ACAECIMIENTOS DE LA MUERTE DE MORAZAN. León Rojas...

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ACAECIMIENTOS DE LA MUERTE DE MORAZAN. León Rojas Caron. Monumento a Morazán en San Salvador. Dedico este ensayo a mi amigo el poeta paceño José González. . Revisando la historia. Tegucigalpa, 2005 1 1 Comentarios a [email protected]

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ACAECIMIENTOS DE LA MUERTE DE MORAZAN. León Rojas Caron.

Monumento a Morazán en San Salvador.

Dedico este ensayo a mi amigo

el poeta paceño José González.

.

Revisando la historia. Tegucigalpa, 20051

1 Comentarios a [email protected]

Estatua ecuestre de Francisco Morazán, con uniforme militar francés y placa conmemorativa que dice: ”A Francisco Morazán.- La patria.- Al republico inmortalizado por la más grande de las ideas, la unión

nacional de centro América. Al héroe de La Trinidad, de Gualcho, de Las Charcas, del Espíritu Santo y de San Pedro de Perulapan, que despreció la dictadura para fundar el gobierno de la democracia”.

José Francisco Morazán Quesada, nació en el barrio El Centro de Tegucigalpa, Honduras, un 3 de octubre de 1792 y murió en San José, capital de Costa Rica, un 15 de septiembre de 1842. Gobernó honduras, Centroamérica, El Salvador y al final de su vida Costa Rica, donde fue llamado por los liberales de ese país.

El día 15 de septiembre, resulta doblemente histórico para Centroamérica, primero por que en

esta fecha en 1821 se independizó como región del Reino de España; y, segundo, porque en

similar fecha, casi al cumplir 50 años de edad, murió el defensor de la Constitución Federal y

paladín del unionismo, general Francisco Morazán2.

Tuvo una educación modesta y una formación autodidacta. Su liberalismo se apoyó en ideas

independentistas y anticlericales. Su mayor logro fue liberar la conciencia de las creencias

religiosas que eran monopolizadas por la iglesia católica, así cómo liberar la educación que era

un privilegio reservado para españoles, lo que resguardaba la iglesia Católica.

Francisco Morazán Quesada, fue Jefe de Estado de Honduras de 1827 - 1830, Presidente de la

República Federal de Centro América de 1830 a 1834 y de 1835 a 1838 y del Estado de El

Salvador de 1839 a 1840 y Jefe del gobierno provisorio del Estado de Costa Rica de abril a

septiembre de 1842.

LOGROS MORAZANICOS.

En lo religioso, el señor Lorenzo Montufar en su libro sobre el General Morazán, nos relata que

el 2 de mayo de 1832, el gobierno federal que presidía, decretó: “todos los habitantes de la

República, son libres para adorar a Dios según sus creencias; y que el gobierno nacional

protegerá el ejercicio de esta libertad”, que este avance político se acogió con entusiasmo en

todos los países de la tierra y que el nombre de Morazán se inscribió entre los benefactores de la

humanidad.

2 El índice de vida desde esa época hasta 1944, era de cuarenta y dos años (42).

En lo educativo, el Gobierno Federal que presidía Morazán, promovió en Guatemala el sistema de auto capacitación en grupos, conocido con sistema de enseñanza mutua “Bell-Lancaster”. O simplemente método “Lancasteriano”. Lo que implementó en 1842 como Jefe provisorio del Estado de Costa Rica. Para Morazán la educación era el instrumento óptimo para formar una sociedad más justa, más humana y más democrática. En lo Político, Fue un líder que promovió las ideas liberales; defendió el régimen federal cuyo objeto era la igualdad política de cada uno de los estados de la Federación con el fin de propender al desarrollo de cada uno de ellos y no la primacía de Guatemala sobre las demás provincias, y resguardó la democracia contra la autocracia. En lo judicial, abogaba por la garantía de Habeas Corpús y el juicio por jurados propio de la legislación anglosajona, y en lo relativo al jurado tomo de modelo el Código Livingston, de Louissiana, en Estados Unidos.

Como estadista, fue demócrata, federalista, liberal y defensor de la ley, sobre todo fiel a la

república y a la Constitución Política de Centroamérica de 1824 reformada en 1835, que juró

cumplir y hacer cumplir.

En lo militar, se destaco al frente del Ejército Aliado Protector de la Ley3, cuya divisa era una cinta roja en manga de camisa blanca. Contó con asesores franceses, tales como Isidoro Saget y el general Nicolás Raoul, a éste último Morazán en sus memorias de 1841, refiriéndose a la campaña que concluyó en 1829, lo califica como genio militar y de él dice: ¡jamás genio militar alguno cómo él volverá a pisar suelo centroamericano!

Se relata que Morazán como estratega, cierta vez, puso tropas al centro de las del enemigo y luego se

retiro sigilosamente provocando que se atacaran entre ellos4; que en otras ocasiones, su ejército le daba

varias vueltas a los cerros para aparentar tener fuerzas muy superiores a las existentes, que mandaba

ordenes para que fueran interceptadas por el enemigo para desorientarlos, etc.

Su retrato, Don Villian V. Well; en su libro “Aventuras y Exploraciones por Honduras 1854- 1857”

comenta: Morazán era galán, delgado, de ojos azules, muy apreciado por sus soldados, los que le

decían cariñosamente “Tío”, asimismo agrega, que era uno de los pocos pensantes de su

época, lo que hace lamentable que lo fusilaran.

Los historiadores lo aquilatan como un genio militar, le reputan el primer soldado de la América

del Centro y le atribuyen entre otras las victorias de:

3 La guerra civil entre conservadores y liberales se desarrolló entre 1827 y 1829, en resulta en 1830, Francisco Morazán fue electo presidente de la República de Centroamérica. Se estableció la primer Capital Federal en la Nueva Guatemala, pues debido a los continuos terremotos desde 31 de diciembre de 1875 se había venido abandonando la Antigua Guatemala. Sin embargo los historiadores dicen que Mariano Gálvez, primer Jefe de Estado de Guatemala, atendía en la Antigua. 4 Honduras y Nicaragua se aliaron contra El Salvador librando Batalla en la Hacienda El Espíritu Santo el 5 de abril de 1839.

La Hacienda la Maradiaga en Comayagua, (29 de abril de 1827); La Aldea la Trinidad a

inmediaciones de Tegucigalpa,(10 y11 de noviembre de 1827) venciendo al coronel

Justo Milla al servicio del presidente de la federación Manuel José Arce;

Las Charcas en Guatemala (15 de marzo de 1829); La Plaza de Guatemala (13 de abril de

1829); Mataquescuintla (24 de octubre de 1838) donde derrota tropas de Rafael

Carrera.

La vueltas de los Ocotes en Olancho, (noviembre de 1829); y,

Gualcho (6 de julio de 1828); Pueblo de mexicanos, (1828); Espíritu Santo, (6 de abril de

1839) donde derrota al general Francisco Ferrera y San Pedro de Perulapán, (25 de

septiembre de 1839) en El Salvador.

Fin de la epopeya, la historia reconoce que Francisco Morazán no tuvo un juicio aunque murió

con los honores de un ex presidente de Centroamérica pues se le concedió un breve término

para dictar su testamento y el honor de dirigir su pelotón de fusilamiento. Los escritores al

referirse a él, no necesitan calificarlo de ex presidente o de general, pues su nombre se

transfiguró y la tradición lo inmortalizó designándolo escuetamente cómo “Morazán”

1.- SEDICION TRIUNFANTE.

Antonio Pinto Soares

Una versión relata que la chispa que inicio el refuego fue que unos soldados de Morazán en el estanco de doña Liberata, ubicado frente al Parque Central en San José Costa Rica, se bebieron los tragos ya servidos a unos soldados ticos, lo que provocó una pelea y que al sumarse a la refriega soldados de ambos bandos en auxilio de sus respectivo compañeros se volvió tumultuaria, o sea, que todo empezó contra los soldados de Morazán. Se sostiene que ese refuego que duró tres días fue lo que ocasionó la sublevación del pueblo de San José, perturbada por la presencia de tropas de Morazán a quienes por ser indios y mestizos estimaban peligrosos para la honra de sus mujeres y su propia seguridad. Además se sublevaron porque temían ser atacados por las otras provincias de Centro América gobernadas por separatistas enemigos de Morazán, o sea, Nicaragua, Honduras y Guatemala. José R. Cordero, en su libro “La Leyenda Negra de Morazán” dice: que la sublevación se dio durante los días 11,12 y 13 de septiembre de 1842, que Morazán rompió el cerco y se dirigió a Cartago en donde esperaba encontrar apoyo en la guarnición al mando del teniente coronel Pedro Mayorga.

Rodrigo Fácio, “Trayectoria y Crisis de la Federación Centroamericana” dice: que el coronel portugués José Antonio Pinto, reconoció ser personalmente responsable del fusilamiento cuando en uno de los párrafos del informe que dirigió a la asamblea Constituyente de 1843, se justifica diciendo que el riesgo que corría al enfrentarse al populacho,” lo pusieron en la dura necesidad de mandar a ejecutar a los generales Morazán y Villaseñor”. Salvador Turcios, en su libro “Conociendo la Patria” expone, que participaron en la rebelión personajes costarricenses que habían rendido pleitesía a Morazán entre ellos los hermanos Alfaro, Mayorga, Spinach y Tata Pinto. Los iniciadores de la Rebelión fueron: Don Luz Blanco, presbítero Manuel Gutiérrez y Domingo Carranza. El coronel Antonio Pinto, (Tata Pinto) jefe de la rebelión en septiembre de 1842, expuso a la Asamblea Constituyente de Costa Rica, el 15 de noviembre de 1943, el porque de la muerte de Morazán y las circunstancias, entre ellas: que estando triunfante la rebelión pacto un tratado de paz, en que se le ofreció a Morazán garantizarle la vida y propiedades pero que las fuerzas morazanistas habían logrado romper la línea del sitio y marchado a Cartago. Así las cosas las circunstancias no permitieron trámite alguno ni más tiempo que tres horas para que se dispusiera a la muerte. Pues el general (Isidoro) Saget, aprovecharía el desorden (o sea el tiempo) y vendría a vengar (auxiliar) a su jefe y compañeros y a consecuencia haría desaparecer el Estado (Cota Rica).- Por lo que ofreció garantías en su vida y propiedades a los demás individuos que componían el ejército vencido (el leal a Morazán). 2.- LIOS DE FALDA.

Ana Cleto Arnesto de Mayorga. Algunos historiadores narran que el pueblo de Costa Rica deseaba liberarse del jefe de Estado Braulio Carillo, debido a retuvo el poder mediante un golpe de estado, para lo cual convocó a una constituyente que separó a Costa Rica de la Federación Centroamericana y se convirtió en un dictador vitalicio, hasta que fue depuesto por el unionista Francisco Morazán. Otros historiadores enfocan el trágico desenlace que condujo al fusilamiento de Francisco Morazán en un celo de faldas y dicen: que la amistad de Morazán con doña Ana Cleto Arnesto Fajardo de Mayorga desde que era soltera en 1834, hizo que Morazán cuando rompió el cerco de

los sediciosos se dirigiera a Cartago en donde esperaba encontrar apoyo en la guarnición al mando de Pedro Mayorga, esposo de doña Ana Cleto. Sin embargo, el capitán Don Pedro Mayorga, mayor de plaza de Cartago entró en celos y habiendo sido capturado Morazán con su escolta y además con él, a los generales Vicente Villaseñor, jefe del ejército del gobierno provisorio y José Manuel Saravia, Ministro General del gobierno provisorio, ya confabulado se encaminó a encontrar las tropas jefeadas por el general José Trinidad Cabañas quien se dirigía precisamente a Cartago, ciudad contigua a la Capital San José para reunirse con Morazán, y urdiendo una treta lo desvió hacía el puerto de Matina. Se puede asumir que Morazán por su parte, no optó por la fuga que le ofreció Doña Ana Cleto por considerarlo indigno y porque esperaba los refuerzos que comandaba el general Cabañas. Ya preso Morazán, el capitán Pedro Mayorga y Ventura Espinach quien había sido comisionado por los vecinos de Cartago para suplicar Morazán que no hubiera guerra en Cartago. No obstante que Morazán accedió no lo protegieron sino que lo remitieron a San José, distante treinta kilómetros de Cartago, en donde lo entregaron al jefe de las fuerzas sublevadas el coronel portugués José Antonio Pinto, quien asesorado por una junta cívico-clerical decidió fusilarlo con miramientos militares pero sin juzgarlo. Se dice que Cabañas después de los acontecimientos como un caballero de las armas, no tomó revancha atacando San José, sino que regresó a Honduras en donde se dejó por siempre las barbas blancas en memoria de su amigo Morazán. Por éste y otros acontecimientos se conoció a cabañas como el “Hombre sin tacha y sin miedo” además se dice que la asamblea de diputados de Costa Rica le agradeció el gesto y le reconoció por Decreto su nobleza. Otro incidente concurrente con líos de faldas, fue por causa de una bella mujer del Departamento de Guanacaste, Josefa Elizondo, cuyo amor fue diputado por jefes militares bajo las ordenes de Morazán, lo que ocasionó que fuera fusilado el teniente Manuel Ángel Molina (7 de septiembre de 1842), quien fue condenado a muerte por un Consejo de Guerra por insurrección y por muerte de dos oficiales morazanistas entre ellos su contendiente en amores. Todo lo Anterior produjo la intriga que insinuaba que por esos hechos la Provincia de Guanacaste se la pudo anexar Nicaragua, lo que se mezcló novelescamente con el rapto de esa muchacha. En este trance Morazán se vio en el penoso caso de denegar la clemencia que le pidió don Pedro Molina prócer de la independencia, líder liberal y su amigo personal para salvar la vida de su hijo, lo que debe de haber influido en el animo de los liberales que le abandonaron cuando Morazán fue capturado en Cartago, Costa Rica.5 Algunos opinan que por tal motivo se le sublevaron a Morazán sus propias tropas. Talvez por esto en su testamento escribe: “los perdono”, era porque eran soldados de su propia tropa y por lo mismo les dice que “les desea el mayor bien posible”

5 Manuel Coronado Aguilar, Apuntes Históricos guatemalenses.

3.- INTERVENSIONISMO INGLES.

Federico Chatfield, El historiador y jurista hondureño Medardo Mejía, sostiene que a Francisco Morarán Quesada, lo ejecutaron por intrigas del cónsul inglés para Centro América, Federico Chatfield, 1835–1845, quien negociaba un tratado para que la Gran Bretaña construyera y controlara el canal interoceánico. Chatfield con el pretexto que la Federación de la República de Centroamérica estaba en mora con los préstamos que en 1825 le concedió Inglaterra, abiertamente intervenía en su política interna. Chatfield atendiendo los intereses de Gran Bretaña apoyaba al gobierno antifederalista de Rafael Carrera en Guatemala y manipulaba a las provincias de la Federación para que actuaran por propia cuenta y desconocieran al gobierno Federal. O sea, promovía el separatismo en favor de los intereses de Gran Bretaña sobre lo cual alguien en sorna dijo: “En Centroamérica las aldeas se están convirtiendo en repúblicas. Inglaterra ocupaba militarmente Belice, controlaba las Islas de La Bahía y amenazaba con acaparar la costa atlántica de Honduras y Nicaragua. A través de su embajador Chatfield, Inglaterra pretendía someter a su control toda Centroamérica. El imperialismo inglés es el otro enemigo que enfrentó Morazán. Los conservadores patrocinaban que la América fraccionada fuera un protectorado británico, lo que los liberales rechazaban pues comprendían que de un protectorado al colonialismo sólo hay un paso, lo que atajó en 1850 el Tratado Clayton –Bulwer entre Gran Bretaña y Estados Unidos.6 Morazán tomo posesión como presidente de la Federación de Centroamérica en 1830 y en su toma de posesión manifestó: que deseaba construir los “grandes canales de comunicación” entre el océano pacifico y el Atlántico usando el lago de Nicaragua y el Río San Juan. Con este loable propósito trataba un empréstito con el rey de Holanda en condiciones ventajosas para que lo construyera directamente Centroamérica con miras a transformarla en una potencia, como habla en plural asumimos que pensaba también en un camino por tierra. Según Medardo Mejía como la Inglaterra Victoriana tenia similares pretensiones, su agresivo Cónsul Chatfield con sus aliados los separatistas, esto es, con los que suponían que cada provincia

6 Lorenzo Montufar, Morazan.

de Centroamérica se podía autogobernar a través el cónsul ingles residente en San José Costa Rica indujeron al militar portugués José Antonio Pinto, conocido cómo Tata Pinto a fusilarlo para terminar con el paladín unionista. Otra versión alude que la ruptura de la Federación Centroamericana tuvo como causa que el gobierno de Nicaragua deseaba negociar sola en su beneficio la construcción del Canal Interoceánico, pues debería construirse precisamente usando sus caminos, su lago y el rió San Juan, todo dentro de su territorio. 4.- SEPARATISTAS VERSUS UNIONISTAS.

Braulio Carrillo Colina, Jefe de Estado De Costa Rica (1835 - 1837) (1838 - 1842)

Morazán, luchó en el campo político y militar por mantener a Centroamérica unida como República Federada, esto es, con un gobierno que atendiera los asuntos exteriores atinentes a toda la región; y, cinco gobiernos en los cuales cada uno atiende sus asuntos locales. Los separatistas por su parte favorecían convertir en cinco pequeñas soberanias la región centroamericana. La lucha entre unionistas y separatistas marcó la campaña morazanica de 1826 a 1829, pues el primer presidente de Centroamérica Manuel José Arce (1825) se unió a los conservadores personificados por los nobles guatemaltecos y el clero católico, traicionando a su partido liberal y desconociendo el régimen de gobierno establecido en la Constitución Federal de la República, no obstante que había jurado cumplirla. A la postre desde 1839 Morazán consideraba factible revisar el pacto constitucional para analizar la conveniencia de una Confederación o una República Centralizada en un sólo gobierno unitario. Una confederación es la unión de estados soberanos, cada uno de los cuales es libre para actuar con plena independencia, similar a una liga de naciones. Se diferencia de la federación en que en éste sistema los estados particulares están subordinados a un gobierno central. Algunos historiadores sostienen que la muerte de Morazán se debió al afán separatista de los costarricenses que deseaban una Costa Rica independiente de los demás países del istmo Centroamericano, pues en esa apoca por falta de vías de comunicación cada provincia tenia idiosincrasia, cultura y costumbres provinciales diferentes y juzgaban que Morazán pretendía convertirse en un dictador de Costa Rica lo era una apreciación sesgada pues Morazán pensaba en una patria grande.

El jefe de Estado de Costa Rica don Braulio Carrillo fue quien en 1838 separó a Costa Rica de la Federación Centroamericana y ofrecía su cooperación a cada uno los demás gobiernos separatistas para sostener la independencia de su provincia como nación. Lo que no percibían los separatistas era que como republiquetas podían ser recolonizadas por otras potencias cómo ha sucedido.

Rafael Carrera (Raca-Carraca).

5.-ANTI RECLUTAMIENTOS. La Asamblea Constituyente de Costa Rica controlada por los liberales en agosto de 1842 declaró que reconocía la Federación de Centroamérica y emitió un decreto autorizando a Morazán a llevar a cabo una cruzada unionista. Los testimonios históricos de la época patentizan que todos los jefes morazanistas estaban dedicados a reclutar y organizar fuerzas para emprender una nueva cruzada unionista y que para esto hacían reclutamientos en las diferentes provincias de Costa Rica, así como que esta campaña daría comienzo por Nicaragua. En nuestra opinión, los Ticos-Josefinos, vieron con malos ojos las contribuciones forzosas para la defensa y para restablecer la unión, la que recaudaba el gobierno provisorio cuyo jefe supremo era Morazán, así como que se reclutara a sus hijos para emprender una guerra, inicialmente para defender el Departamento de Guanacaste que pretendía anexárselo Nicaragua y después usarlos contra los conservadores y el clero de Guatemala que utilizaba al caudillo mestizo conocido como el indio Rafael Carrera, apodado (RacaCarraca). Lo anterior se puede deducir al “leer entre líneas” lo que dice al respecto en su testamento político Morazán: “Protesto que la reunión de soldados que hoy ocasiona mi muerte, la he hecho únicamente para defender el departamento de El Guanacaste perteneciente al estado, amenazado según las comunicaciones del comandante de dicho departamento, por fuerzas del estado de Nicaragua”. Reparemos también que en su testamento dice que “La Asamblea Costa Rica” le ordenó Juntar fuerzas” o sea, reclutar. Para este propósito Morazán recibió apoyo de los Comandantes y milicias de todos los departamentos, sin embargo las milicias de Morazán estaban esencialmente integradas por jóvenes josefinos y cartagos recién reclutados. Para rebatir, el clamor popular del que se percató a último momento, clama en su testamento: “que si ha cabido en mis deseos el usar después, de algunas de esas fuerzas para pacificar la republica, que sólo era

tomando de aquellos que voluntariamente quisieran marchar, porque jamás se emprende una obra semejante con hombres forzados”. Inferimos sobre la base de documentos históricos irrefutables como lo son sus memorias, que Morazán asumió y lo refleja así en su testamento, que el solicitar contribuciones a los propietarios y/o marchar como soldados a los proletarios, o sea, que instaurar en Costa Rica la conscripción o servicio militar obligatorio, fue factor determinante para que los josefinos se sublevaran y lo fusilaran. El ideal unionista de Morazán no podría ser otro, que encabezar una nueva revolución, regresar a Guatemala con tropas, sacar del poder al caudillo de los conservadores Rafael Carrera; separar el Estado de la Iglesia; y, unir Centroamérica por medios militares (manu militar).

7.- FUSILARON AL HOMBRE Y EMERGIO EL HEROE.7

Francisco Morazán Quesada

Morazán, no obstante que no tuvo juicio alguno, ni se le oyó ni permitió ninguna defensa, su

linchamiento se atenuó al permitirle dirigir su pelotón de fusilamiento, honor que le

correspondía según las ordenanzas militar, pues se fusilaba a un ex presidente de Honduras, de

la Centroamérica federada, de El Salvador y de Costa Rica.

En consecuencia se le reconoció ese derecho porque en aquella aciaga época el honor valía más

que la vida misma, cayó herido mortalmente y emergió ante la historia trocado en héroe.

Mientras que a Vicente Villaseñor con la altura de un estadista le dice: Querido amigo “La

posteridad nos hará justicia” pues se intrigó que se le fusiló como traidor por la espalda por no

combatir, sino que celebrar el pacto del “El Jocote” por medio del cual ambos generales

enfrentados, Morazán y Villaseñor, convinieron que una asamblea civil constituyente,

determinará el destino político de Costa Rica para impedir un inútil derrame de sangre y se le

garantizó el exilió al dictador Braulio Carrillo. Convenio que fue aprobado por todos los oficiales

costarricenses y posteriormente por el mismo Braulio Carrillo quien sugirió unas modificaciones.

Dicho Pacto dio los frutos esperados y fue cumplido al pie de la letra, por lo cual la Asamblea

Constituyente de Costa Rica, otorgó una medalla de honor de oro al general salvadoreño

Vicente Villaseñor. La posteridad ha corroborado que Villaseñor no fue un traidor.

7 La Asamblea Constituyente del Estado de Costa Rica, por Decreto LXXVIII, de 15 de julio de 1842, Dispuso que el General Morazán se denomine en lo sucesivo “Libertador de Costa Rica” y por Decreto LXXVII, de 27 de julio de 1842, acordó que se den las gracias al General Morazán y una Medalla al General Villaseñor.

Miguel R. Ortega, en “Morazán Laurel Sin Ocaso” dice: que a Vicente Villaseñor que era salvadoreño y

viejo amigo de Morazán, se le trató cómo traidor y lo fusilaron de espalda, pues se le mando a combatir a

Morazán y en vez de hacer eso convino con él el acuerdo de “El Jocote” y se unió a Morazán.

Morazán encarnaba a los liberales federalistas que combatían a los separatistas personificado

en el ex liberal tornado conservador el presidente de Costa Rica Don Braulio Carrillo, quien

mando a Villaseñor a enfrentarlo pero también con instrucciones de negociar con Morazán para

impedir que se derramara inútilmente la sangre Centroamericana y la suya propia, Villaseñor

obtuvo para don Braulio y su familia, garantías y un salvo conducto. Además estos acuerdos

fueron reformados y aprobados por el mismo Carrillo.

6.- EL CLERO DE HONDURAS FESTEJÓ LA MUERTE DE MORAZAN.

Plaza central de la antigua Tegucigalpa en el siglo XIX.

LA IGLESIA Y MORAZAN.

EXPUSION DE LOS JESUITAS.- La historia registra, que los conservadores y el clero de

Centroamérica festejaron su muerte, pues durante su gobierno como presidente de la

República de Centroamérica el Congreso federal de los Estados Unidos de América del Centro,

decreto la expulsión del arzobispo Ramón Casaus y 289 frailes por sediciosos, lo que ejecutó, los

días 10 y 11 de julio de 1829, relegándolos a la isla española de Cuba.

SUPRESIÓN DE DIEZMOS Y FUERO (justicia) ECLESIASTICO.- Asimismo no le perdonaban que el

15 de julio de 1829, bajo los auspicios de Morazán se Decretara la supresión del diezmo

eclesiástico que agobiaba a los agricultores, pero en 1840 en Guatemala ya bajo el control de los

conservadores se permitió el regreso de los jesuitas y se restableció el fuero eclesiástico.

Honduras en ese aciago año 1842, era gobernada por el capitán general Francisco Ferrera un ex

sacristán, conservador, separatista y por ende enemigo de Morazán.

LIBERTAD DE CULTO.- El presbítero José Trinidad Reyes repicó las campanas de las iglesias de

Tegucigalpa, alabando la muerte de Morazán, pues no le perdonaba que cuando fue presidente

de Centroamérica, el 2 de mayo de 1832, haya decretado la libertad de cultos, determinando

que toda persona tiene derecho de adorar a Dios según su propia conciencia, lo que fue

incorporado en la reforma Constitucional de 1835.

La posteridad le dio la razón a Morazán pues al presente la Convención Americana de

Derechos Humanos, recoge como uno de sus principios la libertad de religión y Conciencia,

incluso para tener o no tener religión alguna.

En desenlace, ni los conservadores ni los curas de aquella época sospechaban que la muerte de

Morazán lo tornaría en héroe y paladín de las libertades públicas de Centroamérica, y que su

estatua por doquier alumbraría los caminos de la libertad.

Tegucigalpa, Honduras, C.A., septiembre del 2005/2014

PACTO DEL JOCOTE. "Reunidos en el paraje del Jocote los generales Francisco Morazán, general en jefe

del ejercito nacional, por una parte, y el brigadier Vicente Villaseñor, general del ejercito del Gobierno, por

la otra parte, con el objeto de lograr un avenimiento entre ambas fuerzas beligerantes que se hallan a la

vista, a impedir que se derrame inútilmente la sangre centroamericana.

Considerando que la opinión de los pueblos del Estado, bien pronunciada contra su actual gobierno,

resiste abiertamente su continuación por carecer de la legitimidad que solo puede emanar de la libre

elección de los mismos pueblos, han convenido en los artículos siguientes.

"Artículo 1° Ambos ejercicios se reunirán en uno solo, dándose un abrazo fraternal, en símbolo de la

identidad de sentimientos de que se hallan animados.

"Articulo 2°- Se convocará una Asamblea Constituyente, para que organice el Estado conforme lo

demanden sus verdaderos intereses, y lo prescriba la voluntad de los pueblos. Entre tanto, el mismo

Estado será regido por un gobierno provisorio que ejercerá el general Francisco Morazán, y en su defecto

el brigadier Vicente Villaseñor.

"Articulo 3° El licenciado Braulio Carrillo que actualmente se halla en el mando lo entregará tan luego

como se ponga en su conocimiento el presente convenio, y saldrá del territorio de la República en el

perentorio término que se le designe, garantizándosele su familia y propiedades, que en nada le serán

perjudicadas.

"Articulo 4° Si dicho licenciado Carrillo rehusare a cumplir con lo dispuesto en el articulo anterior,

quedará fuera de la protección del presente convenio, cuyo cumplimiento lo garantiza el mismo ejército

reunido, y se tendrá por válido y obligatorio tan luego como se haya firmado por ambas partes

contratantes.

"En fe de lo cual, lo hacen por duplicado con los jefes y oficiales de sus respectivas fuerzas en el paraje

dicho, a 11 de abril de 1842.

Francisco Morazán; Vicente Villaseñor; El general de división, Isidoro Saget; El general de brigada, J. Miguel Saravia; Id. Francisco Ignacio Rascan; coronel, Nicolás Angulo; id. Manuel Bonilla; Id. Alejandro Escalante; Id. Máximo Cordero; el sargento mayor, Josh Alvarado; el capitán, Vicente Aguilar; id. José Benavides; id. Antonio López; Id. Florentino Alfaro; Coronel, B. Brusual; Id. M. Merino; Teniente coronel, Emigdio Aqueche; León Ramírez; D. Cariaco Aran; Id. Tomas Olivares; Id. J. Solórzano; Id. Domingo Guzmán;Id. M. M. Choren; Id. M. I. Zepeda; Anastasio Mora; Isidoro Melara; Capitán, Juan J. Luna; J. M. Espinar; Id. Joaquín R. Gómez; Capitán José Maria Zamora; Pedro Iglesias Teniente, Julián Echandi Por el teniente Pedro Monge y por mi, José Ramón Ortiz; Id. Pedro García; Id. José Alvarado; Capitán, Teodoro Henríquez; Id. Juan Junque; Id. Francisco Rovira; Id. Juan Pablo Osorio; Id. Juan J. Herrera; Id. Francisco Guerrero; Id. Estanislao Valenzuela; Ramón Soriano; Id. Gordiano Ulloa; Id. graduado, Venancio Iruta; Tenientes, Ceferino Escalante .- Magdaleno Berrios; Id. Silverio Mudoz; Id. Juan Ramos; Id. Vicente Navarro; Vicente Platero; Sub-ayudante, Fulgencio Ocafla; Teniente, Juan M. Carazo; Id. Francisco Madriz; Id. Pedro Porras; Id. M. de Jesús Montoya; Pedro Morales; Subteniente, Miguel Granados; Subteniente, Cruz Acosta; Id. Manuel

Abarca; Subteniente, Gabriel Pacheco; Subteniente, Mercedes Araya; Teniente, Santa Ana Zelaya; Juan J. Oseguera; Coronado Parracia; Candelario Cortes; Antonio Valencia; Subteniente, Manuel J. del Río; Id. Tiburcio Elena; Id. Juan Vicente Castro; Id. J. Maria Arévalo; Id. Mariano Rosales; Id. Leonardo Jiron; Id. Pioquinto Serrano; Manuel Hidalgo; Teniente, Pió J. Fernández; Subteniente, Jesús de la Mata; Sub-ayudante, Zenón Mayorga; Subteniente, Manuel Esquivel; Subteniente, José Sotero Soto; Subteniente, José Bruno Arguello; Subteniente, Miguel Herrera; Subteniente, Cayetano Ángel; Id. Basilio Muñoz; J. Onofre Selva; Estanislao Jovel; Id. Vicente Oliva; Id. Martín Abelardo; Vicente Valverde; Id. Santos Valencia; Id. José Maria García; Id. Baltasar Arias.