“Acoger la VIDA, acompañando la vida. El acompañamiento en la vida cotidiana” Lola...

8/17/2019 “Acoger la VIDA, acompañando la vida. El acompañamiento en la vida cotidiana” Lola Arrieta extracto del libro

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Indice

Introducción...........................................................................................................9

Primera parte: Contexto y encuadre posibilitador del acompañamiento...13

1. La realidad de partida: algunas percepciones de cómo se vive y

piensa el acompañamiento (contexto)...................................................................13

1.1. Lo que percibo en nuestros contextos.........................................................13

1.2. Lo que escucho a los acompañados.............................................................15

1.3. Lo que escucho a los acompañantes............................................................16

Cuestiones para la reflexión capítulo 1...............................................................18

2. Errores frecuentes en el acompañamiento y condiciones de

posibilidad.(por qué no sale y cómo se posibilita). ...............................................21

2.1. Errores de estructura....................................................................................22

2.2. Errores de relación.......................................................................................26

2.3. Errores de contenido....................................................................................32

Gráfico 1. Errores y condiciones de posibilidad..................................................35

Cuestiones para la reflexión capítulo 2..................................................................36

Segunda parte: Una propuesta teórica............................................................37

3. Un modo de entender el acompañamiento en la vida cotidiana.

Acotando el concepto: definición y diferenciaciones (qué es y cuál

es su finalidad)......................................................................................................37

3.1. Encuentro de mediación..............................................................................39

3.2. ... para Acoger la VIDA...............................................................................40

3.3. ... acompañando la vida.............................................................................44

Gráfico 2. Acoger la VIDA acompañando la vida...............................................47


4. Claves para acompañar: la perspectiva integral del acompañamiento en la vida

cotidiana (desde dónde y cómo).....................................................................49

4.1. Constataciones de la propia experiencia......................................................50

4.2. Claves de la perspectiva integral.................................................................52

4.3. Consecuencias pedagógicas: Criterios para acompañar..............................60Gráfico 3. Claves para acompañar........................................................................63


“Acoger la VIDA, acompañando la vida.

El acompañamiento en la vida cotidiana”

Lola Arrieta


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Tercera parte: Sugerencias prácticas..............................................................67

5. Trabajar contenidos en la entrevista de acompañamiento. (qués y cómos).....67

5.1. Lo que el acompañado manifiesta como materia de conversación..............685.2. Lo que el acompañante puede hacer para escuchar activamente..................73

Gráfico 4. La escucha activa.................................................................................76

5.3. El trabajo de la situación vital del acdo.......................................................77

Gráfico 5. Fases en la entrevista de acompañamiento en la vida cotidiana.........83

Cuestiones para la reflexión capítulo 5.................................................................84

6. Equipaje que un acompañante necesita (con qué)............................................87

6.1. Una formación sistemática y rigurosa.........................................................87

6.2. Unas actitudes que se actúen con la vida....................................................91

6.3. Una disposición permanente para suplicar "el aire" de Jesús.....................92

Cuestiones para la reflexión capítulo 6.................................................................95

7. Anexos. Un retazo de experiencia: el acompañamiento de Antonio................99

Utilización concreta de algunas herramientas en el acompañamiento:

7.1. Historia de vida..........................................................................................99

7.2. Evolución de las motivaciones..................................................................103

7.3. Proyecto personal.......................................................................................1107.4. Relectura de la crisis vivida.......................................................................117

Bibliografía.........................................................................................................123


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Una pregunta muy frecuente de

los acompañantes cuando quedan

confrontados en su afán de dar conse-

jos, soluciones, o llevar las entrevis-tas por la vía de las orientaciones

morales, es precisamente esta: "¿Qué

hacer, entonces, con los contenidos

que los acompañados traen a las

entrevistas?".

Nuestra respuesta es siempre la

misma: "Trabajarlos según los objeti-vos mismos del acompañamiento" , con

las claves teóricas que hemos apunta-

do, aplicando los niveles de lectura

más adecuados según el contenido, la

demanda y el momento vital del proce-

so del acompañado

Por eso, en esta tercera parte pre-tendemos ofrecer algunas orientacio-

nes concretas de como trabajar los

contenidos en la entrevista de acom-

pañamiento en la vida cotidiana.

Por contenidos entendemos todoque se hace materia de conversación en

la entrevista, toda la información, temas,

situaciones y acontecimientos que se

presentan como material de trabajo.

Presuponemos que se tienen fres-

cos los objetivos del acompañamiento.

Alentar la actitud de discernimiento yfidelidad cada día: "Ponte en pie para

que puedas ver y oir; no vivas como

quien tiene ojos y no ve, ni oídos y no

oye". "Descubre la acción del Espíritu

en tu vida; no dejes que se apague" (I

Tes.5,19).

Presuponemos igualmente, que se danlas condiciones de posibilidad para el

acompañamiento. Las actitudes de relación

- Capítulo 5 -Trabajar contenidos en la entrevista deacompañamiento en la vida cotidiana

(cómos más concretos)

Tercera parte

“ Sólo en lo concreto humano es posible la ayuda de acompañamiento espiritual. "Hay

tres fuentes para la dirección espiritual: el propio cuerpo, la propia historia y las circuns-

tancias concretas". (P.Van Breemen.17).


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adecuadas por parte del acompañante y la

motivación del acompañado para dejarse

acompañar.

La motivación supone conocer,

sentir y querer. Conocer el acompaña-

miento es tener claras las circunstan-

cias concretas en las que se da y la

finalidad del mismo. Sentir ganas se

hace posible desde la motivación

vocacional misma y por la confianza

que ofrece el acompañante. Querer es ponerse a ello de forma efectiva.

Otro supuesto fundamental es asumir

efectivamente que en un tipo de acom-

pañamiento como éste, la iniciativa la

lleva el acompañado. Que el yo del sujeto

se ponga activo, condiciona y hace posi-

ble que se centre en una tarea concreta, delo contrario la entrevista discurre sin con-

tornos ni límites configuradores.

Esta iniciativa se expresa, cuando

el acompañado va a las entrevistas y

aporta material relevante de su propia

vida. Contenidos concretos para traba-

jar. Esta actitud fortalece a la persona,y alimenta la esperanza, puesto que se

ponen en juego todas las capacidades

de forma efectiva.

* Tres criterios para poder valorar

si las entrevistas discurren por la vía de

la positividad:

a) Que el acompañado ponga en juego lo mejor de sí mismo para

aplicarse al trabajo de taladrar las

situaciones vitales que se le presen-

tan (en los contenidos concretos

que hace materia de conversación) ala luz de Dios.

b) Que se centren, clarifiquen y profundicen contenidos concretos en

las entrevistas, y que éstos se perciban

siempre insertos en la situación exis-

tencial vital del acompañado.

c) Que la relación acompañante/acompañado sea correcta y se active de

manera tal que el acompañado experi-

mente el vínculo con el acte y que éste se

module adecuadamente en cuanto a pre-

sencia/ausencia al lado del acompañado.

5.1. LO QUE EL ACOMPAÑADOMANIFIESTA COMO MATERIA DE

CONVERSACIÓN.

¿De qué manera manifiesta el

acompañado los contenidos que quiere

hacer materia de conversación?

- Por la información que aporta

sobre lo que vive: ¿De qué habla?,

¿qué comunica?

- Por las expectativas que se tienen

al presentar esa información: ¿Qué

quiere con eso que comunica?, ¿quéespera?, ¿para qué quiere hacerlo

materia de conversación?

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- Por su modo de 'actuar' (comuni-

car y relacionarse en la entrevista) a

partir de eso que dice, y de las reaccio-

nes que percibe o imagina en el acom- pañante, ¿qué sentimientos tiene ante

eso que dice?, ¿cómo se relaciona al

comunicarlo?, ¿cómo reacciona a par-

tir del modo de posicionarse del acte?

¿Cuáles son los contenidos más

frecuentes que se hacen materia de

conversación?

a) Al acompañamiento en la vidacotidiana se trae precisamente eso:la vida cotidiana.

- Hechos de vida cotidiana referi-dos a la propia persona: cuerpo, sexua-

lidad, ideas, modos de vivirse, convi-vencia, familia, comunidad, trabajo,

vocación, misión, trato con Dios, des-

cubrimientos hechos en la Palabra, etc.

- Conflictos,preocupaciones yalegrías que se viven en esos hechos, y

en esos acontecimientos.

- Tareas trabajadas fuera de la

entrevista, que se han sugerido en elcurso del acompañamiento. Y se dis-

ponen a dar razón de ellas a base de

compartirlas, comentarlas.

- Experiencias vividas que hanresultado impactantes, y que se desea

compartir y profundizar.

- Relaciones (con uno mismo, con

otros y con Dios) que no salen bien, quecrean conflicto, que dificultan la vida

misma y requieren una clarificación.

- Situaciones pasadas que moles-tan, heridas no sanadas, y que por loque sea, han aflorado en un momento

concreto.- Inquietudes y vaivenes que sus-

cita el seguimiento de Jesús, la viven-cia vocacional, la interiorización de los

valores del Evangelio.

- Dudas, crisis, decepciones,alegrías,..., en una palabra, se trae todo loque configura la vida total de la persona.

Los contenidos que se muestran

pueden estar bien ordenados y narra-

dos, o aparecer como material disper-

so, sesgado. Todo ello depende de

muchos factores y es por sí mismo,

materia de aprendizaje que se hace con

facilidad, por la experiencia, si está

bien encuadrado el acompañamiento.

Los temas que se traen suelen ser

recurrentes, y son un indicador, entre

otros, de la fase del proceso que vive el

acompañado. El criterio diferencial

para saber en qué etapa del proceso

nos estamos moviendo, no suele des-

cubrirse por el tema de conversación.Ej.: preocupaciones de cómo vivir en

comunidad; sino en las expectativas,

preguntas y demandas, que tiene el

mismo acompañado al hacerlo materia

de conversación.

Ej.: al comentar vivencias de la

comunidad, un acompañado de prime-ra hora puede plantearse: “¿Por qué

no me encuentro a gusto?' , puesto que

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su horizonte primero será sentirse bien

en comunidad.

Otra persona puede traer el mismotema de conversación, pero sus inquie-

tudes para trabajarlo serán otras, por

ejemplo: "¿Qué me está pasando que no

logro tener las actitudes propias de un

cristiano?". Aquí se percibe otro hori-

zonte de sentido. La conversación

tendrá que discurrir por otros derroteros.

Por eso, otro contenido importante

que hay que captar, como materia mani-

fiesta de conversación, son las expecta-

tivas que se traen a la entrevista.

b) Al acompañamiento se traenexpectativas sobre lo que deseamos

que pase con aquello que se muestracomo material de conversación.

Las expectativas son contenidos de

otro nivel: aquello que se espera o

busca de la entrevista cuando se habla

de algo concreto. Dependen del grado

de motivación, de la actitud de la per-

sona, del momento del proceso, y delos sentimientos que se suscitan ante

aquello que desea o teme hacer mate-

ria de conversación.

Las expectativas son muy difusas

cuando el acompañado está en una

etapa muy de iniciación y tiene dificul-

tad para comprometerse en el acom- pañamiento. Busca desahogo, no sen-

tirse sólo, apoyo, comprensión, etc. En

el fondo no se busca tanto comprome-

terse en el trabajo, como apoyo para

huir de su soledad y de su miedo. Para

todo esto es para lo que ayudan muchí-simo las operaciones de encuadre.

Las expectativas aparecen muy

confusas cuando el acompañado tiene

miedo por lo que trae como materia de

conversación, cuando evita hablar de

lo que verdaderamente le preocupa,

pero no lo dice claramente, cuando notiene suficiente confianza.

En estos momentos habrá que

tener tacto para captar lo que está

pasando, evidenciarlo claramente con

respeto, sin agresividad, ni juicio, o

saber esperar, rodeando por otros

caminos, consciente de que según elmomento y situación, el respeto deli-

cado es lo que más puede ayudar para

que la persona se arranque.

Las expectativas suelen ser mucho

más definidas y concretas cuando ya

se avanza por el camino del segui-

miento. Se tiene clara la finalidad delacompañamiento y hay decisión clara

de vivirlo. Son expectativas frecuen-

tes:

- Desear profundizar algún aspecto

de la vida a base de tomar perspectiva

y ahondarla en todas sus dimensiones

diciéndome ante mi mismo/a.Clarificar una situación. Arrojar luz

sobre un conflicto.

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- Aplicar pensamiento sobre una

decisión que se tiene que tomar;

recibir ayuda y confrontación para

un discernimiento que tengo quehacer.

- Compartir con el acompañante

cómo se va haciendo el camino, el pro-

ceso, la experiencia de orar, de vivir,

de comprometerse en acciones concre-

tas, configurar la vocación. Elaborar el

proyecto personal.

- Aclarar cuestiones del amor, de la

sexualidad, de la afectividad. Aclarar

visiones que se tienen y que han que-

dado cuestionadas por alguna circuns-

tancia o por el Evangelio de Jesús.

Discernir la presencia del Espíritu en

la propia vida.

Interesarse abiertamente por las

expectativas, preguntando: "¿Qué

quieres con eso que dices?, ¿qué te

hace traer esto a la entrevista?" , es

muy importante para activar la iniciati-

va y responsabilidad del acdo en su

proceso.

A veces también puede ocurrir que

el acompañado verbaliza una expectati-

va concreta, pero luego la entrevista no

fluye, sino que continuamente se atas-

ca, reitera lo mismo, el acompañante

tiene la sensación de aburrirse, de no

avanzar. ¿Qué hacer entonces? Atender al tercer registro por el que nos llegan

contenidos: el modo de actuar del acdo

en la entrevista misma; porque ahí es

donde se pueden clarificar, al fin, las

expectativas que mueven.

Esta clarificación de expectativas

es de vital importancia, porque si no se

resitúan bien, el acompañamiento

puede transformarse en un forcejeo, o

bloquearse sin solución.

La clarificación de expectativas

ayudará igualmente a elegir el nivel delectura más apropiado en el momento

actual para interpretar y trabajar los

contenidos que se traen según la situa-

ción y momento del proceso, así cómo

el grado de consciencia con el que el

acompañado vive.

c) Los verdaderos contenidos yexpectativas 'se actúan' en la entre-vista.

Con esta expresión de actuar, no

debe entenderse un modo de fingir,

sino una forma de relacionarse con ello

según los sentimientos que genera y

las significaciones que se da a ese con-tenido. Influye igualmente para ir

modulando ese modo de actuar las

reacciones que se perciben en el acom-

pañante.

Un ejemplo de actuación evitati-

va. Se trae al acompañamiento, como

contenido de trabajo, una situación decrisis. Se formula así la expectativa:

"Quiero plantearme muy en serio lo

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que me pasa, porque creo que he per-

dido la fe y estoy a punto de abando-

narlo todo". Cuando el acompañante

trata de interesarse por lo que estáviviendo, el acompañado se muestra

indiferente, y hasta contesta airado a

preguntas del acompañante. De repente

éste le dice: "¿Te estás imaginando ya

fuera de la comunidad?". El acom-

pañado entonces, cambia de postura, de

tono, de gesto, se le alegra la cara, se

pone a hablar animosamente de sus planes de futuro fuera de la comunidad.

Aquí la verdadera expectativa no

es el deseo de profundizar en la crisis,

no hay disposición al discernimiento,

sino deseo de marcharse, y actúa una

postura de evitación y desprecio ante

lo que el acompañante le dice, sóloatiende solícitamente, a la verbaliza-

ción de su deseo de marcharse.

Otro ejemplo de actuación agresi-

va.: alguien trae al acompañamiento,

como material de trabajo, algún con-

flicto en relación con su modo de rela-

cionarse. Dice: "Me doy cuenta que enmis relaciones no me dejo confrontar,

me molesta mucho, siempre contesto

cuando alguien me dice algo".

"Quiero profundizar en ello porque no

quiero vivir así, sino con apertura y

acogida a lo que viene de fuera, por-

que así me siento muy mal".

El acompañante trata de interesarse

por ello e inmediatamente sugiere:

"¿Puedes poner un ejemplo de cuándo

y cómo te pasa" ?. A esto el acompañdo

responde con tono triste: "Tú también

quieres hacerme pasar vergüenza, teestoy diciendo lo mal que me siento en

las relaciones de comunidad y me

haces hablar de ello" (la agresividad

está en el contenido).

Quizá resulte caricaturesco el

ejemplo, pero puede servir para hacer-

se idea de lo que digo; soy conscientede que cuando en el acompañamiento

no se tienen claros los límites, pueden

pasar cosas como éstas.

Aquí la verdadera expectativa no

es la que se verbaliza, al menos a corto

plazo, -puede ser deseo a largo plazo-,

pero será necesario clarificar y atender expectativas anteriores, para poder lle-

gar a ella.

En un caso así, no se puede llamar

a la persona mentirosa, sino que habrá

que entender su actuar como algo

automatizado, por eso lo repite en la

misma entrevista sin darse cuenta.Aquí la primera expectativa que nece-

sita ser atendida es la identificación y

sanación del rechazo de la que ella

misma se hace objeto ante lo que vive.

La expectativa verdadera se atenderá

si nos centramos en clarificar los senti-

mientos que tiene en esa situación y sudeseo de verse libre de dichos sentimien-

tos. Por eso, si en vez de pedir un ejem-

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plo nos interesamos por decir: "¿Cómo

te sientes cuando te pasa?" , puede que la

conversación siga otros derroteros.

Por fin un ejemplo de un modo de

actuar positivo. Se presenta como

materia de conversación el deseo de

clarificar una relación con un com-

pañero que está impidiendo el fluir nor-

mal de su vida y de sus compromisos.

Se expresa así la expectativa: "Quiero

verbalizar lo que vivo, creo que tengomucha necesidad de decírmelo clara-

mente, tiendo a engañarme, pero me

doy cuenta de que esto me hace sentir

cada vez peor, he retardado mucho el

planteármelo por miedo, ahora me doy

cuenta de que no hacerlo me produce

más daño que otra cosa.”

A las insinuaciones del acom-

pañante, "Quizá podrá ayudarte empe-

zar a expresar qué vives con él", el

acompañado comienza a comunicar

fluida y claramente. Aquí se está

dando congruencia absoluta entre lo

que quiere y actúa. El hecho de expre-

sar ante otro lo que está viviendo leayuda a clarificarse.

Conclusión: Lo primero importan-

te es dejar hablar y expresarse a la per-

sona acompañada. Escuchar por estas

tres vías la información que ofrece

como contenido para trabajar.

Nuestro trabajo como acompañan-

tes, en esta primera fase de entrevista,

es escuchar activamente a la persona

que se dice en su discurso. De cómo

hacerlo nos ocupamos en el punto

siguiente.

5.2. LO QUE EL ACOMPAÑANTEPUEDE HACER PARA ESCUCHAR

ACTIVAMENTE Y FACILITAR QUE

LA ENTREVISTA FLUYA.

a) Practicar la escucha activapara captar los mensajes que lleganen su discurso inicial.

En parte es lo que hemos explica-

do en el apartado anterior, pero ahora

vamos a resaltar el cómo hacerlo18

.

La información que se aporta

como material de conversación se

comunica con mensajes, utilizando el

código verbal y el no verbal. Ayuda

mucho aprender a escuchar las tres

partes trenzadas y diferenciadas que

tiene cada mensaje: contenido, senti-miento, demanda.

El contenido del mensaje mani-

fiesto son los hechos que la persona

narra, los datos objetivos y objetiva-

bles que expresa mediante la comuni-

cación verbal, aquello que dice haber

vivido con todos sus matices (tal ycomo hemos expuesto). La forma de

solicitarlo es con una sencilla pregun-

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ta de este tipo: "¿Qué quieres plante-

ar hoy"?

El sentimiento es la base de laexperiencia, lo que mueve a la perso-

na en esa situación. Digo lo que

mueve en cuanto que le afecta. Mil

veces hemos repetido que lo que con-

figura la vivencia personal ante un

hecho que acontece, no es el hecho en

sí, sino lo que la persona siente en eso

que le ocurre.

La forma de solicitar el sentimien-

to es con un sencillo mensaje que

apunta a: "¿Qué sientes en esa situa-

ción?" , o "¿cómo te sientes ante este

hecho?" . Si la persona ya ha explicita-

do su sentimiento, se le puede hacer

reflejo-eco del sentimiento, con repeti-ción literal o matizado (nunca malin-

terpretado) para que tome conciencia

de él o profundice en el sentimiento

mismo a base de verbalizarlo.

Los sentimientos que afloran en el

discurso son la puerta de entrada para

captar y comprender los movimientosde la afectividad. La captación y ver-

balización de estos sentimientos va a

ser fundamental para entender cómo se

personaliza el discurso que la persona

emite.

La demanda. Lo que espera que

pase a partir de aquello que dice. Darazón de los modos de interpretar la

persona lo que vive, de los deseos y

motivaciones que alientan en ese

momento y situación su vida.

Las demandas son múltiples.Son globales (hacen referencia a la

motivación con la que la persona se

mueve en esta etapa de su vida), y

son concretas (ante éste hecho, y

para éste encuentro). Para ayudar a

que la persona las exprese se

deberán pedir abiertamente, ya

hemos dicho cómo.

En el acompañamiento siempre

hay que acoger las expectativas, pero

no siempre responder a ellas al pie de

la letra. Aquí se nos presenta un primer

trabajo que exige discriminarlo bien.

Si se perciben algunas como exa-geradas, habrá que recurrir a las opera-

ciones de encuadre y estructura.

Normalmente será suficiente con dejar

de lado las que se perciben como ina-

decuadas para el avance y centrar las

adecuadas.

A partir de la demanda, el acom- pañante puede hacerse idea de lo que la

persona quiere y espera. La decisión y

alcance del acompañamiento que se

ofrezca habrá que decidirlo teniendo en

cuenta: la situación del acompañado las

posibilidades y situación del acte y los

objetivos del acompañamiento.

La clarificación de las demandas

constituye, pues, la base para centrar

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adecuadamente el trabajo de cada día,

los núcleos a tratar y el camino a

seguir.

b) Responder de forma lógico-empática.

Para que la persona avance es

necesario darle acuse de recibo de lo

que vamos escuchando, es decir dar

muestras verbales de lo que escucho y

comprendo acerca de lo que estáviviendo, de cómo se va sintiendo a

partir de ello y a partir, también, de

comunicarlo.

Este acuse de recibo se suele dar

con reflejos sencillos, respetuosos y

claros, es lo que llamamos eco o espe-

jo. También ayudan las descripcionessíntesis al final. Sólo cuando la perso-

na siente que ha sido entendida y com-

prendida experimenta alivio y se esti-

mula, a seguir avanzando y profundi-

zando en su vida.

La experiencia primera de escucha

puede estar muy mediatizada por lainterpretación rápida que hacemos de

lo que estamos escuchando. Aquí se

ponen en juego todos los errores que

explicamos en el cap. 2. Según nuestra

actitud los derroteros del encuentro

puede ir por unos u otros caminos.

Queremos acabar este apartado

plasmando con en un ejemplo gráfico

todo lo dicho; así cada uno podrá pro-

fundizar más claramente en ello:

En la primera columna escribimos

el mensaje síntesis de lo que la perso-na trae al acompañamiento como con-

tenido. En la segunda la dedicamos a

la descodificación. Descomponemos el

mensaje en sus tres partes: contenido,

sentimiento y demanda.

En la tercera aventuramos las rápi-

das lecturas que el acompañante hacecomo interpretación del mensaje; sólo

la quinta corresponde a una escucha

activa. En la cuarta columna describi-

mos las posibles reacciones del acom-

pañante, cinco formas de responder y

orientar la demanda según la percep-

ción y acogida de lo que ha escuchado.

Sólo la quinta está en línea de escuchaactiva.

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