiento de las personas y dansentido a sus actos, hasta las más pequeñasrealizaciones de la vida, el apóstol no se habuscado a sí mismo, sino que ha queridoservir a quien le llamó para ser su ministro.¡Qué consolador resulta entonces escucharlas palabras de Cristo que hablan de premio:«El que quiera servirme, que me siga, y don-de esté yo, allí estará también mi servidor; aquien me sirva, el Padre le premiará». DonÁngel siempre quiso servir a Cristo, tal co-mo enseña el Evangelio y los Ejercicios es-pirituales de san Ignacio de Loyola, a losque dedicó tantas horas de su vida. Quisoentrar en la escuela del seguimiento de Cris-to para caminar tras Él hasta llegar a la glo-ria. Y la gloria, como dice el Señor, pasa ne-cesariamente por la muerte. Por eso, la muer-te de Cristo, y la del cristiano en Él, es unamuerte gloriosa. Esta gloria no le arrebataa la muerte su dramatismo singular. Jesús,como hemos escuchado, ante la perspectivade su muerte, siente su alma agitada y pideal Padre verse libre de esa hora. La muertenos rodea como enemigo último del hom-bre para quitarnos la paz y la certeza delamor de Dios. Pero todo es ya apariencia,porque la muerte ha perdido su poder desdeel momento en que Cristo pasó por ella pa-ra llegar a la vida gloriosa. También nuestrohermano don Ángel, como humilde servi-dor de Cristo, ha pasado por la muerte paraestar con Cristo y recibir del Padre el premioeterno.

Eso es lo que pedimos para él: que don-de está Cristo esté también él, de modo quecontemple su gloria para siempre. En el mar-co de la oración sacerdotal, Jesús se dirige alPadre con estas palabras: «Padre, éste es mideseo: que los que me confiaste estén con-migo, donde yo estoy y contemplen mi glo-ria». Los que hemos recibido la unción sa-grada pertenecemos a Cristo de un modo

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El cardenal Rouco acompañaa los restos mortales del cardenal Suquía ensu traslado desde la cripta hasta la catedral de la Almudena

muy singular; somos los que el Padre le hadado a Cristo para que pueda hacerse pre-sente entre los hombres. Le servimos connuestras manos y con todo nuestro ser. So-mos los suyos. Por eso, se explica el deseoamoroso de Cristo de que los suyos esténsiempre con El y contemplen su gloria. Elcamino de la identificación con Cristo pormedio de la cruz desemboca en la contem-plación de su gloria, de la que hace partíci-pes a sus ministros.

Un cielo nuevo y una tierra nueva

La liturgia nos permite contemplar enla fe algo de esa gloria que esperamos. Ellibro del Apocalipsis, del que hemos es-cogido la primera lectura, nos permite ver,con Juan el vidente, el trono blanco y gran-de donde está sentado el Señor de vivos ymuertos, ante el que todos hemos de com-parecer. Ante esta presencia soberana deDios, el cielo y la tierra desparecen, puespertenecen al orden antiguo. Dios juzga alos hombres por sus obras, que constan enel libro de la vida. Es decir, ante Dios nosirven las palabras, sino los hechos de jus-ticia y caridad, el cumplimiento de susmandatos y de su voluntad. Quienes vivenasí tienen sus nombres escritos en el librode la vida, de la elección de Dios, y con-templarán el cielo y la nueva tierra, dondela muerte ya no existe. La muerte y el abis-mo serán arrojados de ese mundo nuevopara no existir más. Juan ve el cielo y tie-rra nuevos donde sólo Dios constituye elpunto de mira de todos los que pasan por lamuerte, ¡sólo Dios llena la escena de la vi-da eterna! Y con Dios, los justos, los lla-mados por Él, aquellos que no rindieronculto al pecado y a Satanás, los que no sepostraron ante los poderes de este mundo,los bienaventurados que pasaron por elmundo imitando al Hijo de Dios e hijo deMaría y de José, los que le siguieron por elcamino de la cruz hasta llegar a identifi-carse plenamente con Él crucificado, losque al morir cayeron en la tierra del olvidode sí y fueron, como Jesús, el Señor, elgrano de trigo fecundo.

La Eucaristía participa ya de la bellezade esta liturgia celeste, en la que esperamos–éste es el objeto de nuestra súplica– quedon Ángel haya sido admitido por la mise-ricordia de Cristo. Porque aquí, en el altar, elSeñor de la Gloria se nos presenta humilla-do, como grano de trigo, convertido en pan,dando vida al mundo. Es aquí donde el Su-mo Sacerdote de la Nueva Alianza se revis-te todos los días de su gloria alcanzada enla cruz, y donde los suyos le reconocen co-mo resucitado. Es aquí donde toda rodilla, enel cielo, en la tierra y en los abismos, con-fiesa que el Siervo es el Señor, el crucifica-do es el resucitado, el humillado es el exal-tado. Aquí, en este altar, don Ángel le sir-vió como pastor fiel y solícito de su pueblo,y sin duda enjugó muchos de sus sufri-mientos por la Iglesia, y repitió día a día laspalabras de Cristo: Pro vobis et pro multis,aprendiendo a morir a sí mismo para que,cuando le llegara la muerte, pudiera decir,con san Pablo, deseo estar con Cristo, y pa-sara de la mesa de la Iglesia peregrina albanquete del reino de los cielos. Por eso,junto al pan y el vino de Cristo, blanco trigoinmolado por nosotros, colocamos el grano

de trigo que es la vida, el ministerio y lamuerte de don Ángel, para que alcance lafecundidad querida por Dios y reciba delPadre el premio prometido al servidor bue-no y fiel.

El Señor se anonadó, tomando carne en elseno de su Madre y nuestra Madre, la Virgen

María, la humilde doncella de Nazareth. Ellale crió, le cuidó siempre y le acompañó conun maravillosamente discreto amor maternal¡hasta al pie de la Cruz! A ella, Virgen de laAlmudena, encomendamos fervientementea quien fue un devoto suyo excepcional.

Amén.

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Un momento de la homilía

del cardenal Rouco en la celebración

de las exequias del cardenal Suquía

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Tal vez ésa ha sido la enseñanza, o el tes-timonio, más constante, más cotidiano,en los años que el Señor me concedió

servirle junto al cardenal Suquía, en la ar-chidiócesis de Madrid. Que la vida de unpastor era para la Iglesia, porque era de Cris-to.

Su ministerio en Madrid (que es del quepuedo hablar) no fue fácil, sin duda. Traslos años del primer post-concilio y de latransición cultural y política en España (laverdaderamente importante fue la prime-ra), era preciso, tal vez en todas las diócesisespañolas, un trabajo paciente, pero a la vezclaro y firme, de reconstrucción de la Igle-sia y de la comunión eclesial, y una recu-peración del buen sentido cristiano, que con-sistía sobre todo en una cierta liberación dela Iglesia de dependencias políticas o ideo-lógicas. Don Ángel Suquía hizo esa labor

en Madrid, como un buen trabajador de laviña del Señor.

Esas dependencias (políticas, ideológi-cas) respondían, y en la medida en que aúnexisten, responden todavía, a lo que el pro-pio Concilio Vaticano II había identificadocomo el drama más grande de nuestro tiem-po, a saber, la separación entre la fe y la vi-da. Es ésta una separación que tiene que vermás con una articulación separada de la vi-da del mundo de la fe, que con la incohe-rencia moral, aunque de la primera no pue-de sino generarse y justificarse la segunda.Tal separación ha dominado masivamente, ydomina aún en gran parte, el panorama cul-tural del catolicismo español, en todas lasesferas de la vida, y tanto en ambientes con-siderados más tradicionales como en otrosconsiderados, o que se llaman a sí mismos,progresistas. Esa separación hace que el cris-

tianismo no sea aplicable a la vida real, sino es mediante un intermediario que se lepide prestado al mundo: una ideología, sea li-beral, socialista, nacionalista, o de otro ti-po, que ofrecería la interpretación básica dela realidad, a la que luego se superpondría lopropiamente cristiano. Así, lo cristiano re-sulta ser siempre un añadido a lo humano, al-go exterior a esa interpretación de lo real yapreviamente dada, algo opcional, y, en últi-mo término, irrelevante para la vida. Así, locristiano sirve, en el mejor de los casos, co-mo un mundo simbólico residual para quie-nes aún lo necesitan, o como factor de ins-piración y de motivación ética, y, siemprepara sancionar una ideología, incluso cuan-do se critica otra. Así, la Iglesia se disuelveen el mundo y lo cristiano se muere, poco apoco.

Don Ángel Suquía, que sin duda no for-mularía lo que precede de la misma manera,quiso responder a esa situación. Aportabauna sólida educación ignaciana, que le hacíaposible llevar a cabo su misión con una for-taleza notable. Esa fortaleza encubría, sinembargo, una humanidad grande, extraor-dinariamente tierna, que afloraba en su re-

Escribe monseñor Javier Martínez, arzobispo de Granada

La Iglesia ante todo (y, sobre todo, antes que él mismo)

«Te envío el texto sobre el cardenal Suquía, escrito a vuelapluma y entre rumoresde guerra, desde Nazaret. Un abrazo, + Javier Martínez»: así nos llega, para los lectoresde Alfa y Omega, este recuerdo cariñoso sobre don Ángel Suquía de uno de sus másdirectos colaboradores, como obispo auxiliar suyo en Madrid

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lación de pastor siempre sencilla y fácil conel pueblo cristiano, cuya fe y cuyo afectosupo cuidar y recuperar, y en una caballe-rosidad exquisita que no era sino el rostrohumano de la caridad teologal. Las medita-ciones claves de los Ejercicios, como el Prin-cipio y Fundamento, el Rey temporal, losTres binarios y los Tres grados de humil-dad, configuraban su relación con la reali-dad, casi hasta su personalidad, en un mun-do en que Cristo era el centro, y en el quela vida entera era para Él, en el servicio a laIglesia.

Porque el testimonio más evidente de suvida de pastor era el de su amor a la Iglesia,y su dedicación infatigable a ella. A que tu-viera cuerpo, a que recuperara su visibili-dad. Las necesidades de la Iglesia que se lehabía confiado pasaban antes que nada. Sinaspavientos, con tanta discreción como fir-meza, recuperó para Madrid la procesióndel Corpus e inició las celebraciones de laAlmudena en la plaza que está ante la cate-dral. Terminó e inauguró, junto al Papa JuanPablo II, esa misma catedral, que la Iglesiade Madrid tanto necesitaba. Creó en lo queera la archidiócesis de Madrid-Alcalá dosnuevas diócesis, en una medida extraordi-nariamente impopular, sobre todo entre elclero, hasta que se llevó a cabo. Hoy haytres seminarios, florecientes (cuatro, si secuenta el Redemptoris Mater), donde antessólo había uno. Y el pueblo cristiano puedeser atendido y tener una relación con quienes su cabeza visible, que era imposible enlas circunstancias anteriores. Apoyó y sos-tuvo a los que hoy se llaman nuevos movi-mientos y comunidades eclesiales, y eso, re-conociendo, con una humildad muy gran-de, que él había sido educado en una sensi-bilidad muy distinta. «Veo –decía– que hay

frutos de santidad, veo que el Papa los apo-ya. Eso me basta».

Con alguna frecuencia, en las reunionescon los obispos auxiliares, rezábamos un Pa-drenuestro por las personas a quienes, tal vezsin querer o sin darnos siquiera cuenta, losobispos podríamos haber escandalizado. De-

cía que, para un obispo, esa oración era muyimportante, y que él la hacía siempre.

Que el Señor le haya concedido el des-canso eterno, y la recompensa prometida alos buenos pastores.

+ Javier Martínez

Ante todo, sacerdoteEl autor de este artículo, don José Luis Gutiérrez García, fue director de la BAC; en la actualidad,

es Consejero Nacional de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y Presidente del Instituto de Humanidades «Ángel Ayala»

De joven, allá por los años 40, oía decir que la Iglesia en España tenía tres ángeles: Ángel Ayala, Ángel Sagarminaga y Ángel Herrera. En la década de los 50, añadí un nuevo nombre a la terna: Ángel Suquía, a

quien conocí personalmente en Vitoria cuando era Consiliario del Centro de los Propagandistas y Directorespiritual del Seminario, del que había sido Rector.

Sintonizamos desde el primer momento. Estábamos en la misma longitud de onda. Él como maestro y yocomo discípulo, y se mantuvo esta conexión de mutua simpatía a lo largo de los lustros siguientes, cuando,tras acceder al orden de la sucesión apostólica, Ángel Suquía recorrió las sedes de Almería, Málaga, Santiagoy Madrid. Al cesar, por edad, en el Arzobispado de la capital, tuvo don Ángel el acierto de recluirse, por unlado, en la ejemplaridad de un silencio discreto y, por otro, en el ejercicio de los ministerios. Disfrutó para ello de una excelente salud .

Vivió siempre, ante todo, como sacerdote, a pleno tiempo, y según el corazón de Cristo. Estudioso de losEjercicios ignacianos y experto en los mismos, fue maestro de espíritu por su honda, depurada y crecientevida interior. Aceptó con garbo evangélico los gozos y los trabajos del episcopado. Fidelísimo a la Sede dePedro, combinó, en su gobierno y en su magisterio, pastorales urgencias atendidas en línea de fidelidad y comprensión en el trato con las personas confiadas a él, como pastor. No cedió ante los vendavales de la hora,ni se amilanó ante el cúmulo de graves dificultades, que en ocasiones le envolvieron. Padeció con paciencia y alentó con optimismo sensato.

Fue repito por encima de todo un gran sacerdote, santo sacerdote, que perteneció a la gran generaciónde los presbíteros vascos, que conocí de joven, y de cuyo ardiente celo me beneficié, sacerdotes que, enamorados de Cristo, sirvieron a Dios y a la Iglesia sin diafragmas temporales.

Hoy, desde la balaustrada de la eternidad, don Ángel Suquía, como los tres ángeles que anteriormente cité, estarán mirando cordialmente a esta pobre España, que tan necesitada está de su nueva y eficaz intercesión.

José Luis Gutiérrez García

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20-VII-2006AA

Contra la humanidad

«Actos insensatos contra lahumanidad»: así ha definidoBenedicto XVI los atentados que,

el pasado martes, sacudieron Bombay. Haysemanas en las que parece que se concitantodas las fuerzas del mal, a lo largo yancho del mundo. Durante los últimosdías, las portadas de los periódicos y de lostelediarios chorrean sangre humana,tragedia y violencia desatadas: un nefastoviento de insensatez recorre el mundo,desde la peligrosísima encrucijada deOriente Medio, con la guerra abierta,desatada de nuevo, entre Israel y elLíbano, que amenaza extenderse encualquier momento, hasta el brutalatentado en los trenes de Bombay, que, porsu siniestra similitud, tan ominososrecuerdos ha traído a todos los quesufrimos el 11M. Ese pequeño que desdesu cochecito contempla la banderaespañola en la fúnebre despedida alsoldado español-peruano, víctima de laguerra en Afganistán, ha tenido réplicamúltiple, en las medio silenciadasmanifestaciones de las víctimas delterrorismo, con ocasión del novenoaniversario del asesinato de Miguel ÁngelBlanco. Sólo la abundancia de bien puedeacabar con las oleadas del mal

«Cuanto más Iglesia seamos,cuanto más unidos vivamosy actuemos en ella, tanto ma-

yor será nuestra capacidad de generaruna sociedad humana y fraterna». Asídecía don Ángel Suquía, en 1983, en lahomilía de su toma de posesión comoarzobispo de Madrid, con la miradaabierta al mundo entero, subrayandode este modo la hondura con la que vi-vía su lema episcopal, eco de las pa-labras mismas de Cristo en la institu-ción de la Eucaristía: Por vosotros ypor muchos, ¡por todos! «Mi corazón–explicaba don Ángel– no tiene fron-teras, y mis pies están prontos paranuevas andaduras». Vivía, ciertamen-te, la entraña misma de la Iglesia, quees, según la expresión del Concilio Va-ticano II, «como un sacramento o sig-no e instrumento de la unión íntimacon Dios y de la unidad de todo el gé-nero humano». Frente a una culturaque trata de encerrar la fe cristiana enla intimidad de las conciencias, y porfuera no más allá de los muros del tem-plo, don Ángel no dudó en proclamarcon especial fuerza, en aquella homilíade su entrada en Madrid, que «allí don-de la Iglesia es realmente una y católi-ca, ya está el germen, la semilla quepor su propia fuerza interior estallaráen el fruto de la unidad universal».¡Qué confundidos están quienes mi-ran a la Iglesia como un recinto cerra-do donde refugiarse, en lugar del hogarabierto a todos que es! No otra que es-ta preocupación universal es la razónde ser de la Iglesia, como lo es la deCristo.

Y aquí radica, igualmente, la preo-cupación por los sacerdotes y el fo-mento de las vocaciones sacerdotales,tan connatural en don Ángel, desdelos mismos inicios de su experienciade sacerdote. No provenía de una mi-rada estrecha a los asuntos internos dela Iglesia, sino precisamente de aque-lla que abraza a la Humanidad ente-ra: «El Señor escoge y llama a los pas-tores que han de conducir a su pueblo–decía en aquel primer mensaje a losmadrileños–; derrama su Espíritu so-bre ellos; los santifica en la verdad afin de que por ellos sea santificada suIglesia, y por la Iglesia, la Humani-dad». Años más tarde, siendo Presi-dente de la Conferencia Episcopal Es-pañola, en el discurso inaugural de suAsamblea Plenaria de noviembre de1989, precisamente la primera des-pués de vivir la experiencia de la Jor-nada Mundial de la Juventud en San-tiago de Compostela con el Papa JuanPablo II, que alentaba sin duda esa mi-rada universal, no dudó en señalar es-ta preocupación como la primera ymás urgente de la Iglesia, entonces ysiempre: «Sin una atención verdade-ramente prioritaria y eficaz a la pro-moción de las vocaciones, sin unospresbíteros adecuadamente formados,

no será posible realizar plenamentenuestro plan pastoral y, lo que es másimportante, llevar a cabo aquello a loque sirven éste y todos nuestros planespastorales, a saber, la renovación dela Iglesia en orden a que pueda realizarcada vez con más autenticidad y trans-parencia su misión evangelizadora yhumanizadora».

Si el mundo entero es el horizonte,si el objetivo es una Humanidad nue-va y si ésta sólo se realiza en Cristo, vi-vo y actuante en su Iglesia, no es po-sible separar la fe de su tarea esencial,que no termina en la conciencia de loscreyentes ni en los límites de los tem-plos: llega al mundo entero, un mun-do que hoy, más que nunca, yace bajola dictadura del relativismo y la opre-sión de la cultura de muerte del lai-cismo imperante, que ha cambiado lagloria de Dios que nos hace libres porla esclavitud de quienes, en palabrasde Eliot, «se han olvidado de todoslos dioses, excepto la Usura, la Luju-ria y el Poder». Éste es el reto que hoytiene la Iglesia ante sí y, lejos de aco-bardarse, ha de afrontarlo llena de es-peranza. Así lo hizo don Ángel en

1990, mostrando no sólo su lucidezpastoral e intelectual, sino la interpe-ladora actualidad de sus palabras: «Elsecularismo laicista no es, simple-mente, no creyente. Está convencidode que la dimensión moral y religiosadel hombre es un obstáculo para larealización de un proyecto modernode sociedad. O quizá cae en la cuentade que el hombre auténticamente re-ligioso es el único que ofrece una re-sistencia difícilmente vencible al in-tento de desvinculación del hombrede sus lazos naturales con la realidady, por tanto, al dominio omnímodo delpoder sobre la persona. En todo caso,el laicismo, en cuanto cultura, no pue-de dar cuenta de enteras dimensionesde la realidad humana; en concreto,del sentido moral y religioso del hom-bre. Por eso el laicismo no puede re-sistir una confrontación con la totali-dad de lo real, y tiene que recurrir ala censura y al uso y abuso del poder».No es ya desde su interior, es la Hu-manidad entera la que reclama a gritos,como bien decía don Ángel en su pri-mera homilía en Madrid, «¡Iglesia, sétú misma!»

CRITERIOS 20-VII-2006 ΩΩ9 AA

Tras el Encuentro Mundial de las Familias

Gratitud al Papa

Estando aún vivo el recuerdodel Encuentro Mundial de las

Familias recientementecelebrado en Valencia, enEspaña, renuevo el aliento a lasfamilias cristianas, para quesepan vivir y transmitir con gozola fe a las nuevas generaciones.

Benedicto XVI

ASu Santidad el PapaBenedicto XVI :

El Comité Ejecutivo de laConferencia Episcopal Española,reunido por primera vez despuésde la visita que Vuestra Santidadhizo a Valencia los pasados días8 y 9 de este mes de julio, deseaexpresar al Papa su viva gratitudpor haber querido venir a Españapara clausurar el V EncuentroMundial de las Familias.

Nos hacemos eco del sentirde los obispos y de todos losfieles al asegurar a VuestraSantidad que las dos jornadas deValencia con el Papa nos hanconfirmado en la fe y nos hanllenado de alegría. Los obisposagradecemos, en particular, laspalabras de aliento contenidasen el mensaje que ha tenido abien dirigirnos. Todos, pastores ylaicos, de modo especial lasfamilias católicas, anunciaremoscon nuevo vigor la buena noticiade la familia basada en elmatrimonio. En filial comunióncon Vuestra Santidad,

Comité Ejecutivo de la Conferencia

Episcopal Española

Lucidez interpeladora

CARTASΩΩ20-VII-2006AA

ta la no menos emotiva llamada de una señora de 100 añoscon una aportación de 10 euros mensuales, y muchas más.

Posteriormente, hemos enviado numerosas cartas a personas de reconocida solvencia y conocidos nuestros. La verdad es que la respuesta no ha sido tan espectacular como laque antes hemos mencionado de la gente desconocida, pero unas honrosas excepciones han logrado que la cantidadenviada por todos en su conjunto sirva para que esta gentehambrienta pueda alimentarse y subsistir durante todo elaño, hasta la recogida de las próximas cosechas en mayode 2007. Ha sido maravillosa la solidaridad de las personasque leyeron el artículo, y casi se pueden escuchar las voces de agradecimiento desde Malawi de aquellas pobresgentes. Sabemos que nunca olvidarán esta ayuda tan generosa y necesaria.

Carlos BeamonteMadrid

Agradecimiento desde Malawi

El pasado 16 de marzo, se publicó un artículo en Alfa yOmega que se titulaba Proyecto Abwenzi. En dicho artí

culo, hablaba de este programa que dirigen las Carmelitas Misioneras en Malawi, desde una de sus misiones; concretamente, la de Kapiri, al este del país. Comentaba entoncesque el programa consistía en proporcionar tierras, semillas,fertilizante y alimentos a las familias más pobres de la zona,para convertirlos en agricultores, y que habíamos llegadoya a las cuatrocientas familias beneficiadas por este proyecto, pensando en aumentar cien familias más cada año,hasta llegar aproximadamente a las mil familias, cubriendode esta manera las posibilidades de la misión en un entornode quince kilómetros para erradicar el hambre en esta zona.Pero, sobre todo, hablaba del hambre que padecían las personas que no estaban integradas en nuestro proyecto, y muchas otras familias, que en la zona de la Misión de Kasungu,más al norte, habían perdido sus cosechas a causa de la sequía y del terrible calor. Estas personas estaban condenadas a morir de hambre.

Nuestra petición de ayuda ha recibido una respuesta formidable. Más de cien llamadas de Madrid, Sevilla, Valencia, etc…, que estuvimos atendiendo durante semanas y enlas que hemos tenido conversaciones verdaderamente emocionantes. Desde un agricultor valenciano que no conocemos y que nos ha enviado una cantidad muy importante,también un catedrático de Granada, el gerente de un hipercine, inclusive de un monasterio, aportaciones importantesde gente que no nos conoce. Detalles como la emigranteBerta, que de su sueldo ahorra para enviarnos una ayuda, has

«Mi familia fue a Valencia»

El pasado fin de semana estuvimos en Valencia, en el V Encuentro Mundial de las Familias.Nos levantamos muy temprano, el sábado, para ir en tren. Al llegar, pudimos ver al Papa tras

su visita a la terminal del Metro de Jesús; pasó en su papamóvil y todo el mundo le aplaudíay coreaba su nombre. Mi familia se puso a la sombra, porque el calor era muy agobiante y mishermanos pequeños no lo soportaban. Luego fuimos a la iglesia de San Bartolomé, y despuésnos encaminamos, unas 80 personas, a la zona que nos habían asignado, la zona 2 y el sector G4. Nos pusimos rápidamente a la sombra y ocupamos lo que sería nuestra casa durante24 horas. Mi padre me dijo que el Papa y la Iglesia querían familias como las nuestras, que sellevasen bien, que se quisieran mucho y amasen a Dios. También me dijo que las leyes de ahora, a veces, no ayudan a tener casa con hermanos, y que no se cuidaba a la familia; dice que,si nos cargamos la familia, nos cargamos la sociedad. Pero eso no acabo de entenderlo. ¿Será por tener 12 años?

El Papa estaba muy lejos, lo veíamos por pantallas gigantes, pero se respiraba un clima deconfianza, de solidaridad, de ayudarse unos a otros, los hermanos mayores cuidaban a lospequeños, y todo el mundo tenía ganas de agradar. Pasamos la noche de acampada en el jardín que nos tocó, y no hizo mucho frío; por la mañana, el aseo y el almuerzo fueron algo rápidos, mucha gente comenzó a llegar y colocamos las sillas de nuevo para la misa; el calor eramuy fuerte. De nuevo, pude ver al Papa llegar al altar, y la gente estuvo muy respetuosa en esta celebración; iba un sacerdote con voluntarios con paraguas, para que se supiese dóndeestaban y de ese modo poder comulgar. Algunos de nuestro grupo, como ya son mayores,han ido de voluntarios, ¡qué suerte! En resumen, ha sido una jornada muy dura, con mucho calor y mucho sacrificio; mis padres dicen que tenemos que aprender a valorar las comodidadesde casa, pasando estas incomodidades; a mí no me gusta pasar estas calamidades, pero me fíode ellos.

María Contreras, 12 añosAlbacete

En este mismo sentido, hemos recibido cartas de Jesús Asensi Vendrell (Valencia); Pilar Pérez (Navarra); Regina Peñacoba (Sevilla); Esteban Noguer (Gerona); Amalia González de Castro (Vigo); Pablo Ginés (Barcelona); José María Saldaña (Zaragoza); María del Carmen Jove (Madrid); Bartolomé Cuerda

(Barcelona); Rocío Molina (Sevilla); Alberto Álvarez (Sevilla); Jesús Martínez (Gerona); Emilio José Remón (Madrid); Eva Pons (Valencia); Fina Millán-Hita(Barcelona); Jorge Sánchez Prieto (Madrid); María Luque (Toledo); Amparo Roig (Valencia); Sandra Lippi (Zaragoza); Ana Domínguez (Barcelona); SusanaMoreu (Granada); Eleuterio Alegría (Sevilla); Virginia de Pascual (Barcelona); Jesús Asensi (Valencia); Eva María Catalán (Barcelona); Jesús Domingo (Gerona);Leticia Moreno (Navarra)...

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

VER, OÍR Y CONTARLO 20-VII-2006ΩΩ

AA

En los últimos días, dos artículos han sidocomentario recurrente de lectores ave-zados, brújula de lo que nos está pasan-

do. El primero es del filósofo AlejandroLlano, y está publicado en el renovado dia-rio La Gaceta de los Negocios, el pasado 6de julio. Se titula Los requisitos del diálogo,y dice así: «El diálogo con ETA, reciente-mente anunciado por el Presidente del Go-bierno, nace bajo la sombra de la sospecha.(...) Habría que advertir, por de pronto, quede suyo el diálogo no es ninguna panacea; notiene las virtudes de un ungüento amarilloque curara todos los males; ni siquiera cons-tituye una finalidad última. Si el diálogo seagota en sí mismo, entonces no es más –enel mejor de los casos– que hablar por ha-blar, y –en el peor– un sofisticado engaño.

El diálogo tiene un carácter medial, y nofinal: su índole es instrumental, aunque setrate de un procedimiento universalmentereconocido como insustituible. Pero, entrenosotros, desde luego, no se ha presentadoasí. Se viene tratando de aturdir a los espa-ñoles con la idea de que, en el momento enque se entablan unas conversaciones, el pro-blema de que se trate está solucionado. Aho-ra bien, si el diálogo es auténtico, si suponeun cruce razonado de convicciones inicial-mente enfrentadas, semejante mecanismoautomático no existe. Y, si parece que exis-te, entonces hay trampa. Es que se han hechorealmente cesiones inconfesables bajo man-ga, aunque se orqueste –de cara a la gale-ría– algo así como lo que en el franquismo sellamaba contraste de pareceres y ordenadaconcurrencia de criterios, es decir, parloteocon ausencia total de ideas confrontadas.Mal asunto.

La transparencia es el requisito clave pa-ra que un diálogo cobre carta de naturalezaen una democracia deliberativa. La partici-pación política exigida por las ideas inspi-radas en el republicanismo cívico demandaque se escuche a todos los que una determi-nada cuestión concierne, y que se tengan realmente en cuenta todas las opiniones, conel apoyo que llevan detrás. (...) Lo que, encambio, queda claro es que en la mesa dedecisiones (que, al cabo, será una y no dos)se sentarán todos los partidos políticos, in-cluso los hoy ilegalizados, y los movimien-tos y fuerzas sociales. O sea, que se tendrá encuenta a todos, excepto a los ciudadanos quepresenten la debilidad de no estar encua-drados en estructuras notoriamente imper-meables al criterio de la gente del común.

El diálogo presupone libertad de hablar yde ser escuchado. La libertad de los ciuda-danos se reconoce y se hace real no cuandosólo se les oye, sino cuando también se lesescucha, se atiende a lo que dicen. Pues bien,me encuentro entre aquellos a los que pare-ce claro que el Presidente del Gobierno, Jo-sé Luis Rodríguez Zapatero, no ha escu-chado ni atendido a una buena parte de los

concernidos, constituida a la sazón por lamayoría del pueblo español. (...) Lo peor dela actual escenificación de su presunto pasarno es el indudable coste político que –talcomo está planteado el proceso de paz– ha-brá que pagar. Lo peor es el coste moral: laherida sangrante en la conciencia cívica deun país demasiado acostumbrado a sopor-tar engaños y manipulaciones. Pero tambiéneso, incluso eso, pasará».

ABCEl segundo texto lo publicó, en ABC, el

flamante Premio Mariano de Cavia, el es-critor Juan Manuel de Prada, con el títuloEducación para la esclavitud, el pasado lu-nes 17 de julio. Leemos: «Recordemos la cé-lebre frase de Jean François Revel: La ten-tación totalitaria, bajo la máscara del de-monio del Bien, es una constante del espíri-tu humano. Todas las ideologías totalitariasque en el mundo han sido aspiran a crear,bajo esa máscara de bondad, un hombre nue-vo que se amolde a sus postulados. El ser hu-mano, cada ser humano, posee unos rasgos,querencias y convicciones de índole moralque dificultan la consecución de ese modelo;las ideologías totalitarias, lejos de admitir lapluralidad de sensibilidades que componen lasociedad, tratan de modificarlas mediante lareeducación, hasta convertirlas en engrana-jes del sistema. (…) Un ejemplo palmariode ingeniería social lo representa esa asig-natura llamada, cínicamente, Educación pa-ra la ciudadanía, cuyo objetivo no es otro

que el de imponer un nuevo sistema de va-lores, presentándolo como un imperativomoral e imprescindible para la existencia deuna sociedad cohesionada. Para ello, se im-pone una nueva ética basada en los nuevosparadigmas: el nuevo paradigma de fami-lia, el nuevo paradigma de derechos huma-nos, el nuevo paradigma de género, etcétera.A nadie se le escapa que el adoctrinamientode mentes infantiles produce, a medio pla-zo, unos opíparos réditos electorales; a nadiese le escapa que todo régimen político queanhela perpetuarse dedica especiales esfuer-zos a las tareas de proselitismo y propagan-da entre los más jóvenes, pues con ello seasegura un granero de votos. A través de esaasignatura llamada, cínicamente, Educaciónpara la ciudadanía, nuestros hijos serán ati-borrados de un pienso ideológico que natu-ralmente no se limitará a incluir unas nor-mas de convivencia cívica, sino que, sobre to-do, se preocupará de imponer una moral pú-blica que tuerza y pisotee la moral que lospadres, legítimamente, les intentamos trans-mitir. Y así, por ejemplo, se entonarán las lo-as del derecho a elegir libremente la opciónsexual, y se les explicarán los muy benefi-ciosos logros que deparará la investigacióncon embriones, todo ello aderezado con ape-laciones a la recuperación de la memoriahistórica y demás mitologías del Nuevo Ré-gimen. La formación de nuevas generacionesde esclavos está asegurada».

José Francisco [email protected]

Bajo la sombra de la sospecha

AQUÍ Y AHORAΩΩ20-VII-2006AA

El cardenal Suquía ha pasado de este mun-do al Padre de las misericordias. Hoy estiempo de despedir su vida terrena y de

encomendarle al amor de Cristo que es laVida verdadera y para siempre. También deagradecer y de recordar en el Señor tantosacontecimientos vividos por el Seminario

de Madrid bajo la solicitud del pastor quenos ha dejado. Fui nombrado Rector del Se-minario por don Ángel en 1987; me honraque este servicio, que sigo desempeñando,me proporcione la oportunidad de poderofrecerle, con nuestras oraciones, la grati-tud y el afecto que están en el corazón de

cuantos tuvimos la gracia de colaborar con élen los años de su episcopado en Madrid.

«Quiero a Madrid, a sus gentes (...); quie-ro entrañablemente a sus comunidades cris-tianas (...); a sus sacerdotes, a sus semina-ristas (...)» Así expresaba don Ángel sus sen-timientos más íntimos, en una página de des-pedida escrita al dejar nuestra diócesis. En loque al Seminario respecta, lo demostró concreces. Ante todo, su preocupación cons-tante por formar buenos sacerdotes: firme-mente arraigados en Jesucristo y en su Igle-sia, generosos en la entrega de la vida a sushermanos, y resistentes e intrépidos en losduros trabajos del Evangelio, que decía sanPablo, y que reclama la evangelización enestos tiempos que corren. Preocupación he-cha cercanía hacia formadores y seminaris-tas y manifestada en orientaciones y en con-sejos certeros. Solicitud siempre afectuosa,como confianza y apoyo hacia sus colabo-radores en la delicada tarea de la formaciónsacerdotal; como magisterio, estímulo ycomprensión para los que, entonces, se pre-paraban para ser sacerdotes en la Iglesia ma-drileña. Puedo afirmar, sin lugar a dudas,que en la complejidad de sus trabajos pas-torales el Seminario fue una de las predilec-ciones de su ministerio episcopal en Madrid.

No fueron siempre fáciles aquellos años.Además de los problemas inherentes a laformación sacerdotal, en algunas ocasionesafloraron dificultades e incomprensiones ex-ternas: las cruces de dentro y de fuera –segúndon Ángel decía– que él nos ayudó a sobre-llevar con su palabra evangélica, su entre-ga abnegada a la diócesis, su fidelidad ilu-sionada al trabajo de cada día, la delicadezadel silencio, y una inmensa confianza enDios y en su Santa Iglesia. Han sido muchoslos gestos y palabras de estímulo que el Se-minario recibió del, entonces, su obispo. En-tre ellos, el hacer posible la inolvidable visitadel Santo Padre, Juan Pablo II, para confir-marnos en la fe y en la vocación sacerdotal.El Seminario de Madrid –cuyo centenarionos disponemos a celebrar– guardará parasiempre en su memoria aquella hermosa ma-ñana en que se le concedió la gracia de aco-ger la presencia y la palabra del Papa, deorar con él, y de ser el anfitrión de sus her-manos los seminaristas españoles.

En la esperanza cristiana, el Seminariode Madrid siente de veras el fallecimientodel que fue su obispo. Es un noble senti-miento que nos lleva a dar las gracias a Diospor su persona y por su abnegada entregaepiscopal a la Iglesia y a la sociedad madri-leñas; sentimiento que nos invita a enco-mendarle al Señor y a la Virgen de la Almu-dena, en la certeza de que, ya en el cielo, sularga vida sacerdotal y episcopal, como «tes-tigo de los padecimientos de Cristo y partí-cipe de la gloria que está para manifestar-se», habrá recibido del «Supremo Pastor lacorona de la gloria que no se marchita» (1Pe5,1.4).

Andrés García de la Cuerda

Escribe don Andrés García de la Cuerda, Rector del Seminario diocesano de Madrid

In memoriamEl Rector del Seminario de Madrid, que trabajó de cerca con el cardenal Suquía en su etapa en la capital de España, recuerda la labor infatigable de un hombrededicado a su trabajo y, por tanto, al servicio de la Iglesia

Ángel Suquía, formador de formadoresCuando Ángel entró en el Seminario, en 1927, a sus once años, deseaba ser cura de almas, como el cu

ra de su pueblo que lo acompañó y como lo más normal en cuantos se sienten llamados por el Señora la vocación sacerdotal. Cuando Suquía fue ordenado sacerdote, en 1940, su obispo y él pensaron en elapostolado de los Ejercicios espirituales. Y así empezó a curtirse en la fe y reciedumbre de la espiritualidad ignaciana, y hasta fue a Roma para doctorarse en Teología, en 1949, con su tesis sobre La Santa Misaen la espiritualidad de san Ignacio de Loyola, reeditada en 1989 por el Movimiento sacerdotal de Vitoria.

Con la máxima calificación de la Universidad Gregoriana, la concluía así: «Si nuestro humilde trabajopudiera ser útil para que los deseos del Papa se trocaran en realidad, por un conocimiento más exacto dela espiritualidad sacrifical de san Ignacio de Loyola y de su aplicación a las almas, a través del Libro de losEjercicios espirituales, se habrá tocado el fin que perseguía, y quedarán compensados, con creces, los trabajos del camino».

Profesor en el Seminario de Vitoria, el del movimiento de la santificación sacerdotal por el ejercicio delministerio y, al poco, Rector, sin haber cumplido los cuarenta años, comenzó a formar generaciones de sacerdotes. En 1975 fue elegido Presidente de la Comisión episcopal de Seminarios y Universidades, y le bastó un trienio para que, en 1978, los Seminarios Mayores y Menores de la Iglesia en España tuvieran su primera y respectiva Ratio, o Plan de Formación, conforme al Concilio Vaticano II, aprobada por todos los obispos y puesta en vigor en cada Seminario. Aparece entre líneas, entre las muchas, de su caminar asiduo, tenaz y virtuoso, y por eso conviene entresacarlo y titularlo. Como cura de almas, veintiséis años de presbíteroy cuarenta de obispo, con la gracia de Dios y con su gracia: Ángel Suquía, formador de formadores.

Joaquín Martín Abad

Don Ángel con monseñorFernández Golfín,obispo fallecido de Getafe, uno de susprimeros obisposauxiliares

AQUÍ Y AHORA 20-VII-2006ΩΩ

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En su vida de oración constante, centra-da en la Eucaristía diaria y en la Liturgia delas Horas, se fundaba y alimentaba su per-sonalidad espiritual y su entrega apostólica,sin desfallecer nunca, a la Iglesia y a las al-mas. Fiel y delicado en el amor a los suyos–a sus padres, hermanos, sobrinos y a toda sufamilia más próxima–, poseía un fino senti-do de la noble amistad, muy sensible y aten-to a las necesidades de todos los que se acer-caban a él. Amante de su tierra vasca y desus tradiciones más acendradas, las vivíacon espontánea y sincera apertura de mentey de corazón, proyectada al ancho horizon-te de la Historia, del presente y del futurocomún de todos los españoles: ¡de España!Don Ángel fue un verdadero pastor de laIglesia, comprendiendo y realizando conse-cuentemente su vocación y ministerio conel espíritu propio de un sucesor de los Após-toles, entregado en cuerpo y alma a la mi-sión y al incondicional servicio del Evan-gelio. ¡Un sacerdote y obispo inolvidable!

En este momento decisivo de su llegadaa la presencia de Jesucristo resucitado, aquien amó, siguió y sirvió durante toda suvida, se lo encomendamos al amor mater-nal de la Virgen Santísima, Nuestra Señorade La Almudena, a Ella, a quien ofreció co-mo un singular y excepcional tributo de amorfilial su catedral, la Iglesia catedral de Ma-drid, concluida y terminada para mayor glo-ria de Dios y bien de las almas. Ciertamen-te, nuestro querido don Ángel ha sido unode los obispos que han hecho suyo en su vi-da el recuerdo de la Carta a los Hebreos, alque nos animaba el Papa Benedicto XVI elpasado día 8 de julio en Valencia: «Corra-mos en la carrera que nos toca, sin retirarnos,fijos los ojos en el que inició y completanuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozoinmediato, soportó la Cruz sin miedo a laignominia, y está sentado a la diestra del tro-no de Dios».

Pro vobis et pro multis –Por vosotros ypor muchos: ¡por todos!– fue el lema con elque don Ángel Suquía inició y vivió los años,largos y fecundos, de su ministerio episcopal.Un lema transido de la caridad de Cristo,enmarcada fiel e incansablemente en el díaa día de su dedicación, verdaderamente sa-cerdotal, a la grey que le había sido confia-da, a la que quiso conducir sin desviacionesni desmayo alguno hasta los pastos de la vi-da eterna: ¡de la gloria! Don Ángel enseñó enmuchas ocasiones la meditación, con la queculminan los Ejercicios ignacianos, de cómocontemplar amor. Confiamos y oramos pa-ra que el amor misericordioso del Buen Pas-tor le haya admitido a esta contemplaciónplena, definitiva y eternamente bienaventu-rada, del misterio del Amor de Dios: Padre,Hijo y Espíritu Santo.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Don Ángel, querido don Ángel. Así lellamábamos muchos cuando nos di-rigíamos a él, al que fue tantos años

arzobispo de Madrid, el cardenal Suquía.Se condensaba de este modo, en el trato dia-rio y sencillo, el afecto que le profesába-mos como hermanos menores o hijos su-yos, a la vez que mostrábamos la venera-ción y el respeto que nos merecía comonuestro obispo y pastor. ¡Un buen pastor denuestras almas según el modelo del Pastorde los pastores!

Don Ángel quiso vivir siempre su sacer-docio en los años largos de presbítero y enlos más prolongados todavía de su episco-pado, sintiendo con el corazón de Cristo ysintiendo con su Esposa, la Iglesia. La sirviófielmente en comunión inquebrantable con elSucesor de Pedro, nunca puesta en duda. Enlos años difíciles de la primera aplicacióndel Concilio Vaticano II, en Almería, Mála-ga, luego Santiago de Compostela y despuésMadrid, y en sus dos períodos de Presiden-te de la Conferencia Episcopal Española,impulsó la renovación conciliar como la Igle-sia y su cabeza visible, el Papa, querían, noarrogándose nunca un criterio superior o me-jor, sino colaborando leal y generosamenteen todas las tareas que sus hermanos, losobispos de España y, sobre todo, el Santo

Padre, le encomendaban. Su preocupaciónpor los sacerdotes y por las vocaciones alsacerdocio y a la vida consagrada fluía comoconnaturalmente de su propia experienciapersonal de sacerdote formado en la espiri-tualidad de los Ejercicios de san Ignacio deLoyola, asimilada en aquella generación ad-mirable de sacerdotes diocesanos proce-dentes del Seminario de Vitoria que, en losaños cruciales del siglo XX, abrieron en Es-paña surcos de profunda experiencia espi-ritual en la vivencia de la vocación sacerdo-tal, en el aprecio del valor, siempre nuevo, dela vida consagrada en la Iglesia y en el mun-do, y en la renovación del apostolado seglar,prefigurando muchos de los rasgos de la doc-trina conciliar.

Su trato amable, cercano, su pronta y sa-crificada disponibilidad para servir, sobretodo en las circunstancias más problemáticasy onerosas de las personas, de las familias yde la sociedad, caracterizaron inequívoca-mente su estilo de ministerio episcopal.Comprendía, acercaba, unía, alentaba a sussacerdotes, a los grupos y personas de Igle-sia, a las comunidades diocesanas…, porencima de eventuales incomprensiones yfaltas de correspondencia. Consolaba a losenfermos y ayudaba a los pobres con exqui-sita discreción.

Cardenal Rouco Varela

«Un pastor de la Iglesia¡inolvidable!»

«Un pastor de la Iglesia ¡inolvidable!»: así ha titulado nuestro cardenal arzobispo su exhortación pastoral de esta semana, que dedica al cardenal Ángel Suquía

Don Ángel Suquía, en Santiago

de Compostela, con monseñor Rouco

IGLESIA EN MADRIDΩΩ20-VII-2006AA

El cardenal Suquía ha pasado de este mun-do al Padre de las misericordias. Hoy estiempo de despedir su vida terrena y de

encomendarle al amor de Cristo que es laVida verdadera y para siempre. También deagradecer y de recordar en el Señor tantosacontecimientos vividos por el Seminario

de Madrid bajo la solicitud del pastor quenos ha dejado. Fui nombrado Rector del Se-minario por don Ángel en 1987; me honraque este servicio, que sigo desempeñando,me proporcione la oportunidad de poderofrecerle, con nuestras oraciones, la grati-tud y el afecto que están en el corazón de

cuantos tuvimos la gracia de colaborar con élen los años de su episcopado en Madrid.

«Quiero a Madrid, a sus gentes (...); quie-ro entrañablemente a sus comunidades cris-tianas (...); a sus sacerdotes, a sus semina-ristas (...)» Así expresaba don Ángel sus sen-timientos más íntimos, en una página de des-pedida escrita al dejar nuestra diócesis. En loque al Seminario respecta, lo demostró concreces. Ante todo, su preocupación cons-tante por formar buenos sacerdotes: firme-mente arraigados en Jesucristo y en su Igle-sia, generosos en la entrega de la vida a sushermanos, y resistentes e intrépidos en losduros trabajos del Evangelio, que decía sanPablo, y que reclama la evangelización enestos tiempos que corren. Preocupación he-cha cercanía hacia formadores y seminaris-tas y manifestada en orientaciones y en con-sejos certeros. Solicitud siempre afectuosa,como confianza y apoyo hacia sus colabo-radores en la delicada tarea de la formaciónsacerdotal; como magisterio, estímulo ycomprensión para los que, entonces, se pre-paraban para ser sacerdotes en la Iglesia ma-drileña. Puedo afirmar, sin lugar a dudas,que en la complejidad de sus trabajos pas-torales el Seminario fue una de las predilec-ciones de su ministerio episcopal en Madrid.

No fueron siempre fáciles aquellos años.Además de los problemas inherentes a laformación sacerdotal, en algunas ocasionesafloraron dificultades e incomprensiones ex-ternas: las cruces de dentro y de fuera –segúndon Ángel decía– que él nos ayudó a sobre-llevar con su palabra evangélica, su entre-ga abnegada a la diócesis, su fidelidad ilu-sionada al trabajo de cada día, la delicadezadel silencio, y una inmensa confianza enDios y en su Santa Iglesia. Han sido muchoslos gestos y palabras de estímulo que el Se-minario recibió del, entonces, su obispo. En-tre ellos, el hacer posible la inolvidable visitadel Santo Padre, Juan Pablo II, para confir-marnos en la fe y en la vocación sacerdotal.El Seminario de Madrid –cuyo centenarionos disponemos a celebrar– guardará parasiempre en su memoria aquella hermosa ma-ñana en que se le concedió la gracia de aco-ger la presencia y la palabra del Papa, deorar con él, y de ser el anfitrión de sus her-manos los seminaristas españoles.

En la esperanza cristiana, el Seminariode Madrid siente de veras el fallecimientodel que fue su obispo. Es un noble senti-miento que nos lleva a dar las gracias a Diospor su persona y por su abnegada entregaepiscopal a la Iglesia y a la sociedad madri-leñas; sentimiento que nos invita a enco-mendarle al Señor y a la Virgen de la Almu-dena, en la certeza de que, ya en el cielo, sularga vida sacerdotal y episcopal, como «tes-tigo de los padecimientos de Cristo y partí-cipe de la gloria que está para manifestar-se», habrá recibido del «Supremo Pastor lacorona de la gloria que no se marchita» (1Pe5,1.4).

Andrés García de la Cuerda

Escribe don Andrés García de la Cuerda, Rector del Seminario diocesano de Madrid

In memoriamEl Rector del Seminario de Madrid, que trabajó de cerca con el cardenal Suquía en su etapa en la capital de España, recuerda la labor infatigable de un hombrededicado a su trabajo y, por tanto, al servicio de la Iglesia

Ángel Suquía, formador de formadoresCuando Ángel entró en el Seminario, en 1927, a sus once años, deseaba ser cura de almas, como el cu

ra de su pueblo que lo acompañó y como lo más normal en cuantos se sienten llamados por el Señora la vocación sacerdotal. Cuando Suquía fue ordenado sacerdote, en 1940, su obispo y él pensaron en elapostolado de los Ejercicios espirituales. Y así empezó a curtirse en la fe y reciedumbre de la espiritualidad ignaciana, y hasta fue a Roma para doctorarse en Teología, en 1949, con su tesis sobre La Santa Misaen la espiritualidad de san Ignacio de Loyola, reeditada en 1989 por el Movimiento sacerdotal de Vitoria.

Con la máxima calificación de la Universidad Gregoriana, la concluía así: «Si nuestro humilde trabajopudiera ser útil para que los deseos del Papa se trocaran en realidad, por un conocimiento más exacto dela espiritualidad sacrifical de san Ignacio de Loyola y de su aplicación a las almas, a través del Libro de losEjercicios espirituales, se habrá tocado el fin que perseguía, y quedarán compensados, con creces, los trabajos del camino».

Profesor en el Seminario de Vitoria, el del movimiento de la santificación sacerdotal por el ejercicio delministerio y, al poco, Rector, sin haber cumplido los cuarenta años, comenzó a formar generaciones de sacerdotes. En 1975 fue elegido Presidente de la Comisión episcopal de Seminarios y Universidades, y le bastó un trienio para que, en 1978, los Seminarios Mayores y Menores de la Iglesia en España tuvieran su primera y respectiva Ratio, o Plan de Formación, conforme al Concilio Vaticano II, aprobada por todos los obispos y puesta en vigor en cada Seminario. Aparece entre líneas, entre las muchas, de su caminar asiduo, tenaz y virtuoso, y por eso conviene entresacarlo y titularlo. Como cura de almas, veintiséis años de presbíteroy cuarenta de obispo, con la gracia de Dios y con su gracia: Ángel Suquía, formador de formadores.

Joaquín Martín Abad

Don Ángel, con monseñorFernández Golfín,obispo fallecido de Getafe, uno de susprimeros obisposauxiliares

IGLESIA EN MADRID 20-VII-2006ΩΩ

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En su vida de oración constante, centra-da en la Eucaristía diaria y en la Liturgia delas Horas, se fundaba y alimentaba su per-sonalidad espiritual y su entrega apostólica,sin desfallecer nunca, a la Iglesia y a las al-mas. Fiel y delicado en el amor a los suyos–a sus padres, hermanos, sobrinos y a toda sufamilia más próxima–, poseía un fino senti-do de la noble amistad, muy sensible y aten-to a las necesidades de todos los que se acer-caban a él. Amante de su tierra vasca y desus tradiciones más acendradas, las vivíacon espontánea y sincera apertura de mentey de corazón, proyectada al ancho horizon-te de la Historia, del presente y del futurocomún de todos los españoles: ¡de España!Don Ángel fue un verdadero pastor de laIglesia, comprendiendo y realizando conse-cuentemente su vocación y ministerio conel espíritu propio de un sucesor de los Após-toles, entregado en cuerpo y alma a la mi-sión y al incondicional servicio del Evan-gelio. ¡Un sacerdote y obispo inolvidable!

En este momento decisivo de su llegadaa la presencia de Jesucristo resucitado, aquien amó, siguió y sirvió durante toda suvida, se lo encomendamos al amor mater-nal de la Virgen Santísima, Nuestra Señorade La Almudena, a Ella, a quien ofreció co-mo un singular y excepcional tributo de amorfilial su catedral, la Iglesia catedral de Ma-drid, concluida y terminada para mayor glo-ria de Dios y bien de las almas. Ciertamen-te, nuestro querido don Ángel ha sido unode los obispos que han hecho suyo en su vi-da el recuerdo de la Carta a los Hebreos, alque nos animaba el Papa Benedicto XVI elpasado día 8 de julio en Valencia: «Corra-mos en la carrera que nos toca, sin retirarnos,fijos los ojos en el que inició y completanuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozoinmediato, soportó la Cruz sin miedo a laignominia, y está sentado a la diestra del tro-no de Dios».

Pro vobis et pro multis –Por vosotros ypor muchos: ¡por todos!– fue el lema con elque don Ángel Suquía inició y vivió los años,largos y fecundos, de su ministerio episcopal.Un lema transido de la caridad de Cristo,enmarcada fiel e incansablemente en el díaa día de su dedicación, verdaderamente sa-cerdotal, a la grey que le había sido confia-da, a la que quiso conducir sin desviacionesni desmayo alguno hasta los pastos de la vi-da eterna: ¡de la gloria! Don Ángel enseñó enmuchas ocasiones la meditación, con la queculminan los Ejercicios ignacianos, de cómocontemplar amor. Confiamos y oramos pa-ra que el amor misericordioso del Buen Pas-tor le haya admitido a esta contemplaciónplena, definitiva y eternamente bienaventu-rada, del misterio del Amor de Dios: Padre,Hijo y Espíritu Santo.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Don Ángel, querido don Ángel. Así lellamábamos muchos cuando nos di-rigíamos a él, al que fue tantos años

arzobispo de Madrid, el cardenal Suquía.Se condensaba de este modo, en el trato dia-rio y sencillo, el afecto que le profesába-mos como hermanos menores o hijos su-yos, a la vez que mostrábamos la venera-ción y el respeto que nos merecía comonuestro obispo y pastor. ¡Un buen pastor denuestras almas según el modelo del Pastorde los pastores!

Don Ángel quiso vivir siempre su sacer-docio en los años largos de presbítero y enlos más prolongados todavía de su episco-pado, sintiendo con el corazón de Cristo ysintiendo con su Esposa, la Iglesia. La sirviófielmente en comunión inquebrantable con elSucesor de Pedro, nunca puesta en duda. Enlos años difíciles de la primera aplicacióndel Concilio Vaticano II, en Almería, Mála-ga, luego Santiago de Compostela y despuésMadrid, y en sus dos períodos de Presiden-te de la Conferencia Episcopal Española,impulsó la renovación conciliar como la Igle-sia y su cabeza visible, el Papa, querían, noarrogándose nunca un criterio superior o me-jor, sino colaborando leal y generosamenteen todas las tareas que sus hermanos, losobispos de España y, sobre todo, el Santo

Padre, le encomendaban. Su preocupaciónpor los sacerdotes y por las vocaciones alsacerdocio y a la vida consagrada fluía comoconnaturalmente de su propia experienciapersonal de sacerdote formado en la espiri-tualidad de los Ejercicios de san Ignacio deLoyola, asimilada en aquella generación ad-mirable de sacerdotes diocesanos proce-dentes del Seminario de Vitoria que, en losaños cruciales del siglo XX, abrieron en Es-paña surcos de profunda experiencia espi-ritual en la vivencia de la vocación sacerdo-tal, en el aprecio del valor, siempre nuevo, dela vida consagrada en la Iglesia y en el mun-do, y en la renovación del apostolado seglar,prefigurando muchos de los rasgos de la doc-trina conciliar.

Su trato amable, cercano, su pronta y sa-crificada disponibilidad para servir, sobretodo en las circunstancias más problemáticasy onerosas de las personas, de las familias yde la sociedad, caracterizaron inequívoca-mente su estilo de ministerio episcopal.Comprendía, acercaba, unía, alentaba a sussacerdotes, a los grupos y personas de Igle-sia, a las comunidades diocesanas…, porencima de eventuales incomprensiones yfaltas de correspondencia. Consolaba a losenfermos y ayudaba a los pobres con exqui-sita discreción.

La voz del cardenal arzobispo

«Un pastor de la Iglesia¡inolvidable!»

«Un pastor de la Iglesia ¡inolvidable!»: así ha titulado nuestro cardenal arzobispo su exhortación pastoral de esta semana, que dedica al cardenal Ángel Suquía

Don Ángel Suquía, en Santiago

de Compostela, con monseñor Rouco

TESTIMONIOΩΩ20-VII-2006AA

Nuestro recordado padre Andrés:Sabemos lo mucho que aprecia usted a este martirizado Líba-no, por eso vengo a pedirle la ayuda de su oración sacerdotal.

Encomiende a Mariam mucho, mucho, la paz de esta región.Diríase el infierno sobre ella, estamos en un guetto, incomunica-

dos, los aeropuertos bárbaramente bombardeados; en la costa, losbarcos israelíes no permiten ni entrar ni salir barcos; por carretera in-comunicados con Siria, han volado todos los puentes… No me ex-tiendo, pues es una letanía muy triste. Ayer bombardearon el puertomilitar de Jounieh, y creo que no podrán salir las motoras que iban air desalojando, en varios viajes, a los 20.000 civiles franceses que vi-ven aquí. Ayer salieron 70 españoles, y los americanos que vivenaquí preparan su evacuación también, no sé si hoy o mañana… Ylas bombas continúan sobre la población. Es una guerra que no hay

nombre para calificarla. ¡Hacer desaparecer a todo un país, el Líba-no!… Pienso que este rincón cristiano estorba a Satán… La DulceMadre está muy invocada, se organizan oraciones y súplicas…; con-tamos tan sólo con la divina protección de Nuestro Padre Dios, elTodopoderoso, que es la más importante protección… Nos abando-namos a Su querer, y sabemos que todo será para el bien de los queaman. La situación es gravísima, y no exageramos al escribir así.Les pedimos tan sólo que nos ayuden con su oración y sacrificios, esdolorosísimo ver a las pobres gentes evacuar sus casa y pueblos,buscando rincones donde protegerse.

Aquí en Harissa, y también en la región de Kfarmasshoun, nohan bombardeado; se oyen los aviones y seguimos de cerca los acon-tecimientos. Pedimos al Señor que nos guarde en el total abandonoa su voluntad, y que seamos hijas fieles de la Santa Madre, hijas dela Iglesia y, si llegase el momento de darlo todo por esa unión tan de-seada de nuestro Jesús, que sea Él quien nos dé la fuerza para serfieles hasta el fin…, todo es posible en nuestro Jesús.

No sabemos si podremos continuar con los mails, pues ya handestrozado una estación. Lo que Dios quiera, como quiera, y cuandoquiera.

Si el Señor quiere hacer el milagro de conceder un diálogo entrelas dos partes…; al menos, que cese el fuego y que se hablen… Conla guerra no se consigue la Paz.

Contamos con la ayuda de su intensa oración por este pueblo quesufre tanto. Al fin, ser Hostia de holocausto en un mundo con tantopecado, es una gran gracia del cielo…

La noche de hoy, día de la Santísima Madre del Carmen, los bom-bardeos han sido terribles; hay familias de nuestras monjitas en esasregiones, y sabemos que a los que están en el sur les falta el pan,agua, electricidad, y cada día están más incomunicados unos pueblosde los otros… Condiciones de vida imposibles.

Ayer tarde tuvimos las Vísperas solemnes de la Santísima Ma-dre. Pensaba venir mucha gente, pero con la amenaza de bombas,la falta de gasolina, etc., los asistentes se redujeron a tres.

Hemos tenido a dos monjitas operadas en un hospital de Beirut,con otra que las acompaña. ¡Qué angustias estamos pasando con es-ta separación! ¡Todo es gracia! Nos avisaron del hospital que la her-mana María Carmel podría salir en ambulancia de la Cruz Roja aeso de las 6 de la tarde. Nuestra hermana María Carolina fue a bus-carla. La hermana María Charbel queda en el hospital, acompañan-do a la hermana María Teresa, que nos dicen que quizá mañana, día17, podrá regresar al Carmelo.

Hacia las 6 de la tarde, nos llaman del hospital diciendo que la am-bulancia con las hermanas María Carmel y María Carolina había sa-lido del hospital y que, dada la poquísima circulación, en media ho-ra debería estar en Harissa. Pero hubo un bombardeo muy fuerte ymuy próximo… Las bombas caen sobre el puerto militar de Jou-nieh, desde las ventanas de nuestras celdas lo podemos ver sin difi-cultad. ¿Dónde estará la ambulancia? Debe de estar en la autopista,y van a bombardear la carretera… La hermana María Teresa vuelvea llamar del hospital, angustiadísima, con la voz entrecortada. Laambulancia en esos momentos está por Jounieh, y están bombarde-ando. Gracias a Dios, ninguna bomba sobre la carretera y, un pocodespués, las sirenas de la ambulancia nos anunciaban la llegada denuestras hermanas. Bendito sea Dios. Las recibimos con mucha emo-ción. Los chicos que llevaban la camilla están muy contentos, todoscon su rosario al cuello, y nos repetían: La Virgen nos guarda

Nuestras madres de Kfarmasshoun siguen bien. Bombardearontambién el puerto de Amchit, cercano a ellas, y la gente no se atrevea ir hasta allí, queda un poco lejos, y como no hay bencina... Espe-ramos que el sacerdote pueda asegurarles la Santa Liturgia diaria…Nos ha dicho: «Aunque sea andando, hermanas, la Misa no les fal-tará». Y hay algunos kilómetros.

Les agradecemos a todos mucho su interés por el Líbano. Pon-gamos la única confianza en El que es todopoderoso y nos ama. ¡Noolviden a estos hermanos libaneses, y a estos dos palomarcitos dela Virgen, los dos dedicados a la Théotokos!

En nombre de todas,

Teresa de Jesús

El miedo y la confianza, vividos desde un Carmelo

«Recen por el Líbano»En el Líbano hay dos Carmelos que, estos días, están padeciendo,junto a los demás habitantes del país, los bombardeos israelíes.Desde el Carmelo de la Théotokos (Madre de Dios) y de la Unidad,nos llega este conmovedor testimonio de una carmelita que escribea un sacerdote amigo:

Un grupo de libanesesobservan los destrozoscausados por uno de los bombardeos el pasado 14 de julio en Beirut

EL DÍA DEL SEÑOR 20-VII-2006ΩΩ

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De la misma manera que interesa al mundo reconocer a la Iglesia como realidad social y fermento de la Historia, también la propia Iglesia sabe cuánto harecibido de la Historia y la evolución de la Humanidad. La experiencia de los siglos pasados, el progreso de las conciencias, los tesoros ocultos en las

diferentes formas de cultura humana, con los que la naturaleza del hombre mismo se manifiesta más plenamente y se abren nuevos caminos hacia la verdad,aprovechan también a la Iglesia. Pues ella misma, desde el comienzo de su historia, aprendió a expresar el mensaje de Cristo por medio de los conceptos yde las lenguas de los distintos pueblos y procuró, además, ilustrarlo con la sabiduría de los filósofos, todo ello con el fin de adaptar el Evangelio, en cuantoera conveniente, al nivel de la comprensión de todos y de las exigencias de los sabios. Corresponde a todo el pueblo de Dios, especialmente a los pastores yteólogos, auscultar, discernir e interpretar, con la ayuda del Espíritu Santo, los diferentes lenguajes de nuestro tiempo y juzgarlos a la luz de la palabra divina,para que la Verdad revelada pueda ser percibida más completamente, comprendida mejor y expresada más adecuadamente. La Iglesia percibe conagradecimiento que, tanto en su comunidad como en cada uno de sus hijos, recibe distintas ayudas de hombres de toda clase o condición. Pues quienespromueven la comunidad humana en el orden de la familia, de la cultura, de la vida económica y social, y de la política tanto nacional como internacional,aportan, según el designio de Dios, también una gran ayuda a la comunidad eclesial, en la medida en que ésta depende de las realidades externas. Más áun,la Iglesia confiesa haberse aprovechado mucho y poder aprovecharse de la oposición misma de sus adversarios o perseguidores.

Constitución Gaudium et spes, 44

Esto ha dicho el Concilio

El evangelio de este domingo narra la vuelta de los doceApóstoles, después de haber realizado su primera misiónapostólica y su reunión de nuevo con Jesús. La expe-

riencia había sido gratificante, pero trabajosa. San Marcosnos ha conservado esta invitación del Maestro a sus discípu-los: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar unpoco». Refleja el realismo y la delicadeza de Jesús con sus co-laboradores más cercanos, cansados por jornadas fatigosasde trabajo apostólico.

Jesús nos hace también esta invitación a nosotros en estosdías de vacaciones, necesitados del descanso y del silencio,después de los trabajos y fatigas del curso.

Descanso. Inmersos en el ritmo cada vez más veloz y en elestrés de la vida diaria, todos necesitamos descansar para for-talecer el cuerpo y el espíritu. El mundo en que vivimos de-ja pocos espacios para el descanso reconfortante, para el si-lencio fecundo, para la reflexión profunda y para el contactoagradable con la naturaleza y la creación.

El libro del Génesis dice que Dios «descansó en el díaséptimo de todo el trabajo que había hecho». Así se revelael significado espiritual y religioso del descanso. La SagradaEscritura, en varios pasajes, afirma la necesidad que tiene elhombre de dedicar parte de su tiempo a gozar de la libertad delas cosas, para volver a entrar en sí mismo y cultivar el sentidode su grandeza y de su dignidad en cuanto imagen de Dios.

Silencio. En vacaciones, además, somos invitados a des-cubrir el valor del silencio, como espacio para el reencuetrocon Dios, consigo mismo, con los demás y con la naturaleza.El silencio interior ayuda al hombre a meditar sobre el senti-do profundo de la vida y a percibir en la naturaleza la huellade la bondad y de la Divina Providencia, abriéndose a la ora-ción y a la alabanza del Creador.

El Papa Pablo VI, en su alocución en Nazaret, el 5 de ene-ro de 1964, nos dejó una bella lección sobre el valor del si-lencio. Decía el Papa: «Cómo desearíamos que se renovara yfortaleciera en nosotros el amor al silencio, este admirable eindispensable hábito del espíritu, tan necesario para noso-tros, que estamos aturdidos por tanto ruido, tanto tumulto,tantas voces de nuestra ruidosa y en extremo agitada vidamoderna. Silencio de Nazaret, enséñanos el recogimiento y lainterioridad, enséñanos a estar siempre dispuestos a escucharlas buenas inspiraciones y la doctrina de los verdaderos ma-estros. Enséñanos la necesidad y el valor de una convenien-te formación, del estudio, de la meditación, de una vida inte-rior intensa, de la oración personal que sólo Dios ve».

+ Vicente Jiménez Zamoraobispo de Osma-Soria

Evangelio

En aquel tiempo, losApóstoles volvieron

a reunirse con Jesús, y lecontaron todo lo que ha-bían hecho y enseñado.Él les dijo:

«Venid vosotros solosa un sitio tranquilo a des-cansar un poco». Porqueeran tantos los que ibany venían, que no encon-traban tiempo ni para co-mer.

Se fueron en barca aun sitio tranquilio y apar-tado. Muchos los viernosmarcharse y los recono-cieron; entonces, de to-das las aldeas fueron co-rriendo por tierra a aquelsitio y se les adelantaron.Al desembarcar, Jesús viouna multitud y le dio lás-tima de ellos, porque an-daban como ovejas sinpastor; y se puso a ense-ñarles con calma.

Marcos 6, 30-34

XVI Domingo del Tiempo ordinario

Invitación al descanso

RAÍCESΩΩAA

Una vida al serviciode la Iglesia

El cardenal Suquía (en el centro, de pie) con su familia Don Ángel en el Seminario

En su etapa como obispo de Almería

esde que tuvo uso derazón, al calor de lafamilia, como jovenseminarista y sacerdote,como obispo deAlmería, y de Málaga,como arzobispocompostelano, como

arzobispo de Madrid, y como cardenal de laIglesia, la vida de don Ángel SuquíaGoicoechea ha sido, hasta sus últimosmomentos en su natal tierra vasca, la vida deun gran sacerdote de Jesucristo, al servicio dela Iglesia. Vasco universal, lleno de espíritueclesial, don Ángel –así de cariñosa ysencillamente le llamaban siempre sus fieles–siempre esperaba que las cosas maduraran ynunca se separaba del camino de la Verdad ydel Bien. Fue un padre y un maestro en la fe;en ella supo confirmar a cuantos se leacercaron. Supo dar esperanza cristiana yentregarse con amor a los demás. En las fotos,una mínima síntesis biográfica del queridodon Ángel Suquía, que confiamos, en lacerteza de la fe, goza ya de la plenitud de lavida en las misericordiosas manos de Diosnuestro Padre.

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RAÍCES 20-VII-2006ΩΩ

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Con el entonces cardenal Ratzinger

Con el Papa Juan Pablo II en la catedral de Santiago en 1982

Entrada de don Ángel, al frente de los numeroso peregrinos de Madrid, en la catedral compostelana para participar en la IV Jornada Mundial de la Juventud con Juan Pablo II, en 1989

Con Juan Pablo II en la consagración de la catedral de la Almudena, en 1993

ESPAÑAΩΩ18

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tener una claridad de criterio, que sólo seexplicaba desde su inquebrantable adhesiónal magisterio pontificio y desde su sólidaformación intelectual.

Don Ángel vio que la doctrina de PabloVI prevenía con firmeza los males que sedesprenden del relativismo en la moral con-yugal. Un debilitamiento del sentido del ma-trimonio acabaría por vaciarlo de conteni-do y por abrir la puerta a todo tipo de con-fusiones. Y una confusión sobre la identi-dad del matrimonio acabaría por socavar losfundamentos de la familia. Cuando don Án-gel comprobaba en los últimos años cómoestos negros vaticinios se estaban desafor-tunadamente confirmando, al menos reci-bía el consuelo de comprobar cómo algu-nos católicos que en su momento recibieroncon rechazo o frialdad la Humanae vitaeahora la aceptaban como un documento pro-fético e iluminador, e intensificaban su amoral Santo Padre y su doctrina.

La otra vertiente negativa del relativis-mo moral en la familia afectaba a la vidahumana. Si los hijos comenzaban a presen-tarse con frecuencia como enemigos de larealización personal de los cónyuges, pron-to se extendería una mentalidad en la queacabar con la vida del hijo en el seno de lamadre dejaría de tener una valoración ne-gativa, tanto en lo jurídico como en lo moral.Su oposición a la introducción del aborto en

La delicada salud de don Ángel en los úl-timos meses de su vida no le impidió es-tar muy unido a la preparación del V En-

cuentro Mundial de las Familias con el San-to Padre en Valencia. A través del semanariodiocesano Paraula, el cardenal Suquía se-guía los preparativos del evento y estoy ple-namente convencido de que su oración y elofrecimiento de sus sufrimientos se unía alde otros enfermos y al de las comunidadesreligiosas para interceder por el fruto espi-ritual del Encuentro y por las intencionesdel Romano Pontífice. Un dato más de unabiografía que sólo se comprende desde elprofundo amor a Dios y a los hombres a tra-vés del servicio a la Iglesia, que caracteri-zó de una manera singular al cardenal Su-quía.

Como colaborador suyo, y de una mane-ra muy estrecha como obispo auxiliar y Se-cretario de la Conferencia Episcopal duran-te su Presidencia, pude compartir las preo-

cupaciones esenciales de su ministerio pas-toral. Creo que la línea medular de las mis-mas se concentra en tres palabras, que ex-presan la preocupación de la Iglesia por lapersona humana en el final del segundo mi-lenio y en el comienzo del tercero: familia,vida y verdad.

Don Ángel defendió con decisión y consólidos argumentos la necesidad de que laIglesia en España acogiese, difundiese y vi-viese gozosamente el mensaje de la encícli-ca Humanae vitae, proponiendo a los ma-trimonios un amor conyugal integral y ge-neroso, en el que los aspectos unitivos de lavida de los esposos no se contrapusieran alos aspectos creativos. A nadie se le escapaque la Iglesia ha recibido presiones de todotipo para que rebajase su doctrina y acep-tase los anticonceptivos, como una especiede imperativo de modernidad o de etiquetade progreso social. En los tiempos más ál-gidos de esa corriente, don Ángel supo man-

El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, uno delos primeros obispos auxiliares de don Ángel Suquía, con quien tuvola oportunidad de colaborar estrechamente, destaca la labor delarzobispo emérito de Madrid en la defensa de la familia

Escribe monseñor Agustín García-Gasco, arzobispo de Valencia

Familia, vida y verdad, el

El cardenal Suquíacon Juan Pablo IIen su visita a Santiagode Compostela (1989).A la izquierda,don Ángel Suquíacon su madre,el día de su entradaen la diócesisde Málaga

ESPAÑA 20-VII-2006 ΩΩ19 AA

España, unido a todos los demás obispos,fue una ocasión para comprobar cómo quie-nes defendemos incondicionalmente la dig-nidad del ser humano en todos los momen-tos de la vida recibimos injustas acusacionesy calumnias. Don Ángel era muy conscien-te de que negar la objetividad de los valo-res que custodian la familia y la vida con-duce al ser humano a la peligrosa pendientedel que no quiere ver las cosas como son, yrechaza con vehemencia la posibilidad deque exista la verdad, con mayúscula y conminúscula. Es el drama de preferir las tinie-blas a la luz, de afanarse en un ejercicio de lalibertad que rechaza cualquier instancia debien o de verdad que lo juzgue.

De aquí que el tercer gran tema que sin-tetiza las preocupaciones de don Ángel seael de la verdad. La Instrucción pastoral Laverdad os hará libres, del año 1990, pro-movida en su condición de Presidente de laConferencia Episcopal Española, sigue sien-do hoy un documento plenamente vigente,como lo reflejan estos pasajes de su Intro-ducción: «Proponer, pues, las exigenciasmorales de la vida nueva en Cristo, exigen-cias postuladas por el Evangelio, es un ele-mento irrenunciable de la misión evangeli-zadora de los obispos, particularmente ur-gente en las actuales circunstancias de nues-tra sociedad. En los últimos tiempos, enefecto, se ha producido una profunda crisis

de la conciencia y vida moral de la socie-dad española que se refleja también en lacomunidad católica. Esta crisis está afec-tando no sólo a las costumbres, sino tam-bién a los criterios y principios inspirado-res de la conducta moral y, así, ha hecho va-cilar la vigencia de los valores fundamen-tales éticos».

Con un estilo muy cercano al de Bene-dicto XVI, don Ángel invitaba, proponía,alentaba. Sus denuncias procedían del queama sinceramente al ser humano, y busca lomejor para él. Eran correcciones del bueneducador. Nunca había en sus palabras elmenor indicio de querer hacer algo que nofuera llevar a los hombres y a las mujeres denuestro tiempo la salvación de Cristo. En Laverdad os hará libres, también se encuen-tran reflejos claros de esta actitud, en modoalguno ajenos a la personalidad del cardenalSuquía: «Ofrecemos nuestra colaboracióncon humildad y confianza. Tenemos unascertezas de las que vivimos y se las ofrece-mos a todos sin altivez ni ingenuidad. LaIglesia y los cristianos no tenemos más pa-labra que ésta: Jesucristo, camino, verdad yvida; pero ésta no la podemos olvidar; no laqueremos silenciar; no la dejaremos morir».

Don Ángel ha querido seguir a su Maes-tro con todo el corazón y con toda el alma, alBuen Pastor que da su vida por las ovejas. Ylo hizo en plena comunión con el Sucesor

de Pedro, durante muchos años con Juan Pa-blo II, a quien secundó proponiendo la de-fensa del matrimonio y la familia, la pro-tección incondicional de toda vida humana,la defensa de la verdad en las sociedades de-mocráticas. Nunca huyó del verdadero diá-logo; al contrario, sus contrapuntos con res-pecto a las ideas socialmente extendidas enun determinado momento, o incluso pro-movidas desde instancias gubernamentales,sostenían con firmeza que los consensos éti-cos y políticos deben estar continuamentereabriéndose y corrigiéndose para evitar quedañen los derechos humanos o la dignidad delas personas.

Estos días en Valencia, Benedicto XVI haproclamado que «la verdadera libertad delser humano proviene de haber sido creado aimagen y semejanza de Dios. Por ello, la edu-cación cristiana es educación de la libertad ypara la libertad. Jesucristo es el hombre per-fecto, ejemplo de libertad filial, que nos en-seña a comunicar a los demás su mismoamor». Pensando en don Ángel, creo que es-tas palabras se aplican de un modo singulara su persona: su vida cristiana y ministerialfue un ejercicio de libertad para comunicar elamor de Dios. Estoy seguro de que el Señoracogerá a su siervo fiel y cumplidor: siemprequiso ser así. Descanse en paz.

+ Agustín García-Gasco

legado del cardenal Suquía

El cardenal Suquíacon los Reyes,

en la sede de la Conferencia

Episcopal Española

Alfa y Omega me brinda la oportunidad de recordar agradecidola figura del que fue arzobispo de Madrid, el cardenal Ángel Su-quía, llamado por Dios recientemente a gozar del eterno mis-

terio de su misericordia y de su amor. Plumas mejores que la mía sa-brán describir rasgos de su persona mucho más importantes que es-tos que a continuación se trazan, que, aunque modestos, tienen, sinembargo, la garantía de un testimonio cercano.

Entre las muchas y excelentes cualidades humanas del cardenalSuquía cabe poner de relieve su finura de estilo, sus buenas maneras,su elegancia moral, su serenidad de espíritu, el señorío de sí mismoy el respeto que los demás le merecían. Ello se reflejaba en su son-risa permanente, en la calma de su porte e incluso en la ausencia deprisas cuando debía corresponder a los saludos de unos y de otros–principalmente en las visitas pastorales– mediante frases henchidas

de buen humor y de sabiduría popular, que comenzó a asimilar –asílo entiendo– en su caserío euskaldún de Zaldibia.

Esa elegancia de talante era a modo de línea trasversal común asu conversación siempre amable, a su estilo literario exento de as-pereza y contundencia, a sus acciones de gobierno pastoral nunca pre-cipitadas y siempre fruto de la reflexión, a su trato con los sacerdo-tes, cercano y cariñoso, a sus exquisitas relaciones con las autoridadesciviles, cualquiera que fuese su color político.

Otro rasgo de su rica personalidad se manifestó en el buen uso quesupo hacer del principio subsidiario del dejar hacer a aquellos aquienes confiaba algún cargo o ministerio. Lo cual, lejos de ser en élabandono de responsabilidades, resultaba prueba evidente de con-fianza y de la participación que daba a sus colaboradores, en la fun-ción de gobierno. Quizás por eso, varios de sus obispos auxiliares yformadores de sus Seminarios crecieron a su sombra, de tal modo queprestan hoy grandes servicios a la Iglesia desde sedes arzobispalesde gran prestigio.

Una gran iniciativa del cardenal en Madrid fue la de reanudarlas obras de la futura catedral de la Almudena. Desde su toma deposesión como arzobispo, vio que aquel esqueleto en piedra era unreto formidable para su coraje y constancia. Sobre las torres y arcosinconclusos del monumento había sobrevolado en años anteriores laidea de desistir del empeño y proceder a su total derribo, para des-pejar el paisaje del entorno. Sonrojo incluso habría padecido su Ma-jestad el Rey cuando algún Embajador, en la presentación de suscredenciales en el Palacio de Oriente, le preguntaba por lo que eldesinformado diplomático creía ser vestigios de los bombardeos dela Guerra Civil del 36. Mérito del cardenal Suquía es haber movidolos resortes de la Casa Real, del Gobierno de España, de la Comu-nidad Autónoma, del Ayuntamiento, de empresarios y artistas paraque pudiesen proseguir las obras de la Almudena. Constituyó para esefin un Patronato, plural en cuanto a la variedad de instituciones re-presentadas, y a las motivaciones por las que cada patrono queríareanudar las obras, pero unánime en el objetivo final. Tal fue el em-peño y compromiso del cardenal Suquía, en esta obra que consi-guió incluso que fuese el Papa Juan II quien consagrase personal-mente la nueva catedral.

Segunda iniciativa suya fue la desmembración de la diócesis deMadrid. Lejos de todo engreimiento por ser arzobispo de una de lasmayores diócesis de la Iglesia universal, optó por lo que él creía sermejor para aquellos que el Señor había encomendado a su celo pas-toral. A este fin, analizó personalmente, y encomendó a otros, el es-tudio minucioso de las diversas posibilidades de desmembración. Eneste largo proceso, nada dejó a la improvisación ni al secretismo.Fueron consultados los Consejos episcopal, presbiteral, pastoral,de asuntos económicos, la Caja de compensación para el clero, Cá-ritas diocesana, sacerdotes que quedarían incardinados a las nuevasdiócesis, Cabildos, el catedral de Madrid y el magistral de Alcalá deHenares. Tan acabada se elevó a la Congregación para los Obisposen la Santa Sede la propuesta de división de la diócesis de Madrid,que las Bulas Pontificias de creación de las diócesis de Alcalá deHenares y de Getafe se ajustaron en todo al proyecto del cardenal ar-zobispo. Y no satisfecho con esto, siguió prestando a favor de las nue-vas Iglesias diocesanas atención y ayuda financiera para su mejor de-sarrollo.

Hay, finalmente, algo arcano en la vida y persona del cardenal Su-quía, por lo que algunos preguntan, a saber, cómo es posible queningún partido o grupo dentro del país vasco haya reivindicado pa-ra sí o rechazado a una persona de tan gran relieve tanto por los car-gos desempeñados como por sus muchas intervenciones públicas.¿No será acaso porque su mente de poeta en euskera, lengua ma-terna que cultivó de por vida, estuvo siempre atenta a la caducidadde lo político y a la trascendencia de todo lo humano?

+ Luís Gutiérrez

ESPAÑAΩΩ20

20-VII-2006AA

Escribe monseñor Luis Gutiérrez, obispo de Segovia

El cardenal que impulsóla catedral de la Almudena

El obispo de Segovia, monseñor Luis Gutiérrez, que fue obispoauxiliar del cardenal Suquía, repasa sus numerosas cualidadespersonales y rememora dos de sus grandes aportaciones a la Iglesia:la conclusión de la catedral de la Almudena y la creación de las diócesis madrileñas de Alcalá y Getafe

El cardenal Suquíase dirige al PapaJuan Pablo II en la ceremonia de dedicación de la catedral de la Almudena

MUNDO 20-VII-2006ΩΩ

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Joaquín Navarro-Valls, nacido en Carta-gena, en 1936, había manifestado públi-camente su deseo de pasar el relevo des-

de hace meses, después de haber batido to-dos los records en la permanencia al frentede la Sala de Prensa de la Santa Sede: vein-tidós años. Su sustituto, el padre Lombardi,ha sido el piloto que ha introducido en lanueva era de las tecnologías de la informa-ción a algunos de los medios de comunica-ción de la Santa Sede. Siendo director deprogramación de Radio Vaticano, impulsósu distribución a través de satélite. En esemismo cargo dio un empuje decisivo al de-sembarque de Radio Vaticano en Internet(www.radiovaticano.org), y ha guiado tam-bién la transmisión de la emisora a travésde la nueva frontera de distribución radio-fónica, el podcast. Juan Pablo II le confió,además, en el año 2001, la dirección delCentro Televisivo Vaticano, surgido en 1983para grabar diariamente las actividades pú-blicas del Papa y los principales actos quetienen lugar en la Sede Apostólica.

La decisión de Benedicto XVI de man-tener al padre Lombardi en estos tres car-gos de máxima responsabilidad confirma suintención de simplificar la comunicación dela Santa Sede, unificando responsabilidadesen una sola persona. Es lo que sucedió, porejemplo, al confiar la presidencia de los Con-sejos Pontificios de la Cultura y del DiálogoInterreligioso al cardenal Paul Poupard, ola presidencia de los Consejos Pontificiospara la Justicia y la Paz, así como para losEmigrantes e Itinerantes, al cardenal Rena-to Raffaele Martino.

Dos grandes profesionales

El padre Lombardi, originario de la pro-vincia italiana de Cuneo, nació el 29 de agos-to de 1942, e ingresó en 1960 en el novicia-do de la provincia turinesa de la Compañíade Jesús. Licenciado en Matemáticas, y enTeología en la Hochshule St. Georgen, deFrankfurt, tras ser ordenado sacerdote pasóa ser miembro del Colegio de Escritores dela revista Civiltà Católica (la publicaciónde la Compañía de Jesús más antigua entrelas italianas aún activas) y redactor de lamisma, hasta responsabilizarse de ella co-mo subdirector en 1977. De 1984 a 1990,el padre Lombardi fue provincial de la Pro-vincia de Italia de la Compañía de Jesús.

Al hacerse público el anuncio de su nom-bramiento, el 11 de julio, el padre Lombar-di envió una carta a sus colegas periodistas

acreditados en la Oficina de Prensa vaticana,en la que muestra su agradecimiento alPapa por la confianza que en él ha deposi-tado, y reconoce la extraordinara labordesempeñada por Navarro-Valls: «No pue-do pretender imitarle, pero podéis contarcon el empeño que pondré, con mis límitespero con todas las fuerzas disponibles, enservir al Santo Padre y vuestro buen trabajo».A los periodistas pide «benevolencia, sa-biendo que así esta parte común de nuestrocamino será más fructuosa».

Navarro-Valls confesó al anunciarse elrelevo: «Soy consciente de haber recibidoen estos años mucho más de cuanto hayapodido dar, e incluso de cuanto ahora seacapaz de entender plenamente». El 4 de no-viembre de 1984, Juan Pablo II nombró aJoaquín Navarro-Valls Director de la Salade Prensa de la Santa Sede.

Jesús Colina. Roma

Habla el Papa

Terrorismo y represalias,injustificables

En estos últimos días las noticias deTierra Santa son para todos motivo

de nuevas y graves preocupaciones,en particular por la extensión de lasacciones bélicas también en Líbano, ypor las numerosas víctimas entre lapoblación civil. En el origen de estosenfrentamientos despiadados hay,desgraciadamente, situacionesobjetivas de violación del derecho yde la justicia. Pero ni los actosterroristas ni las represalias, sobretodo cuando hay trágicasconsecuencias para la población civil,pueden justificarse. Por este caminocomo demuestra la amarga

experiencia no se llega a resultadospositivos.

Este día está dedicado a la Señoradel Carmen, monte de Tierra Santaque, a pocos kilómetros del Líbano,domina la ciudad israelita de Haifa,golpeada también últimamente.Pedimos a María, Reina de la Paz,para que obtenga de Dios el donfundamental de la concordia,devolviendo a los responsablespolíticos a la vía de la razón yabriendo nuevas posibilidades dediálogo y de acuerdo.

En esta perspectiva, invito a lasIglesias locales a elevar oracionesespeciales por la paz en Tierra Santa yen todo Oriente Próximo.

(16-VII-2006)

El padre Lombardi sustituye a Navarro-Valls

Director de la Sala dePrensa de la Santa Sede

La Santa Sede tiene un nuevo portavoz. Benedicto XVI ha aceptado la renunciapresentada por Joaquín Navarro-Valls como director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y ha nombrado en su sustitución al sacerdote jesuita italiano Federico Lombardi, quien seguirá siendo director general de Radio Vaticano

y director del Centro Televisivo Vaticano

El padreFederico Lombardi,

nuevo directorde la Oficina de Prensa

de la Santa Sede

LA VIDAΩΩ20-VII-2006AA

Santa Sede: balance económico en activo

Con un resultado positivo de 9,7 millones de euros, el dato más significativo de los últimosocho años, ha cerrado el balance económico de la Santa Sede relativo al año 2005. Así ha

informado el cardenal Sebastián, Presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos de la SantaSede, quien ha subrayado que, respecto al precedente ejercicio 2004, el resultado presenta unamejora de cerca de 6,6 millones de euros. En términos económicos, el sector mediático de laSanta Sede ofrece un resultado desigual y, en conjunto, un saldo negativo de 11,8 millones deeuros, atribuibles, sobre todo, a Radio Vaticano y a L´Osservatore Romano. Los donativos llegadosa Roma de todo el mundo para sostener la misión apostólica y caritativa del Papa aumentaron en2005 un 14,95% respecto al año precedente, y la cifra total se acercó a los 60 millones dedólares.

El Greco de San Ginés

Monseñor José Luis Montes, párroco de lamadrileña iglesia de San Ginés, en pleno centro

de Madrid, considera que el cuadro Expulsión de losmercaderes del templo viene a ser como eltestamento pictórico de DomenikosTheotokopoulos. Esta espléndida obra maestra de ElGreco, pintada, según los expertos, al final de suvida, entre 1608 y 1614, va a poder ser admirada, almenos una vez a la semana, en la citada iglesiamadrileña, protegida con vidrio y una vezdespejadas las dudas que la exhibición del lienzoplanteaba sobre su seguridad.

RTVE Música

Tres interesantes novedades musicales han aparecido recientementeeditadas por el sello musical RTVE: La Opera romántica de Emilio

Arrieta (Ildegonda), grabada en directo en el Teatro Real; Músicaespañola para violín y piano, que recoge fragmentos de Granados,Turina, Falla y Sarasate; y fragmentos de Zarzuela, donde la Orquestasinfónica y Coro de RTVE, dirigidos por Juan José Ocón, el barítonoCarlos Álvarez, una de las voces españolas de mayor proyeccióninternacional, interpreta fragmentos de Luisa Fernanda, El caserío, Losgavilanes, La Parranda, La rosa del azafrán, La linda tapada, El tamborde Granaderos, Marina, La tempestad y La del Soto del Parral.

Celosías, arte y piedad

La Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y laempresa pública Don Quijote de La Mancha organizan,

con el patrocinio de Caja Castilla la Mancha y Mapfre, laexposición Celosías, arte y piedad en los conventos deCastilla-La Mancha durante el siglo del Quijote. La sede será elmuseo toledano de Santa Cruz, y la exposición estará abiertahasta el 30 de julio, con el horario diario de 9 a 20 horas, ylos domingos, de 10 a 14 horas. La muestra ofrece a laadmiración de los visitantes más de 200 piezas entre pintura,escultura, orfebrería, textiles, libros devocionales, mobiliario,

etc..., en su mayor parte procedente de conventos. Está estructurada en cinco secciones: LasÓrdenes religiosas en Castilla-La Mancha; Los retablos, sermones pintados; El mecenazgo:capillas, oratorios y espacios funerarios; La «Pietas» privada; y El ajuar conventual.

Tapices de Goya, restaurados

El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor JuliánBarrio, el director de Comunicación del BBVA, don Javier

Ayuso, y el Deán en funciones de la catedral compostelana, donJosé María Díaz, han presentado en Santiago la restauración delos 12 tapices que Francisco de Goya realizó entre 1776 y 1780,por encargo de Carlos III, para decorar los Reales Sitios del Pardo yque, por donación, constituyen hoy la colección de tapices deGoya del Museo de la Catedral de Santiago de Compostela: Elcolumpio, El carretón, La novillada, El muchacho del pájaro, Lafuente, El majo de la guitarra, Los jugadores de naipes, entre otros.El proceso de restauración de los tapices forma parte del amplioprograma de Conservación y restauración del Patrimonio que llevaadelante el BBVA.

NombresMonseñor José Vilaplana, en la actualidad obispo de

Santander, ha sido nombrado obispo de Huelva, ensustitución de monseñor Ignacio Noguer, quienha renunciado al cargo por razones de edad. Asimismo, Benedicto XVI ha nombrado miembro delTribunal Supremo de la Signatura Apostólica al arzobispo de Barcelona, monseñor Martínez Sis-tach. Y coincidiendo con el inicio de su visita aEspaña, el Santo Padre nombró obispo de Moyobamba (Perú) al sacerdote toledano Rafael Escu-dero López Brea, nacido en Quintanar de la Ordenen 1962. Después de regentar diversas parroquiasde Toledo, llegó a Perú con el primer grupo de sacerdotes que atienden la Prelatura de Moyabamba,encomendada por la Santa Sede a la archidiócesisde Toledo, de cuyo Seminario es el sexto alumnoque llega al episcopado, como lo han hecho también cuatro de sus profesores.

El Prepósito General de la Compañía de Jesús, padreKolvenbach, ha estado en Barcelona, del 13 al 15de julio, para participar en la clausura del centenario del Instituto Químico de Sarriá, centro creadopor la Compañía de Jesús.

Del 17 al 21 de julio se celebra en Burgos la 59 Semana de Misionología, sobre el tema San Francis-co Javier y la misión del siglo XXI.

La doctora Mónica López Barahona, de la UniversidadFrancisco de Vitoria, de Madrid, alertó, en el reciente Congreso teológico pastoral de Valencia,de que «las células madres embrionarias producen tumores en los tejidos en los que se transplantan; si se colocan fuera de su entorno natural, reaccionan con un crecimiento anormal». Según ella, este tipo de experimentación, aunquetuviera una alta capacidad curativa, no sería legítima. Vender hoy este tipo de células como unaterapia es faltar a la verdad, ya que los ensayosque se han hecho en animales han puesto de manifiesto que generan tumores.

Las Facultades de Teología y de Derecho Canónico dela Universidad Pontificia Comillas, en Madrid,acaban de editar una completa Guía por Centros,que recoge asimismo informaciones de gran utilidad para profesores y alumnos de dicha institución. La Facultad de Teología ofrece un plan deestudios de Teología universitaria para postgraduados, un curso de formación permanente parasacerdotes y una licenciatura en Teología Espiritual, en su Instituto Universitario de Espiritualidad.

La agricultura en España: presente y futuro. El pensa-miento de Ángel Herrera sobre el campo españoles el título del curso de verano que, organizadopor la ACdP y por la Universidad CEU San Pablo,se ha celebrado en Talavera de la Reina.

El próximo domingo 23 de julio, en la parroquia deSantiago Apóstol de Villa del Prado (Madrid), va aser entronizada la imagen de la Beata María deJesús Crucificado, de origen árabe. La imagen esigual a las que existen en los Carmelos de Belén yNazaret, que ella fundó, así como Abellín, su pueblo natal de Galilea. María de Jesús Crucificadoofrece un mensaje de gran actualidad como cristiana que vivió entre islámicos.

Perspectivas del Pensamiento de Joseph Ratzinger es eltítulo de la publicación Diálogos de Teología 8,que anualmente publica la Biblioteca SacerdotalAlmudí de Valencia, que dirige don Carlos Cre-mades. Este año estudia el pensamiento del cardenal Ratzinger Benedicto XVI y se ha editadola publicación, con las ponencias correspondientes, coincidiendo con la visita del Papa a Valencia.

LA VIDA 20-VII-2006 AA

Libros

George Weigel, el prestigioso biógrafo deJuan Pablo II y de Benedicto XVI acaba

de publicar, enEdiciones Cristiandad,fuera de colección,Cartas a un jovencatólico. Como escribeen el prólogo JavierCremades, «elalejamiento de Dios hadejado como secuelauna profunda crisis delhumanismo; losfilósofos de la sospechano sólo no han liberado

al hombre, sino que lo han dejado en unasituación crítica, en la que no sabe ni cómoorientarse, ni qué es exactamente lo quebusca». El hombre no es capaz de vivirhumanamente sin Dios; por eso, estas Cartasa un joven católico, en las que encontramosmultitud de antídotos para responder a losesquemas mentales hoy dominantes,resultarán muy estimulantes para cualquiercristiano. En estas cartas, inteligentísimaspara jóvenes con inquietudes, en las que suautor nos hace viajar magistralmente por lageografía y la historia católica del mundoentero, de Roma a Jerusalén, Weigel afirmaque «una cultura sin raíces, no solamente nocrece, sino que produce sequía y decrepitud,y que, de la situación actual, no saldremosadelante sin Dios», sin el realismo delcatolicismo.

Siempre se ha dicho que quienes mejorsaben expresar la médula y el misterio de

la verdadera vidainterior son los poetas.Convencido de ello,Manuel Casado Velarde,catedrático de Lenguaespañola en laUniversidad de Navarray miembrocorrespondiente de laReal AcademiaEspañola, haseleccionado, en 220páginas, algunas de las

más sublimes creaciones poéticas de lalengua española. Rialp las acaba de editarbajo el titulo Cantaré tus alabanzas.Selección de poesías para orar. La literaturaen lengua española, en ambas orillas delAtlántico, es particularmente rica en poesía,que expresa el grito hondo del corazónhumano que se eleva al cielo para adorar,agradecer, alabar, pedir y perdonar. Estaantología ofrece textos representativos deello, de Juan del Encina a Gerardo Diego, deGóngora a Pemán, de san Juan de la Cruz aGabriela Mistral y a Juan Ramón Jiménez. Elhilo conductor es la comunicación personalcon Dios, y su lectura o meditación detenidaatestigua cómo, en la poesía, se dan cita laVerdad, la Bondad y la Belleza.

M.A.V.

El chiste de la semana

Cada vez, menos matrimonios

«Los últimos datos del Instituto Nacional deEstadística sobre el número de matrimonios

y tasa de nupcialidad son claramentepreocupantes para la familia española», haseñalado don Eduardo Hertfelder, Presidente delInstituto de Política Familiar. Estos datos sonconsecuencia lógica de la insuficiente políticafamiliar por parte de la Administración públicaespañola. Aunque, en valores absolutos, elnúmero de matrimonios se mantiene en torno alos 200.000 al año, en los últimos 25 años(209.125 en 2005), la tasa de nupcialidad, encambio el número de matrimonios por cada1.000 habitantes , ha bajado desde los 7,23 en elaño 1976, y los 5,88 de 1980, hasta los 4,82 en2005. Si a ello se le añade el vertiginosocrecimiento de rupturas matrimoniales en España,la inestabilidad familiar está alcanzando nivelessin precedentes en nuestro país. Apostar por lafamilia no es un gasto, sino invertir en futuro.

Almarza, en Más

WWW WWW WWWLa Asociación de Grupos de Estudios de Actualidad (AGEA) es una asociación sin ánimo de lu

cro de la que forman parte más de treinta Grupos de Estudios de Actualidad (GEA), dispersospor toda la geografía española, constituidos por profesionales de las distintas ramas del saber, quededican parte de su tiempo, de un modo desinteresado, a difundir la cultura en los diferentes ámbitos de la sociedad, con una especial atención a la familia. Ésta es su página web:

http://www.agea.org.es

La dirección de la semana

Elaboración IPF. Fuente INE

El libro de la semana

En esta Introducción al Catecismo de la Iglesia católica, editado por Ciudad Nueva,su autor, el entonces cardenal Joseph Ratzinger, explica con sencillez y

profundidad los conceptos fundamentales del Catecismo. Por ejemplo, respecto a lafigura del Pontífice se dice: «El Papa no habla por encima de los obispos. Más bieninvita a sus hermanos en el ministerio episcopal a hacer resonar juntos la sinfonía dela fe». Se puede adquirir este libro en Pedidos Alfa y Omega, por teléfono o porcorreo electrónico: Tel. 91 365 18 13; o E mail: [email protected]

EL PEQUEALFAΩΩ20-VII-2006AA

Texto: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Asun Silva

EEll ppóósstteerr ddeell VV EEMMFFSeguro que muchos de vosotros habéis podido acudir al V Encuentro Mundial de lasFamilias, los pasados días 8 y 9 de julio, en Valencia. El Papa nos vino a ver, y con él se reunieron cientos de miles de familias del mundo entero. Desde el Pequealfaqueremos que recordéis con cariño estos momentos, tanto si estuvisteis como si no, y os proponemos un póster que después podéis recortar, y que podréis personalizar avuestro gusto. ¡El póster del V Encuentro Mundial de las Familias!

Tanto si estuvisteis, como si no, seguroque tenéis algún recuerdo especial delEncuentro... Podéis escribirlo aquí...

El mejor momento del Encuentro...

EL PEQUEALFA 20-VII-2006ΩΩ

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¡¡SSúúbbeette aall aavviióónn ccoonn ell PPaappaa!!¿Te gustó ver al Papa con tantas familias? En el Encuentro se le llamó «el abuelo del mundo». Puedes pintar, en las ventanillas vacías, a toda tufamilia

UUnn,, ddooss,, ttrreess...... ¡¡mmee ddoorrmmíí!!

CCoolloorreeaa aall PPaappaaccoonn lloosnniiññoos

Colorea esta frase:

«La familia es un bien necesario para los pueblos»

DESDE LA FEΩΩ26

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Tercero de 16 hermanos, Ángel SuquíaGoicoechea nació en un caserío de Zal-dibia (Guipúzcoa), el 2 de octubre de

1916. Afectuoso y familiar, decía acercade sus padres, José Ignacio y Justa: «Uno delos más grandes tesoros que tenemos sonnuestros padres; nuestro padre y nuestramadre. Recibí de ellos la experiencia de laoración, la amistad de Dios a lo largo detodo el día. He visto en mis padres lo que esser bueno con todos, misericordioso conquienes nos necesitan».

De su primera infancia, el cardenal Su-quía recordaba: «De pequeño era un granaficionado al ciclismo, porque tenía que ir alcolegio en bicicleta. Me gustaba el fútbol yel boxeo, y también me gustaba mucho lapoesía». Entró en el Seminario a los doceaños, y tuvo que interrumpir sus estudios,con motivo del estallido de la Guerra Civil:«Como era seminarista, no me enviaron alfrente. Fui nombrado maestro de analfabetosy hacía de todo, desde rezar el Rosario has-ta escribir cartas de amor a las novias de lossoldados. Un día, ya en Zaldibia, oí dos tiros;salí de casa y vi a dos hombres a los que ha-bían fusilado; me arrodillé y recé por ellos.Cuando nos reunimos en el Seminario des-pués de la guerra, nos propusimos superarlos enfrentamientos y ponernos al servicio dela unidad». En la guerra perdió a su herma-na Josefina, en un bombardeo.

Fue ordenado sacerdote en Vitoria, el 7de julio de 1940, y seis años más tarde fue en-viado a Roma para completar sus estudios.De vuelta en España, ocupó diversas tareaspastorales en Madrid y Vitoria, hasta que, en1966, Pablo VI le nombra obispo de Almería,siendo el primer obispo español nombradotras el Concilio Vaticano II. Esta sede la aban-donará tres años más tarde, cuando fue nom-brado obispo de Málaga. En esta diócesispermaneció hasta 1973, cuando se hace car-go de la archidiócesis de Santiago de Com-postela; al frente de la misma tuvo la alegríade recibir al Papa Juan Pablo II, que en 1982realizó su primer Viaje apostólico a nuestropaís. Diez años más tarde, el 12 de abril de1983, Juan Pablo II le asignó la tarea de regirla archidiócesis de Madrid, sucediendo alcardenal Tarancón. El 11 de junio hizo su

En la muerte del cardenal Suquía

Adiós a don ÁngelDespués de una intensa vida sacerdotal y, una vez ordenado obispo, ejerciendo el ministerio episcopal al frente de las diócesis de Almería, Málaga, Santiago de Compostela y Madrid, el cardenal don Ángel Suquía tuvo también un destacadopapel al frente de la Conferencia Episcopal Española. Así se expresaba, al alcanzar la jubilación en su actividad pastoral: «Quiero vivir mi sacerdocio y mi episcopadohasta mi última respiración»

Libertad religiosa: «Aún no se da unaverdadera aconfesionalidad del Estado,que respete la religiosidad de la sociedad.Lo que tenemos, y no sólo en el campode la enseñanza, es un Estado confesional laicista, que pone dificultades a la libremanifestación de religiosidad, que no respeta suficientemente la sensibilidad religiosa y moral del pueblo. Es algo que nobeneficia a nadie, y hace daño a todos.Iglesia y Estado deben permanecer separados; fe y responsabilidad política, no».

Democracia: «La democracia sin valores morales se convierte con facilidad enun totalitarismo visible o encubierto, comomuestra la Historia. Si no existe una verdadúltima que oriente la acción política, lasacciones humanas pueden ser instrumen

talizadas fácilmente para fines de poder».Terrorismo: «El terrorismo es intrínse

camente perverso, porque dispone deliberadamente de la vida de las personas,atropella los derechos de la población eimpone violentamente sus ideas y proyectos mediante el amedrentamiento. Lacolaboración con las instituciones o personas que propugnan el terrorismo no puede escaparse del mismo juicio moral».

Medios de comunicación: «El respeto ala persona lo condicionan, hoy en día, losmedios de comunicación, que influyen demanera decisiva en las costumbres. Porsupuesto, ofrecen aspectos positivos; esimpagable el servicio que prestan. Todosdebemos ser conscientes de las ventajasy riesgos que llevan consigo».

Iglesia: «La sociedad tiende juzgar ala Iglesia desde esquemas que le son familiares. Estos esquemas son, a menudo,políticos, porque prevalecen en ellos losdatos y cálculos, las estrategias o las ex

pectativas de poder, los intereses económicos y políticos. Esta forma de entenderla Iglesia se da, por supuesto, en los mediosde comunicación. Tal modo de comprender la Iglesia deja fuera su identidad másprofunda, lo más propio y rico».

Matrimonio: «A los recién casados queme piden un consejo el día de su boda,les digo: Siempre es mejor amar que te-ner razón. Amar es vivir para el otro. Hoyhay millones de personas, creyentes o no,pendientes del matrimonio cristiano».

Familia: «La familia es una instituciónsagrada anterior al mismo Estado, cuyaresponsabilidad es protegerla. Los que tienen responsabilidades públicas deben cuidar de la institución básica de la sociedad. La familia garantiza la continuacióndel género humano, preciosa ayuda para larealización de las personas, para la paz yla prosperidad de los pueblos».

Sacerdotes: «Los sacerdotes nacemosdel pueblo y vivimos para el pueblo. Con

Su magisterio

DESDE LA FE 20-VII-2006 ΩΩ27 AA

entrada solemne en Madrid, y así se presen-tó a sus diocesanos: «Me gustaría que lo quemás se percibiera de mí fuera la imagen de unhombre de Dios que busca irradiar el Evan-gelio». Bajo su responsabilidad pastoral sedesmembró, en 1991, la archidiócesis de Ma-drid-Alcalá, de manera que fuera más go-bernable, creándose las diócesis de Alcaláde Henares y de Getafe; y en 1993 se acaba-ron las obras de la catedral de la Almudena,que fue consagrada, el 15 de junio, por JuanPablo II. DonÁngel quiso salir de la que fuesu última carga pastoral de manera discreta,sin afán de protagonismo, con la humildadde quien sabe que todo, hasta las tareas queencomienda el Señor, es puro don.

Fue Presidente de la Conferencia Epis-copal Española durante seis años (1987-1993), y miembro de la Congregación vati-cana para la Evangelización de los Pueblos.

El nacimiento de Alfa y Omega coincidióen el tiempo con la jubilación del cardenalSuquía. En el número 2 de la primera etapade nuestro semanario, de 16 de octubre de1994, publicamos un editorial bajo el títuloAdiós a don Ángel, en el que dábamos gra-cias a Dios «por su persona, y por estos onceaños de ministerio pastoral al frente de la ar-chidiócesis de Madrid. Es una gratitud quebrota de la fe, de la certeza que tenemos los fie-les católicos de que el obispo es, en virtud dela sucesión apostólica, el vínculo necesariode nuestra participación en la gracia y en lavida que Cristo nos da».

Quienes le conocían dicen de él que trata-ba con un tacto exquisito a todos aquellos conlos que tenía relación: «Primero son las per-sonas a las que tenemos que servir –decía–,después somos nosotros. Los papeles puedenesperar, pero las personas no pueden esperar».

Con motivo de su jubilación, concedióuna entrevista en la que hablaba de sus pla-nes de futuro: «Todo ser humano debe pro-yectarse al futuro, aun en la ancianidad, conesperanza. Sin esto, se quiebra de medio amedio a la persona. En cuanto a mi progra-ma de vida a partir de ahora, quiero vivir misacerdocio y mi episcopado hasta la últimarespiración. Venimos de Dios, y a Dios va-mos». Descanse en paz don Ángel.

Juan Luis Vázquez

lo que he gozado y he sufrido más estosaños ha sido con mis sacerdotes. He experimentado en mí la voluntad de quererlos y amarlos. Los hombres de hoyquieren sacerdotes como Cristo».

Seglares: «Hay que confiar en ellosy estimularlos más de lo que lo hacemos. Son ellos los que tienen que evangelizar el mundo. No se puede entender su misión sino dentro de la comunión eclesial, no porque la unión hace lafuerza, sino porque la Iglesia comuniónes el contenido central del designio divino de salvación de la Humanidad».

Sectas: «El origen de las sectas estáen la carencia religiosa: la reducción delEvangelio a una preocupación casi exclusiva por lo temporal es incapaz desaciar al hombre, y hace que éste busquefuera de la Iglesia. El futuro es hacer dela parroquia una comunidad de comunidades, donde las personas se sientanacogidas y puedan vivir la fraternidad».

Escribe don Juan José Aroztegi Urteaga

Una vida en familiaC

onocí a don Ángel en 1963,cuando comencé mi noviazgocon Ana María, mi mujer y

madre de mis siete hijos. Ana Maríaes sobrina carnal de don Ángel. Asíse inició una amistad que, con eltiempo, se convirtió en una relaciónde profunda estima y frecuente con-vivencia. Don Ángel cuidó con es-mero las relaciones de la numerosafamilia. Fueron dieciséis hermanosy muchos sobrinos.

En 1965, cuando yo estaba rea-lizando las Milicias Universitariasen Vitoria, me presenté en su casasin avisar. Me cautivó por el modoen que me acogió y escuchó. Trasdiez años como Rector del Semi-nario, don Ángel acababa de sernombrado Director de Espirituali-dad de la diócesis. Me impresiona-ron su gran alegría y optimismo an-te el Concilio Vaticano II, que es-taba a punto de terminar.

El sacerdocio y los sacerdoteseran la pasión dominante de donÁngel. A lo largo de los años, mehabló con admiración de muchossacerdotes: su maestro y referenteRufino Aldabalde Trecu, JoaquínGoicoechaundía, Ramón Echeve-rría, José Aguirre, José María Ariz-mendiarrieta, su amigo del alma An-tonio Oyarzábal, Josemaría Escri-vá de Balaguer (a quien conoció en1938, en una tanda de ejercicios queéste predicó en el Seminario Provi-sional de Bergara).

Hicimos dos veces juntos el Ca-mino de Santiago. La primera fue en1989. Éramos cuatro peregrinos: donÁngel, don Eugenio Romero y dossobrinos de don Ángel. En la se-gunda, en 1999, don Ángel y yo hi-cimos las jornadas recorriendo cienkilómetros con el mismo plan quediez años atrás. En el camino cono-cimos a Joaquín, que unos mesesmás tarde perdió a un hijo de veinti-trés años en accidente de tráfico. DonÁngel le escribió una carta y, segúndijo Joaquín, fue para él como unbálsamo y le hizo revivir su fe.

En las muchas salidas que hici-mos juntos a la montaña, daba gra-cias a Dios: «¡Qué bello es todo: lafrescura de las auroras, el encantode los atardeceres, la sinfonía de lasaves, la policromía de la naturaleza,el hechizo de la mirada limpia delos niños y jóvenes...» Don Ángeltenía vena poética: él y su amigoIgnacio Otamendi ganaron el Pre-mio de poesía vasca en junio de1936.

En nuestras salidas al montesiempre rezábamos el Ángelus almediodía. Si podía, lo rezaba en al-gún lugar de especial significación

mariana. En las numerosas ocasio-nes en las que salíamos desde el Fa-ro de Fuenterrabía a recorrer elJaizkibel, o hacia el Puerto de Pa-sajes, siempre parábamos en Gua-dalupe para rezar el Ángelus. Leacompañé en muchas ocasiones ensalidas a los montes: a su queridoAralar (¡cuánto le vi disfrutar porlos prados de Alotza, Gaztelu, Iga-ratza, San Miguel!), o al Monte Er-nio, Monte Oker, Oriamendi, Jaiz-kibel.

Don Ángel afrontaba todas lascontrariedades con espíritu sobre-natural. Hizo su último viaje a Ro-ma con ochenta y siete años, paraasistir a la defensa de la tesis doc-toral de su sobrino (que, por cier-to, tuvo lugar en la misma aula de laUniversidad Gregoriana en la que,cincuenta y cuatro años antes, él ha-bía defendido la suya). Nosotros yaestábamos en Roma. Fuimos a es-perarle a Fiumicino. Don Ángel lle-gó acompañado de su sobrina MaríaJesús, con varias horas de retraso. Elequipaje se había extraviado y nollegó. Don Ángel estaba cansadopero alegre, contento y sonriente.Nunca vi a don Ángel ni abatido nitriste.

Allá por el verano de 1970, ve-níamos en coche de Málaga a San

Sebastián. Un calor muy fuerte. Pa-ramos antes de Madrid a hacer no-che en un hotel de la ruta. El hoteltenía piscina. Nos animamos a dar-nos un chapuzón. Cuál fue miasombro cuando vi a don Ángel(cincuenta y tres años) sobre eltrampolín más alto (bastantes me-tros de altura). Sin ningún aspa-viento hizo un salto perfecto, entróde cabeza y con potentes brazadashizo varios largos. ¡Impresionante!Yo hice también varios largos, perono me tiré de cabeza desde el tram-polín.

Le oí decir con frecuencia quelos santos son el gran don de Dios ala Humanidad; que no estar decidi-do a ser santo equivale a perder eltiempo; que los caminos de la san-tidad son múltiples y adecuados ala vocación de cada uno.

Le he visto morir con gran fe,paz y sosiego. Doy gracias a Dios,porque don Ángel Suquía me ob-sequió con su profunda amistad. Hadejado en mí una huella imborra-ble. Ha sido un regalo de Dios.

Muchas gracias, don Ángel. Es-kerrik asko (muchas gracias). Agureta egun haundi arte (adiós y hastael Gran Día).

Juan José Aroztegui

DESDE LA FEΩΩ20-VII-2006AA

Se ha estrenado, con notable aceptaciónpor parte del público, la última pelí-cula del conocido cómico italiano Ro-

berto Benigni. Todos recordamos su parti-cular forma de entender el humor que dis-frutamos en La vida es bella: una combina-ción de tragedia y poesía que algunos críticosno quisieron entender. Ahora retoma la mis-ma fórmula con El tigre y la nieve, un her-moso canto al amor y al matrimonio situadoen la nada bucólica guerra de Iraq.

Al igual que entonces, el actor y direc-tor Roberto Benigni recurre a su esposa en lavida real, la actriz Nicoletta Braschi, paraconvertirla en protagonista de su amor en laficción: un tándem de caracteres aparente-mente opuestos, pero paradójicamente re-sultones en pantalla. El histrionismo hiper-bólico de él se armoniza brillantemente conla serenidad discreta de ella. Y es que en lavida real son también así, y llevan casadosquince años.

La película cuenta la historia de Attilio,encarnado por Roberto Benigni, un poeta decierto éxito y profesor universitario en Roma.Ha publicado recientemente su última co-lección de poemas, El tigre y la nieve, que hatenido una buena acogida. Pero en su vidahay una gran frustración, un amor imposible:sueña con una mujer con la que se desea ca-sar, Vittoria, la cual le da la espalda siste-máticamente y no quiere saber nada de él.De forma imprevista, el estallido de la se-gunda guerra de Iraq va a cambiar en el fu-turo la vida de ambos.

La película no debe interpretarse en cla-ve realista, como una historia de amor con-vencional. Es un cuento poético. Por esotampoco se le puede acusar de frívola en eltratamiento del conflicto de Iraq, ni de pan-

fletariamente pacifista. Su objetivo no es ha-blar de la guerra, sino del amor, y de un amorfresco, puro, que rectifica, que vuelve a em-pezar con la audacia del primer día. Ya vimosen La vida es bella que nadie es capaz deenamorar a una mujer como Benigni: ¡quécreatividad, qué galantería nada empalago-sa, qué delicadeza y, sobre todo, qué sentidodel humor! Lo que en otras manos sería cur-si y denteroso, en él se torna deliciosamen-te divertido. Pues en esta nueva película te-nemos otro estupendo repertorio de con-quista sentimental. Repertorio coronado deun canto a la familia, a los hijos y al matri-monio para siempre.

A la historia de amor, de desenlace ori-ginal y glorioso, hay que añadir una mira-da simpática sobre la fe en Dios que llevaal personaje a rezar a Alá un Padrenuestro.Puede parecer un recurso ecléctico de alian-za de civilizaciones, pero en el film no esmás que la afirmación de un único Dios quepuede obrar el milagro, y lo obra.

La película es un relato mágico, sor-prendente y poético, atravesado de lo me-jor de Chaplin (su mirada tierna), del his-trionismo de Harold Lloyd, de las parado-jas de Buster Keaton, y de la gestualidad delos grandes cómicos italianos. Ciertamente,parece fallar el ritmo en la parte central, quedecae ligeramente, pero sin afectar a un re-sultado global muy satisfactorio. Eso sí, serecomienda enfáticamente ver la película enversión original subtitulada. El torrente deverbo italiano que emerge de Benigni es im-posible de doblar. Y además tiene una vozúnica, especial. Pero sé que esto es pedir de-masiado. Usted véala como quiera, que, encualquier caso, le gustará.

Roberto Benigni estrena El tigre y la nieve

La magia del amor y el humorLa tan temida sequía veraniega de calidad cinematográfica se hace mucho más fácilde soportar con la frescura de El tigre y la nieve, la última película del cómico italianoRoberto Benigni, un canto poético y divertido al amor

Cars

El gran animador John Lasseter,padre de criaturas como Toy

Story I y II, o Bichos, y fundador delgran imperio de animación en 3DPixar, vuelve a escribir y dirigir enCars, mientras prepara ya la terceraentrega de Toy Story, prevista parael 2008. La película trata de unmundo habitado por cochesinteligentes, donde Rayo McQueenes un atrevido y joven coche decarreras. Nuestro héroe de metal vaa competir en la Copa Pistón enCalifornia. Cuando se dirige al lugarde la carrera, se extravía en lafamosa y cinematográfica Ruta 66 yacaba en el remoto pueblo deRadiador Springs. Allí conocerácoches que le harán cambiar suforma de vivir y de pensar.

Cars no es la mejor película dePixar, ni mucho menos, pero eso nosignifica que carezca de interés nide valores positivos. Y desde luegodesarrolla una calidad deanimación, por ejemplo en susfondos, realmente deslumbrante. Elguión muestra menos brillo que lasanteriores películas, con ritmo einterés irregular. Pero Lassetervuelve a proponer planteamientoseducativos al criticar una forma devivir materialista y guiada por eléxito social. Frente a ello reivindicael valor de los amigos, de la familia,y, como siempre, la integraciónracial. En fin, sin ser la obra maestraque son otras cintas suyas, es unabuena elección para ir con losniños, aunque ésta es una películamás adulta que otras y demasiadolarga para los más pequeños.

J.O.

Fotograma de la película

DESDE LA FE 20-VII-2006ΩΩ

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Punto de vista¿Fue libre y feliz?

La Plataforma Cívida Pro Educacióncomenzó, a comienzos del curso, la

campaña Tiempo de Educar. Coincidió conla tramitación de la LOE y todos pudimosver que esta nueva ley era más ideológicaque realista. Es decir, no partía de larealidad concreta, sino de una ideapreconcebida, que algunos eruditos tratande imponer al resto. Es un ejemplo típicode legislación en la que el Estado no daespacio a la sociedad, no confía en ella, ytrata de suplantarla. Con vozgrandilocuente nos dice: «De la educaciónde vuestros hijos no os preocupéis, meencargo yo, yo sé de qué se trata».

Auden, poeta y dramaturgo inglés delsiglo XX, en El ciudadano desconocido,comenta el pasaje en el que el Estado erigeun monumento a dicho ciudadano. A partirde los informes del Instituto de Estadística,el Estado pudo constatar que dichociudadano desarrolló su vida dentro de losestándares establecidos: «Reaccionabaconvenientemente a la publicidad»;«estaba correctamente asegurado»; «susopiniones nunca fueron extremas»; «erasensible al mercado y tenía todo loimprescindible para un hombre moderno»;«tenía opiniones correctas según latemporada». El pasaje termina diciendo:«¿Fue un hombre libre? ¿Fue un hombrefeliz? La pregunta no tiene sentido; sihubiera tenido algún problema lohabríamos detectado».

Tiempo de educar surge de estaspreguntas que nacen en el corazón de todohombre y son el origen del problemaeducativo. Somos conscientes de queeducar significa introducir a la persona enla realidad, profundizar en el sentido quetienen las cosas, descubrir su valor. Sin laatención a estas preguntas no se puedeeducar. Se puede sólo instruir, con el riesgode manipular. La falta de interés que todosapreciamos en nuestros jóvenes noproviene de la falta de recursos, sino que esreflejo del escepticismo de los adultos. Nose da espacio a esas preguntas, creemosque no son el problema, y asíabandonamos a nuestros hijos y alumnos ala nada. Ante esta situación, y viendo sugravedad, el único recurso que le queda alEstado para mantener un cierto ordenimprescindible y continuar ejerciendo supoder es incrementar las normas. LaEducación para la ciudadanía es, en últimainstancia, esto: sustituir las preguntas porreglas, la realidad por la ficción.

¿Qué podemos hacer? Salir de laneutralidad, dar espacio a las preguntasque surgen del corazón, y proponer anuestros hijos y alumnos la respuesta quenosotros nos damos. ¿Y si no la tenemos?¿Y si no nos hacemos esas preguntas?Entonces, no nos engañemos, muy pronto,quizá antes de morir, el Estado ya tendrápreparada nuestra lápida marmórea debuen ciudadano. Eso sí, desconocido.

Ramón Rodríguez Pons

L I B R O S

Una de las vías más preciadas en la evangelización es el res-plandor de la belleza, imagen de la gloria del Padre, que setrasluce en la celebración de la liturgia cristiana. No son

pocos los hombres de pensamiento, y de acción, que, a lo largo delos siglos, se han sentido fascinados por la belleza de la liturgia, delas formas de expresión y de comunicación del culto cristiano. Laliturgia de los sacramentos, su teología y su acción práctica, esuna síntesis privilegiada de lo que creemos, de lo que vivimos y delo que esperamos. Un termómetro casi infalible de la vida de fe deuna comundiad, de una parroquia, de un movimiento, es la maneracomo celebran la liturgia. Se podría afirmar que: Díme cómo se ce-lebran los sacramentos en tu Iglesia, y te diré cómo eres, cómo estu vida cristiana. Inmersos en un mundo en el que la prisa, los efec-tos de los medios audiovisuales, los performances sociales influ-yen decisivamente en nuestra forma de comprender y asimilar losactos colectivos rituales, la liturgia católica es un espacio privile-giado para unir las dos dimensiones de la fe, la vertical de unión conDios, de entrga al misterio fundante, y la horizontal en la relacióncon los hermanos. La misa del mundo, un concpeto que le gusta-ba repetir con frecuencia a Pierre Teilhard de Chardin, aunque notiene un antes y un después en la necesaria continuidad del testi-

monio cristiano, sí posee un referente en la celebración de la Eucaristía, fuente y culmen de la vi-da cristiana. La dignidad del cristiano y de lo cristiano se plasma, se hace visible –lo invisible enlo visible–, en la celebración de los misterios sagrados.

Hace ya tiempo que se echaba en falta, ante la abundancia de documentación litúrgica, un li-bro que aunara los elementos necesarios para una comprensión global de la teología y de la prác-tica litúrgica, y que ofreciera una perspectiva complementaria de los referentes del magisteriolitúrgico en el tiempo anterior y posterior al Concilio Vaticano II. No han sido muy frecuentes es-te tipo de Enquiridia en España, sí en Italia, en Francia y en Alemania. Una perspectiva global dela celebracion cristiana, de la evolución de las razones explicativas de los cambios y de los pro-gresos, impedirá los saltos en el vacío de una creatividad estéril, que siempre ha significado unasorprendente patrimonialización de la celebración en detrimento de la catolicidad de los misteriossagrados. La liturgia, la forma de celebración, no es patrimonio de ninguna persona, de ningunacomunidad. El individuo y la comunidad no crean las realidades que celebran, aceptan los misteriosde la fe y de la esperanza cristiana, y los expresan con la alegría de sentirse herederos de una re-velación que se ha hecho carne, expresión, palabra y gesto.

El liturgista de la diócesis de Madrid Andrés Pardo presenta, con un notable esfuerzo no sólode recopilación de los textos litúrgicos principales, sino de ordenación en cinco capítulos, una vi-sión de conjunto de la comprensión de la liturgia cristiana, con un esquema cercano a la lógica deun curso sobre la liturgia católica. Si bien este libro está destinado a un público reducido de es-pecialistas, se puede convertir en un referente para no pocos cristianos, sacerdotes y laicos, que vi-ven la celebración de los misterios con la centralidad que les es propia.

José Francisco Serrano

Afirma uno de los coordinadores de esta novedad, Juan Manuel de Burgos, que la his-toria del personalismo comienza, básicamente, con Emmanuel Mounier. La re-

vista Esprit, que tuvo amplia repercusión en los ambientes sociales y culturales del mo-mento, fue una catalizador de un pensameinto nuevo que se ha volcado en la reflexiónsobre la persona como gozne de este sistema de pensamiento. Este libro presenta unbuen número de las conferencias de las primeras Jornadas filosóficas de la AsociaciónEspañola de Personalismo, celebradas en noviembre de 2004.

J.F.S.

La persona, eje del pensamientoTítulo: Hacia una definición de la filosofía personalistaAutor: J. M. Burgos, J. L. Cñas, U. Ferrer (eds.)

La dignidad del misterio cristianoTítulo: Documentación Litúrgica. Nuevo Enquiridion. De san Pío X (1903) a Benedicto XVIAutor: Andrés Pardo (ed.)Editorial: Monte Carmelo

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20-VII-2006AA

Televisión

Family RockCuando salieron Cuatro y La Sexta, todos ba

rruntamos una esperanza unísona: el panorama era susceptible de cambiar, había posibilidades de hacer otra televisión, disciplinar neuronasy descubrir el tesoro en una playa diferente. Pero lahistoria reciente, que es madrastra de las de asustar,nos ha cogido por las orejas y nos ha traído desdeel país de las maravillas, en el fondo del espejo,hasta la realidad. En los nuevos programas hay unbucle de repeticiones que nos está atorando la capacidad de discriminar. Paolo Vasile, Consejero Delegado de Telecinco, ha dicho recientemente que losnuevos canales siempre nos intentan vender queexisten otros modelos de televisión, «pero la verdadcomentaba Vasile es que, con excepción de La 2,

todos hacemos el mismo modelo». El lunes pasadovi Divinos, la serie de El Terrat protagonizada porPaula Vázquez y Santi Millán, sobre el periodismo

rosa. Prometo que aguanté hasta el final de tamañodespropósito escondido detrás del cojín de mi salón,con esa sensación de vergüenza que se tiene si unvecino llama a tu casa y se te ocurre decirle exactamente… lo que estabas haciendo. En vez de unacrítica aguda a ese universo rosa tan trastornado,el capítulo no fue más que un eterno fluir de chistes patéticos, sin creatividad ninguna. Personajestan planos como el mismísimo guión, que caíanen burdos estereotipos: esposo ajeno a la realidad,insípido y, eso sí, muy creyente; esposa enteradilla, insatisfecha y más salida que un balcón. Menos mal que la serie se ha caído definitivamentede la parrilla de Antena 3, tras dos semanas en antena y cuatro capítulos emitidos. Ahora bien, Cua-tro ha estrenado para la noche de los sábados FamilyRock; y, en serio, no está nada mal a lo mejor sehan dado cuenta ¡en la Cuatro!, ¿o es sólo un gan

cho para futuros modelos? . En un principio podría entenderse como un clon barato de OperaciónTriunfo, porque la cosa va de lanzadera de vocesdesconocidas. Pero la novedad radica en que losconcursantes son familias completas a las que seadiestra durante 48 horas en cuanto a sonido, puesta en escena y atrezzo. Los Rodríguez compitencontra los Fernández, es decir, gente de andar porcasa. Lo hermoso del tinglado es ver cómo los chavales y los padres trabajan y se divierten juntos, como la piña que son. Después de estar en Valenciacon el Papa y darle vueltas al prototipo de programa de televisión en el que la familia se pudiera expresar a gusto, resulta más ajustado a la verdad Fa-mily Rock que sesudos debates sobre la familia quequeremos.

Javier Alonso Sandoica

Francisco Camps,Presidente de la Generalitatvalenciana

Las relaciones con la Iglesiano tienen por qué ser tancomplicadas. La crispaciónes inexplicable. Nadie

entiende por qué tiene que haber en estosmomentos una constante tensión delGobierno con la Iglesia en nuestro país.

Luis Peral,Consejero de Educaciónde la Comunidad de Madrid

La enseñanza es un asuntode interés público, porquees algo básico para las

familias, y el futuro de la nación; por esocobra especial importancia garantizar elderecho de los padres a elegir laeducación que quieran para sus hijos.

Miguel Induráin,ex ciclista

Gracias a Dios, he recibidouna educación marcadapor los valores, y desde queno estoy en el ciclismoprofesional, trato de estar

más en casa con mi mujer y mis hijos. ElEncuentro Mundial de las Familias con elPapa ha sido importantísimo.

PROGRAMACIÓN TMT y POPULAR TV (del 20 el 26 de julio de 2006)(Mad: sólo en Madrid; Información: Tel. 902 22 27 28)

A DIARIO: 07.25 (de lunes a viernes);07.40 (Sáb.);07.55 (Dom.).- Palabra de vida08.00 (salvo S. y D.).- Pop. Tv NoticiasLa Mañana12.00.- Ángelus y Santa Misa14.00; 20.00; 00.30 (salvo S. y D.).-Pop. Tv Noticias 1 2 315.00.- Concursar con Popular01.30 (de lunes a viernes);02.35 (Sáb.).- Palabra de vida

JUEVES 20 de julio07.30.- El Diccionario Popular 09.10.- Más Cine por favor Historias deuna ciudad (TP) - 12.35.- Vacacionescon Marieta - 14.30.- Documental16.05.- Más Cine Sangre sobre el sol(+7) - 17.30.- El Chavo del Ocho18.00.- Hasta 10 - 19.30.- Cloverdale’scorner - 20.40.- Noticias (Mad)21.10.- Vacaciones con Marieta22.45.- Cine de culto Rabia interior(+7) - 01.10.- Noticias (Mad)01.40.- Documental

VIERNES 21 de julio07.30.- Diccionario Pop. - 09.10.- MásCine Intriga en Ciudad del Cabo (+13)11.00.- Valorar el cine - 12.35.- Vacaciones con Marieta - 14.30.- Escuelade María - 16.05.- Más Cine Enterra-do vivo (+7) - 17.30.- Chavo del Ocho18.00.- Hasta 10 - 19.00.- DiccionarioPopular - 19.20.- Cloverdale’s corner20.30.- Noticias (Mad) - 21.10.-Vacaciones con Marieta - 22.35.- Arriba yabajo - 01.10.- Noticias (Mad)01.40.- Con mucho gusto

SÁBADO 22 de julio07.45.- Hasta 10 09.35.- ¡Cuídate!10.30.- Cine infantil 13.00.- España al descubierto 14.30.- Corto, pero intenso16.00.- Bonanza16.50.- Dibujos animados20.35.- Mi vida por ti 21.05.- Un lustro con Popular22.15.- Ala... Dina 23.15.- Sketch & Co. - 00.15.- Cine deculto La pequeña tierra de Dios (+13)

DOMINGO 23 de julio08.00.- Hasta 10 10.30.- Cine infantil 11.00.- Octava dies11.25.- A tempo13.00.- España al descubierto14.30.- Corto, pero intenso16.05.- Bonanza 16.55.- Supermaratón El Chavo delOcho 21.10.- Un lustro con Popular 22.15.- Con mucho gusto 23.15.- Sketch & Co. 00.40.- Megaclip

LUNES 24 de julio09.30.- Más Cine por favor Una invita-da en casa (+13) - 11.00.- Valorar el cine - 13.00.- Vacaciones con Marieta14.30.- Didavisión - 16.05.- Más Cinepor favor Culpable de traición (+7)17.30.- El Chavo del Ocho18.00.- Hasta 10 19.00.- El Diccionario Popular 19.30.- Cloverdale’s corner 20.40.- Noticias (Mad) - 21.10.- Vacaciones con Marieta - 22.45. Cine deverano Detour (+13) - 01.00.- Noticias(Mad) - 01.40.- Documental

MARTES 25 de julio07.30.- El Diccionario Popular 09.30.- Más Cine Tres hombres llama-dos Mike (+13) - 11.00.- Valorar el cine- 12.35.- Vacaciones con Marieta14.30.- Didavisión - 16.05.- Más CineLa sensación de París (TP) - 17.30.- ElChavo del Ocho - 18.00.- Hasta 1019.00.- Diccionario Popular - 19.30.-Cloverdale’s corner - 20.40.- Noticias(Mad) - 21.10.- Vacaciones con Marieta - 22.45.- Cine de verano La pequeñatienda de los horrores (+13) - 01.00.-Noticias (Mad) - 02.00.- ¡Cuídate!

MIÉRCOLES 26 de julio07.30.- El Diccionario Popular 09.30.- Teletienda - 10.00.- Más CineCon las horas contadas (+7) - 12.35.-Vacaciones con Marieta - 14.30.- Didavisión - 16.05.- Más Cine Motín (+7)17.30.- El Chavo del Ocho - 18.00.-Hasta 10 - 19.00.- Diccionario Popular19.30.- Cloverdale’s corner20.30.- Noticias (Mad) 21.10.- Vacaciones con Marieta 22.45.- Cine de verano El juez Priest(TP) - 01.00.- Noticias (Mad)01.40.- Documentales

Gentes

Difícilmente se puede sintetizar mejor cómo es-tán las cosas que como lo ha hecho Martinmoralesen la viñeta que ilustra este rincón. Hace sólo unosdías, pintaba también en ABC otra viñeta en laque se ve a un par de periodistas que le preguntanal señor Rodríguez Zapatero –ya saben, el del aba-nico en Ibiza–: «Señor Presidente: ¿cómo no les dausted credibilidad a los comunicados de las per-sonas con las que usted cree poder llegar a unacuerdo?» Y el genio de Mingote ha pintado, estosdías, una idílica escena vascongada con este pie:«A los terroristas se les conoce enseguida por la ca-pucha, la boina, la pistola... En cambio a los cóm-plices, colaboradores intermediarios, no hay ma-nera de conocerlos, porque van con la cara des-cubierta, como personas normales».

El ínclito Pepiño –ya saben, el de, si lo de ETAsale bien, será a pesar del PP, y si lo de ETA salemal será por culpa del PP– se ha retratado ha-blando de que la reproducción en un video de laserpiente etarra enroscada en el tallo de la rosadel PSOE es «una bajeza moral». Pues verá us-ted: lo que es una bajeza moral insufrible, inso-portable y repugnante es la foto del socialista Pat-xi López con Otegui; ésa sí que es la bajeza moralinsuperable y básica: ponerse a dialogar con unosterroristas. Ponerse a dialogar con quienes, comodice Mingote, van con la cara descubierta comopersonas normales. Todo lo que tenga que ver conesa bajeza moral básica, y que no sea el rechazomás absoluto de ella, queda automáticamente con-tagiado. A cualquier persona normal no se le al-canza entender por qué, si lo de Afganistán no esguerra, sino combate al terrorismo, se puede com-batir al terrorismo de turbante y no al de chapela.Que alguien me lo explique, por favor. Y todo ello,encima, en nombre de la democracia. ¿O es que ala palabra democracia hay que cambiarle la d poruna m y nos quieren tomar a todos por memos in-tegrales?

Menos mal que la mejor noticia es reconocerque no hay sólo malas noticias. Estoy leyendoestos días, a propósito de los 70 años de la inci-

vil guerra civil española, testimonios de verdaderasensatez. Así, Marcelino Oreja ha escrito: «Loque rechazamos, desde un principio, fue utilizarla memoria histórica como un instrumento dedeslegitimación del adversario político, y fui-mos muchos los que, desde la emoción y el res-peto de nuestras propias vivencias personales,no vacilamos en mirar hacia el mañana, dejan-do a los historiadores que hicieran su tarea, quela escriban y que la revisen, que investiguen enlos archivos, pero sin mezclarla con sentimien-tos». Y Agustín González Enciso, en un precio-so ensayo Sobre Humanidades e Historia, queRafael Alvira y Kurt Spang acaban de publicar enEUNSA, ha escrito: «Una sociedad sin memo-ria es como si no existiera. La Historia se repiteen los comportamientos de las personas, cuan-do éstas responden a estímulos y pasiones hu-manas, que son las mismas para todos los hom-bres de todas las épocas... Para que el juego fun-cione bien, es necesario jugar como caballeros, nocomo bandidos...; si nos comportamos como ban-didos, el problema cambia a peor». Harían bienen tenerlo muy presente los de la selectiva me-moria histérica, en vez de histórica, los que ca-carean pluralismos de pacotilla –dime de quépresumes y te diré de qué careces– y los que, enestas fechas, no quieren ni leer, ni conocer si-quiera, los elocuentes resultados de la encuestaque ha comenzado a publicar El Mundo. Son lasconsecuencias lógicas y previsibles de una falsaidea de libertad.

¡Ah! Se me olvidaba, habrán podido ver ustedestambién estos días la eximia clarividencia del Fis-cal General del Estado, señor Conde Pumpido, alreferirse al sumario sobre el 11-M: «Lo que apa-rece en el sumario es lo que aparece en el suma-rio». Oigan, yo no veía una profundidad tal desdeAristóteles. Conmovido me tiene el señor CondePumpido. No sé si ponerme a llorar ya de emo-ción, o dejarlo para dentro de un rato.

Gonzalo de Berceo

Con ojos de mujer

Valencia era un fiesta

No podremos olvidar las imágenes de lasfamilias del mundo, esposos, niños,

abuelos, de fiesta junto al Santo Padre. ¡Quémaravilla! Más del millón de personas,rebosando amor, alegría, gusto de estar allí,pese a las incomodidades, y demostrando queel amor cristiano es posible. ¿Cuántos frutosespirituales no habrán obtenido tantaspersonas?

En Valencia, Benedicto XVI nos ha mostradoesa personalidad suya, la verdadera, tan afable,tan rica y tan cercana, que algunos yaconocíamos, y que ahora ha dejadodeslumbrados a los que habían sido víctimas deimágenes manipuladoras. En su primera visitapastoral, ha conquistado plenamente a losespañoles.

Con palabras claras y sencillas, como elEvangelio, el Papa, ese gran intelectual yteólogo que Cristo, sentado en la cátedra dePedro, nos ha traído «un mensaje de ánimo».Lo necesitábamos, porque la familia estásometida a una crisis sin precedentes, según elCongreso Teológico Pastoral celebrado en elmarco de las jornadas valencianas.

Benedicto XVI ha explicado la verdadirrebatible de que la familia es «el lugaroriginario de la experiencia del amor, y portanto de la calidad y de la bondad de lasrelaciones humanas». Y que esto «es un bien dela Humanidad demasiado grande para todoscomo para poderlo descuidar». Como parapoderlo distorsionar por hedonismos quebanalizan las relaciones humanas y las vacíande su valor y de su belleza.

Esa belleza que veíamos en los matrimoniosque participaron con sus testimonios, como elde aquella familia joven con niño en brazosque se había aplicado la lección del eros y delágape que el Papa nos dio en su primeraencíclica Dios es amor. Es evidente que lamoral cristiana no ahoga el amor, lo fortalece ylo hace más libre.

Otra puntada de la bien aprovechada visitapapal es la destinada a reafirmar la familiacomo lugar primigenio de la trasmisión de la feque concierne a los padres. Y el aviso anavegantes de que «actuar como si Dios noexistiese, o relegar la fe al ámbito privado,socava la verdad del hombre e hipoteca elfuturo de la cultura y de la sociedad».

No puedo no dedicar un elogio a losorganizadores de este Encuentro Mundial delas Familias, con el arzobispo García Gasco ala cabeza y sus miles de voluntarios que se hanganado esforzadamente un lugar de honor en laya larga historia de estos Encuentros ideadospor el inolvidable Juan Pablo II.

Mercedes Gordon

Martinmorales, en ABC

DESDE LA FE 20-VII-2006 ΩΩ31 AA

No es verdad

ΩΩAA

E

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

l obispo promotor del Apostolado del Mar re-cuerda que Benedicto XVI, cuando habla de lafamilia, también se dirige a las familias del mar:«El Papa os expresa su gratitud, porque queréisconstruir un mundo humano contribuyendo a unfuturo mejor. Y no lo hacéis sólo dando la vidabiológica, sino también comunicando el centro dela vida, dando a conocer a Jesús, introduciendoa vuestros hijos en el conocimiento de Jesús».Ante las opiniones negativas que imperan hoysobre la familia, y a pesar de todas las dificulta-des y de la dureza de la vida, ellas tienen quemantenerse «firmes y seguras». Las familias son«miembros de la Iglesia y díscipulos de Jesu-cristo», y para serle fiel tienen que mantenersesólidas y hacer frente a todo tipo de dificultadesque puedan aparecer.

Monseñor Quinteiro destaca la labor diariade los trabajadores, cuyos quehaceres les ocu-pan largas horas, e incluso, en algunos casos yocasiones, largas distancias mar adentro, y es deesta manera como se van construyendo sus fa-milias; mientras que las mujeres permanecen encasa para atender el hogar y los hijos. A veces, sehace díficil la educación de éstos sin la figurapaterna. Monseñor Quinteiro propone a estas

madres mirar a la Virgen como Patrona, comoSeñora del Carmen, quien renovará su ilusióntodos los días.

Las palabras del Promotor del Apostoladodel Mar son muy alentadoras para las esposasde los marineros, y madres también de muchosde ellos. El obispo de Orense las alienta a no de-caer ante la gran cantidad de adversidades quepuedan acaecer, y a aprender a ver a la Virgen co-mo modelo para educar a sus descendientes, encada uno de los aspectos que entraña la vida deuna persona. Igualmente, ora por estas familias:«Pido al Señor que vuestras familias sean au-ténticas educadoras de la fe, en las que vuestrosniños y vuestros jóvenes encuentren el caminoseguro de la vida, bajo la guía y la proteccióndel Señor y de la Virgen del Carmen. Ojalá que,en el seno de vuestros hogares, de manera espe-cial vosotras, esposas y madres, seáis las prime-ras educadoras, las sembradoras de la semillade la fe y de la devoción a la Virgen del Carmenen el corazón de vuestros hijos. Que María, laVirgen del Carmen, Estrella del mar, os protejay ayude a todas las familias marineras».

María del Pilar Blázquez

Monseñor Quinteiro alienta a las familias del mar a permanecer firmes ante las dificultades

La Virgen, guía de la familiaEl obispo de Orense, Promotor del Apostolado del Mar, monseñor Luis Quinteiro Fiuza,con motivo de la fiesta de la Patrona de las gentes del mar, la Virgen del Carmen, el 16de julio, ha enviado su aliento a las familias del mar, bajo el lema María, Virgen delCarmen, Madre de familia. Por la familia, a María. Se ha elegido este lema con motivodel V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia, presidido por el Papa

Diario de a bordo

En este tiempo veraniego del mesde julio se despiertan en los que

hemos nacido en pueblos marinerosvivencias de tiempos pasados, queforman parte de nuestra vida. Setrata de las fiestas de la Virgen delCarmen. Eran días en que lamayoría de los marineros queestaban diseminados por todos lospuertos de España y en diversoscaladeros o zonas de pesca volvíanal pueblo. Acudían al encuentro conla familia, y a la cita con la Madreen el día grande de su fiesta.

Lo más importante de las fiestas,y el centro de las mismas, era laMisa solemne. El predicador era deacreditado prestigio; se buscabaentre los que gozaban de mayorfama en toda Galicia comooradores. Los jóvenes marinos delpueblo, que prestaban el ServicioMilitar en las Fuerzas Navales de laMarina, disfrutaban de permisoaquellos días para acudir gozosos aescoltar y llevar sobre sus hombres ala Virgen en la procesión.

Todo el pueblo estabaengalanado para la fiesta de laMadre, y las gentes, ese día, sevestían elegantemente y semostraban exultantes de alegría. Eratodo distinto, nuevo; se respiraba unambiente lleno de fe.

El cariño de los marineros a laVirgen del Carmen pertenece almisterio. Es un regalo del Cielo. ¿Dedónde brota esta devoción? De lomás profundo de nuestro ser, delcorazón; el lugar donde habita laverdad y la esencia de la persona.Allí es donde elegimos, dondetomamos nuestras decisiones.

Y el día de la Gran Fiesta de laVirgen marinera, todos los queformamos parte de la familia delmar hemos respondido al mandatodel Señor desde la Cruz: «Ahí tienesa tu Madre», recibiéndola ennuestro corazón y en nuestra casa.

Agustín Romero LojoDirector Nacional

del Apsotolado del Mar